Fertirrigacion de La Teoria A La Practica
Fertirrigacion de La Teoria A La Practica
Fertirrigacion de La Teoria A La Practica
ISBN 978-956-227-450-0
Primera edición, mayo 2019.
Impresión
Trama Impresores S.A.
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II FERTIRRIGACIÓN 35
1. Situación mundial del recurso hídrico 35
2. Ventajas y desventajas 37
3. Fertilización convencional versus fertirriego 38
4. Volumen de suelo explorado por las raíces 40
5. Uso de colorante para mostrar el movimiento del agua del riego 41
por goteo
VIII R IEGO LOCALIZADO: PROGRAMACIÓN Y MANEJO 169
1. Antecedentes generales 169
2. Sistema radical de las plantas 170
3. Necesidad de agua de los cultivos 172
4. Cálculo de frecuencia de riego 178
5. Cálculo de tiempo de riego 183
6. Cintas de riego 185
BIBLIOGRAFÍA 267
ANEXOS 273
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
5
AUSPICIADORES
AGROGESTION VITRA
AMINOCHEM
ANAGRA S.A.
CIVIL AGRO
CNA CHILE
COMPO EXPERT
FERTITEC PERU
IRRIFER
SQM MEXICO
TRADECORP
El presente libro cumple con un doble propósito. Por un lado, es una ayuda
didáctica en la enseñanza de la fertirrigación, el incremento de la eficiencia de
uso del agua de riego y la incorporación de tecnologías de punta en materia
de riego, que podrá usarse en las escuelas de agronomía e instituciones de
la teoría a la práctica
enseñanza agrícola de nivel medio. Por otro lado, los capítulos que aquí se
desarrollan constituyen un manual de autoformación para aquellos productores
deseosos de aprender más acerca de las innumerables posibilidades que les
Suelos
brinda los nuevos conocimientos para alcanzar un uso eficiente del agua y
Desde
Conservación/ de
crecimiento y pesticidas).
11
11
De esta forma estaremos más próximos a conseguir el suministro de agua
necesario para una agricultura segura y económicamente viable, aprovechando
los nuevos enfoques para su gestión, particularmente en aquellas áreas
donde el agua es escasa y se han hecho grandes inversiones en sistemas de
acumulación y distribución. Adicionalmente, las propuestas que se hacen en
este libro, nos conducen a mitigar los efectos ambientales indeseables de los
sistemas tradicionales de regadío, como son el uso ineficiente del recurso, la
erosión del suelo o su salinización, contribuyendo a mejorar la salud del suelo
y la economía del uso de los insumos requeridos por la agricultura de regadío.
2. NUTRIENTES VEGETALES
La productividad de los cultivos está determinada por muchos factores. Cuando un productor
logra maximizar todos los factores de crecimiento, la planta manifestará el máximo de su
potencial genético, obteniéndose una alta productividad. En la actual economía global,
el conocimiento tecnológico agrícola, se torna cada vez más imprescindible para que
los productos obtenidos sean competitivos en precio, calidad, inocuidad y su producción
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
cumpla con las respectivas regulaciones ambientales. Las improvisaciones, que tienen
como consecuencia pérdidas de rendimiento y menor rentabilidad, no pueden ser
admitidas considerando la actual disponibilidad de información. En el caso de la nutrición
mineral de las plantas, es posible prevenir excesos que causan salinización del suelo, o
bien prevenir deficiencias de nutrientes, imposibilitando que la planta manifieste todo su
potencial genético.
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La nutrición vegetal tiene una importancia única en el ámbito de la vida en la tierra y en
las actividades del género humano. Todos los seres vivos están compuestos por átomos
de elementos químicos. El reservorio básico de estos elementos en la tierra son las
rocas, los océanos y la atmósfera. Las rocas se desintegran formando suelo; los océanos
suministran el agua, por medio del ciclo hidrológico a la atmósfera, a lagos, ríos y suelos.
El mundo vivo explora en busca de estos elementos minerales que pasan a formar parte
de bosques, cultivos, frutales y finalmente al hombre.
No todos los seres vivos participan en la utilización directa de los minerales- materia
prima de la vida-. Solamente las plantas y ciertos microorganismos tienen la capacidad de
extraer compuestos inorgánicos simples e iones del ambiente, sin tener que disponer de
compuestos complejos ricos en energía, previamente sintetizados por otros organismos
vivos. Estos organismos autosuficientes se conocen como autotrofos, a diferencia de los
heterotrofos, que deben contar con metabolitos orgánicos “prefabricados” por autotrofos.
Los agentes más relevantes en la adquisición de elementos químicos y energía primaria
desde el ambiente externo son los organismos fotosintéticos: algas, algunas bacterias
acuáticas y las plantas.
Todo el mundo vivo depende de las plantas y de su habilidad para asimilar substancias
inorgánicas del suelo.
Toda la “carne es hierba”.
“La cadena de la vida se teje en un telar del suelo”.
La biblia señala, “polvo eres y en polvo te convertiras” (polvo = minerales).
Los vegetales absorben del suelo los elementos necesarios para completar su ciclo vital.
Las plantas demandan nutrientes de la solución de suelo y, al ser cosechadas, exportan
parte de estos nutrientes, empobreciendolo.
Todos los elementos presentes en la solución del suelo, pueden estar presentes en
los vegetales. El carbono, oxígeno, provenientes del anhidrido carbónico e hidrógeno
provenientes del agua, son conocidos como constituyentes orgánicos. El resto son
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Sin ellos la planta no completa su ciclo vital. Para saber si un elemento es esencial,
Arnon y Stout en 1939 establecieron los criterios de esencialidad. Un elemento es
esencial cuando satisface los criterios directo e indirecto, en forma conjunta o no. Por
criterio directo, corresponde a que el elemento debe ser parte de un compuesto o de
una reacción relevante (enzimática o no) para el metabolismo y, por consiguiente, para la
vida del vegetal. Si el criterio directo es satisfecho, el elemento es considerado esencial
o nutriente. El criterio indirecto se cumple, cuando con la ausencia del elemento en la
planta, ésta muere antes de completar su ciclo; el elemento no puede ser sustituido por
ningun otro y, finalmente, los efectos no deben estar relacionado con el mejoramiento de
condiciones físicas, químicas o biológicas desfavorables del medio. Para verificar que
dicho elemento cumple con el criterio indirecto, se procede a cultivar la planta en una
solución nutritiva con y sin la adición del elemento en estudio. En caso que la planta no
complete su ciclo, se aplican otros elementos semejantes. Finalmente, se aplica en forma
foliar y si la planta responde y consigue completar su ciclo vital, se trata de un elemento
esencial para el vegetal.
Dentro de los elementos indicados, los más recientes incluidos en la lista corresponden a
cobalto, niquel y selenio. La esencialidad del cobalto es debido a que es un componente
de la isomerasa de metil malonil-CoA, que está implicada en la biosíntesis del núcleo
fisiológico de la clorofila, y también es un componente de la vitamina B12 y derivados.
Los nutrientes esenciales cumplen funciones muy específicas en la planta ya sea, como
constituyente de la materia orgánica, como activador de reacciones enzimáticas o como
transportador de carga u osmoregulador.
De esta manera, nitrógeno, azufre y fósforo forman parte de proteínas y ácidos nucleicos;
magnesio y micronutrientes pueden ser constituyentes de materia orgánica principalmente
enzimas o estar involucrados como catalizadores en reacciones enzimáticas; y potasio,
mantiene el equilibrio electroquímico, actúa como osmoregulador y también tiene un
importante rol en la activación de muchas enzimas. Además de la incidencia de factores
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
externos en la absorción también hay factores intrínsicos del vegetal gobernados por el
material genético; así los requerimientos de estos nutrientes minerales son específicos
para cada especie y las concentraciones pueden variar considerablemente dependiendo
de la edad de la planta y la concentración de otros elementos esenciales.
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Se debe destacar que los estudios sobre nutrición mineral de las plantas han evidenciado
que la respuesta de las mismas a las concentraciones de elementos esenciales (curva
de crecimiento), está caracterizada inicialmente por un aumento en el crecimiento a
medida que aumenta la concentración (rango deficiente), hasta llegar un rango óptimo
donde el crecimiento se mantiene estableciéndose una meseta (rango adecuado), pero
luego concentraciones mayores provocan efectos negativos en la planta y el crecimiento
disminuye (rango de toxicidad). A través del análisis foliar es posible efectuar una
evaluación del estado nutricional de las plantaciones.
En los Cuadros 1.1 y 1.2, se pueden observar los elementos esenciales, la forma en que
son absorbidos, su función en los vegetales, movilidad dentro de la planta y síntomas de
deficiencia.
No se puede decir que la lista esta completa, pues a medida que avanzan los conocimientos
de bioquímica e instrumental analítico más precisos, otros elementos pueden pasar a ser
parte de esta lista, pero será abligatoriamente un micronutriente.
P (0.1 - 0.4 %) Almacenamiento y Muy móvil Color verde oscuro de follaje, rojo o
transferencia de energía (ATP, púrpura en hojas viejas o pecíolos
ADP). Constituyente de Ac.
nucleicos, fitina,
fosfolípidos.
Fe (50 - 250 ppm) Activa enzimas (citocromos). Inmóvil Clorosis internerval,1° hojas
Producción de jóvenes.
clorofila. Oxido-reducción en
transporte
electrónico.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Mn (20 - 500 ppm) Activa enzimas, metabolismo Inmóvil Clorosis intervenal y necrosis en
de COOH-, en hojas jóvenes
reacciones de fosforilación,
constituyente de
cloroplastos
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Continuación Cuadro 1.2.
Contenido en Movilidad en
planta Función planta Síntomas de deficiencia
Cu (5 - 20 ppm) Síntesis de lignina, reacciones Lenta movilidad Muerte de hojas jóvenes, clorosis,
redox, formación de polen y fallas fertilización, lignificación
fecundación irregular.
Zn (25 - 150 ppm) Activa enzimas. Metabolismo Lenta movilidad Poco follaje, hojas arrosetadas,
de auxinas, sínt. de clorosis, moteado.
nucleótidos. Constituyente de
enzimas.
Sin el elemento la planta vive y completa su ciclo vital, sin embargo, en ciertas condiciones,
su presencia puede ayudar al crecimiento y aumentar la producción. Sílice y Sodio son
considerados como elementos benéficos.
En los últimos años, el sílice (Si) ha atraído la atención de los científicos y han informado
de sus efectos benéficos en incrementar la resistencia y/o tolerancia de las plantas a estrés
bióticos y abióticos. Se ha demostrado su efectividad para mitigar múltiples estrés abióticos
como salinidad, sequía, anegamiento, heladas, altas temperaturas, radiación ultravioleta
y estrés por deficiencia o toxicidad de nutrientes. La aplicación de Si como fertilizante
tambien puede incrementar la resistencia de las plantas a plagas y enfermedades e
incrementar su potencial productivo. No obstante, se requiere mayor investigación para
entender los mecanismos involucrados en el rol del Si en la biología de las plantas, puesto
que aún no son completamente entendidos.
Respecto al sodio (Na), para el ser humano y los animales, es un elemento fundamental
para el mantenimiento del equilibrio iónico y la presión osmótica en las células y fluidos
corporales, entre otras funciones; sin embargo, sorprende que no cumpla funciones tan
vitales en las plantas y que sólo se haya reconocido como nutriente esencial en especies
C4 y para la mayoría es considerado un elemento beneficioso. En funciones similares a
las desempeñadas por el sodio —como electrolito— en los animales, la mayoría de las
plantas prefieren el potasio.
Tanto los elementos esenciales como benéficos pueden ser tóxicos para los vegetales
cuando están presentes en concentraciones excesivas en el medio. Pero un elemento
definido como tóxico no puede pertenecer a ninguno de los otros grupos. Estando presente
sobre una determinada concentración tiene efectos negativos sobre el crecimiento del
vegetal. Este puede ser natural, como el aluminio o adicionado al suelo por la actividad
humana. Es numerosa la lista de los elementos tóxicos, los principales son: arsénico,
cadmio, cromo, plomo, mercurio, estroncio y otros.
Existen otros elementos que comúnmente pueden generar toxicidad en las plantas, tales
como cloro, sodio y boro. El cloruro es requerido por las plantas en cantidades mínimas
y la mayoría de las fuentes de agua contienen la concentración de cloruro por encima y
más allá de lo que las plantas requieren, por lo tanto, la deficiencia de este elemento es
extremadamente rara. Entre los problemas relacionados con cloruro, son más comunes
los de toxicidad más que deficiencias. Por lo tanto, el uso de fertilizantes que contienen
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Elevados contenidos en sodio pueden afectar a las plantas y también producir problemas
de permeabilidad en los suelos. El efecto perjudicial del sodio se puede contrarrestar con
elevados contenidos en calcio en el suelo. Algunos de los cultivos más sensibles al sodio
son el almendro, el palto, los frutales de hueso y los cítricos. Contenidos foliares de sodio
superiores a 0.3-0.5 % suelen indicar problemas de toxicidad en la mayoría de los frutales.
Respecto a los cloruros en general aguas con un contenido de cloruros inferior a 140
mg/l no presentan problemas, de 140 a 350 mg/l los problemas aumentan y los valores
superiores a 350 mg/l pueden ocasionar toxicidad grave. Estos valores son orientativos y
el problema se puede más o menos resolver impidiendo la acumulación de cloruros en el
suelo y manteniendo una fracción de lavado adecuada.
a) Cultivos sensibles (0,3-1,0 mg/L): nogal, manzano, cerezo, limonero, naranjo, peral,
durazno, pomelo, palto, ciruelo, higuera y vid.
b) Cultivos semitolerantes (1,0-2,0 mg/L B): cebada, alfalfa, repollo, zanahoria, lechuga,
cebolla, papas, calabaza, espinaca, tabaco, olivo, rosal, tomate y trigo.
c) Cultivos tolerantes (2,0-4,0 mg/L B): espárrago, arándano, algodón, pepino, gladiolo,
sésamo, tulipán, remolacha, haba, pasto y menta.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
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Figura 1.1. Toxicidad de cloro en vid. Figura 1.2. Toxicidad de sodio en vid.
Cuadro 1.3. Clasificación del riesgo de toxicidad por cloruro en agua de riego
Cloruro
mg/L meq/L Efecto sobre los cultivos
La proporción en que son absorbidos los elementos minerales es, en ocasiones, muy
distinta a la existente en el medio. Algunos son acumulados en concentraciones varias
veces superiores a las del medio, mientras que otros son prácticamente excluidos de la
planta.
Los procesos y factores que contribuyen a la transferencia de los nutrientes del suelo a las
plantas son variados, e involucran a la raíz, la concentración de los iones en la rizósfera,
el ambiente y la actividad de los microorganismos del suelo.
Debido al continuo desarrollo del sistema radical para explorar nuevas zonas del suelo,
las raíces son capaces de crecer, en proporciones mayores a las distancias que pueden
difundir los iones a través del suelo. Es probable que las raíces jóvenes estén, generalmente
rodeadas de mayores concentraciones de nutrientes que las raíces maduras, lo que
favorece la absorción nutricional.
Para que se lleve a cabo esta renovación natural del sistema radical, deben estar presentes
óptimas condiciones físicas y químicas del suelo. Factores físicos de relevancia son la
aireación, humedad y resistencia a la penetración. En tanto, en el aspecto químico, el
nutriente de mayor incidencia en el desarrollo del sistema radical, corresponde al calcio
(Figura 1.5).
En el acceso de los nutrientes hacia la raíz, es decir, la forma en que llegan a ponerse en
contacto con la superficie externa de la raíz (rizoplano), se plantean tres rutas que son:
Intercepción, Flujo de masas y Difusión. Cada una con características específicas. No
confundir estos mecanismos con el proceso de absorción propiamente tal, que corresponde
a la entrada de los iones al interior de las células del sistema radical, lo cual se explicará
más adelante.
Intercepción por las raíces: Las raíces en crecimiento entran en contacto con los
nutrientes disponibles. Este mecanismo presenta una contribución muy pequeña en un
suelo, pero al aumentar la densidad de raíces, como ocurre en los cultivos en sustrato o
en macetas, puede ser un mecanismo predominante.
Cuadro 1.4. Porcentaje aproximado del acceso nutricional por intercepción, flujo de masas y difusión.
Nutriente Intercepción Flujo de masas Difusión
Nitrógeno 1-2 80-98 0-20
Fósforo 2-3 5-6 90-92
Potasio 1-2 17-20 78-80
Calcio 28-30 70-72 -
Magnesio 13 87 -
Azufre 2-5 95-98 -
Boro 3 65 32
Cobre 70 20 10
Hierro 50 10 40
Manganeso 15 5 80
Molibdeno 5 95 -
Cinc 30 30 40
La distancia entre una célula vegetal de la raíz y su medio externo, puede ser tan pequeña
como una fracción de un micrón (una millonésima de un metro). Debido a estas cortas
distancias, la agitación térmica del solvente (agua) y solutos (nutrientes) resultaría en una
rápida mezcla de las dos soluciones, a menos que una barrera impermeable estuviese
presente para impedir la libre difusión. Esta barrera se denomina membrana plasmática o
plasmalema. Sin esta membrana plasmática, las células vegetales serían inundadas por
su ambiente externo.
El agua en su recorrido a través de la planta, desde la raíz hasta la hoja, sigue un gradiente
descendente de potencial hídrico. Primero el agua pasa a las células epidérmicas,
generalmente a través de un pelo radical, después migra a través de tejido de la raíz
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
(corteza) hasta el cilindro central de la raíz, donde penetra en el tejido vascular. Para
desplazarse a través de la corteza de la raíz, el agua y los solutos pueden tomar uno de
los dos caminos principales; vía apoplasto o vía simplasto (Figura 1.6).
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Figura 1.6. Rutas de acceso del agua y nutrientes via radical.
Se debe considerar que la absorción de determinados iones tiene una influencia directa
sobre los iones de carácter recíproco. Así, si un ión determinado es absorbido intensamente
en la célula radical, para mantener la neutralidad eléctrica, tienen que penetrar o salir de
ella una cantidad equivalente de iones de carga contraria. El transporte siempre requiere
energía y la fuente de energía es el metabolismo, que produce energía química y poder
reductor.
Una vez que entran los iones a las células de la raíz, se lleva a cabo un transporte de
solutos a larga distancia (raíces, tallos, hojas, frutos), que se rige por la transpiración. El
agua es transpirada y reabastecida por la entrada de agua a la planta desde el suelo y
como resultado, el agua fluye del suelo por las raíces, a través del tallo y llega a las hojas.
Posteriormente, en la superficie de las células del mesófilo, el agua se evapora, o transpira
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Figura 1.7. Movimiento de agua desde el suelo-planta-atmósfera en función del potencial hídrico.
Ella es válida únicamente en el sentido que las raíces reciben los asimilados originados
en las hojas. Este movimiento no aplica para los compuestos orgánicos que se pueden
mover hacia arriba o lateralmente, dependiendo de la localización del órgano exportador
o fuente, y del órgano receptor o demanda. Las hojas maduras son fuente primaria y los
frutos son órganos de demanda.
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Un órgano determinado, puede actuar como fuente o demanda en un momento dado, lo
que dependerá de su contenido de material orgánico translocado, principalmente azúcares
solubles. Los cambios en la dirección del movimiento en el floema ocurren naturalmente
durante el crecimiento de la planta. Muchos factores determinan la dirección del transporte
de asimilados por el floema. Por ejemplo, las hojas jóvenes en crecimiento, son órganos de
demanda antes que maduren y, que ellas mismas, comiencen posteriormente a exportar
asimilados. Los brotes nuevos y frutos, siendo no fotosintetizantes, caen en la misma
categoría de todos los orgános inferiores de la planta como raíces, estolones y tuberculos.
resultado, las hojas viejas muestran los síntomas de deficiencia de nitrógeno (apariencia
verde claro a amarillas), en tanto las hojas nuevas mantienen una apariencia normal. El
potasio, fósforo y magnesio muestran un patrón similar y en menor medida el azufre.
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Por el contrario, el calcio es inmóvil en el floema. Cuando el abastecimiento es bajo, la
savia que asciende por el xilema liberará bajas cantidades a las hojas jóvenes, las que
mostrarán síntomas de deficiencia de calcio (menor crecimiento y muerte de tejidos,
especialmente en los puntos de crecimiento). Las hojas más viejas continúan sin síntomas,
no siendo translocado el calcio via floema desde las hojas viejas a las jóvenes.
Cuadro 1.6. Concentraciones típicas de los componentes de la savia del xilema y del floema en plantas
superiores (Epstein y Bloom, 2006).
Concentración (mg/L)
Sustancia
Xilema Floema
Azúcares Ausente 140.000-210.000
Aminoácidos 200-1.000 900-10.000
Fósforo 70-80 300-550
Potasio 200-800 2.800-4.400
Calcio 150-200 80-150
Magnesio 30-200 100-400
Manganeso 0,2-6,0 0,9-3,4
Zinc 1,5-7,0 8-23
Cobre 0,1-2,5 1-5
Boro 3-6 9-11
Nitrato 1.500-2.000 Ausente
Amonio 7-60 45-846
Como conclusión, podemos señalar que, los elementos inmoviles (calcio, boro, cinc,
manganeso y hierro) se mueven principalmente por el xilema en una sola dirección, son
transportados por la corriente de transpiración, por consiguiente, los tejidos que pierden
poca agua (frutos) son más sensibles a las deficiencias. Las implicancias de manejo son
que deberiamos propender a un suministro permanente de estos elementos en toda la
etapa de desarrollo y reproducción. Las aplicaciones foliares solamente tienen beneficio
en tejido asperjado (Figura 1.8) y el crecimiento nuevo, posterior a aplicación no se
beneficia y, por otro lado, estos elementos no pueden ser almacenados en la planta para
uso posterior, es decir no constituyen reservas.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
En tanto, los elementos móviles (nitrógeno, potasio, fósforo, magnesio, azufre) se mueven
por el xilema y por floema (doble vía). Su movimiento en la planta esta determinado por
la fotosíntesis y el crecimiento. La fertilización tiene un efecto más prolongado y pueden
ser almacenados como reservas. Las hojas más viejas desarrollan primero la deficiencia.
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Figura 1.8. Efecto de la aplicación foliar de sulfato de zinc aspejado en la mitad de la planta.
Se observa el efecto solamente en el tejido que recibió el producto. (P. Brown, U. California, Davis).
Las áreas agrícolas bajo riego presurizado se están expandiendo a través del mundo.
En China, India, Japón y Australia existe una expansión considerable de estos sistemas
de riego. En algunos países, tal como Israel, donde la disponibilidad de agua es limitante
para los cultivos, todo el riego es presurizado y más del 80% de la superficie regada usa
el método de fertirriego. Estados Unidos es el país con mayor superficie fertirrigada y en
la actualidad dispone de una superficie superior a 1.000.000 has, España es el segundo
país con mayor superficie con esta técnica, y cuenta en la actualidad con una extensión
superior a las 600.000 has de cultivo bajo fertirriego. Países como Australia, Sudáfrica,
Israel, Italia, Egipto, México e India, también superan las 100.000 has con riego localizado.
Actualmente, se estima una extensión aproximada de 8.000.000 has bajo fertirrigación y,
la distribución mundial aproximada de la superficie bajo riego presurizado por cultivo es:
frutales y viñas, 72%; Hortalizas, 16%; cultivos, 12% .
Figura 2.1. El recurso de tierras y aguas, base de nuestra producción alimentaria, son limitados.
33
Las proyecciones actuales indican que la población mundial pasará de los actuales
7.300 millones de personas a 8.500 millones en 2030. Además, el progreso económico,
especialmente en los países emergentes, se traduce en un aumento de la demanda de
alimentos y de dietas diversificadas. Por consiguiente, habrá un fuerte crecimiento de la
demanda mundial de alimentos, y se prevé que la producción alimentaria deberá aumentar
un 70 % en el mundo y un 100 % en los países en desarrollo. Sin embargo, los recursos de
tierras y aguas, la base de nuestra producción alimentaria, son limitados y se encuentran
ya sometidos a una gran presión, por lo que la futura producción agrícola tendrá que ser
más productiva y, al mismo tiempo, más sostenible.
Actualmente, hay casi mil millones de personas con subnutrición. En los países en
desarrollo, aún cuando se duplique la producción agrícola para el 2030, una persona de
cada veinte seguiría corriendo el riesgo de sufrir subnutrición: una cifra equivalente a 370
millones de personas que padecerán hambre, la mayoría de las cuales se concentrarán
en África y en Asia. Este aumento supondría que la agricultura sigue siendo un motor del
crecimiento, vital para el desarrollo económico y fundamental para reducir la pobreza rural.
En el futuro la producción agrícola tendrá que crecer más de prisa que la población, para
que mejore la nutrición y desaparezcan la inseguridad alimentaria y la subnutrición. Esto
tendrá que producirse, en gran parte, en las tierras agrícolas actuales. Por lo tanto, las
mejoras tendrán que provenir de una intensificación sostenible que haga un uso eficiente
y no perjudicial de los recursos de tierras y aguas.
A lo referido con anterioridad, hay que agregar la creciente competencia por el agua.
Alrededor de 500 millones de personas viven en regiones bajo estrés hídrico. El conflicto
entre el campo y la ciudad se intensificará. Los agricultores pagan menos por el agua
que los habitantes urbanos, y además el agua en la industria, genera un valor económico
mucho más elevado, lo que traerá consigo, un aumento desmesurado de los precios de
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
la misma.
2. VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Aplicación precisa de nutrientes de acuerdo a la demanda del cultivo por lo que se evita
la concentración excesiva de fertilizante en el suelo y lixiviación fuera de la zona de
humedecimiento.
Las grandes ventajas que aporta el sistema de fertirrigación compensan sobradamente los
inconvenientes citados que, por otra parte, pueden tener una solución relativamente simple.
El costo inicial se puede amortizar en poco tiempo y la obturación de goteros se puede
evitar si se sigue una tecnología de fertirrigación adecuada. El problema de formación del
personal se puede resolver mediante cursos de formación y obras de divulgación escritas
por los especialistas que puedan informar de sus propias experiencias.
Este enfoque permite extraer una serie de conclusiones que se especifican en el Cuadro 2.1.
Resulta imprescindible que el suelo sea más o menos No es estrictamente necesario que el suelo tenga
fértil para aportar los nutrientes durante el ciclo del alta fertilidad, basta con que sea capaz de mantener
cultivo. adecuada oxigenación de la raíz. Por ejemplo, un
suelo arenoso con un adecuado diseño de riego es
perfectamente cultivable bajo fertirriego.
Interesa saber la disponibilidad de nutrientes que Lo que interesa conocer es la disponibilidad actual
existirá durante el ciclo del cultivo. Por consiguiente, de los nutrientes. Su seguimiento analítico debe estar
la evaluación analítica debe estar basado en basado en la determinación de los nutrientes en la
extractantes que simulen el potencial de la raíz para solución de suelo, que son los que la planta puede
ir extrayendo nutrientes del suelo. absorber en forma inmediata.
La evaluación de la fertilidad del suelo se debe El seguimiento analítico se debe basar en análisis de
basar en análisis convencional de los nutrientes y su extracto 1:2, extracto saturado o sonda de succión.
fracción intercambiable, en el caso de los cationes.
Ello representa el “almacén” o reservas de nutrientes
para el ciclo de cultivo.
Además de nutrientes disponibles, existen otros Iguales requisitos para captar en forma óptima los
requisitos para captar estos nutrientes disponibles nutrientes como son: sanidad, adecuada temperatura
como: sanidad, adecuada temperatura y humedad, y humedad, aireación del suelo, buena estructura del
aireación del suelo, buena estructura del suelo y suelo y desarrollo de raíces.
desarrollo de raíces.
Aprovechamiento de los nutrientes muy inferior a Aprovechamiento de los nutrientes muy superior a
sistema bajo fertirrigación. sistema convencional y mayor impacto productivo y
calidad de los productos.
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4. VOLUMEN DE SUELO EXPLORADO POR LAS RAÍCES
La acción conjunta de estos factores, unos con mayor incidencia que otros según el caso,
influirá en el desplazamiento del flujo de agua tanto en profundidad como en el plano
horizontal. Una textura fina (franco arcillosa y/o arcillosa) generará un desplazamiento del
flujo de agua más horizontal que vertical. El patrón de humedecimiento generado tendrá,
por tanto, un mayor desarrollo superficial, en comparación con la profundidad.
Todo lo contrario se producirá en una textura gruesa (franco arenosa y/o, arenosa) donde el
volumen húmedo adoptará una forma más vertical en detrimento de la superficie húmeda.
En consecuencia, según sea el perfil de suelo, el volumen húmedo que se genere puede
adoptar formas variadas e irregulares.
Cabe señalar, que los patrones típicos de humedecimiento indicados en la Figura 3, pueden
variar considerablemente, de acuerdo a la concentración salina del suelo y estratificación
de éste.
El riego debe cumplir con la capacidad de retención del suelo para la profundidad de
enraizamiento del cultivo y, la lixiviación, sólo se utiliza cuando sea necesario evitar la
acumulación de sal en la zona de raíces. El exceso de riego conduce al movimiento del
agua más allá de la zona de la raíz, reduciendo la eficiencia y lixiviando nutrientes.
A continuación se explica un método para evaluar el movimiento del agua del riego por
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
goteo utilizando colorante y cómo se utiliza para ayudar a mejorar la programación del
riego y conocer su patrón de humedecimiento.
La adición de colorante hace que el movimiento del agua sea más visible, especialmente
en un suelo húmedo. Bloqueando el flujo como se desee, se pueden aplicar diferentes
volúmenes de agua en la prueba, y se observa y registra la profundidad y la extensión de
los patrones de humedecimiento.
39
Figura 2.4. Forma del bulbo húmedo en una instalación de riego por goteo. Foto cortesía UF/IFAS.
El volumen de agua aplicada depende del tipo de suelo, ya que su estructura y las
proporciones de arena, limo y arcilla, afectan la capacidad de retención de agua. En
suelos arenosos que tienen una capacidad de retención de agua extremadamente baja,
los volúmenes de 0,3, 0,5, 1, 2 y 4 litros por emisor pueden alcanzar una profundidad
adecuada en cultivos hortícolas para la demostración y comparación.
El colorante se puede aplicar al suelo directamente debajo del gotero a través de un aporte
separado del agua o por un sistema de inyección. Dos a cinco mililitros por litro o 0.2-0.5%
de colorante es visible en el suelo.
Utilice un colorante inerte, no tóxico, que no se una a la materia orgánica, como el colorante
“azul brillante” que se usa en la industria pastelera.
