Americanización en México
Americanización en México
Americanización en México
ser sociales (desde la vestimenta -la moda Rambo de los chavos banda y/o
el estilo Dallas de las clases pudientes-, hasta el consumo, por todos añorado,
de gadgets 1 para el mayor confort doméstico y laboral), es realmente sinóni-
mo de americanización de la cultura?¿ Y efectivamente existe una única cultura
nacional; y es ésta (o éstas) tan inerme al empuje económico y tecnológico de
Estados Unidos, como dejan sentir muchos de los comentarios categóricos?
Veremos a continuación, en su perspectiva estratégica, algunos de los
conceptos y realidades involucrados en esas interrogantes.
La globalización representa una verdadera revolución internacional. Una de sus consecuencias más im-
portantes es la distensión. La modernización y difusión de nuevos instrumentos de comunicación, per-
mitieron que en pocos años la información y la propaganda modificaran las expectativas y las espe-
ranzas de millones de seres humanos( ... ] En unos cuantos meses se derribaron muros, gobiernos y
sistemas que aparentaban gran solidez[ ... ) Globalización y distensión produjeron un nuevo espacio
económico y político, donde se perfila un número limitado de polos de poder. 1
Tres son los principales bloques económicos regionales: el TLC de América del
Norte, la Comunidad Económica Europea y la Cuenca Asiática del Pacífico.
Como se desprende de ese diagnóstico del canciller Fernando Solana, el TLC
es parte de un proceso más vasto: el de la globalización. Cuatro aspectos de la
globalización en ese diagnóstico merecen ser subrayados:
turales como sí fue el caso de la revolución burguesa que, en los siglos XVII y
XVIII,llevó a la instauración del capitalismo en Occidente.
Variaciones culturales. Del siglo XIX hasta fechas muy recientes la cultura es
-según la versión más conocida- el conjunto de obras maestras, creadores,
tendencias de la civilización, métodos y programas educativos, vida intelec-
tual, difusión de las artes y humanidades.
En la segunda mitad del siglo xx, el término cultura tiene aplicaciones distintas: es la suma de cono-
cimientos, es el modo de vida, es el repertorio de conocimientos de cada tema o e~pecialidad, es aquello
1 Thiago Cintra, Japón: Universalización como reto al poder global. Un enfoque civilizatorio. México,
Sociedad Internacional Pro-Valores Humanos E. Fromm Zubiran, Mimeo. [s.a.]
80 Cambios culturales y TLC
Esta varianza del ámbito tradicional de lo que era la cultura, del siglo xrx a
nuestros días, es la que le da sentido al impacto cultural del TLC. Efectivamente,
hoy los modos de ser sociales son tributarios decisivos de la cultura nacional,
y algunos de esos modos de ser son cabalmente permeables al appeal tecnoló-
gicos de Estados Unidos. No lo son todo, pero sí son importantes. Al final de
su ponencia al Coloquio de Invierno, Carlos Monsiváis nos ofrece una ima-
gen contundente:
Una extraordinaria foto de Graciela Iturbide sintetiza el proceso: la indígena tarahumara, de espaldas,
va subiendo la sierra y en la mano lleva el aparato que neutralizará o vencerá la soledad: el radio
gigantesco[ ...] Por razones similares a las de la mujer indígena (acercarse a los núcleos de la mo-
dernidad), en las etnias los jóvenes abandonan los trajes típicos, y los jóvenes adoptan indumentarias
prmko de chavos alivianados. 5
Impactos del ne. De manera indudable, el TLC influirá en varios campos cul-
turales de México. Destacamos tres principales: las industrias culturales, la for-
mación universitaria y los mercados para los creadores artísticos.
Las industrias culturales son estratégicas en esta era de globalización (re-
cuérdese que al respecto señalamos anteriormente sus características tecnoló-
gicas, de nuevos instrumentos de comunicación y de información y propagan-
da; atributos, todos ellos, presentes en las industrias culhuales).
Las industrias culturales son las referidas a la producción editorial, cinema-
tográfica, televisiva, disquera y de videos. Ellas están formalmente incluidas en
las negociaciones del TLC. En la primera ronda de negociaciones fueron el mo-
tivo de un reproche de Canadá a México. Algunos periódicos canadienses, de-
sencantados por las declaraciones del secretario de Comercio y Fomento Indus-
trial, Jaime Serra Puche, señalaron que México estaba abierto a negociar la
participación extranjera en ellas porque se sentía defendido por la b_arrera del
• Carlos Monsiváis. "Cultura, tradición y modernidad en México"', El Nacional. México, 21 de febrero de
1992, p. 8.
5 /bidem. 22 de febrero de 1922, p. 24.
Revista Mexica11a de PoUtica EY:terior 81
idioma y porque se sabía fuerte por sus: "Treinta Siglos de Cultura" (título de
una magnífica exposicióh mexicana).
Más allá de esos elementos, el dato básico es que la apertura internacional
de tales industrias tendrá efectos ciertos en la atmósfera cultural de México
y de Estados Unidos. En materia editorial, Rafael Segovia anotaba reciente-
mente el riesgo de que la industria del libro mexicano se vea intervenida por las
grandes editoriales estadunidenses. 6 Ello acaso significará limitaciones en
la acción promotora de nuevos talentos que vienen desarrollando algunas edi-
toriales mexicanas. Pero, con gran tino, Segovia señalaba que la única vía para
que tales procesos no ocurrieran sería ... la de estimular la lectura.
En el campo periodístico se rumorea con insistencia acerca de los intentos
del magnate Murdoch por adquirir algún diario nacional. Si tales intentos de-
jaran de ser infructuosos, habría que interrogarse, entonces, sobre si tal transna-
cionalización no implicaría un freno al reciente empeño de algunos periodistas
que buscan reinstalarse en los momentos cumbre del periodismo mexicano del
siglo x1x: periodistas de quienes dice Alberto Dallal que los mejores "eran al
mismo tiempo, literatos, periodistas y políticos". 7
En el campo de las telecomunicaciones, el punto clave es el de las trans-
misiones televisivas. La empresa mexicana Televisa tiene la capacidad de incidir
en el mercado de habla hispana de Estados Unidos, y no ha podido hacerlo por
el proteccionismo estadunidense. Incluso el gobierno mexicano estaría intere-
sado, probablemente, en que se removiera tal proteccionismo. Si se le mira
desde la óptica de la labor de Televisa en el exterior, especialmente de su labor
noticiosa (en Centroamérica, y también en el resto de América Latina y del
mundo), casi se podría decir que "Eco" funge como intelectual orgánico del Es-
tado mexicano.
No cabe desdeñar la centralidad de las industrias culturales, y su eventual
americanización. Ocurre que los mensajes de las industrias culturales son váli-
dos ("verdaderos") para la masa, aun cuando no sean aceptables para cada in-
dividuo en particular. Ciertamente nadie incorpora a sus códigos personales
todo lo que escucha o ve, pero el discurso de la industria cultural, nacionalista
o transnacional retórico o mesurado, es importante para el público, y también
para los Estados-nación.
Importaría, en ese contexto, que en materia de política cultural exterior hu-
biera para las industrias culturales de mexicanos, pausados tiempos de aper-
tura en la negociación del TLC. Y ya al extremo, la exigencia nacional de cabal
• Rafael Segovia. "Las industrias culturales y el ne". u11omásu110. México, 16 de [febrero] de 1991, p. 6-1.
7 Alberto Dalla!, "Periodismo literario y periodismo cultural en México". Artículo mimeografiado. Mé-