Serás Mi Novia

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¡Serás mi novia!

(Adaptación Camren)

by DarkLJauregui

¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija?

Lauren Jauregui es una universitaria, buena onda, amigable y abiertamente lesbiana, que ha
vivido sola con su padre durante 8 años. Pero él, de repente, le da una noticia que pondrá su vida
arriba.

¿Podrá Jauregui contenerse ante la llegada de su sexy y linda, hermanastra?

1- ¿Novia?

*5 :59pm*

"Maldita sea" Suspiré "Maldito reloj. Solo un minuto y seré libre"

*6 :00 pm*

"Siiii... ¡Por fin! ..." Grité, como nunca lo había hecho, mientras daba el gran salto de victoria y me
unía al abrazo de mi buena amiga.

"Libertad absoluta" Gritó Keana "Nos vamos ahora, Lau" e inmediatamente salimos corriendo
hacia el aparcamiento de la universidad.

Joder...Nuestro último día de clases. Ahs.. si, como me gustaba decir esas palabras. Por fin
descansaría dos grandiosos meses de todo el ajetreo que traía consigo, los talleres, los trabajos
Uffff!. Eso definitivamente iba a estar fuera de mis planes por este tiempo, solo me dedicaré a
disfrutar. Además, ya era justo y necesario para una mortal como yo.

Conduje de la Universidad hasta mi casa en quince minutos aproximadamente. No sin antes de


haberme despedido de Keana en el aparcamiento, habiendo hecho planes para nuestras
vacaciones. Ya saben... Clubes, bares, paseos y a lo que dicte el momento.

Voy a contar un poco sobre mí. Vivo solo con mi padre y mi pequeño perro Jack. Mi madre dejó
este mundo hace ocho años, cuando yo tenía catorce. Todavía puedo recordarla perfectamente.
Era una mujer bellísima, de buen corazón, cuidaba mucho de Papá y de mí, pero un día la atacó
una gran enfermedad y la arrebato de nuestro mundo. Para mi padre y para mí fue bastante difícil
asimilar la muerte de mi madre. Él estuvo deprimido por muchos años, pero a la vez se mantenía
fuerte para mí.
Desde aquel día mi padre

y yo éramos inseparables. Nos contábamos y confiábamos casi todo. Bueno... había algunas cosas
que no podía soltarle a mi padre así como así, ya que lo traumaría. Pero en general nuestra
relación era un diez de diez.

Cuando Tenía 16 años le confesé que me gustaban las chicas. Él no parecía nada sorprendido y su
reacción fue un gran abrazó y un beso en mi cabeza; diciéndome que no me preocupara por eso y
que él me apoyaría en todo.

Dejando a un lado los recuerdos...

Entraba a mi casa y ahí estaba una de las personas que amo en mi vida y la pequeña bola de pelos
que saltó sobre mí, apenas abría la puerta.

"Cariño, por fin llegas. ¿Como te fue?" Me preguntó mi padre, de inmediato me vio cerrando la
puerta.

"Hola papá, que puedo decirte, muy bien, por fin... ¡libertad!" Dije la última frase casi gritando.

Mi padre se echó a reír mientras se acercaba con las manos abiertas para darme un abrazo

"Estoy muy feliz por ti, cariño. Vamos a pasar mucho más tiempo juntos. Esa universidad parece
que te consumía. Deja tus cosas en el sofá, te preparé una deliciosa cena" Sonrió.

"No me lo perdería" Le dije con una gran sonrisa en mi cara. Caminé hacia la sala para dejar mi
maletín y las llaves de mi auto en el sofá. Cuando lo hice, inmediatamente me dirigí al comedor
con papá.

Mi padre era uno de los mejores cocineros que había conocido. Desde que mamá murió, papá se
encargó de todo en la casa. Aunque era el dueño de una empresa de diseño, mantenía más tiempo
en casa que en el trabajo y se encargaba de tener

todo en regla, parecía más bien una 'ama de casa' que el dueño y jefe de una empresa. Pero no
tengo nada de que quejarme, el tiempo que él empleaba en casa, le sentó muy bien y yo era la
afortunada de recibir todos sus mimos, atenciones y probar sus deliciosas comidas.

*****

Estábamos en el comedor, hablábamos de algunas cosas triviales y de mis últimas actividades, el


ultimo día de clases, los trabajos que me habían dejado y otras cosas menos relevantes.
Terminamos de cenar y me ofrecí a lavar los platos. Estaba a punto de levantarme del comedor de
la cocina pero mi padre me detuvo.

"Lauren, espera" Su tono fue severo con una expresión seria y de preocupación.

"¿Que pasa papá?"


"Acomódate de nuevo en la silla por favor, debo comentarte algo" Me senté correctamente en mi
silla. Debo añadir que un poco confundida. Mi padre estaba actuando como si hubiera pasado algo
realmente grave.

"Cariño, debo contarte algo. ¿Crees que debemos hablarlo aquí o te sientes más cómoda en la
sala?"

"No lo sé papá, como tú quieras" Ya estaba intrigada. Mi padre no era el tipo de persona que me
ocultaba algo y eso era exactamente lo que yo estaba pensando.

"Está bien cariño, deja, yo lavaré los platos y tú adelántate a la sala, estaré ahí en unos minutos"-
Dijo levantando de su silla y recogió los platos de la mesa dirigiéndose hacia el lavaplatos.

"Está bien" Me encogí de hombros y me levanté de la mesa aun pensando que rayos le pasaba a
mi padre, esperaba que no fuera malo. Fui un momento al baño, me lave las manos, me cepillé los
dientes y me dirigí

hacia la sala. Mi papá estaba actuando muy extraño, esto ya me estaba asustando.

*****

Estaba acostada en el sofá principal hurgando en mi teléfono, cinco minutos después, llegó papá.
Me senté para que él pudiera acomodarse a mi lado, dejé el teléfono y lo guardé en mi bolsillo,
lista para escuchar lo que papá me diría.

"Lauren ¿Lauren? ¿qué diablos pasa? ¿he hecho algo? "debo contarte algo" Dijo, con la mirada
hacia el suelo.

"¿Que pasa papá? Me estas asustando" Le pregunté, con el ceño fruncido

"Lau... mmm, no sé cómo decirte esto" Me miró "probablemente te vas a enfadar pero espero que
me entiendas y seas comprensiva" Ahora sí estaba más perdida, ¿que diablos le pasaba a papá?.

"Papá, ya déjate de rodeos y dime "- le dije en un tono serio.

"Hija... yo... Estoy saliendo con alguien" Suspiró "Hace 2 años conocí a una mujer en la empresa,
llegó para sustituir a uno de los empleados de diseño. Al principio, nuestra relación era de jefe a
empleado como cualquier otra, pero después de un tiempo me era difícil tratarla como tal
sabiendo que era una mujer tan hermosa." Suspiró de nuevo "empezamos a salir, a restaurantes, a
caminar, pero solo era una relación de amistad, hasta que se hizo más fuerte. Un día no aguante
más y la besé. Los días fueron pasando y mi sentimientos por ella crecían cada vez más hasta que
le pedí que saliera conmigo... en una relación".

Silencio incomodo...

"Lau yo... estoy en una relación formal con ella desde hace 6 meses y ambos pensamos que ya era
hora de formalizar

completamente lo nuestro. Así que, le pedí que viniera a vivir conmigo... aquí, en la casa"

Wow... ¿pero qué rayos? ¿uh?


"Ehm-mmm" Tartamudeé "papá... mmm, si te dijera que no estoy molesta, te estaría mintiendo,
com..."

"Lau, cariño, perdóname" Me interrumpió, parecía un poco desesperado. "yo te lo quería decir
per... "

"PAPÁ" Grité "Déjame terminar, quieres?" Asintió "No estoy molesta por que estés saliendo con
una mujer, estoy muy molesta por que no fuiste capaz de decírmelo. Acaso no pensaste que era
importante para mi compartir tu felicidad" Grité "cómo es posible que me hayas ocultado que
estabas enamorado y que estaban saliendo por seis meses. Y de la nada me sueltas que se viene a
vivir con nosotros. ¡Ni siquiera la conozco!" Le di un puño a la sofá.

"Lo se hija pero..." Me dio una sonrisa tímida "Ella es una buena mujer, Lau. Yo la quiero mucho.
No te lo conté porque pensé que te molestaría ya que tú y yo siempre compartimos nuestros
momentos, y pensé que si te lo decía, nuestra relación cambiaria. Perdóname cariño, es mi culpa"
Agachó la cabeza.

Y ahora... que rayos hago? Dios, no me puedo creer esto..

"Esta bien, papá" No, en realidad no está bien "no te preocupes por eso" Le di una sonrisa y lo
abracé "Por favor, tú y yo no nos ocultamos nada nunca y por eso te amo muchísimo. Tú siempre
me has a poyado en todo y yo quiero hacerlo en este momento, pero por favor no me ocultes
nada más y no esperes que asimile esto ahora" Le dije y lo abracé más fuerte.

Él rió "Gracias, cariño"

Nos apartamos del abrazo y me miró de nuevo "Lau, ellas se mudan mañana"

Espera ¿Ellas? "Como que 'Ellas', a que te refieres papá, acaso no te dije que no me ocultaras nada
más"

"Lau ... No te dije, pero... ella también tiene una hija y es menor que tú. Bueno... y también tienen
un perrito"

¿Que? él conoce a su familia, tal vez, fue a la casa de ellas, pero a mí no me dijo nada?

"Papá, me estás diciendo que su hija y sus perro si te conocen y yo ni siquiera sé cómo se llama tu
novia?" Le pregunté ofendida.

"Si, lo siento Lau" Agachó la cabeza nuevamente

Wow, eso sí que me ofendió. No pude con esta nueva información y salí corriendo hacia las
escaleras para ir a mi habitación. Eso sí fue muy bajo y me sentí tremendamente mal. Como es
posible que a él si lo conociera la familia de esa mujer y yo apenas me entero de que tiene novia,
con hija y perro abordo. Y que se van a mudar mañana. ¡Aquí!

No lo aguanté, me encerré en mi habitación con Jack y nos acostamos en la cama. Yo estaba roja
de la rabia. Esto no podía ser posible. Casi cinco minutos después de haberme encerrado en mi
habitación, papá tocaba la puerta.

"Lau, mi vida, lo siento. Por favor, puedo pasar?"


"Adelante" Le dije. Entró a la habitación, pero no lo miré y seguí acariciando a Jack.

"Lau, de verdad lo siento " Su voz sonaba triste. Detuve mis caricias en la cabecita de Jack y me
senté en la cama.

"Papá ven" Le hablé, haciendo señas para que se sentara a mi lado. Se acercó y se sentó en el
borde de la cama "Te quiero recordar algo, no estoy molesta por que estés en una relación con esa
mujer, pero no tenías el derecho de ocultármelo. ¿Entiendes?"

"Si cariño y lo siento, de verdad"

"Ya, está bien. Olvidemos lo de hace unos segundos" Lo volví abrazar y él se apretó contra mi " Al
menos puedo saber cómo se llama" pregunté

Él sonrió como un colégialo "Se llama Sinuhe, tiene 39 años y es muy bella"

"Wow... te trae muerto, mira como sonríes" Le di una sonrisa picara

"Lau por favor no empieces" Sonrió y noté un leve rubor en sus mejillas.

Me eché a reír y le hablé "Oye.. al menos ella sabe que yo existo?" Sonreí

"Claro mi vida, si de lo único que le hablo es de ti y ella quería conocerte, pero debido a mis
miedos.... deje pasar el tiempo"

"Está bien, no te preocupes, ya tendré tiempo de charlar con ella. Ya tienes todo preparado para
su llegada?" Pregunté

"Si, ya están listas las habitaciones. Aunque necesito algunas cosas más" Sonrió " Gracias por esto
hija, eres la mejor " Me besó la mejilla.

"Igual tu papá, creo que es hora de descansar, tal parece, mañana va a ser un día muy difícil"

"Estoy de acuerdo. Buenas noches cariño, que duermas bien"

"Igual tu papá " Me dio una sonrisa y salió de la habitación

Bueno, que podría decir... Estaba cabreada, si, lo estaba y mucho. Pero es mi papá y lo tengo que
apoyar. Y también tengo que aceptar el hecho de que mañana se muda la novia de papá y mí
ahora hermanita... y mi maldita va a cambiar, amo estar sola, odio ser interrumpida, adoro mi
privacidad,

Definitivamente, esto será una gran mierda.

2- Mudanza
Sábado, el día se veía pleno, espléndido...

Me había levantado a las 9 am. Bueno... mi papá me había levantado a las 9 am ya que hoy
vendría su enamorada a vivir a nuestra casa. Todavía no podía hacerme a la idea que de un día
para otro ya no íbamos a ser solo nosotros, ahora íbamos convivir con otras personas y eso me
tenía un poco nerviosa, sobre todo porque no conocía a esa mujer 'Sinuhe' ni a su familia. Pero
hoy era el día y ya no había marcha atrás... Lastimosamente.

El desayunado había sido unos deliciosos panqueques con miel y jugo de naranja que papá había
preparado. Después que terminamos, me dijo que se iba a preparar ya que no tardaría en llegar
'Sinuhe' y el camión de mudanza.

Me dirigí de nuevo a mi habitación y después de una gran ducha, me vestí con un pantalón pitillo
negro y una camisa suelta de mangas cortas blanca, con un estampado de 'fuck you' en la parte
delantera. Estaba en mi cama escuchando al gran 'Ne yo' y su canción 'single' no sé porque pero
cuando escuchaba esa canción la repetía todas las veces hasta que me cansara de ella, realmente
era mi favorita. Pasaron 2 horas aproximadamente y de repente mi puerta se abrió, revelando a
mi papá allí, de pie. Me quité los audífonos y pausé el reproductor del teléfono celular.

"Hola cariño. Ellas han llegado, ¿quieres bajar y saludar?"

Mi papá parecía bastante nervioso. Así que solo asentí, me paré de la cama, me puse unos
calcetines y bajé con él. Cuando íbamos llegando al primer piso, había dos mujeres de cabello
negro de espaldas

hacia nosotros, sentadas en el sofá. Mientras caminábamos hacia ellas, mi papá habló.

"Sinu, Camila" Las mujeres giraron y su línea de visión se centró en nosotros hasta que estuvimos
frente a ellas, se pusieron de pie y sonrieron. "Sinu, Camila, , ella es mi hija Lauren. Lauren, ella es
Sinu de quien te hablé y su hija Camila"

Le di 'los buenos días' a Sinuy a Camila con una reverencia incluida a cada una. "Bienvenidas"
Sonreí

"Muchísimas gracias Lauren, es un gusto conocerte. Hace tiempo que quería hacerlo, eres muy
bella" Sinu dijo, sonriendo. En realidad ella era una mujer muy bonita y parecía buena persona "
Como ya dijo tu padre, ella es mi hija Camila, espero que se lleven muy bien" La chica Camila me
regalo una pequeña sonrisa pero no dijo una sola palabra. Vaya... que estaba muy bien la hija de
Sinu, al parecer no iba ser tan malo tenerlas en la casa.

"Es un placer Camila, seguro nos llevaremos muy bien" Sonreí.

"Bueno chicas, empecemos la mudanza" dijo mi padre muy entusiasmado, y todos salieron hacia
la calle donde estaba el camión de mudanza, a excepción de mi. Por supuesto.

La verdad es que yo no quería ayudar a nada, para eso se les paga los de la mudanza no? así que,
solo volví a subir a mi habitación en donde había dejado a mi perro encerrado y acostado en mi
cama. Llegué allí y me acosté de nuevo en la cama para seguir escuchando un poco de música.
Alrededor de una hora después, salí de mi cuarto hacia la cocina, el hacer nada me causaba
hambre y debía comer urgente. Iba llegando a la cocina

y ahí estaba sentada en una de las sillas del comedor Camila, con un perrito blanco en su regazo.
Me detuve por un momento en la puerta, pero después me decidí a entrar y seguí a paso firme
hacia la nevera.

El perrito empezó a ladrarme y Camila empezó a soltar una risita tratando de callar al perro.

Abrí la nevera y su perrito me seguía ladrando "Shawn ya, cállate" Camila le susurraba. Me serví un
vaso de leche, cerré la nevera y me giré para apoyar mi espalda contra ella, quedando frente a
Camila y su pequeño 'Shawn' que no se detenía, adoraba estar ladrándome. "Lo siento, no sé
porque te ladra de esa manera" dijo ella y me dedicó una sonrisa. Wow !! Pero que belleza.

"Tal vez me odia" Le dije sonriendo.

"No lo creo, tal vez solo está nervioso, como no te conoce"

"Tienes razón" Me agaché "Suéltalo" Sonreí

"Estas segura" Levantó una ceja y se mordió el labio.

"Claro" Camila soltó el perrito. Inmediatamente, él corrió hacia mí y empezó a mordisquear mis
calcetines y a tirar de ellos con su pequeña trompita. Camila comenzó a reír y a aplaudir. Wow
esta chica sí que era linda.

"Yah" Grité "Tú, pulga, suelta mis calcetines" Grité a Shawn y Camila corrió a detenerlo. Lo cargó y
me dedicó otra sonrisa. ¡Mierda! Esta niña olía a fresas y esa puta sonrisa.... no llevaba ni dos
minutos frente a ella y ya me estaba poniendo nerviosa.

"Lo siento, no sé por qué hizo eso" Soltó una risita

"E-e-sta bie-en" Tartamudeé y Sonreí. Ya me estaban ardiendo las mejillas "Ehh...

me voy Camila, diviértete, chao Shawn" y no tuve otra que salir corriendo hacia el segundo piso.
¿Qué fue eso?

*****

Una hora más tarde, la puerta de mi habitación se volvió abrir y ahí estaba... mi hermosa novia
'Halsey' cerró la puerta y de inmediato se tiró encima de mí, me quitó los audífonos, me dio un
gran beso, mordió mi labio inferior y frunció el ceño.

"¿Quienes se están mudando aquí?" Me preguntó.

"Amor, si me sueltas el labio podría responderte" Traté de decir, pero mis palabras salieron como
murmullos porque Halseytenía mi labio entre sus dientes. Comenzó a chuparlo, lo estiró y luego lo
soltó

"¿Qué dijiste?"
"Es la novia de papá, se viene a vivir aquí " Puse mis manos en sus caderas.

"¿Qué? de cuando acá tu papá tiene novia ¿por qué no me habías contado?" hizo un puchero.

"Amor, yo ni siquiera lo sabía. Llegué de la universidad ayer, cenamos y después de eso, me contó
todo" Me encogí de hombros.

"Wow, se lo tenía bien guardado, ¿y es guapa tu madrastra Lauren? " Sonrió

"Pues sí, acaso no la viste cuando entraste?"

"No, solo vi a tú papá y me dijo que estabas aquí, pero no vi a nadie más"

"Deben estar en la cocina"

"¿Deben?" Levanto una ceja " ¿Como así que deben?"

"Pues Sinu, su hija y su perro" Sonreí

"Tiene una hija? ¿Cuántos años tiene? ¿Quién es? ¿Es bonita?" Frunció el ceño cuando dijo 'bonita'

"Amor ven, ya cállate" le di un beso, la acosté a mi lado y empezamos a profundizarlo hasta que ya
no pudimos respirar. "Deja de ser celosa,

no sé cuántos años tiene y además es mi nueva her-ma-ni-ta" dije exageradamente, haciendo que
Halsey me diera un pico.

"Más te vale" me guiño un ojo "Bueno,¿que haremos hoy?" Se mordió el labio y sonrió

"No lo sé, primero pidamos algo para almorzar, no creo que papá haya preparado algo con tanto
ajetreo que hay en la casa" Halsey asintió y se sentó en la cama. Yo me paré a abrir la puerta para
que Jack saliera. En ese mismo instante llegaba mi papá.

"Hola Cariño" Entró a la habitación "Hola Hal" Le sonrió a mi novia "Chicas bajen, vamos a
almorzar, ya todo está listo"

"Si papá, ya vamos" Dije y mi papá salió de la habitación "Mi amor, ya no pedimos nada" Me senté
en la cama y cogí su mano "Ven y conoce a mi madrastra" Reí y picoteé sus labios.

Bajamos al primer piso, íbamos con nuestras manos entrelazadas mientras nos dirigimos al
comedor principal. Allí, ya podía divisar a Papá, Sinu y a Camila. Nos acercábamos y Camila nos
quedó mirando a Halsey y a mí, después, a nuestras manos entrelazadas y frunció el ceño. Me
pareció extraño, pero no presté atención. Llegamos al comedor y saqué una silla para mi novia,
una para mí y nos sentamos.

"Sinu, Camila" Habló papá "Ella es halsey, la novia de Lau" Wow, no pensé que papá lo soltara así,
pero al parecer a Sinu no le importo mi condición sexual porque solo sonrió hacia Halsey y se
saludaron. Camila por su parte dio una media sonrisa y miró hacia su plato.

Sinu - Camila
En el comedor estábamos papa

Halsey- Lauren

Empezamos a disfrutar de nuestro almuerzo mientras Sinu y Papá se dedicaban a contarnos como
se habían conocido, hace cuánto tiempo, porque papá no había querido contarme, y cosas que
ayudarían a que la relación entre todos fuera mejor para el futuro, ya que apenas hace unas horas
nos conocíamos. Halsey hablaba como si se conociera de años con Sinu, y mi papá y yo, de vez en
cuando opinábamos entre la conversación, por su parte Camila, solo estaba comiendo lentamente
y ni siquiera levantaba la cabeza.

Terminamos el almuerzo, dejamos los platos en el lavavajillas y corrí con Halsey y Jack de nuevo a
mi habitación. Entramos al baño, nos enjuagamos la boca, las manos y salimos.

"Lauren, tu madrastra me en-can-tó!" Dijo exagerando sus expresiones.

"Si, ya veo que van a ser como uña y mugre" Sonreí

"Ha- ha, muy graciosa" Rodó los ojos "Bebé, reposemos y hagamos algo si, hoy quiero empezar tus
vacaciones muy divertidas" Me senté en el borde de la cama sonriendo, Halsey lo notó, rió picara y
camino hacia la puerta poniendo el seguro. Luego se acercó a mí, puso sus manos alrededor de mi
cuello y se sentó a horcajadas sobre mis muslos.

Halsey llevaba puesto un pantalón corto y camiseta con mangas como la mía.... estaba realmente
sexy y yo no iba a poder soportarlo. Puse mis manos en sus caderas y las fui bajando hasta sus
nalgas sobre el pantalón, las rodeé con toda la palma de mi mano y las apreté, haciendo que
Halsey se levantara un poco y gimiera

por mi acción. Empezamos a besarnos, mis manos aún seguían acariciando y apretando las nalgas
de mi sexy novia. Me quedé unos segundos ahí y empecé a subir las manos lentamente hacia la
espalda de Halsey hasta que llegué a su sujetador, estaba a punto de desabrocharlo cuando
alguien llamó a mi puerta.

"Cariño, puedo pasar" Halseyrodó los ojos, se bajó de mí y se acostó en la cama.

"Si papá, espera un segundo, esta con seguro" Me levanté, no sin antes mirar a Halsey que me tiro
un besó y sonrió burlándose. Quité el seguro de la puerta y abrí.

"Cariño, saldré con Sinu un momento, vamos a necesitar algunas cosas para poder acomodar toda
la mudanza, no me demorare mucho. Camila queda en la sala, no la dejes sola mucho tiempo por
favor, no tardo, adiós Halsey"

"Adiós Sr Jauregui"Halsey contestó. Papá besó la coronilla de mi cabeza y se fue de nuevo. Cerré la
puerta, esta vez sin seguro y fui hacia al borde de la cama pero no me acosté.

"Amor, bajemos a la sala" Le dije a Halsey y fruncí el ceño. Qué mal momento para interrumpirnos.

"Nooo, Lauren, sigamos en lo que estábamos" Se Levantó y caminó en las rodillas hasta mí. Me dio
un beso sonoro y tiró sus manos a mi cuello "Por favor, tu hermanita no morirá si se queda sola en
la sala" volvió a besarme, esta vez en el cuello, haciéndome estremecer pero un mensaje entrante
nos volvió a interrumpir...
- Lauren, no te olvides, no dejes sola a Camila, Te quiero -

Mostré el mensaje a Halsey y Gimió en protesta.

"Está bien amor, vamos a cuidar a

tu hermanita" hizo un puchero.

Bajamos al primer piso y vi a Camila en una de los asientos del sofá mirando la TV, Nos acercamos
y saludé.

"Hola Camila, te importaría si te hacemos compañía"

"Oh" Se sorprendió al vernos "hola chicas, eh... no, no hay ningún problema" Sonrió

Asentí y me senté junto a Halsey en el sofá principal. Estábamos viendo la TV tranquilamente,


hasta que Halsey me dijo que me recostara en el sofá para que yo la pudiera abrazar mejor.
Realmente me sentía bastante incomoda porque sentía que alguien nos miraba y nos miraba, y
obvio sabía quién era.

Me decidí a mirar a Camila, y la atrapé infraganti, de inmediato volteó la cara hacia a la TV y


alcance a notar un rubor en sus mejillas. Sonreí de ver eso y decidí no hacer caso. Aunque debo
decir que fue así durante la siguiente hora. Sentía su mirada pegada a Halsey y a mí. No sé si era su
curiosidad de ver a 2 chicas abrazadas o si era algo más.

15 minutos más tarde, Papá y Sinu se dignaron a aparecer con una infinidad de bolsas en sus
manos. Le pedí a Halsey que se levantara para poder pararme e ir a ayudar a Papá y a Sinu. Al final
fuimos todas. De inmediato terminamos de ayudar, corrí junto a Halsey de nuevo a mi habitación.
El reloj ya apuntaba las 5:00 PM y mi novia y yo teníamos un asunto pendiente antes de que Papá
viniera a interrumpir. Nos acostamos un rato en la cama. Hal tenía su cabeza en mi pecho mientras
yo acariciaba su cabello y veíamos algunas caricaturas.

Bien, vamos a utilizar una estrategia. Hoy tengo muchas ganas de coger. "Amor, quieres darte una

ducha conmigo? " Pregunté

Halsey se giró para mirarme y sonrió mordiéndose el labio inferior "Por supuesto que sí "Se
levantó de la cama y empezó a desnudarse, tirando su ropa a cualquier lugar de mi habitación. Yo
hice lo mismo y nos dirigimos a la ducha.

*****

halsey agarró la esponja y el gel de baño, me miró y sonrió. Ya podía aventurarme a lo que iba a
tramar. Entonces, empezó a enjabonar sus senos lentamente, haciendo círculos sobre sus pezones
mientras yo estaba ahí, con las babas recorriendo mi mandíbula. Le pedí que me dejara hacerlo y
me pasó la esponja muy sonriente. Empecé a enjabonar sus suaves y perfectos senos por unos
minutos y con suavidad le di la vuelta para que su delicioso trasero quedara a mi vista. Jesús...
Empecé a enjabonar su cuello, pero sin la esponja, sólo con mis manos. Halsey se dio cuenta y se
echó a reír bastante picara, así que seguí enjabonándola.
Recorrí toda su espalda hasta su cola. Cuando la toqué entre sus nalgas con la mano llena de
espuma dio un respingo, pero no se dio la vuelta y yo de nuevo quise sentir esa calidez que tenía
allí dentro. Con la mano derecha seguí por su línea acariciando entre sus nalgas y con la izquierda
pase de su hombro a su seno amasándolo lentamente. Halsey arqueó la espalda echando su
cabeza hacia atrás, y empezó a gemir muy bajo así que aproveché para lamer su oreja. Me di
cuenta de que ya estaba muy excitada, así que recosté mi cuerpo contra ella. Mis pezones ya
duros se acariciaban con su fina espalda, y mis manos recorrían cada

parte de sus senos y su plano abdomen.

La giré para que quedara de frente a mí y la estrellé contra la pared, sujetando sus dos manos por
las muñecas, las subí por encima de su cabeza. Me recosté de nuevo contra ella y acerqué mi boca
a la suya, pero no la besé, sólo le recorrí sus labios con la punta de mi lengua, lo que la hizo
estremecerse y empezó a morder su labio inferior

"Yah, no me hagas eso" Gimió. Acaricié sus senos con mi mano libre y la fui bajando por su cintura
hasta llegar a su coñito. Pase lentamente uno de mis dedos por sus pliegues y lo introduje solo un
poco para sentir su humedad.

Le solté las manos para que se colocara debajo del chorro de agua y quitara el jabón que había
puesto en su cuerpo. Cuando se fue todo el jabón, la recosté de nuevo contra la pared y
sujetándola por la cintura la besé, un beso caliente, largo y húmedo. Mi lengua danzaba dentro de
su boca y podía respirar sus jadeos.....

Me separé del beso y teniéndola aún sujeta por la cintura, me agaché hasta uno de sus senos,
atrapándolo con mi boca y succionando su pezón, me quede allí, disfrutando de ese par de
bellezas mientras Halsey gemía un poco más fuerte. Seguí agachándome un poco más hasta llegar
a su coño. Halsey me agarró de la cabeza empuñando mi cabello. Cogí una de sus piernas y la puse
sobre mi hombro, ya tenía la vista perfecta del coño húmedo de mi novia y le pasé ligeramente la
lengua por su clítoris hinchado. Eso la hizo estremecerse.

"Oh Lau" Gimió, ya bajo los efectos de mis caricias. Su coño estaba plenamente lubricado y yo
quise beber de allí y así lo hice. Mi boca se pegó a su coño y absorbí todo. Mi lengua entraba y
salía de allí, mientras ella gemía. Apreté su clítoris con mis labios y lo sujeté con firmeza. Halsey
dio un brinco confirmando que le gustaba. Mi boca, mis labios y mi lengua estaban allí comiéndola
por completo, Halsey ya estaba a punto de correrse y apretó el agarré en mi atrayéndome más
hasta su coño. Dos de mis dedos entraron en acción, se movían con intensidad, mientras mi lengua
acariciaba su hinchado clítoris. El orgasmo no tardó mucho en llegar y entre un gemido, casi
aullido, y un espasmo, la hice correrse en mi boca.

Sus jugos estaban en mi cara, su aroma a sexo en mi piel y mis dedos todavía moviéndose dentro
para exprimir las últimas oleadas de placer que quedaban en su cuerpo. Me incorporé y la besé en
los labios tiernamente. Dejé que terminara de ducharse y salió hacia la habitación mientras yo
terminaba de ducharme.

Cuando salí del baño Halsey se vestía con una de mis pijamas. Yo todavía estaba demasiado
excitada, no había tenido mi tiempo y no la dejé terminar. Me lancé sobre ella estando desnuda y
caímos a mi cama. Empezamos a reír mientras me ponía a horcajadas sobre ella. Pero la sonrisa
desapareció, cuando de repente, la puerta de mi cuarto se abrió de par en par, revelando a Camila
allí de pie, con los ojos muy abiertos y a punto de gritar.

''~P

3- Voy a ser tu novia

Camila estaba a punto de gritar, así que de inmediato, salté de la cama corriendo hacia a ella.
Honestamente no me importaba que me viera desnuda, con tal de que no fuera pegar un grito de
los mil demonios y mi papá se diera cuenta de lo que estaba haciendo, tenía que hacerlo.

Llegué hasta ella y la empujé contra la pared, haciendo presión con mi cuerpo en el suyo y
tapándole la boca con una de mis manos.

"Camila, por favor" Forcejeó conmigo mientras trataba de empujarme desde mis hombros, pero
fui más hábil y cogí sus muñecas entre mi mano libre, llevándolas arriba de su cabeza. "Te suelto,
si no gritas. Por favor" Pedí nuevamente. Se quedó mirándome fijamente a los ojos y luego desvió
la mirada hacia mis senos, clavándose allí. Yo ni siquiera me acordaba en este momento que
estaba desnuda, si no es gracias a Halsey que salió con una sabana y me envolvió en ella mientras
yo seguía sosteniendo a Camila.

"Lauren, suéltala, ¿qué haces?" Halsey protestó.

"¿Qué? acaso no viste que estaba a punto de gritar? Quieres que mi papá me mate?" Halsey se
quedó callada por un momento y luego empezó a soltar una risita. "¿Que te parece tan gracioso?"
Pregunté

"Solo suéltala Lauren" Dijo sonriendo.

"No. Vamos a mi habitación" Empujé a Camila hacia a dentro mientras Halsey negaba con la
cabeza divertida. "Halsey, cierra la puerta con seguro" Ordené y Halsey lo hizo. De inmediato solté
a Camila que me miraba un tanto asustada. "Por qué entraste de esa manera, que no sabes que se
debe tocar?"

"Yo-o-o." Tartamudeaba "solo venía a decirte que

la cena estaba lista" miró hacia el suelo, con las mejillas plenamente rosadas "No pensé que
estuvieras haciendo... eso"

"Está bien, Camila, te perdonamos, pero la próxima vez no olvides tocar" Dijo Halsey un tanto
sonriente. Camila asintió y sonrió tímidamente "Y por favor, ni una sola palabra de esto a nadie"
Camila asintió nuevamente mirándome a los ojos, mientras trataba de esquivarme cuando pasaba
por mi lado para tratar de salir.
"Permiso" Abrió la puerta y salió de la habitación casi corriendo.

Halsey empezó a reírse fuertemente mientras yo solo la miraba con el ceño fruncido.

"De que te ríes, no es divertido"

"Si Lo es. Imagínate que no hubiera sido ella, si no tu Papá o Sinu" Sonreía picara "Eso te pasa, por
ser tan descuidada"

"Lo sé, pero ya te dije que no es divertido. Y agradece que no fueron ellos"

"Pobre chica, se nota que es una pobre e inocente virgen. Primer día en esta casa y ya presenció a
dos lesbianas teniendo sexo. Además, ya se ganó tu odio" Se acercó a mí y me abrazó por el cuello
mientras picoteaba mis labios "Olvídalo si, bajemos a cenar que ahora si tengo hambre y de
comida real"

****

Unos minutos después, estábamos en el comedor cenando. Papá, Sinu y Halsey estaban
totalmente sumidos en una conversación. Yo ni siquiera estaba prestando atención a lo que
hablaban. Estaba completamente sumida en mis pensamientos y en lo que pasó hace unos
minutos. Y Camila, no me quitaba la mirada de encima. ¿Pero qué rayos le pasa a esta chica?
Primero entra a mi cuarto sin

tocar y ahora ¿Acaso tengo monos en la cara?

"Lauren. ¿Lauren? " Me llamó Halsey

"Cariño te sientes bien? ni siquiera haz probado la comida" Esta vez habló mi papá.

Era totalmente cierto. Mi plato estaba intacto. No sé cuánto tiempo me había quedado pensando
y ni siquiera había probado un bocado.

"Emm .. Yo más tarde lo haré" Me paré de la mesa y fui a la cocina para guardar mi plato de
comida mientras los demás recogían los platos vacíos de la mesa.

Una vez estábamos en la cocina.

"Que les parece si vemos una película" Dijo mi papá muy entusiasta.. Sinu y Camila asintieron.

"Señor Jauregui, muchas gracias por todo. Lo de la película será en otra ocasión. Debo irme ya.
Adiós, Sinu, Camila. Gracias nuevamente" Dijo Halsey, mientras caminaba hacia mí. "Debo irme ya.
Te llamaré en cuanto llegue, está bien?" Asentí y caminé hacia la puerta principal para acompañar
a Halsey hasta su coche. Una vez allí, picoteé sus labios una vez más y me quedé viendo como el
auto de mi novia desaparecía por la carretera.

Todavía estaba muy cabreada por lo de hace un momento, así que solo entré a la casa y no vi
ninguna película. Mejor decidí dormir ya que lo necesitaba bastante... Camilame había frustrado
mi momento de sexo con Hal y eso me tenía de mal humor... Tal vez mañana sería un mejor día.

Domingo 7 am.
"Lau" Algo me llamaba. Gemí y tiré de mi brazo para espantar lo que fuera "Cariño" Gemí de
nuevo cuando me empujaban suavemente en el hombro.

"Uhmn.... ¿Quién

es?... déjame dormir" Arrastré las palabras.

"Lauren" Alzó la voz. Inmediatamente abrí los ojos y me senté un tanto asustada. "Hija, hija soy
yo" Miré a la silueta y era mi papá. Estaba un poco mareada hasta que se me pasó el efecto.

"Que te pasa papá. Es domingo y estoy en vacaciones" Me quejé

"Lo sé. Puedes seguir durmiendo" Sonrió y me revolvió el cabello "Solo venía a avisarte que saldré
con Sinu para el día de recreación en la empresa. No te avisé anoche. Supuse que ya estabas
dormida" Me besó en la cabeza "Es todo cariño. En el microondas queda tu desayuno y el de
Camila. No olvides pedir algo para que almuercen. Volveremos en la noche. Adiós"

Asentí con la cabeza y mi papá salió del cuarto mientras yo me tiraba de nuevo a la cama para
dormir nuevamente.

*****

Dos horas después, me desperté por un ruido de música en el jardín trasero de la casa. Me parecía
realmente extraño ya que todas las casas del vecindario estaban apartadas de las demás.
Prácticamente cada casa estaba a unos 2 minutos caminando.

Me levanté molesta por el gran ruido, me asomé por la ventana y lo que vi fue increíble...

La inocente y muy tímida Camila, estaba prácticamente desnuda, sin sujetador y solo con unas
bragas de baño rosadas, acostada boca abajo, junto a la piscina. Aparentemente tomando el sol.

Me maldije internamente mientras me agachaba bajo la ventana ¿Qué demonios estaba haciendo
esa chica? ¿ Como se le ocurre andar así?

Traté de pensar en ecuaciones matemáticas o en

la pobreza mundial pero me era imposible. En mi jardín trasero había una chica realmente
hermosa, sin sujetador, solo con unas bragas, escuchando música y tomando el sol ¿¡Qué rayos!?

Me paré lentamente para fisgonear a Camila, y esta vez casi me muero. Ahora.. Estaba sentada
poniendo aceite bloqueador para el cuerpo en cada una de sus finas piernas, acariciando de arriba
a abajo. Me mordí el labio al ver eso, pero lo que vino fue peor. Se acostó totalmente y la vista de
sus senos me quedó perfectamente clara... Demonios, ¡que hermosos! Empezó a echar
bloqueador sobre sus manos y masajeaba cada uno de sus brazos, su abdomen. Lentamente subió
y empezó a acariciarse un seno... ¡Mierda! Me mordí el labio inferior y mis bragas ya estaban
empapadas.

Se echó el bloqueador nuevamente pero esta vez no sobre sus manos, si no, directamente en sus
dos senos y empezó a trabajar en ellos con sus dos manos..... Oh. Mi .Dios .De .Mierda ¿Esto era
real? ¿Esa era la chica que no dijo una sola palabra en el almuerzo, ni en la cena?
No sé qué rayos pasaba por la cabeza de esa chica porque yo, ya estaba perdida y echando babas
sobre el vidrio de la ventana. Camila seguía acariciándose los senos casi como si se estuviera
masturbando, tenía la boca ligeramente abierta y su cara parecía excitada. De un momento a otro
se sentó con los ojos muy abiertos y mirando hacia mi ventana...

Mierda! Sí, me descubrió.

Inmediatamente me agaché sobre la ventana sin saber qué hacer. Ella me había visto... Demonios.

Un minuto después, mi puerta se abrió de

golpe y yo, yo ya no estaba ni en cuerpo ni en vida. En frente de mi estaba Camila, con sus bragas
rosadas, sus senos al aire libre, con los pezones erectos y todo su cuerpo brillaba aceitado.
Mientras yo, estaba todavía en el suelo sin poder formular una sola palabra y con la sangre en la
cabeza.

Me paré lentamente, arrastrándome por la pared y la ventana, mirando a Camila de pies a cabeza
mientras ella se acercaba paso a paso hacia mí. Cuando llegó, inmediatamente me cogió del cuello
de la camisa y me estampó sobre la ventana.

"Te gusta mirar, cierto. Lauren?" Sonrió maliciosamente.

Ni siquiera podía formular nada en mi boca. Me cogió de las manos y me acorraló de la misma
forma que yo le había hecho ayer a ella. "¿Que pasa? se te comieron la lengua los ratones" Se
lamia los labios y se mordía el labio inferior. "Acaso, ¿quieres echarme el aceite tú?" Sonrió y se
apretó mucho más contra mí, haciéndome gemir cuando sentí sus pezones erectos sobre mis
senos.

"Suel-t-a-me-e" Logré decir. No sé cómo rayos logre finalizar esas palabras.

"Shhsss" Susurró y se acercó hasta mis labios, con la boca ligeramente abierta haciendo que su
aliento golpeara dolorosamente en mi boca. Sacó su lengua y la pasó por mis labios lentamente
"Escúchame bien, Lauren Jauregui" Cogió mi labio inferior entre sus dientes y lo mordió con fuerza
haciéndome gritar, me soltó el labio y me miró fijamente "Mientras yo esté aquí, no vas a volver a
hacer nada con tu noviecita" Quitó su agarre de mi, haciéndome caer sentada al suelo mientras
salía de mi habitación balanceando sus caderas.

Se detuvo en la entrada de la puerta manteniéndose de espaldas "Y quieres saber por qué?" se
giró. Mirándome fijamente "Porque, yo" Se señaló así misma "voy a ser tu novia" Me guiño un ojo
"Te espero en el desayuno" me lanzó un beso y se fue...Dejándome completamente aturdida,
empapada y fuera de serie.

¿A quién diablos metió mi papá a la casa?

¿Con quién diablos estoy viviendo?...


4- Rescate?

¿Qué rayos acababa de ocurrir? ¿Eso fue real?

De inmediato me paré y corrí a cerrar la puerta con seguro. Jadeé mientras imágenes de lo de
hace segundos recorrían mi mente ¿Que mierda? Y ahora qué hago ?.... El labio me dolía como los
mil demonios, afortunadamente no sentí ningún sabor a sangre en mi boca, significando que no
me lo había rotó.

Estaba asustada, necesitaba algo que me sacara de este trance, así que decidí que necesitaba una
ducha muy fría y eso fue lo primero que hice. Me sentía realmente nerviosa, todo el cuerpo me
temblaba y no entendía por qué? Por qué me intimidaba esa niña de esa manera...

Me sumí en mis pensamientos planeando que hacer. Estaría sola con esa chica casi todo el día y
después de lo sucedido no tenía ni idea de si, salir de mi habitación o quedarme hasta que llegara
alguien a mi rescate.

Salí de la ducha, y me miré al espejo. El mordisco que me había dado Camila me dejo el labio rojo y
totalmente hinchado. Ahora, si estaba más jodida que antes ¿Que le iba a decir a Halsey, cuando
me viera de esta manera?

Decidí no pensar mucho en eso y me vestí con unos jeans negros, camiseta negra y me senté en la
cama a reflexionar... ¿Debería salir? o no? Si salgo e intenta algo de nuevo, voy a tener que
noquearla o algo así. Además, Jack no ha desayunado, y yo menos. Qué demonios debo hacer?

Había pasado casi una hora desde que Camila me acorraló en mi propia habitación. Me estaba
muriendo de hambre, y mi perro? El también

necesitaba comida...

Ya sé. Keana!

Cogí mi teléfono y marque a Keana. Ella era la única que podía salvarme.

1er timbre...

5to timbre. ¡Maldita sea! ¡Contesta!

Colgué y volví a insistir.

1er timbre.

Al 4to timbre. Keana se dignó a contestarme.

'Holaaaaa ' Su voz se escuchaba ronca. La maldita está durmiendo todavía?

'Keana, es Lauren. Tienes que venir ya a mi casa'

'No me jodas Lau. Es muy temprano'

' Kea-Kea....'
'Adiós' y me colgó. Maldita Keana de mierda!

Insistí de nuevo, pero la muy hija de puta lo había apagado. Siempre la llamó para bromear, pero
esta vez si necesitaba su ayuda de verdad.

2 horas después

Le había insistido a Keana unas veces más pero no logré nada. Finalmente me llené de valor y salí
de mi habitación, empuñando las manos lista para atacar, y con el ceño fruncido para infundir
miedo.

Iba caminando lentamente por el pasillo de las habitaciones hasta que llegué a la escalera, Me
incliné para mirar hacia el primer piso pero la loca no estaba a la vista.

Baje en puntillas hasta que llegué al último escalón, eché un último vistazo alrededor de toda la
sala y empecé a caminar suavemente dirigiéndome a la cocina.

"Hola" Mierda!! Su estúpida voz me asustó, haciéndome dar un salto mientras caía sentada el
suelo. Me giré y ahí estaba Camila, ya vestida gracias a Dios. Con unos jeans cortos blancos, una
blusa de mangas azul clara y con una puta sonrisa de satisfacción.

"Por fin

sales. Te estoy esperando para que desayunemos" Se acercó hacia a mí, mientras yo retrocedía en
suelo. "Hey hey... tranquila, no te haré nada" Me detuve. Ella llegó hasta a mí y me tendió una
mano. ¿Qué demonios? ¿Acaso esta chica era drogadicta o qué?

Me levanté rápidamente, esquivando su mano y me fui corriendo hacia la cocina.

"Jack, donde estas?" Susurré. Escuché pasos y vi a Camila entrar a la cocina. Inmediatamente hice
una red se seguridad colocándome detrás al comedor de la cocina.

"Está en el jardín trasero con Shawn, ya desayunó" Sonrió lindamente ¿¡Qué!? "Oye... puedo
preguntarte algo"

"mm" Dudé. Por qué mierda me estaba hablando como si nada hubiera pasado? "Qué quieres?"
Sonrió diabólicamente y cerró la puerta de la cocina. "Que jodido piensas que haces. No te bastó
lo de arriba. Abre esa puerta" Grité

"Por qué tanto miedo Lolo" ¿Lolo? ¿que coños es eso? "Lo que pasó arriba es tu culpa" Mi culpa?
"Por qué no dejabas de verme ¿Ah?" Sonrió de medio lado y se apoyó contra la puerta de la
cocina.

"Hey, Lo siento si. Ya quítate de la puta puerta si no, no voy a responder por lo que te pase" la
amenacé, apuntándola con mi dedo.

"¿Que vas a hacer, me vas a golpear?, o me vas a castigar?" Soltó una risita."Me gustaría el
castigo"
"No me jodas más, y abre la maldita puerta" Grité bastante enojada. Honestamente esta chica ya
me estaba sacando de quicio.

"Si me dices por que no dejabas de verme, me quito, si no, me vas a tener que

quitar tú"

"Mira niña estúpida no estoy para tus jueguitos. Te vas a largar de aquí cuando le diga tu mamá, si
no abres esa puta puerta ya mismo." Fruncí el ceño

"No. Lo. Creo" Negó varias veces con la cabeza. " Acaso quieres que le cuente a ellos que te vi
cogiendo con esa chica, que me acorralaste, me empujaste y también que me estabas espiando?"
Levantó una ceja sonriendo "A quien crees que le van a creer. A ti" Me apuntó con su dedo "o a
mí?" Y luego a ella misma.

Eso fue demasiado. No pude aguantar más... Me lancé sobre ella tratando de quitarla de la puerta
y forcejeando. Lastimosamente tenía más fuerza una hormiga que yo. Además, Camila era un poco
más alta y sus manos largas me agarraron de nuevo, envolvió uno de sus pies en los míos y
terminé tumbada en el suelo. Me tenía totalmente acostada en el suelo y ella estaba a horcajadas
sobre mí, mientras sus muslos apretaban los míos y mis caderas, no permitiéndome mover las
piernas... y nuevamente, me tenía las muñecas sujetas sobre mi cabeza ¿Qué diablos? Esto ya se
estaba haciendo muy repetitivo.

Luche casi como por 5 minutos pero no logre nada más que cansarme y terminar jadeando.

"Terminaste?" Preguntó. Yo solo me quede quieta mirándola fijamente. Vaya que si era bonita
pero definitivamente estaba desquiciada "Wow, mira como tienes ese labio: Esta rojo e hinchado.
¿Te duele?" Hizo un puchero "Bueno, supongamos que te duele, así que déjame aliviar el dolor".

Se inclinó y me dio un beso en los labios. Solo pude quedarme inmóvil mientras ella

suavemente cogió mi labio inferior lastimado entre sus labios, y empezó a chuparlo lenta y
delicadamente como si de verdad quisiera calmarme el dolor. Cerró los ojos y lo estiraba una y
otra vez pero no haciéndome daño, solo lo chupaba tan suave. Yo no podía reaccionar. Quisiera o
no, Camila era muy linda, la había visto casi desnuda y lo que estaba haciéndome no ayudaba a
nada a mi mente. Siguió haciéndolo por unos cuantos segundo más, hasta que se alejó y solo me
miró a los ojos directamente durante lo que pareció un minuto, sin ninguna expresión en su cara.
De repente el timbre de la casa sonó, Camila sacudió la cabeza, se quitó de encima de mí, abrió la
puerta de la cocina y desapareció por las escaleras... ¿Qué rayos?

Me levanté plenamente aturdida por lo que acababa de hacerme, me toqué la boca y sentí mis
labios aún más hinchados. Salí de la cocina hacia la puerta principal, sobándome el labio. Vi por el
pequeño mirador de la puerta que revelaba a la estúpida de Keana... A buena hora se aparece!

Abrí la puerta y ahí estaba.

"Hola Lau.... Ouch! Que te pasó en ese labio?" Se acercó lo más posible a mi cara y me detalló el
labio hinchado "Y no me digas que fue solo un golpe" Sonrió burlonamente.
"Ya cállate. Por qué demonios no viniste cuando te llamé?" Me quejé, empujándola hacia dentro
de la casa. Cerré la puerta y le indiqué que fuéramos a la cocina.

Una vez allí....

Me senté en el comedor, Mientras Keana solo era Keana

"Y para que querías que viniera" Preguntó mientras se comía unas uvas de la nevera. "Y que te
paso en el labio. Estabas besando a Jack y te mordió ?" Cerró la nevera y se echó a reír, mientras
se sentaba en el comedor frente a mi

No me reí de sus estúpidas palabras y fruncí el ceño "Te llamé porque..." El timbre de la casa
interrumpió de nuevo. "Espera un momento. Voy a abrir" Salí de la cocina de nuevo hacia la
puerta principal. Miré de nuevo por el mirador de la puerta y si mi día no fuera peor...

Ahí estaba Halsey...

5- Diversión

Oh, por el amor de Dios!. Mi novia estaba aquí. Ahora que demonios iba a hacer?

Inmediatamente corrí de nuevo a la cocina para hablar con Keana

" Kea, es Halsey" Dije Jadeando y sudando completamente de los nervios.

"Y que quieres que haga, pues ábrele la puerta a tu novia" Me regañó

"Maldita mierda!. Tú no entiendes nada. Ella no me puede ver así" Señale mi labio con mi dedo

"Como es eso, no fue ella? Dime que te pasó en el labio" Levanto una ceja y se paró del asiento

El timbre volvió a sonar.

"Maldita sea, no preguntes y haz algo" Dije casi rogando

"Y que rayos quieres que haga" Levantó las manos

"Pégame" Keana abrió los ojos como platos ante mis palabras

"¿Qué? No voy a hacer eso. ¿Qué te pasa?"

"Kea, por favor, solo hazlo" dije totalmente desesperada. Casi arrodillada

"Oh Dios, estas segura?" Se rascó la cabeza

"Si, por favor hazlo"


"Está bien. Lau... de verdad lo siento" Keana preparó su puño, mientras yo solo cerraba los ojos " A
la una, a las dos y a las tres"

Cerré los ojos fuertemente... sentí el impacto...Y ahí estaba yo, tirada en el suelo con el labio
totalmente roto y sangre recorriendo mí barbilla.

"Lau...por Dios. Estas bien?" Preguntó Keana muy asustada y se agachó a mi lado.

No le conteste. De inmediato me levanté y corrí hacia la puerta preparándome para mentirle a


Halsey. Desde que empezamos nuestra relación nunca le mentí a Halsey, y ahora por culpa de esa
niña tonta iba ser la primera vez en mucho tiempo.

Abrí la puerta y ahí estaba mi novia, que apenas me vio de esa manera, casi se muere..

"Lauren?..Que te pasó" Cogió mi rostro entre sus manos, examinando mi labio.

En ese instante, Keana salió corriendo de la cocina y se detuvo a ver la escena.

"Nada Hal, estoy bien. Solo jugaba con Kea y calculamos mal"

"¿Qué? y a que jugaban? mírate la cara" Me cogió la mano, cerró la puerta y me arrastró hacia a la
sala. Me acostó en el sofá principal y se sentó a mi lado

Keana se acercó a nosotras y Halsey inmediatamente se lanzó y le palmeó el hombro con bastante
fuerza "Por qué no eres más cuidosa" Otro golpe "Mira como la dejaste"

Keana le cogió las manos "Yah! Estábamos jugando" luego la soltó "No tienes por qué pegarme"

Halasey resopló ligeramente angustiada "Bien, entonces no te quedes ahí parada. Trae algo para
limpiar el labió "Gritó bastante enojada y la pobre Keana salió corriendo.

"Hal, amor, cálmate" Podía ver la preocupación en su cara. Maldita Camila, todo es su culpa!

"Como quieres que me calme Lauren. Te dejó el labio casi destrozado" Ella tenía los ojos llorosos y
unas lagrimitas amenazaban con extenderse.

"Hey" sonreí y tomé su rostro entre mis manos "Estoy bien si, todo fue sin querer. No es su culpa"

Soltó unas lagrimitas, que corrieron por sus mejillas las cuales limpié suavemente con mi mano.
Realmente me sentía demasiado culpable. Le estaba mintiendo a mi novia, metiendo en
problemas a Keana y todo por culpa de esa niña. Definitivamente iba a tener que poner las cartas
sobre el asunto.

****

Ahora,

estábamos las 3 sentadas en la sala. Halsey ya me había limpiado y curado el labio. No estaba muy
segura de la historia y del porque Keana me había golpeado de esa manera. Obviamente tuve que
hablar yo, porque Keana no tenía idea de lo que yo estaba diciéndole a Hal, así que solamente
asentía verificando mis palabras. Keana me miraba con mucho interrogante en su cara, tal vez
esperando a que yo le contara la verdadera situación. Pero con Halsey a nuestro lado era
realmente difícil darle una explicación de algo. Tampoco era que yo le iba a soltar así como así a
todo. Si, Keana era mi mejor amiga y siempre le confiaba todas mis cosas, pero resulta que la
novia de Keana, Miley, era la mejor amiga de Halsey y eso me detenía a contarle lo sucedido.
Además de la probabilidad que tenia de perder a mi novia, se formaría un problema mayor aquí en
la casa, y la verdad, yo no quería que la relación de mi papá se viera afectada por esta situación. Si,
Camila estaba loca pero estaba segura que yo podría controlar la situación. o no?

*****

Al cabo de un rato, la conversación sobre mi labio reventando quedó en segundo plano. Mi


estómago gruñía fuertemente. Ya eran la 1 de la tarde y con todo lo sucedido, ni siquiera había
podido comer aunque sea una pizca de algo. Halsey se enteró y de inmediato llamó para pedir un
poco de comida a domicilio. Me dijo que esa era una de la razones por las que había venido a mi
casa tan temprano, ya que en la cena del día anterior, a la que yo no preste ninguna atención, mi
padre había tocado el tema del día de recreación y Hal

sabía que yo era un poco floja para cocinar.

Alrededor de unos 20 minutos después, la comida llegó a casa. Nos dirigimos al comedor principal
mientras Keana iba a la cocina a traer algunos platos para servir y Halsey empezaba a abrir las
bolsas de la comida, de un momento a otro detuvo su tarea y me miró.

"¿Donde esta Camila?" Mis ojos se abrieron como platos de solo recordar ese nombre.

"E-h... no lo sé" Tartamudeé.

"Voy a ver si está en su habitación. Tiene que almorzar" Caminó hacia las escaleras y se perdió en
ellas. Yo ni siquiera pude reaccionar a lo que dijo y no corrí a detenerla. Qué tal si Camila le
contaba algo de lo sucedido?. Ay! ¡Por Dios!

En ese mismo instante llegó Keana e interrumpió mis pensamientos.

"¿Halsey?" Preguntó

"Esta arriba" Conteste, casi en un susurró

"Hey Lauren, ahora si me vas a decir todo, no? no me vas a dejar con la intriga y menos me vas a
involucrar en lo que andas haciendo, así que dime ya" Hablo suave y me apuntó con su dedo.

"Yo... "

"Tu qué? ¡Habla!"

Y de nuevo no pude decirle nada. En ese mismo instante iban bajando por las escaleras Halsey
junto a Camila. Keana volteó hacia ellas mientras yo estaba de pie sin poder moverme mientras las
veía acercarse. ¿Vienen sonriendo?

Cuando llegaron frente a nosotras, Camila inmediatamente se lanzó hacia mí y cogió mi rostro
entre sus manos.
"Oh Dios mío, ¿Qué te paso?" ¿Enserio? Esta mujer estaba loca. Me sorprendió su reacción porque
en parte ella era culpable. De igual manera ella sabía que no era la causante del puño y de cómo
tenía

el labio en este momento. Lo más extraño es que en sus ojos noté verdadera preocupación.

"Eh... mi amiga" Señale a Keana "Me golpeó sin querer" Sonreí y aparte sus manos suavemente.

Mire a Halsey pero no tenía ninguna expresión en su rostro. En cambio Keana, parecía que
sospechaba algo y me miraba con la ceja levantada.

"Keana esta es Camila. Camila esta es Keana" Se saludaron con una reverencia y nos sentamos en
la mesa para almorzar.

Era realmente incómodo. Uno, porque me dolía para comer. Dos,tenía a Camila enfrente de mí
que me sonreía picara. Y tres, Keana me mataba con la mirada. Tal vez por que sospechaba algo de
Camila, y yo ni siquiera le había dicho que era mi hermanastra.

...

El almuerzo se desarrolló en completo silenció. Camila agradeció como si nada y subió de nuevo
por las escaleras. Gracias a Dios!. Nosotras fuimos la cocina y lavamos los platos para después ir a
sentarnos a la sala

"Oye Lau, tengo el remedio perfecto para bajar esa hinchazón" Dijo Keana "Solo espérame." Se
levantó del sofá y desapareció hacia la cocina.

No sabía de qué diablos hablaba Keana, así que solo me acosté en el sofá principal mientras Halsey
examinaba mi labio con mucho cuidado. Yo solo esperaba que no notara más allá del golpe,
porque si no, ya me daba por muerta.

Segundos después llegó Keana con unas latas de cerveza, champagne y mucho hielo. Así que esa
era su gran idea!. Colocamos un poco de música para crear ambiente mientras hablábamos de
cosas triviales, anécdotas. Keana solo tomaba pequeños sorbos de su bebida

ya que venía manejando. En cambio Halsey y yo estábamos más en sintonía, totalmente sumidas
en las cervezas, el champagne, riendo y disfrutando del momento. Todo lo que había pasado
anteriormente estaba totalmente olvidado en este momento

*****

Alrededor de 5 horas después Halsey y yo ya teníamos el alcohol entre las venas y reíamos como
estúpidas, mientras nos besábamos y acariciábamos en el sofá. Keana decidió que ya estábamos
muy borrachas, nos quitó las bebidas y nos indicó que fuéramos a dormir. Halsey se resistió
diciendo que tenía que ir a casa y no podía quedarse. Me ofrecí a acompañarla y llevarla en mi
auto, pero Keana no me lo permitió alegando a mi estado de ebriedad y terminó diciendo que se
encargaría de llevar a Halsey a su casa.
Por mi parte, me quedé sentada en el sofá escuchando *Wild ones de florida ft Sia* Sentía la vibra
de mi canción favorita y mis pies comenzaron a moverse solos, hasta que terminé saltando a la
mitad de la sala con una copa de champagne en la mano. De repente, alguien me tomó por los
hombros, me volteó y lanzó sus brazos a mi cuello.

"Es hora de nuestra diversión no crees Lolo" Sonrió, apoyando su frente sobre la mía

No me moví ya que estaba demasiado mareada "Por qué me haces esto, porque insistes en
joderme" Susurré

"No puedo decirtelo aún. Es un secreto, Mi secreto".

Se acercó a mis labios y susurró unas líneas de la canción 'Hey, escuché que te gustan las salvajes'

"Sabes, sé muy bien porque le dijiste a tu amiguita que te

golpeara en ese labio" Lo sopló y sonrió "Que idea tan estúpida" Lamió la parte rota de mi labio
"Pero eso me da una idea. Las heridas se curan con saliva, lo sabias?"

"Por favor no digas tonterías y ya déjame" Traté de empujarla pero parecía un koala sobre mi
cuello

"No" Se alejó un poco sin soltarme, me acaricio el rostro y se inclinó nuevamente esta vez
dándome un beso "Escúchame muy bien" susurró mientras su aliento golpeaba en mis labios. "
Yo" Empezó a mover sus labios sobre los mios "Voy a ser la persona" hablaba entre el beso "por
quien vas a suspirar" chupaba mi labio roto "por quien vas a gritar" otro beso "por quien vas a
gemir"

Abrí la boca para hablar pero ella metió su lengua y fue mi maldita perdición. Ahora mis manos
estaban sobre sus caderas apretándola fuertemente y la copa de champagne rota sobre el suelo,
mientras ella recorría con su lengua cada parte de mi boca. Sonrió cuando empecé a moverme
contra su boca y mi lengua jugaba con la suya explorando cada parte de ella. Estábamos tan
sumidas en el beso que tuvimos que separarnos para respirar.

Soltó una risita y se dispuso a besar mi barbilla, donde propinó un beso justo en mi hoyuelo "Me
encanta" Susurró y siguió bajando por mi mandíbula hasta finalmente dejar besos en mí cuello.
Me encantaba que me besaran allí y ella lo estaba haciendo tan bien...

"Sabes... delicioso Lolo" suspiró, posando mordidas suaves sobre mi cuello.

Depositó un húmedo beso en él, y gemí ante la sensación. Entonces, profundizó más utilizando la
lengua y lamiendo de una manera exquisita, trazando un camino húmedo. Eché mi cabeza hacia
atrás y lo último que sentí, fue cuando estiro mi piel entre sus dientes y luego una gran chupada
que me hizo gemir realmente fuerte.

Comenzaba a excitarme demasiado y sin poder evitarlo, me giré rápidamente y la besé de lleno en
la boca. Tomé su labio inferior entre los míos y lo mordí ligeramente, haciéndola gemir.

Me soltó del cuello y me empujó sobre el sofá principal donde caí sentada y jadeando. Se subió a
horcajadas sobre mí y llevó sus manos de nuevo a mi cuello. Comenzamos a besarnos de nuevo, a
mordisquear nuestros labios a jugar con nuestras lenguas, hasta que separo del beso y susurró las
últimas líneas de la canción

'Soy una salvaje, dejame entrar. Ponme sobre la silla y comencemos.' Sonrió

'Soy una salvaje, domesticame ahora. Corriendo con lobos y estoy de cacería'

6- Jugar

Nos acostamos en el sofá aun besándonos. Camila quedando encima de mí, mientras sonreía entre
cada beso, cuando nuestros labios se separaban y reanudaban.

Sus manos hicieron un camino de caricias a través de mi cuello, hasta pasarlas por debajo de él.
Ahora, mi cabeza estaba apoyada entre sus brazos mientras nuestras lenguas seguían
acariciándose y de vez en cuando dando pequeñas mordiditas a nuestros labios. No lo puedo
negar, estaba disfrutando mucho del beso y el alcohol no me ayudaba de ninguna manera a
controlarme. Además, si le sumamos el hecho de que Camila besa demasiado bien. Yo a estas
alturas ya estaba lejos de poder detener lo que estaba sucediendo.

Decididamente llevé mis manos hacia su espalda, acariciándola lentamente a través de su ropa
hasta llegar al inicio de sus nalgas, donde me quedé por un momento. Abrí los ojos para ver a
Camila y estaba con los ojos cerrados, al parecer bastante sumida en el beso. De inmediato
recuerdos de lo que había ocurrido esta mañana vinieron a mi mente - Camila con los ojos
cerrados, acariciándose el abdomen, amasándose ambos senos, su boca ligeramente abierta, casi
desnuda y el cuerpo brillante. Fue demasiado........

Perdí el control y mis manos fueron a dar a sus nalgas, las cuales rodeé con las palmas bien
abiertas y apreté fuertemente. Camila soltó un gran gemido en mi boca y jadeó, al parecer
excitada. Casi de inmediato, apretó más sus brazos alrededor de mi cuello y empezó a apretar
mucho más su cuerpo contra el mío.

Seguí acariciando y pellizcando sus nalgas por unos

cuantos minutos más, hasta que una de mis manos caminó debajo de su blusa, sintiendo su piel
suave. Subí mi mano por su columna vertebral lentamente hasta sentir la tela de su sujetador.
Empecé a tratar de desabrocharlo y casi de repente, Camila se alejó de mis labios, saco sus brazos
de mi cuello y se apoyó con sus manos sobre el sofá, mirándome fijamente sin ninguna expresión
en su rostro. Sus ojos tenían un fuerte brillo y su mirada era casi inexplicable.

Unos segundos después, en su cara se hizo una gran sonrisa. Se inclinó hacia atrás de manera que
quedo sentada sobre mis caderas con sus muslos apretándome a cada lado.
"¿Qué pasa?" Pregunté. Se inclinó de nuevo y puso su rostro sobre el hueco de mi cuello donde
sentí su aliento caliente. Después mordió suavemente, lamió y picoteó. "¿Qué pasa?" Pregunté
nuevamente "¿Acaso, no es lo que quieres?".

"Si" Respondió "Si, es lo que quiero" Se inclinó nuevamente y apoyo su barbilla en la mía "Pero no
ahora " Sonrió "No así"

"No así. ¿A qué te refieres?" Ni siquiera sabía porque le preguntaba eso. Lo ideal sería que la
empujara, la noqueara y corriera. Pero no lo hice. ¿Tal vez porque.. estaba excitada hasta el
infierno?

"Me refiero a que, ese paso lo daremos cuando yo sea tu novia y no este ebria" Sonrió y trazó la
forma de mis labios con su dedo índice.

"Por qué estás tan segura de que serás mi novia?" Pregunté sonriendo. Si, definitivamente era el
alcohol.

"Porque lo que quiero, lo consigo" Soltó una risita "Y tú eres lo que

quiero"

"Tú sabes que tengo novia, no? Y la amo" De eso no tengo duda.

"Eso no será por mucho tiempo" Picoteó mis labios "Te lo aseguro" Me guiño un ojo. Acaso podía
responder a eso? Esta chica sí que era decidida.

Sonrió, me besó de nuevo y susurró cerca de mis labios.

"Ahora, deja de balbucear tonterías porque voy a jugar un poco. Espérame aquí." Se levantó de mí
y salió corriendo no sé a dónde.

Traté de levantarme del sofá para escaparme a mi habitación pero la cabeza me dio un vuelco y
me mareé. Empecé a ver negro y tuve que sostenerme contra el brazo del sofá unos segundos,
hasta que se me pasara el efecto.

En ese instante llegó Camila.

"Hey, que haces?. Acuéstate" Me empujó suavemente de los hombros y volví a caer de nuevo al
sofá. "¿Que tienes?"

"Nada. Solo me voy a mi habitación "Traté de levantarme de nuevo. Pero de igual manera, me
sostuvo de los hombros y no me dejó hacerlo.

"No te iras a ninguna parte. Ya te dije que quiero jugar "Se subió al sofá sentándose nuevamente
con los muslos a cada lado de mis caderas y me apretó fuertemente. Ni siquiera pude protestar,
estaba tan mareada. "Mira lo que traje" En sus manos traía lo que parecía un frasco de chocolate.
Así que fue a la cocina!

"Camila, por favor, ya fue suficiente" Gemí enojada.


"Nunca va a ser suficiente, Lolo" Apretó más su agarre en mí y empezó a destapar el frasco de
chocolate. "Los besos son mejor si saben a dulce" quitó la tapa y la lanzó quien sabe a dónde
"Aunque los tuyos me gustan como sea" Rió

picara y se inclinó de nuevo hacia mí, recostando sus senos sobre los míos.Mierda! sentí sus
pezones erectos.

Echó un poco de chocolate en uno de sus dedos y lo paso por mis labios, untándolos
completamente. Se inclinó hacia mi boca y empezó a lamerme. Echaba más y más chocolate
mientras seguía lamiendo. En este momento yo era un roca, sin ninguna movilidad.

Luego echó el chocolate directamente en mi labio inferior roto y empezó a trabajar en él, pero
esta vez, mirándome directamente a los ojos. Me podía mover? No. Me quería mover? Tampoco.
La verdad es que esto me tenía encendida como loca.

Al cabo de un rato dejo mis labios. "Te está gustando el juego?" Ni siquiera respondí. Parece que
me hubiera tragado la lengua "Lo tomaré como un sí"

Entonces, sentí el líquido en mi garganta y después a Camila chupando allí, como si su vida
dependiera de ello. Fuertes gemidos salían de mi boca. Camila estaba haciendo un trabajo
exquisito en mi garganta, alternaba entre morder y chupar por donde regaba el chocolate.

Al cabo de unos minutos más tarde, se detuvo muy sonriente.

"Veo que estas disfrutándolo ¿Quieres hacerlo tú?" Se inclinó de nuevo hacia atrás. Y de la nada se
quitó la camisa y la puso sobre el espaldar del sofá ¡Oh mi Dios! Su sujetador era rosa y se le
notaban los pezones a través de la tela.

Soltó una risita y comenzó a llevar sus manos hacia atrás y como si Dios me odiara, su sujetador
fue cayendo casi en cámara lenta. Mierda!

Esos mismos senos que había visto desde mi ventana y cuando entró a mi cuarto ahora estaban
frente a mí. Uff Dios. Tenía los pezones rosaditos y se veían duros como rocas. Me empapé, fue
inevitable... completamente

"Te gustan Lolo" Sonrió. Trague saliva, totalmente incrédula y mis ojos estaban abiertos como
platos. Si lo anterior me había traumado. Esto era el fin de mi vida. " Son solo tuyos" Llevó las
manos hasta sus senos y empezó a amasarlos delante de mí, abrió los dedos y se apretaba los
pezones entre ellos. Podía ver las marcas rojas que le quedaban cada vez que se acariciaba y los
apretaba.

Los dedos de mis manos me picaban, estaba segura de que no iba a aguantar mucho y me iba a
lanzar sobre esos preciosos y perfectos senos. Y como si no fuera ya suficiente para mí, cogió el
frasco de chocolate y se lo untó en su pezón izquierdo. Yo solo veía como el chocolate tapaba su
botón rosado, que ahora, era un botón lleno de chocolate. Listo para que yo lo probara.

"Éste" Señalo su pezón, apretándose el seno "Es para que lo pruebes. Si necesita más chocolate,
no dudes en decírmelo" Sonrió y empezó a inclinar su pecho hacia mi rostro. ¿Esto era real?. Cerré
los ojos lista para probar ese pezón de chocolate. Pero de repente, escuchamos el motor de un
auto que nos sacó de nuestro momento. Camila se detuvo pero no se bajó de mí.
El motor dejó de sonar y lo siguiente que oímos, fue la cerradura de la puerta principal tratando de
abrirse...

7- Confundida?

Cuando alguien trató de abrir la puerta, Camila se quedó mirando hacia ella e inmediatamente
reaccionó. Cogió su blusa, su sujetador, se levantó de encima de mí y salió corriendo hacia las
escaleras.

El sonido de la cerradura de la puerta se detuvo hasta que escuche una voz. Era la voz de Sinu
diciéndole a papá que no podía abrir la puerta con sus llaves. Tal parece, se trababan en la
cerradura.

De inmediato, traté de levantarme del sofá pero cuando giré un poco el cuerpo, la sensación de
mareo y ganas de vomitar me inundaron. En el instante que la puerta se lograba abrir. Yo estaba
en el suelo arrodillada y vomitando en toda la alfombra de la sala.

Papá apenas me vio en este estado, tiró al suelo las maleta que llevaba en sus manos y salió
corriendo hacia mí. Sinu al ver su reacción también lo siguió.

Yo no paraba de vomitar, la sensación era terrible. Creo que fue el maravilloso resultado de
mezclar bebidas y estar ingiriéndolas por casi por 5 horas seguidas.

Caí en el suelo muerta del dolor en el estómago mientras seguía vomitando. Finalmente papá llegó
a mi lado y me tomó en sus brazos tratando de levantarme. Sinu también llegó admirando mi
estado, mientras notaba la preocupación en su rostro, igual o mucho más que la de papá.

"Lauren, cariño, ¿Qué te pasó?" Papá me preguntó. Pero en mi estado, me era imposible hablar.
"Dios mío, mira como está" Le dijo a Sinu. Yo ni siquiera entendía lo que pasaba en mi entorno.

Inmediatamente Sinu se agachó a nuestro lado, sacó un pañuelo de su

bolso, tomó mi mejilla en su mano y pasó el pañuelo suavemente por mis labios. Luego, solo se
quedó mirandome por un tiempo. Honestamente no entendía cuál era su preocupación, ni por
qué me examinaban tanto el rostro. Era muy obvio que yo estaba ebria y el vómito y el mareo que
tenía en el momento, eran producto de mi ebriedad.

"Camila" Sinu pegó un fuerte grito. Le entregó el pañuelo a papá que siguió limpiándome el labio,
y ahora se dedicaba a limpiarme la garganta. "Camila" Gritó nuevamente.

Mi papá me cargó y me acostó en el sofá. Las ganas de seguir vomitando eran extremas y tuve que
girar la cabeza hacia el suelo para poder liberar todo el alcohol que había ingerido. Papá seguía
limpiándome con el pañuelo y acariciando tiernamente mis mejillas, cuando de repente escuché a
alguien corriendo por las escaleras, bajando hacia la sala.
Era Camila, se acercó a nosotros, abrió los ojos, la boca y después se llevó una mano tapándosela.
La típica expresión de sorpresa.

"Camila, ¿qué le pasó a Lauren?. Mira en el estado en que se encuentra" Sinu le preguntó en un
tono de preocupación y bastante severo. Camila no respondió y a paso lento se acercó. Me miró
de pies a cabeza, se agachó a mi lado mirándome y examinando mi rostro

Se paró de nuevo y se hizo frente a Sinu "Mamá, no tengo la menor idea. Yo he estado todo el día
en mi habitación" Miró a papá "Yo escuché un poco de música y voces que provenían de aquí de la
sala pero nunca salí de mi habitación. Honestamente, no quería molestar a Lauren ni a sus amigas.
Y tampoco

sé por qué tiene el rostro así, nunca escuché una pelea o algo parecido, solo escuché risas por eso
no salí" Suspiró y se acurrucó contra Sinu que la envolvió en un abrazo.

"No te preocupes Camila" Dijo papá "No es tu culpa. Mañana Lauren va a tener que darme
explicaciones sobre todo esto. Solo miren como está la sala. "Señaló alrededor, los cojines estaba
regados por el suelo, las latas de cerveza vacías tiradas por ahí, una copa rota.

*****

Papá se dispuso a recoger el tiradero de la sala, mientras Sinu estaba a mi lado limpiándome con
un pañuelo mojado y agua todo el rostro, la garganta, el cuello, el labio. Y Camila solo estaba
sentada en uno de los asientos del sofá, con los pies sobre su pecho, sosteniéndolos con sus
manos

"¡Por Dios!" Exclamó papá.

"¿Qué pasa?" Sinu le preguntó.

"Con razón... esta chica vomitó de esa manera. Mira" En la mano sostenía el frasco de chocolate
líquido y lo levantaba para que Sinu lo viera. "Esta chica revolvió un montón de cosas; Y no
encuentro la tapa de esto" Resopló.

"Pues, te digo una cosa Mike, Lauren tiene chocolate regado por todos lados. Los labios, la
barbilla, la mandíbula, la garganta" Sinu le respondió mientras Camila sonreía de lado "Además, no
sé si quieras saber esto, pero Lauren tiene un montón de chupetones en su garganta" Sonrió "Lo
más probable es que aquí haya estado Halsey. Estas chicas estaban haciendo travesuras y tal vez
terminaron peleando porque ese labio roto, es claramente un golpe" Camila frunció el ceño ante
la sonrisa y las palabras

de su mamá.

"No lo creo. Estas chicas han salido a clubes y bares a divertirse pero nunca se han golpeado.
Créeme y te lo digo porque conozco a Lauren. Ella no sería capaz de lastimar a nadie ni en ese
estado. Y También debo hablar por Halsey. La conozco desde hace bastante tiempo, ella no es una
chica problemática y nunca ha discutido con Lauren al punto de golpearla o algo parecido. Es más,
me atrevería a decir que en sus años de relación las he visto discutir unas 4 o 5 veces." Papá le dijo
a Sinu mientras Camila hervía de la ira.

"Bueno, eso que me acabas de decir cambia un poco las cosas. Mañana hablaras con ella. Ahora, a
esta chica hay que llevarla a su habitación para que se dé una buena ducha. Voy a prepararle un
poco de café"

papá asintió ante las palabras de su novia, se acercó y me cargó al estilo novia y se dirigió por las
escaleras para ir a mi habitación. Una vez allí, abrió la puerta y me recostó en la cama. Yo gemía ya
que sentía que las ganas de vomitar volvían. Tal vez fue por los movimientos de mi cuerpo.
Aguanté un poco más y me levanté a la velocidad de un rayo hacia el baño de mi habitación. Me
agaché y empecé de nuevo. Papá me siguió y me daba ligeros golpecitos en la espalda tratando de
calmarme mientras yo lloraba por el dolor en mi estómago, que me provocaba el tanto vomitar.

Estuvimos por casi 20 dentro de mi baño. Desde la puerta me miraban Sinu y Camila. Sinu sostenía
una taza de café en sus manos mientras Camila solo se mordía el labio, al parecer de manera
nerviosa. Dejé de vomitar y traté

de levantarme pero mi cuerpo no resistió, estaba demasiado débil y casi caigo al suelo, si no es por
Papá que me tomó en sus brazos.

"Dios. Esta chica está muy débil" Papá suspiró.

"Deja Mike" Sinu habló " Métela a la ducha. Yo le ayudare a darse un buen baño"

"¿Estas segura?" Preguntó "Crees que puedas con ella"

"Claro que sí. Sal del baño deja a Lauren en mis manos" Se quitó su abrigó y lo dejo en la repisa del
baño. Se acercó a nosotros y mi papá me paso a los brazos de Sinu. "Camila. Por favor trae una
silla" Ordenó a su hija, que de inmediato se fue a buscarla. "Sal Mike, voy a desvestir a Lau"

"Muy Bien. Gracias cariño. Siento mucho que tengas que hacer esto"

"No te preocupes amor. Ve a ducharte tú también, ya iré en uno segundos, Para que preparemos
algo para cenar. De acuerdo." Papá asintió. En el momento que él iba saliendo del baño, Camila
llegaba con la silla que Sinu le había pedido. Sinu la colocó en la ducha y le dijo a Camila que se
retirara.

Empezó a desvestirme y procedió a ayudarme a bañar. 30 minutos después yo ya estaba en mi


cama recostada, en pijama y con una taza de café en las manos bebiendo a pequeños sorbos.
Cuando terminé de beber le di las gracias a Sinu. Me arropó con las sabanas, me besó la mejilla y
se fue de la habitación.

Ahora, me iba a dedicar a dormir...

15 minutos después, ya estaba en las profundidades del sueño. De repente, sentí un peso sobre mí
y unas manos acariciándome suavemente el abdomen por debajo de mi camisa. Traté de abrir los
ojos pero el cansancio era demasiado,
así que no le presté importancia.

Las manos seguían acariciando cada parte de mi abdomen pero no iban más allá. Luego, sentí
tiernos besitos húmedos alrededor él. Gemí ante la sensación hasta que los besitos cesaron y un
aire cálido susurró contra mis labios.

"Lolo, despierta"

"mm"Gemí

Escuché una risita "Vamos, despierta" Sentí un picoteo en los labios "No hemos terminado nuestro
juego"

Gemí de nuevo "No quiero jugar. ¡Solo quiero dormir! Déjame" Arrastré las palabras todavía entre
dormida y un poco ebria.

"No bebé" Me besó la nariz "Trata, abre los ojos"

"No molestes" Me giré para dormir de lado.

"Lolo" Sentí nuevamente su cálido aliento frente a mis labios "Esta bien" Conectó sus labios con
los míos, manteniéndolos en un firme, lento y húmedo beso al cual correspondí. "Vamos a dormir
¿Puedo dormir contigo?" Asentí "Gracias bebé" Picoteó todo mi rostro "Te prometo que mañana o
cualquier día vamos a seguir nuestro juego. Está bien?" Asentí nuevamente "Mmm, Ya sé. Voy a
hacer algo"

Prendió la lámpara que estaba al lado de mi cama y conectó nuestros labios nuevamente. Yo aún
seguía derrotada y tenía los ojos cerrados. De repente, escuché un click, la persona apagó la
lámpara, entrelazó sus pies con los míos y metió su rostro en el hueco de mi cuello. Y ahora sí, caí
profundamente de nuevo en el mundo de los sueños.

Al día siguiente.

Lunes 10 am.

Me desperté con la peor resaca de todos los tiempos. Me levanté al baño a hacer mis asuntos.
Cuando salí, me di una miradita

en el espejo y lo que vi fue terriblemente asqueroso. Estaba literalmente vuelta nada. Mi labio
estaba roto casi en la mitad, tenía ojeras pronunciadas, en mi garganta muchas marcas de
diferentes tamaños y una en el cuello realmente grande que sobresalía a la vista de las demás. Me
puse la mano en el cuello tratando de examinarme bien todo los chupones pero no me acordaba
de absolutamente nada, después de lo del incidente que había tenido con Camila en mi
habitación.

Salí del baño y me tiré de nuevo a la cama tratando de recordar que cosas había hecho ayer para
haberme levantado en estas condiciones. De repente, mi teléfono celular sonó. Era mi novia.

'Hola' Contesté. Tenía la voz un poco ronca.

'Hola Lauren. ¿Como amaneciste?'


'Nada bien. Al parecer ayer estuve haciendo algo pero no sé qué fue. Tengo una resaca terrible y
tú?'

'Bueno, no me siento tan mal como tú. Y, déjame recordarte que estuviste con Keana y yo. Keana
sacó bebidas de tu nevera y ahí comenzó la razón de tu resaca. ¿Como sigue tu labio? ¿Te duele?'.

¿Ella estuvo conmigo? ¿Mi labio? ¿Ella sabe cómo me golpeé? 'Mmm, Hal, tú sabes cómo me
golpeé? Honestamente no me acuerdo siquiera de eso.'

'Keana te golpeó. Según tú, porque estaban jugando. ¿Enserio no te acuerdas ni de eso'

'Ya te dije que no. No me acuerdo de nada'

'Bueno, Lau, eso lo hablaremos luego. Te llamaba para recordarte que desde hoy empiezo las
practicas en la empresa de papá, así que estaré aproximadamente hasta la 6:30 pm. Nos vemos a
esa hora?'

'Oh! Es cierto.

No me acordaba que empezabas hoy. Claro que sí. ¿Quieres que te recoja allá?'

'Sería estupendo. Ya debo ir a prepararme. Te estaré esperando. Te amo'.

'También te amo. Adiós'

30 minutos después de una refrescante ducha, me encontraba bajando las escaleras hacia el
primer piso. Inmediatamente pisé el último escalón, papá me llamó, estaba sentado en la sala. Me
acerqué a él y me senté a su lado.

"Hola" Dije suavemente. Él no me miraba. ¿Estaba enojado?

Después de casi horas pero en realidad fueron segundos, finalmente me miró. "Cariño" Suspiré
aliviada "¿Cómo te sientes?"

"Muy mal" Sonreí débilmente "No sé en realidad... lo que pasó ayer"

"Entiendo" Bajó el volumen de la TV "Llegué ayer y te encontré en el suelo vomitando. Encontré


un vaso roto, latas de cerveza vacías, los cojines en el suelo" Sonrió "Estabas llena de chocolate
por toda la cara y el cuello. ¿Con quien te divertiste ayer?"

¡Wow!. ¡Que desastre!Pero, ¿por qué sonríe? "Pues, creo que con Kea y Hal"

"Me lo imaginaba. Lauren, tú sabes que nunca te he puesto ningún problema por ese tipo de
cosas, pero ayer... me preocupe mucho al verte así. Nunca habías estado de esa manera. Además,
supongo, que ya te visto en el espejo, no?"

"Emm, si" Dije tímidamente

"Hija, no sé cómo o quien te golpeó de esa forma pero eso no me gusta y, con respecto a tu cuello
y a tu garganta, traten de ser más cuidosas" Asentí con gran pena. Mierda! Lo peor es que ni
siquiera me acordaba cuando Hal me había hecho
esto. "Solo quiero recordarte que ahora estamos conviviendo con otras personas. No es bueno
que Camila presencie esas cosas" Si claro...Camila"Sé un poco más cuidadosa. Está bien cariño?"
Asentí "Muy bien, ahora vamos a tomar el desayuno"

"Gracias papá y lo siento"

"No te preocupes, solo vamos" Asentí.

Nos levantamos del sofá y fuimos hacia la cocina. Allí en el comedor ya estaba Camila. Sinu estaba
preparando el desayuno. Entré con papá y nos sentamos en el comedor. Camila me miró un
momento y me sonrió para volver a prestar atención a su teléfono.

"Buenos días" Dije para Sinu.

"Lauren, cielo. ¿Cómo te sientes?"

"Mucho mejor" Sonreí

"Me alegra oírlo. Anoche te veías bastante mal"

"Eso creo" Solté una risa y miré a Camila, que de inmediato, sonrió y me guiñó un ojo. Le fruncí el
ceño pero eso solo la hizo sonreír más.

Sinu sirvió el desayuno y todo transcurrió normal, hasta que mi papá planeó una salida - Familiar -
Le dije que no podría ir porque hoy había hecho planes de recoger a Hal. Cuando dije eso Camila
frunció el ceño, algo que me pareció bastante gracioso.

Me concentré en comer y decidí olvidarme de Camila por un tiempo. Ella no iba a dañar mi
desayuno

...

Cuando terminé de comer, dije gracias a Sinu y subí las escaleras para ir a mi habitación, pero no
pude hacerlo porque antes de girar la perilla de la puerta, algo me agarró y me empujó contra ella

Cerré los ojos por el impacto y entonces oí una voz

"Hola Lolo" Camila...

otra vez. Maldita sea, ella puesto mis manos alrededor de mis caderas demasiado fuerte

Quería gritar, pero su linda cara me hizo sentir nerviosa y sólo me quedé en silencio, mirando a sus
ojos

Ella se acercó a mi rostro y me susurró en mis labios "¿Quieres más chupones"

Más chupones?, mis ojos se abrieron como platos. Qué? Ni siquiera podía moverme. Pensé que
Halsey había sido la causante de ellos. ¿Qué clase de mierda es esta.

"¿Quieres más chocolate y besos" Ella soltó una risita.

El miedo se apoderó de mí, no tenía ninguna duda de que estaba viviendo con una loca.
Traté de zafarme de su agarre pero era imposible, "Yo no sé de lo que estás hablando. Déjame ir",
le dije

"Bien. Yo te dejaré ir, pero primero" Ella dijo, me liberó de su agarré y puso sus manos en mis
mejillas para luego darme un beso húmedo en los labios.

No me moví pero la sensación de sus labios sobre los míos, no era tan mala. Dios... ahora si me
estaba volviendo loca.

Ella dejó de besarme y regresó a paso lento a su habitación sonriendo. Y yo, yo estaba
completamente perdida mientras caía al suelo tocando mis labios...

...

Esa noche fui a recoger a mi novia, tuve que envolver una bufanda demasiado grande alrededor
de mi cuello para que Halsey no pudiera ver mis chupones. Sobre todo porque yo no estaba segura
de sí había sido ella la causante o en realidad había sido Camila. Chica de mierda!

Halsey me miró divertida y me preguntó si estaba

enferma, pero le aseguré que sólo era un resfriado.

La llevé a su casa y me quedé a pasar el rato. Necesitaba pasar tiempo con ella ya que no la vería
en toda la semana ..

....

El curso de la semana transcurrió relativamente normal. Fue normal porque dormí en casa de
Keana, cosa que fue muy divertida porque no estaba cerca de la niña violadora...

Keana me preguntaba toda la semana sobre quién demonios era Camila y yo tuve que decirle
todo.. Bueno, no todo... Solo le dije que era mi hermana y nada más... Tuve que saltarme el hecho
de que Camila me había visto follando con Hal, que yo la había visto con los pezones erectos, que
me ella me había acorralado en mi habitación y que también había sido la culpable de la
mordedura de mi labio.

No, todavía no podía decirle todo a Kea era muy arriesgado En cambio, solo le dije que había ido a
un bar la noche del sábado y una niña borracha me había hecho eso en el labio. Ella no quedó muy
convencida, pero no podía hacer nada más.

Finalmente dejamos el tema y decidimos que era hora de planificar una salida. Resultó bien ya que
el viernes en la noche iríamos a acampar con las chicas.

El jueves a las 11:40 PM llegué a mi casa después de haber estado toda la semana con Kea. Todo
estaba muy oscuro, así que traté de ir lo más despacio posible para no estrellarme contra nada, ni
dañar el sueño de papá y Sinu, ya que su habitación quedaba en el primer piso.

Subí lentamente los escalones hacia mi habitación y al pasar por el dormitorio

de Camila escuché unos suaves gemidos, parecía que estuviera teniendo pesadillas o algo
parecido. La curiosidad me mató y me hice al lado de su puerta, los gemidos eran mas fuertes
ahora. Giré la perilla suavemente y abrí la puerta poco a poco hasta que alcance a divisar una
pequeña luz que provenía de la lámpara de su habitación. Cuando abrí la puerta, hasta que pude
ver bien, presencié otra escena

Camila estaba recostada en su cama con los ojos fuertemente cerrados mientras que con sus
manos recorría lentamente todo su cuerpo, tenía una camiseta blanca puesta y poco a poco la iba
subiendo hasta que alcancé a notar sus senos. Me quede estática nuevamente, presenciando todo
esto. Era una imagen realmente sexy y la respiración se me puso a mil. Veía a Camila coger sus
pezones entre sus dedos y empezando a tirar de ellos mientras pequeños y ahogados gemidos
salían de su boca entreabierta.

Lentamente se llevó una mano por debajo de sus bragas y la mantuvo ahí, por encima de la tela se
veía el movimiento.

Comencé a sentir un fuerte deseo. El estómago se me retorció cuando lentamente se quitó las
bragas, las dejo encima de su cama y comenzó a jugar con su coño. Estaba cruelmente mojada y
sus jugos brillaban en sus muslos. Mientras con una mano jugaba con uno de sus senos, con la otra
lentamente, comenzó a frotar sus dedos en sus pliegues y en su clítoris. La escuché gemir, jadear y
retorcerse cuando 2 de sus dedos se infiltraron en sus resbaladizos e hinchados pliegues. Yo era
una estatua. Sentía la excitación palpitando dentro mis bragas. Un sentimiento demasiado extraño
se apodero de mí, cuando la vi exhalando fuerte ya casi llegando a su orgasmo, hasta que
finalmente lo logró. Se tumbó completamente exhausta a su cama, su pecho subía y bajada.
Respiraba, tratando de hacerlo normal y soltó un suave suspiro de placer. Tenía las mejillas
rosadas, su cabello negro envuelto en sudor que se pegaban en pequeñas tiritas alrededor de su
rostro. Uff Dios.¡ Esta mujer era impresionante!. De repente, giró su rostro hacia la puerta, me
miró fijamente y segundos después, sonrió amplio, haciendo que sus ojos se convirtieran en 2
medias lunas. De repente, sentí una punzada en el corazón.... comenzó a latir como loco.
¡Demonios!

8- Foto

Mierda. Todo es una verdadera mierda. Mi respiración se cortó. Mi corazón latía con fiereza.
Maldita Camila. No aguanté, tuve que cerrar la puerta y salir corriendo hacia mi habitación. Una
vez que llegué ahí, cerré la puerta detrás de mí y me apoyé en ella. Las palmas de las manos me
sudaban y mis pies parecían desfallecer. Esas imágenes, todo lo que vi en esa habitación, su
respiración, sus sonidos, su mirada... Su sonrisa. De repente me inundó un sentimiento, uno que
no podía explicar con tan solo palabras.

Puse seguro a la puerta y me dirigí hacia el baño. ¿Por qué de repente estoy sintiendo esto? ¡No
puede ser! No. Me eché un poco de agua en la cara. Necesitaba despertar, necesitaba olvidarme
de lo que acaba de ver. Me sequé con una toalla y salí del baño. Logré quitarme la chaqueta y los
zapatos aun sintiéndome un poco aturdida por los hechos anteriores.
Me recosté en la cama, cerré los ojos y las imágenes me inundaban aún más. Desde un principio
supe que la idea de vivir con otras personas era la peor de todas. Me imaginé todo tipo de
escenarios pero nunca uno como este. En este momento mi mente estaba revuelta con todo tipo
de pensamientos, pareciera que Camila hubiera llegado a poner mi vida patas arriba, no habían
pasado unos escasos días y ya me sentía con todo tipo de problemas encima.

Suspiré.

Tengo que pensar en otra cosa, no puedo permitir que esa niña me confunda, no puedo permitir
que arruine mi estancia en mi propia casa, mis planes futuros y

mucho menos la relación que tengo con mi novia. No es más que una cachonda que aparenta ser
lo que no es...

Unos golpes en la puerta interumpieron mis pensamientos. Oh, no. Seguro es ella. Mi corazón se
aceleró de nuevo.

No, no le voy abrir.

"Lau" Apreté los ojos fuertemente. Solo lárgate maldita mujer. "Abre. Crees que no sé qué estas
despierta. Abre"

Silencio.

"¡Lauren! Por favor" Siguió insistiendo .¡Que niña tan molesta!

Finalmente, después de casi cinco minutos, dejó de insistir. Suspiré aliviada. Buena decisión, no
necesitaba más. Hoy...había tenido suficiente

...

Bajé al primer piso con Jack en brazos, buscando a papá. Como dije antes, se la pasa más aquí en la
casa que en el trabajo. Lo vi en la sala, por supuesto en la compañía de Sinu y de Camila.

"Buenos días" Dije para todos. Todos me devolvieron el saludo. "Papá puedo hablar contigo?"

"Claro. Dime"

Todos se quedaron viéndome.

" Eh...Yo..."

"¿Es algo privado?"

"Bueno, no" Sonreí " Solo quería pedirte que cuidaras a Jack. También avisarte que hoy me voy de
campamento con las chicas y regresare el domingo en la noche"

"Oh, por supuesto. ¿Y a dónde iras?"

"Vamos al rio vaho, a las afueras. Lo tenía planeado con Kea"

"Está bien. ¿Iras a las cabañas que hay cerca?"


"No, estaremos relativamente cerca de ahí, pero a la vez no, queremos estar alejadas de la gente.
Llevaremos nuestras tiendas de campaña. Vamos a acampar

realmente"

"Bien, no tengo objeción. Cuidare a Jack. ¿A qué horas se van?"

"A las 4 pm, ya sabes, para poder armar las tiendas de campaña temprano antes de que llegue la
noche." Sonreí y bajé a Jack al suelo. "Permiso" Pedí y empecé a alejarme para ir a mi habitación,
tenía que alistar las maletas y las cosas para el campamento-

Antes de que subiera por las escaleras...

"Lauren" La voz de papá.

Regresé.

"¿Si?"

"Pienso que... estaría bien si invitaras a Camila, no te parece?" ¿uh? "Creo que es una gran
oportunidad para que pasen un buen tiempo, pueda relacionarse contigo y con las chicas. Además,
Camila también está en vacaciones, no es así? Miró a Camila.

"También creo que es buena idea" Respondió Sinu

"Mmm... " murmuró Camila.

"Claro Camila, si tú quieres ir?" Le dijo papá

Definitivamente. ¡NO!

Camila Iba a responder pero me adelante "Papá, no creo que sea buena idea. Ya sabes, Camila es
menor de edad y creo que sería un problema en..."

"No soy menor de edad, Lauren. Tengo 18 años" Me dijo con una vocecita demasiado dulce. Sí
claro, aparenta "Y si me gustaría ir. Claro...si no es problema para ti" Añadió encogiéndose de
hombros.

Papá y SInu me quedaron mirando fijamente, esperando una respuesta de mi parte. Nooo! ¿Por
qué estas cosas me pasan a mí? ¿Es el maldito destino? ¿O es mi jodida suerte?

"Eh, ah... No, no es problema" Mierda.

"Muy bien. Eso es todo, vayan a prepararse, es mejor tener todo listo desde temprano."

Camila

me miró y sonrió triunfal. Maldita niña

...

4: 00 pm
Había decidido no amargar mi vida, mi viaje, ni mi lugar. Camilano iba a dañar mis planes. De eso
estaba segura. Bueno... no del todo

Haly yo estábamos abrazadas viendo TV en la sala mientras esperábamos por Kea y Miley. Hal
había llegado una hora antes y ya teníamos las cosas que llevaríamos, nuestra tienda de campaña,
comida, ropa, abrigos y todo lo necesario.

10 minutos después...

Estábamos todos afuera. Kea, Miley y Hal hablaban con papá, Sinu y Camila mientras yo guardaba
las maletas de mi novia y las mías en mi auto.

Me acerqué al grupo.

"Bueno, todo está listo. Es hora"

"Camila, tus maletas están listas" Preguntó Sinu a su hija.

Halsey me miró con una ceja levantada, cuestionándome, pero solo me encogí de hombros, tomé
su mano y la alejé del grupo.

"Camila ira con nosotras?"

Asentícon la cabeza "Idea de mi papá" Fruncí el ceño " Obviamente no le podía decir que no, pero
que podemos hacer" Picoteé sus labios.

"Está bien, solo espero que no tengamos que hacer de niñeras, ya sabes, quiero pasar el tiempo
contigo" Se acercó y me devolvió el pico

Sonreí y nos acercamos de nuevo. Camila llegaba con sus maletas y eso dictaba que era la hora de
despedirnos.

"Papá, Sinu, nos vamos. Nos veremos hasta el domingo"

"Adiós hija. Cuídense mucho todas, por favor" Nos abrazamos. Todas las chicas se despidieron de
ellos y cuando estaba despidiéndome de Sinu, me tomó las manos.

"Lauren, por favor cuida mucho de Camila" Sonrió

"Ella es una chica muy calmada y te aseguro que no te va a dar problemas; Y tú también cuídate
mucho por favor"

Asentí. Pero por dentro sabía que era un error. 'Ella es una chica muy calmada y te aseguro que no
te va a dar problemas'. Si claro. Lo que no sabes es que desde que llegó me ha dado toda clase de
problemas. Definitivamente te tiene engañada. Pobre de ti Sinu

"Claro. es un hecho" Sonreí

"Gracias Lau"
Nos despedimos por última vez. Nos tocó esperar que Camila metiera sus maletas en el auto. Kea
iba con Miley en el suyo mientras yo iba con mi novia y la problemática de Camila en el mío.

El camino hacia el río no fue tan malo como esperaba, como dije, Camila no iba a arruinar mis
planes. Me dediqué a hablar con mi novia cosas sin sentido y cantábamos acompañadas de la
música mientras la chica en el asiento de atrás solo se dedicaba a escuchar y algunas veces a
tirarme miradas por el espejo retrovisor que por supuesto noté, pero no dejé que me afectaran.

Halsey también se aventuró a hablar un poco con Camila, y logré enterarme de algunas cosas de
su vida personal. Camila tenía 18 años, había nacido en USA, su padre había muerto en un
accidente automovilístico cuando tenía 8 años, se había graduado de la escuela hace 3 años,
actualmente estudiaba 2do semestre de medicina veterinaria, tocaba la flauta y le gustaba cantar.
Vaya... yo había pensado que la chica solo era una pequeña cachonda que tenía los senos más
perfectos que nunca había visto, pero al parecer me equivoqué .

Cuando Halsey

llegó a la pregunta de si tenía 'novio' Camila respondió que no, pero que 'Muy pronto' ya que le
gustaba alguien. Debo añadir que cuando dijo que le gustaba alguien, me lanzó otra de sus
miradas por el retrovisor.

Decidí que este tema era algo estúpido y algo arriesgado, así que mejor puse música de nuevo
hasta que llegáramos al lugar.

2 horas después

"¿Crees que es un buen lugar?" Preguntó Keana.

Estábamos a la orillas del rio decidiendo donde armaríamos las tiendas de campaña.

"Está bien, empecemos ya, aprovechemos la luz. Voy a prender una fogata."

Después de organizarnos, ya estábamos completamente instaladas frente a la fogata, tomando


algunas cervezas mientras Keana tocaba la guitarra, nos reíamos y hablamos. Sin extrañarme
Camila se comportaba normal y hablaba con Miley y Kea. La chica solo se descontrolaba cuando se
quedaba a solas conmigo. Gracias a Dios, yo no estaba sola.

Pocas horas después Hal me susurró al oído que fuéramos a dormir, me despedí de todas y me fui
con mi novia a nuestra tienda de campaña. Necesitábamos un poco de privacidad, en toda la
semana había sido imposible vernos debido a las practicas universitarias en la empresa de su papá
y solo nos hablábamos por medio de chat o de llamadas. Los chupetones en mi garganta ya habían
desaparecido. Era hora de recuperar el tiempo perdido.

"Te extrañe mucho esta semana. ¿Hiciste algo interesante?" Me preguntó

"Yo también te extrañe mucho" Me acosté a su lado y nos miramos de frente. Recuerdos de la
semana vinieron a mí, la mayoría

contenían a Camila jodiendome la existencia "Y no, no pasó nada interesante." Besó mi nariz.
"¿Quieres hacer algo interesante?" Preguntó sonriendo y con una ceja levantada mientras se
acercaba para capturar mis labios.

"No lo sé, crees que podemos hacer algo? con las chicas ahí afuera..." Me cortó, metiendo su
lengua en mi boca por lo cual solté un gemido que la hizo sonreír.

"No sabes cuánto te extrañé mi amor" Susurró mientras seguíamos besándonos. Halsey me comía
literalmente la boca, chupaba mi lengua y mordía mis labios con un poco de desesperación. Poco a
poco se fue subiendo encima de mí. El ambiente de tensó de placer.

"Hal" Susurré

"Shhhh" Se alejó de mi boca y se bajó hacia mi cuello, ella sabía exactamente donde chupar, y
cuando lo hizo, solté un gemido un poco más fuerte que el anterior. Lentamente llevó su mano
hasta mi boca y la tapó. Ahora mis gemidos salían amortiguados. Me estaba volviendo loca. Su
otra mano empezó a meterse debajo de mi camisa acariciando mi abdomen con sus uñas, fue
subiendo hasta que llego a mi sujetador y pasó por encima de él, empezando a acariciarme un
seno por encima de la tela. Yo gemía y gemía de placer. Por supuesto tenía que hacerlo bajito. De
repente, escuchamos movimientos venir de afuera y nos quedamos quietas. Yo estaba un poco
agitada. Hal dejó lo que estaba haciendo, sacó la mano de mi camisa, quitó la mano de mi boca y
se inclinó un poco hacia atrás, mirándome.

Escuchamos que movían varias cosas y luego vimos a través de la sombra que apagaron la fogata.

Hubo más movimiento hasta que todo volvió a quedar en completo silencio. Halsey me sonrió y no
pude evitar hacerlo también. Volvió a iniciar llevando sus manos hasta el final de mi camisa y me la
quitó. Ahora, yo estaba solo con mi sujetador.

Mi novia se acercó para envolverme en un beso de nuevo y lentamente recorrió con sus manos
mis costillas, hasta llegar justo al broche del sujetador que estaba en la parte delantera, me dedicó
una sonrisa y lentamente lo desabrochó. Me incliné un poco para que lo sacara y tiró el sujetador
al lado de mi cabeza. Se bajó un poco hasta que su rostro quedó enfrente de mis senos, comenzó a
dejar besos húmedos en ellos sin tocar mis pezones que ya se estaban poniendo duros. Sacó la
lengua y recorrió haciendo un círculo alrededor de mis pezones pero todavía no los tocaba. Apreté
la boca y comencé a gemir. Halsey seguía jodiendome con su lengua y no pude aguantar más y
empuñe un pedazo de su cabello y la dirigí hacia mi pezón. Sonrió y lo tomó entre sus labios
comenzando a succionarlo suavemente.

No resistí y se me salió un súper gemido "Halsey" Susurré como pude.

"Cállate mi amor" Dijo con mi pezón todavía en su boca mientras que con una de sus manos
apretaba mi otro pezón entre sus dedos

Mi pezón en su boca... lo succionaba, lo mordía, lo chupaba, lo estiraba con sus dientes. Luego se
pasó a mi otro seno y empezó a hacer lo mismo. Me estaba comiendo los senos y yo estaba más
que perdida ante las caricias de mi novia, quería gritar pero por obvias razones no podía.

Cuando terminó en mis


pechos, empezó a besarme el abdomen dejando un camino de besos hasta llegar al comienzo de
mi sudadera. Mordisqueó todo el lugar y empezó a bajarme la sudadera junto a las bragas
lentamente, hasta que las prendas quedaron en mis rodillas

Halsey se quedó mirándome "Te extrañé, mi amor" se lamió los labios y se iba a lanzar hacia mi
coño... Pero de repente, oímos pasos venir hacia nosotras.

Inmediatamente Halsey me echó una sábana encima y me tapó de pies a cabeza

"Tengo que ponerme la ropa" Susurré debajo de la sabanas " Siéntate y mira quien viene"

Halsey se sentó hacia la entrada de la tienda mientras yo me subía la sudadera y me ponía la


camisa

"¿Chicas?" ¿Uh? ¿Camila? "¿Chicas? ¿Hola?"

Hal me miró y asentí para que abriera

"Camila" Dijo Halsey haciéndose la dormida "Que pasó"

"Uh, lo siento. Es que no puedo dormir" Me senté y gateé hasta estar detrás de Halsey y vi a
Camila acurrucada y con cara de asustada ¿Acaso tiene miedo. O está jodiendo?

"¿Por qué? Dime" Dijo Halsey también un poco preocupada.

"No sé. ¿Puedo dormir aquí con ustedes?, por favor" Junto las manos como si estuviera rogando.

Oh no es posible...! Hal. No! "Está bien, trae tus cosas"

"Gracias Hal" Sonrió y se levantó hacia su tienda.

"¿Qué? Halsey, que haces?" Pregunté

"Lauren por favor, no hagas una escena, luego lo haremos" Me dio un pico en los labios y gateó
hasta acostarse mientras yo solo estaba ahí sentada maldiciéndome internamente. Ella me lo
advirtió 'Mientras yo esté aquí, no vas a volver

a hacer nada con tu noviecita' "Lau ven y acuéstate"

Suspiré y me volví hacia su lado. Dios, como diablos íbamos a dormir con esa loca. ¿Qué tal si me
quiere violar. O a mi novia? En ese instante Camila entró con una almohada y una cobija en sus
manos interrumpiendo mis pensamientos

"Uh.. Puedo dormir en la mitad?" Puso carita de cachorro a Halsey. ¿Estamos de acuerdo con que
es una cachonda?

Ni siquiera pude crear una palabra y Halsey solo asintió a su pedido y se quitó de mi lado ¡Nooo!

"Gracias Hal" Y se acostó entre Hal y yo. Me iba a levantar a dormir en la tienda de campaña de
ella pero sería peligroso dejarla sola con Hal que tal si le cuenta algo de lo sucedido? Decidí que
era arriesgado y mejor me quedé.
Media horas después, yo aún seguía despierta, podía escuchar mínimas exhalaciones venir de Hal
y extrañamente de Camila que no había intentando nada hasta el momento. Saqué mi teléfono e
ilumine su cara. Me quedé contemplando a Camila, casi de inmediato me envolvieron de nuevo
todas las imágenes del día anterior cuando se masturbaba y me dedicó esa sonrisa que me
penetró hasta el alma.. Mierda...

No lo soporté y tuve que salir corriendo afuera. Me quedé sentada esperando el amanecer.

...

"Lau" Alguien me movía por los hombros "Lau, despierta, ¿qué haces aquí?" Me empujaron de
nuevo.

Abrí los ojos poco a poco hasta que alcance a ver la figura de Keana. "¿Qué haces aquí?. Te estoy
preguntando." Sonrió " La princesa te echó"

Halsey?..Oh dios mío Hal.. Me levanté hacia la carpa

y la abrí. Me sentí aliviada cuando vi a mi novia durmiendo tranquila. Camila no le había hecho
nada y extrañamente también estaba durmiendo.