Preparar un punto de inyección para el tinte y marcar las áreas de la cama en secciones de
5 metros para que pueda detener el flujo para probar los diferentes volúmenes aplicados.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
No ejecute el ensayo de tinción al final de la línea porque la velocidad del movimiento del
agua hacia el extremo es baja y el tinte puede tardar mucho tiempo en moverse a través
de la línea.
Prepare un cuadro que muestre el tiempo requerido para entregar las cantidades deseadas
para cada sección de la línea de goteo. Para ello, divida el volumen requerido por el caudal
del gotero y multiplique por 60 para dar el tiempo de ejecución en minutos. Un ejemplo se
40
muestra en el Cuadro 2.2. Las celdas en las dos últimas columnas están en blanco para
que los resultados puedan ser insertados.
Ejemplo de cálculo de tiempos de ejecución: La salida del goteo es de 1,05 L/h, goteros
espaciados a 25 cm y el rango de volúmenes requeridos es de 0,3, 0,5, 1, 2 y 4 L por gotero.
Cuadro 2.2. Prueba de tinción mostrando los tiempos de funcionamiento y apagado requeridos.
Confirme en primer término el caudal de los goteros, probando dos goteros de cada
sección de prueba para confirmar la tasa de aplicación por hora utilizada para calcular los
tiempos de funcionamiento.
Cantidad de tinte requerida: Para calcular el agua o colorante requerido para la prueba,
siga el procedimiento siguiente:
Añadir el 10% de tinte extra en caso de que la presión en la línea aumenta y se aplica un
poco más de agua. Entonces 170 l de agua requieren 2-5ml /l o 340-850 ml del tinte.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Cortar con abrazadera las secciones de la cinta de goteo del extremo lejano a la entrada
en los tiempos calculados. La sección de mayor duración estará más cerca de la entrada.
41
Apague el sistema y deje que el agua se expanda durante la noche. A la mañana siguiente,
cavar una calicata en cada sección de prueba a lo largo de la línea de goteo, considerando
el lado soleado de la línea de goteo, puesto que la luz del sol mejorará el color del tinte y
se mostrarán los márgenes más claramente. Trabaje 20-30cm hacia fuera de la línea. Si
es posible, la calicata debe extenderse sobre varios goteros para confirmar un movimiento
similar de agua dentro del área de prueba. La profundidad de la calicata dependerá de la
profundidad del movimiento del agua, pero considerar 10-20 cm más extra permitirá una
visión clara del patrón.
1. INTRODUCCIÓN
El diagnóstico agrícola debe dar respuesta a una serie de preguntas, como son:
El empleo del análisis químico como instrumento de diagnóstico de la fertilidad del suelo y
como base para la recomendación de fertilizantes, requiere de un entendimiento claro de
sus posibilidades y limitaciones y de la manera como ciertos factores pueden afectar su
calidad. La falta de comprensión del verdadero alcance de esta técnica ha contribuido a
su mistificación y, en no pocos casos, a su descrédito.
La obtención de valores exactos y precisos ha sido una meta de los analistas de suelo de
todos los tiempos. Continuamente se desarrollan, adaptan y mejoran técnicas de laboratorio
para cumplir con estos propósitos. Sin embargo, las fases previas al análisis propiamente,
tales como, la obtención de la muestra, el secado, la molienda y el submuestreo, han
recibido, comparativamente, escasa atención. El estado actual del conocimiento sobre
esta materia permite señalar que el control de las fases mencionadas, es de primordial
importancia en la generación de resultados confiables.
Desde el punto de vista agronómico, los principales motivos para realizar análisis químicos
de los suelos son:
El análisis de suelo tiene una base fundamentalmente empírica, debido a varias razones.
En primer lugar, el análisis es generalmente realizado a la estrata arable del suelo (0-20
cm), donde sólo se desarrolla una fracción del sistema radicular de la planta. Normalmente,
no se dispone de información del nivel de fertilidad de las estratas más profundas, las
cuales pueden presentar una cantidad significativa de nutrientes disponibles o presencia
de elementos tóxicos.
Por último, otras propiedades del suelo modifican la capacidad de liberación de nutrientes
a la solución de suelo. Estas propiedades incluyen el pH del suelo, composición mineral y
capacidad tampón. También, algunos suelos pueden tener impedimentos físicos o químicos
para el crecimiento de las raíces (ej. duripan, horizonte acidificado, deficiencia de calcio en
el subsuelo) lo cual afectaría la respuesta de la planta a los fertilizantes aplicados.
El segundo aspecto del plan se refiere a la necesidad de contar con técnicas de diagnóstico
aprobadas que permitan establecer el estado nutricional del sistema de producción en
cuestión y la capacidad de abastecimiento del suelo. De la aplicación de las mismas a las
plantas y al suelo, se derivará la respuesta a la pregunta ¿hay que fertilizar con nitrógeno,
fósforo y potasio, u otro elemento? y ¿cuánto fertilizante hay que aplicar?
en una disminución de los rendimientos. Algo similar ocurre cuando las concentraciones
nutricionales son muy elevadas, pero en este caso por efecto de toxicidad en las plantas,
fenómeno que genera menor producción.
Los análisis químicos de suelos que se emplean para el diagnóstico del estado nutrimental
de los suelos son de dos tipos.
Los primeros miden una característica que se asocia con la fertilidad de los suelos (pH,
conductividad eléctrica, materia orgánica, capacidad de intercambio de cationes, porcentaje
de saturación de bases, relación de adsorción de sodio, aluminio intercambiable). La
interpretación de estos análisis es directa, esto es, se cuenta con tablas que tienen una
validez casi universal.
Se han usado dos conceptos para interpretar el estado nutricional del suelo. El primero, es
llamado “nivel de suficiencia de un nutriente”, término que se refiere a la concentración
de un nutriente cualquiera en el suelo, determinada por un método dado, que se asocia con
el rendimiento máximo, se establecen diversas clases de disponibilidad, cuyos limites en
términos de nutriente se asocian con porcentaje del rendimiento arbitrariamente determinados.
máximas. Ambos conceptos deben ser complementados para realizar una adecuada
interpretación de los resultados.
Los siguientes factores deben considerarse en detalle para mejorar la exactitud y precisión
del muestreo del suelo:
Cationes: K, Ca, Mg, Na Acetato de amonio 1M, 1:10 Wolf & Beegle, 1995; Sas-
pH 7,0 zawka y otros, 2006
Figura 3.2. Relación entre cobre extractable con DTPA y rendimiento relativo de trigo.
49
Cuadro 3.2. Valores de referencia para análisis de suelos(1).
Categoría(2)
Análisis Unidad
Muy bajo Bajo Medio Alto
pH <5 5-6 6,0-7,0 +7,0
CE en extracto 1:5 dS/m <0,20 0,20-0,35 0,35-0,65 +0,65
N disponible mg/kg <10 10-20 20-40 +40
Fósforo mg/kg <5 5-10 10-20 +20
Potasio cmol/kg <0,15 0,16-0,30 0,31-0,45 +0,45
Calcio cmol/kg <2,0 2,1-4,0 4,1-8,0 +8,0
Magnesio cmol/kg <0,4 0,4-0,8 0,8-1,5 +1,5
Sodio(3) cmol/kg <0,2 0,2-0,5 0,5-1,0 +1,0
Azufre mg/kg <4 5-8 8-16 +16
Al Intercambio(3) cmol/kg <0,05 0,05-0,15 0,15-0,50 +0,5
Hierro mg/kg <2,0 2-4 4-10 +10
Manganeso mg/kg <1,0 1-2 3-5 +5,0
Zinc mg/kg <0,5 0,5-1,0 1,0-2,0 +2,0
Cobre mg/kg <0,2 0,2-0,4 0,4-0,8 +0,8
Boro mg/kg <0,2 0,2-0,5 0,6-1,0 +1,0
Suma de Bases cmol/kg <3,0 3,0-4,9 5,0-7,4 +7,5
Saturación Ca % <60 60-65 65-75 +75
Saturación K % <3 3-5 5-10 +10
Saturación Mg % <8 8-10 10-15 +15
Saturación Al % <1 1-2 2-5 +5
K/Mg <0,2 0,2-0,3 0,3-0,8 +0,8
Ca/Mg <1 1-3 3-7 +7
(1)
Metodología de análisis de acuerdo a Comisión de Normalización y Acreditación. Soc. Chilena de Ciencias del Suelo (Sadzawka y
otros, 2004).
(2)
Para cultivos y frutales regados con riego localizado, donde se riega una fracción del suelo, considerar la última columna como un
nivel de suficiencia de cada nutriente.
(3)
Elementos considerados tóxicos, mientras menos es mejor.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
50
Figura 3.3. Guía para definir dosis de fertilizantes.
La planta obtiene sus nutrientes de la solución de suelo, que son los inmediatamente
disponibles.
Las fertilizaciones frecuentes de los cultivos son mucho más eficientes y se pueden
llevar a cabo fácilmente con cualquier sistema de fertirrigación.
53
En consideración a lo señalado, se entiende que la estimación de la composición de la
solución de suelo, por extracción con agua, juega un importante rol para la producción de
cultivos bajo invernaderos o cultivos intensivos. Por ello, que en Europa, principalmente
en países tales como España y Holanda, se han promovido y desarrollado tales métodos
de monitoreo para sus sistemas de producción. Es verdad que la extracción con agua
solamente representa la actividad del elemento analizado (“intensidad”), pero considerando
las frecuentes determinaciones y fertilizaciones que se realizan, no hay mucha necesidad
de conocer el componente “capacidad” de los nutrientes.
Existen diferentes métodos de extracción con agua y su idoneidad se juzga con respecto
a la capacidad del método para estimar la composición de la solución del suelo. El análisis
de los elementos solubles en el suelo se puede realizar directamente en la solución de
suelo, en el extracto obtenido a partir de la pasta saturada o extracto de saturación o en
una solución equilibrada con el suelo en diversas relaciones suelo/agua.
La solución de suelo tambien puede ser extraida directamente, in situ, mediante tubos
provistos de cápsulas porosas, los cuales son enterrados a la profundidad deseada
(20, 40, 60 cm), generalmente considerando la zona de máxima desarrollo radicular
y/o abastecimientos de agua y nutrientes. La cápsula porosa es colocada en la zona de
suelo humedecida por el gotero o microaspersor. La solución que penetra al interior de la
cápsula, se extrae por succión. En esta solución se pueden analizar las concentraciones
de nutrientes del suelo, pH, conductividad eléctrica y a partir de estos valores establecer
relaciones entre ellos.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Figura 3.4. Sondas de succión instalados en cultivo de fresas para extraer solución de suelo y, posteriormente,
analizar las concentraciones de nutrientes del suelo, pH y CE.
54
3.1. Extracto de saturación
El extracto de saturación se prepara por filtración del suelo saturado con agua. El suelo
se prepara adicionando agua destilada a una muestra de alrededor de 100 a 300 g en
constante agitación con una espátula. La condición saturada se evalúa por el aspecto
brillante de la pasta que refleja la luz y por la rápida desaparición de un surco diametral
realizado con la espatula. Posteriormente, dicha muestra se somete a una succión para
extraer el liquido, que es el que se analiza en el laboratorio.
El extracto saturado tiene la ventaja de que se emplea una baja proporción de agua
respecto al suelo y se relaciona estrechamente con el contenido de humedad a
capacidad de campo. Por lo tanto, los resultados son solo ligeramente afectados por
sales poco solubles y permiten una adecuada interpretación para una amplia gama de
suelos. El factor de dilución, que es el contenido de agua de la pasta saturada respecto
al contenido de agua del suelo a capacidad de campo, varia entre 1,5 para suelos con
un alto contenido de materia orgánica y 2,0 para suelos minerales (Van den Ende, 1988;
Sonneveld et al., 1990).
El coeficiente de correlación lineal entre las concentraciones iónicas del extracto saturado
y la solución de suelo es del orden del 0,95, del mismo orden que lo encontrado para
el extracto 1:2 (Cuadro 3.6). Esto implica una gran ventaja, puesto que se simplifica
la interpretación de los datos analíticos. Por ello, el extracto de saturación es usado
ampliamente en todo el mundo para la determinación de la salinidad del suelo. Sin
embargo, el inconveniente en las determinaciones de rutina es lo laborioso que significa la
preparación de la pasta saturada de suelo.
En el Cuadro 3.5 se presentan valores de referencia propuestos por Alarcón (s/a) para
la interpretación de análisis de pasta saturada o sonda de succión, ante una solución
nutritiva especifica y un objetivo de crecimiento del cultivo vegetativo o generativo. No
obstante, el mismo autor recomienda realizar el diagnostico mediante el seguimiento de
la evolución de los valores y la respuesta de la planta, es decir, más que el valor absoluto
de los parámetros medidos interesa cuál es la evolución de los mismos a lo largo del
tiempo de desarrollo del cultivo, y relacionar esto con la respuesta o sintomatología del
cultivo. En todo caso, de acuerdo a nuestra experiencia, principalmente en suelos y climas
templados y con disponibilidad de agua de riego de muy bajo contenido salino, algunos
de estos valores se consideran excesivos, especialmente en lo que respecta al calcio.
Por consiguiente, se deben considerar los aspectos económicos, puesto que difilmente se
puede llegar a los niveles indicados si el agua no tiene calcio. Algo similar ocurre con la
conductividad eléctrica.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
55
Cuadro 3.5. Valores del referencia de la pasta saturada del suelo o sondas de succión para un tipo de
crecimiento de la planta vegetativo o generativo. Adaptado de Alarcón, A. (s/a).
Sonda de succión/Extracto saturado % Respecto a
Parámetros Unidad
Optimo Vegetativo Optimo Generativo Solución Nutritiva
El extracto 1:2 se prepara por filtración de una suspensión obtenida por adición de un
volumen de suelo a humedad de campo en dos volumenes de agua, de tal forma que el
volumen total se incremente en una parte. Por ejemplo, tal como se observa en la Figura
3.5, se emplea un matraz aforado y se adiciona 100 ml de agua, posteriormente, se agrega
suelo a humedad de campo, de tal forma que el volumen total alcanzado sea de 150 ml.
(Sonneveld et. al., 1990; De Kreij et al., 2005). Esta suspension se agita por 20 minutos,
posteriormente, se filtra y en el filtrado se miden los diferentes nutrientes, pH y conductividad
eléctrica.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Figura 3.5. Preparación de un extracto suelo:agua 1:2 (método holandés), por adición de un volumen de suelo
a humedad de campo a dos volumenes de agua, de tal forma que el volumen total se incremente en una parte.
56
La CE y concentración de la mayoría de los nutrientes determinados en el extracto 1:2
correlaciona estrechamente con la concentración de la solución de suelo (Sonnneveld et
al. 1990). Estas relaciones se presentan en el Cuadro 3.6.
Cuadro 3.6. Ecuación de regresión obtenida entre CE, concentración de iones en la solución de suelo y aquella
presente en el extracto 1:2, para una serie de suelos holandeses. (CE está en dS m-1 y los iones en mmol L-1).
Sonnneveld et al. 1990.
Determinación Ecuación de Regresión R
CE Y = 3,12 x + 0,84 0,886
NH4 Y = 3,23 x + 0,05 0,782
K Y = 3,38 x – 0,80 0,922
Na Y = 4,04 x – 1,12 0,929
Ca Y = 2,53 x + 7,86 0,811
Mg Y = 3,48 x + 1,86 0,876
NO3 Y = 5,09 x + 0,14 0,899
Cl Y = 6,15 x – 2,04 0,952
SO4 Y = 1,47 x + 8,67 0,779
P Y = 1,78 x – 0,09 0,936
Este método, también es útil para estimar la cantidad de nutrientes solubles presentes
en la zona radicular. Ello se debe al hecho que la cantidad de agua presente al preparar
el extracto 1:2, es virtualmente independiente del tipo de suelo, como se muestra en los
datos del Cuadro 3.7. A partir de las cuatro columnas de este cuadro se puede concluir
que alrededor de 4.000 m3 de extracto se genera en una hectárea de cualquier suelo que
presenta entre 5 a 30% de materia orgánica o diferentes valores de densidad aparente. Así,
una concentración de 1 meq/L de cualquier elemento en el extracto 1:2, corresponde a una
cantidad de 4000 equivalentes de ese elemento disponibles o solubles en 10.000 m2 (una
hectárea) a una profundidad de 25 cm. De igual forma, 1 mg/L (ppm) en el extracto 1:2,
corresponde a una cantidad de 4 kg ha-1 considerando una profundidad de 25 cm de suelo.
Cuadro 3.7. Cantidades de agua presente en la suspensión con la preparación del extracto 1:2 de diferentes
suelos, expresados como m3 por hectárea a una profundidad de 25 cm (Adaptado de Sonneveld y Voogt, 2009).
El extracto 1:2 tiene la ventaja que es un método rápido y muy útil para análisis de rutina.
Esta siendo usado hace muchos años en invernaderos y ha sido evaluado con éxito para
una amplia gama de suelos en Europa. Como opción, en algunos casos se puede preferir
realizar el extracto 1:2 con la misma agua de riego que se emplea en el cultivo, lo cual
representaría una situación aún más real de lo que ocurre en el campo o invernadero.
Cuadro 3.8. Ejemplo de cálculo de la cantidad de nutrientes solubles a una profundidad de 25 cm de suelo para
un huerto de arándanos regado por goteo con un área de humedecimiento del 30% del área total del suelo.
Nutrientes en solución
Extracto 1:2 Nutrientes en solución en un 30% del area
Determinación (mg/l)(1) (kg/ha) humedecimiento (kg/ha)
N-NH4 4 16 5
K 40 160 49
Ca 35 140 42
Mg 16 64 19
N-NO3 45 180 54
S-SO4 14 56 17
P 3 12 4
(1)
Determinación de la concentración de la solución de suelo en base a extracto 1:2.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
58
Para la interpretación directa de análisis de solución de suelo mediante el método suelo/
agua 1:2, podemos usar la pauta indicada en el Cuadro 3.9.
Cuadro 3.9. Rango de referencia de analisis de solución de suelo determinada mediante el método extracto
suelo/aagua 1:2 (método holandés). Adaptado de A. Alarcón (s/a) y elaboración propia.
Extracto 1:2 método Holandés % Respecto a
Parametro Unidad
Optimo Vegetativo Optimo Generativo solución Nutritiva
pH 5,8- 6,8 5,8- 6,8 No aplica
CE dS/m 0,5-1,2 0,8-1,5 90-150
N-NH4 mg/L 0-4 0 0-20
N-NO3 mg/L 30-80 10-35 40-80
K mg/L 15-50 20-100 30-70
Ca mg/L 30-180 30-180 120-200
Mg mg/L 20-50 15-40 120-200
S-SO4 mg/L 10-90 10-90 120-200
Na mg/L lo menor posible lo menor posible 100-300
Cl mg/L lo menor posible lo menor posible 100-300
Los análisis foliares o de tejidos vegetales son el complemento indispensable a los análisis
de suelo. Ambos son necesarios para lograr un buen diagnóstico. Actualmente, con la
posibilidad de suministrar nutrientes a través de sistemas de irrigación, los análisis de
tejidos vegetales han venido adquiriendo una importancia cada vez mayor. Conforme
avanzan los conocimientos sobre nutrición de la planta y sus requisitos nutrimentales en
las diferentes etapas de crecimiento, el análisis foliar se ha convertido en una herramienta
muy útil para lograr altos rendimientos.
Los principales criterios para interpretar los análisis de tejido vegetal son el nivel crítico y
los rangos de concentración.
Bajo o marginal: Este es el rango de concentraciones en el tejido que se asocia con una
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Alto: Esta clase representa el rango de concentración entre el nivel adecuado y tóxico.
Esta clase puede definirse objetivamente por su asociación con una tendencia hacia la
producción de calidad y vigor indeseable. El uso de fertilizantes en los cultivos y frutales
que muestren concentraciones nutricionales en este rango debe reducirse o suspenderse
hasta que éstas caigan en el rango adecuado o suficiente.
Las críticas que normalmente se presentan para el análisis de material vegetal son las
siguientes:
fechas recomendadas.
Duraznero y nectarín Enero-Febrero Hoja del tercio medio de la ramilla del año. 150
Manzano, Peral, Enero-Febrero Hoja del dardo nuevo de la periferia y sin fruto. 100
Almendro, Damasco,
Ciruelo, Cerezo
Arándano Enero-Febrero Hoja recientemente madura del tercio medio del 150
brote anual.
Raíz/cultivo de bulbo Antes del alargamiento de raíz Hoja recientemente madura 20-30
(zanahoria, remolacha, o bulbo
cebolla)
Tomate (campo) A media floración 3ra. a 4ta. Hoja de el punto de 15-20
crecimiento
Tomate (invernadero) A mitad de floración desde el Pecíolo de hoja abajo u opuesto 15-20
1ro. A 6to. Racimo al racimo superior
63
Cuadro 3.12. Valores de referencia para análisis foliar de arándanos, avellano europeo, banana, cerezos,
chirimoyo y ciruelo.
Nutriente Arandano Avellano Banana Cerezos Chirimoyo Ciruelo
Highbush Europeo
Nitrógeno (N) % 1,40-2,00 2,20-2,80 2,6-4,0 1,7-3,0 2,20-3,00 2,40-3,00
Fósforo (P) % 0,07-0,20 0,14-0,60 0,2-0,3 0,12-0,25 0,12-0,20 0,14-0,25
Potasio (K) % 0,40-0,80 0,90-3,00 3,0-4,0 1,5-3,0 1,00-1,50 1,60-3,00
Calcio (Ca) % 0,30-0,80 0,70-2,50 0,8-1,2 1,8-3,0 1,30-2,50 1,50-3,00
Magnesio (Mg) % 0,12-0,25 0,20-1,00 0,3-0,46 0,3-0,8 0,25-0,50 0,30-0,80
Hierro (Fe) ppm 60-200 50-400 70-200 60-250 40-200 60-250
Manganeso (Mn) ppm 50-400 25-800 100-2200 40-200 50-150 40-160
Cinc (Zn) ppm 7-25 16-80 18-35 15-50 20-40 20-50
Cobre (Cu) ppm 3-15 3-50 7-20 4-30 8-22 6-16
Boro (B) ppm 25-80 30-80 20-80 20-80 50-100 25-60
Cuadro 3.13. Valores de referencia para análisis foliar de damasco, espárragos, frambueso, frutilla, granado
e higo.
Nutriente Damasco Espárrago Frambueso Frutilla Granado Higo
Nitrógeno (N) % 1,8-3,0 2,95-4,9 2,00-3,50 2,60-3,50 1,30-2,00 2,00-3,50
Fósforo (P) % 0,1-0,3 0,18-0,35 0,20-0,50 0,25-0,35 0,11-0,25 0,15-0,30
Potasio (K) % 2,0-3,0 1,16-2,64 1,20-3,00 1,00-2,00 0,80-1,80 1,20-2,50
Calcio (Ca) % 1,2-3,0 0,86-1,76 0,60-2,50 0,70-1,50 0,60-1,80 1,20-3,00
Magnesio (Mg) % 0,3-0,6 0,27-0,7 0,30-1,00 0,25-0,40 0,15-0,40 0,38-0,60
Hierro (Fe) ppm 100-200 40-250 50-150 100-200 50-250 50-250
Manganeso (Mn) ppm 50-150 72-170 50-300 200-500 25-350 25-300
Cinc (Zn) ppm 20-50 16-30 20-80 30-80 15-50 20-50
Cobre (Cu) ppm 5-20 6-11 2-50 5-12 4-15 4-50
Boro (B) ppm 40-80 25-200 25-80 30-100 25-80 45-100
Cuadro 3.14. Valores de referencia para análisis foliar de kiwi, limonero, mandarino, manzano, mora y naranjo.
Nutriente Kiwi Limonero Mandarino Manzano Mora Naranjo
Nitrógeno (N) % 1,8-2,7 2,4-2,7 2,4-2,7 1,90-2,40 2,80-3,70 2,4-2,8
Fósforo (P) % 0,15-0,25 0,14-0,25 0,12-0,25 0,14-0,20 0,17-0,34 0,12-0,16
Potasio (K) % 1,6-3,0 1,5-2,0 0,7-1,0 1,10-1,50 1,40-1,90 0,7-1,1
Calcio (Ca) % 2,5-4,0 3,0-5,0 3,0-5,0 1,00-2,00 0,65-1,40 3,0-5,0
Magnesio (Mg) % 0,30-0,70 0,25-0,45 0,25-0,45 0,25-0,35 0,22-0,46 0,25-0,60
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Cuadro 3.16. Valores de referencia para análisis foliar de pistachio, vid, eucaliptus y pino radiata.
Nutriente Pistachio Vid* Vid** Uva** Eucaliptus Pino
vinifera vinifera mesa globulus radiata
Nitrógeno (N) % 2,3-2,9 0,90-1,20 1,5-2,8 1,90-2,50 1,7-2,0 1,6-2,0
Fósforo (P) % 0,14-0,20 0,30-0,49 0,16-0,25 0,15-0,35 0,12-0,26 0,11-0,25
Potasio (K) % 1,0-2,0 1,30-3,00 1,00-1,80 1,00-1,80 0,8-1,2 0,7-1,3
Calcio (Ca) % 1,3-4,0 1,00-2,50 1,8-3,5 1,80-3,50 0,4-1,3 1,1-1,5
Magnesio (Mg) % 0,4-1,2 0,40-0,7 0,2-0,5 0,25-0,50 0,10-0,22 0,07-0,20
Hierro (Fe) ppm - 30-200 40-200 60-250 30-700 40-250
Manganeso (Mn) ppm 30-80 25-500 40-200 30-250 100-2000 20-500
Cinc (Zn) ppm 10-25 25-60 20-60 28-150 15-50 20-100
Cobre (Cu) ppm 4-10 6-20 5-20 5-20 4-24 4-15
Boro (B) ppm 90-250 30-70 30-80 30-80 12-50 12-70
*Análisis realizado en pecíolo en plena floración.
** Análisis realizado en lámina en periodo de pinta.
Cuadro 3.17. Valores de referencia para análisis foliar de achicoria, arveja, avena, canola, cebada y frejol.
Nutriente Achicoria Arveja Avena Canola Cebada Frejol
Nitrógeno (N) % 3,00-5,00 2,50-4,00 3,00-4,50 3,00-5,00 2,5 - 5,0 4,00-6,00
Fósforo (P) % 0,20-0,50 0,25-0,33 0,25-0,40 0,35-0,60 0,35 - 0,60 0,35-0,50
Potasio (K) % 3,50-7,00 1,80-2,80 2,50-3,00 2,50-5,00 3,0 - 5,5 1,80-4,00
Calcio (Ca) % 0,80-2,00 1,50-2,70 0,20-0,50 1,00-2,00 0,30 - 1,0 1,00-3,00
Magnesio (Mg) % 0,30-0,70 0,21-0,38 0,15-0,50 0,25-0,50 0,15-0,30 0,25-0,80
Hierro (Fe) ppm 50-200 50-300 25-100 50-300 50 - 150 50-300
Manganeso (Mn) ppm 40-200 35-100 25-100 30-250 20 - 60 50-400
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Cuadro 3.19. Valores de referencia para análisis foliar de tomate, sandia, melón, brócoli, repollo, y capsicum.
Nutriente Tomate Sandia Melón Brocoli Repollo Capsicum
Nitrógeno (N) % 3,7-4,5 2,5-4,5 2,0-5,0 3,2-5,5 2,3-3,4 3,0-4,5
Fósforo (P) % 0,40-0,70 0,3-0,7 0,25-0,4 0,3-0,7 0,3-0,4 0,3-0,6
Potasio (K) % 3,5-5,0 2,5-3,7 2,5-5,0 2,0-4,0 2,6-3,1 4,0-6,0
Calcio (Ca) % 2,0-3,0 2,2-3,5 2,0-3,5 1,2-2,5 1,5-2,0 0,4-1,0
Magnesio (Mg) % 0,4-0,7 0,4-1,2 0,5-1,0 0,23-0,4 0,25-0,5 0,3-0,8
Hierro (Fe) ppm 80-150 120-300 60-120 - 50-200 60-300
Manganeso (Mn)
ppm 60-200 60-240 50-100 25-150 30-100 30-100
Cinc (Zn) ppm 20-50 20-60 20-80 45-95 20-60 20-60
Cobre (Cu) ppm 5-15 4-8 5-20 1-5 5-10 6-20
Boro (B) ppm 30-60 30-80 25-75 30-200 20-60 40-100
Cuadro 3.20. Valores de referencia para análisis foliar de zanahoria, coliflor, apio, lechuga, cebolla y zapallo.
Nutriente Zanahoria Coliflor Apio Lechuga Cebolla Zapallo
Nitrógeno (N) % 2,5-4,0 3,0-4,5 2,5-3,5 4,0-5,5 4,4-5,0 4,0-6,0
Fósforo (P) % 0,20-0,50 0,3-0,5 0,2-0,5 0,4-0,6 0,3-0,6 0,25-1,0
Potasio (K) % 2,50-4,50 1,5-2,8 4,0-7,0 5,0-9,0 3,9-4,8 2,8-4,0
Calcio (Ca) % 1,30-2,50 0,7-2,0 0,8-2,5 1,6-2,0 0,8-1,5 1,4-3,5
Magnesio (Mg) % 0,18-0,48 0,15-0,3 0,25-0,5 0,3-0,6 0,15-0,25 0,3-1,0
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Una variante del análisis foliar clásico, que se realiza en el laboratorio, es el análisis rápido
que se practica en el campo sobre muestras frescas, que por lo común emplea la savia de
las plantas. Esta técnica, cuando está bien empleada permite tomar decisiones rápidas,
en el momento del diagnóstico, que contribuyen a aminorar las pérdidas de rendimiento
causadas por concentraciones bajas de un elemento.
El análisis de savia consiste en extraer este líquido de toda la planta o algún órgano
de referencia y determinar en él los elementos minerales de interés para la nutrición de
la planta. El análisis de savia permite conocer la situación nutricional de una planta en
un estado determinado de su desarrollo, son una medida de los elementos solubles que
transporta la planta y disponibles para el metabolismo, y así es no sólo una indicación
de nutrición instantánea, sino también puede ser usado como una medida de la tasa de
metabolismo.
El análisis de savia ha sido usado principalmente como una evaluación rápida de los niveles
de nitratos y, últimamente, existen equipos que permiten medir esta fracción de nitrógeno
a nivel de campo. Ello da una idea diferente de la nutrición de la planta comparado con
el análisis de tejido tradicional. Es más sensible y capaz de descubrir carencias menores
o temporales más fácilmente. La limitación es que se dispone de escasa información
sobre niveles de referencia, que permitan interpretar adecuadamente estos análisis. En el
Cuadro 3.21, se presentan algunos valores de referencia de nitratos para análisis de savia
en algunos cultivos.
