QUE LAS PAREDES NO OIGAN Octavio Robleto
QUE LAS PAREDES NO OIGAN Octavio Robleto
QUE LAS PAREDES NO OIGAN Octavio Robleto
(Octavio Robleto)
PERSONAJES Joven Gorda Viejo Sobrino Jovencita 1a. Jovencita 2a. Jovencita
3a. Jovencita 4a. Joven 1o. Joven 2o.
El decorado del escenario tendrá mucho que ver con el juicio del director y con las
posibilidades económicos para el montaje de la obra. Aquí apenas se darán
algunas sugerencias, por ejemplo, poner a un lado de las paredes del escenario
daguerrotipos viejos y desvencijados, polvosos y como en abandono total, sin
embargo se ve que algo representaron alguna vez. En cambio, en el otro frente se
observan collages modernos y hasta atrevidos. Se escuchará música pasada de
moda que será entremezclada con música actual. Habrá baúles viejos ya inútiles y
valijas o bolsos modernos para viajes al extranjero. Sugerir todo lo que sea la
ruptura del pasado con el presente. Al abrirse el telón aparecerá una joven
excesivamente gorda – como pintada por botero, muy maquillada, vestida
extravagantemente y sentada en una mecedora, meciéndose y abanicándose.
Casi todo en ella es fingido. Detrás de su mecedora, de pies, un anciano
enclenque, bien vestido pero a quien todo le queda mal, de modo que se ve
ridículo y minimizado. Será sumiso y tembeleque.
VIEJO.-Pero si . . .
(Mientras bailan, les ponen vendas negras al viejo y a la gorda. La música sube
por un momento y la gorda y el viejo despiertan como asombrados. La música
cambia suavemente pero siempre moderna. La gorda intenta incorporarse pero no
se lo permite su gordura, el viejo mece como dandole cuerda a un manubrio, los
jóvenes hacen un semi círculo, quedando viejo y gorda al fondo).