Tesis 49
Tesis 49
Tesis 49
FACULTAD DE TEOLOGÍA
BOGOTÁ
2010
1
EL COMPROMISO CRISTIANO DESDE EL SACRAMENTO DE LA
RECONCILIACIÓN EN LOS JÓVENES DE LOS GRUPOS DE
CONFIRMACIÓN DE LA PARROQUIA SANTA MARÍA DE JERUSALÉN EN
CIUDAD BOLÍVAR BOGOTÁ
Tutor
FACULTAD DE TEOLOGÍA
BOGOTÁ
2010
2
AGRADECIMIENTOS
“La gratitud es una de las virtudes que nace de la humildad de sentirse amados y
de dejarse amar”. Por este motivo quiero recordar a personas que con su
testimonio, su amor, su esfuerzo, apoyo y ánimo, han contribuido en mi formación
integral. Espero no omitir ningún nombre y si esto sucede, que Dios los bendiga
abundantemente con fe, esperanza y caridad:
3
Agradezco al P. Carlos Julio Rozo, CMF, tutor de esta monografía, por toda su
disposición, su sabiduría, su paciencia y su tiempo dedicado, sus correcciones y
valiosas indicaciones, para que este proyecto llegara a su feliz término.
4
DEDICATORIA
5
GLOSARIO
Mc Marcos
Lc Lucas
Mt Mateo
Jn Juan
Rm Carta a los Romanos
Ef Carta a los Efesios
Flp Carta a los Filipenses
Gá Carta a los Gálatas
1Cor Primera de Corintios
2Cor Segunda de Corintios
Hch Hechos de los Apóstoles
Sal Salmos
1Jn Primera Carta de Juan
Col Carta a los Colosenses
Gén Génesis
Dt Deuteronomio
1Re Primer libro de Reyes
2Re Segundo libro de Reyes
Cr Libro de las Crónicas
Jer Profeta Jeremías
Ex Éxodo
YHWH Yahvé – Dios de Israel
Os Oseas
Lv Levítico
R Respuesta
6
CONTENIDO
Pág.
Introducción 9
4.- Método 14
CAPITULO 1
La realidad de los barrios donde está ubicada la Parroquia Santa María
de Jerusalén (Ciudad Bolívar). 20
7
CAPITULO 2
El Sacramento de la Reconciliación 37
C.- El Padre 60
CAPITULO 3
Aplicación del Sacramento de la Reconciliación 62
Anexo 1 78
Anexo 2 79
Conclusión 90
8
Bibliografía 94
INTRODUCCIÓN
Por ende, se dio una visión más amplia, más humana, y porque no decirlo, más
misericordiosa, “pues la situación en el antiguo rito penitencial, cuando retiraban
de entre las filas de los fieles el día en que comenzaba su penitencia y enviado a
lo último de la Iglesia, tenía que permanecer allí llevando vestidos bastos, cadenas
y cenizas. Cuando entraban los fieles, se le exigía que se postrase, solicitando su
piedad con lágrimas y exclamaciones”2, solo para citar un ejemplo de tantos en el
cual este sacramento cambia su modo ser y su esencia antes de Vaticano II y
después del mismo.
1
CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II. Constitución, Sacrosamtum Concilium. Capítulo III, numeral 72.
2
MICHAEL, Taylor S.J., y Paul, OSB, Louis SJ. El misterio del pecado del perdón. Guevara–Santander: Editorial
Sal Terrae, 1972. p. 136.
9
Surge entonces la necesidad de llevar a cabo una praxis del sacramento de la
Reconciliación en la Parroquia de la localidad de Ciudad Bolívar, que se
encuentra localizada en la periferia de la ciudad de Bogotá. Por tal razón, se
manifiesta en cierto modo la intención del compromiso cristiano frente a éste
sacramento; puesto que se ven algunos vacios de apropiación en el dinamismo y
comprensión del mismo. Así, se justifica la pertinencia del presente trabajo.
Como se mencionó anteriormente el texto central del presente trabajo será la obra
del Padre Nouwen, “El Regreso del hijo pródigo” que de manera pedagógica en
tres pasos invita a una metodología. Estos pasos son divididos en tres partes: el
hijo menor, el hijo mayor y el Padre misericordioso, al iniciar con esta disección; se
da la posibilidad de que los jóvenes confirmandos en la Parroquia Santa María de
Jerusalén tengan un acercamiento ante aquello que implica comprometerse
3
Hace referencia a los problemas que presenta el Barrio Jerusalén en Ciudad Bolivar.
4
NOUWEN Henri J. El regreso del hijo pródigo. Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt. Madrid: PPC,
Editorial y Distribuidora S.A, 1998.
10
cristianamente a través del sacramento de la Reconciliación teniendo en cuenta el
actuar propio de cada cristiano.
Por consiguiente, se constata que los jóvenes llegan a la parroquia sin una idea
clara de este sacramento, en cuanto a la experiencia de fe personal de la
reconciliación7. Al respecto se tiene que: “Quizás es porque el sentido de pecado
del mundo moderno lo identifican ordinariamente, tanto muchos cristianos como
no cristianos”8. Se hace pertinente buscar y señalar los factores que dificultan a
los jóvenes comprometerse como cristianos desde la exigencia de los
sacramentos de la Reconciliación y de la confirmación.
Sin duda, se hace pertinente mencionar que la situación del barrio, es decir en su
(contexto) es compleja, ya que se encuentran problemas de orden público tales
como: drogadicción, madres cabezas de hogar, prostitución y desempleo. Frente a
esta realidad es importante tener en cuenta los factores que influyen en una
vivencia del sacramento de la reconciliación en los jóvenes de la parroquia; sin
5
Biblia de Jerusalén. Nueva Edición revisada y aumentada. Bilbao: Desclée de Brouwer S.A., 1998.
6
Entrevista realizada al Párroco, el P. Yessid Nuñez Vega el día 11 de abril después de las confesiones que
realizó a los jóvenes para prepararlos a la cuaresma.
7
Después de compartir un dialogo con los jóvenes en la catequesis del día sábado 17 de abril.
8
MICHAEL y Taylor S.J, PAUL Aniaux, O.S.B. El misterio del pecado y del perdón. p. 14.
11
olvidar los cambios sociales que se dan de forma globalizante y que influyen en el
ambiente de la Parroquia Santa María de Jerusalén.
Ahora, Si bien, nos encontramos con algunas dificultades que hacen que dicho
sacramento no sea comprendido y valorado como tal, puesto que para algunos
jóvenes que se preparan para confirmar su fe en ésta parroquia, la realidad de
violencia que los permea en su diario vivir, les genera venganza en sus corazones,
lo cual no les permite ahondar en la misericordia ni en la reconciliación, sino
los lleva a seguir viviendo en una realidad de conflicto y división.
En este sentido se vislumbra que los jóvenes están sometidos a una realidad de
guerra, de conflicto, de odio, de sed de venganza, de muerte. Esto se encuentra
vinculado con la temporalidad moderna que ya Benedicto XVI nos presentaba en
el encuentro de Colonia-Alemania (Agosto 2005), en donde hace referencia a
que:
En este escenario contextual el sentido de Dios en la vida del ser humano se hace
más difuso y los sacramentos pierden parcial o totalmente su sentido como fuente
de vida y perfeccionamiento en orden a la santidad, siendo necesario replantear el
sacramento en la comunidad como tal.
9
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2005/august/documents/
hf_ben-xvi_spe_20050819_cologne-synagogue_sp.html. (Consultado el 20 de mayo de 2010).
12
En conclusión, es conveniente mencionar que la reflexión girará alrededor de
varios ámbitos para llegar a la pregunta en cuestión ¿Cuáles son los factores que
impiden a los jóvenes de los grupos de confirmación de la Parroquia Santa María
de Jerusalén vivir su compromiso cristiano a través del sacramento de la
reconciliación?, esta comprensión involucra un acercamiento a los aspectos
antropológicos, cristológicos, eclesiológicos, y psicológicos del sacramento para
articular y sistematizar la propuesta relacional del compromiso cristiano en la vida
de fe de los jóvenes desde la clave de la reconciliación.
Conocer los factores del contexto social que interfieren en los confirmandos de la
parroquia Santa María de Jerusalén, para que descubran el compromiso cristiano
a través del sacramento de la reconciliación con el fin de presentar una propuesta
pastoral para la parroquia.
13
3.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS
A.- Identificar los factores o características que dificultan a los confirmandos vivir
la experiencia del compromiso cristiano a través del sacramento de la
reconciliación en su contexto vital.
4.- MÉTODO
10
BOFF, Leonardo y BOOFF, Clodovis. Cómo hacer teología de la liberación. Bogotá. Ediciones: Paulinas
1986.
14
Latinoamérica siendo su progenitor Gustavo Gutiérrez11, el cual responde a una
necesidad de nuestro contexto Latinoamericano, según los signos de los tiempos.
Por ende, el método nos obliga a observar la realidad y el contexto donde habitan
los jóvenes confirmandos de la Parroquia Santa María de Jerusalén. A partir de
dicha realidad, es decir, una realidad de pobreza, desazón social y demás, donde
los jóvenes están comprendiendo el sacramento de la reconciliación bajo estos
factores socioculturales que los rodea. Así mismo, utilizamos el “ver” (referido al
método Latinoamericano), para el análisis del entorno que rodea a estos jóvenes
en particular, de tal modo, que se comienza por la realidad circundante de los
barrios, donde se encuentra la parroquia.
11
GUTIERREZ, Gustavo. Teología de la liberación. Buenos Aires. Latinoamérica, 1986.
12
Entrevista realizada el día 15 de Mayo de 2010 durante la catequesis a 20 jóvenes confirmandos de la
Parroquia Santa María de Jerusalén.