Tomate 1º Fruto con color Pecíolo de la 4º hoja desde ápice 2.000 4.000
planta
Sandia Inicio formación fruto Pecíolo de la 6º hoja desde ápice 5.000 9.000
planta
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
68
6. ANÁLISIS DE FRUTOS
Cuadro 3.22. Valores medios de nutrientes en frutos y vegetales de algunas especies. Valores en base a
peso húmedo.
M.Seca Azúcar N P K Ca Mg
Especie g/100g g/100g mg/100g mg/100g mg/100g mg/100g mg/100g
Arándanos 14,3 9,1 140 16 66 10 5
Cebolla 10,9 6,2 160 23 138 30 8
Cerezos 18,9 14,6 195 26 238 12 9
Ciruela 12,9 9,8 100 17 187 7 7
Cítrico 14,2 9,6 120 15 128 25 9
Espárragos 7,6 1,6 464 66 283 23 12
Frambuesa 12,3 5,1 130 28 164 16 16
Frutilla 8,4 6,1 90 26 170 17 12
Kiwi 14,6 8,3 130 33 289 33 13
Mango 14,0 10,4 110 13 150 15 9
Manzano 16,0 11,6 30-45 6-12 90-150 4-6 4-7
Manzano 60ddpf(1) 14,7 - 48-72 7-16 117-195 6-10 5-11
Melón 9,0 6,8 80 6 180 6 6
Mora 12,5 5,6 176 24 154 24 18
Naranja 13,0 8,2 130 16 122 24 8
Nectarines 13,9 9,8 154 25 257 7 9
Palto 28,5 0,4 290 57 583 19 27
Papas 21,9 1,4 320 41 413 10 19
Papaya 12,4 9,5 120 9 215 21 17
Pera 14,8 10,9 50 9 105 7 5
Pimiento 7,1 4,2 130 23 216 7 11
Piña 13,6 11,4 84 6 121 14 11
Pomelo 11,4 6,9 140 18 129 23 8
Repollo 9,9 4,5 190-380 26 230 56 12
Tomates 6,0 3,2 80 21 216 9 8
Uva mesa 16-22 16,0 80-180 8-25 100-250 8-20 5-10
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Los síntomas aparecen en órganos determinados que tienen una edad fisiológica dada,
lo cual se asocia con la posición dentro de la planta y la movilidad de los nutrientes.
La técnica de diagnóstico visual sólo puede usarse cuando el cultivo está establecido
y las plantas desarrollándose, por lo que tiene escaso valor preventivo. Los síntomas
aparecen después que la planta ha sufrido los efectos de la deficiencia por algún tiempo,
sin manifestarlo exteriormente. A la altura del desarrollo en que los síntomas se manifiestan
ya se ha producido un daño irrecuperable en el rendimiento potencial. La técnica de
diagnóstico visual es, además, poco específica y en el evento de ocurrir varias deficiencias
simultáneas, no permite la separación de los síntomas.
Entre las ventajas más obvias están la rapidez, la no necesidad de contar con equipo y la
posibilidad de usarse cada vez que se requiera.
A pesar de las limitantes señaladas el diagnóstico visual constituye una de las técnicas
más efectivas para hacer diagnósticos preliminares en el campo. Su empleo requiere de
cierta metodología que se inicia antes de hacer una visita al campo y durante la inspección
ocular. Generalmente el diagnóstico visual tiene una perspectiva más amplia que el sólo
diagnóstico de un problema nutrimental.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
70
4
Capítulo 4
Fertilizantes para fertirriego
1. INTRODUCCIÓN
En el caso del uso de los fertilizantes, en un sistema de riego por goteo es importante
considerar algunas características individuales de los mismos, que al usarse en el riego
convencional no pudieran ser tan relevantes. Tal es el caso de la solubilidad en el agua
de riego. Esta varía con la temperatura, ya que al disolverse algunos fertilizantes enfrían
el agua y, en consecuencia, bajan la solubilidad del producto que se agrega o de otros
ya existentes en la mezcla. Otro aspecto a considerar es la compatibilidad entre los
productos que se incorporan en la solución madre, los cuales pueden reaccionar entre
sí o con los elementos contenidos en el agua de riego y formar compuestos insolubles
precipitados.
Otro de los aspectos a considerar es el carácter ácido o alcalino (básico) del fertilizante a
disolver, ya que esta reacción tendrá influencia en la solubilización o insolubilización de
los precipitados. Finalmente, tomar en cuenta que al disolver los fertilizantes en el agua
se incrementa la conductividad eléctrica de la solución del suelo pudiendo sobrepasar los
límites de tolerancia de las plantas.
2. DEFINICIÓN DE FERTILIZANTE
Se define como un producto químico, en este caso inorgánico, que aporta elementos
nutritivos para las plantas, y que como producto químico es una sal inerte sin carga,
que al mezclarse con el agua (ya sea del suelo o de una solución) se disocia dejando
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
nutrientes en forma iónica, es decir elementos con carga negativa (aniones) o con carga
positiva (cationes).
71
Cuadro 4.1. Ejemplo de disociación iónica de algunos fertilizantes de uso común.
Fertilizante Iones cargados después de la hidrólisis
NH4NO3 (Nitrato de amonio) NH4 (Catión Amonio)
+
NO3- (Anión Nitrato)
KH2PO4 (Fosfato monopotásico) K+ (Catión Potasio) H2PO4- (Anión Fosfato)
NH4H2PO4 (Fosfato monoamónico) NH4+ (Catión Amonio) H2PO4- (Anión Fosfato)
H3PO4 (Acido Fosfórico) H+ (Catión Hidrógeno) H2PO4- (Anión Fosfato)
KCl (Cloruro de Potasio) K+ (Catión Potasio) Cl- (anión cloruro)
KNO3 (Nitrato de Potasio) K+ (Catión Potasio) NO3- (Anión Nitrato)
K2SO4 (Sulfato de Potasio) K+ (Catión Potasio) SO4-2 (Anión Sulfato)
La fertirrigación exige que los fertilizantes sean solubles, con solubilidad superior a
100 g/L, dejando un mínimo de impurezas (inferior a 0,5%); que sean compatibles entre
ellos, para que no reaccionen formando precipitados que pudiesen obturar los emisores,
y que sean compatibles con los iones contenidos en el agua de riego y con su pH. Como
norma general, el ión sulfato es incompatible con el calcio, al igual que los fosfatos.
En aguas calcáreas la aplicación de fosfatos y polifosfatos, se debe aplicar cuando se
considere indispensable, y con extremada precaución. Para evitar precipitaciones en la
preparación de las soluciones madres, se debe disponer a lo menos de dos estanques y
seguir la siguiente recomendación: En estanque A disolver los fertilizantes sin calcio
y en estanque B, disolver aquellos fertilizantes sin fosfatos y sulfatos (Figura 4.1).
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Figura 4.2. Los Fertilizante para fertirriego deben ser completamente solubles.
Se debe considerar que al disolver juntos dos o más fertilizantes que contienen un elemento
común (por ejemplo, el nitrato de potasio junto con el sulfato de potasio) se disminuye la
solubilidad de los fertilizantes. En tal caso, no puede referirse a los datos de la solubilidad
solos. Lo mismo sucede cuando el agua utilizada para la disolución de los fertilizantes es
muy rica en minerales, por ejemplo, en calcio, magnesio o sulfatos. En tales casos, las
reacciones químicas adicionales entran en juego, y los cálculos se hacen más complejos.
Generalmente, las prácticas de ensayo y error son comunes y la prueba del jarro es lo más
recomendable.
Prueba del jarro: Hemos establecido que si se mezcla fertilizantes, hay que estar
familiarizado con los datos de la solubilidad de los fertilizantes utilizados, así como con las
reacciones químicas que pueden tener lugar. Para evitar los precipitados no deseados, la
recomendación común es realizar una “prueba del jarro”. En esta prueba, los fertilizantes
son inicialmente mezclados en un frasco que contiene la misma agua utilizada para el riego.
Cuadro 4.3. Efecto de diferentes concentraciones de fertilizantes sobre el pH de una solución madre.
Concentración (%)
Fertilizante
1 5 10 15
Acido fosfórico 1,9 1,5 1,4 1,0
Nitrato de Amonio 5,2 5,1 5,0 4,8
Sulfato de Amonio 5,6 5,6 5,7 5,8
UAN 32 7,6 7,8 8,9 8,1
Urea 7,3 9,0 9,2 9,6
Fosfato monoamónico 4,5 4,2 4,1 4,0
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Como se puede observar en los Cuadros 4.3 y 4.4, la urea da una solución alcalina
al disolverse en agua, no obstante, al ser aplicada al suelo, ésta sufre un proceso de
nitrificación que tiene como resultado una acidificación del suelo.
Se puede concluir que las fuentes de nitrógeno pueden tener un efecto ácido o alcalino,
de acuerdo a lo siguiente:
-
NO3 = efecto alcalino
+
NH4 = efecto ácido
NO3NH4 = efecto ácido
Urea = efecto ácido
También, se debe tener en consideración que cuando los fertilizantes amoniacales son
aplicados vía fertirriego, principalmente en caso del riego por goteo, donde el área de
humedecimiento del sistema es más restringido, el efecto de la acidificación puede ser
muy intenso. Para dar cuenta de esta situación, consideremos un ejemplo en un huerto
frutal.
Figura 4.4. Ejemplo de cambios secuenciales generados en el pH desde la preparación de la solución madre,
hasta la solución de suelo, empleando una inyección con factor de dilución 1:100 o 10 litros de solución madre
por m3 agua de riego (pH agua = 7,2, pH suelo=7,3). Sanchez, J., 2016.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
77
Cuadro 4.5. Conductividad eléctrica (CE), pH y concentración de nutrientes de algunas soluciones fertilizantes
en concentración de 10 mM/L.
Peso Concentración CE
Fertilizante Fórmula Mol. (g) Nutriente Nutriente mg/L (dS/m) pH
Acido Nítrico HNO3 63 N 140 0.69 2.0
Nitrato de amonio NH4NO3 80 N 280 0.69 5.5
Nitrato de Ca Ca(NO3)2 164 N 280 2.01 6.9
Ca 400
Sulfato de Amonio (NH4)2SO4 132 N 280 1.38 4.5
Urea NH2CONH2 60 N 280 2.70 7.0
Fosfato monoamónico NH4H2PO4 115 N 140 0.35 4.7
P 310
Acido fosfórico H3PO4 98 P 310 0.39 2.3
Fosfato Monopotásico KH2PO4 136 P 310 0.69 4.6
K 390
Cloruro de Potasio KCl 74 K 390 0.69 7.0
Nitrato de Potasio KNO3 101 N 140 0.69 7.0
K 390
Sulfato de Potasio K2SO4 174 K 780 0.20 7.0
Otra posibilidad es usar factores que de forma aproximada nos estiman la CE. El método
más empleado, por su simpleza y buena aproximación, es el cálculo de la CE mediante
la multiplicación de la suma de cationes (o aniones) en la solución nutritiva final en
miliequivalentes por litro y multiplicarlos por 0,10.
Un tercer método establece el cálculo de la CE del agua de riego y la generada por los
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
diferentes cantidades de fertilizantes a aportar (Cuadro 4.6). Cabe señalar, que estos
valores están estimados en agua destilada y sin ninguna otra sustancia presente, por lo
que la CE obtenida será siempre algo diferente a la real.
Los ácidos son compuestos que aportan o liberan protones (H+), y este ión es el que
posee una mayor influencia sobre la CE, unas siete veces superior al ión sodio (Na+).
Efectivamente, si observamos el Cuadro 4.6, donde se representa la variación de CE de
78
los principales ácidos empleados en la elaboración de soluciones nutritivas, al adicionarlos
sobre agua pura (destilada), podemos ver los grandes incrementos de CE alcanzados.
Con solo 1 ml/L de ácido fosfórico, se incrementa la CE en 2,5 dS/m. En el caso del ácido
sulfúrico, con 1 ml/L, la CE se incrementa a 10 dS/m.
Cuadro 4.6. Conductividad eléctrica (dS/m a 25°C) generada por disolución en agua destilada de los principales
fertilizantes empleados en fertirrigación a dosis normales de empleo (0,1, 0,5 y 1,0 g/L para fertilizantes sólidos
y 0,1, 0,5 y 1,0 ml/L para los líquidos).
Fertilizantes Líquidos Fórmula 0,1 ml/L 0,5 ml/L 1 ml/L
Ácido Nitrico (56%) HNO3 0,477 2,290 4,571
Ácido Fosfórico (55%) H3PO4 0,263 1,080 1,861
Ácido Fosfórico (75%) H3PO4 0,405 1,538 2,523
Ácido Sulfúrico (55%) H2SO4 1,370 5,552 10,091
Fertilizantes Sólidos Fórmula 0,1 g/L 0,5 g/L 1 g/L
Nitrato de Amonio NH4NO3 0,179 0,850 1,614
Nitrato de Ca Ca(NO3)2 0,130 0,605 1,177
Sulfato de Amonio (NH4)2SO4 0,221 1,033 1,887
Urea NH2CONH2 0,001 0,001 0,002
Fosfato monoamónico NH4H2PO4 0,096 0,455 0,889
Fosfato monopotásico KH2PO4 0,079 0,375 0,746
Cloruro de Potasio KCl 0,194 0,948 1,880
Nitrato de Potasio KNO3 0,144 0,693 1,364
Nitrato de Magnesio Mg(KNO3)2 0,096 0,448 0,857
Sulfato de Magnesio Mg SO4 0,099 0,410 0,753
Sulfato de Potasio K2SO4 0,188 0,880 1,694
Sal Cumún (referencia) NaCl 0,211 1,003 1,937
Cuadro 4.7. Incrementos de conductividad eléctrica (CE) tras el ajuste a pH 5,5 de disoluciones de bicarbonato
de concentraciones crecientes y volumen de ácido fosfórico (75%) necesario para ello.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
La presencia de nitrógeno en las líneas, después del riego, puede favorecer el desarrollo
microbiano, que puede ser causa de obturaciones. En general, basta un lavado con la
propia agua de riego, es decir, finalizar la aplicación de nitrógeno antes de la finalización
del riego. Si el agua contiene nitratos este lavado no es eficaz y hay que recurrir a la
aplicación de biocidas.
Al diseñar la fórmula fertilizante debe tenerse en cuenta el efecto del fertilizante sobre
el pH. El nitrato de calcio y el nitrato de potasio tienen reacción alcalina, por lo que es
aconsejable añadir ácido. El sulfato de amonio tiene reacción ácida y puede utilizarse para
acidificar el agua de riego.
5. FERTILIZANTES FOSFORADOS
Muchos de los fertilizantes fosforados presentan baja solubilidad y las formas solubles
tienen alto costo.
La movilidad del fósforo en el suelo es en términos generales baja, por lo que sobre
todo aplicado en suelos altamente fijadores de fósforo, se temía que el fósforo
aplicado quedase retenido en los primeros centímetros del suelo, sin alcanzar la
zona de mayor densidad de raíces. Sin embargo, los estudios realizados en riego por
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
goteo muestran una movilidad del fósforo aplicado por fertirrigación muy superior a
lo previsto y comparable a la que se consigue con la incorporación mediante laboreo
del suelo. La explicación más general a este hecho es que al aplicar toda la dosis
de fósforo en un volumen restringido del suelo, la capacidad fijadora del suelo bajo
el gotero queda rápidamente saturada, produciéndose un avance subsiguiente del
fósforo aplicado.
80
Si las aguas contienen calcio y el pH es superior a 6.5, existe un alto riesgo de precipitación
de fosfatos, como fosfato tricálcico. Por lo tanto, debe hacerse una elección cuidadosa de
los fertilizantes y sus concentraciones. Si el agua es ácida no hay limitaciones en el uso de
fosfato, comprobando que el pH final esté próximo a 6. Si el agua contiene calcio y el pH
es superior a 7 se utilizará fosfato monoamónico, que tiene efecto acidificante, pero debe
comprobarse el pH final, y si es superior a 6 debe añadirse ácido nítrico o sulfúrico en la
cantidad necesaria. El primero es de mayor precio, pero incorpora nitrógeno a la solución,
con lo que se disminuyen las necesidades de fertilizante nitrogenado.
Otra posibilidad para manejar el fósforo en el agua de riego es a través del uso de ácido
fosfórico. La cantidad aplicada debe ser suficientemente alta como para producir un pH
que evite la precipitación, pero que no produzca corrosión en las piezas metálicas de la
red de riego.
Los fertilizantes fosforados solubles más comunes son: fosfato monoamónico (12-61-0),
fosfato monopotásico (0-52-34) y fosfato de urea (18-44-0).
6. FERTILIZANTES POTÁSICOS
El nitrato de potasio ha sido usado como una fuente de potasio y nitrógeno, el sulfato de
potasio, como una fuente de potasio y azufre. Ambos materiales tienen menor solubilidad
y mayor costo por unidad de potasio.
Aunque los fertilizantes potásicos tienen menor solubilidad que los nitrogenados, no existe,
en general, problema para aplicar este elemento a través del agua de riego. La solubilidad
del sulfato potásico en comparación con el resto de los fertilizantes, es la menor y para
una mejor disolución de la solución madre se debe preparar en una concentración máxima
de un 10%.
7. OTROS FERTILIZANTES
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Cuadro 4.8. Formulas, solubilidad en agua, composición nutricional y peso de producto a disolver para
preparación de soluciones nutritivas.
Compuesto Fórmula Solubilidad en Porcentaje de Preparación
agua (15ºC g/L) nutrientes(1)
Peso del Peso del
producto a producto a
disolver (g m-3) disolver (g m-3)
para preparar para preparar
Macroelementos 1meq/L del 1mg/L del
nutriente nutriente
Nitrato de amonio NH4NO3 1183 N-NH4 16.5 85 6.1
N-NO3 16.5 85 6.1
Nitrato de Calcio 5Ca(NO3)2* 2660 Ca 18,5 100 5.3
NH4NO3*10H2O N-NO3 14 100 6.9
N-NH4 1
Fosfato monopotásico KH2PO4 330 K 29 136 3.5
P 23 146 4.4
Nitrato de Magnesio Mg(NO3)2 x 6 H2O 1250 Mg 9 128 11.1
N-NO3 11 128 9.1
Fosfato monoamónico NH4H2PO4 227 N-NH4 11 115 9.1
P 26 115 3.9
Ac. fosfórico H3PO4 5480 P 27 98 3.7 (2.2 ml)
Cloruro de potasio KCl 238 K 52 74 1.9
Cl 47 74 2.1
Nitrato de Potasio KNO3 133 K 36.5 101 2.7
N-NO3 13 101 7.7
Sulfato de potasio K2SO4 120 K 41 87 2.4
S-SO4 17 87 5.9
Urea CO(NH2)2 1000 N-NH4 46 31 2.2
Sulfato de magnesio Mg SO4 x 7 H2O 350 Mg 10 123 10.0 Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
83
Continuación Cuadro 4.8.
Quelato Mn EDTA 12 Mn
Molibdato de sodio 39 Mo
Sulfato de Zinc (monohidratado) 35 Zn
Sulfato de Zinc (heptahidratado) 23 Zn
Quelato Zn EDTA 14 Zn
Quelato Zn HEDTA 9 Zn
85
Las empresas comercializadoras de fertilizantes ofrecen una amplia variedad de mezclas
fertilizantes, algunas de éstas se presentan como ejemplo en el Cuadro 4.10. De acuerdo
a la proporción que ocupa cada fertilizante en la mezcla total, se obtienen diferentes
relaciones y concentraciones de nutrientes, pero las materias primas son los mismos
fertilizantes simples indicados anteriormente. Algunos ejemplos de cómo se confeccionan
estas mezclas se indican en el Cuadro 4.11.
9. MICROELEMENTOS Y QUELATOS
Los quelatos son una excelente alternativa para adicionar metales al suelo o en forma
foliar. Pueden ser aplicados teniendo siempre presentes las siguientes consideraciones:
1) incrementan la solubilización del metal fierro (Fe), zinc (Zn), manganeso (Mn); 2)
transportan los micronutrientes hacia la raíz y/o hoja de la planta; 3) una vez ahí, ceden el
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
metal (Fe, Zn, Mn), y, 4) la parte orgánica del quelato puede volver a solubilizar más metal
(Fe, Zn, Mn).
El término quelato (en inglés chelate) se deriva de la palabra griega chela, pinza, porque
el anillo que se forma entre el quelante y el metal es similar en apariencia a los brazos de
un cangrejo con el metal en sus pinzas.
87
Figura 4.5. Formula química de dos quelatos de hierro y zinc (EDDHA-Fe y EDTA-Zn).
Los iones metálicos existen en solución en una forma altamente hidratada, esto es,
rodeados por moléculas de agua, como los iones de Cu+2, que están hidratados con
cuatro moléculas de agua. Al reemplazo de estas moléculas de agua por una molécula de
un agente quelante formando una estructura compleja en anillo se le llama quelatación, y
a la molécula que remplaza el agua se le llama ligando.
Hay muchos ligandos, pero los más importantes en agricultura son: EDTA (ácido etilen
diamino tetraacético), DTPA (ácido dietilen-triamino-pentacético), EDDCHA (ácido etilen-
diamino di-2-hidroxi-4-carboxi-fenil-acético), EDDHMA (ácido etilen-diamino di-orto-hidroxi-
para-metil-fenil-acético) y el EDDHA (ácido etilen-diamino di-orto-hidroxi-fenil-acético).
Muchos otros compuestos químicos como el ácido cítrico, ácido málico, los ácidos
húmicos, los ácidos lignosulfónicos, los poliflavonoides, algunos aminoácidos, algunos
polisacáridos y algunos polialcoholes, tienen propiedades quelantes.
Cuadro 4.12. Importancia relativa (escala 0 a 10) de la quelación para la nutrición vegetal vía suelo y foliar.
Uso suelo Ca Mg Fe Mn Cu Zn B
Uso suelo
Para que el elemento no se precipite en el suelo 2 2 10 6 8 6 0
Para que el elemento sea más asimilable por la planta 1 1 8 4 8 6 0
Uso Foliar
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
En el mercado existen múltiples formulaciones de este tipo de fertilizantes, hay que tener
especial cuidado a la hora de elegirlos porque en muchas ocasiones, productos con
idéntica numeración N – P – K presentan formas de nitrógeno distintas y pueden contener
cloruros sin especificarlos.
Las formulaciones y presentaciones son muy diversas. En este apartado, solo vamos a
considerar las que se usan en fertirrigación de una manera habitual, sin incluir los que
incorporan sustancias orgánicas como aminoácidos y materias orgánicas.
Minimiza los riesgos laborales, ahorra tiempo y mano de obra: Nadie está en contacto
directo con el fertilizante, ni tiene que manipularlo.
El equilibrio fertilizante propuesto, tras un estudio del sistema de solubilidad de las materias
primas seleccionadas para satisfacer el conjunto de los requerimientos demandados, se
traduce en una fórmula líquida concreta, químicamente estable, y con una temperatura de
cristalización suficientemente baja para que, en condiciones normales, durante la época
en la que se va a aplicar el producto, no se produzcan depósitos de cristales en el tanque
de almacenamiento.
de volumen. Por tanto, es preciso conocer su densidad para realizar las correspondientes
transformaciones de masa a volumen.
90
10.3. Temperatura de cristalización
Todo fertilizante líquido “a medida” se formula, por tanto, manteniendo como premisa que
su temperatura de cristalización sea suficientemente baja para que, en las condiciones
ambientales de la época en la que se va a utilizar, no presente riesgo de cristalización. Esta
sólo se producirá, inevitablemente, en caso de fríos excepcionales. En este sentido, en
regiones de clima mediterráneo, los fertilizantes líquidos formulados para su uso durante
el invierno presentan, como norma general, temperaturas de cristalización inferiores a
los 4ºC.
Actualmente, las formas más comunes en las que se demanda la presencia de nitrógeno
en los fertilizantes líquidos fabricados “a medida” son: Nítrica, amoniacal y ureica. Otras
formas de nitrógeno como amínicas, amídicas y orgánicas en general, pueden ser
consideradas también en algunas formulaciones para requerimientos y aplicaciones
especiales.
Es frecuente, por tanto, que para un mismo equilibrio NPK, el fabricante presente fórmulas
alternativas para invierno y verano, de acuerdo con sus particularidades respecto a la
temperatura de cristalización y la proporción relativa de formas nitrogenadas.
91
10.5. pH
En caso de cultivos muy sensibles al cloro y/o en condiciones de salinidad, así como en
sistemas de cultivo sin suelo, se impone como limitación agronómica en el diseño de estos
productos que su contenido de cloruros no sobrepase determinados niveles.
Por último, cabe mencionar que, a veces, es conveniente que el fertilizante empleado,
fundamentalmente cuando este se diseña como solución nutritiva completa, se presente
enriquecido en determinados elementos secundarios y/o microelementos.
Cuadro 4.14. Preparación de soluciones NPK en condiciones de campo (Lupin Magen & Gambach, 2002).
Relación Composición Cantidad agregada (Kg/100l)
Peso Cond. Elect.
Sulf. Ac. Cl. esp. pH dS/m,
N P2O5 K2O5 (%Peso/peso) Urea Amon. FosfMonk Fosfor. Potas. g/cc 1:1000 1:1000
1 1 1 3.3 3.3 3.3 7.2 5.3 5.4 1,080 3.3 0.300
1 1 1 4.4 4.6 4.9 9.6 8.8 3.0 1,110 5.7 0.122
1 1 1 2.7 2.8 3.1 12.9 5.4 2.0 1,100 5.3 0.340
1 1 3 2.4 2.4 7.3 5.2 3.9 12.0 1,110 3.6 0.360
1 1 3 1.5 1.5 4.7 7.1 2.4 7.7 1,080 3.7 0.380
1 1 3 3.1 2.9 9.3 6.7 5.6 12.1 1,120 5.7 0.273
1 2 3 1.5 1.4 4.4 7.1 2.7 5.7 1,080 5.6 0.285
1 2 4 2.2 4.8 8.9 4.8 7.7 14.6 1,140 4.3 0.490
1 2 4 1.1 2.0 4.1 5.2 3.2 6.7 1,060 3.5 0.360
1 2 4 2.4 4.2 8.8 5.2 8.1 9.9 1,130 5.6 0.273
1 1 4 1.0 2.1 4.0 4.8 4.0 4.3 1,060 5.7 0.224
3 1 1 6.9 2.3 4.3 15.0 3.7 7.0 1,070 4.3 0.200
3 1 1 3.0 0.9 1.2 14.3 1.5 2.0 1,070 3.9 0.340
3 1 1 10.5 3.2 3.3 22.8 6.2 1.9 1,090 5.7 0.096
3 1 1 4.1 1.4 1.3 19.5 2.7 0.6 1,100 6.2 0.469
3 1 3 4.7 1.6 4.7 10.2 2.6 7.7 1,080 3.7 0.220
3 1 3 2.9 0.9 3.0 13.8 1.5 4.9 1,090 4.0 0.410
3 1 3 6.4 2.1 6.4 13.9 4.0 8.2 1,170 5.7 0.203
3 1 3 2.9 1.0 3.0 13.8 1.9 3.8 1,100 6.2 0.393
1 2 1 2.5 5.0 2.5 5.4 8.1 4.1 1,080 3.1 0.380
12.1. Enmiendas
Se conoce como enmienda aquellas substancias que se incorporan a los suelos para
mejorar ciertas características de éste, tales como: estructura, neutralizar acidez, mejorar
suelos alcalinos y sódicos.
Estos productos están orientados a mejorar las propiedades físicas del suelo y en otros
casos a corregir problemas de acidificación o salinización de los suelos. La estructura del
suelo va a condicionar una serie de parámetros como aireación, movimiento de agua en el
suelo, relación aire/agua, crecimiento de la raíz, etc.
Los productos de este grupo son fundamentalmente enmiendas químicas como el sulfato
de calcio (yeso) y correctores orgánicos. En la Figura 4.6, se presenta el efecto de la
aplicación de sulfato de calcio sobre el sistema radicular de una planta.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Figura 4.6. Efecto de la aplicación de sulfato de calcio (yeso) sobre la densidad radicular de un cultivo.
94
Existen ciertas situaciones problemáticas donde se justifica plenamente la aplicación de
enmiendas. Por ejemplo:
Suelos arenosos con baja materia orgánica: aplicación de productos a base de materiales
orgánicos que dejen residuo húmico importante, como ácidos húmicos. El aporte de
guano de origen animal, también tienen un efecto importante.
12.2. Bioestimulantes
Este tipo de productos pueden ser totalmente diferentes entre sí, tanto en enfoque como en
estrategia de aplicación. Se debe tener en consideración que normalmente falta regulación
en la comercialización de la mayoría de estos productos, no reemplazan a los fertilizantes
en su aporte de nutrientes y, en algunos casos, se presta para fraudes por los llamados
productos “milagrosos”. Por ello, se recomienda que al hacer uso de ellos, dejar un sector
control sin aplicación, con el propósito de detectar el verdadero efecto de su aplicación.
En cuanto al aporte de nutrientes, una planta en buen equilibrio, con un adecuado sistema
de raíces tiene la capacidad para absorber la totalidad de nutrientes que la planta demanda,
no deben ser necesarios aportes de nutrientes foliares extras, a no ser que la raíz tenga
impedimentos para funcionar correctamente, como en el caso de suelo muy frío, suelo
anegado, daños en raíz por plaga o enfermedad.
En condiciones normales, las hojas están para llevar a cabo el proceso fotosintético y
transpirar, y la raíz para absorber agua, nutrientes y respirar (entre otras funciones).
Los aminoácidos son formados por grupos carboxílicos (COO-), amina (NH2) y por una
cadena lateral (R) unida por átomos de carbono.
Existen cerca de 300 aminoácidos que pueden encontrarse en animales y plantas, pero
solamente 20 de éstos son considerados esenciales por formar parte de proteínas. Estos
aminoácidos pueden ser clasificados en ácidos, básicos y neutros. Los aminoácidos
ácidos son aquellos que poseen dos carboxilos y un grupo amino con carga negativa; en
este grupo están aspartato y glutamato. Los aminoácidos básicos poseen carga positiva
y dos grupos aminos y un grupo carboxilo, ejemplo lisina, arginina e histidina. Por último,
los aminoácido neutros, que presentan un grupo amino y uno carboxilo, como la glicina,
fenilalanina, asparagina, glutamina, triptófano, prolina, cisteína, metionina, serina, tirosina,
alanina, valina, leucina e isolecucina (Fagan y otros, 2016).