...

El sol estaba en su máximo esplendor. Decidimos meternos al rio. Era un rio de aguas naturales
extremadamente claras y saludables. Además, era un poco hondo

Todas empezamos a ponernos nuestros trajes de baño. Mi novia optó por un sujetador de baño
azul y unos shorts que realzaban todos sus atributos. Se veía demasiado sexy. Kea y Miley también
se veían muy bien. A ver, eran mis amigas pero no podía negarlo, sobre todo Kean que tenía un
cuerpazo.

Estábamos en la orillas del rio a punto de entrar y de repente, oímos algo. Nuestra línea de visión
se centró en eso... y la vimos.. Era Camila, venia hacia nosotros con un traje de baño de 2 piezas
negro demasiado revelador, su cabello negro recogido en una coleta mientras menaba sus
caderas. Todas estábamos con la boca abierta y Camila solo pasó por nuestro lado metiéndose al
rio.

Todas nos miramos, tratando de salir de nuestra ensoñación pero era imposible. ¿Que la niña no
sabe que está ante un montón de lesbianas?. Aunque, bueno... no estoy segura de que sea
heterosexual en toda la palabra.

Finalemente, todas dejamos de ver a Camila y nos metimos al rio a jugar durante un tiempo hasta
que a Miley le dio por ir a donde estaban las cabañas para comprar algunas cosas. Todas salimos y
nos secamos con toallas, excepto Camila que se quedó dentro del rio

"Alguien tiene que quedarse a cuidar las cosas" Dijo Keana.

"Pues no seré yo"

Dijo Halsey "Necesito el baño"

" Lau, tú te quedas" Kea me miró..


"Por supuesto que no, yo voy a ir con ustedes"

" Camila se puede quedar" Miley le habló a Kea.. Bien Miley, eres la mejor.

"No, esa chica es muy miedosa. Es mejor que te quedes tu mi amor, volveremos pronto" Halsey se
acercó y lanzó sus manos a mi cuello "¿Está bien?"

"Hey no, chicas. Yo no me puedo quedar aquí" Dije casi suplicando.

"Lo siento Lau, perdiste. Vamos chicas. Nos vamos a ir caminando "Kea respondió mientras las
demás la seguían y yo me quedé ahí parada, si ninguna oportunidad de hacer nada.

Me quedé mirando hasta que las chicas desaparecieron. De repente, me sobresalté al sentir unos
brazos humedos alrededor de mi cintura.

"Suéltame, que te pasa" Respondí enojada

"Uh, que agresiva Lau" Soltó una risita.

"Camila por favor, de verdad te lo pido, ya deja de joderme". Empecé a caminar y me senté al lado
de mi tienda de campaña. Ella me siguió

"No puedo Lau, tu siempre me has gustado" Se sentó a mi lado.

La mire confundida "¿Siempre? ¿De que hablas?. Apenas nos conocemos hace unos días"

"Bueno, en persona. Yo te había visto antes en fotos" Se levantó y se fue hacia su tienda. Cuando
volvió traía su teléfono en la mano "Mira" Me mostró una foto... era yo. Ahora si tenía más miedo,
Esta mujer era un psicópata.

"Como diablos tienes mi foto en tu celular?"

"Bueno, una vez tu papá se la mostro a mamá y luego a mí. Ya sabes, desde ahí me flechaste...
eras como un amor platónico, hasta te busqué en Facebook" ¿Estoy jodida?, si, lo estoy " Quieres
ver otra"

" ¿Tienes más de mis fotos?" Pregunté mucho más incrédula..

Sonrió "Si, y esta te va a encantar" Levantó el teléfono y la vi.. Éramos ella y yo con nuestros labios
conectados, y nuestros ojos cerrados.

"Oye, esa foto... cuando mierdas tomaste eso." Me levanté. Empezó a reírse. Esta loca, enserio..
"Borra eso, ni siquiera sé cuándo pasó" Grité.

"No, es una foto muy linda " Me tiró un beso.

No lo soporte y me tiré a quitarle su celular, caí encima suyo y empecé a forcejear, pero en un
movimiento rápido Camila envolvió sus pies en mis caderas y sus manos en mi cuello
apretándome fuertemente. Y una vez más conectó nuestros labios, metiendo su lengua en las
profundidades de mi boca, algo que inmediatamente me debilitó y solo me hizo sumir en el beso
Camila movía sus labios frenéticamente contra los míos, me apretó más contra ella y pude sentir
sus perfectos senos. Ay, mierda. Eso me encendió y empecé a mover los labios a su ritmo y luchar
contra su lengua...

"¿Chicas ?" ¿uh?

9- Culpable?

"¿Chicas?" Uh?

Apenas escuchamos esa voz, Camila aflojó su agarre de mi cuello, de mis caderas y nos levantamos
rápidamente.

"Oh por Dios. Hola... siento interrumpirlas" Oh, señor. Suspiré de alivio. Era una chica alta, con el
cabello goteando y la ropa un poco húmeda, sosteniendo un gran maletín. A unos 15 metros de
ella estaban 4 personas más, mirando directamente hacia nosotras, al parecer venían en su
compañía.

Suspiré nuevamente asintiendo a sus disculpas. En ese momento Camila se acercaba a mi lado,
tomó mi mano, entrelazando mis dedos con los suyos y me arrastró hasta que estuvimos un poco
más cerca de la chica.

Camila asintió y sonrió "No te preocupes. ¿Deseas algo?"

"Mm, sí. Verás, venimos desde la parte baja del río, aproximadamente a 3 kilómetros de aquí.
Estamos en busca de las cabañas. Unas personas nos dijeron que era siguiendo este camino del río
pero la verdad no estamos muy seguros y no sabemos si vamos por el camino correcto" Suspiró "
Yo vi sus tiendas de campaña y corrí hacia aquí sin pensarlo, lo siento de nuevo." La chica bajó la
mirada y sus mejillas se tornaron rosadas.

Joder. Las mejillas me ardían horriblemente. ¿Cómo diablos se atreve a decir eso?

Camila volvió a reír "Ya te dije que no debes preocuparte por eso. Y si, vas por el camino correcto.
Según sé, bueno, estoy segura: Debes seguir cuesta arriba hasta que encuentres una gran
publicidad del lugar. Es casi a 40 minutos de aquí."

"Oh, muchas gracias, de verdad" La chica sonrió con un poco

de pena "Bueno, adiós chicas" Empezó a alejarse "Lo siento" Gritó nuevamente mientras agitaba
su mano hacia nosotras. Finalmente llegó a su grupo y se fueron marchando.

Dios, ¿qué hubiera pasado si en vez de esa chica hubiera sido mi novia o alguna de las chicas?
Definitivamente esta situación se me está saliendo de control.
Me solté del agarre de Camila y caminé hacia mi tienda de campaña para buscar una camisa y
ponérmela.

"Lolo" Escuché su estúpida voz "Sal de ahí"

Resoplé frustada. ¿Qué acaso no se cansaba?

Salí de la carpa y ahí estaba, sonriendo mientras el sol iluminaba su perfecta sonrisa y ese cuerpo
cubierto solo de un bikini negro. Inevitablemente el corazón comenzó a golpearme. La vida es
injusta conmigo, no es posible que me sienta así, de nuevo

"Lolo, ven aquí. Quiero seguir besándote"

Camino hasta que estuvo enfrente de mí y envolvió sus brazos en mi cuello. Maldita sea, su mirada
era tan penetrante e intensa. Me quedé paralizada mirándola directamente a esos ojos. ¿Qué me
está pasando con Camila?

"Ca-m-ii-la-a" Tartamudeé "No me hagas esto, te lo ruego" Mi tono fue suplicante.

"No puedo Lo" Se acercó hasta mis labios y susurró "El deseo es un infierno que quema y yo estoy
ardiendo por ti"

Ay Jesús! Esas palabras se inyectaron como agujas en todo mi cuerpo haciéndome estremecer y
sintiendo como si una corriente eléctrica recorriera cada una de mis venas y músculos de mi
cuerpo.

Su aliento golpeó en mis labios y segundos después, sus labios se envolvieron

con los míos. Realmente era un beso. El primer beso donde estuve consciente, sin que ella me
obligara y al que yo estaba respondiendo con mucho entusiasmo. Los labios de esta chica eran
deliciosos. Era innegable.

"Ca-m-ii-la" Yo hacia el esfuerzo por hablar entre el beso pero su lengua no me lo permitía, salía y
entraba de mi boca sin pedir ningún permiso. Mis manos tomaron vida y las puse suavemente
sobre sus caderas quedándome allí por un rato, disfrutando de la sensación.

Después de unos segundos alejé suavemente a Camila y su mirada estaba en llamas. Me quedé en
sus ojos por un rato y susurré "No puedo seguir haciendo esto" Me alejé completamente y me
senté en una roca frente a la orilla del río.

En este momento mi mente era literalmente un rio de confusiones. Imágenes de mi novia llegaban
a mi mente y me sentí la peor escoria del mundo. Halsey no se merecía esto, nadie se merecía
esto. Tenía que tomar cartas en el asunto y eso era lo que iba a hacer en este momento.

Me llené de valor. Pondría a Camila en su lugar y luego iría a las cabañas tras las chicas. Me levanté
decidida pero cuando giré hacia a Camila todo mi valor se volvió a ir al carajo.

De nuevo, Camila se estaba quitando el sujetador del bikini y sus perfectos pechos quedaron por
tercera vez abiertos a mi vista. Camila dejó el sujetador encima de su maleta, tomó la toalla y
caminó hasta la orilla del rio donde la extendió en el suelo y luego se acostó en ella.
Al parecer mi destino era estar viendo a Camila siempre así. Pero de igual manera no me dejaba de
sorprender.

Tenía

que comportarme. ¡Confianza y valor lleguen de nuevo! Me dije a mi misma que tenía que ser
fuerte. Mientras, trataba de pensar en otra cosa.Pechos de Halsey- pechos de Halsey.

"Lo, ven"

¡Maldita! "Camila" Me levanté decidida a enfrentarla. Ella se levantó y sus preciosos pechos se
menearon por el movimiento "Eh-h" Control Lau, control. Me aclaré la garganta y fruncí el ceño
"Escúchame bien porque no voy a repetirlo: Vas a ponerte el maldito sujetador, vas a ponerte una
camisa, vas a borrar mi maldita foto de tu celular y de una vez por todas me vas a dejar en paz"
Dije totalmente gritando y roja de la rabia.

Camila se echó una mano a la barbilla y luego soltó una tremenda carcajada.

"No" Me miró maliciosamente "Si no quieres ver mis pechos, pues no los mires. Aunque lo dudo.
Sé que te encantan. Además, ¿qué podrías hacer para evitarlo?"

Difícil. Todo es difícil con ella. "Camila, hablo enserio" Gemí.

"Yo también"

Suspiré. Muy bien. ¿Quieres jugar? Sonreí acercándome a ella, que al verme, también puso una
cara divertida.

Cuando la tuve de frente, la mire de pies a cabeza sensualmente. Me acerqué peligrosamente y


llevé mis manos a sus caderas, acariciándola "De verdad estas ardiendo por mí?" Pregunté
sonriendo y me mordí el labio. Su cara se llenó de confusión y trató de hablar pero no pudo "
Tengo la solución para eso" Apreté mi agarré en sus caderas y Camila soltó un gemido mirándome
directamente a los ojos, mientras yo me inclinaba hacia sus labios. La vi cerrando los

ojos y aproveché para sacar toda la fuerza de mi cuerpo y la lancé a las aguas del rio.

Me estaba muriendo de la risa viendo a Camila tratando de pararse y manoteando en el agua.


Cuando logro sostenerse, me lanzó una mirada de los mil demonios.

"¿Quieres jugar así, Lauren? Está bien" Sonrió y se pasó una mano por su pelo.

"Que vas a hacer según tú?" Seguía riéndome "Ya te lo dije Camila, búscate otro conejillo"

"No. Ya te lo dije y no te lo voy a repetir. Tú eres lo que quiero"

"¿Quieres que te folle?" Grité "Con una cogida se te van a quitar las ganas? Si es así, pues entonces
lo haré" Me lancé al rio.

"Wow, Lo. Si quiero que me folles pero no as..." No la dejé terminar y la corté con un beso,
comiéndome sus labios y apretándola contra mí. Comenzó a quejarse, sin poder hablar ya que mi
lengua estaba hurgando en toda su boca. Mis manos las pasaba por toda su espalda desnuda
mientras ella solo gemía y gemía en mi boca. En este momento solo pensaba en follarla. "Lau"
Gimió cuando empecé a lamer su garganta "Lauren".

"Cállate" Ordené. Tomé unos mechones de su cabello que ahora estaba suelto y los quité de su
cuello, cuando el camino quedo despejado, clave mi boca allí y succioné con toda la fuerza.

"Lauren. ¡Dios!" Me apartó de un empujón.

Diablos! Una de las imágenes más exóticas que nunca había visto apareció enfrente de mí. Su
respiración estaba acelerada, los ojos cerrados, su pecho subía y bajaba haciendo que sus
perfectos senos se menearan con el movimiento.

Yo estaba decidida y

no iba a dar vuelta atrás. Me lancé de nuevo contra ella y la fuerza hizo que Camila diera unos
pasos hacia atrás pero de repente, gimió fuertemente.

"Oh, oh.... " Su cara se transformó en una mueca de dolor.

"¿Qué te pasa?" pregunté enojada.

"Mi pie, mi pie... Por favor sácame de aquí" Me confundí pero la ayudé a sostenerse de mí y la
llevé lentamente a la orilla del rio, donde la hice acostar en la toalla que antes había tendido ella
misma.

Miré a su pie y estaba sangrando en la planta.

"Demonios" Susurré. Tal parece Camila había pisado una roca filosa. Me fui hacia la tienda de
campaña de ella y cogí su sujetador y una camisa.

"Ponte esto" Le tendí el sujetador y la camisa. Cuando levantó el rostro sus mejillas estaban llenas
de lágrimas. Me sentí muy culpable y me agaché a su lado, puse su ropa sobre mi hombro y tomé
su pie entre mis manos mientras revisaba bien la herida. Camila sollozaba como niña pequeña, le
tiré una miradita y acaricié su pie alrededor de la herida.

"Me duele mucho" Sollozaba.

"Camila lo siento. No era mi intención lastimarte así" Volví a tomar la ropa y se la tendí "¿Podrías
por favor ponerte esto?" Tomó el sujetador, la camisa y se la puso como pudo mientras se
inundaba en tierno llanto, su pie le dolía mucho. "Camila, Vamos"

La subí a mi espalda y caminamos hasta mi tienda de campaña donde la acosté y rompí una de mis
camisas en pedazos para poder envolverla en su pie.

"Lo siento"

"Está bien. Por favor, has algo... me duele mucho" Se tapó la cara con las manos.

Salí
de la tienda y llame a Halsey para contarle lo de Camila (Obviamente omitiendo la razón) Le dije
que me iba a ir en el auto con ella pero me dijo que de ninguna manera, que ya estaban cerca y
que no tardarían.

Volví hacia Camila que ahora lloraba libremente. Mierda, que hice. Me sentí tan mal.

"Camila. Tranquila, ya nos vamos" Traté de tranquilizarla pero lloraba como una niña pequeña. En
realidad la herida no era tan grande, tal vez solo era la sensación de ver la sangre en su piel por la
manera en que actuaba. "Cálmate, te llevare a una clínica rápido, Esta bien?"

Asintió "Si, Lolo" Sonreí. Ni aún en el dolor dejaba de llamarme de esa manera tan particular. Solo
me llamaba de esa manera cuando estaba encima de mí, jodiendome la vida.

15 minutos después...

Todas las chicas estaban fuera de la tienda contemplando a Camila que ya se había calmado un
poco.

Halsey y Miley estaban agachadas revisando su pie herido mientras Keana solo estaba de pie
detrás de la chica, mirándola. Y yo, veía desde unos 8 metros alejada, lo que pasaba. Ni loca me
iba a cercar ahí.

Después de unos minutos Keana se acercó a mí.

"Miley dice que es mejor llevarla a una clínica, su pie se está poniendo rojo e hinchado."

La miré "Oh, pero y el campamento?"

"Se acabó Lau. No podemos quedarnos aquí, a la chica aún le duele y es mejor que la revisen" Me
miró directamente y enarcó una ceja "Sabes, ahora lo entiendo todo."

"¿Qué?" Pregunté un poco desconcertada.

"Algo me dice que eres la culpable de esto. Ese cuentico que me echaste de la chica del bar, no te
lo creí. Y ahora entiendo la verdadera razón, ya entiendo por qué me pediste que te golpeara
aquel día para que Halsey no te viera."

" De qué diablos hablas?"

"Camila. Tu hermanita" Hizo comillas con los dedos "Ella es la razón, ella es la que casi te arranca
el labio. ¿O me lo vas a seguir negando?"

"Estas loca Keana"

"Ja!, no soy tonta Lau. Le vi un gran chupetón a la chica cuando se acomodó el cabello, yo estaba
parada detrás de ella y lo logré ver justo en su cuello debajo de su oreja y déjame recordarte que
no lo tenía cuando la vimos en bikini"

"Kea yo..."

"Solo espero que hal no lo note... ¡Oh! mira" Cogió mi barbilla entre sus manos y giró mi cabeza
hacia las chicas. Que ayudaban a parar a Camila y se iban metiendo a la tienda de campaña. Keana
sonrió burlonamente "Supongo que la van a ayudar cambiar de ropa"
10- Seducir?

Una vez más, tuve que rogarle a Keana para que me ayudara. Aunque ya sabía la verdad, lo hizo,
me salvó el pellejo y corrió hacia la tienda de campaña sacando a Hal y a su novia a empujones de
la tienda, luego entró y la cerró después de entrar en ella.

Hal y Miley se miraban entre ellas con interrogante en sus caras y el ceño fruncido. Debo agregar
que Miley mucho más. Supongo que ahora Kea estaba en problemas con ella pero aún así estaba
agradecida de que lo hiciera.

Luego de que discutieran un poco, caminaron hasta la tienda de campaña de Miley. Antes de
entrar ahí, Halsey me dedicó una mirada desde la lejanía y fue como si me hubiera clavado mil
puñales. Fue una mirada fría, sin ningún buen sentimiento. Eso me hizo recordar la única y más
fuerte pelea que habíamos tenido en nuestra relación, y que por supuesto, había sido por mi
culpa. Sin duda estaba enojada y ahora yo iba a tener que lidiar con esta situación.

Unos minutos después, todas estábamos vestidas y lista para salir de regreso. Miley no le hablaba
a Keana y Halsey no me hablaba a mí. Camila mientras, solo miraba en silencio la situación. El
ambiente estaba pesado y yo sospechaba que Keana había hablado con ella dentro de la tienda ya
que no hizo ningún comentario luego de que salieron. Y también noté que había acomodado todo
su cabello hacia un solo lado de su cuello donde exactamente yo le había succionado y le había
hecho la marca.

...

El camino de regreso fue realmente incomodo, Halsey prácticamente me daba la espalda y solo

miraba por la ventana del copiloto mientras Camila me miraba por el espejo retrovisor pero no
hacía nada. Me refiero a sus típicas miradas burlonas e insinuantes, en vez, alcancé a notar un
poco de miedo en su mirada fue realmente extraño.

A mitad de camino en un semáforo en rojo, Kea y Miley se despidieron de nosotras desde su auto
y siguieron su camino. Hal y yo teníamos que llevar a Camila a una clínica para que trataran su pie,
ya que mostraba un leve color rojo e hinchazón. Camila ahora estaba mucho más calmada y podría
afirmar que estaba plenamente dormida en el asiento trasero.

Al llegar al hospital, ayude a bajar a Camila del auto y minutos después unas enfermeras pasaron a
Camila a una habitación. Llamé a papá para avisarle que estábamos aquí y me dijo que no
tardarían en llegar.

En la sala de espera.

"Hal" Estaba cruzada de brazos y no me miraba "Hal, amor".


"Cállate. No quiero hablar contigo"

"Hey, por favor. Lo siento si"

"Tú crees que es muy divertido estar aquí, un sábado?. Cuando la estábamos pasando tan bien
allá"

"Hal, no fue mi idea traer a Camila a esta salida. De verdad, lo siento"

"Es tú culpa" Me señaló "Tú podrías haber hablado a solas con tu papá y así nos hubiéramos
evitado todo este problema. Te dije que no íbamos a ser niñeras en esta salida Lauren".

Vaya... estaba realmente ardiendo de la rabia

"Oye si, lo admito, fue mi culpa" Suspiré. "¿Me podrías perdonar?"

"No lo sé Jauregui. Tendrás que hacer algo para compensarme esto" Asentí "Tu hermanita
últimamente

interrumpe cada cosa que estamos haciendo. Y eso, ya me está molestando"

"Si, lo sé, haré algo Hal, pero por favor no estés enojada conmigo" Hice un puchero. Tratando de
parecer tierna. "¿Quieres hacer algo mañana?"

"No lo creo" Mierda. No funcionó "Se supone que estaríamos el fin de semana en el campamento
pero ahora que mi papá y mi mamá me vean llegar, me obligaran a ir con ellos a la cena
programada con los abuelos."

"Pues no vas y asunto arreglado" Le dije en un tono despreocupado.

"No puedo Lauren. Se supone que es el cumpleaños de mi abuela y van a ir todos, hasta mi
hermana que odia esas cosas va a asistir"

"De todas maneras no ibas a ir porque estabas en el campamento ¿Cuál es el problema?"

"Si, pero ahora ya no estamos en el campamento y todo por tu culpa. Además, que vamos hacer?:
Quedarnos todo el día en tu casa sin hacer nada? Pues no. Mejor llévame a casa"

Ufff... No pude responderle. Traté de hacer lo que posible por hacer una tregua con Halsey.
Lastimosamente, estaba enojada y con mucha razón. No nos habíamos visto en toda la semana y
se suponía que estos días eran para eso: recuperar el tiempo perdido y aprovechar al máximo
porque la siguiente semana seria casi de la misma manera.

Toda la culpa cayó sobre mí. Ya todo estaba hecho y no pude evitar pensar en Camila. Si, ella lo
había hecho de nuevo. Gracias Camila, en realidad muchas gracias. Otro punto a tu favor. Pequeña
cachonda.

Hal y yo nos quedamos en silenció hasta que Papá y Sinu llegaron. Se veían bastante agitados. Me
preguntaron
toda la situación, sus voces sonaban llenas de preocupación. Dije mi versión de los hechos: Se tiró
al agua y se clavó una piedra. Pero por dentro mi mente batallaba con los recuerdos de lo que en
realidad sucedió: Yo, comiéndole la boca y el cuello mientras ella solo gemía. Luego me lancé a ella
con tanta fuerza y ahí fue cuando todo culminó. Fuck.

Al final, solo les pude asegurar que ella se encontraba bien y que había sido más el susto que la
herida que se había hecho. Me despedí de ellos y cumplí el deseo de una muy enojada Halsey:
Llevarla a casa.

Eso hice y cuando llegamos a la entrada de su casa, solo me miró por un par de segundos y luego
habló

"Sabes lo difícil que va a ser para mi verte desde ahora, y Camila hoy, arruinó nuestros planes. Y no
es la primera vez. Arregla ese problemita. Adiós" Salió del auto y cerró la puerta con suavidad. Se
volvió camino hacia su casa. Ni siquiera se giró para mirarme de nuevo. Yo solo me queda estática
en mi asiento hasta que entró.

*****

Bien, supongo que lo merezco?. Si, lo merezco.

Había llegado a casa notando que aún estaba sola. Siguen en el hospital- pensé-. Lo primero que
hice fue darme un baño, lo necesitaba con urgencia no solo para sacarme el agua del río. También
necesitaba pensar y aclarar un poco mi mente de todo. Luego de la ducha, me vestí con algo
ligero, bajé a comer algo a la cocina y me senté frente al TV de la sala.

*Ring*

- 1 mensaje de texto-

Revisé mi celular y era un texto, de Kea.- Lo

abrí.-

- ¿Estás en tu casa? Sola? Tenemos que hablar-

-Sí, estoy en mi casa. Sola.-

-Bien, ya voy para allá-

-Está bien- No tenía escapatoria. Tenía que contarle a Kea todo. Además, le debía una disculpa.

Media hora después. Kea ya estaba conmigo. Le pedí disculpas por todo lo que había pasado, por
arruinar nuestros planes y por haber hecho que discutiera con Miley. No me dijo nada y solo
quería que le contara todo.

Yo le relataba toda la historia, desde el primer instante. Ya saben.

- Cuando me vio con Halsey

-El día que la vi en el jardín trasero echándose bloqueador.


-Cuando me acorraló y me advirtió un montón de cosas que en el momento ni pude procesar por
tenerla desnuda frente a mí.

-El momento en la cocina.

-La verdadera historia de mi labio.

-Cuando la vi tocándose y dándose placer así misma.

-Una supuesta vez que nos habíamos besado por mucho tiempo en el sofá y habíamos 'jugado'-
Aunque no estuviera segura de esa, se lo dije-

-La foto y lo que había ocurrido esta mañana. Eran tantas cosas que ni yo me la creía.

Keana solo estaba atónita, con la boca abierta. Luego de unos segundos por fin habló.

"Eres una maldita suertuda" Dijo aún en un tono sorprendido.

"¿De qué hablas? Cómo que suertuda?" Pregunté confundida.

"Lau, no lo puedo negar. Todo lo que te ha pasado suena tan excitante y divertido que sería
imposible regañarte" Se echó a reír fuertemente mientras se tomaba la barriga.

Fruncí el ceño. Tiene razón, era excitante alguna

veces, no siempre. En ocasiones daba miedo.

"Kea, esto se me está saliendo de las manos. No es divertido". Repliqué "Además, eso no es un
comportamiento sano. Ella está loca"

"Dios, ese golpe que te dí. Algún día se lo voy a agradecer" Kea no paraba de reír "Y si, tienes razón
en ese punto, parece loca. Pero la única realidad que yo le veo a esto, es que está loca por ti."
Soltó una risita burlona. "Lauren, es una niña. Está obsesionada contigo, tuvo un crush con tu foto
y no se aguantó cuando te vio de carne y hueso" Seguía riéndose como estúpida.

"Keana, no es una niña, sabe muchas cosas. ¡Es extremadamente cachonda!"

"Lau, se le desataron la hormonas contigo. ¿Puedes entenderlo? Aunque esto suene mal o raro, la
chica esta hermosa, eso no me lo puedes negar. Me gustaría presenciar que tan cachonda es" Kea
sonrió moviendo sus cejas de arriba abajo.

¿Qué? "Keana, jamás presenciaras eso" Fruncí el ceño "Si, es hermosa... y me está confundiendo"
Grité "Kea, se comporta como una niña buena delante de mi papá y su mamá. Te apuesto que su
mamá aún no sabe que anda detrás de chicas. Esto me va a traer problemas"

"Tienes razón, Lauren. No es sano, porque si algo llega a pasar entre ustedes, tú vas a ser la
primera y única culpable"

"Keana, tú me conoces bien pero en realidad no puedo aguantar. Solo mira lo que sucedió hoy".

"Yo le hablé de eso, cuando estábamos dentro de la tienda"


"¿Qué?" Pregunté curiosa.

"Ya sabes, yo no tenía ni idea de lo que pasaba entre ustedes pero estaba segura

de lo tu labio y también que tú le habías hecho ese chupetón. Lo señalé y ella se sonrojó, solo
atiné a decirle que lo ocultara si no quería tener problemas con Halsey." Ahora entiendo todo.
Todo el tiempo se mantuvo callada.

"Halsey, está ignorando mis llamadas" Levanté el teléfono y lo agité

keana se paró de la puerta hacia el sofá "Me voy. Solo me resta decirte que tengas cuidado y te
alejes de esa niña. Si no, te veo perdiendo, Lau. Y déjame decirte que te entiendo, hasta yo
perdería el control con Camila. Pero trata y ponle un bozal a tu perra, si no quieres perder a tu
noviecita"

Caminamos hasta la puerta y salimos "Tu secreto está a salvo conmigo." Empezó alejarse "Toma
mi consejo. Te llamo luego.... Adiós"

Domingo

El día de ayer después de que Keana se fue, me quedé pensando en algunas cosas que me había
dicho y aunque nada fue para ayudarme, tenía razón en algo 'Control' La palabra clave. La palabra
que tenía que llevar en mi mente cada vez que Camila se me acercara. Acerca, de si yo le gustaba,
prefería no pensar en el tema. Es algo extraño, si alguien te gusta. Te comportarías de esa manera
tan inusual? Yo no lo haría. De hecho pensaba que Camila se vengaba de mí por algo que yo había
hecho en mi vida pasada. Podría ser posible, no había más razones para su comportamiento.

No había salido en todo el día de mi habitación, ni siquiera cuando los oí llegar del hospital. Era
mejor evitar algunas cosas. Le había enviado algunos textos a Halsey y le había marcado algunas
veces pero seguía ignorándome. Era realmente molesto.

Hoy

era un mejor día, me había levantado más temprano que todos, exactamente a las 7 am para
poder hacer un poco de ejercicio y correr alrededor del vecindario. Era algo que necesitaba. Desde
que había iniciado el estudio en la Universidad, el tiempo era más corto y no me alcanzaba para
nada. De hecho, había perdido mi rutina y ahora que estaba con días libres sin duda la retomaría. Y
mucho más en estos momentos, necesitaba volver a ser fuerte ahora que había una loca en mi
cacería.

Mierda, porque no puedo dejar de pensar en ella. ¡Es tan molesta!

10 am

Estaba camino a casa iba un poco jadeante y roja por el recorrido que había hecho. Necesitaba una
ducha, estaba sudando. Ya en la entrada de mi casa, saqué mis llaves y abrí la puerta. Di unos
pasos y luego la cerré detrás de mí. En la sala estaba Papá viendo TV, a unos metros de él,
sentadas en el comedor se encontraba Camila con una chica de cabello negro muy bonita, apenas
me vieron las dos enfocaron su mirada en mí, sin despegarla. Salude a mi papá aún mirándolas y
desaparecí por la escaleras hacía mi habitación. Qué extraño, sus amigas deben estar igual de
locas que ella. ¿Por qué me miraban así?

Conversación entre las dos chicas.

"Oh Mila, Ella es Lauren Jauregui?, en persona se ve mucho mejor. Tenías toda la razón" La chica
susurró suavemente para que nadie pudiera escucharlas

"Lo sé, Dinah. ¡Me encanta!" Camila suspiró, apoyo su barbilla sobre sus manos mientras miraba
hacia las escaleras

"Cuando me contaste que alguien te gustaba y me mandaste su foto ayer, pensé que

estabas bromeando o algo así, pero es verdad" Dinah sonrió "¿Le has dicho que te gusta?"

"Claro que sí, pero ella no me hace caso" Camila suspiró en derrota

"¿Por qué? ¿Tiene novia?" Camila asintió "Oh, eso sí es un problema. ¿Y su novia es linda?" Dinah
preguntó

"Si, muchísimo. Pero eso no importa, tengo que lograr que se enamore de mi, entiendes?" Camila
gruñó

"Tranquilízate Camila, va a ser difícil mientras tenga novia"

"Si, pero aunque tenga novia, ella se ha dejado hacer cosas de mi. Entiendes? No me hace caso del
todo pero he logrado algunas cosas" Camila sonrió recordando todos los momentos en que ha
jodido a Lauren.

"¿Como es eso?" Dinah preguntó confundida.

"Bueno... la he acorralado algunas veces, ya sabes, le robo besos, abrazos y en ocasiones me ha


correspondido, pero aún se sigue negando" Camila frunció el ceño con un puchero. Luego siguió
contando a su amiga cada cosa que le había hecho a Lauren.

Dinah estaba realmente sorprendida por todas las locuras que había cometido su amiga "Camila,
no puedes hacer eso. Esa es la razón por la que te rechaza, la estas obligando"

"Por supuesto que no la obligo. Me ha correspondido en algunas ocasiones. Ayer estábamos


besándonos y me hizo esto" Camila tomó su cabello despejando su cuello para que Dinah pudiera
ver el chupetón que Lauren le hizo. "Y por su culpa también mi pie esta lastimado"

"Pero, ¿cómo fue?" Dinah estaba completamente confundida. y pensó: ¿Por qué Camila dice que
no le hace caso, pero tiene chupetones de Lauren en su cuello?

"Me dijo que si yo quería follar, ella lo haría conmigo. Y se lanzó a besarme" Camila sonrió

"Pues estas muy equivocada Camila, solo estas creando deseo sexual en ella, nada de
sentimientos. Así no se hacen las cosas." Dinah estaba preocupada. Acaso Camila se había vuelto
loca?

"¿Y como se hacen las cosas?" Camila respondió enarcando una ceja
"Mila entiende algo, no puedes tomarla por ahí, ni mucho menos ebria y acorralarla. Te comportas
como una psicópata. Es por eso que te rechaza"

"¿Y entonces que debo hacer?" Camila preguntó un tanto desesperada.

"Mila, tienes que comportarte dulce, como una buena niña. Seducirla"

"¿Seducirla?" Camila preguntó, no entendiendo mucho el punto de Dinah.

"Si Camila, seducirla. Te acercas a ella pero no la vas a obligar a nada. Ella sola vendrá a ti"

"¿Y cómo voy a hacer eso?"

"¿Quieres que te ayude?" Dinah preguntó a una muy descolocada Camila

"Por supuesto"

"Muy bien. Entonces, manos a la obra Mila." Camila asintió

"Te aseguro, que vas a volver loca a Lauren Jauregui" Dijo Dinah, sonriendo maliciosamente.

11- ¿Podemos empezar de nuevo?

"Bien, Mila. Vas a tener que seguir ciertos pasos, si de verdad deseas que Jauregui te corresponda.
Pero eso lo vamos a hablar en un lugar privado. Vamos a tu habitación"

En la habitación de Camila...

"Mila, lo primero que vas a hacer es tratar de no acorralar a Jauregui, No más besos robados, no
más abrazos robados, no te vas a desnudar así como así. Todo sin la fuerza Camila, hazlo con
inteligencia ¿Entendido?".

"Pero Dinah, no me puedo controlar. Cuando veo a Lolo es imposible" Camila gimió angustiada.

Esta chica por Dios- Pensó Dinah- "Camila, cállate, ¡deja de tontear! O de lo contrario, Jauregui no
te tomara en serio y seguirá huyendo de ti. Lo único que estará pensando es que tienes un gran
deseo sexual por ella"

"Pero, si siento deseo por ella Dinah. Es algo que nunca me había pasado. Cuando tuve a Lolo por
primera vez de frente el día que llegué aquí, ni siquiera pude hablarle y al segundo ya sentía mi
intimidad palpitando."

"¡Camila!" Sunny gritó a la chica de cabello negro que ahora estaba tendida en su cama mirando
hacía al techo. Dinah se acostó a su lado."Mila ya vas a calmarte, comportarte como una persona
normal."
Camila suspiró "Trataré"

"Bien. Ahora, empecemos. Lo primero que harás es:

-Ser tierna. Cariñosa.

-Mantén buen contacto visual cuando hables con ella. Haz que no pueda lidiar con tu mirada.
Mientras hables con ella, lámete los labios y juega con ellos. Hazlo suave y sensualmente..

-Dile lo que te gusta de ella, algo físico, no sé."

"Eso

no será problema" Camila sonrió

"Si bueno, moléstala pero sin pasarte como lo haces actualmente!

-Utiliza ropa más sexy cuando estés a solas con ella. Me refiero a: Cosas que revelen tus atributos
sin que parezcas una fácil o algo parecido.

-Cuando estés a solas con ella, inventa algo para que compartan: Una película romántica, O, y
escucha muy bien, puedes buscar algo erótico, sería perfecto, también un Juego pero no cualquier
juego, uno que impliqué tocarse.

Hay algo muy esencial que podría provocar todo en Jauregui....

*Los celos. Los celos" Dinah le guiño un ojo.

"¿Y con quien le voy a dar celos?" Camila pensó en voz alta

"No lo sé, Camila tú tienes muchos admiradores. ¿Qué tal el chico que te coquetea este... Ryan,
puedes utilizarlo a él?"

"mmm puede ser. Me parece muy bien todo lo que me has dicho, pero no podré hacer eso si su
papá y mi mamá están aquí. Además, todavía no puedo caminar bien".

"Pues sí. Pero alguna oportunidad vas a tener. Si vas a poner el plan en marcha debes recuperarte.
Aunque... tú estado puede ser una gran ventaja".

"¿Cómo?"

"Mila, Jauregui te podría ayudar, no sé, a caminar, a sentarte. Ahí implicaría un acercamiento"

"Tienes toda la razón. Voy a poner en marcha todo lo que me has dicho. Aunque se me va a ser
difícil no poder tocar a Lolo como yo quisiera teniéndola cerca."

"No te estoy diciendo que no la toques. Lo vas a hacer pero vas a cambiar el método. Eso sí, nunca
dejes tu picardía, eso te va a funcionar"

...

Una
hora después de mi ducha y de un pequeño descanso, bajé al comedor. Estaba leyendo el
periódico del día cuando de repente escuche fuertes pasos venir de las escaleras, me giré para
descubrir lo que era. Y ahí lo vi todo: Papá y la chica sostenían a Camila, ella de la cintura y él de
los hombros. Tenía una pierna elevada en el suelo con una pequeña venda blanca alrededor de
todo el pie.

Me quedé atónita mirando como la ayudaban a bajar por las escaleras ¿Había sido tan grave?

Llegaron hasta uno de los asientos y su amiga lo sacó para que papá pudiera acomodar a Camila.
Una vez hecho, la chica se sentó a su lado mientras mi papá iba a la cocina.

La chica me quedó mirando por unos segundos y luego me susurró un "Hola, soy Dinah" con una
pequeña sonrisa, a la cual asentí y respondí con mi nombre. Camila solo me miró por un instante,
luego alejó su mirada y se concentró en mostrar su teléfono a su amiga. ¿Está enojada conmigo?
Pero si fue culpa de ambas, bueno, mucho más mía, pero... ¿Y por qué rayos me molesta? Assh!
¿Qué diablos me está pasando?

Mientras pensaba, alguien puso sus brazos en mis hombros sacándome de mis pensamientos: era
papá y más atrás de él, Sinu que venía con el almuerzo en una gran bandeja. Repartió los platos a
cada uno de los puestos de la mesa y se sentaron.

"Lauren" Mire atenta a mi padre mientras llenaba un vaso con agua

"Si papá?" Me lo llevé a la boca empezando a digerir el agua.

"Camila nos ha contado la verdad de lo que pasó." Como salieron esas palabras de la boca de mi
papá,

casi me ahogo con el agua y empecé a toser.

"Lauren" Mi papá me dio unos golpecitos en la espalda y me colocó unas servilletas en la boca.
Traté de estabilizarme ante la mirada preocupada de Sinu , Dinah y de Camila. Finalmente lo logré
y solo pude quedarme petrificada mirando a papá "Te sientes mejor" Papá me pregunto. Asentí.

"Lauren, hija, ten más cuidado" Sinu añadió. Asentí de nuevo.

"Bien, ahora que estás mejor vamos a seguir. Camila nos ha contado la verdad de lo que pasó
Lauren" Oh por Dios. Es mi fin " Y queremos decirte que no es tu culpa." ¿Qué? "No tienes por qué
sentirte culpable. Sé que le prometiste a Sinu que cuidarías de Camila pero Camila nos comentó
que fue su culpa, se tiró al río y lastimosamente se dio contra la piedra. Ayer no saliste todo el día
de tu habitación y suponemos que es porque sientes que estamos decepcionados de ti"

"Oh" Así que era eso. Pude haber muerto en ese instante "lo siento mucho" Camila me miró por
un segundo y luego se concentró en su comida.

"Debemos agradecer que no fue algo tan grave. Camila, tal vez mañana te podrás quitar la venda y
apoyar el pie" Camila asintó, ante las palabras de papá
Todos comenzamos a comer y de repente, el teléfono de papá interrumpió. Pidió disculpas y se
alejó por un momento.

6 minutos después

"Sinu" Todas volteamos a verlo mientras papá tomaba su lugar de nuevo "Me acaban de llamar de
JH Company, quieren cerrar el negocio con la empresa y también nos quieren para una auditoria
en su ciudad. Vamos a tener que viajar

mañana a primera hora y quedarnos durante una semana."

¿Cómo? ¿Una semana?

Camila y Dinah se miraron por un momento y Dinah le guiñó un ojo. ¿Qué está pasando aquí?

"Chicas, podrán sobrevivir solas durante una semana" Preguntó Sinu a ambas.

Camila sonrió ampliamente "Por supuesto que si mamá"

Definitivamente, no.

...

"Lauren, tú quedas a cargo de la casa. Necesito mucha disciplina y orden, si vas a invitar a Hal o a
las chicas a pasar un rato agradable, por favor, trata de moderar el alcohol o lo que sean que
vayan a hacer. Ya sabes que puedes disponer del dinero que necesites. No se salten ninguna
comida. SI vas a tratar de preparar algo, ten mucho cuidado con el fuego y cierra muy bien el
interruptor del gas propano. Cierra bien todas las puertas y ventanas cuando vayas a dormir o si
vas a salir, incluida la puerta del jardín. Cuida mucho a los caninos. Y por sobre todas las cosas
cuida bien de Camila. Ella aún necesita un poco de ayuda para caminar correctamente, sobre todo
para bajar esas escaleras. Por la tarde podrías ser tan amable y ayudarle a quitar la venda. Si es
necesario poner otra en su pie, buscas el kit en mi habitación."

"Si papá" Dije, aún con las sabanas pegadas a mi cara

"No siendo más por el momento, nos vamos. Te amo hija" Se inclinó y me besó la mejilla, lo mismo
hizo Sinu que estaba a su lado. Luego de eso se fueron.

Miré mi teléfono 5 am. Buena hora para correr. Me levanté de la cama, salí del cuarto y bajé hacia
el jardín trasero de la casa. Jack había dormido conmigo y tenía que hacer

sus necesidades. Mientras Jack merodeaba en el jardín. Entré de nuevo a la casa en dirección a la
cocina me preparé un café y al instante en que estuvo, aproveche para servir un plato de comida a
Jack que en ese momento entraba a la cocina. Lo puse en el suelo y subí a mi habitación de nuevo
para una ducha.

Minutos más tarde estaba corriendo por todo el vecindario. Me gustaba mucho salir a esta hora
de la mañana. Prácticamente no se veía ninguna persona por el hecho de que las casas eran
apartadas y era raro ver a alguna persona salir de las casas vecinas. Iba sintonizada con buena
música, Jack a mi lado, esta mañana me seguía a todos lados y ahora estaba corriendo conmigo.
Después de pasar un rato corriendo y de estar en el parque volví a la casa, siendo ahora las 8 am.
Entré a la casa con Jack y cuando estaba a punto de subir las escaleras vi a Camila tratando de
bajar el primer escalón. Ella no me había visto. Demonios! No sé cómo ni porque esta mañana
estaba preciosa. Al parecer acababa de salir de la ducha, Tenia el cabello recogido en una cola alta
y un pequeño vestido de color azul claro que encajaba perfectamente bien en su cuerpo.
Entonces, levantó la cabeza. Los ojos se le abrieron como platos.

"Lolo"

Salí de mi aturdimiento "Camila ten cuidado" Hablé, mientras subía por los escalones. Llegué a ella
y la sujeté por los hombros. Camila me miró directamente a los ojos. Era la primera vez que
detallaba a Camila. Demonios si, sabía que era hermosa, la había tenido cerca muchas veces pero
en situaciones diferentes. Tenía unas

pestañas largas, unos ojos marrones oscuros, pómulos prominentes, una nariz fina y unos labios
carnosos. Esos labios que ya habían estado en mi boca.

"¿Lolo?"

Yo seguía perdida mirando su rostro y todas sus facciones. Esta chica era increíble por qué tenía
que estar loca.

"Lolo, ¿estás bien?" Sentí sus manos sobre mis hombros. Sacudí la cabeza para concentrarme de
nuevo.

"Eh... si" Sonreí. Camila levantó una ceja y quitó sus manos de mis hombros. Yo también lo hice.
Las mejillas me empezaron a arder. ¿Qué demonios me está pasando? "¿Para qué quieres bajar?"
Tartamudeé un poco.

"Shawn" Señalo al cachorro que estaba sentado a su lado. "Tengo que llevarlo al jardín. 'Baño' Y
tengo que hacer algo para mi desayuno"

"Yo llevo a Shawn y traeré tu desayuno. Tú no puedes bajar sola y no es bueno que estés
caminando así. Uhmm...Sobre eso... quiero pedirte disculpas. No pensé que fuera tan grave"

( Camila se acordó del plan de Dinah: "Mila, lo primero que vas a hacer es tratar de no acorralar a
Jauregui, No más besos robados, no más abrazos robados, no te vas a desnudar así como así. Todo
sin la fuerza Camila, hazlo con inteligencia ¿Entendido?".)

"Shawn no bajara sin mí, gracias por lo del desayuno. Y... Todo es mi culpa... yo también lo siento,
Lolo. ¿Podemos empezar de nuevo?"

-Lauren-

¿Lo siento? ¿Escuché bien, Se está disculpando? ¿Empezar de nuevo? Camila se acercó
lentamente hacia mí. Yo por costumbre iba a salir corriendo. Pero Camila me envolvió en sus
brazos y esta vez fue diferente: Fue algo tan cálido que no pude alejarla. Fue algo suave ni siquiera
estaba ejerciendo fuerza como en las otras ocasiones.

Su olor me embriago. Fresas. Su cabello olía a fresas. Se alejó y me sonrió.


"Camila, amm. Yo estaba sudada"

"No me importa. Me ayudas a bajar" Me regaló una sonrisa casi perfecta. Era hermosa.

Asentí y ella me pasó un brazo por el cuello mientras yo le tomaba la cintura. De repente, un
calorcito me recorría todo el cuerpo.

12- Saber sobre ti.

Definitivamente, esta Camila si me agradaba, aunque debo confesar que me confundía más.
Aishh! Debería dejar de pensar en eso, esto no es bueno para mí- Pensaba mientras bajábamos
escalón por escalón. Una vez más, el aroma de Camila me embriagó. Por Dios, por qué ahora noto
su aroma, ¡me estoy enloqueciendo!. Miré su perfil y noté el chupetón que le había hecho, ahora
un poco menos notable.

Suspiré. Si, también tenía que disculparme por eso.

Bien...hagámoslo. "Camila?" Me detuve y, por consecuente, ella también lo tuvo que hacer.

"¿Si?"

"Eh... También esa marca." Señalé su cuello. Se me subió la sangre a la cabeza recordando el
momento. Sentía mis mejillas arder. "Lo siento".

"Lolo, no tienes que disculparte por algo que yo inicié. Además... yo te hice cosas peores" Su cara
se transformó en una mueca "Por favor, solo olvidemos todo. Empecemos de cero"

Asentí con la cabeza y seguimos bajando los escalones, para después ir a la puerta del jardín del
trasero. Cuando logramos llegar, abrí la puerta y acomodé a Camila en una de las sillas que había
contra la pared para que esperara mientras su pequeño Shawn hacia sus necesidades.

"¿Puedes quedarte aquí? Debo ir a ducharme y luego hacer el desayuno". Pregunté

"Si, no te preocupes. Puedo caminar un poco, lo único que se me dificulta es bajar y subir las
escaleras".

"Está bien, no tardaré. Ten mucho cuidado". Dije mientras me alejaba.

...

Estaba llena de pensamientos sobre Camila, por qué de un día para otro, cambió tan radicalmente

y por qué ahora yo la estaba viendo más hermosa que antes?. Definitivamente nada de esto era
normal, debía preocuparme por otras cosas, Camila no debe tener lugar en mi mente.
Después de pensar mucho, volví a lo verdaderamente importante: Halsey, hoy se cumplían dos
días y no dejaba de ignorar mis llamadas y mensajes de texto. Tampoco había sido para tanto,
estaba tomando una actitud remotamente infantil. Así que una vez más, intenté lo que había
estado haciendo por dos dias... marqué a su número.

Llevaba más de quince intentos de comunicarme con ella y aún no contestaba. Jodida situación...
Halsey no era así.. ya me estaba sacando de quicio.

"Está en el trabajo ahora, pero ella perfectamente puede contestarme. Ashhh-" Bufé.

Decidido. No insistí más. Si Halsey quiere que así sean las cosas, así serán.

Dejé mi teléfono encima de la cama y caminé hacia al baño. Luego de minutos de una refrescante
ducha, bajé de nuevo hacia el jardín en busca de Camila pero ella ya no estaba allí, recorrí
alrededor de todo el jardín pero tampoco estaba, ni el pequeño Shawn.

Salí de allí caminando hacia a la sala y al pasar por la cocina, me detuve en la puerta. Ahí estaba
ella cortando unas rodajas de fruta y preparando unos bocadillos. Me sorprendí al verla allí. Aparte
de sus dos perfectas y buenas cualidades tenía habilidad para cocinar. Wow

"¿Qué haces?" Pregunté acercándome a ella.

"Oh, el desayuno" Sonrió.

"Te dije que yo lo prepararía, deja eso." Le quité el cuchillo de su mano pero ella me lo arrebato de
nuevo.

"Yo

lo haré Lolo. Ve y siéntate" Insistí en que yo lo terminaría pero no se dio por vencida y no me lo
permitió.

"No deberías de estar moviéndote tanto, si quieres que tu herida sane rápido" Caminé hacia el
comedor.

"Si, tienes razón. Pero no puedo quedarme quieta. No es mi estilo" Dijo mientras yo me sentaba
en una silla del comedor de la cocina.

"No lo dudo" Solté una risita. Ella también sonrió y luego noté un leve rubor en sus mejillas. "Te
cambiaste la venda?" Pregunté mientras ella terminaba de cortar la fruta en pequeños trocitos

"No me la cambie. Solo traté de no empaparla cuando entré a la ducha. Tengo que hacerlo más
tarde."

"Bien". Terminó de cortar la fruta, preparó más bocadillos y fue hacia el refrigerador para sacar
una jarra de jugo de naranja que su mamá nos había preparado.

...

Desayunábamos tranquilamente en el comedor de la cocina, ninguna de las dos hablaba. Yo no


podía evitar mirar a Camila, su cambio de verdad me había impresionado. Llevábamos
aproximadamente dos horas solas en casa y no había intentado nada conmigo. Era un alivio, pero
a la vez no, y era algo que no podía entender. Sentía algo, algo que no podía explicar. Era como si
extrañara que... me abordara.

Horas mas tarde...

"¿Qué quieres ver?" Pregunté mientras cambiaba los canales de la TV.

"No lo sé, cualquier cosa estaría bien" Respondió mientras me miraba. Asentí todavía cambiando
los canales de la TV. Finalmente me detuve en una película animada.

Llevaba casi 40 minutos y realmente no había prestado atención

a nada de lo que estaban transmitiendo en la TV, me sentía incomoda porque en lo que iba de la
película sentía la mirada de Camila impregnada en mí. Me recordó el día que llegó a la casa y yo
estaba con Hal, me miraba igual.

Decidí volver a jugármela y le lancé una mirada. Camila se sorprendió y solo sonrió.

"¿Pasa algo?" Pregunté con una ceja levantada y con un tono burlón. Ni siquiera sé por qué.

"Mmm... Me gusta tu perfil... es muy bonito" Sonrió.

"Oh... gracias" No supe más que decir y volteé a mirar de nuevo a la TV. ¿Eso fue un cumplido?

"Tu piel, se ve muy suave y bien cuidada" Volvió a hablar y, esta vez, sentí una suave caricia en mi
mejilla. Me sorprendió un poco, así que la miré. para luego, sentir sus dedos acariciando y
recorriendo toda la línea de mi mandíbula. Era una caricia extremadamente suave y cuidadosa, me
quedé muda y solo permití que lo hiciera. Se quedó mirándome por unos segundos, y luego habló
"¿Puedo pedirte algo?"

Asentí. Sin siquiera pensar que era lo que me iba a pedir

Quitó sus manos de mi rostro, dejándome fría. "Quiero saber cosas sobre ti. ¿Me contarías?"

"Eh...si, por qué no" Tragué saliva "pero... también tendrás que decirme sobre ti" Sonreí nerviosa.
Camila asintió muy feliz. Nunca me imaginé teniendo una conversación normal con ella, sin que
fuera a mostrarme sus pechos. Me aclaré la garganta "Pero antes" Mire la hora, ya eran las 4 pm
"hay que limpiarte la herida y cambiar la venda. ¿De acuerdo?" Asintió sonriendo.

Me levanté del sofá y fui hacia la habitación de papá para buscar

el botiquín y los implementos de curación que le habían dado a Camila en el hospital. Saqué de
uno de los cajones del closet el kit, me lavé las manos en el baño de la habitación y de nuevo hice
mi camino hacia el sofa.

Me senté al lado de Camila nuevamente para comenzar a preparar las gasas, abrí la botella de
agua de oxigenada para limpiar la herida, corté unas curas para asegurarlas alrededor de la herida
y, por ultimo, saqué unos guantes.

Después de tener todo listo, me incliné y cuidadosamente tomé su pie colocándolo sobre mi
regazo.
Ella se espantó un poco "No tienes por qué hacerlo" Dijo y trató de quitar el pie, pero lo sujeté con
fuerza y no se lo permití.

"Claro que si, Camila"

Quería hacerlo, realmente quería. Ahora que veía las aguas calmadas tenía la corazonada de que
me podría llevar muy bien con Camila, olvidar todo lo que pasó, aunque debo y quiero admitir que
no se sentía tan mal besarla, de hecho, las últimas veces que sucedía, era excitante y me estaba
empezando a gustar. No se lo conté del todo a Keana pero Camila me gustaba, sentía gusto por
ella. Desde el primer día sucedió, el gustó fue totalmente físico pero ahora siento que está yendo
más allá de lo físico. Mierda... Olvídalo Lauren!.

Me coloqué unos guantes y comencé a quitar la venda con cuidado de no lastimarla, poco a poco,
fui descubriendo la gasa y las curas que estaban en su pie. Cuando lo liberé de todo, dejé la venda
dentro de una bolsa y procedí a quitar las curitas y la gasa. Todo bajó la mirada intensa de Camila.
Sentía la maldita

cabeza ardiendo y los ojos llorosos. Desearía que no me mirara tanto. Apreté los ojos y continué
con mi trabajo. Al quitar las gasas noté que la herida ya estaba sanando. Tal vez mañana o el
siguiente Camila ya podría apoyar del todo su pie, por supuesto, sin esforzarse mucho.

Limpié y coloqué las gasas nuevas para después ajustarlas con las curas alrededor.

"Terminamos. No creo necesario volver a poner la venda" Dije sin mirarla mientras me quitaba los
guantes y los guardaba dentro de la misma bolsa donde había dejado la venda usada.

"Gracias Lolo" Me respondió. Escuché cuando se movió y lo que sentí luego, fue unas manos en mi
cuello y un beso sonoro en mi mejilla. Ahora si podía apostar que mis mejillas parecían dos
semáforos en rojo. Clavó sus labios por unos segundos en mi mejilla y volvió a su lugar como si
nada, mientras yo estaba ahí, mirando a la nada. "Ahora, empecemos. Cuéntame sobre ti"

Su voz me sacó de la ensoñación y me acomodé bien para mirarla de frente, aún nerviosa. Sus
pierna aún estaba en mi regazo "Oh... si, ¿qué quieres saber?"

"Todo" Sonrió mordiéndose el labio.

"Que no me espiabas en Facebook" Traté de bromear. Recordando sus palabras cuando nos
fuimos de campamento. "Deberías de saber al menos algo sobre mi" Camila soltó una risita y sus
mejillas se iban poniendo coloradas. Al notar eso, me sentí en un poco más de confianza con ella y
le tiré la pregunta que tanto me estaba atormentando. "Camila, todo lo que me has dicho... es
cierto? Sé que dijiste que lo olvidáramos pero, ya sabes, se me hace un poco extraño

estar aquí contigo como si nada hubiera pasado"

Su mirada se puso intranquila y el rubor se le esfumo de la nada. "Eh-eh" Tartamudeaba. "No


quiero hablar de eso. Te lo vuelvo a pedir, olvidémoslo si" Hizo un puchero.
"Está bien, no se vuelve a tocar el tema. Te diré todo sobre mi." Me aclaré la garganta "Hola
Camila" Sonrió "Soy Lauren Jauregui, tengo 22 años, estoy cursando 6to semestre de ilustración
gráfica. Mm.." Me quedé pensando por un momento. ¿Qué más le puedo decir?

"¿Música?, ¿comida favorita?, ¿color favorito?, ¿hobbies?, ¿Dónde te gusta ir en tus tiempos
libres?" Me abordó con esas preguntas de la nada.

Sonreí "Me gusta el POP, ROCK, R&B. Pizza, helado. Azul. Escuchar música, tocar la guitarra,
pasear. Bares, clubs, a cualquier lugar con tal de tener una buena compañía... " Seguí contándole
muchas cosas más sobre mi vida.

"Wow... ¿Puedo hacerte otra pregunta?"

"Si"

"Dime un secreto que nunca hayas compartido con nadie."

Un secreto... honestamente no tengo ninguno... "No se me ocurre ninguno."

"Mmm yo te diré el mío. Tengo miedo de los insectos. Los insectos grandes, los pequeños,
cualquier tipo de insectos. Si mis amigas se enteraran seria la burla de ellas"

Me eché a reír fuertemente haciendo que Camila se sorprendiera y me tirará una de esas
magnificas sonrisas... y también me pegara con un cojín. Me calmé y le pregunté "¿Por qué?"

"Primero... cuéntame tu secreto."

"No sé, mmm... a veces doy conciertos en la ducha."

"¿Cantas?"

"Mmm... un poco, a veces..."

"Puedes

cantarme algo?"

Dudé, pero esa estúpida mirada que me daba "Puede ser" Finalmente respondí. "Pero lo haré
luego... Ahora, dime sobre ti"

"Soy Camila Cabello, tengo 18 años, estoy en 2do semestre de medicina veterinaria..."

Camila me contó sobre su anhelo de ser médica veterinaria ya que desde pequeña sentía interés
por ayudar a los animales, sentía que era su vocación y realmente creía en poder lograrlo pese a
las adversidades, también le apasionaba el poder viajar y quería hacerlo cuentas veces fuera
posible. Yo, fascinada escuchaba cada una de sus palabras.

Nuestra conversación siguió en marcha y entre risas disfrutábamos todo, éramos tan afines en
música, algunos hobbies y manera de pensar, que sentí que nos hacíamos cada vez más cercanas.
Mi atención no podía estar en ninguna otra parte, me cautivó totalmente y mi corazón palpitaba
más a prisa, me intrigaba saber más sobre ella. Tampoco pude evitar mirarle a los labios ya que se
los lamia y mordía cada vez que hablaba, no pude evitar recordar, cómo besaban esos labios
gruesos y húmedos, su lengua invadiendo toda mi boca, nuestros dientes chocando, las mordidas
en los labios. Mierda!

Luego de haber hablado por varias horas, curiosamente a Camila le dio por comer pizza de cena.
No me negué y la ordenamos. Al cabo de unos minutos ya habíamos terminado y era tiempo de ir
a dormir. La ayude a subir a su habitación, me despedí y me dirigí a la mía con Jack.

Ya en mi habitación, me duche y me sentí renovada. Todo el día había estado dentro de la casa no
era natural en mí, estaba

obligada a cuidar a Camila pero debo admitir que había sido bastante bueno, me sentía
plenamente en paz. Me puse una sudadera de dormir gris, un gran camisón blanco, apagué la luz y
me tiré a mi cama. Interesante Camila, eres... muy interesante.

Estaba hurgando en mi celular y 10 minutos después, escuche un gran grito, claramente era de
Camila, salí disparada de mi cama, abrí la puerta y llegué a su habitación. Cuando abrí la puerta,
prendí la luz y fue algo muy gracioso, estaba parada en su pie no herido sobre la cama y saltando
mientras movía las manos en señal de susto, Shawn le ladraba ha algo debajo de la cama. Me
acerqué hasta el borde y apenas grité su nombre, ella se giró a mirarme y sin pensarlo se lanzó
contra mí, envolviendo fuertemente sus manos en mi cuello, sus piernas en mis caderas y guardó
su cabeza en mi cuello.

De inmediato la sostuve con fuerza "Camila ¿qué pasa?". Sacó su cabeza de mi cuello y miró hacia
su cama. "Algo entró volando por la ventana y está debajo de mi cama" Sollozaba y volvió a
esconderse en mi cuello.

"Bien, Camila, cálmate." Acaricié su espalda y retrocedí hasta la puerta. Vaya...sí que era una niña.
Sonreí para mis adentros "Vamos a mi habitación y te quedas ahí mientras yo reviso aquí, si?"
Asintió sobre mi cuello haciéndome cosquillas. Llamé a mi Shawn para que nos siguiera mientras
yo llevaba a su mamá, como podía a mi habitación. Entramos y la recosté sobre mi cama.

"Quédate aquí" Advertí y cargué a Shawn para ponerlo en sus brazos "Vamos Jack" Me fui con Jack
a descubrir lo que fuera que

se había metido debajo de su cama. Una vez ahí, corrí su cama, revisé allí pero no había nada,
luego recorrí otros lugares de la habitación mientras Jack olfateaba, pero no encontramos nada.
Apagué la luz de su habitación y salí.

Regrese a la mí habitación y la vi a arropada con mis cobijas de los pies hasta la barbilla con Shawn
a su lado. ¿Qué demonios? quise burlarme pero me acordé de su miedo a los bichos. Me senté en
la cama y Jack se subió para acostarse al lado de Shawn.

"¿Que era?" Preguntó mientras se sentaba, aún tapándose con la cobija

"Nada, no vi nada"

"No, yo lo vi, Shawn también, era una cosa grande, entró volando"
"Si, pero no está." Sonreí.

"No voy a ir ahí a esa habitación de nuevo"

"Si quieres... puedes quedarte aquí, yo iré a la habitación de Papá" Antes de que pudiera
levantarme. Camila me agarró del brazo. "No, por favor ¿podrías quedarte aquí?"

"Eh... No lo creo. No te pasara nada aquí Camila, vas a estar bien. No te preocupes." Me levanté
pero ella no me soltó el brazo.

"Por favor, no quiero quedarme sola" Comenzó a sollozar. Mierda! ¿Qué debo hacer? Para nada
quiero dormir con ella pero... está llorando. Demonios...

"Camila no va a pasarte nada aquí. Lo prometo"

"No" Seguía sollozando...Por el amor de Dios. Me negué durante lo que pareció media hora pero la
chica lloraba más. No podía hacer nada...

"Está bien." La sonrisa volvió a su rostro, se limpió las lagrimas y se acostó de nuevo en la cama.
Me alejé para apagar y la luz y volví a la cama moviendo a

Jack y a Shawn hacia la parte final de esta misma para poder acomodarme. Me metí a su lado
mirando hacia el techo mientras ella se acomodo de lado para clavar su mirada en mí. Me sentía
malditamente nerviosa. Esta no era una decisión...

Me giré hacia ella "Buenas noches"

"Igual tú" Se inclinó y me besó la mejilla" Me quedé mirándola por unos segundos mientras la luz
por la ventana iluminaba su cara. Ay Dios, es tan... tan linda. Me volteé dándole la espalda... Debo
alejar estos pensamientos. Todo se quedó en silenció hasta que el sueño la envolvió y después a
mí.

...

Estaba sudando, sentía un peso sobre mí así que, abrí los ojos lentamente hasta que pude divisar a
Camila "Que haces" Le pregunté un poco desencajada. Que acaso no me había dicho ya que no iba
a seguir con esto.

"Shsss" Llevó uno de sus dedos a mis labios, se inclinó más hacia mí y susurró en mis labios. "me
encantas"

"Camila no empieces de nuevo. Detente" Maldita sea no, no te detengas. Deseaba besarla. Sus
ojos brillaban con la luz que provenía de la ventana.

"No puedo detenerme, Lolo, me enamoré de ti y muero por besarte hasta que nuestros labios se
desgarren. Quiero sentir tu boca, tu piel, tus manos, en cada rincón de mi cuerpo"

Este era mi fin. Levanté las manos y cogí su rostro estrellándo sus labios contra los míos,
frotándolos mordiéndolos era un beso muy intenso, una descarga de placer.

La lancé a mi lado, me tumbé encima suyo y la miré. Camila agarró mi mano izquierda y
suavemente la llevó hasta uno de sus pechos por encima de la blusa de su pijama... Mierda...no
tenía sujetador... El deseo me atrapó, tenía muchos deseos de acariciar esos pechos que más de
una vez tuve a mi vista. Camila tenía mi mano agarrada, apoyada sobre su pecho, esperando
alguna reacción mía. Traté de no hacer ningún movimiento, entonces, llevó mi mano por debajo
de su blusa haciendo que tocara esa piel redonda, cerré mis ojos por la excitante sensación de
tocar ese pezón duro, esa piel suave y ese pecho grande, muy grande.

Ahora si, ya no hay poder humano que me detenga

Le apreté el pecho con toda la mano, y oí un suave murmulló venir de su boca. Abrí los ojos,
acercándome a ella, con mi mano libre le levanté la blusa de pijama hasta más arriba de sus
pechos y pasé la punta de mi lengua por su pecho libre y su pezón erecto. Camila suspiró de
placer.

La miré, estaba con los ojos cerrados, la cabeza tirada hacia atrás. Ese gesto evidente de deseo me
motivó para volver a pasar mi lengua por su pecho sin dejar de mirarla, observando sus
reacciones, empecé a succionar el pezón de Camila una y otra vez, mientras mi mano seguía en su
otro pecho, esta vez su pezón duro entre mis dedos. Luego de succionar empecé a mordisquearlo,
los gemidos de Camila llenaban toda mi habitación, después de un rato me pase a su otro pecho.
No sé cuánto tiempo estuve, tocando, apretando, chupando esos pechos que tantas veces había
mirado, evidentemente los había deseado mucho.

Camila agarró mi cabeza entre sus manos y hundió mi cara entre sus pechos, sin disimular el
deseo. Le quite toda la blusa y comencé a lamer, a besar todo su abdomen, hasta llegar a su parte
baja, la miré de nuevo pero ella estaba tan perdida como yo en el deseo, que solo atiné a bajarle
los pantalones juntó a las bragas hasta los tobillos y de repente sentí una manos en mi cabeza,
clavándome en su coño...

13- No puedo soportarlo más

Camila agarró mi cabeza entre sus manos y hundió mi cara entre sus pechos, sin disimular el
deseo. Le quite toda la blusa y comencé a lamer, a besar todo su abdomen, hasta llegar a su parte
baja, la miré de nuevo pero ella estaba tan perdida como yo en el deseo que solo le bajé los
pantalones juntó a las bragas y de repente, sentí una manos en mi cabeza que me clavaron en su
coño...

No tuve reacción, solo me quedé ahí mientras Camila terminaba de quitarse las prendas en sus
tobillos, me soltó la cabeza por un momento y de inmediato agarró un puñado de mi pelo y abrió
las piernas, dejándome completamente clara la vista de todo el lugar.
Esta mujer estaba empapada, sus pliegues brillaban por el líquido de su excitación, su clítoris
palpitaba y el olor que emanaba era exquisito. Me lamí los labios y con mis dedos abrí
cuidadosamente sus pliegues, Camila se sacudió cuando sintió mis dedos en ese lugar.

Me fui a cercando hasta que mi lengua penetró solo un poco, y recorrió dentro su coño húmedo
de abajo hacia arriba, lamiéndola toda. Camila gimió mientras la punta de mi lengua atrapó su
clítoris y con mis labios lo sujeté, chupándolo suave. Sus gemidos ahora eran más intensos.

De repente, su agarré en mi cabeza se hizo más fuerte y me jaló con fuerza haciéndome quedar
encima de ella y nuestros rostros cerca, envolvió sus labios intensamente con los míos, probando y
deleitándose de su propio sabor. El sabor que estaba en mi boca y en mis labios.

Soltó su agarre de mi cabeza y aún besándonos, sentí

una mano dentro de mis pantalones haciendo presión en mi coño.

"Oh, Camila" Solté un gemido.

Me volteó, quedando encima de mí, sin sacar su mano de mis pantalones y comenzó a jugar con
toda mi boca, a succionar mi lengua "Así" Cogió mi labio inferior entre sus labios y comenzó a
chuparlo, después con su lengua empezó a penetrar mi boca repetidas veces "Me voy comer tu
coño"

Abrí los ojos de par en par, inclinándome rápidamente y quedando sentada en la cama, gotas de
sudor corrían por toda mi frente, mi garganta, mis brazos. Mi respiración era inestable, mi pecho
subía y bajaba.

Desesperada miré alrededor de toda mi habitación, Camila aún seguía dormida, respiraba
suavemente. Luego me miré a mí misma: Tenia una mano dentro mis pantalones que sin duda
estaba empapada y no de sudor, sentía como me palpitaba el cuello, sentía sacudidas... Maldita
sea! Todo había sido un puto sueño. Todo!... Estaba hecha una mierda.

No aguantaba más, estaba a punto de explotar, las sacudidas y palpitaciones se incrementaron y


no tuve más remedio que salir disparada de mi cama hacia el baño, todavía, con la mano dentro
de mis pantalones.

Entre ahí, cerré la puerta con seguro... y si, comencé a masturbarme, tratando de ser lo más
silenciosa posible.

Una hora después...

Salí del baño en bata silenciosamente, gracias a Dios Camila aún seguía profunda y no se había
dado cuenta de nada de lo que había pasado. Me quedé mirándola. Maldita sea, todo se sintió tan
real, tan vivo. Mierda! ¿Por qué me está pasando esto?..

Me estaba excitando

de nuevo y no podía permitirlo, así que, sacudí la cabeza y fui hacia mi closet para coger algo de
ropa deportiva. El reloj de mi habitación marcaba las 4 30 am y se suponía que mi alarma se
activaría en hora y media más tarde. Pero no me importaba, tenía que salir de la casa en este
mismo instante. Soy una maldita caliente!.
Regresé al baño para vestirme lo más rápido que pude, y a los pocos segundos, ya estaba
abandonando la casa.

...

Apenas la puerta principal de la casa se cerró, Camila abrió los ojos, y puso sus manos sobre su
boca para amortiguar el grito que venía. Se sentó en la cama agitando sus manos llena de
felicidad. No podía creer todo lo que había pasado. Si, ella había presenciado todo lo que Lauren
había soñando y lo que Lauren había hecho cuando salió disparada al baño.

De inmediato sacó su teléfono de debajo de la almohada y marcó a su amiga, a Dinah.

5 intentos fueron suficientes para recibir una respuesta-

'Si...'

'¡Dinah!' Camila, exclamó.

'¿Camila? Mila ¿Estás bien?'

'Si, Dinah, sí. Tengo que contarte algo!' Camila no podía lidiar con la emoción, tanto, que ya gritaba
por el teléfono.

'Jesus, Camila! Sabía que estabas loca pero no a tales extremos. ¿Qué te pasó? Y más vale que lo
que me vas a contar sea algo importante porque no hay de otra para que me llames a estas horas.
¡Son las 5 am!'

'Si, es demasiado importante Dinah,.....'

Camila se acostó en la cama de nuevo y comenzó a relatar a Dinah todo lo que había pasado
durante el día de ayer con Lauren, sus atenciones,

sus acercamientos, sus reacciones. También cada movimiento, cada cosa que Lauren había dicho y
hecho mientras dormía, mientras soñaba con ella, mientras gemía su nombre, cuando se
masturbo en su nombre.

'Qué demonios, Camila' Dinah tampoco lo podía creer, Era demasiado bueno para ser cierto 'Me
estás hablando en serio, o la que estaba soñando eras tú?'

'No, Dinah, en realidad pasó. Yo estaba despierta y presencie todo.'

'Por Dios... eso quiere decir que estás causando estragos en la mente de Lauren. Sabes que es lo
mejor de todo esto que está sucediendo Camila, que lo puedes aprovechar muy bien.'

'¿Qué quieres decir?'

'Camila, a veces eres tan lenta. Los puntos que te dije por Dios, es hora de qué seas un poco más
atrevida sin dejar de ser dulce. Lauren en estos momentos está sensible gracias a ti, se masturbo
por ti. Acabala Camila, has que no pueda soportar tenerte cerca' Camila se mordió el labio
mientras pensaba en toda la idea de Dinah.
'Está bien...Pensare en lo que haré...'

'Exactamente Camila, confió en ti. Sé que moverás bien tus fichas'

'Tenlo por seguro....'

...

Nunca en mi vida me había exigido tanto, tres horas, tres malditas horas corriendo sin parar...
tratando de olvidar el puto sueño que había protagonizado con Camila, lo más gracioso fue que de
nada sirvió, era casi inevitable. Y más gracioso aún, es que todavía sentía cosquilleos, punzadas y
sacudidas en todo el cuerpo...Mierda!

Llegué a mi casa y abrí la puerta, el sonido de la música inundo mis oídos, no estaba fuerte,
tampoco

suave, el volumen era neutro. Entre, cerré y lo primero que me encontré fue a Jack y a Shawn
corriendo hacia mí, ladrando y moviendo sus colitas. Se lanzaron hasta mis rodillas saltando y me
agaché a saludarlos. De repente, de la cocina salió Camila, estaba en bata de baño blanca y el
cabello ya casi seco. Una sonrisa preciosa apareció en su rostro, cuando nuestras miradas se
encontraron, inconscientemente se la devolví mientras ella caminaba hacia el TV sin dejar de
mirarme para bajar volumen a la música, luego, se fue acercando a mi hasta que me dio un abrazo
y nuevamente un beso en la mejilla. Me quedé atontada mirándola a los ojos mientras ella seguía
sonriendo y mordiéndose el labio.

"Lolo, buenos días. ¿Cómo te fue?"

Me quedé en silencio por unos segundos hasta que logre reaccionar. "Bien, un poco cansada y con
mucha hambre, pero bien." Sonreí "No es necesario hacerte la misma pregunta a ti. Quiero decir,
mírate... estas aquí, ya caminas mejor"

"Sí, es genial. Ya no me duele y puedo apoyar el pie pero sin mucha presión"

"Me alegra que te encuentres mejor."

Asintió "Lolo, ven" Agarró mi mano arrastrándome hacia la cocina y me sentó en una de las sillas
del comedor de allí.

"¿Qué pasa?" Pregunté confundida

No dijo absolutamente nada, en vez de eso, me regalo otra sonrisa y comenzó a sacar platos y
cubiertos de los gabinetes. Fruncí el ceño en confusión y me concentré en la música que sonaba
desde la sala, tatareando un poco la melodía.

Segundos después, frente a mi había un plato lleno de fruta en trocitos, unos panqueques regados

en miel, Una de mis comidas favoritas. Dos sándwiches, un vaso de jugo de naranja. Todo muy
bien organizado y detallado.
"Disfruta de tu desayuno" Me dijo sonriendo. No pude articular nada, esto era demasiado tierno.
Ella me había pedido disculpas, me había dicho que empezáramos desde cero pero nunca imaginé
que todo esto venia incluido en el paquete.

La miré por unos instantes y solo asentí. Ella soltó una risita, se mordió el labio, me guiño un ojo y
desapareció por la puerta de la cocina. Un suspiro largo salió de mí. No voy a poder soportar
esto...

Me deshice de los malos pensamientos, y cuando tomé el primer bocado, estaba sorprendida de
Camila, esos panqueques por Dios, casi muero de lo deliciosos que estaban. Me tomé mi tiempo
saboreando todo el desayuno que Camila había preparado para mí. Finalmente me comí todo,
saboreando hasta mis dedos. Quedé muy satisfecha, lavé los platos y me senté de nuevo en el
comedor reposando un poco. Tenía que agradecerle por todo esto, se supone que era yo quien
debería de estar cuidando de ella.

Después del buen reposo, salí de la cocina preparando mi discurso de agradecimiento para Camila,
pero al llegar a la sala, lo que vi hizo que olvidara completamente lo que iba a decir

La visión de ese cuerpo enfundado en un top azul claro que tapaba mínimamente sus pechos,
pronunciaban sus pezones, dejaba al descubierto sus hombros y su abdomen. Un short de licra
negro que permitía ver con claridad unas piernas largas y unos muslos perfectamente torneados.

Camila estaba haciendo algunos ejercicios

de estiramiento frente a la TV. Sus pechos parecían escaparse del top con cada respiración agitada
y sus piernas largas y rectas hacían que su short se deslizara más y más dejando sus muslos y parte
de su trasero al descubierto, Camila jadeaba, su linda cara estaba sonrojada y pequeñas gotas de
sudor caían de su frente, pasando por su garganta y desaparecían entre sus pechos. No sabía
cuánto tiempo llevaba ahí haciendo eso, pero lo que si sabía, es que no podía dejar de observar los
sutiles y muy sensuales movimientos de sus ejercicios.

Camila siguió por un tiempo más y no sé qué rayos me pasaba, no podía moverme es como si
estuviera pegada al suelo de mi casa. Yo estaba tan excitada que mi cuerpo reaccionaba al verla,
mis pezones se endurecían bajo mi sujetador deportivo y menos mal la camisa que llevaba no era
ajustada porque eso me delataría... Además, podía asegurar que mis bragas se humedecían sin
remedio, el corazón me latía a mil.

Camila se detuvo, y comenzó a jadear intensamente, estaba roja y sudorosa por todas partes. De
repente cayó sobre la colchoneta que había en el suelo. Corrí hacia ella sin dudarlo, pensando que
algo malo le había sucedido y me agaché a su lado.

"¿Estas bien?" Pregunté al verla respirando con tanta dificultad.

Ella me respondió que sí, jadeando debido al esfuerzo. Mi cuerpo temblaba al estar tan cerca de
ella, su olor me embriagaba y su voz dulce me atraía sin remedio, varias veces me tuve que
contener para no abalanzarme encima suyo, y no pude evitar comprobar todo lo que me estaba
pasando desde el día que
la vi dándose placer así misma. Era atracción, una atracción que aumentaba a cada segundo.

Casi no podía soportar la excitación y estaba Intentando parecer calmada pero mi excitación llegó
hasta un punto que no podía controlarme, y me imaginé follándomela salvajemente, sobre esa
colchoneta, mordiendo sus pechos y haciéndola gritar de placer.

Yo no pude aguantar más y para poder aliviar mí calentura solo me quedaba una solución: El baño.
Salí corriendo por las escaleras, abrí la puerta de mi habitación, la cerré con seguro y fui al baño
por segunda vez en el día para desaparecer todos aquellos deseos que me quemaban.

...

Estaba encerrada en mi habitación después de todos los sucesos ocurridos en la mañana. No había
almorzado, no había comido y Camila había venido un par de veces a mi habitación para
preguntarme que había pasado. Nunca le abrí la puerta, yo solo le respondía que me sentía un
poco mal y quería dormir un poco. Después de eso no volvió a llamar a mi puerta.

Ahora, eran las 12 am y el estómago me pedía a gritos comida, así que sin pensarlo dos veces, me
decidí a bajar hacia la cocina. Cuando llegué al primer piso, una luz retumbó entre la oscuridad.
Prendí la luz de la sala y vi a Camila viendo TV. Se giró y salió a paso lento hacia mí,

"Lolo" Cogió mi rostro entre sus manos, con una expresión preocupada. Yo solo me quede
embobada mirando sus labios. Definitivamente el efecto Camila... aún no me había pasado. "Te
encuentras mejor?"

"Eh. Si." Sonreí nerviosa.

Camila me abrazo fuerte

por el cuello y su rostro quedó más cerca del mío.

"Me tenías muy preocupada, no vuelvas a ignorarme de esa manera y la próxima vez tienes que
abrirme la puerta"

Asentí "Lo siento." Suspiré "Por qué no te has ido a dormir?" Ella zafó su agarre de mí y agachó la
cabeza "¿Qué pasa?"

"Ese bicho sigue en mi habitación, ni siquiera he entrado allí desde que me levanté y no pienso
hacerlo. Todo lo he hecho en la habitación de mi mamá. Esto es de ella" Señalo la camiseta y los
shorts que llevaba puesto. Le quedaban un poco grandes. "Y la ropa con la que hice ejercicio esta
mañana estaba en la secadora"

Con razón, la bata de baño que tenía puesta esta mañana era de color blanca y yo la había visto en
distintas ocasiones con una rosada.

"Camila, allí ya no hay nada. Ve a tu habitación" Traté de convencerla pero parecía imposible,
negó varias veces con la cabeza. "Camila, entonces donde pensabas dormir"

"No pensaba dormir" Solté una carcajada que hizo que Camila frunciera el ceño.

"¿En serio?" Pregunté y ella asintió, haciendo un puchero muy tierno.


"Yo quiero dormir contigo de nuevo. Por favor" Juntó sus manos como rogando.

Mierda,No.. De nuevo.. No.

La sonrisa desapareció de mi rostro "Camila"

"Por favor, Lolo, por favor"

Me rogó como mil veces durante varios minutos..

Suspiré en derrota "Está bien" Ella sonrió amplio, entrelazó su mano con la mía y me arrastró
hasta la TV, la apagó y de nuevo me arrastró hacia las escaleras pero al llegar ahí, se detuvo a
mirarme.

"Tú hacia donde ibas"

"A la cocina. Tengo hambre"

Sonrió "Lo siento" me llevó hasta la cocina y me preparó unos bocadillos. Yo comía mientras ella
solo me observaba muy sonriente. Cuando terminé, apagué todas las luces, cerré todas las puertas
y subimos las escaleras en compañía de nuestros cachorros. Al pasar por su habitación Camila se
detuvo.

"Lolo, tengo que ponerme mi pijama".

"Está bien" Respondí. Ella sin decir nada, tomó de nuevo mi mano y entramos a su habitación. Ella
caminaba asustada y solo miraba hacia el suelo todo el tiempo. Sonreí. Era demasiado miedosa.

Llegamos a su closet, donde sacó su pijama de dos piezas y lo siguiente que supe, fue que fui
arrastrada rápidamente y ahora estábamos dentro de su baño.

"Me voy a cambiar" Sonrió y yo me volteé, mis mejillas empezaron a arder mientras me imaginaba
a Camila desnudándose detrás de mí.

Yo me miraba las uñas y las mordía un poco del nerviosismo que sentía, cuando de repente, oí un
quejido y me volteé para ver qué pasaba. Camila tenía enredado en el cabello un ganchito del
sujetador. Mi mirada se fue más abajo hacia su espalda. Mierda...la tenía desnuda.. Ya empezaba a
encenderme. Aunque ya tenía el short de la pijama puesto.

Con las manos temblorosas me acerqué para ayudarla, hasta que logré quitárselo y sin querer, mis
manos rosaron su espalda y fue mi maldita perdición. Los choques electricos por mis venas me
inundaron. Tomé todo su cabello entre mis manos dejándolo aún lado de sus hombros y le
propicie un beso en la nuca. Ella se dio la vuelta, con las manos tapándose los pechos.

Durante unos instantes nos miramos y no pude evitar lanzarme a sus labios.... Besarla.

14- Ya no será lo mismo (parte 1)


Con las manos temblorosas, me acerqué para ayudarla hasta que logré quitárselo y sin querer mis
manos rosaron su espalda y fue mi maldita perdición. Tomé todo su cabello entre mis manos
dejándolo aún lado de sus hombros y le propicie un beso en la nuca. Ella se dio la vuelta, con
ambas manos tapándose los pechos.

Durante unos instantes nos miramos y no pude evitar lanzarme a sus labios... Besarla.

Cerré mis ojos, dejándome llevar por todo tipo de sensaciones mientras mis manos se posaban
con fuerza sobre sus mejillas. No quería que se fuera a ninguna parte, no iba a dejarla ir a ninguna
parte. Sus manos se posaron a cada lado de mis caderas, apretándome fuerte de la camisa.

Sus labios comenzaron a moverse con los míos, en cortos picoteos que retumbaban en el eco del
baño, hasta encontrar el ritmo perfecto y dejarnos llevar.Su lengua encontró su lugar en mi boca,
sus labios encajando perfectamente entre los míos. Era un beso lento. Lleno de sentimientos.

Lentamente fui bajando mis manos acariciando su cuello, sus hombros, sus brazos hasta posarme
en sus caderas, apretándolas. La giré suavemente, ahora ella quedando de espaldas a la puerta del
baño. Caminé en lentos pasos haciendo que ella retrocediera hasta acorralarla contra la puerta.
Camila quitó su agarré de mi camisa y subió sus brazos rápidamente a mi cuello envolviéndolas
ahí.

La impulsé con fuerza haciendo que sus piernas se enredaran en mis caderas, y sus pechos
desnudos pegaran en los míos aún sin despegarnos del beso. Quería salir

de ahí, tenía que salir de ahí, necesitaba una cama. Estaba frente a la persona que hacía despertar
mis deseos, mi apetito sexual descontrolado. Deseaba sentir a Camila de todas las maneras. Mi
corazón acelerado y el escalofrió en mi estómago me lo pedían a gritos.

Busqué la manija de la puerta y cuando la encontré, tomé a Camila con todas mis fuerzas y nos
alejamos de la puerta para poder abrirla. Lo hice, mientras seguíamos en un constante picoteo
sonoro de labios.

Mientras me sostenía de las paredes de la habitación, logré llegar hasta su cama y suavemente nos
lanzamos sobre ella.

Me alejé de sus labios, lanzándome contra su garganta donde le mordí levemente con mis dientes,
varios mordiscos por el contorno de garganta, bajando hasta el comienzo de sus pechos. Llevé mi
boca otra vez hacia arriba, recorriendo su piel con la humedad de mi lengua, subiendo hasta el
lóbulo de la oreja y bajando hasta su cuello. Comencé a exhalar sobre su cuello, a lamer su piel. La
delicada piel y entonces, noté un ligero escalofrío que recorría su piel.

Mi oreja quedó a la par con su boca sintiendo el aliento de sus jadeos y luego un susurró que cortó
mi respiración. "Lolo, quiero hacer el amor contigo"

La miré, en sus ojos brillaba el deseo.


Su voz fue calmada "quiero estar contigo... Quiero hacer el amor" Susurró de nuevo contra mis
labios. Antes de sentir sus frías manos caminando debajo de mi camisa, acariciándome "Por
favor...".

Sus palabras, su aliento y su mirada consiguieron que me ruborizara, fue entonces cuando me di
cuenta

de algo: Estaba enamorada de ésta chica. Sus lindos ojos, esos labios rojos y exquisitos, su cabello
largo y negro. Todo en esta chica me encantaba. Lo que me hacía sentir en este momento era
inexplicable.

Quería cumplir su deseo, su deseo... también era el mío...

La miré de nuevo y no pude evitar volver a tomar sus labios. Sus manos fueron recorriendo mi
espalda hasta que sacó mi camisa, tirándola por ahí. Llevó sus manos a mi cabello, enredándolas .
Fui regando besos por su barbilla, pasando por su cuello, su clavícula hasta que rocé levemente
sus pechos con mis labios. Camila tembló y se arqueó cuando sintió mi aliento golpearla.

Sus pechos, esos pechos que repetidas veces había visto, ahora, estaban a punto de ser
saboreados por mi boca...

Dejé un beso en uno de sus pezones ya erectos y luego lo envolví con la lengua metiéndolo en mi
boca, succionándolo y estirándolo solo una vez. Su agarré en mi cabeza se apretó un poco más y
un gemido leve salió de su boca. Dejé su pezón libre para empezar a dejar besos y mordidas por
todo su pecho.

Mi boca volvió a encontrar su pezón rosado, envolviéndolo en mi lengua para después succionarlo
repetidas veces como un bebé lo haria, luego morderlo y estirarlo con mis dientes. Me pasè a su
otro pecho repitiendo el mismo trabajo. El cuerpo de Camila estaba arqueado y sus manos me
empujaban tratando de sentir mucho más mi boca en aquel lugar.

Finalmente di una lamida entre sus pechos, bajando hasta su abdomen donde empecé a dejar
minúsculas mordidas mientras mis manos tomaban cada uno de sus perfectos

pechos, apretándolos, amasándolos hasta dejar mis manos marcadas allí, dejando sus erectos
pezones entre mis dedos.

Cuando mi lengua tocó entre su ombligo y su pubis, el gemido que salió de su boca fue más fuerte
que los anteriores. Levanté mi cabeza y la vi mirándome directamente a los ojos como si quisiera
decirme algo. Ella siguió mirándome por lo que parecieron diez segundos, acarició mi mejilla
derecha y cerró de nuevo los ojos.

No pensé mucho en lo que acaba de pasar y seguí besando el lugar hasta que me topé con su
short. Camila estaba excitada, podía sentir su olor a través de su ropa. Un olor que no era
diferente de mi sueño. El olor que emanaba esta chica era delicioso...
Me mordía los labios nerviosa, apretaba mis piernas para no sentir los latidos de mi clitoris pero
no pude evitar humedecerme. Mi necesidad y mi deseo eran mayor que mi poder de
concentración.

Lentamente fui bajando su short por sus piernas, Camila me siguió con la mirada y levantó las
piernas para poder quitárselo todo. Puse su short al lado de su cama, me incliné quedando
arrodillada y la miré de pies a cabeza. Estaba preciosa, con solo esas bragas rosas en su cuerpo y
las marcas de mis manos y mis besos en sus pechos.

Camila se sentó y me agarró de la barbilla acercándome a su rostro. Me besó suavemente


mientras sus manos viajaban por mi espalda, buscando el broche de mi sujetador. Cuando lo
encontró, lo sacó y lo tiró a cualquier lugar de su habitación. Me miró a los pechos y reanudó el
beso, esta vez intensamente. Sentía sus manos subir por mi

abdomen hasta que una de ellas se posó en uno de mis pechos. Gemí en su boca al sentirla allí y
mi mano acarició por la parte inferior de uno de sus muslos, llegando a su coño por encima de sus
bragas.

La tumbé de los hombros a la cama nuevamente y sin pensarlo me acomodé entre sus piernas, su
olor me volvía a invadir y no pude evitar acariciar con mi pulgar por encima de su braga sintiendo
la humedad caliente y jugosa. Ella gimió al sentir mis dedos allí. La miré y noté la misma mirada de
antes en sus ojos.

Me incliné nuevamente y me tiré suavemente sobre ella, nuestros pechos tocándose. "¿Camila?"
Susurré en sus labios.

"Lolo" Susurró, su mirada de preocupación fue cambiando hasta que en su cara se formó una
sonrisa "Te deseo" me dio un beso en los labios.

Me quedé mirándola profundamente, sonreí, con un amor extraño naciendo de mis adentros.
"También yo" la besé en la boca y bajé nuevamente por sus pechos hasta posarme entre sus
muslos.

Acaricié varias veces hundiendo mi dedo, haciendo círculos por encima de la tela mientras fuertes
gemidos salían de ella.

"Por favor" Dió un grito ahogado. "Quítalas"

Tomé sus bragas húmedas y comencé a quitarlas hasta deshacerme completamente de ellas. Volví
mi mirada, sus muslos y su coño le brillaban con pequeñas gotas de fluidos que corrían de sus
pliegues y su clítoris erecto e hinchado palpitaba. Esto no era un maldito sueño, era la maldita
realidad. Me acerqué y respiré su olor, embriagándome de él. Comencé a besar el interior de sus
muslos, limpiando cada gota de sus jugos. Camila gimió

y suspiró profundamente enredando nuevamente sus manos en mi cabello, llevándome hasta su


entrada.

Saqué la lengua y con la punta le di una lamida desde el fondo de sus pliegues hasta su clítoris, el
cual atrapé con mis labios, chupandolo una y otra vez, estirándolo con mis labios.
Volví hasta sus pliegues y suavemente los aparté con mis dedos, empecé a chupar dentro de ellos
y comencé a penetrarla con mi lengua lo más profundo que podía. Mi lengua entraba y salía de
aquel lugar. Lengüetazos lentos, firmes y largos que por momentos se volvían intensos. Mientras
con mi dedo pulgar hacia círculos sobre su clítoris, estimulándolo.

Las caderas de Camila empezaron a llevar el mismo ritmo que mi lengua en un incesante vaivén
refregándose en mi boca, llenando mi rostro con sus jugos. La seguí penetrando hasta que dio un
pequeño grito, su cuerpo se arqueó y convulsionó, explotando en un intenso orgasmo. Sus jugos
corrían de sus pliegues, la besé y lamí, prolongando su orgasmo hasta limpiarla por completo.

Jadeando me tiré sobre su cuerpo, besando su boca sin dejar de palpar su clítoris con mi pulgar,
mis dedos bajaron lentamente hasta sus pliegues acariciando de arriba a abajo. Dejamos el beso,
Camila me miró y mis ojos se clavaron en los suyos mientras lentamente introducía dos dedos en
su coño húmedo. Veía como sus labios se iban abriendo a medida que mis dedos entraban en su
interior. Cuando entraron totalmente, empecé a embestirla con movimientos suaves mientras los
jadeos de Camila golpeaban en mis labios, aún mirándonos fijamente.

Me clavó

las uñas en la espalda sosteniéndose fuertemente disfrutando del placer de mis dedos. Cerró los
ojos y tomé de nuevo sus labios, mordiéndolos, succionándolos. El ritmo de mi mano se
intensificó, ahora tres de mis dedos estaban dentro de ella, mí pulgar haciendo círculos en su
clítoris y nuestras bocas comiéndose mutuamente. Otro gemido involuntario que no pudo impedir
escapó de su garganta y gotas de fluido se escapaban de sus pliegues, corriendo por mis dedos
que se movían fuerte y velozmente.

Su segundo orgasmo no se hizo esperar, fue más intenso que el primero. Empezó a temblar,
rasgándome la espalda y sobre mi mano se derramaron sus jugos calientes. Me quité de encima
suyo y me senté contra el respaldo de la cama con los ojos cerrados, escuchando su respiración
agitada, sus jadeos... sus suspiros.

Casi diez minutos después, escuche como se movía. Abrí mis ojos y vi su rostro frente al mío. Tenia
las mejilllas rosadas, pequeñitas gotas de sudor bajando de su frente, despeinada. Simplemente
preciosa...

Nos quedamos viendo una a la otra con cierta timidez. Su mano se movió y puso su dedo pulgar
sobre mis labios y dibujo el contorno de ellos.

"Quiero otro orgasmo" Susurró contra mis labios y se sentó a horcajadas sobre mis muslos
bajando su mano hasta uno de mis pechos, apretándolo con toda su palma. Solté un gemido y
apreté los ojos por la sensación.

Camila tiró sus manos a mi cuello y me besó la barbilla, justo en mi hoyuelo. "Me gusta todo de ti"
Mordió mi labio inferior. "No quiero que se acabe esta noche. Hagamos que el tiempo se detenga
Lolo". Habló con mi labio aún entre sus dientes.

Soltó mi labio y bajó su cabeza hasta donde estaba su mano y atrapó mi pezón en su boca
haciéndome gemir. Se alejó, sonrió y con cada una de sus manos atrapó mis pechos. Su toque me
estaba enloqueciendo y volví a frotar su coño con mis dedos. Su frente cayó contra la mía y su
respiración se cortó, cuando mis dedos volvían a entrar. Su agarré en mis pechos se intensificó
cuando mis dedos empezaron a entrar y salir nuevamente de allí, a un ritmo lento, pero Camila
comenzó a moverse con mi mano sin soltar mis pechos apurando el ritmo, cabalgando sobre mi
mano. Ambas gimiendo nuestros nombres...

Y ahí fue cuando me di cuenta, que esta noche no acabaría aquí...y que mi vida no sería la misma
de antes.

15- Ya no será lo mismo.

El tercer orgasmo de Camila finalmente llegó y entre pequeños gemidos y un grito al final de
nuestro acto, quedó tumbada sobre mi cuerpo, sus manos debilitadas a cada lado de sus muslos y
su cabeza sobre mi hombro, temblando, jadeando, sudando... completamente extasiada.

Nos quedamos un rato en esa posición tratando de recuperarnos de lo sucedido, mucho más ella.
Podía sentir como sus fuertes exhalaciones en mi cuello y las sacudidas que daba su cuerpo se iban
normalizando cada vez más, hasta que finalmente toda la habitación quedó en completo silencio.

Me estaba cansando de estar sentada sobre el respaldo de la cama así que puse una mano en la
parte de atrás de la cabeza de Camila, la otra en su espalada y me deslicé suavemente hacia abajo
hasta que mi cuerpo quedó totalmente sobre la cama y mi cabeza sobre la almohada. Ella no se
inmutó por el movimiento y siguió acostada sobre mi cuerpo mientras yo le propinaba pequeñas
caricias en su espalda. Estuve haciendo eso por un rato hasta que ella finalmente se movió, inclinó
su cabeza apoyando su barbilla contra la mía, cruzó sus manos sobre mi pecho y clavó su mirada
en mis ojos, luego, se pasó a mis labios y se inclinó un poco para darme un pico.

"Gracias, Lo" Su voz sonó ronca.

Esbocé una sonrisa de medio lado mientras mis ojos se iban cerrando solos. Estaba cansada,
agotada, sentía que pronto iba a caer en el más profundo de los sueños.

"Lo" Oí su voz. Me habló en un tono mimado. "Lo, no te duermas. Es tu turno" Sentí otro picoteo
en mis labios.

¡Esta chica

era increíble!. Como diablos tenía tanta energía después de todo lo que había pasado. ¡Yo estaba
muerta!

Sonreí internamente ante sus palabras pero seguí con mis ojos cerrados sintiendo como el picoteo
de mis labios iba descendiendo y se convertían en besos húmedos recorriendo mi mandíbula
repetidas veces. Sus besos se intensificaron y ahora, estaban en mi cuello; mientras sentía una
mano traviesa caminando por mi clavícula, mis pechos, bajar por mi abdomen y meterse debajo de
mis shorts; yo no llevaba bragas lo que hizo que su toque me estremeciera y soltara un gemido.
Camila lo notó, ya que al instante, el peso de encima de mi cuerpo desapareció y a los segundos,
yo ya estaba completamente desnuda.

El peso volvió a mi cuerpo y de nuevo sentí sus besos en mi cuello y garganta. Sus manos
acercándose a mis pechos cubriéndolos con toda la palma. Comenzó a masajearme hasta que sus
dedos atraparon mis pezones erectos; lo que me hizo reaccionar de una manera salvaje y le clavé
los dedos en la espalda. Giré la cabeza hasta encontrarme con sus ojos, mirándonos llenas de
complicidad y deseo.

Camila sonrió ante mi reacción y ahora su lengua descendía por mi cuello, mis hombros, llegando a
mis erectos pezones que fueron absorbidos, mordidos y mimados por su mágica boca. Yo tocaba
el cielo por el placer que me estaba dando. Nuevamente sentí sus manos descendiendo por todo
mi cuerpo, mi abdomen, mi ingle. El roce de sus dedos me hizo temblar y de inmediato abrí las
piernas. Mi humedad se hacía más abundante y un gemido ahogado salió de mi cuando sentí sus
dedos

atrapar mi excitado clítoris.

Camila soltó una risita todavía con mi pezón en su boca, lo estiró con sus labios y lo soltó para
subir a mi rostro. "Estas muy mojada Lo y eso me encanta" Besó mi nariz, mis labios y fue
descendiendo hasta que su rostro quedó entre mis piernas donde también dejó una ráfaga de
besos que me hicieron temblar.

Me agarré de las sabanas lo más fuerte que pude tan pronto como sentí su lengua rozarme sobre
mis pliegues una y otra vez hasta que finalmente los atrapó con su boca, succionando. Sus manos
buscaron las mías y yo solté las sabanas para entrelazarlas fuertemente con las suyas; mientras
sentía como introducía su lengua. Empezó a moverla dentro de mí repetidas veces. Me estaba
enloqueciendo, necesitaba sentirla más. Comencé a mover las caderas contra su lengua y a gemir
constantemente.

Dejó de jugar con su lengua y besó mi inflamado clítoris para luego atraparlo entre sus labios,
succionándolo repetidas veces con dulzura. De repente, sentí como comenzó a penetrarme
suavemente con sus dedos, intensificando el ritmo cada vez más mientras su boca seguía haciendo
aquel buen trabajo en mi clítoris.

Los gemidos que salían de mi inundaron la habitación de Camila. Su nombre salía de mis labios, y
entre gemidos, le pedía que no se detuviera. La mente se me nubló y en ese momento empecé a
temblar anunciando la llegada de mi orgasmo. Exploté aún con Camila entre mis piernas. Ella
detuvo los movimientos de su mano, sacándola de mí y comenzó a lamer mis pliegues, mi clítoris,
mis muslos sin dejar rastro de aquellos

fluidos provenientes de mi orgasmo.

Ella gateó sobre la cama y se dejó caer a mi lado, mirándome jadear intensamente. Esperó a que
me recuperara un poco y se acercó a mis labios susurrando "Sabes delicioso, Lolo" Lamió la
comisura de mis labios para después entrar completamente en mi boca, su lengua, sus dientes...
comiéndome la boca.

Un rato después, dejamos de besarnos, Camila entrelazó sus piernas con las mías y tiró una mano
sobre mis pechos, acariciando y haciendo círculos con sus dedos en mis pezones. Mis parpados
iban cayendo poco a poco por la sensación de sus caricias. Habíamos estado haciendo esto... por
horas. De eso estaba segura, sin detenernos un solo segundo. Me sentía cansada, como si me
hubieran golpeado y la boca la tenía seca; no entendía como Camila seguía como si nada, aún
tocándome. Su energía estaba a mil.

La miré, seguía haciendo círculos en mis pezones pero ahora tenía los ojos cerrados. Con suavidad
zafé sus piernas de las mías, quité su mano de mi pecho y comencé a salir de la cama pero su
mano en mi brazo me detuvo y volteé a mirarla de nuevo.

"¿A dónde vas?" Preguntó, noté preocupación en sus ojos.

"A la cocina, necesito tomar algo ¿Tú... quieres una bebida?".

Me quedó mirando por unos segundos, asintió y fue soltándome lentamente. Me levanté de la
cama y de su closet saqué una de sus batas de baño para ponérmela, todo bajo su mirada. La miré
de nuevo cuando ya estaba saliendo de su habitación y me regaló una sonrisa que nuevamente me
dejó aturdida. Esas sonrisas hacían que mi corazón latiera

sin control. Le guiñè un ojo y desaparecí de su habitación.

Bajo la oscuridad del pasillo y las escaleras, logré bajar el último escalón y me dirigí a la cocina, abrí
el refrigerador; había cantidad de bebidas pero necesitaba una que me levantara. Tomé una lata
de red bull, la abrí, cerré el refrigerador y le di un sorbo a la bebida, disfrutando de como
refrescaba mi boca, mi garganta y de como acaba con la resequedad. Miré la hora: 4 am. Wow...
Cuatro horas de actividad y el tiempo se había pasado tan rápido.

Después de terminar la bebida, me apoyé con ambas manos sobre la encimera de la cocina, cerré
los ojos por un momento, respiré profundo pero se cortó cuando sentí unas manos envolverse en
mi cintura, unos pechos contra mi espalda y un aroma a fresas mezclada con olor a orgasmos que
invadió mis fosas nasales de inmediato.

Una de sus manos se quedó apretando mi cintura mientras la otra viajaba por mi brazo, mi
hombro, mi nuca. Al llegar allí, alejó mi cabello y sentí como su respiración me golpeaba y luego
como sus labios me acariciaban, dándome un escalofrió por todo el cuerpo y emitiendo un
pequeño e imperceptible jadeo.

"¿Por qué tardas tanto?" Me preguntó y comenzó a picotearme.

Me estaba haciendo cosquillas y no pude responder. Me volteó hacia ella y su rostro quedó a
centímetros del mío. A la luz de la cocina pude ver claramente sus mejillas sonrosadas y sus labios
hinchados que la hacían ver absolutamente sexy.

"Lo, quiero seguir" murmuró acercándose más, haciendo que nuestros pechos se rozaran. Nos
miramos
directo a los ojos mientras ella iba cortando la distancia, su nariz rozó la mía y juntó su frente con
la mía. El silencio reinó en la cocina. No había necesidad de decir nada... de palabaras... de hablar.
Sus labios rozaron los míos suavemente y no lo pude soportar. La ataqué, inicié el beso... esta vez
lento. Necesitaba sentirla. Camila soltó un gemido y recargó todo su peso sobre mí, profundizando
el beso. Cuando sentí su lengua entrando en mi boca, me volví a humedecer y mi cuerpo empezó a
calentarse de nuevo.

Dejamos el beso, Camila se alejó un poco y se quitó la sabana, dejándola caer al suelo. Demonios,
sus pezones estaban de nuevo erectos... se veían extremadamente duros, implorando ser
acariciados, chupados... comidos. Sonrió al ver que mordí los labios y alargó la mano hacia mi bata,
la desató y la abrió un poco para acariciar con sus dedos entre mis pechos. Su toque hizo que mis
pezones se hicieran sensibles y empezarán a ponerse duros.

Jugueteó con la curva de mis pechos y finalmente atrapó uno de mis pechos con toda su mano.
Cerré los ojos mientras sentía su lengua en mi cuello.

Diablos... "Camila detente, estamos en la cocina" Mi voz sonó entre-cortada.

"Shhh" Susurró en mi cuello y puso un dedo en mi boca "no rompas este momento... Te debo
algunos orgasmos" Siguió recorriendo mi cuello, fue bajando por el espacio entre mis pechos y por
último atrapó mi pezón con su lengua; mientras su otra mano seguía jugueteando con mi otro
pecho. Mi respiración se entrecortaba y mi excitación se hacía más fuerte.

Me quitó

la bata mientras su boca soltaba mi pezón y bajó por mi abdomen dejando besos húmedos, se
inclinó hacia mis piernas y fue besuqueándolas poco a poco... subiendo lentamente por mis mulos.
Yo lo deseaba con todas mis fuerzas...deseaba que llegará con su lengua a mi coño.

Finalmente lo hizo, y me dio una lamida. Su delicioso toque me hizo perder de nuevo la noción y
abrí las piernas, sintiendo como introducía su lengua entre mis pliegues. Se arrodilló por completo
y se aferró a mis glúteos para empezar a penetrarme de nuevo.

Me sostuve fuerte de la encimera y agarré un pedazo de su cabello. Esto era demasiado para mí.
La lengua de Camila trabajaba tan bien que no lo podía soportar. La cocina se inundó de mis
gemidos acompañados de sus pequeños y no tan fuerte quejidos. Atrapó mi clítoris con sus labios
y sentí sus dedos dentro de mí, entrando y saliendo constantemente. El éxtasis me envolvió,
comencé a temblar hasta que finalmente exploté y perdí la fuerza en mis piernas. Camila de
inmediato se puso de pie, me sostuvo de las caderas y tiró mis manos a su cuello, jadeando...
suspirando.

Ella me sostuvo por un rato hasta que logré recuperarme, y la poca fuerza que me quedaba volvía.
Recogió la bata del suelo, me la puso por los hombros y me llevó hasta uno de los asientos del
comedor. Me quedé mirándola mientras recogía su sabana del suelo, se la puso, abrió el
refrigerador y sacó más latas de red bull.

Nuevamente se acercó a mí, se inclinó para darme un pico y tomó mi mano. "Vámonos Lolo" Cada
vez que me llamaba de esa manera, su voz sonaba llena de dulzura.
"¿A dónde vamos?" Pregunté. Sonó como un susurro. Ya ni tenía voz. No dijo nada y me jaló
sacándome de la cocina. Cuando estábamos a punto de subir las escaleras, se volteó para mirarme
y habló "Creo que es mejor si seguimos en otro lado..."

Me dejé llevar por ella y volvimos a entrar a su habitación. Me tumbó a la cama y... me resigné,
cuatro horas no eran suficientes para ésta chica. sin duda, esto duraría el resto de la mañana.

16- ¿Camila o Halsey?

Me desperté sintiendo una humedad en las mejillas, se pasaban por mi nariz y a mi boca. Fruncí el
ceño y una risita salió de mi cuando vi a mi bola de pelos favorita sentado en la cama y mirándome
de frente; Era él quien estaba de travieso llenándome de saliva la cara.

Entrecerré los ojos por la luz de la ventana y me quedé mirándolo por unos segundos mientras le
acariciaba la cabecita, luego lo envolví en mis manos y me pasé un ratito abrazándolo hasta que
mis ojos se fueron acostumbrando a la luz de la habitación.

