Charla Ecosistema

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¿Qué es un ecosistema?

Un ecosistema es un conjunto de organismos vivos que comparten un mismo hábitat o biotopo.


Esta definición es relativamente moderna y no ha sido siempre como hoy en día la conocemos. A pesar que
desde el siglo XVIII se lleva persiguiendo una definición que agrupe el conjunto de organismos y hábitats de la
Tierra, no fue hasta 1930 cuando se acuñó este término, sin embargo en esta primera definición de ecosistema
solo se tenían en cuenta los componentes físicos y biológicos del entorno. Cinco años después, en 1935 el
botánico y ecólogo Arthur George Tansley dio una definición más aproximada a la actual; aceptó que un
ecosistema también albergaba en su definición las interacciones entre individuos de una comunidad y su medio.
 
Partiendo de la base de que un ecosistema es el conjunto de organismos de una comunidad y su entorno,
podemos definir varios tipos de seres vivos que los componen. Atendiendo a la cadena trófica, encontraríamos
en primer lugar los productores primarios, aquellos que son capaces de producir materia orgánica a partir de
compuestos inorgánicos, es decir, son organismos autótrofos. Siguiendo la cadena trófica encontramos en el
segundo escalón a los consumidores, organismos heterótrofos (hervíboros, carnívoros u omnívoros) que se
alimentan de materia y energía que fabrican otros seres vivos. En el último eslabón de la cadena trófica de
organismos que componen un ecosistema encontramos los descomponedores, los que se alimentan de materia
orgánica muerta.

Se distinguen varios tipos de ecosistemas teniendo en cuenta su naturaleza y sus propiedades físicas. Así


mismo estos tipos de ecosistemas se pueden dividir en subtipos muy diferenciados los unos de los otros también
respecto a los organismos que los habitan. Sin embargo, muchos de estos se pueden agrupar nuevamente en
otras clases de ecosistemas llamados biomas. Cada bioma agrupa distintas áreas de similares condiciones tanto
climática como geográficamente.
Características de un ecosistema

En cada ecosistema ocurren múltiples interacciones como las cadenas tróficas.

 Están formados por factores bióticos y abióticos que se interrelacionan de forma dinámica a


través de las cadenas tróficas, es decir, el flujo de materia y energía.
 Varían en tamaño y estructura según su tipo.
 Pueden ser terrestres (en relieves como el desierto, la montaña, la pradera), acuáticos (de
agua dulce o salada) o mixtos (como los que pueden encontrarse en humedales).
 Pueden ser naturales o artificiales (creados y/o intervenidos por el ser humano)
 Existe en muchos de ellos una gran biodiversidad.
 Son ambientes dinámicos y variables que experimentan cambios naturales o artificiales y un
constante flujo de energía y nutrientes entre los factores (tanto bióticos como abióticos) que los
constituyen. Se denomina “ecotono” a la zona de transición entre un ecosistema y otro.
 La fuente principal de energía en los ecosistemas es la que proviene de la radiación solar.
Esta energía es aprovechada por los productores (que son el primer nivel trófico de las cadenas
alimentarias) para fijar la materia inorgánica en orgánica.
 Son sistemas complejos debido a las interacciones entre sus miembros. A mayor biodiversidad,
mayor complejidad del ecosistema.
 Pueden ser alterados de manera natural (como las catástrofes naturales) o por la acción del
hombre (como la deforestación, la contaminación y la pesca indiscriminada). Las alteraciones por
acción del hombre pueden causar daños irreversibles en los ecosistemas, ya que muchas veces
las especies que allí habitan no pueden adaptarse a los cambios producidos en el medio.
 Son estudiados por la ecología, rama de la biología que estudia a los seres vivos y su relación
con el medio que habitan
Tipos de ecosistemas
Aparte de diferenciar cada uno de los grupos de organismos que viven en un ecosistema, también podemos
elaborar una clasificación por tipos. Así encontramos que existen distintos tipos de ecosistemas atendiendo a
su  naturaleza:

Ecosistema terrestre
Dependiendo del sustrato en el que se encuentre, un tipo de ecosistema es el ecosistema terrestre. Sus
características vienen dadas por la tierra en la que se desarrolla toda la actividad de los organismos vegetales y
su fauna.
Dentro de este, podemos distinguir a su vez varios tipos de ecosistemas terrestres, cada uno definido por el
suelo y el clima en el que se encuentran, condicionando toda la vida que se desarrolla en él.