Estudios de las últimas décadas han informado que los aminoácidos pueden encontrarse en
el suelo de tres formas. La primera de ellas, disueltos en la solución de suelo, denominados
aminoácidos libres, y están disponibles para ser absorbidos por las raíces de las plantas.
Otra forma encontrada es la intercambiable, adsorbidos a las arcillas o materia orgánica
del suelo. También, los pueden ser encontrados como moléculas de proteína; esta forma
es de reducida disponibilidad para las plantas, pero responsable de reabastecer el stock
de aminoácidos libres del suelo.
Los aminoácidos de uso comercial pueden tener 3 orígenes: hidrólisis proteica ácida o
enzimática (partiendo de proteínas animales o vegetales), síntesis microbiana (con
levaduras mediante fermentación enzimática) y síntesis química o ingeniería biológica.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Los últimos son los más puros, los más efectivos y, por supuesto, los más caros. Pero la
inmensa mayoría de los productos comerciales pertenecen al primer grupo y, está claro,
que dependiendo de la materia orgánica de partida y del proceso seguido tendremos un
material de mayor o menor calidad, y teniendo en cuenta que realmente no son aminoácidos
libres puros, sino una mezcla de péptidos, polipéptidos, cadenas aminoacídicas rotas,
96
aminoácidos libres y otra serie de compuestos, con lo que dos productos con la misma
riqueza de aminoácidos pueden tener una calidad totalmente distinta y un comportamiento
agronómico totalmente diferente.
Los aminoácidos libres y péptidos de muy bajo peso molecular son sustancias nutritivas
de fácil absorción y asimilación tanto por vía foliar como radical, transportándose a los
órganos del vegetal, como brotes, flores y frutos, en los que existe una mayor demanda
debido a su actividad, donde son utilizados como eslabones con los que la planta sintetiza
sus propias proteínas, ahorrándose una serie de procesos metabólicos consumidores
de energía que serían necesarios para la elaboración de los aminoácidos a partir del
nitrógeno amoniacal o nítrico.
Existen muchos trabajos que demuestran el papel de los aminoácidos en atenuar varios
tipos de estrés abióticos. Es interesante la aplicación de aminoácidos cuando la planta ha
soportado condiciones adversas severas y, por tanto, está utilizando la mayor parte de su
energía fundamentalmente en sobrevivir, con lo que la aplicación de aminoácidos puede
ahorrar energía y ayudar a la planta. La aplicación de este tipo de productos puede incidir
positivamente frente a las siguiente situaciones:
Daños físicos de la planta con pérdida o deterioro de la masa foliar por viento, granizo,
lluvia intensa, congelación, ataque fúngico o bacteriano intenso, etc.
También puede ser interesante su aplicación en momentos críticos del cultivo cuando
se sospeche o haya condicionantes adversos en periodos de floración, cuajado
primeros frutos, engorde primeros frutos, maduración, etc.
12.4. Hormonas
de hormonas quizá sea el tema más conflictivo de entre todos los aportes. Según momento
de aplicación, dosis, condiciones climáticas, variedades, etc., podemos tener desde los
efectos deseados hasta los totalmente contrarios, pasando por efectos nulos. Por esa
razón se recomienda que su aplicación se efectúe siempre ante situaciones críticas
donde se conozcan plenamente los efectos y siempre efectuando una pequeña prueba
de comprobación.
97
Se entiende por hormonas vegetales aquellas sustancias que son sintetizadas en
un determinado lugar de la planta y se translocan a otro, donde actúan a muy bajas
concentraciones, regulando el crecimiento, desarrollo o metabolismo del vegetal. El
término fitorreguladores es más general y abarca a las sustancias, tanto de origen natural
como sintetizadas en laboratorio, que determinan respuestas a nivel de crecimiento,
metabolismo o desarrollo en la planta.
Las hormonas vegetales están presentes en casi todas las células, existiendo una variación
cuali y cuantitativa según órganos.
En el Cuadro 4.15, se presenta una síntesis de los efectos fisiológicos producidos por este
tipo de productos y sus respectivos nombres comerciales según Alarcón, s/a.
Etileno Es una hormona de estrés y sus efectos pueden ser Ethephon o ácido 2-
apreciados particularmente durante períodos críticos cloroetilfosfónico (nombre
(maduración de los frutos, abscisión de frutos y comercial Ethrel). También su
hojas, y la senescencia). Estimula la maduración precursor el ACC. El etileno se
de los frutos, estimula la abscisión de hojas y contrarresta siendo absorbido
frutos. Estimula la senescencia floral y foliar, induce por permanganato potásico.
epinastía en hojas. También se bloquea con AVG
(aminoetoxivinilglicina) o STS
(tiosulfato de plata).
Ácido abscísico Hormona de estrés. Estimula el cierre estomático (el Inhibidores del ácido abscísico
estrés hídrico dispara la síntesis de ABA). Inhibe el son la fluridona y el paclobutrazol.
crecimiento del tallo, inhibe la división celular. Induce
la senescencia en hojas.
Uso de auxinas para frenar aborto de flores y frutos ante situaciones de escasez de luz
o elevada temperatura (efectivo en pimiento, no tanto en pepino). Ejemplo: Aplicación
de ANA una vez por semana mientras exista el problema.
Uso de auxinas como el ácido indolbutírico (IBA) y el ácido naftalénacético (NAA), para
el enraizamiento de estaquillas o la inducción de crecimiento radicular.
Uso de giberelinas (AG3) para romper la dormancia de los tubérculos de papas recién
cosechadas y conseguir así una brotación rápida y uniforme.
Control de la brotación de yemas, por ejemplo NAA previene la brotación de las yemas
de tubérculos de papas almacenadas. MENA (éster metílico del ácido naftalenacético)
y la MH (hidracida maleica) también inhiben la brotación de yemas. El primero en
tubérculos de papas y el segundo en bulbos de cebolla, en zanahoria y en remolacha.
Alteraciones del tamaño, color y forma de los frutos: Las giberelinas, la BAP, el 2,4-D,
etc. Alargan los racimos de uvas.
Existen dos tipos de enraizantes, aquellos que no tienen hormonas y que simplemente
son una mezcla de NPK más aminoácidos y micronutrientes y aquellos que aportan
auxinas (además de lo anterior en la mayoría de los casos). Los primeros no son
demasiado interesantes en una agricultura intensiva, salvo por el aporte de aminoácidos,
ya que tenemos la capacidad de dotar a la planta nutricionalmente de forma correcta.
Los segundos promueven la síntesis de raíces adventicias, que deben ser consolidadas
mediante un buen manejo del riego y la nutrición, si no, igual que se inducen su síntesis,
las raicillas no se consolidan y mueren.
Interesa que además de la hormona, el producto enraizante venga con otras sustancias
que tengan una acción complementaria en la estimulación de las raíces, tales como
aminoácidos, vitaminas, protectores fitosanitarios de la raíz (fosfitos).
Se ha reportado una gama amplia de los efectos beneficiosos al usar los extractos de algas
marinas, incluyendo un aumento en los rendimientos de la cosecha, mayor resistencia a
condiciones de estrés, aumento en la asimilación de los constituyentes útiles del suelo,
incidencia reducida de los ataques por hongos e insectos, aumento en la resistencia de las
plantas a las heladas, reducción de pérdidas en el almacenaje de frutas y mejoramiento en
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
la germinación de las semillas. Se pueden aplicar en momentos donde sea necesario una
gran activación del crecimiento, como una planta detenida por exceso de carga de fruta o
cuando se pretende una prolongación bastante mayor del ciclo de cultivo.
101
12.7. Vitaminas
Productos esenciales para muchas reacciones bioquímicas, así por ejemplo la tiamina es
esencial para el crecimiento. Otras vitaminas de aplicación interesante: Inositol, riboflavina,
piridoxina, menadiona, ácido ascórbico, etc. Una aplicación de una mezcla de azúcar
y un complejo vitamínico, suele tener un efecto muy positivo ante plantas fuertemente
estresadas.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
102
5
Capítulo 5
Calidad del agua de riego
1. ANTECEDENTES GENERALES
Un agua será de buena calidad para el riego agrícola cuando, cumpliendo con sus
funciones básicas hacia la planta, garantice un rendimiento óptimo y no produzca efectos
perjudiciales al suelo. La calidad del agua es un antecedente fundamental a tener en
cuenta en el rubro agrícola, puesto que determina el éxito o fracaso de una inversión. El
suelo, normalmente lo podemos corregir cuando presenta exceso de sales, pero eliminar
las sales del agua, si bien es factible técnicamente, todavía implica costos que no se pagan
normalmente con la rentabilidad del rubro agrícola. No obstante, en cultivos intensivos de
alta rentabilidad, se justifica la instalación de plantas desalinizadoras cuando el agua es
de mala calidad. El costo de esta operación se estima entre 0,5 a 1 dólar por metro cúbico
de agua de riego.
Figura 5.1. Cultivo de arándano en Baja California, México, regados con agua desalinizada. Conductividad
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
La calidad del agua para el riego por tanto está ligada a la terna suelo-agua-planta, porque,
además de considerar el efecto sobre la nutrición de la planta, se debe considerar el efecto
que la calidad del agua produce en el equilibrio químico del suelo.
103
La evaluación de la calidad de un agua para riego se basa inicialmente en su composición
química. Esta información, que se puede referir como la calidad química del agua, si bien
es de utilidad, resulta incompleta para asesorar sobre el uso y precauciones que se debe
dar a un agua en relación con el riego. Por ello se hace necesario introducir el concepto
de calidad agronómica del agua, que tiene en cuenta las interacciones agua-suelo-planta
(Cuadro 5.1).
Cuadro 5.1. Consideraciones para realizar una evaluación del agua de riego.
Características químicas y físicas del suelo a regar • pH, textura, materia orgánica, RAS
• Velocidad de infiltración, conductividad hidraúlica
• Morfología del perfil
• Drenaje
Los parámetros que un agua debe de reunir y los valores normales que debe de tener,
se obtienen de los numerosos estudios FAO sobre riego y drenaje, estudios que por otra
parte están en continua revisión.
Los efectos en el suelo más comunes, según los cuales se evalúa la calidad del agua
empleada, son los relacionados con la salinidad, la velocidad de infiltración del agua en el
suelo, la toxicidad debida a iones específicos y otros problemas menos habituales.
La toxicidad específica para las plantas de algunos constituyentes tales como cloruros,
sodio y boro.
104
2. MUESTREO DE AGUAS DE RIEGO
Se debe tomar una muestra representativa del agua a analizar para poder determinar a
partir de ella sus características físicas y químicas.
Los recipientes en que se recojan las muestras han de tener unas características
determinadas: estar limpios para no contaminar la muestra y que puedan cerrarse
herméticamente. El recipiente se enjuagará varias veces con el agua objeto del muestreo.
Los componentes más abundantes de las aguas de riego y que determinan en gran parte
su calidad, son los cationes calcio, magnesio, sodio y potasio, y los aniones cloruro,
sulfato y bicarbonato. Si el pH es inferior a 8,3, las concentraciones de carbonatos no son
significativas.
Entre los componentes menores de las aguas de riego, merece especial atención el boro.
Este elemento, es benéfico para el desarrollo vegetal entre el rango 0,1 a 0,4 mg/L, pero
resulta tóxico para cultivos sensibles en cantidades sólo ligeramente superiores al óptimo.
Dentro de este grupo de componentes menores, se incluyen también sílice, nitrato, amonio,
fosfato, hierro, aluminio, manganeso, cinc, metales pesados, etc. En las zonas en las que
se sospeche la existencia significativa de alguno de estos constituyentes, estos deben ser
incluidos en el análisis del agua.
En los análisis ordinarios del agua de riego se determinan, además de los componentes
mayoritarios, la CE y el pH. En ciertos casos, también se determina la presencia de
partículas sólidas en suspensión, evaluada usualmente como turbidez, que puede crear
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
problemas en los sistemas de distribución de agua en las técnicas de riego por aspersión
o por goteo.
105
3.1. Conductividad eléctrica (CE)
De este modo se puede conocer la cantidad aproximada de sales (en g/L) que tenemos
en disolución midiendo la CE (dS/m) y multiplicándola por un factor que suele variar entre
0,60 y 0,85 en función del tipo de sales que predominen. Normalmente el factor de mayor
uso corresponde a 0,64.
1 mmho/cm = 1 dS/m (un milimho por centímetro equivale a un deciSiemens por metro)
Las directrices para valorar la utilización de un agua para el riego pretenden dar tan
solo una primera orientación, habiendo de observar los síntomas que en las plantas nos
indiquen una determinada reacción ante las sales. Con respecto al suelo, habrá que
realizar análisis periódicos que nos permitan controlar la evolución del contenido en sales
en el tiempo.
En el Cuadro 5.2 se dan una serie de restricciones del agua de riego según la concentración
de algunos de sus componentes.
A partir de 0,7 dS/m de CEa se produce riesgo para los cultivos más sensibles a las sales.
Respecto al Total de Sólidos Disueltos (TDS) o sales totales, comentar que este parámetro
se utiliza para estimar la concentración de sales disueltas en el agua. La concentración
de sales en la mayor parte de las aguas de riego es menor de 0,2 g/L, si bien en aguas
subterráneas este valor puede ser más alto.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
106
Cuadro 5.2. Severidad de problemas potenciales relacionados con la calidad del agua.
Cuadro 5.3. Incidencia de la calidad el agua sobre la infiltración. La reducción de la velocidad de infiltración se
evalúa con la CEa y RAS.
Grado de restricción en la Velocidad de infiltración
RAS (meq/L) Ninguno Moderado Alto
Conductividad agua de riego, CEa (dS/m)
0-3 >0,7 0,7-0,2 <0,2
3-6 >1,2 1,2-0,3 <0,3
6-12 >1,9 1,9-0,5 <0,5
12-20 >2,9 2,9-1,3 <1,3
20-40 >5,0 5,0-2,9 <2,9
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Con estas directrices se pretende cubrir la mayor parte de las condiciones que se suelen
presentar en la agricultura de regadío. Se presentan tres grados de restricciones: ninguna,
ligera o moderada y alta. Interpretemos a continuación las deficiencias en relación con el
Cuadro 5.2 y 5.3.
107
3.2. Infiltración
Los problemas más frecuentes relacionados con una baja infiltración suelen producirse
cuando el sodio se incorpora al suelo y deteriora su estructura. Los agregados del suelo
se dispersan en partículas pequeñas que taponan o sellan los poros y evitan que el agua
pueda circular e infiltrarse con facilidad. El suelo adquiere un aspecto pulverulento y
disgregado, perdiendo rápidamente su permeabilidad. El efecto contrario lo produce el
calcio y el magnesio, por lo que para evaluar realmente el problema que puede generar
un exceso de sodio hay que conocer también la cantidad de calcio y magnesio que hay
en el suelo.
El parámetro utilizado para determinar el riesgo que supone el sodio es el RAS (Relación
de Adsorción de Sodio). Esta medida indica la cantidad de sodio en el agua de riego en
relación con los cationes calcio y magnesio. El calcio y el magnesio tienden a contrarrestar
como hemos comentado el efecto negativo de sodio.
Se considera que cuando el sodio de intercambio del suelo alcanza el 10% de la capacidad
de intercambio catiónica (CIC), el deterioro de la características físicas es importante,
tanto más cuanto más elevado sea el contenido de arcilla. Como el proceso es lento, en
suelos que superen el 5% de sodio de intercambio, conviene tomar medidas para frenar
su incremento.
Las aguas de salinidad muy baja (<0,5 dS/m) también pueden provocar problemas de
infiltración, ya que tienden a lixiviar las sales y minerales solubles, incluyendo el calcio,
reduciendo así la influencia de este elemento sobre la estabilidad de los agregados y la
estructura del suelos. Las partículas finas quedan libres, obstruyendo los poros, creando
capas impermeables y compactas, lo que origina una falta de infiltración del agua,
encharcamiento, lo que afecta la respiración de las raíces. A menudo, la adición de yeso
(CaSO4) al suelo mejora la infiltración del mismo.
Algunas sales, cuando se acumulan en cantidad suficiente, resultan tóxicas para los
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Sodio: Para la mayoría de las plantas cultivadas no se ha demostrado que el sodio (Na+)
sea esencial. Los síntomas de toxicidad del sodio en las hojas son manchas necróticas de
color pardo. El efecto perjudicial del sodio sobre los cultivos es, en la mayoría de los casos,
108
indirecto, debido a la influencia negativa que tiene este catión sobre la estructura del suelo
como ya ha sido comentado.
Cloro: El cloro es uno de los elementos que más abundan en el agua de riego. Éste
aparece como anión cloruro (Cl-). El cloruro es indispensable para el desarrollo de la
planta, pero cuando su concentración es muy alta, el cloruro puede convertirse en un
elemento tóxico.
El cloruro se concentra sobre todo en las hojas. Los daños por exceso de concentración
de cloro producen principalmente necrosis en la punta de las hojas, caída de flores, frutos
y hojas y reducción del crecimiento de la planta.
Boro: El boro es un elemento esencial para el desarrollo de las plantas. Sin embargo
la diferencia entre la concentración requerida por la planta (0,3-0,5 ppm) y la toxicidad
(0,6-1,0 ppm en la mayoría de las plantas cultivadas) es muy pequeña, por lo que se
debe tener especial cuidado con este elemento. Los síntomas de toxicidad se presentan
generalmente como zonas amarillentas en las hojas, parecidas a quemaduras, partiendo
de las puntas y difundiéndose hacia la base.
pH y bicarbonatos: Los pH que menos problemas dan para los cultivos son los valores de
pH comprendido entre 6,0 y 6,5, ya que los nutrientes de las plantas en general presentan
su máxima solubilidad en este intervalo. A medida que el valor del pH se aparta de dicho
intervalo pueden presentarse los problemas de asimilación de nutrientes.
y/o limo microbiano. Para sistemas cerrados como el caso de los sistemas de riego a
presión, de 20 a 50 g/m3 de ácido sulfúrico son suficientes para evitar los problemas de
precipitación química.
Los ácidos fosfórico y nítrico, o combinaciones de ellos, también han sido usados para
disminuir el pH del agua. Dichos ácidos tienen la ventaja de adicionar los nutrientes
109
P y N que frecuentemente son necesarios en grandes cantidades, sin embargo, el ácido
sulfúrico es el ácido comúnmente usado para disminuir el pH debido a su bajo costo y
disponibilidad en el mercado. En el Capítulo 10 se entregan mayores antecedentes de
como calcular los requerimientos de ácidos para regular el pH del agua de riego.
Para catalogar la dureza del agua se usa expresa normalmente en grados higrométricos
franceses (°HF).
Donde Ca+2 y Mg+2 corresponde a la concentración de ión Ca+2 y Mg+2 expresado en ppm
o mg/L. Los coeficientes se obtienen de las proporciones entre la masa molecular del
CaCO3 y las masas atómicas respectivas: 100/40 (para el Ca+2) y 100/24,3 (para el Mg+2).
Cuadro 5.4. Calificación de la dureza del agua en grados higrométricos franceses (°HF).
Calificación °HF
Agua muy blanda <7
Agua blanda 7-14
Agua dureza media 14-32
Agua dura 32-54
Agua muy dura >54
Cuando se aplican aguas de riego a un suelo, una parte se infiltra y otra es retenida en
el propio suelo. Esta fracción retenida es la que aporta sales al suelo. La acumulación se
produce en determinados puntos del perfil. Bajo riego por goteo, se concentran las sales
en la superficie del suelo y periferia del bulbo de humedad.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
110
Figura 5.2. Acumulación de sales en el suelo por un elevado contenido salino de las aguas. Ica, Perú.
Bajo climas áridos con ausencia de lluvias que permitan un lavado de las sales del suelo
en profundidad, y en cultivos protegidos, se favorece la acumulación de sales en el suelo,
más aún si se emplean aguas de elevado contenido salino y/o existe un uso inadecuado
de fertilizantes (Figura 5.2). Es por esto, que es necesaria una correcta dosificación del
abonado y el uso de aguas de riego de buena calidad o al menos, acordes con el cultivo
establecido. Por esta razón resulta imprescindible el control de la CE en el suelo.
Los suelos arenosos tendrán una débil capacidad de retención de agua, y por ser muy
permeables, drenarán más fácilmente y su salinización será más difícil. Aquellos suelos
que tengan una textura muy fina (arcillosos), tendrán una mayor capacidad de retención,
su lixiviación es menor, sobre todo si en su complejo de intercambio predominan el ion
sodio. En este caso, el riesgo de salinización será máximo.
De este modo, las aguas de riego y fertilización incorporan sales al suelo. Cuando la
cantidad de sales aportadas supera a la cantidad eliminada mediante drenaje, el suelo
sufre un proceso de salinización. Un suelo ya puede empezar a generar problemas de
salinidad en cultivos sensibles con una CE superior a 2 dS/m en el extracto saturado.
La recuperación de los suelos salinos es muy complicada y costosa. En primer lugar hay
que establecer un sistema de drenaje que permita el lavado de sales en exceso, después
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
hay que efectuar este lavado mediante riego, el problema se agrava cuando el riego se
realiza también con aguas salinas, lo que exige un control riguroso del contenido de sales
del agua y del extracto del suelo mediante medidas de CE.
111
Para efectuar el control de la salinidad del suelo se aconseja:
Cada planta tiene unos límites de tolerancia a la salinidad, si bien estos son mayores
en invierno y en estado adulto que en verano y plantas jóvenes. En cualquier cultivo, su
rendimiento no se ve afectado conforme aumenta la salinidad, hasta alcanzar un nivel
(valor umbral) a partir del cual el incremento salino conlleva una progresiva disminución,
más o menos rápida de la producción.
En el Cuadro 5.5 se indican los valores umbrales de CE para diferentes cultivos referidos
a plantas adultas. En germinación y en estado de plántulas, estos valores generalmente
son menores. Valores mayores de los indicados pueden suponer pérdidas de rendimiento
superiores al 10%, aunque se debe tener en cuenta que la climatología de la zona, la
variedad, el portainjerto, las propiedades y el tipo de suelo, la composición iónica que
genera la CE, el manejo del cultivo, etc., pueden hacer variar notablemente los datos
expuestos, que deben tomarse exclusivamente como referencia.
Realmente las sales que afectan al cultivo no son las contenidas en el agua de riego, si
no las presentes en la solución del suelo. El Cuadro 5.5 refleja unas estimaciones de CE
en el extracto saturado del suelo (CEs) con un manejo adecuado del agua de riego, pero
lógicamente, existen otros factores influyentes en este valor como son tipo de suelo, clima,
capacidad de extracción del cultivo, manejo y sistema de riego, etc. Los valores máximos
de CE y su variabilidad en el entorno radicular son más bajos en riego por goteo que en
otro tipo de sistema de riego, siempre considerando un correcto manejo del proceso de
irrigación.
Al contenido salino del agua de riego hay que añadir el que aportan los distintos fertilizantes,
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
todos (excepto la urea y otros de más escaso uso) son sales que se disocian en sus iones
correspondientes en el agua, aumentando la CE de la misma. Además, hay que tener en
cuenta factores como la propia salinidad del suelo, las lluvias, la frecuencia de riego, etc.,
que van a influir en la CE de la disolución del suelo.
112
Cuadro 5.5. CE umbral (dS/m a 25ºC) del extracto de saturación del suelo (CEs) y del agua de riego (CEa)
estimadas para distintos cultivos en estado adulto.
Sodio: Con valores superiores a 4 meq/L (90 mg/L) nos encontraremos con aguas que
generan problemas en algunos cultivos.
Boro: Los intervalos de referencia para boro varían mucho de una especie a otra. A
continuación se presentan datos relativos este elemento.
Cultivos sensibles (0,3-1,0 mg/L): nogal, manzano, cerezo, limonero, naranjo, peral,
durazno, pomelo, palto, ciruelo, higuera y vid.
Cultivos semitolerantes (1,0-2,0 mg/L B): cebada, alfalfa, repollo, zanahoria, lechuga,
cebolla, papas, calabaza, espinaca, tabaco, olivo, rosal, tomate y trigo.
Cultivos tolerantes (2,0-4,0 mg/L B): espárrago, arándano, algodón, pepino, gladiolo,
sésamo, tulipán, remolacha, haba, pasto y menta.
Na+
RAS = los iones expresados en meq/L.
√ (Ca+2 + Mg+2)/2
Indice de Eaton o del carbonato sódico residual (CSR). Iones expresados en meq/L.
Indica la acción degradante o corrosiva del agua, considerando la proporción de aniones
carbonato y bicarbonato frente a los cationes calcio y magnesio.
El criterio de caracterización:
>2,5 meq/L: agua no apta
1,25 a 2,5 meq/L: aguas de dudosa calidad
<1,25 meq/L: aguas buenas
Ca+2
IK = x 100
Ca+2 + Mg+2 + Na+
114
La calidad del agua según este índice es:
Un laboratorio nos suministra los datos de una muestra de agua mandada a analizar, que
entrega los siguientes resultados:
Se ha de cumplir que la sumatoria de cationes sea igual a la sumatoria de aniones con una
variación admisible ± 5%.
cationes medido en meq/L entre un factor de 10, pero que debe estar siempre comprendido
entre 8 y 11.
∑ cationes = 21,97 meq/L/10 = 2,2 dS/m Valor muy próximo al realmente medido en el
laboratorio que es 2,15 dS/m. Entonces ANALISIS VALIDO.
115
RAS (Relación de adsorción de sodio)
Na+ 3,85
RAS = = = 1,3
√ (Ca+2 + Mg+2)/2 √ (15,5 + 2,06)/2
Dureza
AGUA MUY DURA, con alto riego de tapar emisores, por lo cual debe ser acidificada.
Sólidos disueltos en g/L = CE (dS/m) x 0,64 = 2,15 x 0,64 = 1,38 g/L de sales o sólidos
disueltos.
Indice de Eaton o del carbonato sódico residual (CSR). Iones expresados en meq/L.
AGUA BUENA, desde el punto de vista de la alcalinidad, sin acción degradante o corrosiva.
Ca+2 15,5
IK = x 100 = x 100 = 72 %
Ca+2 + Mg+2 + Na+ 15,5 + 2,06 + 3,85
Toxicidad específica
Se presenta una alta probabilidad de toxicidad de cloro en los cultivos. Una baja
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
probabilidad de toxicidad de sodio y un nivel tóxico de boro para especies sensibles como
nogal, manzano, cerezo, limonero, naranjo, peral, durazno, pomelo, palto, ciruelo, higuera
y vid.
116
6
Capítulo 6
Diseño de programas de
fertirriego
El dominio de los temas anteriores constituye el camino más lógico para acercarse a
una solución óptima del problema de la nutrición de los cultivos. Cualquiera que sea
el plan adoptado éste debe ser compatible con la mantención de la calidad del medio
ambiente y con el mantenimiento del recurso para las generaciones futuras. El concepto
de agricultura sostenible implícito en la aseveración anterior debe constituirse en un norte
de los especialistas en nutrición de cultivos.
Existen dos enfoques básicos para realizar recomendación de fertilización para una
agricultura intensiva:
Conocer cuál es la demanda nutricional en un cultivo, es una tarea esencial del especialista
en nutrición y fertilidad de suelos, ya que la demanda nutricional se relaciona directamente
con el rendimiento máximo alcanzable y éste, a su vez, depende del efecto restrictivo
que pudiese tener alguna característica del suelo y el clima sobre el rendimiento máximo
alcanzable en el agroecosistema. Se entiende que las características restrictivas influyen
directamente en la disponibilidad de los elementos esenciales, sin descartar que pudiese
haber restricciones que no se refieren a esta última y que obviamente afectarán los
rendimientos (condiciones físicas, plagas enfermedades, etc.).
El segundo aspecto que debe ser dilucidado es conocer qué proporción de dicha demanda
puede ser cubierta por el suelo; es decir, el suministro nutrimental natural o nativo.
De todos es conocido que la demanda de muchos de los elementos esenciales puede ser
satisfecha por la fertilidad intrínseca de los suelos. En general, es el caso de la mayoría
de los micronutrientes, el calcio o el magnesio en suelos que no presentan características
especiales. No obstante, en ambientes ácidos, el calcio es normalmente deficiente.
También, en muchos casos, el abastecimiento de otros de estos elementos esenciales no
es suficiente, tal y como sucede con el nitrógeno, fósforo y potasio.
Las aplicaciones de fertilizantes no son cien por ciento efectivas. De aquí que haya la
necesidad de conocer la eficiencia de los distintos fertilizantes. Estos dependen de la
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
naturaleza de los fertilizantes, del tipo de cultivo, del suelo y de la tecnología de aplicación.
119
En resumen, se puede establecer que el manejo nutrimental de un cultivo depende de la
demanda nutricional de éste, del suministro que pueda hacer el suelo y de la eficiencia del
fertilizante que hubiese necesidad de aplicar. Todo lo cual se puede expresar en un modelo
simplificado que dice:
Si la demanda del cultivo es menor que el suministro, la dosis de fertilizante a aplicar será
cero (ya que no puede ser negativa), aunque agronómicamente es aconsejable en estos
casos aplicar una fertilización de mantención equivalente a la exportación de nutrientes
por el producto de la cosecha. Si la demanda nutrimental es mayor que el suministro que
ofrece el suelo será necesario fertilizar. La dosis de fertilizante a aplicar será proporcional
a la magnitud del déficit encontrada. La estrategia aquí es aplicar más nutrientes que
los que extrae el cultivo, para que el nivel de nutrientes en el suelo no esté limitando el
rendimiento.
El nivel crítico del suelo es el valor de análisis de suelo por encima del cual no se aumenta
el rendimiento por un aumento de la fertilización. Se basa en las curvas de respuesta
del cultivo, que son el resultado de años de estudio y pruebas. Este concepto debe ser
utilizado con precaución, ya que los resultados de análisis de suelo son en su mayoría
empíricos y no describen la cantidad real de nutrientes disponibles. Sin embargo, este
enfoque es muy fácil de entender y poner en práctica y, por tanto, es comúnmente utilizado
por muchos consultores profesionales y agrónomos.
El software OPTIFER ® desarrollado por el autor del presente texto, le permite utilizar
cualquiera de estos conceptos para sus recomendaciones de fertilización.
cm. Los goteros humedecen un 40% del suelo. El análisis de suelo indica una densidad
aparente de 1,2 g/cm3, ausencia de N disponible, 24 ppm P y 200 ppm de K. Los valores
de márgenes de reserva para P y K son 20 y 175 ppm, respectivamente. Determinar la
dosis de N, P, K requerido para un rendimiento de 40 ton/ha. La eficiencia de uso de N, P
y K en el sistema es 75, 40 y 75%, respectivamente.
120
Cálculo del peso de una hectárea de suelo de una profundidad de 45 cm.