Solté a Jack del abrazo y empecé a observar a mí alrededor con cuidado hasta que mi mirada se
posó en Camila, estaba profundamente dormida, tenía la boca entre-abierta, algunos mechones le
caían en la cara y respiraba normal. Sonreí ante la vista y bajé mi mirada hacia su cuerpo, sus
pechos eran lo único que la sabana dejaba ver; tenía algunas marcas de besos y mordiscos en
ellos. Por supuesto hechos por mí.

El olor a sexo de su cuerpo invadió mi aire, haciendo que nuevamente sintiera una sensación
inexplicable. Cerré los ojos y mi corazón comenzó a latir tan fuerte que parecía querer salirse de
mi pecho. No podía despegar la mirada de aquel cuerpo medio desnudo a mi lado, era casi
adictivo.

Me quedé observándola por un tiempo hasta que finalmente suspiré profundo y me incliné para
sentarme en la cama, mirando los alrededores de la habitación. Desde que llegó Camila no había
vuelto a entrar a está habitación y creo que ni siquiera me había fijado antes en cómo estaba
decorada. Todas las paredes

eran de color rosa, el closet también, casi todo llevaba ese color. Me fijé en otras cosas y
¡demonios!, todo lo que vi a mí alrededor gritaba lo que había pasado en la madrugada. Esto no
había sido un sueño, ni menos producto de mi imaginación, esto había sido real. Más que real.

¡Dios! toda nuestra ropa estaba regada por el suelo, algunas cosas estaban sobre la cama y
mierda! alcancé a notar mis bragas encima de la lámpara de Camila. Negué con la cabeza ante lo
que había visto, definitivamente había sido una locura.

Traté de levantarme de la cama pero al primer movimiento que hice, cada rincón del cuerpo me
dolió, no había duda de que el esfuerzo físico de anoche había sido tremendo. Me dolía cada
músculo, cada partícula de mi anatomía. El dolor era peor que cuando hacia ejercicio... bueno, en
realidad se puede decir que eso fue lo que hice...

Me paré suavemente de la cama y estiré los brazos, las piernas, rodé el cuello y empecé a caminar
en puntitas para no despertar a Camila. Tomé la bata de baño que me había puesto ayer de
encima del suelo, me la puse y empecé a caminar alrededor de la habitación recogiendo nuestra
ropa de los lugares donde estaba tirada.

Cuando terminé de recoger todas las prendas, puse las de Camila en el bote de su ropa sucia y las
mías las guarde en los bolsillos de la bata.

Mire la hora en el reloj de la mesita de Camila. ¡Demonios! eran las 12 pm. Ahora entiendo porque
Jack estaba encima de mí, lamiéndome y tratando de despertarme, el necesitaba el baño y
comida.

Me acomodé un poco el cabello

en el tocador y llamé a los dos cachorros para bajar todos al jardín.

Necesitaba una bendita ducha pero primero necesitaba comida, así que dejé a los cachorros en el
jardín y fui a la cocina para prepararme unos sándwiches, que comí con un jugo de naranja.

Reposé el desayuno por unos minutos y fui en busca de la ducha...

Cuando abrí la puerta de mi habitación, fue como si un camión me hubiera caído encima. Una
corriente por todo el cuerpo, un dolor en el pecho y una profunda tristeza me inundaron...

Mi habitación estaba llena de cosas que me recordaban a Halsey, fotos, regalos y alguna de sus
cosas estaban allí. La mente se me llenó de recuerdos con todos los momentos vividos en aquella
habitación: las risas, los primeros besos, las peleas, las caricias...

¡Maldita sea! Una voz interior me gritó lo que había hecho con Camila y los ojos me empezaron a
arder. Había sido consciente de lo que estaba haciendo pero fui humana y me dejé llevar por lo
que mi corazón me dictó en el momento. Sencillamente... fue algo que no pude evitar.

Me encerré en la ducha para que el agua fría me ayudara a aclarar mi mente, sabía que de ahora
en adelante ya no iba a ser lo mismo. Me sentía enojada conmigo misma, fui tan débil, tan egoísta
y fui una completa bastarda. Necesitaba despejarme... sacarlo todo...

...

Una soñolienta y muy cansada Camila, finalmente despertó. Con los ojos entrecerrados y
moviendo sus manos y pies alrededor la cama, buscó a la persona con quien había pasado la mejor
noche de su vida. Ella no sintió a nadie y de inmediato abrió

los ojos como platos, sentándose en la cama a la velocidad de un rayo.

Miró alrededor de su habitación y todo parecía normal, a excepción de su cuerpo desnudo y las
marcas de besos, manos y mordidas en sus pechos. Camila sonrió mordiéndose el labio y se
envolvió en la sabana que anteriormente arropaba su cuerpo. Se levantó de la cama y sin pensarlo
dos veces salió de la habitación en busca de Lauren.

La chica bajó las escaleras mientras una bella sonrisa se dibujaba en su rostro. Cuando finalmente
estuvo de pie en el primer piso de la casa, miró a los alrededores de la sala y no vio a nadie. Se fue
a la cocina y allí tampoco había rastro de Lauren, aunque le llamó la atención ver un vaso y un
plato sucios encima del comedor. Negó divertida y salió de la cocina para seguir recorriendo la
casa. Fue a La habitación de su mamá, la habitación de la lavadora y finalmente al jardín donde
solo vio a los dos cachorros que correteando y jugueteando.

Solo quedaba un lugar y Camila subió nuevamente las escaleras para ir a la habitación de Lauren.
Una vez afuera, trató de girar la manija pero se detuvo a tiempo, pensó que tal vez a Lauren le
molestaría, así que decidió tocar la puerta unas cuantas veces.

Esperó paciente pero no hubo ninguna respuesta del otro lado así que la chica se aventuró a
pasar. Para su sorpresa, Lauren tampoco estaba allí, caminó hasta la ducha y vio rastro de que
alguien la había utilizado. Frunció el ceño y salió de allí. Se preguntaba a dónde diablos había ido
Lauren.

No quiso pensar más sobre eso y sintió

curiosidad, sonrió y echó una miradita rápida por los alrededores de la habitación. Estaba
ordenada y todas las cosas estaban en su lugar excepto por algo que estaba encima de la cama de
Lauren. Camila se acercó y lo tomó: era una foto. Cuando le dio la vuelta, se revelo una imagen de
Lauren abrazando a Halsey y ambas reían. La sonrisa desapareció de los labios de Camila y se
quedó observando por unos minutos aquella foto, hasta que el timbre de la casa irrumpió. Camila
dejó la foto en su lugar y salió de la habitación...

...

"¿Lau?" Preguntó una sorprendida Keana cuando me vio frente a la puerta de su casa.

No sabía cómo diablos había llegado hasta aquí pero era lo que necesitaba. Necesitaba
despejarme y hablar con alguien sobre mis cosas y que mejor persona que mí mejor amiga,
aunque al principio le hubiera negado las cosas.

Finalmente... Keana ya sabía una parte de la historia y ahora faltaba la nueva.

Keana me hizo pasar a su habitación y de inmediato me tiré a su cama. El dolor de cabeza que
sentía y la pesadez en el cuerpo eran insoportables. Me sentía enferma.

"¿Lau?" Keana susurró, cuando unas pequeñas lágrimas salieron de mis ojos. Era culpa, absoluta
culpa. La frustración por no tener el control de mi misma y de mis actos me tenía en esta
condición.

"Lau, cálmate?" La voz de Keana era consoladora. Se sentó a mi lado y me acarició el brazo con el
cual me estaba tapando los ojos. "Sácalo todo" Me palmeó el hombro suavemente y se acostó a
mi lado.
Bastaron unos minutos para desahogarme y finalmente calmarme.

Keana se había ido un momento de la habitación y después había regresado con un vaso de agua
aromatizada.

"¿Te sientes mejor?" Me preguntó con una ligera sonrisa en su rostro y me tendió el vaso.

No me sentía como antes pero tampoco me sentía bien así que solo asentí con la cabeza mientras
aspiraba el aroma del agua.

"¿Me quieres contar qué te pasa?"

...

"Camila?," Dinah hizo mueca "¿Qué rayos te pasó?" Le preguntó cuándo vio a Camila envuelta en
una cobija y con el cabello alborotado cayéndole por toda la cara. No se veía nada bien.

"Nada. Pasa" Camila le hizo señas a Dinah con la mano y ésta la miraba con una ceja levantada sin
dejar de mirarla mientras daba sus primeros pasos para entrar a la casa.

Se sentaron en la sala y Dinah se veía un poco enfadada "No puedo creer que aún estabas
durmiendo. ¡Camila, son la 3pm!" Dinah exclamó.

"Uhg, Dinah, no me regañes. Tenía mucho sueño" Respondió Camila mientras se peinaba el
cabello con las manos y finalmente se lo quitaba de la cara.

"Te envié un mensaje de texto anoche diciéndote que hoy vendría ¿No lo viste?" Camila negó y
levantó la cabeza para mirar a Dinah.

"Te parece que lo vi?" Preguntó con una ceja enarcada.

Dinah abrió la boca y se quedó perpleja mirando el rostro de Camila durante unos segundos
"Bueno, no parece que lo viste, es más que obvio".

"Ajá"

Dinah enarcó una ceja "Y por qué no lo viste, si nunca te despegas de tu celular?..." Camila iba a
responder a la pregunta de Dinah pero ésta de inmediato la cortó "y cuáles fueron los motivos de
dormir

hasta esta hora?"

"..."

"Y por qué tus labios están rojos e hinchados como un tomate?" Dinah sonrió de medio lado "¿Me
podrías responder?"

Camila se tapó la boca con la mano, luego se tocó los labios y sonrió...

...
"¿¡Que hiciste qué!?" Preguntó Keana en un grito. Se levantó de la cama y comenzó a dar vueltas
por su habitación con una mano en la frente. ¡Mierda!. Hice bien en decirle? "¿Cómo diablos
pasó?".

"No lo sé, fue..." Me cortó

"Oh... ya sé. Te sedó y te amarró en tu habitación"

"N..."

"O tal vez puso algo en tus bebidas y se aprovechó de ti?"

"..."

"No hay otra explicación... Es una maldita"

"¡No!" Finalmente dije. "no digas estupideces, Keana!" Grité estresada y me senté en la cama.

"¿Estupideces?"

"Si! ", Suspiré profundo y agaché la cabeza " Esta vez... Ella no hizo nada"

"¿Cómo?" Los ojos de Keana se abrieron como platos y se agachó frente a mí, mirándome
directamente al rostro.

"Si Kea, fui yo, fue mi culpa. Todo lo inicié yo. La acorralé en su baño"

"Pero qué?"

"Si, estaba con ella en su baño y la besé... y ya sabes cómo culminó todo"

"Y tú qué diablos hacías en su baño. No que te ibas a mantener alejada de ella?" Keana me
reclamó

"Si, pero Camila me pidió disculpas por todo los hechos anteriores, me dijo que empezáramos
desde cero y que olvidáramos todo" Miré a Keana y por la expresión de su cara, me di cuenta de
que no estaba entendiendo nada. "Aclaramos todo y nos estábamos llevando muy bien...
demasiado bien. Tan bien que la empecé a ver con

otros ojos..."

"Creo que ahora si te jodiste completamente"

"Lo sé Kea pero... no pude evitarlo"

"Sabes que esto cambia las cosas, no?" Asentí. "¿Tienes pensado que vas hacer? ¿Qué va a pasar
con Halsey?"

"No tengo idea de nada en este momento. Tengo a Halsey y a Camila metidas en la cabeza. Estoy
hecha un desastre"

"¿Quieres que te diga lo que pienso?" Asentí "Has tenido a Camila las 24/7 contigo, es claro que
empieces a sentir algo por ella. Creo que es solo una confusión y lo que necesitas es alejarte de
ella y arreglar las cosas con Halsey"
"No Kea, Camila me hace sentir algo inexplicable." Me dejé caer nuevamente en la cama.

"¿Te has enamorando de esa chica?" Keana preguntó y de nuevo se tiró a mi lado.

Suspiré..."Creo que... si... "

"¿Quieres a Halsey?"

"Si..." Susurré

...

"Estas bromeando, cierto?" Dinah preguntó. Por supuesto dudaba acerca de lo que Camila
acababa de decirle. Camila era un poco... loca.

"No" Camila respondió, negando varias veces con la cabeza.

"Camila, no crees que fuiste demasiado lejos?" Dinah preguntó con el ceño fruncido.

"¿Por qué dice eso?"

"¡Acorralaste de nuevo a Lauren!" Exclamó Dinah enojada.

"¿Qué?. Dinah, no fui yo..." Dinah la cortó

"Camila, que te acostaras con Lauren no estaba dentro de lo que planeamos... qué pasa si Lauren
no está enamorada de ti? Sabes lo que acabas de hacer. Has roto tu propia regla"

"No Dinah, no rompí mí regla. Ella está enamorada de mí, lo vi en su mirada, lo sentí en sus besos y
en sus caricias. La forma en como me trato fue... hermosa"

"Oh si, y entonces por qué si la chica está tan enamorada de ti y te hizo el amor toda la mañana
por qué no despertó a tu lado como debería de ser? Por qué no te despertó y por qué se fue sin
decirte nada? ¡Dime?!"

Camila abrió la boca para hablar pero no salió nada. Se quedó perpleja ante las palabras de
Dinah... ¿Acaso... su amiga tenía razón?

"Ves, no tienes respuesta para eso." Camila de nuevo trató de hablar pero no había respuestas y
de inmediato recordó la foto que estaba encima de la cama de Lauren "Dime, en algún momento
cuando estaban follando te dijo que estaba enamorada de ti?" Camila negó con la cabeza y unas
pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos.

"Camila, cometiste un grave error. Cometieron un grave error. Recuerda que Lauren aún tiene
novia..."

...

"Bien, tu situación está más que jodida. Creo que debes despejar tu mente y escoger lo que más te
conviene"

"De que hablas?" Pregunté confundida.


"Te has enamorado de alguien que desde el primer día que llegó a tu casa te ha hecho la vida
imposible. Irrumpió tu habitación, casi te arranca el labio, anda desnuda sin importarle nada, te
acorrala en cualquier lugar de tu casa, se mete a tu habitación, te chantajeó con fotos y se dejó
follar por ti como si nada."

"..."

"Y por otro lado está Halsey. Tu novia desde hace dos años, quien ha estado contigo en los buenos
y malos momentos de tu vida. Té comprende, no es una malcriada, no te chantajea, se comporta
como es aquí y en cualquier lugar y por último, no está loca."

"Tú eliges: Camila o Halsey"

17- ¿Será lo mejor para mi?

¿Camila o Halsey? uh?

Esos dos nombres quedaron rodando en mi cabeza. La confusión se hizo aún más grande, si es que
eso era posible...

Lo correcto es que ni siquiera tratara de pensar en una posibilidad y eligiera a Halsey pero...Camila
Cabello, ella... Estaba clavada en mi cabeza como un maldito dardo. Sabía que no era tan mala
como parecía, como Keana la describía y eso hacia las cosas aún peor para mí.

En ese momento solo pensaba por qué Camila Cabello apareció en mi vida. Por qué papá tenía que
traer a esas mujeres a la casa. Por qué mi corazón comenzó a agitarse por su culpa. Por qué su
sonrisa era tan jodidamente hermosa.

"Estás pensando demasiado Lau" La voz de Kea me sacó de mis pensamientos "¿En realidad estás
pensando en una posibilidad?" preguntó.

Las palabras de Keana hacían como eco en mi mente. No tenía idea de lo que haría de ahora en
adelante pero ella tenía razón, era una locura pensar en una posibilidad.

"Keana, no lo sé" Fue lo único que pude contestarle. Honestamente no había más. Mi cabeza era
un remolino.

Suspiré fuerte y sin pensarlo me metí a su baño. Necesitaba refrescarme y arreglar un poco mi
aspecto.

Segundos después de salir del baño Keana me quedó mirando y solo negó con la cabeza. "Estás
hecha mierda. Solo espero que tomes la decisión correcta".
Asentí repetidas veces. Todo era tan difícil!

Miré mi teléfono. Demonios las 6 pm. "Kea, es tarde y debo irme. Muchas gracias por escucharme,
de verdad lo necesitaba"

"No es problema, eres mi amiga y te voy a apoyar

pero no voy a permitir que cometas más errores así que no vas a ir a ninguna parte y te vas a
quedar a dormir aquí" Señalo su habitación

Negué. "Kea no puedo quedarme, sabes que mi papá regresa el sábado en la mañana y no puedo
dejar sola a Camila."

"Bien, entonces espérame porque voy a hacer mis maletas"

"¿Que?"

"Me voy a quedar contigo hasta que llegue tu papá porque o si no Tú y tu hermanita van a follar
hasta que ya no respiren y déjame decirte que si no has elegido, no voy a permitir que arruines tu
vida. Sabes que Halsey también es mi amiga"

"No es necesario, no pasara nada con ella!" Gemí.

Keana me miró con una ceja levantada. "Eso mismo pensé cuando me contaste que te ibas a
quedar sola con ella y mira lo que sucedió. Solo espérame..."

...

Durante el camino a casa me sentía muy incómoda, Keana y yo no hablábamos. lo que era muy
extraño ya que siempre encontrábamos un tema de que hablar, así que decidí tirarle una miradita
y me di cuenta que por estar hablando y pensando solo en mis problemas, ni siquiera había
notado la actitud de mi amiga: Tenía la cabeza gacha y apoyada contra el cristal de la ventana,
parecía perdida en sus pensamientos. Me sentí culpable porque la había abordado con mis
problemas y no había tenido la delicadeza de preguntarle antes si estaba bien, o si no. Uf! Bien,
debía arreglar al menos esto.

"Kea... "

"¿mm?" Murmuró sin mirarme y su mirada seguía clavada en la ventana.

"Eh, ¿Te sientes bien?"

"mm... Si" Su voz sonó dudosa. Ella no estaba bien, era más que claro.

"Keana, te conozco bien

¿Quieres contarme que te pasa?" Esta vez me miró y sus ojos reflejaban tristeza. ¡Mierda!.

"Es Miley".
"¿Qué pasa con ella? ¿Sigue enojada contigo?" Keana negó y nuevamente todo se quedó en
silencio, un silencio demasiado incómodo de nuevo, que por supuesto no soporté. "Keana dime
que pasa, yo también tengo derecho a saber tus problemas"

"Si, tienes derecho." Suspiró "El día después del accidente de Camila, ya sabes lo de su pie" Asentí
"Miley no quería hablar conmigo por tu culpa"

Oh bien, todo es mi culpa! "Si, ya te pedí disculpas. Lo hice ¿Verdad?"

"Lo hiciste" Estuvo de acuerdo. "La situación es la siguiente, después de que Hal y tú tomaran el
camino al hospital, Yo seguí con Miley hacia su casa, durante el recorrido tuve que darle una
excusa torpe del por qué me había quedado con Camila en la tienda de campaña."

"Lo siento... nuevamente"

"Si, sí. Finalmente creyó en mí y todo volvía a ser perfecto. Llegamos a su casa y ahí estaba su
familia reunida así que no me quedé y me fui para mi casa"

"Eso no suena tan mal"

"No, pero ese mismo día después de salir de tu casa, en el camino le marqué a su celular. Cuando
me respondió su voz sonaba entrecortada como si hubiese estado llorando. Se me hizo muy
extraño y le pregunté qué pasaba pero me dijo que todo estaba bien"

Qué extraño, pensé "¿No fuiste a su casa?" Pregunté

"No, solo pensé no era algo grave y la dejé tener su espacio. Al otro día la llamé para darle los
buenos días e igualmente escuché la misma voz. Le interrogué de nuevo

pero de igual manera me dijo que no quería hablar y que solo se sentía un poco enferma. Insistí en
ir a su casa pero se negó"

"Que extraño" Fruncí el ceño.

"Demasiado, y ha sido de así desde hace cuatro días. No sé qué rayos le pasa y cuando voy a su
casa, se hace negar"

"Wow" Exclamé. "Y no le has preguntado a Halsey. Tal vez ella sabe algo?"

"Si, le pregunté a Hal y me dijo que Miley tampoco quiere contarle nada"

"Esto suena muy grave. No te preocupes haremos algo!"

Keana asintió.

Nuestra conversación se dio por finalizada cuando ya estábamos entrando a mi vecindario. Dejé
mi auto afuera del garaje para que Keana sacara todas sus cosas y yo corrí hacia la puerta

Como abrí la puerta, en cuestión de segundos, me jalaron del cuello y después sentí como algo
húmedo se estrellaba contra mis labios. Traté de mantener el equilibrio pero todo sucedió tan
rápido que fue imposible y caí de espaldas al suelo.
Mi vista se aclaró y vi a Camila frente de mí con los ojos cerrados, tiró sus manos a mis mejillas y
comenzó a mover sus labios suavemente y en ese momento... se me olvido todo, mi mente quedó
en blanco y una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo, mi corazón comenzó a latir
desesperadamente y mi boca respondía a la suya.

Nos estábamos besando a mitad de la sala como si nada importara "¿Dónde estabas?" Me
preguntó entre el beso. Yo trataba de responder a su pregunta pero su lengua no me dejaba
formular ninguna respuesta. La tensión sexual entre Camila y yo era demasiada, crecía y crecía
entre cada

caricia de nuestros labios...

Fue así durante segundos, pero luego sentí el vacío y todo se volvió frió. Abrí los ojos y mientras
me sentaba, vi a Keana con las manos envueltas en las caderas de Camila, la tenía agarrada,
prácticamente la estaba cargando. Una voz gritó el nombre de Camila y de la nada apareció Dinah
mirando como Camila luchaba por zafarse del agarré de Keana.

"Suéltame" Camila le gritaba a Keana y pataleaba como una niña pequeña.

"Que no te dejé las cosas claras, niña!" Keana le decía. Dinah se acercó a mí bastante asustada y
me tendió una mano para ayudarme a poner de pie.

"Tú no tienes derecho a reclamarme nada" Camila le respondió y en un movimiento ágil, logró
zafarse del agarre de Keana y corrió de nuevo hacia mí, envolviendo sus manos en mis caderas y
apoyando su frente en mi hombro. Camila comenzó a sollozar y entre el llanto me preguntaba
¿por qué me había ido?, ¿por qué no había despertado con ella?.

Intenté calmarla pero...

"¿¡Lauren!?" Escuché una voz. Los pelos se me pusieron de punta. Esa no era la voz de Keana, ni
de Dinah y menos la de Camila.

Giré mi cabeza casi en cámara lenta para ver a mi novia de pie en medio de la puerta. La sangre se
me subió a la cabeza y solo pude susurrar 'Hal' mientras tragaba saliva. Mi corazón comenzó a
agitarse y los latidos pegaban fuerte contra mi pecho ¿Qué demonios hacia Halsey aquí?.

Camila me soltó, miró a Halsey y comenzó a retroceder limpiandose las pequeñas lágrimas en sus
mejillas hasta que quedó al lado de Dinah.

"¿Qué le pasa?"

Preguntó Halsey con una ceja levantada caminando hasta mi lado y señalaba a Camila que ahora
se escondía detrás de Dinah

Mierda!.Mierda!. Mierda! Intercambié miradas con Keana, no sabía que decir. Necesitaba su
ayuda. ¡Por Dios!.

"Halseyyy!" Dijo Keana exageradamente, con una sonrisa en el rostro y acercándose a ella con los
brazos abiertos "Que gusto verte". Halsey se sorprendió y abrió los brazos para recibir a Keana.
Finalmente se separaron del abrazo mientras yo rogaba para que Keana pensara en algo "No es
nada Hal" respondió "Camila estaba asustada porque..." Keana se quedó con la boca abierta
mientras Halsey levantaba una ceja. Nada salia de su maldita boca!. Mierda, Keana... di algo.

"Porque había un insecto, si, un insecto" La amiga de Camila respondió y yo veía como el rostro de
Camila se iba transformando en una mala cara.

"Si, y Lauren lo ahuyento" Añadió Keana.

El ceño de Camila estaba totalmente fruncido, su cara tomaba un color rojo, en su boca se iba
formando un puchero y sus puños se apretaron al punto de colocarse blancos.

"Eso no es cierto!" Gritó y salió detrás de Dinah. Empecé a sudar frió, me estaba mareando. La
hemorragia nasal ya estaba cerca. "Eso no fue lo que pasó" Gritó más fuerte mirando
directamente a Halsey. No había duda, era mi fin. Adiós vida! "Lauren y yo estábamos bes..." Como
salieron esas palabras de su boca mi corazón se paralizó y lo siguiente que supe, fue que todo a mí
alrededor se volvía negro...

...

"Lau" Una voz hacía eco en mis odios, se escuchaba lejana y no muy

clara. Traté de abrir los ojos pero todo era borroso y no podía distinguir donde estaba. Solo
alcanzaba a divisar dos siluetas que estaban frente a mí.

Poco a poco fui recuperando la visión y las siluetas frente a mí ahora eran demasiado claras para
mi gusto. Halsey y Camila estaban tan cerca que podía sentir sus respiraciones en mi rostro. Sus
cabezas se tocaban y cada una estaba sentada a mi lado, sosteniendo mis manos. El sudor y el
mareo volvieron a mí al verlas tan cerca.

"Mi amor" Halsey habló, acercándose más a mi rostro y acariciando mi mejilla. De reojo vi como el
ceño de Camila se estaba frunciendo y su agarre en mi mano se hizo más fuerte. "¿Te sientes
mejor?" Halsey preguntó.

Asentí con la cabeza y lo siguiente que supe, fue que los labios de mi novia estaban junto a los
míos. De inmediato Camila tiró mi mano fuerte sobre la cama y salió como un toro de mi
habitación, su amiga Dinah al ver su reacción salió detrás de ella.

La expresión en el rostro de Halsey era de pura confusión mezclada con preocupación. Mierda!.
Keana que estaba en la puerta me hizo señas hacia afuera, me guiñó un ojo y salió de la habitación
antes de ponerle seguro, dejándome a solas con Halsey.

"¿Has estado enferma?" Me preguntó Halsey, su voz sonaba un poco nostálgica.

"No, Hal... "

"Mi amor, lo siento mucho. Me he estado comportando como una niñita tonta, como una
inmadura, ignorando tus llamadas y mensajes todo el tiempo." Su voz se quebró y apoyo su cabeza
contra mi pecho.
"Hal... " No me digas eso... Por favor.

"Lo

siento, pero tenía mucha rabia, últimamente todo se arruina cuando estoy contigo. Camila ha sido
como un cristal entre nosotras y eso me molestó mucho. Perdón"

"Hal, está bien. Estamos aquí... juntas. Tú eres quien tiene que perdonarme" Halsey se acostó por
completo a mi lado y nos quedamos mirando por un tiempo. Mierda, ya no me sentía igual que
antes con ella pero mi corazón aún se agitaba con su mirada y sus palabras.

"Voy a llamar a tu papá para que venga" De la chaqueta sacó su celular y se iba a disponer a
marcar pero la detuve. "¿uh?" Alzó una ceja.

"Papá... no está en la ciudad, se fue con Sinu por trabajo y no quiero que se preocupe".

Frunció el ceño "¿Cómo que no está? ¿Desde cuándo no está?"

"Lunes" Me encogí de hombros.

"Eso lo explica todo. Ellos no están y eso quiere decir que no has comido bien. Por eso te acabaste
de desmayar. Perdóname... Soy una muy mala novia, lo siento" Gimió.

Decidí que este asunto solo me perturbaría más si Halsey seguía disculpándose por pequeñeces
mientras yo había sido la peor basura del universo, así que la callé con un beso, ella me abrazó y
nos quedamos así durante un rato en mi habitación. Aunque el abrazo de Halsey me hacía sentir
confortable y me llenaba de paz, no podía evitar el remordimiento. Basura! Soy una basura!.

...

"Mila, ya cálmate" Dinah decía mientras trataba de consolar a Camila que sollozaba y tapaba su
cara con una almohada. Dinah le acariciaba la espalda de arriba abajo.

"Mila, yo te lo dije, te lo advertí. Lauren no está enamorada de ti, se nota

lo feliz que es con su novia y se nota lo buena chica que es ella, pensándolo bien, ella no se merece
nada de esto. Es mejor que te olvides de lo que te dije y desistas de la idea de conquistar a
Lauren."

"No!, es demasiado tarde! Y si no está enamorada de mí ¿por qué me besó? ¿Por qué hizo el amor
conmigo?" Las palabras de Camila salieron amortiguadas y sus sollozos se escuchaban muy
sinceros. Dinah vio que Camila en realidad estaba sufriendo pero también tenía que hacerla entrar
en razón antes de que la chica cometiera una locura.

"Mila no lo sé, ni tú lo sabes, la única respuesta la tiene Lauren. Y como te dije antes... fue un
error, fue un grave error que se acostaran. Debes acabar esto ahora, por tu bien y el de esta
familia."

Camila dejó de sollozar y miró a Dinah "¿Qué quieres decir?" Preguntó.

"Tiff son muchas cosas: Si le dices a la novia de Lauren lo que pasó entre ustedes probablemente
esa chica matara a Lauren y luego a ti. Tu madre se enteraría también y probablemente vuelva a
matar a Lauren por acostarse con su hija y volverla gay porque tú ni siquiera le has dicho a tu
madre que te gustan las chicas."

"Pero..."

"Se enfadara contigo porque te lo buscaste y la convivencia se haría muy pesada. La relación de
ella y el padre de Lauren se arruinaría y probablemente tú y tu madre se tengan que ir de esta
casa. No pienses solo en ti, piensa en ella también. "

Los sollozos de Camila se fueron calmando y se quedó en silencio contemplando las palabras de
Dinah que solo estaban llenas de pura y absoluta verdad. Pensó en que si ella

no hubiera actuado desde el primer día en la forma en que lo hizo nada de esto estuviera pasando.
También pensó en su madre y lo feliz que había sido desde que había llegado a la casa de los
Jauregui.

Recordó que ella también había sido muy feliz desde el primer día que puso un pie en la casa y vio
a Lauren. Y aunque Lauren se la pasara huyendo de ella, tomarla y hacerle la vida imposible había
sido su pasatiempo favorito.

Lastimosamente todo se le había salido de las manos y si ella decía algo de lo que había pasado
con Lauren, la relación de su madre con el padre de Lauren y con ella se arruinaría por completo.

Camila se sentó en su cama y se tiró a los brazos de Dinah a llorar. Dinah solo esperaba que sus
palabras sirvieran de algo...

...

Halsey me contaba algunas cosas sobre su trabajo pero yo estaba en la luna, ninguna de sus
palabras tomaba coherencia en mi mente, yo solo me mantenía callada ante todo lo que ella
decía.

"¿Lau¿Estás bien?"

"mm? Si- Si..." Respondí, sonriendo muy incomoda.

Halsey levantó una ceja y solo me miró por unos segundos, después miró su reloj de mano y se
sentó en la cama "Es tarde y debo irme." Hizo un puchero "Te veré el fin de semana, si?" Asentí y
nos levantamos de la cama. Tenía que acompañar a Halsey hasta su auto pero primero debía
asegurarme que no había peligro en los pasillos de mi casa.

Abrí la puerta de mi habitación solo un poco y asomé la cabeza lentamente. Uff! gracias a Dios no
se veía un solo alma en los alrededores del pasillo. Halsey me tocó el hombro y me giré para
mirarla.

"¿Qué

te pasa?"

Abrí la puerta totalmente y le sonreí torpemente. "Nada" Respondí


Halsey volvió a sonreír, tomó mi mano y me jaló hacia el pasillo mientras yo solo miraba a la
habitación de Camila que estaba muy cerca de la mía, rogando para que su puerta no se abriera en
este momento.

Bajando el último escalón, escuche una voz que me paralizó de nuevo.

"Halsey " Gritaron desde el segundo piso. Mi estómago empezó retorcerse, la cabeza a darme
vueltas y mis manos empezaron a humedecerse.

El ruido de los pasos que provenían de las escaleras iban acorde con los latidos de mi corazón. Ya
no había escapatoria Camila lo haría.

Finalmente llegó hasta estar frente a nosotras. Vi como su boca se preparaba para soltarlo todo.
"Necesito hablar contigo" Dijo. Mierda! La expresión en la rostro de Camila era de total seriedad.
Ella no me miraba y sus ojos estaban clavados en los de Halsey.

Una segunda voz gritó su nombre, se escuchó retumbar en toda la sala y vi a su amiga con un vaso
de agua en la mano, corriendo hasta posarse a su lado, con una sonrisa que solo demostraba
nerviosismo. Le susurró un "Qué demonios haces?" Al que Camila solo respondió con una sonrisa
malévola.

Vi de reojo como Halsey movía la cabeza para decir que 'si' a Camila y ésta añadió un "A solas".
Halsey sonrió inocentemente y solo vi como subía con Camila por las escaleras.

Me quedé estática mirando hacia el suelo, la amiga de Camila desapareció hacia la cocina y una
mano se posó en mi hombro.

"Es tú fin". Levanté la cabeza y vi a Keana asintiendo

repetidas veces como queriendo decir 'Te lo dije' mirándome con pena "Ayudarte una segunda vez
hoy... es imposible. Voy a preparar mi traje negro, llamare a Normani y a Ally, a tu familia para que
preparen los suyos y por último, llamare a la funeraria para tener listo tu ataúd de tamaño extra
pequeño... "

Keana siguió relatando como Halsey acabaría con mi vida; mientras yo estaba ahí, siendo objetivo
de sus burlas.

De repente, vi como Keana dejaba de bromear y se hacía adelante de mí, con las manos abiertas
haciendo un escudo de protección.

El sonido de los tacones me heló la sangre, estaba preparada para el golpe final, así que cerré los
ojos y lo siguiente que sentí, fue un beso en los labios.

"Lau" Oí un susurró, era la voz de Halsey. Abrí los ojos suavemente, Halsey sonrió, me tomó una
mano y me arrastró hasta la puerta. Yo estaba confundida, no esperaba que esto pasara. Lo único
que esperaba era mi muerte ¿qué diablos le había dicho Camila?.

Llegamos hasta su auto y la curiosidad me carcomía. "¿Qué te dijo Camila?" Pregunté con una leve
voz
"Nada importante." Sonrió "Vendré el fin de semana" Se acercó a mis labios y me susurró un 'Te
amo' antes de darme un beso y subir a su auto.

Apenas el auto de Camila arrancó, entré a la casa corriendo mientras oía a Keana gritar mi
nombre. No le hice caso y subí hacia la habitación de Camila, abrí la puerta y ahí estaba ella,
acostada en su cama.

Me acerqué a paso lento para sentarme a su lado. Al sentir mi presencia Camila reaccionó y sentó
en la cama. Sus ojos estaban rojos y llorosos.

"Camila" Susurré "¿qué le dijiste a Halsey?

"Nada. Vete" Agachó la cabeza.

"Camila necesitamos hablar sobre lo que pasó hoy"

"Ya sé lo que me vas a decir: Fue un error, un impulso. Sé que no estas enamorada de mí. Estas
enamorada de Halsey y lo de hoy fue solo sexo".

"Camila... yo..." Traté de explicarme.

"No te molestare más Lauren, no quiero que hagas cosas por mí, no quiero que me cuides, ni
quiero que me hables, de ahora en adelante seremos unas desconocidas. Te juro que así será."

¿Estaba hablando enserio? Por qué tomaba las cosas tan a la ligera.

"Camila, escu...."

"Ahora, vete" dijo gritándome mientras se ponía de pie y se acercaba a mí. Me tomó de la mano y
me arrastró hacia la puerta.

"Y puedes estar tranquila que no le diré nada a Halsey. No hay peor castigo que tu propia
conciencia" Y con esas últimas palabras me cerró la puerta en la cara.

Los ojos me empezaron a arder. Sus palabras me dolieron demasiado, como si me hubiesen
clavado un cuchillo en el corazón.

Eso que me había asegurado... era lo mejor para mi?

Yo no lo sentía así...

18- Drama + celos.

Sábado 5 AM...
Debía ir al aeropuerto, el vuelo de Sinu y papá aterrizaba en tres horas. No había podido dormir
mucho, así que era mejor salir temprano y conducir con cuidado.

Durante el camino, Halsey dormía tranquilamente en el asiento del copiloto; mientras yo iba
perdida en mis pensamientos. Estos días habían sido una total y absoluta mierda.

No podía evitar acordarme de los sucesos ocurridos, sobre todo el jueves y viernes, esos días
fueron un completo desastre...

...

Flashback

Después de lo que sucedió con Camila el miércoles, agradecí al cielo que Keana se hubiera
quedado conmigo esa noche, su compañía había sido como una inyección de buena vibra que
combatió el mal rato que pasé.

Ella me arrastró a mi habitación y nos tiramos a mi cama a conversar sobre lo caóticas que se
habían tornado nuestras vacaciones. No podíamos evitar reírnos mientras recordábamos el último
día de universidad. Cuando habíamos planeado: los viajes, paseos, las salidas. Se suponía que todo
iba a ser diversión, felicidad, cachondeo. Pero no... No fue así. Las dos habíamos divisado el futuro
antes de tiempo y nunca nos dimos a la tarea de pensar en los obstáculos que venían con ello.
Obstáculos con nombre y apellido.

...

Recuerdo perfectamente que el jueves me levanté pensando en Camila y en todas las cosas que
me había dicho la noche del miércoles. Conservaba la esperanza de que sus palabras solo habían
sido producto de la ira del momento y todo volvería a ser igual...

Pero no, la chica se empeñaba en que todo fuera difícil.

Recuerdo que ese día en la mañana, bajaba las escaleras en compañía de Kea para ir a la cocina,
pero me detuve en el último escalón cuando vi a la chica en la sala viendo TV con Dinah.

Decidí jugármela y me acerqué a ellas para dar los 'buenos días', pero solo Dinah me contestó.
Camila me ignoró y solo acariciaba la cabecita de Shawn que estaba sobre su regazo.

Dinah me regaló una sonrisa de disculpa, y solo atiné a negar con la cabeza mientras sonreía un
poco, dándole a entender que no se preocupara. Lo dejé pasar y volví a la cocina para ayudar a
Keana con el desayuno.

En horas de la tarde, mientras disfrutábamos del almuerzo, las cuatro estábamos en el comedor
pero ninguna de nosotras hablaba, era una situación muy incómoda. Yo trataba de buscar la
mirada de Camila pero ella se negaba y se negaba a mirarme...

Minutos después, Keana se aclaró la garganta para acabar con la incomodidad y empezó a hablar
con Dinah.
Poco a poco la conversación iba tomando fluidez y en unos instantes, todas conversábamos y
reíamos. Pero por supuesto, Camila no participaba cuando yo lo hacía, ni se reía de los chistes que
yo contaba de vez en cuando. Era una verdadera mierda.

Fue así durante el resto del día, no me miraba, no me hablaba, nada que tuviera que ver conmigo
era de su incumbencia, excepto Jack, a él si lo consentía, lo mimaba y le hablaba como un bebé.

Esta situación me estaba jodiendo demasiado, estaba

desesperada por la atención de Camila, y en la noche antes de ir a la cama, no aguanté más e


intenté entrar a su habitación pero todo fracasó . Una almohada terminò en mi rostro y casi
termino rodando por las escaleras. Camila me sacó a empujones de allí y me gritó que no la
molestara...

...

Los problemas entre Keana y Miley siguieron. Nunca había visto a mi amiga en tales condiciones
cuando terminaba una llamada con su novia. Ella seguía dándole las mismas respuestas de hace
unos días. 'Estoy bien y no quiero que vengas' Me sentía mal por ella, de verdad que esta situación
era frustrante...

La paciencia de Kea finalmente se agotó el día viernes, cuando volvió a llamar a su novia y esta vez
no obtuvo ni siquiera una respuesta. Ella no lo pensó más y estuvo decidida a enfrentarla para que
de una vez y por todas, dejaran las cosas claras.

Después de tomar el desayuno, me pidió que la llevara a esa casa. Yo no estaba muy convencida
de que fuera una buena idea, pero al final no tuve otra opción.

...

Cuando llegamos a la casa de Miley, yo me quedé dentro del auto mientras miraba a Keana
bajarse decidida y caminar hasta la puerta. Las manos me sudaban y el corazón me latía. Tenía
miedo. Miedo de que algo malo sucediera.

Keana llegó a la puerta y empezó a tocar repetidas veces. La pobre se veía bastante desesperada,
ya que nadie respondía. Miley y yo no éramos tan cercanas pero no podía evitar sentirme
preocupada por ella también. Solo me preguntaba ¿Por qué estaba actuando de

esta manera con Keana?

Finalmente después de varios intentos fallidos, Keana volvió al auto bufando y agarrándose
fuertemente el cabello.

Se posó contra mi ventana y en sus ojos podía ver solo furia "Dios, sé que todas somos chicas pero
por qué hay unas más difíciles que otras? Uhg!" Me preguntó

"Tal vez, acaba de salir" Le respondí, tratando de tranquilizarla.

Keana negó con la cabeza y de su boca solo salían malas palabras.


Me bajé del auto y caminé hasta su lado "Hey, Keana, cálmate. Ya te dije que puede que no esté
allí?"

"Ella está allí, Lauren."

"Como lo sabes?" Trataba de hacerla entrar en razón

"Lo sé. Y sabes qué? a partir de este momento estoy oficialmente soltera" Gritó, abrió la puerta
del auto para entrar pero la agarré del brazo y no se lo permití

"keana, vamos, no digas eso. Tú eres la persona que siempre me dice que luche por mis cosas y
ahora tú te estás dando por vencida. Por qué no intentamos algo más?"

Keana exhaló fuertemente, ya sin esperanzas. Sus ojos se iban colocando rojos.

Me dolía ver a Keana en ese estado, y no me quedó de otra más que proponerle que entráramos a
la casa por nuestros propios medios. Ella me quedó mirando y al final asintió.

Caminamos hasta la parte trasera de la casa, exactamente hacia el jardín que estaba protegido por
unas rejas. Ayudé a Keana a inclinarse, hasta que finalmente logró pasar al otro lado, cayendo al
pasto sin hacerse

daño. Yo la iba a seguir pero me dijo que mejor la esperara en el auto. Asentí y me quedé viendo
cómo se alejaba...

...

Pasaron quince minutos desde que Keana había entrado a la casa, al principio estaba preocupada
pero luego pensé, que si se había demorado esos minutos era porque Miley si estaba dentro de la
casa, y en este momento estaban solucionando el problema.

Los minutos pasaron y ya se había cumplido una hora. Me preguntaba ¿Por qué demoraba tanto?
Mi angustia fue demasiada y tomé mi celular para llamarla. Cuando estuve a punto de presionar el
botón, la puerta de la casa se abrió de par en par y vi como Keana, literalmente, salía echando
humo por la nariz. No estaba exagerando.

No caminó hacia al auto y tomó otro rumbo, uno que era desconocido para mí. Yo estaba
demasiado asustada, ¿qué diablos había pasado allí dentro?. ¿A dónde iba Keana?.

Iba a arrancar mi auto, pero escuché los gritos de Miley. Ahora ella estaba en la puerta gritándole
a Keana que regresara. Cayó de rodillas y las mejillas de la chica se llenaban de lágrimas mientras
veía a su novia alejarse más y más.

Mi única reacción fue arrancar el auto e ir tras de Keana, no sin antes llamar a Halsey y pedirle que
hiciera lo posible por venir a ver a Miley, sin más detalles. No tenía tiempo para eso.

Alcancé a Keana en el camino, ella se subió a mi auto con los ojos llorosos y azotándose. No me
miró y solo me pidió que la llevara a su casa, sin decir más. Sus ojos llorosos solo expresaban furia
mezclada con
dolor. Sabia que era mala idea preguntarle algo en este momento, así que solo cumplí su petición
y conduje en silencio.

...

Tres horas más tarde... me encontré con Halsey en una cafetería. Tenía los ojos rojizos, podía
asegurar que también estuvo llorando.

La envolví en un abrazo y ella soltó unas lágrimas. Yo todavía no entendía nada de lo que pasaba y
espere a que Halsey se calmara...

Hal me contaba lo que había hablado con Miley y las razones por las que no quería hablar con
nadie... por las que ignoraba a Keana.

Mi boca estaba abierta mientras escuchaba todo lo que mi novia relataba. No podía creer lo que
me estaba contando y un "¿Qué?" salió de mi boca demasiado fuerte. Tanto así, que las personas
alrededor nuestro nos quedaron viendo, bastante asustados.

Halsey me golpeó el hombro, dio una sonrió de disculpas a todos y corrió su silla hasta que quedó
a mi lado. Le susurré. "Lo siento" y la abracé de nuevo, ella no dejaba de sollozar

Dios, no lo podía creer... Cuatro años! Miley se iba cuatro años de Corea, esto sí que era una mala
noticia. Ahora entendía por que se había refugiado en su casa y no hablaba con nadie. Entendía
que no era fácil dejar todo lo que tienes de la noche a la mañana, tu hogar, tus amigos, tu novia....

Halsey apoyó su barbilla en mi hombro y clavó sus ojos en mí. Me volteé para mirarla y ella me
dijo que "Esperaba que nuestra relación nunca pasara por una situación igual' Tragué saliva y ni
siquiera podía pensar

en eso. Yo le había mentido y fallado terriblemente, muchas veces. Sus palabras me hicieron sentir
como una mierda...

Salimos de la cafetería y pensamos que era buena idea ir a donde Keana. No podíamos evitar
sentirnos mal por esta situación. Tanto Keana como Miley eran nuestras amigas y verlas de tal
manera también afectaba nuestro estado de ánimo.

Estuvimos casi todo el día acompañando a Keana. Nos entretuvimos hablando de muchas cosas y
con Halsey decidimos que no era correcto tocar el tema de Miley.

Al llegar la noche tuvimos que dejarla, no sin antes decirle que me llamara si necesitaba algo...

Camino a casa, le dije a Halsey que se quedara conmigo, ella no dejaba de llorar y yo tampoco me
sentía muy bien así hacernos compañía iba a ser confortante.

Lo único que esperaba es que días así, no se volvieran a repetir.

Fin Flashback

...

Sábado 8AM
Llegamos al aeropuerto hace quince minutos y ahora estábamos en una cafetería. Halsey
desayunaba unas tostadas con un jugo de naranja y yo solo un té. La verdad era que no tenía una
pizca de hambre, solo un maldito dolor de cabeza que me estaba matando.

Miré a Halsey, y se notaba que su noche no había sido nada buena. Tenía unas ojeras
pronunciadas y la nariz roja. Ayer que llegamos de la casa de Keana. Hal lloró por un rato más
hasta que se quedó dormida.

La seguí mirando por unos minutos más y la verdad era que ya nada se sentía igual, en cada
momento recordaba a la niña tonta. Mierda! Sacudí la cabeza,

no debía de estar pensando en ella ahora... Desde hoy haría todo lo posible para fortalecer la
relación con mi novia.

Finalmente el vuelo donde llegaba papá fue anunciado y fuimos a recogerlos...

...

El camino de vuelta a la casa fue muy divertido. Era un respiro ver a la pareja de nuevo. Estaba
feliz de que su viaje no se había extendido más de lo común. Ya no soportaba la idea de estar un
segundo más metida en esa casa con una chica que me ignoraba hasta el saludo.

Dos horas después....

"¡Dulce hogar!" Exclamó papá cuando íbamos entrando al vecindario. Sinu, Hal y yo empezamos a
reír."Gracias por recogernos, Lau, fue muy amable de tu parte" Añadió ella.

"No te preocupes, Sinu. Es un placer" Bajé del auto y caminé hasta la cajuela para empezar a sacar
las maletas.

Papá se metió a mi auto y empezó a tocar el claxon repetidas veces, tratando de hacer melodías.
Yo solo reía porque lo único que lograba era hacer ruido.

Segundos después, la puerta se abrió de par en par y allí estaba la chica, en pijama, con una
sonrisa en el rostro, que se extendió de oreja a oreja cuando vio a Sinu.

Empezó a correr hacia ella y no dudó en lanzarse a sus brazos, quedando colgada. Fue como si no
la hubiera visto hace meses.

Camila se alejó del abrazo de su mamá y corrió donde papá para también saludarlo. Saludo a
Hasley y obviamente a mí, no me saludo. Halsey me miró con una ceja enarcada y yo me hice la
que no sabía nada....

...

Todos se sentaron en la sala y yo desde la cocina escuchaba lo feliz que estaba la pareja por el
éxito del

proyecto. Se logró concretar, y eso aseguraba muchas más ganancias y beneficios a favor de la
empresa. Además de un crecimiento laboral para contratar a más personas.
Me sentía muy feliz, sabía que ese era el fruto de su trabajo y que un día no muy lejano, quedaría
a mi cargo.

Regresé con unos refrescos para ellos y los dos empezaron a lanzar preguntas sobre lo que
habíamos hecho en su ausencia, yo iba a responder pero no pude porque Camila tomó mi palabra
y lo resumió en que 'nada interesante' había pasado durante la semana.

Fruncí el ceño y sentí un malestar en el corazón al escuchar sus palabras, no esperaba que les
contara a ellos que habíamos estado juntas por más de seis horas y en distintos escenarios, pero
decir que nada interesante pasó, de la manera en que lo expresó tan desinteresada, cuando yo la
había ayudado en otras ocasiones y antes de que todo pasara, me llenó de rabia y llegué a pensar
que en realidad a ella nada le había importado nada...

"Chicas, me alegra que todo haya salido bien durante nuestra ausencia." Papá se puso de pie y
tomó la mano de Sinu. "Nosotros nos vamos a descansar un poco. Espero que no tengan ningún
plan para hoy porque iremos a celebrar este logro con una cena, está bien?"

Todas asentimos

"A las seis y media las espero listas aquí en la sala. Adiós" Dijo papá por último, para desaparecer a
su habitación.

...

Cuando papá dijo la palabra cena, Halsey Inmediatamente me arrastró fuera de la casa, alegando
muy feliz que debíamos ir de compras. Yo no me negué, de hecho pensé que era una excelente
idea. Necesitaba

despejar mi mente en algo... y de alguien.

Conduje hasta el centro comercial y al llegar allí, no dudamos en visitar todo tipo de tiendas. La
estábamos pasando muy bien y reíamos cuando comprábamos tonterías para mi habitación y
algunas otras para la de Halsey.

Después de haber recorrido algunas tiendas de juegos, finalmente entramos a una tienda de ropa.
Halsey y yo nos probamos de todo tipo de vestidos hasta que finalmente encontramos los
adecuados. Hal eligió un vestido azul oscuro sin tiras, que le daba un poco más arriba de las
rodillas con pequeñas líneas bordadas que brillaban. Y yo un vestido negro, de tiras muy sencillos y
del mismo alto que el de Hal.

Después de haber terminado la compra de los vestidos, pasamos frente a una peluquería y me
detuve. Ya estaba cansada de tener el cabello castaño, era hora de un cambio. Se lo comenté a
Halsey y ella estuvo de acuerdo. Unas horas después yo salía con mi cabello totalmente negro de
la peluquería. Mi novia me miraba asombrada y se mordía el labio cada vez que miraba.

Finalmente decidimos volver a casa, ya eran las 3: 30 y debíamos estar listas.

...
'You love me and I'm frozen in time...' Yo estaba cantando a todo pulmón en la ducha. Estaba feliz.
La salida con Halsey había sido la vitamina que necesitaba. La habíamos pasado tan bien después
de tanto drama.

Terminé de ducharme y cuando abrí la puerta, vi a Halsey en bata esperando su turno. Le di una
sonrisa, ella me lanzó un beso y luego desapareció en mi baño...

Horas después, Halsey se daba los últimos retoques

de maquillaje y yo ondulaba las puntas de mi cabello. Terminamos y nos quedamos viendo una a la
otra. No pude evitar sonreír al ver lo preciosa que se veía Halsey.

Ella envolvió sus manos en mi cintura y su rostro quedó cerca del mío "Te ves hermosa" Susurró en
mis labios.

"Tú estás más hermosa" Le dije y nos dimos un pequeño beso para no arruinar nuestro labial.
Entrelazamos nuestras manos y bajamos a la sala

Al bajar, nos encontramos a la pareja, quedaron boquiabiertos y nos elogiaron nuestros atuendos.
Nos sentamos con ellos, ya que al parecer alguien todavía no estaba lista.

Papá comenzó a relatarle a Halsey acerca de la ciudad en donde habían estado pero el sonido de
unos tacones interrumpió la conversación.

Giré mi cabeza lentamente... y el pulso de mi corazón se aceleró, mi respiración se cortó, mi


mandíbula se aflojó, mis ojos se abrieron como platos y mi maldita cordura se fuera al carajo.

Camila se acercaba a nosotros. Todo parecía quedar en cámara lenta.

Llevaba un vestido rojo y corto que dejaba ver sus mayores atributos. Sus pechos se pronunciaban
y sus piernas largas brillaban...

Su cara... su maquillaje era oscuro y complementaba perfectamente bien con su vestir, era
increíblemente, sus ojos resaltaban y sus labios eran rojos como una fresa, perfectos para
devorarlos.

"Mi amor. Te ves preciosa" le dijo Sinu. Camila sonrió y de nuevo su mirada se posó en mí. Mi
corazón se volvió loco...

...

"Chicas, por la familia" Papá inició el brindis y todas unieron su copa excepto yo. Estaba embobada

viendo los labios de Camila.

"¿Lau?" Papá puso una mano frente a mi cara y la empezó a agitar. "¿Lau?".

"Amm...que?" Pregunté desorientada.

"Vas a brindar o no?" Me preguntó con una ceja enarcada y todas en la mesa empezaron a reír.

Fruncí el ceño y uní mi copa a la del grupo...


Todos conversaban y conversaban y yo.. Yo no podía dejar de mirar a Camila. Mi mirada recorría
cada parte de su rostro. Aun no procesaba lo bien que se veía con ese maquillaje.

Ella dejó la conversación, sus ojos se posaron en mí y vi como recorrían cada parte de mi rostro
hasta terminar en mi mirada. Nos quedamos así por un tiempo, parecía que jugábamos a una
batalla de quien resistía más...

De qui....

"¿¡Camila!?"

Uhgg.... Vuelve a mírarme....

¡Diablos!. Esa estúpida voz hizo que ella apartara su mirada de mí y que la mesa quedara en
silencio.

Ahora solo lograba ver su perfil.

Veía como en su rostro se iba formando una sonrisa y en sus ojos unas medias lunas.

Seguí su línea de visión y frente a ella había una chica de cabello negro, vestida de blanco, casi de
su misma altura.

Camila se puso de pie, se tapó la boca y amortiguó un grito que fue audible para los que
estábamos en la mesa. "No puede ser... Eres... tú?"

La chica sonrió, camino hasta quedar frente a ella y la abrazo por la cintura "Soy yo" Le dijo
mirándola al rostro.

Camila se apartó un poco, acunó el rostro de la chica en sus manos y le clavó los labios en la
mejilla. Se quedaron sonriendo una a la otra, como si no notaran nuestra existencia.

Como si no hubiese nadie más allí...

No pude soportar tanta cercanía entre ellas y fingí que tenía algo en la garganta. El sonido del
carraspeo hizo que se separaran del abrazo y empezaron a reír un poco apenadas.

Yo tomé una copa de vino y bebí para disimular mi molestia.

La chica se giró hacia a nosotros e hizo una reverencia. "Buenas noches" Saludó. "Lo siento por mis
modales" Se disculpó.

Todos inclinaron la cabeza excepto yo. No me interesaba nada sobre ella.

Vi como Camila entrelazó su mano con la de ella y empezó a sonreír como una tonta "Mamá. Ella
es Selena. Te acuerdas? Fue mi compañera en la escuela".

Sinu la miraba con los ojos entrecerrados, como si estuviera tratando de recordar y luego sonrió
"Oh! Selena? Dios mio! pero si estás cambiadísima. Y mucho más preciosa" Se levantó y envolvió a
la chica en un cálido abrazo.
"Usted también se ve muy bien Sinu" Respondió ella.

"Siéntate con nosotros, por favor" dijo Camila, juntando las manos y haciendo un puchero.

La chica miró hacia una mesa donde estaban algunas personas y luego miró de nuevo a Camila,
sonriendo "Solo por un momento" Le guiñó un ojo.

Papá llamó a un mesero y le ordenó que trajera una silla para la chica...

...

¿Maldita sea!... Habían pasado más de diez minutos y Camila y la tal Selena parecían un par de
tórtolas. Se pellizcaban las mejillas, se acariciaban el cabello y tenían sus manos entrelazadas
sobre la mesa.

Era tan estúpido y tan cursi...

"Selena... y cuando regresaste de tu viaje?" Le preguntó

Sinu. Todas las miradas estaban clavadas en ella, en especial la de Camila; mientras 'Selena'
relataba sus travesías por el mundo.

Mi mirada solo podía estar en ella que cada vez que la tal Selena hablaba. Sonreía y sonreía con
cualquier palabra que salía de su boca.

Finalmente la chica fue llamada por una señora desde otra mesa y ella le hizo señas con su mano
de que esperara

"Fue un gusto conversar con ustedes" Se dirigió a nosotros "y encontrarme de nuevo con usted
Sinu" Se inclinó ante Sinu "y sobre todo contigo Camila" Camila soltó una risita "pero es hora de
volver a mi mesas con mis padres"

"Noooo" Camila chilló "Quédate, por favor" Rogaba como una niñita.

"No puedo" Selena acarició su mejilla "pero te prometo que mañana iré a tu casa. Recuerda que ya
tengo tú número y dirección" La chica agitó su celular y Camila volvió a sonreír. "Bueno... que
disfruten de la cena." Sonrió a todos una vez más "Permiso" Hizo una reverencia y luego tomó el
rostro de Camila entre sus manos para dejar un sonoro beso en su mejilla. "Adiós. Te llamare" Le
guiñó un ojo y por fin se fue....

Minutos después, nuestra maldita cena llegó pero eso era lo que menos me importaba. Mis ojos
seguían clavados en Camila.

Ella y la estúpida de Selana seguían compartiendo miradas y sonrisas desde la lejanía de nuestras
mesas. Esto no me gustaba, ni me hacia ninguna gracia.

Ni siquiera podía comer...

"¿Lau?" Halsey susurró en mi oído

"mm?"

"¿No quieres cenar?"


No, no quiero comer nada, ni quiero ver como ese par de tontas se sonríen. "No, me siento un
poco mal. Quiero irme a casa"

Halsey frunció el ceño y suspiró

"De verdad quieres irte a casa?" Asentí y Halsey negó con la cabeza "Sr Jauregui. Lau se siente
mal."

"'¿Te sientes mal? ¿qué tienes?"

Celos. Unos malditos celos que no puedo soportar más. "No es nada papá. Solo necesito mi cama"

"Nos vamos conti..."

"No!" Lo corté "Estoy bien papá. Quédate y disfruta de la cena. Solo necesito descansar"

"¿Estás segura?"

"Segura, Halsey me cuidara" Dije fuerte para que todos me escucharan. Miré a Camila para ver su
reacción pero al parecer a ella no le importaba lo mínimo que pasara conmigo. Solo seguía
embobada mirando a su amiguita.

"Está bien pero..."

"Pero nada papá. Adiós" Dije casi gritando, entrelacé mi mano con la de Halsey y desaparecí lo
más rápido que pude de ese restaurante...

Esa tal Selena que ni se atreva a poner un pie en mi casa...

19- Mi corazón.

Cuando me dirigía al estacionamiento, no fui nada cuidadosa y me estrellaba con varias personas
en el camino. Por supuesto, ellos no dudaban en gritarme cosas por mi mala educación pero en
realidad no me importaba en lo absoluto, yo solo quería alejarme de ese maldito lugar.

Mi mente aún no procesaba lo que había pasado dentro del restaurante. Quiero decir, las dos
chicas acababan de reencontrarse y parecía que iban a besarse y follar frente a todos. Era una
total mierda.

Iba tan sumida en mi propia rabieta que ni siquiera me acordaba que llevaba a Halsey arrastrada
de su muñeca como si fuera un pobre muñeco...

Ella se detuvo y se soltó bruscamente de mi agarre. "¿Qué te pasa? ¿Por qué te comportas de esa
forma!?" preguntó gritándome.
Yo también me detuve quedando de espaldas a ella. Su gritó me hizo volver de la oscuridad en la
que estaba sometida.

Me giré suavemente hacia ella y Si, Halsey tenía una cara que no podía describir. La mujer estaba
furiosa, más de lo que imaginaba. Sus puños apretados ya estaban casi blancos de la fuerza que
ejercía en ellos.

Di unos cuantos pasos para acércame y tomé su mano de nuevo pero ella de inmediato gritó que
la soltara atrayendo la atención de la multitud que estaba a nuestro alrededor.

"¿No me estás escuchando? ¡Suéltame!" Ella volvió a repetir, pero esta vez, soltándose
bruscamente de mí agarre.

"Halsey..."

"¿Qué te pasa?" Volvió a gritar mucho más fuerte que antes, cortando mis palabras.

"Me siento mal" Solo respondí

"Esa no es una razón

para que te comportes y me arrastres de esa manera. Me lastimaste!" Respondió y empezó a


masajear su muñeca.

Mis ojos se posaron en su mano y no pude evitar sentirme como lo peor. Estaba lastimada, mi
agarre había sido tan fuerte y no delicado que mis dedos estaban allí, completamente marcados.

Me pasé las manos por el cuello y supe que me había pasado de la raya "Lo siento es que..."

"¿Qué Lauren? ¿Qué te tiene de mal humor?" Ella me preguntaba enojada.

"Hal todos nos miran."

"¡No me importa!" Gritó para todas las personas a nuestro alrededor. La multitud al ver su
reacción empezó a alejarse de la escena.

"Halsey, es suficiente por favor..." Traté de calmarla

"Si no querías venir a este lugar podrías haberme dicho"

"Halsey no es eso..."

"Entonces qué es? ¿Dime?" Su ceño estaba completamente fruncido y sus puños apretados "Te
has comportado como un zombie desde que salimos de tu casa y también durante la cena."

"Hal, tengo la cabeza llena de cosas"

"Yo también tengo la cabeza llena de cosas y no me estoy comportando como tú." Sus ojos se
empezaban a tornar cristalinos y su voz a entrecortarse. "Por qué te estas empeñando en arruinar
los únicos momentos que tenemos para compartir."
Que podría responderle, arruiné nuestro momento porque me gusta Camila, arruiné nuestro
momento porque ella le sonreía a su amiga y eso me llenó de celos. No, por supuesto que no iba a
decirle tal cosa.

Preferí no darle más vueltas al asunto y me acerqué a ella para abrazarla. Ella quiso apartarse de
mi pero apreté mi agarré en sus caderas

y apoyé mi frente sobre su hombro

"Lo siento" le susurré. "No me siento nada bien Hasley. Siento arruinar lo que había sido un buen
día para ambas. Siento haberte arrastrado de esa forma y siento haberte lastimado"

Ella no me respondió nada y nos quedamos en esa posición en completo silencio. No uno
incomodó pero tampoco era uno confortante, solo... un simple silencio.

Después de lo que pareció una eternidad, ella se movió un poco dentro de mi abrazo y volvió
hablar "Lo mejor es que... te vayas a tu casa y yo me voy a la mía".

Dejé de abrazarla y acuné su rostro en mis manos "Por qué Hal, ya te dije que lo siento".

"Lo hiciste pero quiero irme a mi casa" Tomó mis manos de sus mejillas, apartándolas y luego
empezó a caminar a la carretera.

"Hal... espera" Le pedí pero fue inútil, la chica iba furiosa y en vez de eso, aceleró su paso.
Alejándose cada vez más.

Dios! Había sido una estúpida nuevamente.

No iba a permitir que se fuera así como así y empecé a seguirla. Tenía que hacerlo a paso lento ya
que los tacones no me permitían correr.

Halsey iba llegando a la carretera y para mí mala suerte, en ese momento apareció un taxi de la
nada. Ella hizo que se detuviera y no pude evitar que mis ojos se abrieran como platos cuando
abrió la puerta del auto y de inmediato se subió.

Intenté correr pero de nada sirvió, el taxi arrancó y solo pude ver como desaparecía en las calles
con mi novia adentro, totalmente furiosa y lastimada por mi culpa. Por mi maldita culpa.

Esto era como un Déjà vu, como

si nuestra relación empezara a estar destinada a esto. Discusiones, peleas y peleas. Cosa que
nunca nos pasaba antes y con que yo no tenía idea de cómo lidiar.

Saqué mi teléfono para tratar de comunicarme con ella pero como en los días anteriores, fue
inútil. Solo podía escuchar su contestadora.

Si, definitivamente un Déjà vu...

...

Daba vueltas en mi cama y a veces colocaba la almohada sobre mi rostro...


No había podido pegar un ojo desde que puse un pie en casa. Cada vez que lo intentaba, solo
recordaba y recordaba lo que había pasado hace unos momentos: La tonta pelea con Hal pero
sobre todo en las sonrisas y miradas que compartían Camila y su estúpida amiga.

Estaba llena de curiosidad por esa chica, ella parecía ser muy importante para Camila y mi corazón
palpitaba de preocupación. No sabía porque razón, pero tenía un mal presentimiento. Esta chica
no me gustaba nada.

Tomé mi celular de la mesita de noche y miré la hora. 12 00 AM. ¿Dónde rayos estaban todos? Por
qué se demoraban tanto, una cena no duraba cuatro horas.

Empecé a marcar el número de papá y cuando iba a oprimir el botón de llamar pude escuchar el
motor de un auto.

Inmediatamente salté de mi cama y corrí a la ventana. Ahí estaba la camioneta de papá frente a la
puerta del garage. Mi corazón comenzó a golpear contra mi pecho. Era demasiado fuerte. Ellos
habían llegado... Camila había llegado.

No dude un segundo en salir de mi habitación y bajar lo más rápido que pude. Me metí a la cocina,
abrí el refrigerador y fingí que miraba

algo dentro de él. No quería ser tan obvia.

Escuché las cerraduras de la puerta y dos segundos después, la puerta se abrió. Tomé una coca
cola de la nevera y salí como si nada hacia la sala. Aunque los nervios me estaban carcomiendo.

Mis ojos se clavaron en la puerta y vi como empezaba a entrar Sinu, luego papá y luego... Papá
cerró la puerta... ¿Qué demonios? No iba a entrar nadie más?. ¿Y Camila? Mi corazón comenzó a
latir como loco ¿Dónde estaba Camila Cabello?.

Sinu se quedó mirándome y luego se acercó a mí

"Lau, cielo. ¿Cómo te encuentras?" Preguntó

"Mucho mejor" Dije sin mirarla. Mis ojos seguían clavados en esa puerta. Estaba esperanzada a
que se abriera nuevamente.

"¡Hija!" papá también vino hacia nosotras. "¿Qué haces despierta todavía. Ya te sientes mejor?"
puso su mano en mi frente, midiendo mi temperatura.

"Si, sí. Ya me siento mejor" Respondí de mala gana. Esto no era importante ahora.

"Y Hal?. Está en tu habitación?" Él preguntó

"No, se fue a su casa" Respondí secamente.

Él enarcó una ceja y no tenía que ser adivina para saber lo que estaba pensando. "mm... Creí que
ella te iba a cuidar"

"No, peleamos papá y no quiero hablar de eso" Dije en un tono severo. No quería tocar ese tema.
"Está bien. Tus deseos son órdenes" Suspirò "Ve a dormir cariño. Seguramente mañana todo
mejorara" Se inclinó y me dio un beso en la frente.

"Tú padre tiene razón. Ve a dormir pequeña" Añadió Sinu.

Ambos se tomaron de la mano y empezaron a caminar hacia su habitación.

Eso era

todo lo que iban a decir... y Camila? ¿Dónde estaba Camila? Las ansias me ganaron y no pude
aguantar..."¿Sinu?". La llamé.

Ambos detuvieron su paso y voltearon para mirarme.

"Si?, cielo" Ella respondió.

"Eh..uh. Ah."

"Qué pasa hija" preguntó de nuevo,

"Eh. Eh. Y Camila?" Mierda. Eso salió como un susurró.

Ambos hicieron una mueca de no haber entendido nada... "Habla más fuerte, Lau" papá pidió

Diablos.... "Y... Camila?"

Ellos me quedaron mirando sin ninguna reacción, y luego se miraron con las cejas enarcadas.

Sinu sonrió "Mila... ella se quedó con su amiga"

Mi corazón dejó de funcionar y un "¿Queeeeeeee?" fue lo único que salió de mi boca.

Ese grito logró que tanto papá como Sinu, volvieran a hacer una mueca de disgusto y se taparan
los oídos

"Se quedó con su amiga. Con Selena, la chica del restaurante?" Ella me explicó.

"Pero... pero. Por qué la dejaron ir con ella" Me quejé

"Es su amiga" Sinu replicó bastante confundida.

"Pero... Camila no la ve hace años, prácticamente es una desconocida para ella. Es muy peligroso"

"Lauren por favor cálmate. No tiene nada de peligroso." Respondió papá cruzándose de brazos.

"Tu papá tiene razón, cielo." Sinu estuvo de acuerdo "Selena no es ninguna desconocida. Son solo
dos años que no se ven y era la amiga inseparable de Camila en la escuela." No me importa, no la
quiero cerca de ella "Además, Selena es mayor que Camila no dejara que nada malo le pase"

"Pero..." No era posible, no podía estar con ella. Solas...

"Hija...

no me digas que" Papá entrecerró los ojos.

"Qué?" Dije asustada


"No me digas que tú estás... " Mierda, que rayos estaba pensando él.

"Owww" Empezó a caminar hacia mí con los brazos abiertos "Estas preocupada por tu hermanita"
Por fin dijo y me besó de nuevo en la cabeza. "Ella volverá en un rato. No te preocupes. Está en las
excelente manos de Selena" Excelentes manos?

"Si, cielo, ya deja de preocuparte y ve a dormir..." Sinu terminó de añadir.

Finalmente, ellos se dieron camino a su habitación y yo me quede en medio de la sala como si


nada. Pensando lo peor. Quien era esa maldita Selena y por qué era tan especial para Camila?

Apreté los puños y me tumbé en el sofá, con el corazón latiéndome a mil. 'Donde estaba...

...

Cuatro horas después...

La casa estaba a oscuras, el único ruido que se escuchaba era el tic tac del reloj. Yo aún seguía
tumbada en el sofá mirando la puerta, esperando el momento en que se abriera de par en par y
entrara la chica.

No podía irme a la cama sin hablar con ella. Necesitaba oír de su propia boca quien era su amiga.
Sé que no tenía ningún derecho pero los malditos celos me estaban matando lentamente.

Me levanté del sofá y empecé a dar vueltas en la sala. Podría jurar que me estaba volviendo loca.
Estaba sudando y ahora si me estaba quedando sin respiración, definitivamente necesitaba un
poco de aire.

Decidí salir a la calle a merodear por el jardín de mi casa, en mi mente solo estaba subirme a mi
auto y conducir a donde fuera que estuviera Camila pero no tenía ni

idea de donde estaba.

¿Y si le preguntaba a Sinu?. No, sería demasiado obvia.

Traté de calmarme un poco y me recosté contra el árbol que estaba en la entrada del garage para
pensar un poco. Nunca una chica me había dado tantos dolores de cabeza. Nunca.

Entre pensamiento y pensamiento pasaron casi veinte minutos de estar allí sentada, los parpados
ya me pesaban y mis ojos se iban cerrando pero no lo lograron, ya que de repente las luces de un
auto iluminaron todo y volví a despertar.

Rápidamente me puse de pie y me oculté detrás del árbol. Veía como el auto se acercaba y se
acercaba hasta que finalmente se detuvo en la entrada de mi casa, a unos cinco metros de mí.

Entrecerré los ojos para tratar de ver quien estaba ahí y pude divisar dos siluetas por el cristal
trasero del auto.

Eran Camila y... Selena.

Las dos se bajaron del auto al mismo tiempo y caminaron hasta quedar de pie en la puerta de la
casa.
Se quedaron mirando durante unos segundos y Selena tomó ambas manos de Camila entre las
suyas. No pude evitar que esa acción me helara la sangre y apretara mis puños. Por qué la tocaba
tanto!.

"No puedo evitar mi felicidad de volverte a ver después de todo lo que pasó Mila" Ella le dijo.
Camila agachó la mirada y la clavó en el suelo.

Fruncí el ceño, ¿qué rayos había pasado?

"Aún me siento culpable y me arrepiento de haberme ido antes de que pudiéramos decírselo a tu
madre" Selena terminó de decir.

"No me recuerdes eso" Camila le contestó. Su voz sonaba un tanto nostálgica. No me gustaba
nada para donde iba esto.

"Perdóname Mila. Sé que no le dijiste ni le has dicho... y eso me hace sentir culpable" Ella suspiró
"pero ahora estoy aquí y te prometo que no te voy a dejar"No te voy a dejar? De que rayos
hablaban?

"Está bien" Camila le respondió aún sin mirarla.

"Mila" Selena la llamó, colocando una mano sobre su barbilla y levantándola "Desde el momento
en que te vi en el restaurante, he querido hacer algo"

Mi cuerpo se tensó y mi pecho comenzó a doler muy fuerte cuando vi como Selena se acercaba
lentamente a su rostro... y clavaba sus labios en los de ella...

20- Te odio.

Mi pecho dolió aún más cuando vi como Camila correspondía al beso. Mi mente se revolvió de
pensamientos locos. Acaso ella estaba demente. ¿Por qué no la alejaba?

No le di más vueltas al asunto y salí de mi escondite. Esto había pasado los límites. Me acerqué
pisando fuerte y de inmediato, Camila empujó a Selena lejos de ella.

Traté de no parecer afectada por la situación, aunque lo visto hace unos instantes me carcomiera
por dentro...

"Permiso" Dije para ambas. Ellas bloqueaban la entrada.

La estúpida de Selena me miró como si fuera lo más normal del mundo y se corrió unos pasos.
Espere lo mismo de Camila... pero no lo hizo.

"Camila, me puedes dar permiso" Le repetí muy calmada.


Espere unos segundos, tan solo para verla negando con la cabeza

Suspiré y volví a repetirle lo mismo, pero de nada sirvió porque solo negó de nuevo. No sabía que
rayos pretendía Camila, pero algo muy cierto es que yo ya estaba perdiendo los estribos.

"Mila, déjala entrar" Selena le pidió al ver que yo empezaba a frustrarme, pero Camila volvió a
negar sin dejar de mirarme.

"¡Maldita sea! Qué haces?" Grité. La idea de parecer serena ya no estaba conmigo... "¡Quítate!"

"¡No!" Me gritó.

Pero que le pasa?... "No estoy para tus jodas. Quítate de allí o yo lo haré. Niña tonta!"

"Hey, hey cálmate" Selena se hizo delante de ella. "No tienes por qué tratarla así"

Oh mierda!... Lo que me faltaba.

Sonreí "Tú no te metas ¡Lárgate de aquí!" Contesté

Ella

frunció el ceño "Si lo haré. Camila es mi amiga y no voy a permitir que le hables de esa manera tan
grosera. Además, ¿Quién eres tú?" Alzó una ceja

¿Quién era yo? Oh pero claro... Por supuesto que no se acordaba de mí, estaba tan ocupada
tocando y contemplando a Camila en la jodida cena que ni pudo grabarse mi cara.

Solté una carcajada "Tú amiga?... Camila es tu amiga?.. Wow! yo no sabía que las amigas también
se comían la boca!" Dije sarcástica, ganándome una mala cara de las dos "Y quién soy yo? Eso a ti
no te importa. Quiero que te largues de mi casa en este instante. Y espero no tener que volverte a
ver por aquí"

Estaba perdiendo mi tiempo con estas chicas, así que pasé por su lado para entrar a la casa pero
una mano en mi pecho, me cortó el paso.

Miré la mano y no necesitaba levantar la cabeza para saber de quién era. "¿Por qué? Lauren. Tú no
tienes ningún derecho a decidir quién viene aquí. Esta también es mi casa." Wow Camila, en
realidad estás haciendo esto?

"Camila tiene razón." Dijo Selena "Y es mejor que te vayas acostumbrado a mi cara porque la vas a
ver muy seguido." Soltó una risita. "¡Jodida cabrona!" Susurró casi inaudible pero para su mala
suerte, no lo fue para mí.

La sangre llegó a mi cabeza e intente lanzarme contra ella pero no pude porque Camila de
inmediato me agarró del cuello de la camisa.

"¡No te atrevas!" Me gritó

Esto era real? Camila iba a ponerse de su parte cuando la muy estúpida me había llamado
cabrona.? No lo podía creer.

"Suéltame, Camila" Le advertí.


"Y si no

qué!" Volvió a gritar "¿Qué vas a hacer?" Me desafió

No le respondí nada. Mi cerebro no procesaba que ella tomara esta actitud conmigo.

"Es suficiente, Mila." Selena le dijo. "Me voy de aquí, pero no porque tú lo digas." Se dirigió a mí.
Caminó a su auto y abrió la puerta.

"Selena espera!" Camila gritó, me soltó y de inmediato corrió tras ella.

Yo estaba furiosa, si no me iba de allí en este instante de seguro iba a cometer una locura. Sacudí
mi cabeza y entré corriendo rápido a la casa para ir a mi habitación. Maldita seas Camila! como
diablos te atreves a desafiarme. Me volví loca y empecé a tirar las sabanas de mi cama al suelo.
Nada de lo que había acabado de pasar era posible. No era posible. Estaba desquitándome con las
pobres almohadas, hasta que de repente un fuerte golpe se escuchó en mi puerta y segundos
después... se abrió de par en par.

"Quien demonios te crees" Camila entraba gritando furiosa, no me dio oportunidad de reaccionar
y se lanzó encima de mí. Perdí el equilibrio y ambas caímos sobre mi cama.

Ella me agarró nuevamente del cuello de la camisa y sentó a horcajadas sobre mi estómago "Por
qué hiciste eso?" Me sacudió. Estaba descontrolada.

Yo tampoco estaba muy cuerda en el momento, también estaba fuera de mis cabales,
completamente fuera. "¿Por qué te andas besuqueando con esa chica si la acabas de ver?"
También le pregunté gritando.

Ella enarcó una ceja "Eso a ti no debería de importarte. Te lo dejé muy claro!"

Solté una risa "Claro!"

Dije despreocupada y burlándome.

"Estás loca? por qué sonríes". Su rostro se encontraba desencajado, su respiración acelerada, sus
ojos parecían brotar de su rostro, en pocas palabras, parecía encontrarse fuera de sí.

Volví a sonreír y eso la enfureció más, su agarré en mi camisa se intensificó y comenzó a sacudirme
con fuerza. "Qué te pasa Lauren? Por qué te importa?!" Me gritó.

"¿¡Quién es ella!?" Pregunté sentándome y envolví mis manos en sus caderas, apretándola.
Nuestros rostros quedaron muy cerca

"Respóndeme. Por qué te importa?" Preguntó más calmada y mirándome los labios.

"Camila, ¡Dime quien es ella!?"

Ella me miró de nuevo a los ojos... "Quieres saber quién es ella? Bien, te lo diré. Ella fue la primera
chica de quien me sentí atraída cuando estaba en la escuela, ella fue la primera chica con quien
me di primer beso y también la chica que me iba a ayudar a confesarle a mi madre que era
lesbiana. Ya, contenta! Ahora, ¡suéltame!" Comenzó a tratar de zafarse de mí agarre pero no se lo
permití y la sujeté más fuerte.

"¡Ella era tú novia!?" Pregunté "Dime!Todavía te gusta?" Grité muy fuerte. Mi cordura ya estaba se
había ido al carajo

"Si, me encanta, me fascina y su beso es el mejor que me han dado en toda mi vida" ¿Qué
demonios? Mi respiración se aceleró, juro que estaba echando humo por la nariz. " Ya, ¡Te
conteste!Ahora dime ¿Por qué te importa tanto.!?"

"¡No me importa!" Grité "Nada que venga de ti me importa"

Ella se quedó callada y su agarre en mi cuello se aflojo un poco.

Me

acerqué a sus labios, sonreí y susurré "Nada me importa, Camila. Nunca me has importado. Y
sabes qué? Tenías toda la razón. Fue un impulso, solo sexo. Ese día follé contigo porque quería
sacarme las ganas que tenía y porque extrañaba estar con mi novia. Tú me has interrumpido mis
cogidas con ella, desde el primer día que llegaste aquí, así que tenías que compensarme"

Sus ojos comenzaron a tornarse cristalinos y unas lágrimas salieron de ahí. Los latidos de mi
corazón se aceleraron, empecé a sudar frio y de inmediato la solté. Qué demonios le acaba de
decir.

Ella rápidamente se levantó de mis caderas, con los puños apretados y las mejillas llenas de
lágrimas. Me paré de la cama e Intenté acercármele "Ca-m-i-la... Yo"

"!Cállate!" Gritó "Eres una estúpida!" Me empujó, haciendo que me estrellara contra la pared. Ella
se lanzó y lo siguiente que supe, fue que estaba en el suelo, con la mejilla ardiéndome, el labio
roto y sangre corriendo por mi barbilla.

"Maldita estúpida!" Gritó y salió corriendo de la habitación.

De inmediato me levanté cómo fue posible y corrí tras ella. Me sentía mareada pero eso no me
importaba.

Ella estaba a punto de cerrar la puerta de su habitación pero yo puse mi pie, la empujé y logré
entrar. Cerré la puerta y rápidamente puse seguro.

"Camila, escúchame" Dije sobándome la mejilla

"Sal de mi habitación, maldita. O voy a gritar fuerte y todos se van a enterar"

"Camila, no es necesario, solo escúchame" Pedí.

Ella no me hizo caso y corrió a encerrarse a su baño. La seguí,

pero esta vez no logré detenerla. Camila por Dios. Abre la puerta!" Comencé a tocar repetidas
veces.
"Vete de mi habitación. No quiero saber nunca nada de ti. ¡Te odio, Lauren! Te odio" Comenzó a
llorar, casi descontrolada.

Mis manos comenzaron a temblar, cuando sus sollozos eran más y más fuertes. No pude contener
las lágrimas y caí al suelo abrazando mis rodillas...

Dios mío ¿que hice?...

...

Una semana después...

Aeropuerto

"Un chocolate blanco, una tarta de vainilla, un panqueque dulce y... otra tarta de vainilla" Pidió
Normani.

"Muy bien, ¿desea algo más?" Preguntó la chica que atendía.

"No"

"Ustedes, desean algo" La chica nos preguntó a Keana y a mí. Ambas negamos "Muy bien, Traeré
su orden" Dijo a Normani, pidió permiso y se retiró de nuestra mesa.

"Quiero irme de aquí" Keana gimió.

"Vamos Keana, no seas egoísta. Es la última vez que veras a Miley. Deja el rencor y trata de
ponerte en sus zapatos. No es fácil para ella" Normani le dijo en un tono severo.

"No soy egoísta. Tú no sabes cómo me siento. No quiero ver cuando se vaya. No quiero verla
partir" Recostó su cabeza sobre la mesa.

"Esta chica! Shs..." Normani resopló, desviando su atención a mí, frunció el ceño y me miró con
una ceja enarcada "Y tú, por qué estás tan callada?" Keana volvió a su posición anterior y me miró.

Keana lo sabía, sabia porque de mi boca no salía nada. Toda la semana estuve así, como si fuera
muda. Después de todas la estupideces

que le dije a Camila, no pude aguantar y salí corriendo a casa de Keana. Me quedé a dormir toda la
semana allí, todavía no podía volver a mi casa. Soy toda una cobarde.

Normani intercambió miradas entre ambas "Qué rayos se traen ustedes dos?" Nos apuntó con el
dedo "¡Cuéntenme!".

Ninguna de las dos dijo una sola palabra. "Vamos, chicas, merezco saberlo" Se quejó. Silenció de
nuevo "Bien, si no me quieren contar es su problema. Eso sí, acaban de perder a una amiga muy
valiosa." Se sentó con la espalda recta, se cruzó de brazos y miró a otro lado.

Keana y yo nos miramos y no pudimos evitar reír. Normani a veces era esa clase de persona que
podía levantarte el ánimo en un mal momento con sus ocurrencias.
"Son solo cosas, Mani" Keana le respondió aun riendo.

"No saques excusas. Ya se los dije" Respondió sin mirarnos y con el ceño fruncido.

La comida de Normani llegó, y después de comerla en casi tres minutos, comenzó a observar a los
alrededores hasta que clavó su mirada detrás de mí. Noté como su ceño fruncido se iba
transformando en una sonrisa de oreja a oreja y luego levantaba la mano para agitarla repetidas
veces. Keana también clavó sus ojos al mismo lugar y después me hizo una seña con la boca para
que mirara.

Giré mi cabeza y allí vi a mi novia. No estaba muy alejada de nosotros y hablaba por celular. A su
lado estaba Ashton, su hermano. "Chicos!" Normani gritó para atraer su atención, pero solo
Ashton volteó a mirar y señalo con su mano que los esperáramos.

No pude evitar que un fuerte suspiro saliera de mí cuando

vi a Halsey. Normani lo notó y empezó a de nuevo "Hey... y ese suspiro" Sonrió burlonamente y
me palmeó el hombro "te trae muerta esa chica." Soltó una risita pero no le duró mucho porque
mi cara estaba totalmente sería. "Oh. No! No me digas que... tú y Hal... también tienen
problemas!" No le respondí nada y en lugar de eso, comencé a acariciar mis sienes. "Wow pero
que mierdas está pasando? Primero, no puedo quedarme con ustedes a disfrutar porque mi
familia me obliga a ir a las vacaciones más aburridas de mi vida durante un mes. Luego regreso, y
Miley abandona a Keana porque se va del país no sé por cuantos años. Y ahora tú, tú y la princesa,
la pareja más deseada de la universidad, la pareja más perfecta del universo, la pareja más estable
que jamás he conocido en mi vida. Están peleando! ¿Qué diablos le pasa al mundo!" Exclamó
alzando las manos.

"Hey, ya cállate" Keana dijo un poco molesta "Deja de decir tonterías que me duele la cabeza y
además..." Apuntó con su mano detrás de mí "Halsey se acerca".

Oh demonios.

Me estaba empezando a sentir mareada, sabía que me la encontraría aquí pero no estaba
preparada para verla de nuevo. Desde aquella discusión en las afueras del restaurante,
casualmente habíamos hablado una o dos veces por celular, y solo para estar de acuerdo con la
despedida de Miley y también para que yo convenciera a Keana de que viniera.

Volví a mirar de nuevo, y esta vez me encontré con su mirada, ella inmediatamente detuvo su
paso y tomó otro camino. Mierda...

"¿Chicos?... A dónde van?" Normani

gritó de nuevo "¿Qué fue eso?" Me miró confundida. "Lauren que hiciste?... Tan grave fue la
pelea?".

"Ash Normani, deja de preguntar por Dios" Keana se molestó.

Normani no la escuchó y siguió. "Dime enana, ¿qué hiciste para que ni siquiera te salude? ¿La
engañaste?" Empezó a reir.

"Ya cállate por favor" Pedí. Si la engañe.. "Discutimos, es todo"


Toda la mesa quedó en silencio. Demonios! Me sentí mal por Normani, no era su culpa que
nosotras estuviéramos de un humor de perros.

Suspiré... "Lo siento" Dije al mismo tiempo que Keana.

Ella sonrió... "Yo también lo siento. A veces soy muy inoportuna pero sé que luego me dirán lo que
pasa. Por lo pronto" Miró su reloj "Es hora de irnos"

...

Nos tomó diez minutos encontrar la zona donde Miley abordaría su avión. Allí ya se encontraba
ella en compañía de toda su familia. Halsey y Ashton también estaban allí.

Miley se acercó, habló con Normani y luego vino hacia mí. Keana no quiso acercarse y se había
alejado unos metros.

Nos abrazamos mientras yo le deseaba lo mejor. No pude dejar de notar como la chica tenía su
mirada clavada en Keana. Incluso aunque yo no lo estuviera viviendo en carne propia, era difícil no
sentirse mal por esto.

"Hice hasta lo imposible para que viniera" Le conté "Deberías de hablar con ella" Sugerí

Ella sonrió un poco triste y asintió.

"Ella te adora." Miely soltó unas lágrimas y nos abrazamos por última vez.

Tomó mi sugerencia y fue hacia Keana, la tomó de las manos y se alejaron

del lugar. Halsey y yo intercambiamos miradas cuando vimos a las chicas irse. Ella me sonrió y yo
también le di una pequeña sonrisa. Nuestro objetivo estaba cumplido.

Las chicas regresaron minutos después. En sus ojos se notaba la tristeza. Keana regresó a nuestro
lado y se tiró a los brazos de Normani cuando Miley comenzó a alejarse y agitaba su mano
despidiéndose de todos. Halsey también estaba bastante afectada y se acunó en los brazos de su
hermano. No pude evitarlo y me acerqué a ella.

"Hal" Ella salió del abrazo de Ashton y sin dudarlo, tiró sus manos a mi cuello y empezó a sollozar
más fuerte.

"Eres una estúpida". Dijo sobre mi cuello y se apretó más contra mí.

"Lo sé Hal. Lo sé" No eres la única persona que me lo ha dicho. Soy lo peor...

...

Los días fueron pasando y cada uno era peor que el otro. Yo ya no me hallaba en ningún lugar, ni
con nadie. Mis ánimos decaían a cada segundo que pasaba por todo lo que había a mi alrededor.

Me preocupaba mucho Keana, desde el día en el que abandonamos el aeropuerto, parecía perdida
en su propio mundo. La partida de Miley le afectó demasiado, su estado de ánimo cayó
notoriamente. Cuando iba buscarla solo estaba encerrada en su habitación tirada en su cama
durmiendo o haciendo nada. Ya casi no salía, se la pasaba refugiada en su casa.

Las chicas y yo la visitábamos frecuentemente, preparábamos alguna comida, películas y hablamos


con ella para que su mente se ocupara en otra cosa y se olvidara por unos momentos de los
problemas.

Mi relación con Halsey aunque ya no pelábamos

parecía estancada. Yo trataba de que todo volviera en forma pero me era muy difícil. Ya casi no
nos comunicábamos, no nos veíamos, ni salíamos a ningún lugar. Tampoco pude volver a tener
relaciones con ella. Cada vez que lo trataba, Camila aparecía en mi mente y no podía continuar.
Era inevitable.

Las cosas en mi casa, tampoco iban muy bien. Mis días allí eran como un suplicio. Ver a Camila
diariamente y no poder hablarle, tocarla o saludarla era un castigo. Sé que todo era por mi culpa
pero cada día que pasaba me arrepentía. Estúpida!

Ella y Selena cada vez eran más cercanas, no había momento del día en que no estuviesen juntas.
Selena venia todos los días a mi casa a recoger a Camila para ir a correr, a veces la invitaba a cenar
o a ver una película. Otras veces los dichosos planes eran en la casa, delante de mí. yo las veía reír,
abrazarse y cosas que me lastimaban mucho.

Algunas veces no podía evitarlo y las espiaba. Lo cual me lastimaba más porque varias veces las
había visto besándose. El corazón me latía como loco y de inmediato corría a llorar a mi
habitación.

Cuando la chica se quedaba a dormir en casa, o cuando Camila se quedaba en la de ella. La cabeza
me dolía imaginándome lo peor. Aunque probablemente, ella había sido la primera persona con
quien Camila estuvo.

Todas las noches me desvelaba preguntándome si ella por casualidad, pensaba en mí. Me
preguntaba si, una vez me quedaba dormida, ella despertaba y comenzaba a pensar exactamente
en lo que yo también pensaba. Me intrigaba saber lo que sentía, si de verdad estaba enamorada

de esa chica, como me lo había dicho aquel día.

Aunque me había resignado y acostumbrado a que tal vez nunca tuviera su perdón, no podía
evitar que cada día que pasaba, me enamoraba más de Camila Cabello.

...

Un mes después...

Jueves 6:00 PM

Acaba de llegar a casa y guardaba mi auto en el garaje. Hoy había iniciado la Universidad y me
sentía animada. A ver visto a mis amigos y compañeros durante seis horas me habían hecho
olvidar las cosas que me rodeaban diariamente. Nunca disfruté de un regreso a clases como el de
hoy.

Además, fue un plus para mí porque vi a Keana mucho mejor, disfrutando de toda nuestra
compañía.

La sonrisa en mi rostro era notoria pero decayó como cada día, cuando los vi a todos en el
comedor cenando y riendo, incluyendo a... Selena.

Fingí que no los había visto y traté de ir hacia las escaleras pero no pude porque la voz de papá me
detuvo "Cariño" Volteé a mirar al comedor y di una sonrisa falsa a todos.

"Ven aquí... Cómo te fue en tu primer día de clases?"

No me acerqué "Bien"

"¿Bien?" Dijo sarcástico, enarcando una ceja. Todas en la mesa voltearon a mirarme.

Asentí un poco dudosa y Camila se burló, sonriendo.

"Cielo, me alegra que te haya ido bien. Ven a sentarte, te voy servir la cena" Dijo Sinu.

Ella estaba a punto de levantarse pero... "No" Grité "Tranquila... no te levantes, mmm... no tengo
apetito." Mentí, me estaba muriendo de hambre pero en realidad no quería estar en esa mesa con
ellos.

Papá frunció el ceño.

"Comiste algo en la Universidad?" Preguntó.

"Si, si comí. No te preocupes." El me miró muy raro pero nada me importaba, solo quería ir a mi
habitación "Me retiro, tengo que trabajo que hacer" Dije y desaparecí por la escaleras

Cuando llegué a mi habitación, no dude en tirarme a mi cama y no pude evitar que una lágrima
corriera por mi mejilla. Ya no soportaba un segundo más ver a Camila al lado de esa chica. Me
carcomía el alma porque hace solo dos días mientras la espiaba. Escuché cuando Selena le pedía a
ella que fuera su novia. Por supuesto Camila no dudó en aceptar.

Comencé a sollozar muy inaudible pero tuve que contenerme porque tocaron la puerta.

Me sequé las lágrimas de las mejillas y me froté los ojos. "¿Si?" Pregunté

"Soy papá. ¿Puedo pasar?"

"Claro" Dije, sentándome en la cama.

Él abrió la puerta pero no entró, solo me quedó mirando. "¿Te sientes mal?"

Agaché la cabeza "Por supuesto que no"

"Por supuesto que sí" Cerró la puerta, vino hacia mí y me envolvió en un abrazo "Tú crees que soy
tonto para no darme cuenta que algo te pasa"

"No me pasa nada, papá"


"Si te pasa, a mí no me engañas. Dime qué es. Es Halsey?" Enarcó una ceja

"No"

"Entonces, si no es Halsey que es?"

"No es nada" Le respondí y escondí mi rostro en su pecho.

El comenzó a acariciarme la cabeza y eso me debilitó. Hace tanto tiempo que me estaba
guardando las cosas y aunque se las contara a Keana no era lo mismo. Estar en los brazos de papá
era diferente. Comencé a sollozar de nuevo "Oh bebé" Papá me abrazó

más fuerte, mientras me arrullaba "¿Por qué lloras?"

"Hace tanto tiempo que tú y yo no hablamos como antes" traté de decirle, pero mi voz se
entrecortaba.

Él suspiró "Lo siento mucho bebé. Esto es mi culpa. Yo te prometí que nada cambiaría y te he
descuidado mucho. Mira hasta te encierras a llorar sola en tu habitación. Me he convertido en un
mal padre" Su voz se cortó.

"Todo cambió papá. Desde que llegaron Sinu y Camila todo cambió en esta casa!" No pude
contenerme y mi llanto se aumentó. Su abrazo se hizo más fuerte. Estaba perdida y de
repente..."Camila me odia, papá, Ella me odia" Eso salio inconsciente.

Él me tomó de la barbilla y me obligó a mirarlo... "Por qué dices eso?" Frunció el ceño "¿Por qué
dices que te odia?" Porque la lastime, y me arrepiento cada segundo de mi vida por eso. "¿Ella te
ha dicho algo?" Él estaba enojándose.

No respondí nada y eso pareció enfurecerlo más. "Voy a hablar con Camila en este instante" Él se
iba a levantar pero lo tomé de los hombros y lo detuve.

"No, por favor, papá. No lo hagas" Supliqué.

"Pero por qué!?. ¿Y por qué dices que te odia? ¡Cómo es posible que ella te odie!" Gritó

"¡Papá!"

Suspiró, tratando de calmarse "Esta bien... no lo haré. Pero si tú no me dices por qué voy a ir
donde ella para que me lo diga."

"Te lo diré, pero no ahora. Por favor!"

"Cálmate, mi vida. Está bien" Me abrazó de nuevo. "Ahora dime. Estabas llorando por eso?" Negué
"Bien. Cuando creas que es el momento adecuado para que me cuentes todo lo

hablaremos, Si?"

"Si"
Nos quedamos abrazados hasta que finalmente papá se calmó. ¿Por qué mierdas le había dicho
eso a él?

"Hija?"

"mm?"

"Eso de que no tienes hambre, no lo creo. Llevas seis horas desde que saliste de aquí para ir a la
Universidad. Bajemos a cenar. Tu estomago no tiene la culpa" Se río y yo no pude evitar hacerlo
también. La verdad es que si tenía mucha hambre.

El me ayudó a limpiarme las lágrimas y bajamos las escaleras, con las manos entrelazadas. Estuve a
punto de desistir de la idea de sentarme con ellos cuando vi a Selena acariciarle el brazo a Camila,
pero iba con papá, él sostenía mi mano y me sentí segura.

Cuando nos acercábamos vi como Camila volteó a mirarnos y frunció el ceño. Sonreí para mis
adentros porque se veía preciosa haciendo eso, además, eso también lo hizo la primera vez que
llegaron a casa.

Solo que ahora, lo fruncía porque en realidad me odiaba...

"Cielo, vienes a cenar?" Sinu me preguntó y yo asentí. "Muy bien" Se levantó del comedor y fue
hacia la cocina. Papá sacó la silla que estaba su lado y nos sentamos sin dejar de tomar nuestras
manos.

La cena se tornaba normal, mi papá hablaba con Selena sobre el negocio que manejaban sus
padres y muchas cosas que me importaban una mierda. Yo solo estaba con la cabeza gacha
tratando de cenar.

Minutos después...

"Lauren, Camila" Nos llamó papá, ambas volteamos a mirarlo. "Sinu y yo nos vamos mañana hasta
el domingo. Vamos a una cena de negocios." Nooo. No de nuevo... No quiero quedarme a solas
con Camila... "Nos

vamos mañana por la mañana y estaremos el domingo aquí. Ustedes ya sobrevivieron solas
durante una semana. Así que, ¿podrán hacerlo durante solo tres días?"

Papá miró a Camila esperando su respuesta pero ella no respondió y volteó su mirada hacia mí,
quedándose fija en mi rostro.

"¿Camila?"

"Si, Mike. Puedo sobrevivir sola o con Lauren"

Papá me miró "¿Lauren?"

"Si..." no....

...
Al día siguiente.

"Lauren, como te lo dije la anterior vez, tú quedas a cargo de la casa. Necesito mucha disciplina y
orden. No quiero encontrarte como la última vez, golpeada, vomitando y llorando de lo enferma
que estabas. No se salten ninguna comida. Cierra bien todas las puertas y ventanas cuando vayas a
dormir o si vas a salir. Cuida mucho a los caninos. Y ya sabes que no tengo que repetirte que
también a Camila."

"Si papá"

"No siendo más por el momento, nos vamos. Te amo hija" Se inclinó y me besó la mejilla "Adiós"
Salió de mi habitación.

Miré mi teléfono...eran las 11 pm. Mierda, papá no podía levantarme más temprano?. Se me hace
tarde para ir a la universidad.

Me levanté como un rayo de la cama, me duche, me vestí y salí de allí lo más rápido que pude.

...

La clase transcurría con normalidad, algunos de mis compañeros estaban centrados en la pizarra,
otros escribiendo en sus laptops, Normani comiendo, Ally haciendo nada, Keana mandando
mensajes por móvil y yo, solo hacia garabatos en un papel.

"Que aburrido!" Keana suspiró

Mi teléfono empezó a vibrar...

lo miré. Era un mensaje de texto

'Espero que todo esté yendo bien en las clases. Te amo :)' Suspiré y me golpeé la cabeza sobre el
escritorio.

Keana me arrebató el teléfono de la mano y leyó el texto. Suspiró y comenzó a acariciarme la


cabeza "Hey... chica, no crees que deberías parar esto ya?" Preguntó.

"Tengo miedo Keana..." Dije con la voz quebrada.

"Lo sé pero..."

"Jauregui e Issartel " El profesor interrumpió. "Esta clase es tan importante como cualquier otra,
pero si ustedes no están interesadas en prestar atención, pueden irse por ese camino" Señalo
hacia el pasillo y toda la clase empezó a reír "Ustedes eligen"

Hoy no estaba para regaños de nadie y de inmediato comencé a guardar todas mis cosas, una por
una en mi maletín, todo bajo la mirada atenta de la clase y el estúpido profesor.

Keana me miró con una ceja levantada "Te vas?"

"No puedo estar aquí" Empecé a caminar hacia la puerta.

"Lau, espera!" Gritó


"No puedo Kea... "

Tengo algo muy importante que hacer... Es ahora o nunca...

...

Me encontraba en mi auto junto a Halsey. Estábamos frente a su casa. Hace unos minutos, antes
de salir de la Universidad le envié un texto diciéndole quería hablar con ella algo muy importante.
Pero... ya llevábamos más de cinco minutos en el auto y el silencio reinaba.

"Estamos aquí porque quieres hablar conmigo, cierto?" Ella me preguntó, parecía muy confundida.

Me recosté sobre el volante y suspiré... "Si..."

"Bien, habla!"

"Hal..." Agaché la cabeza "Esto

que te voy a decir no es fácil para mí pero es necesario. Voy a ser honesta contigo porque ya no
puedo soportarlo más" Mi voz se entrecortó "Una de las mejores cosas que me ha pasado en la
vida eres tú. Has sido siempre tan incondicional, haz estado en los buenos y en los malos
momentos." Suspiré "Y quiero agradecerte por eso".

"Lo hago porque te quiero, Lau" Sonrió y comenzó a acariciar mi muslo.

Puse mi mano sobre la suya y la apreté fuerte. "Es por eso que he venido Halsey" Ella sacó su
mano de la mía y la entrelazó. Oh por dios... "Yo... yo... "

"Tú?" Sonrió "Por qué estás tan nervio..."

"Yo no te merezco" La corté, no la miré y seguí "no merezco tu cariño, no merezco tu tiempo, no
merezco tus lágrimas y mucho menos el amor que me das."

Ella soltó su mano de la mía y se cruzó de brazos. Lo siento Hal pero tengo que decírtelo..."Nuestra
relación no viene bien desde hace un tiempo y todo ha sido por mi jodida culpa. " Le expliqué

"Lau, si lo dices por nuestras últimas peleas, es algo normal. Siempre hay altibajos en la relac..."

"No!" La corté de nuevo, ella me miró asustada pero tenía que terminar con esto de una buena
vez "Quiero que terminemos!" Silencio "Yo... estoy enamorada de otra persona" Esto último lo
solté sin pensarlo. No podía seguir engañándola, ni a mí misma.

Un silencio muy incómodo reinó en el auto.

"Halsey" La llamé, ella no reaccionaba, miraba solo por el vidrio del auto y temía por lo que fuera a
pasar.

Ella me miró y vi sus ojos rojos "Quién es?" Preguntó

"Dime,

quién es?" Levantó la voz

"Hal..."
"¡Dime!"

Suspiré... "Es... "

"Ya!"

"Es..C-a-mi-la." Dije. Halsey empezó a reír, pero segundos después esa risa se fue convirtiendo en
pequeños sollozos.

Me dolía todo lo que estaba pasando y no pude evitar que mis ojos también se llenaran de
lágrimas.

"Me estas dejando por ella?" Preguntó sorprendida

"No...Hal. Lo hago porque no tiene caso que yo siga engañándote. Tú mereces a alguien que valga
la pena y te valore, yo no pude seguir haciéndolo. No doy más" Agaché la cabeza

Halsey le dio una palmada al vidrio de su puerta "Engañándome?" Preguntó "Pasa algo entre tú y
ella?"

"No Halsey..."

"Dime, ¿pasa algo entre ustedes dos?" Gritó, me agarró de la mandíbula y me obligo a mirarla a
los ojos...

"No! No pasa nada entre ella y yo!"

"Entonces... por qué dices que me engañaste?"

"Hals..."

"Dime!" Me preguntó furiosa.

Perdóname Hal.... "Yo me acosté con ella pero..." No pude terminar lo que estaba diciéndole
porque Halsey me dio un puño en todo el rostro. El impacto me hizo golpear contra la ventana.

"Como fuiste capaz, Lauren" Gritaba, mientras me golpeaba en la cabeza y en los brazos. "Por qué
hiciste eso" Yo no la detenía aunque sus golpes me dolieran, era mi culpa. Todo era mi culpa.
"Porque me hiciste esto a mí. No te importó nada de lo que vivimos.¡ Eres una basura!".

Ella siguió golpeándome más y más hasta que le dije que por favor parara. Ella subió las rodillas
hasta su pecho y escondió su rostro ahí, sin dejar de llorar, estaba descontrolada.

La cabeza me dolió, me sentí mareada mientras gemía de dolor. Los golpes de Halsey habían sido
demasiado fuertes. Comencé a tocarme el rostro, sentí una humedad en mi ceja, me miré la mano
y me di cuenta que tenía sangre.

"Es justo. Merezco todo esto" Susurré "por favor perdóname"

"No sabes cuánto te odio en este momento, Lauren." Gritó. Abrió la puerta del auto y antes de
bajarse..."¡Nunca te voy a perdonar¡ Nunca vuelvas a hablarme y nunca trates de buscarme!"

"¡Te odio, Lauren! Te odio" Gritó por último; mientras desaparecía hacia su casa.
No me pude contener más y comencé a llorar abiertamente sobre el volante. Estaba pagando por
todos mis tontos errores.

Lo siento Hal...

Lo siento

*No tengo idea de como se llama él hermano de Halsey, así que que le he llamado Ashton, por
Ashton Kutcher*

21- Te necesito.

-¡Maldita sea, Keana!, por qué no contestabas?, llevo marcándote desde hace más de diez
minutos-

-Yah! No grites, Lucy! Me quieres dejar sorda!. No te contesté a tiempo porque acabo de salir de la
ducha-

-Ok, ok, Lo siento Keana pero estoy un poco alterada.-

- Está bien. Qué pasa?-

"Te estoy llamando porque necesito que vengas ya mismo al Bar, Lauren está totalmente ebria y
buscando problemas. ¡Está incontrolable!-

-¿Lauren? - Keana preguntó gritando "De qué rayos estás hablando? ¿Qué hace Lauren allí?-

-Keana, no es el momento para explicaciones, no tengo de idea de qué hacer con ella, por favor
ven ya-

-Pero... dime algo!.-

-¡Keana!. No hay tiempo-

-Está bien, mmm... Solo déjame... voy a vestirme y... en menos de quince minutos estaré allí. No
tardaré-

-Te voy a dar quince segundos a partir de este instante.-

-Oye... Pero-

-¡Ven ya!- Gritó por último Lucy antes de cortar la comunicación.

Keana quedó parada en medio de su habitación sin ninguna reacción. La llamada de Lucy, la
mesera del Bar que ella y Lau solían frecuentar, la dejó aturdida. Sé preguntaba qué diablos hacia
Lau en ese lugar, sola, ebria y sobre todo un día de semana. No era normal, Lauren no era ese tipo
de persona.

Keana aún no lograba entenderlo, ella supuso que cuando Lauren había abandonado la
Universidad

sin decir nada, lo había hecho porque necesitaba un tiempo a solas para pensar u ordenar todos
los sentimientos que la estaban inundando, por esa razón Keana no la había ido a buscar, ni la
había llamado.

Pero ahora, todo cambiaba, Keana se sentía culpable por no haberla detenido a tiempo. Trató de
pensar en los motivos que tenía su amiga para estar ahí pero nada le venía a la mente, hasta que
logró recordar aquel mensaje de texto que Lauren recibió de Halsey.

El corazón de Keana comenzó a latir y se imaginó lo que pudo haber pasado entre ellas dos. De
inmediato corrió por toda su habitación, buscando cualquier cosa para vestirse. Tomó algunas
prendas de su closet sin importar lo que fuera y en menos de cinco minutos ya estaba
conduciendo al Bar.

---

Veinte minutos bastaron para que Keana llegara y fuera directamente a la barra en busca de Lucy,
para su mala suerte no la encontró ahí. Preguntó a los otros trabajadores del lugar pero ninguno le
daba razón de ella ni de Lauren.

Se estaba desperrando y comenzó a buscar por todo del bar, era demasiado difícil ya que el lugar
estaba repleto de gente y eso hacía más difícil las cosas. Keana ya estaba sudando, después de
haber recorrido por más de diez minutos todos y se fue al baño para refrescarse un poco.