15
Desde esta óptica el “juzgar” se convierte en punto neurálgico para el análisis de
la realidad, en el caso de los jóvenes de la Parroquia Santa María de Jerusalén a
la luz de la palabra de Dios.
El “juzgar” ayuda a tomar conciencia del pecado personal presente en la vida de
cada uno y del pecado social presente en las estructuras del contexto social que
les rodea; en ese sentido “juzgar” exige un conocimiento cada vez más profundo
del mensaje cristiano y de la palabra de Dios y es por eso que la parábola del hijo
pródigo expresada en el libro del Padre Nouwen permitirá un acercamiento a la
realidad de estos jóvenes con la reflexión de la palabra de Dios, pues aquí
aparecen dos elementos fundamentales, que son el anunciar, y el denunciar que
tienen por objeto trasformar la realidad abrumada por el pecado.
Hoy día, surge la necesidad de integrar la vida del hombre en todo momento, en
cada situación de vida; ejemplo de ello lo vemos en los actuales sistemas
educativos, es decir, en su “esencia”, ya que éstos procuran integrar la vida del
joven con la educación, integrarla como tal. Sin embargo es necesario mostrar que
la urgencia por esta “integralidad” deja innumerables vacios que se reflejan a
diario. En contraste con lo anterior, en el campo de las propuestas catequéticas
eclesiales (sacramentales) este fenómeno no es ajeno; ya que la innombrable
16
cantidad de teorías y propuestas de “renovación de formulas” enmarcan el
panorama al tiempo que lo presentan desde su realidad primigenia.
En cuanto, que la verdadera esencia del hombre tiene como finalidad integrar a la
persona en su totalidad, esto implica un ejercicio de reconocimiento de sí, que va
unido a un proceso de fortalecimiento de las relaciones humanas, a fin de
reconocer los aspectos vitales que involucran la transformación personal desde la
mirada del ser en general. Pues, dicha transformación personal en el ser humano
se encuentra ligada a las relaciones y dentro de ellas al “desprendimiento” de sí
mismo en pro del Otro.
17
Teniendo este panorama se hace pertinente la necesidad vital de identificar los
espacios de reconciliación emergentes a la hora de presenciar una “ruptura”
mediante conflicto. Por esta razón, los elementos identificables para un proceso de
reconciliación están netamente ligados a los lineamientos antropológicos de las
personas, así, alguien que no ha sentido en su vida el perdón difícilmente se
atreverá a “perdonar”. En esta perspectiva, la reconciliación no es un gesto de
“alivio” que afecta solamente los sentimientos (me siento… bien o… mal…. al
reconciliarme), sino que ante todo es una experiencia vital de crecimiento que se
ha de promover en todas las esferas de la vida.
13
Cfr. NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo.
18
Ahora, surge la pregunta, ¿Qué implica el sacramento de la Reconciliación para
los jóvenes de confirmación en la Parroquia de Jerusalén? La respuesta tentativa
nos lleva a apoyarnos en las relaciones vitales que ellos manejan, desde la óptica
del encuentro con el fin de buscar una constante dialéctica entre su ser con el
mundo, con sus semejantes y consigo mismo, que permita “la transformación del
ser humano, la cual es todavía imperfecta si no cambian también sus
relaciones”14. De tal modo, que la búsqueda de estas relaciones vitales sea
primordial para que los jóvenes logren dar sentido a su compromiso cristiano hoy.
Por ello, es importante hacer ver que este sacramento tiene diversos matices
dentro de la comunidad eclesial, que va a permitir una mejor comprensión del
mismo. En este caso, los jóvenes de la catequesis de confirmación en la
parroquia, necesitan lazos de comprensión y apoyo que desencadenen espacios
de relación positivos. De este modo se puede lograr presentar el Sacramento de la
Reconciliación como un elemento vital y concreto en la vida. Lo que va a generar
un compromiso de los jóvenes con su contexto, con su familia, y consigo mismo.
14
GRÜN, Anselm. Creer en la transformación, el camino hacia una vida sana y plena. Navarra: Editorial
Verbo Divino, 2009. p. 100.
15
Cfr. MARTINEZ, Víctor. “El sacramento de la Penitencia: signo vital de reconciliación de cara al nuevo
milenio”. Theologica Xaveriana, vol. 49 (1999).
19
CÁPITULO 1
Por tal motivo, la teología como una ciencia teórica-práxica tiene diferentes
métodos específicos, que han de permitir perspectivas prácticas que se
involucran en y desde las interacciones de la realidad contextual con los diversos
campos de reflexión en línea con el dato revelado en Jesús el Cristo 16. En este
aspecto, la indagación por los espacios de comprensión en los cuales se realizan
las investigaciones hacen parte del punto original del método ver, juzgar y actuar
sobre el cual recae este trabajo y que en su curso se complementa con espacios
documentales desde el análisis de la realidad.
16
Cfr. PARRA, Alberto. Textos, contextos y pretexto. Teología fundamental. Bogotá: Editorial Pontificia
Universidad Javeriana, 2005.
20
orden sistemático, es decir, que promueven el trabajo en el ámbito de una
realidad concreta, con el objeto de plasmar el tema de la reconciliación a la luz de
la vida sacramental; partiendo de la vivencia de los sujetos, en este caso de los
(jóvenes de confirmación de la parroquia).
17
Cfr. MONTALVÁN V. Carlos María. Ciudad Bolívar, sueños e ilusiones en las lomas. Bogotá, Alcaldía Mayor
de Bogotá, 2001. pp. 4-5.
18
CUELLAR, Marcela. Atlas histórico de Bogotá- Cartografía. Bogotá: Editorial Planeta, 2007. p. 36.
21
1.1.2 El contexto social:
19
MONTALVÁN, Ciudad Bolívar, sueños e ilusiones. p. 8
20
Entrevista realizada a la señora Leonor Guerrero Zolorzano habitante del barrio Jerusalén identificada con
la cédula nº 52.381.286 el día 4 de junio de 2010.
22
Y, si le agregamos a esta realidad, las condiciones económicas, de salud y de
protección, vemos que se desprenden de forma negativa en la localidad. Como
consecuencia de esto, los niveles de violencia se extienden constantemente y los
espacios de oportunidades para la mayoría son reducidos, los cuales son
influenciados por la falta de equidad social y de oportunidades, lo que genera la
injusticia social.
21
ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. SECRETARIA DE HACIENDA – DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DE
PLANEACIÓN. Recorriendo Ciudad Bolívar. Diagnóstico físico y socioeconómico de las localidades de Bogotá,
D.C., 2004. p. 1.
22
Cfr. ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ D.C. SECRETARIA DE EDUCACION. Navegador Pedagógico de Bogotá.
2006. pp. 140-141.
23
Como consecuencia, a la proliferación de personas que se dio en los predios es
necesario referir la intervención del estado en procurar el acercamiento de esta
población a sistemas de salud, educación y oportunidades; aspecto que se ve
opacado por la cantidad de individuos pero ante todo “según expresan muchos”
por la falta de recursos que se destinan para el mejoramiento de los espacios y la
protección social y de seguridad23.
23
Entrevista en reunión sostenida con los Padres de los confirmandos realizada el día 6 de junio de 2010 y
visitas realizadas a lagunas viviendas del sector.
24
CODIG0 DE DERECHO CANONICO. Edición Bilingüe. Decima octava Edición (Actualizada). Madrid Biblioteca
de Autores Cristianos. Libro II, capítulo I, Del pueblo de Dios. Cánones 368-372.
24
Por consiguiente, Ciudad Bolívar pertenece a la Zona pastoral del Espíritu Santo,
cuyo “objetivo principal de la Zona se basa en el compromiso del trabajo en unidad
pastoral para construir e impulsar comunidades eclesiales en la Palabra y en la
práctica misericordiosa de Jesucristo, comunidades que sean Buena Noticia,
levadura transformadora del tejido de nuestra sociedad, camino del Reino
definitivo”25.
25
http://www.arquibogota.org.co/?idcategoria=336. (Consultado, 30 de Junio de 2010).
26
Se conoce como Bogotazo, al período de protestas, desórdenes y represión que siguieron al asesinato de
Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948 en el centro de Bogotá (Colombia). Se considera este uno de los
primeros actos urbanos de la época conocida como La Violencia.
27
ARQUIDIÓCESIS DE BOGOTÁ. Parroquia José María Escrivá de Balaguer: reseña histórica. En nuestras
parroquias http://www.pjosemariaescrivadebalaguer.arquibogota.org.co. (Consultado el 30 de junio de
2010).
28
Cfr. ARQUIDIÓCESIS DE BOGOTÁ. Zona Pastoral Episcopal Espíritu Santo. En Zonas Pastorales.
http://www.zpespiritusanto.arquibogota.org.co. (Consultado el 30 de junio de 2010).
25
1.3 Parroquia Santa María de Jerusalén:
29
BARÓN Casas, Laureano. Reseña histórica de la Parroquia. Enero 2001 a febrero de 2009.
30
Entrevista en reunión sostenida con los Padres de los confirmandos realizada el día 6 de junio de 2010 y
visitas realizadas a lagunas viviendas del sector.
26
y por encontrarse involucrados en brotes de violencia los cuales a su vez tienden a
identificarles.
Inicialmente las viviendas son de carácter provisional (invasión) y por tal razón
poco durables. “Este ambiente perdura en los lugares más alejados y altos de la
parroquia, debido al fenómeno migratorio”31. Algunas viviendas son construidas
por diversas fundaciones y pertenecen a ayudas que se han suministrado en
bienes raíz para el fortalecimiento de los canales de desarrollo de la población
menos favorecida del sector.