Ecosistema desértico

Se caracteriza por ser un terreno extremadamente inhóspito en donde no existe prácticamente vegetación ni
fauna, ya que solo las especies más duras son capaces de sobrevivir en este entorno tan hostil.
Según el tipo de suelo podemos distinguir entre desiertos arenosos y rocosos. Los primeros se caracterizan por
la formación de dunas debido al desplazamiento de la arena por el viento y los segundos por estar formados,
como su propio nombre indica, por rocas. Existen tanto desiertos cálidos como desiertos fríos y en ambos sus
temperaturas son extremas, habiéndose registrado en ocasiones temperaturas máximas de casi 60ºC  y mínimas
que rondan los – 50ºC. En ambos tipos de desiertos la amplitud térmica es muy elevada y las precipitaciones
son escasas, llegando en algunos casos a ser prácticamente nulas.
Ecosistema forestal

Este tipo de ecosistema se caracteriza por la densidad de árboles o de flora en general. Puede dividirse en selva,
bosque seco, bosque templado y taiga. En los casos en los que hay muchos árboles juntos, la diversidad de
especies animales suele ser muy alta, dado que hay muchos nichos ecológicos que pueden ser cubiertos por
diferentes formas de vida. Diferentes especies de árboles permiten tener cerca distintas fuentes de comida,
diferentes tipos de refugios, maneras de moverse por el suelo o por las ramas, etc.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la altura juega un papel importante en la presencia de flora. En
muchos lugares. Por encima de los 2500 metros sobre el nivel del mar no crecen árboles.

Los bosques son extensiones arboladas en las que prima la presencia de unas pocas especies de árbol.

Este tipo de ecosistema es aquel que tiene como vegetación predominante los árboles y la flora en general, y
representa un 25% de la superficie terrestre del planeta. Existen varios tipos de ecosistemas forestales en
función de su temperatura, frondosidad y humedad pudiendo distinguir de manera genérica entre:

Bosque de frondosas
Estos presentan una vegetación de hoja ancha y están dominados por plantas angiospermas. Son muy ricos en
especies y fauna, un ejemplo de éstos son las selvas.

Bosque de coníferas
Son aquellos que están dominados por plantas gimnospermas, es decir, que carecen de frutos. Presentan hojas
perennes aciculares y un ejemplo de éstos son las taigas.

Bosque mixto
En este grupo englobamos aquellos en donde hay un equilibrio entre los dos tipos anteriormente citados.
Ecosistema montañoso

Este tipo de ecosistema se caracteriza por presentar un relieve elevado y una fuerte variación topográfica con
fuertes pendientes. Los sistemas montañosos se encuentran repartidos a lo largo de todo el planeta y en ellos
está contenida el 80% de las reservas de agua dulce de todo el planeta. Desempeñan un papel esencial en el
ciclo del agua, ya que al chocar las masas nubosas contra las mismas se convierten en precipitaciones nutriendo
de manera constante las aguas fluviales.

El paisaje está formado principalmente por rocas, aunque existen  numerosos tipos de vegetación y especies
dependiendo de la altura y la localización. Como norma general, en la parte inferior de la montaña habrá más
vegetación y fauna que en la parte más alta. Podremos encontrar desde lobos hasta aves rapaces, pasando por
zorros o cabras.

Características del ecosistema montañoso


Los ecosistemas montañosos son complejos, por lo que algunas de las características de estos espacios son:
Temperatura cambiante
La primera característica de los ecosistemas montañosos es que la temperatura es un factor muy cambiante, ya
que esta es distinta dependiendo de la altitud. Entonces, ¿cómo es el clima en el ecosistema montañoso?
Conforme la altitud aumenta, la temperatura disminuye, aunque no en todas las zonas disminuye a la misma
altitud. Por ejemplo:
 En una zona templada: por cada 155m de altitud la temperatura disminuirá 1ºC.
 En una zona tropical: para que la temperatura disminuya 1ºC se necesitan 180 metros de altitud (debido a una
mayor radiación solar).
Esta variación de temperatura con la altitud se llama gradiente térmico vertical, también afectado por el
espesor de la atmósfera (las zonas frías y templadas tienen menor espesor y los trópicos mayor espesor).
Diversidad de bosques
La disminución de temperatura hace que conforme se vaya aumentando de altura los árboles no puedan
desarrollarse igual, motivo por el cual los bosques se encuentran en las zonas bajas y medias de las
montañas y en las zonas altas estén las herbáceas y arbustos.
Ecosistema acuático

Este tipo de ecosistema, por su parte, se distingue por desarrollarse en masas de agua. Podemos distinguir
entre dos tipos de ecosistemas acuáticos: los de agua salada y los de agua dulce.