Mientras se echaba agua en la cara, vio por el espejo como la puerta del último baño se abría
lentamente y ahí se asomaba Lucy, Keana vio como ella miraba con cautela, como si estuviera
buscando al alguien y unos segundos después, volvía a cerrar la puerta

A Keana le pareció

muy extraño y de inmediato fue allí "¡Lucy!" Tocó la puerta "Lucy abre, soy Keana"

La puerta del baño se volvió abrir y ahí estaba la mesera, con una cara que no le cabía de
preocupación "Demonios Keana, gracias a Dios estas aquí" Le dijo susurrando.

"Si, ya estoy aquí, Y tú por qué estás aquí ¿Dónde está Lauren?"

Lucy dio unos pasos atrás mientras abría la puerta cuidadosamente en su totalidad y le señalaba a
Keana que mirara dentro. Keana la miraba confundida pero le hizo caso y se asomó dentro del
baño. Su cuerpo inmediatamente se debilitó, se mareó y sus ojos se abrieron como platos cuando
vio a Lauren tirada al lado del inodoro, con hematomas en las mejillas, lagrimitas corriendo allí,
una ceja rota que aun soltaba sangre, totalmente ebria y fuera de sí.
La preocupación de Keana llegó al límite y entró al baño, agachándose al lado de Lauren. Le tomó
la barbilla delicadamente y comenzó a observarla.

"Pero.. Pero !¿Qué rayos le pasó?" Preguntó gritando, totalmente enojada.

Lucy se asustó por su reacción... "Bueno, mmm... Ella llegó al bar hace una hora, tenía los ojos
llorosos, la ceja rota y ya estaba ebria. Estaba demasiado alterada y comenzó a pedir más alcohol,
yo les dije a los otros chicos que atendían que no le dieran nada y así lo hicimos, pero Lauren
estaba muy descontrolada y comenzó a tomarse las bebidas de las mesas de los clientes. Unas
chicas bastante corpulentas se alteraron y una de ellas comenzó a golpearla sin para, todo se
estaba convirtiendo en un caos y yo tuve que meterme para salvarla

y esconderla aquí porque esas chicas querían acabar con ella. Desde entonces, aproximadamente
veinte minutos, estamos escondidas en este baño. Ella no ha dicho una sola palabra y lo único que
hace es llorar y llorar. "

"¡Dios!" Exclamó Keana

"Tienes que llevártela de aquí, ella puede perder su vida si esas chicas la encuentran y yo puedo
perder mi empleo si me quedo toda la noche a su cuidado"

"No te preocupes, Lucy. Lo haré, yo me la llevare." Keana respondió sin dejar de observar el rostro
de Lauren. "Ella vino en su auto?"

"No lo sé. ¿Quieres que vaya a ver?"

"Por favor." Lucy se iba a alejar pero Keana la detuvo "Lucy?"

"Qué pasa?"

"También mira si esas chicas ya se fueron, por favor"

Lucy asintió, abrió la puerta del baño y miró a los alrededores para ver que no estuviera nadie
queriendo asesinar a Lauren. Cerró la puerta de nuevo y se fue.

Cuando estuvieron a solas, Keana dio un suspiro largo y unas lágrimas salieron de sus ojos. Ver a
Lauren en tal estado le afectaba demasiado, Se conocían desde hace mucho tiempo, ella era como
su hermana "¿Lauren?, Lau?" La llamó, pero la chica en el suelo no respondía nada, Keana lo
intentó de nuevo "Lau, ¿qué te pasó? Háblame. Vamos" Le preguntaba desesperada, Lauren no
respondió nada y comenzó a sollozar más fuerte.

Era imposible, en ese estado ella no iba a responder. Keana lo sabía y mejor decidió quedarse en
silenció mientras le acariciaba las manos.

Cinco minutos después Lucy regresaba y volvía a entrar al estrecho lugar. "A esas chicas ya no las
veo por aquí.

Y Lau si vino en su auto. Está en el parqueadero."

"Que bien se fueron, así puedo sacarla sin ningún peligro" Lcuy asintió. "Sobre el auto ¿Crees que
lo puedo dejar aquí?."
"Si, no creo que haya ningún problema. Le diré a Jake, el encargado del estacionamiento que este
pendiente del auto de Lau. No te preocupes."

"Bien Lucy, te agradezco mucho por todo lo que has hecho pero sobre todo por cuidarla." Señalo a
Lauren.

"No es nada, hice lo debido. También es mi amiga".

Keana asintió y procedió a envolver sus manos en la cintura de Lauren para ponerla de pie, Lucy
abrió la puerta, abrazó a la chica ebria por la cintura y entre las dos la sacaron del lugar y la
llevaron al auto de Keana. Una vez allí, la acostaron en el asiento trasero y Keana la cubrió con una
sábana que había traído de su casa.

"Lucy mañana en la mañana recogeré el auto de Lau. Siento los problemas que te ha causado"

"Ya dije que no debes preocuparte, solo mantenme informada."

"Lo haré" Dijo Keana por último antes de despedirse y desaparecer del bar.

...

Durante el camino, Keana no podía dejar de mirar a Lauren por el espejo retrovisor, la chica estaba
destrozada, no solo en lo físico, también en lo emocional. Keana pensaba en llevar a Lauren a un
hospital pero antes de hacerlo, decidió que debía hablar y hacerle algunas preguntas, así la chica
no estuviera en el mejor estado. Ella se desvió del camino a una calle libre de tráfico y parqueó el
auto.

"¿Lau?" La llamó, mirándola por el espejo retrovisor. No recibió ninguna respuesta así que se

pasó al asiento trasero. Hizo que Lauren se sentara y la envolvió en un abrazo.

"Lau, dime que pasó?" Preguntó, con la esperanza de que esta vez sí respondiera pero no fue así,
parecía que los sollozos no dejaban hablar a la chica. Keana se sintió impotente de nuevo. Ella lo
sospechaba, sospechaba las razones por las que Lauren estaba en este estado pero quería
escucharlas de su propia boca. La abrazó más fuerte y comenzó a arrullarla esperando a que
pudiera calmarse un poco.

Tuvieron que pasar veinte minutos para que los sollozos de Lauren disminuyeran. Keana
aprovechó el momento y volvió a tratar "Lau, quieres contarme que pasó"

Lauren sacó su cabeza del cuello de Keana y la miró fijamente, pequeñas lagrimitas aún salían de
sus ojos. "Ha-l-s-ey" Respondió con la voz entrecortada.

"¿Qué paso con ella?" Preguntó Keana, tratando de ser comprensiva.

"Yo... la la-stime, la h-ice llorar."

"Por qué? qué hiciste"

"Te-erminé con ella" Lauren alcanzó a decir, antes de esconderse de nuevo en su cuello
Keana sintió un malestar recorrerle todo el cuerpo, cuando Lauren le dijo eso. Ella sospechaba que
esto tenía que ver con Halsey y el mensaje de texto pero nunca pensó que fuera para tanto. Ahora
entendía perfectamente bien porque Lauren le había dicho que tenía miedo. Era ese miedo. El
miedo de lastimar a Halsey. El miedo de que todo terminara como terminó.

Pensó en Halsey y se preguntó si Lauren estaba en este estado, como diablos se estaría sintiendo
la otra chica con todo esto? Le preocupaba, ambas le preocupaban.

Después de todo eran sus amigas y Halsey la había apoyado mucho a ella cuando Miley a había
partido.

Keana esperó a que Lauren se quedara dormida, volvió al asiento del conductor y decidió que no
llevaría a Lauren a un hospital, no tenía ningún caso, ella no necesitaba un doctor, necesitaba
despejarse, descansar y dormir.

...

Media hora después, Keana llegaba a casa de los Jauregui, se frotaba las manos mientras
caminaba hacia la puerta. Solo pensaba en que rayos iba a decirle a Mike cuando él viera a Lauren
en tal estado. Ni siquiera quería imaginarse su reacción.

Dudó al menos tres veces antes de presionar el timbre. Unos segundos después era Camila quien
le abría la puerta. Ambas se quedaron mirando sin saber que decir. Camila y ella solo habían
cruzado palabra en ocasiones nada gratas.

Keana tuvo que aclararse la garganta para dejar la incomodidad y habló. "¡Buenas noches!"

"Hola" Contestó Camila muy despreocupada "Si buscas a Lauren, no está." Dijo y trató de cerrar
nuevamente la puerta pero Keana la detuvo con su pie.

Camila la miró extraño...

"Eh... no, en realidad no busco a Lau. Estoy buscando al señor Jauregui, puedes llamarlo"

"Él tampoco está"

"¡Gracias a Dios!" Keana exclamó de alivio. Camila solo la miraba confundida y con una ceja
enarcada.

"Necesitas algo más" Le preguntó la chica en la puerta.

"Si, necesito que dejes la puerta abierta"

Camila frunció el ceño "Para qué?"

"Para entrar a Lauren"

"¿Lauren? Y donde esta ella?" Camila salió y se asomó al jardín, mirando de lado

a lado "¿Dónde está?"


"Esta allí" Señaló el auto. "Voy por ella. No cierres" Dijo por último, y comenzó a caminar a su
auto. Camila solo se quedó mirando como ella abría la puerta trasera y comenzaba a moverse
dentro de él.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio como Keana sacaba a Lauren del auto y trataba de
mantenerla de pie, pero a simple vista, era casi imposible.

El corazón de Camila latió desenfrenado y de inmediato se acercó a ellas

"Dios mío! ¿Qué le pasó?" Gritó, tomando el rostro de Lauren entre sus manos.

"Te lo explicare adentro. Ayúdame!" Keana le pidió a Camila, que de inmediato envolvió sus
manos en las caderas de Lauren.

Entraron a la casa y la acostaron en el sofá principal. Camila se arrodilló a su lado y comenzó a


acariciarle el rostro.

"Dime qué le pasó?" Su voz fue muy frágil.

"Bueno, no sé con exactitud lo que pasó..."

"Tú no estabas con ella?" Camila interrumpió.

"No, yo estaba en mi casa. Hace una hora llegaba de la Universidad y recibí la llamada de una
amiga, diciéndome que recogiera a Lauren del bar donde ella trabaja porque estaba buscando
pleitos. Llegué allí y la encontré en ese estado, tirada en un baño, llorando a mares."

"Pero por qué? No te dijo?".

"Mmm...," Keana dudó, no sabía si era buena idea contarle a Camila lo poco que Lauren le había
dicho. Ella sabía que las dos chicas no estaban en las mejores condiciones.

"Dime, por favor" Camila junto sus manos.

"Ella y Halsey.... cortaron!"

Camila quedó en silenció, no podía creer lo

que Keana acaba de decirle. ¡Era imposible! "Cómo?" Preguntó sorprendida

"Cortaron. Entiendes? Terminaron!"

"Pero... cómo es posible"

"Es posible, todo es posible. ¡Lauren la cortó!" Lo último se le escapó a Keana, ella no tenía
planeado decirlo pero fue inevitable.

Camila sintió que su corazón se paralizaba, aún no lograba entender nada. ¿Por qué Lauren había
hecho eso? Ella adoraba a Halsey por sobre todas las cosas. La noticia no le cayó muy bien y no
entendía por qué, estaba empezando a sentirse mareada, tenía que irse de allí ahora mismo. Se
puso de pie y dio dos pasos pero no pudo seguir porque una mano entrelazó la suya y la apretó
con fuerza.
"No te vayas" Esa voz.... Ese toque... Una corriente recorrió por todo el cuerpo de Camila, no pudo
evitar que su corazón se desenfrenara, sus pies parecían desfallecer y tuvo que agacharse de
nuevo para no perder el equilibrio. "Quédate conmigo"

Camila miró su mano entrelazada y luego a la chica que provocaba que su corazón se agitara. Se
miraron por unos instantes y vio como en el rostro de Lauren se formaba una sonrisa. "Quédate
conmigo" Le repitió y llevó su mano libre al rostro de Camila para acariciar su mejilla.

Camila cerró los ojos ante la sensación y apretó la mano de Lauren, todo se sentía tan cálido, como
si fuera ese el lugar al cual ella pertenecía. Abrió de nuevo los ojos y esta vez vio a Lauren con
lagrimitas corriendo por sus mejillas, puso su mano encima de la de ella y se acercó más a su
rostro "¿Qué te pasó?Po-r qu-é... rompiste con Halsey?"

Lauren

sin dejar de sonreír, se inclinó más cerca de Camila "Porque... ya no siento lo mismo por ella."
Hablaba lento "Porque... estoy enamorada de otra persona, de alguien que llegó a poner mi vida
patas arriba"

Por alguna razón a Camila, no le afectó que Lauren dijera que estaba enamorada de otra persona y
en lugar de eso le preguntó "¿De quién?" Ella tenía una corazonada sobre lo que Lauren diría con
respecto a su pregunta. "De quien estas enamorada?"

La sonrisa en el rostro de Lauren se hizo aún más grande "Yo estoy enamorada de..."

*Ring* El timbre de la casa interrumpió

Lauren gimió disgustada, apoyando de nuevo la cabeza en el sofá. Camila trató de zafarse de su
agarre para ir abrir la puerta pero no podía. Lauren la sujetaba con mucha fuerza.

El timbre volvió a sonar y esta vez fue Keana quien corrió hacia allá pero antes de abrir observó
por el mirador y no evitó fruncir el ceño. Allí estaba Selena.

Keana abrió la puerta, la dejó pasar y la chica ni siquiera fue capaz de decirle las buenas noches,
entró como si nada, yendo al sofá.

Keana suspiró, tratando de calmarse, no le era nada grata la visita de esta chica. Su amiga ya le
había dado todos los detalles acerca de ella, sabía que la chica no era muy amable con Lauren ni
en su propia casa.

Keana cerró la puerta y también fue a la sala.

"¡Camila! Qué haces?" Selena preguntó cuándo vio a las dos chicas con la mano entrelazada.
Camila volteó a mirar a su novia y la vio con el ceño fruncido. Trató de zafarse pero el agarre de
Lauren se hizo más fuerte. "Suéltala

Camila y vámonos!"

"No puedo" Le contestó.


"Como que no puedes?" Selena preguntó confundida y subida de tono.

"Camila, sabes dónde puedo encontrar algo para curar el rostro de Lau" Keana intervino

"En la habitación de mamá, en el baño ahí un Kit de primeros auxilios" Keana asintió y comenzó a
caminar hacia allá sin dejar de mirar la situación.

"¿Qué le pasó?" Preguntó Selena, mirando a Lauren con una ceja alzada.

"No lo sé..." respondió Camila en susurro

La sala se quedó en silenció hasta que Keana regresó con el Kit de primeros auxilios, se agachó al
lado de Camila y Lauren "Puedes ayudarme a curarle esas heridas. Mientras yo le preparó un té"
Camila no dudo en asentir con una sonrisa de oreja a oreja.

Keana sonrió mirando a Selena y desapareció a la cocina.

"Camila ¿qué haces? Por qué aceptas hacer eso" Selena miró su reloj. "Son las 7: 30 pm, la cena
con mis padres empieza en media hora y el tráfico es bastante duro a estas horas"

"Lo haré rápido, dame unos minutos" Camila le respondió y comenzó a curar la ceja de Lauren. No
era nada fácil ya que la chica en el sofá no soltaba su mano y para Camila era más complicado
hacer el trabajo.

Selena quedó furiosa al ver que su novia no le había hecho el minino caso y no tuvo más remedio
que resoplar de enfado y sentarse a mirar como ella curaba el rostro de su hermanastra.

"Camila haz que te suelte, así te vas a demorar más y llegaremos tarde".

Camila suspiró y trató de remover la mano de Lauren pero era imposible.

"No puedo, ya te dije que ella no me suelta"

Selena se levantó, se acercó y jaló la mano de Lauren quien al sentir el toque, gimió demasiado
audible.

Keana se alertó por el gemido y volvió a sala corriendo

"¿Qué pasa?" Preguntó.

"Dile a tu ebria amiga que suelte a mi novia!. Ella y yo debemos irnos!" Selena parecía estarle
ordenando.

Keana sonrió de medio lado al escuchar el tonito de Selena y se agachó al lado de Lauren
"suéltala" Le susurró. Lauren negó haciendo un puchero y Keana río.

"Es suficiente" Dijo Selena y tomó las manos de ambas chicas tratando de zafar los dedos de
Lauren a la fuerza, haciendo demasiada presión hasta al punto de hacerla gemir de dolor.

"Selena la lastimas" Camila le dijo pero ella no hizo caso y esta vez comenzó a darle palmadas a la
mano de Lauren.
Keana de inmediato la empujó y le hizo frente. "Hey hey. Eso no es necesario!"

"Entonces dile a tu amiga que no joda. Sé que hace eso perfectamente para hacerme enfadar"

"No digas tonterías. Acaso no ves que está ebria"

"Ebria o no, me importa una mierda, quiero que suelte a Camila en este instante". Gritó.

"No te vayas con ella, quédate conmigo esta noche! Te necesito" Susurró Lauren a Camila
mientras Keana y Selena intercambiaban palabras.

Las palabras de Lauren hicieron que Camila olvidara todo su alrededor por unos instantes y se
estremeciera, trató de buscar en esos ojos llorosos la verdad, pero el mal recuerdo de hace un
mes, cuando Lauren le había gritado que solo estuvo con ella por sexo la inundó de nuevo y pensó

que Lauren le decía esto por la situación que acababa de pasar con Halsey.

"No Lauren, no estoy para tus jueguitos" Le contestó enojada. "Ahora suéltame porque debo irme
con mi novia"

"No estoy jugando. ¡Te necesito!. Quédate conmigo por favor" Las lágrimas de Lauren
amenazaban con salir de nuevo.

"No!" Le contestó Camila en total seriedad. "Ahora, suéltame!"

Lauren se quedó mirándola fijamente durante unos segundos, la soltó y volvió a caer al sofá,

Camila se levantó un poco confundida, su ritmo cardíaco estaba en aumento.

"Es suficiente, Selena. Vámonos" Tomó la mano de su novia y sin dejar de mirar a la chica en el
sofá despareció por la puerta.

El llanto de Lauren no se hizo esperar y esta vez fue uno que Keana jamás había visto. Ella de
inmediato corrió al lado de su amiga y la envolvió en un abrazó-

"Cálmate! Lau"

"La amo Keana! La amo demasiado"

Keana no pudo evitarlo y una lágrima corrió por su mejilla.... "Lo sé, lo sé"...

Al día siguiente

Desperté gimiendo por culpa de los rayos del sol que entraban por mi ventana, solo aumentaban
el maldito dolor de cabeza con que amanecí, era casi insoportable. Lo peor es que solo no me dolía
la cabeza, también me dolía cada parte de mi rostro y el cuerpo..

Mierda, todo había sido por lo sucedido el día de ayer, tenía la esperanza de comenzar un nuevo
día olvidando todo lo de anoche pero no, cada momento estaba presente en mí, como si me lo
hubiera tatuado en el cerebro.

Comencé a mirar a los alrededores de la habitación


y me sentí más mal que antes, había tantos momentos de Halsey y yo plasmados aquí. Halsey fue
la primera chica que me gustó, la primera chica de quien me enamoré perdidamente y por quien
yo estaba dispuesta a darlo a todo.

No pude evitar pensar en qué situación se encontraba ella en este instante, todo lo que pasó en el
auto el día de ayer había sido muy duro para ambas, era obvio que yo no podía dejar las cosas así,
tenía que ir a su casa y si debía arrodillarme para ganarme su perdón lo haría, una y mil veces.

Dejé los pensamientos a un lado y me pregunté dónde demonios estaba Keana, debía ir a buscarla
para agradecerle todo lo que había hecho por mi anoche

Pero antes de eso, me metí al baño para lavarme la cara cuidadosamente. Y no pude evitar
mirarme al espejo. ¡Mierda! ahora si papá iba a asesinarme, tenía la cara vuelta nada. ¿Qué tipo
de explicación podía darle esta vez?. Dejé esa pregunta para reflexionarla luego, aún tenía dos días
para inventar una gran excusa.

Salí de mi habitación en busca de Keana y como lo hacía todos los días cuando pasaba por la
habitación de Camila, pegué mi oreja en su puerta, deseando escuchar su voz pero al parecer no
estaba porque todo estaba en completo silencio.

Con cuidado giré la manija para abrir la puerta solo pero no vi a nadie. Me sentí triste, tal vez ella
pasó la noche en la casa de Selena.

Bajé los escalones a paso lento, la verdad es que no podía moverme tan rápido, de seguro me
sentiría mareada y comenzaría a vomitar. Y no, no quería vivir eso de nuevo.

Finalmente llegando a la sala, miré a todos los alrededores pero no había rastro de Keana allí.
Escuché movimientos en la cocina y sonriendo me acerqué al lugar. Esa tenía que ser Keana.

Estaba a punto de entra allí pero me detuve en seco, no era Keana. Era Selena abrazando a Camila
por la espalda mientras ella cortaba algunas frutas.

Quise irme de allí pero no lo hice cuando Selena comenzó a hablarle a Camila.

"¿Pensaste en lo que te dije anoche?!"

Camila dejó de cortar las frutas y sus nudillos se volvieron blancos de la fuerza que ejercía sobre el
cuchillo. No contestó y de nuevo comenzó a cortar.

"Mila? Me escuchaste?" Selena la soltó, se hizo a su lado y le quitó el cuchillo. "Pensaste en lo que
te dije" Volvió a repetir.

Camila la miró y en sus ojos pude notar un poco de miedo. ¿Qué era lo que estaba pasando?

"Si, ya lo pensé" Contestó, su voz sonó dudosa.

"Bien?"

"Si quiero... hacerlo" Camila dijo agachando la cabeza.

"Oh mi vida... es excelente" Selena tomó su rostro y le clavó un pico en los labios. "Sé que estas
preocupada pero sé que tu mamá lo aceptara bien". De qué hablan!
Camila asintió aún con la cabeza gacha.

"Bien, el domingo le confesaremos todo a tu madre y de una vez le diremos que tú y yo somos
novias." Selena sonrió y abrazó a Camila por las caderas pero ella parecía aturdida y no le devolvió
el abrazo, en vez de eso, giró su cabeza hacia la puerta y se encontró con mi mirada.

n-�կ��8

22- Te amo

Ni siquiera pude moverme de la puerta... La respuesta de Camila... esa que había salido de sus
labios... ¡No podía ser posible! Ahora sí podía asegurar que me sentía peor de lo que había estado
durante todo el mes.

Esto era como el golpe final. Si Camila le confesaba a Sinu que le gustaban las chicas... y también
que... Selena era su novia... ¡Qué sería de mi estancia en este lugar! Quiero decir, la idea de tener
que verlas comportándose como una pareja real por toda la casa las 24/7, abrazándose,
acariciándose y besándose con toda la libertad del mundo... iba a ser un puto suplicio.

Acaso no era suficiente para mí? Era esto otro castigo por haber sido tan estúpida?

Iba regresarme a mi habitación, no me estaba sintiendo muy bien y además tenía bastante trabajo
por hacer, pero gracias a todo el alcohol que había ingerido el día de ayer en este momento tenía
la garganta seca y necesitaba refrescarme, así que no regresé y aproveché para entrar a la cocina.

Caminé directo al refrigerador sin mirar a ningún otro lugar, pero de reojo podía ver como Camila,
disimuladamente, me seguía con la mirada. Llegué a él, saqué una botella de agua y comencé a
tomármela.

Empecé a escuchar una risita tonta, que por supuesto, venia de Selena y no tenía ninguna duda de
que la maldita se estaba burlando de mí...

No le presté atención y solo seguí tomándome el agua. Claro... hasta que escuché su voz "Oye,
preciosa" Yo sabía que se estaba dirigiendo a mí. Pero

ni siquiera me moví "Hey, te estoy hablando a ti" Volvió a dirigirse a mí.

"¡Selena!" Camila le llamó la atención, pero ella no hizo caso y siguió.

"Qué Mila. No estoy haciendo nada malo. Solo quiero saber qué estupidez cometió tu hermanita
para que le dejaran la cara así?¿Acaso no tienes curiosidad". Camila solo negó y siguió en lo suyo.
Debo confesar que nada de esto me estaba haciendo gracia, quería tirármele encima, darle
cachetadas en toda la cara, cogerle la cabeza y arrancarle pelo por pelo... pero no, no haría nada
de eso. No quería que Camila me odiara más.

Así que me relajé, cerré el refrigerador suavemente y caminé hacia la puerta con la botella de agua
en la mano. Pero antes de salir, escuché como me susurraba de nuevo 'cabrona' y me giré hacia
ella, mirándola fijamente.

Ella sonrió de medio lado y enarcó una ceja... "¿Qué? Vas a contarnos qué le pasó a tu carita.
Pequeña cabronsita". Rio

Solté una risita, pero debo confesar que por dentro estaba ardiendo "Te lo diré, si también nos
cuentas que te pasó a ti" En su cara vi como quedaba confundida por lo que le había dicho y luego
miré a Camila que ahora me miraba expectante.

"De qué hablas?" Preguntó

"Pues, cuantos golpes te dieron a ti? porque" Entrecerré los ojos e hice una mueca de disgusto
"Tienes la cara peor que yo!"

Apenas esas palabras salieron de mi boca, Camila soltó una carcajada y tuvo que ponerse ambas
manos en la boca para amortiguar el sonido. Selena la miró no muy feliz, con las cejas fruncidas y
la cara mostrando total enojo.

"Muy graciosita...

imbécil!" Me contestó. Miré de nuevo a Camila que aún no se recuperaba de lo que le había dicho
a Selena y también solté una risa "Eso imbécil..." Aplaudió "ríete ahora... ríete, que luego veremos
quien lo hace al final"

Demonios! La sonrisa de una se borró de mi cara. Por cómo estaban las cosas ahora, seguramente
era ella quien iba a reír de última... pero bueno, este no era el momento de demostrárselo, así que
levanté mi botella de agua en señal de salud, tomé un sorbo y volví a sonreír... "Lo mismo para ti"
Le respondí desafiante y le guiñe un ojo.

Ella no me respondió y en lugar de eso vino hacia la puerta totalmente furiosa y la cerró en mi
cara.

Suspiré por lo que había acabado de pasar, quería clavarle un puño a la puerta pero era suficiente.
Mejor regresé a mi habitación y me tiré a mi cama a pensar. Esa maldita de Selena, siempre, de
cualquier manera lograba descolocarme. Por qué Dios no me hacía un milagro y la desaparecía de
mi vista, deseaba que nunca jamás volviera a esta casa. Deseaba que se alejara de Camila de una
vez y por todas!

Cerré los ojos y decidí que no podía seguir gastándome en esas estupideces. Me levanté al baño,
me di una ducha y después de vestirme, comencé a quitar de mi habitación todas las cosas que Hal
me había dado. .
Uh... debo confesar que hacer esto era difícil, cada regalo o foto que quitaba me hacía sentir una
punzada el corazón, recordaba esos momentos y experiencias vividas con ella.

Si soy honesta, todos y cada uno me traían buenos recuerdos, con Halsey no

hubo un solo segundo de mi vida en el que me sintiera mal o me sintiera triste, esa chica era como
mi vitamina, mi motor, mi felicidad, mi todo... Claro... hasta que llegó Camila y lo arruinó.

Seguí en mi actividad y luego de varios minutos, por fin terminaba de quitar todo, lo guardé en
una bolsa y la metí en mi closet. Ese sería el nuevo lugar donde estarían, honestamente no sabía
qué hacer con ellas pero algo si sabía y es que no las botaría, eso no podría hacerlo.

Estaba a punto de salir de mi habitación pero de repente la puerta se abrió, y vi a Camila allí
parada, con una bolsa en la mano y una botella de agua. Ella ni siquiera me notó y en lugar de eso,
comenzó a mirar detenidamente todas mis paredes.

"Debes tocar antes de entrar!" Bromeé

Ella de inmediato giró su cabeza hacia mí y comenzó a tartamudear, trataba de explicarme pero en
realidad nada coherente salía de su boca.

Solté una risita mientras me sentaba en la cama y le daba unos golpecitos al colchón indicándole a
ella que se sentara. Ella de inmediato cerró la puerta y se deslizo a mi lado. Empezó a destapar la
bolsa que traía en la mano y de allí sacó una pastilla "Keana dijo que debes tomarla."

Levanté una ceja

"Es para el dolor de cabeza" Me explicó.

Asentí, tomé la pastilla y me la metí a la boca mientras ella destapaba la botella. Llevé mi mano
tratando de quitársela pero ella me esquivó, me dio una sonrisa y puso la botella en mi boca,
como si a mí me faltaran las manos o fuera un bebé.

"No me cortaron las manos Camila " Se las mostré y las

sacudí.

"Cállate y bebe" Me ordenó, no tuve ninguna objeción y lo hice, no podía negar que este
momento me hacía sentir un poco mejor.

"A qué horas salió Keana"

"Como a las 11"

"Te dijo a dónde iría?" Negó muy exagerado, casi como una niña pequeña y eso hizo que su
cabello se sacudiera.Hermosa.

Me quedé embobada mirándola durante unos segundos, ella infló las mejillas un poco apenada y
vi como tomaban un tono rosado. Su incomodidad era tan obvia que tuvo que aclararse la
garganta y abrir la bolsa nuevamente. De allí vi como sacaba unas curitas y unas gazas..

"Te pasa algo?" Pregunté. Era obvio que estaba nerviosa pero me encantaba verla así, este
momento era oro para mí.
"Si, es que..." Tomó aire "keanamepidióelfavordequecuraratuceja?" ¡Oh por Dios!. Ella habló tan
rápido que no pude evitar soltar una carcajada. Eso provocó que se enojara y me palmeara el
hombro "No te rías de mi" Hizo un puchero demasiado tierno. "Puedes acostarte?"

"No" Respondí.

Frunció el ceño. "Por qué?"

"No tienes por qué curarme Camila, yo misma puedo hacerlo"

"¡No Lau!" Me sacudió el brazo. Esperen...me dijo Lau? "Por favor... Tú me curaste cuando yo
estaba herida del pie"

"Pero eso fue diferente Camila, era mi deber hacerlo. Si no hubiera sido por mi culpa tú no te
habrías hecho daño" En cuanto esas palabras salieron de mi boca, las mejillas de Camila volvieron
a cambiar de color, pero esta vez se tiñeron del rojo más brillante que podía existir.

No entendí el porqué de su sonrojo tan exagerado, pero luego

recordé lo que le había dicho y porqué había sido mi culpa. Si, esa herida fue cuando ella y yo...
nos estábamos besando en el río, cuando yo prácticamente... le estaba devorando el cuello!
Demonios, la cabeza se me calentó cuando recordé sus preciosos pechos.

"Eso no importa" Contestó "¡Acuéstate, por favor!"

Su ternura fue tanta que no lo soporté, no tuve más remedio que hacerle caso. Acomodé las
almohadas contra la encimera de la cama para quedar más inclinada y me acosté.

Camila se corrió a mi lado sonriendo, se acercó a mi rostro y cuando me iba a quitar la cura de la
ceja, pude ver como trataba de no tocarme en otros lados. Gotitas de sudor empezaban a hacerse
en su frente. Acaso estaba nerviosa?

Traté de relajarme un poco pero era inevitable teniéndola frente a mí. Yo trataba de no mirarla,
pero sus ojos, su nariz... su boca, todo en ella era tan perfecto. Esos labios tan carnosos, Oh Dios...
mentiría si dijera que no quería tirármele encima y arrancárselos a mordisco, sin piedad. Era tanta
la tentación.

Tampoco pude evitar pensar en lo que ella estaba hablando con Selena en la cocina... tenía una
duda sobre eso y quise arriesgarme.

"Camila" La llamé, ella detuvo lo que hacía en mi ceja, y me miró. "Mmm... Escuché lo que
hablabas con tu novia en la cocina" Espere alguna reacción de su parte pero no recibí nada, así que
seguí "mm... Quiero que sepas que estoy muy feliz por ti" Esta vez sí reaccionó, vi como sus ojos se
llenaban de confusión "Quiero decir... El paso que vas a dar es muy importante

para tu vida, sé que no es fácil confesarle a nadie acerca de tu sexualidad y mucho menos si es tu
madre, pero... es necesario si es lo que sientes en tu corazón" Sus ojos comenzaron a ponerse
cristalinos y no pude evitar llevar mi mano a su mejilla para acariciarla. "Tienes todo mi apoyo
Camila, pero..." Hice una pausa y suspiré "Solo te pido que no hagas las cosas tan a la ligera,
encuentra el momento que tu creas adecuado. Quiero que lo hagas por ti y solo por ti, nunca lo
hagas por nadie más"

Ella no pudo evitarlo y unas lagrimitas corrieron por sus mejillas, no entendía su reacción así que
me senté y comencé a secar sus lágrimas con mis manos.

"¿Qué pasa Camila?"

"¡No lo estoy haciendo por nadie más! ¡Quiero hacerlo por mí!".. Me gritó.

No le creí nada, era una total mentira, tenía una sospecha de que Selena la estaba arrastrando a
esto. "Quieres hablarlo conmigo?" Le pregunté

"¡No!" Contestó secamente y alejó mis manos de su rostro, "Eres la última persona con la quiero
hablar de algo y menos de eso" Se limpió las lágrimas y pude ver que se había enfadado
"¡Acuéstate!" Me pidió.

Quise hablarle de nuevo, pero supe que no era buena idea y solo volví a mi posición anterior. A
partir de allí, todo era silencio- Ella me limpiaba la ceja y mi mejilla, y yo solo estaba allí mirando
hacia la ventana, pensando en que en más de un mes no habiamos vuelto a cruzar una palabra, y
ahora que lo hicimos, de nuevo la había hecho enojar.

Finalmente después de unos minutos, terminó la curación, guardó las cosas usadas en la bolsa

y se quedó mirándome durante unos segundos

"Ayer me dijiste que habías terminado con Halsey porque te gustaba alguien más. ¿Quién es?"
Fruncí el ceño, por qué ella me estaba preguntando eso.Traté de sentarme pero ella puso una
mano en mi pecho y me empujó de nuevo a la cama. "¡Dime!"

Vi que se estaba empezando a enfadar más y tomé su mano. Mi ritmo cardiaco aumentó
exageradamente. Empecé a sudar frio. Era hora de decírselo "Camila..."

"Camila!" ¡Maldita sea!. Mi puerta se abrió de golpe, y vi a la maldita de Selena ahí, arruinándolo
todo... de nuevo

Sostuve la mano de Camila más fuerte y Selena al ver eso, se acercó hasta mi cama como un toro y
rompió nuestro contacto.

"¿Cuál es tu maldita manía de tocar a mi novia?" Me gritó.

"Selena cálmate" Camila le dijo calmada y la arrastró hasta la puerta.

"¡No quiero verte nunca más cerca de mi novia!. Entiendes?" No le contesté nada y solo vi cómo
se iba arrastrando a Camila fuera de mi habitación. Me llené de frustración y comencé a golpear el
colchón con todas mis fuerzas. Esa maldita estúpida lo único que quería era provocarme.

Me llené de rabia, tenía que salir ahora mismo de este lugar porque si no lo hacía, seguramente
terminaría en una prisión.
Cogí mi teléfono para localizar a Keana y cuando toque la pantalla, me detuve al ver que tenía más
de 40 llamadas perdidas y una cantidad de mensajes de texto sin leer, todos de la hermano de Hal.

Las manos empezaron a temblarme, temía que alguno de ellos me dijera que algo malo le había
pasado a Halsey.

Qué hubiera cometido alguna estupidez por mi culpa.

Abrí los mensajes y empecé a leerlos.

#1 -! Llámame por favor!-

#2 -¿Qué mierda le dijiste a mi hermana?-

#3 -Contéstame cobarde-

#4 - Sé que lees estos mensajes, deja de ser una maldita y contesta-

#5 -¿Necesito saber qué fue lo que le hiciste o le dijiste a mi hermana?-

#6 -¡Voy a matarte! Cuando te encuentre maldita perra-

#7 -¡Eres una hija de puta!-

No pude seguir más. ¿Por qué tenían que pasarme tantas cosas juntas?. Cogí la chaqueta de mi
cama y salí corriendo de mi habitación. Iba bajando tan rápido las escaleras que en el último
escalón me tropecé y caí,

Camila de inmediato corrió hacia mí y me ayudó a levantar mientras la estúpida de Selena solo se
reía viendo todo desde el comedor

Mi mano empezó a sangrar y vi a Camila a punto de llorar. "Tranquilízate, no es nada" Le dije para
que no llorara, pero me estaba doliendo horrible.

"Como que no es nada"

"No es nada Camila, debo irme"

"Déjala Camila" Dijo la estúpida desde el comedor. Hice que Camila me soltara y salí corriendo a la
calle. En el instante en que iba saliendo a la carretera, Keana llegaba en mi auto y al verme
bastante agitada, frenó en seco, haciendo sonar las llantas en la carretera.

."¿Qué rayos te pasa?" Me preguntó gritando y con el ceño fruncido. No le conteste nada y me
subí al asiento del copiloto tan rapído como pude, No sé por qué pero en tenía un mal
presentimiento sobre Halsey.

Saqué mi celular y le mostré los mensajes de texto, la cara de Keana se tensó y con eso tuve para
que me entendiera y arrancara el auto a toda.
Solo nos tomó quince minutos llegar a la casa de Hal, ni siquiera esperé a que Keana apagara el
carro y me lancé a correr lo más rápido que podía a la puerta. Nunca en mi vida me perdonaría si a
Halsey le había pasado algo malo.

Desesperada toqué muchas veces y solo segundos después, vi cómo se abría de par en par, lo
único que supe luego, fue que estaba adentro de la casa, acorralada contra la pared, frente a mi
estaba Ashton, agarrándome del cuello de la camisa con una fuerza que extraordinaria y con una
cara que solo demostraba furiosa.

"¿Por qué le hiciste eso a mi hermana?. Maldita basura" Me gritó y comenzó a golpearme en el
pecho.

Lo detuve, tomando sus muñecas. Él forcejeó conmigo pero no pudo y tuvo que calmarse..."Ella
está bien?" Le pregunté. Era lo único que me interesaba en este momento.

"Eso no fue lo que te pregunté" Gritó más fuerte que antes.

En ese instante Keana entró por la puerta, agarró a Ashton de las manos y lo alejó de mí

"Ashton por favor, cálmate" Le dijo aun sosteniéndolo.

"¡No! Esa estúpida lastimó a mi hermana y voy a matarla!" Se me lanzó de nuevo, pero Keana lo
sujetó fuerte y no le permitió moverse. "Es mejor que te vayas de aquí. Mi hermana está muy mal,
y es todo por tu maldita CULPA!"

"¡Yah!" Keana le gritó "Si es su culpa entonces deja que ella lo arregle"

Esta vez, Ashton no respondió nada y en lugar de eso, se soltó

del agarre de Keana y desapareció por el pasillo que llevaba a la cocina.

Suspiré, le di las gracias a Keana y subí las escaleras, debo confesar que demasiado asustada. No
sabía cuál sería la reacción de Halsey hoy, si sería la misma de ayer o seria mucho peor.

Llegué a su puerta y dudé unos segundos en tocar. Ni siquiera sabía que rayos iba a decirle..

"Hal" La llamé, y con solo eso bastó para que ella abriera la puerta y empezara a lanzarme y a
lanzarme cosas en la cara. No traté de defenderme, ya no tenía caso..

Terminó de tirarme cuanta cosa pudo y volvió a cerrarme la puerta en toda la cara "¡Lárgate de
aquí!" Gritó desde adentro.

Supe que esto iba a ser más difícil de lo que parecía y quise entrar a la habitación pero antes, miré
al suelo y me agaché para recoger todas la cosas que me había tirado, noté que eran algunos de
los peluches que yo le había regalado durante toda nuestra relación.

Los recogí, tomé la manija de la puerta y abrí. Todo lo que vi alrededor hizo que mi corazón se
encogiera. La habitación de Hal estaba destruida, todas las cosas que yo le había dado estaban en
el suelo, tiradas por todas partes, dañadas y rotas.

La miré a ella y juro que quería golpearme a mí misma. Hal estaba sentada en la cama sosteniendo
sus piernas con los brazos y escondiendo su rostro en las rodillas, escuché sus pequeños sollozos y
sin pensarlo me acerqué, tiré los peluches que tenía en la mano encima de la cama y la abracé.
Halsey de inmediato tiró a sus manos a mi cuello y me apretó a su cuerpo.

Se

echó a llorar fuertemente, cada vez me apretaba más y me hacía doler todo los huesos pero no
dije nada, tanto ella como yo lo necesitábamos.

Nos quedamos así por un tiempo hasta que me separé del abrazo, levanté su barbilla con mi mano
y vi sus mejillas llenas de lagrimitas, cogí un pañuelo que llevaba en mi bolsillo y lo pase
suavemente por toda su cara.

"¿Por qué vienes aquí?" Me preguntó "Me lastimas" Su voz se entrecortaba

"Estaba preocupada por ti Hal. Ashton me envió muchísimos mensajes tratándome mal por lo que
te hice" Hice una pausa "... Tenemos que hablar. Nada de lo que pasó ayer puede quedar así"

Negó.

"Vamos Hal, no tendría tranquilidad en mi vida sabiendo que me odias, sabiendo que no quieres
verme, ni hablarme. Conversemos las cosas con un poco de calma. Tengo y quiero decirte muchas
cosas"

"Habla"

"Hal, desde lo más profundo de mi corazón te lo pido, te lo ruego... perdóname." Me bajé de la


cama y me incliné ante ella. "Sé perfectamente bien que no tengo como explicarte, ni mucho
menos justificar lo que hice y me arrepiento de haberte hecho sufrir."

"Lau, vuelve aquí" Me pidió, pero no lo hice, aún tenía que decirle muchas cosas. "Lau, hablo
enserio, vuelve aquí" Volvió a repetir. Al ver que no le hice caso, ella misma me tomó de los brazos
e hizo que me sentara de nuevo en la cama. "Continua, y no vuelvas a hacer eso" Señalo al suelo.

Asentí... "Lo que pasó..." Hice una pausa, recordando el momento "fueron cosas que nunca planeé
Hal. En mi mente nunca estuvo engañarte o cambiarte

por alguien más..."

"Pero lo hiciste" Me interrumpió "Y con tu hermanastra Lauren!. ¡Ella es la culpable de todo
esto!".

Por supuesto que no... "Hal... También fue mi culpa"

"¿Cómo se dieron las cosas entre tú y ella?"

"No lo sé..." Susurré. Era la verdad, todo había ocurrido tan rápido que hasta yo misma estaba
sorprendida.

"Como que no sabes?"


"No lo sé Hal... Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos" Gemí..."Sé que lo que hice no estuvo bien,
pero está hecho y no puedo hacer nada para cambiarlo" Ella asintió.

"No quiero hablarte de eso Halsey. Quiero estar en paz, quiero que por favor me perdones. No
espero que lo hagas en este instante pero te lo ruego... te ruego que con el tiempo tú y yo
podamos volver a ser amigas, ser las mismas personas de antes." Tomé su mano y la entrelacé con
la mía "Halsey, tú eres la persona más importante en mi vida después de mi madre y mi padre, y
no, no estoy mintiéndote, es la verdad. Siempre vas a ser parte de las personas que más amo y
amaré con toda mi alma... Halsey, contigo aprendí muchas cosas en la vida, viví nuevas
experiencias, conocí el amor. Tú me has hecho feliz y me haces feliz. Me enseñaste a ser una mejor
persona. Todo lo que soy es gracias a ti, sin ti no sé qué hubiera sido de mí. Esté" Señalé mi
corazón "siempre te va a tener presente, una parte de él siempre será tuya porque aunque estas
cosas hayan pasado, tú siempre serás mi primer amor y serás la persona que siempre sacó lo más
sincero de mi" Agaché la cabeza mientras una lagrima corría por mi mejilla.

Era la verdad, todo era total y absolutamente verdadero. Halsey se había convertido casi en la
mitad de mi vida.

"Tú también Lau" Sentí su dedo en mi barbilla y levantó mi rostro para que la mirara. "A ti también
te debo mucho" Sonrió ampliamente y tiró sus manos a mi cuello, para luego dejar un sonoro beso
en mi mejilla.

Me eché a llorar "Halsey perdóname por favor, no me odies, ni me alejes de ti. Quiero estar
siempre que me necesites"

"Cálmate Lau. No te odio y nunca te odiaría" Solté una risa totalmente involuntaria.

Sé que las cosas no sería igual que antes pero seguro que todo esto mejoraría. Halsey era tan
importante para mí que escuchar que no me odiaba me devolvía el 50 % de mi vida en estos
momentos.

"Pero llevemos las cosas con calma" Susurró en mi oído. Se alejó del abrazó y me tomó el rostro
"Si?" Asentí con una sonrisa, las lágrimas aún corrían por mi rostro "Te mentiría si te digo que no
me duele todo lo que pasó, de hecho en este instante me carcome Lau"

"Lo siento"

"Eso ya no tiene caso... Y lo que te digo es la verdad, yo nunca podría odiarte. Lo que te dije ayer,
lo hice porque tenía rabia y no podía creer que me habías traicionado y habías traicionado mi
confianza. Aun me duele y sigo sin creer que tú me hayas hecho esto"

"Hal..."

"Déjame hablar por favor" Asentí "Tú nunca tuviste ningún secreto conmigo, nunca me ocultase
nada y te conozco como la palma de mi mano. No soy tan tonta como para no darme cuenta de
que todo cambió desde que Camila llegó" Ella sonrió
con mucha tristeza "Pero así hayas cometido el peor de lo errores, nada justifica que yo te haya
golpeado de esa manera." Señalo mi ceja y mi mejilla derecha. "También lo siento... "

"Shhhs. No me digas nada sobre eso, no tienes que tocar ese tema"

"Pero tú rostro se ve casi destruido."

"No Hal, tú no fuiste la culpable... Bueno, no de todos" Ella soltó una risita"

"De igual manera tengo que decírtelo porque tú sabes que yo..."

"Lo sé Hal, y no quiero ninguna explicación"

Sonreímos al mismo tiempo y nos envolvimos en un abrazo que fue más duradero que los
anteriores. Nos bajamos de la cama y noté de nuevo el estado en que se encontraba la habitación,
tenía que hacer algo.

"Hal, voy a organizar tu habitación"

"Qué?" Se sorprendió "ni siquiera lo pienses"

"¿Por qué?" Dije haciendo un puchero. "Vamos" Le di una sonrisa y ella negó un poco divertida,
aunque podía notar la tristeza en sus ojos.

"Está bien, espero que todo quede bien limpio"

Sonreí y comencé a recoger todas las cosas que estaban tiradas en el suelo mientras Hal traía una
bolsas para guardarlas, no podía negar la tristeza que sentía cada vez que tocaba y miraba los
regalos, todas las cosas que le había obsequiado, puedo asegurar que el sentimiento era más
fuerte que cuando recogía las cosas de mi habitación.

Después de varios minutos de haber recogido todo y de haberlo guardarlo en las bolsas era mi
hora de partir, mi objetivo ya estaba cumplido y ahora tendría que solucionar otra cosa... Pero
antes de irme, cargué las bolsas

aun sin saber qué hacer con ellas, miré a Halsey para preguntarle pero no lo hice cuando la vi
mirando todos los alrededores.

Detalló todo por un tiempo, suspiró y volvió a mirarme... "Se ve diferente"

También miré todo, asentí y sacudí las bolsas que tenía en mi mano. "¿Qué quieres que haga con
ellas?" En mi mente solo estaba que ella no dijera que me las llevara o que las botara.

"Guárdalas en mi closet" Wow... No pude evitar sonreír internamente cuando escuché eso, yo
también había decidido no botar nada de lo que ella me había obsequiado. Esos eran recuerdos
muy valiosos.

Lo guardé todo en el closet y me aseguré de mirar por última vez la habitación para ver que todo
estuviera en orden... "Hal, es hora de irme" Vi como sonreía un poco triste y agachaba la cabeza.
Me acerqué a ella y la jalé una vez más a mis brazos "Te adoro Hal" No pude contenerme de
decírselo "Perdóname... por todo"
Sentí como asentía en mi hombro y sonreí un poco... "Sé que vas a encontrar a alguien que te haga
muy feliz. Tú eres una chica muy especial" Me alejé para plantarle un beso en la frente y caminé
con ella hasta la puerta. "Gracias por todo, pero sobre todo por dejar que me expresara... por
escucharme" Finalicé.

"Está bien Lau, cuídate mucho"

"Adiós Hal" Dije por último, cerré la puerta de su habitación y salí de allí

...

En las afueras del jardín vi a Keana esperándome dentro del auto. Ella me seguía con la mirada
mientras yo me acercaba y vi como fruncía el ceño. Tal vez era por la gran

sonrisa que llevaba en mi cara!

Corrí hasta llegar allí y me deslicé en el asiento del copiloto, Keana me miraba con una ceja
levantada "¿Qué demonios te pasa? Halsey te golpeó en la cabeza y te dejó loca?"

Solté una carcajada y le di un gran abrazo "No, Kea. ¡Hal me perdonó!. ¡He revivido!, ¡lo juro!" Dije
con mucho entusiasmo. No podía ocultar mi felicidad, Halsey era parte de ella.

Keana también rio bastante fuerte... "Bueno, la princesa es una gran chica, no me esperaba menos
de ella" Asentí sonriendo. "Me alegra Lau, por primera vez en un mes veo que algo te sale bien"
Soltó una risa burlándose de mí. "¿Qué haremos ahora?" Me preguntó mientras miraba su
teléfono "Son las 4 pm. ¿Vamos a tu casa?"

Negué, no iría a mi casa ni de coña, aun temía ir a prisión. "Llévame a donde Lucy"

"¿Para qué?! Lauren por Dios! es demasiado temprano como para emborracharte de nuevo,
Además, vas a ir por toda la calle con el rostro así?" Señaló el espejo retrovisor para que me viera.
"Debería darte vergüenza!"

"No iré a eso Kea, quiero hablar con Lucy y pedirle disculpas por lo de ayer y también agradecerle
por haberme salvado de esas chicas. Y si, voy a ir así porque lastimosamente no puedo cambiarme
la cara. Oh si?"

Keana sonrió "Pues no sé. Espera" Trató de buscar algo en el auto pero se detuvo "Mierda!, este
no es mi auto"

"Qué necesitas?" Le pregunté un poco confundida.

"En mi auto tenía una bolsa de papel con dos agujeros para los ojos, esa te hubiera servido" Se
echó a reír y yo solo

negué divertida. "Lo siento Lau, tendrás que ir así" Señaló mi cara de nuevo mientras se burlaba y
arrancó el auto

...

"Hey Lucy" La llamé, ella giró la cabeza como un rayo y salió corriendo de detrás de la barra.
Venia hacia a mí con los brazos abiertos mientras sonreía, pero eso le duro muy poco cuando me
tuvo enfrente, hizo una mueca como si estuviera disgustada y en lugar de abrazarme me tomó el
rostro.

"¡Dios santo! Ayer no te veías así. Te ves..." Su mueca se exageró "¡Horrible!" No pude aguantar y
me eché a reír, su maldita cara era muy graciosa "Así, ya no me gustas" Añadió por último.

"Y desde cuando yo te gusto?" Levanté una ceja "Acaso no eras heterosexual?"

"Ja! Ja!, Una heterosexual con amigas lesbianas, algo se me tiene que pegar, no?"

"Ósea que te estas volviendo gay?" Pregunté molestándola

"No lo creo, solo me atraías tú" Se mordió el labio "pero obvio ya no."

"Eso me alegra" Dije riendo mientras ella me palmeaba el hombro. "Ya déjate de tonterías Lucy,
vine a pedirte disculpas, y a agradecerte por todo lo que hiciste por mí. Si no fuera por ti ya estaría
muerta"

"Como es posible que te acuerdes de eso. Ayer parecías en otro planeta, No eras Lau, Lauren no
estaba dentro de ti" Se burló.

"Lo sé, estaba con muchos problemas encima. Luego te contaré todos los detalles"

"Eso espero" Sonrió y me señaló la barra "Debo volver, ya casi vamos abrir"

"Oh... bien, entonces... ya debo irme y ella también" Señalé a Kea que estaba sentada en una mesa

"Oh pero... Lau,

ustedes tienen algo importante que hacer?" Negué un poco confundida. "Bien... Entonces las
invito a que se queden, hoy vendrá una banda a tocar. Será magnífico"

"Una banda?... bueno, no es mala idea, un poco de música no caería mal. Nos quedamos!"

"Bien!" Respondió feliz "ve a sentarte y ya iré a la mesa para servirles algo" Comenzó a caminar a
la barra sin despegar su mirada de mí y me dio un guiño con mucha coquetería. Negué divertida y
caminé hacia Kea.

Cuando llegué a la mesa, Keana estaba a punto de levantarse pero la tomé de los hombros y me
senté con ella.

"No nos vamos?" Me preguntó confundida.

"No, nos quedaremos. Viene una Banda."

"Uh! Bien, no tengo nada que hacer y parece buena idea. Es sábado, necesito unos cuantos
tragos... pero a ti" Me señaló amenazante "no te dejare beber ni uno solo" Rodé los ojos y ella se
echó a reír. Honestamente eso no sería ningún problema, lo menos que quería en este momento
era beber alcohol.
...

El bar cada vez estaba más llenó, ya eran las 8 pm y desde que habíamos llegado, Keana solo se
había tomado tres cervezas y yo ya iba por mi quinta coca cola. La mesa estaba en silencio desde
hace un rato mientras veíamos a la banda tocar. Era un banda de música Rock e interpretaban en
este momento 'Crazy' de Aerosmith, no sé porque pero el nombre de la canción me hizo recordar
a cierta chiquilla y lo que había pasado con ella esta mañana.

"Hey" Keana me palmeó el hombro "Que buena canción, no?" Asentí, Keana se quedó mirándome,
y después tomó un sorbo de cerveza "En que piensas?"

"En

Camila" Le contesté. Ella de inmediato rodó los ojos.

"¿Qué pasa con ella ahora?"

Suspiré "Le dirá a Sinu que le gustan las chicas... y después de eso... también hará su noviazgo
oficial" Dije un poco triste

Keana me miró, podía jurar que sus ojos expresaban lastima por mí. "Como te sientes con eso?"

"Estoy feliz." Alzó una ceja "Si Kea, soy feliz sabiendo que quiere contarle a su madre sobre su
sexualidad, pero no estoy nada feliz de que haga su relación oficial con Selena"

"Entiendo"

"No sé porque Kea, pero siento que Camila no está siendo muy sincera con todo esto, quiero decir,
no la vi nada convencida de querer hacerlo. Esta mañana entré a la cocina porque escuché un
ruido y pensé que eras tú, y en vez de encontrarte a ti, la vi a ella hablando con Selena sobre eso...
pero sonaba insegura"

"Tal vez es porque no quiere decírselo, y tal vez no quiere hacerse novia de Selena pero algo la
está empujando dar ese paso"

"Por qué lo dices?"

"Mira Lau" Keana pasó una mano por mis hombros "Si tú supones que ella dudó, es muy sencillo,
crees que si Selena es la persona que ella quiere para su vida, tendría alguna duda de decírselo a
su madre? Si yo lo fuera, estaría más que feliz de que mi pareja me apoyara en esto. Pero mira la
cuestión, Camila tiene el apoyo de Selena, y aun así lo está dudando"

"Sigo sin entender"

"Por Dios idiota... Tengo que explicártelo con dibujitos?. Es tan obvio que Camila no está
enamorada de esa chica"

"Y tú por qué diablos supones eso?".

"No estoy suponiendo nada. Es tan claro como


el agua. Camila no está enamorada de Selena porque está loca por ti. Tú eres de quien está
enamorada"

De que rayos estaba hablando Keana, Camila me odiaba... siempre la veía muy feliz con Selena..
Bueno a excepción de ayer...

"Mira, sé muy bien que las cosas entre ustedes no tuvieron el mejor comienzo y mucho menos el
mejor final pero no por eso las cosas cambiaron."

"Lau, yo sé que tú crees que ella te odia por todas las estupideces que le dijiste aquel día, de
hecho, yo también te odiaría, pero ese no es el caso de Camila, ella se sintió lastimada y por eso te
gritó esas cosas pero por Jesús, están obvio... Ella no te odia, nunca te ha odiado, ni te odiara. Esa
chica lo daría todo por ti." Mi ritmo cardiaco empezó aumentar, deseaba que Keana estuviera en
lo cierto "Y sabes, eso lo comprobé ayer, tal vez no te acuerdas porque estabas más ebria que
nunca, pero debiste haberla visto, se puso como loca cuando te vio en tal estado, y cuando le dije
que tú y Hal habían terminado, ella se descolocó completamente. Además, la forma en que te
mira... y te ha mirado todo este tiempo... Es amor Lau, amor del puro. Camila te ama a ti y solo a
ti, y solo está con Selena porque cree que tú no la quieres y solo la utilizaste"

"Pero... ella nunca me dijo que me amaba Keana, que tal si yo era solo un gusto. Camila es joven
y..."

"Callate!" Keana me gritó "No eres solo un gusto, ella te lo demostró, de la manera más salvaje
que pudo pero te lo demostró. Lau, Camila es una chiquilla, es loca, divertida, alegre, tiene solo 18
años y a esa edad, tal vez

se es inseguro de las cosas pero hay algo que no se puede negar, que ella no lo puede negar y que
nadie puede negar, te ama, es así de simple"

Mierda, Esto era demasiado para mi pobre cerebro.. ."Kea, está mañana... Tú me dejaste una
pastilla para el dolor de cabeza y le dijiste a ella que me curara"

Keana sonrió "Ella hizo eso?" Asentí "Ves... yo no le dije nada. Ni siquiera la vi cuando salí de tu
casa. Si ella hizo es porque le preocupas Lau, Y te lo diré por última vez, Te ama"

Esto era demasiado para mí, muchos pensamientos rondaban mi mente ahora.

Recosté la cabeza sobre la mesa y cerré los ojos por un momento. ¿Camila me ama?

"Oh Maldita sea!" Escuché a Keana decir y luego un golpe en la mesa.

De inmediato levanté la cabeza y comencé a mirar por todo el bar. No vi nada extraño y volví a
mirar a Keana mientras abría las manos en señal de pregunta.

Keana me cogió la cabeza, apuntándome a un lugar y demonios... allí estaban Camila y Selena...
Pero qué rayos hacían aquí?, esa mesa estaba vacía solo hace unos minutos.

Me agarré la cabeza un poco desesperada y de inmediato Keana me volvió a girar hacia su rostro
"¿Quieres irte de aquí?" Negué lentamente. "Estás segura".

Asentí...
...

Los minutos pasaban, pasaban y pasaban, y para mí era un maldito suplició estar aquí, ver como
Selena tenia tantas atenciones con Camila, era bastante doloroso. Yo trataba de no prestarles
atención pero es que era inevitable no mirarlas, solo deseaba ser yo quien abrazara y acariciara las
manos

de Camila como ella lo hacía en este instante.

"Lau, ya no te lastimes más, ve allí y dile a esa chica todo lo que sientes, no dejes que cometa un
error mañana. Si ella le dice a Sinu, después va a ser muy difícil que se deshaga de esa molestia
que tiene como novia"

"Pero no puedo ir allí así como así Keana, no encima de esa chica. Qué tal si tu teoría son puras
patrañas y ella me rechacé, y lo peor... me dejé como una idiota frente a esa..." Señalé a Selena

"No son ningunas patrañas, y si no quieres hacerlo delante de Selena entonces yo la quitare del
lado de Camila" Keana se levantó de la mesa y me empezó a apuntar con el dedo "No te vayas a
mover de aquí" Dijo por último y se fue hacia la barra.

Quedé muy confundida por lo que Keana acababa de decirme, y la seguí con la mirada. Se acercó a
Lucy y comenzó a susurrarle en el oído, le tomó la mano, le guiño un ojo. ¿Keana le está
coqueteando? Pero que coños se trae? Vi como Lucy negaba y negaba con la cabeza mientras
Keana seguía diciéndole cosas.

Estuvieron en esa onda como por casi cinco hasta que la estúpida de Kea volvió muy sonriente...
"Qué coño pretendes?" Le pregunté con el ceño fruncido.Me estaba matando la curiosidad.

"Solo mira" Me respondió y comenzó a tomar cerveza. ¿Qué? Qué mierda iba a mirar?. No entendí
nada de lo que estaba pasando y por la cara de satisfacción que tenía Keana, no insistiría en que
me contara algo porque era obvio que no lo iba a hacer.

Seguía sin entender nada hasta que vi como Lucy pasaba por

nuestro lado y Keana le guiñaba el ojo. Fruncí el ceño pero seguí atenta a todo.

Mi línea de visión siguió a Lucy y casi boto la coca cola que me estaba tomando cuando la vi
parada frente a la mesa de Camila, hablando con Selena. Les dejo unos tragos en la mesa mientras
movía las manos, como si les explicara algo, hasta que finalmente se alejó de allí, pasó por nuestro
lado y de nuevo le guiño el ojo a Keana.

"Yah!" Le di una palmada en el brazo "Dime que coños estás planeando"

Keana se echó a reír, no sé de qué mierda pero lo seguía haciendo y yo ya me estaba empezando a
enfadar

"¡Keana!"

"Está bien Ay! ay!. Mmm... Mira Lau, solo piensa en cómo se lo vas a decir a Camila porque en
unos instantes, Selena la dejara sola y estará en el baño vomitándolo todo"
"¿Qué?" Abrí los ojos de par en par.

"Hey, ya escuchaste, y no me vayas a decir nada, ni vas a tratar de impedirlo. Selena se lo merece,
o dime si todo lo que ella hace, no te hace infeliz a ti?" Siempre... "Bien, tu silencio me lo confirma.
Así que ahora deja lo moralista y piensa como le gustaría a Camila que se lo dijeras"

En realidad lo haría?... Y si lo iba a hacer no tenía idea de cómo decírselo, quiero decir, esto no era
fácil y Keana quería que me le lanzara así como así. Demonios!! Qué podría hacer para que Camila
no se molestara y para que me creyera. Mierda!

Comencé a mirar a los alrededores tratando de pensar en algo, buscando una alternativa, se lo
digo aquí?, me la llevó a la casa?. ¡Maldita sea!

Le pegué un puño a la mesa y en ese instante vi como la Banda hacia una pausa y dejaba de tocar.
De inmediato un recuerdo invadió mi mente, Camila una vez me pidió que le cantara. Qué mejor
forma de expresar lo que siento por medio de una canción.

Me paré de la silla y me fui corriendo hacia los chicos de la banda. Ellos se asustaron cuando me
vieron, pero luego se calmaron y sonrieron.

"¿Te pasa algo?" Preguntó un chico alto de cabello rubio, era el bajista..

"Eh, si,.. En realidad, quería preguntarles algo. "

"Eh" él dudó por un momento "Si claro, ¿qué deseas?"

"Podrían tocar una canción para mí,... quiero decir, pueden tocar una canción y yo la canto" Entre
todos comenzaron a mirarse, supongo que tratando de ponerse de acuerdo y tomar una decisión.

Uno de ellos salió de detrás y se acercó a mí. Era el guitarrista.. "Podríamos hacerlo, pero depende
de la canción"

"Bueno, es ésta" Saqué mi teléfono celular y les mostré el título de la canción.

El chico sonrió y mostró la canción a los demás, todos ellos sonrieron. "Wow que buenos gustos
tienes. Tienes suerte de que esté en nuestro repertorio" Sonreí. "La tocamos en el tono original,
puedes cantarla en ese"

"Tranquilo, puedo hacerlo"

"Bien. Mmm es para alguien especial?, Está por aquí?"

Sonreí tontamente mirando a Camila "Es aquella chica que está allí" La señalé y él la miró, ella ni
siquiera sabía que yo estaba en este bar "Pero no es mi novia" El chico enarcó una ceja "Yo voy a
ser su novia"

"Wow.

Esa es la actitud" Dijo él y todos aplaudieron "Bien, vamos a prepararnos y ya te avisamos, te


parece?" Asentí. Cual es tú nombre?"
"Lauren!" Dije para todos.

"Ok Lauren, prepárate"

Asentí y me alejé sonriendo, no sin antes dar las gracias a los chicos por haber aceptado esa locura

Llegué a la mesa y me senté. Keana me miraba con una ceja enarcada "Qué hablabas con esos
chicos?"

Iba a responderle pero ella de repente puso una mano en mi boca, y vi como en su cara se iba
transformado una sonrisa de oreja a oreja.

Quité su mano de mi boca y volteé a mirar hacia donde Keana veía, era la mesa de las chicas,
Selena estaba parada, tomándose la barriga, retorciendo los pies y haciendo algunas muecas en el
rostro.

De repente vi como salía corriendo hacia al bañó, parecía un rayo.

Keana soltó una carcajada y le pegaba a la mesa.

Fruncí el ceño una vez más.

"No hagas esa carita Lau. Ya está despejado y es hora de que actúes. Ve y díselo a Camila "

"Pero, y qué pasa si Selena sale de allí?"

"No saldrá" Rio "Confía en mí. Ahora ve" Me dio un guiño.

Demonios, en realidad iba a hacer esto. Me paré un poco temblorosa y caminé hacia los chicos de
la banda, ellos ya estaban sobre el escenario arreglando el sonido.

El bajista me pasó un micrófono y me hizo una señal de buena suerte, regalándome una sonrisa.
Debo confesar que estaba nerviosa, pero no porque iba a cantar, estaba nerviosa porque no sabía
qué iba a obtener de todo esto...

Las luces de todo el bar se apagaron y de repente, una luz me iluminó.

Todas las miradas se posaron en mí, pero solo había una que yo estaba esperando. Vi como ella
giraba la cabeza casi lentamente, y su mirada se encontró con la mía, sus ojos y su boca se
abrieron como platos, parecía paralizada en su asiento.

Sonreí de oreja a oreja, aun mirándola y les di la señal a los chicos para que empezaran.

La canción comenzó y clavé mis ojos en ella, quería que sintiera cada palabra que salía de mi boca.

Podría quedarme despierta solo para oírte respirar,

Verte sonreír mientras duermes, mientras estás lejos y soñando

Podría gastar mi vida en esta dulce perdición,

Podría perderme en este momento para siempre,

En el que cada momento que pasó contigo, es un momento que atesoro


No quiero cerrar los ojos,

No quiero dormirme,

Porque te extrañaría nena,

Y no quiero perderme nada,

Porque incluso cuando sueño contigo,

Ni el más dulce de los sueños no sería suficiente, aún así te extrañaría nena,

y no quiero perderme nada.

Acostada cerca de ti,

Sintiendo el latido tu corazón,

y me pregunto ¿qué estarás soñando,'

me pregunto si es a mí a quien estás viendo,

Entonces beso tus ojos y

doy gracias a Dios porque estamos juntos.

Y solo quiero quedarme contigo,

en este momento, por siempre, por siempre y para siempre

No quiero cerrar los ojos,

No quiero dormirme,

Porque

te extrañaría nena,

Y no quiero perderme nada,

Porque incluso cuando sueño contigo,

Ni el más dulce de los sueños no sería suficiente, aun así te extrañaría nena,

y no quiero perderme nada.

Me bajé del escenario y caminé hasta quedar de frente, su cara era de total sorpresa y su
respiración era inestable, tomé su mano y le dediqué especialmente las líneas que seguían..

no quiero perderme una sola sonrisa

no quiero perderme un solo beso.

solo quiero estar contigo, justo aquí contigo, justo así,

solo quiero tenerte cerca,


sentir tu corazón tan cerca del mío,

y quedarme aquí en este momento,

por el resto de tiempo que quede

No quiero cerrar los ojos,

No quiero dormirme,

Porque te extrañaría nena,

Y no quiero perderme nada,

Porque incluso cuando sueño contigo,

Ni el más dulce de los sueños no sería suficiente, aun así te extrañaría nena,

y no quiero perderme nada.

La canción terminó y vi como unas lagrimitas caían por sus mejillas. Ella de inmediato trató de
correr pero la tomé por la cintura y la pegué a mí sin dejar ningún espacio.

En el instante que nuestros cuerpos hicieron contacto, una electricidad me recorrió entera, mi
respiración se volvió pesada y los latidos de mi corazón inestables... Sé que Camila también lo
estaba sintiendo porque sus ojos se cerraron y podía escuchar los latidos de su corazón como si
tuviera mi oreja pegada a su pecho.

Apoyé mi frente en la suya, haciendo que nuestros alientos se golpearan, y solo segundos
después, capturé con mi boca sus deliciosos y rosados labios, me sentía desfallecer, sentir esos
labios de nuevo era como estar en el paraíso.

Camila tiró sus manos a mi cuello, y comenzó a responder al beso. El beso era lento, un beso
donde demostrábamos todo lo que nuestro corazón gritaba, todo lo que sentía.

Me alejé un poco de sus labios, pero sin dejar de tocarlos y sonreí... "Te amo, Camila" Le susurré,
casi inaudible, pero sé que ella lo escuchó porque también sentí tu sonrisa. "Te amo..." Le volví a
repetir mientras tomaba de nuevo sus labios...

*La canción es I don't wanna miss a thing de Aerosmith*

23- Te amo II

"Keana no entiendo nada!" Le gritó Lucy bastante molesta, azotando los puños contra la barra.
Keana la miró de reojo, extrañada por la actitud que estaba tomando, pero decidió no prestarle
atención a eso y volvió su mirada a Lauren y a Camila que en este momento eran el centro de
atención de todo el bar. El par no dejaban de besarse y muchas de las personas que las miraban
estaban casi llorando de lo tiernas que se veían.

"Qué es lo que no entiendes?" Keana le preguntó.

"¿¡Qué es lo que no entiendo!? De verdad me estás preguntando eso" Keana asintió. "Bien,
respóndeme. Uno, como es posible que Lauren pueda cantar tan extraordinario y yo no ni idea,
dos, por qué Lauren está besando a alguien que no es Halsey, y tres, quien demonios es esa
chica!?"

El mismo tonito que usó Lucy antes lo volvió a repetir al hacer esas preguntas, pero ahora, sonaba
como si estuviera al borde de explotar. Keana claramente lo notó de nuevo y no dudó en voltearla
a mirar con una expresión de burla.

Lucy se dio cuenta de cómo había hablado y al mirar la expresión de Keana, supo que había sido
descubierta. Tragó saliva y una risita bastante nerviosa salió de ella. "¿Qué?"

Keana levantó una ceja "Y tú por qué te pones así... Acaso estás enojada?"

"Pues..." Las mejillas de Lucy comenzaron a teñirse de rosa, estaba volviéndose completamente
colorada.

Keana se dio cuenta por donde iba la cosa y comenzó a negar divertida "Dime Lucy. Acaso estás
celosa?"

"¡No!" Lucy gritó, pero luego bajó la voz "bueno

sí" Keana no entendía su actitud , y con esa respuesta, su expresión cambió a más confundida que
antes "No me hagas esa cara, es solo que..." Agachó la cabeza "Nunca nadie ha hecho algo por mi
como lo que Lauren acaba de hacer por esa chica"

"Entiendo" Keana respondió despreocupada "Es sencillo Lucy, consigue a alguien que sea
demasiado cursi, esté jodido de amor por ti, luego tengan una pelea y ya, asunto arreglado."

Keana sonó tan fría y burlona que Lucy frunció el ceño en respuesta y le palmeó el hombro "Uich!
Tú no eres para nada romántica"

"Exacto, no lo soy. Y ahora..." Keana señaló al par de chicas en aquella mesa "déjame disfrutar el
espectáculo".

"Te dejare, pero antes contéstame lo que te pregunté. ¡Explícame!"

Keana soltó un suspiro, cruzándose de brazos "Mira Lucy, primero, yo tampoco tenía idea que
Lauren podía cantar de esa forma, segundo, está besando a alguien que no es Halsey porque ya
terminó con ella, y tercero, la chica es su hermana..."

"¡Terminó con Halsey!?" Lucy gritó sorprendida. "Y está besando a su hermana?" Gritó más duro
"¡De qué rayos me estás hablando!?"
Keana rodó los ojos y le hizo un gesto para que fuera más prudente."Lucy, sé perfectamente bien
que todo esto suena muy extraño e imposible de creer pero es así. La historia es muy muy larga
como para contártela ahora y además, ya tengo que irme!"

"Uh, está bien pero... tendrás que contarme luego. Lo prometes" Lucy le mostró su dedo meñique
en señal de promesa.

"Lo prometo" Keana respondió, juntando su dedo

con el de ella.

Lucy sonrió y trató de lanzarse a Keana para envolverla en un abrazo, pero fue imposible, porque
ésta de inmediato la sujetó de los hombros, haciendo que se detuviera en seco.

Lucy se sorprendió por la repentina reacción de Keana y la miró a la cara, solo para notar que su
expresión tranquila y su sonrisa de hace unos instantes, se iba convirtiendo en una mueca de
preocupación.

"¿Qué te pasa?"Lucy le preguntó nerviosa

Keana le devolvió la mirada y si éstas mataran, la pobre de Lucy ya estaría veinte metros bajo
tierra en este instante.

"Muéstrame el frasco que te di" La voz de Keana empezaba a cambiar a una más gruesa, el enojo
era notorio y Lucy ya comenzaba a sentir pánico, así que rápidamente obedeció y sacó de su
pantalón el pequeño frasco que Keana le pidió y se lo mostró.

Ésta de inmediato la soltó y se lo arrebató de las manos con mucha agresividad, lo miró
detalladamente y suspiró profundo, como nunca antes lo había hecho.

"Lucy, este maldito frasco está casi lleno, se suponía que debías verter el líquido hasta la mitad, no
unas gotitas!"

"Pero... qué pasa... igual funcionó, la chica está en el baño... no?"

"¡No!" Keana gritó, tomando a Lucy de un brazo y girándola para que viera hacia los baños. "No
funcionó. Dime que hace esa maldita allí?"

Le señaló, refiriéndose a Selena que ahora estaba parada al lado de la puerta, acariciándose el
estómago mientras inclinaba la cabeza hacia arriba como si tratara de conseguir aire.

Lucy no pudo responder una sola palabra, ni tampoco entendía nada de

lo que estaba pasando a su alrededor, pues Keana solo le había pedido el favor que echara aquel
liquido en la bebida y se lo diera específicamente a la chica que estaba allí parada... la que ahora
parecía estar recuperándose. La que ahora parecía estar muy bien.

Keana soltó a Lucy para intercambiar miradas entre Selena y Lauren y no pudo evitar que la piel se
le pusiera de gallina cuando vio como Selena miraba fijamente al par de chicas... que aún seguían
besándose.
...

No podía evitar darle unas cuantas mordiditas a los labios de Camila, eran tan suaves, tan carnosos
y tan deliciosos. que definitivamente parecían un manjar.

Sentía estos temblores que atacaban todo mi cuerpo cuando ella pasaba sus uñas por mi cuello,
cuando sus pechos empujaban contra los míos. Escuchaba los murmullos de la gente pero no me
importaba nada, no me importaba si la multitud me veía, solo me importaba el momento, solo me
importaba ella... ella y....

"¡Maldita hija de puta!" Escuché ese gritó en mi oído, y segundos después, sentí que alguien me
agarraba del cabello, me giraba y luego me clavaba una cachetada en todo el rostro, preciso, en el
mismo lugar donde tenía los otros hematomas.

El impacto fue tan fuerte que no pude mantenerme de pie y caí al suelo completamente mareada,
veía doble y solo lograba escuchar los gritos de la gente.

Escuché como Camila gritaba mi nombre y luego la vi a mi lado, tomándome de la barbilla y


llorando mientras le pedía ayuda a la gente que ahora nos rodeaba en un círculo.

Parpadeé varias veces tratando de

volver en sí y comprender lo que estaba pasando... y si, ahí lo entendí todo. Entendí porque estaba
en el suelo, con otro golpe y con un pequeño corte en la mejilla.

La zorra de Selena estaba delante de mí, con los puños casi blancos de tanto apretarlos, rechinaba
los dientes y tenía una maldita cara que llevaría al infierno a cualquier persona.

Comenzó a llamarme 'hija de puta', 'basura', 'maldita perra', y toda clase de insultos tratando de
herirme psicológicamente.

La mujer gritaba y gritaba, puedo jurar que estaba fuera de sus cabales, parecía una maldita loca...
bueno, en realidad estaba loca.

De repente dejó de gritar, se acercó a mí y me escupió en todo el rostro. Los murmullos de la


multitud se hicieron más fuertes y más fuertes, y muchas personas cubrían el rostro con las
manos.

Camila estaba a mi lado pero solo miraba a un punto fijo en el suelo, sin ninguna expresión y sin
ninguna reacción.

Pude ver como una parte de la multitud se dispersaba y de allí salía Keana, y más tras de ella, Lucy.

Mi mejor amiga me quedó mirando de pies a cabeza y se detuvo en mi rostro, donde me detalló.
Noté como su respiración se volvía pesada, su pecho subía y bajaba. Yo conocía muy bien a Keana
y sabía perfectamente que estaba a punto de explotar.

Selena comenzó a reír a carcajadas cuando la vio "Oh! Que bien, tenías que llegar tú al rescate de
esta basura" le gritó mientras me señalaba.
Esas palabras fueron como el detonante para que Keana explotara por completo y se lanzara a
agarrarla del cabello, logró

sacudirla solo por unos instantes ya que las manos de Lucy la jalaron, separandola de la loca y la
retuvieron.

Selena quedó despeinada y seguía riendo a carcajadas, aplaudía mientras veía como Lucy y ahora
las otras meseras del bar no dejaban que Keana llegara hasta ella. Ahora si parecía la villana de
una película de terror. Era escalofriante.

Una de las meseras que me conocía se acercó a mí y me ayudó a poner de pie. Me pasó un
pañuelo y un vaso de agua para que me quitara la saliva del rostro.

Me limpié lo más rápido posible y después le di una miradita a Camila y me sorprendí de verla
igual de perdida que antes, mirando a un punto fijo en el suelo.

Selena dejó de reír y se acercó a ella, tomando su mano. " Camila, es mi novia." Gritó, como si ella
fuera de su propiedad "No te quiero ver cerca de ella nunca más!". Me dijo por último y arrastró a
Camila con ella.

Me quedé estática en ese lugar, parecía que mis pies se habían quedado pegados al suelo. Mi
ritmo cardíaco se aceleraba más y más mientras veía como Camila se iba con ella... me preguntaba
qué diablos pasaba por su cabeza ¿por qué rayos no hizo, ni hacía nada, por qué dejaba que ella la
arrastrara de esa forma.

Acaso... todo esto había sido para nada?

Mi mente se volvió un remolino, me sentí destruida y tuve ganas de llorar, pero esas ganas se
fueron cuando vi como Camila se detuvo en seco y agitó su mano, logrando soltarse del agarre de
Selena.

Selena la miró confundida y lo siguiente que vi, que Keana vio y que todos en el bar vieron,

fue cuando Camila levantó el brazo con la palma de la mano completamente abierta y se la lanzó
en todo el rostro.

Puedo jurar que en mi vida había escuchado un sonido más fuerte venir de una cachetada. La
mejilla de Selena quedo con un corte, y de inmediato cayó de rodillas al suelo.

Camila bastante furiosa, cogió una bebida que estaba encima de una mesa y se la echó encima, sin
derramar una gota a otro lugar. Todo para ella.

"Yo no soy tú novia!" Le gritó "Y nunca jamás en la vida te vuelvas acercar a mí, ni mucho menos a
Lauren. ¡Nunca!"La voz de Camila se rasgó "Nunca te atrevas a tocarla de nuevo porque soy capaz
de matarte. Tú eres la única maldita basura, puta y perra de este lugar"

Se inclinó quedando más cerca de ella, y abrí los ojos como platos cuando vi como también le
lanzaba un escupitajo.

Todos en el bar rieron al ver como Selena quedaba tendida en el suelo, llena de alcohol, incluida
Keana que era la que más se carcajeaba.
Camila volvió a mí, lanzó sus manos a mis caderas, escondió su rostro en mi cuello y comenzó a
sollozar.

La abracé, apretándola a mí lo más fuerte que podía cuando sentí sus uñas clavándose en mi
espalda.

Pronto sacó su cabeza de allí y se acercó a mis labios, sonriendo. "Yo también Te amo Lolo" Me
besó "Y ahora llévame a casa" susurró, esta vez propinándome un beso en debajo de mi oreja.

Con ese pequeño toque me bastó para que la piel se me pusiera de gallina y un temblor me
sacudiera todo el cuerpo. Camila lo notó porque escuché como soltaba una risita tonta jactándose

de lo que había logrado.

Keana se acercó a nosotras un poco más calmada pidiéndome que nos largáramos de este lugar
pero antes de salir, ella se detuvo y volvió hacia Selena que aún seguía en el suelo.

Tomó otra de las bebidas de la misma mesa donde Camila lo había hecho y se la lanzó a Selena,
pero esta vez en el rostro.

Volvió corriendo a nuestro lado, riéndose sin parar y pasó una mano por mis hombros...

"Ahora si nos podemos ir" Me guiño un ojo y Camila y yo reímos...

...

En la habitación de Lauren

"Gracias Kea"

"No tienes nada de que agradecerme Lau, tú eres como mi hermanita, claro... un poco más idiota y
fea pero tú sabes que voy a estar contigo en las buenas y en las malas"

Lauren soltó una de esas carcajadas que a Keana le parecían tan graciosas y ella no pudo evitar
reírse y sentirse bien. Le aliviaba el hecho de ver a su amiga en esa onda, riendo tan genuina
después de que no lo había hecho durante muchos días. Todo por los problemas

En ese momento Camila iba entrando a la habitación con el kit de primeros auxilios en la mano y
se detuvo en la puerta. Sus mejillas se teñían de rosa gracias a que el par de amigas no dejaban de
mirarla.

"Ven Camila, siéntate aquí" Keana palmeó el colchón, justo al lado de Lauren.

Camila asintió un poco apenada y se sentó, en ese mismo instante Keana se paró de la cama.

"Chicas... supongo que ustedes tienen que hablar así que..." Se acercó a Lauren y le dio un beso en
la frente "me voy"

"Gracias de nuevo Kea. De verdad, tú no

alcanzarías a imaginar lo que te aprecio" Lauren le dijo.


"Ya cállate idiota." Le dijo Keana y Camila soltó una risita por el sobrenombre "Ya saben chicas, si
se aparece la loca o si pasa algo extraordinario no duden en llamarme, voy a estar aquí en menos
de lo que canta un gallo" Ambas asintieron. "Prométanlo"

"Lo prometo" Dijeron ambas al mismo tiempo.

Keana sonrió mientras agitaba su mano en señal de despedida y comenzó a salir de la habitación.
Estaba a punto de bajar el último escalón pero se detuvo cuando escuchó su nombre. Miró hacia
el segundo piso y vio a Camila acercándose.

Se quedó mirándola mientras bajaba las escaleras y segundos después, ella estaba envuelta en los
brazos de Camila, quedando total y absolutamente confundida.

"Muchas gracias por cuidar de Lauren como lo haces" Le susurró Camila

Era la primera vez que Keana tenía esta clase de contacto con Camila, y no pudo evitar devolverle
el abrazo. Las otras veces que había ocurrido, solo había sido para alejarla de Lauren, o proteger a
Lauren.

Keana le frotó la espalda y le revolvió el cabello "Está bien Camila, lo hago con todo el amor del
mundo"

"Lo sé Keana. Eres una gran amiga"

Keana la separó del abrazó y la tomó por los hombros. "y tú una gran chica, y de ahora en adelante
vas a tener que cuidar a Lau mejor de lo que yo lo hago. Lo harás?" Le advirtió divertida y abrió la
mano para que Camila la palmeara.

"Lo haré" Dijo Camila sonriendo y unieron sus manos, sellando el trato.

Ambas se quedaron mirando por un momento hasta que Keana la

tomó de la mano e hizo que ambas se sentaran en el primer escalón "quiero decirte algo"

Camila asintió.

"Camila, mmm... sé que tú y yo no nos hemos llevado nada bien desde el principio, y tú sabes las
razones"

Camila agachó la cabeza "Lo siento"

"Tranquila Camila, eso no lo vamos a discutir en este momento pero te lo estoy diciendo porque
quiero que aun así confíes en mí y en lo que te voy a decir"

"Confió en ti" Camila sonrió

"Gracias... mmm..." Keana se aclaró la garganta. Lo que tenía pensado decirle a Camila no era nada
fácil pero era necesario "Camila...Lauren no solo es mi amiga, ella es como mi hermana, bueno no
como, es mi hermana y la conozco como la palma de mi mano. Ella siempre ha sido muy honesta,
nunca ha sido una persona problemática, ni mucho menos le ha gustado herir a las personas, de
ninguna forma y eso te lo puedo asegurar. Por eso te pido que por favor le creas todas y cada una
de las palabras que van a salir de su boca ahora que conversen. Yo no tengo idea de lo que Lau
vaya a decirte pero debes creerle, lo que sea. Camila, Lau te ama de verdad y en los días anteriores
no sabes cómo tuve que luchar con ella porque sufría como una estúpida cada vez que te veía con
Selena, se echaba llorar porque tenía miedo de cometer más errores, tenía miedo de herir a
Halsey y además pensaba que tú la odiabas por todas esas estupideces que te dijo aquel día."

"Yo nunca podría odiarla Keana, pero lo que me dijo ese día... me lastimó mucho"

"Lo sé, y por eso quiero que la escuches, y cuando ella te cuente las cosas trata

de ponerte en su posición. Para Lauren no ha sido fácil tomar este tipo de decisiones. No quiero
sonar mal Camila pero... tú convertiste su vida un caos. Esos golpes que tiene en la cara, esas
noches que ha llorado, y muchas cosas más, todo, ha sido gracias a Ti. También por esos actos
otras personas también sufrieron, y con otras personas me refiero a Halsey. Ella también es mi
amiga y la quiero igual de lo que quiero a Lau. Al final ella fue la más afectada en toda esta
situación"

Camila se quedó callada y Keana supo que eso había sido suficiente, ahora, el trabajo quedaba en
manos de ambas, debían aclarar las cosas para poder seguir adelante desde este instante.

"Me voy pero antes quiero pedirte otra cosa."

"Si" Contestó Camila un poco triste.

"Lau, no ha querido comer nada desde ayer. No dejes que se acueste sin hacerlo por favor"

"Claro que sí, no se lo voy a permitir"

"Oh!! Y se me olvidaba algo más"

"Si"

"No le vayas a arrancar los labios o ninguna otra parte del cuerpo, las necesita para sobrevivir"

Camila soltó una carcajada y ahora se sentía un poco mejor, después de haber escuchado que ella
era la responsable de todo. se sentía más aliviada "No lo haré"

"Bueno, entonces... es todo Camila" Keana se puso de pie "Ve con ella, aliméntala, amala y cuídala
mucho"

Camila sonrió mientras asentía, y finalmente ambas se envolvieron en un abrazo, que sin duda
esta vez se sentía más cálido que el anterior.

Ambas se despidieron por última vez, agitando sus manos y cada uno tomó su camino.

...

Tenía los ojos cerrados mientras recordaba lo que había pasado hace unos minutos en el bar. Me
reía internamente de lo que cursi que me debí haber visto cantándole a Camila, pero a la vez me
sentía tan satisfecha porque sé que ella lo quería y gracias a eso finalmente... pude confesarle que
la amaba.
También pensaba en que no podría volver a bar durante un buen tiempo, con todo el maldito
show que Selena había armado ni loca me aparecería por ella. Sería la burla de todos.

Maldita mierda!

"Hola" Dé repente escuché y miré a la puerta... allí estaba Camila.

Tenía una sonrisa en el rostro que convertía sus ojos en dos medias lunas y pronunciaba sus
mejillas... esa misma sonrisa que me hizo sentir nerviosa el primer día que le hablé en la cocina, y
esa misma sonrisa que me hacía sentir nerviosa cada vez que la veía... Sencillamente me
encantaba... era perfecta

Sonreí mientras la veía acercarse en ese sexy vestido negro. Se sentó a mi lado y apoyó su cabeza
sobre mi pecho.

La abracé y acaricié su cabello, disfrutando de su calidez, disfrutando de su olor, disfrutando de


sentirme completa... disfrutando de ella...

"Te amo" Me susurró y levantó la cabeza, dejando su rostro frente al mío.

La sensación de tenerla allí era tan fuerte que cada nervio de mi cuerpo se disparaba y me hacía
temblar. Dios! las sacudidas eran demasiado fuertes como para poder aguantarme por más
tiempo.

La empujé de los hombros y me lancé encima suyo, agarrando

sus muñecas entre mis manos y llevándolas arriba de su cabeza. Ahora, yo estaba arriba de ella.

Me acerqué a su labio inferior, cogiéndolo entre mis dientes y comencé a succionarlo suavemente,
como si fuera el más delicioso de los dulces.

Sentía como sonreía y trataba de tomar el control de mi boca pero no se lo permití y seguía
alternando, entre chupar su labio y mordisquearlo, hasta que metí toda mi lengua en su boca y
soltó un gemido muy feroz. Abrí los ojos y vi como los suyos parpadeaban, de repente comenzó a
tratar de soltarse de mi agarre pero no le di permiso de hacer nada y disfruté de su boca por un
tiempo más, hasta que finalmente estiré su labio inferior por última vez y la dejé libre.

Ella jadeaba con los ojos abiertos y juro que quería arrancarle la ropa en ese instante... pero me
contuve y la solté "Uhh... Ahora eres tú la que acorrala Lolo" Me dijo y comenzó a pasar la lengua
por su labio inferior, limpiándose mi saliva.

Sacudí la cabeza para alejar los malos pensamientos y sonreí..."Eso lo aprendí de alguien" respondí
moviendo las cejas de arriba abajo.

Me bajé de ella, acostándome a su lado y suspiré "Tenemos que hablar!"

Ella me miró y se giró para quedar encima de mí. "Tenemos que hablar" Estuvo de acuerdo "Pero
primero... voy a prepárate algo de comer, sé que no has comido nada en todo el día y no quiero
que mueras esta noche"

"Pero yo si comí" Hice un puchero al que río y después beso "No seas mentirosa, Keana me dijo
que no has comido nada" Fruncí el ceño "También quiero que te des una ducha porque
voy limpiarte el rostro y además no quiero que tengas un solo rastro de esa estúpida en ti"

"Está bien" Respondí y estiré mis labios para que me volviera a besar.

Camila se quitó de encima de mí y me arrastró a la ducha donde me preparó la bañera con agua
caliente para luego ayudarme a desvestir, finalmente salió de allí antes darme un beso en cada
mejilla y decirme que me amaba...

30 minutos después.

"Lolo, sal ya, la comida se enfría"

"Ya voy Camzi" Le grité mientras me terminaba de atar la bata de baño y me secaba el cabello.

Un minuto después salí del baño y ni siquiera pude dar más de dos pasos porque Camila ya estaba
encima de mí, con las manos envueltas en mi cuello y sus pies rodeando mis caderas. Comenzó a
olfatearme, la clavícula, el cuello, mi cabello, lo hacía por todos lados como lo haría un cachorrito.
Luego empezó a besarme todo el rostro, haciéndome reír.

Se bajó de mí y me besó en mi hoyuelo "Me gusta Camzi" Dijo mientras se mordía el labio. Uh? Así
que... se puso así por eso.

Sonreí y le devolví el beso pero no en su barbilla, se lo di en su naricita "Y a mí me gusta Lolo" Le


respondí en un tono mimado.

Ella arrugó la nariz y me volvió a besar en mi hoyuelo. En muchas ocasiones me había besado en
ese lugar, al parecer le gustaba mucho. Entrelazó su mano con la mía y me llevó hasta la cama.

Encima de mi mesita vi una bandeja y puedo jurar que mis ojos se dilataron. En realidad si
necesitaba comer. Cuando Camila la destapó, de inmediato un olor exquisito inundó mis fosas
nasales y tuve que cerrar

los ojos, disfrutando la sensación

Abrí mis ojos de nuevo y vi a Camila sentada a mi lado, con la bandeja sobre sus muslos. Allí había
dos platos que se veían geniales, en uno había pasta con mucha salsa y en el otro arroz frito.

El olor me estaba mareando y rápidamente cogí los palillos de la bandeja pero Camila frunció el
ceño y me los arrebató como si nada.

"Yah! Tengo hambre. Dame los palillos" Grité y traté de quitárselos pero ella me esquivaba "Camzi
ah!"

"¡Lolo!" Me regañó, pero luego empezó a reír cuando mi estómago empezó a gruñir. "Pobre bebé.
Yo te voy a dar de comer." Me pellizcó la mejilla que no estaba golpeada.

"Camzi no tengo 2 años. Tengo 22 por si no lo sabias"

"Si lo sé, y no me importa" Enrolló un palillo con pasta. "Abre grande" Dijo por último, y empezó a
llevar los palillos con comida a mi boca.
Recibí el primer bocado. En ese momento supe que no habría vuelta atrás y me resigné, tuve que
dejar que me tratara como si fuera un bebecito, aunque no era tan malo pero Camila exageraba,
hasta me puso un pañuelo en el cuello y después de cada bocado que me daba, aplaudía y me
daba un beso en la mejilla.

No pasó mucho para acabarme toda la comida, estaba hambrienta hasta al infierno y esa comida
tan deliciosa que Camila me había preparado, hizo que mi pobre estomago descansara...

Le di las gracias por su deliciosa comida, y aproveché para ir al baño y lavarme los dientes mientras
ella bajaba a dejar los platos en la cocina.

Pronto salí del baño y ella no había llegado así que aproveché

para ponerme mi pijama y acostarme en la cama. Suspiré profundo y le agradecí a Dios que todo
estuviera bien en este instante, ahora era el momento de hablar con Camila y quería que ella
escuchara todo lo que yo tenía que decirle, quería escucharle de sus propios labios que me
perdonaba.

Cinco minutos después Camila regresó a la habitación y ahora venía en mi pijama. Se acostó a mi
lado, se cubrió con la sabana hasta los hombros y me quedó mirando.

"Lo... Antes de que me digas algo..." Agachó la cabeza "Yo quiero disculparme contigo"

"Bebé mírame" Le pedí, pero ella negó "Camz ah, mírame"

"No" Me contestó y se cubrió el rostro con las manos "Lo, yo soy la única responsable de que todo
esto haya pasado, por mi culpa tienes el rostro así, por mi culpa has llorado" Su voz empezó a
entrecortarse "por mi culpa lastimaste a Halsey, por mi culpa Selena te gritó muchas veces, por mi
culpa ella te golpeó hoy y por mi culpa te escupió"

No me agradaba en lo absoluto que ella se culpara por todo lo que había pasado. Escucharla decir
esas cosas me hizo sentir tan mal, y me hizo sentir mucho peor cuando vi cómo empezó a
sacudirse ligeramente y entre los pliegues de sus dedos comenzaron a correr lágrimas.

De inmediato me le acerqué sin dejar un solo espació entre nosotras y envolví su cabeza entre mis
manos. Ella sin pensarlo se resguardó en mi cuello y comenzó a llorar libremente.

"Bebé cálmate por favor. No digas tonterías, tú no tienes la culpa de nada"

"Si, todo es todo es mi culpa, si yo no hubiera aparecido en tu

vida no tendrías que haber pasado por tantos malos momentos" Si ella no hubiera aparecido en mi
vida? ¿De qué rayos hablaba? En realidad pensaba de esa forma?

Yo no iba a permitir esto así que me incliné hacia atrás y levanté su rostro, obligándola a mirarme.
"Escúchame bien Camila. Si tú mamá y mi papá se conocieron, si se enamoraron, y si tú y ella se
vinieron a vivir a esta casa era porque tenía que pasar, es simple."

"Pero yo hice cosas que no tenían que pasar Lo"


"Lo sé Camila, y tú te disculpaste conmigo y las cosas comenzaron a cambiar desde ahí, pero
después, ya sabes lo que pasó... estuvimos juntas y yo ni siquiera fui capaz de hablarlo contigo... o
bueno, tú no dejaste que te explicara las cosas y me dijiste que cada quien tomara su rumbo. Eso
me dolió y yo no sabía si era lo mejor o no Camzi...porque tú ya me gustabas, yo ya estaba
enamorada de ti... pero por otra parte también estaba Halsey y quise pensar que lo mejor era
tomar tu petición y vivir mi vida, pero no pude, no fue posible por tu indiferencia y mucho menos
cuando apareció Selena. Ese día después de la cena, te grité, te lastimé, te hice llorar y todo
porque los malditos celos me tenían cegada, era inevitable Camz, ver como tú y ella se trataban en
el restaurante, ver como ella te besaba en la puerta, luego la defendiste y después viniste a mi
habitación a gritarme y a decirme que ella te gustaba, no puedes imaginarte como me sentí
cuando te oí decir eso. Toda la ira se acumuló dentro de mí y al final exploté, y te dije esas manada
de estupideces" Apoyé mi

frente en la suya y ambas cerramos los ojos "Perdóname a mi, bebé, nada de lo te dije fue cierto.
Tú no fuiste solo sexo, ni un maldito impulso, mi corazón ya latía como loco por ti" Ella sonrió
"Perdóname por no decirte antes pero siempre me daba miedo lastimar a Halsey y puse como
prioridad sus sentimientos. Entiéndeme Camila, Hal es una persona muy especial para mí y yo no
podía decirle de la nada que me había enamorado de ti"

"Te entiendo Lo, Haalsey es una gran chica y ella no se merecía nada de esto. Quisiera
encontrarme con ella y disculparme por todo lo que causé."

"Si tú quieres" Le dije

"Si quiero" Sonrió "Y también quiero que sepas que te perdono por todo, quiero que sepas que
nunca te odié, eso es algo que nunca podría pasar. Ese día también fue mi culpa, yo estaba
alterada porque no entendía tu actitud y fui a tu habitación a decirte cosas sobre Selena que ni
siquiera eran verdad. Tus palabras me dolieron mucho y me creí cada palabra que me dijiste,
quería olvidarme de que existías y Selena se convirtió en un apoyo muy fuerte para mí. Me dije a
mi misma que tenía que seguir adelante y por eso acepté ser su novia"

Aceptó ser su novia? Eso me hizo recordar algo "Puedo preguntarte algo?"

Ella asintió.

"Selena te estaba obligando a que le contaras a tú mamá sobre tú condición sexual y sobre su
noviazgo?"

Negó y se limpió las lágrimas "Ella no me obligaba pero...mmm... ella no era la persona con quien
yo quería confesárselo a mi madre. Quiero decir... eh... si quiero contarle a mi mamá que me
gustan las

chicas pero... yo solo deseaba y soñaba hacerlo en tu compañía..."

¡Wow!... ahora recuerdo porque en la mañana ella dudó en responderle. Era tan obvio que Camila
no quería... Sonreí y le di un beso en la mejilla "Lo harás conmigo Camzi. Le contaremos todo a
Sinu, te lo prometo" Esas palabras hicieron que sus ojos se iluminaran y sonriera de esa forma que
me encantaba. Le devolví la sonrisa y besé su frente para finalmente envolvernos en el abrazo más
apretado que había tenido en toda mi vida.

Por fin, maldita sea! Por fin todo parecía volver a ser normal, claro que con unos grandes cambios,
pero por primera vez en dos meses me sentía, completa y feliz.

Nos quedamos abrazadas por un tiempo hasta que Camila se separó de mí y comenzó a dejar
besitos en cada uno de los golpes que tenía en mi cara, la mayoría estaban en mi perfil izquierdo.
Cerré los ojos ante la perfecta sensación de sus labios en mi rostro pero luego todo se volvió negro
cuando lo que ella estaba haciendo me hizo recordar que mañana cuando papá me viera así,
seguramente iba a matarme o me castigaría de por vida... Ya me imaginaba todos los regaños que
me diría y luego el interrogatorio que por supuesto no sería nada fácil, no tenía idea de que
explicaciones darle.

Por último sentí cuando me dio un beso en los labios y se apoyó en mi barbilla, yo aún seguía con
los ojos cerrados.

"Lo?"

"mmm..." Murmuré.

"Quiero contarte algo"

Debo confesar que ya me estaba dando sueño así que cuando la escuché decir eso, solo pude abrir

un ojo. "Cuéntame" le contesté

Vi como rodaba los ojos mirando a todos lados, como si tuviera pena o dudara de lo que quería
contarme.

Abrí los ojos y coloqué mis manos en cada perfil de su rostro, tapándole la visión a los alrededores
y obligándola a que solo me mirara a mí. Ella resopló enojada y arrugó la nariz cuando hice eso.

"No me quieres contar?" Le pregunté seria, pero por dentro quería reírme de ver su rostro
enojado. Se veía tan tierna.

"Si... pero... me da pena"

"Vamos Camz, no debes tener pena de mí"

Ella suspiró... "Lolo... tú..." Hizo una pausa y yo solo veía como sus mejillas comenzaban a tomar
ese color rojizo que me hacía querer morderlas. "Ereslaprimerayúnicapersonaconlaqueheestado"
Dijo lo más rápido posible y de inmediato escondió su cara en mi pecho y se cubrió con la sabana
hasta la cabeza.

Me quedé callada tratando de procesar tal información... Como diablos podía ser cierto, es decir
cuando... ya saben... todo entró normalmente y a Camila no le dolió ni nada, ella no parecía
virgen!... Oh pero... Esperen!! Claro... era por eso, Camila se masturbaba, como puedo ser tan
estúpida y dudarlo.
Empecé a reírme a carcajadas por haber pensado en tales cosas y vi como Camila lentamente se
asomaba debajo de las sabanas con el ceño fruncido. Salió del todo y al ver que yo no paraba de
reír, me pellizcó un brazo.

"Ouch!" Gemí pero no pude parar de reír.

"No te burles de mí!" Gritó haciendo un puchero.

Me calmé un poco pero aún burlona y comencé a mover las cejas de arriba abajo

"No me estoy burlando de ti" Me incliné y le di un beso "Es solo que..." Me aclaré la garganta
"Parecías muy experta como para que esa fuera tú primera vez, además... parecía que no te ibas a
cansar nunca y yo ya estaba a punto de desmayarme y morir"

Comencé a reír de nuevo y Camila no parecía nada contenta con esto. Pero ahora era mi turno de
molestarla y no iba a dar marcha atrás. "Dime Camzi,¿cómo es que sabes tanto" Le pregunté
moviendo una ceja. Sus mejillas de nuevo se tiñeron de rosa... Yo sabía cuál era la respuesta, era
tan obvia, pero quería escucharla de su propia boca.

"Cuéntame!" Le pedí

"No me molestes, tú lo sabes..."

"No lo sé bebé, si lo supiera no te lo preguntaría" Dije pareciendo inocente.

"Pues... ya sabes... Yo... "

"Tú... "

"Yoveíavideos" Gritó y se volvió a cubrir con toda la sabana.

Esto era demasiado, era lo mejor. Mis carcajadas estaban al extremo, todas y cada una de las risas
que salían de mí era más fuerte que las otras.

"Eres una pervertida bebé" Le dije mientras quitaba la sabana de su cabeza.

"Y tú una tonta" Me contestó. La tomé de las caderas y la subí a mi rostro y nuestros labios se
tocaron nuevamente. Íbamos en un picoteo lento que retumbaba en toda mi habitación... hasta
que fue tomando más fuerza y tuve que llevar mi mano a su nuca, ejerciendo cierta fuerza allí para
evitar que cortara el beso. Su lengua comenzó a entrar en mi y empezamos a cerrar y abrir
nuestras bocas, repitiéndolo las veces que pudiéramos.

Hice que inclinara la cabeza y dejé cortos besitos por toda su garganta. Sentí sus

brazos envolverse alrededor de mi cuello y sus ojos chocaron con los míos.

Su respiración estaba entrecortada "Quiero que me hagas el amor de nuevo Lo" Se inclinó y pasó
su lengua por mi oreja, chupando mi lóbulo "quiero sentir tu lengua, tus labios y tus manos en
cada rincón de mi" Mierda! sus malditas y calientes palabras hicieron que mis bragas se
empaparan en segundos ¿A donde se había ido la niña penosa de hace unos momentos?

La atraje de nuevo a mí y en sus ojos podía ver el bendito deseo de sus palabras. Demonios yo
también quería, la última vez que había tenido sexo fue con ella, en su habitación. Ni siquiera
había podido masturbarme yo misma... pero no sabía si aceptar, no creía que iba sobrevivir esta
noche. ¡Estaba muerta de cansancio!.

"Lo harás" Me preguntó mordiéndose el labio y metiendo su rodilla entre mis piernas.

Dios! Acepto! Ni loca voy perderme esta oportunidad de ver sus pechos. Sonreí maliciosamente y
tracé la forma de su boca con mi lengua, burlándome de ella, antes de deslizar suavemente mi
lengua y la besé de nuevo, sólo que ésta vez fue más profundo, frotando mi lengua contra la suya

Dejé su boca libre y cogí su labio inferior entre mis dientes "Te haré lo que quieras" La solté.

Ella sonrió bastante picara y se levantó de mi como un rayo hacia la puerta... quedé confundida y
de inmediato me senté en la cama, gritando su nombre.

Escuché sus pasos cuando volvía y se paró en la puerta. "A dónde vas" Le pregunté

Ella sonrió de lado mientras pasaba la lengua por su boca "Voy a necesitar Red bull" Red bull?

"Lo vas a necesitar" Pregunté inocente.

Levanto una ceja, se señaló y negó con el dedo y la cabeza. "Tú, eres quien lo va a necesitar" Me
guiñó un ojo, me lanzó un beso y desapareció por la puerta...

Mierda! Pensé

... y caí a la cama.

*Voten, comenten y compartan la historia por favor*

24- ¡Wow!

Nunca antes el techo de mi habitación me había parecido tan interesante, quiero decir, era blanco,
decorado con un arte veneciano, era perfecto! El que lo construyó hizo una gran traba... ¡Maldita.
Mierda!, por qué estoy pensando en el techo de mi habitación en este momento.

A quien rayos engaño!, estoy nerviosa!, mucho más que nerviosa. Veré otra vez a Camila desnuda,
tocaré y besaré toda su piel, tendré su esencia en mí, sus fascinantes, perfectos, hermosos y
maravillosos pechos en mi boc...

"¡Lolo, ahí voy!"

De repente la oí gritar desde el primer piso. Y Oh. Mi. Señor! El corazón me comenzó a saltar, a
martillar, a golpear con toda la fuerza del mundo contra mi pecho. Completamente desenfrenado,
total y absolutamente loco.
Escuché como sus pasos empezaban a chocar contra las escaleras. Y Oh! ¿Qué me estaba
pasando? El maldito cuello y la maldita garganta también empezaron a palpitarme.

Me tuve que agarrar fuerte de la sabana, porque carajo... ahora si me temblaba todo. Empecé a
sudar terriblemente, sentía como las gotas de sudor corrían por mi frente y caían a la almohada,
Mis manos se humedecían a cada segundo. Era como si las tuviera metidas en un charco de agua.

¡Mierda! No!... Ahora sentía punzadas en mi centro. Jesús! Acaso voy a tener un orgasmo en este
instante. ¡Sin haber hecho nada?.

Comencé a convulsionar sobre la cama de lo excitada que estaba, apretaba los dedos de los pies...
Ohhhh diablos! Cómo jodidos Camila lograba esto en mí, sin

siquiera haberme tocado... Oh mi...

"¡Lolo!"

¡Rayos!... Apenas escuché su voz, me senté en la cama a la velocidad de un rayo, con los ojos
abiertos de par en par, mirando a la nada y respirando fuertísimo mientras jadeaba y jadeaba.

"Estás bien?". Oí cuando me preguntó.

Giré mi cabeza lentamente hacia la puerta, aun jadeando Y... ¡Jodida vida! Allí estaba ella, parada
debajo del marco, completamente hermosa con esa ceja enarcada, esa sonrisa demasiado picara y
esa mirada llena de lujuria.

Mis ojos vagaron por todo su cuerpo... Y, si antes estaba mal, ahora, estaba peor!. Se veía tan sexy
con ese pijama, dejaba a la vista su exquisito cuello, sus hombros.... Carajo! Podía ver el inicio de
sus maravillosos y perfectos pechos y también sus largos y finos muslos. Todo en esta chica era
sublime, tan genial, tan perfec... Esperen! ¿Qué es eso?. ¿Qué diablos trae ahí? Esto es en serio?
¡Acaso... me quiere asesinar!.

"Camila Cabello" Grité "Tú quieres matarme?" Le pregunté sorprendida.

Camila Cabello tenía en su mano una 12 pack de Red Bull. ¡UNA 12 PACK! ¡Qué rayos!. ¡Acaso está
demente?!