Son pocas las organizaciones sociales y políticas que existen en estos barrios, la
única que funciona con fuerza y con estructura legal es denominada junta de
Acción Comunal, la cual se autodenomina independiente de cualquier partido
político. Otra organización que tiene autoridad y ejerce su poder en los barrios es
la Policía Nacional como encargada de la seguridad (aspecto que es altamente
influyente en espacios circunvecinos de la parroquia y en la mayoría de los
estadios sociales de la misma; esta a su vez influenciada por las riñas callejeras y
el consumo de bebidas y sustancias alucinógenas).
31
CAPRERA, Gabriel. Ciudad Bolívar. pp. 38-42.
27
1.3.2 Contexto Religioso:
Apoyados en los ítems anteriores que presentan grosso modo una lectura
panorámica del contexto de los parroquianos de Santa María de Jerusalén, resulta
oportuno focalizar la reflexión en el campo del ambiente juvenil y al mismo tiempo
proponer una antropología subyacente que nos permita un acercamiento
deductivo hacia la realidad religiosa de los jóvenes que pertenecen a la parroquia.
32
SUAREZ, Luis Fidel. La religiosidad en Colombia aproximación al fenómeno religioso, comprensión y
evangelización de la religiosidad. Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 1997. p. 129.
28
Este acercamiento se comunica desde la realidad social, sin la cual no haría mella
una verdadera experiencia religiosa.
En esta medida, ni la religión ni Dios figuran como uno de los temas más
relevantes en el horizonte vital, ya que se cree en Dios más no como un “Dios
personal” (humano)36 sino como un principio o “fuerza” que no entra en contacto
con el hombre sino que sirve de “motor” dinámico para todo. Este planteamiento
netamente filosófico37 está fundado en principios “etéreos” que corresponden a los
dictámenes de la cultura y que a su vez comprometen las propuestas juveniles de
encuentro y “liberación”.
35
MEDINA, Germán. “El caldo de cultivo de la experiencia religiosa juvenil contemporánea”. SEMINARIUM
BOGOTENSE. No. 6, 2005. p. 4.
36
Cfr. FAUS, Gonzales, José I. La Teología de cada día. Salamanca: Ediciones sígueme, 1977.
37
Cfr. PLATON. Diálogos VI; Filebo, Timeo, Critias. Editorial Gredos, S.A.U, 2008.
30
Con este panorama se destacan las diversas imágenes de Dios que se conciben
entre los jóvenes para interactuar y lograr “identificar” patrones de conducta que
permitan un acercamiento proyectivo de los jóvenes. Dentro de estos espacios
juveniles es muy común reconocer algunas formas de ver a Dios, por ejemplo,
aquella forma de ver a Dios que se denomina “negativa”, la cual se ve a Dios
como un “castrador” de la libertad, que cohíbe todo aquello que se concibe como
positivo en la mentalidad del joven moderno.
Otra forma de ver a Dios, se encuentra en la imagen del “gran ausente”, es decir
de un Dios imaginario, bajo esta visión es pertinente comprender que se “vive sin
Dios (porque nunca lo han experimentado o nunca se forjo), pero también sin
nostalgia de Dios, le resulta indiferente su existencia, e inclusive en el caso que
Dios existiera no cambiaría ni un ápice su modo de existir”38. En la religiosidad
actual juvenil existe también lo que Juan Pablo II denominó una crisis del sentido
de Dios y un eclipse de la conciencia moral que oscurece el sentido del pecado,
perdiéndose con ello la sensibilidad del bien y del mal.
38
TORRALBA, Francesc. “Imágenes de Dios en los jóvenes”. Cuadernos formativos. Abril (2005).
39
MARTÍNEZ-DE-TODA, José, S.J. “La espiritualidad del comunicador cristiano”. Teología y Vida, Vol. XLIV
(2003), p. 74. Lo cito de: The National Pastoral Plan for Hispanic Ministry, Origins, p. 451.
31
En suma, la religiosidad juvenil puede ser enmarcada bajo algunos de estos
eslóganes que se usan comúnmente entre los jóvenes (“1ª “Religión monoteísta,
no; religiosidad, sí”. 2ª “Iglesia, no; Jesús, sí”. 3ª“Jesús, no; Dios impersonal, sí”.
4ª “Religión sin Dios”. 5ª “La religión ecológica será la religión del futuro” 40),
teniendo en cuenta un margen de juicio desfavorable si se generalizan las
expresiones pero sí brindando un bosquejo proporcional de la gran mayoría de los
casos.
Ante estas expresiones puede surgir una acertada cuestión, ¿Cuáles son las
raíces que están detrás de este fenómeno? Según Antonio Jiménez lo que él
denomina “increencia juvenil” se describe como “la falta de significatividad de la
religión, compatible en la vida cotidiana con restos de experiencias religiosas o
con fragmentos de verdades cristianas”41. Ello obedecería a la crisis de la
socialización religiosa particularmente en el ámbito familiar en donde la
irrelevancia social de la cuestión religiosa en medio de la complejidad de la
sociedad actual se mezcla con el narcisismo ambiental en la sociedad de la
diversión y de la inmediatez, sumada a la banalidad existencial y a la ausencia de
“pasión” (significación).
40
MARTÍNEZ-DE-TODA, S.J. “La espiritualidad del comunicador cristiano”. p. 70.
41
JIMENEZ, Antonio. “Increencia y jóvenes: datos y posibles raíces”. Misión joven. N° 363, abril (2007) p. 7.
32
comunicación, escucha y empatía entre jóvenes y adultos, “en el desprecio juvenil
de lo que se asocia con el universo adulto, verbigracia lo religioso ”42.
La iglesia “sufre” particularmente una crisis de credibilidad entre los jóvenes, que
ya de por sí son escépticos hacia las instituciones, esto como producto de la
llamada disonancia cognitiva, con esto se hace referencia al malestar producido
por la incoherencia entre lo que él joven piensa que es el deber ser de la Iglesia y
lo que ella realmente es. Esta ansia de autenticidad los lleva a “menospreciar” la
42
KRAUSKOPF, Dina. “Dimensiones críticas en la participación social de las juventudes”. Participación y
Desarrollo Social en la Adolescencia. San José: Fondo de Población de Naciones Unidas (1998). pp. 119-134.
33
Iglesia como moralizante o legalista y a percibirla como autoritaria, jerárquica,
intolerante y reacia a admitir la diferencia.
De tal modo, que se puede decir que para los jóvenes, la Iglesia se hace
“innecesaria” para llegar a Dios y por supuesto no esperan de ella que les diga
qué es la verdad, pues el joven termina autoerigiéndose en la máxima autoridad
en materia religiosa. El escaso y problemático sentido de pertenencia eclesial
junto a la falta de cultura religiosa hace que muchos de los espacios religiosos no
les sean familiares. Tal ámbito involucra y al mismo tiempo indaga por los ritos
sacramentales que “se mueven en el terreno del ritualismo o del mero sentimiento
sólo, separados de la propia vida y del Reino de Dios”43.
43
ÁLVAREZ, Luis Fernando. “La pastoral sacramental con jóvenes en la parroquia”. En
http:www.stjteresianas.pcn.net/Ed-cit08/Núcleo%20Carisma/PASTORAL/PastoralSacramental.doc.
(Consultado el 10 de julio de 2010).
34
religiosos hace una vertiente de ámbitos que no se comprenden por los
adolecentes y “manejos” que no se asimilan desde los parámetros y enseñanzas
que se promueven en la fe.
35
La “obligatoriedad” hace parte del ¿Por qué los jóvenes se acercan a la
parroquia?, en el sentido que las mociones en gran parte se da el “para recibir los
sacramentos”, poco o nada tienen que ver con lo personal-experimental; más bien
hacen parte de un arduo contenido comunitario que involucra y al mismo tiempo
incide en las proyecciones juveniles44. Esto no quiere en ningún momento decir
que sea justificable la ausencia de los jóvenes de los espacios de la parroquia
pero sí es un “alto en el camino” al momento de proyectar “mecanismos” de
evangelización que penetren de forma plena en la comunidad juvenil y que al
mismo tiempo proyecten perspectivas de caridad que en síntesis han de ser
propias de fortalecimientos proyectivos de la fe.
44
Cfr. GALLO, Luis Dueñas. La otra realidad. Bogotá: Editorial Instituto colombiano de cultura, 1963.
45
Entrevista realizada al joven confirmando de la parroquia Aguilera Bejarano Jhon Fredy el día sábado 03
de Julio de 2010.
36
CÁPITULO 2
EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN46:
46
La primera precisión que debe hacerse es que siguiendo a Juan Pablo II en su mensaje del año 2000 a la
Penitenciaria Apostólica, en esta investigación se utiliza indistintamente el término confesión, ministerio de
la confesión, sacramento de la penitencia y sacramento de la reconciliación.
47
Cfr. NOUWEN, El Regreso del Hijo Pródigo. pp. 7-157.
48
MISSIONNAIRES DES SAINT-APÔTRES. Constitutions et normes, Montréal, 2006, Art. 72.
49
Cfr. C ONCILIO VATICANO II. Decreto Optatam Totius, Nº 16.
37
2.1 Marco Antropológico:
50
HURTADO, María V, Hermes Ramírez O., CJM, Luis Amado Vanegas G., CJM, y José Holmes H., Jaime
Pinzón M., Pro. “Celebración del perdón de los pecados – una aproximación a la praxis actual”. Theologica
Xaveriana, Vol. 32, nº 4 (Oct. - Dic.) 1982, p. 429. Encuesta realizada con la coordinación del Pbro. Fernando
Hurtado G.
38
más allá de la forma sumaria con la que se ha realizando la “confesión” en la
historia, ya que gracias a lo antropológico, el sacramento vuelve a ser signo del
proceso de conversión a Dios y se instaura como una realidad humana-vital51.