Ecosistema de agua salada


Estos se componen de mares, océanos y marismas y se caracterizan principalmente, como su propio nombre
indica, por la salinidad de sus aguas. El grado de salinidad dependerá de la intensidad de la evaporación y del
aporte de agua dulce de los ríos y, cuanto más salinidad presente la masa de agua, mayor flotabilidad existirá.
En este ecosistema existe una enorme variedad de especies dependiendo de la temperatura de sus aguas y de su
profundidad. Conocemos infinidad de animales y plantas que habitan en ellas, pero se calcula que todavía
quedan por descubrir aproximadamente dos tercios de las especies que realmente existen. Esto es debido a la
inmensidad de las aguas y de la dificultad y coste para el ser humano de sumergirse hasta profundidades
extremas.

Ecosistema de agua dulce


En éstos, los cuerpos de agua se caracterizan por la ausencia de salinidad. Sus principales formas son los ríos,
lagos, lagunas y pantanos entre otros. El caudal y la regularidad de sus aguas son aspectos clave para determinar
el tipo de vegetación y fauna que habitará en ellos.

Existen a su vez varios tipos de ecosistemas de agua dulce:

Ecosistema léntico
Son aquellos en los que sus masas de agua están quietas, como por ejemplo las lagunas.
Ecosistema lótico
Se caracterizan porque sus aguas están en movimiento constante, por ejemplo, los ríos.
 
De todo lo anterior llegamos a la conclusión de que desgranando todos los tipos de ecosistemas y sus subtipos
podemos obtener una clasificación de todos los hábitats o biotopos con sus correspondientes comunidades de
organismos vivos o biocenosis. Esto es por lo que fue tan difícil desarrollar una definición de ecosistema
apropiada que se ajustase a la realidad de cada sistema.
Ecosistema artificial
El ecosistema artificial es aquél en el que la acción del ser humano ha creado espacios radicalmente
distintos a los que existían hasta hace unos pocos milenios.
La presencia de edificios, rascacielos y grandes extensiones cubiertas por luces, cemento y pavimento hace que
algunas especies se adapten a estos entornos y otras no. Algunos ejemplos claros de estos animales pioneros
son las palomas y las cotorras argentinas de muchas grandes ciudades del mundo, así como los gatos. Estos
animales se benefician de la abundancia de comida y de la relativa ausencia de depredadores que se deriva de la
presencia de humanos en las proximidades. Por otro lado, algunos animales van colonizando regiones en las que
antes nunca habrían podido vivir gracias al hecho de tener las ciudades como lugares de paso.

Ejemplos de ecosistema artificial:


En general, podemos decir que hay 3 tipos de ecosistemas artificiales.
Ecosistemas urbanos
Los ecosistemas urbanos son los que se crean en torno a las áreas urbanas. Se caracterizan por ser de alto
impacto negativo para los hábitats naturales a su alrededor, y son los más artificiales. Uno de los ejemplos de
ecosistema artificial urbano son las ciudades.
Para ampliar esta información, se mencionar a continuación las características del ecosistema rural y urbano.
Ecosistemas agrícolas o agropecuarios
Los ecosistemas agrícolas o agropecuarios se crean para proveer al ser humano de productos para la industria
alimentaria. Sin ellos, el modo de vida actual no podría existir, y tienen su base en nuestro carácter sedentario.
Según la gestión que se hace de sus cultivos se dividen en gestión ecológica o gestión convencional. En la
primera se procura afectar lo menor posible al resto del entorno y reducir la huella humana, por lo que se
utilizan productos naturales y se prescinde de químicos, a favor de técnicas de rotación de cultivos y de
resiembra de semillas. La gestión convencional, en cambio, prima la vertiente intensiva del cultivo, y se sirve de
la aplicación de pesticidas, fertilizantes y purines para maximizar la producción a corto plazo.
Podemos encontrar ecosistemas agropecuarios de cría de ganado, de cultivo de subsistencia, como es el caso del
que practican los campesinos de agricultura tradicional, y monocultivos, donde se produce un único cultivo a
gran escala.
Ecosistema de presa o embalse
El tercer y último gran tipo de ecosistema artificial son los ecosistemas de presas o embalses. En ellos, la mano
del hombre modifica drásticamente el entorno creando grandes masas de agua donde antes no las había al
intervenir sobre el curso natural del agua. Esto da lugar a que aparezcan nuevas formas de flora y fauna, así
como a la debilitación o desaparición de otras que estaban adaptadas a las anteriores condiciones.

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