"Aishhh... No digas tonterías" Dijo sonriendo, mientras cerraba la puerta. Colocó el pack encima de
la mesa, sacó una lata de Red Bull y me miró. "Solo quiero que me ames por más tiempo".

¿Qué demonios? "¿Qué te ame por más tiempo?" Le pregunté frunciendo el ceño.

Ella no me contestó nada y en vez de eso, solo se subió a la cama y caminó de rodillas hasta que
quedó frente a mí

"Si"

Me respondió como si nada; mientras pasaba un pie sobre mis muslos y se sentaba a horcajadas
en ellos.
¡Mierda! Tuve que tragar saliva y comencé a soltar una risita nerviosa. Las sacudidas en mi cuerpo
volvían mucho más fuerte que antes... eran insoportables. Y todo gracias a que sus grandes pechos
ahora, estaban frente a mis narices.

Era inevitable no pegar mis ojos ahí y me quedé mirándolos por un momento. No sé si era mi
imaginación o estaba a punto de morir pero veía como por encima de la tela se le empezaban a
marcar los pezones. ¡Wow! Las mejillas y la frente me empezaron arder. ¡Me quemaban!

"Lo?, mi cara está aquí" Oí cuando me dijo con una risita.

De inmediato levante la cabeza para mirarla. Puedo jurar que mi mejilla no golpeada, en este
instante estaba de un rojo color sangre. Esto era demasiado.

Tragué saliva de nuevo y me aclaré la garganta..."Bebé, te puedo amar por el tiempo que desees,
pero todo eso" Señalé el pack "no es necesario".

Levantó una ceja y se acarició la barbilla. "Eso lo veremos"

¿Uhg? "Camzi ah!" Gemí "Hablas en serio?" Le pregunté tratando de ver si bromeaba pero al
parecer no, porque asintió como si nada. "Bien, entonces si ese es el caso, no voy a morir de tanto
hacerte el amor, en lugar de eso, voy a terminar muerta por una intoxicación o un ataque al
corazón" Dije con cierta molestia, pero ella solo soltaba unas risitas tontas ante mis palabras.

"Tranquila Lolo, yo sé lo que hago" besó mi nariz y comenzó a destapar el Red Bull.

¡Santa madre!

El sonido que provocaba al destapar la lata hacía eco en mis putos oídos. Tal vez hoy moriría. Adiós
mundo!

"Estas lista?" Preguntó, mientras sonreía demasiado sexy.

No!. No estaba lista. No estaba para nada lista, pero no tenía otra opción, así que asentí con la
cabeza lo más lento que pude y di un gran suspiro.

Me sentía muy nerviosa, no solo porque estaría con Camila de nuevo, también porque temía
intoxicarme con el Red Bull, no quería morir tan joven, y mucho menos... mientras hacia el amor.

Camila seguía sonriendo ante mi pobre reacción y procedió a poner la lata en mi boca. Bueno... ya
no había vuelta atrás, así que abrí la boca y me bebí hasta la última gota que quedaba del
contenido...

Camila sonrió y aplaudió "Bien hecho". Lanzó la lata de Red Bull por la ventana y se inclinó a mi
rostro. "Ahora si Lolo" Pasó su lengua por la comisura de mis labios y después susurró "Hazme el
amor"

Bien, esas tres palabras fueron más que suficiente para mí. No le di oportunidad de nada y me
lancé a su boca, hundiendo mi lengua hasta lo más profundo de ella. Camila soltó un quejido, y
luego sentí como la atrapaba entre sus labios y empezaba a saborearla.
Mis manos fueron a dar a sus caderas, apretándolas lo más fuerte que podía y luego las fui
bajando lentamente hasta palpar sus glúteos. Oh por Dios, no pude evitarlo y les di un apretón a
ambos, logrando que Camila volviera a gemir en mi boca. Sonreí sensualmente en el beso al
escuchar ese quejido y saqué mi lengua

de su boca para luego besar la comisura de sus labios.

Fui deslizando mi nariz por su mandíbula, su cuello, su garganta, aspirando todo su olor mientras
la oía respirar con dificultad. Camila giró la cabeza, y ahora, el acceso a su garganta era mucho
mejor, listo para ser devorado por mi boca.

Comencé a dejar mordisquitos por toda su garganta, tomando su piel entre mis dientes y
succionando ligeramente. Mis manos no se podían quedar quietas y una de ellas fue a dar dentro
su pijama. Una de ellas recorría toda su espina dorsal, luego recorría su abdomen todo muy lento.

Fui subiendo mi mano lentamente y mis dedos se encontraron con uno de sus pechos. Sin
pensarlo, lo agarré y lo apreté con toda la palma de mi mano, tratando de que encajara en ella.

Camila comenzó a jadear y no pude resistirlo... mi otra mano dejó su glúteo y también se metió
dentro de su pijama, ahora, ambas apretujaban sus pechos. Ella gemía pero aún no lo hacía muy
fuerte. Bien, eso iba tener que arreglarlo porque yo, ya estaba prendida hasta el infierno y la haría
gemir hasta que se desgarrara la garganta.

Mis manos acariciaban y apretaban esos redondos pechos hasta que sentí como sus pezones se
endurecían. De inmediato tomé el dobladillo de la pijama y la deslicé por su cuerpo, quitándosela
y tirándola hacia la ventana. Ahora... Camila estaba solo en bragas.

Oh por Dios! Juro que las babas caminaban por mi barbilla de lo abierta que tenía la boca, ese par
de cosas preciosas estaban frente de mí. Se veían exquisitas... listas para ser devoradas.

Me

lamí los labios sin querer al ver eso pezones rosaditos y erectos, apuntándome en todo el rostro..

Oí como Camila soltaba una risita y se colocaba al lado de mi oreja, respirando fuerte.

"Te gustan mis pechos Lolo?" Preguntó. Su voz sonaba extremadamente sexual, y eso hizo que mis
venas se disparan y sintiera una corriente por toda la piel.

Asentí embobada, sin quitar la vista de ese par... era casi imposible

"De verdad?" Me preguntó de nuevo.

"Desde el primer día que los vi quiero casarme con ellos" Respondí de la nada. Eso logró que
Camila soltara una risita y se inclinara hacia atrás para mirarme.

"Si bebé?" Preguntó en un susurró entrecortado. Sé que ella estaba excitada, peor o igual que yo.

"Si..." Respondí casi inaudible.


"Entonces que esperas. Tus nuevas esposas están ansiosas y deseosas de que tu boca las pruebe
de nuevo" Mierda! Acercó uno de sus pechos a mi labios, y enredó sus manos en mi cuello..
"Mételas ahora mismo en tu boca y cómelas" Me ordenó. Wow!, donde aprendió hablar así...

Sus deseos eran órdenes para mí, así que de inmediato cerré los ojos, abrí la boca y atrapé ese
pezón entre mis labios, comencé a succionarlo suave, como un bebé lo haría, disfrutando cada
segundo de ese botón rosado, duro como una piedra.

Las manos de Camila dejaron mi cuello y se empuñaron en mi cabello fuertemente, tratando de


sentir mucho más mi boca en aquel pecho, que se abría y se cerraba en su pezón.

"Ohh Lo..." Pegó un gritó. "ahora si eres un bebé. Mi bebé..." Dijo entre

gemidos! Esta mujer ya estaba en la luna!.

Disfruté por unos minutos de ese pecho y luego me pasé al otro, besándolo por todos lados para
luego girar mi lengua y hacer círculos sin tocar su pezón. Sentía como Camila me apretaba más el
cabello y empezaba a mover sus caderas contra mis muslos, restregando su centro contra ellos.
Podía sentir la humedad de sus bragas, esta chica estaba goteando peor que yo...

Sonreí cuando entre gemidos me pedía que por favor tomara su pezón y dejara de joderla. No la
molesté más, y empecé a darle lamidas a ese pezón necesitado de toque. Lo envolví en mi lengua
y comencé a succionarlo como lo había hecho con el otro. Si Camila quería que yo fuera su bebé,
así seria, pero debía tener cuidado porque este bebé estaba demasiado grandecito y con las
hormonas disparadas.

Comencé a darle tiernas mordidas, tratando de estirarlo. Camila chillaba y sus gemidos inundaban
toda la habitación. Mierda, si las casas del vecindario no estuvieran tan alejadas juro que los
vecinos ya hubieran llamado a emergencias. Sus gemidos eran casi animales.

"Ohhh!! Que bebé tan travieso" Gimió con una risita, y fue inevitable soltar una carcajada que me
hizo soltar su pezón.

Camila al verme riendo, no lo pudo evitar y también lo hizo... nuestras carcajadas inundaban toda
la habitación.

"Siempre te burlas de mi" Dijo haciendo un puchero.

"No me estoy burlando de ti Camzi ah" Sonreí "Es solo que amo tus pechos y no lo puedo evitar"
Besé su puchero

Ella sonrió como siempre lo hacía y me devolvió

el beso. "Y ellos aman tu boca" Me dijo por último antes de que nos besáramos de nuevo.

Nos separamos del besó y ella empezó a besarme todo el cuello mientras sus manos caminaban
por mi clavícula y se detenían en mis pechos. Gemí y tuve que apretar los ojos cuando empezó a
mover sus manos sobre ellos. Era una sensación mágica, mucho mejor que la primera vez.
Sus manos seguían recorriendo cada parte de mí, subían y subían hasta que las detuvo en mis
hombros, y me tumbó suavemente a la cama. No pude evitar que en mi rostro se hiciera una
sonrisa cuando vi sus ojos convertidos en unas media lunas y su boca tirando de la esquinas.

Sus manos fueron a dar a mis mejillas, sin hacerme daño, y se recostó sobre mí dejando un casto
beso en mis labios...

"Te amo Lauren, te amo y no te alcanzarías a imaginar cuanto lo hago" Sus palabras eran honestas,
tanto como su mirada. La sonrisa no se quitaba de mi boca, ni se quitaría. Esta niña tenía tantas
pero tantas facetas, que me hacían volver loca a cada segundo. Podía ser buena y mala. Salvaje y
dulce. Mentirosa y honesta, ¡Podía ser de todo! Y también podría mandarme a un manicomio si lo
quisiera.

"Yo también lo hago Camila" Hice una pausa, mirando detenidamente ese brillo en sus ojos "y te
agradezco por llegar a mi vida y darle un poco de acción"

Ella entrecerró los ojos y sonrió de medio lado "Todavía falta mucha acción Lolo" Dijo moviendo
las cejas de arriba abajo.

"Oh si" Pregunté picara.

"Si, he decidió que yo te haré el amor primero y luego tú me lo haces a mí, y luego yo de nuevo

y luego tú y así, hasta que ya no podamos respirar"

Wow! Eso sonó tan loco que no pude evitar soltar una carcajada extremadamente exagerada. Por
Dios! esta niña era más que increíble, y sin duda no tenías pelos en la lengua para decirme lo que
quería. ¡Me encanta!

"Entonces que esperas?" La reté.

Ella abrió la boca sorprendida pero eso no duro mucho porque luego se mordió el labio inferior y
se lanzó a mi cuello. Sus labios comenzaron a dejar besos por todos los alrededores y fueron
descendiendo por mi garganta, mi clavícula....

Me agarré de sus manos cuando sentí su lengua jugando con mis pechos, lamiéndolos por doquier.
Ella me estaba haciendo lo mismo que yo le había hecho hace unos instantes, y me tenía con un
pie en el cielo y otro en el infierno.

Sentía como su lengua húmeda se deslizaba entre mis pechos, pasando por mi abdomen hasta que
se estrelló con mi short y empezó a lamer el borde de mis caderas. Dios! Yo no lo soportaba más,
la necesitaba dentro de mis bragas ahora mismo.

Soltó sus manos de las mías y las llevó a mis caderas, agarrando mi short, donde comenzó a bajarlo
lentamente por mis piernas, hasta que los quitó del todo y los lanzó por la ventana.

Camila abrió mis piernas y de repente sentí sus labios posándose en el interior de mis muslos, sus
besos eran suaves. Me daban escalofríos y hacían que mi clítoris palpitara con fuerza.

"Bebé, hazlo" Gemí. Lo necesitaba. ¡Muchísimo!


Ella dejó escapar su aliento caliente sobre mi centro y deslizó su lengua fuera sobre mi clítoris. Mis
muslos

empezaron a temblar; cuando sentía como su lengua bailaba en mi botón que palpitaba con
fuerza. Su lengua hacia un trabajo perfecto, era exquisito, mucho mejor que la primera vez.

Su lengua dejó de jugar con mi clítoris y descendía hasta que sentí como la empujaba dentro mis
pliegues, duro y rápido, una y otra vez, mientras sus manos sostenían mis piernas temblorosas.

De mi boca solo salían gemidos con su nombre, era inevitable, la sensación era perfecta, me sentía
viva. Yo gemía y gemía más fuerte mientras agarraba salvajemente su cabello y empujaba su
cabeza hacia mi centro, manteniéndola allí, hasta que la oleada de placer me invadiera por
completo.

Sentía como sus dedos empezaban a hurgar en mis pliegues y como su boca tomaba de nuevo mi
clítoris. De repente insertó dos dedos y di un respingo cuando sentí el espasmo más placentero del
mundo.

Ella rio por lo que había logrado y empezó el movimiento, dentro y fuera, dentro y fuera mientras
sus labios chupaban y apretaban mi clítoris. Mis caderas comenzaron a moverse con sus dedos y
su boca, ya estaba a punto de llegar al orgasmo. Lo sentía venir.

Camila aumentó el movimiento en su mano y mi mente se nubló, el clímax llegó a mí y comencé a


temblar hasta que finalmente exploté, gritando su nombre.

Camila sacó sus dedos de mí y sentí cuando me dio una última lamida desde mis pliegues hasta mi
clítoris, logrando que yo soltara un suspiró en respuesta y mis muslos y mis manos se derrumbaran
sobre la cama.

Mis ojos estaban cerrados y mi respiración era incontrolable

casi como el movimiento de mi pecho. Podía escuchar su risita picara y después sentí como
deslizaba sus manos sobre todo mi abdomen sudoroso.

Dejé escapar un gemido y abrí los ojos. Ella estaba allí, mirándome y mirándome, no despegaba
sus ojos de mí. Vi cómo se lamia los labios y luego sus dedos con un gesto sensual mezclado con
lujuria que era fascinante de ver.

Ella se acercó y se sentó a horcajadas sobre mi estómago pero sin hacer presión, se inclinó
haciendo que sus pechos chocaran con los míos y empezó a besarme tiernamente en los labios.

Pasaron casi veinte minutos para que yo estuviera totalmente recuperada, ambas nos miramos y
empezamos a reír. Esto era más que magnifico, disfrutar del placer, de la otra persona y divertirse
así... Era glorioso.

"Estas bien?" Me preguntó, trazando un círculo con su dedo sobre mi pezón.

"Mejor que nunca" Le respondí, acariciando su mejilla... "Gracias Camz ah. Eso fue... Wow" Grité,
haciendo que ella riera.
"De nada Lolo. Ahora..." Se inclinó y se estiró hasta mi mesita. Vi como sacó otra lata de Red Bull
del pack, la abrió y me la ofreció "Es mi turno, así que tómala"

"Camzi ah!" Gemí

"¡Lo!"

Mierda! Gemí con un puchero en la boca mientras me sentaba y empezaba a beberme a sorbos el
contenido de esa maldita lata. ¡Yo podía hacer lo que ella quisiera sin tomar esta cosa!

Terminé de beber todo un poco molesta y la dejé encima de la mesa. Ella me miraba un poco
expectante, tal vez porque sabía que yo no estaba muy feliz de estar tomando Red Bull. No quería
hacerla sentir mal, así

que le di una sonrisa de medio lado y me acerqué a su oreja, lamiendo su lóbulo... "Ponte de pie
Camz, porque voy a follarte como lo hacen en los vídeos."

Escuché un gemido venir de ella y no pude evitar reírme internamente. Ella se paró a la velocidad
de un rayo sobre la cama y me agarró de la cabeza.

La contemplé de arriba abajo por unos minutos, se veía tan caliente con solo esas bragas y mis
chupones bastantes visibles en sus pechos.

Me mordí el labio inferior y comencé a deslizar mis manos en sus pies, acariciándolos hasta llegar
a sus muslos, logrando sentir la suavidad de sus piernas. Vi como su piel se erizaba ante mi toqué y
aproveché para acercar mi boca a ellos, dejando besos por todos lados.

Empecé a lamer el interior de sus muslos y Camila abrió las piernas, dándome mejor acceso. Mis
manos vagaron en su abdomen hasta que encontré sus bragas y empecé a bajarlas. Ella alzó los
pies ayudándome a quitarlas y las lancé de nuevo por la ventana. Seguramente mañana
encontraríamos todo

Nos miramos a los ojos y saqué mi lengua para darle una pista de lo que iba a hacer, Camila lo
captó de inmediato y abrió sus piernas alrededor de mi cabeza. Oh por Dios, su centro era tan
precioso, aun no podía creer que yo había sido la primera persona que había estado aquí.

Dejé que mi aliento golpeara con fuerza allí y de inmediato ella empezó a gotear. No pude evitarlo
y le di una gran lamida desde el inicio de sus pliegues, saboreando todo. Ella gimió, y vi como
apretaba los ojos y abría la boca, jadeando.

Me aferré a sus muslos y

mi lengua comenzó a trabajar en todo el lugar. Empecé a darle lamidas a su clítoris, estimulándolo
a todo dar; mientras sus chillidos inundaban mis oídos y toda la habitación... y toda la casa.

Camila empezó a mover sus caderas de arriba abajo, mi lengua entraba y salía de sus pliegues,
llevando el ritmo perfecto.

Sus fluidos cada vez eran más abundantes, así como su excitación.

La espalda me comenzó a doler así que me acosté en la cama y la atraje de nuevo a mí, dejándola
de rodillas encima de mí rostro, con su centro a la altura de mi cabeza. Allí lo tenía. Todo para mí.
Camila no estaba muy segura de esa posición pero le guiñe un ojo, dándole confianza e hice que se
prendiera del espaldar de la cama.

Mis manos fueron a dar nuevamente a sus caderas y comencé a otra vez. Mi lengua lamia todo el
lugar, estimulaba su clítoris. Mis dientes atraparon sus pliegues, y de repente sentí cuando Camila
puso sus manos en mi cabeza, empezaba a mover sus caderas y me acariciaba el cabello,
despeinándome sin control. Ella me miraba, tenía la boca abierta, las mejillas rojas y sus ojos
tenían un brillo indescriptible mientras veía como yo succionaba su centro.

Los gemidos de Camila se hicieron muy fuertes, casi como yo lo había prometido e hice que
volviera a sentarse sobre mi estómago pero esta vez, sobre mi mano mientras introducía dos
dedos dentro de sus pliegues.

Comencé a embestirla, mientras le comía la boca, dándole a probar su sabor. Sus gemidos cada
vez se hacían más fuertes y se amortiguaban en mí...

Comenzó a temblar y sentía como sus paredes se contraían en mis dedos hasta que soltó un
último grito y noté como una oleada de su flujo caliente, caía sobre mi estómago.

Ella cayó jadeando sobre mi pecho, mirándome fijamente a los ojos mientras yo sacaba mis dedos
de su centro y me los llevaba a la boca, su sabor era realmente sabroso, su olor se mezclaba con el
perfume de su piel y producían efectos enloquecedores..

La acaricié las mejillas mientras lograba recuperarse, aun nuestras miradas chocaban y una
pequeña sonrisa se hacía en sus labios...

"¿Te sientes bien?" Le pregunté sin dejar de acariciar sus rosadas mejillas.

Ella asintió levemente y cerró los ojos mientras sonreía... "Eso fue...¡Wow! Lolo" Su voz sonó ronca
y muy débil.

Sonreí ligeramente y la abracé con todas mis fuerzas... Creo que por esta noche era suficiente, no
había necesidad de más.

Cogí la sabana que estaba al lado nuestro y la puse encima de ambas, parecíamos un pequeño
montoncito, ya que Camila seguía encima de mí....

"Buenas noches Camz " Dije, besando la coronilla de su cabecita.

Apenas dije esas palabras, ella alzó la cabeza y me miró con el ceño fruncido.

Me confundí mucho "¿Qué pasa bebé?" pregunté al ver su reacción.

"Todavía nos faltan 10 latas de Red Bull," ¿QUÉ COÑOS? PERO.... ACASO NO ESTABA CANSADA YA
"así que no te despidas tan pronto porque ahora es mi turno de nuevo" Dijo casi enojada y nos
cubrió a ambas con la sabana de pies a cabeza

... y todo empezó de nuevo.


25- Selena

Domingo 7 am.

Unos débiles rayos de luz comenzaban a iluminar el gran desastre que había quedado en la
habitación de Lauren. Cobijas, almohadas, ropa, zapatos, adornos, libros, latas de Red Bull, todo,
absolutamente todo, estaba regado en los alrededores del suelo. Cualquier persona que entrara a
ese lugar concluiría que un huracán, un tornado o algo sobrenatural había hecho paso por allí.

Lo único cierto era que aquella destrucción, había sido obra del par de chicas que ahora dormían
tranquilamente sobre la cama, una sobre la otra; mientras una sábana las cubría de pies a cabeza.

Para ellas... o más bien para Camila, no había sido suficiente hacer el amor solo sobre la cama, ella
quería hacerlo en todas las posiciones y en todos los lugares posibles de la habitación. Lauren, al
principio, no estuvo para nada de acuerdo con la idea, pero al final ganó la ternura con que la
chica más joven se lo pedía, y no tuvo de otra que aceptar. Ellas terminaron haciéndolo sobre
suelo, sobre las cuatro paredes... incluida la puerta, dentro de la bañera, dentro de la ducha, y por
último, dentro del closet de la ropa.

Desde hace dos horas todo se había calmado, y la habitación estaba en completo silencio. De
repente, uno de los celulares que había sobre la mesita de noche, comenzó a sonar.

*Ring* *Ring* *Ring* Timbraba, pero el pequeño montón que había sobre la cama ni siquiera se
movía.

*Ring* *Ring* *Ring* El teléfono sonaba repetidas veces, y fue así, hasta que finalmente después
de treinta timbradas, una mano salió debajo de las cobijas, acariciando el lado vacío de la cama.

La mano se movía por todas partes en búsqueda del teléfono y como no podía encontrarlo, tuvo
que descubrirse la cabeza... allí aparecía Camila, tenía los ojos entrecerrados, estaba despeinada y
parecía completamente desubicada, bostezó mientras miraba hacia a la cama, luego hacia la
mesita de noche y vio el móvil aúaúnibrando, lo cogió, presiono el botón de contestar y lo colocó
sobre su oreja

"¡Vaya!... hasta que por fin contestas!" Le gritó alguien desde la otra línea de muy mal humor.

Camila solo murmuró un "Si" y su cabeza volvió a caer sobre el pecho de Lauren.

"¿Si? Lauren que demonios, no juegues conmigo. ¡Vamos!"

"Mmm... ¿Quién es?" Preguntó Camila. Su voz era áspera y perezosa.

"¿Camila?"

"Ajaaá" Murmuró.

"Hola Camila, soy Keana. Puedes comunicarme con Lau, debo decirle algo muy importante"
Al escuchar que era Keana, Camila volvió a levantar la cabeza y le echó una miradita a Lauren para
ver si se había despertado, pero ésta ni siquiera se movía."Keana, espera un momento si, voy a
tener que despertarla"

"Por favor" Respondió Keana por último, mientras Camila dejaba el celular encima de la cama y
comenzaba a susurrarle a Lauren.

"Lo, despierta" Le acariciaba la mejilla "Lo, ¡Lauren!" Seguía llamándola y ahora le palmeaba las
mejillas, la sacudía de los hombros con una fuerza moderada a la que cualquier persona
reaccionaria pero ésta no respondía, a nada, a absolutamente nada,

y eso logró que Camila empezara a llenarse de pánico.

Camila volvió a coger el teléfono y habló "Keana?... Lauren...Lauren no despierta" Su voz fue
temblorosa.

"Como que no? Sacúdela, dale una palmada en la frente, pellízcale los brazos, pellízcale las mejillas
pero eso sí, la que está golpeada no, Vamos hazlo, la necesito despierta..."

Camila iba haciendo todo lo que Keana le decía, pero aun así nada parecía funcionar, Lauren no
respondía, y ella comenzaba a temblar y a sentirse desesperada, su corazón bombeaba con más
fuerza. De repente recordó las palabras de Lauren anoche, y empezó a imaginarse lo peor.

"Keana, Lolo está muerta" Gritó, sus ojos se iban llenando de lágrimas "No reacciona, Tienes que
hacer algo, ayúdame por favor..." Gritaba asustada mientras palmeaba las mejillas con más fuerza
de la normal.

Keana no entendía nada de lo que Camila acababa de decirle, trataba de hablarle y calmarla pero
la chica no le daba ningún espacio, ni decía nada coherente y eso la frustro ... "CAMILA,
¡CÁLLATE!" Le gritó fuertísimo, logrando que la chica al otro lado de la línea quedara en silencio
mientras una lagrimitas se hacían camino por sus rosadas mejillas. "Camila!" Keana suspiró
"Perdóname por gritarte pero debes calmarte si? Lau no está muerta, no digas tonterías"

"Pero...pero no se mueve, no reacciona... no hace

nada"

"Eso no quiere decir que está muerta Mila, solo tienes que calmarte. Comprueba si respira" Keana
le pidió y Camila de inmediato acercó un dedo sobre las fosas nasales de Lauren, sintió el pequeño
aire golpeando en su piel y se calmó un poco.

"Si, respira pero..."

"Pero nada" Keana interrumpió "comprueba sus latidos" Esta vez ella se apoyó sobre el pecho de
Lauren y suspiró cuando escuchó unos latidos tranquilos.

"Su corazón late normal... pero por qué no responde a nada?"

"Dime algo, Lau se cayó o se golpeó la cabeza con algo antes de que se acostaran a dormir?"
"No"

"Comió algo raro"

"No... Solo la comida que le preparé: Pasta y arroz frito"

"Mmmm... entonces, ella tomó algo?"

Esa pregunta dejó fría a Camila, claramente ella sabía la respuesta pero no sabía si decirle a Keana
y solo se quedó en silencio.

"Camila?, Me escuchaste. Te pregunté si Lau tomó algo?"

"Eh... ah..." Camila tartamudeaba. "No, si, no... si"

"Qué?" Keana le preguntó confundida. "Tomó algo sí o no?"

Silencio.

"Camila?"

"Si, si lo hizo." Camila suspiró "Tomó... Red Bull"

"Red Bull? Pero el Red Bull

no te hace caer como una piedra, se supone que es un energizante para que tu cuerpo esté activo.
Eso no explica nada."

"Y... si... tomó más de 10 latas?"

"10 latas?" Keana pegó el grito en el cielo. "Tomó 10 latas?"

"... Si" Respondió Camila, soltando una risita nerviosa.

"Y por qué y para qué? No me digas que se tomó más de 10 latas y luego se acostó a dormir"

"Mmm... no. Lau estaba muy cansada y yo le hice tomar el Red Bull para darle energías y...
ah...eh..uh..."

"Para qué?"

"quehicieramoselamortodalanoche" Dijo lo más rápido que pudo pero para su mala suerte, para
Keana fue tan claro como el agua y empezó a reír tan fuerte que Camila tuvo que alejar un el
teléfono de su oreja.

"¡Oh por Dios!" Gritaba burlona. Camila fruncía el ceño al otro lado de la línea de solo escuchar
como reía. No le veía ninguna gracia a la situación, en este momento Lauren parecía sin vida en la
cama y no era tiempo para burlas.

"¡Yah!... Deja de reírte"

"Lo siento Camila pero..." Seguía riendo "¿Le diste Red Bull para eso?"
"Si" Respondió molesta

"Bien Camila, esto es demasiado para mí, pero mmm... oh dios!! Mira, Lau no está muerta... o
bueno si, pero solo de cansancio. No te asustes.

Está bien?"

"Si"

"Bien, ahora hagamos algo, olvidemos lo que me acabas de contar y vas a hacer algo por mi"

"¿Qué?"

"Necesito que levantes a tú amor como sea posible, ella abandonó la Universidad el viernes y el
estúpido profesor quiere que le entregue unos trabajos que son demasiado importantes, así que,
vas a ir a la cocina, vas a llenar un vaso de agua fría y se lo vas a echar en la cara"

"¡Estás loca! No voy a hacer eso! Se enojaría conmigo!"

"No lo hará. Confía en mi"

"¡No!" Camila gritó, por supuesto que no le haría eso a Lauren y comenzó a pensar en el algo para
despertarla. La miró al rostro, se mordió el labio y empezó a dejar besitos húmedos en él. "Lau
bebé, despierta si?" Le dejó un besito en la boca "Vamos bebé, no voy a echarte agua fría" Dijo y
atrapó los labios de Lauren entre los suyos; mientras con la yema de los dedos hacia un camino
por los pechos, el abdomen, más abajo del ombligo hasta que atrapó su clítoris y comenzó a hacer
círculos con sus dedos alrededor de él

Solo unos segundos bastaron para que Lauren comenzara a reaccionar y a gemir casi inaudible,
gracias a los toques de Camila. De un momento a otro, bostezo y entrecerró los ojos

Camila suspiró aliviada y apoyó su barbilla en la de ella. "Lolo, por qué no despertabas, me tenías
asustada" le preguntó, pero Lauren no respondía nada y sus parpados solo se abrían y se cerraban.
"Lo, te sientes

bien?" Lauren asintió débilmente y trató de darle una pequeña sonrisa, pero no lo logró.

Camila dedujo que Lauren no estaba en las mejores condiciones, ni para mover un dedo así que
cogió de nuevo el teléfono y lo puso en alta voz. "Keana está en el teléfono, quiere decirte algo
sobre la Universidad" Lauren asintió lento.

"Keana, Lolo te escucha en este momento, háblale"

"Gracias a Dios" Keana exclamó. "Lauren Jauregui! Buenos días... o debo decir buenísimos?"
Preguntó burlona, logrando que Camila soltara una risita ante el comentario y Lauren solo medio
sonriera.

"H-o-o-la Ke-a-" Lauren respondió, pero su voz era carrasposa, gruesa y demasiado débil. No
parecía ella.

"D E M O N I O S. Eres tú? ¿Qué rayos le pasó a tu magnifica voz?. Esa chica sí que te hizo gritar!"

"Hey" Camila gimió


Keana rio y se aclaró la garganta "Está bien, está bien, ya no digo nada"

"¿Qué pasó?" Preguntó Lauren.

"Lau, con todas las cosas que pasaron ayer y anteayer, se me había olvidado decirte que el
profesor Yang terminó furioso cuando abandonaste su clase. El tipo no se hallaba de lo enojado
que quedó con tu actitud y gracias a eso, toda la clase recibió una catedra sobre el respeto a los
profesores y a su trabajo."

"Yang es un estúpido" Afirmó Lauren

"Lo sé, yo pienso

lo mismo pero déjame decirte que ese mismo estúpido me entregó un trabajo extremadamente
largo para que te lo diera a ti, y sabes qué, debes presentarlo mañana frente a toda la clase."

"Noooo" Lauren Gimió. "Tengo mi cara destruida y es imposible que pueda hablar duro. Es más, ni
siquiera tenía pensado ir esta semana a la universidad. ¡Me veo terrible!"

"Ese es tu problema, Jauregui. Y Yo no puedo ayudarte más, y ni pienses que voy a realizar tus
deberes. Iré a tu casa más tarde a llevarte el trabajo, estamos?"

"Si, si, gracias Keana"

"No es nada. Y tú Camila, deja de ser tan salvaje por Dios" Gritó riendo antes de colgar la llamada.
Lauren rio ante el comentario, y Camila le palmeó el hombro suave antes de volver a recostar su
cabeza en su pecho.

***

"Keana lo dijo molestando Camz. No te enojes." Le dije en un tono mimado, ella levantó la cabeza
y me miró con esa preciosa sonrisa de ojos que tanto me gustaba.

"No me enojare, si me das mi beso de los buenos días" Juntó los labios en un puchero y comenzó a
acercarse a mí. Mis ojos se cerraron, nuestros labios se tocaron y ahí comenzó el más delicioso de
los besos.

Duramos así unos segundos, ella se bajó de mí, acostándose a mi lado y el movimiento hizo que
sus pechos quedaran un poco descubiertos. De inmediato, me mordí el labio cuando un hermoso
recuerdo

vino a mi cabeza.

"Oye Camz" Sonreí picara y empecé a girarme lento porque el cuerpo si me movía rápido,
probablemente me quebraría en dos. Quedé acostada de lado y levanté una ceja "Yo también te
daré el beso de los buenos días" Le guiñe un ojo, provocando que se sonrojara.

Me fui acercando lentamente; mientras veía como ella cerraba los ojos y abría la boca, esperando
que mi lengua entrara en ese lugar, pero lastimosamente esa no esa no era mi idea, y solo le di un
beso en la frente.
Camila abrió los ojos como platos, mientras su frente se arrugaba. "Yah" Gritó.

"¿Qué pasa?" Me hice la confundida, pero solo estaba jugando con ella para llegar a mi objetivo.

"Dame mi beso como se debe" Juntó sus labios y los estiró otra vez, para que yo los besara.

"Camzi, todos los besos no tienen que ser en la boca" Le dije sonriendo. "Mejor..." Cogí la sabana
con que se cubría, y se la bajé hasta el ombligo, dejando sus pechos descubiertos. Dios! No me
cansaría de decir que amaba los pechos de Camila, no eran ni grandes ni pequeños, eran firmes y
redondos... simplemente perfectos. "Le daré los buenos días a mis esposas"

Apenas dije eso, Camila abrió la boca, supongo que sorprendida pero aun con el ceño fruncido "Es
en serio?" Preguntó..

Asentí sonriendo con cierta malicia y me fui acercando lentamente a sus pechos ¡Wow! Camila sí
que era sensible y se excitaba rápido, ni siquiera le había tocado algo y sus pezones empezaban a
ponerse erectos. Vi como apretaba los ojos y se mordía el labio inferior

con bastante fuerza.

Llegué a un pecho, dejando un besito en el pezón y luego lo envolví con mi lengua, metiéndolo en
mi boca, succionándolo y estirándolo solo una vez. Un chillido leve salió de su boca e
inmediatamente se la tapó con las manos. Si, estaba súper sensible.

Me pasé a su otro pecho repitiendo la misma labor, para finalmente dar una lamida entre ellos,
inclinarme para darle un beso en la boca y volver a mi lugar.

Camila se volvió a cubrir con la sabana, apretándola contra su pecho. "Pensé que a ellas solo les
ibas a dar un beso y ya, no todo el paquete" Dijo totalmente seria. Quería soltar una carcajada de
solo verla en esa actitud. ¿Ella estaba celosa de sus pechos? . Ay Dios!

"Ellas son mis amadas esposas, así que tienen un trato especial" Moví las cejas de arriba abajo
pero a ella no le hacia ninguna gracia y su cara no cambiaba.

"Y yo que soy para ti?" Preguntó de la nada.

"¿Qué eres para mí?" Ella asintió. Yo sabía perfectamente a que se refería "Bueno, eso ya deberías
de saberlo, no?" Negó "No?, bien, pues yo recuerdo perfectamente que el segundo día que
llegaste aquí, entraste a esta habitación, me estrellaste contra la ventana, me diste un súper
mordisco en el labio y me dijiste que ibas a ser 'mi novia'" Sonrió "Bien, pues creo que después de
todo lo que pasó anoche y esta mañana, eso que dijiste ya es una realidad"

"Oh... no me recuerdes eso, es muy vergonzoso" Sus mejillas se tiñeron de rosa, y se cubrió el
rostro con las manos

"Oh no Camz! Es inevitable no acordarme de eso, porque sabes algo, esas palabras

hacían eco en mi mente casi todos los días. A veces ni siquiera podía conciliar el sueño sabiendo
que estabas a unos cuantos metros de mi habitación"
"Lo siento".

"No lo sientas bebé" La atraje hacia mí y besé la coronilla de su cabeza. Nuestros ojos chocaron, y
nos quedamos mirándonos fijamente. Desde hace tiempo quería preguntarle algo, y lo haría en
este momento. "Camz... quiero que me cuentes como fue que empezó todo esto, quiero decir,
como es eso de que te enamoraste de mi por una foto"

"Nuuu Lo" Gimió.

"Vamos Camzi, quiero saberlo"

Ella parpadeo bajando la mirada, tomó aire y suspiró "Está bien pero... no te vayas a burlar de mi"

"No lo haré" Le aseguré.

"Bueno... mmm... todo comenzó la primera vez que Mike fue a mi casa, mamá lo había invitado a
cenar pero ellos aún no estaban en una relación" Como que no eran novios? Pero si papá me dijo
en ese tiempo que llevaban seis meses...

"Perdóname Camz pero... hace cuánto tiempo fue eso"

"mmm... Creo que hace un año" Un año? Abrí los ojos como platos. Camila estaba enamorada de
mi desde hace un año?. "Recuerdo que ese día cenaron, bueno, cenamos, después fuimos a la
sala, mamá conversaba con él de trabajo y cosas triviales hasta que llegó el tema de la familia: Ya
sabes... las historias, los recuerdos, fotos. Primero lo hizo mamá y luego tú papá. Él nos mostró
fotos de tus abuelos, de tú madre y después de ti." Sonrió "Lo, juro que cuando te vi, casi me
muero y no solo porque te veías hermosa,

fue porque cuando vi tu foto inmediatamente algo se disparó dentro de mí y deseé conocerte al
instante. Sin que Mike y mamá se dieran cuenta, le tomé una foto a tu foto y de inmediato corrí a
mi habitación a buscarte en Facebook" Soltó una risita y pude ver como esas mejillas cada vez se le
pintaban más de rosa "Te encontré y tú me aceptaste como tu amiga a los dos días"

"Wow! Tú y yo somos amigas en Facebook desde hace un año?" Pregunté sorprendida, y ella
asintió. Como es posible... pero si yo nunca la noté. Bueno... yo nunca notaba a nadie más aparte
de Halsey o mis amigas.

"Si, y gracias a eso me enteré de muchas cosas tuyas... ya sabes... de lo que hacías, lo que te
gustaba, tus amigos... Halsey. Lo, juro que todos los días pasaba a mirar lo que colocabas, no podía
irme a la cama sin hacerlo, y cuando te veía en el chat, los dedos me picaban de la ansiedad
porque quería al menos escribirte un 'Hola' o alguna letra pero nunca era capaz. Una vez que fui a
la empresa para almorzar con mamá, yo estaba en la recepción hablando con la secretaria y de
repente tú apareciste a mi lado preguntando por Mike. Dios... sentía que me iba dar un infarto,
mis pulsaciones se aceleraron, sentí un cosquilleo en el estómago y las piernas me flaquearon
cuando te tuve ahí. No me entendía nada de lo que me pasaba, para mí era absurdo, pero cada
vez era más fuerte y te convertiste en mi amor platónico. No dormía en las noches, de día pensaba
en ti, y hasta sentía que me faltaba el aire a veces. Algo dentro de mí, me decía que podías llegar a
ser algo más en mi vida. No eras
una opción tan lejana porque sabía que a ti te gustaban las chicas, eras la hija del jefe de mi madre
y algún día nos cruzaríamos. Nunca perdí la esperanza y a los cuatro meses, como por cosa del
destino, mamá me dijo que había iniciado en una relación con Mike. Uh! nunca estuve más
nerviosa con esa noticia, quiero decir, ahora estabas un paso más cerca de mí" Gimió con una
sonrisa "Cuando llegó el día de vivir aquí y conocerte de verdad... estoy segura de que si hubiese
respondido a tu saludo, hubiese tartamudeado como una idiota de lo nerviosa que estaba. Quería
gritar de la emoción y abrazarte cuando te tuve frente a mí, pero no podía porque no quería
parecer una loca, ni ser tan obvia..." Soltó una risita "pero todo falló y mi cordura se fue al carajo
cuando te vi espiándome por la ventana, ahí supe que eras una pequeña pervertida y encontré mi
oportunidad para acercarme a ti, esta vez de la manera más loca posible. Pero, no pude
controlarme Lo, fue inevitable y por eso seguí molestándote y molestándote todo el tiempo."

"WOW" Fue lo único que pude decir. Estaba en shock, era casi imposible creer que detrás de toda
esa locura, las cosas hubieran sido como Camila las contaba.

"Piensas que estoy loca, cierto?" Me preguntó.

"No bebé, tú no estás loca" Sonreí y revolví su cabello "Lo loco es que así se dieran las cosas... pero
como te lo dije, fue el destino, y contra él no se puede discutir."

"Fue culpa de

esa foto" Dijo sonriendo.

"Puedes mostrármela de nuevo?" Pregunté, pero ella de inmediato cogió su celular de encima de
la mesita y se lo escondió contra el pecho, justo debajo de la cobija. Eso me pareció muy extraño y
levanté una ceja "¿Qué pasa?"

"No quiero que veas mi celular" Apretaba más la cobija.

"Por qué?" Fruncí el ceño

"Es que..." Ella tartamudeaba tratando de decirme algo, pero yo solo veía como su agarre en la
sabana perdía fuerza y en un movimiento rápido, aproveché para meter la mano debajo de la
cobija y se lo arrebaté. Ella comenzó a gritar y trataba de quitármelo mientras yo me reía
carcajadas... y aunque me doliera de la garganta hasta el dedo pequeño del pie, no dejé que me lo
quitara. Ella finalmente se dio por vencida y se acostó boca arriba, cruzada de brazos y bufando.

"Por qué te enojas?" Le dije riendo "Acaso tienes cosas pervertidas aquí?" Volví a soltar una risita
pero de inmediato la dejé, cuando vi sus ojos cristalinos. "Camz?" Acaricie su mejilla y la obligué a
mirarme "Vas a llorar por eso?" Le pregunté, pero no me contestó nada y solo veía como su nariz
se iba arrugando más y más. Mierda... que hice. "Camila?"

"No quiero que veas mi teléfono porque te vas a enojar conmigo" Finalmente me dijo, con
lágrimas en los ojos.

"De que hablas, bebé?" Ella pegó un pequeño gemido y se tapó los ojos con su brazo. "Bebé?.
Camila Cabello!". Suspiré sabiendo que no iba hablarme, así que decidí descubrir cuál era el
motivo por el que según ella, yo me enojaría. Entonces, toqué la pantalla del celular
y lo primero que vi cuando se iluminó, fue la foto que ella me mostró aquel día en el rio, la misma
donde ella y yo nos besábamos, la misma que yo ni sabía cuándo había pasado.

Sonreí cuando recordé la picardía con que ella me lo había mostrado ese día en el rio. Yo
aseguraba en ese tiempo que Camila era una psicópata.

"Bebé, en serio crees que me voy a enojar por esto?" Le puse el celular enfrente y vi como
suavemente se destapaba un ojo, miró la foto y asintió

"Yo... me aproveché de ti ese día" Susurró y volvió a taparse.

¡Oh por Dios! Con esta actitud no me quedaba ninguna duda de que Camila aún era una niña, era
tan absurdo que a estas instancias pensara en que yo me enojaría por eso.

No le respondí nada y en lugar de eso moví algunas cosas en el celular y le quité el brazo de los
ojos.

"Sabes algo Camila" Ella me miró "Ya te has aprovechado mucho de mí, así que es hora de que yo
me aproveche de ti"

Esas palabras hicieron que sus ojos y su boca se abrieron como platos. Ella estaba a punto de
decirme algo pero no se lo permití y me lancé a su boca, hundiendo mi lengua en aquel lugar
donde siempre era bien recibida. Coloqué el celular frente a nosotras y el sonido de la cámara se
hizo presente... No pude evitar sonreír y comencé a disfrutar de la suavidad de aquella boca, que
sin ninguna duda, sería mi más grande adicción de ahora en adelante.

Nos besábamos pero no con ferocidad, ni deseo. Nos besábamos lento, con ternura... con amor.
Ese era el beso que lo expresaba todo y el que cada segundo, era capturado por su celular.

Pasaron casi cinco minutos

y tuvimos que separarnos por falta de aire, De inmediato Camila me arrebató el celular de las
manos y comenzó a mirar las fotos una por una. Para mí era imposible describir la expresión en su
rostro mientras veía las capturas. No sabía si estaba feliz o estaba triste. Su mueca era
indescriptible.

Junté mi cabeza a la suya, para ver las fotos con ella y vi como que se detenía en una, ahí se veía
su labio inferior atrapado entre los míos. Ella la miraba fijamente y pasaba el dedo por la pantalla,
dibujando el con el contorno.

"Ese será tu nuevo fondo de pantalla?" Pregunté.

Ella me miró y sin decirme nada, dejó un beso en mi mejilla y volvió a su celular. Supuse que eso
beso era un 'si' y cerré los ojos por un instante. No pasaron más de cinco segundos para que los
abriera de nuevo, y me sorprendí cuando vi a Camila a punto de postearla en su Facebook.

"Qué vas a hacer?" Pregunté.

"Subiré esta foto. Quiero que todos vean lo hermosa y adorable que es mi novia"
Pero que rayos? "Camila, vamos, no puedes subir eso"

Frunció el ceño con un puchero "¿Por qué?"

Me aclaré la garganta "Bebé, se nota en cada centímetro de nuestros rostros lo que estábamos
haciendo. Solo mira, estamos despeinadas, tenemos las mejillas rosadas, los labios un poco
hinchados y aunque ese no sea mi perfil golpeado, me veo terrible" Gemí.

"No digas tonterías Lolo, Tú ni con mil golpes en la cara te verías mal, y en cuanto lo otro, nos
vemos perfectas, y es mejor que se enteren de que esta foto fue tomada después de que tú y yo
hicimos

el amor, así esos estúpidos de mis amigos dejaran de enamorarme y escribirme cosas
desagradables. Desde ahora todos mis amigos sabran que estoy muerta de amor por una chica
llamada Lauren Jauregui, y que yo soy solo de ella" me dio un beso en la frente, en la nariz, en la
boca y comenzó a subir la foto.

En cuanto la foto se publicó con la descripción 'I dont wanna miss a thing' el nombre de La canción
que yo le dediqué. Una lluvia de 'Likes'y 'comentarios' empezaron a aparecer en ella. La mayoría le
colocaban corazones, sonrisas, unas personas la felicitaban, otras se mostraban sorprendidas por
medio de caritas y frases... y otros colocaban signos de pregunta, por supuesto la mayoría chicos.

Camila dejó su celular encima de la mesita y se tiró a darme besos en mi hoyuelo, yo no hacía más
que reír ante la ternura de mi novia y también porque el maldito cuerpo me dolía con cualquier
movimiento así fuera el más mínimo.

Nos quedamos abrazadas, disfrutando del momento, hasta que sentí como me olfateaba el cuello.

"¡Hueles mal!" Me dijo.

"Oh si... y a que huelo?"

"mmm" Volvió a olfatearme, provocándome cosquillas "Mal, muy mal" reía.

Solté una carcajada y también la olfateé. "Tú también hueles mal"

"No es cierto, tú eres la que huele muy mal"

"Bueno, pues déjame decirte que ese es el aroma de tus orgasmos" Reí "Y tú también hueles a
ellos pero mezclados con fresa"

"No es cierto" Me respondió mimada y otra vez comenzamos a reír como tontas; mientras nos
olfateábamos todo el cuerpo y hacíamos muchas muecas de desagrado. Un rato después lo
dejamos, y volví

a cerrar mis ojos, tenía demasiado sueño.

De repente sentí como se movía de mi lado, se quitaba la cobija y comenzaba a sentarse en la


cama. Fruncí el ceño porque no quería que se fuera, la quería conmigo todo el día en la cama.

"A dónde vas?" Le pregunté.


"Voy a prepararte un delicioso desayuno" Me dijo, y cuando intentó pararse, de inmediato saqué
fuerzas de donde no tenia, la tomé del brazo y la devolví a la cama de un jalón. Ella cayó boca
arriba, completamente desnuda y asombrada.

Quejándome de dolor en el cuerpo me moví y me hice encima de ella, sosteniéndome de las


manos y sonriendo picara.

"Sabes algo, hoy quiero desayunar un delicioso orgasmo de Camila Cabello"

"Qué demonio..." El que demonios lo cambió por un fuerte gemido cuando me bajé a su
entrepierna, posé mis manos en su abdomen y mi boca se acercó a sus pliegues.

Estaba a punto de lanzarme a mi desayuno... y de repente. Gritaron mi nombre y oí unos pasos


golpeando en el pasillo. Me quedé estática entre las piernas de Camila, los pasos cada vez se
acercaban y para mi maldita suerte, miré la puerta y estaba sin seguro.

Comencé a temblar, y mi cuerpo se tensó cuando los pasos se detuvieron en mi puerta.

"Lauren? estoy en casa hija, voy a pa..."

"¡NOOOOO!" Dije un grito que me terminó de desgarrar la garganta. Hice una mueca por el dolor;
mientras me agarraba la garganta y Camila inmediatamente se acercó a mí.

"Hija?, eres tú?. Puedo pasar?"

"Papá no entres, estoy..." ¡Mi garganta!.

Miré a Camila para que me ayudara a pensar en algo, pero ella solo sonreía. "vistiéndome"

"Bueno, no voy a entrar, pero por qué tienes la voz así. Estás sufriendo un resfriado?"

"Ajá"

"Jumm, suenas terrible, voy a prepararte algo para eso. Ya has desayunado?"

"Dile que no alcanzaste" Dijo Camila burlándose, y no dudé en pegarle una palmada en la frente.
Ella se quejó y se quedó sobándose.

"No papá"

"Bueno entonces te espero abajo para el desayuno. Está bien?...Te amo"

"Si papá, también te amo"

Suspiré aliviada cuando escuché como papá se alejaba de mi puerta, y casi a la velocidad de un
rayo, me levanté de la cama pero de repente sentí un sudor frió por todo el cuerpo, todos mis
huesos sonaron, una resaca me inundó la cabeza y unas ganas de vomitar se apoderaron de mí. Mi
cuerpo se debilitó y estuve a punto de caer al suelo, pero las manos de Camila me atraparon a
tiempo. Ella me agarró de las caderas, sosteniéndome fuerte y mi cabeza cayó en su hombro.

"Lau?" Me llamó e Inclinó la cabeza hacia atrás para mirarme "... Vas a morir?"
Reí divertida por lo que me acaba de preguntar y negué sobre su hombro. "No Camiz, es solo
que... creo que no debí haberme movido tan rápido"

"Lo siento" Me dijo, y luego sentí sus labios posándose en mi cabeza.

"Esta bien bebé, con un baño de agua tibia se me pasará, te lo prometo" Le aseguré. Nos volvimos
a dar un pequeño

beso y emprendimos rumbo a la ducha. Una vez allí, Camz preparó la bañera a temperatura
media, y después ambas nos metimos a disfrutar y a sentir de como el agua calmaba el dolor en
nuestros cuerpos.

Pasaron más de quince minutos, yo empezaba a quedarme dormida, hasta que sentí unas caricias
en mi mejilla y abrí los ojos. Mi novia me miraba sonriente, y ese brillo que noté en sus ojos ayer,
ahora era mucho más notorio.

"No podemos quedarnos aquí Lolo, así que duchémonos porque Mike te está esperando y mi
mamá me debe estar buscando como loca"

Asentí dándole una débil sonrisa y nos levantamos para ir a la ducha, debo admitir que el agua
tibia me sirvió mucho, sentía el cuerpo menos pesado, mucho más relajado, y gracias a Dios, las
resaca del grandioso Red Bull desapareció junto con las ganas de vomitar.

Salimos de la ducha, Camila se fue a su habitación para vestirse y yo me quedé en la mía,


buscando en el suelo que diablos ponerme. Mi habitación parecía un campo de guerra, nuestra
próxima vez seria en la habitación de Camila. Eso era seguro!

Encontré ropa ligera, unos jeans negros y una camiseta blanca que me quedaba algo grande, pero
no me importaba, hoy no saldría de mi casa ni loca. Mis únicos planes para hoy serian, desayunar y
luego dormir, almorzar y luego dormir, comer y luego... dormir. Qué maravilla de plan, justo lo que
necesito

Salí de mi habitación y en ese mismo momento, mi hermosa bebé también salía. El olor a fresas de
su cabello y su cuerpo inundó mis fosas nasales. La miré de pies a cabeza y se veía hermosa con

esos shorts blancos y esa camisa del mismo color que le quedaba igual de grande que la mía.

Se quedó bajo la puerta y vi como trataba de posar sexy para mí. "Me darías un besito antes de
bajar?" Me acerqué sonriendo, la tomé de las mejillas y choqué mis labios con los suyos, haciendo
que el beso sonara por todo el pasillo.

"Bajemos ya Cabello, muero de hambre" Me acaricié el estómago.

Camila entrelazó mi mano con la suya y comenzó a jalarme hacia las escaleras "Y yo muero por
contarle a mamá lo nuestro".

'¿Qué?' Pensé en voz alta, y fue inevitable que me detuviera en seco cuando la oí decir eso.

Ella me quedó mirando extrañada y se acercó a mí. "Qué pasa"

"Camila, no podemos decirle a Sinu"


"Pero... por qué, tú me lo prometiste ayer"

"Si Camila, y lo vamos a hacer, pero no ahora" En cuanto dije esas palabras. El brillo de sus ojos fue
cambiando y ahora parecía llena de tristeza. No puedo negar que me sentí mal, pero no podíamos
hacer esto solo así, necesitábamos hablarlo nosotras y tener un plan. Me solté de su agarré y volví
a tomar su rostro entre mis manos "Mi vida entiéndeme por favor, para mi Papá y para Sinu yo soy
la novia de Hal. No podemos llegar y soltarles todo como sí nada. Primero tengo que hablar con
papá sobre Hal y lue..."

"Pero podemos explicárselo ahora!" Gimió.

"No Camz, si vamos a hacer esto lo haremos bien. No quiero que haya una confusión y después se
forme un gran problema aquí en la casa, creo que

ya he tenido suficiente, no toleraría algo más... Estamos de acuerdo?"

Asintió triste.

"Primero, hablare con papá y le explicaré todo, estoy casi que segura que él nos apoyara y nos
ayudara dar el siguiente paso para decírselo a tú mamá. Y no sé, para ese instante me gustaría que
fuese especial, en una cena o algo parecido. No lo crees?"

"Creo que es una buena idea." Suspiró "Lo siento Lo, tienes toda la razón. A veces suelo hacer las
cosas sin pensarlas... lo haremos como tú digas" Tiró sus brazos a mi cuello y se apretó fuerte
contra mí, logrando que yo gimiera de dolor. "Lo siento" Dijo riendo. Nos dimos un último beso y
ella se adelantó a bajar las escaleras.

La seguí con la miraba saltar mientras corría por la sala, como lo haría una niña pequeña. Vi cómo
se detenía frente a la cocina, miró adentro y luego entró.

La estúpida sonrisa no desaparecía de mi rostro, y se hizo aún más grande cuando llegué a la
puerta de la cocina y vi como Sinu la envolvía en un abrazo, y comenzaba a mimarla.

"Mi amor, te ves preciosa, radiante y llena de vida. Dime, qué te tiene tan feliz" Sinu le
preguntaba.

"Muchas cosas mamá" Le respondió Camila, sonriendo como siempre lo hacía.

"Oh! entonces déjame terminar este desayuno y ya me sentare contigo para que lo hablemos. Te
parece?" Camila asintió y se sentó en la mesa a mirar su celular.

Estaba a punto de girarme para ir a buscar a Jack, pero de repente...

"¡LAUREN JAUREGUI!" Gritaron. Gritó mi papá...

Diablos! No lo pude evitar y las piernas me flaquearon, las manos

comenzaron a temblarme, el sudor se hacía presente de nuevo, las ganas de vomitar volvían.

Camila también se levantó del asiento y se quedó estática, solo mirándome, de igual manera que
lo hacia Sinu con la única diferencia que ella tenía cara de asombro y la boca abierta...
"Por qué no vienes a saludar a tú padre" Lo oí cuando me preguntaba desde la sala, y también a
sus pasos cuando golpeaban contra el suelo. Llegó a mi espalda, hubo un silencio... y su mano se
posó en mi hombro. Si... era mi fin. "Lau?"

Me giré en cámara lenta hacia mi padre y mis ojos veían como cada centímetro de su expresión
radiante y su sonrisa iba cambiando a una mueca de horror, puro y absoluto horror.

"¡Lauren! Por Dios!... qué te pasó¡?" Atrapó mi rostro entre sus manos... Y Oh Señor, nunca había
visto a papá tan preocupado antes. Sus ojos se iban llenando de lágrimas y sé que estaba a punto
de llorar "Intentaron robar la casa? Intentaron hacerte algo? Dime quien te hizo esto, Lauren?"
Gritó completamente enojado y afectado.

"Papá cálmate, puedo expli..."

"¡Dímelo ahora!" Me volvió a gritar, sacudiéndome levemente por los hombros. Su respiración era
pesada y podía escuchar como los latidos de su corazón se agitaban. Él miró hacia atrás de mí,
supongo que a Sinu y a Camila, me agarró de la mano y me jaló hacia su habitación. Me sentó en la
cama y comenzó a caminar de izquierda a derecha.

"Quiero

que en este instante me lo digas todo, Lauren Jauregui. Y cuando digo todo, me refiero a todo!"

"Papá... yo."

*Toc* *Toc*

El sonido de la puerta nos interrumpió, se abrió y Camila entró, cerró tras ella y se sentó a mi lado
con la cabeza gacha. Traté de hacer que me mirara pero no levantaba la cabeza, ni se movía. Miré
a papá y él tenía su mirada clavada en ella...

"Camila, sal de aquí" Le pedí pero ella no dijo nada y solo negó. " Camila, qué haces.." Susurré

"Nadie se va ir de aquí" Papá ordenó.

Tengo que confesar que este era el momento más atemorizante de mi vida, mucho más que
cuando le confesé mi sexualidad, papá estaba realmente furioso.

"Por qué estas aquí Camila? Acaso fuiste tú quien golpeó a Laurende esa forma"

"Papá por favo.."

"Silenció Lauren!. Responde Camila"

Camila levantó la cabeza, me miró y asintió. Pero que mierda! qué estaba haciendo...

Fruncí el ceño "Eso no es cierto papá, ella no lo hizo" Le aseguré, y me puse de pie. Papá ni
siquiera me miró y enfocó su mirada solo en Camila.

"Por qué lo hiciste Camila, que tienes contra mi hija, dime. Qué ha hecho Lauren para ganarse tu
odio y ahora tus golpes? Por favor, respóndeme ahora"
"Papá, de que rayos hablas?" Traté de entrometerme.

Él me volteó a mirar y con solo ver su mirada, estuve segura de que quería ahorcarme,
estrangularme y tal vez lanzarme por un precipicio.

"De que hablo? El jueves te encontré llorando en tú habitación, no me quisiste decir que te
pasaba, y luego me dijiste de la nada que Camila te odiaba..."

Oh gran mierda.. Esto era suficiente... "Estoy enamorada de Camila" Le corté.

La expresión en su rostro de inmediato se serenó ante mi confesión y procedió a apoyarse contra


la puerta, mirándonos. Volví a sentarme al lado de Camila, entrelacé su mano con la mía y empecé
a hablar "Han pasado muchas cosas papá, y sé que debo explicártelas pero por ahora, solo voy a
decirte que estoy enamorada de ella, y no te lo hice saber ese día porque primero debía aclarar
muchas cosas. Era algo que no te podía soltar así como así. Lo siento mucho " Le di una reverencia

Papá suspiró, se tomó la cabeza y comenzó a acariciarse la nuca. Estaba a punto de contestarme
pero en ese momento golpearon la puerta y Sinu entró a la habitación.

"Disculpen chicos, puedo saber que pasa?" Miró a papá "Si mi hija está aquí, supongo que está
involucrada en algo, y si es así, quisiera saberlo."

"No es nada cariño" Papá contestó, sonriendo "Las chicas solo me contaban porque Lauren tiene
esos golpes, es todo"

"Y por qué tienes esos golpes, cielo?" Ella me preguntó.

"Intentaron robarle el teléfono" Papá respondió por mí.

"Oh Dios, que clase de persona haría algo así por un teléfono. Déjame verte " se acercó a mí, me
tomó de la barbilla y comenzó a examinarme. "Lau, esto se ve muy mal." Dijo negando "Hagamos

algo, vamos a tomar el desayuno y después de eso te pondré unos pañitos de agua fría para que la
hinchazón baje. Te parece, cielo?"

Asentí.

"Bien, es todo... Vamos chicas, vamos a desayunar" Dijo papá por último, antes que todos nos
dirigiéramos al comedor.

El desayuno se desarrollaba en completo silencio, Papá no quitaba la miraba de mí, ni de Camila


que estaba a mi lado. Realmente era muy incómodo. Sinu, solo intercambiaba miradas a todos
pero no se atrevía a preguntar nada. Lo que si era seguro, es que ella no se había creído el cuento
de que intentaron robarme. Sé que ella sospechaba que había algo más.

Todos terminamos de desayunar, Sinu recogió la mesa y en ese instante papá aprovechó y nos
habló.

"Tenemos que sentarnos todos y hablar sobre este tema con más calma" Ambas asentimos
"Imagino que ustedes tienen que pensar muy bien lo que van a decir así que... vayan a sus
habitaciones. Yo me quedaré con Sinu en la sala" Solté todo el aire que había contenido y tomé la
mano de Camila.
"Gracias Mike" Le dijo ella un poco apenada.

"No me agradezcas nada Camila. Primero tenemos que hablarlo. Ahora suban" Él ordenó bastante
serio, y se levantó rumbo a la cocina.

Nosotras no tuvimos que pensarlo dos veces y de inmediato, subimos a su habitación. Le dije a
Camila que no cerrara la puerta, para no levantáramos ninguna sospecha de su mamá.

Ambas nos sentamos en la cama y de la nada, Camila comenzó a reír. "Creo que tu idea no está
resultando muy bien" Me dijo.

"Si... pero al menos papá ya sabe una parte de la historia y ahora

tendré que explicárselo antes de lo planeado" Suspiré, dejándome caer al colchón. Camila también
lo hizo y en el instante en que iba a dejar un beso en mi mejilla, escuchamos el timbre de la casa y
nos volvimos a sentar.

"Debe ser Keana" Me dijo.

"Bebé, puedes dejar que ella hable conmigo aquí, ya sabes, mi habitación está destruida y..."

"Está bien, esta también es tu habitación" Tiró sus brazos a mi cuello y me abrazó fuerte. Se acercó
a mi oreja y me preguntó "Voy a tener que ordenar tú habitación.

"Tienes que hacerlo" Dije mientras le devolvía el abrazo y cerraba los ojos, embriagándome de su
aroma.

Nos separamos cuando escuchamos pasos en el pasillo, y de nuevo me dejé caer sobre la cama.

De repente... Escuché los gritos de Dinah.

"Mila, vi la foto que subiste a Facebook y no lo pude evitar, he venido a que me cuentes todo"

De inmediato volví a sentarme en la cama, y la vi parada en la puerta sin saber qué hacer. Ella me
quedó mirando y solo puedo tartamudear un 'Hola' mientras reía nerviosa.

Camila y yo soltamos una risita, pero luego todo quedó en silencio y supuse que querían hablar
sobre la foto, así que me levanté de la cama rumbo a la puerta, pero una suave y delicada mano
atrapó la mía, y me detuvo.

"Quédate" Oí la voz de Camila. Volteé a mirar hacia atrás y la vi sonriéndome. Miré a Dinah y ella
también lo hizo. "Quédate y acuéstate, necesitas dormir" palmeó el lado de su cama, y

vaya que si lo necesitaba, estaba que me caía del sueño. Con mucho gusto hice caso a las palabras
de mi novia, me quite los zapatos y me lance a la cama boca abajo.

Ellas también se quitaron los zapatos y se sentaron en el lado de la cama que quedó libre.

Acomodé bien la cabeza en la almohada, cerré los ojos y me dejé caer en el más profundo de los
sueños.

...
20 minutos después.

"Bebé Jauregui. Despierta. Hey!" Alguien me daba empujoncitos en el hombro, y en lo más lejano
podía escuchar unas risas "Maldita sea Lauren Jauregui. Si no despiertas ahora mismo voy a
dejarte el perfil izquierdo igual o más lleno de golpes que el derecho" Oí como me amenazaban.

"Lolo, bebé, Keana está aquí, despierta" Esta vez sentí una mordidita en los labios, seguido de una
lamida en el cuello y fui abriendo los ojos lentamente; mientras bostezaba y gemía.

"Eres una maldita Jauregui, si no te hacen cosas pervertidas o cariñitos no te despiertas" Escuché
como Keana me decía, ganándose una risita de Camila y Dinah.

Bostecé de nuevo, rascándome los ojos y me senté "Cuanto dormí?" Le pregunté a Camila.

"No mucho, creo que solo fueron veinte minutos"

"20 minutos?" Miré a Keana "Maldita sea, no dormí nada por tu culpa".

"Si, si... fue mi culpa" Dijo mirando a Camila, quien de inmediato le sacó la lengua. Keana soltó una
risa y levantó una carpeta que tenía en la mano "Este es el trabajo que debes realizar" Me la
entregó pero ni siquiera la abrí. "Si no vas a ir a clase, aunque creo que es lo mejor porque no te
ves nada bien, al menos has el intento de enviarlo por Email. Estamos en último semestre y
cualquier mala calificación es un paso en falso"

26- Amenaza

"Es Selena..."

"¡No Lolo!" Camila gimió y se levantó de la cama, tirándose a mis brazos. "Selena va a separarnos.
Le dirá todo lo que pasó a mamá y luego ella y yo... tendremos que irnos de aquí" ¡No quiero, no lo
permitas por favor!"

"Bebé, eso no va a pasar. Te lo juro!" Le aseguré, tratando de calmarla. "No lo voy a permitir"

"¿Disculpen?" Dinah salió detrás de mí. "Lo siento chicas pero... puedo saber qué es lo que
ocurre?"

"No le contaste a Dinah?" Le susurré a Camz en el oído.

Ella negó. "No alcancé"

"Amiga de Camila, este no es un buen momento para contarte toda la historia. Lo único que debes
saber por ahora, es que no podemos permitir que Selena hable con Sinu"

"Pero..."
"Luego te diremos" Le dije a Dinah pero no sabía si ese luego se iba cumplir o lo escucharía todo
cuando Selena nos delatara. Aparté a Camila de mí, limpié unas lagrimitas que tenía en las mejillas
y la obligué a mirarme. "Deja de llenarte la cabeza con tonterías y escúchame bien, ni ella, ni nadie
nos va a separar. Te amo Camila, te amo y no lo voy a permitir, está bien?" Asintió "Y si ha venido
a delatarnos... simple, que lo haga y ya" Dije derrotada.

"¿Qué estás diciendo, boba?" Kea me preguntó "No, no y no. Ni creas que vamos a darle el gusto a
esa mujer de que se divierta con ustedes. No podemos permitir que se salga con la suya!" Dijo
enojada.

"Pero Kea, qué podemos hacer..." Le pregunté.

"Podemos... "

"¡Camila!"

Uh? Todas nos miramos.

"¡Camila!" ¿Sinu?

"Mila, Selena ha venido a buscarte. Ven aquí"

Oh demonios... no...

"Noooo" Camila chilló "mamá está llamándome, hagan algo por favor" Junto las manos
rogándonos a Kea y a mí.

"Tranquilízate Mila" Dinah le dijo y la abrazo.

"Mila!" Sinu la llamó de nuevo... Y demonios, no podía soportarlo más. Tomé a Camila de la mano
y la arrastré conmigo hacia la puerta, pero por supuesto, Keana se interpuso en mi camino,
abriéndose de pies y manos y no me dejó salir.

"¿Qué diablos crees que haces?" Me preguntó.

"Se acabó Kea!, no haremos nada!.. Iré allá y yo misma voy a contarle todo a Sinu. Quítate"

"¡No! tenemos que pensar en algo"

No? Esa no era la palabra correcta para mí en este momento. Le metí un empujón que la mando
contra la puerta de mi habitación y salí de allí como un toro. Esto era suficiente, Selena se podía ir
a la mismísima mierda... Nada me detendría, Iba más decidida que nunca a afrontar lo que fuese
que sucediera.

Bajamos las escaleras y en cuanto pisé el primer escalón...mierda!, me detuve en seco, logrando
que Camila se estrellara conmigo y se golpeara la frente contra la parte de atrás de mi cabeza.
Todo, pero todo mi maldito valor se fue al carajo cuando en la sala vi a Sinu y a papá conversando
muy a gusto con Selena. Reían y le acariciaban los brazos como si ella fuera una tercera hija o
parte de la familia.

De repente ellos nos voltearon a mirar, papá serio, Sinu sonriendo cariñosamente y Selena
también con una sonrisa, pero esta solo mostraba maldad
"¡Mila!"

Dijo exagerando. Se levantó del sofá, aún con esa malvada sonrisa y comenzó acercarse a
nosotras. La seguí con la mirada y no sé cómo diablos lo había hecho, pero el maldito corte que
Camila le hizo en la mejilla, ni siquiera se le notaba... había desaparecido. Llegó a mi lado, y como
era de suponerse, la sonrisa desapareció de su cara. "Subir una foto a la red después de haber
follado" Negó con la cabeza e hizo una mueca "ridículo" Me apartó de Camila con su hombro, y la
envolvió en el típico abrazó que siempre le daba. "Amiga!, que gusto me da verte" Dijo para que
papá y Sinu la vieran, pero luego se le acercó al odio y comenzó a susurrarle. "Supongo que tu
mamá aún no sabe que eres lesbiana cierto?" Le dio una sonrisa, disfrutando del nerviosismo de
mi novia "Bien, tu silencio me lo confirma, así que..." La cogió de la mano y le dio un beso en la
mejilla "manos a la obra" Dijo muy divertida y se la llevó a la sala arrastrada mientras Camz solo
me miraba. La sentó entre Sinu y papá y ella tomó lugar en el sillón que estaba diagonal a ellos.

Demonios, no sé qué me pasaba, el corazón me golpeaba, las manos me temblaban, pero no podía
despegar los pies del suelo, estaba paralizada en ese lugar, casi como un adorno más de la sala.

De repente, escuché unos pasos detrás de mí y luego un aliento pegando contra mi oreja. "¿Por
qué Camila está allí sola?" Era Keana

"Sinu, Mike" Selena habló, se puso de pie y comenzó a recorrer de izquierda a derecha el espacio
de la sala.

"Oh por Dios, haz algo" Le susurré casi inaudible y Keana me devolvió

un 'imposible' en el mismo tono.

"como les estaba diciendo, mi Mila me pidió que viniera hoy para que le ayude a confesarles a
ustedes algo que no la deja dormir y que se ha guardado desde hace mucho tiempo. Cierto
amiga?" Le preguntó. La muy estúpida sonreía de medio lado mientras torturaba a mi novia con su
secreto. Yo solo podía ver como Camz se mantenía callada y con la cabeza gacha. "Bueno, Mila no
responde porque quiere que yo se los diga, así que Mike, Sin..." Soltó una risita, ganandose un
quejido de Sinu

"! Selena! hazlo rápido que me estoy muriendo de la curiosidad. ¿Qué es eso que mi niña se ha
guardado durante tanto tiempo"

"Sinu, Mike, lo que Camila quiere confesarles... es que ella... " Sonrió y me miró. " Ella..." Maldita
sea... ¡No!

"¡Ella está enamorada de alguien!" ¿Uh? Todos volteamos a mirar a las escaleras, y Dinah aparecía
de la nada, soltando una risita nerviosa mientras se hacía a mi lado. Me quedé mirándola, tratando
de preguntarle por medio de expresiones que diablos había hecho pero no me respondía nada.

"No te pudiste inventar algo más inteligente?" Keana le dijo entre dientes pero Dinah la ignoró y
se acercó a la sala. "Mila está enamorada Sinu, eso era lo que quería confesarte"
Sinu se sorprendió y se cubrió la boca con ambas manos mientras miraba el perfil de Camila "Estás
enamorada, mi amor?" Camila dudó en responder pero luego asintió lento "Oh por Dios" Sinu
aplaudió emocionada. "Yo ya estaba pensando que eso nunca sucedería. Tú nunca me habías
hablado de amor, nunca habías

dicho de alguien especial y ahora... Oh mi cielo... dime ya por favor¿ quién es ese chico tan
afortunado que se ha robado tú corazón?"

¿Chico afortunado? Esto es enserio ¿Por qué siempre suponen que debe ser del sexo contrario?

"¿Chico?" susurró Keana. "¡Qué gran mierda!"

"Dime mi amor ¿Quién es el chico, es de la Facultad de Veterinaria?"

Camila me miró, tragó saliva y vi como sus ojos se iban colocando colorados, las lágrimas estaban a
punto de brotar de allí. "No!" Ella le respondió en un tono muy bajo y no pude evitar que mi
corazón se acelerara "No es de la Facultad... y... " Hizo una pausa "no... es... un... chi... "

"¡Camila espera!" Mi papá de repente entró en la conversación. Se puso de pie y tomó la mano de
Sinu"Antes de que Camila te lo diga, yo debo comentarte algo muy urgente"

Sinu enarcó una ceja. "Cariño, podría ser después, esto es muy importante para mí y para mi hija.
Esperemos a que Mila nos cuente quién es el chico?"

"No cariño, te prometo que será rápido y volveremos con Camila en unos instantes"

Sinu suspiró un poco disgustada, pero al final se levantó del sofá "Espérenme un momento chicas.
No se vayan a mover de aquí" Les advirtió, sobre todo a Camila, papá aprovechó y de inmediato la
arrastró a la habitación.

La sala se quedó en completo silencio, todas las miradas estaban posadas en Selena que solo bebía
tranquilamente de un vaso mientras miraba a Camila sonriendo.

"Vaya Camila, yo iba directo al grano... pero tu amiguita" Señaló a Dinah "revolvió las

cosas y ahora tendrás que explicarle a tú mamá que no estas enamorada de ningún chico porque
siempre has sido una maldita lesbiana" Se le burló, haciendo que los ojos de Camila empezaran a
soltar lágrimas.

"Maldita lesbiana?" Keana se le acercó y Selena retrocedió apretando la mandíbula. "Que acaso tú
no lo eres?... O es que te haces pasar por lesbiana?" Selena se quedó callada. Esto me parecía
sospechoso "No contestas? bien, entonces si Camila es una maldita lesbiana tú eres la peor, la más
perra y la más maldita de todas las malas perdedoras. Para qué haces todo esto, por qué no
aceptas de una buena vez que no significas nada para Camila... no le importas!"

"¡Cállate estúpida!" Ella le susurró a Keana.

Keana río mientras negaba "Sabes algo... No lo haré. Eso no, pero si hay algo que voy a hacer
ahora mismo. Lau!" Keana me señaló la puerta y yo me quedé mirándola pero no entendí nada y
abrí las manos en señal de confusión "Ábrela"
Iba a preguntarle de nuevo para qué pero no fue necesario hacerlo, cuando vi cómo se le lanzó a
Selena encima, le cubrió la boca con la mano y la empezó a arrastrar hacia la puerta. Selena
comenzó a patalear y de inmediato reaccioné, corrí a la puerta y la abrí de par en par mientras
veía como Keana luchaba para que la loca no se zafara de su agarre. De un momento a otro, Dinah
corrió a ayudar a Keana, cogió a Selena de los pies y entre las dos la sacaron al jardín de la casa.

Yo también salí corriendo, mirando toda la locura silenciosa que se había formado de la nada.

"Lauren, trae

tu auto y ábrenos la maldita puerta" Keana me ordenó.

"¿Qué?"

"¡Hazlo ya maldita sea!" Keana me gritó... y rayos... salí corriendo al garaje, saqué el auto y me
bajé rápido para abrí la puerta trasera, las chicas luchaban para meter a Selena y finalmente las
tres cayeron adentro, gimiendo como locas.

"Malditas suéltenme" Selena gritaba muy fuerte.

"Lauren, súbete y arranca ya, demonios" Esta vez fue Dinah quien me lo dijo y no di espera, me
subí al auto a toda prisa, temblando como gelatina.

"A dónde vamos?" Les pregunté.

"a cualquier lugar, pero hazlo ya. Larguémonos de aquí, maldita enana"

Bien, no tenía idea de dónde ir pero prendí el auto con toda y estaba a punto de pisar el
acelerador, pero en ese momento Camila llegaba azotándose contra la ventana del copiloto,
respirando fuerte. Le abrí la puerta para que ella entrara y de inmediato desaparecimos de allí...

...

Casi media hora después de conducir como una desquiciada, fuimos a dar a un bosque en las
afueras de la cuidad. Yo no sabía qué camino tomar y con la gritería que había en la parte de atrás
de mi auto, había sido imposible pensar en algo coherente.

Me bajé rápido para abrir la puerta trasera del auto, y cuando lo hice, Keana y Dinah cayeron al
suelo junto con Selena. Ellas dos se levantaron y todas nos alejamos un poco mientras veíamos a
Selena ponerse de pie.

Dios... ella sí que daba miedo. El pecho de esa mujer subía y bajaba, rechinaba los dientes, su ceño
estaba fruncido, tenía los puños apretados, todo pero todo esto, mientras tenía

su mirada clavada en mí.

"Esto lo planeaste tú maldita" Me gritó y corrió hacia mí con el fin de golpearme, pero Keana
alcanzó a empujarla y le hizo perder el equilibrio.

"Ni siquiera te atrevas a tocar a Lauren de nuevo" Le gritó, advirtiéndole. Selena se levantó de
nuevo, completamente despeinada, mirándonos mal a todas, pero sobre todo a mí.

"Tú no te metas" Le gritó a Kea "El problema es con esa hija de puta" Me apuntó.
"Entonces si es mi maldito problema. Y más vale que te calmes porque si no te arranqué el cabello
ayer en ese bar, no dudare en hacerlo ahora mismo"

"Kea, cálmate por favor" Le pedí. Yo sabía que Keana era capaz de eso y más... así que no podía
permitirlo, todas podríamos terminar en la cárcel. "Eso no será necesario" Añadí y luego miré a
Selena"En cuanto a ti, ayer Camila te dejó bastante claro que no te acercaras nunca jamás a
nosotras, y eso también incluye a Sinu, mi casa y todos los lugares en donde estemos"

"Yo hago lo que quiero, ustedes no me ordenan nada cabronas, y mucho menos tú Camila" La
gritó "solo eres una ingenua, ridícula y tonta que juega a ser la amante de esta perra" Me señalaba
"Dime, de verdad crees que ella siente algo por ti?. ¡Tiene una maldita novia!"

"¡Ellas terminaron!" Camila le gritó con la voz entrecortada, aferrándose con fuerza a mi mano.

"Oh... no me digas. Cuando fue la última vez que las vimos juntas! Cinco días? Seis? Oh. No me
digas que ésta terminó con su novia hace cinco días y ya está follando contigo?. Eso es lo que
quieres por pareja Camila, una maldita

guarra?"

"Será mejor que te calles" Le pedí. Esta mujer ya me estaba sacando de quicio.

"Puedes estar segura que cuando se canse de meterte los dedos, te va a dejar igual que como lo
hizo con su novia. Oh! Y sabes que es lo mejor? que no esperara ni siquiera un día para irse a follar
con otras!"

"Cállate" Camila le gritó y comenzó a sollozar, trató de zafarse de mi agarre, pero no se lo permití y
la atraje hacia mí. Ella no me quería mirar y pude darme cuenta que las palabras de Selena la
habían afectado bastante.

"Camila, ella solo quiere herirnos. ¡No la escuches!. Te aseguro que eso no va a pasar mi amor, yo
no te voy a dejar por..."

"Oh! Es enserio?" De nuevo gritó, interrumpiéndome. Empezó a reír a carcajadas y a aplaudir "De
verdad le acabas de decir eso, Jauregui? Eso no va pasar?. ¡Por Dios! ¡Que Zorra eres!. Supongo
que eso mismo le decías a la retrasada de tú novia antes de que Camila llegara. Eres una mierda
Lauren Jauregui. Ya veo que a ti solo te atraen las mujeres tontas y estúpidas como Halsey y
Camila!"

Suficiente. Esta mujer había pasado el límite. Me acerqué y le clave los nudillos en la boca y la
nariz, con toda la fuerza que quedaba dentro de mí. Ella se tambaleó hacia atrás varias veces hasta
que finalmente perdió el equilibrio y cayó al suelo.

Quedé allí parada en medio de todas, con la mirada perdida en el pasto, temblando de la rabia,
exhalando sin control... en pocas palabras... Estaba ida. Jamás pero jamás en mi vida me había
atrevido a tocar a alguien.

Escuché como ella empezaba a llorar y por la esquina de mi ojo logré ver el pasto llenó de sangre.
Debo confesar que me asusté cuando la miré de lleno y vi como la sangre chorreaba por su
garganta y terminaba en su blusa.
Sin pensarlo, me le acerqué e intenté ayudarla a poner de pie pero me devolvió de un empujón.

"Tenemos que llevarte a un hospital" Le dije.

"No necesito ningún hospital" Se levantó cubriéndose la nariz, pero entre sus dedos se veía como
se filtraba la sangre. "Te vas a arrepentir de esto maldita. Todas ustedes se van a arrepentir de
esto. Y tú Camila, tú más!"

"Ya detente loca" Keana le dijo mientras caminaba al auto. Abrió la puerta del conductor pero no
entró "Te voy a dar un consejo muy útil: Cállate o deja de hablar tonterías. Y ya por favor, entiende
de una buena vez que hagas lo que hagas Camila no va estar contigo. Entendido?" Sacó un
pañuelo doblado de la chaqueta y se lo tiró a los pies. "Si por las dudas no entiendes, yo te lo haré
entender. Vámonos chicas"

Entramos al auto aun escuchando las barbaries de Selena, y antes de que Keana arrancara, ella se
acercó a la ventana de Camila.

"Tal vez no fue hoy Camila, pero te aseguro que le haré saber a tu mamá que siempre has sido
maldita lesbiana, y que para colmo ahora anda follando con su hermanastra!. Te lo aseguro
Camila, no podrás esconder a tu mamá de mí para siempre... Te lo juro".

27- ¡Mierda!

Incomodidad. Silencio. Tensión. Esas eran las palabras correctas para describir lo que pasaba en el
auto en este momento. Hace media hora habíamos abandonado el lugar y desde eso, ninguna de
nosotras había dicho nada, nadie parecía querer hacerlo y bueno, era comprensible después de
toda la basura que Selena nos había gritado, y sobre todo lo último que le había dicho a Camzi.

Eso tenía tan descolocada a mi novia que en lo que iba del camino, lo único que había hecho era
soltar lagrimitas y gemidos ahogados contra mi cuello. No podía negar que me dolía mucho verla
así, quería animarla o decirle algo que lograra calmarla pero en este momento... era casi
imposible. Yo no podía crear una frase coherente en mi cabeza y además, estaba muerta de miedo
pensando en lo que podría venirse.

De pronto mis pensamientos se esfumaron cuando vi a Kea abandonando el tráfico y desviándose


a un callejón. Debo decir que me pareció muy extraño pero decidí no preguntarle nada. Entonces,
ella se detuvo, apagó el auto y se quedó mirándome en el espejo retrovisor.

"Parece que terminé de joderlo todo..." Dijo negando con la cabeza "Estoy tratando de pensar en
algo para ayudarlas pero lo único que se me viene a la mente son las palabras de esa loca".

"Esto no es tú culpa. Keana" Le dije "Creo que antes debo agradecerte porque si no hubieras
reaccionado de esa manera, esa chica se hubiera salido con la suya".
"Si, pero gracias a eso ahora ustedes están obligadas a confesarlo. Y no pueden pasar de hacerlo
hoy, porque no sabemos

que tenga planeado esa mujer".

"Ella tiene razón" Dinah la señaló "Aunque aún no sé toda la historia sobre Selena, comprendí lo
que trató de hacer y eso no era justo para ustedes, ni tampoco para sus padres" Keana asintió en
acuerdo "Está claro que esa mujer es una demente y no se va a detener. Y mucho menos lo hará
con lo que pasó hoy".

Demonios... Las chicas tienen razón. Esto era una bomba con cuenta regresiva, o la explotamos
nosotras o Selena lo hace.

"Entonces Lau" Keana volvió a hablarme "Vamos a tu casa?... o prefieres que vayamos a otro lugar
para pensar en algo?"

"Camz..." La moví. "escuchaste?" Le pregunté. Ella solo me abrazo más fuerte, no me respondió
nada pero luego sentí su nariz haciéndome cosquillas en el cuello y supuse que eso había sido un
'si'.

Ella era la pieza principal en esta situación y ahora, yo necesitaba una respuesta clara de lo que
pensaba sobre esto. Entonces me incliné hacia atrás, logrando que ella sacara la cabeza de mi
cuello y puse una mano en su barbilla para que me mirara.

Apenas esos ojos rojizos y llenos de lágrimas chocaron con los míos. No pude evitar maldecir una
vez más a la jodida de Selena. Si ella no hubiera aparecido hoy, mi novia no estaría en estas
malditas condiciones y probablemente estaría riendo como cuando recién nos despertamos.

En ese momento recordé que en los cajones de mi auto siempre mantenía una caja de pañitos, así
que me incliné para sacar unos cuantos y comencé a limpiar sus mejillas con mucha delicadeza.

"Cálmate bebé. Dime que quieres hacer?"

Le pregunté.

Ella detuvo los sollozos y exhaló para poderme hablarme "Yo... quiero que sigamos tu plan...
pero..." Volvió a agachar la cabeza "las chicas tienen razón... Debemos ir a casa" Me susurró, y de
nuevo, escondió su rostro en mi cuello.

Pegué el suspiro más largo de mi vida, la abracé con todas mis fuerzas y volví a acurrucarme con
ella. Keana y yo nos miramos y eso fue suficiente para que retomara el camino.

Dos horas después, las chicas ya se habían ido a sus casas, y ahora, Camila y yo estábamos frente a
nuestra puerta, mirando horrorizadas el timbre.

No tenía idea de lo que pasaba por la mente de mi novia en este momento pero si sabía que la mía
estaba vuelta un caos. Solo esperaba que Sinu fuera tolerante con este tema y lo entendiera.

Suspiré para calmarme un poco y luego puse mi mano sobre el timbre, pero sin presionarlo. "Estas
lista, Camz?"
Ella asintió junto con un murmulló y lo hice, timbré. Entrelacé su mano con la mía y solo tres
segundos después, la puerta se abrió de par en par... y ahí apareció Sinu con el ceño totalmente
fruncido.

"¿¡Ustedes donde estaban!? ¿Y por qué desaparecieron de la nada? Mike y yo estábamos a punto
de ir a buscarlas!" .

"Mamá..."

"¿Y las demás?" dijo buscando detrás de nosotras "¿Dónde están?...¿Dónde está Selena?"

"Selena tuvo que irse de urgencia, nosotras la acompañamos, Keana y Dinah se quedaron en el
camino" Le respondió Camila.

"Oh... pero por qué tenían que irse justo cuando me ibas a contar sobre el chico que te gusta"
Demonios...

"Sigues en plan de decírmelo, cierto?. No, es que ni siquiera debo preguntartelo, tienes que
decírmelo"

"Mamá, yo..."

"Lo hará" Dije de repente "... Lo haremos".

"¡¿Cómo?!" Sinu se mostró sorprendida. "Tú también sabes quién es el chico que le gusta mi hija?"

Asentí con la cabeza y desvié la mirada a mi mano cuando sentí que Camila me la apretaba con
mucha fuerza. Me estaba causando dolor.

Volví a mirar a Sinu y la vi con los ojos clavados en nuestras manos. Ella señalaba nuestro agarre
mientras sonreia alegre "¡Estás cuidando de mi hija como un pequeño bebé!. Eso me gusta Lau, no
quisiera que a mi hermosa niña le sucediera lo mismo que a ti en esas calles tan peligrosas".

"Nunca lo permitiría". Le dije segura.

"Te lo agradezco mucho, mi cielo" Me acarició la mejilla "Bueno bueno, por qué estamos hablando
en la puerta, mejor entremos a la sala y me cuentan todo sobre ese chico"

Maldita sea con el 'chico'. Esto va a ser peor de lo que pensé.

Camila me arrastró al sofá principal muy nerviosa mientras Sinu iba en busca de papá. No tuvimos
oportunidad de decirnos nada porque ellos llegaron rápido, se sentaron en los sofás libres y la sala
quedó en silencio.

Camila y yo nos miramos una vez más, apreté su mano y le di una pequeña sonrisa para que
empezara a hablar. Ella también me sonrió y después suspiró.

"Mamá... antes de decirte quien es la persona que me gusta... yo... quiero contar..."

"Camila, espera!". ¡Por el infierno! En esta no tienes que interrumpir papá!

"Sinu, creo que no disponemos de tiempo suficiente para hablar de eso ahora. Creí que me habías
llamado para hablar del otro tema"
"Pero Mike, esto también es importante" Ella le respondió

"Lo sé cariño, pero sabes que el tiempo que nos queda es corto. Allá tendremos todo el tiempo del
mundo para hablarlo, te parece?"

Allá? De que rayos están hablando?.

"Pero Mike..." Ella gimió disgustada

"¡Cariño!" Papá le levantó una ceja. tratando de que ella aceptara.

Sinu lo miró, después a Camila y suspiró "Está bien"

"¿Puedo saber de qué están hablando?" Pregunté.

"Tú padre se los dirá, mi cielo. Mientras iré a la cocina para ver cómo va el pastel".

¿Pastel? ¿Qué pastel?

"Perfecto" Papá le respondió.

Sinu caminó hacia la cocina, y extrañamente, vi que él la siguió con la mirada.

"¿Qué está pasando, papá?"

Él volteó a mirarme, y joder, ahí estaba de nuevo esa cara de enojo de hace unas horas. Si, la
misma que utilizo cuando me vio los golpes en el rostro.

"Ustedes, explíquenme ya que carajos era lo que estaba sucediendo ahora?" Susurró enojado
"¡Camila!, tu madre me tiene loco desde hace dos horas con el tema del supuesto 'chico'".

"Papá eso fue un mal entendido. Queremos contarles toda la verdad en este instante"

"No. chica..."

"Viene mamá" Camila lo interrumpió.

Papá de inmediato se quedó callado, y con mucho disimulo, se acercó un poco más a nosotras.
"Ahora no es un buen momento para contar nada, ni siquiera se les ocurra" Nos advirtió

en vos baja y volvió a tomar lugar contra el sofá cuando Sinu llegaba.

"Ya les dijiste a las niñas, cariño" Ella le preguntó.

"¿Eh? No no, te estaba esperando" Sonrió un poco nervioso y luego se aclaró la garganta "Chicas,
eh... necesitamos que hagan sus maletas rápido porque saldremos de la ciudad".

¿Eh?... Pero... pero... "De que estás hablando?"

"Hace dos horas tu abuela me llamó para invitarnos a un almuerzo. Ya que en tus vacaciones no
pudimos ir a visitarlos por mis viajes, le dije que si iríamos y además que nos quedaremos esta
semana con ellos" ... " Camila todavía tiene una semana de vacaciones, Sinu y yo no tenemos nada
programado en la empresa, y tú, ni creas que voy a dejarte ir a la Universidad con el rostro
golpeado, eso se prestaría para malos comentarios. De hecho, ya mande un correo electrónico al
encargado de tu facultad explicándole la situación".Joder "Además, esta es una excelente
oportunidad para que los abuelos por fin conozcan a las nuevas integrantes de la Familia Jauregui"
Dijo exagerado

"¡Si!" Camila gritó triunfal.

"Ve a empacar rápido Lauren. Mi madre dijo que se enojaría si no llegamos a tiempo a su
almuerzo. Y tú sabes cómo es ella cuando está enojada"

"Oh, si es así. Tú y yo también debemos empacar rápido Mike, no quiero que mi suegra se enoje
conmigo antes de conocerme" Le dijo Sinu. Ambos caminaron hacia la habitación y antes de
entrar, Sinu se giró y apuntó a Camz con el dedo "Tú y yo dejaremos el tema del chico después del
viaje" Le dio un guiño y luego entró

a la habitación, cerrando la puerta.

"¡No es un chico!" Camila le dijo en un gemido, me abrazó por la cintura y apoyó su barbilla en mi
hombro. Yo solo sonreí un poco triste, todavia mirando la puerta.

"Lolo?".

"¿Mmm?" .

"Nos vamos una semana de la ciudad. ¿Crees que sea una señal que nos mandan del cielo?".

"¿De qué hablas mi amor?" Volteé a mirarla.

"Hablo de que ya no correremos peligro con Selena si nos vamos de la ciudad durante unos días. Y
además, ahora tendremos mucho más tiempo para seguir tranquilas con tu plan".

"Plan? Ya no hay plan Camila. Que tal si Selena se aparece ahora? O qué tal que contacte a tu
mamá cuando estemos allá?"

"Si hay plan, aún quiero la cena. Y no creo que Selena tenga alientos de aparecerse aquí. Ella debe
estar en un hospital en este momento" Soltó una risita. "Y tampoco tiene como contactarse con
mamá, ella no tiene su número de celular"

"No lo sé, Camzi" Dije para nada convencida. Esto claramente no era una buena idea.

"Vamos Lo, ahora lo quiero así" Me dijo con ojos de cachorrito.

Me quedé dudando por un momento pero luego llegué a la conclusión de que si lo hacíamos
ahora, tal vez ese viaje se iría a la mierda. Además, papá nos advirtió que aún no dijéramos nada.
Esto es extraño.

"Esta bien Camzi" Finalmente le respondí y le dejé un besito en su frente "Si quieres hacerlo de esa
forma entonces así será. Solo espero que no sea una mala decisión"

"No lo será" Me sonrió.


Le di un besito en la boca y me levanté del sofá, sosteniendo su

mano

"Vámonos a empacar"

"¿Puedo ayudarte, si, si? Por favor"

"Claro que si" Le respondí, y la arrastré rápido por las escaleras para ir a mi habitación.

Cuando llegamos allí y abrí la puerta... "¡CARAJO!" Pensé en voz alta. No me acordaba que mi
estúpida ropa estaba regada por todas partes, y tras de eso, Camila y yo habíamos hecho el amor
encima de ella y ahora no tenía idea que prendas que estaban limpias.

Gemí y me azoté la frente contra el marco de la puerta, no tenía idea de dónde empezar y a la
maravillosa Camila solo se le ocurrió reírse de mí.

"¿Qué te parece tan gracioso?" Le fruncí el ceño "¡Todo esto es tu culpa!". Le dije enojada...
Obviamente fingiendo.

"Jumm!... querrás decir 'nuestra culpa'" Me contestó burlona. Entró a la habitación en puntillas
tratando de no pisar mi ropa y comenzó a recogerla y a tirarla a la cama.Yo la seguí y me senté
sobre la esquina de la cama a mirarla.

"Pero yo ni siquiera quería" Gemí de nuevo, tratando de parecer inocente.

"Ah no" Me miró con una ceja levantada. Se acercó, tiró la ropa que tenía en la mano sobre mi
cama y se sentó a horcajadas sobre mis muslos. "Y entonces porque me gritabas que no parara?"
Acercó sus labios a los míos y comenzó a gemir "Oh... oh Camila sí, así. Más rápido, más rápido mi
bebé, así me gusta"

¡Oh por Dios! Juro que mis mejillas estaban colocaradas en este momento. Por qué tenia que
gemir así precisamente cuando la tengo encima. "caa-mii-laa" Tartamudeé, haciendo que ella
soltara una risita burlona "Ser-á

me-jor..." Mierda "será mejor que te bajes de mi ahora o no voy a responder por lo que pueda
pasarte"

"¡Wow!" Exclamó sorprendida. La chica pervertida que me espiaba desnuda desde la ventana está
a punto de salir de nuevo?" ¿Desnuda? Oh mi dios, no me lo recuerdes "Pensé que con lo de
anoche y lo de hoy había sido suficiente mi Lolo. " Me dio un lengüetazo en el cuello y tuve que
apretar las piernas por el corrientazo que sentí bajo mis bragas "Dime bebé, acaso quieres
quedarte muda para siempre?"

Uhg!

"Oh por Dios Camila, ya cállate" La quité de encima de mí, tirándola a la cama y empecé a recoger
mi ropa tan rápido como podía. Esto era demasiado para mí y la cachonda solo se burlaba.

"Qué pasa Lolo, aun estas caliente?"


"Si. Demasiado. Muchísimo. Feliz?". Le dije enojada "Y ya no me hables de eso por favor. Si lo
haces de nuevo voy a terminar arrancándote la ropa".

"Eso me gustaría" Me respondió picara... ¡Que maldita!...

Ella vio la mueca que hice y soltó una carcajada. Se acercó a mí, envolvió sus manos en mi cuello y
me dejó un beso en los labios.

"Mejor empaquemos..." Gracias a Dios... Sacó unas maletas de mi closet y comenzó a doblar mi
ropa mientras yo la recogia del suelo.

...

Un rato más tarde, Papá y yo nos encontrabamos en el jardín guardando el equipaje de todos en la
camioneta, Sinu aún estaba dentro de la casa ultimando detalles de unos postres que había
preparado para los abuelos, y mi chica, ella solo era ella, correteaba y jugeteaba como una niñita

por todo el jardín con Jack y Shawn. Se reía de lo que hacían ellos y se veía hermosa.
Definitivamente, así me gustaba verla y no como hace unas horas.

"Lau, estas segura de que llevas bastantes abrigos, recuerda que donde la abuela hace mucho frió"

"Si papá"

"Y Camila?"

"Por supuesto. Creo que hasta lleva un traje de esquimal" Le dije bromeando.

Papá se tomó la barriga y luego soltó una carcajada tremenda, era mucho peor que las mías.
Camila nos volteó a ver, me sacudió la mano lindamente en forma de saludo y me dio una sonrisa.
Papá lo vio.

"Aún no puedo creer que esto haya pasado" Me dijo mientras la miraba "Es que es... tan irreal.
Nunca pensé que a la pequeña Mila le gustaran las niñas, y mucho menos pensé verte a ti
enamorada de alguien que no fuera Hal" Me miró. "Debo imaginarme que ya fuiste sincera con
ella y se lo dijiste, cierto?"

Asentí

"Y como lo tomó?"

Me señalé la cara.

"¿¡Qué!?... Hal... Halsey fue quien te golpeó así?" Me preguntó sorprendido.

Negué.

"No papá... Hal solo me hizo el golpe de la ceja" Le dije burlona. Pero por la cara que hizo él, debo
decir no le causó ninguna gracia
"¿¡Qué me estás diciendo Lauren!? Tú en que carajos te metes. Contéstame ahora quien te hizo
los demás golpes?" Me alzó la voz.

Joder. No te enojes... otra vez. "Unas chicas que no...no conozco y...y .. Selena".

"Unas chicas que no conoces? De Selena? ¡Explícate!".

"Papá, te dije que lo hablaríamos después"

"Explícate ahora" Me ordenó.

Ufffffff. Bien...

"El viernes... le conté a Hal que estaba enamorada de Camila, discutimos en su auto, ella me
golpeó y después yo terminé muy mal por eso, me embriagué y terminé en un bar robándole las
bebidas a unas chicas. Y por supuesto ellas me golpearon"

"Oh dios mío" susurró incrédulo.

"Y ayer, Selena me golpeó en el mismo bar porque... ella también está enamorada de Camila... y
me vio besándola"

"Oh Lauren... Te juro, escúchame bien, te juro que nunca jamás en la vida te voy a volver a dejar
sola, y mucho menos con Camila"

"Hey!... No digas tonterías" Gemí.

"Tonterías?, Tú crees que son tonterías?" Esta vez me gritó ".... Pues para mí no!. A ti nunca nadie
te había puesto una mano encima, y ahora, las dos veces que te he dejado a solas con ella, te he
encontrado en condiciones deplorables"

"Pero no ha sido culpa de Camila!"

"Ah no? y entonces porque todo lo que me acabas contar está ligado a Camila'?. Contéstame?"

"Ashs... ya, cálmate si?" Le pedí "Estas cosas han pasado solo por mí y por mi maldita culpa" Él se
quedó callado "Te dije que te lo diría todo papá pero este no es el momento. Solo quiero estar con
Camila, de verdad lo quiero y quiero que tú me apoyes en esto".

"No lo sé Lau... quiero decir, tú siempre tendrás mi apoyo en todo pero esto sobre Camila... lo veo
muy difícil. Sinu no cabe de la dicha pensando que a Camila le gusta un chico y lo peor es que ya se
imaginó como es físicamente el 'príncipe' de su hija, como lo ha estado llamando desde que
ustedes desaparecieron. Alto, guapo, de ojos marrones, fuerte... así

se lo imagina, hasta ya me habló de cenas con el futuro novio de su hija. Por eso no quiero que se
lo digan aún, no tengo idea de cómo lo tomará"

"¡Tendrá que aceptarlo papá!. Tiene que aceptar el hecho de que Camila es lesbiana!. Cuando tú le
dijiste que Hal era mi novia, a ella no pareció molestarle vivir con alguien como yo. No le importó
mi sexualidad".
"Tú eres tú, y Camila es su hija, es un caso muy diferente!. Que no se moleste por ti, no quiere
decir que no lo haga por Camila. No confundas las cosas. Esto es algo que debemos hablar con
mucha calma, Lauren. Te diré que planeé este viaje para que Sinu se mantenga ocupada con mis
padres y así ustedes y yo, podamos pensar en cómo darle esta noticia. Está bien?" Asentí con la
cabeza gacha, a punto de llorar "Oh no... Ven aquí mi bebé" Me abrazó "Te quiero mucho mi
amor, perdóname por lo que ha pasado durante este día, por gritarte en la habitación y por
regañarte, pero lo he hecho porque estoy preocupado. No quiero que hagas las cosas mal y no
quiero que haya un mal entendido en nuestra familia. Esto no es algo fácil de asimilar y lo sabes".

"Lo sé"

"Ya mi vida. No quiero que te pongas así. Mi bebé siempre ha sido una chica fuerte, pequeña pero
muy fuerte" Ambos reímos y nos apartamos del abrazo "Esto se solucionara. Lo prometo. Por
ahora termina de guardar esas últimas maletas en la cajuela y entren al auto, yo iré por Sinu para
irnos, está bien?" Asentí sonriendo, él me dejó un beso en la frente y se dirigió a casa.

Terminé de ordenar y de guardar todo en la camioneta y le hice señas

a Camz para que viniera, subimos al asiento trasero incluidos Jack y Shawn , y procedí a contarle a
ella lo que había hablado con papá. Terminó bastante preocupada pero le aseguré que con el
apoyó de él todo iba a estar bien. Después de eso jugueteamos un rato con los cachorros, hasta
que ellos llegaron y subieron al auto.

"Tendremos que hacer una parada en el supermercado" Papá le dijo a Sinu. Nos miró a Camz y a
mí por el espejo retrovisor y entrecerró los ojos. "Alguien se bebió todas mis latas de Red Bull y
necesitaré unas para el camino" Mierda... "¿¡Quién de ustedes fue!?"

"Fueella" Oí que gritaron.

Volteé a mirar a la chica que estaba a mi lado, y la muy tonta me estaba señalando con ambas
manos. ¡Maldita traidora!

"Lauren Jauregui, las bebidas energizantes son para deportistas, para gente que se trasnocha
estudiando, trabajando o haciendo algo productivo. Tú no haces nada por la vida, no entiendo
porque te las bebiste todas y además en un lapso de tiempo tan corto. Y no me digas que es por el
estudio porque apenas llevas dos días de clase!".

Bueno, si lo que papá quería era dejarme en ridículo frente a su novia y Camila, entonces lo estaba
logrando muy bien porque ambas no paraban de reír.

"¿Por qué te las tomaste todas?. ¿Acaso querías envenenarte?" Ashhh. Detente por favor.

"Es porque hizo mucho ejercicio" Camila le respondió.

"Lauren y ejercicio, no concuerdan, Y Tú" Me señaló por el espejo "Ahora tendrás que comprarme
un pack con tu dinero. De acuerdo?"

"Si... papá" respondí

como niñita regañada, ganándome más la burla de cierta persona que estaba a mi lado.
Papá también río, nos ordenó que sujetáramos bien a los cachorros y arrancó el auto. Camila trató
de recostarse en mi hombro pero por traidora, le fruncí el ceño y me alejé de su lado
recostándome sobre la puerta y apoyando la cabeza sobre la ventana. Ella pegó un gemidito y me
pinchó el muslo disimuladamente tratando de llamar mi atención, pero no le hice caso y cerré los
ojos... dejándome caer en el más profundo de los sueños...

A mitad de camino me despertaron frente a un supermercado para comprar el dichoso pack de


Red Bull, Camila me acompañó y seguía tratando de llamar mi atención pero yo aún estaba en mi
plan de hacerme la enojada y la ignoraba. Era tan gracioso verla gimiendo mientras me seguía por
los pasillos del super. Al final no aguanté mucho y cuando pasamos por el lado de los baños, la
empujé ahí dentro y devoré su boca como por cinco minutos. Hubieran sido más pero mi celular
sonó y era papá preguntando porque nos demorábamos tanto.

Tres largas horas después, papá estaba parqueando el auto en el Jardín de los abuelos. No di
espera a nada ni a nadie y me bajé corriendo a la velocidad de un rayo hacia la entrada. Comencé
a tocar la puerta repetidas veces y en solo segundos, la puerta se abrió y mi abuela apareció
sonriendo de oreja a oreja.

"¡Abuela!" Grité a punto de lanzarme a abrazarla, pero ella me esquivó y al instante ya me tenía
agarrada de una oreja y arrastrándome dentro de la casa

"¿Qué jodidos te pasó en la cara, Lauren Jauregui?"

"¡Ouch!

¡Ouch! Abuela que haces? ¡Me duele!"

"Esa es la idea" Me contestó, y como si no fuera suficiente, me retorció la oreja, haciéndome gritar
más del maldito dolor..

Cuando llegamos a la sala ni siquiera fue cuidadosa y me lanzó al sofá más grande. Preciso donde
estaba mi abuelo sentado.

"Mírale la cara a tu nieta" Ella le gritó. Su cara botaba llamas

"Lauren Jauregui" Dijo mi abuelo serio. Oh no me vayas a maltratar tú también "¡Me alegra verte
cariño!" soltó una carcajada, confundiendome y me envolvió en un abrazo. Dios... acaso estaban
dementes "No le hagas caso a tu abuela que tu padre ya nos contó por teléfono lo que te sucedió.
Debes tener mucho cuidado mi Lauren, una chica tan bella como tú no puede estar en las calles
sola, está bien?"

"Si" Le respondí devolviéndole el abrazo. ¡Ya me había asustado!

Iba a preguntarles cómo se encontraban pero en ese mismo instante entraron los demás con el
equipaje y mis abuelos fueron hacia ellos. Yo me quedé sentada en el sofá viendo como todos se
abrazaban y se daban la bienvenida. No pude evitar sonreír cuando vi a mi abuela mirando a
Camila de pies a cabeza, pellizcándole las mejillas y acariciándole la cabeza como si fuera un
cachorrito. Camila me miraba tratando de pedir ayuda pero yo solo me le burlaba.
"¡Pero que hermosa eres!" Mi abuela le dijo. Luego me miró y.... mierda... tuve que agachar la
cabeza y mirarme las uñas porque me vio sonriéndole a Camz como estúpida.

Mi abuelo les indicó a todos que se sentaran en la sala mientras la abuela iba por

unos refrescos a la cocina. Papá le contaba a él, todo lo que había sucedido en la empresa en los
dos últimos meses. Camila y yo no entrabamos en la conversación, lo único que hacíamos era
mirarnos y mirarnos. De vez en cuando ella me tiraba pequeñas sonrisas y demonios... sus labios,
quería chuparlos, morderlos y estirarlos. Después del delicioso beso en el supermercado, no nos
habíamos vuelto a tocar ni un dedo y yo ya me estaba desesperando. Aún me sentía caliente
después de escucharla gemir en mi habitación.

Esperé a que mi abuela regresara con los refrescos y rápidamente le rodé los ojos a Camila en
dirección hacia la cocina. Ella me levantó una ceja como si no hubiera entendido. Entonces,
comencé a girar el cuello disimuladamente a la misma dirección con el mismo fin, pero nada, Camz
no captaba. Así que me aclaré la garganta, giré la cabeza del todo y maldita sea... casi me rompo el
bendito cuello cuando me encontré a mi abuela de frente, mirándome con los ojos entrecerrados.

"¿Te duele la cabeza?" Me preguntó, intercambiando miradas entre Camila y yo.

