MATRIMONIO
MATRIMONIO
MATRIMONIO
INDEPENDENCIA
AGRADECIMIENTO
INDICE
INTRODUCCION
Este fundamento radica en el hecho de que como ser social el hombre no solo
tiende a unirse en comunidades parentales (de manera general), sino también con
otro individuo del sexo opuesto (de manera específica) con el objetivo de
desarrollarse y complementar su crecimiento espiritual. En ambos casos el
Derecho reconoce dichas uniones vinculando la primera con la familia y la
segunda con el matrimonio. Esta es la razón por la cual la relación antagónica
matrimonio-divorcio fue promovida por el Derecho natural, nada puede desintegrar
a la familia.
Pero hay algo que debería darse por sentado . A pesar de la competencia de la
unión estable y la llegada del divorcio por su función social y familiar, el
matrimonio mantiene su importancia como institución jurídica. Esto significa que su
valor se mantiene incluso con la existencia de alternativas que se abren para
formar una entidad familiar.
De antiguo el matrimonio es la más radical forma de asociación humana que
permite la repersonalización, redescubrimiento y revalorización de la persona
humana. En el matrimonio se encuentran ínsitos principios morales y religiosos no
pudiendo seguir siendo analizado desde una óptica netamente civilista pues ello
ha llevado a su debilitamiento como institución y al consiguiente debilitamiento de
la familia.
Tan antiguo como el hombre, rastrear los orígenes del matrimonio resulta tanto o
más complicado que el de los orígenes de la familia siendo, sin duda, esta
precedente de aquel. En sus inicios se constituía de manera grupal. Una mujer
compartía muchos hombres (poliandría) Y un hombre muchas mujeres
(poligamia). En esta época si bien del matrimonio emergían derechos y deberes
no podían cumplirse por ese compartirse indiscriminado de las personas, lo cual
se fue reduciendo hasta llegar al matrimonio monogámico sustentado en el deber
de fidelidad.
El MATRIMONIO
1. CONCEPTO
Según doctrina, hay innumerables definiciones del matrimonio, dónde Tres son las
más célebres definiciones del matrimonio. En la época clásica la de Modestino,
Nuptiae sunt coiunctio maris et feminae et consortium omnis vitae, divini et humani
iuris communicatio, es decir, “el matrimonio es la unión de hombre y mujer en
consorcio de toda la vida y comunicación de derecho divino y huma no”, mientras
la definición de Ulpiano, consagrada en las Institutas de Justiniano era, “Nutiae
autem sive matrimonium, est viri et mulieris conjunctio, individuam consuetudinem
vitae continens” (La boda o matrimonio es la unión del hombre y la mujer, lo que
implica la comunión indivisible de la vida) y, la de Portalis, allá a finales de 1700, al
definirla como la sociedad del hombre y la mujer que se unen para perpetuar la
especie, para ayudarse, por asistencia mutua, para soportar el peso de la vida y
para compartir el mismo destino.
2. CARACTERÍSTICAS
El matrimonio al ser un acto jurídico presenta un conjunto de caracteres que lo
diferencian de las demás instituciones del Derecho Civil.
2.4. Perdurable
Involucra que los cónyuges deban hacer una vida en común, compartirse,
entregarse mutuamente a fin de lograr la integración de la familia sustentada en
vivencias. Entendida como unidad conyugal, la comunidad de vida se refiere a la
permanencia necesaria de los cónyuges que deberán compartir de un mismo
destino: Vivir bajo un solo techo, compartir la mesa y yacer en mismo tálamo, esto
es, gozar no solo de las excelencias que brinda el hogar conyugal, sino también
soportar el peso de la vida marital.
2.7. Monogámica
Implica que dos personas hayan decidido, por ellas mismas unirse para hacer una
vida en común, no existiendo coacción entre ellas o por parte de terceros. Esta
unión obedece a sus voluntades individuales libres de presión o de vicios que
puedan influir en esta trascendental toma de decisión tanto para ellos como la
sociedad. Recordemos que nuestra Constitución señala que la comunidad y el
Estado protegen a la familia y promueven el matrimonio.
La pareja que decida unir sus vidas voluntariamente debe ser heterosexual por
tanto libre de coacción entre ellas o por parte de terceros, desea muñirse para
hacer una vida en común.
Se dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo va en contra de las
buenas costumbres y está sujeto a nulidad virtual contemplada en el artículo V del
Título Preliminar y en artículo 219, inciso 8 del Código Civil. Esta característica
divide la doctrina en Brasil. La mayoritaria considera la diversidad de sexos más
allá de ser una característica como un requisito para la realización del matrimonio.
Gran parte de los juristas creen que el matrimonio entre personas del mismo sexo
debe ser considerado como inexistente.
Por tanto, cuando hablamos de la aptitud que deben tener los futuros contrayentes
del matrimonio, se hace alusión a los requisitos legales con los que debe contar la
pareja para que pueda contraer válidamente el matrimonio. En su faz positiva,
estos requisitos, son llamados “condiciones” y en su faz negativa son llamados
“impedimentos”. Nuestro Código regula la teoría de los impedimentos
matrimoniales los clasifica en impedimentos absolutos e impedimentos relativos
contemplados en los artículos 241 y 242 respectivamente.
3.4. Formalidad del acto celebrado
Aquí resultan aplicables las reglas contenidas en el capítulo III (Celebración del
matrimonio) del título I (El matrimonio como acto) de la sección II (Sociedad
conyugal) del Libro III (Derecho de familia). Es decir, del artículo 248 al 268.
Involucra que los cónyuges deban hacer una vida en común, compartirse,
entregarse mutuamente a fin de lograr la integración de la familia sustentada en
vivencias. Entendida como unidad conyugal, la comunidad de vida se refiere a la
permanencia necesaria de los cónyuges que deberán compartir de un mismo
destino: Vivir bajo un solo techo, compartir la mesa y yacer en mismo tálamo, esto
es, gozar no solo de las excelencias que brinda el hogar conyugal, sino también
soportar el peso de la vida marital.
Para una doctrina francesa, el deber de cohabitación impone a los esposos una
comunidad de vida tradicionalmente concebida como compartir lo mismo: “Beber,
comer, dormir juntos”.
Carvalho Filho agrega que la comunión de vida es la nota clave que marca el
matrimonio. Sin ella, su significado y propósito desaparecen. El vínculo involucra la
comunión de los afectos y los demás componentes de la vida en común, como la
ayuda mutua, la dedicación recíproca y la colaboración personal, doméstica y
económica. Pero el vínculo espiritual que une a los cónyuges es el que hace
realidad la comunión material. La ausencia de comunión de vida plena puede
generar la separación de la pareja, basada en la imposibilidad de la hacer vida en
común.
Por tanto, hacer vida en común implica la convivencia entre los cónyuges, el
comer y dormir juntos, el departir con los hijos y el repartirse equitativamente las
obligaciones correspondientes al hogar. