La Comunicación No Verbal

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17/05/2013

La Comunicación No Verbal
Flora Davis

Sociología de la Educación

Grado en Educación Primaria (Mañana)

Juan Luis Cuadrado Gallego


Contenido
Introducción .................................................................................................................................. 2

Análisis .......................................................................................................................................... 2

Diferenciación sexual ................................................................................................................ 3

Cinesis ....................................................................................................................................... 3

El rostro humano ....................................................................................................................... 4

Posturas ..................................................................................................................................... 5

El orden público ........................................................................................................................ 5

Conclusiones ................................................................................................................................. 6

Bibliografía ................................................................................................................................... 7

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Introducción

Cuando uno piensa en comunicación, rápidamente le vienen a la mente dos


imágenes, ya sea el intercambio de palabras entre dos o más personas o cualquier texto,
libro, artículo o medio de comunicación escrita, pero no está teniendo en cuenta que
desde el más mínimo gesto que llevemos a cabo, nos estamos comunicando.

Un ejercicio práctico que propone la autora del libro, Flora Davis, consiste en
encender el televisor y quitarle el sonido. De esta manera, lo único que veremos serán
personas que hacen gestos con las manos, con los brazos, cambian su mirada de un lado
a otro, cruzan las piernas o realizan cualquier tipo de movimiento que nos puede resultar
extraño si no conocemos el contexto en el que se produce. Sin embargo, si el sonido y el
gesto están en armonía, podemos comprender en su totalidad el mensaje que quieren
mostrarnos.

La comunicación no verbal se produce de manera instintiva, al contrario que el


lenguaje, un código acordado, regulado y que requiere de constante actualización. Los
gestos que usamos para expresar nuestros pensamientos ante determinadas
circunstancias tienen cierto significado universal (sólo cierto porque si no, sería
englobar demasiado), capaz de ser entendible por una gran mayoría. De hecho, esta
intuición nombrada anteriormente, la tenemos de nacimiento, siendo por ello que los
bebés son capaces de entender el significado de los signos y el comportamiento en
general de quienes le rodean sin conocer previamente su lenguaje.

A lo largo de este trabajo pondremos de manifiesto diferentes ámbitos donde la


comunicación no verbal se encuentra presente, dando una visión global de su
importancia y una serie de claves que nos ayuden a identificar detalles que pasan
desapercibidos para nosotros, pero no así para nuestro subconsciente.

Análisis
A continuación iremos analizando los distintos puntos considerados de mayor
interés para entender mejor el propósito de la obra.

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Diferenciación sexual

No hay un total acuerdo sobre la naturaleza de los comportamientos


denominados masculinos o los femeninos, encontrando dos puntos de vista, quienes
consideran que es algo aprendido o, por contra, aquellos que consideran que la
diferencia es puramente biológica. Sin embargo, parece mucho más aceptada la primera
visión, ya que desde la más tierna infancia estamos influyendo a nuestros niños para que
su comportamiento sea socialmente aceptado para su género. Pese a ello, las diferencias
entre un comportamiento considerado masculino o femenino son enormes si tenemos en
cuenta la cultura en la que nos encontremos.

Todas estas actitudes se manifiestan en la etapa del flirteo donde, tanto hombres
como mujeres, saben actuar de manera innata antes las situaciones que se les avecinen.
Sin saber la razón, los hombres adoptan determinadas posturas y actitudes que
favorezcan su meta, al igual que una mujer mostrará su receptividad con naturalidad.

Cinesis

Tras un estudio llevado a cabo a finales de 1940 por Ray Birdwhistell, se


analizaron minuciosamente numerosas filmaciones a diferentes individuos (doctores,
pacientes, personas de diferentes nacionalidades,…), distinguiéndose diferentes
“kinemas” o “kines” (descriptores de gestos o movimientos) que permitieron vislumbrar
por vez primera las sutiles diferencias en la comunicación no verbal entre las personas.
Este antropólogo descubrió que no había universalidad en los gestos, pues hasta en
aquellos comportamientos que consideramos iguales para todos, pueden encontrarse
sutiles diferencias de interpretación o ejecución incluso con habitantes de la misma
población, según en qué lugar de ella se encuentren.

Su trabajo se dedicó a analizar esos indicadores y diseñar una taquigrafía que


convirtiese ese análisis en una tarea mucho más sencilla. Tras analizar horas y horas de
metraje a cámara lenta, llegó a la conclusión de que por muy leves que resulten ciertos
gestos o movimientos y aparentemente pasen desapercibidos para nosotros,

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conseguimos captarlos de forma subliminal. De hecho, según sus conclusiones, el
hombre es un ser multisensorial que algunas veces se expresa con palabras.

Pese a todo, no podemos dejar de lado la evolución sin encontrar similitudes


entre nuestro comportamiento y el de algunos primates, pues existen gestos como el
saludo o las palmadas en la espalda que tienen un origen al que deberíamos remontarnos
a millones de años atrás.

El rostro humano

Tras un estudio realizado por Paul Ekman, se pone de manifiesto la cantidad de


músculos y partes que entran en juego a la hora de gesticular con la cara y la tremenda
dificultad que tenemos para poder repetirlos si se trata de mentir frente a una situación.
Evidentemente, sabemos fruncir el ceño de una manera muy similar o igual a cuando
algo nos repulsa o nos causa simpatía, pero lo complicado es saber mantener la
expresión o la tensión de esos músculos el tiempo suficiente como si viviésemos
realmente dicha situación, por lo tanto, somos capaces de distinguir entre los gestos
sinceros y aquellos que carecen de veracidad.