En relación con este tema, Vergote plantea que las dimensiones humanas son co-
constitutivos del sacramento en la que la acción humana se une a la acción divina,
el vínculo entre la gracia y la iniciativa humana es tan estrecho que se pueden
considerar el sacramento como una “acción divina” que se une a la “acción
humana”; no obstante, “Dios y el hombre no están en el mismo nivel. Si esto es
así, las dimensiones antropológicas de los sacramentos tienen su autonomía y
deben ser consideradas en sí mismas”52. Esto no significa que en el proceso
articulador de la reconciliación la acción humana y la divina no forman una sola
realidad sino que se indican en relaciones de comprensión indivisas y propias53.
51
VERGOTE, Antoine. “El sacramento de la penitencia y la reconciliación”. Selecciones de Teología Vol. 37 nº
145 (1998), p. 71.
52
VERGOTE. “El sacramento de la penitencia y la reconciliación”. p. 71.
53
VERGOTE. “El sacramento de la penitencia y la reconciliación”. p. 72.
54
VERGOTE. “El sacramento de la penitencia y la reconciliación”. p. 80.
39
sacramento del la reconciliación como un “proceso” en el que el hombre es
invitado a un cambio de mentalidad y de vida (metanoia) constantes y
programáticos (actitud dinámica del sacramento); así lo indica al decir que, “El
signo antropológico de la reconciliación es la conversión”55, el elemento presente
esta en identificar el sacramento como una realidad antropológica de
transformación56 que se concreta en la vida del creyente.
55
MARTINEZ, Víctor. “El sacramento de la Penitencia: signo vital de reconciliación de cara al nuevo milenio”.
Theologica Xaveriana Vol. 49 (1999), p. 284.
56
Cfr. GRÜN, Anselm. Creer en la transformación. Navarra (España): Editorial verbo divino, 2009.
57
GRÜN, Creer en la transformación. p. 286.
58
GRÜN, Creer en la transformación. p. 281.
59
Cfr. BOROBIO, Dionisio. El sacramento de la reconciliación Penitencial. Salamanca: Editorial Sígueme,
2006.
40
mismo, en aspiración y búsqueda de una auto-reconciliación”60. Ésta problemática
existencial según Borobio se manifiesta en distintas experiencias antropológicas;
como por ejemplo, lo pragmático de la “no-totalidad (imposibilidad de ser
“totalmente él mismo”), en la experiencia de no-inocencia (fractura entre el ideal
de una inocencia a la que aspira… no puede evitar sentirse “culpable”); en la
experiencia de la dependencia (vienen a percibir que su no-totalidad y su no-
inocencia no dependen exclusivamente de él, sino también de “lo otro”
circunstancial)”61.
60
BOROBIO. El sacramento de la reconciliación Penitencia. p. 27.
61
BOROBIO, El sacramento de la reconciliación Penitencial. p. 29.
62
BOROBIO, El sacramento de la reconciliación Penitencial. p. 32.
63
BOROBIO, El sacramento de la reconciliación Penitencial. p. 29.
64
Cfr. BONET, José Vicente. Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima. Bilbao: Editorial Sal Terrae, 1997.
41
De esta manera concluye Borobio que: “…la Iglesia debe ofrecer y promover, con
palabras y obras, una verdadera “renovación antropológica”, que conduzca a
situar en el centro aquellas virtudes y valores que se relacionan…con el
reconocimiento de lo que el hombre es y está llamado a ser65. Todo ello enfocado
en la síntesis que muestra en su cuadro comparativo (que presento a
continuación), en el que se confrontan el ideal al que tendemos; la realidad que
muchas veces vivimos y lo que en el sacramento proclamamos, celebramos y
renovamos; todo esto a lo largo de todo el proceso que implica básicamente,
(conversión - confesión- satisfacción - reconciliación66.
Cuadro comparativo:
6. Paz: interna-externa Inseguridad: conflicto, guerras Paz con Dios-Iglesia, los demás
Como bien se puede observar en el recorrido presente, los autores con quienes se
ha “dialogado” en la investigación, enfatizan la necesidad de fundamentar el
sacramento de la reconciliación desde una antropología, siendo concordes con
ello se intenta “recuperar” el sentido humanizador del sacramento que se ha ido
perdiendo a lo largo de la historia y que conduce a espacios de desvinculación que
65
BOROBIO. El sacramento de la reconciliación Penitencial. p.30.
66
Cfr. BOROBIO. El sacramento de la reconciliación Penitencial. p. 39.
42
no favorecen un proceso integral entre el sacramento de la reconciliación y la vida
sacramental.
67
Cfr. BONET. Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima. pp. 33-44.
43
(en clave de relaciones humanas). En tal perspectiva tenemos que la
reconciliación es más que un concepto, es una realidad que debe abordarse a
partir de una interdisciplinariedad. Es así como desde la psicología la
reconciliación se relaciona directamente con el sentimiento de culpabilidad del
hombre y éste como resultado de una “falla” al momento de “alcanzar” el ideal del
“yo” que fue y que es proyectado en el momento del reconocimiento del otro (en la
infancia); cuya función es (a modo de espejo), la de “modelar” constructiva o
deconstructivamente la formación del “yo”68.
La formación del ideal moral se sustenta sobre el amor propio considerado por
Freud como rasgos básicos del narcisismo y desde el cual se puede inferir, que
está implícito el deseo de ser apreciado y admirado por los demás 69, por lo tanto;
la falta y el sentimiento de culpabilidad del ser humano trasciende desde lo
individual-espiritual al ámbito social y cultural desde donde se inicia un proceso de
auto–restauración que incluye en la reconciliación un “reconocimiento” de la falta y
perdón personal para reconciliarse luego con su propio contexto (aceptación de la
realidad).
68
Cfr. ALAIN Miller, Jacques. Los tres tiempos del Edipo. Buenos aires: Editorial Paidos, 1990. En Seminario
de Jacques Lacan libro 5. p. 198.
69
Cfr. VERGOTE. “El sacramento de la penitencia y la reconciliación”. p. 73.
70
Cfr. ALAIN Miller, Jacques. La ética del Psicoanálisis. Buenos Aires: Editorial Paidos, 1959-1960. En
Seminario de Jacques Lacan libro 7.
44
renuncia aumenta la severidad y la tolerancia de ésta – Lo que significa según
Freud que el sentimiento de culpabilidad inconsciente nunca es tan vivo como
cuando el sujeto sacrifica su goce al ideal moral”71.
71
ALAIN. La ética del Psicoanálisis. p. 382.
72
VERGOTE. “El sacramento de la penitencia y la reconciliación”. p. 73.
73
Cfr. http://www.kolping.org.uy/perdon/Principios_teoricos_1.pdf (consultado, el 26 de Agosto de 2010)
45
Por su parte la psicoanalista Anna Freud afirma que el “no-perdonar” consiste en
uno de los mecanismos de defensa que permite al individuo o víctima el
autocontrol, “asumiendo la conducta violenta o amenazante del agresor,
transformándose a sí mismo de amenazado a amenazante”; esto en aras de
aumentar el autodominio y la dignidad. Con lo referente a la ira, vista como una de
las emociones básicas y agente póstumo a la falta, tiene consecuencias
cognitivas, en ocasiones fisiológicas y especialmente conductuales en las que las
personas reaccionan de acuerdo a tres mecanismos básicos: la negación
consciente e inconsciente, la manifestación agresiva y el perdón.
74
Es un concepto de la psicología moderna que expresa la capacidad personal del sujeto para “reponerse” a
los momentos y dificultades de la vida teniendo presente su estado personal y los mecanismos propios de
desarrollo. (Cfr. Comentario de ANGARITA, Estella; Docente de la Pontificia Universidad Javeriana en clase
de resiliencia, segundo semestre de 2009).
75
Cfr, HENDERSON, Edith. La Resiliencia en el mundo hoy: Cómo superar las adversidades. Barcelona
(España): Editorial Gedisa, 2006.
47
Apoyo externos: Son factores que promueven la resiliencia tales como
familiares, amigos en quienes confiar y que le amen, buenos modelos a imitar,
familia, salud… también son llamados “Yo tengo”.
Fuerza interior: Son factores que se desarrollan a través del tiempo mantienen
al individuo ante la adversidad; en este grupo se encuentra el auto concepto,
cualidades, valores. Son llamados también “Yo soy”.
Factores interpersonales: Capacidades interpersonales o de resolución de
problemas, entre los cuales están las capacidades de generar nuevas ideas
para hacer las cosas, terminar lo que inicia, expresar sentimientos y
pensamientos, encontrar el humor a la vida, pedir ayuda, controlar su
comportamiento, etc. Se identifican como “Yo puedo”.
48
En síntesis la reconciliación tiene un sustrato antropológico coherente con la forma
como se ven las relaciones humanas; partiendo de un reconocimiento de la
persona, desde la forma como ésta se comprende a sí misma; en el
descubrimiento constante y coherente de sus vacios. Es decir: “ser conscientes de
nuestras limitaciones, aceptarlas y (aceptarnos) con ecuanimidad mesura” 76, esa
sería la clave para iniciar un proceso de reconciliación que involucre la propuesta
espiritual del P. Nouwen.
76
BONET. Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima. p. 50.
77
ROYO Marín, Antonio. Teología de la perfección cristiana. Madrid: Editorial Biblioteca de autores
Cristianos, 1994. p. 43.
78
ROBERTI, Francesco. Diccionario de Teología Moral. Barcelona: Editorial Liturgia Española, 1990. p. 349.
79
JORMAN, Karl. Diccionario de Moral Cristiana. Barcelona: Editorial Herder, 1978. p. 98
80
CONCILIO VATICANO II. Sacro Santum Concilium. Nº 59.
49
de Dios y la armonía con su mensaje desde el testimonio. Con esto se invita a
recordar que los sacramentos no son “figuras” externas “inactivas” en la fe del
creyente sino que por el contrario constituyen un aspecto verosímil de la vivencia
de seguimiento que plantea Jesús y que se constata en la vida cotidiana desde la
cual se integra la experiencia del amor misericordioso.