"Eh... Si, es que no dormí bien" le contesté, puse mis manos sobre el cuello y comencé a mover la
cabeza en círculos.

"Bueno, si es así entonces te voy a mostrar la habitación que te preparé para que descanses. Y a ti
también preciosa" Le dijo a Camila

Ambas fuimos a coger las maletas que quedaron en la entrada y luego seguimos a mi abuela. por
alguna razón mientras subíamos las escaleras, mi abuela se devolvió y se hizo detrás de nosotras,
nos hizo señas con las manos para que siguiéramos y a mí me miró como

lo hizo hace unos segundos en la sala. Extraño pero lo deje pasar...

Llegamos a la primera habitación del pasillo y le dijo a Camila que se detuviera

"Hermosa, esta será tú habitación" Le abrió la puerta y la hizo pasar. Yo me quedé en la puerta
viendo como le mostraba el lugar y le indicaba donde podía guardar todas sus cosas, por último le
mostró el baño y al parecer Camz se quedó allí porque mi abuela salió sola, sonriendo de oreja a
oreja.

"Esa chica es tan bella y adorable. No lo crees?" Me preguntó con cierto tonito y sonriendo con
picardía.

"Si" solo dije para no levantar sospechas y seguí caminando por el pasillo. Llegamos a la última
habitación y mi abuela me abrió la puerta

"Mi cielo, a ti no tengo nada que explicarte nada" Entramos, tiré mi maleta sobre la cama y
comencé a sacar mi ropa. Ella se acercó a ayudarme. "Lauren, quiero preguntarte algo?"

"Claro" Le dije despreocupada.


"Por qué..."

"¡Lauren!". Gritaron desde afuera. "Lolo, donde estás?" Rayos

Mi abuela me miró extraño. "¿Lolo?" me dijo con burla, yo le rodé los ojos.

"¡Estoy en la última habitación!" Grité.

Me quedé mirando la puerta y cuando ella llegó, se detuvo en seco y se asustó cuando vio a mi
abuela.

"Oh... oh... lo siento" le hizo una reverencia.

"No te preocupes hermosa, pasa por favor" La abuela palmeó el colchón. Vi que Camila dudó
entrar a la habitación pero se decidió a hacerlo y se sentó en la cama.

"Necesitas hablar con Lauren, hija?"

"¿Eh? no, no. Solo la estaba

buscando... es que no quiero estar sola en la habitación" Le respondió nerviosa.

"Veo que ustedes se llevan muy bien, y eso me alegra mucho" La abuela sonrió "Cuando Mike me
contó que tenía una novia y se mudaría a casa junto con su hija. Temí por su reacción " Me señaló.
"Ella siempre ha sido una amante de la privacidad y creí que convivir con más personas, le sería
una situación difícil de llevar. Sobre todo porque no te conocía ni a ti, ni a tu madre y también por
el hecho de que ambas son adolescentes y los adolescentes si que son difíciles de llevar" dijo
irónica "En fin, me gusta cómo se ven juntas" A Camila se le sonrojaron las mejillas con eso que
dijo mi abuela. ¡Hermosa!.

Mi abuela se fue a sentar a su lado y comenzó a acariciarle la cabeza. "Tienes que ser una buena
hermana mayor con esta pequeña.Y sobre todo protegerla sobre cualquier cosa, de acuerdo Lau"

"No tengas duda de eso" Le contesté sonriendo.

"Oh bueno, y a todas estas... Dónde está mi linda Halsey. ¿Por qué no viniste con ella?"

Ah mierda...¡Genial!. ¡ Perfecto!. Excelente abuela. Primero haces que Camila sonría y se sonroje.
Y ahora con tu gran pregunta, logras que frunza el ceño y agache la cabeza. ¡Perfecto!

"Yo... rompí con Hal"

La abuela levantó una ceja y me sonrió divertida. "Ajá... claro. ¿Qué pasó? La dejaste embarazada
y no quisiste tomar la responsabilidad" Rio "No bromees conmigo y dime sobre Halsey"

"No estoy bromeando" Le contesté seria "Te estoy diciendo la verdad abuela. Terminé con Hal, y
lo hice porque me enamoré

de otra chica"

Fui directo al grano. No quería tocar este tema con Camila presente.
"Uh... Lauren esto... esto me sorprende. Tú y Hal... ya sabes... ¡Ella era la chica perfecta para ti!"

"Abuela..."

"¡Lauren!, Halsey es una gran chica. ¡Cómo pudiste dejarla por otra!?" Ella me alzó la voz y maldita
sea, Camila se paró de la cama furiosa y salió de la habitación

Mi abuela se quedó mirando extraño.

"Lo sé abuela pero tenía que hacerlo. Y te pido que por favor no toquemos ese tema ahora, ni
mucho menos lo comentes con nadie"

"No lo haré, no te preocupes. Lo siento por meterme Lauren, es solo que me sorprendió"

"Está bien"

"Voy a bajar para ver cómo va el almuerzo. No tardo en llamarte" Me dijo por último y salió de la
habitación. Me asomé a la puerta y esperé a que bajara las escaleras, y de inmediato me metí a la
habitación de Camz. Ella estaba tirada en la cama, mirando el techo.

"Camzi..."

"Parece que va a ser difícil reemplazar a Halsey. Tú abuela la adora" Dijo sin mirarme

"No digas tonterías" Le dije mientras me acercaba. Me senté a su lado y me incliné sobre su
cuerpo. Su rostro quedó a centímetros del mío. "Tú no eres el reemplazo de nadie. Y mi abuela
dijo eso porque aprecia mucho a Hal. Ella es la única chica que toda mi familia ha conocido, incluso
antes de que fuera mi novia"

"Entiendo" Me respondió sin ánimos.

"Mi bebé, vamos, no te pongas así. Tú eres una chica muy dulce y especial, y cuando lo
confesemos todo, ellos también te van a amar" Le dije, acerqué mi rostro y

la besé suavemente en los labios. Los abrí y los cerré solo dos veces, y luego me aparté "Jesús... Ya
los extrañaba" Le dije sonriendo.

Me miró seria pero después soltó una risita y esta vez fue ella quien se inclinó para seguir con otro
beso, uno lento pero muy apasionado, justo como me gustaban... Y justo como me calentaban.
Dios... ayúdame.

El beso se estaba tornando más caliente, y cuando Camila me mordió el labio inferior, no pude
evitar que una de mis manos se metiera bajo su blusa. Fui subiendo y subiendo lentamente hasta
que mis dedos chocaron con su sujetador. Camila soltó una risita y estaba a punto de meter mi
mano para tomarle un pecho, pero...

"Lauren, Camila, el almuerzo está listo" Sinu nos gritó.

"Yah" Gemí por tremenda interrupción. Camz me abrazó por el cuello y me pegó a ella para
mimarme.

"Pobre bebé caliente. Mamá la interrumpió" Rio.


"Tendré oportunidad luego" Le aseguré moviendo las cejas.

Nos levantamos de la cama y fuimos al primer piso para sentarnos en el comedor principal a
disfrutar del delicioso banquete. En la mesa había de toda clase de platos: Carne cocida, papas en
salsas, brócolis salteados con ajo, espinacas, repollo, brotes se soja, berenjenas agridulce con
verduras, arroz blanco y ensalada de algas.

Tenía tanta hambre que me serví de cada uno y empecé a comer sin control. Acababa de terminar
el tercer plato y estaba a punto de meterme los palillos a la boca con el primer bocado del cuarto,
pero el bocado quedó a mitad de camino cuando escuchamos un golpe en la puerta. Me ofrecí

a atender ya que estaba más cerca de la entrada y como vi que no tenía ningún mirador, solo abrí.

¡Mierda!

Qui... quien es ella?

Frente a mi había una chica hermosa!. Cabello negro y largo, ojos marrones claros, nariz
respingada, labios gruesos piernas largas. Muchísimo más alta que yo. Y... esperen... Me está
sonriendo?... A mí?

"Laur?" Uh? "Lauren eres tú!" Pegó un gritó y lo siguiente que supe, era que la tenía encima con
sus manos en mi cuello y sus pies en mis caderas. Empecé a retroceder hasta el sofá porque iba a
perder el equilibrio y ambas caímos sobre él, ella sentada sobre mis caderas mientras me besaba
las mejillas.

"Mi Laur, te extrañé mucho". Gritó emocionada.

No entendía una mierda de lo que estaba pasando y como pude, me senté con ella encima. Miré al
comedor en busca de una explicación racional, pero con lo único que me encontré fue con puras
caras sonrientes, excepto... la de Camila por supuesto. ¡Ella se veía furiosa!. Tenía las cejas
fruncidas al límite, apretaba los dientes y los nudillos los tenia blancos por la fuerza que ejercía en
los puños.

"Laur, soy yo, Kendall. Te acuerdas de mí?"

Kendall?. Pero quién diablos es Kendall..

No sabía quien diablos era Kendall así que la miré para detallarla bien... Y coño... Mis ojos se
abrieron como platos. Ella era Kendall? Por Dios pero... Si la última vez que la vi era una cría...
Wow... Ya no se veía como esa pequeña de diezaños que solía pedirme que jugara con ella... el
tiempo había pasado y

la había vuelto toda una mujer. ¡Estaba hermosa!

"¡Ho... hola... Kendall... qué grande estás!" le respondí tartamudeando, y muy nerviosa

Ella sonrió, me quitó algunos mechones de la cara y se sorprendió cuando vio mis hematomas "Oh
Dios! Qué te pasó?" Gimió preocupada y entonces, pasó una tierna y delicada caricia por todos mis
golpes, eso logró que de mí saliera un suspiro y que mis ojos se cerraran.
De repente escuché como azotaron una silla del comedor, y por la esquina de mi ojo, vi a Camila
corriendo al segundo piso.

"Mila!" Sinu le gritó, pero ella no se devolvió.

Demonios... no de nuevo.

Miré a papá en busca de ayuda, y el de inmediato actuó. "Kendall, pequeña ven aquí" Le dijo.
Kendall se bajó de mí dándome un último beso en la mejilla y se acercó a ellos. Vi que todos
empezaron saludarla y en ese momento aproveché para ir tras de Camila.

Entré a la habitación y esta vez la vi tirada sobre la cama pero boca abajo, ocultando su rostro en
la almohada mientras se agarraba fuerte de ella.

Me acerqué y me senté a su lado, dándole caricias a su espalda. "Camzi!"

"¡Vete de aquí!" Me gritó con la voz entrecortada. "Selena tenía razón, tú vas a cambiarme por la
primera chica que veas"

Carajo "Camzi, eso no es cierto"

"¡Y entonces quien es esa chica?! Y por qué la mirabas así? " Sacó el rostro de la almohada "Acaso
te gustó?" Me preguntó y volvió a esconderse.

"Camila... Ella es una amiguita de la infancia. Cada vez que venía a pasar tiempo con mis abuelos
solía

divertirme y jugar con ella. Y la miré así porque ni siquiera la reconocía, no la he visto desde hace
mucho tiempo ya que ella se fue a vivir con sus padres a otra ciudad. Y por supuesto que no me
gusta, ella es como una hermanita para mí!"

"¿¡Qué!?" Diablos. "Nunca jamás vuelvas a decir eso!"

Joder, no sé qué fue lo que dije pero Camila se sentó en la cama y me cogió a almohadazos. Traté
de protegerme tumbándome a la cama pero fue peor porque ella se sentó encima de mí y
comenzó a golpearme mucho más fuerte que antes.

"No vuelvas a decir que es una 'Hermanita' para ti. Solo yo puedo serlo. ¿Entiendes?"

"¡Sí!... si. Ouch! detente Camila" Me seguía golpeando.

"¿Dilo, quién es tu única hermanita?" Me preguntó a punto de darme un almohadazo.

"Tú, tú mi amor" Le respondí asustada. Ella soltó la almohada, se bajó de mí y se volvió a acostar
boca abajo muy enojada.

¡Vaya! esta chica si que es salvaje.

"Camz?" me acerqué a ella, me acosté a su lado también boca abajo y pasé una mano por sus
caderas, mirando su rostro escondido. "relájate un poco. Tú y solo Tú eres mi hermanita, mi bebé,
mi novia, mi amor, mi todo...Te amo Camzi" Le dije exagerado y le dejé un sonoro beso en la
mejilla, ella pegó un gemidito y sacó el rostro de la almohada para mirarme, ahora ambas
quedamos enfrentadas.

"Eres una tonta... pero me gusta que me digas así" me dijo con una mueca disfrazada de sonrisa

"Qué te diga qué? que te amo?" Asintió mimada "Te amo" Le volví a decir y comencé a darle
muchos besitos en la mejilla.

Ella río. "Y no vuelvas a darme almohadazos porque me voy a enojar contigo" Le dije divertida.

Me sacó la lengua, y luego se inclinó rápido, atrapando mi labio inferior entre sus dientes "Te haré
cosas peores si esa o alguna otra chica se acerca a ti"

Tragué saliva audible y me reí un tanto nerviosa por su linda amenaza... y claro, también porque
temía que mi labio fuera a ser arrancado o mordido como aquella vez...

"Tú eres mía, Lauren Jauregui. Desde el primer día que supe de tu existencia me lo propuse y no
voy a permitir que nadie me quite lo he conseguido. Entiendes?" Succionó mi labio, le dio un ligero
apretón y luego lo estiró entre sus dientes pero sin soltarlo "Entiendes?"

"Si, amor" Le dije muy nerviosa.

"Chicas?" Tocaron la puerta. Camila río soltándome el labio. Ella se quedó sentada en la cama y yo
fui a abrir, era papá.

"Camila, será mejor que bajes ya mismo porque tu mamá está muy preocupada por ti"

Camila asintió con una reverencia, nos miramos por última vez y le hice un 'Te amo' con los labios
al que sonrió para luego retirarse de la habitación.

Papá y yo nos acercamos a las escaleras, viendo como ella se unía al comedor y se acariciaba la
barriga frente a Sinu mientras hacía una mueca de dolor.

"¿Celos?" Papá me preguntó en un tono burlón.

"Demasiados"

"Eso no es bueno en una relación y además creo que tú no sabes lidiar con esto"

"Tienes razón, pero esto también fue por algo que Selena le dijo. Tengo que hablar con ella".

"Ya hija, solo olvidémoslo. Por ahora solo volvamos

al comedor" Me dijo, pasando una mano protectora por mis hombros y dejandome un beso en la
cabeza.

Cuando bajamos y llegamos al comedor, Sinu me preguntó si también me había sentido mal con la
comida, yo solo negué y le dije que había ido al segundo piso por otra razón.

Kendall salió de la cocina en compañía de mi abuela y justamente, se sentó a mi lado. Camila que
estaba frente a nosotras, de inmediato la miró mal.
Seguimos disfrutando de la comida mientras mi amiga comenzaba a contarnos lo que había sido
de su vida en todo este tiempo, sus estudios, sus nuevos amigos, la convivencia en la cuidad.
Luego recordó los momentos de nuestra antigua amistad y en cada relato me abrazaba, apoyaba
la cabeza en mi hombro cariñosamente, me besaba las mejillas. Yo no podía evitar reírme y
ciertamente no era por lo que ella contaba, si no de ver a Camila, su cara estaba roja como un
tomate, cualquiera que la viera diría que estaba a punto de estallarle la cabeza.

"Y cuántos años tienes ahora Kendall" Papá le preguntó.

"Tengo 18" Respondió. Y de pronto, se escuchó una palmada fuertísima en la mesa. Todos
clavamos la mirada en la dueña de esa mano. Ella solo sonreía nerviosa.

"¿Te sientes bien, Camila?" Sinu le preguntó.

"Si... Es que...es" No sabe que decir. Sonreí "Es... que había un bichito y quería posarse al lado de
mi... plato" Nos dijo a todos, se limpió las manos fuera de la mesa con mucho disimulo y nos dio
una sonrisa... Mentirosa.

Kendall continuó relatando todo sobre su vida mientras todos le prestaban

atención, menos yo, mis ojos estaban pegados en Camila que solo seguía con la mirada todo lo
que mi amiga hacía. Solté una risa silencios, y girando la cabeza, me volví a encontrar con la cara
de mi abuela. Me hice la tonta pero vi como volvía a intercambiar miradas entre Camila y yo, y mi
novia ni siquiera se daba cuenta. Diablos!

"Abuelos, Mike, Sinu, Chicas, tengo que irme ya" Dijo Kendall después de dos largas horas
conversando "Faltan unas horas para que anochezca y odio caminar así en el bosque"

"Oh mi Kendall, tienes mucha razón. Y por eso Lauren te va acompañar" Ah? pero qué rayos le
pasa a la abuela. Claro que para mí no es ningún problema acompañar a Kendall pero Camila...

"Te voy a dar un abrigo" Le dijo a Kendall y fueron hacia su habitación.

Sinu, papá y el abuelo se pararon de la mesa y Camz y yo, nos quedamos mirandonos, ella estaba
un poco triste.

"Camz, confía en mi" Le dije. En ese mismo instante mi abuela se acercó, miró a Camila y me dio
un guiño. "Camila, preciosa. Ve por un abrigo para que vayas con Lau y Kendall"

"En serio?"Le dijo Camila con una sonrisa.

"Si, si. Ve rápido, preciosa" Camila me dio una sonrisa y de inmediato subió corriendo las
escaleras. Mi abuela se sentó a mi lado, mirándome... sonriente?

"No me voy a cansar de decir que es hermosa" Dijo al aire. "Camila tiene pareja?" Escuché eso
perfectamente pero no le hablé y me quedé mirando un punto muy interesante en la pared. "No
te hagas la tonta que te estoy hablando a ti, Lauren"

"No lo sé" Me encogí de hombros

"Como
que no sabes?. Llevas viviendo con ella lo suficiente como para saberlo, y además ya comprobé
que se llevan bien"

"Si, pero ella no me cuenta esas cosas" Le dije para que me dejara en paz. Yo era terrible
mintiendo.

"Entonces voy a preguntarle a Sinu. Si.."

"Hey!" La detuve, tapándole la boca "No hagas eso por favor. Ella... si, si tiene pareja y no le
preguntes a Sinu porque no lo sabe!"

"Mmm... ves que no era difícil decírmelo" Rio "Y quién es?¿ Y por qué Sinu no lo sabe?"

"Lau, nos vamos?" Ufff... Gracias a Dios. Te amo Kendall, te amo!

"Lo haré después, abuela" Le dije. Huí del comedor lo más rápido posible y salí con Kendall al
jardín. Esperamos unos segundos y Camila llegó... con el ceño fruncido. Celos, celos y celos.

"Caminamos o le pido la camioneta a papá?" Les pregunté a ambas.

"Caminemos" dijo Kendall "Así puedo hablar más tiempo contigo" Me dio un guiño, enredó su
brazo en el mío y me arrastró para que empezaramos a caminar. Camila se hizo a mi lado...
enojada. "Lau, cuando la abuela me llamó y me dijo que estabas aquí, casi me muero!" Gritó
"Extrañaba tanto verte" Me sonrió lindamente y me dejó el beso número 100 del día en mi mejilla.

Inconscientemente le devolví la sonrisa y "¡Ouch! Mierda!" Pegué un gemido, haciendo que


Kendall se detuviera en frente de mi bastante preocupada.

"Qué pasó Lau?"

"Pasa que ella" Señalé a Camila "Me acaba de pellizcar"

"Yah, por qué haces eso?" Camila gimió pero no le hice caso.

"Y todo porque está celosa de ti. Y sabes que hizo anteriormente

cuando te vio abrazándome, me cogió a almohadazos en la habitación"

"Wow... Enserió?" dijo Kendall entre carcajadas "Es por eso que estabas tan enojada en el
comedor?" Le preguntó.

"Yah! ¡No te burles de mí!" Le gritó Camila, se cruzó de brazos y arrugó la nariz.

"Lo siento Camila pero te veías muy graciosa y muy muy pero muy obvia".

"¡Déjame en paz!" Camila le volvió a gritar.

"Ya bebé" Le di un pico en la nariz, uno en la boca y entrelacé su mano con la mía. Todo bajó la
mirada atenta de Kendall. "Kendall, Camila es mi novia y está celosa de tí así que es mejor que no
me toques" Le dije divertida.
"Oh, no lo haré Camila" Kendall le mostró manos. "Además, no tienes por qué estar celosa, a mí no
me gustan las chicas y tengo un novio"

"Lo siento" Camila agachó la cabeza.

Kendall sonrió "No te preocupes. Espero que ahora tú y yo podamos llevarnos bien" Camila le
asintió sonriendo "Oigan... pero como es eso de que ustedes dos son novias?"

"Es una historia muy larga" Le respondí.

"El camino es largo así que cuéntenmelo todo... "

"Yo lo haré" Le dijo Camz y comenzó a relatar toda la historia sobre nosotras mientras nos
encaminábamos por la vereda que adentraba en el bosque.

Cada palabra que salía de la boca de mi novia dejaba sorprendida a Kendall. A Camila no se le
ocurrió censurar los desnudos de la historia y gracias a eso yo era la burla de mi amiga, me recordó
a la estúpida de Kea cuando también le conté y honestamente, a mí no me parecía gracioso.

Pronto llegamos a casa de los

abuelos de Kendall y Camila finalizaba la historia diciéndole que aún no le habíamos dicho nada a
Sinu.

"Wow, debo decir que al principio me pareció muy divertido todo lo que le hiciste a Lauren pero la
parte final de la historia no lo es. Esa chica realmente está loca. Deben contarlo todo lo más
pronto"

"Si, y lo haremos antes de volver a casa. Eso es seguro" Le respondí.

"Ok chicas. Gracias por acompañarme y estaré visitándolas durante la semana para que me
cuenten como les va" Me despedí de Kendall y con el abrazo que se dieron ella y Camila, supe que
ahí surgiría una gran amistad.

Retomamos el camino y el sol ya comenzaba guardarse, pero antes de que cayera la noche por
completo, quería mostrarle a Camzi una pequeña cascada de aguas cristalinas que había cerca de
aquí y que yo visitaba cuando era pequeña.

Pronto llegamos y Camila abrió los ojos como platos cuando vio lo hermoso que era. La abracé por
las caderas, ella me abrazó por el cuello y nos quedamos en silencio viendo como el agua caía y
formaba espuma cuando golpeaba en el pequeño lago.

Nos quedamos abrazadas por un rato viendo lo hermoso que era el lugar, hasta que algo vino a mi
mente.

"En serio crees todo eso que dijo Selena sobre mí?" Le pregunté. Ella me miró a los ojos y negó
"Entonces por qué trataste de apartarte de mí cuando te lo dijo, y por qué me dijiste eso en la
habitación?"

"Lo siento" Me respondió agachando la cabeza.


"Respóndeme"

"Lo hice porque no quería escucharla decir esas cosas sobre ti. Me estaba lastimando" Me miró
"De

verdad no creo eso sobre ti"

"¿Por qué?" Le insistí.

"Porque sé que si yo no te hubiera molestado como lo hice o no te hubiera obligado a todas esas
cosas que pasaron desde que llegué a tú casa, tú nunca te hubieras enamorado de mí, seguirías
siendo la novia perfecta de Halsey y a mí solo me verías como la niñita que solo comparte un
espacio contigo"

"Camz..."

"Tú nunca me hubieras prestado atención y tampoco hubieras lastimado a Halsey por mí, de eso
estoy segura" Me dijo abrazándome más fuerte y apoyando su cabeza en mi hombro.

"¿Quieres que sea honesta contigo?" Le pregunté. Ella asintió "Creo que tienes un poco de razón.
Y te lo digo porque yo nunca he sido el tipo de persona que engaña, miente, falta el respeto, grita,
pelea o lastima a alguien más y mucho menos a alguien que quiero. Siempre he tratado de estar
alejada de los problemas porque sencillamente no se lidiar con ellos. Soy torpe para eso. No soy
una perra" Reí "ni una guarra, ni me ando acostando con chicas a cada momento. Ya te dije que la
única chica que ha estado en mi vida ha sido Halsey. En cuanto a si me enamoré de ti porque me
obligaste, en eso no tienes nada de razón, creo que igual lo hubiera hecho pero hubiéramos
podido manejar mucho mejor las cosas. Pero ya Camz, olvidado, simplemente fue algo que pasó y
ahora estoy contigo, y quiero que sepas que no voy a dejarte, por nadie. Ni siquiera si me
amarran, me torturan o me arrancan los labios. No lo haré. Es una promesa"

"Y si algún día llegaras a romper tú promesa. ¿Podrías hacer que no me duela tanto" Me

dijo a punto de llorar "¡Por favor!"

"No te va a doler nada mi amor" Me reí "no voy a romper mi promesa. Desde ahora en adelante te
juro que cada día vas a ser la chica más feliz del mundo. No tengo pensado dejarte en paz. Te
metiste en lo más profundo de mi corazón y va a ser muy difícil que alguien pueda sacarte de ahí.
Créeme Camila".

"Lo hago, te creo. Y... yo no voy a prometerte nada porque no es necesario hacerlo. Si te amaba y
no tenía ojos para nadie más cuando no te tenía cerca, ahora que estás conmigo... ni siquiera
pienses que te vas a librar de mí. Te amo y lo haré siempre" No pudo aguantar más y las lágrimas
brotaron de sus ojos.

"No llores mi amor, no me gusta ver llorar a nadie. Y yo también te amo, Camzi" Le dije dejando un
beso en la coronilla de su cabeza

"Tengo miedo" Susurró "No lo pensé antes pero ahora tengo miedo, después de lo que te dijo tu
papá, tengo mucho miedo de que mi mamá me rechace y te rechace cuando le digamos todo".
"No importa lo que pase. Si nos acepta, perfecto y si no, igual me tendrá que ver la cara donde
quiera que te lleve, donde quiera que estés porque no te voy a dejar, ya te lo dije" Quité su cabeza
de mi hombro y tomé su rostro entre mis manos. "Soy tu novia, Camila" Sonreímos "Soy tu novia
bebé, y eso ni nada ni nadie lo va a cambiar"... Terminé con la distancia entre nosotras y atrapé su
labios. Comenzamos a besarnos, sus lágrimas se mezclaron pero nada importaba, este era, el beso,
el sello final, el contrato que desde hoy empezaríamos... Nada me iba a separar de esta chica,
nada nos separaría...

...

Volvimos

a casa y cuando entramos, los vimos a todos en la sala frente a la TV, Papá y Sinu se abrazaban
mientras estaban recostados sobre un sofá cama, mis abuelos estaban en otro, los cachorros en
sus camitas acurrucados uno junto al otro. No pude evitar pensar que esta vista era perfecta. Solo
faltábamos Camz y yo y esto se completaría.

En el camino aquí habíamos decido que mañana hablaríamos con papá en privado y después nos
sentaríamos todos en la sala, eso incluía a mis abuelos para finalmente decirles toda la verdad.
Finalmente la verdad...

"Chicas, llegaron a tiempo" dijo mi abuelo. "Estamos esperándolas para que veamos una película
que compré hoy"

"Genial!" Le contesté y nos acercamos. Mi abuela nos señaló el sofá principal que estaba vacío y
tendido con una manta. Nos dijo que era para el frió. Y si, tenía toda la razón, el frió era de
muerte.

Camz y yo nos quitamos los abrigos y nos metimos bajo la manta. Papá colocó la película en el
reproductor y apagó las luces... La acción comenzó...

Yo no era muy fanática de las películas de horror y tal parece que la chica a mi lado tampoco. Ella
estaba espantada hasta el cuello y lo más gracioso es que no habían corrido ni veinte minutos de
la cinta.

La película seguía corriendo y cada vez que había un ruido en alguna escena, ella daba saltitos y se
apegaba más a mí. Yo me mordía el labio inferior con fuerza y ciertamente no lo hacía porque
estaba asustada sino porque en cada roce que nos dábamos, sus maravillosos pechos se frotaban
en mis brazos. Además, el olor a fresas natural

de su cuerpo me estaba matando lentamente.

De pronto una escena bastante fuerte salió y Camila aterrorizada subió su píes encima de los míos,
se prendió de mi brazo y lo apretó con fuerza. La miré. y no pude evitar sentir una gran ternura
cuando vi que sus ojitos estaban casi llorosos.

Miré a mis abuelos y a la pareja para asegurarme que no estuvieran viéndome, y en ese momento
aproveché para clavarle un beso en los labios.
Ella me dio una sonrisa y se acorrucó en mi hombro para volver a mirar la película pero yo...
simplemente no podía. Era imposible prestarle atención. Lo único que tenía en mente mañana era
en meterme debajo de la manta y hacer el amor con ella.

"¿Te está gustando la película?" Me dijo en un susurro.

Yo solo pude clavar mi mirada en sus labios e inconscientemente me lamí los míos. "Sí, si... me
encanta... me fascina" Le dije.

Ella me sonrió, me dio un beso rápido y se quedó mirándome. Mierda, sé que anoche y al
amanecer habíamos hecho el amor sin parar pero la tensión sexual entre nosotras era tanta que
era insoportable.

"Necesito..." Le susurré en el cuello y le di besitos inaudibles que fueron subiendo hasta su oreja
"... tocarte" Le susurré de nuevo, totalmente excitada. Ella me miró mordiéndose el labio y apretó
los dedos de los pies, sé que ella también lo estaba sintiendo.

"Vamos a la habitación" Me susurró, pero su voz se cortaba.

Miré de nuevo a todos y vi que estaban demasiado concentrados como para darse cuenta de que
Camz y yo faltaríamos. Nos quitamos la manta y subimos en puntillas las escaleras. Mi mente
estaba nublada, solo quería llegar a esa habitación y tener a Camila entre mis brazos.

Por fin logramos nuestro escape y cuando abrimos la puerta, me lancé encima de ella, atrapando
sus labios. Cerré con seguro y nos tiramos sobre la cama, yo encima de ella

Camila empezó a respirar con fuerza y de inmediato le levanté la camisa y empecé a dejarle besos
húmedos y lengüetazos por todo el abdomen. Ella pegó un gemidito y se llevó las manos a la boca.
"Lo" Gimió. "Nos pueden oír"

Yo ni siquiera la escuchaba, solo empecé a quitarle la camisa despacio mientras la seguía besando
en el abdomen y mi lengua caminaba entre sus pechos. Su respiración se disparó, me agarró del
cabello y me hundió en uno de sus pechos.

Yo disfrutaba de ese delicioso pezón mientras ella gemia, quería que estuviera más excitada que
nunca y mientras me deleitaba en aquel botón rosa, bajé mi mano y la metí dentro de sus bragas.

Comencé a frotarla mientras dejaba sus pechos y tomaba su boca, Camila empezó a gemir en mi
oreja y de repente.

"¡OH DIOS MIO!" Alguien gritó.

Nos quedamos paralizadas y casi en cámara lenta, miramos hacia la puerta... y allí estaba Sinu,
totalmente horrorizada, a punto de llorar....

Y a su lado... mi abuela, girando la llave de la habitación en su dedo indice... mientras sonreía.


28- Voy a ser tu esposa

"Dios mío... Ustedes... ustedes..." Sinu trató de hablar, agarrándose del marco de la puerta. Su
labio inferior palpitaba, sus manos temblaban, sus pies también lo hacían, parecía que pronto iba a
perder el equilibrio. Qué... diablos le estaba pasando?

Saqué mi mano de las bragas de Camila y me puse de pie tan rápido como pude, quedándome
paralizada al pie de la cama. No tenía idea de que hacer, como reaccionar, que decir. ¡Maldita sea
mi vida!.

Miré a Camz en busca de ayuda, pero ella estaba igual o peor de asustada que yo. Se estaba
cubriendo el torso con la manta y se levantó muy despacio de la cama, mirando fijamente a Sinu.

"Mamá... yo...yo puedo...explicarte" Su voz fue frágil y temblorosa.

"Tú..." La mirada de Sinu fue decayendo, al igual que sus hombros... Oh señor que... quitó una
mano del marco de la puerta, se la puso en el pecho.... y Dios mío...ella cayó al suelo.

"¡MAMÁ!" Camila gritó fuertísimo, saltando toda la cama. Llegó al lado de Sinu, se agachó y
comenzó a llorar sin control.

En ese momento mi corazón golpeó con una fuerza inmensa, mi respiración se aceleró, mis manos
empezaron a moverse solas. Esto no estaba pasando, esto en realidad no podía estar pasando.

"¡Mamá! ¡Háblame por favor! ¡Mamá! " Camila le gritaba mientras la sacudía por todos lados.

A mi abuela se le había desaparecido la sonrisa de la cara, no reaccionaba, solo estaba allí,


paralizada en la puerta viendo la gran mierda que había causado.

"¡Lo!,

mamá!" Camila me sacó del asombro y de inmediato corrí para ayudarla.

Llegué a Sinu pero no me daba ninguna señal, ella no se movía, estaba completamente
inconsciente.

Yo no tenía idea de que hacer en estos casos, solo le levante la cabeza, la recosté sobre mis
rodillas y comencé a gritar.

"¡PAPÁ! ¡ABUELO!,¡ VENGAN POR FAVOR!". Dije varias veces.

Empecé a sacudirla, a llamar su nombre, a palmearle las mejillas... pero nada, no obtenía ninguna
respuesta de su parte. Ella parecía sin vida, parecía muerta.

Camila no hacía más que llorar y ahora me tenia agarrada de la camiseta, sacudiéndome "Lo,
despierta a mamá, despiértala por favor" Me pedía ahogada en lágrimas.

Estar en medio de toda esta situación y ver a Camila así, fue tan desgarrador que no pude
aguantarlo y comencé a sollozar.

Toda esta maldita mierda había sido mi culpa. Mi maldita culpa.


Oí pasos fuertes viniendo de los escalones, y en contados segundos, papá estaba ahí, como una
estatua mirando a su novia tendida en el suelo.

"¿Qué... qué pasó?" Nos gritó y sin pensarlo se tiró al lado de Sinu. "¿Qué ocurrió?" Nos volvió a
preguntar totalmente alterado, intercambiando miradas entre todas. Camila se alejó del cuerpo de
su mamá y me abrazó por la espalda. Sus lágrimas comenzaron a humedecer toda mi camisa.

"¡RESPONDAN!" Papá nos gritó de nuevo, y como no obtuvo respuesta, comenzó a hablarle a Sinu.
"Cariño, despierta por favor, despierta". Le decía desesperado.

Mi abuelo llegó en ese momento, omitió las preguntas y fue al lado de

papá. "¿Qué es lo que ha pasado?"

"Papá, haz algo por favor" Mi papá dijo casi rogándole. Mi abuelo era un doctor retirado y era el
único que podía ayudarnos en esta situación..

"Cálmate Mike, cálmense chicas, cálmense todos". Tomó las manos de Sinu y empezó a tomarle el
pulso, a revisar su mirada, sus vías respiratorias.

"¿Qué fue lo que pasó?" Papá volvió a preguntar, pero esta vez, mirando a mi abuela. "¡HABLA!".

Ella se sacudió por el gritó y lo miró asustada. "Yo... yo... solo quería hacer caer a la mentirosa de
tu hija!".

"¿De qué estás hablando?" Mi papá le volvió a preguntar, y luego me miró "De qué está hablando
mi mamá, Lauren".

Levanté la mirada, Camila me abrazó más fuerte... y se lo dije. "Mi abuela quitó el seguro de la
puerta...y Sinu... nos vio besándonos... sobre la cama... ya sabes... a punto de tener relaciones".

"¡Oh dios mío!" Exclamó él, agarrándose la cabeza. Ahora si se veía más desesperado que antes.

"MAMÁ, POR QUÉ HICISTE ESO?" Le gritó a mi abuela.

"Es suficiente, Mike" Mi abuelo le dijo con autoridad. "No le hables así a tu madre".

"Lo siento papá es que... ¡Cómo se te ocurre hacer algo así, mamá!".

"¡Dije que es suficiente!" El abuelo le volvió a repetir en voz alta "Tranquilízate, Sinu se encuentra
bien. Solo ha sufrido un desmayo por el asombro de ver a las chicas. En unos minutos va a
despertar".

"Y si no?. Debo llevarla a un hospital" Papá le dijo. Cargó a Sinu con mucho cuidado y empezó a
bajar las escaleras.

De inmediato todos fuimos tras él. Vimos cómo

pasó la sala y estaba a punto de abrir la puerta pero...

"¡Detente ahí!" Mi abuelo lo paró de un grito.


"Michael Jauregui, debes tranquilizarte por favor. Ya te dije que Sinu se encuentra bien, solo ha
sido un desmayo!"

"¡Pero papá!"

"Pero papá nada. Ven aquí y acuéstala en el sofá" Le ordenó bastante enojado.

A papá no le quedó de otra y tuvo que obedecer.

La sala quedó en completo silencio, lo único que se escuchaba eran los sollozos de Camila.

Papá y ella estaban agachados al lado de Sinu, mientras mi abuelo la examinaba con más calma.

La abuela se sentó en uno de los sofás a mirar, y yo, me quedé viendo todo desde una distancia
considerable.

No podía evitar pensar... ¿Qué iba a suceder cuando ella despertara?. Esto se había complicado
más que antes. Gracias abuela, de verdad muchas gracias.

"Cómo no pudiste pensar en las consecuencias de esto, mamá" Le dijo mi papá "¡Pudo ser peor!".

"Eso se lo debiste decir a Lauren antes de que pensara en mentirme sobre Camila. Ella pensó que
yo era tonta, que no me iba a dar cuenta de las cosas, de cómo la miraba, de cómo ambas se
miraban" dijo enojada "Y ahora también se atreve a hacer travesuras en mi casa, con todos
presentes. Tu hija no es más que una caliente. Y déjame decirte que no es la primera vez que la
encuentro haciendo esas cosas!".

Por Dios...

"Si ese era el punto, pudiste haberlo hablado con Lauren y con Camila a solas, no tenías por qué
haber arrastrado a Sinu a esto. Ella no sabía que a Camila le gustaban las niñas,

y menos sabía que estaba iniciando algo con Lauren. Las chicas estaban pensando en cómo
confesárselo, y yo las iba a ayudar!".

"¡Pues entonces debieron ser sinceras conmigo!. ¡Y tú debiste decírmelo por teléfono!"

"Esas no son cosas que se dicen por teléfono!"

"¡Es suficiente!" Mi abuelo tuvo que gritar de nuevo. Y esta vez, más enojado que antes. "Todas
fueron culpables de esta situación"

Demonios...

"Tú" Me señaló "No tenías por qué estar haciendo esas cosas con Camila con todos presentes, y
menos si Sinu no sabía nada sobre su relación. No eres más que una irresponsable y una
sinvergüenza, Lauren".

Miró a mi abuela
"Mike tiene toda la razón, pudiste haberlo hablado con Lauren a solas, no tenías por qué haber
arrastrado a Sinu contigo. Cariño, entiende que pudiste haberle causado un infarto".

"Lo sé lo sé, y lo siento mucho. No pensé que esto fuera a llegar a tanto, al menos con la mamá de
Halsey no fue así".

Oh maldita mierda!. Acaso quiere hundirme más de lo que ya lo ha hecho.

Mi abuelo suspiró por lo testaruda que era mi abuela, y fue a sentarse a uno de los sofás. Ella no
replicó nada más, solo se quedó mirándome bastante mal, y de nuevo, todo quedó en silencio.

Me deslicé por la pared, dejándome caer al suelo y me cubrí la cara con las manos, no pude evitar
que las lágrimas salieran de nuevo. Tenía rabia conmigo misma, aunque mi abuela tenía mucho
que ver en esto, mi abuelo tenía toda la razón, yo había sido una total irresponsable.

De repente sentí que unos brazos

me rodearon y una mano levantó mi barbilla. Cerré los ojos fuertemente.

"Lauren?"... Era papá

"Lau, mírame" Yo no quería pero tuve que hacerlo.

"Todo esto es por mi cul..."

"Shhhss" Me calló. "Ni siquiera pienses en decir esa palabra. Ya lo hecho, hecho está, y nada lo va
a cambiar. Ahora te necesito más fuerte que nunca para que cuando Sinu despierte, tengas toda la
seguridad del mundo y puedas explicarle lo que sucedió. Está bien?"

Asentí.

El me limpió las mejillas con un pañuelo, y en ese mismo momento, escuchamos cuando Sinu
comenzó a quejarse.

"Abuelo, abuelo, mamá está despertando" Camila le dijo. Ella se alejó de Sinu, y papá y él abuelo
se acercaron.

"Sinu, soy el abuelo. Me recuerdas?" Ella se agarró la cabeza como si le doliera, y segundos
después, asintió suave. "¿Cómo te sientes?" Él le preguntó. Ella no respondió, en vez de eso trató
de sentarse pero mi abuelo la tomó de los hombros y no la dejó "No te muevas por favor. ¿Dime
como te encuentras?".

"Estoy bien abuelo... Solo me siento un poco de mareada".

"Eso es normal. Trata de respirar y exhalar con mucha calma".

Él comenzó a trabajar con ella, mi abuela se acercó a ver y Camz mientras solo me miraba. Ya no
estaba llorando pero su linda carita aún reflejaba mucho miedo, dolor y preocupación.

Estúpida Lauren, ella no se merecía esto.

Él abuelo terminó de examinar el estado de Sinu, y con la ayuda de papá la ayudaron a sentar, ella
se quedó mirando a Camila, la detalló por unos segundos y después me buscó a mí con la mirada.
"¡Oh

dios mío, Eso no fue un sueño" Dijo mientras se cubría el rostro con las manos.

"¿Cariñó?. ¿Estás bien?" Mi papá le preguntó a punto de tomarle una mano, pero no pudo porque
ella lo esquivó y se levantó rápidamente, mirándonos a Camila y a mí.

"No, no estoy bien. No después de lo que vi en esa habitación" Terminó por decir y corrió a
encerrarse a la habitación de mis abuelos que estaba en la sala.

"Cariñó, espera!" papá le gritó, pero no consiguió que ella se detuviera.

Camila gimió, se tiró al sofá y escondió el rostro en sus rodillas. No pasaron más de dos segundos
cuando volví a escuchar sus sollozos.

Me acerqué tan rápido como pude y la abracé con todas mis fuerzas. Ella dejó su posición y se
prendió de mí, igual o mucho más fuerte que antes.

"Mamá, me odia".

Sus palabras salieron tan descontroladas que mi abuelo se acercó a nosotras y le acarició la
cabeza.

"No digas eso pequeña. Esta es una situación bastante difícil pero Sinu va a tener que entenderlo,
solo tienes que darle un poco de tiempo".

"Mi amor escúchame" Le pedí, haciendo que me mirara a los ojos. "Tienes que calmarte.
Necesitamos estar fuertes para que entremos ahí y le expliquemos todo".

Ella negó

"No puedo. Ella me odia".

"Bebé... por supuesto que no".

"Camila" Mi papá habló "Sinu no te odia, no digas barbaridades. Eres su hija, su tesoro. Ustedes
tienen que entrar ahí y hacerse cargo de sus actos. Ella es tu madre y tiene derecho a saber toda la
verdad. No importa lo que pase después de eso, respetaré cualquier

decisión que tome. Ahora, lo más importante es que seas honesta con ella y contigo misma, ve y
saca todo eso que has llevado contigo durante tanto tiempo".

"Pero... y si ella no me acepta? y si me lleva lejos de ti?" Me susurró.

"Mi vida, ya te dije que pase lo pase no me voy a separar de ti. Te lo prometí" Sonreí y me incliné
dejándole un beso en la frente "Papá tiene razón. Solo vamos allí y soltemos todo".

"Está bien" Me dijo no muy segura.

Ya Sinu lo sabía, ya no podíamos darle más vuelta a este asunto. La tomé de la mano y la arrastré
hacia la habitación.
Antes de entrar, nos detuvimos en la puerta... y le pedí a Dios que nos ayudara. Que me ayudara a
encontrar las palabras correctas... que Sinu me aceptara.

Suspiré, giré la manija y abrí muy suave.

Sinu estaba sentada sobre el borde de la cama, con la cabeza gacha y la mirada perdida en el
suelo.

"Podemos entrar?" Le pregunté.

Ella no me respondió, ni siquiera miró, entonces, cerré la puerta y nos acercamos.

"Mamá... perdóname... por favor" Camila se arrodilló, apoyando la cabeza sobre los muslos.

Ella no la miraba, no le respondía, estaba como una estatua de cera mirando el suelo.

"Sinu..." Esta vez yo me arrodillé en una reverencia "Desde lo más profundo de mi, pido que
perdones mis errores y te ruego que por favor dejes que Camila yo te expliquemos todo".

Hubo un silencio bastante largo, podía jurar que lo único que se escuchaba en la habitación eran
los latidos de nuestros corazones.

Me incliné hacia atrás, aún arrodillada y vi a Sinu acariciando

el cabello de Camila, a mí me miraba fijamente.

"Las voy a escuchar, pero no así arrodilladas, vengan a sentarse" Nos dijo muy seria.

Me puse de pie, haciéndole otra reverencia, Camila también lo hizo y ambas fuimos a la cama.

Sinu de nuevo quitó su mirada de nosotras y sus ojos se clavaron en el colchón.

"Mamá..." Camila suspiró y acercó lento una mano para entrelazarla con la de ella, Sinu no se
opuso a eso y selló la unión. Esto me aliviaba un poco. "Lo siento mucho, perdóname por eso,
perdóname por no haberlo dicho antes".

"Camila..."

"Siempre me han gustado las chicas, mamá, siempre...". Camz no pudo aguantar y las lágrimas
brotaron de sus ojos.

Sinu tampoco pudo evitarlo y se dejó llevar junto a su hija. La envolvió en sus brazos y se quedaron
en esa posición mientras le daba palmaditas en la espalda.

"¿Por qué no me lo dijiste Camila?, ¿por qué dejaste pasar tanto tiempo?".

"Porque tenía mucho miedo mamá, porque veía como en la escuela, en la calle y a donde fuera
todo el mundo juzgaba a los demás por tener gustos diferentes. Porque cuando conversaba
contigo siempre salía el tema de como tenía que ser la típica familia, siempre me decías que debía
conseguirme un buen hombre para mi vida. Todas esas palabras me hacían sentir muy mal y cada
día me frenaban y me llenaban de más y más miedo".
"Oh Camila por Dios. Lo siento mucho, mi amor. Yo nunca imaginé algo así porque tú no parecías
alguien que le gustaran las chicas. Sé que nunca me hablabas de chicos o de amor pero eso no era
algo para dudar de tu sexualidad".

"Lo

siento mucho".

"No lo sientas, Mila. Eso también fue mi responsabilidad".

"Sinu" Esta vez hablé yo "siento mucho que..." Mierda... como decir esto " que... hayas... tenido
que ver lo de hace un momento" Diablos... Ella río negando. . "Cuando te dijimos en casa que te
contaríamos sobre el 'chico'" Hice un gesto con los dedos "En realidad íbamos a confesarte esto...
y que era yo de quien Camz estaba enamorada".

"Pero... y cómo pasó? .En que momento tú y mi hija..." Movió las manos tratando de juntarlas,
haciendo referencia al 'sexo' "ya sabes..." dijo en un gemido. "Además, tú hasta hace unos días
estabas con Halsey en casa. Acaso..." Frunció el ceño "estás utilizando a mi hija".

"No no Sinu por favor, no pienses eso".

"Entonces, explícame las cosas desde un principio? ¿Cómo empezó todo entre tú y mi hija?!".

Desde el principio? Por supuesto que no!. Si le cuento eso... ahora si le va a dar algo.

"Solo..."

"Todo lo empecé yo mamá" Camila me interrumpió, saliendo del abrazo. "Lo... ya me gustaba
desde antes de que nos fuéramos a vivir con ellos".

"¿Qué? ¿Cómo es eso posible? ¿Ustedes ya se conocían?"

Ambas negamos.

"¿Entonces?"

"El día que Mike fue por primera vez a nuestra casa y nos mostró la foto de Lo, ella me gustó
mucho, en realidad muchísimo. Yo comencé a buscar información sobre ella y todo lo que veía
hacía que me gustara más y más cada día.".

"Oh. Ahora entiendo porque insistías tanto en conocer a la familia de Mike. Y el día de la mudanza
estaba tan nerviosa, hasta

fue la primera en empacar todo" Eso me lo dijo a mí, yo solo sonreí.

"Mamá, yo le hice muchas cosas a Lo desde que llegamos a casa..." Oh por Dios Camila... "Yo fui
quien le mord..."

"Camz, espera" La detuve. En realidad estaba pensando en contarle todo eso?. "No es necesario"
Le dije tratando de que me entendiera.
Ella me miró un poco confundida pero luego me dio una sonrisa y asintió.

"En realidad, solo pasó Sinu. Camila fue una chica un tanto 'especial' conmigo y en este poco
tiempo logró que me enamorara de ella"

"Y Halsey? ¡Halsey es tu novia!" Me volvió a repetir.

"No Sinu, ya no lo es. Ella y yo ya terminamos... hace solo unos días".

Ella suspiró mientras negaba.

"No lo hice antes porque... Hal es una buena chica y yo tenía mucho miedo de lastimarla. Desde
hace un tiempo nuestra relación no venía nada bien, ni siquiera teníamos contacto físico de
ninguna forma y yo no podía seguir engañándome, ni a ella. Quise olvidar lo que estaba sintiendo
por Camila por el bien de nosotras pero no pude soportarlo y decidí terminar la relación".

"Oh Dios. Tú le dijiste a Halsey que estabas enamorada de mi hija".

Asentí.

"Oh Jesús. Ahora Halsey debe odiar a Camila con todas sus fuerzas. ¿Qué tal si ella quiere cobrar
venganza y golpeé a mi hija?",

"No Sinu, Hal no es ese tipo de persona. Si se enfadó muchísimo conmigo cuando se lo confesé
pero ella no sería capaz de hacer tal cosa".

"¿Estás segura? Porque si te soy sincera, no te creí, ni creo que esos golpes que tienes en el rostro
hayan sido de

alguien que quiso robarte. Ahora estoy más que segura que tienen algo que ver con Halsey".

"Tienes razón" Si estábamos sincerándonos debía hacerlo como correspondía "Nadie intento
robarme. Y Hal si me golpeó, pero lo hizo porque me lo merecía".

"Y Selena también la golpeó" Añadió Camila.

"¿¡Selena!? ¿¡Tú amiga Selena!?"

"Si, la misma. Y ella ya no es mi amiga"

"No entiendo. Y Selena por qué te golpeó, Lau?"

"Veras Sinu, a Selena también le gustaba Camila..."

"¿Qué?... Selena también es..."

"Si" Camila le contestó "Y cuando Lo me confesó que me quería, ella nos vio besándonos, se puso
muy celosa y le metió esos golpes en la mejilla. Y también me amenazó, diciéndome que te
contaría a ti que yo era lesbiana y que Loy yo teníamos algo".

"Pero...qué. Ella... cómo pudo hacerte eso?" Dijo sorprendida. ¿Qué demonios estaba haciendo
Camila? "Y por qué no me dijiste nada está mañana cuando fue a casa, todo parecía tan normal.
¡Yo la hubiera puesto en su lugar!".
"No mamá, yo tenía mucho miedo y no podía decirte nada porque ella estaba ahí solo con el fin de
delatarnos".

"Esa chica tonta. Como pudo hacerte sufrir así frente a mí y frente a todos". Dijo enojada. "No la
quiero volver a ver por la casa y mucho menos cerca de ti".

Camila asintió sonriendo y se volvió a tirar a los brazos de Sinu. Esta pequeña mentirosa. Sabía que
había entendido mi punto de no contar todo tan explícito, pero ahora logró trastocar todo a favor
nuestro.

Ellas se separaron

nuevamente, Camila vino a mi lado, recostándose en mi hombro y entrelazó su mano con la mía.

"Mamá ya te he confesado toda la verdad, sabes mis gustos, sabes que amo a una chica y es Lo"
Sonrió "Me aceptaras, nos aceptaras?"

Sinu se puso extremadamente seria. ¡Perfecto! No nos aceptaría.

"Camila, eres mi hija, mi amor por ti es infinito pero..." Pero? No por favor... Sonrió "Por supuesto
que te acepto tal y como eres, no tengo ningún prejuicio acerca de tu sexualidad... En cuanto a tú
relación con Lauren" Se volvió a poner seria. Demonios ... "No voy a oponerme. Si estas
enamorada de una chica y es ella" Me señaló "entonces no tengo ninguna objeción".

"De verdad?" Camz chilló, estaba incrédula, al igual que yo.

"Claro que sí. Solo les voy a pedir que sean un poco más prudentes. Ya sé que su relación va en
segundo plano... y que están jóvenes y tienen necesidades pero traten de no... ya saben. No
quiero desmayarme de nuevo".

"Si mamá" Camila le dijo y se le tiró encima a comerla a besos.

Yo solo sonreí y me quedé viendo la linda escena. Sé que para Sinu era algo difícil de aceptar pero
el amor que sentía por Camila era infinito y su felicidad era lo más importante.

Camila se separó del abrazo de Sinu y esta vez vino a tirarse encima de mí. Ambas caímos a la
cama sin dejar de mirarnos.

Esto era perfecto.

"Te amo" Nos dijimos al mismo tiempo. Estábamos tan felices que ambas comenzamos a reír. Esto
había sido una locura.

"Me alegra verlas felices chicas. Y espero que cuides y entiendas bien

a mi hija Lauren, ella es más joven que tú y a veces puede ser llegar a ser muy caprichosa, así que
mucho cuidadito con una discusión. No quisiera verlas enojadas y sin hablarse por toda la casa".

"No te preocupes, Sinu. Estoy segura de que eso no va a suceder".


"Bien, entonces no siendo más, vamos a la sala y démosle la noticia a todos. Deben estar
preocupados".

Nos levantamos de la cama y antes de ir a la puerta, Sinu nos detuvo y nos envolvió en un abrazo.

"Las amo mucho" Nos dijo y besó la cabeza de ambas.

"Y nosotras a ti" Le repliqué. No podía negar que el abrazo de Sinu se sentía casi como el de mi
madre.

Camz y yo le devolvimos el beso pero en las mejillas y cuando fuimos a abrir la puerta de la
habitación, mi abuela, el abuelo y mi papá, cayeron al suelo.

Estaba de más decir que los atrapamos espiando nuestra conversación?. Ay Dios..

Todos se levantaron muy apenados, en especial papá que solo se organizaba la ropa y se aclaraba
la garganta repetidas veces. Era demasiado gracioso.

"Chicas, por aquí" Mi abuelo nos señaló los sofás pero nadie se sentó. Todos nos quedamos de pie
a mitad de la sala.

"Sinu" Papá la llamó. Pero por qué había puesto la voz tan gruesa? "Tengo que decirte que yo ya
sabía acerca de la relación de las chicas desde esta mañana, y sea cual sea la decisión que hayas
tomado, ya sea alejarte de mí y o alejar a Camila de mi hija, quiero que sepas que ellas cuentan
conmigo y tienen todo mi apoyo".

¡Wow que valiente!

Sinu sonrió al ver a papá tan serio. Nos miró a Camz y a mí y

nos dio un guiño.

"También tienen todo mi apoyo, cariño" Ella le respondió y a papá se le hizo una sonrisa bastante
ancha en la cara.

"Oh pero... Sinu, eso es genial" El gritó demasiado feliz y la envolvió en un tierno abrazo. "Tenía
mucho miedo de tu reacción, cariño. Pensé que odiarías a Lau después de esto"

"No digas eso por favor. Es solo que... me sorprendí".

"Lo siento mucho Cariño, tuviste que enterarte de la relación de las chicas de esa manera... por
culpa de mamá".

"De que estás hablando tú traidor" Le gritó mi abuela. "No fue mi culpa. Es tan obvio que fueron
este par de chicas calientes y con las hormonas alborotadas". Por favor... No de nuevo...

"¡Cariño por fa..." Mi abuelo trató de llamarle la atención, pero por supuesto, ella siguió.

"Aun así no fue tan malo Sinu. Lo importante es que estas bien y lo mejor fue que tomaste la
noticia de este par con mucha calma".

"Claro que si abuela, te lo agradezco" Le dijo Sinu un tanto sarcástica, haciéndonos reír a todos.
"También tienen mi apoyo" Mi abuela nos dijo sonriendo "Es más, si quieren casarse mañana
mismo pueden hacerlo".

"¡Si!" Camila gritó y se lanzó encima de mí

Ya estoy empezando a creer que mi abuela quiere cagarme la vida.

"Hey!" Gemí "Tengo 22 años, Camila 18, ni siquiera hemos terminado la universidad, no tenemos
trabajo y tú ya quieres casarnos?" Le grité.

"Pero eso no me importa, yo quiero casarme contigo". Camila me frunció el ceño.

"Ya, ya chicas" Mi abuelo como siempre tratando de poner todo en su lugar "Mejor vayan a
descansar mientras la abuela y yo preparamos la cena. Además...".

Camila no dejó que terminara de escuchar lo que mi abuelo decía y me arrastró por las escaleras,
empujándome a su habitación.

Cerró la puerta de nuevo con seguro, me abrazó por el cuello y comenzamos a retroceder. "Mi
sueño de todas las noches se ha hecho realidad".

"Ah sí" Le dije sonriendo.

"Si, oficialmente soy la novia de Lauren Jauregui".

"Wow, que afortunada ella".

"Si. Y sabes que descubrí de mi novia?". Llegamos a la pared y Camila me empujó contra la
ventana. Agarró mis manos y las colocó sobre mi cabeza.

No le dije nada por eso, pero ya estaba empezando a asustarme "¿Qué... qué descubriste" Mi voz
entre cortó..

"Que ella no se quiere casar conmigo" Hizo un puchero... pero luego.... Sonrió maliciosa ¿Uh...? "Y
creo..." Sacó la lengua, pasándola por la comisura de mis labios, muy sensual. "que voy a tener"
Atrapó mi labio inferior y lo chupó, sosteniéndolo entre sus dientes. "que volver a repetir unos
cuantos movimientos" Comenzó a apretar sus dientes, haciéndome sentir dolor "para que ahora
eso se cumpla" Termino de decirme, moviendo las cejas de arriba abajo.

¡Oh rayos!... Con esta chica me va a esperar un futuro salvaje, lleno de acción... y lleno de dolor.

"Voy a ser tu esposa Lauren Jauregui, lo quieras o no "...

29- Promesa
"¡Si quiero!... ¡Si voy a ser tú esposa!". Le dije para calmarla. Mi labio aún corría peligro de ser
lastimado. Estaba apretado entre sus dientes. Y conociendo lo salvaje que Camila podría llegar a
ser, sé que no tendría compasión de mí.

"Jumm" Gimió y comenzó a soltar una risita mientras negaba con la cabeza.

Definitivamente esto no iba nada bien.

"Sabes Lauren Jauregui," Se puso seria, clavando su mirada en la mía. Puedo jurar que mis pies ya
se estaban convirtiendo en gelatina. "eso que dijiste sonó desesperado, nada honesto".

Uh?

Vi como sus ojos comenzaban a dilatarse, su agarre en mis manos se intensificaba, en su cara se
iba haciendo una sonrisa muy macabra.

Camila?

"¡Mentirosa!" Me gritó y me tiró todo su cuerpo encima, terminando de estamparme más contra
la ventana.

Grité, quejándome por el golpe, pero no duro mucho porque sin darme oportunidad, ella volvió
atrapar mi labio con más furia que antes.

"Camz... qué haces? ¡Suéltame!".

"¡No te voy a soltar! No, no y no. ¡Eres una mentirosa!". Me volvió a gritar y comenzó a morderme
más duro.

El miedo me estaba invadiendo y la sangre se me subía a la cabeza. Camila comenzaba a


comportarse como la psicópata loca pero extremadamente sexy de que me acorralaba los
primeros días.

"Camzi...por favor...me duele... ¡Suéltame!" Le rogué. "Mira bebé, no estoy mintiéndote. Si quiero
casarme contigo. ¡Te lo juro!".

"Ah sí?" Levantó una ceja y comenzó a girarme lentamente en dirección a la cama.

No me

soltaba el labio, no me soltaba las manos, no se despegaba de mí. Y para completar, su sonrisa
maléfica no desaparecía de su rostro.... ¿Qué demonios pretendía?

"Camz..."

"Será mejor que te calles" Me advirtió.

"Camzi pero"

"¡Que te calles!" Me tomó de los hombros y me dio un empujón que me hizo retroceder,
golpearme contra el borde de la cama y rebotar en ella.
No tuve tiempo de reclamarle nada porque en unos segundos, ya la tenía sentada en mi regazo y
atrapando mis manos arriba de mi cabeza.

"¿Qué haces?" Le grité enojada. Esto ya no tenía nada divertido.

"Solo estoy preparando el territorio para mi próxima meta, Lauren".

"¿Ah? A qué te refieres?"

"Me refiero a esto".

Me soltó las manos y lentamente, se desamarró el nudo de la manta que le cubría el torso.

Oh. Por. Dios... Sus pechos... sus hermosos pechos. Míos... míos y solo míos.

Me pasé la lengua por los labios de solo recordar que hace unos momentos los tenía y los
saboreaba dentro de mi boca. ¡Eran mi perdición!.

"Lauren!" Me agarró la barbilla fuerte y me obligó a mirarla. "Si tú, escúchame bien, no me pides
que me case contigo hoy mismo. Te juro que nunca jamás en la vida" Se señaló los pechos con su
mano libre "podrás volver a probarlos, o tocarlos y mucho menos mirarlos".

"Pero Camila..."

"¡Cállate!. Y además de eso, le diré a mi madre que me violaste cuando ellos se fueron esa semana
de viaje. También le diré que en ese tiempo tú aun estabas con Halsey y también le diré que ahora
estoy embarazada

de ti!".

"¿¡Qué!? Pero... pero ese día yo no te obligue a nada, además, tú sabias que Halsey era mi novia.
¡Y yo ni siquiera puedo embarazarte! ¡No seas infantil Camila!".

"Si, si lo que sea. De todas formas lo harás, porque no podrías resistirte a mis pechos".

"¡No lo haré!" Le grité.

"Ah no?" Me frunció el ceño.

"¡No!".

"Eso lo veremos". Me contestó enojada. Me empujó la cabeza hacia arriba y se zambulló en mi


garganta a la velocidad de un rayo. Comenzó a lamerme, a besarme, a chuparme con mucha
fuerza.

La tomé de los hombros, intentando apartarla, pero fue imposible cuando sentí su lengua
danzando mi lugarcillo especial.

"Oh Camzi" Eso, se me escapó en un gemido. Ella lo notó, soltó una risita y luego sentí sus dientes
estirando mi piel. ¡Maldita sea! ¡Yo no iba a poder con esto!.
No aguanté y mis manos fueron a dar a su espalda. Debo decir que fue una mala jugada porque
cuando ella sintió mi toque, de inmediato se apartó de mí y me volvió a tomar de la barbilla
haciendo que nuestros ojos chocaran de nuevo.

"Lo harás?" Me preguntó aún enojada.

"Camz"

"¡Prometiste que siempre estarás conmigo!".

"Y así será" Le contesté, apartando su mano de mi barbilla. Me senté, acercando mi rostro, envolví
mis manos en sus caderas y suspiré. "Me encantaría compartir contigo el resto de mi vida Camz.
No te estoy mintiendo"

"¿Entonces por qué no me propones que me case contigo?".

"Camz, no crees que estamos un poco jóvenes para eso?". Le dije para que entendiera "Y apenas
llevamos un día

de novias!".

"¿Y? Te amo, me amas, nuestros padres lo saben todo y lo aprueban, ya tenemos dos bebés".

Me reí. No pude evitar hacerlo. No podía creer que en realidad ella me estuviera diciendo esto...Y,
todo gracias a mi abuela. Gracias!

Preferí no contestarle nada. En silenció, tomé su blusa de una esquina de la cama y la pase por su
cabeza y por sus manos. Ella me ayudó.

"Camila Cabello, te hice una promesa y la voy a cumplir. No lo dudes" Suspiré, "Aún estamos muy
muy jóvenes y es muy deprisa para casarnos. Primero, debemos compartir más, compartir con
otros, conocernos mejor y conocer el mundo mejor".

"Pero eso podemos hacerlo juntas. Yo te conozco bien, me gusta todo de ti, me gusta cómo eres".

"Eso es grandioso Camz. Gracias. De verdad muchas gracias" Me acerqué a sus labios y dejé un
beso "Tú también me gustas muchísimo, como eres, lo que eres y con todas tus locas facetas".
Sonreímos "Lo que quiero decir, es que primero debemos darnos tiempo a nosotras mismas, para
el estudio, para el trabajo, para los amigos y para todo lo que se venga".

Me alejé un poco de ella, llevé mis manos a mi cuello y me desabroché la cadenita que tenía allí.

Ese era el recuerdo más preciado que me había dejado mi madre. El que desde hace ocho años
llevaba conmigo.

"No nos casaremos Camila, no aún" Le sonreí "Pero sé que lo haremos en un futuro, eso te lo
aseguro". Le di un guiño y noté como sus mejillas se iban tiñendo de rosa. Hermosa como siempre.
"Por eso quiero que lleves esto". Le mostré la cadenita "Era de mi mamá, me la dio unos días

antes de... morir" Mi voz se entrecortó, y no pude evitar que mis ojos se colocaran llorosos. Ella
me abrazó por el cuello e hizo que recostara la cabeza en su pecho. "Es lo más preciado que tengo
de ella, y lo he cuidado como un tesoro toda mi vida".
"Lo sé" Me contestó con una voz debíl.

"Ahora quiero que lo tengas tú" Le dije separándome. Ella me miró extrañada pero no le expliqué
nada, solo le puse la cadenita en el cuello, sin todavía abrocharla. "No será mañana, ni esta
semana, ni la siguiente pero algún día serás mi esposa, Camila. Y con esto" Junté ambos lados de la
cadena y la abroché, haciendo sonar un click "cerramos el trato" Le dije y volví a sonreírle.

Ella me devolvió la sonrisa pero segundos después, comenzó a soltar sollozos, sacudía la cabeza
ligeramente, parecía que se estuviera ahogando o tuviera hipo.

Solté una risa bastante audible porque sabía que estaba a punto de llorar.

Le froté ambos brazos para darle calidez, y finalmente, de sus dos medias lunas comenzaron a salir
unas lagrimitas.

"Aww bebé. Ven aquí" La atraje a mí, abrazándola tan fuerte como podía.

Ella trató de decirme algo, pero simplemente sus lágrimas no la dejaban.

Esta vez no solté una risa, sino una carcajada- Joder. Me llenaba de vida hacer feliz a las personas y
más si era alguien a quien quería. Más si era ella.

"Gracias Lolo. Voy a cuidarlo mejor de lo que tú lo has hecho. Te lo juro" Habló sobre mi hombro
"Gracias por enamorarte de mí. Gracias. Me haces muy feliz".

"Y tú a mí, mi vida. Mucho" Una risita se le salió,

levantó el rostro con las mejillas plenamente infladas y se acercó para dejarme un beso en mi
hoyuelo.

"Te gusta?" Le pregunté, moviendo la lengua para que se pronunciara.

Ella asintió.

"Es mi parte favorita de tu físico". Me dijo sonriendo "¿Y yo? ¿Qué es lo que más te gusta de mí?".

"Mmm..." Hice como si estuviera pensando "Todo. Quiero decir, cada parte de ti es perfecta.
Demasiado perfecta" Dije lo último con la vista pegada a sus pechos.

"Yah!" Ella gimió, arrugando la nariz. "¡Eres una pervertida!".

"Si, y tú una santa". Le di otro guiño "La verdad es que me encanta cuando sonríes Camz. La forma
que toman tus ojos y todo tu rostro cuando lo haces es simplemente... perfecto. Es oro. Y te hace
ver adorable".

"Owwww. Tú eres más adorable con tu carita de bebé". Me pinchó la nariz y comenzó a
picotearme los labios.

No dejé que lo hiciera por mucho y atrapé sus labios por completo mientras me dejaba caer a la
cama. Necesitaba disfrutar de ellos. Creo que nunca me cansaría. Eran tan llenitos y suaves.
"¿Quieres seguir con lo que estábamos?" Me preguntó entre el beso. Su voz fue insinuante.

"No, definitivamente no es buena idea con mi abuela por ahí suelta. Mejor bajemos a esperar la
cena. Tengo hambre".

"Pero si te comiste casi cuatro platos en el almuerzo".

"Si, pero mi noche fue muy agitada y a una chica no se le ocurrió otra cosa que darle a mi pobre
estomago puro Red Bull... Y orgasmos por supuesto".

"Eso es asqueroso".

"No fue asqueroso cuando lo hacíamos".

"No hables de comida y orgasmos al mismo

tiempo. Me dan nauseas. Mejor bajemos a comer" Me dijo sonrojada.

Ambas nos levantamos de la cama, salimos de la habitación y bajamos al primer piso.

Debo confesar que no me sentía nada bien, ahora si me moría de la vergüenza. Todos los ojos del
comedor, excepto los de mi abuela que no estaba, se clavaron en Camz y en mí cuando nos
acercábamos.

Si, estaba bien que ya nos hubieran aceptado pero igual no dejaba de ser extraño. Ni vergonzoso.

Nos deslizamos en las sillas y papá que estaba de frente, junto a Sinu, nos quedó mirando.

O bueno... a Camila. Después vi, como en su cara se iba formando una sonrisa.

"¿Esa es la cadenita de mi difunta esposa?". Dijo señalando el pecho de Camila.

Camila se asustó y agachó la mirada.

"Lolo... me la dio. Estás... molesto?".

"Oh no. Claro que no Camila. Si mi pequeña te la dio debe ser por una razón muy importante. Solo
espero que la cuides muy bien".

"No te preocupes. Lo haré" Ella le respondió y luego se acercó a clavarme un beso en la mejilla.

"Hey, hey. Ustedes!" Escuché la voz de mi abuela.

Todos volteamos a mirar a la cocina, y allí estaba recostada en la puerta "No quiero
demostraciones de amor en mi mesa. Acaso no es suficiente con que anden de pervertidas en mi
habitación de invitados".

"Mamá, podrías olvidar ese tema ya. ¡Por favor!" Papá le pidió.

"No seas idiota Mike. ¿Qué tiene de malo que reprenda a estas niñas por sus perversiones?". Dios
mío. Tuve que golpearme la cabeza contra la mesa... Mi abuela era demasiado.

"Dime Camila,
qué tan buena es mi nieta en la cama?".

"¡Cariño!" "¡Mamá!" Gritaron mi papá y mi abuelo al mismo tiempo.

Camila se sonrojó al máximo y amortiguó una risita con las manos. Yo solo negaba con mi frente
pegada a la mesa.

"Ten un poco de respeto, por favor" Mi papá le señaló a Sinu que exhalaba y suspiraba fuerte.
Creo que otra vez se estaba empezando a marear.

"Aishh no es para tanto. Es bueno hablar de estos temas y más si estamos en familia. Nosotros
como mayores debemos educar a los jóvenes sobre el sexo".

"Si, pero tú no estás educando. Estas cogiendo todo de burla y haciendo preguntas que nos
incomodan tanto a nosotros, como a Lauren y a Camila".

"Tú no hables por los demás. A Camila no parece incomodarle". Ambas se guiñaron un ojo. Jumm.
Este par juntas, ni siquiera puedo imaginármelo... que peligro. "Además, Sinu ya lo sabe todo, no
tiene que ser incomodo porque como madre, debe aceptar la realidad de la sexualidad de Camila,
y, creo que le debe interesar mucho sobre las relaciones sexuales que ella mantiene".

"Detente ya mamá. Sinu se acaba de enterar, está aceptándolo y aún necesita tiempo para
procesarlo".

"Ya cariño"

Sinu calmó a papá.

"No voy a negar que es un poco incómodo el tema, pero ya lo he aceptado. Y ya lo dije, no tengo
ningún problema con los gustos de mi hija, ni mucho menos con que mantenga una relación con
Lauren. De hecho, me agrada que las cosas sean así". Suspiró

"Creo que fue normal haberme desmayado cuando las vi en la habitación. Es decir, quien no se
sorprendería de ver a su hija casi

desnuda junto a su hermanastra?". Rio nerviosa. "Y sobre todo cuando desde esta mañana sus
'amigas'" Hizo un gesto con los dedos "me estaban diciendo que a ella le gustaba un chico".

"Es comprensible" Respondió la abuela riendo.

"En cuanto a tu intimidad" Miró a Camila "Por supuesto que me interesa saber".

No querrás saberlo.

"En realidad no tengo mucho que contar, mamá" ¡Si claro! Es insaciable "Mi primera vez ha sido
Lo... y fue algo muy lindo y normal".

"Normal? " Preguntó la abuela "O sea que no es nada buena en la cama?"
"¡Oh por Dios. ¡Es suficiente!" Gritó mi abuelo "Si mi nieta es buena o no en la cama eso a ti no te
interesa" Se levantó de la silla hacia a mi abuela, y la arrastró adentro de la cocina. Comenzaron a
discutir, pero no de mala forma. Ella solo se reia.

"Hubiera preferido que Selena nos delatara y no mi abuela. Así no tendría que soportar ni
aguantar sus indiscreciones, ni mucho menos sus burlas". Sinu y Camila rieron.

"Sinu, lo siento... de nuevo" Mi papá la abrazó "Creo que a mamá se le zafó un tornillo"

"Oh, Mike, no digas eso. Es cruel" Ella le respondió.

"Un tornillo se te va a zafar a ti del golpe que te voy a dar. Respétame" Le gritó mi abuela,
acercándose a la mesa. Puso toda la comida sobre la mesa y luego le metió tremenda palmada a
papá en la cabeza. El solo frunció el ceño mientras todos reíamos.

"¿Quién te crees para llamarme loca?" Le volvió a decir, se sentó junto a nosotras y sirvió los
platos..

Disfrutamos de la cena tranquilamente, bueno,

no era tan tranquilo. En realidad todos se burlaban de mí, y por supuesto, gracias a los chistes
pesados de mi abuela. Insistía en saber cómo era 'su nieta' en la cama.

Y como nada raro, Camila le siguió el jueguito. Le dijo que yo me cansaba muy rápido. Era
sumamente vergonzoso.

...

Dos horas más tarde, de conversar, hablar, reírse y burlarse de mí, todos se fueron a sus
habitaciones para descansar.

El reloj ya marcaba las 11: 30 de la noche, Camz y yo ya nos habíamos duchado y ahora estábamos
en su habitación, a oscuras y con solo la luz de la noche alumbrándonos por la ventana. Arropadas
hasta el cuello, con las piernas entrelazadas y abrazadas mientras nos mirábamos. Nuestros
bebecitos también estaban acostados con nosotras

"La confesión fue bien, no?, Como lo esperábamos" Me dijo.

"Si... No tanto por lo de mi abuela, pero me alegra que la reacción de Sinu haya sido así".

"Me encanta la abuela y adoro a mi mamá. ¡Ella es genial!. No puedo esperar a que volvamos a
casa y ponga a la idiota de Selena en su lugar".

"Selena se puede ir a la... ¡Mierda mi celular!" Me senté en la cama, gritando.

"Yah!" Camila también me siguió y me palmeó suave en el brazo "Por qué gritas así?, ¡Me
asustas!".

"Lo siento. Es que ni siquiera he sacado mi teléfono de la maleta y Kea dijo que la llamáramos para
contarle todo. Dinha también. Acaso no recuerdas?"

"Uhg... si, pero no hables tan fuerte".


"Voy a ir a mi habitación por él" Me desarrope.

"Espera. No es necesario que vayas. Podemos llamarlas desde el mío" Me

dijo.

Se levantó, buscó el teléfono dentro de su maleta y volvió a la cama para arroparse conmigo.

Prendió su celular y tenía una infinidad de llamadas y de mensajes, incluidos los de sus redes
sociales.

Ella me miró.

"El número de Kean?"

"No vas a leer esos mensajes primero?" Ella negó. "¿Por qué?.¿Quieres que me volteé para que
puedas leerlos?" Le dije haciendo el ademán.

"Claro que no. No seas tonta"

"Entonces?"

"Es que hay mensajes de mis familiares, y obviamente es para preguntarme por la foto que subí
contigo. La mayoría de ellos les disgusta ese tipo de actos...y honestamente no quiero leer quejas
por eso".

"Dijiste que no te importaba".

"Claro que me importa, Lauren. Son mi familia".

"Camzi, después de que tengas el apoyo de tu madre, los demás quedan en segundo plano. Si en
realidad son una familia y te aprecian, lo entenderán, al igual que tus amigos y toda la gente que
te rodea. No te mates la cabeza por eso" Le dije despreocupada. "Mira Camzi, para mí también fue
difícil, sobre todo con la familia de mamá, pero al final lo aceptaron y mírame, aquí sigo, estoy
viva, soy feliz y tengo los mejores amigos y amigas del mundo".

"Y yo?"

"Así también será para ti Cabello, ya sobreviste a tú mayor miedo que era decírselo a Sinu, lo
demás es... solo un plus".

Ella suspiró preocupada pero luego me miró y me regaló esa sonrisa que tanto me gustaba.

"Tienes razón, Lolo". Me dijo y comenzó a abrir mensaje por mensaje.

Me los mostro, sin ella leerlos, y la verdad es que

no todo era tan malo como lo esperaba, algunos de sus familiares escribieron frases de apoyo,
otros simplemente pedían una explicación y otros... si fueron un poco más severos.

Luego abrió algunos de los mensajes de sus redes sociales, y esos, si comenzó a leerlos en voz alta.
-Hey Mila, siempre he soñado con tener un trió, y tú y tu novia, están que arden. ¿Me ayudaras,
cierto?. Ja ja ja Es broma. Te quiero mucho- Hailee.

"Dile que acepto". Le dije moviendo las cejas de arriba abajo.

"Por supuesto que no!" Me sacó la lengua y siguió leyendo.

-Cabello, no tenía idea de que pateabas para el otro equipo, y debo decirte que es un poco
decepcionante porque me encantas. Mmm... Crees que aún te puedas enamorar de un chico?-
Charlie.

"¡Que ridículo!" Rodé los ojos.

"Celosa?".

"Si, si. Mejor sigue". Se río

-O.M.G Camila, sabía que eras rara pero no a tal extremo!. LOL. Solo te diré una cosa: Me encanta
el perfil tu novia- Taylor.

"A mí también" Me dijo y se inclinó para darme un besito en el cuello.

Oh por Dios... lo hizo justo en mi lugar especial y una corriente corrió por todo mi cuerpo y se
detuvo en mi centro. ¡Maldita sea!

"Mila, si hubiera sabido antes que te gustaban las chicas, créeme que ahora serias mi novia :*-
Cara.

"ja,

ja, ja. Esa chica es mucho más graciosa que el ridículo de hace unos instantes".

"Ella es linda"

"Bueno, pues entonces vete con ella" Le dije y me volteé dándole la espalda.

-Camila, siempre me has gustado y pensé que yo también te gustaba. - ¿Qué? Es real lo que estoy
oyendo.

Me volteé de nuevo enojada y le arrebaté el celular. Comencé a leer todo en voz alta.

"Camila, siempre me has gustado y pensé que... yo también te gustaba. La forma en que me
mirabas y me sonreías, cuando hablabas conmigo. ¿Qué te pasó? Lo de la foto es una clase de
apuesta?. Acaso te sientes confundida. Por favor hablemos..." Austin.

La miré mal, con el ceño fruncido hasta el límite. "Explícame, qué demonios es esto? Y quién es
ese jodido". Ella sonrió.

"Es un chico al que le gusto, pero por supuesto nada que ver con él. Solo me he comportado
amable, es todo".

"Bien, entonces voy a bajarlo de su nube"


Le di responder al mensaje y escribí. -No es ninguna apuesta, ni estoy confundida, amo a mi novia
y ahora soy su prometida. No te hagas ilusiones conmigo, aquí el único confundido eres tú.
¡Púdrete!- Lo envié una vez, y lo repetí casi tres veces... por si las dudas.

Camila me quitó el cel y leyó lo que escribí. "Oh Lauren, por qué fuiste tan cruel?".

"Para que deje de ser idiota. Y sabes algo, ya no quiero seguir leyendo tus mensajitos. Mejor" Le
volví a quitar el celular "Voy a llamar a Kea".

"Buuu... está bien" Dijo en un gemido y se recostó en mi hombro. Me abrazó por el estómago y
subió toda su

pierna sobre las mías.

Buena chica!.

Marqué, timbró dos veces y Issartel contestó.

-Hola-

-Keana...-

-¿Quién habla?-

- Lau-

-¡Oh maldita sea!. Sabes por cuantas malditas horas te estado llamando?-

"Kea..."

"Llevo más de diez horas tratando de comunicarme contigo. Hasta fui a tu casa como a las 8 de la
noche para ver si algo te había pasado pero nadie me abrió. ¿Estás bien?. ¿Camila está bien? ¿Tú
papa, Sinu? ¿Por qué me llamas de un número desconocido? ¿Dónde rayos estaban? ¿Qué pasó
con la confesión?.¿Todo fue bien?-

-Kea... calma por favor-.

-No puedo Lau!- Me gritó agitada.

"Suena muy preocupada" Me dijo Mila. "Ponle altavoz, pero bájale volumen" Lo hice, y volví a
hablar con Kea.

-Kea, de verdad siento mucho no haber contestado tus llamadas, es solo que el día estuvo muy
agitado y olvidé completamente mí teléfono.-

-Está bien, está bien- Suspiró- Como te encuentras? ¿Qué pasó con la confesión? ¿En dónde
diablos estás?-

-Estoy donde mi abuela...-.

-Qué demonios? - Me interrumpió -Y qué haces allá?. Te exiliaron de tu casa?. Sinu no te acepto?-

-No Kea, todo fue bien. ¡Sinu nos aceptó!- Le dije contenta.
-¡Sí!- Ella grito y mucho más a la lejanía, se escuchó otro, al parecer era su mamá que la estaba
callando. -idiota, yo lo sabía. Pero vamos, cuéntame todo. ¿Cómo fue?-.

-Es bastante largo,

así que solo te voy a comentar lo más relevante-

-Bien-

- Cuando llegamos a casa no pudimos decir nada, ya que a mi papá le dio por venir a donde mis
abuelos.-

-Si-

-Llegamos y todo iba bien, normal, ya no teníamos miedo porque estábamos alejadas de Selena...
pero no contábamos con que en esta casa había alguien con ojos de halcón y más peligroso que
ella.-

-Déjame adivinar... tú abuela?-

-La misma. Ella había captado durante el día, el trato entre Camz y yo y se dio cuenta de que
andábamos en algo. Al comenzar la noche, todos decidieron ver una película, Camz y yo
estábamos demasiado excitadas como para estar en la sala con ellos, y a escondidas, o al menos
eso creímos, subimos a su habitación y comenzamos a besarnos y ya sabes.,,-

-A coger-

"No digas coger!" Camila la regañó..

-Wow, tú estás escuchando nuestra conversación?- Keana le preguntó.

"Si, y no digas coger. Íbamos a hacer el amor".

-Hey, hey, no nos desviemos del tema- Les dije -La cosa es que mi abuela sabía que entre Camz y
yo pasaba algo, y se le ocurrió la maravillosa idea de llevar a Sinu a la habitación para que nos
viera... ya sabes-

- Follando-

"¡Keana!"

-No Kea, aún no llegábamos hasta ese límite, pero Camzi ya estaba medio desnuda y mi mano
dentro de su bragas-

-Oh por Dios. Jajajajajajaj. O sea que Sinu las descubrió follando por culpa de tu abuela?-

-Sí, pero ya te dije que aún no estábamos follando-

"Yah".

-Follando no...
haciendo el amor - Corregí para que Camila no se molestara.

Las carcajadas de Keana cada vez eran más fuertes. Camz y yo no podíamos evitar reír. La verdad
es que era muy gracioso.

-Lau, siempre supe que tu abuela era la ley, pero no a tal extremo. Jajajajaja ¿Y qué pasó
después?-

-Sinu se desmayó, a los minutos despertó un poco aturdida por lo que había visto y fue a
encerrarse a la habitación de mis abuelos. Pensamos que no nos iba a aceptar por la actitud que
tomó, pero a la final entramos a esa habitación, le dijimos todo... y ella nos aceptó-.

-Wow, fue la mejor manera de enterarse.- Se burló. -Me alegra que todo haya ido bien Lau, y
sobre para Camila. ¿Me oyes niña salvaje?-

"Si, y no me llames así"

-Ajá. Lau, cuando vea a tu abuela le voy a clavar los labios en las mejillas. ¡Es mi héroe!-.

-Ja! Claro... yo pienso que está loca-

-Por supuesto que no. Es buena onda. Quisiera verla-

-Por qué no vienes a quedarte con nosotras. Estaremos una semana.-

- Camila te está volviendo idiota, cierto? Ya estamos estudiando por si no lo recuerdas, y si


perderse una clase es un problema, perder una semana sería un suicidio. No puedo-

-Vamos Kea. Claro que puedes. Nuestras vacaciones fueron un desastre y no pudimos hacer
absolutamente nada divertido. Te prometo que recuperaremos esa semana de Universidad como
sea. Ven por favor-

-Si llegó a repetir el maldito semestre, te hundes conmigo-

-Me hundo contigo-

Estuve de acuerdo -Entonces, vienes o no?-

-Voy-

-Genial!-

"Yo quiero que Dinah también venga" Dijo Camz, con voz mimada.

"Quieres llamarla?" Le pregunté.

Ella asintió.

-Kea, voy a cortar y te vuelvo a marcar en unos segundos. Ya escuchaste que Camz quiere llamar a
Dinah.-

-No hay problema- Dijo por último, y cortó la llamada.


Le pasé el teléfono a Camz y mientras ella le marcaba a Dinah, aproveché para irme a mi
habitación. Busqué mi teléfono dentro mi maleta y efectivamente tenía casi 150 llamadas perdidas
de Kea.

Limpié mi teléfono mientras volvía a la habitación y me tiré a la cama otra vez, a esperar que Camz
terminara de hablar con Dinah.

"Dinah dice que si viene, pero ella no sabe cómo llegar aquí".

"Mmm...Déjame arreglarlo" Le marqué a Kea de nuevo, pero esta vez de mi teléfono mientras
Dinah esperaba en el de Camzi.

-Qué onda-

-Kea la amiga de Camz también vendrá, podrías recogerla?"-

-Sí, dale mi número y dile que me llame ahora mismo para ponernos de acuerdo-

-Bien, entonces te espero. Si pueden venir en la mañana bien temprano seria genial-

-Lo haré. Adiós Idiota-

- Adiós Kea. Nos vemos- Me despedí.

Camila terminó de darle toda la información a Dinah, guardó el teléfono debajo de la almohada y
se acostó de lado. Yo también lo hice.

"Hora de dormir" Me dio un pico en la boca, y rápidamente, entrelazó sus pies con los míos y
metió

su rostro en el hueco de mi cuello.

"Te amo, Lo".

Le di un besito en la cabeza, la abracé y cerré los ojos "Yo también Cabello"

Ella soltó una risita.

"¿Por qué la risita? Por Cabello?" Le dije divertida.

"No. Es porque... esta es la segunda vez que duermo contigo... en esta posición".

"De qué hablas?"

"Es que... un día yo... me aproveché de que tú estabas borracha y me metí a tu habitación. Me
acosté a tú lado, te robé muchos besos en la boca...te tomé la primera foto donde nos estamos
besando y también pase la noche contigo, ya sabes, de esta misma forma".

"Jumm... acaso te faltó hacerme algo más?"

"Mmmm... no lo cre...Oh sí!" Dijo como si hubiera recordado algo demasiado importante.

Me asustó
"¿Qué te pasa?".

"Pasa que tú y yo..." Metió las manos debajo de mi camisa, acariciándome el abdomen mientras su
respiración recorría mi cuello "dejamos un jueguito pendiente".

"¿Qué... J-ue-gu-ito?". Mi voz tembló. Ahora su bendita lengua se estaba paseando por mi
garganta y me provocaba cosquillas.

"Mañana te lo diré".

"¿¡Qué!?...Noo...Camzi, dime ya". Gemí.

"No. Duérmete ya Lolo". Dejo de acariciarme y se quedó quietecita.

Demonios... Esta chica sí que sabía controlarme.

Creo que ahora no voy a poder dormir por estar pensando en el maldito juego.

...

Lunes 8 am

"Hey, hey tú. Arriba, arriba, bella durmiente".

"Ahhhhh... No molestes, abuela" Le dije gimiendo y me cubrí con la cobija hasta la cabeza.

"Hazme el favor y te levantas ya!" Me

quitó mi almohada y comenzó a golpearme con ella en la cabeza.

"Abuela, por Dios"

"Abuela nada. Te levantas y te duchas rápido. Necesito que me hagas unas compras".

"Ashh" Metí un grito y me senté furiosa, y también muy mareada. Miré al lado de mi cama y
estaba totalmente vacío. "¿Dónde está Camila? ¿Qué hiciste con ella?" Le pregunté asustada.

"No hables estupideces, Camila esta desayunando con los demás" Me quitó toda la cobija, la doblo
y fue a guardarla al closet "Dúchate y bajas a desayunar, necesito que vayas al supermercado a
comprarme algunas cosas que me hacen falta para preparar el almuerzo que tengo pensado".

"Si señora" Le respondí rendida.

Ella salió de la habitación burlándose y yo no tuve otra salida que la ducha.

Media hora después, me dirigía al comedor mientras le marcaba a Kea. Quería saber si todo iba
bien y si venía en camino.

Le timbré aproximadamente unas diez veces, pero no obtuve ninguna respuesta. Supuse que venía
manejando así que lo dejé para luego.

Llegué a la sala, y vi a papá con el abuelo viendo TV, fui a saludarlos a cada uno con un beso en la
mejilla y de ahí, fui a la cocina donde se escuchaba movimiento de todas las chicas.
Sinu me vio entrando y me regaló una amplia sonrisa. Su hermosa hija también lo hizo

"Lau!" Ella se acercó a abrazarme. "Cómo amaneciste, mi cielo?".

"Muy bien. Y tú?"

"Demasiado bien gracias a Dios" Ambas sonreímos "Ve a sentarte pequeña, te voy a servir el
desayuno".

Ella volvió a la encimera de la cocina y comenzó

a buscar algunos platos en los cajones. Camz, se acercó para darme un besito de buenos días y me
arrastró al comedor.

Yo me senté pero ella no.

"¿Te gusta cómo me veo?" Me preguntó, dándose una vuelta y mostrándome la ropa que se había
puesto. Dios mio... era más que obvio que me gustaba, de hecho me encantaba. Se veía hermosa
con esa blusita azul de mangas y ese short negro con puntos blancos que se ajustaba
perfectamente a sus largas piernas.

"Claro que sí. Te ves preciosa Camz"

"Ya lo sabía". Me guiñó un ojo.

En ese momento, Sinu llegó a nuestro lado y me dejó un rico plato de frutas, unas tostadas y un
jugo de naranja.

Ella volvió a la cocina, y no sé si en realidad podría acostumbrarme a esto pero... de nuevo Camila
me arrebató el tenedor y comenzó a alimentarme.

Terminé de desayunar, fuimos a la cocina para dejar el plato, mi abuela me lo recibió y aprovechó
para darme la lista de lo que tenía que comprar.

Le pedí las llaves de la camioneta a papá y me fui con Camz, no sin antes decirle que estuviera
pendiente de la llegada de Keana.

...

"Amo las compras". Camila cantaba y saltaba como una niñita pequeña por los pasillos del
supermercado.

Nuestro carrito iba lleno de todo, menos de lo que teníamos que comprar. Ella estaba como loca
llenándolo de puros malvaviscos, bananas, chupetas, gomitas. Todos los dulces que encontraba.

De repente vi que se detuvo en la sección de chocolate, se quedó mirando toda la estantería y


finalmente de lo más alto, bajó un frasco de chocolate líquido. Me volteó

a mirar y me dio una sonrisa mientras movía las cejas de arriba abajo, demasiado insinuante.

Se acercó a dejarlo en el carrito, sin quitar esa sonrisa pervertida del rostro.

"¿Por qué la sonrisita Camila?" Le fruncí el ceño. Con ella no me podía confiar.
"Mmm... Por nada bebé. Es solo que me imagino en unos años así mismo, ya sabes, a tu lado,
saliendo a cenar, divirtiéndonos, haciendo las compras para nuestro propio hogar".

Bueno, se vio bastante convencida diciéndome eso, pero sé qué no era la respuesta real, a mi
pregunta.

No voy a descansar hasta que me lo diga hoy.

"Bien Camz, creo que ya fueron suficientes dulces. Mejor vamos a comprar lo que dice en la lista
porque no quiero que mi abuela me regañe por olvidar algo".

"Está bien". Me respondió y volvió a adelantarse por todo el pasillo, por supuesto saltando como
niñita.

Pronto regresábamos a casa con todas las compras hechas, Camila iba comiendo algunos dulces,
bastante concentrada debo decir. Mis ojos se pegaron en el espejo retrovisor y de ahí en sus
labios, cada vez se veían más gruesos y rojos gracias al tinte de las golosinas... Una tentación.

Llegamos a casa y en la entrada, vi mi auto parqueado. Eso quería decir que Kea y Dinah, ya habían
llegado.

Tomé algunas bolsas de las compras y me adelante a la puerta. Cuando abrí, los vi a todos
sentados en la sala riendo a carcajadas. Y cuando digo todos, eran todos, incluida mi amiga Kendall
y la gran pero no menos importante: Normani Kordei. No se demonios hacía ella aquí, y tampoco
me dio tiempo

de preguntarle, porque apenas me vio, se lanzó a abrazarme y me hizo caer todas las bolsas que
llevaba en la mano.

"Enanita del cielo. ¿Dime que estas bien?"

"Ashh Kordei me estas lastimando el rostro". Me quejé.

"Oh, lo siento, lo siento" Me dejo libre y comenzó a mirarme y acariciarme la cara. "¿Qué diablos
te pasó?".

"Nada importante, Normani. Luego te cuento" Miré a papá "Podrías ir a la camioneta y ayudar a
Camz con las demás bolsas".

"Claro". Me contestó él mientras salia de la casa.

Keana, Dinah y Kendall se acercaron a saludarme, cada una de un abrazo muy cálido y menos
doloroso que el de Normani.

Todas me ayudaron a recoger las bolsas y se alejaron con ellas a la cocina. Yo me quedé con Kea.

"¿Qué hace Normani aquí?".

"Anoche la llame para decirle que no iríamos a estudiar y que necesitábamos que no se perdiera
ninguna clase para que nos ayudara, pero..." Keana rodó los ojos "Normani es tan pesada y
molesta, que decidió que ella también tenía que venir. No le he contado nada sobre Camila, nada
sobre Hal. Tú veras si lo haces".

"Bueno, por las clases no creo que tengamos problema, aún están Ally y las demás chicas. Y sobre
Camila, yo se lo diré, Normani es una de mis mejores amigas y tiene derecho". "De cualquier
manera todos lo van a saber pronto".

"Eso sí. Eres tan popular en la Universidad que eso no me sorprendería" Kea sonrió "Oye Lau
pero....

"Oh Dios Mio". Normani llegó otra vez a nuestro lado, con los ojos abiertos de par en par, mirando
como idiota a la puerta. "¿¡Quién es

esa Diosa!?".

Keana y yo miramos a la puerta, y por supuesto ahí estaba Camila.

Keana soltó una carcajada cuando vio que rodé los ojos.

"Esa chica" Señaló a Camila"es la hija de la novia de Mike, o sea, es la hermana de Lauren. Linda,
no?". Le dijo Keana a propósito.

Pero que día...

"¿Linda?. Por Dios esa chica esta como quiere. ¡Es hermosa!".

"¿Qué pasó con Dinah, ya se te acabo el gusto por ella?" Kea se reía.

"Dinah es linda, pero esta chica es preciosa, es un tesoro. Lauren, dime que no es heterosexual,
por favor!".

"Lo siento mucho, Normani, pero si lo es. Y de hecho su novio es bastante guapo".

"Noooooooo" Normani chilló y se arrodilló en el suelo. "¡La he perdido!". Dijo casi llorando. Keana
tuvo que taparse la boca para amortiguar el sonido de la risa.

No había duda de que Normani era una maldita payasa.

Camila se acercó a nosotras, y abrazo a Kea tan fuerte como pudo. Normani al verla cerca, se puso
de pie, se sacudió las rodillas, se aclaró la garganta y comenzó a sonreírle.

"Me alegra que estés aquí con nosotras Keana".

"A mi mucho más Mila".

"Hola" Normani se entrometió, sonriéndole a Camz. La gigante estaba plenamente sonrojada,


mirando a mi novia.

"Ella es Normani, Camila. Es una vieja amiga, y también estudia con nosotras".

"Un gusto" Camila le tendió la mano que estaba sin bolsas y Normani de inmediato la atrapó. Vi
unas gotitas de sudor en su frente mientras miraba como Camz le sonreía.
"U-n gu-sto, Ca--mii-la" Dijo descontrolada.

Camila sonrió junto a Keana

de ver el nerviosismo de Normani, y luego se giró hacia mí. "Voy a dejar estas bolsas en la cocina y
ya regreso, si?".

Asentí con una sonrisa, y ella se acercó para chocar sus labios con los míos.

Camila se alejó de nosotras y en ese momento el mundo de Normani, se derrumbó por completo.

"Ell-a t-e dio-un -beso en la bo-ca?". Preguntó incrédula, sosteniendo una mano en el pecho.

"Dios... Normani eres idiota o estás ciegas. Por supuesto que se lo dio en la boca, y sabes algo,
también se los ha dado en lugares en donde ni tú te imaginas". Keana le dijo burlona

"La-uu-ren, tú estás tirándote a tu hermanastra?... Heterosexual?".

"Si se la está tirando y no es heterosexual. Ahora es su novia. Y de hecho es más gay que nosotras
tres juntas".

"Pero, pero y Halsey?!"

"Ya Mani, Hal y yo terminamos. Nuestra relación venía muy mal desde hace un tiempo... es todo!"

"Es mejor que vuelvas a Dinah, Mani". Keana le guiño un ojo.

"Mejor vengan a conocer sus habitaciones" Les dije, y subimos al segundo piso.

En realidad no había más habitaciones, solo quedaba una disponible y era la mía.

"Ustedes dormirán aquí"

"Y eso de quién es?" Keana señaló la ropa que estaba encima de mi cama.

"Es mía, pero ya la quitaré de ahí".

"Y tú donde dormirás?". Preguntó Kea.

"Con Camz".

"Y Dinah?".

"Conmigo y con Camz. Nuestra cama es grande, nosotras pequeñas y podemos acomodarnos
perfectamente".

"Y mejor por qué no duermes tú con Keana y yo con Camila y Dinah". Me dijo Normani, sonriendo
bastante insinuante.

"En

tus sueños". Le respondí. Recogí la ropa de la cama y salí de la habitación para que ellas se
acomodaran.
Fui a la de Camz para dejar la ropa, y me encontré con ella, sentada en la cama junto a Dinah y
Kendall.

"Hola" Saludé. Entré del todo y tiré toda mi ropa como trapos sucios a uno de los cajones del
closet. Quien querría ponerse a doblarla en este instante.

"Camz, nos acaba de decir que todo fue bien con la confesión, pero queremos detalles!" Me dijo
mi amiga llena de emoción.

"Es cierto. Queremos detalles chicas" Dinah exclamó, también muy contenta. Vi que se levantó de
la cama, vino caminando hacia mí con los brazos abiertos y se lanzó a mi cuello, abrazándome con
mucha fuerza.

Mi única reacción fue abrir los ojos como platos, y no precisamente por la fuerza que ejercía, sino
porque sentí sus pechos aplastándose contra mí. Diablos, eran extremadamente grandes y me
estaban causando malos pensamientos.

Mis mejillas ya ardían...

"Eres la chica que hace feliz a mi amiga y te lo agradezco mucho, Lau". Me dijo, mientras me daba
un beso en cada mejilla.

Camila frunció el ceño, azotó un pie contra el suelo y se vino hacia nosotras bien enojada. Kendall
solo reía.

"Yah Dinah!" La empujó, y luego ella fue quien se colgó de mí. "No la abraces así!".

"Yah, Camila ¿Qué te pasa? Estas celosa de mí?"

"No... es solo que" Le señaló los pechos "...están asfixiando a Lau".

Dinah se sonrojó y bajó la cabeza apenada.

Kea y Mani llegaron a la habitación.

"¡Enanita, no desayuné y tengo hambre.

Aliméntame!". Normani, dijo acariciándose el estómago.

"Ashh" Keana le palmeó la cabeza "Ella si desayuno". Me dijo, y luego vino a sentar junto a
Kendall. "¿De qué hablan?".

"Nada" Le respondió Dinah aun apenada. Se acercó a la ventana y se quedó mirando los
alrededores. "Es muy bonito por aquí. ¿Podríamos ir a conocer?". Se volteó viéndome a mí.

"Claro" Le respondí despreocupada y luego miré la hora en mi celular. Eran las 10 am, muy
temprano para salir a caminar "Después del almuerzo podemos hacerlo".

"Por aquí cerca hay una quebrada. Podemos ir a divertirnos allí" Keana dijo para todas "De hecho
pensé que era buena idea y traje las tiendas de campaña. La última vez que intentamos acampar
fue un fracaso, y todo por la culpa de alguien".
Dijo mirando a Camila con el ceño fruncido, y ésta solo río.

"Me gusta la idea. Me encanta!" Camila gritó.

"Bien, entonces necesitamos comprar cosas. Vienes conmigo Lau?" Kea me preguntó.

Asentí..

"Y yo?" Normani gimió.

"Tú te quedas. Ve preparando ropa ligera para el campamento. De hecho háganlo todas". Les dijo
Kea, y de inmediato bajamos las escaleras para salir de la casa.

...

Básicamente fuimos al supermercado donde había estado con Camz hace unos minutos, y
mientras comprábamos bebidas alcohólicas, comidas, pilas y cosas necesarias para el
campamento, yo le iba contando a Kea, todos los detalles de lo que había sucedido anoche.

Esta chica parecía una loca, reía duro por todos los pasillos y la gente la miraba extraño. Era un
verdadero espectáculo.

Finalmente unas

horas después, volvimos a casa y vimos a todos que recién comenzaban a disfrutar del almuerzo.

Mi abuela, nos hizo sentar junto a ellos, yo por supuesto al lado de mi novia, y comenzamos a
comer.

Me fijé en todas las personas de la mesa y no pude evitar sentirme aliviada. En realidad era grato
ver a mi padre feliz, estar en compañía de mis abuelos, de mis mejores amigas, de la gente que
quiero.

Aunque por otra, un rinconcito de mi corazón, no dejaba de sentirse culpable, ni sacarme a Halsey
de la cabeza. Deseaba que ella se encontrara mejor.

...

Todos terminamos de almorzar, le agradecimos a mi abuela y a Sinu por la delicia y fuimos a


reposar a la sala mientras charlábamos.

Las historias de mi abuelo solían ser entretenidas.

Pronto el tiempo pasó y el reloj de la sala ya marcaba las 2 pm. Buena hora para disfrutar del agua.

"Papá, Sinu, abuelos". Me puse de pie "Las chicas y yo nos iremos a la quebrada para bañar y
acampar".

"Vienes a visitarme y ya quieres irte?". Mi abuela me regaño, haciendo reír a todos.

"Fue mi idea, abuela" Keana levantó la mano un poco asustada.


"Mmm solo porque eres tú te perdono Issartel. A Lauren no"

"Podrías dejarme en paz" Le pedí, ya cansada de sus burlas.

"¡NO! Mejor ven aquí y le das un abrazo a tu abuelita" Me dijo burlona. Se puso de pie y abrió las
manos... Jesús! Aunque estaba demasiado loca, era mi abuela y la adoraba.

Me acerqué a abrazarla y esta vez no me gané una burla de su parte sino una bendición.

"Cuídate mucho. Te quiero". Me dijo.

"Yo también. Aunque

no lleve ni 24 horas aquí y ya sea tu rata de laboratorio".

Se río

"No digas eso, mi vida. Es solo que es muy divertido molestarme. Eres muy calmada y tengo que
aprovecharme de eso". Me dio un beso en la cabeza junto con un guiño.

"Deberían de irse ya para que disfruten del sol". Dijo mi abuelo para todas.

Las chicas de inmediato subieron a las habitaciones a bajar las maletas y yo fui a la cocina para
traer las bebidas y toda la comida que habíamos comprado.

Salimos al jardín, nos despedimos de los que se quedaban en la casa y fuimos a mi auto.

"Yo conduzco" Dijo Keana, entrando al asiento del conductor.

Me quedé viendo dentro del auto, y era más que obvio que no cabíamos todas.

"Kendall, tú ve adelante con Kea. yo cargo a Camz, y tú" Señalé a Normani"Cargas a Dinah".

"Pero..." Normani quiso decirme algo pero al final se quedó muda.

Kendall entró al asiento del copiloto, Camz y yo también atrás y cuando era el momento de Mani,
la vi muy nerviosa tratando de tomar a Dinah por las caderas.

Finalmente Dinah se sentó en sus muslos y el auto quedó en silencio. El corazón de Normani latía a
mil por hora.

"Cinturón?" Keana le preguntó a Kendall. Ella le guiño un ojo "Cinturón?" Me dijo a mí y abrace a
camila más fuerte de la cintura. "Normani, abraza a Dinah, bien fuerte por favor. No queremos
accidentes".Le dije riéndose.

Normani tragó saliva y pasó ambas manos por las caderas de Dinah. Ambas se sonrojaron.

"Todo en su lugar" Dijo Kea sonriéndome, o más bien burlándose de Normani. Prendió el

auto y emprendimos camino.

Nos tardamos menos de quince minutos en llegar a la quebrada ya que era relativamente cerca de
la casa de los abuelos.
Entre todas comenzamos a armar las tiendas de campaña y cuando terminamos, fuimos adentro
para colocarnos ropa más ligera. Al rato todas salimos con shorts y blusas sin mangas, a excepción
de Kendall, que fue la única que se decidió a usar bikini.

Camila y Dinah se sentaron a conversar a la orilla del lago, Normani y Kendall a unos metros de
ellas a tomar el sol. Keana estaba haciendo algo dentro de su tienda de campaña, y yo me senté
sola, a unos metros de todas a mirar los alrededores.

Ayer en la noche había estado aquí con Camz, pero definitivamente todo se veía más agradable y
claro a la luz del sol, las hojas de los árboles, las flores, el agua cristalina... Una maravilla.

El calor comenzó a golpear fuerte, entonces me incliné un poco a la nevera portable que estaba a
solo unos metros de mí, y saqué una cerveza. Vi que Keana salió de su tienda y se quedó unos
minutos atrás de Camila y de Dinah.

Me parece que estaba escuchando lo que hablaban. Sonreí.

Vi que soltó una risa pero logró cubrirla con una mano. ¿Qué demonios estarán hablando ese par?.

Kea, dejó de espiar la conversación de las chicas, acercándose a mí. También sacó una cerveza de
la nevera y se sentó a mi lado.

"Parece que se te olvido decirme algo?"

Enarqué una ceja. "¿Qué?"

"Que te vas a casar. O al menos, eso es lo que le está diciendo Camila a Dinah". Le dio un sorbo a
la cerveza. Yo me reí.

"Es...

algo entre Camz y yo, Kea". "Le hice la promesa de que nos casaríamos pero obviamente no
todavía. Somos muy jóvenes para eso".

"Bien Lauren, aclárame este asunto porque estoy confundida. Siempre te he conocido como una
persona honesta, y creo que lo sigues siendo pero... En realidad, crees que puedes cumplirle una
promesa así?".

" Le has visto su cuello?"

Asintió "Tiene la cadena de tu madre".

"Esa es mi promesa, y ya está sellada, Kea... aunque sé que estás pensando que es algo tonto y
apresurado...".

"No es tonto. Creo que es bonito y dulce a la vez. Cuando amas, amas y es todo. Y tampoco pienso
que sea apresurado. Es solo que...en tú relación anterior nunca hiciste algo así".

"No sé por qué estoy haciendo esto, pero Camila hace que actué así. Tienes razón, es algo que
Jamás pensé, ni hablé cuando estuve con Hal. Y eso que llevábamos todo ese tiempo
conociéndonos!".
"A veces, hay personas que tienen tanto poder sobre nosotros que nos llevan a cometer locuras".
"Y si no cometiste esas locuras con Hal, es porque ella no era la persona correcta para
acompañarte el resto de tu vida". "Tampoco estoy diciendo que Camila lo sea. El día de mañana
podrías conocer a alguien más y marcharte de su vida. Y no digo que ella también podría dejarte,
porque... tú si eres ese amor que le va a durar toda la vida".