F × FD × N
C=
A × 10
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Donde:
C = Peso del fertilizante en kg en la solución madre
F = Concentración deseada del nutriente en el agua de riego (ppm)
N = Volumen del estanque de la solución madre (m3)
A = % del nutriente en el fertilizante
FD = Factor de dilución
10 = Factor de unificación de unidades
122
Caudal del sistema de riego
Factor de Dilución (FD) =
Caudal del inyector
30.000 L/h
Factor de dilución (FD) = = 300
100 L/h
Para aportar los nutrientes se seleccionarán los fertilizantes: Nitrato de amonio, Acido
fósfórico y Sulfato de Potasio.
85 × 300 × 1
C= = 77,3 kg/estanque
33 × 10
12 × 300 × 1
C= = 5,8 kg/estanque
62 × 10
21 × 300 × 1
C= = 12,6 kg/estanque
50 × 10
Este enfoque se propone para cultivos y frutales manejados en forma intensiva bajo
fertirrigación, en donde el monitoreo permanente del sistema suelo-planta es fundamental.
En los sistemas bajo fertirrigación interesa conocer la fertilidad actual de cada nutriente.
Estos sistemas, tal como se ha señalado en otro capítulo de este mismo texto, ofrecen la
oportunidad de reponer el agua y los nutrientes cada vez que se estime oportuno, por lo
tanto el papel del suelo como despensa o almacén de nutriente, pasa a un segundo plano
(Alarcon, s/a).
Según Alarcón (s.a.), el objetivo en el manejo del cultivo es mantener el balance vegetativo/
generativo que interese en cada momento, con ello podemos ejercer un control exhaustivo
de su nutrición.
124
Una planta generativa es aquella en la que prevalece el desarrollo de procesos reproductivos,
tales como floración, fructificación, maduración de frutos, detención crecimiento vegetativo.
Mientras, que una planta vegetativa, es la que muestra una sintomatología contraria,
predominando fundamentalmente división celular y crecimiento.
Una planta vegetativa, se caracteriza por tener hojas grandes y suculentas, escasa carga de
flores y/o frutos, entrenudos largos, flexibilidad en la estructura, brotes vigorosos.
Una planta generativa (reproductiva), por el contrario, se caracteriza por entrenudos cortos,
crecimiento vegetativo detenido, hojas pequeñas, quebradizas, estructuras lignificadas,
aceleramiento de los procesos reproductivos (floración, maduración).
Existen muchos factores que pueden hacer la planta más vegetativa o generativa de lo
previsto (Cuadro 6.5).
Cuadro 6.5. Factores influyentes en el balance vegetativo/generativo de una planta. (Alarcón s.a).
Parámetro Planta Generativa (reproductiva) Planta Vegetativa
Temperatura Alta Suave
Humedad relativa Baja Alta
Déficit presión de vapor Alto Bajo
Radiación Intensa Baja
Vientos Fuertes y secos Nulos
Riego Deficiente Abundante
Salinidad Elevada Baja
Edad planta Adulta Juvenil
Densidad Baja Alta
Relación N/K Baja Alta
Relación NO3-/NH4+ Alta Baja
Una planta tiene tendencia generativa ante situaciones de estrés, como temperaturas
elevadas, humedad relativa baja, radiación intensa, escasez de agua, alta salinidad. La
planta como cualquier ser vivo, cuando siente estrés que pone en compromiso su vida,
acelera los mecanismos reproductivos como medio de supervivencia de la especie.
El rol fisiológico del K es actuar como transportador para que estos azúcares se acumulen
como reserva y los frutos incrementen sus grados Brix, reservas en almidón, etc. Al
promover esta acumulación de azúcares como reservas, con el incremento de K, se ve
detenido el crecimiento vegetativo de la planta, y se inducen los procesos reproductivos
o generativos.
En primer lugar debemos conocer con precisión el objetivo que se persigue para cada una
de las etapas fenológicas de la especie con la cual se está trabajando. Por ejemplo, en las
etapas iniciales puede interesar una planta vegetativa, o en las etapas finales una planta
generativa o simplemente balanceada para cultivos en producción que deben mantener un
buen desarrollo vegetativo para un ciclo de cultivo más prolongado.
Es evidente que existen cultivos con necesidades más vegetativas que otros. Por ejemplo,
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Se debe conocer cronológicamente cada una de las etapas fenológicas del frutal y estimar
la duración que tienen en la zona, para saber en qué períodos corresponderá cambiar
las soluciones nutritivas. La precisión en la fertilización de los frutales se basa, en gran
medida, en el conocimiento de cada una de las etapas del ciclo de desarrollo de la planta,
información que es clave para planificar la fertirrigación. A continuación se señalan las
principales etapas:
carbohidratos, que conforman el 90% del peso seco del fruto. Se requiere una solución
nutritiva intermedia.
Estas etapas características pueden variar para cada proyecto y lo que resulta decisivo es
definir la estrategia nutricional a seguir.
Por ejemplo, para el caso de los manzanos de la zona centro-sur de Chile, se podrían
definir 3 soluciones nutritivas.
I. Brotación a fin periodo de división celular (40-50 días después de plena flor).
Solución nutritiva Vegetativa.
II. Fin de división celular a cosecha. Solución nutritiva Generativa.
III. Postcosecha. Solución nutritiva Intermedia.
Aunque se trate de especies distintas, la misma estrategia nutricional se puede definir para
cerezos, cítricos, uva de mesa, nectarines, duraznos, ciruelos, paltos, etc.
Para poder ejercer el control del balance vegetativo/generativo, la mejor herramienta para
conseguirlo es cambiar la relación N/K. En el Cuadro 6.6, se indican algunos valores de
referencia de relación N/K basados en información de Alarcón, (s.a.).
Cuadro 6.6. Valores de referencia para relaciones N/K en la solución nutritiva considerando un 100% de tiempo
de inyección respecto al total del riego.
Solución N K
Tipo cultivo Sistema Nutritiva meq/L mg/L meq/L mg/L
Hortícola Hidroponía Vegetativa 14 196 5 195
Intermedia 13 182 7 273
Generativa 11 154 8 312
Hortícola Suelo/invernadero Vegetativa 9 126 3 117
Intermedia 7,5 105 3,8 146
Generativa 6,8 95 4,5 176
Hortícola Suelo campo abierto Vegetativa 5,0 70 1,5 59
Intermedia 4,5 63 2,0 78
Generativa 3,0 42 2,5 98
Frutal Suelo campo abierto Vegetativa 2,0 28 0,6 25
Intermedia 1,8 25 0,9 34
Generativa 1,0 14 1,5 59
Una vez que se tengan definidos los valores de N y K, el resto de los iones que
conforman la solución nutritiva se balancean de acuerdo a la composición del agua de
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Cuadro 6.7. Valores de referencia para nutrientes P, Ca, Mg, S en la solución nutritiva considerando un 100%
de tiempo de inyección respecto al total del riego.
P Ca Mg S-SO4
Tipo cultivo Sistema
meq/L mg/L meq/L mg/L meq/L mg/L meq/L mg/L
Hortícola Hidroponia 1,0-1,5 31-47 8-10 160-200 3-5 36-60 2-5 32-80
Hortícola Suelo/invernadero 0,75 23 4,5-6,0 90-120 1,5-3 18-36 1,5-3 24-48
Hortícola Suelo campo abierto 0,15-0,4 5-12 2-3 40-60 1-1,5 12-18 1-2 16-32
Frutal Suelo campo abierto 0,1-0,2 3-6 1-1,5 20-30 0,5-0,75 6-9 0,5-1 8-16
Los pasos a seguir para el cálculo de las soluciones nutritivas y definición de cantidad
de fertilizantes a disolver para la preparación de las soluciones madres, se explican
en detalle en el capítulo 7, producción de cultivos sin suelo.
No podemos enfatizar la importancia del control del riego por sobre el monitoreo de
la solución de suelo. El riego y el manejo de sales y nutrientes están completamente
interrelacionados.
1. INTRODUCCIÓN
Cultivo hidropónico: Sin sustrato y las raíces de las plantas son bañadas en una solución
nutriente circulante.
Cultivo aeropónico: Sin sustrato y las raíces de la planta toman sus nutrientes por medio
de un rociado frecuente o bruma.
Clima. Al producir bajo ambientes protegidos la incidencia del clima es mínima, por lo que
es posible producir fuera de la temporada típica de producción, incluso tener cosechas
todo el año mediante la producción escalonada.
Valor. La sanidad con la que son producidas las hortalizas en hidroponia es más alta, ya
que no existe contacto directo de los vegetales con el suelo, disminuyen las aplicaciones
de plaguicidas y productos foliares, y de esta manera se evita que los frutos o las hojas
entren en contacto con sustancias que puedan dejar residuos.
Ambiente. El uso de una solución nutritiva es la manera más eficiente de usar fertilizantes.
Sin embargo, la hidroponia con sistema de circulación cerrada es la más sostenible, ya que
se evita la pérdida por lixiviación, volatilización y los programas de nutrición se elaboran de
acuerdo a la demanda del cultivo.
Sin embargo, es un sistema que también presenta desventajas, entre las cuales destaca:
Inversión inicial. Al ser parte de cultivos protegidos requiere instalaciones adecuadas como
son: estructuras de protección, sistemas de riego tecnificado, fertilizantes solubles y de alta
pureza, cadena de empaque, medio de distribución, automatización, mantenimiento, etc.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Mercado. Ofrecer un buen producto requiere recuperar su costo, por eso algunas de los
productos que se producen usando esta técnica tienen mayor valor que en algunos casos
las personas no están dispuestos a pagar.
La técnica se denominó Hidroponia Abierta (OHS- Open Hydroponics Systems). Entre sus
otras denominaciones Figuran la IFP (Intensive Fertirrigation Program) y la HTFP (High
Tech Fertirrigation Program).
El riego se realiza por pulsos cortos durante las horas del día con luz, mientras los estomas
están abiertos, por eso también se lo denomina “riego a estoma abierto”. Para decidir la
frecuencia del riego se determinan la evapotranspiración y la humedad en el perfil del
suelo, y se cuida que el bulbo regado no pase de los 40 a 50 cm de profundidad.
La OHS supone regar un menor volumen de suelo, aproximadamente la mitad del volumen
regado con un gotero convencional. Algunos sistemas proponen regar ligeramente por
encima de la capacidad de campo (anegamiento controlado), mientras que otros lo
aconsejan cuando se consumió del 5 % al 10% del agua útil.
La combinación de los nutrientes varía a lo largo del año, dependiendo de los estados
fenológicos de los diferentes cultivos. Así, por ejemplo, para frutales de pepita se pueden
reconocer los siguientes momentos:
Es preciso tener en cuenta que al desarrollar un sistema radicular muy limitado, cualquier
error en los puntos mencionados puede tener un impacto negativo muy importante.
3. SOLUCIÓN NUTRITIVA
La concentración normal contempla además del peso atómico, la valencia del ión. Una
solución normal (N) se expresa en la forma de peso equivalente por litro de solución. El
peso equivalente es la fórmula gramo o el peso atómico o molecular, dividido entre la
valencia. Un equivalente/L de NO3- contiene 62 g del anión/L de solución, debido a que la
valencia del NO3- es uno. Por lo tanto, todos aquellos iones que tengan una valencia de 1
ya sea negativa o positiva, la concentración en moles/L es igual a equivalentes/L. Pero para
aquellos que tengan una valencia de 2, entonces el número de equivalentes es igual al
doble del número de moles/L. Como en el caso de la molaridad, en lugar de expresarse en
equivalentes/L (eq/L) se expresa en miliequivalentes/L (meq/L), por lo tanto, una solución
de 1 meq/L de NO3-, contiene 62 mg del anión/L de solución. En el caso del ión sulfato que
tiene dos valencias negativas, su peso miliequivalente es de 96 mg/2 = 48 mg/L. Así un
meq de SO4-2/L contiene 48 mg/L y un mM de SO4-2/L contiene 96 mg/L. Por otro lado, una
solución de K2SO4 con 1 meq/L = peso molecular/valencia = 174 mg/2 = 87 mg/L.
En el anexo del texto, se presentan los pesos atómicos de los elementos nutritivos de las
plantas, útiles para realizar los cálculos y conversiones.
4. BALANCE CATIÓNICO-ANIÓNICO
Las plantas absorben los nutrientes minerales de soluciones acuosas, ya sea una solución
nutritiva hidropónica o la solución del suelo. Los nutrientes minerales están presentes en la
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
solución en forma de iones disueltos, lo que significa que llevan carga eléctrica.
Aquellos nutrientes con carga positiva son los cationes y los con carga negativa, los
aniones.
138
La planta absorbe los nutrientes en formas iónicas específicas. Por ejemplo, nitrógeno es
absorbido en forma de NO3- o como NH4+. El fósforo como H2PO4-, el potasio como K+,
calcio como Ca+2, azufre como SO4-2, etc.
El peso molecular del calcio es 40 g y lleva una carga positiva de +2. Por tanto, el peso de
un equivalente es 40/2 = 20 g.
De la misma manera, también 378 gramos de NO3- son 6 equivalentes, debido a que el
peso de un equivalente de NO3- es 62/1 = 62 g. Entonces 378/62 = 6 equivalentes.
Eso significa que 120 gramos de Ca+2 llevan la misma cantidad de cargas eléctricas que
378 gramos de NO3-.
Si calculamos los aniones y cationes totales en unidades de mg/L o ppm, obtenemos 347
mg/L de cationes y 809 mg/L de aniones.
¿Hemos conseguido este resultado por casualidad?. De hecho, no ...De acuerdo con la
ley de neutralidad eléctrica, la carga total de una solución acuosa debe ser cero.
Esta es una ley de la naturaleza. El agua es siempre equilibrada, con respecto al balance
catiónico-aniónico. También, la solución de suelo y solución fertilizante.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Para encontrar una respuesta a esta pregunta, primero vamos a ver la composición de los
fertilizantes.
140
Usaremos cloruro de potasio (KCl) como ejemplo (Cuadro 7.3).
¿Una sorpresa? No... Al ser una sal, cualquier fertilizante siempre contendrá un número
igual de cationes y aniones, medidos en miliequivalentes (la suma de las cargas eléctricas
es cero).
Así que cuando disolvemos fertilizantes en el agua, no importa que fertilizantes disolvemos
y en qué cantidad. La solución de nutrientes siempre será equilibrada, con respecto al
balance catiónico-aniónico.
Así que podemos influir en la concentración total y la composición interna de los cationes
y los aniones, pero siempre se mantendrá un balance entre los cationes y los aniones.
Una solución nutritiva (SN) es una mezcla de elementos químicos en solución, a una
concentración y relación entre nutrientes óptima, de tal forma que favorezca la absorción
de nutrientes por el cultivo.
Están presentes prácticamente todos los nutrientes esenciales, de tal forma que el cultivo
no tiene ninguna restricción desde el punto de vista de su nutrición. En el Cuadro 7.4 se
presentan algunas soluciones nutritivas “ideales” para algunos cultivos.
Información más detallada relacionada con soluciones nutritivas propuestas para diversas
etapas fenológicas de algunos cultivos, se presentan en los Cuadros 7.6 al 7.9.
Cuadro 7.6. Soluciones nutritivas en función del estado de desarrollo para tomates (meq/L).
Cuadro 7.7. Soluciones nutritivas en función del estado de desarrollo para melón (meq/L).
Cuadro 7.8. Soluciones nutritivas en función del estado de desarrollo para sandia (meq/L).
Los pasos a seguir para el cálculo de soluciones nutritivas son los siguientes:
Partimos de una solución nutritiva conocida final, que utilizaremos como guía, solución
que saldrá al final por los emisores o goteros. La conocemos por nuestra experiencia o por
bibliografía, expresada en meq/L, los macroelementos y en mg/L, los micros.
La siguiente solución nutritiva nos sirve como referencia (pimiento, Cuadro 7.4):
12 1,5 6,0 10 4 3
Primero se neutralizan los bicarbonatos (HCO3-) con ácido, dejando 1,0 meq/L
(empíricamente se sabe que con esta concentración la SN alcanza un pH óptimo en el
rango 5,5-6,0), además permite mantener los iones en solución y evitar la formación de
precipitados en el sistema de riego. En nuestro caso usaremos ácido fosfórico. Un meq de
ácido neutraliza un meq de bicarbonato.
Si se añade Ac. nítrico hay que tenerlo en cuenta a la hora de ajustar los nitratos.
En este caso se tienen que neutralizar 2,2 meq/L de bicarbonatos, por lo que se necesitarían
2,2 meq/L de Ac. Fosfórico. Como se exceden las necesidades de fosfatos, es necesario
aportar Ac. Nítrico. Se aporta 1,5 meq/L de Ac. Fosfórico y 0,7 meq/L de Ac. Nítrico.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
144
Paso 3. Ajustar el calcio
Emplearemos nitrato de calcio. Para 4,3 meq/L de calcio se añaden 4,3 meq/L de nitrato
de calcio, con lo que también se esta agregando 4,3 meq/L de nitratos.
Por otro lado, no tenemos porqué llegar a ajustar totalmente la solución ideal. Esta nos
sirve de referencia. En todo caso, es muy importante no salirnos de los valores mínimos y
máximos admisibles para la planta de cada macroelemento.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
146
Paso 5. Determinar cantidad de fertilizantes a disolver en los estanques y su
distribución
Para ello, se requiere saber el peso de cada meq/L de fertilizante. Lo cual se presenta en
el siguiente Cuadro.
Cuadro 7.10. Peso equivalente de los diferentes fertilizantes empleados en fertirrigación y concentración
requerida para preparar la solución nutritiva empleada en el ejemplo.
Peq Factor
Fertilizante Fórmula meq L-1 mg/meq g/m3 dilución g/estanque
Vamos a suponer que disponemos de 3 estanques de 1000 L cada uno para preparar la
solución madre y ésta la vamos a concentrar 200 veces. También debemos considerar la
compatibilidad de estos productos, por lo cual en el Cuadro 7.11 se indican en color rojo,
aquellos fertilizantes que no se pueden mezclar en el mismo estanque.
Añadir Estanques
Fertilizante Fórmula
kg T-1 T-2 T-3
Acido nítrico HNO3 6,2 6,2
Acido fosfórico H3PO4 22,0 22,0
Acido sulfúrico H2SO4 0,00
Nitrato de calcio Ca(NO3)2 8,6 8,6
Cloruro de calcio CaCl2 0,00
Nitrato de potasio KNO3 117,2 117,2
Sulfato de potasio K2SO4 0
Sulfato de magnesio MgSO4 7H2O 44,3 44,3
Nitrato de amonio NH4NO3 0,00
Fosfato monopotásico KH2PO4 0,00
Fosfato monoamónico NH4H2 PO4 0
Nitrato de magnesio Mg(NO3)2 6H2O 0,00
Cloruro de potasio KCl 0,00
Total 92,2 183,5 0
Cuadro 7.12. Concentración ideal de microelementos, aporte del agua de riego y diferencia a aplicar
mediante fertilizantes.
Solución ideal Aporte agua riego Aporte real
Microelemento (mg/L) (mg/L) (mg/L)
Mn 0,8 0,3 0,5
Cu 0,05 0 0,05
B 0,4 0,1 0,3
Fe 1,5 0,7 0,8
Zn 0,2 0 0,2
Mo 0,05 0 0,05
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
148
Debemos hacer un aporte de acuerdo a la última columna del Cuadro 7.12. Para ello
disponemos de varias alternativas de fertilizantes que aportan microelementos, los cuales
se detallan en el Cuadro 7.13.
Para aportar los microelementos, vamos a seleccionar los fertilizantes EDDHA Fe, EDTA
Mn, CuSO4 x 5H2O, ZnSO4 x H2O, H3BO3 y Na2MoO4 x 2H2O. Los resultados de los cálculos
respectivos para preparar 1000 L de solución madre 200 veces concentrada se presentan
el en Cuadro 7.14.
Cuadro 7.14. Fuentes de microelementos seleccionados y cantidad respectiva para preparar 1000 L de
solución madre.
(A) (B) (BxC) (CxFD)
Concentración Concentración (C)
Micro Fertilizante fertilizante deseada 100/A Dosis Producto Añadir
% p/p mg/L g/m3 g/estanque
Finalmente, se dispone de la preparación de las soluciones madres que aportan los macro
y microelementos deseados. Esta solución madre, como se señaló anteriormente, para el
ejemplo la preparamos 200 veces concentrada, por consiguiente, el caudal del inyector
de fertilizantes debe ser 200 veces inferior al caudal de riego, para que de esta forma la
concentración a la salida de los goteros corresponda a la solución ideal calculada.
Por ejemplo, si el sistema de riego está diseñado para entregar un caudal de 10.000 L/h, el
inyector de fertilizantes se debe regular a (10.000/200) = 50 L/h. De esta forma el agua que
llega a las plantas, tendrá la concentración deseada desde la primera gota hasta la última
gota del riego. Si se desea inyectar solamente en un periodo correspondiente al 50% del
tiempo de riego, para dejar un tiempo inicio con agua pura y posterior lavado del sistema,
se debe proceder a incrementar al doble el caudal de inyección, es decir a 100 L/h.
Una solución nutritiva adecuadamente formulada se inicia siempre con el análisis de agua.
El pH tiene un efecto directo sobre la absorción iónica. Como regla general, la mayoría
de los cultivos crecen adecuadamente en un rango de pH de 5.8 – 6.5. Cuando el pH se
sale de valores recomendados, pueden ocurrir precipitados de algunos elementos (ej,
hierro), toxicidad, deficiencias, etc. Le evaluación de la interacción nutrimental es también
fundamental, como en el caso de la proporción amonio/nitrato que es uno de los principales
factores que afectan el pH de la solución nutritiva, donde las cantidades estándar de NH4+
incorporadas en las soluciones nutritivas están entre 5 a 10 % del total de N y difícilmente
excederá 15 %. Otra de las interacciones, en el caso de competencia en el mecanismo
de absorción, es el exceso de K, que puede provocar dificultades para absorber Mg y/o
Ca, causando deficiencias de éstos. Como estas, pueden ocurrir muchas interacciones
y complicaciones durante la nutrición de los cultivos, esto hace totalmente necesario un
monitoreo continuo de la solución para hacer ajustes. Otro factor a monitorear en las
soluciones nutritivas son los contenidos de elementos nocivos, como los iones sodio y
cloruro, que influyen de manera directa en la absorción de nutrientes. El sodio provoca una
competencia directa en la absorción de K y el ion cloruro en la de NO3. Dichos incrementos
salinos originan aumentos en la presión osmótica de la solución, frenando la absorción de
agua e iones minerales que generan un desbalance hídrico en la planta. La conductividad
eléctrica nos da una idea de la cantidad de sales disueltas en la solución. La misma se
debe mantener en un rango adecuado según la especie cultivada y su etapa fenológica. Si
no se mantiene este balance puede afectar la disponibilidad de los nutrientes.
Por razones prácticas, el drenaje se expresa como porcentaje del volumen del agua
aplicado al contenedor. Por ejemplo, si se aplica 1 litro de agua y el drenaje es de 300ml
de volumen, el porcentaje de drenaje es del 30%.
Entre el 10-30% del volumen de riego es una gama aceptable de drenaje en la mayoría
de sustratos de cultivo, el porcentaje apropiado del drenaje es determinado según la
tolerancia de la planta a las sales, las propiedades del medio de cultivo, el programa de
fertilización y la experiencia del productor.
Una vez que el porcentaje de drenaje está determinado, puede ser utilizado como una
premisa de trabajo. La cantidad de agua que debe ser aplicada en cada riego, es la
cantidad de agua que tendrá como resultado este porcentaje de drenaje.
Los parámetros mencionados anteriormente deben ser probados al menos una vez a la
semana, para conseguir indicaciones de los procesos que tienen lugar en el sustrato,
como cambios en el pH, aumento de salinidad, deficiencias etc.
Como la planta consume 850 ml/día, entonces se debe regar en 3 oportunidades durante
el día (850 ml/275 ml) considerando 6 minutos en cada riego.
Figura 7.4. Control del volumen aplicado de agua de riego y aguas de drenaje en arándanos desarrollados
en macetas con sustrato de fibra de coco.
153
Capítulo 8
Riego localizado:
Programación y manejo(1)
8
1. ANTECEDENTES GENERALES
Por otra parte, la frecuencia de riego variable considera el reponer cantidades de agua fijas
cada vez que se riega. De esta forma, el agua penetra en el suelo siempre hasta la misma
profundidad, idealmente donde se desarrolla la mayor parte del sistema radical. Si a esto
Autor: Jorge Jara R. Departamento de Recursos Hídricos, Facultad de Ingeniería Agrícola. Centro de Recursos
(1)
Las plantas absorben agua y nutrientes mediante su sistema radical, que explora el suelo
adyacente y permite obtener los nutrientes que necesita para su desarrollo y crecimiento.
Las raíces finas están directamente involucradas en la absorción de agua. Sin embargo,
su capacidad de absorción o permeabilidad al agua disminuye rápidamente en cuestión de
días, por lo que es necesario procurar un ambiente que permita la generación continua de
raíces nuevas. Dado que las raíces son sensibles a condiciones adversas, resulta necesario
manejar el suelo para que proporcione las condiciones adecuadas que favorezcan el
desarrollo de nuevas raíces. Para ello se debe considerar aspectos físicos, químicos y
biológicos, tales como la profundidad y textura del suelo, grado de compactación, presencia
de un nivel freático o estratas impermeables, disponibilidad de oxígeno en la zona de raíces,
actividad biológica, humedad disponible, temperatura, salinidad, pH y otros.
Considerando que el nivel de actividad metabólica de las raíces cambia con el estado de
desarrollo y edad de la planta, es necesario conocer cuando y como crecen las raíces, y su
distribución en el perfil de suelo en la zona humedecida por el riego. Las diferencias entre
especies anuales y frutales deben ser consideradas en este análisis. En cultivos anuales,
la profundidad de exploración radical cambia rápidamente en el tiempo desde emergencia
a cobertura vegetal completa (tiempo equivalente aproximadamente a un 50% - 60 % del
total de desarrollo fenológico), en donde se alcanza un 80 a 90% del total de profundidad
radical efectiva (Figura 8.1). Un criterio similar es posible aplicar para frutales antes de
que alcancen un desarrollo completo en plena producción, por lo que la escala de tiempo
correspondería a años. Una adecuada programación del riego requiere, para cada etapa
de desarrollo del cultivo o edad del frutal, conocer la profundidad efectiva de las raíces, su
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Las plantas tienen diferentes sensibilidades al estrés hídrico, lo cual se conoce como criterio
de riego (CR), cuyo valor mientras más cercano sea a la unidad (1,0) indica una tolerancia
relativa mayor a la disminución de agua en el suelo. Estos valores constituyen una guía
156
Figura 8.1. Evolución de la profundidad de raíces en cultivos anuales según desarrollo fenológico.
Algunas especies como el kiwi, tienen raíces que se desarrollan generalmente en las
estratas más superficiales de suelo, alcanzando los 40 a 60 cm de profundidad en terrenos
bien drenados, y lateralmente hasta 2,4 m desde el tronco. Sin embargo, dadas las altas
necesidades de oxigeno de estas raíces, en terrenos arcillosos y/o mal drenados las raíces
tienden a desarrollarse sólo en la superficie, siendo posible observarlas a simple vista.
157
Otras especies como la vid, tienen un sistema radical que alcanza una gran extensión
en superficie y en profundidad, pudiendo explorar un gran volumen de suelo. Las raíces
superficiales que se desarrollan entre los 10 y 30 cm de profundidad están muy ramificadas,
pudiendo alcanzar longitudes laterales mayores a los 3 m, mientras que la raíz pivotante
principal puede alcanzar profundidades de hasta 6 m, con escasas ramificaciones.
El efecto del tipo de patrón de injerto utilizado en la exploración del suelo debe ser analizado
cuidadosamente, por lo que se recomienda confeccionar calicatas para una adecuada
determinación del esquema de distribución radical. Además de las características del suelo,
se debe tener en cuenta que la disposición de las raíces en los frutales es afectada por la
frecuencia de riego y tiempo de aplicación del agua, por la pauta de suministro del agua
en el patrón de humedecimiento del suelo (método de riego y/o número de emisores), por
el uso de riego deficitario controlado (se concentran los déficits en periodos fenológicos
de la planta menos sensibles al estrés hídrico) o riego deficitario sostenido (se aplica
permanente una fracción constante de la evapotranspiración del cultivo a través de todo el
desarrollo de la planta). Las raíces no exploran aquellas estratas de suelo que permanecen
saturadas - el crecimiento radical requiere de condiciones de aireación -, así como
tampoco exploran un volumen de suelo que no es regado y mantiene bajos contenidos de
humedad. Finalmente, se debe considerar el grado de compactación que puede tener el
suelo – habida consideración del tráfico de personas y maquinaria- y que puede restringir
considerablemente la profundidad de exploración de las raíces.
