Tema 6. El Discurso
Tema 6. El Discurso
Tema 6. El Discurso
Por eso, para realizar esta investigación debemos tener en cuenta que
el discurso jurídico o también llamado la lógica jurídica, es un tema muy
importante en materia de derecho, es por ello, que a través de este ensayo se
abordarán todos los aspectos más importantes referidos al Discurso Jurídico, por
lo cual estaremos analizando su concepto, cuáles son sus características, tipos,
formas y clasificación, entre otros temas estudiaremos además, acerca de
la naturaleza del Discurso Jurídico, su eficacia, y el ejercicio del Poder.
6.1. CARACTERÍSTICAS
Este tipo de discurso es propio del orador jurídico en su acudir al estrado, donde
puede ser llamado inesperadamente por los jueces para aclarar o explicar
conceptos emitidos, esto lo obliga a estar informado del caso que se ocupa y de
todos sus pormenores. Debe además, poseer en su memoria un esquema practico
de intervención previsto para cada eventualidad. Este tipo de discurso le permite
desplegar sus artes histriónicas, para impresionar a su audiencia y así
convencerla de su verdad y de su razón.
a-. La Introducción
c-. La Conclusión
5-. El Discurso Extempore: Se trata en realidad de un procedimiento combinado,
pues este tipo de discurso está situado entre el leído y el improvisado.
b-. Discurso Político Popular: Son los que se realizan por el mismo pueblo y sus
líderes. Se dirigen al proselitismo político partidista, ya que mediante este tipo de
discurso se hace propaganda, se defiende la plataforma política del orador y se
ataca la plataforma ajena.
2-. El Cuerpo o Desarrollo del Discurso: En esta parte del discurso debe
establecerse su medula. Se recomienda antes de la exposición pública, establecer
algunos puntos principales fáciles de recordar que no deben ser olvidados y
además deben ser expuestos en un orden determinado. Estos son llamados
puntos medulares del discurso y constituyen el cuerpo de este.
b-. Sobreseimiento o Absolución
Este tipo de medio probatorio debe ser manejado lo más objetivamente posible,
pues de ello podemos lograr confiabilidad y por tanto, capacidad de
convencimiento sobre la audiencia.
a-. La Estadística: Dentro del cuerpo del discurso jurídico se puede hacer, si fuere
necesario, referencias a cifras estadísticas que pudieran ser de interés. Es
importante señalar que no se debe abusar de este recurso.
Los hechos son únicos y por tanto, como tales deben ser expuestos. La finalidad
inicial del juicio, debe consistir en establecer los hechos, luego, valorarlos y
después, decidir con base a ellos. Los hechos deben ser expuestos con claridad,
realidad y con un método que permita establecerlos, sin duda alguna sobre su
autenticidad.
Es el tipo de discurso que más interesa al jurista, ya que al abogado como orador
delante de un estrado judicial acude para convencer al jurado, al tribunal colegiado
o no y para lograrlo debe utilizar este tipo de discurso propiamente dicho y
adecuarlo al área jurídica donde desarrolla su actividad.
Los discursos Jurídicos son aquellos que se pronuncian ante un tribunal, bien
como abogado defensor o como acusador;
1-. La Palabra: Es la expresión simple de una idea libre para indicar o señalar los
objetos reales o los hechos abstractos que surgen en nuestra mente.
2-. La Frase: Es la unión de palabras entre sí, para lograr una unidad de expresión
de mayor entidad.
4-. El Párrafo: Este se construye a partir de las palabras que, unidas las unas a las
otras, forman frases y oraciones, las cuales se ordenan en forma lógica para
exponer, entre un punto y otro del discurso toda una argumentación completa.
También la teoría general del derecho que surgió a mitad del siglo XIX y de la cual
la teoría pura del derecho kelseniana es una fiel expresión, quiso, apoyado en la
lógica tradicional, construir una ciencia jurídica formal en sustitución de la llamada
dogmática jurídica. Hoy en día se admite que la teoría general del derecho no da
cuenta de la naturaleza de la actividad del jurista teórico o práctico, quedando
reducida a una forma de análisis filosófico.