Sonreí "Espero que así sea".

"Así será" Me dijo y colocó su lata frente a la mía para que las chocáramos. "Ya no pienses en Hal.
Las rupturas duelen, pero el dolor no dura toda la vida. Tú sabes que ella es una chica genial y
encontrará

a alguien que la ame y que la haga feliz, igual o mucho más de lo que fue contigo".

"Tienes razón". Tomé un sorbo de cerveza y me quedé mirando a Camila. Nunca romperé mi
promesa.

"Lau, tú sabes si la amiga de Camila es gay o algo?".

"No tengo idea. ¿Por qué?".

"Curiosidad".

"Ja! Curiosidad?... Dime Kea, te gusta?" Le dije moviendo las cejas de arriba abajo. Ella hizo una
mueca.

"Claro que no. Es linda pero no" Negó. "Es que creo que a Mani le gusta. Cuando la vio, antes venir
a la casa, su reacción fue peor que cuando vio a Camila, y ahora que le tocó cargarla, claramente
viste como estaba de nerviosa. Además no ha dejado de mirarla en lo que lleva conociéndola".

"También creo que le gusta. ¿Por qué no vas a preguntarle a Dinah?".

"Y por qué no vas tú que la conoces mejor que yo?".

"Yo no la conozco. No he cruzado menos de 20 palabras con ella".

"Ashh, entonces ve y pregúntale a Camila".

"Está bien" Le respondí sin dudarlo.

Fui donde las chicas y me senté junto a Camz, ambas me sonrieron.

"Siento interrumpirlas pero... Dinah, Kea, quiere saber si puede preguntarte algo?".

"A mí?" Le pareció extraño y miró a Keana. "Voy?" La señaló.

"Si. Es solo una pregunta" Le respondí.

Dinah se puso de pie y caminó hacia donde mi amiga. Ella solo me miró mal y me hizo un "fuck
you" con el dedo. Camila lo vio.

"¿Qué están tramando ustedes?"


"No es nada malo. Es solo que Kea quiere saber si Dinah, es gay o algo así".

"¿Y por qué?".

"Porque creemos que a Normanila

le gusta. ¿Tú sabes algo?".

Asintió. "Dinah es BI y también creo que tu amiga le parece linda".

"¿Qué?" Me reí "¡Eso es genial!".

Ella me tomó de la barbilla sonriendo y chocó sus labios en los míos.

"Me gusta este lugar. Es lindo".

"A mí también". Suspiré "Cuando era pequeña, siempre solía venir a este lago con papá y mamá.
Entrabamos al agua y jugábamos". Dije con nostalgia, mientras lanzaba una roca a la quebrada.
"Extraño esos tiempos".

Camila se quedó en silencio, y después sentí cuando me envolvió en sus brazos.

"Son lindos recuerdos que quedaran siempre en tu memoria, y que tienes la oportunidad de
recrear tu misma, haciendo tu propia historia. Si quieres podemos entrar al agua y jugar?".

Sonreí.

No le respondí nada, le tomé una mano, me levanté y la arrastré conmigo dentro del lago. Ambas
comenzamos a lanzarnos agua y a reír sin ninguna razón. Las demás chicas al vernos, corrieron y se
unieron a nosotras.

Keana sacó de la tienda una pelota inflable y se tiró con ella al agua para que empezara la
diversión.

Todas nos estábamos divirtiéndonos, y en un momento donde las chicas estaban luchando por
conseguir la pelota. De repente, Camila me jaló, me cubrió la boca y me llevó detrás de una gran
roca. Ese lugar era más hondo que en donde estábamos..

Ella rápidamente se quitó la blusa y quedó solo con la parte de arriba del bikini.

"Camz, qué haces?" Le dije confundida. Ella solo sonrió y me abrazó por el cuello.

"Quiero que recreemos un momento nuestro que no se terminó".

"Cual?".

"El

que no terminamos en el río por culpa de mi pie". Empezó a quitarse la parte de arriba del bikini
hasta quedar con el torso desnudo.

No tuve que volver a preguntarle algo para saber lo que quería. Me acordaba perfectamente que
antes de que se hiriera por mi culpa, yo estaba comiéndole el cuello.
Los recuerdos explotaron como bombas en mi cabeza y me lancé con todo a su garganta.

Ella alzó la cabeza, dándome más espacio para atacar y mi lengua, mi boca y mis dientes,
comenzaron a trabajar en su piel canela.

Camila gimió cuando le di el primer mordisco y sentí cuando sus uñas se clavaron en mi espalda.

Pasé la lengua hacia su cuello y alterné entre succionar y morder un lugarcito el cual la hacía gemir
un poco más duro que antes.

Mi chica paseó sus manos de mi espalda a mi cabeza, las enredó en mi cabello y me apretó fuerte.
De nuevo fui dejando besos por su garganta, por el hueco de su cuello, por el inicio de sus pechos.

Sus pezones rosas ya estaban listos y erectos para que mi lengua los abrazara, pero no pude
hacerlo, cuando de repente, escuché el sonido de una cámara y después, un pelotazo chocando en
toda mi cabeza.

Me volteé dejando a Camz detrás de mí para que nadie le viera el torso desnudo, y vi a todas las
chicas en frente de nosotras, apuntándonos con sus celulares.

"Este vídeo le va a encantar a tu abuela". Dijo Keana riéndose y sin dejar grabarme.

"Y este va para mi colección porno" Dijo Normani, ganándose una mala mirada de Dinah.

"¿Qué hacen idiotas?. ¡Dejen de grabar!" Les dije enojada.

Ninguna dejó de hacerlo, y no tuve otra opción que voltearme otra vez hacia Camz con mucho
cuidado de que no la vieran.

La hice meter dentro del agua, le ayudé a colocar el sujetador del bikini y luego la camisa. Ella
estaba toda rosada de la pena.

"Necesitan alguna medicina para la calentura o algo así. Porque de pasar a jugar tranquilamente
con una pelota, a follar dentro del agua tras una gran roca, debe ser demasiado grave". Keana dijo
burlándose.

"Yah" Camila gimió, se salió del agua bastante enojada y se metió en nuestra tienda de campaña.
Fui tras ella pero no entré.

Ella estaba arropada de pies a cabeza.

"Amor?"

"Esas idiotas nos interrumpieron".

"Camila, que haces? Por favor sal de aquí que estas mojando toda la cobija".

Ella cayó en cuenta de su error y se salió rápido de la tienda. Se metió de nuevo al agua junto a las
chicas y comenzó a corretearlas.
Al final no pudo alcanzar a ninguna, y fue ella la que terminó en la mitad de todas, cubierta por
una avalancha de agua.

Siguieron jugando, yo volví con ellas y nos salimos un rato después, cuando el frió comenzó a
golpear fuerte.

Nos cambiamos por ropa de dormir pero bien abrigadas e hicimos una fogata para preparar algo
de comer

Keana preparó la deliciosa comida y cuando ya eran más de las 8 de la noche, decidimos rodear la
fogata para calentarnos un poco.

"¿Que haremos ahora?" Preguntó Normani.

Nadie le contestó, Keana solo se puso de pie y fue a la nevera para traer las cervezas. Yo me
arruché más a mi novia que me tenía abrazada

por la espalda.

"¿Por qué no me hablan idiotas?" Mani, volvió a gemir.

Keana nos pasó unas cervezas en latas. Destapó una de botella y se la metió en la boca a Normani.

"Tómatela ya". Le ordenó.

"Y por qué?" Mani, le frunció el ceño.

"Porque vamos a Jugar". Le dijo dándole un guiño.

Keana prácticamente le hizo beber la botella en un minuto y nos hizo sentar a un lado de la fogata
para el supuesto juego.

No sé qué demonios tenía planeado, pero ni yo iba a besar a ninguna de ellas, ni iba a dejar que
ellas besaran a Camila, eso nunca.

"Bien, vamos a Jugar".

"Como se supone que vamos a jugar esto?". Le pregunté. "Ni Camila, ni yo vamos a besar a nadie y
Kendall no es gay como ustedes".

"Yo quiero jugar" Kendall me respondió. "Quiero probar algo nuevo".

"Esa es la actitud" Keana le dijo y ambas chocaron sus manos.

Miré a Dinah y a Normani pero ellas eran calladas. Al parecer este juego no les molestaba en lo
absoluto.

"Como no hay objeción de alguien importante. Voy a acomodarnos". Dijo Kea. Se puso de pie y
empezó a acomodarnos.

A Camz y a mí nos puso de frente, al igual que Normani y a Dinah, ella se hizo al lado de Camz e
hizo a Kendall a mi lado.
"Yo seré la Juez de este Juego y decido lo que harán. Ok?". Todas asentimos. "Lau" Me pasó la
botella "Tú tiras primero".

Puse la botella en el suelo y la giré. Ella dio vueltas y vueltas, y se detuvo en Dinah y en... Normani.
Keana comenzó a aplaudir y a reírse como idiota. Creo que ahora entiendo cuál es su punto con
este Juego.

"Bien,

yo decido que ustedes... van a darse un beso muy apasionado".

"¿¡Qué!?" Ambas gritaron apenadas. Pero se notaba que si querían.

"Si no lo hacen. Tienen que meterse al agua ahora mismo".

"Estas loca? Podría congelarme!". Le dijo Mani.

"No es mi problema. Háganlo!".

Normani dejó escapar un suspiro bastante largo, apretó los puños y se lanzó encima de Dinah. Los
labios de ambas chocaron, y al parecer algo se apoderó de ellas porque ese beso, empezó más que
apasionado.

Todas nosotras comenzamos a reír, pero a medida que pasaban los segundos, nuestras risas
fueron cambiando a quejidos, ya que el beso de esa par se estaba convirtiendo en algo asqueroso.
Al final Keana tuvo que separarlas.

La siguiente en tirar fue Kendall, y su botella, cayó con en ella misma y al otro lado con Keana. Solo
se dieron un beso cortito en los labios.

El próximo tiró fue Normani, sorpresivamente la botella nos señaló a Camz y a mí. Las chicas
volvieron a sacar sus celulares y nos grabaron mientras nos dábamos un besito, casi igual al de
Dinah y Normani pero obviamente el nuestro no era asqueroso.

El juego siguió y siguió. Todas las botellas apuntaban a Dinah y a Normani y definitivamente
nosotras ya no podíamos lidiar con sus besos.

Cada quien se fue a sus tiendas de campaña y ese par quedaron besándose como si nada al lado
de la fogata.

Camz y yo nos arropamos y nos abrazamos de igual manera que lo habíamos hecho anoche, y
empezamos a reírnos.

"Creo que Dinah y Normani se llevaran muy bien de ahora en adelante".

"Yo también. Solo escucha" Le dije para que hiciéramos silencio. Afuera se escuchaba el picoteó de
labios de esas dos. De repente escuchamos unos gemidos, claramente de Dinah, y segundos
después la voz de Keana.

"Hey ustedes" Ella les gritó "Si tienen muchas ganas de follar, vayan a su tienda de campaña, se la
llevan y lo hacen lejos de aquí. O cúbranse la maldita boca"

"¡Wow!" Camila exclamó y comenzó a reír.


Tal parece que Normani y Dinah entraron a una tienda porque la llamarada de la fogata se apagó.
El silencio reinó y afuera solo se escuchaba la corriente del agua.

"Ese juego las dejó muy calientes". Me dijo mi novia entre risitas.

"Keana es una maldita. Ella tenía planeado el tal jueguito solo para esas dos".

"No puedo esperar a que juguemos el nuestro" Me dijo en cierto tonito. Le alumbré el rostro con
mi celular y estaba sonriendo muy picara.

"Dime de que se trata. No juegues conmigo!". Gemí, haciendo un puchero el cual besó.

"No!" Dijo cortante.

"Camzi!"

"No!"

"Por favor!"

"Este bien Pero no te diré todo. Solo te daré una pista".

"Mmm... Está bien!" Dije aburrida. Yo no quería una maldita pista.

"El juego contiene..." Lamió con su lengua muy muy lento desde mi garganta hasta mi oreja, y
tomó mi lóbulo entre sus dientes "Tú canción favorita... mis pechos, y mucho, mucho chocolate...
untado en ellos".

30- Jugando

Una semana después, ya conducíamos de regreso a la cuidad. La Familia Jauregui, Cabello íbamos
en la camioneta liderando el camino, mientras que Keana, Dinah y Normani nos seguían de cerca
en mi auto.

Llevábamos más de tres horas de recorrido y en todo ese tiempo yo no me hallaba, me dolían los
huesos, tenía nauseas, me sentía mareada y para completar el panorama, mi novia prácticamente
dormía como un bebé sobre mí, sus manos sujetaban mi cuello, su cabeza descansaba en mi
hombro y todo el peso de su cuerpo recaía en mis muslos. Mi pobre trasero estaba paralizado y ya
ni lo sentía

Sinu me echaba miraditas por el espejo retrovisor y se reía de mi ceño fruncido. Ella sabía que no
la estaba pasando muy bien.
Pronto mi auto y las chicas desaparecieron por la carretera y nosotros llegamos a casa, Papá
parqueó la camioneta en la entrada del garaje y de inmediato se bajó para sacar las maletas de la
cajuela.

"Lau, será mejor que despiertes a esa pequeña, ya no estamos en los tiempos donde podíamos
llevarla cargada a su habitación". Me dijo Sinu, bajando del auto. Abrió la puerta trasera por el
lado donde yo estaba y de inmediato los cachorros saltaron al jardín.

Sinu espero un momento con la puerta abierta, y como vio que no me moví, me quedó mirando
con una ceja enarcada. "No piensas despertar a Camila?".

"No, se ve tan tierna así dormida que no podría. Yo la llevaré a su habitación".

"¿Qué?" Preguntó con una mueca divertida. "Vamos Lau, no seas bromista y despierta a esa
chica".

"¿Bromeando? No estoy bromeando Sinu. Voy a llevarla a su habitación". Dije seria

Sinu negó y comenzó a reír.

"Sinu, por qué te ríes... acaso estás dudando de mis capacidades?". Enarqué una ceja.

"Claro que no, mi vida" Respondió sin dejar la risita. "Es que..." Pensó en decirme algo, pero dudó
y se quedó callada "No... Mejor déjame ayudarte" Se acercó a Camila, le acomodó bien la cabeza
sobre mi hombro y le cruzó los brazos para que rodearan mucho mejor mi cuello. "Listo. Sal con
cuidado".

Agarré a Camila de los muslos y cuando Sinu la sostuvo de la espalda, me comencé a deslizar en el
asiento, hasta que mis pies tocaron el suelo. Tomé aire, tomé fuerzas y me levanté con ella.
¡Vaya!, esta chica estaba mucho más pesada que antes.

"Estás segura que puedes, Lau?" Sinu me preguntó preocupada... y era obvio, Camila era más
grande que yo, en todos los aspectos...

"Necesitas ayuda?". Papá preguntó acercándose.

Negué rápido y comencé a caminar a la casa. Sinu me abrió la puerta y entré casi corriendo, llegué
a las escaleras, volví a sacar todas las fuerzas que tenía escondidas y comencé a subir escalón por
escalón.

Mis pobres pies dolían como si estuvieran siendo torturados pero a la final lo logramos y llegamos
a la habitación de Camz. Sinu acomodó bien la cama, las almohadas y yo me arrodillé en la cama y
acosté a mi chica con mucho cuidado para que no se despertara.

"¡Que guapa eres!" Sinu me felicitó, aplastándome las mejillas. Me tomó de la mano y me hizo
sentar en la cama junto a ella, se quedó

mirándome por unos segundos y vi como en sus labios se hacía una sonrisa.

"Gracias, Lauren. De verdad muchas gracias".

"Mmm...No es nada Sinu, en realidad no me costó mucho subirla hasta aquí".


"No lo estoy diciéndolo por eso tontica". Me palmeó el hombro mientras reía "Lo digo porque
nunca había visto a mi hija tan feliz. Esta semana... conocí a una nueva Camila, a una más
espontanea, alocada, mucho más libre... y sobre todo a una muy enamorada. Su sonrisa nunca fue
tan reluciente como la de estos días. Y definitivamente reluce mucho más cuando sonríe para ti"
Me incliné sonriendo. Ella miró a Camila y suspiró "Hubiera querido hablar con mi niña mucho
antes sobre sus sentimientos y no dejar que pasara todo este tiempo.... Camila, sufría mucho con
su secreto y lastimosamente yo no me daba cuenta y la hundía más con mis tontos consejos".

"No te culpes Sinu, olvídalo. Ahora Camila es quien puede ser y debes apoyarla con eso, y en todo
lo que se venga".

"Por supuesto que lo haré, la voy a apoyar y no voy a permitir que nadie la lastime. ¡Ni siquiera
tú¡" Dijo apuntándome con su dedo y frunciéndome el ceño. Retrocedí asustada mientras reía
nerviosa.

"No... lo haré, nunca" .

Sinu siguió mirándome con el ceño fruncido por unos segundos, pero luego sus labios formaron
una sonrisa. Gracias a Dios "Eso espero, y también que cuides mucho a mi bebé"

Asentí.

En ese instante, su celular sonó. Ella se sacudió y lo sacó rápido de su bolsillo para no despertar a
Camz, lo revisó durante unos segundos y luego vi como negaba varias

veces. Extraño.

"Pasa algo?" Le pregunté

"No... Es solo que me han llegado mensajes de algunas tías de Camila, pidiéndome explicaciones
por una foto que ella subió a la internet donde se está besando con una chica". Me mostró el
celular y allí tenía la foto de nosotras "Me la han estado enviando desde el lunes".

"A Camila también le han escrito cosas durante toda la semana. Algunas buenas y otras no tanto,
pero es algo normal".

"Supongo que sí. Voy a tener que hablar con ellos. Como familia merecen una explicación"

Asentí

Ella guardó el celular, y se puso de pie "Es suficiente por hoy mi cielo, voy a bajar para ayudarle a
tu padre a desempacar"

"Muchas gracias por todo Sinu. Por comprender y por apoyarnos. Por esta increible semana".

"No tienes que agradecerme nada Lauren, somos una familia y por ustedes haría lo que fuera". "Si
necesitas o si necesitan algo, no duden en pedírmelo, yo con mucho gusto lo haré. Ustedes tienen
mi bendición".

"Gracias" Le dije sonriendo.


"Bueno, bueno ya es hora de que las dejé, tú rostro se ve cansado y mañana tú y esa dormilona
empiezan a estudiar así que... a descansar" Se inclinó dejando un beso en mi cabeza y luego se
subió a la cama para darle uno a Camz.

Fue a la puerta, la abrió y desapareció de la habitación.

Me levanté de la cama sin dejar la sonrisa, caminé junto a Camz y me agaché a mirarla por un
tiempo... Aún me costaba creer que esto estuviera pasando, qué esta niña alocada pero tierna me
tuviera a sus pies. Sinu tenía razón, y por supuesto yo no iba a hacerle daño.

Me

acerqué a darle un beso en los labios y cuando me separé, ella estaba con los ojos bien abiertos y
sonriendo.

"¡Tú no puedes robarme besos pervertida! Solo yo puedo hacerlo". Me dijo haciendo un puchero.

"¿No estabas dormida?" Levanté una ceja. Ella río "¿Y cómo qué pervertida? ¿Quién es la
pervertida? ¿Tú qué te aprovechaste de mi ebria y te metiste a mi habitación a besarme el
estómago, a robarme muchos besos húmedos, a tomarme fotos y luego a chantajearme? ¿O yo
por darte un solo besito en la boca?".

"Yo" Respondió mimada. "Y no solo me aproveche de ti ese día, lo hice todas las noches, hasta
cuando me dijiste esas cosas feas y nos enojamos yo aún entraba a tú habitación y te daba un
beso en la boca. No podía dejar de hacerlo" Gimió.

"Oww...Eso es lindo" Le dije y le clavé otro beso en el puchero "Y yo pensando que me odiabas"

"Eso nunca!" Gritó, haciéndome reír.

"Bueno ya" Me senté en la cama "ponte una pijama y nos acostamos a dormir porque mañana
tenemos que estudiar".

"Noooo" Gimió "No quiero levantarme. ¿Por qué no me pones la pijama tú?".

"¿Quieres que yo te ponga una pijama?" Asintió. "Bueno... Está bien" Me levanté al closet, cogí un
short, una blusa y volví a su lado. "Bien bebé Camz, vamos a ponerte la pijama". Dejé la ropa a un
lado de la cama, y comencé a desabrocharle el botón del jean, luego el cierre...Diablos... sus
bragas son rosa!. Tal vez como mis mejillas en este instante.

"Lo, estás bien?" Me dijo con una risita. No le contesté nada, y comencé a bajarle el jean, evitando

mirar sus bragas. Finalmente logre quitárselo, lo doblé y lo puse encima de la mesita.

"La blusa" Dijo alzando las manos y no pude evitar reírme. Tomé su blusa desde el inicio y la
deslicé por todo su torso. Mi mirada chocó en su sujetador... también rosa.

"Ese también tienes que quitarlo" Señaló el sujetador.

"¿Por qué me torturas de esta forma?" Le dije frunciendo el ceño. "¿Quieres que vea tus pechos
para que me desespere más de lo que estoy por el supuesto juego". Si, ella me venía vacilando
toda la semana con el dichoso jueguito. Desde que me lo dijo el día del campamento, no quiso
darme ninguna otra pista más.

"No, no quiero que te desesperes. Si jugaremos pero te dije que el día lo decido yo. Necesitamos
estar solas en casa para hacerlo. Ahora quítamelo" Volvió a señalar el sujetador. Tragué saliva
mientras llevaba mis manos al broche que estaba adelante, y temblando, dejé libre sus pechos.
Decidí mirar a todos los lugares menos a ellos porque seguro perdería el control. Lo dejé encima
de la mesita y cogí la blusa de la pijama.

"Inclínate" Le pedí para pasarla por su cabeza, pero ella me la arrebató y la tiró al suelo. "¿¡Qué
haces, Camila!?" Fruncí el ceño.

"No quiero ponerme pijama. Voy a dormir así porque me siento más cómoda". Se inclinó, pero
solo para agarrar la cobija y cubrirse.

"Hey" Abrí la boca sorprendida. "pequeña aprovechada, solo querías que yo te desnudara!"

"Si" Me guiño un ojo, me tiró un beso y se acostó de lado para volver a dormir...

Mi boca quedó abierta... Esta

chica siempre tan astuta!

Recogí la blusa, cogí el short y negué yéndome al baño, no podía creer que esta chica fuera capaz
de tales cosas... aunque bueno, de ahora en adelante ya nada que viniera de ella me iba a
sorprender. Me puse la pijama que se suponía que era para ella, y fui a acostarme a su lado. Ella
me cubrió con la cobija mientras yo escondía mi rostro en su cuello y cerraba los ojos. Apagó la
lámpara, y lo último que sentí cuando cerré los ojos, fue un beso en la cabeza y un "te amo" en un
susurro.

...

Al día siguiente.

10 30 am.

Desde hace dos horas estaba levantada dándole los últimos retoques a mi habitación. Ya había
recogido todo, arreglado mi closet, mi baño... parecía como nueva, lo único que tenía por arreglar
era toda la ropa sucia y las cobijas que tenía encima de mi cama, listas para llevarlas a la
habitación de lavado.

Jack y Shawn me miraban desde la puerta, con sus lenguas colgando y por supuesto yo sabía por
qué.

Bajé con ellos a la cocina, les serví sus platos de comida y fui a acostarme un rato en el sofá. La
casa estaba en completo silencio, ya que todos aún dormían.

Comencé a tratar de recordar cuando demonios Camila y yo habíamos jugado con chocolate, pero
mi mente estaba en blanco, solo recordaba que al día siguiente yo había amanecido con una
resaca terrible y con chupones en todo el cuello.
De repente, escuché unos pasos y me incliné a mirar, era Camila, iba envuelta en la cobija y
entraba a la cocina, luego salió, miró por toda sala y frunció el ceño cuando me

vio mirándola.

"¿Por qué te levantaste tan temprano?" Me preguntó mientras se acercaba. Llegó y se acostó
encima de mí, cruzando los brazos y apoyando su barbilla sobre sus manos. "Aún es muy
temprano, vuelve a dormir".

Sonreí y comencé a acariciarle el cabello "Temprano no es, son las 10:30" Le señalé el reloj de la
sala "Y me levanté porque mi habitación estaba hecha un desastre y tenía que organizarla".

"Yo quería organizarla contigo". Dijo triste "Aunque..." Fue sonriendo poco a poco "podemos
desorganizarla de nuevo y luego ordenarla otra vez". Movió las cejas de arriba abajo.

"No, no y no. Es un no rotundo".

"¿Pero por qué!?" Gimió.

"Porque tú no quieres darme más pistas sobre el juego".

"Si te doy una más, desordenamos tú habitación de nuevo?".

"Trato". Le mostré mi meñique, y ella lo atrapó.

"Bueno... mmm," Ella pensaba... se quedó en silencio casi por un minuto hasta que finalmente
habló de nuevo

"fue en la noche".

Y eso fue todo ...

"Estás jodiendome. Eso no es una pista Camila!".

"Claro que sí". Negué frunciendo el ceño "Bueno... entonces... mmm.... ya sé. Estábamos aquí
acostadas, de hecho en esta misma posición... yo regaba chocolate por tu garganta, te limpiaba
con mi lengua, probaba tus labios, te besaba y te besaba. Luego me quité la camisa para ti, el
sujetador y unté mis pe..."

"Ah sí?..." Diablos "Y eso cuando pasó?" .... Sinu apareció frente a nosotras, cruzada de brazos
mientras nos miraba con los ojos entrecerrados, Camila soltó una risita

nerviosa, se bajó lentamente de mí y de inmediato ambas nos sentamos mirando al suelo.

"Parece que ustedes me omitieron muchos detalles sobre cómo empezaron a relacionarse".

"Claro que no mamá, solo le estoy contando a Lo un sueño que tuve...es todo" Camila le dijo
avergonzada

"Y qué clase de sueños son esos! Mejor vayan a la cocina ya, y hacen el desayuno antes de que
empiece a interrogarlas"
"Si señora!" Camila le gritó, me agarró de una mano y me llevó arrastrada a la cocina. Cerró la
puerta y escuchamos como Sinu se quedó riendo en la sala... Ella sabía que eso no había sido un
sueño...

Camila caminó hasta la encimera para hacer el desayuno mientras yo iba al refrigerador cogía una
manzana y me paraba a su lado a mirar todo lo que hacía. Me sorprendía que una chica tan joven
fuera tan sabía y delicada para cocinar... cortaba unas verduras en rodajas con tanta exactitud.

"Sinu te enseñó?" Le pregunté curiosa.

"Si" Me respondió sin dejar de cortar. Pero luego se detuvo y me quedó mirando. "Me he dado
cuenta que tú no sabes hacer nada. Es por qué no quisiste aprender o por qué nadie te enseñó?"

"Supongo que fue porque nadie me enseñó. Cuando mamá murió, papá nunca dejó que yo
moviera un dedo, él siempre se encargaba de todo".

"Tu mamá te enseñaba?".

"Mmmm... si, pero como te dije... después de su muerte nunca volví a saber nada de la cocina".

"Entonces, ten" Me pasó el cuchillo "Empieza ya. Yo seré tu maestra".

"Pero..."

"Pero nada. De ahora en adelante yo tomaré las decisiones

en esta relación y si te vas a casar conmigo no puedes ser una buena para nada así que empieza".
Me dijo cortante y se fue al comedor de la cocina a mirarme con el ceño fruncido.

Quise contestarle pero al ver su cara de maldad pura, no tuve de otra y comencé a cortar las
verduras... Honestamente, no quería que esta chica se colocara de mal humor. Daba miedo...

***

"Este desayuno" Mi papá probaba, hacia muecas muy desagradable "sabe muy muy mal.
Definitivamente no pueden poner a mi hija a cocinar, es demasiado mala". Decía y Sinu y Camila
reían

"Wow... Me aguanté una semana las burlas de mi abuela y ahora tú sigues. Gracias papá, muchas
gracias por tu apoyo" Le dije enojada y me fui a sentar el sofá. Camila me siguió con su plato en la
mano.

"Es mentira Lo, sabe delicioso". Se llevó una cucharada a la boca, empezó a masticar y su cara era
tan obvia, mi desayuno no era nada comestible. ¡Era una porquería!.

"Deja eso" Le dije arrebatándole el plato. "Ve al baño y escupe lo que tienes en la boca" Ella se
levantó y corrió a la habitación de papá.

En ese instante mi celular sonó, era Kea

-Hey- Contesté.
-¿Supongo que debo recogerte para ir a la universidad?-

-Claro, pero debes recogerme temprano porque también tenemos que llevar a Camila a la
universidad-

-Ok. A qué horas voy?-

-A las 12 00 pm está bien-

-Bien, pero déjame advertirte que voy en mi auto porque el tuyo está algo asqueroso por culpa de
Normani-

-De qué rayos me hablas? >:0

-Ayer, cuando veníamos de donde tu abuela, Dinah y Nomani no dejaban de besarse y tocarse en
tu auto, después ocuparon todo el asiento trasero y yo tuve que salirme cuando comenzaron a
quitarse la ropa-

-¿Qué? Y por qué no hiciste nada?- ¿por qué diablos lo permitiste?-

-No tengo tiempo para darte explicaciones. Nos vemos- Y me colgó.

...

"Donde está la maldita de Normani" Grité cuando entré al salón de clases. Todos mis compañeros
me miraron y comenzaron a reírse. Los ignoré a todos, miré por todos lados y aún no estaba.
Necesitaba que llegara ya, para hacerle el reclamo por haber follado en mi auto. Maldita
asquerosa! Ni siquiera yo lo había estrenado para eso.

Fui a sentarme y Keana reía mientras me seguía.

"Ya deja de fruncir ese ceño Lau, te ves horrible" Me dijo Ally acariciándome la frente. "¿Qué
tienes?".

"Es Normani" Keana entró a la conversación "Cogió con una chica en el auto de Lau y el asiento
trasero quedó muy mal"

"Wow" Allyson comenzó a reír. "Oh mira" señaló la ventana del pasillo, ahí venia Normani.

Entró muy sonriente al salón, cogió una silla y la puso frente a mí. "¿Qué ondas chicas". Dijo como
si nada. Qué hija de puta!.

"Tú idiota" Le grité parándome de la silla. Todo en salón nos volteó a ver "¡Tienes que mandar a
lavar mi maldito auto!".

"Qué está pasando aquí?". El profesor entraba al salón en ese instante. Maldita Normani te has
salvado. "¿Qué pasa Jauregui, por qué tan alterada?".

"No es nada profesor"


Le dije, sentándome de nuevo. La idiota de Normani se me burló y corrió el asiento al lado de
Keana.

***

Clase tras clase era lo mismo, Keana, Normani y yo estábamos más que perdidas, no entendíamos
una mierda de lo que hablaban los profesores y todo por la excelente semana donde mi abuela. De
todas maneras... no me arrepentía.

Finalmente en las últimas dos clases nos dieron las horas libres y decidimos ir a sentarnos a las
mesas de la cafetería. Todas pidieron algo de comer, excepto yo, solo me dedicaba a mirar mal a
Normani.

"Ya deja de mirarme así, idiota. Lo que pasó en tu auto fue una necesidad del momento, Dinah y
yo teníamos que hacerlo en ese instante o si no algo iba a explotar dentro de nosotras". Dijo lo
último riendo e hizo que tanto Keana como Ally rieran.

"Necesidad del momento? Por Dios Normani, toda la semana estuviste con ella. Esa noche en el
campamento, al otro día en el lago, después cuando volvimos a casa hiciste que Camila y yo nos
tuviéramos que ir a dormir con Keana, después cuando mi abuela te descubrió en los baños... y
ahora vienes a decirme que fue una necesidad del momento... en mi maldito auto?".

"Tú no entiendes estás cosas Lauren, así es el amor a primera vista".

"Amor a primera vista?" Keana se le burló "Y cuando llegamos a casa de la abuela y viste a Camila
casi te mueres".

"Lo admito, pero Camila no logró golpear mi corazón como lo hizo Dinah. Ademas... Camila ya
tenía dueña". Dijo señalándome.

Mi cara estaba seria, mi ceño fruncido, a mí no me causaba ninguna gracia.

"Oye Lau"

Ally me llamó y corrió su silla más cerca de mí. "Es cierto que dejaste a Hal?" Enarqué una ceja,
interrogándola "Escuché cuando Ashton se lo decía a unos chicas de su facultad". Diablos...

"Si" Suspiré "si es cierto... " Dije con la cabeza gacha.

"Uh!...Bueno, solo voy a decirte que me sorprende. Cuando lo escuché quería llamarte pero pensé
que era mejor preguntártelo personalmente".

"Entiendo".

"Puedo preguntarte algo, Lau?" De repente Normani me habló. Asentí... muy insegura. ¿Por qué
Normani estaba siendo seria? . Esto no era bueno."Hal... ya sabe que estás en una relación con
Camila?". Uh...?

"No...". Dije negando. Estaba pensando en decírselo... pero no tan pronto. Creo que eso la
lastimaría más.
"Sé lo que estás pensando Lau, pero deberías hacerlo" Me dijo Kea de repente. "Es mejor que seas
honesta tú, antes de que alguien le vaya con el chisme, si es que ya no lo sabe".

"Estoy de acuerdo. Y Ally tiene razón, gracias a Ashton, mucha gente de aquí ya sabe que le
montaste el cuerno con tu hermanita" Añadió Normani.

"Me gustaría saber cómo está Hal, pero creo que me odia por ser tu cómplice" Dijo Kea,
mirándome.

"No creo que Hal te odie Kea, si no me odia a mi después de todo, porqué te odiaría a ti?". Le dije.

"No lo sé, lo siento. De igual manera quisiera verla y saber cómo está. Después de todo, es mi
amiga y ella me apoyó mucho cuando Miley se fue".

"Entonces vamos" Me puse de pie. Keana me miró con una ceja enarcada. "Vamos a ver a Hal"

"Segura?" Preguntó.

Me encogí de hombros

y asentí con una sonrisa...

"Está bien" También sonrió y se levantó de la silla..

"Y yo?" Normani preguntó, haciendo un mohín.

"Tú te quedas aquí. Adiós" Le dijo Kea sacándole la lengua, cogimos nuestras maletas y
desaparecimos de la Universidad.

...

Veinte minutos después, estábamos en la empresa donde Hal hacía sus prácticas. Aún eran las
4:30 de la tarde, ella no nos había contestado el teléfono y suponíamos que seguía aquí.

Fuimos a la recepción.

"Buenas tardes, en que les puedo ayudar" Nos preguntó la secretaria.

"Buenas... buscamos a Halsey Frangipane ... Una practicante?.. Dile que somos Jauregui y Issartel".
Le dijo Kea.

"Un momento por favor" Le respondió la chica, cogió el teléfono y marcó. Unos segundos después
comenzó a hablar.

-Señorita Frangipane, en la recepción están las chicas, Jauregui e Issartel, buscándola, las hago
pasar?- Le preguntaba la secretaria.

-...-

-Bien, gracias señorita Frangipane- Le contestó la chica y colgó el teléfono.


"La señorita Frangipane, las atenderá en su oficina. Está en el tercer piso, la oficina número 7, que
tengan un buen día". Nos dio una sonrisa. Kea le guiño un ojo y riendo, la empujé para que
fuéramos en busca de Hal.

Kea se hizo detrás de mí bastante asustada cuando llegamos a la puerta de su oficina, pero no
tuvimos que tocar porque Hal de inmediato nos abrió. Una sonrisa bastante amplia se hizo en su
cara cuando nos vio.

"Chicas..." Abrió la puerta del todo para que siguiéramos. Keana aún

caminaba detrás de mí, prendida de mi hombro. Como diablos esta chica podía temerle a Hal?.

Hal no quedó mirando mientras sonreirá y le levantó una ceja a Kea "¿Y a ti que te pasa?. Por qué
te escondes de mí?".

"Eh.. eh" Keana salió detrás de mí, tartamudeando. Se aclaró la garganta, haciendo que Hal
sonriera más amplio. "No me odias?". Le dijo casi en un susurro.

Hal soltó una risa, y de inmediato envolvió a Keana en un abrazo. Debo confesar que me sentí muy
aliviada.

"Que tonta!" Le dijo Hal, palmeándole el hombro y luego se inclinó para dejarle un beso en la
mejilla. Se acercó a mí e hizo lo mismo, pero... se quedó mirándome fijamente. "Esto" Llevó su
mano a mi rostro y pasó su dedo por mi ceja. Allí me había quedado una pequeña marca del golpe
causado por ella. "te quedó una cicatriz" sus dedo pasó por mi mejilla, por mis labios y lo detuvo
allí. "Lo siento mucho".

"Hal!"

"Shss" Apretó su dedo contra mis labios. "Sé que ya lo hablamos, pero no dejó de sentirme
culpable" .

Oh mi Dios, esta chica era increíble... como podía hablarme de culpabilidad a mí.... "Hal," tomé su
mano, alejándola de mis labios "no me digas eso por favor, me haces sentir como la peor basura
del mundo".

"Tú no eres ninguna basura, y te lo vuelvo a repetir, nada justifica que yo te haya dejado la ceja
así. Creo que dejé marcado tu lindo rostro". Oh mierda... Sus ojos se clavaron en los míos y mis
mejillas empezaron a arder, las de ella también se estaban tiñendo de rosa.

"Oh, lo siento" dijo quitándome la mirada.

Keana

resopló. "Que cursis" Dijo y fue a sentarse en el sofá de la oficina.

Halsey seguía sonrojada... y esto no era nada bueno. Me aclaré la garganta.

"Hal, te traje esto" Le dije y le estiré la pequeña bolsa que llevaba en la mano. Adentro había una
copa de lleno de helado de chocolate que le compré en el camino.
Ella la abrió, destapó la copa y me sonrió. "Me conoces" Me guiño un ojo, tomó la cuchara y
comenzó a comerlo mientras íbamos a sentarnos con Keana. Ella se hizo frente a nosotras.

"Como has estado?". Kea le preguntó con mucho entusiasmo.

"Muy bien y muy ocupada trabajando. Creo que ya dejaré de ser practicante y entraré a trabajar
en unos días por medio de la empresa. Me darán una oficina más grande que esta". Nos dijo muy
contenta. Me agradaba verla así.

"Wow. Eso es maravilloso!" Le dije. Ella sonrió.

"Bueno y que me cuentan de ustedes? Cómo está la universidad? Las chicas?"

Kea comenzó a responderle cada pregunta que Hal hacía, y yo, no podía dejar de mirarla. Hal se
veía tan bien y no hablo de lo físico, porque eso es algo obvio, me refería a su aura y a sus
emociones. Mi corazón palpitaba aliviado.

"Y cómo has llevado lo de Miley, aún piensas en ella?" Halsey le preguntó. Kea sonrió sin muchas
ganas y negó.

"Si pienso en ella... pero no como antes, ha pasado más de un mes y medio desde que se fue y lo
estoy superando. No puedo morirme por eso". Hal me quedó mirando. Este tema era demasiado
incómodo.

"Me alegra" Contestó un poco triste. "Espero lograr lo mismo que tú..." ¡Ya

dejen de hablar de esto!.

"Y tú, Lau?. Cómo estás?"

"Eh.. Bien, si" Dije nerviosa... Ahora como iba a decirle lo de Camila cuando sus ánimos habían
caído a un maldito hoyo.

"Vi unas fotos en las redes sociales de Mani, estuvieron donde la abuela..." Me hizo el comentario.

"Oh si y nos divertimos demasiado" Dijo Kea, tratando de mejorar el ambiente.

"Lo noté... Y a ti... te vi muy cercana con... Camila". Dijo mirándome. Era el momento.

"Estoy con Camila..." Suspiré "He iniciado algo con ella".

"Oh..." río un poco nostálgica, bajó su mirada al helado y comenzó a jugar con la cuchara.

Nos quedamos en silencio, uno bastante incómodo. Casi un minuto después, ella volvió a hablar.

"Gracias Lau, gracias por ser sincera conmigo". Finalmente me dijo.

"¿No vas a golpearme?" Traté de bromear. Era buena idea?. Si?... idiota!

Halsey río, dejó de jugar con el helado y siguió comiéndolo. "Por supuesto que no tonta. Ya no
tiene ningún caso". Me sacó la lengua, yo solté una carcajada.

"Yah" Halsey me cubrió la boca con su mano. "No te rías tan duro. Hay gente trabajando en las
otras oficinas". Gimió, arrugando la nariz.
"Hal, te quiero mucho, en realidad muchísimo. Gracias por ser como eres". Me tiré a abrazarla de
nuevo y dejé un beso sonoro en su mejilla.

"Ya Lau, no hablemos más de eso". Me alejó "Mejor cuéntame cómo está...."

Los minutos seguían pasando. El ambiente en la oficina de Hal había vuelto a lo alto y ahora,
reíamos y hablábamos de todos los temas que

se nos venían a la cabeza.

Una hora después, mi teléfono sonó de nuevo. Miré la pantalla y apareció la cara de mi novia muy
sonriente. Pedí permiso a las chicas y salí de la oficina para contestar.

-Camzi!-

-Lolo- Me respondió alegre. Esta chica siempre con su energía por los cielos. - Terminé mis clases
hace unas horas y estoy en casa. Ya casi vienes?- Miré mi teléfono: 6:30 pm.

-Claro que si Camz. En quince minutos estaré ahí-

-Está bien, No te demores... tengo una sorpresa para ti. Te amo-

-Yo igual- dije y colgué. Entré de nuevo a la oficina.

"Debo irme chicas. Nos veremos luego"

"Espera, y en que te iras?" Kea me preguntó.

"En un taxi".

"En un taxi?... por supuesto que no" Me dijo y metió las manos en su chaqueta, ahí sacó las llaves
de su auto "ten. Vete en él"

"Y tú... en que te iras?".

"Yo la llevo" Hal me respondió. "Vete tranquila, que yo me quedare con Kea"

"Genial chicas. Entonces, nos vemos" Me despedí de cada una con un cálido abrazo y salí de la
oficina de hacía mi casa.

...

Solo me tomó unos cuantos minutos llegar a mi hogar, apagué mi auto en la entrada del garaje.
Me sorprendí cuando no vi la camioneta de papá. Ellos usualmente siempre llegaban de trabajar a
las 5 pm.

Caminé a la casa, metí la llave en la puerta y abrí.

Dios... que estaba pasando. Todo estaba completamente oscuro a excepción de la sala, que estaba
alumbrada por dos lámparas. El silencio reinaba, ni siquiera

los cachorros se escuchaban.


Cerré la puerta lentamente, sin hacer mucho ruido y me acerqué. Levanté una ceja extrañada,
cuando vi que en el suelo, sobre la alfombra, había una manta blanca tendida.

Dejé mi maletín sobre el sofá y me agaché para levantar la manta pero...

"Te estaba esperando". Esa voz me hizo detener.

Me levanté, me giré... y mi corazón comenzó a latir a mil por hora cuando vi a Camila, vestida con
una bata de baño, su cabello negro y ondulado caía por sus hombros, sus labios estaban
completamente rojos y en su mano tenía una copa de champagne que parecía ya acabarse.

Se acercó a mí, caminando lento, me abrazo por el cuello, tirando de mi nuca y sus labios
quedaron golpeando contra mi nariz. Su aliento a alcohol me hizo cerrar los ojos.

Me fue llevando hacía el sofá, yo aún tenía los ojos cerrados... el olor a fresas de su cuerpo me
tenía en otro mundo.

Sentí cuando mis piernas chocaron contra el borde del sofá, y ella me empujó sobre él
haciéndome caer sentada. Se subió a horcajadas sobre mí y me dio a beber el pequeño trago de
champagne que quedaba en la copa. La dejó a un lado nuestro y comenzó a rosar sus labios con
los míos.

"Te extrañé mucho". Dijo dejando un beso en mi frente.

"Yo también Camz... pero.." Miré a mi alrededor "Qué es todo esto?". Susurré confundida.

"Te dije que habíamos dejado un juego pendiente" Su voz sonó un poco ronca. "Y vamos a
terminarlo ahora".

Se levantó de mí y empezó a desamarrarse la bata de bañó, las tiras cayeron y mi corazón palpitó
todavía

más rápido cuando vi la línea de su cuerpo desnudo. Entre sus pechos, su ombligo y su sexo. Se
acercó de nuevo, me tendió una mano.

"Vamos, voy a desnudarte" Me susurró. Mi cuerpo no reaccionaba, yo solo me dejaba llevar por
ella. Comenzó a quitarme la chaqueta. "Levanta las manos" Me dijo y me quitó la blusa. Se quedó
mirando mi sujetador y sonrió. "A mí también me encantan" dijo muy picara. Se agachó,
desabrochando mis Jeans, me los quitó y todo lo dejo encima del sofá.

De nuevo acercó su rostro al mío, me abrazó por las caderas y lentamente me fue tumbando a la
manta que estaba sobre la alfombra. Puso una almohada sobre mi cabeza y se quedó encima de
mí, me miraba fijamente.

"Mamá y Papá no vendrán hoy, así que la noche es nuestra". Me dijo y de inmediato, cerré los ojos
cuando sentí su boca posarse en la mía. Comenzamos con pequeños picoteos que hacían eco en
toda la sala, el beso subía de tono, ella tomaba mi labio inferior y lo acariciaba con mucha
delicadeza. Sentí como sus manos me recorrían el cuello, bajaban y se quedaban sobre mis
pechos, sobre el sujetador.
En un movimiento rápido logró desabrocharme el sujetador, lo quitó y lo puso sobre el sofá,
dejando mis pechos descubiertos, ella se alejó de mi boca, y sentí su lengua lamiendo mi barbilla,
bajaba por mi garganta, por mi cuello hasta que su respiración golpeó contra mis pechos.

Sentí su mano posarse sobre ellos, y mi boca se abrió para soltar un jadeo. Ella soltó una risita
mientras su mano comenzaba a moverse lentamente sobre mi pecho.

Quitó su mano y comenzó a llenarme

de besos, eran suaves, húmedos... Sus labios llegaron a uno de mis pezones y lo lamió,
provocándome un fuerte gemido. Mis manos caminaron entre su cabello pero sin apretarlo.

Su boca trabajaba en mis pezones ya duros y de repente, con su rodilla comenzó abrirse lugar
entre mis muslos, comenzó con movimientos suaves sobre mi centro, logrando que yo empezara a
empaparme.

"Ahhh!" Gemí, ella se quedó quieta, mirando lo que había logrado en mí y bajó su rostro hasta mis
muslos, comenzó a besarlos por dentro y por fuera... hasta que sentí cuando su lengua lamió sobre
mi braga.

"Camila!" Grité y esta vez sí le apreté el cabello. Estaba muy sensible, quería sentir su lengua
dentro de mí.

Lentamente cogió mis bragas de lado a lado y comenzó a bajármelas hasta que salieron de mis
pies y las puso con mis otras prendas.

Ella se puso de pie, y esta vez, dejó caer totalmente su bata, quedando completamente desnuda.
Mi respiración aumento, una corriente sacudía mi cuerpo. Ella caminó hasta la pequeña mesita de
la sala y trajo con ella el frasco de chocolate que había comprado aquella vez que fuimos al
supermercado.

"Oficialmente el juego comienza en este instante" Me dijo entre risas y se sentó sobre mis
caderas, su sexo húmedo golpeaba contra mi piel.

Quitó la tapita del frasco y comenzó a derramar chocolate sobre mis labios, mi garganta, mis
pechos... todo mi torso estaba cubierta con líneas de chocolate. Ella se inclinó, sacando la lengua y
comenzó a limpiar el chocolate que había regado en todo mi cuerpo.

Primero atrapó mis labios y comenzó

chuparlos como si fueran un dulce. Era una sensación increíble. Hizo lo mismo con mi garganta y
mi cuello... con mis pechos... su lengua lamia mis pezones. Sentí sus dientes, alternando entre
morderme sin hacer daño y una lamida.

Volvió a inclinarse y vertió el chocolate sobre mi abdomen. Su lengua comenzó a limpiarme de


nuevo, lamia las esquinas de mis caderas, otra ráfaga de chocolate llegó y esta vez fue en mi pubis.

Ella comenzó a lamerme en ese lugar muy lento hasta que se posó en mi centro, me abrió las
piernas y de nuevo comenzó a besarme el interior de los muslos. Yo gemía pidiéndole que lo
hiciera, la necesitaba en ese lugar.
Ella lo hizo, su lengua tocó esta vez mis pliegues y solté un grito, sentí cuando me penetró con ella
y empezó un vaivén, mi cuerpo se estremecía, mis manos agarraron fuerte la almohada, cada vez
me sentía más empapada y Camila lo tomaba todo.

Su lengua encontró mi clítoris y comenzó a jugar con él, sus manos recorrían mi abdomen
pegajoso y mis pechos, las mías dejaron la almohada y bajaron para sostener su cabeza en aquel
lugar. Todo en mi palpitaba

Los movimientos de su lengua sobre mi clítoris se hicieron más fuertes y sentí cuando sus dedos
penetraron en mis pliegues. De nuevo, el vaivén de su mano empezó y yo sentía el máximo de los
placeres.

Sentí como gotas de chocolate caían sobre mi pubis de nuevo, y como mi novia disfrutaba de
ello... Finalmente el éxtasis me envolvió y gritando dejé salir todo de mí, llegando al orgasmo.

Camila se alejó, hizo un camino de besos por todo mi

cuerpo y se encontró con mi boca.

"Tú sabor y el chocolate hacen la mezcla perfecta" Me dijo y se quedó mirándome jadear
intensamente. Cerré los ojos para poder asimilar todo lo que acaba de ocurrir y sentí sus manos
acariciándome todo el rostro, con mucha delicadeza.

Finalmente tuve unos minutos para recuperarme y me quedé mirándola. "Cuando demonios
jugamos esto?" Mi voz estaba ronca.

"El mismo día que Keana te rompió el labio, pero estabas demasiado ebria como para recordarlo
ahora". Soltó una risa.

"¿Y yo también tuve mi oportunidad?" Le pregunté enarcando una ceja.

"Por supuesto que sí" Se acostó a mi lado. Yo me moví, quedando encima de ella.

"Y mi canción?" Le dije cuando recordé que ella me lo había dicho.

"No tendrás tú canción, tendremos nuestra canción" me dijo sonriendo, tomó el control del sofá y
lo presionó contra la TV... La canción que yo le dediqué en el bar comenzó a sonar... "Esa es una
canción perfecta para que me hagas el amor. Y aunque no es tu favorita, es una de mis favoritas".
Me guiño un ojo y me pinchó la nariz,

"Espero que la pongas a repetir porque esta noche no te dejaré pegar un ojo"

"Estás segura?"

"Si. Acuéstate boca abajo" Le pedí. Ella de inmediato me obedeció. "Creí que tú tomarías las
decisiones en esta relación".

"Yo las tomaré, es solo que te estoy dejando disfrutar por unos minutos".

Me reí, y sin más que decir, tomé todo su cabello y lo hice a un lado, dejando su nuca
desprotegida. Me incliné y dejé un beso en ese lugar, noté un ligero escalofrío que
recorría su piel.

"El primer beso que obtuve de ti fue en ese lugar" Me dijo.

"Y luego que pasó?"

"nos besamos, mientras íbamos a mi cama y te dije que quería hacer el amor contigo"

"Tenías miedo. Lo pude ver en tus ojos" Le dije mientras iba dejando besos por su nuca, y bajaba
por toda su espina dorsal. Ella suspiraba.

"Iba a tener mi primera vez... con la persona que era mi obsesión ¿Qué querías?"

Dejé de besarla e hice que se volteara boca arriba de nuevo.

"Era? Ya no soy tu obsesión?" Le pregunté. Comencé a dejar besos en su barbilla y en su cuello.

"Si lo eres, pero ahora eres mía" Me dijo sonriendo, tomó el frasco de chocolate del suelo, me
guiño un ojo y regó el líquido por su cuello.

Pasé un dedo por cuello, quitando un poco de chocolate y lo metí en su boca. Ella lo lamió,
mirándome a los ojos de la manera más sensual que nunca había visto.

Bajé a su cuello y comencé a limpiar todo el chocolate con mi lengua y a estirar su piel con mis
dientes.

Mis manos bajaron y tomaron uno de sus pechos, comencé a acariciarlos hasta que sus pezones
endurecieron. Le quité el frasco de chocolate de las manos y lo regué en uno de sus pezones.

Ella me sonrió, invitándome a que lo probara y yo no lo dude un instante. Mi cabeza bajó y se


clavó en ese botón lleno de chocolate. Lo enredé en mi lengua, disfrutando del sabor y comencé a
succionarlo repetidas veces.

"Mmmm..." Camila gimió y puso una mano en mi nuca, sosteniéndome. Mis labios, chupaban una
y otra vez.

Llené su otro pecho de chocolate y mi lengua

comenzó a pasearse por él. Cada vez los gemidos de Camila eran más fuertes.

Mientras mi boca volvía a tomar su pezón lleno de chocolate, las yemas de mis dedos acariciaban
sus caderas y bajaban para posarse sobre sus pubis.

Ella abrió las piernas y mis dedos encontraron su clítoris, se sentía, duro y muy abultado...
Comencé a hacer movimientos circulares sobre él. Camila me abrazo por el cuello y comenzó a
moverse.

Bajé dos dedos hacia sus pliegues, sin dejar de estimular su clítoris con mi pulgar y los metí muy
despacio, resbalaron fácilmente gracias que estaba muy húmeda.
Su cuerpo se tensó y mis dedos comenzaron a moverse muy despacio, mi boca dejó sus pechos y
tomaron sus labios. Le di un beso suave, sin ninguna prisa.

Nuestros ojos chocaron y ambas reímos entre el beso.

Cada vez, mis dedos tomaban más velocidad, su respiración aumentaba, junto con sus jadeos y
gemidos. Ya estaba a punto de llegar.

Bajé completamente la cabeza hasta sus muslos, necesitaba probarla. Mi lengua encontró su
clítoris, y comencé a lamerlo muy despacio.

Mis dedos entraban y salían de sus pliegues, mis labios succionaban su clítoris y mis manos,
acariciaban sus pechos...

Su excitación cada vez era más fuerte y sus fluidos abundaban, su respiración, sus gemidos.
Finalmente sentí como mis dedos iban quedando apretados, sus manos se agarraban de mi cabello
y soltaba todo su orgasmo en mi boca y en mis manos.

Poco a poco fui bajando el ritmo de mis embestidas... la probé una vez más y subí, tumbándome
en su cuerpo, besando su garganta.

Nos

miramos a los ojos mientras ella jadeaba intensamente y de repente vi como los suyos
comenzaban a ponerse rojos y llorosos. Unas lágrimas comenzaron a caer de ahí.

"Camila, qué pasa?" Le dije preocupada. Me le quité de encima y me senté, sin dejar de mirarla. "
Te hice daño?. Te dolió algo?".

"No!" Me dijo a punto de llorar y de inmediato se levantó, y se sentó a horcajadas sobre mí.
Abrazándome tan fuerte por el cuello como nunca lo había hecho.

Yo también la abracé y ella comenzó a llorar libremente.

"Por qué lloras Camz?. ¿Qué pasa?".

"Me haces la persona más feliz del mundo". Me apretó más fuerte. Yo sonreí y comencé a
acariciarle el cabello. "Y quiero que me hagas feliz siempre".

"Lo haré Camz, no tienes por qué pedírmelo".

"Quiero convertirme en tu todo Lo, Quiero que te enamores de mi como nunca lo has hecho.
Quiero conocerte y que me conozcas en todas mis facetas, tierna, cariñosa, peligrosa, salvaje"
Soltó una risa "Quiero ser única para ti. Quiero verte cerrar los ojos todas las noches, esperar a
que duermas, ver tus gestos mientras sueñas, quiero que cuando despiertes, te topes con mis
besos todas las mañanas. Quiero pelear, llorar y reír a tu lado. Quiero que confíes en mí. Quiero
que hagamos cosas locas y que queden grabadas en nuestras memorias. Quiero tocarte, besarte,
poner mis pechos sobre los tuyos mientras te abrazo y hacemos el amor. Quiero dejarte sin aliento
y ver cómo te calmas. Lo quiero todo contigo... y solo contigo".

"Camila!".
"Quiero una familia contigo, y no está que tenemos. Quiero que tú y yo formemos una familia"

"Camila".

"Cállate!" se inclinó a mirarme y me tapó la boca con sus dos manos. "No me digas nada porque
de todas maneras te voy a obligar a hacerlo si no quieres". Todavía soltaba lagrimitas.

Levanté la mano para quitar las suyas de mi boca, pero no me dejó y antes me apretó más

"Me perteneces Jauregui. Eres mía y lo serás por siempre".

Levanté mi mano y limpié sus lagrimas. Ella quitó sus manos de mi boca, recogió la manta del
suelo junto al frasco de chocolate y se puso de pie, tendiéndome una mano. "Ahora vámonos" Dijo
sollozando.

"¿A dónde vamos?" Susurré tomando su mano. Ahora, mientras sollozaba, ella sonreía y mordía su
labio inferior. Como diablos podía esta niña cambiar de estados tan rápido, hace solo unos
segundos estaba llorando!.

"Hemos hecho el amor en mi habitación, en la cocina, en tu habitación, lo acabamos de hacer en la


sala... " Soltó una risita "La noche es joven Lo y la casa aún tiene muchos lugares por estrenar" Me
guiño un ojo, miró a los alrededores de la sala y se quedó mirando el comedor principal.

Devolvió su mirada a mi mientras sonreía... y Oh dios mio.

"Hoy serás mi cena Lolo"...

31- Felicidad

Meses después...

"¿Lolo?"

"¡Lo!?"

"¡Lolo por favor, necesitas descansar, ven a dormir ya!"

Oh por Dios... Camila gemía, se quejaba, chillaba, le daba golpes a mi cama, saltaba en ella. Esta
chica me iba a enloquecer!.

"Lo, ya quítate de ahí!"

Me venía pidiendo lo mismo desde hace unas horas pero yo la ignoraba y seguía en mi escritorio
sin quitar los ojos del computador. En unas horas era la presentación final de mi Tesis y necesitaba
estar preparada al máximo.
"Lauren, Lauren, Lauren, Lauren, Lauren, Lauren...". Maldita vida.

Lamentablemente ella no me ayudaba mucho y la poca paciencia que me quedaba ya estaba por
el suelo.

"¡Lauren, me estás escuchando!?"

"Lo?"

"Lauren?".

"¡Lauren Jauregui!".

Apreté los puños con fuerza y suspiré tratando de calmarme. Paciencia, paciencia, Lauren.

"¡Maldita sea, deja de ignorarme ya!" Esta vez me gritó enojada.

Por el espejo vi que cogió una de mis almohadas y comenzó a hacer una rabieta con ella. La
azotaba contra el colchon, contra la pared.

Volví mi mirada a la pantalla, negando por sus niñerias pero al instante sentí esa almohada
chocando contra mi cabeza.

El golpe me sacudió un poco, pero no me distraje y seguí leyendo los documentos con mucha
calma.

Y al parecer eso la enojó más . "¿¡Uhrggh!"¿¡Vas a seguir ignorándome!?" Se quejó nuevamente y


segundos después, la otra almohada voló, pero esta vez chocó contra mi portatil y lo hizo caer al
suelo.

No pude evitarlo

y estrellé mis puños contra el escritorio. Me levanté furiosa del escritorio, recogí una de las
almohadas y caminé hasta quedar en el borde de la cama. Inmediatamente ella se quedó quieta y
me quedó mirando asustada.

"Tú crees que estoy jugando por Dios!. Estoy estudiando, necesito concentración y tu tonta
gritería no me deja hacerlo!. Si quieres ir a dormir pues ve tú, yo estoy ocupada Camila!. ¡No me
jodas!" Le dije bastante alterada y con mucha rabia azoté la almohada contra la cama.

Los últimos días habían sido difíciles para mí, nada me salía bien, estaba muy sensible y me
enojaba por cualquier situación. Hoy no era la excepción.

Iba a volver al escritorio pero su voz me detuvo.

"Son las 4:30 de la mañana, ¡maldita sea!, estás no son horas de estar estudiando!" Cogió la
almohada que yo había tirado a la cama y me la lanzó de nuevo en la cara. "¡Lees esa maldita cosa
todos los días, es lo único que has hecho durante todo este tiempo y no soporto que me ignores
más. Es suficiente!".

"¡Lo hago porque se me olvida!". Le grité.

"¡Se te olvida porque lo lees todos los días!".


"¡Y por eso tengo que volver a leerlo!".

"¡Y por eso se te vuelve a olvidar... porque eres una tonta". Se puso de pie, apretaba los puños, los
dientes.

"¡Y tú una fastidiosa". Le dije totalmente fuera de mis cabales. Recogí la almohada que me había
tirado y sin dudarlo, se la clavé en la cara, sin medir la fuerza.

Ella cayó a la cama bastante sorprendida, su boca se torció, sus ojos comenzaron a tornarse
cristalinos y de repente,

soltó unas lagrimitas junto con unos quejidos.

"¡Eres una idiota!" Me gritó y luego saltó de mi cama para salir hacía el pasillo.

Volví al escritorio,tomandome la cabeza, tratando de concentrarme de nuevo en la lectura, pero


los gemidos y jadeos que comenzaron a venir de su habitación, inundaron mis oídos y así era
imposible.

Y ahora que mierda hice. Después de todo Camila no tenía la culpa de mi maldito estrés. Tenía que
disculparme.

Sali, llegué a la puerta de su habitación y giré la manija para abrirla pero ella tenía puesto el
seguro.

"Camz, ábreme". Le dije mientras giraba la manija varias veces, "Vamos, ábreme ya". Escuché
cuando dejó de sollozar pero no hubo más movimientos. "Vamos, Camz, ábreme. Discúlpame por
favor, estoy muy estresa y tú no me ayudas en nada".

"¡Eres una tonta!" Me gritó.

De repente, la puerta se abrió de par en par y ella me agarró de la camisa y me jaló hacía el
interior de la habitación, tropecé contra el borde de la cama y caí en ella. Camila saltó sobre mí
furiosa y puso una almohada en mi cabeza, tratando de ahogarme.

"¡Nunca. Jamás. En. La. Vida. Vuelvas. A. golpearme. Y. Menos. Con. Una. Almohada!". Con su
trasero golpeaba mi estomago y con sus manos me apretaba el rostro cada vez más. Me estaba
quedando sin aire, no podía respirar.

Entonces, la agarré de las muñecas y como pude logré zafarme un poco la almohada y tomar aire
por la boca.

"¡Papá!, ¡Sinu!. ¡Ayúdenme!. ¡Camila está loca! ¡quiere asesinarme!"

Esos gritos la enojaron más y quitó la

almohada de mi cara pero ahora para golpearme con ella.

"Camila, detente!". Le rogué pero por supuesto no se detuvo y siguió dándome almohadazos hasta
que finalmente papá y Sinu entraron a la habitación bastante agitados.
"¿¡Dios mío... qué haces, hija?" Le dijo Sinu, y entre ella y papá se acercaron para quitármela de
encima. Papá se quedó reteniéndola mientras pataleaba y Sinu vino a levantarme de la cama.

"¿Qué es lo que está pasando?" Sinu le habló en un tono severo.

Camila, lloró, manoteó, pataleó y logró que papá la soltara. De inmediato corrió a resguardarse en
los brazos de Sinu.

"Mamá, Lauren y yo estamos teniendo nuestra primera pelea". Le dijo entre sollozos, su voz se
cortaba. Sinu comenzó a acariciarle cabello, consolándola y luego me lanzó una mirada punzante.
Diablos "Y también hubo violencia doméstica, mami. Ella me golpeó".

"¿¡Qué!?" A Sinu se le brotaron los ojos al escuchar eso "¿Cómo te atreviste a golpear a mi hija!?".
Me gritó

"Pero... pero... eso es mentira!...". Tartamudeé asombrada. Ahora se haría la victima!

"¡Es verdad! Ella me golpeó, mamá! En mi hermoso rostro".

"pero fue con una almohada, Sinu" Gemí "Y además, ella fue quien me golpeó primero y me
tumbó el computador de la mesa!".

"¡No es cierto!" Gritó Camila saliendo del abrazo de Sinu, volvió a coger la almohada de la cama y
comenzó a golpearme una vez más en la cabeza y en todo el cuerpo.

Cogí la almohada de una esquina y comencé a forcejear, tratando de quitársela. Parecíamos dos
niñatas..

"¡Es

suficiente!" Papa gritó y se acercó a arrebatarnos la almohada. "Déjense ya de niñerías y díganme


qué hacen despiertas a estas horas peleando y haciendo ruido!. Son las 4:30 am!".

"Estaba estudiando para la presentación de mi Tesis que es hoy, y está chica" Señalé a Camila
"Empezó a molestar y a tirarme almohadas".

"Porque todo el día ha estado leyendo una y otra vez lo mismo y se la ha pasado ignorándome!".
Replicó ella.

"Porque necesito concentrarme!" Le respondí.

"Pero lo ha leído como 2000 veces!".... Otra vez estábamos empezando a gritar.

"Hey! hey!, chicas ya!, ¡No empiecen de nuevo!" Sinu interrumpió haciéndose entre nosotras "Lau,
es mejor que te duermas ya cariño, no es sano que te fuerces tanto y sobre todo si tienes que
madrugar... Aunque bueno, ya es madrugada pero aún tienes tres horas para dormir"

Asentí.

Sinu se quedó mirando a Camila con el ceño fruncido "Y tú, deja de lloriquear y hacer berrinches
por cualquier cosa, ya estás muy grandecita para esas clase de escenas".
"Estoy de acuerdo" Dijo mi papá burlándose. Se acercó a la cama, quitó las sabanas y señaló el
colchón "A dormir ya!".

Camila caminó hasta el borde con la cabeza agachada y se metió lentamente, arropándose de pies
a hasta la barbilla. Justo como una niñita regañada.

"Y tú no vienes?" me dijo Papá.

Negué. "Tengo el computador prendido".

"Yo lo apago. Ven aquí ahora" Señaló el lado vacío del colchón

No tuve de otra. Fui a la cama y me acosté boca arriba al lado de Camila. Ella de inmediato

me arropó hasta la barbilla, enredó sus pies en los míos, acostó su cabeza sobre mi hombro y
envolvió un brazo en mi cintura. Parecía una serpiente

Papá y Sinu soltaron una risita al ver eso.

No había duda de que esta chica estaba loca.

"Así me gusta verlas. Y no queremos escuchar más peleas". Dijo Sinu. Apagó la luz principal y
ambos salieron de la habitación.

Todo quedó en completo silencio. Solo las manecillas del reloj y la luz de la lamparita nos
acompañaban.

Traté de zafarme de su agarre y acostarme de lado para darle la espalda pero ella me retuvo en el
abrazo y puso una mano en mi mejilla, obligándome a mirarla.

"Perdóname... por favor?" Me dijo un tanto mimada y comenzó a acariciarme tiernamente la


mejilla.

No le contesté y rodé los ojos a otro lado. Tonta bipolar!

"¡Lo, lo siento mucho! por favor" Gimió. "quiero que sepas que no me enojé porque haces tu
trabajo, sé lo importante que es para ti y para tu vida pero no quiero que te enfermes. Las últimas
semanas te has desvelado mucho, duermes menos de dos horas, te saltas las comidas, estás más
delgada, tienes ojeras y ni siquiera sales de esta habitación, ¡Y tampoco me prestas suficiente
atención... eso no me gusta!". Me dijo desesperada.

"Camila, vamos... no te presto atención? Mantengo contigo las 24/7. Me levantó contigo,
desayuno contigo, me ducho contigo, veo TV contigo, almuerzo contigo, duermo contigo... todo lo
hago junto a tí y dices que no te presto atención?". Gemí

"Peroo...."

"Y mis desvelos, mi delgadez y mis ojeras

no son solo culpa de mi Tesis, también es porque tú mantienes con ganas de hacerlo casi todos los
días y a veces me tienes horas enteras sin dormir...". Le dije enojada.
"Hey!" Me manoteó en el hombro. Sus mejillas comenzaron a ruborizarse!. "Lo siento. Por favor
perdóname por comportarme así!. ¡Es que no lo puedo evitar!".

"Estas loca!".

"Looo!"

"Ya ya, está bien". Dije calmada "Hoy termina todo Camz, y sabes que después de esto
recuperaremos el tiempo perdido, nos iremos de viaje, regresaremos para mi graduación,
disfrutaremos de la navidad con los abuelos... haremos lo que tú quieras bebé". Le di un besito en
la nariz. Si quería seguir con vida, era mucho mejor tenerla contenta.

"Uh! ¿Lo que yo quiera?" Movía las cejas. Su tono fue bastante pícaro.

"Si amor, lo que tú quieras". Le respondí rodando los ojos. En realidad no entendía para que me lo
preguntaba si de todas maneras siempre me tocaba seguir sus 'ordenes', y cuando me daba por
negarme, se colocaba violenta como hace unos segundos y mi pobre labio inferior era el que
pagaba los platos rotos. En estos meses ya lo había hecho sangrar unas cuantas veces.

"¡Yay!" Dijo picoteando mis labios. Apagó la lámpara, volvió a mi lado y me abrazó más fuerte que
antes "Hoy todo te saldrá bien Lolo, estoy segura" Me susurró por última vez, junto con un beso
en la frente...

Claro... primero no me deja estudiar y ahora está segura que todo me saldrá bien. Solo espero que
así sea.

...

"Jauregui, Issartel y Kordei..." Los ojos de los

estudiantes, profesores y directivos de la Universidad, absolutamente todos, estaban puestos en


nosotras.

El auditorio estaba en silencio. Nuestra presentación de la Tesis ya había sido realizada y ahora
esperábamos nuestra calificación final. Era todo... o nada.

Kea, Mani y yo sudábamos de lo nerviosas que estábamos, sobre todo Mani, su frente parecía una
cascada, además, estaba pálida.

"Dios... creo que no nos vamos a graduar" Le susurró a Keana. Keana sonrió nerviosa y luego le
metió un pellizco para que se callara.

"Han hecho un excelente trabajo".

"Si" Susurró Normani triunfal. Keana y yo por fin pudimos soltar el aire que conteníamos desde
que empezamos.

"Tanto el proyecto escrito, como la presentación, el funcionamiento, todo está bastante claro y
realizado a la perfección. Su calificación es de 4.8. Felicitaciones señoritas, ya pueden retirarse"
Dijo el profesor sonriéndonos.
"¡Gracias!" Le dijo Normani emocionada y con los puños al aire.

Kea y yo fuimos más discretas, hicimos una reverencia a todos los presentes, tomamos los equipos
del escritorio y abandonamos el auditorio.

En las afueras, mientras caminábamos hacía el aparcamiento. No podíamos dejar de reír como
estúpidas. ¡Esto era maravilloso!.

Llegamos a los autos y como siempre Normani haciendo el ridículo.

"¡Por fin! Por fin mueres para mi Universidad!" Gritaba como una demente, algunas personas que
estaban el lugar la miraban extraño, otras se burlaban.

"¡Haremos algo para celebrar este logro, chicas!" Nos preguntó mientras bailaba sola.

Kea

me miró cuestionante pero solo me encogí de hombros.

"Vamos Lau, quiero celebrar y emborracharme hasta no poder caminar".

"Normani tiene razón" Dijo Kea"Deberíamos ir al bar a tomar unas cuantas copas, ya nadie
recuerda lo que pasó así que... no serás la burla". Dijo sonriendo.

"Ja, Ja!. Que graciosa" Le respondí sarcástica. "Puede ser...". Dije sin mucha ganas, la verdad es
que en este momento solo quería llegar a mi casa y comer, ducharme y tomar una siesta. Nada
más...

"Bien, entonces nos vemos a las 8 pm, allá" Me guiñó un ojo y se fue hacía a su auto en compañía
de Mani. Yo subí al mío y conduje a casa.

...

No podía dejar de sonreír mientras caminaba hacía la puerta. Metí la llave en la cerradura y....
"¡Familia lo logré!" Fue lo primero que grité cuando la abrí.

La sala estaba vacía, pero segundos después, Camila salió corriendo de la cocina y se lanzó
abrazarme.

"¡Lolo!" Picoteaba mis labios emocionada mientras me hacía retroceder hasta el sofá. Caímos
encima de él y ella comenzó a darme besos por todo el rostro. "Yo sabía que lo lograrías, bebé. ¡Yo
lo sabía!". Me decía.

"Hija por favor, déjanos un poco de Lauren para nosotros". Sinu le dijo mientras llegaba junto a
papá.

Camila se levantó de mi un poco apenada y Sinu se acercó para abrazarme y felicitarme, papá
miraba todo desde la distancia.
Cuando Sinu se separó de mí, él se acercó y sentó a mi lado muy callado. Me miró fijamente por
unos minutos y de la nada, vi como sus ojos se iban tornando cristalinos. Mi corazón se encogió y
comenzó

a martillar más rápido. Esos ojos llorosos me hacían recordar como miraba a mamá en sus últimos
días con vida.

"Estoy... muy orgulloso de ti...". Me dijo pausado. Sus ganas de romper en llanto eran tan notorias
en su voz.

Sinu y Camila se sentaron en una de las sillas frente a nosotros y se quedaron observándonos en
total silencio.

"De todo lo que has logrado, de lo que has hecho... de lo que eres..."

Por Dios... esto no era cierto.

Suspiré cuando un nudo comenzaba a molestarme en la garganta.

"Si tú madre estuviera con vida, sé que estaría igual o mucho más orgullosa de que lo lograste"
Unas lágrimas rodaron por sus mejilla.

"Papi?. Mi voz se cortó.

"Gracias por hacerme tan feliz, mi tesoro. Te amo mucho mi bebé" No pudo más y lloró del todo,
yo no dudé en abrazarlo.

También estaba a punto de llorar. Esto era demasiado para mí.

"Espero que de ahora en adelante tus sueños y tus metas se sigan cumpliendo. Que sigas siendo
esa persona honesta, responsable y respetuosa" Asentí "Dios me ha bendecido contigo. Sé que
este logro te costó mucho esfuerzo pero hoy te has demostrado a ti misma de lo que eres capaz.
Que Dios te bendiga hoy y siempre y te llene de mucha más sabiduría porque en un futuro no muy
lejano, todo lo que tengo quedará en tus manos". Beso mi cabeza.

"Gracias. Muchas gracias por todo papá, por estar siempre conmigo, por cuidarme, por darme lo
que siempre quiero, por apoyarme y por enseñarme el valor de las cosas. Esto no lo hubiera
logrado sin ti". Solté una lagrimita mientras reía. "Gracias,

y por favor sigue cuidando de mi"

"Siempre lo haré mi pequeña, hasta donde Dios me permita hacerlo". Me dijo un poco más
calmado.

Comenzamos a sonreír aún abrazados y nos separamos cuando oímos unos olfateos y unos
quejidos, venir de nuestro lado. Miramos a Sinu a Camz, y ambas no podían con las lágrimas, sobre
todo mi novia que sollozaba y sacudía la cabeza como una niña pequeña.

"Camzi" Abrí mis manos y de inmediato ella se soltó de Sinu y vino a abrazarme de nuevo. Se sentó
en mis muslos, tomó mis mejillas entre sus manos y dejó un beso en mi frente.
"Yo también estoy muy orgullosa de ti Lolo, y me siento muy afortunada de tener una novia tan
hermosa e inteligente como tú".

"Gracias Camzi, yo también soy muy afortunada de tenerte". Estiré mis labios para que me diera
otro beso y sin pensarlo... los atrapó.

"Oh no, ya basta de cursilerías que voy a terminar llorando a mares" dijo Sinu mientras se secaba
las lágrimas "Mejor seguiré en lo mío" Dijo y se levantó hacia la cocina.

Papá la siguió con la mirada hasta que entró y después nos miró.

"Chicas, mm... quiero contarles algo pero..." Volvió a mirar a la cocina "no aquí, pueden ir a su
habitación para que lo hablemos". Dijo un poco nervioso.

"Ya?" Le pregunté confundida. "¿Quieres que vamos ya?".

"Si". Me contestó. Se levantó y fue hacía su habitación.

Camila y yo nos miramos un poco confundidas pero obedecimos y subimos a mi habitación.

"Mmmm, te extrañé mucho, muchísimo" Camzi me dijo mientras nos acostábamos en mi cama,
ella encima de mí. "Estuve

orando por ti desde que te fuiste para que todo saliera bien".

"Solo fueron unas horas de ausencia pero yo también te extrañé. Gracias por preocuparte" Sonreí,
inclinándome para dejarle un beso en la frente.

Camila cerró los ojos y se quedó así por unos instantes. De repente recuerdos de todo lo que había
sucedido tiempo atrás comenzaron a inundarme.

Hace 6 meses exactamente, cuando llegaba del último día de clases papá me confesaba que tenía
una novia, con hija abordo y yo no lo había tomado muy bien. Pero ahora, aquí estaba, feliz por mi
nueva familia y muriendo de amor por la hija de mi madrastra. Gracioso. Sobre todo por como
empezaron las cosas.

"En que piensas?" Me preguntó y apoyó su barbilla en la mía. Me quedé mirándola a los ojos y era
inevitable no ver ese brillo que siempre estaba ahí... Ese brillo que se iluminaba más... cada vez
que me miraba.

"En ti, en lo que pasó, en lo que ha pasado durante estos meses... en lo mucho que Te amo".

Ella sonrió, puse una mano en su nuca y me incliné de nuevo, pero esta vez para que nuestros
labios se juntaran.

Ella también deslizó sus manos por mi nuca y mi cabello, y me tiró hacía su rostro profundizando el
beso.

"Siento que muero cada vez que la palabra 'Te amo' sale de tu boca". Me dijo entre el beso. Sonreí
de nuevo para reanudarlo pero no pudimos cuando sentimos movimientos en la cama. Ambas
miramos a nuestros pies y ahí estaban nuestras bolas de pelo o nuestros 'bebés' como Camila los
llamaba... dando vueltas y saltando.

"¡Yah! chicos!... estaba besando a su madre.

¡Cómo diablos me interrumpen!". Gemí.

Camila soltó una risita y se inclinó para tomarlos a ambos y colocarlos sobre mi pecho.

"Explíquenle a mamá por qué interrumpieron nuestro sexy beso?" Les dijo como si los estuviera
regañando. Ambos comenzaron a ladrarle.

"Hey Camz" La llamé y estiré los labios para que me volviera a besar, pero Shawn se adelantó y me
dio un lengüetazo.

"Nooooooooooo!!!!" Grité asqueada pero luego comencé a reír a carcajadas.

"¡Shawn que has hecho!? Esa boca es solo para mi" Camila gimió disgustada.

"Wow!. Es el mejor beso que me han dado en toda mi vida" dije mirando a Shawn, mientras le
acariciaba la cabeza tiernamente

Camila frunció el ceño. "¿Acaso estás diciendo que Shawn besa mejor que yo?"

Asentí sonriendo. El ceño de mi novia se frunció más y más y de la nada, me agarró de las muñecas
y las subió arriba de mi cabeza sosteniéndolas fuerte.

"Shawn, a ella le encantan tus besos así que ven a besar a tu nueva novia" Le ordenó y de
inmediato la bola de pelos blanca, se inclinó y comenzó a lamerme toda la boca.

Gemí y luché para tratar de soltarme pero era imposible. Camila siempre era más fuerte que yo.

"¡Camila!". Grité ahogada mientras sentía la lengua de Shawn hurgando en mis fosas nasales.
"Urgh Yah, suéltame, Camz!". Volví a decirle, pero ella no hacía más que reír.

"Camzi, me hace cosquillas" Le dije por último hasta que finalmente me soltó.

"¿Qué tal estuvo ese beso ah?" Se reía.

"Niña tonta!" Le grité. No tuve compasión y me le subí encima, atrapándola de igual manera

que lo había hecho conmigo.

"Shawn, Jack aquí!" Los llamé.

Ellos se acercaron y comenzaron a lamerle todo el rostro, incluidas las orejas.

Camila reía, lagrimeaba, lloraba de la risa.

"Yah! Jauregui, me están llenando de baba!. Asco". Gritó en medio de carcajadas.

Finalmente la dejé libre cuando vi todo su rostro cubierto de baba y me alejé para ver su cara
brillante. Era asqueroso.
"Eres muy mala, voy a llorar". Me dijo haciendo un puchero.

"Awww mi bebé". Le dije mimada, la ayudé a sentar y tomé unos pañitos que tenía encima de mi
mesa para limpiarle el rostro.

En ese instante, apareció Papá en la habitación y se sentó junto a nosotras

"Oh... por qué tienen el rostro tan brillante?".

"Estábamos jugando con los bebés" Le respondió Camila.

Dejé los paños llenos de baba en la mesa y me acomodé de frente a papá

Él nos quedó mirando por unos segundos y luego se aclaró la garganta. Su cara se puso seria.

Mierda... esto era como un maldito deja vu. ¿Acaso tiene una nueva noticia para mí? Cómo lo hizo
hace cuatro meses?.

"Chicas... yo... yo... yo lo que...."

Dios... Ya estaba empezando a tartamudear.

"¡Papá!, te conozco bien, así que déjate de rodeos y dinos de una buena vez lo que sea que vayas a
contarnos!". Lo regañé. Es que era tan jodidamente desesperante.

"Ya, ya... está bien" Suspiró. "Chicas... como ustedes saben... han pasado seis meses desde que tú"
Se refirió a Camz "y tú mamá vinieron a vivir aquí y por ende un año que

ella y yo llevamos de relación". Camila asintió. "Bien... mmm... lo he estado pensando mucho y...
veo que aquí en la casa todo está yendo perfecto, en el trabajo, en sus estudios... así que...
Ehmmm" Del bolsillo de la camisa sacó una cajita. Mierda! La abrió y adentro había un anillo,
decorado con un pequeño diamante azul. No era cierto! "Quiero pedirle a Sinu que se case
conmigo".

"¡Ahhhhhhhhhhhhhh!" Camila pegó un grito de los mil demonios, asustándonos a ambos. "Oh por
dios...oh por dios" Se levantó y comenzó a saltar en la cama, se echaba aire con las manos.

Papá reía.

Cayó de nuevo a la cama, de rodillas y siguió gimiendo "¡Es hermoso!. Es tan hermoso" Se
apretaba las mejillas.

"Lolo, quiero uno igual, pero que el diamante sea rosa, por favor, por favor" Ahora juntaba sus
manos mientras me rogaba. Por dios...

"Quiero su opinión chicas, Están de acuerdo con que Sinu y yo nos casemos?" Papá movía la cajita.

"Estoy completamente de acuerdo" Le dije sonriendo.

"Yo también, muchísimo" Le dijo Camz emocionada. Le arrebató la cajita a papá y comenzó a
detallar el anillo.
"Reservé la azotea del restaurante 'Felai' para esta noche. Le pediré que se case conmigo en ese
lugar".

"Owww... Podemos ir a espiarlos?" Camila le preguntó bastante inocente.

"Prefirió que no" Le contestó papá muy sereno. "Yo les enviaré un mensaje con la respuesta que
me de Sinu. Estamos de acuerdo?".

"Claro que sí" Ambas respondimos al mismo tiempo.

"Sinu, aceptara papá, no estés nervioso" Le dije y me

acerqué para abrazarlo. Camila se unió, y luego papá salió de la habitación escondiendo bien la
cajita en sus bolsillos.

Camila y yo nos volvimos a acostar en la cama, y por supuesto, ella encima de mí.

"No puedo esperar a que tú también me propongas matrimonio".

Ay... no de nuevo! Por Dios... Habrá un minuto en la vida en el que está chica no me hable de
matrimonio?.

"Mmmm... si matrimonio... eso lo hablaremos luego, mejor tomemos una siesta que tengo mucho
sueño" La bajé de mí y me acosté boca abajo, cerrando los ojos para evadir el tema.

Camila insistía e insistía casi todos los días en que le pidiera matrimonio lo más pronto posible... y
lo peor, es que no me lo pedía jugando...

"¡Que tonta!" Pegó un gemido, pero al final se acostó igual que yo, me abrazó por la cintura y
tomó la siesta conmigo.

Horas después...

"Lau? Camila? ya nos vamos?". Papá me movía por los hombros. Abrí los ojos despacio y oh Dios...
estaba guapísimo. Ese traje negro, esa corbata... todo le caía perfecto.

"Oh papá!" Sonreí sentándome en la cama. "¡Te ves asombroso!".

"Gracias mi cielo". Me dijo un poco apenado. "Lau, te vengo a avisar que Sinu y yo ya nos vamos,
en el microondas queda tu cena y la de Camila, los cachorros ya comieron y no tengo que repetirte
que quedas a cargo de la casa".

Asentí... pero luego recordé la ida al bar con las chicas. "Oh papá.. Yo... se me había olvidado
decirte que saldré con Camz y las chicas... ahora".

"¿Mmmm..." Camz se despertó. "A dónde vamos?". Preguntó entre dormida.

"Keana

y Normani quieren celebrar el logro de la Tesis así que vamos a un... bar" Le expliqué a ambos.

Papá de inmediato me frunció el ceño.


"No pueden ir a celebrar a otro lugar que no sea un bar?. No quiero que cometas una locura y esta
vez te dejen sin ojos!".

"Aihhss... No seas exagerado y no te preocupes papá que no voy a emborracharme.". Le aseguré,


pero él no se veía muy convencido.

"Se van un Taxi, ni creas que te vas a llevar el auto!".

"Pero ya te dije que no me voy a emborrachar!" Gemí.

"Y yo ya te dije que se van a ir en un Taxi y punto. Pórtense bien y dejen todo con seguro"

Se despidió con un beso y un abrazo a cada una y luego abandonó mi habitación.

Un taxi teniendo mi auto. ¡Maldita sea!

"Por qué no me habías dicho que saldríamos?". Camz caminó hacia al baño.

"Se me había olvidado y la verdad es que ahora que nos hemos quedado solas, menos tengo ganas
de ir pero... no quiero decepcionar a mis amigas".

"Ah sí? ¿Y para qué quieres quedarte a solas conmigo?" Me dijo muy picarona antes de abrir la
puerta.

"Porque quiero que aprovechemos el tiempo desde ya. Hoy me dijiste que las últimas semanas lo
único que había hecho era ignorarte y eso no me gustó... porque en realidad tiene algo de cierto".
Le dije triste.

Ella soltó la manija, vino a mi lado y tomó mi mano. "Ya acabo todo, y tiempo para las dos
tendremos de sobra, ahora vamos a ducharnos y a pasar un buen rato con tus amigas, te lo
mereces".

"Estás segura?" Pregunté. Ella asintió y me jaló de nuevo al baño con ella.

Tomamos

una ducha, nos vestimos y dos horas después, llegábamos al bar. El lugar estaba repleto, típico de
un día viernes... y más cuando la mayoría de estudiantes comenzábamos las 'vacaciones'. Bueno...
para mí ya eran permanentes.

Comenzamos a buscar a las chicas por todo el lugar, Camila me sostenía fuerte y miraba para
todos lados un poco asustada. Desde el día del escándalo que hubo aquí... gracias a Selena, Camz
quedó un poco aturdida y no le gustaba venir, siempre que salíamos prefería ir al cine, a jugar
bolos o hacer otras cosas.

"¡Oh no!... ¡Vámonos ya de aquí!" De repente gimió y su agarre en mi mano se hizo más fuerte. La
miré y sus ojos estaban clavados en una mesa... donde estaba Kea... y a su lado... Halsey... "Lo,
vámonos por favor, allí está Halsey... ella no me puede ver. ¡No quiero que vuelva a pasar algo!".
"Hey Camz nada va a pasarnos" Traté de tranquilizarla, pero su rostro solo mostraba terror
mientras miraba a mi Ex novia "Camila, no puedes seguir escondiéndote de Hal para siempre, ya
pasó un buen tiempo de lo sucedido. Olvídalo!".

"¡No puedo! Le robé a su novia en sus propias narices, como voy a olvidarlo. Tengo miedo.
Vámonos!". Comenzó a jalarme de nuevo hacía la salida.

Hice que nos detuviéramos en la puerta del bar y comencé a reír mientras recordaba que siempre
era lo mismo, Camila tenía miedo de estar frente a Halsey porque en estos cuatro meses que
pasaron, nunca se 'disculpó' con ella y cada vez que íbamos a su oficina o a su casa para intentarlo,
Se llenaba de miedo y salía corriendo del lugar.

"Mi vida, no crees

que este sea un buen momento para por fin 'disculparte' con ella?. Aunque ya te he dicho más de
'diez mil' veces que no es necesario". Exageré las palabras para ver si por fin lo entendía.

"No, y no lo sé". Agachó la cabeza.

Bueno... no habíamos venido aquí para nada, así que tomé su mano y comencé arrastrarle de
nuevo, esta vez, a la mesa donde estaban las chicas. Camz volvió a apretar mi mano bastante y se
hizo detrás de mí mientras nos acercábamos.

Cuando llegamos a la mesa, todas nos quedamos mirando sin decir alguna palabra. Sin duda era
demasiado incómodo.

"Vámonos" Me susurró al oído. Halsey no dejaba de mirarla. "Por favor...".

No!

"Hola chicas". Finalmente dije muy despreocupada y deslicé una de las sillas para que Camila se
sentara, se la mostré, pero ella ni siquiera trató de moverse de mi lado.

La mesa seguía en silencio, había mucha seriedad... hasta que de la nada...

"¡Felicitaciones Lau!" Halsey gritó con su voz de delfín y se lanzó a abrazarme por el cuello,
alejando a Camila de mí. Me sorprendí, pero al instante le devolví el abrazo y la atrapé por la
cintura. "Lo lograste, Lauren. Estoy muy muy orgullosa de ti". Me decía mientras regaba besos por
cada centímetro de mis mejillas.

"Gracias Hal" Ella volvió al lado de Kea. Yo me deslicé en una silla, Camila finalmente también lo
hizo, pero no dejaba de agachar la cabeza en ningún instante.

Sé que era difícil para ella estar aquí pero Halsey seguía siendo mi amiga y teníamos que superar lo
que había pasado entre nosotras

como fuera.

Kea me alzó una ceja señalando a Camila, pero yo solo pude darle una sonrisa de disculpa.

Halsey lo vio.
"Hola Camila". De repente le dijo. Camila levantó la cabeza lentamente mientras Keana y yo nos
mirábamos expectantes a lo que sucedería. Aunque estábamos tranquilas, ya que sabíamos que
Halsey no sería capaz de decir algo hiriente. "Cómo est...?"

"Halsey, yo..." Camila la interrumpió "yo lo... siento" Dijo casi inaudible y suspirando. Halsey me
dio una sonrisa y negó "Perdóname por lo que pasó con Lauren, yo puedo darte una expli..."

"No necesito que me expliques nada". Hal la cortó, pero lo hizo muy calmada. Sonreía. "Lo
entiendo. Lau y yo dejamos el pasado atrás y tú también deberías de hacerlo".

"Pero..."

"No es necesario, ya te lo dije".

Camila asintió bastante lento pero le dio finalmente le respondió con una pequeña sonrisa.

"Ves... no era necesario tener miedo". Le susurré al oído y le di un besito en la mejilla. Eso la
tranquilizo un poco

"Huh... estamos aquí para divertirnos, cambien esas caras chicas!" Kea se levantó de la mesa "Voy
por las bebidas. ¿Me acompañas Mila?" Le preguntó. Camila asintió y se fueron a la barra. Halsey
las siguió con la mirada.

"Camila,,," Aún las miraba "Es muy linda". Volvió a mí. "Está justo en el punto". Enfatizó cada
palabra y luego me guiño un ojo.

"¿Qué?" Le pregunté divertida. Esta era Halsey Frangipane? .

"Amo a las chicas, Lauren, y Camila no está nada mal, hasta podría quitártela".

"Ah!?" Dije sin

poder creerlo. Acaso Hal me estaba tomando el pelo?. "Me lo dices enserio?".

"Sobre lo hermosa que es Camila... pues sí, eso no nadie lo puede negar, y sobre si podría
quitártela... Mmm... obvio no, no hace falta".

"¡Gracias a Dios!" Exclamé exagerando. Halasey soltó una risita

"Sabes Lau... cuando me dijiste meses atrás que estabas empezando algo con ella, me dije a mi
misma 'Lauren, no va a durar más de una semana con Camila, son como polos opuesto y es muy
infantil para sus gustos pero veo que estaba muy equivocada. Ha pasado tiempo y parece que vas
muy en serio".

"No me gusta hablar de eso y menos contigo, me incomodas mucho".

"Ja! Ja! Urgh! Lau, deja de ser dramática!".

"Uhmm pero es que... es extraño y muy difícil. Eres mi Ex novia!"

"Exacto, tu ex. Solo trata".

Suspiré.
"Trataré" Le respondí. Estiré las manos y le di un apretón en las mejillas, Halsey me manoteó
mientras se quejaba y luego comenzamos a reír.

En la lejanía veía como Keana Issartel nos miraba de reojo... que extraño.

"Oye Hal, últimamente te veo mucho con Kea" Le dije insinuante, esperando alguna expresión o
molestia en su cara, pero estaba igual. "Ya ni siquiera tiene tiempo para mí, ahora todo es Halsey,
Halsey y Halsey".

"Uhmmm... Estás celosa porque te estoy robando a tu mejor amiga Jauregui?".

"Por supuesto, ella es mi confidente, mi mano derecha pero parece que ya no".

"Ya no?"

"No, ya no. A veces se da el lujo de mentirme y lo hace solo para ir a verte. Tengo mis contactos
Halsey...Dime, acaso, ustedes

andan en algo?" Le pregunté picara.

"Eso a ti no te importa". Me respondió cortante, con mucho veneno. Pero yo conocía a esta chica
como la palma de mi mano y sé que algo me ocultaba.

"Oh vamos, que te cuesta decir....!".

"Chicas, llegó por quien suspiraban" De repente fui cortada por Normani que llegaba a la mesa en
compañía de Dinah.

Halsey volvió a darme un guiño triunfal y se levantó para saludar a las chicas. Camz y Kea volvieron
con las bebidas, todas se sentaron y empezamos a charlar sobre muchas cosas, en especial
nuestro nuevo logro universitario.

A medida que la conversación avanzaba, yo sonreía internamente cuando veía que Camila se
soltaba cada vez más, tomaba confianza y participaba en los temas.

No podía negar que me agradaba verla en esa onda, siendo ella.

"Bien, ahora solo nos falta graduarnos y luego tendremos que buscar un empleo, pero claro... eso
no será necesario porque la futura CEO aquí presente" Normani me señaló "Nos dará unos
excelentes puestos en su empresa. Espero que a mí me des la vicepresidencia".

"La vicepresidencia?" Preguntó Halsey burlona. No aguantó la risa y explotó, logrando


contagiarnos a todas. Menos a Normani por supuesto que solo quedó seria.

"Ja, quiere la vicepresidencia... Sobre todo con lo inteligente que es". Dijo Keana sarcástica.

Normani frunció el ceño y se enojó mucho más cuando vio que su noviecita no la apoyaba y solo
reía como idiota junto a las demás.

"No te rías, deberías de estar de acuerdo conmigo" Le dijo a Dinah. "¿¡Y tú de qué hablas
Issartel!? Yo soy demasiado inteligente!".

"Si claro... si Lau y yo no te hubiéramos metido en el grupo de la Tesis, probablemente nunca


hubieras pasado el último semestre".

"¡Blasfemia!" Le gritó Normani.

"¡Ninguna blasfemia!" Keana se la devolvió. La gente de las mesas aledañas ya comenzaban a


mirarnos "Tú no nos ayudaste en nada con el trabajo, no te reunías con nosotros cuando debías y
todo por estar jodiendo con Dinah. Cuando ibas a la casa de Lau, solo te la pasabas metida en la
cocina mientras nosotras quemábamos neuronas. En la última semana no tenías idea de nada de
lo que habíamos hecho y Lauren se pasó de buena gente contigo, te explicó todos y cada uno de
los puntos del trabajo... te salvó. Agradécele!".

"Oh!" Normani se quedó con una mano en el aire. Iba a contestarle algo a Keana, pero parece que
había quedado sin palabras "Está bien, lo admito, lo admito" Movía las manos, dándose por
vencida. "Todo es tan cierto, gracias mi enanita" Se acercó y me clavó un beso en la mejilla. "Pero
bueno, el caso es que ya pasamos esa etapa y ahora necesitamos buscar un empleo... Y, ahí es
donde entra mi preciosa Lauren. Todas en esta mesa sabemos que será la futura CEO de JKC, una
mujer importante, bella y exitosa, y como yo soy una de sus mejores amigas, me tiene que dar un
puesto de alto rango, por ejemplo... Como de vicepresidenta. Y a Keana..." La miró con el ceño
fruncido "A ella le puedes dar el puesto de mensajera". Me dijo a mí.

No lo pude evitar y solté una carcajada. Bueno, yo no era la única. Nuestra mesa era un total
descontrol.

La gente en los alrededores estaba más pendiente de lo que hablábamos que de la música..

"Si Lau, te da el puesto a la vicepresidencia, probablemente ni mensajera pueda llegar a ser, ya


que la empresa se irá a la bancarrota al minuto de que tú hayas tomado el cargo".

"¿Qué!?" Normani se paró enojada, apretaba los puños "¿Cómo puedes decir algo así!?" Comenzó
a gritarle a Kea. "Vamos, ven a pelear!".

Keana ni siquiera le prestaba atención, solo se carcajeaba. Aunque no puedo negar que sería
interesante ver a ese par peleando.

"Hey Mani ya!" Halsey sonrió. "Deja de hablar tonterías y vamos a divertirnos!". Se levantó
animada y jaló de las manos a Kea y a Mani hacía la pista de baile.

Llegaron, pero Normani se devolvió corriendo para llevarse a Dinah, y Dinay aprovechó para
llevarse a mi novia arrastrada, dejándome sola en la mesa.

Me quedé mirando a las chicas mientras comenzaban a bailar y sobre todo a mi novia que solo
negaba y sonreía mientras me miraba.

Pasé unos minutos así, hasta que sentí cuando alguien me abrazo por detrás, rodeando mi cuello.
Vi como Camila fruncía el ceño de inmediato.
"Hace tiempo que no vienes por aquí y ni siquiera te dignas a saludarme Jauregui, que ingrata
eres" Sentí cosquillas cuando me susurraron al oído. Era Lucy. Me dio un beso en la mejilla y luego
se dio la vuelta para sentarse a mi lado.

"Lucy! perdóname pero te vi tan ocupada que no quise molestarte". Dije sin dejar de mirar a
Camila, su mirada echaba chispas y eso me tenía preocupada.

"Si claro... ¿Qué es

lo que ves?" Me preguntó y siguió mi mirada "Uh Dios... a esa chica solo le faltan los cuernos y una
sexy cola porque el fuego ya lo tiene en los ojos. Me está matando con la mirada". Se burló.

Camila se soltó fuerte del agarre de Dinah e iba a venir a la mesa pero Keana la cogió de la muñeca
y la detuvo. Vi que le dijo algo al oído hasta que Camila por fin asintió, se calmó y volvió con ellas...
se veía tan graciosa mirándome de reojo.

"¿Ella es tu chica? ¿Por la qué te golpearon ese día?" Lucy río.

"Si," Solté una risa cuando me acorde de esa noche "es ella...".

"Uhmm, ese día no la había visto bien pero vaya que valió la pena el golpe que te dio esa loca... ".
Claro que valió la pena. Todos valieron la pena. "¿Qué pasó con ella?".

"Con la loca?" Asintió "La verdad... no tengo idea que le pasó. Después de que me golpeó esa
noche, volvió a mi casa al otro día a amenazarme a mí y a mi novia con decirle a nuestros padres
que nosotras andábamos, no lo pudo hacer, nosotras nos fuimos de la ciudad y de ahí jamás
volvimos a saber de su existencia".

"Mmm... si, Kea vino y me contó algo sobre eso... pero bueno, lo importante es que no volvió a
molestarlas".

Asentí... Keana había venido al bar a hablar sobre mí y nunca me lo dijo... esto era sospechoso.

"Mmm Lucy... ehh" Está era mi oportunidad! "ah... ¿Cuándo vino Kea a contarte?".

"Cuándo?...Mmm..." Pensaba "Fue una semana después del incidente contigo" Me contestó
tranquila. Tengo que seguir.

"Y vino otras veces, quiero decir... ha venido

al bar frecuentemente?".

"Ahhh... ehh" Lucy pensaba... luego se puso bastante nerviosa. "Si... si ha veni...".

Te tengo!.

"¿Con Halsey?". Le pregunté sin siquiera darle oportunidad de terminar.

"Ehhh.... mmm"
"Deja de tartamudear y dime de una buena vez!". Subí el tono de mi voz, asustandola. Lucy era
una presa fácil y me soltaría todo.

"Ehhh... yoo"

"¡Lucy!"

"Está bien, está bien" Suspiró. "Ehhh.... Tú y Halsey ya no tienen nada, cierto? Todas son amigas,
veo que la paz abunda por estos lares... exceptuando la mirada asesina de tu novia, así que... Bien,
te lo diré. Si ha venido con Halsey, de hecho siempre vienen ellas dos... solas. ¡Y tienen mucha
química!".

"¿Tienen mucha química?¿Las has visto comportándose extraño? ¿Muy cercanas, o ..." Tragué
saliva "Besándose?".

"Ahhh... ehhh la verdad es que... ahhh".

"¡Dime!" Le dije gritando. La curiosidad me estaba matando.

Lucy se sacudió y empezó a darse aire con las manos. "Ehh... los primeros días no, solo charlaban,
reían, lo normal... pero luego eso fue cambiando y las veía mucho más cercanas y ... la última vez
que las vi... o sea la semana anterior... se dieron un beso, pero fue un piquito solamente!" Trató de
explicarme.

Maldita Keana, ahora lo entiendo todo, su lejanía, sus malditas salidas sin decirme a donde iba.

Mi ceño se frunció solo y ni quiera sabía por qué.

"Lau?... Lau, te enojaste?"

"Por qué estás enojada?" Keana llegó a nuestro lado y se sentó. Luct intercambió miradas entre
nosotras, gimió un 'Diablos'

y salió corriendo a la barra. Keana quedó completamente confundida. "¿Qué demonios le pasa?".
Me preguntó señalándola.

"Por qué no me dijiste que andabas con Halsey?". Mi tono fue serio y calmado.

¿Qué me pasa!?

"Porque no ando con Halsey". Me replicó tranquila.

"¡Lucy me dijo que ustedes se besaron!." Gemí disgustada. Keana me levantó una ceja y me
sonrió.

"¿Acaso estás celosa?".

"No Kea... es que... por qué no me lo dijiste!?". Gemí de nuevo, agarrándome la cabeza.

"No te lo dije por eso mismo, porque no quería que te enojaras conmigo como lo estás haciendo
ahora. Halsey es tu Ex... Y sé que esto es demasiado raro, pero... todo este tiempo que he pasado
junto a ella me he sentido extraña... y sé que a Hal también le pasa lo mismo. Lo siento". Agachó la
cabeza.
"Kea?" Por Dios... esta no era mi intención.. "Kea...yo no estoy enojada porque te gusta Hal, es
solo que...¿ para qué diablos me lo escondías?. No tienes derecho idiota!".

"Ya te lo dije, es tu Ex novia, yo soy tu amiga, ella era la mejor amiga de mi ex novia... mierda! todo
es raro".

"Demasiado raro... demasiado, pero... tengo que confesarte que me agrada en cierta forma" Kea
me miró extrañada. "No hay mejor persona para ti que Hal, y no hay mejor persona para Hal que
tú. Alguna vez me lo dijiste, que ella encontraría a alguien, y si eres tú... esto es más que genial. De
igual manera sigues siendo una idiota por escondérmelo".

"Me perdonas?" Hizo una carita bastante tierna. Maldita Keana.

"No seas tonta, no tengo nada que

perdonarte" Le dije y me prendí de su cuello como una garrapata.

"Vamos a la pista" Dije contenta y la arrastré junto a las demás.

Keana fue con Halsey, mientras yo llegaba por detrás de mi novia y la abrazaba por las caderas.

"Huele a Vainilla señorita" Le dije mientras olfateaba su cabello, bajé a su cuello y por último sus
hombros. Ella se giró, envolvió sus manos en mi cuello y apoyó su frente en la mía. No dejaba de
sonreír.

"Gracias a mi novia, ella me duchó, echó de su shampoo en mi cabello, enjabonó mis brazos, mis
pechos, mi abdomen... y" Cerré los ojos mientras recordaba los momentos en la deliciosa ducha.
"me hizo de todo... ya que es un poco pervertida".

"Debe ser porque la novia de esa chica es demasiado sexy y el triple de pervertida" Dije mientras
buscaba su boca

"Seguro!" Respondió y sus labios me dieron la bienvenida.

Comenzamos a besarnos de manera lenta, suave, tierna. No teníamos prisa para nada. Eran sus
labios, los míos...

De repente, Normani y Dinah empezaron a hacer murmullos, me imaginé que hacía nosotras y nos
tuvimos que separar.

Pero... resultó que los ruidos no iban para nosotras, si no para Keana y Halsey que estaban
bastante juntas. Sus labios casi se tocaban mientras se movían al ritmo de la canción.

"Wow, eso no me lo esperaba". Camz me dijo asombrada, me miró fijamente, supongo que para
buscar alguna reacción de mi parte, pero solo de di una sonrisa y la abracé más fuerte.

La música prendió el ambiente y todas nos enloquecimos bailando.

Media hora después, Camz y yo volvimos


a la mesa bastante cansadas, bebimos un poco de agua y nos quedamos mirando a las chicas.
Todas estaban sonrientes, saltando, cantando, Normani gritaba, hacía unos bailes ridículos ya que
el alcohol le había ganado la batalla. Ella era la única del grupo que estaba en esa condición.

"Por la felicidad". Miré a mi novia y tenía una copa de vino en sus manos, levantada hacía mí.

"Por la felicidad" Le dije. Cogí mi vaso de agua, lo choqué con su copa y bebimos.

Miré la hora en mi teléfono y apenas eran las 10:30 pm, el tiempo se estaba pasando muy lento.
Me faltaba el aire, me sentía mareada y en mi mente no dejaba de pensar en cómo le estaba
yendo a papá en su cena.

Necesitaba salir de aquí

"¿Podemos ir a otro lugar, bebé?. Creo que necesito aire" Le pregunté. Camila puso una mano en
mi frente y en mis mejillas midiéndome la temperatura y luego asintió.

Nos despedimos de las chicas desde lejos, salimos del bar y comenzamos a caminar tomadas de la
mano... disfrutando del silencio.

Mi corazón palpitaba a mil, este día había sido casi perfecto. Lo único que faltaba era que llegara
ese mensaje de papá confirmando su matrimonio con Sinu para completarlo.

Mis amigas eran felices, mi familia era feliz y yo... por supuesto que también lo era... y todo gracias
a esta chica que iba a mi lado, a esta chica que sonreía mientras miraba el cielo.

Tras caminar unos 20 minutos, nos topamos con una pizzería y nos acercamos a comprar un par de
porciones. No quisimos comerlas en el lugar y seguimos caminando mientras disfrutábamos de
ellas.

Nos encontramos

con un parque y Camila me jaló, adentrándome en él. Buscamos un lugar debajo de un gran árbol
para sentamos y ella se movió para acomodarse entre mis piernas y tomó mis manos, llevándolas
a rodear su cintura.

Nos quedamos en silencio mirando lo que pasaba a los alrededores, aún había algunas personas,
compartiendo, riendo, charlando, disfrutando, mirando el cielo despejado y lleno de estrellas,
disfrutando del aire, del olor de la naturaleza.

Me recosté del todo contra el árbol, haciendo que Camila se apoyara sobre mí y de inmediato el
olor de su cabello volvió a inundar mis fosas nasales.

Exhalé profundo y luego suspiré, ganándome una risita suya.

"¿Qué haces con mi cabello, Lo?".

"Solo lo estoy disfrutando... es que huele... delicioso" Le dije apartándolo hacía a un lado y luego le
clavé un beso en el cuello. Ella se sacudió como si hubiera sentido cosquillas. "¿Aún tienes
hambre?. ¿Quieres que te compre algo más? ¿Una bebida? ¿Un helado?".
Sacudió la cabeza.

"No, ya no tengo hambre, y menos quiero un helado. Tengo mucho frió" Me contestó y pegó su
mejilla contra la mía. La tenía helada.

La apreté más a mí, puse mis manos sobre las suyas para darle calor y besé su mejilla, ella volvió a
sonreír se giró y besó mis labios con mucha suavidad.

"¡Un beso con sabor a pizza!"

