Culturas Mesoamericanas
Culturas Mesoamericanas
Culturas Mesoamericanas
Su apogeo fue durante el Período Clásico Mesoamericano (200 d. C. hasta 900 d. C.). El mismo
estuvo de algún modo vinculado al de importantes centros urbanos como Teotihuacán y Monte
Albán.
La cultura mixteca ocupó durante su historia el territorio conocido como La Mixteca (Ñuu Dzahui,
en su lengua, “País de la lluvia”), ubicado en el sur de México, en el territorio de los actuales
estados de Puebla, Oaxaca y Guerrero.
Se trata de una región montañosa, que esta cultura ocupó en dos zonas distintas: la baja (noroeste
de Oaxaca y suroeste de Puebla) y la alta (noroeste de Guerrero y oeste de Oaxaca).
La religión mixteca se caracterizó por ser animista, y su deidad protectora era Dzahui,
personificación de la lluvia, cuyos atributos en muchos sentidos se asemejan a los del Tláloc de los
teotihuacanos y toltecas. Otra deidad importante era la del fuego, Huehuetéotl, especialmente en
la baja mixteca.
Se sabe que los mixtecas veneraban a sus dioses con sacrificios humanos y animales. Sus líderes
religiosos tenían una posición jerárquica dentro de la sociedad, que por lo demás era
fundamentalmente militarista.
El idioma de esta cultura era el protomixtecano, del cual derivan las lenguas mixtecas aún
habladas en el sur de México, con un margen tal de diversificación que la variante costeña y la
montañosa eran idiomas prácticamente distintos. Los mixtecos cultivaron una escritura
pictográfica, de la que se conservan algunos códices.
Junto a otros pueblos mesoamericanos, los mixtecas participaron en la vasta red de comercio de la
región, siendo importantes productores de metales, como la magnetita.
Política de la cultura mixteca
La organización mixteca fue señorial: generalmente otorgaban a sus líderes militares el gobierno
de los aspectos civiles y económicos también. Algunos de los reinos mixtecas más importantes
fueron los fundados en el siglo X bajo el gobierno de Ocho Venado Garra de Jaguar, un célebre
cacique de la costa, que inició un ávido proceso expansionista.
Tututepec (Yacudzáa), Tilantongo (Ñuu Tnoo Huahi Adehui) y Ñuu Cohyo fueron algunos de los
reinos unificados bajo su mando. Este cacique los gobernó hasta su muerte.
Aunque a veces eran aliados y otras veces rivales, mixtecas y toltecas debieron unirse para resistir
las incursiones del Imperio mexica (también llamado azteca), eventualmente perdiendo
importantes ciudades ante las huestes de México-Tenochtitlán.
Por esta razón, ante la llegada de los conquistadores españoles, muchos señores mixtecas se
sometieron voluntariamente al mando de España a cambio de ayuda contra los despiadados
aztecas.
Los mixtecas dejaron tras de sí una importante evidencia arqueológica, así como un aporte
significativo al imaginario actual del sur de México. De todo ello puede destacarse:
La artesanía cerámica. Decorada con múltiples colores, la artesanía mixteca fue abundante y
llamativa. Aún perduran vasijas rituales y otros objetos cerámicos, especialmente en las
vecindades de Monte Negro y Puebla.
La orfebrería. A pesar de ser poco desarrollada en la región, los mixtecas cultivaron la orfebrería,
especialmente el trabajo del oro, que llamaban “excremento de los dioses”, y que manejaban en
aleaciones, tallados y piezas martilladas.
El Día de los muertos. Si bien esta tradición célebre de la cultura mexicana no tiene un único
progenitor, se piensa que los mixtecas podrían haber contribuido a su preservación, ya sea como
una costumbre propia o como herencia o contagio de otros pueblos prehispánicos de la región,
entre los que había mucho sincretismo.
Códices mixtecos. Se conservan diversos códices de la literatura mixteca, en la que se detallan las
genealogías de las familias más importantes, sobre un cuero de piel de venado. Este es quizá uno
de los aportes más importantes de esta cultura al legado arqueológico mesoamericano.
Datos
Estos se caracterizaron por poseer gran influencia sobre otras grandes civilizaciones de
Mesoamérica, tal como la cultura maya y azteca.
Esclavos: prisioneros de guerras o personas castigadas por diferentes delitos. Se los utilizaba como
mano de obra o eran sacrificados como ofrendas para los dioses.
Economía de la cultura zapoteca
Como sistema económico, los zapotecos eran agricultores del jitomate, cacao, frijol, maíz, chile y
calabaza. También utilizaban la comercialización de su artesanía y subsistían con la pesca y la caza.
La vestimenta de la cultura zapoteca era muy singular. En el caso de las mujeres, esta dependía de
si la ocasión era especial, ya que entonces utilizaban una vestimenta llamada huipil, una blusa de
manga corta, y un enagua que constaba de una falta con holán. Complementaban el atuendo con
joyerías y pectorales según la ocasión. Cotidianamente, solo utilizaban una faldilla.
Los hombres vestían con taparrabos llamados maxtlatl, pues tan solo les importaba tapar los
genitales, y siempre estaban descalzos.
Datos
Religión Politeístas
Antes de la llegada de los europeos a América, a fines del siglo XV, los
purépachas vivían en el centro-oeste del actual Estado mexicano.
Fue una civilización de origen incierto. Si bien existen varias teorías al respecto como, por ejemplo,
aquella que afirma que su surgimiento fue producto de la integración de los pueblos autóctonos
con los grupos chichimecas que migraban desde el norte de Mesoamérica, hoy en día no es
posible afirmar con exactitud cuál fue su lugar de origen.
Fue un reino guerrero que, hacia el siglo XIV, bajo el gobierno de Tariácuri, inició un proceso de
expansión por la región occidental de Mesoamérica, conformando así el reino o imperio
Purépacha.
Tras la conquista española se inició un progresivo proceso de aculturación y mestizaje que perdura
al día de hoy.
En tiempos prehispánicos, la religión purépacha era politeísta. Adoraban a dioses asociados a los
elementos de la naturaleza, como Curicaueri, el dios creador que era vinculado al Sol o,
Cuerauáperi, la diosa madre, referida a la Luna. Como parte de las ceremonias religiosas,
realizaban sacrificios humanos.
Hoy en día su culto manifiesta un sincretismo entre ambas tradiciones, algo posible de observar,
por ejemplo, en las múltiples celebraciones religiosas como el Día de Muertos.
Organización política de los purépachas
El reino purépacha era un Estado teocrático-militar, regido por el irecha o cazonci, que era el jefe
supremo en lo político y militar y gran sacerdote del dios Curicaveri.
Uuca-uandari: recolectaban las mantas de algodón, las esteras y los petates que eran tributados al
Estado.
Ruinas de una yácata, estructura de uno de los principales templos de Tzintzuntzan, la capital del
reino purépacha.
Entre ellas, destaca la Ceremonia del Fuego Nuevo. Con esta festividad antiguamente se daba
inicio al ciclo agrícola durante los primeros días de febrero de cada año. Hoy en día, recuerda la
tradición del dios Curicaveri a través de ciertos elementos como el uso del pedernal de obsidiana.
Datos
Religión. Politeísta