Arica 5,0 4,7 4,0 3,3 2,6 2,3 2,2 2,5 3,1 3,8 4,5 4,9 1301
Camarones 5,9 5,6 5,2 4,5 4,1 3,8 3,8 4,1 4,6 5,2 5,6 5,9 1771
Pica 7,2 6,9 6,3 5,7 5,1 4,7 4,9 5,1 5,6 6,2 6,9 7,1 2178
Copiapó 6,3 5,8 5,1 4,1 3,4 2,9 2,9 3,3 4,0 4,9 5,7 6,2 1660
Tierra Amarilla 6,8 6,3 5,5 4,4 3,7 3,2 3,2 3,7 4,3 5,3 6,1 6,7 1794
Huasco 4,8 4,4 3,7 2,9 2,2 1,8 1,8 2,1 2,7 3,5 4,2 4,7 1176
Vallenar 6,0 5,5 4,7 3,7 2,9 2,4 2,4 2,8 3,6 4,5 5,4 5,9 1510
La Serena 4,6 4,2 3,5 2,7 2,1 1,7 1,7 2,0 2,6 3,4 4,1 4,6 1128
Vicuña 7,9 7,2 5,6 4,0 2,7 2,0 2,2 3,0 4,2 5,6 6,9 8,0 1800
Monte Patria 6,7 6,1 5,0 3,9 2,8 2,4 2,3 2,7 3,6 4,7 5,9 6,6 1600
Ovalle 6,1 5,6 4,6 3,5 2,7 2,2 2,0 2,5 3,3 4,3 5,3 6,0 1465
Illapel 5,8 5,3 4,4 3,5 2,5 2,2 2,1 2,4 3,2 4,2 5,1 5,7 1408
San Felipe 6,1 5,3 4,4 3,3 2,3 1,8 1,7 2,1 3,0 4,1 5,2 5,9 1378
Los Andes 6,1 5,6 4,5 3,3 2,3 1,8 1,7 2,1 3,0 4,1 5,2 6,0 1385
Casablanca 4,9 4,4 3,6 2,6 1,8 1,4 1,4 1,8 2,5 3,4 4,2 4,8 1121
Quillota 4,9 4,5 3,6 2,7 1,9 1,5 1,4 1,8 2,5 3,4 4,2 4,8 1129
Melipilla 5,5 5,0 4,0 2,9 2,1 1,6 1,5 1,9 2,7 3,7 4,7 5,4 1246
Pirque 6,1 5,5 4,4 3,1 2,2 1,6 1,6 2,0 2,8 4,0 5,1 5,9 1342
Buin 5,8 5,2 4,2 3,0 2,1 1,6 1,5 1,9 2,8 3,8 4,9 5,7 1294
Rancagua 5,9 5,4 4,3 3,1 2,2 1,7 1,6 2,0 2,8 3,9 5,0 5,8 1322
Peumo 6,0 5,4 4,3 3,1 2,2 1,7 1,6 2,0 2,8 3,9 5,0 5,8 1328
San Fernando 6,1 5,5 4,4 3,1 2,1 1,6 1,5 1,9 2,7 3,9 5,1 5,9 1335
Santa Cruz 6,0 5,4 4,3 3,1 2,1 1,7 1,5 1,9 2,7 3,9 5,0 5,8 1322
Curicó 5,9 5,3 4,2 3,0 2,0 1,5 1,4 1,8 2,6 3,8 4,9 5,8 1283
San Clemente 6,2 5,6 4,4 3,1 2,1 1,5 1,4 1,8 2,6 3,8 5,1 6,0 1326
Cauquenes 5,7 5,1 4,0 2,9 1,9 1,4 1,4 1,7 2,5 3,5 4,7 5,5 1219
Parral 6,2 5,5 4,3 3,1 2,0 1,5 1,4 1,8 2,6 3,8 5,0 5,9 1313
San Carlos 6,1 5,4 4,2 2,9 1,9 1,4 1,3 1,7 2,5 3,7 5,0 5,9 1277
Chillán 6,0 5,4 4,2 2,9 1,9 1,4 1,4 1,7 2,6 3,7 5,0 5,8 1271
Los Ángeles 5,4 4,8 3,8 2,6 1,7 1,3 1,2 1,5 2,3 3,3 4,4 5,2 1139
Nacimiento 5,4 4,8 3,7 2,6 1,6 1,2 1,1 1,5 2,3 3,3 4,4 5,2 1127
Angol 5,1 4,6 3,6 2,5 1,6 1,1 1,1 1,4 2,2 3,2 4,2 5,0 1077
Mulchén 5,2 4,6 3,5 2,4 1,5 1,1 1,1 1,4 2,1 3,1 4,2 5,0 1069
Victoria 4,8 4,3 3,4 2,3 1,5 1,1 1,1 1,4 2,0 3,0 4,0 4,7 1018
Temuco 4,7 4,2 3,3 2,2 1,4 1,0 1,0 1,3 2,0 2,9 3,9 4,6 981
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Villarrica 4,4 4,0 3,1 2,2 1,5 1,2 1,2 1,5 1,9 2,8 3,7 4,3 966
Osorno 4,0 3,6 2,8 1,9 1,2 0,9 0,9 1,2 1,7 2,6 3,4 3,9 855
Frutillar 3,8 3,5 2,7 1,9 1,2 1,0 0,9 1,2 1,7 2,4 3,2 3,7 825
Puerto Montt 3,8 3,4 2,6 1,9 1,2 0,9 0,9 1,1 1,6 2,4 3,1 3,7 809
(*)
Valores derivados del Sistema Nacional de Referencia Demandas de Agua por la Agricultura. AGRIMED. Corfo-U. de Chile-CNR. 2016.
http://repositoriodigital.corfo.cl/bitstream/handle/11373/9473/Informe_final_4.pdf?sequence=4
https://esiir.cnr.gob.cl/tmp/obj_257728/2613_sistema referencia demandas de agua agricultura chile_Evapotranspiración.pdf
159
Una segunda alternativa de estimación diaria de ETo es utilizar el modelo de Hargreaves
y Samani (H-S), que permite predicciones confiables a partir de datos de temperatura del
aire y latitud del lugar (Samani, 2000):
Rs = α RA TD Ec. 3
Además de la simplicidad de su uso, una de las grandes ventajas del modelo de H-S es
la posibilidad de hacer proyecciones futuras de ETo si se dispone de datos confiables de
temperaturas máximas y mínimas del aire de los días venideros. Los actuales pronósticos
meteorológicos permiten predecir temperaturas diarias de 5 a 7 días, con un margen de
error mínimo. Considerando que la base física de este modelo permite estimar con buena
aproximación la radiación solar a nivel de cultivo (Ec. 3) - a partir de datos de temperatura
máxima y mínima diaria del aire - y dado que, finalmente, el gran responsable y motor
que impulsa la evapotranspiración es la radiación solar, una buena determinación de esta
variable incide en la calidad de la información de ETo obtenida.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
160
Cuadro 8.2. Potencial evaporativo de la radiación solar diaria recibida en una superficie horizontal al tope de la
atmósfera, RA (Jensen et al., 1990).
RA (mm d-1)
Latitud Marzo Abril Mayo Mayo Junio Julio Agosto Agosto
21 13 6 29 22 15 8 31
70°N 5,3 9,1 12,9 16,0 17,5 16,1 12,8 9,0
60 7,7 11,0 14,0 16,1 16,9 16,0 13,8 10,9
50 9,9 12,6 15,0 16,5 17,1 16,5 14,8 12,5
40 11,8 13,9 15,7 16,8 17,1 16,7 15,5 13,8
30 13,4 14,9 16,0 16,7 16,8 16,6 15,9 14,8
20 14,5 15,4 15,9 16,1 16,1 16,0 15,8 15,3
10 15,2 15,5 15,4 15,2 15,1 15,1 15,3 15,3
0 15,4 15,1 14,4 13,9 13,6 13,8 14,3 14,9
-10°S 15,2 14,2 13,1 12,2 11,9 12,1 13,0 14,0
-20 14,5 12,9 11,4 10,2 9,8 10,2 11,3 12,8
-30 13,4 11,3 9,4 8,0 7,5 8,0 9,3 11,1
-40 11,8 9,3 7,1 5,7 5,1 5,7 7,1 9,2
-50 9,9 7,0 4,8 3,3 2,8 3,3 4,7 7,0
-60 7,7 4,6 2,4 1,2 0,8 1,2 2,4 4,6
-70 5,3 2,2 0,4 - - - 0,4 2,2
Septiembre Octubre Noviembre Noviembre Diciembre Enero Febrero Febrero
Latitud 23 16 8 30 22 13 4 26
70°N 5,2 2,2 0,4 - - - 0,4 2,3
60 7,6 4,7 2,5 1,2 0,8 1,3 2,5 4,8
50 9,8 7,1 4,9 3,5 3,0 3,5 5,0 7,2
40 11,7 9,4 7,4 6,0 5,5 6,0 7,5 9,5
30 13,2 11,4 9,7 8,5 8,0 8,5 9,8 11,6
20 14,3 13,1 11,8 10,8 10,4 10,9 11,9 13,3
10 15,0 14,4 13,6 12,9 12,6 13,0 13,7 14,6
0 15,3 15,3 15,0 14,7 14,5 14,8 15,2 15,5
-10°S 15,0 15,3 16,0 16,1 16,1 16,2 16,2 15,9
-20 14,3 15,7 16,5 17,0 17,2 17,1 16,7 15,8
-30 13,2 15,1 16,6 17,6 18,0 17,7 16,8 15,3
-40 11,7 14,1 16,3 17,7 18,3 17,8 16,4 14,3
-50 9,8 12,8 15,5 17,5 18,2 17,6 15,7 13,0
-60 7,6 11,1 14,5 17,0 18,0 17,1 14,6 11,3
-70 5,2 9,2 13,4 17,1 18,7 17,2 13,5 9,3
factor que considere la cobertura vegetal o área foliar, ya que ésta puede variar fuertemente
durante los primeros 3 a 5 años desde plantación. Así, la expresión recomendada
corresponde a:
161
ETc = ETo × Kc × Fc Ec. 4
siendo
FC = F1 × Pc + F2 Ec. 5
y π × Ds2
Pc = Ec. 6
4 × Eeh × Esh
Los valores de Kc que se muestran en la Cuadro 8.4 son una recopilación de diferentes
fuentes bibliográficas. En general, dichos valores han sido obtenidos para condiciones
de no restricción de humedad en el suelo y para cultivos sin problemas nutricionales o
fitosanitarios. El rango de valores de Kc es efecto de la variabilidad inherente a cada
especie y a la metodología de obtención por parte de los autores. Adicionalmente, se debe
considerar el porcentaje de suelo superficial que permanece humedecido por el riego,
lo que incide en la perdida de agua hacia la atmósfera (evaporación) y puede afectar de
manera significativa el valor de Kc, sobre todo al inicio de la temporada de crecimiento.
Así, un cultivo a inicios de emergencia y que en sus primeros estados de desarrollo, con
un índice de área foliar inferior a 1 (IAF < 1,0) y regado frecuentemente (una a dos veces
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
a la semana) por aspersión, el valor de Kc será más cercano a 1,0. Lo anterior se explica
por el hecho de que mientras los primeros 10 cm de suelo permanezcan con un contenido
de humedad sobre Punto de Marchitez Permanente, no hay restricciones para que la
tasa de perdida de agua del suelo sea máxima. Del mismo modo, si el método de riego
es localizado, en donde sólo se humedece un porcentaje menor de la superficie de suelo,
entonces el valor de Kc se aproxima al mostrado en la Cuadro 8.4. Mayor información de
valores de Kc se puede consultar en la publicación de FAO 56 (Allen et al., 1998).
163
Cuadro 8.4. Coeficientes de cultivo Kc para diversas especies vegetales y diferentes estados de desarrollo.
La programación del riego permite determinar cada cuántos días u horas se debe regar
y por cuanto tiempo aplicar el agua, de modo de optimizar el uso del agua y fertilizantes
para maximizar la producción y calidad. Además de las características de la planta y
condiciones ambientales, la frecuencia de riego depende de las propiedades hidráulicas
del suelo, método de riego y capacidad de retención de agua del perfil de suelo donde
crecen las raíces, mientras que el tiempo de aplicación del riego depende del método de
riego empleado y el volumen de agua y caudal a aplicar.
donde:
HA = Altura de agua aprovechable para el cultivo (mm). Un milímetro de altura corresponde
a un litro de agua por metro cuadrado de terreno.
CC = Contenido de humedad de suelo, expresado en base peso seco (g agua/g suelo
seco), a una energía de retención que oscila entre 1/10 a 1/3 de bar (10 a 33 J/kg)
Indica el límite superior o máximo de agua útil para la planta que queda retenida en
el suelo contra la fuerza de gravedad. Se conoce como Capacidad de Campo.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
PMP = Contenido de humedad del suelo, expresado en base peso seco (g agua/g suelo
seco), a una energía de retención que oscila entre 10 y 15 bar (1000 a 1500 J/kg).
Indica el límite inferior o mínimo de agua útil para la planta. Se conoce como Punto
de Marchitez Permanente.
Dap = Densidad aparente del suelo (g/cm3).
Prof = Profundidad o espesor representativo de la muestra de suelo analizada (mm).
164
Se debe tener en cuenta que los suelos rara vez son homogéneos en profundidad, por
lo que será necesario determinar los valores de contenido de humedad a Capacidad de
Campo (CC) y Punto de Marchitez Permanente (PMP) para las diferentes estratas de
suelo en donde crezcan las raíces. Así, para un suelo tomado como ejemplo, plantado con
manzanos regados con 2 goteros de 4 L/h por árbol y distanciamiento entre y sobre hilera
de 4,0 por 1,5 m, se determinaron las siguientes propiedades hídricas:
El valor total de 60 mm de agua útil aprovechable para la planta indica que, en los 50 cm de
profundidad de suelo donde están creciendo las raíces, la planta puede llegar a disponer
de 60 litros de agua por metro cuadrado de terreno o, que es lo mismo, de 600 m3 /ha.
Sin embargo, cuando se utilizan técnicas de microirrigación o riego localizado, se debe
tener en consideración que el sistema radical de los cultivos estará restringido al bulbo de
humedecimiento. El volumen humedecido de suelo (Vs) es dependiente de la descarga
del emisor, textura del suelo y distancia entre y sobre hilera de los emisores. En este caso
particular del ejemplo anterior, si se humedece el 40% del volumen total del suelo en cada
riego (Vs = 0.4), significa que la planta dispone efectivamente de solo 240 m3 /ha (que
corresponde a 600 m3 /ha . 0,40 = 240 m3 /ha), equivalente a 24 mm de altura de agua.
Otro aspecto que debe considerarse, consiste en determinar un criterio de riego (CR)
el cual señala el porcentaje tolerable de disminución del agua aprovechable del suelo
para la planta (HA). En general, en microirrigación se sugiere un valor entre treinta a
cincuenta por ciento (CR = 0,3 a 0,5) asignándose valores de CR del treinta por ciento (CR
= 0,3) para cultivos sensibles a un déficit de agua y valores de CR = 0,5 para cultivos que
soportan de mejor manera un estrés hídrico.
Cuando se considera el suelo como un reservorio de agua, la programación del riego debe
tener en cuenta tanto aspectos del suelo como de la planta y el ambiente. Así, si se registra
una ETo de 4,0 mm/día, y se riegan manzanos de 4 años, en un marco de plantación de
165
4,0 . 1,5 m, con un diámetro de sombreado Ds de 2,02 m, implicaría un valor de Pc (Ec. 6) de
0,534. Entonces, considerando el factor de cobertura FC con F1 = 1,54 y F2 = 0,11 (Cuadro
8.3) y un coeficiente de cultivo de Kc = 0,8 (Cuadro 8.4), se obtiene desde Ec. 4 y 5:
La frecuencia de riego (FR) o cada cuantos días debiera regarse nuevamente para optimizar
el rendimiento del cultivo, se determinará por la relación entre el agua efectivamente útil
para la planta (HA .VS . CR) y la evapotranspiración del cultivo:
HA × VS × CR
FR = Ec. 8
ETc
donde:
HA = Altura de agua aprovechable para el cultivo (mm), Ec.7.
VS = Fracción del volumen de suelo a humedecer por el riego (0<VS<1).
CR = Criterio de riego (0 a 1).
ETc = Evapotranspiración del cultivo (mm/dia), Ec. 1 o Ec.4.
días. Por otra parte, si la ETc se aproximara a los 6 mm/día, entonces lo recomendable
sería regar cada dos días. Con este criterio de manejo, las frecuencias de riego cambian
en la temporada porque la ETc diaria cambia, pero cuando se riegue se repondrá siempre
la misma cantidad de agua. Es decir, cuando la ETc acumulada de dos o más días iguale
la capacidad de almacenamiento de agua efectivamente útil para la planta, entonces se
regará siempre con el mismo tiempo de aplicación.
166
Cuando se decide utilizar una frecuencia de riego fija, entonces los tiempos de aplicación
debieran ser esencialmente variables, ya que dependerán de la ETc en el periodo entre
riegos. Sin embargo, es necesario verificar que la disponibilidad efectiva de agua en el
suelo para la planta (HA ×VS × CR) sea suficiente para cubrir el consumo de la planta en
el intervalo de riego elegido; es decir que: HA ×VS × CR < ∑ETc
Una de las ventajas de la microirrigación es que se puede programar el riego desde uno
de alta frecuencia (varias aplicaciones en el día) hasta frecuencias diarias, o día por medio
o cada dos días, etc. Consideraciones de aireación de las raíces y de almacenamiento de
agua del suelo son determinantes en esta decisión. Así, por ejemplo, un suelo arenoso
puede soportar riegos de alta frecuencia, mientras que en suelos arcillosos dicha práctica
no es recomendada, optándose por riegos más espaciados en el tiempo.
Cuando se decide regar con frecuencias fijas (todos los días, día por medio, etc.) los
tiempos de riego debieran cambiar a través de la temporada, acorde a las variaciones
de la evapotranspiración del cultivo. Así, a comienzos de la temporada los tiempos de
aplicación pueden ser de unos cuantos minutos, mientras que en plena estación pueden
alcanzar valores de varias horas.
Una alternativa de manejo cada vez más popular entre agricultores -y que se puede aplicar
a frutales adultos-, consiste en fertilizar cada vez que se riega. Esta alternativa se facilita
si se aplican tiempos de riego iguales en toda la temporada, variando la frecuencia de
riego. De este modo, si se sabe que el suelo, en la zona del bulbo húmedo, almacena
una determinada cantidad o altura de agua útil efectiva para la planta (HA ×VS × CR)
entonces bastaría sumar el consumo diario de agua de la planta (evapotranspiración diaria
del cultivo, ETc), y una vez alcanzado dicho valor, proceder a regar. Esta alternativa tiene
la ventaja de que cada vez que se riega se aplica el mismo volumen de agua (el mismo
tiempo de riego), por lo que la solución nutritiva madre que se utiliza no sufre cambios de
concentración, lo que facilita el manejo nutricional de la planta. De este modo, para un
periodo determinado es posible y deseable que en cada riego se aplique la misma dosis
de fertilizante, lo que permite un mejor aprovechamiento de éste.
en donde DH es el diámetro de humedecimiento del emisor o gotero (m), FH0 y CH0 son
constantes dependientes de la textura de suelo (Cuadro 8.5), y qe es el caudal del gotero
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
(L/ h).
167
Cuadro 8.5. Constantes FH0 y CH0 que permiten estimar el diámetro de
humedecimiento de un gotero.
Se asume que el área humedecida por cada emisor y multiplicada por el número de
emisores que le corresponden a cada planta o árbol representa una fracción del marco
de plantación. Así mismo, resulta necesario en la etapa de diseño visualizar el posible
efecto de traslape de las áreas de humedecimiento de cada emisor, lo que podría afectar
el cálculo. En efecto, goteros espaciados a 0,3 m en el lateral tienen una alta probabilidad
de traslape sobre la hilera. Por lo tanto, se debe tener claridad respecto a la disposición de
las líneas de riego y distribución de los emisores alrededor de la planta. Esta metodología
asume que se riega hasta la profundidad efectiva de raíces y que la fracción de volumen
de suelo humedecido (Vs) se puede “aproximar” por la relación de área superficial
humedecida de suelo en relación al marco de plantación; es decir:
Figura 8.3. Determinación del diámetro de humedecimiento (DH) de un emisor alrededor de una planta.
168
5. CÁLCULO DE TIEMPO DE RIEGO
siendo:
Var = Volumen de agua diario requerido por árbol o planta (L/día/planta).
Esh = Espaciamiento de los árboles o cultivo en la hilera (m).
Eeh = Espaciamiento entre hileras (m).
Considerando que los métodos de riego no permiten aplicar el agua con una eficiencia del
100%, el volumen total de riego diario requerido a aplicar por árbol (Vt) será:
Var
Vt = Ec.12
Efa
donde Efa es la eficiencia de aplicación del agua de riego (0 < Efa < 1).
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Así, para el ejemplo anterior y asumiendo una eficiencia del 90% (Efa = 0.9).
18,0
Vt = = 20,0 L/día/planta
0,9
169
Si cada árbol es regado con dos goteros de un caudal de 4 L/h por gotero, entonces será
necesario un funcionamiento del equipo de 150 minutos por día (2,5 horas) para suplir los
requerimientos hídricos diarios del manzano. Si se regara cada cuatro días (FR = 4 días),
entonces se requerirán 600 minutos (10,0 horas) para reponer el agua extraída por árbol
en esos cuatro días. Así, el tiempo de riego se puede estimar a partir de:
Vt × FR
TR = Ec.13
qe × Ne
donde:
TR = Tiempo de riego o de aplicación del agua para reponer el déficit (h).
Vt = Volumen total de riego diario de agua de riego a aplicar por árbol (L/h/planta).
FR = Frecuencia de riego, desde Ec. 8, en días, (1 = riego todos los días; 2 = riego día
por medio, etc.).
qe = Caudal de cada emisor o gotero (L/h).
Ne = Número de emisores o goteros por árbol.
Si se elige regar cada dos o tres días (FR = 2 o FR = 3), Vt debe representar el promedio
diario del período de frecuencia de riego seleccionada.
El cálculo de tiempo de riego para frecuencias de riego variable, pero donde se desea
reponer siempre el mismo volumen de agua – lo que implica tiempos de riego fijos -, se
puede realizar a partir de la expresión:
HA × VS × CR
TR = × Eeh × Esh Ec. 14
Efa × qe × Ne
donde cada término y unidad de medida fue definida previamente. Así, para el ejemplo ya
seleccionado de dos goteros por árbol de manzano:
60 mm × 0,4 × 0,5
TR = × 4 m × 1,5 m ≈ 10 horas
0,9 × 4 L/h × 2 emisores/planta
Si el cultivo analizado fuese una hortaliza regada por cinta (Figura 8.4), con un marco de
plantación de 0,40 por 0,70 m, un coeficiente de cultivo Kc = 0,8 (Cuadro 8.4, hortalizas
de arraigamiento superficial), y una ETo de 2,1 mm/día (Cuadro 8.1, localidad de San
Felipe) para el mes de agosto, entonces de acuerdo a la Ec. 1:
Considerando una eficiencia de aplicación del 80% (Efa = 0,8), entonces el volumen total
de riego diario requerido a aplicar a la planta sería (Ec.12):
0,48
Vt = ≈ 0,6 L/día/planta
0,8
Si en 10 metros de longitud hay 25 plantas (en 1 m habrían 2,5 plantas), entonces una
cinta que arroje un caudal de 5 L/h por metro deberá funcionar 18 minutos para arrojar
un volumen de agua de 1,5 L por metro lineal que requieren las plantas para un día de
consumo de agua. Este valor de 1,5 L se obtiene a partir de:
Vcm = Vt × N°pl/m Ec. 15
en donde:
Vcm = Volumen de agua diario que se debe entregar por metro lineal de cinta (L/día/m).
Vt = Volumen total de riego requerido a aplicar por planta (L/día/planta).
Nºpl/m = Número de plantas por metro lineal.
entonces:
Vcm = 0,6 L/día/planta × 2,5 plantas/m
Vcm = 1,5 L/día/m
El tiempo de riego diario (TRd) con cinta se puede determinar a partir de:
Vcm
TRd =
Qcm Ec.16
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
donde:
TRd = Tiempo de riego diario con cinta (h).
Vcm = Volumen de agua diario que se debe entregar por metro lineal de cinta (L/día/m).
Qcm = Caudal que entrega la cinta por metro lineal (L/h/m).
171
Así, del ejemplo anterior:
1,5 L/día/m
TRd =
≈ 0,3 h ≈ 18 min de riego diario
5,0 L/h/m
Si se decidiera regar día por medio – siempre y cuando lo permita el balance entre la
disponibilidad efectiva de agua en el suelo para la planta (HA × VS × CR) y la sumatoria
diaria de la evapotranspiración del cultivo (ETc) -,entonces el tiempo de riego sería de 36
minutos, lo que permitiría reponer el consumo de agua de dos días. Especial cuidado se
debe tener en la determinación de la fracción del volumen de suelo humedecido en el riego
por cinta (Vs), dada escasa profundidad radical de las hortalizas y las características de
su manejo (Figura 8.4). Así, además de la profundidad de mojado por riego, la formación
de un área húmeda individual alrededor de la planta - o una franja continua a lo largo de la
línea de riego - se debe relacionar con el espaciamiento entre hileras de plantación, para
una correcta determinación de Vs.
Figura 8.4. Area humedecida (AH) en relación al espaciamiento entre hileras (Eeh) y espaciamiento sobre la
hilera (Esh) en riego por cinta en hortalizas.
de humedad del suelo en la zona del bulbo húmedo a la profundidad de mayor desarrollo
radical y extracción de agua. Valores conocidos de contenido de humedad de suelo a CC
y PMP, muestreos de humedad momentos antes del inicio y posterior al término del riego,
y su evolución a través del tiempo, nos indicará si las estimaciones de evapotranspiración
del cultivo, la disponibilidad efectiva de agua en el suelo para la planta, la eficiencia de
aplicación o el funcionamiento de los emisores son los adecuados o deben corregirse.
172
Capítulo 9
Equipos de inyección de
fertilizantes
9
1. ANTECEDENTES GENERALES
Volumen y capacidad del equipo: Tomar en cuenta la cantidad de solución que el tanque
del equipo puede contener y el caudal proporcional y total que puede introducir en la
red de riego. Estos valores se determinan de acuerdo con los turnos de riego y dosis de
fertilización, condiciones de abastecimiento del agua (presión, caudal - tiempo), red de
agua, etc.
Servicio y costo: Todo elemento mecánico o eléctrico se desgasta con el uso y el servicio
que suministra el fabricante o el agente debe considerarse con suma atención. El costo
anual debe incluir el precio de compra, la vida útil del equipo y su mantenimiento.
Por ejemplo: una proporción de 4 litros/m3 significa que se inyectaron 4 litros de solución por
cada m3 de agua de riego. El mismo rango de inyección puede expresarse en porcentaje
como 0,4 % (4 litros/1000 litros) o como 1:250. Un rango de inyección más alto significa
que se inyectó más solución en el agua de riego.
173
El rango de inyección más usual de funcionamiento de los inyectores corresponde a una
proporción 1:200 a 1:500, respecto al caudal del sistema de riego. Por ejemplo, si el caudal
del sistema de riego corresponde a 40.000 l/h, entonces el rango de trabajo ideal del
inyector debería ser (40.000/200) = 200 l/h a (40.000/500) = 80 l/h. En consecuencia, para
el caudal de riego indicado, el rango de trabajo del inyector debería estar en el rango de
80 a 200 l/h.
Sistema de fertilizacion
Característica
Arrastre Venturi Bomba dosificadora
Facilidad de manejo Alta Media Bajo
Uso de fertilizante sólidos + - -
Uso de fertilizantes líquidos + + +
Velocidad de descarga Alta Baja Alta
Control de la concentración Ninguna Media Buena
Control del volumen Bueno Medio Bueno
Pérdida de presión Alta Muy Alta Ninguna
Automatización Baja Media Alta
Precio Bajo Medio Alto
V = (n × Q × A)/C
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Volumen adecuado de estanque (m3) = (10 × 35 kg/ha × 2,8 ha)/ 200 kg/m = 4,9 m3
Antes de iniciar la aplicación se debe agitar la solución madre para que se homogenice
y evitar que el chupador aspire las impurezas del fondo del estanque. La agitación debe
permanecer durante todo el proceso de aplicación.
Es importante recordar que una vez que comienza la inyección, el fertilizante no comienza
a salir inmediatamente en todos los emisores. Toma un cierto tiempo para que salga el
fertilizante a través de los emisores, lo cual se denomina tiempo de viaje.
50 50 100
25 25 95
13 25 81
50 0 25
25 0 11
Por ejemplo: supongamos que la longitud de la línea principal desde el punto de inyección
hasta la última parcela de riego es de 500 metros, el diámetro de la tubería es de 8 pulgadas
(20,32 cm). El volumen de la tubería es entonces:
Volumen tubería = L × r2 × π
Esto significa que el fertilizante llegará a la parcela sólo 32 minutos y 16 m3 después que
comenzó el riego. Y si por ejemplo, la cantidad total de agua aplicada era de 60 m3, esto
176
significa que aproximadamente el 27% de la cantidad de fertilizante se mantuvo en la
tubería y nunca llegó a la parcela.
La mejor práctica sería inyectar los fertilizantes de manera uniforme a lo largo del riego. El
lavado de la tubería en el extremo de riego también es una buena práctica. Sin embargo,
la longitud de la tubería y su volumen deben ser considerados.
Los inyectores tipo Venturi son muy populares y sencillos en su instalación. Son operados
por la presión del agua del sistema, no necesitándose fuentes externas de energía. Sin
embargo provocan una gran pérdida de carga. La capacidad de succión varía entre 40 y
100 L/h, según la presión de entrada y el flujo motriz disponible.
Como desventaja, puede presentarse una fuerte disminución de la presión provocada por
el equipo de entre 15 y 20 mca (hasta el 30% de la presión de entrada). El margen de
operación es muy limitado, es decir una pequeña diferencia en la presión o el caudal de
operación complica el funcionamiento, provocando una variación en el caudal de inyección.
Existen en el mercado diversos tipos de inyectores tipo Venturi, pero de acuerdo a las
necesidades, el modelo a utilizar esta en función de:
Con esta información y las tablas proporcionadas por los fabricantes se procede a
seleccionar el modelo adecuado. El Cuadro 9.3 muestra el caudal de succión y pasante o
secundario para algunos modelos fabricados.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
En la Figura 9.3, se presenta un gráfico con la información del Cuadro 9.3 para un inyector
modelo 584 (3/4”) y con una presión de entrada de 35.2 m.c.a.. En ella se observa que el
caudal de succión es máximo cuando la diferencia de presión entre la entrada y la salida
es de 20 m.c.a, es decir, presión de salida igual a 15 m.c.a. Para este punto de trabajo,
el caudal de succión es de 90 l/h. El caudal de succión se mantiene constante aunque la
diferencia de presión aumente.
Con presiones de salida entre 15 y 25 m.c.a. el caudal que pasa por el inyector se mantiene
constante, pero el caudal de succión baja considerablemente a menos de la mitad (40 lt/h).
Instalación
En general el venturi se instala en una tubería secundaria utilizando una válvula de tipo
compuerta o mariposa. En otras instalaciones, esta puede ser reemplazada por un filtro de
malla o una válvula reguladora de presión.
El flujo principal debe dividirse en dos, pasando uno de ellos por el inyector (flujo
secundario). La diferencia de presión entre la entrada y salida del inyector determina el
flujo a través de este dispositivo y el caudal de succión.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
El Venturi es un inyector que produce una pérdida de carga importante y debe ser
considerada en el momento de diseñar el sistema.
Para trabajar con el caudal nominal del inyector (caudal máximo), la diferencia de presión
entra la entrada y la salida debe ser muy grande. En la práctica esto se consigue colocando
una bomba auxiliar.
Cuando el pistón se mueve hacia arriba, se crea un vacío y éste succiona el fertilizante
por medio de la manguera de succión, y lo envía a la cámara interna que está en la parte
inferior del cuerpo del dosificador.
Cuando el pistón se mueve hacia abajo, se crea una turbulencia que mezcla el fertilizante
con el agua que se encuentra en la cámara, obteniendo una mezcla uniforme y homogénea,
y por último envía esta mezcla por la línea de salida hacia las plantas (Figura 9.4).