En el siglo XX, luego de cuestionados los supuestos del positivismo que los
teóricos del derecho se cuestionaron con acuciosidad por la posibilidad de
determinar si en el proceso de interpretación del derecho el resultado final puede
ser sometido a algún esquema de control por parte de la razón que nos permita
valorar esa decisión como racional o, por el contrario, al proponerse una forma de
interpretar el derecho o elegir una premisa o decide en favor de una de las partes
o de ninguna lo hace guiado por la intuición, el deseo o los simples intereses
personales.
Luego de que aparecieran los trabajos de Perelman y Viehweg (mitad del siglo
XX) reivindicando el carácter dialéctico, retórico o tópico del razonamiento jurídico,
el problema de la racionalidad y de la argumentación en el derecho se convirtió en
uno de los temas centrales en la reflexión filosófica jurídica. Con posterioridad a
este hecho, emergen a finales de los años setenta un conjunto de autores cuyos
trabajos giran en torno al problema del razonamiento jurídico y de la justificación
de la decisión judicial. De estos autores el más conocido para nosotros es sin
lugar a dudas Robert Alexy cuya teoría del discurso racional se ha convertido en la
teoría estándar de la argumentación jurídica.
Los discursos de poder utilizan los mismos elementos de cualquier discurso pero
su disposición conceptual está hecha de tal modo que quien los recibe sea
susceptible de ser "direccionado", convencido, disuadido, persuadido, cooptado,
manipulado, neutralizado, bloqueado. Se inscriben en los claroscuros del
significante, en los intersticios de la verdad, en las ambigüedades de la razón, en
las suspicacias de la lógica. Juegan con las ambigüedades de las palabras,
utilizan conceptos que relevan de la ciencia, se enmascaran de analítica y los
articulan dentro de un marco conceptual estratégico: son un claroscuro de
sombras en el espejo.
Aquello que hace que los discursos de poder tengan fuerza y legitimidad está
justamente en esa disposición estratégica en la analítica de los conceptos que
utilizan, porque en general se trata de conceptos o nociones con las cuales
aparentemente no podemos estar en desacuerdo. ¿Quién podría sospechar o
imaginar siquiera que los pedidos de protección a la naturaleza hechos desde el
discurso del desarrollo sustentable puedan esconder una intencionalidad más
profunda que sería justamente lo contrario de lo que se proclama? ¿Quién puede
pensar que en el discurso de la gobernabilidad pueda esconderse una
intencionalidad más profunda y real que aquella específicamente enunciada en la
teoría del buen gobierno?
Los discursos de poder han logrado consolidar en su interior aquello que para las
ciencias sociales siempre ha parecido una utopía, y es la interdisciplinaridad.
Porque los discursos de poder son elaboraciones complejas, que recurren a la
validación de diferentes campos epistemológicos, que estructuran en su interior
puntos de convergencia desde diversos campos analíticos, que se formulan desde
los requerimientos del poder, pero que se forman, se consolidan, se estructuran,
se diseminan, se propagan, y extienden desde las universidades de los países
más ricos, y los institutos de investigación.
Todo otro sentido o ideología, que no sea la pura norma, es lo que llamaremos
sentido ideológico del derecho. Como se comprenderá, el sentido transmitido en el
discurso está en las palabras mismas. Es imposible la separación absoluta entre
norma y otras ideologías. No existe una norma "pura".
Discurso del Derecho y Discurso Jurídico
Por otra parte, debemos distinguir entre el discurso del derecho y los discursos
que hablan del mismo. Estos últimos son los que se producen cotidianamente por
parte de los abogados en su tarea profesional, del público en general, los
ciudadanos comunes, quienes también opinan sobre el derecho
El desarrollo del discurso jurídico, debe estar contenido con diferentes aspectos
importantes para darle mayor validez y credibilidad al mensaje, este debe ser
desarrollado, conjuntamente a través de los siguientes elementos; Testimonios, La
autoincriminación del Cliente, Manejo de otras Pruebas, Definiciones,
Comparaciones, Jurisprudencia y Los Hechos.
Que importante es saber todo esto, en mí caso que actualmente estoy cursando
estudios jurídicos, me hace tener claro lo importante del discurso jurídico para el
convencimiento del juez o del jurado, del tribunal, y sobre todo de la audiencia
hacia donde quiero dirigirme con mi caso y mi mensaje. Si no tengo una buena
oratoria al momento de dar mi discurso jurídico, no tendré poder de
convencimiento de las masas, dos cosas que me harán falta para ser un buen
abogado a la hora de ir a un juicio y pararme frente a una audiencia.
BIBLIOGRAFÍA