81
ROBERTI. Diccionario de Teología Moral Diccionario. p. 349.
82
CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Catecismo Básico para adultos. Santafé de Bogotá, 1988. p.286.
50
2.2.1 La reconciliación en el Antiguo Testamento:
El Antiguo Testamento distingue diversas clases de pecado (Num 15, 22-31 y Lev
4,2); en ellos se tienen por un lado los pecados de “inadvertencia” es decir
aquellos que son involuntarios o inconscientes, también el pecado “voluntario” y el
denominado “de mano alzada”; éste último supone contumacia, rebelión y lesión
seria de la voluntad de Dios y de las leyes de Israel. La pena o expiación de cada
pecado se explícita en la escritura teniendo presente la gravedad del mismo y las
referencias formuladas en la Ley.
83
BOROBIO. La Reconciliación penitencial. pp. 29-30.
51
las celebraciones estaban explícitas en la Ley de Moisés y por lo tanto constituían
una “norma fija” para el pueblo de Israel en su relación con YHWH.
Por otro lado se tiene que los “pecados de mano alzada” correspondientes a la
blasfemia, idolatría, adulterio y homicidio implicaban la “exterminación” o la
“excomunión”, debido a su gravedad (Ex 12,15; Lev 7,25-26; 18,6-29 y Num 15,
30ss). El castigo por estos pecados más graves era diverso según los casos e
iban desde la muerte y la lapidación hasta la excomunión por un tiempo
determinado (Dt 13, 6-11; 15-17 y Lev 20, 3-17), dentro de éstos pecados se tenía
diversas “pruebas” que concatenaban con la justificación del proceso emprendido
contra el pecador.
84
Cfr. RAMOS Regidor José. El sacramento de la Penitencia. p. 128
52
reconciliación se extiende a todos los hombres (Sal 102) y se manifiesta incluso en
los sufrimientos “castigos” (Is 47,6). La bondad de YHWH con su pueblo se hace
vital en todo momento de la narración salvífica, destacando ante todo el valor de la
promesa, el vínculo unitivo de la alianza y las “fallas” constantes del pueblo.
En referencia a lo anterior podemos decir que las palabras de YHWH al pueblo por
medio del profeta “aunque el pueblo es infiel, yo permanezco fiel” (Os 11,7-9; 14,5)
refieren al sentido de la conversión; comprendida como don de Dios (gratuito) pero
al mismo tiempo como un compromiso libre del hombre que descubre en Dios su
“fuente y fortaleza” (Sal 18,3). Con este “reconocimiento” encuentra sentido para el
Israelita decir “conviérteme Señor, y me convertiré” (Jer 31,18-19) en tanto que se
ejercita una relación común que infiere en la vida del israelita y en el sentido de la
alianza desde los mandatos expresos en la Ley.
Desde ésta noción el perdón de los pecados es don de Dios; se manifiesta para el
perdonado como una curación (Is 6,10; Jer 3,22), o una purificación (Sal 51,4) que
conduce o “ha de conducir” a un aislamiento del pecado (Sal 103,12). Por parte
de YHWH se tiene un olvido del pecado (Ez 18,2), y la promesa real de dar “un
corazón nuevo” (Ez 36,26). Se debe observar finalmente que la forma de
reaccionar del pueblo de Dios frente al pecado no es solamente la expiación sino
la petición de perdón a Dios y el compromiso de una verdadera conversión.
85
APECECHEA, Perurena, Juan. “Proceso religioso de la conversión cristiano en la Biblia”. Phase 37, 1967. p.
20.
54
Los textos de énfasis sobre la penitencia la enuncian como una gracia de Dios (Lc
15,4-8), es Él quien toma la iniciativa y “busca” al pecador para conducirlo de
vuelta; pero al mismo tiempo exige una respuesta del hombre que necesita
“dejarse conducir” (Hch 2,38). La predicación sobre el perdón de los pecados se
convierte en la columna vertebral del anuncio del Reino (Rom 11,32) pues, sólo en
la medida que se descubre tal indicio de Dios se logra un acercamiento hacia Él
de la forma como se plantea en las escrituras (Cfr. Rm 5,11; Mt 5,24; 1Co 7,11; Ef
2,16; Col 1,20).
55
A manera de conclusión se puede decir que el perdón esta unido a la experiencia
del Reino y en ella a la búsqueda de la libertad humana. Para Jesús el pecado no
es la transgresión de una norma sino todo aquello que sale del corazón y que
perjudica al hombre mismo y a su prójimo (Mt 15,11), adjunto a ello se ha de
centrar la experiencia del perdón en la caridad y la fe, adrede de una conciencia
de encuentro que está a la base de dicha experiencia como agente de posibilidad
real que construye la doble vía (el perdón dado de Dios y la libertad de recibirlo y
aceptarlo). La experiencia incluye cercanía con el Padre y una “dosis” importante
de novedad y por lo mismo de escándalo y controversia como se percibió en
Palestina con los gestos y actitudes de Jesús (Mt 9,2-8).
Ante todo es necesario indicar que la obra escrita por el P. Henri Nouwen S.J, se
denomina “El Regreso del Hijo Pródigo” 86 y pretende hacer una lectura espiritual
de la parábola del Hijo Prodigo de Lc 15. Tal escrito no es una lectura netamente
exegética del texto sino que provee de elementos reflexivos desde una básica
experiencia espiritual personal que hace el autor en torno al cuadro de Rembrant.
En esta obra se explicita el “sentido” de la parábola del “hijo prodigo”; que sumada
a los elementos relacionales permea en el ámbito espiritual del P. Nouwen dando
origen al “camino espiritual” que suscita el texto (el Hijo Pródigo) y que se propone
como clave de relación desde la mirada de la reconciliación para todo cristiano.
Cabe notar que la reconciliación desde la obra del regreso del hijo prodigo del
Padre Nouwen es en última instancia una senda en la cual todos los cristianos y
no creyentes por medio de la reflexión de la pintura de Rembrant y la parábola del
“padre misericordioso” (formulada por algunos) en el siglo I, encuentra un
86
Cfr. NOUWEN, El regreso.
56
“paradigma” de seguimiento de Jesús a pesar de la complejidad de nuestros
contextos del siglo XX.
Ante tal cometido (identificar los factores que impiden el compromiso cristiano de
los jóvenes de confirmación de la Parroquia Santa María de Jerusalén en torno al
sacramento de la reconciliación); es pertinente hacer una reflexión teológica en
torno a la propuesta del P. Nouwen, destacando la perspectiva documental de tal
escrito; a este respecto tenemos que: el libro “el regreso del hijo prodigo”
constituye un trabajo de meditación frente al cuadro de Rembrandt en y desde el
cual se realiza una experiencia espiritual en línea exhortativa que puede llegar a
reconocerse87 a la hora de presentar el espíritu de acogida de Dios ante nosotros
sus hijos.
87
Referido al conocimiento de sí mismo como explica el padre José Vicente Bonet en su libro Sé amigo de ti
mismo.
57
urgencia de dejarse llevar hacia sus brazos siempre; alejando las diferentes
preconcepciones que no permiten el encuentro de forma libre.
El texto “el Hijo pródigo”, presentado en Lc 15 es llamado por muchos como “la
parábola del Padre misericordioso”, atendiendo de forma eminente al perdón dado
por el Padre en relación a las actitudes que presenta el hijo (menor). El texto de
Nouwen presenta un recorrido de “introspección” por cada uno de los personajes
de la parábola, destacando sobre todo la relación entre los mismos. A lo largo del
tema de la confesión queda abierta una mirada prospera que invita a reconocer en
aquel que es ministro del sacramento de la confesión (presbítero) una
“sensibilidad” para reconocer en el rostro del otro como penitente un Hijo de Dios
que le busca por amor.
El cuadro como presenta el autor (Nouwen) hace ver al hijo como un “mendigo”,
sus zapatos rotos y sus vestidos desgastados dejan entrever la crueldad del
camino, no trae nada y su pensar es “decirle al Padre que ya no merece llamarse
su hijo, Trátame como a uno de tus siervos…”; la reflexión es lógica, luego de la
desgracia y de “desvirtuar” el nombre del Padre necesita reconocer sus errores,
manifestar que ya no es digno de ser hijo pero que es siervo. El cuadro refleja la
miseria del hijo, el abandono y los sufrimientos fuera de casa; sin embargo refleja
que en el reconocimiento de su error vuelve a casa.
88
Cf. NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. pp. 31-50.
59
la experiencia de ser hijo. En el cuadro se ve como alguien triste, quien no
comprende y por lo tanto ajeno al espíritu que mueve al Padre, no entra a la fiesta
que se organiza por el regreso de su hermano y la presencia se hace
“desconocida”.
C.- El Padre:
89
Cf. NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. p. 32
60
reconciliación en la cual se descubre una cristología anclada en mostrar la bondad
de Dios para con el hombre, ella conduce a una eclesiología de la inclusión donde
todos somos hermanos e hijos del mismo Padre, aspirando a ser como él debido a
que “todo hijo llegará algún día a ser padre, esa es su vocación”90.
90
NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. p. 114.
61
CÁPITULO 3
91
El sentido de la encuesta tuvo como finalidad rastrear en los jóvenes confirmandos la comprensión que
tienen sobre el Sacramento de la Reconciliación.
62
3.1 Análisis de las encuestas realizadas a los jóvenes de confirmación de la
Parroquia Santa María de Jerusalén.
92
Cfr, anexo 2, pregunta abierta Nº 1. (Respuesta Nº 5, 7, 9 y 15).
93
Cfr, anexo 2, pregunta abierta Nº 2.
94
Cfr, anexo 2, pregunta abierta Nº 2.