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
181
Figura 9.4. Forma de trabajo de un inyector proporcional.
Los dosificadores comerciales suelen clasificarse en función del máximo flujo de agua
(litros/minuto) que entra a la unidad. Comúnmente son de 30, 42, 53, 75, 151, 379, y aún
sobre 420 L/min. Las presiones máximas de estas unidades van de un máximo de 85
psi (6 bar) para unidades de 75 L/min o menos, a un máximo de 110 psi (7.7 bar) para
las unidades de 151 L/min, e incluso existen unidades de presiones superiores a 120
psi (8.4 bar).
Con un dosificador es posible usar productos líquidos o polvo 100% soluble en agua. El
dosificador proporciona una inyección constante y repetitiva a las plantas (exactamente
lo que se recomienda). A la hora de seleccionar un dosificador, las características más
importantes son la confiabilidad, servicio postventa y vida útil.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Cuando el agua se está moviendo en una dirección, y se encuentra con una válvula
cerrada, la energía del agua viajara de regreso, aproximadamente unas cuatro veces la
presión original de entrada. Esta presión puede ser dirigida al dosificador. Para evitar
este golpe de presión, se recomienda tener una válvula de una sola dirección instalada
DESPUES del dosificador. Esta es comúnmente conocida como válvula cheque.
El mantenimiento es fundamental
Es recomendable fijarse en la calidad del dosificador proporcional que vaya a adquirir, así
como en el servicio de mantenimiento ofrecido por el distribuidor; y por supuesto que éste
disponga de todas las partes y accesorios.
Por último ese debe prestar atención a las experiencias que los otros productores hayan
tenido con los distribuidores y con las unidades. Cabe señalar, que existen en el mercado
varias marcas comerciales de este tipo de dispositivos: Dosatrón, Dosmatic, Mix Rite, etc. Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Figura 9.5. Marcas comerciales de inyectores proporcionales: Dosmatic, Mix Rite, Dosatrón.
183
En la instalación debe considerarse la posibilidad de instalar más de una unidad en
serie o en paralelo, para dar cumplimiento a requerimientos de inyección mayores a las
características propias de cada modelo.
riego, pero algunos modelos presentan modificaciones que las hacen proporcionales,
controladores de fertirrigación y variadores de frecuencia. Generalmente están constituidas
de un diafragma o un pistón, de materiales que las protegen de la corrosión. Son equipos
de mayor costo, aunque sus ventajas son controlar muy bien el ritmo y volúmenes de
inyección.
184
Figura 9.7. Modelos de inyectores de fertilizantes automáticos.
El conocimiento cada vez más profundo de las necesidades nutritivas de las plantas,
ha creado la necesidad de optimizar mucho más los parámetros de la fertirrigación. La
tendencia es variar en las unidades empleadas para dosificar fertilizantes. Todavía se fertiliza
en unidades de fertilizantes por hectárea. Pero se debería fertirrigar en ppm, meq/L, pH, CE,
etc., parámetros que se refieren a las características del agua, los elementos de que dispone
y las condiciones en que se encuentran en la solución de suelo. El objetivo no es mejorar
el suelo donde se desarrolla la planta, sino la disolución en que la planta se va a nutrir. Los
modernos equipos de inyección, permiten la lectura del pH, la CE y de los volúmenes de
agua de riego y fertilizantes, que es lo que reciben las raíces de las plantas.
Calcule el rango mínimo requerido de flujo del inyector usando la siguiente fórmula:
rango máximo de flujo de riego × rango mínimo de inyección requerido. También, otro
procedimiento es, conociendo el flujo de riego, calcular una inyección entre 200 a 500
veces menor. Por ejemplo, si el caudal de riego es 150.000 L/h, el rango de trabajo del
inyector debería ser entre 300 a 750 L/h.
Es mejor prevenir que lamentar: compre un inyector que pueda proporcionarle un flujo
ligeramente mayor al de sus requerimientos máximos.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
186
10
Capítulo 10
Mantención del sistema de riego
El agua aplicada durante el riego debe cumplir, entre otros, los siguientes requisitos:
Los filtros deben ser desmontados al final de la temporada con el fin de revisar su desgaste
y pintar paredes interiores con pintura antióxido. Para los filtros de grava es necesario
revisar la arena y si los cantos están redondeados es señal de un cambio. También se
deben observar los manómetros, ubicados antes y después de los filtros. La diferencia
de presión normal de los de grava es de 1 a 3 metros. Cuando la diferencia sobrepasa 6
metros, es necesario hacer un retrolavado.
Respecto a las válvulas selenoide, si no cierran bien, puede tratarse de una basura
existente en la membrana. Para ello se debe desarmar y limpiar.
1.- La adecuación del riego: ¿Se está aplicando la cantidad de agua que precisan los
cultivos, o se está regando en exceso o existe déficit de riego?
2.- Conocida la cantidad que se está aplicando, ¿Con qué uniformidad se está distribuyendo
dentro de la zona regada?
Un sistema de riego por goteo está formado por una unidad central denominada cabezal
y por una red de distribución de agua. Los elementos fundamentales que componen el
cabezal son: un grupo motobomba, un equipo de filtrado, y un equipo de fertirrigación.
La red de distribución está compuesta por una tubería principal, tuberías secundarias y
líneas portagoteros con los emisores intercalados o adosados. Cada tubería secundaria
188
y las líneas portagoteros asociadas a ella forman un subsector de riego y el conjunto de
subsectores que riegan simultáneamente componen un sector de riego. En la Figura 10.1
se representan esquemáticamente los componentes de una instalación de riego por goteo.
Adecuación del cabezal, para cubrir las necesidades de potencia y filtrado de la instalación.
Estudio del diseño de la red y la uniformidad de aplicación del agua.
Determinación de la calidad de las tuberías y equipos instalados.
Evaluación del manejo de la instalación por el agricultor.
Q×S×H
P = 5,291 × 10-6 ×
M
189
donde:
El valor asignado a cada uno de estos parámetros es el que tienen en campo en las
condiciones normales de funcionamiento. Las necesidades de filtrado son función del
caudal circulante, la cantidad de sólidos en suspensión, naturaleza de estos y el mínimo
diámetro de paso del emisor. La adecuación del equipo de filtrado de una instalación a las
necesidades de la misma se evalúa siguiendo los siguientes criterios:
La densidad de la malla ha de ser tal que el diámetro máximo de las partículas no retiradas
sea menor o igual a un octavo del mínimo diámetro de paso en el emisor, resultando, para
buena parte de los emisores instalados, que el tamaño de la retícula de la malla debe ser
inferior a 0,1 mm, lo que equivale a una densidad de malla mayor o igual a 140 mesh.
La capacidad de filtrado debe corresponder al caudal máximo circulante para que las
pérdidas de carga en el filtro no sean elevadas, con una frecuencia de limpieza adecuada.
Cuando se instalan varios filtros en serie su capacidad filtrante debe ser la misma en
todos ellos.
Ǭ25%
C.U. = 100 ×
Ǭn
Ǭ25% es la media del caudal de la descarga del 25% de los emisores con caudal más
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Por ejemplo, si se desea evaluar la instalación de riego por goteo de la Figura 10.1; los
pasos a seguir serán los siguientes:
B . Tomar el equipo necesario para medir los caudales de los goteros y presiones.
Cronómetro
Probeta graduada
Vasitos para recoger la descarga del gotero o tubo de 1 m de longitud y 50 mm de
diámetro de PVC cortado por la mitad para medir caudales en sistemas de tubería
porosa o manguera perforada
Manómetro
Libreta de campo para toma de datos.
Tomar el agua de los goteros seleccionados durante el intervalo de tiempo (t) prefijado
(preferible múltiplo de minuto). Convertir todas las lecturas de caudales en litros por hora.
V (ml) 1
× = caudal (L/h)
t (minutos) 16,7
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
191
D. Calcular el coeficiente de uniformidad del subsector.
Caudal medio del 25% más bajo Ǭ25% = 1.45 litros / hora
1,45
× 100 = 68,4%
2.12
"POBRE"
Los tipos de obstrucciones se clasifican por su naturaleza del agente que las crea (orgánico
o inorgánico), o por su origen (físico, químico o biológico). En el Cuadro 10.3 se presenta
una guía para evaluar los posibles riesgos de obstrucciones del agua de riego.
Cuadro 10.3. Guía para evaluar los posibles riesgos de obstrucciones en riego por goteo.
Nivel de riesgo
Tipo problema Bajo Severo
Moderado
FISICO
Sólidos en suspensión <50 mg/L 50-100 mg/L >100 mg/L
QUIMICO
pH <7 7-8 >8
Sales <500 mg/L 500-2000 mg/L >2000 mg/L
Conductividad eléctrica <0,7 dS/m 0,7-3,0 dS/m >3,0 dS/m
Bicarbonato <100 mg/L
Manganeso <0,1 mg/L 0,1-1,5 mg/L >1,5 mg/L
Hierro <0,2 mg/L 0,2-1,5 mg/L >1,5 mg/L
BIOLOGICO
Población bacteriana <10000 un/L 10000-50000 un/L >50000 un/L
En este grupo tenemos las obstrucciones originadas por sólidos en suspensión (arenas,
limos y arcillas). Para evitar este problema se utilizan los siguientes procedimientos.
Filtros de arena: Tamizan el agua en función del diámetro de poros. Estos filtros de
arena retienen partículas de tamaño 1/10 del diámetro efectivo de la arena, por lo que
suele utilizarse un tamaño efectivo de arena igual al diámetro mínimo de paso del agua
por el emisor, como norma de seguridad.
Filtros de malla y de anillas: Son efectivos con aguas no muy sucias que contengan
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Aun con un filtrado adecuado a las características del agua y del emisor, siempre
existe el riesgo de obturación de origen químico debido a las precipitaciones formando
incrustaciones. El carbonato cálcico es el constituyente más común de las incrustaciones
dentro de las redes de riego.
La oxidación de hierro, manganeso y sulfuro, ya sea producida por bacterias o bien por
contacto con el aire, también provoca la precipitación de estos elementos.
El pH de la solución de fertirrigación, debe ser tal que permita estar disueltos la totalidad
de los nutrientes, evitando de este modo la formación de precipitados y facilitando la
disponibilidad de los nutrientes para el cultivo.
195
Cuadro 10.6. Tratamiento de obstrucciones de tipo químico.
Tipo precipitado Indicaciones
Carbonato de calcio Inyección continua de ácido ajustando el pH alrededor de 6. Cuando los
precipitados ya están formados, se trata a pH 2-3 y se dejan las conducciones
24 horas llenas con la solución ácida, ello se logra con alrededor de 3 L/ha
de ácido fosfórico.
Hierro, Manganeso y sulfuros Se puede operar de dos formas: oxidando la forma ferrosa, provocando
su precipitación antes de la operación de filtrado, mediante aireación del
agua, aplicando hipoclorito sódico (1 mg/L por cada 0,7 de Fe), adición de
permanganato potásico (0,6 mg/L por cada 1 mg/L de Fe). La segunda forma
es acidificar para mantener la forma ferrosa estable en disolución.
Inadecuado uso de fertilizantes Ajustar las cantidades de fertilizantes en la solución madre a su grado de
solubilidad, observar las cantidades máximas aconsejadas de fertilizantes en
solución madre y de riego, efectuar pre y post-riego de lavado con agua sin
fertilizantes.
Las aguas superficiales y en general las expuestas a la luz solar, son un medio adecuado
para el desarrollo de las algas que, a su vez, llegan a ser alimento de las bacterias. Eliminar
en lo posible la acción de la luz solar reduce este foco de obstrucción, complementando
con la adición de productos alguicidas, como sulfato de cobre (0,3-3 g/m3, cada 15 días en
verano y cada 30 días en otoño, permanganato potásico (4-10 g/m3) seguido de floculación
y sedimentación.
La acción directa contra las bacterias se consigue con la aplicación de biocidas, siendo el
cloro el más utilizado, en la forma de hipoclorito sódico, que se debe inyectar antes de los
filtros de arena.
Ti =
% OCL
El agua oxigenada es un eficiente aporte de oxígeno para el sistema radicular de las plantas.
La principal causa de una baja aireación de suelo está relacionada con sus propiedades
físicas como textura, estructura y densidad aparente. En este caso texturas finas, mala
estructuración y alta densidad aparente disminuyen directamente la capacidad de aire
del suelo y por tanto la oxigenación de las raíces. Los problemas de aireación pueden
verse agudizados por malas prácticas de riego, tales como excesivas cargas de agua o
altas frecuencias de riego en suelos con restricciones de drenaje. Variados autores, como
Cavusoglu y Kabar, (2010); Gil, et al., (2009); Khandaker, et al., (2012); Zuriani, et al.,
(2015), entre otros, han concluido que la inyección de agua oxigenada al agua de riego de
suelos pobremente aireados es una herramienta útil de manejo y se traduce en incremento
de rendimiento, calidad de las cosechas y mayor eficiencia de uso de agua y nutrientes.
Con lo que se elimina los iones bicarbonatos, para obtener agua y dióxido de carbono
(gas). Esta es la principal reacción que gobierna el pH de una solución nutritiva y que se
pretende controlar.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Acido Fosfórico.
Acido Sulfúrico.
Acido Nítrico.
197
Cuadro 10.7. Característica de los ácidos más comunes empleados en fertirrigación
Respuesta: 1000 g de ácido sulfúrico 95% de pureza equivalen a un volumen de 572 cm3.
Cuadro 10.8. Equivalencia entre peso y volumen de los ácidos más empleados en
fertirrigación.
Ácido Volumen Peso
H3PO4 75% 1 cm3 1,57 g
H3PO4 72% 1 cm3 1,61 g
H3PO4 85% 1 cm3 1,71 g
HNO3 59% 1 cm3 1,36 g
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
El ácido sulfúrico se emplea a una riqueza del 98% y en algunas zonas su uso agrícola
está restringido y su empleo no está muy extendido en otras regiones.
Todos los ácidos al liberar protones (H+) generan una considerable contribución a la
conductividad eléctrica (CE). No obstante, este efecto se da en condiciones de dilución
de ácidos en agua destilada. Pero al contrario de lo cabría suponer, esto no es así en
fertirrigación, puesto que tras el ajuste del pH de la solución nutritiva mediante la adición
de ácidos, la CE no se incrementa o lo hace muy escasamente, y en algunos casos hasta
desciende con respecto a la solución inicial.
La capacidad tampón del agua está determinada por los bicarbonatos (HCO3-) presentes.
Es conveniente neutralizar hasta dejar una concentración de 0.5 a 1,0 meq/L de
bicarbonatos, y en forma empírica se sabe que con este nivel de bicarbonatos el pH
de la solución nutritiva se situará en un rango entre 5.3-5.8.
Un meq de cualquier ácido neutraliza un meq de bicarbonato y con 1,5 meq/L de ácido
Fosfórico se cubren los requerimientos de la mayoría de los cultivos.
Figura 10.5. Curva de titulación de agua de riego de diferentes productores. Agua A pH= 7,0;
Bicarbonatos 3,5 meq/L; Agua B pH= 8,0; Bicarbonatos 1,8 meq/L.
199
Usando la siguiente ecuación se pueden estimar los requerimientos de ácido para llevar el
agua de riego al pH deseado de 5,5 a 5,8.
HCO3- a neutralizar × PE ácido (g)
ml/m3 =
C ac × δ
PE ácido: Peso equivalente del ácido
δ = densidad ácido (g/cm3)
C ac = concentración ácido (0-1)
Las características de los ácidos (PE, δ , C ac, se presentan en el Cuadro 10.7).
Ejemplo: un productor de frutales dispone de agua de riego con pH 7,5 y una concentración
de bicarbonatos de 2,3 meq/L. ¿Que volumen de ácido fosfórico debe emplear para llevar
el agua a un pH ideal para fertirrigacion (5,5 a 5,8)?.
Solución: debe neutralizar 2,3 - 1,0 = 1,3 meq/L de bicarbonato, para lo cual debe aplicar
1,3 meq/L de ácido, lo cual equivalen a:
1,3 × 98
ml/m3 Acido fósfórico (85%) = = 88 ml ácido fósforico por m3 agua de riego
0,85 × 1,71
Suponiendo que el caudal del sistema de riego es 8,5 L/s = 28.8 m3/h. ¿cual debe ser el
caudal del inyector de ácido?.
Necesitamos inyectar 88 ml de ácido fosfórico por m3 agua de riego, por consiguiente, para
28,8 m3/h, necesitamos inyectar en forma permanente 88 × 28,8 = 2534 ml/h = 2,53 L/h.
Otra alternativa más segura y generalmente más rentable, que el uso directo de ácidos,
corresponde al quemador de azufre. La disponibilidad ó adquisición del ácido sulfúrico en
algunos países es de difícil acceso, ya que está fuertemente restringido por los organismos
estatales. Esta tecnología es otro procedimiento para bajar el pH del agua. El sistema se
basa en la quema de azufre granulado que produce dióxido de azufre (anhídrido sulfuroso).
Al mezclar este gas con el agua, a través del sistema de la máquina, se obtiene agua ácida
con un nivel de pH 2.0 que se mezcla con el agua del reservorio para bajar su pH a un
rango deseado de 5,0 a 6,5.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Este método de aplicación de agua es muy adaptable, junto al avance frontal y han
experimentado un tremendo crecimiento alrededor del mundo en los últimos años.
Principalmente debido a su potencial para aplicar agua en forma eficiente, alto grado de
automatización, que permite una menor utilización de mano de obra y a su capacidad para
aplicar agua y nutrientes solubles en una amplia gama de suelos, cultivos y condiciones
topográficas.
Un pivote central o lateral móvil consiste básicamente en una tubería lateral con aspersores
(Figura 11.1). La tubería lateral es soportada por tensores de acero y torres espaciadas entre
30 y 60 m. Cada torre cuenta con un motor y va sentada sobre dos o cuatro grandes ruedas
de goma. El conjunto de tuberías, tensores y aspersores entre dos torres se llama tramo.
En cada torre hay acoples flexibles que conectan las tuberías de dos tramos adyacentes.
El largo máximo de los tramos es función del tamaño de la tubería, su espesor, pendiente
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
y topografía del terreno. El largo de los tramos generalmente varía para adecuarse a las
dimensiones del campo o para ajustar la altura de los aspersores en terrenos ondulados. El
voladizo es una tubería de menor diámetro, con aspersores, suspendida por cables al final
de la última torre para aumentar el área regada. Cañones y sistemas de esquinas pueden
ser colocados al final del equipo para aumentar el radio mojado o regar en las esquinas. La
longitud más común de los pivotes es 400 m y su vida útil es de 15 a 20 años.
201
Figura 11.1. Vista parcial de un pivote.
Los sistemas de riego por aspersión son excepcionalmente bien adaptados para
fertirrigación. Es conveniente, sin embargo, para evitar daños por posible toxicidad u otros,
considerar el nivel de tolerancia de los cultivos a la concentración específica de algunos
elementos y sus valores umbrales de conductividad eléctrica.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
La mayoría de los sistemas de aspersión pueden ser proyectados y operados para aplicar
agua con uniformidad superior al 85%.
202
3. CÁLCULO DE LA TASA DE INYECCIÓN
La tasa de aplicación de fertilizantes vía pivote central debe ser constante durante la
aplicación de una determinada dosis en el área regada. Esta es una condición necesaria
puesto que el equipo opera a una velocidad continua y uniforme para aplicar la lámina de
agua requerida.
Pd × r2 × vt × Va
qi = (ec. 1)
20.000 × rt × Qp
Donde:
qi = tasa de inyección (litros/min)
Pd = dosis del fertilizante en la superficie regada (kg/ha o litros/ha)
rt = Distancia del punto central del pivote hasta la última torre (metros)
r = Radio de riego del pivote central (metros)
vt = Velocidad del pivote en la última torre (metros/minuto)
Va= Volumen del estanque en que el fertilizante es diluido (litros)
Qp = cantidad de fertilizante en el estanque (kilos o litros)
qi × (Qp/Va)
Ca = × 10-6 (ec.2)
60 Q
Donde Q representa el caudal del sistema de riego. El resto de los parámetros fue descrito
anteriormente.
203
Cuando el sistema no dispone de un medidor de caudal, se recomienda estimar su valor
a partir de la lámina media aplicada y a la uniformidad de distribución de agua del equipo,
empleándosela siguiente formula:
r2 × Li
Q = 3,636 (10) -5 (ec.3)
Ui
2 × π × rt × qi (ec.4)
Nt =
Vt × Va
Nt representa el número de estanques necesarios para aplicar en el círculo completo. Las
demás variables fueron definidas anteriormente.
Esta planilla ayuda al asesor, productor agrícola y/o encargado de riego a calcular la tasa
de inyección requerida para aplicar diversas dosis de fertilizantes en kilos/ha, mediante un
pivote central o un equipo de avance frontal.
O. Volumen de solución madre por hectárea 50 kilos/ha ÷ 0,20 kg/L = 250 L/ha
Tasa de aplicación÷ concentración.
(O = M ÷ N)
La inyección de productos químicos con esta modalidad de riego, puede ser realizada
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Donde Qp es la cantidad de producto o nutriente a ser aplicado por la línea lateral (kg); Ea
es el espaciamiento entre aspersores dentro del lateral (m); El es el espaciamiento entre
laterales (m); Na es el número de aspersores en el lateral; Pd es la dosis recomendada de
producto o nutriente (kg/ha).
Ca × Q × Va
Qp = Ec. 6
qi P
Pd × A
Nt = Ec. 7
P × Qp
a) La cantidad de producto a ser aplicado por hectárea, a través del sistema de riego
(kg/ha), debe ser determinada en base a la producción esperada, capacidad de
abastecimiento del nutriente por el suelo y eficiencia de aplicación del fertilizante. La
cantidad total requerida por el cultivo debe ser parcializada en varias aplicaciones de
acuerdo a los requerimientos de cada fase fenológica del cultivo.
207
b) Tipo y concentración de la solución a aplicar depende de la recomendación agronómica
establecida para el cultivo.
c) Se requiere definir el área de riego y tiempo requerido por cada posición de los laterales.
El tiempo es función de la capacidad del sistema de riego, capacidad de retención de
agua del suelo, clima y cultivo.
Calcular:
a) Cantidad de fertilizante (cloruro de potasio) a ser colocado en el estanque; b) Número
necesario de estancadas por aplicación; c) Cantidad de nutriente (kg) a ser aplicado por
línea lateral.
Solución:
(30) × (0,22)
Nt = ≈ 2
(0,50) × (6,25)
La transpiración constituye la fuerza motriz del ascenso de agua y nutriente en las plantas.
A nivel de las hojas, y en respuesta al gradiente de potencial hídrico entre la atmósfera y la
hoja, se produce salida de agua desde estas en forma de vapor a través de los estomas,
disminuyendo su potencial hídrico. Esta reducción de potencial hídrico foliar aumenta el
gradiente entre la hoja y el suelo, lo que provoca un flujo de agua desde la zona de raíces.
En la medida que la disponibilidad de agua del suelo disminuye (disminuye el potencial
mátrico y la conductividad hidráulica del suelo), el flujo de agua hacia la planta es cada vez
menor, llegando a un momento en que la absorción no puede igualar a la transpiración,
produciéndose un déficit hídrico en la planta, lo que induce un cierre estomático. Por otra
parte, los excesos de agua en el suelo provocan problemas de aireación, afectando el
metabolismo radical, lo que también afecta el desarrollo del cultivo en general. Por lo
tanto, es necesario mantener niveles de humedad adecuados en el suelo para satisfacer
las necesidades de transpiración de las plantas y no provocar déficit o excesos hídricos,
que afecten su crecimiento y desarrollo, ya que al bloquear la transpiración se aumenta
la temperatura de la planta y se disminuye la fotosíntesis (carbohidratos), la absorción de
nutriente y potencial de turgor responsable de la elongación celular.
1
Autores: Ferreyra-Espada, Raúl y Selles Van Schouwen, Gabriel, Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Av. Santa Rosa - 11.610,
La Pintana, Santiago, Chile. Correo-e: [email protected]
211
La programación de riego consiste en estimar el agua requerida por el cultivo para su
desarrollo, en la cantidad y momento adecuado, con el objetivo de maximizar su producción
o bien obtener un producto de calidad definida. La programación de riego hay que dividirla
en dos etapas, una predictiva que corresponde a la programación propiamente tal y una
etapa de control de ésta, a través de la cuantificación de la humedad del suelo y/o el
estado hídrico de la planta.
La etapa predictiva de la programación de riego tiene por finalidad establecer a priori los
tiempos y las frecuencias entre riegos que permitan obtener un adecuado desarrollo de los
cultivos y la etapa de control permite ajustar los tiempos (lámina de riego) y la frecuencia
de riego. En este artículo se abordará la segunda etapa de la programación de riego, es
decir la de control o ajuste del riego.
Entre los métodos de control, el más sencillo es el control sensorial del perfil por medio
de calicatas o barreno. Consiste en tomar muestras de suelo a distintas profundidades y
observar el contenido aparente de humedad. Este método es de muy fácil aplicación, pero
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
El control de humedad del suelo se puede realizar mediante el uso de instrumentos que
pueden cuantificar ya sea la energía con que el agua esta retenida en el suelo (potencial
mátrico) o bien el contenido de humedad volumétrico del suelo. Ambos parámetros están
íntimamente relacionados, ya que a medida que disminuye el contenido de agua del suelo,
aumenta la energía de retención del agua por parte de la matriz del suelo (es decir,
disminuye el potencial mátrico). Esta relación depende de la textura y estructura del suelo.
Entre los instrumentos que miden la energía del agua en el suelo se encuentran los
tensiómetros (Figura 12.2) y los sensores en base a resistencia eléctrica (como los
sensores Watermark (Figura 12.3).
Aunque estos instrumentos pueden ser muy útiles, requieren de una instalación y
mantención rigurosa, así como una localización muy precisa respecto del sistema radical
de las plantas.
Cuadro 12.1. Estado del agua en el suelo según lectura del sensor Watermark (cb).
Entre los equipos que miden humedad de suelo en los últimos años se está empleando
sondas de monitoreo conocidos con el nombre de sondas capacitivas pudiendo ser esta
del tipo FDR (Frequency Domaine Reflectometry) o TDR (Time Domaine Reflectometry),
ambas basan su medición en la constante dieléctrica del agua, unas utilizan la frecuencia
y otras el tiempo de la onda. Consiste en un capacitor que consta de dos placas de un
material conductor que están separadas por una distancia muy corta. Se aplica un voltaje
en un extremo de la placa y el material que está entre las dos placas almacena cierto
voltaje. Un medidor lee el voltaje conducido entre las placas. Cuando el material entre las
placas es aire, el capacitor mide 1 (la constante dieléctrica del aire). La mayoría de los
materiales del suelo, tales como la arena, arcilla y material orgánico poseen una constante
dieléctrica de 2 a 4. El agua tiene la constante dieléctrica más alta, que es de 78. Por lo
tanto, variaciones del contenido de agua del suelo hacen variar la constante dieléctrica del
sistema agua-suelo.
Estos sensores disponen de una curva de calibración interna que les permite proporcionar
sus lecturas como contenido volumétrico de agua en el suelo a la profundidad a la que
está instalado. En fruticultura se utilizan principalmente sondas fijas de medición continua.
214
Figura 12.4. Sondas de capacitancia portátiles (FDR).
Figura 12.5. Sensores de humedad basados sondas capacitivas fijos con data logger
para mediciones continuas.
Los datos obtenidos con los sensores y almacenados en un data logger se pueden visualizar
en forma gráfica (Figura 12.6). Donde el eje Y corresponde al contenido de humedad del
suelo y en el eje X al tiempo transcurrido durante la toma de datos. El contenido de humedad
del suelo se puede expresar como volumen de agua (m3 de agua/m3 de suelo), como altura
de agua (mm/profundidad de suelo) o en porcentaje del agua aprovechable en el suelo
(HA) entre capacidad de campo (CC) y punto de marchitez permanente (PMP).
En la Figura 12.6, se muestra un ejemplo de variación del contenido de humedad del suelo,
medido con una sonda capacitiva continua. Se observa que después de un riego o lluvia
la humedad en el suelo aumenta para luego comenzar a disminuir y luego estabilizarse.
La humedad del suelo expresada en volumen de agua almacenada en el suelo varía entre
0 a 0,4 m3 de agua/m3 de suelo o entre 0 – 40 mm/10cm de profundidad o entre 0 y 100%
del HA. Algunos de estos sensores ya están precalibrados para usarse en una amplia
gama de tipos de suelo. Sin embargo, para suelos con altos contenidos de arena (texturas
gruesas) y suelos con altos contenidos de sal, la calibración estándar no será exacta. Por
lo tanto, se deberán realizar ajustes en estos suelos.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Figura 12.6. Graficas entregadas por los sensores de capacitancia (FDR). Eje y en porcentaje del HA
(agua disponible para la planta). 100% es CC y 0% es PMP.
5.1. Humedad de suelo medida con los sensores FDR y Actividad Radical
Cuando en el perfil de suelo hay una alta densidad de raíces y están activas, la disminución
de la humedad del suelo es más rápida y de mayor magnitud que cuando el sistema
radical es menos denso o está dañado. En la Figura 12.7 se puede observar la variación
de la humedad del suelo medida con sensores FDR en un huerto cultivado con paltos.
Las sondas están ubicadas a tres profundidades, la línea verde corresponde a una sonda
instalada a 20 cm, la roja a 40 cm y la azul a 60 cm de profundidad de suelo. En la Figura
12.7, se puede observar que la humedad disminuye más rápidamente en la profundidad
de 20 cm al compararla con lo que ocurre a los 60 cm. Es posible que el sistema radicular
en los 20 cm de profundidad sea más denso y con mayor actividad radicular que en otras
profundidades.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
217
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA = 100% es
Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.7. Variación del contenido de humedad en el suelo en un huerto de palto con baja actividad
radicular en profundidad (60 cm) al compáralo con la profundidad de 20 cm .
En la Figura 12.8 se puede observar la variación de la humedad del suelo medida con sensores
FDR en otro huerto cultivado con paltos. Las sondas están ubicadas a tres profundidades
al igual que en el cultivo de la Figura 12.7, donde la línea verde corresponde a una sonda
instalada a 20 cm, la roja a 40 cm y la azul a 60 cm de profundidad de suelo. La humedad
disminuye en forma similar en las tres profundidades. Es posible que el sistema radical tenga
la misma densidad y actividad en las diferentes profundidades. En resumen, cuando el sistema
radical es homogéneo la disminución de la humedad en el suelo también lo es.