El rostro humano es capaz de realizar más de mil movimientos distintos y para


poder distinguir entre todos ellos, Ekman diseñó una especie de atlas del resto humano,
denominado FAST (Facial Affect Scoring Technique), donde figuran distintas
fotografías de expresiones humanas con la finalidad de poder identificar todas y cada
una de ellas sin necesidad de explicación escrita.

Tras este avance, es cuando empieza la polémica entre Birdwhistell y Ekman,


pues uno defiende la similitud entre los gestos sin que lleguen a ser universales y, el
otro, que mediante el sistema FAST consigue analizar esa universalidad.

Dentro del rosto, no podemos dejar de lado los ojos, pues son capaces de
transmitir la mayor parte de nuestras emociones. Desde pequeños aprendemos que mirar
fijamente a determinadas personas puede ser un síntoma de mala educación o que, en
función de la mirada que le echemos a alguien, podremos atraerla hacia nosotros o

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alejarla. Incluso, esquivar una mirada cuando pedimos sinceridad puede ser una manera
de detectar una mentira. Por lo tanto, debemos prestarles verdadera atención.

Posturas

No podemos olvidarnos de la importancia de la postura corporal, de hecho,


pocas veces nos habremos planteado la razón por la cual adoptamos una postura similar
a la de un amigo o persona con la que simpatizamos, algo denominado por Schefflen
como postura congruente. Parece evidente que si adoptamos una postura similar a la de
alguien que nos cae bien, hagamos lo contrario cuando pensamos de manera distinta a
otra persona, de ahí que si observamos una multitud que se encuentre debatiendo sobre
un tema, podemos distinguir rápidamente a las personas a favor de quien habla y las que
están en contra.

La postura también puede ser síntoma de estatus social, puede sugerir relajación
ante el tema o la situación en que nos encontremos y puede ser adecuada o inadecuada
según el momento o la cultura donde nos movamos. En definitiva, debemos tener sumo
cuidado con la postura que adoptamos en cada momento si no queremos revelar ciertos
estados de ánimo o si no queremos provocar malentendidos debido a ella.

El orden público

Como seres humanos, vivimos en sociedad y es por ello que ya nadie sería capaz
de imaginar un lugar donde el concepto de orden público no reinase, pues lo
consideraríamos algo totalmente anárquico e imposible que las relaciones humanas se
llevasen a cabo de manera cívica.

Un claro ejemplo asociado al orden es la vestimenta. Un grupo de estudiantes de


psicología en la Costa Oeste de EEUU realizaron un experimento donde cometieron
pequeños robos en establecimientos para remarcar la importancia de la vestimenta.
Llegaron a la conclusión de presentar mayores sospechas entre la multitud cuando
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aparecieron vestidos como “hippies” que cuando llevaban una indumentaria más
clásica, con chaqueta, camisa y corbata.

Mostrar de manera inadecuada el cuerpo humano, ocupar edificios públicos o no


pedir perdón a alguien cuando le pisamos de forma accidental, son claros síntomas de
romper el orden preestablecido y con ello seremos ampliamente señalados e incluso
sancionados, por lo tanto, todos los convencionalismos que conocemos acerca del orden
público pertenecen también a la comunicación no verbal y deberán respetarse si no
queremos acarrear con las consiguientes consecuencias.

Conclusiones

Tras el análisis de este libro, era imposible dejarse temas en el tintero, pues se
tratan numerosas cuestiones relacionadas con la comunicación no verbal, por eso, como
ya anunciamos anteriormente, trataríamos las consideradas de mayor relevancia.

Después de haber profundizado en los aspectos más destacados de la


comunicación no verbal, uno llega a la conclusión de que es un tema apasionante, muy
complicado de abarcar en pocas sesiones o en un simple análisis, pues cada vez que
intentáramos ahondar en nuevos interrogantes que puedan surgirnos acerca de este
fenómeno, la cantidad de tiempo necesario para realizar con objetividad reflexiones
coherentes, sería colosal.

Cabe destacar que una vez profundizamos acerca de un tema, detalles que antes
pasaban desapercibidos para nosotros, comienzan a cobrar relativa importancia, por lo
tanto, a partir de ahora, prestaré mucha más atención al lenguaje corporal del
interlocutor con quien hable, la distancia entre ambos, su atención, el tono de voz o
cualquier otro detalle que pueda ayudarme a comprender mejor la complicidad (o falta
de ella) que tenga con dicha persona.

Todos estos detalles son aplicables a muchos campos relacionados con la


comunicación y las relaciones sociales y afectivas, con lo cual, los conocimientos
adquiridos al realizar este trabajo los podré utilizar en mi vida diaria y pueden servirme

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para desenvolverme mejor en el ámbito afectivo y laboral, pues de todos es sabido que
en una entrevista de trabajo, el personal de recursos humanos tiene grandes
conocimientos sobre lenguaje corporal.

Por último, decir que el tema me ha servido para conocer un poco mejor al ser
humano y sus comportamientos, aportándome datos hasta ahora desconocidos pero de
suma utilidad para poder desempeñar en el futuro mi labor docente de una manera más
completa.

Bibliografía

Davis, F. (1998): La comunicación no verbal, Madrid, Alianza.

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