95
Aunque las premisas formuladas a lo largo de este apartado refieran a las encuestas, estas hacen parte de
un racionamiento posterior (evaluativo) a las mismas. Se es consciente de las limitantes a la hora de realizar
el ejercicio de “toma de muestras” en la presente investigación”.
96
Cuando me refiero a la “formula”, se está comprendiendo el hecho de “confesarse con un sacerdote”, al
cual conciben como un “pecador mas”.
63
de las mismas. Esta aclaración ayuda a indagar por las concepciones de los
jóvenes.
Además tenemos que, los jóvenes de confirmación, según lo que se percibe (con
el análisis del contexto); “quieren vivir la vida plenamente”97. Su mayor deseo está
centrado en la felicidad de “tener y poder” 98 (quizá como fruto de nuestra sociedad
capitalista y consumista); el hacer lo que “deseo” en el momento actual “el ya y el
ahora”99 es la máxima por excelencia de la mayoría de sus vidas. Claro está que la
búsqueda de sentido por la vida no es un simple deseo de “organizar proyectos”
sino que al contrario es el “deseo de plenitud” que todo hombre en algún momento
de la existencia integra desde la pregunta por ¿quién soy yo? 100
Por tanto, se tiene que la forma de ver la “vida” de los jóvenes confirmandos,
“existe un deseo de poder y tener; aunque para conseguirlo sea necesario
olvidarse del camino que conduce a la vida plena y al amor enseñada y
experimentada por Jesús (el cual muchos no han experimentado)”101. El joven no
se “preocupa” (salvo algunas ocasiones) de tomar tiempo para sí mismo, es
“enemigo” del silencio interior que le permite una autoconfrontación y casi siempre
se encuentra “perdido” en el ruido que le rodea; olvida la amistad, construida con
un corazón generoso. Con relación a la forma de interactuar con los otros se
evidencias malas comprensiones de la amistad, ésta se sitúa desde la “rumba y el
goce”; en torno a la vida familiar hay un “olvido” de que sus padres quieren cariño
97
En el sentido “inmediatista- materialista” de la afirmación.
98
Las actitudes de los jóvenes de confirmación y sus mociones en los encuentros de catequesis me llevan a
concebir “en marcos generales” esta expresión como una “definición de actitudes”.
99
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2005/august/documents/
hf_ben-xvi_spe_20050819_cologne-synagogue_sp.html. (Consultado el 20 de mayo de 2010).
100
Cfr. MESA, José Luis, y Arango, Oscar Albeiro, “Discernimiento y proyecto de vida, Dinamismos para la
construcción de sentido”. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2006. pp. 25-48.
101
MORAL. ¿Jóvenes sin fe? Manual de primeros auxilios para reconstruir con los jóvenes la fe y la religión.
p. 140.
64
y cercanía con él/ella; se olvida además con facilidad de que las personas
necesitan conversación y cercanía102.
Con este referente se puede decir que: es “característico” que los jóvenes con sus
“olvidos y desatenciones” no se percaten de que Dios quiere nacer en su corazón
constantemente, como un amor de plenitud y libertad103. Esto se indica en torno a
las encuestas realizadas a los confirmandos con miras a “recoger” algunas
muestras documentales y prácticas que permitan la realización de la presente
investigación (aspecto metodológico que se ha indicado con antelación).
102
Cfr. MORAL. ¿Jóvenes sin fe? Manual de primeros auxilios para reconstruir con los jóvenes la fe y la
religión. pp. 120-146.
103
Cfr. CASTILLO, José M, y ESTRADA, Juan A, El proyecto de Jesús. Salamanca: Ediciones Sígueme, 2004. pp.
12-34.
104
Teniendo presente que las encuestas hacen parte de un referente general de la investigación. El análisis
lo complemento con la convivencia con los jóvenes (aspecto relacional del proyecto).
105
Cfr, Anexo: Pregunta cerrada N° 2 de la Encuesta.
106
Cfr, Anexo: Pregunta cerrada N° 4 y preguntas abiertas.
65
3. Se percibe una cierta “preferencia” a confesarse con sacerdotes jóvenes
quizá en promoción de una búsqueda activa de “identidad”.
En síntesis, las encuestas sirven para mostrar que el contexto de los jóvenes
confirmandos se encuentra abrumado por la violencia y por la falta de sentido
(debido a la violencia y los problemas sociales que les rodea)107. Con lo dicho
107
Es necesario remontarnos al capítulo primero de la investigación y recordar las dificultades que allí se
esbozan.
66
hasta ahora tenemos que: al parecer no existe un vínculo con la reconciliación
(formalmente hablando) debido a la “escases de luz” que se pueda descubrir en el
entorno. A este respecto Vidal Ayala cita:
“Felices los amantes de la paz... los que siembran luces y palomas en todos los
rincones de este mundo.
Los que cuidan el jardín interior de su propio ser reconciliado.
Los que declaran puertas abiertas y reparten el gesto amistoso, la sonrisa, el
abrazo.
Los que proclaman desde las azoteas, el año de gracia interminable del Señor.
Los que enlazan las manos en guirnalda, para cantar audaces primaveras de paz.
Los que tienden puentes de diálogo las orillas enfrentadas.
Los que, hombro a hombro, frenan el avance de las armas y las palabras de
guerra.
Los que resisten, con fortaleza no violenta, la provocación y las agresiones.
Los que pregonan la paz urgente a todas las conciencias y levantan un arcoíris de
luz universal.
Los que viven demostrando que es mayor la fuerza del amor que la del odio.
¡Ellos serán llamados los hijos de Dios!”108.
109
Cfr. BONET. Sé amigo de ti mismo, manual de autoestima. pp. 24-57.
110
Cfr, NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo.
111
Analizado del capítulo primero.
68
Con lo dicho tenemos que el hombre constantemente está en un profundo anhelo
de búsqueda; para algunos esto se denomina “sentido de vida” 112 y constituye en
encontrar un camino que les permita encontrarse consigo mismo. La búsqueda de
felicidad lleva a muchos a interactuar con propuestas de “pare de sufrir” 113, que
presentando de forma “mágica” la acción de Dios “impiden” el regreso al padre
misericordioso desde el reconocimiento de los vacios y dificultades reales. Los
anhelos emocionales de cada persona se entrelazan con las expectativas de la
vida misma y en ellos se encarna la reconciliación como una experiencia vital de
conversión.
115
Cfr, NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. p. 39
116
Cfr, NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. p. 54
70
jóvenes que van descubriendo su compromiso en el sacramento de la
confirmación parece apropiado presentar el texto del Hijo prodigo como el hilo
conductor que permita la apertura y constante entrega desde el compromiso a la
vivencia de la fe en reconciliación.
117
PARROQUIA SANTA MARÍA DE JERUSALEN, Propuesta de plan formativo (temas para la catequesis de
confirmación), Bogotá 2010.
118
JUAN PABLO II, Carta encíclica Redemptor hominis, Dada el 04 de Marzo de 1979. Este escrito constituye
el primero de los textos dados por el Papa en el cual se marca el “derrotero” de su misión eclesial y el
carácter de su apostolado. Es un escrito corto que presenta la importancia de Cristo como Redentor del
hombre y de la llamada de esta a “responder” a dicha exhortación desde la acción concreta en el mundo.
119
JUAN. Redentor hominis. N° 10.
71
Desprendido de esto se tiene que la misericordia que presenta la parábola del hijo
prodigo en la que:
“Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte
de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días
después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó
su hacienda viviendo como un libertino. «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un
hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a
sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que
comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo:
"¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí
me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra
el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus
jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le
vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.
El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado
hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y
vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el
novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío
estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y
comenzaron la fiesta. Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se
acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le
preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el
novillo cebado, porque le ha recobrado sano." El se irritó y no quería entrar.
Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te
sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito
para tener una fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha
72
devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero
él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía
celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha
vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado." (Lucas, 15,11-32).
Es un texto que invita a ver a Dios “esperando” (Lc 15, 20), pero que al mismo
tiempo le intuye como un ser lleno de dadivas (Lc 15,12), en constante dar, dar y
dar. Es por eso que el escrito habla de que el hijo “recibe” la herencia de su Padre
y este no “objeta” en nada para entregarla (Lc 15,12). Con esta parte se puede
decir que la invitación esta en hacerse la pregunta de ¿Cuánto Dios nos ha dado?
Y de descubrir en tantas gracias aquellas que pertenecen a la “herencia” es decir
como lo explícita la encíclica citada con antelación la “redención”120.
En las perspectivas que se anotan sobre los jóvenes, esa realidad no resulta
ajena; ellos “están” en muchos momentos inmiscuidos con realidades efímeras en
las cuales se “entregan sin medida”. La situación de muchos de ellos presenta
realidades de conflicto interior y exterior, algunos consumen o han consumido
sustancias psicoactivas, otros se han entrelazado en el alcohol y en la “farra” y
consideran tal espacio como vital y “necesario” para el curso de sus vidas. Por eso
al iniciar un plan de catequesis desde la mirada del hijo prodigo, incluye un
120
Cfr, JUAN, Redentor, Nº 10.
73
reconocimiento de su ser personal, de su situación de “miseria” que viven y del
encuentro consigo mismo.
La propuesta entonces se esmera por hacer un “rastreo” del contexto del joven, de
su situación de vida constante y del compromiso implícito para “dejarse descubrir”.
El catequista sería el “foco” de guía del proceso que sirve como “tutor” del
encuentro y se descubre también como un caminante. El trabajo es personal y por
tanto durante tal momento del proceso, cada actividad, encuentro y referencia ha
de estar en línea de lograr en el joven un autodescubrimiento de sí mismo en
clave de reconocimiento de actitudes y defectos.