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA = 100% es
Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.8. Variación del contenido de humedad en el suelo en un huerto de palto con alta actividad
radicular en todo el perfil hasta los 60 cm de profundidad (línea azul).
218
5.2. Profundidad de mojamiento después de un riego
Este tipo de sensores también entregan información sobre la pertinencia de los tiempos
de riego aplicados. Indican si estos son o no suficientes para llevar la humedad del suelo
a capacidad de campo o bien son excesivos y provocan pérdidas de agua en profundidad
fuera de la zona de raíces. En la Figura 12.9 se puede observar que en algunos riegos
la humedad del suelo en profundidad no llega a CC a la máxima profundidad radicular,
en este caso 60 cm de profundidad (línea azul). Lo que indica que la lámina de riego
aplicada (tiempo de riego) fue insuficiente para mojar bien el perfil donde se encuentran
la raíces. Por otra parte, cuando el contenido de humedad del suelo registrada por la
sonda instalada a la máxima profundidad radical es mayor a capacidad de campo indica
que hay agua que esta drenado bajo la zona de raíces (Figura 12.10). Esto indica que
la lámina de riego aplicada es excesiva a no ser que se pretenda lavar sales. Cuando el
contenido de humedad de suelo sobrepasa CC en estratas más superficiales (20 o 40 cm
de profundidad) esa agua no se pierde ya que drena a zonas más profunda donde aún
hay desarrollo radical.
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA = 100% es
Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.9. Huerto de palto donde los tiempos de riego en algunos eventos son insuficientes para
lograr que la sonda de 60 cm (azul) vuelva a capacidad de campo después de algunos riegos
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
219
5.3. Cierre estomático y disminución de la transpiración por falta de agua
en el suelo
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA = 100% es
Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.10. Comienzo de cierre de estoma en paltos de un huerto de la IV región. Este huerto se
riega muy distanciado después que comenzó el cierre estomático. Por otra parte, los tiempos de riego
son excesivos ya que se observa perdidas por percolación profunda (sonda azul).
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
220
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm Negro, Verde a los 40 cm y Morado a los 60 cm.
HA = 100% es Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.11. Comienzo de cierre de estoma en Vides. Este huerto se riega muy distanciado, en una
oportunidad (4 al 20 de febrero), después de comenzado el cierre estomático.
Figura 12.12. Comienzo de cierre de estomas en arándano var Brightwell en Temuco. Este huerto en
una oportunidad se rego muy distanciado después que comenzó el cierre estomático. El contenido de
humedad corresponde a la suma de los primeros 50 cm de suelo expresada en altura (mm).
221
5.4. Disminución la humedad en el suelo y el efecto en los nutrientes a
nivel foliar
Cuando el suelo presenta falta de agua (estrés hídrico) las plantas cierran estomas
disminuyendo la transpiración y por consiguiente la absorción de nutrientes especialmente
lo que ingresan a la planta por flujo de masa. En la Figura 12.13, se puede observar un
cultivo de caña de azúcar en El Salvador, donde en el mes de julio, el suelo se secó,
llegando en los primeros 20 cm de suelo a contenidos de humedad cercano a PMP (0%
HA). En este periodo el contenido foliar de nitrógeno y potasio estaba deficitario (1,4% y
0,5%, respectivamente). Después de recuperarse la humedad en el suelo producto de
las lluvias entre agosto y septiembre, sin haber aplicado fertilizantes, los niveles foliares
mejoraron, el nitrógeno aumento a 1,79% y el potasio a 1,08%.
En periodo sin lluvia el suelo se secó en demasía y los tiempos de riego no fueron
suficientes para volver el suelo a capacidad de campo. En ese periodo los niveles de
nutrientes foliares fueron bajos, dado los bajos contenidos de humedad del suelo y limitada
absorción de agua de las plantas. Posteriormente, producto de las lluvias, estos niveles
mejoraron notoriamente sin necesidad de aplicación de nutrientes en forma adicional.
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA = 100%
es Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.13. Sensores en caña de azúcar en el Salvador. En periodo de lluvia el suelo se secó en
demasía y los tiempos de riego no fueron suficientes para volver el suelo a Capacidad de campo. En
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
ese periodo los niveles de nutrientes foliares fueron bajos por falta de agua, cuando la humedad en el
suelo aumento estos niveles mejoraron notoriamente sin aplicación de nutriente en forma adicional.
En la Figura 12.14 se observa como a través del análisis de la humedad de suelo, obtenida
a través de un medidor FDR, se puede ajustar un programa de riego. En este ejemplo se
ajustó la lámina de riego y los requerimientos de lavados. El programa se inició con una
lámina de riego de 16 mm (frecuencia de riego cada 4 días) y se terminó ajustándola a
24 mm (frecuencia de riego cada 6 días). Esto no significó un aumento o disminución
de la cantidad de agua a aplicar, solo se ajustó la oportunidad del riego, lo que permitió
aumentar la extracción de agua del suelo por las plantas (transpiración) ante un mismo
volumen de agua aplicado. Esto se podría deber a que cuando los niveles de oxígeno son
bajos la planta restringe la transpiración afectando sus procesos metabólicos.
En algunos huertos, por tratar de evitar asfixia radicular, los agricultores restringen en
demasía la aplicación de agua, cayendo en estrés hídrico, con los consiguientes efectos
en calibre y desarrollo vegetativo de los árboles. El conocimiento del suelo, la realización
de un programa de riego y el control de la humedad del suelo sin duda evitará que se caiga
en excesos o déficit de humedad, que afecten la producción.
Línea verde agua disponible para las plantas a los 20 cm profundidad, rojo a los 40 cm profundidad y azul a los 60 cm
profundidad. Entre 100 y 60% es el agua útil, la que corresponde al 40% de agotamiento del agua disponible para las plantas.
Figura 12.14. Ejemplo de ajuste de un programa de riego a través del uso de sensores de humedad
continuos (FDR).
223
5.6. Comparación de estrategia de riego con sensores FDR
Variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA = 100% es
Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente.
Figura 12.15. Control con sensores FDR la humedad del suelo en dos huertos de cerezo. Se observa
el efecto sobre la humedad del suelo de las dos estrategias de riego en postcosecha.
224
5.7. Monitoreo de la salinidad del suelo con fines de aplicación de
fertilizante y manejo del riego
En la Figura 12.16 se presenta las variaciones del contenido de humedad del suelo y de
la conductividad eléctrica en un huerto de paltos. En este caso se puede observar que al
inicio de temporada que la CE presentaba, en los primeros 20 cm de suelo (línea verde
abajo), valores de 1,5 dS/m y al final de la temporada estos disminuyeron a 1,07 dS/m.
Esto indica que sales no se están acumulando en este estrato. Tampoco se están lavando
ya que las CE a los 60 cm es estable durante toda la temporada (línea azul abajo). En
resumen, en este ejemplo podemos ver que las sales no se están acumulando en el suelo
y tampoco se están lavando fuera de la zona de raíces.
Arriba variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA =
100% es Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente. Abajo variaciones de la Conductividad eléctrica
(CE) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. Las barras de color negro corresponden a datos obtenidos
con un sensor de presión que indican el momento y magnitud de cada riego.
Figura 12.16. Monitoreo del contenido de humedad del suelo y de la conductividad eléctrica de la
solución del suelo.
225
Arriba variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA =
100% es Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente. Abajo variaciones de la Conductividad eléctrica
saturada (CE) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. Las barras de color negro corresponden a datos
obtenidos con un sensor de presión que indican el momento y magnitud de cada riego.
Figura 12.17. Monitoreo del contenido de humedad del suelo y el aumento de la conductividad
eléctrica de la solución del suelo.
En la Figura 12.17 se presentan las variaciones del contenido de humedad del suelo y de
la conductividad eléctrica en un cultivo de banano. Se puede observar que en octubre, en
los primeros 20 cm (línea verde abajo), el suelo presentaba valores de CE cercanos a 1,0
dS/m y a fines de diciembre estos aumentaron a 3 dS/m. Esto indica que las sales se están
acumulando en este estrato, algo similar ocurre en las otras profundidades de suelo. Por
otra parte, la lámina de riego que se esta aplicando no llevan el suelo a CC en profundidad
(línea azul superior). Es posible que la aplicación de láminas de riego pequeñas sean la
causante de este aumento de CE en el suelo. Sin embargo, esta situación podría estar
también relacionada por una mala calidad del agua de riego o una aplicación excesiva
de fertilizante que al no ser lavados en profundidad están acumulando en el suelo,
aumentando la CE. Esta información puede ser útil para ajustar las estrategias de riego en
lo referente a las láminas de riego a aplicar y el lavado de sales.
En la Figura 12.18 se presenta las variaciones del contenido de humedad del suelo y de
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
producto de la absorción de los nutrientes por parte de la planta o por lixiviación a estratos
más profundos. Esta información es muy útil para ajustar las estrategias de fertilización en
cuanto a oportunidad y así como la cantidad a aplicar.
Arriba variaciones de humedad, agua disponible total (HA) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. HA =
100% es Capacidad de campo y 0% es punto de marchitez permanente. Abajo variaciones de la Conductividad eléctrica
saturada (CE) a los 20 cm verde, Rojo a los 40 cm y azul a los 60 cm. Las barras de color negro corresponden a datos
obtenidos con un sensor de presión que indican el momento y magnitud de cada riego.
Figura 12.18. Monitoreo del contenido de humedad del suelo y el aumento de la conductividad
eléctrica de la solución del suelo. durante la aplicación de fertilizantes.
2. AUXINAS
La biosíntesis para llegar a esta forma activa, viene de dos rutas: triptófano dependiente y
triptófano independiente. Esta última, es menos conocida y hoy está siendo elucidada. La
ruta triptófano dependiente, el aminoácido triptófano es convertido a IAA por dos vías: indol
3-piruvato (IPA) o indol 3-acetamida (IAM). Posteriormente, IAA debe entrar al núcleo de
(1)
Autor: Thomas Fichet L., Dr., Ing. Agrónomo., Fac. Cs. Agronómicas, Universidad de Chile
229
la célula y acoplarse con su receptor (especifico de auxinas) que es una proteína soluble
(TIR) para de esa forma activar, en ese mismo núcleo, genes relacionados con esta señal
auxinica. Este receptor sólo reconoce IAA y otras formas de auxinas de síntesis activas
producidas por el hombre como 2,4-D, NAA, etc., pero no reconoce otras formas activas
de hormona vegetal. Si IAA no se acopla a TIR, será oxidado, conjugado con azúcares o
aminoácidos en forma reversible, o irreversible en el retículo endoplasmatico, para de esa
forma dejar de ser bioactivo.
Figura 13.2. Esquema que muestra el movimiento de IAA desde su origen de síntesis (a), inicialmente en
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
plántulas las primeras hojas, en forma basípeto hasta los lugares donde ejerce su acción: raíces laterales (b)
y ápices de raíces (c). Esto implica capacidad de transporte hasta el meristemo radical (c) y retorno del flujo
de IAA hacia arriba para ejercer su efecto sobre la zona de elongación celular (d), permitiendo de esta forma el
crecimiento en longitud de la raíz.
231
Hoy por hoy, nadie pone en duda que las auxinas son las fitohormonas por excelencia
en el crecimiento radical. Si bien permiten el desarrollo de la raíz principal, a mayor
concentración de auxinas en raíces se favorece más la ramificación radical y se va
limitando el crecimiento en longitud de la raíz principal. Lo que finalmente induce una
mayor masa radical de la planta. Las auxinas también tienen la capacidad de generar
raíces adventicias, favoreciendo de este modo la propagación por estaca de determinadas
especies. Sin embargo, no se debe perder de vista, que las otras hormonas vegetales,
aunque menos importantes en el crecimiento de este órgano, interactúan de forma
sinérgica o antagónicas con las auxinas en la morfogénesis y desarrollo de las raíces.
3. CITOQUININAS (CK)
Entre 1940 y 1960, comienza la historia de las citoquininas (CK). Los investigadores Caplin
y Steward (1948), descubren que la leche de coco (liquido del endospermo) promueve
fuertemente la división celular. En 1956, los investigadores Skoog y Miller, descubren la
6-furfurilaminopurina (kinetina), producto del autoclave de esperma de arenque y que es un
potente activador de la proliferación celular, pero no es una citoquinina natural. Finalmente,
en 1963 los investigadores Miller y Letham identifican la zeatina del endospermo de granos
inmaduros de maíz y que era ésta la citoquinina predominante en la leche de coco.
En las plantas superiores, las citoquininas activas son: isopenteniladenina (iP), trans-
zeatina (tZ), cis-zeatina (cZ) y dihidrozeatina (dZ). La mayor parte de la biosíntesis de
citoquininas ocurre en los plastos vía metileritritol fosfato (MEP), pero también ocurre
síntesis en el citoplasma vía mevalonato (MVA). Esta última ruta, genera mayoritariamente
la forma activa (cZ). En la síntesis de citoquininas, el primer paso es la unión entre un
nucleótido de adenina y dimetilalilpirofosfato (DMAPP). Esta reacción esta catalizada
por una enzima clave en la ruta de las citoquininas, isopentenil transferasa (IPT). Estas
4 formas activas de citoquininas, están compuesta por un anillo purina acoplado a una
cadena lateral isoprenoide en el nitrógeno amínico de la posición 6 del anillo purina. Se
les conoce como citoquininas isoprenoícas. Existen otras formas activas que también
tienen el anillo purina pero tienen adosado un anillo aromático, como es el caso de la
benciladenina (BA o 6-BAP) y son conocidas como citoquininas aromáticas.
Entre los procesos en que intervienen las citoquininas se puede señalar: promoción de
la expansión celular, activación de la fotosíntesis, retraso de la senescencia, ramificación
y nutrición. En este último punto, se ha demostrado que la síntesis de citoquininas se
ve afectada por la fuente de nitrógeno disponible en la planta. Los nitratos inducen la
activación de genes que codifican para la enzima isopentil transfera (IPT), favoreciendo
de este modo la biosíntesis de CK en raíces y su posterior transporte vía xilema a la parte
superior de la planta y/o su síntesis en hojas. A su vez las citoquininas promueven o activan
la enzima nitrato reductasa, la cual controla el paso de nitrato a amonio (Figura 13.3). Por
el contrario ABA bloquea este paso cuando existe mayor síntesis de esta fitohormona en
respuesta a algún tipo de estrés.
Figura 13.3. La enzima nitrato reductasa es promovida por CK pero inhibida por ABA. Este paso es necesario
para la síntesis de aminoácidos los cuales se desplazan hacia la raíz y el fruto desde la hoja vía floema o desde
la raíz vía xilema.
ENT y ABCG14), al día de hoy, los trabajos científicos siguen siendo contradictorios sobre
la existencia o no de transporte a larga distancia de citoquininas.
233
Diversos trabajos científicos han señalado que, muchos efectos fisiológicos de las
citoquininas pueden explicarse por su interacción con las auxinas. En el caso de la raíz,
su crecimiento se incrementa vía auxinas cuando disminuyen los niveles endógenos
de citoquininas. Si bien en el meristemo radical se produce una cierta cantidad de CK,
por ser una zona de fuerte división celular, no es el lugar de mayor síntesis de esta
fitorhomona, como si lo son otras partes de la planta en fuerte división celular: meristemo
apical, yemas laterales en brotación y ovarios en desarrollo. En vides var. Cabernet
Sauvignon en crecimiento, los niveles endógenos (nanogramos por gramo de peso
fresco) de zeatinas en meristemo apical, yema en brotación y meristemo radical son:
21,3; 10,9 y 8,1 ng/g PF respectivamente. Este resultado y otros publicados desde el
año 2000 demuestran que no son las raíces los principales órganos productores de
citoquininas, como se pensaba antes.
Figura 13.4. Desarrollo radical de vides var. Red Globe injertadas sobre portainjerto Freedom y tratadas
con diferentes concentraciones forclorfenurón (CPPU) vía riego.
En Japón las plantas de arroz eran atacadas por el hongo Fusarium (Gibberella) fujikuroi,
induciendo el alargue excesivo de los entrenudos del tallo, enfermedad conocida como
“Bakanae” (planta loca). Posteriormente, al inicio de los años 50, se aíslan las sustancias
que producían este hongo y se decidió llamarlas giberelinas (GA) en relación al nombre
del hongo. Las GA están formadas por un anillo ent-giberelano de 20 o 19 carbonos.
Paralelamente, se descubrió que las plantas también producían estos mismos compuestos.
Hoy se conocen más de 137 giberelinas, pero en su mayor parte son precursoras sin
actividad o formas degradadas también inactivas.
Las giberelinas están presentes durante todo el siglo de la planta y en todos sus órganos.
Participan activamente en la elongación y división celular, germinación de semillas, etc.
En raíces, las giberelinas promueven el crecimiento en longitud de la raíz principal,
pero inhiben la ramificación lateral inducida por auxinas. Las GA son sintetizadas en las
células del meristemo radical, zona donde ejercen una fuerte actividad. En cambio, en
otras células de la raíz tienen una baja presencia. Las giberelinas se acumulan en la
endodermis de la zona de elongación de la raíz, estimulando primero el alargue de las
células y posteriormente su división. Este proceso es el que permite que la raíz principal
crezca en longitud (Figura 13.6).
Figura 13.6. Esquema que muestra como las giberelinas (GA) regulan el crecimiento radical. La zona naranja
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
corresponde a las células del endodermis, donde se genera la síntesis de GA que promueven la elongación
celular de sus propias células y células vecinas del córtex (flechas) y posteriormente, la división de esas células
(líneas rojas). Estela o haces vasculares (Es), periciclo (P), endodermis (En), córtex (C) y epidermis (Ep).
236
Aplicaciones de inhibidores de la síntesis de giberelinas del tipo triazoles, al suelo, como
son: paclobutrazol o uniconazol, según la cantidad aplicada, pueden inhibir el crecimiento
en longitud de la raíz principal pero por el contrario favorecer la ramificación radical y
con ello una mayor masa de raíces. Trabajos realizados en aplicaciones de paclobutrazol
al suelo en plantas del portainjerto de cítricos, “Troyer citrange”, han demostrado que
concentraciones superior a 5 mg/L, aumentan el número de raíces laterales en desmedro
del crecimiento de la raíz principal en longitud.
5. BRASINOSTEROIDES (BR)
En 1979, Grove y colaboradores aíslan de polen de Brassica napus L., un compuesto que era
una lactona esteroidal con actividad promotora de crecimiento en plantas. Posteriormente,
en los años 90 se aíslan y se van descubriendo las rutas de este nuevo tipo de hormonas
vegetales y se decide llamarlos brasinosteroides (BR). Están muy relacionados con la
elongación y división celular, además de estar implicados en respuesta a estrés de tipo
biótico y abiótico. Se les encuentra en toda la planta: semillas, frutos, hojas, yemas y raíces.
El precursor de los BR es el campesterol y de ahí se originan las rutas de síntesis hacia las
formas activas: la oxidación temprana o tardía del C-6, oxidación en el C-22 y oxidación en
el C-23. Todas estas rutas convergen hacia catasterona, la cual finalmente se convierte en
brasinolido (BL), siendo este último la forma más activa de los brasinosteroides y que se
acopla al receptor de brasinosteroides (BRI1). El acople entre el brasinolido y su receptor,
desencadena la activación de factores de repuesta a brasinosteroides, proteínas BZR1/2,
al interior de la célula, quienes finalmente activarán genes dependientes de ésta señal en
el núcleo de la célula. Al igual que en los casos anteriores de fitohormonas, las formas
activas de BR, se inactivan mediante hidroxilaciones y conjugaciones a nivel celular. A nivel
de la raíz, los brasinosteroides generan un crecimiento muy similar al de las giberelinas,
esto quiere decir que promueven el crecimiento en longitud de la raíz principal mediante
elongación celular, pero disminuyen la ramificación radical. Para que exista una mayor
ramificación radical, las auxinas deben bloquear parte de la síntesis de BR en la raíz y de
esa forma mejorar crecimiento. La mayor síntesis de BR, en raíces, sería en las células del
epidermis (siendo las células que se alargarían) y no en las del endodermis, como ocurre
con GA. Brasinosteroides, al igual que giberelinas, tienen una relación antagónica con las
auxinas en el crecimiento de las raíces, lo que no ocurre en el meristemo apical, donde
actúan las tres de forma sinérgica para inducir crecimiento de brotes.
Las plantas al ser organismo sésiles, poseen mecanismos más eficientes que los animales
para adaptarse a distintos tipos de estreses ambientales. Para ello la planta activa una serie
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
de genes que responde a estas alteraciones. La fitohormona que juega un papel crucial
en estos procesos de adaptación, es el ácido abscísico (ABA). Originalmente, el ABA fue
identificado en la década de los 60 como la hormona vegetal implicada en dormancia
de semillas y abscisión de frutitos de algodón. La aplicación exógena de ABA, induce la
expresión de genes específicos vinculados con estrés, los mismos genes que se activan
en una condición de estrés ambiental. Las plantas responden a un estrés ambiental con
237
una sobreproducción de ABA y activando la respuesta fitohormonal a ABA. La síntesis de
ABA se produce en los plastidios y en todos los órganos de la planta. Su ruta de síntesis
comienza desde los carotenoides (compuestos de 40 carbonos), para dar origen a un
compuesto de 15 carbonos, ABA. La enzima clave en la ruta del ácido abscísico, es NCED
(9-cis-epoxicarotenoide dioxigenasa). Ella está encargada de cortar los carotenoides de
40C en un compuesto de 25C y otro de 15C (Xantofila) precursor de ABA. La regulación
endógena (homeostasis) de los niveles de ABA, ocurre vía reacciones de hidroxilaciones
dando origen a compuestos inactivos (ácido faseico y acido dihidrofaseico). Pero también,
puede ocurrir conjugación de ABA con éster de glucosa, originando un compuesto sin
actividad (ABA-GE), pero que sería la forma móvil de ABA dentro de la planta. Al llegar
al lugar de acción, este conjugado puede ser desconjugado mediante una β-glucosidasa
dando origen nuevamente a ABA. El ácido abscísico se acopla a su receptor constituido
por una serie de proteínas cuyo conjunto es conocido como PYR/PYL/RCAR y de esa
forma, mediante fosforilaciones, activar a nivel del núcleo de la célula genes vinculados con
esta señal fitohormonal como son: cierre estomático, dormancia en semillas o abscisión
de hojas y frutos. ABA, es la hormona vegetal más relacionada con respuesta a estrés
(salino, hídrico o por temperatura). A nivel de raíces, la mayor síntesis de ABA ocurre en
las células de la endodermis cercanas al meristemo apical y desde ahí, a partir de cierta
concentración endógena, puede frenar el crecimiento radical, sobretodo la ramificación
lateral de raíces, dado que bloquea el proceso de diferenciación celular (Figura 13.7).
Figura 13.7. La síntesis de ABA se produce en las células del endodermis (naranja) y se moviliza tanto hacia las
células de los haces vasculares (celeste), como las células del córtex (amarillo) para así bloquear el crecimiento
celular y con ello el desarrollo radical. Estela o haces vasculares (Es), periciclo (P), endodermis (En), córtex (C)
y epidermis (Ep).
Durante mucho tiempo se pensó que, producto de una falta de agua en el suelo, se generaba
ABA en las raíces de la planta estresada y que posteriormente viajaba vía xilema a la
parte aérea, para ejercer sus efectos: cierre estomático, maduración de frutos, abscisión
de órganos (hojas, flores y/o frutos), entre otros. Sin embargo, a partir de 2007 varios
trabajos científicos, señalan que el ABA, si bien se incrementaba en las raíces producto
de un estrés hídrico o salino, la mayor síntesis de ABA se produciría en la parte aérea de
la planta y no en las raíces. Esta teoría tomó importancia, cuando varios investigadores
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
descubrieron que producto de un estrés hídrico (aumento del potencial xilemático), los
niveles de carotenoides aumentaban en la parte aérea de la planta, incrementando la
síntesis de ABA en los tejidos aéreos (recordar que la biosíntesis de ABA viene desde la
ruta de los carotenoides). El aumento de esta hormona vegetal induce el cierre estomático
parcial o total dependiendo del grado de estrés y de los niveles endógenos de ABA en
hojas. Esta fitohormona, sintetizada en hojas, es rápidamente transportada vía floema a la
238
raíz para ejerce su efecto sobre el sistema radical de la planta (Figura 13.8). En definitiva,
si bien hay síntesis de ABA en las células de las raíces, producto de un estrés hídrico, el
aumento de ABA en este órgano subterráneo es producto de un aumento significativo de
la síntesis de ABA en hojas y que posteriormente viaja a la raíz.
Figura 13.8. A) Tradicionalmente se pensaba que producto de la falta de agua en el suelo, aumentaba la
biosíntesis de ABA, vía biosíntesis de carotenoides (Car), en las células de las raíces y de ahí se transportaba a
la parte aérea, a través xilema, para inducir cierre estomático. B) En la actualidad se sabe que la falta de agua
en el suelo, produce una disminución del potencial xilematico, el cual es captado en la hoja lugar donde se
produce una mayor biosíntesis de carotenoides y con ello un aumento en la síntesis de ABA, induciendo cierre
estomático. Al mismo tiempo, ABA baja vía floema para ejercer su efecto sobre la raíz.
7. ETILENO
Los primeros trabajos sobre la ruta de síntesis del etileno fueron iniciados por Adams
y Yang hace ya más de 40 años atrás. El precursor biológico del etileno en plantas es
la metionina (Met.), un aminoácido esencial para la síntesis de proteínas. La ruta de
biosíntesis del etileno es bastante simple a diferencia de las otras hormonas vegetales.
Además, el etileno es la única hormona vegetal en forma gaseosa. Desde la Met. se
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
En condiciones de suelo seco, las células del córtex de la raíz perciben la menor
disponibilidad de agua en el suelo e inducen síntesis de etileno. Este a su vez induce
síntesis de auxinas y con ello un mayor crecimiento de raíces para ir en busca de agua en
el suelo. Por el contrario, en condiciones de suelo anegado (anoxia), no se produce etileno
por cuanto se requiere de oxígeno para que la enzima ACC oxidasa pueda oxidar el ácido
1-aminociclopropano-1-carboxílico (ACC) a etileno. Siendo este último, el único que puede
inducir mayor biosíntesis y transporte de IAA. La falta de oxigeno no sólo afecta la síntesis
de etileno en las raíces, pero también afecta el transporte polar de auxina, que requiere
de oxigeno y energía. Finalmente, ello hace que las raíces disminuyan o incluso dejen de
crecer dependiendo del grado saturación de agua en el suelo.
8. JASMONATOS (JA)
Los jasmonatos (JA) corresponde a oxilipinas. En 1962 se aisló metil-jasmonato (una forma
de jasmonato volátil) del aroma de jazmín (de ahí el nombre de jasmonatos). El inicio de la
síntesis de jasmonatos se produce en la membrana de la célula a partir del ácido linolénico,
un ácido graso insaturado de 18 carbonos. Este ácido sufre varias transformaciones
hasta llegar a ácido jasmónico, inicialmente en los plastidios y posteriormente en los
peroxisomas. El ácido jasmónico es el precursor directo de dos conjugados: metiljasmonato
(MeJA) que es un volátil y jasmonoil-isoleucina (JA-Ile), este último conjugado es la
forma activa y se acopla al receptor de jasmonato (COI), que se encuentra al interior del
núcleo de la célula. Los jasmonatos están ampliamente distribuidos en la planta y están
vinculados con respuesta a distintos tipos de estrés pero sobretodo con estrés de tipo
biótico, específicamente en respuesta a ataque de herbívoros. Aún cuando también se
pueden encontrar como respuesta a daño mecánico, toxicidad por metales, etc. Pequeñas
concentraciones de JA pueden inhibir el crecimiento en longitud de la raíz principal pero
promover la ramificación lateral vía auxinas. Sin embargo, concentraciones altas de JA
inhiben el crecimiento de brotes y raíces. Una herida, a nivel de raíz, induce un aumento
de los niveles de JA, los cuales suprimen el desarrollo de las raíces inhibiendo la mitosis
celular. En la actualidad, existen varios trabajos que señalan que frente a un estrés en
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
El 1966 Cook junto a otros investigadores aíslan la primera estrigolactona (SL) de exudado
de raíces de algodón, el estrigol. Sin embargo, no será hasta el siglo XXI en que las
estrigolactonas comenzarán a ser estudiadas e identificadas como una nueva clase de
hormona vegetal. Los primeros estudios les asignan un papel importante en el parasitismos
e interacción simbióticas (micorrizas), pero también en el proceso de inhibición de la
ramificación de la parte aérea de las plantas. En los últimos 10 años han ocurrido los
grandes avances en el conocimiento de la ruta de síntesis y modo de acción de estas
Fertirrigación / Desde la teoría a la práctica
nuevas fitohomornas. Si bien se sabe que la ruta de síntesis es compartida con ABA, vale
decir también provienen de la ruta de los carotenoides, aún se desconocen varios pasos
en su ruta de biosíntesis, así como su modo de acción. A la fecha se han determinado
varias estrigolactonas activas y que se acoplan a su receptor (D14), entre ellas están:
estrigol, orobanchol, sorgolactona, etc. Todas estas moléculas son producidas por las
células de las raíces y exudadas al medio (rizósfera). Varios trabajos señalan a las SL
241
como reguladores positivos en la ramificación radical y crecimiento en longitud de la raíz
principal. La forma de actuar de las SL serían activando directamente la ruta de síntesis de
las auxinas y/o la síntesis de etileno y con ello la de auxinas, para de esa forma favorecer
el crecimiento de raíces. Sin embargo y a diferencia de las auxinas, las SL inhiben el
desarrollo de raíces adventicias. Varias investigaciones han demostrado que la carencia
de fósforo en el suelo, induce la síntesis de SL en las raíces. Esta mayor producción de
SL favorece un aumento en el crecimiento radical tanto en longitud como en ramificación.
Al mismo tiempo, la liberación a la rizófora de SL, permite que las micorrizas puedan
reconocer a sus plantas huésped, facilitando la colonización por parte de estos hongos
de las células radicales y finalmente mejorar el aporte de fósforo a la planta (Figura 13.9).
Figura 13.9. Las SL que son producidas en las células de la hipodermis (hy) y posteriormente liberadas a la
rizófora, son reconocidas por las micorrizas (MA), las cuales proceden a colonizar las células del córtex (ic y oc),
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VALOR VALOR
(cmol/kg) CMOL+/KG A PPM RESULTADO (ppm) PPM A CMOL+/KG RESULTADO
1 Ca 200,4 1 Ca 0,00499
1 Mg 121,6 1 Mg 0,00822
1 Na 230 1 Na 0,00435
1 K 391 1 K 0,00256
1 H 10 1 H 0,1