"Delicioso" Le contesté y me incliné para darle un mordisquito a su labio inferior.

"Te amo mucho. Cada momento que he pasado contigo durante este tiempo ha sido maravilloso
para mí".

"Y para mí también. Muchísimo" Le repliqué.

"Siento mucho

lo de esta mañana... lo de la pelea". Me miraba fijamente.

"No digas eso Camz. Eso ni siquiera fue una pelea, fue una tontería".

"Claro que si lo fue, y fue mi culpa por estresarte con mis tonterías pero es que entiende que
necesitaba tenerte cerca de mí para poder pegar un ojo. Te necesito cada noche en mi cama,
necesito que me des un beso en la frente, me arropes, me digas buenas noches y me digas 'Te
amo' como siempre lo haces... pero los últimos días no lo hacías y yo ya estaba cansada de que
fueras un zombie pegado a un computador".

"Ya no seré un zombie pegado a un computador, te dije que eso fue hasta hoy. Y discúlpame tú a
mí por haberte golpeado así".

"Está bien" Me contestó mimada, como siempre lo hacía. Inclinó la cabeza y comenzó a ronronear
con su nariz en mi cuello, haciéndome cosquillas. Siguió y siguió por mi garganta, luego por toda la
línea de mi mandíbula hasta que se topó con mi barbilla y me dio un mordisquito.

"Hey, ya te estas poniendo inquieta y estamos en público" La regañé. Ella se ruborizo, se apoyó en
mi hombro y se quedó mirando diagonal a mí por un largo rato.

Decidí mirar, y a unos metros de nosotras había una pareja con un bebé. Jugaban con él y lo
sostenían mientras el daba pasitos tratando de caminar. Lindo!.

"Me gustaría que fuéramos así en unos años". No dejaba mirar al bebé. Por Dios... quien quiere
casarse o tener bebés tan joven. A esta niña le falta un tornillo. "Pero yo quiero unas niñas. Quiero
que seamos mamás de muchas niñas!" Gimió."Quiero que las traigamos a pasear

a este parque cada fin de semana a divertirse. quiero que...".

Mierda!.

Me rasqué la cabeza como si nada pasara... Todo era silencio.

"¡Lo! tú nunca me dices nada cuando te hablo de estas cosas.¿¡Acaso no me quieres!?".


"Hey Camz, si te quiero, te amo pero..."

*Ring*

*Ring*

Mi celular sonó.... Gracias a Dios...

Camila gimió y se cruzó de brazos enojada mientras yo hacía lo posible por sacar rápido el teléfono
de mi bolsillo.

Era papá.

-Pa...?-

-¡Chicas, Sinu aceptó!. ¡Ella aceptó!- Gritó emocionado. Camila dejó de hacer niñerías y ahogó un
grito entre sus manos.

-Era de esperarse papá, ustedes se aman y merecen esta oportunidad. Te quiero mucho, dile a
Sinu que también y Felicitaciones a ambos-.

-Gracias mi bebé-

-Cuando será la boda?- Camila le preguntó. La chica ya estaba a punto de llorar.

-¡Oh! aún no hemos decidido la fecha, pero supongo que será pronto. Muy pronto!-

"Oww... se oye tan feliz..." Camila no cabía de la dicha. Y para que lo voy a negar... yo tampoco,

-Que así sea papá. Te amo. Los amo-

- Y nosotros a ustedes- Esa fue Sinu... emocionadísima! -Muchísimo-

-Mami, te quiero mucho. Felicitaciones!- Le dijo Camz.

-Y yo a ti mi amor, muchas gracias-

-Bien chica, cuídense mucho y nos vemos en casa más tarde para celebrar- Dijo mi papá.

Camz y yo dimos un 'adiós'

al mismo tiempo y papá colgó el teléfono.

"Oh mi Dios... son tan hermosos!. No puedo creer que vayan a casarse!". Juntaba las manos en su
pecho. La típica pose de niña enamorada. Por Dios...

"Lauren¿¡Cuándo diablos vas a proponerme matrimonio!?" Se convirtió en una fiera y se lanzó


encima de mí, tirándome al pasto. Mi cabeza rebotó contra la tierra y el impacto que me hizo dar
fue tan fuerte que quedé mareada.

"Ouch! Por qué eres tan brusca Camila!?" Gemí mientras me sobaba la parte de atrás de la cabeza.

Ella solo me miraba frunciendo el ceño.


"Lauren ¿Dime cuando te vas a casar conmigo?!. ¿Cuándo vas a proponerme matrimonio!?" Me
volvió a repetir... muy enojada.

Su rostro siempre era tan gracioso cuando estaba enojada. Decidí bromear.

"¿Y si no te lo propongo... nunca?"

"¿Qué acabas de decir?" Me agarró una oreja. Mierda... "¿Qué demonios acabas de decir!?". La
Camila salvaje y peligrosa comenzaba a salir de nuevo.

"Camz... yo... Ouch!" Comenzó a jalarla y poco a poco la retorcía.

"¿¡Estás jodiendome!?"

"Si... Camz... ouch estoy jodiendo... es una broma... no hagas eso". Mi voz salió temblorosa.

"Oww... Eres una gallinita Lauren, pero así te amo.. Mucho mucho mucho". Se inclinó a
picotearme los labios y luego se bajó para acostarse a mi lado. No dejaba de mirarme a los ojos.

"Si no te casas conmigo, ¡te asesino!". Me advirtió... y esta vez lo hizo bastante seria.

"Y si me asesinas ¿quién será el padre de mis hijas?". Le dije aun bromeando. Con Camz siempre
era peligroso... pero divertido.

"Yo

no seré el padre de tus hijas seré la madre, Lo!". Volvía con sus quejidos. "Oh espera!. ¿Estás
diciéndome que si tendremos hijas?".

"Claro que tendremos hijas. De hecho una gran familia, pero tú serás el padre y asunto
arreglado!".

"¿¡Qué!?" Se sentó con cara de sorprendida, parecía indignada "Pero tú no puedes tomar las
decisiones en esta relación, te dije que yo lo haría".

"Pues no!" Le respondí cortante y me puse de pie, lista para correr. "Desde hoy no tomaras
ninguna pero ninguna decisión sobre mí. Soy mayor que tú y no voy a recibir órdenes de una
niñita",

"¡Cómo!?"

"Y menos de una tan berrinchosa y fastidiosa como tú!"

"¡Ahora si te asesino!" Gritó levantándose tan rápido que de inmediato comencé a correr a la
velocidad de un rayo.

"Si te atrapó, date por muerta" Me gritaba desde la lejanía mientras yo corría y corría sin dejar de
reír a carcajeadas.

Algunas personas que estaban sentadas en los alrededores, nos miraban y se reían.

Camila no dejaba de seguirme, me tuvo dándole vueltas al parque casi por cinco minutos hasta
que mis pies no resistieron y caí boca abajo al pasto, sin aire, jadeando. Cerré los ojos por un
momento, respiré profundo pero se cortó cuando sentí un peso extra en mí y unos perfectos
pechos contra mi espalda.

"¿Por qué corrías así? No me dejaste explicar que te asesinaría pero a besos" Me dijo y comenzó a
picotearme en la nuca. Solté una risita porque me estaba haciendo cosquillas, me sacudí y me
volteé, quedando encima de ella. Su frente estaba un poco húmeda de sudor y sus mejillas
sonrosadas

gracias al pequeño correteo de hace unos segundos. Supongo que yo estaba igual.

"No me importa quien tome las decisiones en esta relación, o si soy el 'padre de tus hijas'". Puso la
voz gruesa cuando lo dijo. Me reí "Solo quiero estar contigo... para siempre" Murmuró.

El silencio reinó mientras nos mirábamos directo a los ojos. Ella con ese brillo tan notorio como
todos los días. Corté la distancia, apoyando su frente en la mía, su nariz rozándome, sus labios
rozando los míos.

"Yo también Camila" Susurré y tomé sus labios una vez más. Nunca me cansaría de ellos.

Unas gotitas de agua empezaron a caer sobre nosotras y sobre todo el lugar. Nos paramos
rápidamente, entrelazamos nuestras manos y corrimos hacía la calle principal, buscando refugio.

Logramos tomar uno de los tantos taxis que parqueaban mientras la gente huía de la lluvia y
fuimos a casa. En todo el camino no hacíamos más que bromear y reír, el conductor nos puso un
poco de música para pasar el rato hasta que logramos llegar a casa.

Pagué la tarifa, caminamos hasta la entrada y cuando abrí la puerta, música fue todo lo que
inundó mis oídos. Papá y Sinu estaban a mitad de la sala, bailando como dos enamorados.

Camila pegó un gemido junto con un saltó y corrió hacía ellos, abrazándolos. Por supuesto ambos
no dudaron en recibirla y la apretujaron.

Mientras miraba todo apoyada en la puerta, como cada uno reía tan genuino, como la felicidad se
dibujada en sus rostros. No pude evitar pensar una vez más que hace seis meses, en un día como
hoy, solo habíamos sido papá y yo en esta casa durante 8 años, pero ahora... ya no éramos solo la
familia Jauregui. Ahora éramos la familia Jauregui-Cabello y parece que así sería por mucho
tiempo...

Mi papá me lanzó una mirada, una sonrisa y abrió una de sus manos, incitándome a ir con ellos.

Una lagrimita cayó por mis ojos, le devolví la sonrisa y corrí para unirme a ese abrazo. Sentí un
beso en mi cabeza dado por papá y luego uno más húmedo en mi mejilla dado por mi novia.

Sencillamente... esto era todo. Este día estuvo lleno de cosas buenas, el cumplimiento de mi
mayor logro, la noticia de papá y su propuesta, ver a mis amigas cumpliendo sus metas y a otras
dándose una oportunidad en el amor. Felicidad. Como lo había dicho mi novia en el bar.
Sencillamente... esta era la felicidad.

*Un capitulo mas y se acaba esta historia. Gracias por los votos, saludos*
32- FIN

Diez años después...

"Esto ha sido demasiado difícil pero... ¡Lo logramos una vez más! Un aplauso para ustedes por
favor". Normani alentaba emocionada a todo el personal administrativo de la empresa que se
encontraba reunido en la sala de juntas.

Exactamente como Mani lo pidió, los aplausos, las sonrisas y la alegría de los empleados no se hizo
esperar e inundaron completamente el lugar. La buena vibra se apoderó del ambiente y la euforia
quedó al tope. Creo que yo era la única en la mesa de trabajo que mostraba un poco calma y
cordura aunque... no puedo negar que también quería gritar, celebrar, pararme de esta silla, ir al
frente y saltar junto a Normani y Keana. Mis amigas, como todos, no escondían lo emocionada que
estaban.

Y es que, como no estarlo si acabamos de escalar un nuevo logro, cerrar con éxito otro importante
negocio para el futuro de (JKC). Ahora, no solo seríamos la compañía número uno de publicidad en
Miami!. Con este nuevo proyecto que empezaría a surgir en unos meses nos tomaríamos toda
USA. El fruto de nuestro esfuerzo, de las largas horas de trabajo, de las trasnochadas, de los meses
sin descanso... todo, totalmente todo se veía compensado en un momento como este. Esto era
algo épico. Y no solo para mí como cabeza principal de esta compañía, también para Keana, para
Normani, para el personal ya que esto traía mucho más beneficios económicos, reconocimiento y
nuevas oportunidades de trabajo.

Seguramente papá se desmayaría de la felicidad cuando le contara esto. Se sentirá mucho

más orgulloso de mí que nunca.

"Bien chicos, chicas, pido calma... Tomen asiento de nuevo" Esta vez habló Kea. Mi amiga no
dejaba esa sonrisa de su rostro. "Han hecho un excelente trabajo. Muchas gracias y ya pueden
retirarse a sus casas. ¡Que tengan un feliz fin de semana!" Los despidió, apagó las pantallas donde
habíamos hecho la proyección, y luego vino a sentarse junto a mí mientras poco a poco el personal
comenzaba a abandonar la sala de juntas.

"¡Esto fue un gran logro y tenemos que celebrarlo colegas!" Normani, llegó frente a nosotras. Su
entusiasmo tampoco bajaba. "Les voy a proponer algo señoras... ¿Vamos a divertirnos a un bar
con chicas lindas? ¿O vamos a celebrar con una copa de champagne a la aburrida oficina de Lau?".

"Yo elijo la aburrida oficina de Lau" Keana le respondió. "No necesito ir a divertirme con 'chicas
lindas'... para eso tengo a mi esposa. Deberías respeta a tu noviecita!".

"Tú no me dices que hacer! ¡ Y me importa una mierda tu opinión, Keana". Normani le hizo un
'fuck you' con su mano... y diablos... no pude aguantarlo y solté una carcajadas mientras le pegaba
puños a la mesa.
Este era el pan de cada día en las oficinas... El par de idiotas nunca iban a cambiar!.

Ambas me quedaron mirando serias por un rato, pero era inevitable soportarlo y comenzaron a
reír como estúpidas. No había duda que este era un gran momento. La preocupación, la tensión y
el ligero dolor de cabeza que traía desde hace unos minutos por la reunión se habían esfumado de
mi cuerpo por completo.

"Ay chicas... ustedes

son tan divertidas" Les dije acariciándome el estómago. Tratando de calmarme "Claro que si Mani,
iremos por chicas lindas, pero... no hoy. Mejor vamos por esa copa a mi aburrida oficina!" Terminé
de decir y abandonamos la sala.

Caminamos unos cuantos pasillos, llegamos a la puerta de mi oficina y cuando la abrí... me quedé
paralizada en la entrada, haciendo que las chicas se estrellaran conmigo.

La sonrisa que traía en mi cara se hizo más grande de lo que ya estaba, mi corazón se aceleró y
comenzó a golpear tan fuerte que parecía querer salirse de mi pecho. No había nada más
maravilloso en este mundo, nada más hermoso, nada más perfecto para terminar de completar mi
día... que tener a mis razones de vivir frente a mí.

En el mueble principal, saltando y jugando con algunas de mis revistas... estaban Nicole y Hanna,
mis bebés de apenas seis y cuatro añitos. Una risa interna me envolvió cuando vi cómo se decían
cosas entre ellas, era casi como si estuvieran sosteniendo una conversación muy importante. Se
veían tan graciosas.

Entré hasta la mitad de la oficina sin hacer mucho ruido, me agaché y... "¡Hermosas!" Grité con los
brazos abiertos.

Ellas voltearon a ver, me sonrieron de esa bella forma que siempre lo hacían y se bajaron
corriendo hacia mí. Me atraparon por el cuello y comenzaron a regar besitos por todo mi rostro.
¡Sus pequeños labios se sentían tan pegajosos! Seguramente estas traviesas habían estado
comiendo dulce.

Mani y Kea también entraron a la oficina, y las niñas al verlas, se soltaron de mí a la velocidad de
rayo y corrieron

a sus brazos. Con sus 'Tías' como ellas les llamaban.

Me quedé mirando como las chicas mimaban a mis niñas hasta que oí cuando la puerta del baño
se abrió. Inmediatamente volteé a mirar, y mi corazón palpitó con más fuerza que antes.... cuando
de allí salía mi otra mitad, el amor de mi vida con nuestra bebecita menor en sus brazos. Con la
pequeña 'Lau' como la habíamos llamado, y a quien ella había dado a luz hace poco más de un año
y medio.

"¿¡Camz?! ¿Qué haces aquí?". Fue lo primero que le pregunté, y debo decir que bastante
asombrada pero sin esconder la emoción que sentía. Camz, había dejado de venir aquí hace
mucho tiempo desde que algunos empleados nos encontraron en los sillones de las oficinas en
situaciones muy... Pero muy comprometedoras.

Cuando sus ojos se encontraron con los míos soltó un gritillo y rápidamente vino hacia mí. Me
atrapó por el cuello con su mano libre y me dejó un ligero beso en los labios que inevitablemente
me hizo suspirar.

Nuestro último beso había sido en las horas de la mañana antes de venir a trabajar... y vaya que
me hacía falta. Era algo que me volvía a la vida.

"Lo...Te extrañábamos mucho!" Su linda frente se arrugó y un lindo puchero se hizo en sus labios.
Era hermosa!

"Yo también las extrañaba, mi amor... muchísimo" Le respondí y le devolví el beso.

De repente nuestra bebé comenzó a balbucear y a sacudirse, y fue inevitable que mi esposa y yo
riéramos cuando empezó a estirar sus bracitos por mi cuello, buscando que yo la cargara.

Por supuesto no lo dude un segundo.

Recibí a mi bebé y le clavé un besito duradero en la cabeza. Ella comenzó a soltar más balbuceos
con mi nombre, a darme palmaditas en las mejillas, a reír. Era una bebé tan risueña y hermosa,
exactamente como Camila. Y no solo eso, también con todos sus rasgos: Ese cabello negro y
brillante, esos ojos chocolates que toman forma de medias lunas cuando sonríe, esa misma
sonrisita tan perfecta y preciosa que lanza a todo momento.... Una total belleza. Sin duda será una
mujer asombrosa igual que su mami.

"Sabes que has terminado de alegrar mi día, Camz. Gracías por estar aquí".

"Lo sé, y no es nada amor. Estábamos visitando a Mamá y a papá, y... quisimos venir a hacerte
compañía para ir a casa. Sé que fue un día duro para ti y lo necesitas". Acunó mi mejilla y se
encogió de hombros.

Sonreí de ver su ternura y me acerqué para tomar sus labios de nuevo pero...

"Estábamos visitando a Mamá y a papá, y quisimos venir a recogerte para ir a casa. Sé que ha sido
un día duro para ti y lo necesitas. Pffff ¡CURSI! " Normani comenzó a burlarse e hizo que las niñas y
Kea empezaran a reír.

Camila rodó los ojos y le frunció el ceño. "Ja, ja. Que graciosa"

"Hey Mila, no le hagas caso. Normani solo está celosa porque Dinah nunca tiene atenciones así
con ella" Keana atacó...Como siempre.

Y Normani no se quedó atrás. "¡Tu querida princesita tampoco se aparece por aquí nunca! Así que
¿por qué te burlas de mi idiota?!".

"Mi princesa no viene porque le tengo prohibido que salga de casa. ¡Está embarazada y puede
correr peligro! En cambio
tu noviecita... quién sabe en qué andará porque nunca se aparece por aquí ni a traerte un dulce".
Kea fue insinuante y Normani ya echaba humo por la nariz, apretaba los puños fuertemente, su
yugular estaba punto de estallar.

Mis hijas solo se reían y se reían mientras abrazaban a Kea por el cuello.

"¿¡Qué estas queriendo decir sobre Dinah!?" Mani le gritó. "Insinúas qué me esconde algo?, ¿qué
me engaña!?" Oh Dios, este par parecían dos niñitas tontas. Cualquier persona que las viera en
este instante ni se imaginaria que son unas de las más importantes empresarias de todo Miami.
"¡Dime, Keana ? ¿Qué diablos insinúas?"

"Es obvio lo que trato de decir no! " Keana le contestó y comenzaron a discutir.

Algunos empleados que quedaban en la empresa, se pasaban por las ventanas para mirar lo lo que
pasaba. Que buen ejemplo!.

"Amor... haz algo por favor. Todos miran aquí" Camila me susurró con disimulo y me dio un codazo
en las costillas.

Tuve que entrar en la discusión.

"Hey! Hey chicas, cálmense por favor. No es momento de pelear por semejantes tonterías y
menos frente a mis hijas. Y tú Normani, eres quien más debe comportarse".

"¿Qué" Se sorprendió "Pero acaso no ves que Keana es quien empieza todo?"

"No me importa quien empieza o quien termina, se acabó. Y ahora, es tiempo de irme con mi
familia así que cállate y dejaremos la celebración para otro día". Le dije. Pasé a Lau a los brazos de
Camz y caminé hasta el escritorio para empezar a recoger mis cosas. Ella siguió

"Oh no Lau vamos... Keana empezó todo. Y

además... no puedes irte, es solo una copa. ¡Debemos brindar por nuestro logro!" Gimió.

"Ya escuchaste que la Jefe se va con su familia Kordei, no seas intensa" Keana intervino "Y
además... no debemos beber alcohol delante de estas princesas". Se puso de rodillas en el suelo,
dejó a las niñas y señaló cada una de sus mejillas para que ellas la besaran. Las niñas lo hicieron y
luego corrieron hacía Camila para prenderse de sus pies. Sus escudos personales como Nicole
decía. "Bueno... si no hay más por hoy... yo también me voy familia Jauregui, buen viaje... y a ti
también Kordei, envíale saludos a Dinah de mi parte... si es que está en casa cuando llegues"
Keana le dio un guiño, soltó una risotada y escapó de la oficina en microsegundos ya que Normani
corrió a perseguirla.

"¡Oh por Dios... Que tontas!" Camila comenzó a reírse, mis niñas también y todas terminamos en
una euforia en la oficina antes de abandonarla.

...

El camino a casa era calmado y silencioso en la camioneta. Nicole y Hanna dormían plácidamente
en el asiento trasero, mi esposa iba a mi lado tratando de que Lau se durmiera y yo, cabeceaba
para mantenerme despierta y no causar una tragedia. Este día había sido de lo mejor pero
también me sentía exhausta, muy cansada.

En un instante me topé en un semáforo en rojo, y aproveché para darle una miradita a Camz y a
mi bebé. Sus ojitos ya estaban cerrados y respiraba con mucha calma. Al parecer los brazos de
Morfeo ya la habían atrapado igual que a sus hermanitas.

No me quedé con la duda y ..."Amor, ¿está dormidita o solo

lo intenta?" Le susurré a Camz.

Ella me lanzó una mirada, y con sus labios, me indicó que ya estaba dormida.

Al saber eso no pregunté más y volví a poner el auto en marcha.

El camino seguía tranquilo y relajado pero desde hace unos metros atrás las mejillas me venían
ardiendo, los ojos igual, estaba sudando como nunca y todo esto era gracias a que mi bebé más
grande no me quitaba la mirada de encima y sonreía todo el tiempo. ¿La razón? No tengo ni la
menor idea pero si seguía haciéndolo seguramente me haría chocar. Camila tenía todo tipo de
poder sobre mí, así lleváramos todo este tiempo juntas, su presencia y esas miradas que me daba
me debilitaban al máximo me colocaban nerviosa y me hacían sentir como un pobre insecto
enamorado. Oh Dios...

"Camz... ¿Por qué me miras así? ¿Pasa algo? ¿Tengo algo en la cara?" Le pregunté bastante
nerviosa y empecé a sacudirme la mejilla con desespero. Ella soltó una risita y negó.

"No, Lolo... Es solo que has bostezado como un tierno cachorrito en todo el camino" El tono agudo
de su voz me hizo sonrojar más de lo que estaba. "Dime mi amor, ¿bostezas por qué tienes
hambre o por qué tienes sueño?"

"Uhmm... si te soy sincera... las dos cosas bebé. Muero por llegar a nuestra cama y agonizo de
hambre". Me acaricié la panza, y en ese momento, otro bostezo se me salió sin querer.

"Oww... Pobrecito bebé". Volvió a decirme lindamente, acercó sus labios a mi sien y me dejó un
beso. No lo pude evitar y mis ojos se cerraron por unos segundos ante la sensación que me
provocaba. Era algo

maravilloso. "No te preocupes, Lauren Jauregui, tu esposa Camila Cabello lo solucionara". Me


lanzó un guiño.

"Mi vida, si tu solución es cocinar cuando llegues a casa entonces no lo aceptaré. Mejor buscaré un
restaurante y comprare algo para la cena".

"Esa no era mi solución y no es necesario comprar nada. Las niñas y yo cenamos en casa de Mamá,
y por supuesto, ella mando tu cena. La traigo en mi bolsa". Me señaló su maleta en el asiento
trasero.

Le di una sonrisa y sin decir más, deslicé una mano por sus hombros y la abracé atrayéndola hacia
mí. Ella recostó su cabeza en mi hombro, y yo descanse la mía sobre la suya para seguir el resto del
camino. El silencio volvió a inundar el auto, no porque no quisiéramos hablar si no porque lo
necesitábamos, y creo que mucho más las personitas que iban durmiendo.

Minutos después... el auto ya pisaba la entrada a nuestro vecindario. Como siempre... todo seguía
igual que antes. Estaba de más decir que me encantaba este lugar y sobre todo porque mi vida
entera la había vivido aquí.

Aún recuerdo hace ocho años atrás cuando Camz y yo nos casamos, exactamente después de su
graduación de la Universidad. Queríamos dejar este vecindario para ir a vivir a otro lugar, pero
papá insistió en que ellos eran los que debían irse y nosotras quedarnos con la casa, y todo porque
él quería que sus futuras nietas crecerían aquí. Yo no le llevé la contraria así que simplemente lo
aceptamos, nos quedamos con la casa.

Pero antes de que todo pasara, ellos no se mudaron inmediatamente. Camila y yo teníamos

decidido que primero disfrutaríamos de nuestra juventud y nos iríamos a conocer todo el mundo,
antes de empezar a formar una familia.

Y así lo hicimos, viajamos a cada rincón del planeta, recorrimos ciudades, conocimos lugares
inimaginables. Estuvimos haciendo todo tipo de locuras en muchos países durante dos años.

Cuando decidimos regresar a casa, Papá cumplió con lo que había dicho y se fue junto a Sinu a
vivir a otro lugar para que finalmente mi esposa, Jack, Shawn y yo, viviéramos felices en nuestra
casa.

Los años pasaron y tuvimos que remodelar y hacer muchos cambios con la llegada de Nicole y
Hanna. En el primer piso ya no estaba solo la habitación que solía ser de Papá y Sinu, y que ahora
era nuestra, también había otras dos y estaban conectadas por puertas interiores a la nuestra ya
que nos daba terror que las niñas estuvieran tan separadas.

Las habitaciones de arriba, las que solían ser de Camz y mía, seguían intactas, con las paredes
llenas de fotos y recuerdos de todos estos años juntas. Supongo que en algún momento las niñas
las ocuparían cuando estuvieran más grandes y no corrieran peligro de tropezar las escaleras.

...

Finalmente después de recorrer el vecindario durante unos minutos, ya lograba parqueaba el auto
fuera de nuestro hogar. Fui la primera en bajar, abrí la puerta de mi esposa y la ayudé a salir
cuidadosamente para que Lau no se despertara. Le dije que me esperara mientras yo sacaba a las
niñas del asiento trasero y después de hacerlo, caminamos hacía la casa.

Entramos, Camz fue directo a nuestra habitación

para acostar a la bebé en su cuna, mientras yo iba a la habitación de Nicole y Hanna y las dejaba a
cada una en su cama. Les quite la ropita, les puse una pijama, apagué las luces y salí a la sala.

En ese mismo instante, Camz también salía de nuestra habitación. Se acercó, me abrazó por el
cuello, yo envolví mis manos en su cintura y nos quedamos así mientras nos mirábamos a los ojos.
"Por qué eres tan hermosa eh, Cabello?" No pude esconder mi sonrisa. Y es que... todo en esta
mujer era tan sublime y preciado.

Aunque los años habían pasado, ella no cambiaba. Cada día se veía más hermosa, casi como la
primera vez... Claro... ahora estaba un poco más madura... su cuerpo más voluptuoso...y con los
pechos más grandes y acolchados para mi bendita y grandiosa suerte. Uffff...

"No lo sé Jauregui, así soy yo. Y tampoco sé por qué tus ojos pasaron de los míos a mis pechos? ¿
En qué estás pensando". Mierda!.

"Ehhhh" Tartamudeé "Amor, yo no estaba mirando tus pechos..."

"Si claro... " Sonrió "Ok, Jauregui... Mejor dime-...¿qué deseas hacer primero? ¿Ducharte o tomar
la cena?".

"Mmmm... No lo sé" Suspiré "¿Qué me aconsejas?".

"Bueno..." Quitó sus manos de mi cuello y las bajó lentamente por mi garganta y mi pecho hasta el
primer botón de mi blusa. No era cierto... Ahora jugueteaba con él. "Es más saludable que te
duches primero y luego cenes... aunque..." Oh Dios... Mordió su labio inferior con mucha
sensualidad mientras me miraba y comenzaba a zafarme los botones. ¿Qué... pretende? "puedes
olvidarte de esa cena...

comerme a mí y luego ducharnos ¿Qué te parece?".Mierda... quiere sexo desenfrenado... como


siempre.

"Cabello... eh... tu oferta es tentativa, muy tentativa, demasiado tentativa pero..." Quité sus
manos de mi blusa "prefiero lo saludable, mi salud... así que ¡Voy a ducharme chica caliente!". Le
di un pinchazo en la nariz y de inmediato corrí a nuestra habitación. Una vez allí, no pensé en nada
más y me metí a la ducha tan rápido como pude. ¡No podía aceptar su oferta! ¡y menos con esa
cara de excitada que me tenía!.

Mi esposa había cambiado en muchos aspectos pero... no en la intimidad!. Aún era salvaje.
¡Demasiado!. Yo aún no lograba descifrar el misterio de su energía infinita a la hora de hacer el
amor. El día de nuestra boda, casi estuve en coma por tres días en la cama de un hotel en Hawái...
Recuerdo que no podía mover siquiera un dedo. Gracias a Dios días como esos no se volvieron a
repetir...Pero bueno, volviendo al tema... hoy... no... Yo hoy no estaba preparada, ni tenía energías
suficientes como para aguantar una noche de faena con ella.

...

Finalmente, salí de la ducha, me vestí con un short, una camisa larga pero muy fresca y salí de la
habitación hacía la sala mirando con cuidado de no recibir algún golpe proveniente de mi esposa.

Debo decir que eso no duro mucho porque la vi en el comedor sentadita, mirándome y muy muy
calmada.

Caminé hasta ella, y cuando llegué, me deslicé en la silla a su lado. Mis ojos se clavaron en la cena
que ya estaba servida, mi estómago gruño fuertísimo y eso provocó que
me ganara una de sus risitas

"No te burles Camzi!. En todo el día no pude probar nada". Gemí, dándole una miradita triste y de
inmediato ella me hizo señas para que empezara a comer. No lo dude un segundo y cuando llevé
el primer bocado a mi boca... Diablos... puedo asegurar que volví a la vida. Esto estaba delicioso.
Asombroso.

Más bocados llegaron a mi boca y en solo unos minutos, mi plato estaba totalmente vacío. "Por
Dios...!" Exclamé. Me senté recta y solté un suspiro muy profundo que hizo a Camz reír de nuevo.
"Esto estuvo delicioso mi amor".

"Lo sé bebé. Todo lo que prepara mamá es exquisito. ¿Aún tienes hambre? ¿Quieres comer algo
más?" Llevó sus manos a mis mejillas y comenzó a acariciarme suavemente con sus pulgares. No
pude evitarlo y de nuevo volví a suspirar. Sus caricias siempre tenían el mismo efecto en mí.

"Mmmm... No tengo hambre... pero... " Sonreí "Tal vez... podrías hacerme un sandwich? ¿Por
favor?". Le pedí con cierta ternura y vi como asintió inmediatamente. Por supuesto mi bebé nunca
se negaría. Puse mi mano sobre la suya, entrelacé mis dedos y la atraje hacia mis labios donde
dejé un beso. "Gracias mi Camila, gracias por cuidarme, por complacerme y por mimarme
siempre".

"No tienes que agradecerme nada Lauren. Soy feliz haciéndolo, muy feliz". Me contestó.

Sus ojos se quedaron estudiando mi rostro detenidamente por unos minutos hasta que habló de
nuevo "Te ves tan cansada".

"Lo estoy mi amor, estoy realmente cansada. Sabes cuánto odio los días como hoy en donde tengo
tanto que hacer y casi

no puedo pasar tiempo contigo ni con las niñas".

"Lo sé... Y gracias a Dios solo pasa de vez en cuando porque si fuera todos los días juro que ya me
habría vuelto loca de estar tanto tiempo sin ti".

"¿Uh?" Me hice la confundida "Pensé que ya estaba loca mi bebé" Bromeé, y por supuesto, me
gané una linda mala cara de su parte y una sonora palmadita en mi brazo. Aunque Camila tuviera
28 años, estuviera casada y también fuera madre de familia... no dejaba de ser esa niña que se
enojaba por cualquier cosa, bipolar, peligrosa, dulce y tonta que tanto me gustaba. Una total
lotería. "Sabes que estoy bromeando Camz" Le robé un beso en los labios, tomé su mano y la
arrastré a la cocina para que me acompañara mientras yo lavaba mi plato

LLegamos al lavavajillas, ella me abrazó por la espalda, rodeando mi cintura con sus brazos y
apoyó su barbilla en mi hombro mientras miraba lo que yo hacía.

"A partir de hoy no volveré a la empresa, tomaré unas vacaciones". Le dije divertida, pero estaba
hablando muy enserio.

"¿Ah sí? Y a quien le dejaras toda tu responsabilidad... a Normani o a Kea?".

"A ninguna" Dejé el plato lavado en la encimera, me sequé las manos y giré la cabeza. Su cara
mostraba absoluta confusión. "A ninguna Camz, si yo tengo vacaciones, ellas también. Normani
necesita tiempo para... mmm... eh... digamos que para estar con Dinah, y Kea, ella debe estar al
pendiente de Pia y de la barriguita de Hal... así que lo acabo de reflexionar y ... dejare a Bradley y a
Aly a cargo de todo por unos meses".

"¿Bradley?" Levantó una

ceja "Ese idiota que está enamorado de ti desde hace tanto tiempo!?, ¿Qué aún no supera que
seas gay, que estés casada y tengas tres hijas?. ¿Él que tartamudea cada vez que habla contigo por
teléfono? ¿¡Ese maldito idiota!?".

"El mismo, y no seas grosera por favor!" Me reí. Tan celosa y exagerada como siempre... "Bradley,
es un excelente empleado, es de mi total confianza y no está enamorado de mí, deja de decir
eso!".

"¡Claro que si!" Gimió.

"Claro que no. Con la mirada punzante y asesina que le diste aquella vez en mi oficina, le bastó
para darse cuenta que tengo dueña... y que es muy peligrosa".

"Insisto, no me cae bien. ¡Es un idiota!".

"Está bien, mi amor es un idiota, pero..." Me di la vuelta, quedando frente a ella. Se veía tan
graciosa con sus cejas ligeramente fruncidas. "Tu frente se va a arrugar más adelante si sigues
haciendo eso" Le señale su ceño para que dejara de hacerlo "Camz, ese idiota y Ally se harán cargo
de la empresa por unos meses. Quiero y necesito pasar más tiempo contigo y mis dormilonas. Tú
también te ves cansada y es mi deber estar aquí ayudándote con las cosas del hogar, con el
cuidado de las niñas. Deseo que vuelvas a realizar todas esas cosas que tanto te gustan".

"¿De qué hablas Lolo?" Ahora su ceño se había convertida en una sonrisa. "Si lo que más me gusta
y más amo en este mundo es estar con mis hijas, cuidarlas. ¡Las adoro!" .

"Lo sé Camz, pero ya te dije que deseo que vuelvas a concentrarte en tus cosas, en todo lo que te
apasiona. Ese par de chiquillas son muy traviesas cuando

no están en la escuela y Lau no te da tiempo para nada... ¡ Aun no entiendo por qué no quieres
que contrate a alguien para que te ayude aquí?".

"¡Eso nunca! No voy a meter a otra mujer en mi casa para que te mire el trasero o para que te
enamores de ella y me abandones... Eso no!" Dijo cortante!.

"Camila, ya te he dicho más de 1 millón de veces que no todas las mujeres de este mundo son
gays, y no todas me miran el trasero, deja de ser exagerada!".

"Ya dije que no!"

"OK, bien... si no quieres contratar una chica que te ayude entonces como es que insistes en
querer más bebés! ¿Cómo vas a cuidar de tantas vidas?". Gemí. Y esta era la cuestión... Esta mujer
insiste en que tengamos más niñas... Creo que quiere formar una guardería en esta casa.
"Ah no, eso sí que no Lauren Jauregui! Tú aun me debes una niña, ni creas que con Nicole, Hanna y
Lau me basta. ¡Me lo prometiste cuando éramos novias! ¡y también me lo prometiste el día de
nuestro matrimonio! ¡Lo hiciste!". Gritó lo último y empezó a darme palmaditas en pecho como
niña berrinchuda. No protesté ya que solo estaba siendo ella...

"Amor, lo hice, lo prometí... pero ya estoy muy vieja para eso".

"¿Vieja? Apenas tienes 31 años Jauregui! ¡Y lo peor es que sigues viéndote igual que cuando nos
conocimos... Tonta!".

"¿Tonta? ¿Soy una tonta por verme igual que hace 10 años?" Levanté mis cejas sorprendida. Ella
solo asintió "Está bien, soy una tonta... Y no tengo 31, tengo 32".

"No tienes 32, mañana tendrás 32, por ahora sigues teniendo 31, y no

creas que te vas a salvar de darme otra pequeña. Necesitamos dejar más herederas para nuestro
imperio!".

"Oh por Dios... Está bien!" Grité un poco exagerado, moviendo las manos en el aire tratando de
parecer desesperada y con la mirada pegada al techo mientras ella se reía de mis gestos. Nadie
nunca podía resistirse a los deseos de Camila Cabello...Absolutamente nadie "Seguiremos
hablando de este tema después señorita, ahora, me dedicaré a preparar mi sandwich... Yo misma
lo haré".

"Está bien". Me respondió en un tono mimado. Comencé a caminar por toda la cocina... con ella
abrazándome por la cintura y su barbilla apoyada en mi hombro. Era un poco difícil moverse de
lado a lado con ella atrás de mí, pero podía sentir sus lindos y grandes pechos contra mi espalda
así que... no era tan malo después de todo.

Llegamos al refrigerador, lo abrí y...

"Vaya... necesitamos ir al supermercado con urgencia. Esto parece un desierto" Le dije al ver que
estaba casi vacío.

"Ups!... Siempre vamos cada final de mes... es obvio que ya no haya casi nada".

"Bueno... al menos algo nos queda para el desayuno. Mañana arreglaremos ese problema". Saqué
lo poco que quedaba en la nevera, fui a la encimera a preparar mi aclamado sándwich y después
fuimos a sentarnos a la sala.

Comencé a comer mientras veíamos TV, yo le daba mordiscos a mi sándwich, mi cara era de total
satisfacción cuando tragaba. De reojo veía como ella me miraba seria...

"Wow... Jesús!!!... Nada mejor que algo preparado por uno mismo. Me quedó delicioso" Dije
saboreándome

los labios.
"Es solo un sandwich Lauren. No la cena para la reina de Inglaterra" Me dijo y su expresión no
cambiaba. La conocía como la palma de mi mano... Sin duda estaba celosa porque dije que me
había quedado delicioso. Es algo difícil de entender pero ya verán...

"Esto sabe mejor que una cena para la reina" Dije para que sus celos crecieran, y por supuesto me
hizo una mueca, cambió el canal de la TV y se acostó boca arriba sobre el sofá a mirar la pantalla.
Sus pies quedaron en el suelo, ni siquiera tocaba los míos... Esta mujer era tan orgullosa.

"¿Por qué el amor de mi vida no puede soportar que algo que ella no haga me agrade? Acaso es
porque es demasiado celosa". Le pregunté mientras tomaba sus pies del suelo y me deslizaba
entre ellos. Mi rostro quedó pegado al suyo e inmediatamente sus pies se amarraron como un
nudo en mi cintura y sus manos de igual manera en mi nuca.

"Solo yo y mis hijas podemos hacer cosas agradables para ti, nadie más!".

"¿Ni siquiera yo misma?" Le dije bromeando.

Negó seria.

"¿Ni siquiera papá?"

"Bueno... papá y mamá si pero nadie más". Me advirtió con una pequeña sonrisa. Ambas reímos y
nos dimos un pico en los labios. Nosotras...

"Sabes..." Le dije "me gusta como somos, como nos tratamos, como te comportas conmigo... Me
encanta que tu personalidad siga intacta después de tanto tiempo, que pelees y te enojes por
cosas insignificantes y luego yo tenga que pedirte disculpas y ponerte contenta de nuevo a punta
de solo besos... Es algo que amo y me maravilla siempre".

"Si...

soy lo mejor que pudo haberle pasado a tu vida. Eso es más que seguro".

"Lo tienes, amor, lo tienes" Nos reímos. "Eres y serás lo mejor que me ha pasado. Amo todo de ti,
tu forma de ver las cosas, cuando hablas, cuando ríes y lloras. Amo tus ojos, tu nariz, tu sonrisa, tu
boca, tus asombrosos pechos... Y podría seguir toda la noche, pero no lo haré porque voy a
besarte en este instante". Terminé por decirle y así lo hice, uní mis labios a los suyos para empezar
un delicioso, profundo, lento y sexy pero tierno beso.

Este lugar, está la sala, había sido testigo de tantos besos iguales... de caricias... y de muchísimas
cosas... De momentos mágicos.

"Jauregui, si sigues besándome de esa manera, voy a tomarlo como una señal de que si quieres
esa noche apasionada que te ofrecí hace un momento". Su voz se entrecortó un poco mientras lo
decía. Estaba nerviosa pero eso no le quitaba aquella picardía que siempre poseía cuando me
decía este tipo de cosas.

"Me encantaría Camz, dejaría que me hicieras el amor en este instante pero... podemos correr el
riesgo de que me quede dormida en pleno acto y no pueda darte un orgasmo. Antes estaba
borracha del hambre, y ahora, estoy borracha de sueño".
"Uhmm... está bien, dejaré que recargues energías esta noche porque mañana..." Me miró con
malicia. "Mañana te tengo una sorpresa y ni siquiera... escúchame bien, ni siquiera podrás pararte
de la cama. Tengo pensado que para tu regalo de cumpleaños lo mejor será romper el record que
hicimos en nuestra boda".

"Wow... Qué bueno que ya pagué mis servicios

funerarios. Y por favor... que en la prensa no vaya a salir la noticia de que morí a causa de hacer el
amor por mi insaciable esposa. Es un trato?". Le di mi meñique, y por supuesto, ella lo agarró.

"Es un trato" Dijo no muy fuerte pero demasiado feliz. "¿Entonces... vamos a dormir?".

"Vamos a dormir" Estuve de acuerdo. Me quité de encima, la ayudé a parar del sofá y nos fuimos
agarradas de la mano a nuestra habitación.

¡Mañana sería un gran día!.

...

Sábado

8 am.

"Mamá! mamá!, despierta, mamá"

"Es tu cumpleaños, Lolo, despierta... vamos...".

Dios... mi cama se hundía, mi pobre cuerpo parecía una gelatina sobre ella.

"¡Mamá, abre los ojos!¡Hazlo!" Mis niñas me gritaban en los oídos, sentía como sus manitas
apretujaban mis mejillas de todas las formas posibles.

"¡Mamá! ¡Despierta ya!"

Aunque parecía que hubiera dormido solo dos horas y no estaba muy contenta con este despertar,
sonreí internamente mientras intentaba abrir los ojos pero la luz que entraba por la ventana hacía
que fuera imposible. El sol brillaba al máximo, más fuerte que en otras mañanas. ¿Qué horas
eran?...

"Vamos mamá, despierta!". Sus manitas seguían y seguían apretujándome, las cogían como si
fueran un par de gomas. No sé si estaban tratando de hacer muecas con mi propio rostro o algo
parecido.

Finalmente, logré abrir un ojo tan lento como pude... y

"¡Feliz cumpleaños, Mamá!" Me gritaron al mismo tiempo.

No me dieron espera de nada y se lanzaron a mi rostro a dejarme una ráfaga de besos


por mi barbilla, mi nariz, mis cejas, mi frente. Envolví mis brazos en sus cuerpecitos, las apreté
contra mi tan fuerte como pude y comencé a reír a carcajadas sin poder ocultar mi felicidad. No
había nada más gratificante que tener a mis bebés entre mis brazos en un día como este.

"Mamá, mamá te tenemos que contar algo?" Ambas me hablaban al mismo tiempo. Esto era
realmente difícil. Siempre era difícil.

"¿Qué pasa, chicas?"

"¡Mami te preparó un pastel!..." Gritaron y ...

"¡NICOLE! ¡HANNA!" Diablos.. "¿¡POR QUÉ LE DIJERON A MAMÁ?! ¡ERA UNA SORPRESA!".
Mierda!.

Las tres quedamos paralizadas y boquiabiertas cuando escuchamos a Camila gimiendo desde la
cocina. Mi esposa sí que había sonado bastante disgustada.

"Ouch... que hicieron chicas, mami suena muy enojada". Traté de asustarlas y de inmediato,
ambas se cubrieron los ojos con sus manitos. Estaban tan apenadas que vi como sus mejillitas se
iban tiñendo de un rosa brillante.

"Discúlpense con Mami ahora" Les ordené y sin ninguna espera...

"Lo sentimos, Mamí" Le gritaron a Camila... siempre sincronizadas. Me besaron de nuevo en las
mejillas y se bajaron de mí rápidamente para esconderse debajo de las cobijas. Traviesas...

Procedí a sentarme en la cama, sonriendo por las locuras de mis pequeñas. Ahora por culpa de
ellas, yo tendría que levantarme, ir a la cocina y mimar a mi esposa como un bebecito para que no
sintiera tan mal después de que su linda sorpresa fue arruinada.

Traté de levantarme pero me detuve en el acto, cuando en la puerta vi a mi esposa

con cara de cachorro triste y esos provocativos y rosados labios convertidos en un puchero. Se
veía tan tierna, tan hermosa y tan maravillosa como siempre.

En una de sus manos sostenía un gran pastel que al parecer tenía un cubierto de chocolate,
encima... se podía ver que estaba decorado con algunas frutas... en su mayoría fresas.

"Mi sorpresa fue arruinada por esas niñas amor" Caminó hasta la cama con esa carita triste y me
tendió el pastel sin ninguna gana. Tuve que sonreír, a veces es como si yo fuera la única adulta en
esta casa. "Feliz cumpleaños, Lo. Este regalo es de parte de todas". Su cara no cambió.

Lo recibí sin decirle absolutamente nada, lo puse encima de la cama y la tomé por la cintura,
tirándola encima de mis muslos.

Ella se sorprendió, se agarró de mi cuello y comenzó a reír.

"Gracias mi vida. Y déjame decirte que tu sorpresa no fue arruinada, y también que este pastel se
ve delicioso". Cogí una fresa del pastel y le di un mordisco, dejando la otra mitad para que ella la
agarrara. Camila sonrió, la tomó y comenzamos a comerla mientras nos dábamos un beso. Por
supuesto no era uno muy provocativo, solo nos picoteábamos con delicadeza, ya que de reojo
habíamos visto como Nicole y Hanna nos espiaban debajo de la cobija.

Nos separamos y Camila disimulando, tomó la cobija y la levantó, dejándonos ver al par de
traviesas con unas sonrisitas en sus rostros.

"Ustedes no tienes porque reírse" Les gritó y les clavó a las dos unas palmadita en el trasero. "Eso
les pasa por dañar la sorpresa de Mamá".

Las

niñas no se tomaron muy enserio el regaño, en vez de eso, soltaron unas risitas, se sentaron en la
cama y comenzaron a meterle los dedos al pastel.

Camila, por su parte, me dio un guiñó junto con otro beso en los labios y luego salió corriendo de
la habitación. Seguramente había olvidado algo en la cocina.

"Hey... No hagan eso bebés" Negué mientras veía a mis hijas destrozando el pastel.. Le arrancaban
grandes pedazos, lo destrozaban.

Por supuesto no me hicieron caso así que no tuve de otra que abandonar la idea de detenerlas y
comencé a sonreír mientras miraba esos pedacitos de mí, embarrándose todo, las mejillas, la
boca, la nariz. Un completo desastre.

No pude evitarlo y recordé cuando la pediatra me las acercó a cada una el día de su nacimiento,
eran tan pequeñas, tan lindas, una bendición del cielo y una bendición para toda mi familia.

De pronto...

"Dile Feliz cumpleaños a Mamá". Escuché.

Desvié la mirada de nuevo a la puerta y no pude evitar que mi sonrisa se hiciera más grande
cuando vi nuevamente a mi esposa, esta vez con Lau en sus manos.

Se acercaron a la cama y mi bebé comenzó a hacer lo mismo de siempre cuando me veía, a


sacudirse, a soltar risitas y a estirar sus bracitos.

No dude en atraparla y abrazarla como lo hacía cada mañana. Sus manitas atraparon mis mejillas y
luego comenzó a balbucearme un feliz cumpleaños que solo Camz y yo podíamos entender.

Dejé besitos en sus mejillas, uno en su cabecita y la senté en mi regazo. Ella clavó la mirada en lo
que hacían sus hermanitas mayores,

y por supuesto, no dudó en copiarles. Metió sus manitos en el pastel y luego las puso bien abiertas
en mis mejillas, dejándome sus huellas marcadas. Camila y las niñas soltaron unas carcajadas y
comenzaron a aplaudir mientras miraban mi cara llena de chocolate.

"Podemos hacerlo nosotras también mami". Nicole, mi hija mayor, le preguntó a Camz con cierta
inocencia.
Mi esposa me miró, sonrió de medio lado con cierta maldad y asintió... "Por supuesto que sí mis
amores. Hagan lo que quieran con la cara de Mamá"

"¡Si!" Las niñas gritaron emocionadas.

Yo le fruncí el ceño por ser tan maldadosa, y luego vi cuando las chicas agarraron una porción
bastante grande de pastel y me la estrellaron de frente en todo mi rostro. Nuevamente escuché
risitas, burlas, aplausos. Intente enojarme... pero simplemente no podía hacerlo. No en mis
cumpleaños y menos cuando mis cuatro amores disfrutaban de molestarme.

"Bien... uhmm... supongo que hay un pastel de repuesto para que yo lo pueda comer, cierto?".
Pregunté mientras me limpiaba la cara y me quitaba el chocolate de los ojos con la cobijas. Cuando
terminé quitarme todo, vi a Camila y a las niñas negando muy divertidas. Cómo era posible... No
había otro?

"No hay otro pastel chicas?" Pregunté incrédula. Todas volvieron a negar "Se supone que debo
comerme esa cosa destrozada y manoseada por ustedes?". Asintieron.

"También era nuestro desayuno Mamá". Me dijo Nicole. Miré a Camila con los ojos entrecerrados
y una ceja levantada, pero ella no cambiaba su expresión. La muy maldita siempre se divertía

conmigo.

"¡Qué clase de cumpleaños este!?" Gemí para mí misma. "Primero me destrozan el pastel antes de
probarlo, y ahora, también se supone que era el desayuno de esta familia. Dios mío... Sálvame de
estas mujeres por favor!". Grité tomándome la cabeza, tratando de preocuparlas pero estas chicas
la única que reacción que tenían era sonreír demasiado burlonas.

Bien, alguien debía poner orden en esta casa y por supuesto tenía que ser yo... así que me levanté
hacía al baño en compañía de mi bebé, y obligué al trío de traviesas a que recogieran las cobijas de
la cama, el pastel destrozado y llevaran todo a la habitación de lavado mientras yo limpiaba mi
cara y las manitos de mi bebé.

Salí del baño y fui a la cocina para mirar si era cierto que no había otro pastel... Y si, efectivamente
no había nada, absolutamente nada. Revisé los cajones, el horno, el refrigerador... y nada. Escuché
unas risitas desde la puerta y ahí estaba el trío nuevamente... burlándose de mí. No sé qué tenía
de gracioso que ni siquiera en mis cumpleaños tuviera un digno pastel

"Bien, ya que no hay otro pastel para mí, al menos debo tener un buen desayuno no?" Pregunté

Camila caminó hasta el refrigerador. "Hay lo que viste anoche... Unas cuantas verduras. Haré algo
con esto para que desayunemos".

"Hey no" La detuve cuando comenzó a sacar las cosas. Me acerqué y le entregué a Lau"Yo
prepararé el desayuno mi amor, ve a esperar a la sala con las niñas y vean TV o hagan algo".

"Yo lo haré es tu... " Iba a protestar, pero la callé

con un beso y luego le apunté con mi dedo hacia la sala. Calladita salió con las niñas hacia allá, vi
que se acostaron sobre la alfombra, prendieron la TV y comenzaron a ver caricaturas.
Me reí. Era el colmo que yo hiciera el desayuno para mi propio cumpleaños... pero bueno... no
había de otra. Caminé al refrigerador para sacar lo poco que había y comencé con mi labor.

Era extraño que yo hablara de cocinar, cierto? Pero casi me había convertido en una cocinera
profesional gracias a Camila. Aún recuerdo años atrás, no descansaba y no me dejaba salir de la
cocina hasta que alguno de los platos que yo preparaba fuera comestible. A veces podía sentir
como se frustraba de siempre explicarme y explicarme lo mismo, pero... lo escondía con un sonrisa
amable para que no hacerme sentir mal.

Pero bueno... Finalmente aprendí, los años habían pasado y ahora estaba aquí, cocinando un
delicioso plato para mi familia.

...

Minutos después todo estuvo listo, serví los platos en el comedor y nos sentamos a disfrutar de
una saludable ensalada. Siempre era grato ver a mis chicas favoritas disfrutando de lo que les
preparaba, sobre todo me encantaba ver como mi bebé más pequeño aprendía a tomar mejor los
cubiertos. Era tan hermosa!.

"¡Wow ! mamá, esto te quedó delicioso". Nicole me dijo, parecía una ardillita con las mejillas
completamente llenas.

"Nicole tiene mucho razón Lolo, sabe exquisito". Dijo Camila

"Si, es mejor que las comidas que tu preparas Mami" Nicole le dijo de la nada y no pude contener
una carcajada cuando

vi a Camila frunciendo el ceño. Sin duda eso había sido un golpe bajo.

"Jumm! por supuesto que no es mejor que mis comidas. Si no fuera por mí, Lauren no sabría ni
abrir un huevo. Yo fui quien le enseñó a cocinar a tu mamá cuando estábamos más jóvenes
porque ella era un desastre en la cocina!". Le dijo enojada.

Nicole me miró, y sonrió... Esta chica era demasiado astuta. Y sabía perfectamente que Camila solo
bromeaba... o bueno no...

Seguimos desayunando tranquilamente, todo era risas hasta que...

"¿Cuantos años cumples Mamá" Esta vez fue Hanna quien habló.

"¿No sabes?" Le dije simulando una carita triste. Ella me dio una sonrisa mientras negaba.

"Mamá cumple treinta y dos años bebé". Camz respondió por mí.

"Oh... ¿Y cuantos tienes tú Mami?" Esta vez fue Nicole.

"Veintiocho" Le conteste yo. Vi como Nicole se sorprendía, intercambió miradas con Hanna, luego
conmigo, por último con Camz, y en ese momento me di cuenta que algo raro estaba planeando.

"Pero por qué Lolo se ve más joven que tú Mami"


"¿¡Qué dijiste!?" Oh por Dios... Camila nuevamente comenzó a gruñir de rabia, tenía una mala
cara que no podía con ella.

"Woah Nicole... Esa estuvo buenísima" Comencé a reírme sin parar y tendí una de mis manos para
que la chocara. Sin duda esa había sido la mejor del día.

"¿Acaso ustedes se pusieron de acuerdo para molestarme hoy" Camila les habló disgustada y
fingiendo tristeza. De inmediato las niñas dejaron de reír y se bajaron de sus asientos para venir a
abrazarla. Sus

ojitos se estaban colocando llorosos.

"Hey mis niñas, yo solo bromeaba" Les dijo y comenzó a mimarlas. Logró que volvieran a sus
asientos y gracias a Dios todo volvió a la normalidad.

...

Media hora después todas estábamos acostadas sobre la alfombra, Camila a mi lado haciéndome
mimos mientras las niñas se entretenían con unos juguetitos que habían regado en todo el lugar.

Mis ojos estaban cerrados, mi respiración era calmada... me sentía en el paraíso... y todo gracias a
que Camz me rosaba suavemente con sus labios alrededor de mi hoyuelo y mi boca.

"¿Qué deseas como regalo de cumpleaños Jauregui?".

"Mmmm... por qué no me sorprendes Cabello" Le respondí sin aún abrir mis ojos. Escuché cuando
soltó su típica risita, y luego sentí como su aliento recorrió mi cuello, posándose en mi oreja.

"Anoche dejamos algo pendiente... ¿Recuerdas? Cuando las niñas estén dormiditas podemos
retomarlo".

"No puedo esperar hasta la noche" Le dije. Envolví mis manos con fuerza en sus caderas y la acosté
encima de mí. Ella soltó un quejido, uno igual a cuando se sentía excitada.

"Yo tampoco amor. Creo que no puedo siquiera soportarlo en este momento" Me dijo casi
temblando, respirando entre cortado. Tomó mis mejillas suavemente, se inclinó un poco y
procedió a juntar nuestros labios.

Volví a abrazarla por la cintura mientras encontrábamos el ritmo perfecto en aquel beso... Todo se
estaba subiendo de tono, mis manos ya caminaban dentro de su blusa, recorriendo la piel de su
espalda desnuda, sus uñas ya se enredaban en mi cabello... su

labio inferior no dejaba de ser mordisqueado por mis dientes... Sus...

"Mami no te duele cuando Mamá te mastica el labio así?". Mierda... Nos separamos a la velocidad
de un rayo y nos sentamos rectas cuando oímos a Hanna, preguntando tal cosa. Como era posible
que nos hubiéramos dejado llevar frente a ellas.. ¡Idiotas!.

Levantamos la vista lentamente y vimos a las niñas con los ojos clavados en nosotras, esperando
una respuesta.
"Dios... esto no puede ser cierto" Dijo Camila completamente ruborizada y de inmediato escondió
su rostro en mi cuello. OK, eso quería decir que ahora yo estaba sola en esto...

Me aclaré la garganta.

"Eh... No bebé--- ah... A Mami no le duele su labio... porque... yo no le hago daño. No lo hago con
esa intención". Traté de explicarle mientras acariciaba el cabello de mi esposa. Trataba de
confrontarla para que no se tan sintiera mal.

Hanna asintió, pero no dejaba de mirarnos... Esto no se ve nada bien.

"Y... por qué ustedes siempre están haciendo eso con sus labios?" Me dijo y de pronto comenzó a
mover su boca de todas las formas posibles, a tirar picos... Me daba a entender por qué siempre
Camila y yo nos andábamos besando.

Camila lo vio y...

"Oh por Dios...!" Exclamó incrédula. Sus ojos estaban tan abiertos como su boca. No puedo negar
que yo estaba igual. Esta niña por qué nos preguntaba tales cosas!.

"Mi amor..." Camila empezó a hablar nerviosa "e-s-o... se llama besar... y mamá y yo lo hacemos
porque... porque se siente

bien, porque nos amamos, nos queremos. La gente que se ama lo hace siempre. ¿Entiendes?" Le
dijo al borde del desespero.

Por la cara que hacían Nicole y Hanna, era obvio que no le entendían nada.

"Mamí, ¿Y por qué ustedes no nos besan así ni a mí ni a mis hermanitas si ustedes nos aman
muchisisisimo?".

"Oh no!... Lauren ayúdame con esto. ¡Di algo!" Camila ya no se hallaba, empezó a sudar y a darse
aire con las manos, fingía que le faltaba la respiración. No sé si estaba fingiendo o era algo real.

De todas maneras hablé.

"A las hijas pequeñitas no se les debe dar besos en la boca. Eso es algo que solo hacen las
mamás!" Añadí con burla. Lo siento... pero era inevitable.

"¡Si! ¡Exacto!... eso es algo que hacen las mamás cuando se aman mucho, y también lo hacen los
papás... pero no con las hijas...!". Oh Jesús... Esta mujer no tenía idea de lo que estaba diciendo.

"Miren niñas, ustedes son muy pequeñas y no van a entenderlo. Por ahora solo deben saber que
eso solo lo hacemos las personas grandes... es todo".

"Cuando ustedes crezcan y sean mayores de edad también podrán hacerlo! Pero primero tienen
que pedirnos permiso!". Añadió Camila elevando la voz.

Las niñas por fin asintieron, nos sonrieron una vez más y volvieron a concentrarse en su jueguito.
Woah! Esta pequeña conversación sí que había sido un poco rara.
"Lauren... Estas niñas fueron muy curiosas, ¡mira todo lo que nos preguntaron!. Eso me preocupa
demasiado... Y sobre todo porque nosotras nunca demostramos mucho amor delante de

ellas" Camila negaba preocupada.

"Ya pasó Camz... ellas..."

"Oh por Dios!..." No dejó que yo terminará de hablar. La miré bastante extrañada y tenía una cara
de horrorizada. Y ahora que demoni... "¿Crees que ellas nos hayan visto... ya sabes... haciendo
algo... en la cama!?"

"Hey!!!, por supuesto que no" Le di una palmada en la frente, junto con un ceño fruncido. ¿Cómo
podía estar pensando eso!. "Nosotras siempre hemos sido muy cuidadosas con ese tema desde
que ellas pueden rondar solitas la casa. No digas tonterías por Dios...".

"Pero... y los besos?!". Gimió.

"No seas paranoica Camz, ya te dije. Es obvio que nos han visto besándonos... nos han visto miles
de veces y nos acaban de ver. ¿Qué esperas?!"

"Nos han visto dándonos picos pero nunca besándonos de esta manera". Me replicó preocupada y
de nuevo apoyó su cabeza en mi pecho.

Vi como Hanna volvió a detener su juego y otra vez posó su mirada en nosotras. Jesús... Y ahora
qué clase de pregunta nos haría..

"Mmmm... ¿Pasa algo, bebé?" Le dije con algo de temor. Solo esperaba que no fuera algo
relacionado con lo que Camila me dijo hace unos segundos.

"Mamá, es tu cumpleaños... ¿Podemos comer helado?".

"¿Helado? Uhmm si... por supuesto que sí. Yo también quiero helado!". Sonreí

"Tendremos que ir a comprarlo Lo, en el refrigerador solo queda un poco y no alcanza para todas".
Camila me lo recordó. "Te parece si... vamos a conseguirlo y de una vez aprovechamos para
realizar las compras?".

"Me parece una grandiosa idea mi amor" .

"Entonces..."

Se apoyó en mí y se puso de pie "iré a prepararme junto a las niñas... y tú ve cambiando de ropita
a Lau. Prometo que no voy a tardarme mucho para que también vayas a ducharte, esta bien?".
Asentí "Y ustedes dos" Nicole y Hanna la miraron "Detengan ese juego y vengan conmigo ya...
Vamos a ducharnos".

"¡Si señora!". Respondieron las dos con mucha alegría, se levantaron a atrapar las manos de
Camila y comencé a reír porque prácticamente se la llevaron arrastrada a su habitación. Estas
chicas amaban ir a la ducha, sobre todo porque Camz siempre les permitía quedarse dentro de la
tina jugando...y también hasta que su piel se colocara como la de los 'abuelitos'. Ja! Si mi abuela se
enterara de que mis bebés dicen eso, probablemente se pondría histérica y no con ellas... lo haría
conmigo por permitirles pensar de esa manera.
...

Unas horas más tarde, recorríamos los pasillos del supermercado. Camz estaba unos pasos
adelante de mí con Nicole y Hanna, mientras yo me dedicaba a esperarlas con el carrito de las
compras y mi bebé sentadita dentro de él.

Siempre me causaba curiosidad y no podía dejar de mirar todo lo que mi esposa acostumbraba a
hacer cada vez que veníamos aquí. Cogía productos de los estantes, (esta vez eran unas latas de
atún) se los mostraba a las chicas y entre las 3 empezaban a compararlos. Todo daba inicio con
una pequeña charla, luego, llegaba hasta el punto en el que Camila discutía con ellas como si mis
niñas pudieran darle una opinión lógica o coherente... Era algo tan gracioso pero a la vez
interesante.

"Camz,

podrías tú decidir cuál llevar, te he dicho más de mil veces que discutir con las niñas no te servirá
nada". Traté de agilizar esto. Ya teníamos casi todas las compras y quería llegar a casa para
disfrutar de mi helado!.

"Tú no te metas Lauren Jauregui, las chicas y yo estamos en un debate muy importante!". Ni
siquiera se dignó a mirarme al decirme eso. No era posible...

Decidí que era mejor seguir recorriendo en lugar y mirar si algo se me antojaba... y así lo hice, dejé
a esas mujeres discutiendo y tomé mi camino.

Unos pasillos más adelante me detuve a mirar algunos postres, estaba tan entretenida que no me
di cuenta cuando la pequeña Lau, tomó uno del estante y lo lanzó al suelo. Lo único que pude
escuchar fue el gran ruido que hizo cuando cayó.

"Hey bebé, eso no está bien!". Le di un pequeño regaño pero esta niña solo juntaba sus manitos y
me daba esa sonrisita que era igual de hermosa a la de su madre. Negué divertida y me agaché
para recoger el frasco, pero alguien lo hizo primero que yo.

"Una chica tan linda como tú no debería de hacer tal esfuerzo, toma" Volví a mi posición y frente a
mi había un chico de cabello castaño, casi de mi estatura... tendiéndome el postre... Y
sonriéndome. Era realmente guapo...

"Oh!... Gracias, eres muy amable". Le devolví la sonrisa, tomé el postre y lo puse de nuevo en su
lugar. Esperaba que el chico se fuera... pero no lo hizo y siguió a mi lado... sin dejar de sonreírme y
sin dejar de mirarme como estúpido. Incomodo!.

"Uhmm... estás aquí... sola? Quiero decir...

necesitas ayuda para llevar todas las cosas a un auto o algo así. Eh... Yo podría ayudarte... claro... si
tú lo deseas... Estaría encantado, sería un placer". Oh Dios... No estoy exagerando cuando digo
que este chico se ruborizó al decirme todo eso. Era algo tierno pero sencillamente NO!.

"Oye... Es muy lindo de tu parte y gracias por el ofrecimiento pero..."


"Pero no necesitamos que absolutamente nadie nos ayude" Camila llegó a mi lado como una fiera
salvaje. Se cruzó de brazos y juro que la mirada que le dio al chico era completamente asesina.
Esta mujer sabía perfectamente como que cuidar lo suyo. "Ella no está sola, está conmigo 'su
esposa' y también con sus hijas. Eso quiere decir que está con su familia y gracias pero no
necesitamos de tu ayuda". Se giró hacía mí y recibí casi la misma mirada que le lanzó al chico.
Dios... Pero acaso es mi culpa que este tipo se me haya acercado? "Nos vamos mi amor?" Me
sonrió pero por supuesto todo era fingido.

"Fue mi error, lo siento mucho señorita. Por favor acepté mis disculpas" El chico se inclinó, pero
Camila solo le rodó los ojos y lo ignoró de pies a cabeza. Yo tuve que hacer un frágil movimiento
con la cabeza para que el chico pudiera retirarse. Pobre hombre...

Finalmente el chico se fue y la mirada asesina volvió a mí.

"¿Por qué tenías que irte de mi lado Lauren! Acaso te gusta que la gente te acose?. Es el décimo
chico que te quitó de encima en un mes... y ni hablar de las chicas!....Y por qué tú no haces nada
para detenerlo... Eso no me gusta!". Comenzó

a hacer una escena, sacudió todo su cuerpo casi como si fuera a llorar. Las chicas se cubrieron la
cara y empezaron a reírse suavemente.

Las personas que caminaban a alrededor nos miraban extraño.

"No vamos a gastar tiempo discutiendo en un tema tan tonto Camz. Mej...".

"Lauren, tiene razón!" Mmmm?. "No vale la pena perder tiempo en un tema tan tonto... y sobre
todo porque nadie hará que una mujer tan territorial como tú... Camilita Cabello, cambié de
opinión tan fácilmente".

¿Qué demonios?.

Camila y yo giramos para ver quien había dicho eso... y no nos sorprendimos cuando vimos al
autor.

"Maldito Justin, te he dicho mil veces que no llames de esa forma... Y mucho menos en público".
Le dijo Camila furiosa. Sacó su celular del bolso y desapareció de nuevo por los pasillos junto a las
niñas.

Justin se quedó negando muy divertido.

"Esa mujer está demente Jauregui. Aún me pregunto ¿Cómo es que no has terminado en un
Hospital psiquiátrico?".

"No podría responderte eso". Él río. "La conoces, ella tiene todo ese tipo de facetas que siempre la
hacen especial. Con solo decirte que la semana anterior tuvimos una pelea tonta... que por
supuesto ella inicio, y solo porque le quité un programa de TV... "

"Me imagino...".
"Si, se enojó tanto por eso... que en medio de gritos me dijo que solo se había hecho mi novia y
había aceptado casarse conmigo por interés... Fue una locura total". Negué divertida de solo
recordarlo.

"Veamos... según la historia... al segundo día que llegó a vivir a tu casa ya te había sentenciado

con que serías su novia, hizo que te enamoraras de ella y que le rompieras el corazón a la mujer
que probablemente sería tu esposa en este momento, cuando consiguió tenerte a sus pies quiso
amarrarte la soga al cuello y casarte cuando apenas eran unas adolescentes. Tú ya eras toda una
profesional y serías la futura heredera de las empresas JKC... Wow... es obvio que no Lau, Camila
no se casó contigo por interés" Su tono fue totalmente sarcástico. Ambos nos echamos a reír...
"Sabes... Si no fuera porque te sigue mirando con la misma intensidad de hace unos años y con la
misma cara de idiota... déjame decirte que le hubiera creído".

"¡Hey tonto!... no te burles" Gemí y palmeé su hombro ligeramente. Justin siempre era un tipo
agradable. Aún recuerdo cuando Camila y yo lo conocimos en una de nuestras travesías por el
mundo... Pasamos tantas cosas y nos divertimos un montón que inevitablemente se convirtió en
uno de nuestros mejores amigos.

"Está bien Jauregui, no me voy a burlar. Mejor me despido de ti porque se me hace tarde y tengo
un compromiso". Levantó unas pacas de cerveza hasta mi cara y las agitó. Vaya compromiso.

"¿Y a dónde vas con ese licor a estas horas?... "Miré mi reloj. Eran las 3 de la tarde. "¿No crees que
es muy temprano para embriagarte?".

"No voy a emborracharme, es solo para pasar el rato" Me contestó tranquilamente. En ese mismo
instante, Camz y mis niñas llegaban de nuevo. Ya no tenía su mala cara, ahora venía con su linda
eye smile.

"Ya podemos irnos a casa Lolo... Y tú" Señalo a Justin "Vas a llegar tarde".

Va a llegar tarde? ¿A qué se refiere?.

"Bueno, entonces sigo mi camino, pasen un excelente resto de día" Justin me sacudió su mano, le
dio un guiño muy coqueto a Camz y desapareció por los pasillos.

Quedé completamente confundida ¿Qué había sido ese guiño? Quiero decir, no es que estuviera
celosa porque Justin es gay... pero es que... ellos solo hacían eso cuando me ocultaban algo...

¿Y... por qué le dijo que llegaría tarde? ¿Llegar tarde a dónde? ¿Ella ni sabía de su compromiso, ni
siquiera estuvo aquí presente cuando él lo dijo.

"Cabello, de casualidad hay algo que quieras contarme?". Utilicé cierto tonito de reclamo para
preguntarle, y lo único que recibí de su parte fue una ceja alzada, unos brazos cruzados, un 'jum'
que salió de su boca, y por último... su espalda cuando caminaba como si nada hacía la caja
registradora.

Excelente, no me diría nada!.

...
Debo decir que el regresó a casa no había sido nada agradable. Mi humor estaba por el suelo, me
sentía un poco... no sé si enojada sería la palabra correcta para describir mi situación... o tal vez
disgustada o triste... En fin, no me sentía nada bien.

Y las razones....Primero, Camila no me había dicho absolutamente nada en el camino sobre el


guiño de Justin, todo el tiempo estuvo callada aunque yo le preguntara y le insistiera. ¡Yo odiaba
que me ocultaran las cosas!. Segundo, no se despegó de su celular en todo el camino y mucho
menos me dejó ver con quien conversaba. Y tercero, porque nadie, absolutamente nadie aparte
de mis

empleados parecía haberse acordado que hoy era mi cumpleaños... Ni siquiera el idiota de Justin
que me tuvo enfrente me dijo algo al respecto... Y ni siquiera mi Papá, ni él... había tenido la
delicadeza darme una llamada. Ya eran las 4PM y había perdido todas las esperanzas de que
alguna felicitación llegara.

Llegamos al garaje, me bajé tan raído como pude y corrí hacía la cajuela para sacar las compras.
Me hubiera quedado en la cama todo el día en vez de estar pensando en estas cosas.

"Lo, deja las compras dentro de la cajuela, quita esa cara de malgenio y entremos a casa. Voy a
mostrarte algo".

"Wow, ahora si te dignas a hablarme!" Le respondí sin siquiera mirarla. De pronto sentí cuando
llegó a mi lado, le di una mirada y me dio una pequeña sonrisa. Vaya... la rabia que sentía
inmediatamente desapareció... "Pero no podemos dejar las cosas en cajuela, pueden dañarse". Mi
tono fue calmado.

"Solo será por un momento, mi amor, no nos demoraremos" Sacudió su mano, y sin dudarlo la
tomé para luego ser arrastrada hasta la puerta de mi casa. Una vez allí, me hizo una seña para que
abriera la puerta... y cuando lo hice...

"¡FELIZ CUMPLEAÑOS¡" Me recibió el gritó de toda mi familia y mis amigas. En la sala estaban
absolutamente todos!... Papá, Sinu, mis abuelos, Kea, Mani, Hal, Dinah, Miley, Ally, Lucy... Justin.
¿Justin? Vaya maldito! Así que esta era su supuesta reunión.

"Y de manera oficial...Te deseo un Feliz cumpleaños Lauren Jauregui. Espero que lo disfrutes" Me
susurró mi esposa al oído "Y déjame decirte que si hay un

segundo pastel... Y solo para ti. Te amo mucho" Terminó de decirme. Dejó un besito en mis labios
y se alejó hacía al grupo

Yo no tuve que moverme de mi lugar, ni siquiera fue necesario hacerlo ya que en segundos estaba
envuelta en una manada de abrazos, besos y felicitaciones. Realmente me sentí aliviada... y
también entendí porque no había recibido ninguna felicitación por parte de ellos Idiotas.

"Bien... Ahora que ha llegado la cumpleañera... es hora de celebrar!" Mani dijo y comenzó empujar
a todos al Jardín trasero... Supuse que allí seria la gran celebración.

Todos desaparecieron, y solo Papá y yo quedamos en la puerta.


"Pensé que te habías olvidado de mí Señor Jauregui. Ayer estuve esperando una llamada de tu
parte para ver si me preguntabas como me había ido en el proyecto pero nada... y espere una
llamada hoy de felicitación...pero igual... nada. Eres muy cruel". Me crucé de brazos y le di la
espalda, fingiendo enojo. Esta niñería la había aprendido de Camila.

"Oww bebé, lo siento mucho" Sonreí cuando lo dijo, y más cuando pasó uno de sus brazos siempre
protectores por mis hombros. "Ayer no te llamé porque sabía que no era necesario, tú siempre
logras lo que te propones. Y no te llamé hoy porque Camila me lo prohibió rotundamente. Te juro
que sentía comezón en los dedos de la desesperación, quería tomar mi teléfono y cantarte, pero
las palabras de tu esposa el día de ayer fueron muy claras".

"Te comprendo Papá. Cuando Camila Cabello da una orden, nadie puede llevarle la contraria".

"Y eso nadie más que tú lo

sabe".

"Exacto, lo he vivido en carne propia" Le dije riendo, contagiándolo de ella. Lo abracé por la
cintura y lo arrastré hacía la camioneta. Aunque en el Jardín había comenzado una fiesta en mi
nombre, no podía unirme sin sacar y organizar las compras... Y que mejor ayuda y compañía que
él.

Minutos más tarde la reunión se desempeñaba muy bien. Papá y yo estábamos frente a la
barbacoa terminando de asar toda la comida, Sinu en compañía de mis abuelos conversaban y se
dedicaban a cuidar a mis hijas y a la 'pequeña Pia' la hija Kea' que jugaban y se divertían en su
pequeña piscina portable.

Por otro lado, Hal con su linda pancita y mi esposa, tomaban el sol cerca de la piscina principal, se
carcajeaban y se entrenan viendo al resto de chicas y a Justin haciendo carreras y compitiendo por
quien nadaba más rápido. Sin duda todos estábamos pasando una buena tarde....

"Hey cumpleañera, deja eso y ven a meterte aquí ya. ¡Vamos a competir!" Miley me gritó desde la
piscina. Mi amiga se veía tan radiante y feliz. Me alegraba mucho que estuviera de nuevo con
nosotras después de estar tanto tiempo fuera del país. 9 años y unos meses sin ella... fueron
demasiado.

"Dame unos minutos y ya estaré ahí para ganarles a todas" Le repliqué e hice que todos los
presentes rieran a carcajadas. Bueno... era comprensible que se burlaran ya que era demasiado
obvio que yo no podría ganarle a nadie. Ni siquiera a la vieja de mi abuela.

"Ve a divertirte con las chicas hija, es tu día" Me dijo papá. De inmediato negué.

"Nunca, no quiero ser humillada

y menos el día de mi cumpleaños. Siempre he tenido un estado físico horroroso y lo sabes. Gracias
pero no!"

"Solo quiero que disfrutes, ni que fueran las olimpiadas". Rio. Vamos! ¡Búrlate! "Espero que mis
nietas no vayan a salir igual de flojas como tú". Clavó su mirada en ellas.
Me quedé observándolo mientras las miraba y vi como poco a poco su cara se formaba una
sonrisa. No tenía que ser adivina para saber que esas niñas eran su adoración... su todo.

"Sabes papá..." Me miró "Nunca te dije esto pero... gracias, de verdad muchas gracias".

"¿Gracias de qué? ¿A qué te refieres?" Me dijo confundido.

"Tú me diste a mi familia, me diste todo lo que tengo". Mi mirada se posó en Camz... fue inevitable
"Tú fuiste quien de un día para otro trajo a esa chica loca a esta casa... esa niña de la cual me
enamoré perdidamente, con quien me casé, con la que he vivido momentos inigualables y con
quien ahora tengo el hogar más dulce y hermoso del mundo... Nada de esto hubiera pasado sin ti,
gracias". Me sentí nostálgica. Esos recuerdos eran oro para mi.

"Wow... Lau... amm... no es nada hija, no debes agradecerme por eso" Sonrió apenado. Se veía
bastante sorprendido "Honestamente... creo que si yo no hubiera acercado a Camila a tu vida... de
igual manera tendrías una linda familia, unas hermosas niñas y un hermoso hogar".

"Tal vez, pero te agradezco que hayas puesto a Camila en mi vida" No pude ocultar mi alegría, y lo
abracé. Él tenía toda la razón, tal vez tendría una linda familia, un hogar... pero sin Camila no
hubiera sido

lo mismo. No concebía mi vida sin ella.

"Bien... hija, ya dejemos este tema y ve a disfrutar de tu día. ¡ES UNA ORDEN!". Me giró y comenzó
a darme empujoncitos en la espalda, alejándome de la barbacoa. Para nada protesté y me fui
hasta donde estaban mi esposa y Hal.

No pude evitarlo, y lo primero que hice cuando llegué, fue sentarme al lado de Halsey y poner mi
mano bien abierta sobre su panza. Era tan grande que yo no podía creer que solo hubiera un bebé
allí dentro.

"¡Hola grandulona!" Le hablé a la panza y comencé a acariciarla suavemente. Hal y Camz


comenzaron a reír "Ya falta poco para el nacimiento de esta chica ¿Aún tienes dudas con su
nombre o ya lo elegiste?". Le pregunté a Hal.

"Sabes que Mila me preguntaba lo mismo... y no, aún Kea y yo no lo hemos decidido. ¡Es que es
tan difícil! Recuerda que también nos pasó esto con Pia... y si no es por ustedes aún ni tendría
nombre".

"¿Ustedes?" Camila le enarcó una ceja "Yo fui quien nombró a tu hija. ¿Acaso no recuerdas los
nombres que Lauren opinaba? Por Dios... eran horribles, ni siquiera combinaban con su
personalidad, no tenían estilo" ¿Qué demonios? "Gracias a Dios... he sido yo quien ha nombrado a
nuestras hijas... y así será hasta que tengamos la última".

"Wow... Gracias por tus lindas palabras, mi amor. Eres tan dulce" Le dije sarcástica e hice que
Halsey se carcajeara de nuevo. La muy maldita pronto dejó de reír, chocó su mano con la de
Camila y ambas se dieron un guiño. Si, ahora eran como uña y mugre!.

"Siendo así creo


que tendré que recurrir de nuevo a ti Mila. ¡No sé cómo llamarla!" Hal le dijo un poco
desesperada.

De nuevo intervine

"Y si la llamas Keana? Creo que a Kea le haría muy feliz" Di mi humilde opinión. Pensé que se iban
a carcajear de nuevo pero no fue así. Extrañamente ambas se quedaron calladas y mirándome
fijamente.

"¿Qué has dicho Lauren Jauregui?" Camila me miraba totalmente asombrada. ¿Acaso que dije?

"Oh. Por. Dios. ¡A Kea le encantara!" Halsey gritó tan agudo que nos hizo asustar a todos, en
especial a Keana que salió como una bala de la piscina y vino a arrodillarse a su lado.

"Amor, ¿estás bien? ¿Qué tienes? ¿Es el bebé? ¡Háblame!" Kea estaba llena de pánico. Examinaba
a Hal de pies a cabeza.

"No, tranquilízate amor, la bebé y yo estamos bien". Hal le tomó el rostro e hizo que Kea la mirara
a los ojos. Poco a poco mi mejor amiga se iba calmando.Por un momento nos hizo asustar a
todos...

"Dios... Hal, entonces ¿por qué gritaste así?, no sabes cómo me asusté!".

"Lo siento Kea... es que..." Halsey comenzó a sonreír "¡Creo que ya tengo el nombre de nuestra
hija!". Le dijo sin poder esconder su emoción.

Las miradas de todos los presentes estaban puestos en ellas. Creo que esperábamos ansiosos la
reacción de Keana.

"Y... cual es, Halsey?". El nerviosismo en la voz de mi amiga era demasiado notorio. Por Dios...
Tanto era el show por un nombre?

Halsey se quedó en silencio por unos segundos, supongo que quería dar un poco de suspenso...
hasta que...

"¡Keana!... Se llamará

Keana!". Dijo en un gritó.

Kea, quedó boquiabierta como si no pudiera creerlo. "Es... enserio?" .

"Si" Hals le respondió y comenzaron a darse besitos.

De pronto...

"Esto es real, Halsey y Keana?" La voz de Normani . "Tanto escándalo porque su hija se llamará
'Keana'? ¿Acaso no pudieron pensar en un nombre menos horrible!". Les dijo y...

"¡Normani Kordei!" oímos que le gritaron desde el otro lado de la piscina. Todas giramos para ver
quien había sido la persona... y vaya sorpresa... Nos encontramos con el rostro furioso de mi
abuela. Miraba de una forma asesina a la pobre Mani. Mejor se hubiera quedado callada... "No
voy a permitir que empieces a hablar sandeces en este lugar. A nadie se lo voy a permitir!" Nos
advirtió a todos. "Dejen lo que están haciendo y vengan que ya vamos a servir la comida".
Y con esa orden, nos bastó para que todas corriéramos hacía la mesa y nos sentáramos calladitos.
Ya sabíamos que a mi abuela no se le debía llevar la contraria por nada del mundo. Era muy
peligroso, casi un suicidio.

La comida estuvo servida, todo se llevaba con total tranquilidad. Después del regaño de mi abuela
a Normani, nadie en la mesa había dicho una sola palabra. Camila, yo y el resto de las chicas, nos
mirábamos y era inevitable no burlarnos en silencio cuando veíamos las miradas venenosas que
Keana y Halsey le daban a Mani. Hasta Dinah se burlaba, siempre lo hacía... sin duda era una
excelente novia.

"Abuela?" De pronto, Normani la llamó. Su voz estaba realmente temblorosa.

Mi

abuela la miró seria. Aunque yo estaba segura que en su interior disfrutaba de ver sufrir a Mani.
"¿Qué quieres?".

"¿Podrías disculparme, por favor? No debí decir que ponerle Keana a la hija del Kealsey era
horrible... pero es que no lo pude soportar! ¡En realidad es horrible!. ¿Cómo pudieron pensar en
un nombre tan feo?".

"Porque Lauren lo sugirió" Camila le respondió.

"Oh! Ahora todo tiene sentido" Mani susurró e hizo que todos se rieran. "Lauren siempre ha
tenido malos gustos para todo".

"¿Qué?" Ay Dios... Camila se levantó furiosa. Esto se iba a poner feo. "¿De qué estás hablando?
¿Cómo qué malos gustos para todo? Acaso no me ves? Soy su esposa! ¡Por supuesto que no tiene
malos gustos!"

"¡Hey Camila cálmate y vuelve a tu lugar!". Mi abuela intercedió y la hizo sentar de nuevo. Gracias
a Dios...

"Kordei, deberías dejar de hacerte la graciosa... ¿O acaso quieres que hablemos de ti?" Hal le dijo
con un poco de malicia.

Mi abuela comenzó a reír mientras miraba a Mani y a Dinah... y ahí me di cuenta que todo
empezaría... Se vengaría con los mismo que viene diciéndole desde hace unos años.. "Dime Kordei,
al fin... Cuando piensan tú y Dinah dar paso al altar!? Ya llevan diez años de relación y aún no veo
ningún esfuerzo en ustedes por formar una familia, un hogar! Acaso quieren pasar el resto de su
vida así... solas, sin una obligación. Déjenme decirles que están dejando pasar el tiempo, insisto en
que es hora de organizarse y pensar en bebés! La juventud no les va a durar para siempre!".

Bueno... en eso tenía mucha razón. Nadie podía discutirle.

"Disculpen que me entrometa en esto Normani y Dinah" Sinu entró a la conversación "Pero la
abuela está en lo cierto. Ustedes llevan mucho tiempo juntas, tiene una linda relación. Entonces,
¿Qué es lo que esperan para organizarse de manera oficial?".
"En realidad no lo sé" Dinah contestó molesta. "¡Siempre que trato de discutirlo con Normani,
termina hablándome de otra cosa!. ¡No entiendo por qué es tan difícil para ella!" Gritó más
molesta que antes... Insisto en que esto no se ve nada bien.

"Es que... Creo que tengo miedo de comprometerme" Mani, trató de explicar "Dicen que después
de casarse todo se arruina y yo no quiero eso para mí relación!".

"Eso es un mito" Le dijo Camila "Lolo y yo llevamos 8 años de casadas y todo sigue siendo igual de
perfecto... es más que perfecto, y tú eres testigo de eso. Y no solo nosotras, también Kea y Hal, los
abuelos, papá y mamá, Miley y Lucy... todos en esta mesa a excepción de Justin, somos un buen
ejemplo".

"Dejare de ser la excepción en unos meses querida" Justin sacudió su mano, presumiendo su gran
anillo de compromiso. Oh Dios... como odio que haga eso! Ya todo el mundo sabe que se casará
con su idiota multimillonario. Uch!

"No creo que esa sea la razón" Miley intervino. "Hay algo más... Suéltalo todo Normani!". Le dijo
en un tono juguetón, pero Mani no respondió. Dianh parecía afectarse más con esta conversación.
No era nada agradable presenciar esto.

El ambiente se puso realmente tenso, nadie

más se atrevió a preguntar de nuevo y todos volvieron a concentrarse en sus platos.

Minutos después...

"Creo que tengo miedo de ser mamá" La voz de Normani. "No me siento preparada, es un gran
paso y yo no sé nada de bebés!". Todos voltearon a mirarla "Es que son tan frágiles, tan delicados,
pequeños. Se levantan a cualquier hora, no dejan dormir, hacen sus necesidades como si nada les
importara... y son sobre todo llorones... ¡No puedo con eso de solo pensarlo!". Terminó de decir y
azotó la cabeza contra la mesa.

Wow... esta chica tenía serios problemas...

"Qué tonterías dices, niña!" Papá le llamó la atención "Nadie nace preparado, todo se aprende con
el tiempo. Un hijo es una bendición".

"El señor Jauregui, tiene razón, mucha razón" Miley estuvo de acuerdo. Normani le lanzó una
extraña mirada... y luego enarcó una ceja.

"Y tú qué sabes de estas cosas? ¡Tampoco eres mamá!". Le gritó, e hizo que Miley sonriera
mientras miraba a Lucy, quien estaba a su lado.

De pronto todos vimos como mi amiga puso una mano en su panza, la otra en la de Lucy y... "Si
soy mamá y Lucy también. ¡Ya somos mamás!" Dijo sin poder contener la alegría, y de inmediato,
toda la mesa explotó en aplausos. Cada uno se movió de su asiento y comenzó a hacer fila para
felicitar a la pareja a excepción de Mani, que quedó cabizbaja y en silencio. Me sentí realmente
mal por ella y decidí quedarme a su lado.
"Hey Mani" Le hablé y empecé a darle pequeñas caricias en su espalda. Esto no me gustaba, se
supone que estábamos aquí para

disfrutar y pasar un buen rato. "Lo siento amiga, no debí dejar que mi abuela iniciara este tipo de
conversación. Discúlpame por favor".

"No te preocupes, no es tu culpa. La abuela tiene razón. Es hora de hacerme cargo de esta
situación". Se puso de pie y... "Escuchen con atención" Les dijo a todos... ¿Qué demonios
intentaba hacer... "Tomen asiento por favor" Les pidió. Y así fue, mi abuelos, las chicas, mi
esposa... todos volvieron a sus lugares completamente confundidos.

"Dinah, amor" Normani se arrodilló ante ella, tomó su mano y toda la mesa abrió los ojos como
platos. ¿Qué diablos iba a hacer esta mujer?. "Siento mucho no haber hecho esto antes. Siempre
he sentido miedo de estas cosas pero ha llegado el momento de dejar mi cobardía". Mani soltó
una lagrimitas y Dinah no parecía estar dentro de su cuerpo. Estaba totalmente ida. "Dinah, tú
compañía es lo que más disfruto en esta vida... Cada día a tu lado es hermoso aun así cuando
peleamos" Tomó aire. Se veía muy nerviosa "La abuela tiene razón, es hora de que tú y yo
sellemos nuestro amor para toda la eternidad. Es hora de formar una familia".

"Oh Dios... creo que me voy a desmayar y Dianh también se va a desmayar" Camila me susurró al
oído. Yo solo asentí mientras Mani seguía con su discurso.

"Dinah , tú... tú" Oh... Mani, ¿Por qué rayos tartamudeas? "tú... tú... Oh Dios es difícil"

"Vamos Mani, tú puedes" Keana la alentó.

"DInah, amor, no tengo un anillo en este momento y lo siento... pero prometo comprarte

el que tú quieras, el más caro y lindo de todos... si aceptas casarte conmigo?".

"Por supuesto que sí mi amor". Dianh gritó entre lágrimas y se lanzó a los brazos de Normani. La
mesa otra vez explotó en aplausos, llantos y risas mientras las futuras esposas se besaban y daban
vueltas al estilo película. Honestamente no podía creer que esto estuviera pasando en mi
cumpleaños.

---

Más tarde... en las horas de la noche, la reunión finalmente se había dado por terminada. La
mayoría había vuelto a sus hogares... excepto mi familia que aún me ayudaba a organizar un poco
la casa.

Yo me encontraba en la cocina guardando en el refrigerador la comida sobrante, mientras que


Papá acomodaba en la sala lo que habíamos utilizado en el jardín. Mis abuelos, Sinu y las niñas
estaban en los sofás, viendo TV... y Camila... Esa mujer había desaparecido al segundo piso hace
más de una hora y aún no se dignaba a bajar. Ya me estaba entrando curiosidad. ¿Por qué se
demoraba tanto? Debería estar aquí ayudándonos a tod...
"¿Hija?" La voz de Papá me sacó de mis pensamientos. Detuve lo que hacía en el refrigerador y
miré a la puerta, allí estaban todos... a excepción de Camila... y mis niñas que supongo se habían
quedado en la sala. "Nos vamos"

"¿Qué? ¿Por qué?"

"Sinu está cansada, yo igual y supongo que tus abuelos deben estarlo más ya que vinieron desde
casa directo aquí".

"Si estamos cansados pero no mucho, no exageres hijo" Mi abuelo hizo un gesto despreocupado,
pero honestamente no podía fingirlo ya que en su mirada se notaba el cansancio.

Él siempre tratando de hacerse el fuerte.

"No creo que mi papá este exagerando abuelo, de hecho si necesitas descansar, todos necesitan
descansar" Les dije. Salí de la cocina y caminé directo a las escaleras, pero sin subir. Mi objetivo
era avisarle a Camz.

Comencé a llamarla...

"camz, papá, mamá y los abuelos ya se van. Ven a despedirte" Esperamos un momento pero
nunca salió.

Seguí llamándola una y otra vez, varias veces, demasiadas... pero nada...no bajaba y solo decía que
la esperáramos. ¿Cuánto tiempo más quería? ¡Ya llevábamos más de cinco minutos aquí!.

"Camila, hija ¿¡qué es lo que haces!? Baja que ya nos vamos!" Sinu le gritó desesperada... y por
fin... se escuchó cuando salió de una de las habitaciones.

Apareció en el primer escalón, vestía una bata de dormir purpura, tenía un maquillaje ligero pero
que resaltaba muy bien sus rasgos y su cabello castaño y ondulado caía por sus hombros. Toda una
Diosa.

Comenzó a bajar las escaleras y cuando llegó hasta nosotros... mi abuela le dio una mirada picara
de pies a cabeza que por supuesto no me dio buena espina.

"Siento no bajar a prisa mamá, pero necesitaba ducharme bien y sacarme el agua de la piscina". Le
hizo cara de cachorro a Sinu.

Ella asintió

"Está bien mi cielo, no te preocupes. Te llamábamos para despedirnos, ya nos vamos a casa".

"Si, y mejor vamos saliendo antes de que se haga más tarde". Papá tomó camino hacía la puerta y
todos comenzamos a seguirlo.

De reojo noté como mi abuela se quedaba unos pasos

atrás de nosotros... para ser precisa, en el sofá donde estaban jugando las niñas.

Y justo cuando todos íbamos a cruzar la salida


"¿Por qué no llevamos a mis nietas con nosotros? Me gustaría pasar más tiempo con ellas" Su
voz...

Todos volteamos a mirarla. Creo que nadie esperaba que dijera eso.

"Ahhh... no lo sé abuela..." Sinu se mostró confundida "A mí me encantaría llevarme a las niñas,
pero todo depende de lo que digan Lau y Mila?"

Mi esposa y yo intercambiamos miradas por un momento y la verdad es que no teníamos ninguna


objeción. Sus abuelitos siempre cuidaban muy bien de ellas.

"Claro que si" Contesté "pueden llevarlas, mañana en la mañana iremos a recogerlas".

"¡Oh no, no y no!" Mi abuela se vino acercando, hasta que quedó frente a Camz y yo. "No quiero
que vayas mañana, quiero pasar muchos más días con ellas y además..." miró alrededor, como si
quisiera que papá, Sinu y mi abuelo no la escucharan "Estoy segura que ustedes van a necesitar
más que esta noche para celebrar a lo grande...Y sin las niñas aquí pueden extenderlo hasta
cuando quieran parar".

"Ay por Dios mamá, escuchamos perfectamente lo que acabas de decirles. Y no es gracioso!" Mi
papá le dijo enojado... y también muy avergonzado.

Nosotras no nos quedábamos atrás, nuestras mejillas estaban convertidas en dos semáforos. Mi
abuela como podía pensar tales cosas!.

"Tú no vengas a gritarme Mike. Tengo razón, Lauren y Camila son adultas, y los adultos necesitan
intimidad. Y para celebrar un día especial como este

puede ser difícil con las niñas aquí, así que mejor ellas se van con nosotros mientras esta parejita
disfruta".

Oh Dios...No puedo más.

"Papá, Sinu, abuelo, abuela que les vaya bien, cuiden a mis niñas y cuídense mucho. Los quiero"
Les dije. Me despedí de cada uno de abrazo, fui al sofá a darles un besito en la cabeza a mis tres
chicas como despedida y escapé a la cocina. Ni loca me quedaría soportando a mi abuela un
segundo más.

Saqué una botella de agua del refrigerador y me apoyé en él mientras la tomaba y escuchaba
como mi pobre Camz terminaba de lidiar con la situación. Mi abuela como siempre tan
insoportable.

Finalmente oí cuando la puerta principal de la casa se cerró y todo quedó en silencio. Mis ojos se
posaron en la puerta de la cocina, esperaba ansiosa el momento en el que mi bella esposa entrara
por ahí... probablemente apenada y aún con sus mejillas sonrojadas por lo que acababa de ocurrir.

Y bien... no tuve que esperar mucho. Sus pasos empezaron a resonar en la sala, cada vez se
acercaba más... hasta que al fin la vi entrar. Dios... Yo tenía toda la razón. Aparte de tener las
mejillas totalmente rojas, venía con una sonrisita en su cara que solo describía vergüenza. ¡Era
perfecta!

Llegó frente a mí y su linda sonrisa cambió al puchero más exagerado que le había visto alguna
vez. Su cara estaba completamente arrugada. Era lo más tierno de este mundo.

"Tu abuela siempre nos deja en ridículo, Lolo. ¿Por qué lo hace!?" Chilló y bajó la mirada al suelo.
Sus labios seguían

siendo un pequeño y lindo montoncito.

Tomé su rostro entre mis manos, y con suavidad, lo levante para que me mirara. Yo no podía dejar
de sonreír. "Tú sabes que esa mujer siempre ha sido así. A todo le pone perversión" Le solté con
burla.

"¡Uichh! Aún no logro entender cómo es que siempre descubre mis intenciones. ¿Acaso puso un
chip en mi cerebro, un radar o algo así?". Rodó los ojos.

Mi sonrisa se hizo más grande.

"¿Y se puede saber cuáles son tus intensiones Cabello?". Enarqué una ceja.

"Pues... ya te lo había dicho anoche. Hoy tenía planeado ser el plato final de la cumpleañera..." Me
respondió, y fue acercando sus labios lentamente a los míos... "Ser su postre". Susurró en ellos, y
casi de inmediato, mis ojos se cerraron al sentir una corriente recorriendo todo mi cuerpo.

Mi estómago comenzó a revolverse, a sentir cosquillas cuando sentí que tomó una de mis manos y
la posó en sus pechos. Abrí los ojos, y vi cuando empezó a bajar mi mano hasta el nudo de la bata.
Me hizo una seña para que lo desatara y así lo hice, lento... y con algo de nervios... En mi frente ya
comenzaban a hacerse gotitas de sudor.

Solo bastaron un par de segundos para que el nudo desapareciera. Camila sonrió y se la quitó sin
dejar de mirarme a los ojos.

En ese momento mi cordura se volvió añicos, perdí fuerza en mis manos y en mis pies. Mis ojos
comenzaron a vagar por todo su cuerpo, debajo de esa bata escondía un Baby doll de color blanco,
casi transparente, abierto en la mitad y que no dejaba nada a la imaginación.

Como

dicen por ahí: La boca se me hizo agua... Cada vez que Camz hacía algo así, era como ir al paraíso.
Nunca dejaba de impresionarme.

"¿Cómo me veo, amor? Estoy como para chuparme ¿no crees?" Dio una vuelta lentamente,
meneando las caderas para que yo la detallara. ¿Acaso no era consiente que esto me hacía
agonizar!.

De mis labios no salió una sola palabra, todo lo que pude hacer fue asentir con la boca medio
abierta. Camila lanzó una carcajada al verme embobada, tomó una servilleta del comedor y la pasó
por mi labio inferior. "Voy a tener que traerte un babero" Murmuró. Tomó mis manos de nuevo y
rodeó su cintura con ellas para luego enredar las suyas en mi cuello. Yo seguía como estatua... y
probablemente botando más saliva que antes. "Te lo advertí mi amorcito, anoche deje que te
negaras porque te veías cansada, pero esta vez no voy a permitir ninguna excusa. Es tu
cumpleaños y quiero hacerte el amor y que me hagas el amor. Estoy lista para todo".

"Seguro..." Le dije en un susurro. Fue la única palabra que pude armar.

Sin más que decir, acercó su boca a mi cuello y comenzó a llenarlo de suaves besos y mordidas que
bajaban y recorrían mi garganta.

Suspiró tras suspiró era lo único que salía de mí. Sus besos, el olor de su cabello, el aroma de su
cuerpo... todo en ella lo provocaba.

Mi cuerpo comenzaba a responder ante las caricias de su boca, abracé su cintura e incliné la
cabeza, encontrándome con esos labios rosados, húmedos y tentadores a pocos centímetros de
los míos.

No solo nuestros labios, también nuestros ojos

se encontraron, había deseo en ambas miradas.

La atraje hacía mí, sin dejar ningún espacio entre nosotras y pude sentir como la temperatura de
su cuerpo subía... estaba caliente, demasiado... y por supuesto yo no me quedaba atrás.

Me incliné solo un poco para tomar sus labios entre los míos y besarla profundamente. El sonido
de nuestros besos hacía eco en toda la cocina. Mis manos comenzaron a recorrer su espalda sobre
la tela. Necesitaba despojarla ya de esa ropa, necesitaba una cama! .

Dejé de apoyarme en el comedor y comencé a llevarla hacía la puerta sin dejar de besarnos. De
pronto su boca se fue separando de la mía, deteniéndonos a mitad de la cocina.

"Quiero ir arriba..." Gimió agitada. "¡Vamos arriba y llévame a mi antigua habitación! Quiero
hacerlo como si fuera nuestra primera vez..." Se quejó de nuevo y enredó sus dedos en mi cabello
con mucha fuerza.

Un pequeño chillido salió de mis labios junto con una sonrisa placentera al ver su desesperación.
Atrapé sus labios nuevamente, besándola con pasión. Comencé a caminar, haciéndola retroceder
por la cocina. Las palabras que había dicho hace unos segundos me habían hecho acordar cada
uno de los instantes y lugares donde hicimos el amor. Donde fue nuestra primera vez...

Esta cocina había sido testigo de ese día... Y de muchos más...

Yo quería estrujarla, apretarla, sentirla gemir y decidí que aquí... se lo haría recordar primero.

Seguimos retrocediendo por todo el espacio, hasta que ella se estrelló contra la encimera.

Sin soltar sus labios,

tiré de sus caderas y la senté en ella. Sentí cuando trató de hablarme, tal vez iba a protestarme por
subirla aquí y no llevarla a la habitación, pero no la dejé y puse un dedo en sus labios.
"Es mi cumpleaños, yo tomó las decisiones y además los postres se comen en la cocina" Y sin más
que decir, tomé el traje blanco que vestía por la mitad, y lo rompí totalmente. Quité las telas que
sobraban en sus hombros, dejando frente a mis ojos esos perfectos y cálidos pechos

Moví las cejas de arriba abajo, haciéndola sonreír. No quería esperar, necesitaba disfrutar de este
postre tan rápido como fuera posible así que me escabullí entre sus piernas y me lancé a llenar de
besos la piel de sus pechos. Sus quejidos de placer ya comenzaban a hacerse presentes. Ella estaba
deseando esto tanto como yo.

Con mi lengua comencé a recorrer sus pezones, dejando que mi aliento caliente los empapara. De
nuevo gimió, ella miraba todo lo que yo hacía.

Con mucha delicadeza, tomé su pezón, rodeándolo con mi lengua y succionándolo lento con mis
labios.

Mientras mi boca jugueteaba con sus pechos, mis manos recorrían su cintura, subían y bajaban
por su espalda, por su suave piel.

Me alejé de sus pechos para comenzar a llenar de besos su abdomen, ella se inclinó un poco hacía
atrás y se apoyó en sus manos... dándome más acceso a su piel canela. Seguí bajando, recorriendo
hasta que mi boca se topó con la tela de sus bragas y con el olor a sexo que frotaba de allí. Ese
aroma tan excitante como ningún otro.

Levanté mi rostro, su mirada no se

quitaba de la mía, sus ojos brillaban como siempre... nunca habían dejado de hacerlo.

Supe que era el momento.

Miré de nuevo a sus bragas, detuve mi rostro frente a ese sexo cubierto, cerré los ojos, aspiré el
aroma tan embriagador. Me agaché un poco y con mis dientes, tomé una esquina de sus bragas y
comencé a tirar de ellas.

Escuchaba su risa mientras me veía haciéndolo. Logré bajarla solo un poco y después utilicé mis
manos para deslizarlas por sus largas piernas.

Sus bragas estaban empapadas. Las tiré al comedor y me acomodé, dejando mi cabeza entre sus
muslos. Su sexo estaba cubierto de fluidos, la luz de la cocina hacían que brillara con más fuerza.
Su clítoris también se veía, hinchado y listo para ser devorado.

Mirándola a los ojos, fui acercando mi boca y con la punta de mi lengua recorrí sus pliegues de
arriba a abajo. Eso hizo que Camila soltara un gran gemido y que su cuerpo se meneara un poco,
haciendo que sus fluidos abundaran más.

Una de sus manos perdió el apoyo en la encimera y se agarró de mis cabellos, hundiéndome más
en aquel húmedo lugar... Me necesitaba.
Mi boca cubrió todo su sexo, mi lengua comenzó a hundirse en ese centro caliente, jugoso. Mis
labios atraparon su clítoris succionándolo con un poco de fuerza y acariciándolo al mismo tiempo.
El cuerpo de Camila estaba tenso, entre gemidos me pedía más y más...

Mi lengua entró entre sus pliegues, sus manos buscaron las mías, aferrándose como si su vida
dependiera de ello. Comencé a empujar, ella a gemir. Mi ritmo era lento, no quería apurar

nada... solo quería que sintiera y me dejara disfrutar.

Segundos después, sentí presión en mi lengua, sus muslos se tensaron, sus uñas se clavaron en mis
manos...

Un fuerte grito vino después y luego la llegada de su orgasmo que empapó toda mi boca y mis
mejillas.

Mantuve allí mi boca, quieta, sintiendo como su sexo palpitaba una y otra vez. Mi excitación ya
había llegado al límite también, necesitaba ser tocada.

Volví mi mirada a ella, su pecho subía y bajaba, respiraba fuerte y jadeaba con la cabeza tirada
hacia atrás.

Sus jadeos se fueron calmando hasta que me miró, acarició mis mejillas y me atrajo de la barbilla
hasta sus labios, besándome, penetrando su lengua y sintiendo su propio sabor.

Tomó de la encimera un pedazo de su traje roto y lo pasó por mis mejillas. Lo hacía en silencio
mientras yo admiraba su rostro. Sus labios estaban rojos e hinchados, sus mejillas del mismo color,
su frente estaba empapada de sudor. No existía imagen más erótica y perfecta en todo el planeta
que la de mi esposa después de un buen orgasmo.

Aún en silencio, bajó sus manos a mi short, desabrochándolo para que cayera al suelo. Luego tomó
el final de mi blusa y la deslizó por todo mi torso, deshaciéndose de ella y dejándonos desnudas a
ambas.

Me abrazó por un rato, acariciaba mi cabello, mi nuca. Respiraba ligeramente en mi odio.

De pronto...

"¿Te gustó el postre?" Susurró. No podía mirarla a la cara pero estaba segura que tenía una
sonrisa de oreja a oreja.

"Me encantó Camzi... Siempre. Todo lo que venga de ti me encanta" Le contesté con toda mi
verdad.

Una vez más nos besamos antes de separarnos, ella se bajó de la encimera, tomó mi mano y
comenzó a llevarme fuera de la cocina.

Subimos las escaleras, llegamos a su antigua habitación. Me tomó por los hombros y me lanzó
suavemente sobre el colchón. Se subió encima de mí, sentándose en mi pelvis. La yema de sus
dedos comenzaron a pasearse suavemente por todo mi abdomen, luego sus uñas, dejándome
algunas marcas. Mi estómago gruñía nervioso... ¡Seguía yo! y el corazón se me salía por la boca...
igual a cada vez que compartíamos un momento así.
"Es tu turno, mi amor ¿Estás lista para romper ese record?". Me preguntó con cierta picardía.

Asentí, junto con una sonrisa.

"Sé gentil Camzi. Mañana quiero ver a mis niñas" Ella soltó una carcajada y se dejó caer sobre mí.
Su boca de nuevo quedó en mi oreja.

"Tal vez no las veas mañana, pero te prometo... que las veras crecer"... Y con eso, se cubrió
conmigo de pies a cabeza y empezó la faena.

Gracias a Dios había disfrutado de la luz del sol hoy... porque en unos días no la volvería a ver.

Fin!!!!!!!

*He aquí el final de esta historia, espero que les haya gustado como a mi. Comente, compartan y
voten, saludos*-

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