Seguido a este paso, en el que Nouwen advierte, “es más fácil ser identificado” 121
debido a la “facilidad” que se tiene de sentirse pecador y malvado; es necesario
hacerse el paralelo con el hijo mayor de la parábola. En este aspecto, el recorrido
anterior es fundamental en tanto que involucra la autoacepción del sujeto, el
reconocimiento de su historia y el “descubrir” elementos que “amenazan” la
121
NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. p. 22.
74
relación consigo mismo. Saber que el hijo mayor es aquel que está en casa
“siempre” (Lc 15, 31) y que contribuye a las “finanzas” de su Padre.
En el entorno del proceso, este espacio corresponde a la relación del joven con
Dios; desde la pregunta ¿Quién es Dios para mí?, sólo en dicha respuesta se
puede advertir una clave de revelación que construye el tema disyuntivo de ¿soy
siervo? o ¿soy hijo?. De la respuesta pende el sentido del paralelismo. El joven de
la parábola no se siente hijo, se siente un esclavo del Padre y por eso reclama (Lc
15,28). La fuerza esta puesta en lograr que la experiencia de confirmación sea un
“aliciente” para identificarse como hijo de Dios. Para ello es pertinente que se
muestre la correlación entre Dios y la historia de cada uno.
La interpretación del N.T en relación al tema del Padre o Abbá como indica Jesús
es sobre todo en clave de relación filial. La aventura que se estima en este
apartado confluye en identificar los momentos en los cuales el confirmando ha
sentido el “amor de Dios” para desde allí indicar que esa es justamente la
característica confluyente de la experiencia cristiana constante; es decir sentirse
como el hijo menor es “evaluar” la forma como el confirmando se siente ante Dios,
como lo ve y como lo ha presenciado a lo largo de la vida.
Con lo dicho hasta ahora se tiene que el camino por el hijo menor y el mayor
conllevan a un “reconocimiento” de la persona, en identificar ¿Quién es el Padre?
Y en “aventurarse” a sentirse hijo. La meditación de Nouwen va mas allá de esto
75
pues, lo importante es “llegar a ser como el Padre”122, esa es la clave directriz de
la presente propuesta. No es sólo el indicar a los jóvenes el sentido de Dios como
Padre y de “admirar” su misericordia para con cada uno. Es ante todo mostrar
dicha misericordia con el prójimo.
Es decir que el proyecto está en mostrar la confesión como un acto unido a la vida
sacramental en el cual hay reconocimiento de la condición personal,
reconocimiento de las mociones de Dios en cada uno y por último una interacción
de compromiso hacia los demás. El sacramento de la confirmación en este
aspecto se ve informado del actuar de Dios y se dinamiza constantemente en la
122
NOUWEN. El Regreso del Hijo Pródigo. p. 34
76
persona quien se ve exigida a dejarse conducir por Dios en un clima de
discernimiento constante y constructivo de configuración con la misericordia del
Padre.
77
ANEXO 1
78
ANEXO 2
Edad:
EDAD TOTAL
14 20
15 10
16 10
17 06
18 04
TOTAL 50
TOTAL
SI 48
NO 02
TOTAL 50
TOTAL
SI 47
NO 02
NS/NR 01
TOTAL 50
79
3.- ¿La reconciliación en general es?
TOTAL
Es algo necesario para el ser humano 27
Es signo de inmadurez y debilidad 03
Me ayuda a conocerme a mí mismo 19
NS/NR 01
TOTAL 50
TOTAL
Paz interior 20
Reencuentro consigo mismo 15
Una liberación 13
Una fiesta 08
Una penitencia 06
Una culpa 07
Un encuentro con Dios 17
Algo superado 06
Un hecho personal sin relación con la comunidad 07
Una obligación 01
Una necesidad 14
Un invento de la Iglesia católica 05
Un llamado divino a la conversión 05
NS/NR 0
80
5.- ¿En qué momentos, el hombre es llamado a la reconciliación
sacramental?
TOTAL
Cuando está en peligro de muerte 0
Cuando lo descubren culpable 0
Cuando reconoce que hizo mal uso de su libertad y 45
cometió pecado
Nunca
NS/NR 05
TOTAL 50
TOTAL
Una vez al mes 0
Cada dos meses 0
Cada seis meses 0
En semana Santa 0
Cuando me nace 09
Cuando lo necesito 30
Nunca 11
TOTAL 50
TOTAL
Necesidad de paz interior 28
Cumplir lo impuesto por la Iglesia 2
Necesidad de reconciliación con el prójimo 0
Concientizarse para cambiar 10
Como única manera de dar fin al pecado 05
Para poder comulgar 0
Para tener paz en la familia 05
Para renovación espiritual en fechas especiales 0
TOTAL 50
81
8.- De las siguientes opciones cuál responde mejor a la pregunta ¿para
qué se confiesa?
TOTAL
Buscar paz interior 05
Acercarse a Dios, conversión, cambio 10
Para obtener el perdón de los pecados 27
Tener una mayor relación con los demás 0
Buscar comprensión en el confesor 0
Cumplir una ley 0
Poder comulgar 08
Para nutrir su vida de fe 0
Para evitar condenarme 0
Para pagar una promesa 0
TOTAL 50
TOTAL
Alivio, paz, alegría 30
Poco o nada 06
Conversión, renovación, superación 04
Un compromiso con el prójimo 0
Crecimiento en la fe y el amor 20
Reconciliación con los hermanos O8
Reconciliación con el Señor 22
Un compromiso a vivir la reconciliación
02
en la vida diaria
82
10 ¿Usted no se confiesa? ¿Por qué? (puede señalar varias opciones).
TOTAL
No sabe cómo hacerlo 22
No es necesario 0
Es un invento de la Iglesia 0
No le parece importante 0
El sacerdote no tiene la autoridad para perdonar 10
porque es un pecador
No encuentra la ocasión para hacerlo 24
Es un signo de inmadurez y debilidad 0
No tiene nada de qué confesarse 0
No le encuentra sentido 0
Se confiesa directamente con Dios 22
83
R.6- Lo que antes pensaba era que las personas que hacían la confirmación
se entregaban a Dios y también que era que perdonaban los pecados en el
entorno que hacían la confirmación que era entregarse en cuerpo y espíritu a
Dios.
R.7- pues yo antes pensaba que no era tan importante hacer la confirmación y
tampoco reconocer algo relacionado con la reconciliación.
R.8- ¿Qué como hacen eso? ¿Qué de que se habla? ¿Qué sentirían después
de confesarse? ¿Qué hacen para acercarse a Dios?
R.9- Yo pensaba que eran unas personas muy ilusas por que se confesaban
con una persona que también es pecadora.
R.10- tengo una amiga que se confiesa con frecuencia y a mí no ,me gusta
mucho porque es como contarle los secretos a una persona cualquiera y no
me importaría que fuera padre, además ella se confiesa con mucha
tranquilidad pero ella también es muy libre.
R.11- pensaba que esas personas iban donde el cura a pedirle perdón pero no
sabía que eran perdonadas por Dios.
R.12- que lo hacen por querer ser mejor persona cada día, pedirle perdón a
Dios si en algo ha fallado y por medio de la confesión puede perdonar y pedir
perdón.
R.13- yo pensaba que cuando un amigo se confesaba que era algo aburrido.
R.14- pues yo pensaba que era de pronto por un pecado muy grande y por
eso les tocaba confesarse ante un cura, pero como digo por un pecado muy
terrible.
R.15- que no creía en los padres y que no tengo la necesidad de contarle mis
pecados a otras persona. Esas personas son tan bobas que como sabía que
Dios perdonaba yo no creía que Dios me perdonará por que el padre me decía
que ya estaba perdonada.
R.16- pues yo pensaba de este sacramento que era muy importante para
cada uno de nosotros y para mí es un sacramento muy importante.
84
R.17- pues la verdad esto lo veía mucho y pues la verdad yo me preguntaba
de por qué hacían eso y la verdad pensé que estaban locos o no sé como si
fueran estúpidos ya que esto porque lo hacían.
R.18- yo pensaba que esto no era necesario hacer, porque hasta donde yo se
Jesús no hizo sino el bautismo.
R.19- yo pensaba que no servía de nada, solo lo hacían para ganar plata y ya.
Yo nunca pensaba que esto era muy importante porque esta uno cerca de
Dios y no lejos.
R.20- lo que yo pensaba es eso se veía muy aburrido.
R.21- no tenía muy claro lo que era el sacramento de la reconciliación, me
parecía innecesario hablar con el Padre poner vallas a los que se confiesan
por que no es santo ni mucho menos, la idea que entiendo es pedir perdón a
Dios por medio del Padre de la Iglesia.
R.22- creo de que es un bien para la persona puesto que está demostrando
que tiene fe en un Dios y hace todo lo posible para estar consigo mismo y su
Dios.
R.23- creo que antes de la catequesis pensaba que era algo que un día me
tocaba hacer y de las personas que frecuentaban esto que hacían lo que
debían.
R.24- yo pensaba antes de la catequesis que me daba pereza pero al fin es
un sacramento que debemos cumplir y del entorno social pues me parecía un
poco rara la forma de pensar.
R.25- pues no pensaba nada porque yo también quería llegar a prepararme
para recibir la catequesis de la confirmación.
R.26- yo pienso que las personas que frecuentaban la catequesis era por
estar más cerca de Cristo unas porque otros solo venían por apariencia.
R.27- que era un acercamiento a Dios más profunda con manifestaciones y
soluciones de unión.
85
R.28- que era algo muy común y la verdad no me gustaba, estoy aquí por que
mis padres me dicen que es un requisito.
R.29- tal vez no tenía conocimiento de algunas cosas que he aprendido y al
igual me ha servido porque frecuento más la Iglesia y me confieso.
R.30- que era algo necesario para poder vivir en paz y estar con Dios.
R.31- en realidad yo pensaba que este no era un sacramento importante,
luego mi familia empezó a hablarme acerca de esto porque yo tampoco
entendía mucho del tema, entonces me dijeron que esto era de suprema
importancia y desde ahí me empezó a interesar.
R.32- pues la verdad algo normal y muy bueno también por parte de ellos por
confesar cada pecado que ellos cometen para que Dios los perdonara y
pudieran ser libres de culpa.
R.33- yo pensaba que todo el mundo puede tener algo que me sirve para
aprender y así caracterizar un buen aprendizaje.
R.34- que era una forma de hablar con Dios y darnos cuenta de lo bueno y lo
malo que habíamos hecho.
R.35- pensaba que la catequesis que estoy tomando es para ser una mejor
persona y que supiera lo lindo que es Dios.
R.36- que estas personas hacían esto como en forma de pedir perdón a Dios
es decir buscar una reconciliación con Dios.
86
R.3- pienso que en este tiempo de catequesis mi cambio ha sido muy notorio,
y mi percepción personal es muy buena ya que me parece que la confirmación
o la catequesis es un espacio donde puedo sentirme bien y sobre todo
explotar toda mi personalidad.
R.4- pienso que ahora que el sacramento de la reconciliación que es muy
importante para sentir paz interior con uno y todos los que me rodean.
Confirmarse para tener muy clara la Palabra de Dios.
R.5- Mi percepción personal es de que sirve para tener un acercamiento con
Dios y gran cambio.
R.6- Yo creo que ahora que yo la estoy haciendo que significa mucho para mí
porque estoy siguiendo algunos sacramentos y a cambiado porque ahora si
me siento bien haciendo la confirmación y de verdad me siento que me estoy
entregando a Dios en algunas cosas y me siento como más cerca a él ya que
antes no era así.
R.7- Ahora entiendo que es muy importante realizar la confirmación porque sin
esto no nos podríamos casar si quisiéramos tener la bendición de Dios y en lo
de la reconciliación deberíamos hacerla para tener un gran entorno social y
espiritual.
R.8- Pues que hay una penitencia para poder cambiar lo que uno ha hecho,
uno se siente liberado de las culpas o pecados se siente con más tranquilidad
y se puede llegar a un lado con más paz y no sentir culpa de lo que hizo.
R.9- nos sirve para quitarnos un peso de encima, porque Dios por medio del
padre nos perdona y estando bien con Dios podemos vivir tranquilos.
R.10- Me parece igual que siempre no quiero por que la primera vez lo hice
mal y me siento mal con Dios y preferiría hacerlo sola sin ningún (HP) cura y
no confío.
R.11- yo pienso que es un sacramento muy importante para nosotros porque
uno le pide perdón a Dios por todos los pecados que hemos hecho. Puede ser
perdonado según la persona.
87
R.12- la confesión es un alimento para el alma, la persona que se confiesa
pide perdón a Dios y espiritualmente queda limpia.
R.13- que es un sacramento de mucho valor y por eso yo ciento que esto es
algo valioso pero por eso yo respondo que es importante para las personas
que no creen en Dios.
R.14- no sé porque no me he confesado. Me parece que este sacramento es
muy bonito porque nos confesamos ante Dios y le pedimos perdón por
nuestros pecados y nuestro corazón se siente en paz.
R.15- que no tengo la necesidad de ningún medio para pedir perdón por mis
pecados.
R.16- si, por que me he sentido muy bien, cada vez que siento este
sacramento me siento desahogada, siento mucho alivio.
R.17- Pues la verdad yo pienso que es una forma de pedir perdón de nuestros
malos actos y forma de tener reconciliación con nuestro señor.
R.18- pienso que esto es muy importante.
R.19- que es bueno tener una reconciliación ya que uno debe por lo menos
estar bien con Dios. La catequesis me parece que es algo bueno ya que
podemos tener una conexión con Dios o más bien uno puede estar más cerca
a él.
R.20- se me ha hecho cambiar, porque antes muy poco iba a misa y pues
ahora leo mucho la Biblia.
R.21- si por que las personas que dan el curso mandados por la Iglesia
entienden a los jóvenes y saben cómo llamar nuestra atención.
R.22- no, es el mismo que tenía cuando entre que no era venir por venir, sino
tratar de que esto mejorara nuestro diario vivir.
R.23- que me ha cambiado en la familia en la forma de hablar de Dios.
R.24- si porque me ha acercado mucho a Dios y he aprendido a tener más
confianza en mí misma.
R.25- ahora creo que el sacramento es el camino para estar bien con Dios.
88
R.26- yo pienso que el sacramento me ha hecho cambiar en el aspecto
personal porque ahora estoy más cerca de Jesús.
R.27- no, mi forma de pensar y como a cambiado no se diferencia en nada
solo en los seres humanos como actuamos ante los demás.
R.28- la verdad me ha parecido algo interesante, pero confesarme no.
R.29- si ya que ahora lo veo de otra forma y veo que es una reconciliación
con Dios.
R.30- para aprender más acerca de lo que fue Dios y para podernos confesar
y estar mejor en la vida.
R.31- me parece muy bien además durante este tiempo me he acercado
muchísimo a Dios y estoy dispuesta a seguir adelante, ofreciéndole mi
corazón a él, además ahora entiendo mucho las cosas que antes no entendía.
R.32- que es muy importante porque se quita un peso de encima diciendo los
pecados delante de Dios y para ello no volver a cometer aquellos errores
puesto que yo casi no me confieso hace arto, diría que es muy bueno porque
se siente liberado.
R.33- la verdad solo he podido ver que cada persona después de estar
reconciliada se sienten más tranquilos en el aspecto de las culpas.
R.34- en que es necesario que el sacerdote este como intermediario para
estar en reconciliación con Dios.
R.35- primero contar con Dios sobre todas las cosas y aprender para de aca a
un futuro que termine la universidad enseñarle a mis hijos que cuentan con un
ser supremo.
R.36- sí, ya que ahora tengo más claridad sobre el sacramento de la
reconciliación.
89
CONCLUSION
Las razones para esta investigación sobran. Mientras el mundo avanza a pasos
agigantados debido al desarrollo tecnológico, económico y científico, muchos
jóvenes permanecen apáticos en su comprensión de los fenómenos sociales
según la luz del Evangelio, muchos subsisten con una fe infantil, que resulta corta
a la hora de resolver los duros retos y problemas que presenta la vida diaria, están
123
Quien se compromete a acompañar al joven en el crecimiento de la fe para que adquiera actitudes a su
condición de testigo de Cristo cumpliendo las obligaciones inherentes al sacramento.
90
timoratos y llenos de incertidumbre sobre su papel como miembros del Pueblo de
Dios en el actual estado de cosas.
1. No son pocos los jóvenes que se dejan alienar por el poder creciente de la
sociedad, aunque ésta contraste paradójicamente con una humanidad
escandalizada por los altos índices de pobreza, violencia, intolerancia y
guerra que caracterizan la “cultura de la muerte”, en palabras del Juan
Pablo II.
91
4. La raíz de la indiferencia de muchos de estos jóvenes confirmandos se
puede resumir en la sentencia de san Agustín: «nadie ama lo que no
conoce124».
124
AGUSTÍN DE HIPONA. Obras Completas, Op. cit., Tomo V, p. 581
92
reconciliadora es muy importante bien sea en relación con Dios, con la
Iglesia, consigo mismo, con los hermanos y con la naturaleza.
________. Los tres tiempos del Edipo. Buenos aires: Paidos. En Seminario de
Jacques Lacan libro 5: Buenos aires: Paidos 1957-1958.
94
BOROBIO, Dionisio. El sacramento de la reconciliación Penitencial. Salamanca:
Sígueme, 2006.
CAPRERA, Gabriel. Ciudad Bolívar.
Encuesta realizada por: María Victoria Hurtado M. Hermes Ramírez O., CJM, Luis
Amado Vanegas G., CJM, José Holmes H., Jaime Pinzón M., Pro. Con la
coordinación de Fernando Hurtado G., Pbro. “Celebración del perdón de los
pecados – una aproximación a la praxis actual”. Theologica Xaveriana, Vol. 32, nº
4 (Oct. - Dic.) 1982.
95
GUTIERREZ, Gustavo. Teología de la liberación. Buenos Aires. Latinoamérica
1986.
hf_ben-xvi_spe_20050819_cologne-synagogue_sp.html.
http://www.arquibogota.org.co/?idcategoria=336.
http://www.ciudadredonda.org/articulo/textos-para-la-paz.
http://www.kolping.org.uy/perdon/Principios_teoricos_1.pdf.
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2005/august/documents/.
JUAN PABLO II. Carta encíclica Redemptor hominis. Roma: Editrice Vaticana,
1979.
96
MEDINA, Germán. “El caldo de cultivo de la experiencia religiosa juvenil
contemporánea”. SEMINARIUM BOGOTENSE. No. 6, (2005).
MICHAEL, Taylor S.J. y Paul OSB, Louis SJ. El misterio del pecado del perdón.
Guevara – Santander: Sal Terrae, 1972.
MILLÁN, Fernando. La penitencia hoy. Claves para una renovación. En: Aula De
Teología De La Universidad De Cantabria Ciclo II: La Celebración De Los
Sacramentos, Hoy. Santander: Universidad Pontifica Comillas de Madrid, 27 de
febrero de 2007.
MORAL, José Luis. ¿Jóvenes sin fe? Manual de primeros auxilios para reconstruir
con los jóvenes la fe y la religión. Madrid: PPC, Editorial y Distribuidora, SA. 2007.
97
PEREZ, Álvarez José Luis. Estudios Pastoral de juventud en una sociedad laica.
http://www.misionjoven.org/07/09/368_1.html.
PLATON. Diálogos VI; Filebo, Timeo, Critias. Editorial Gredos, S.A.U., 2008.
98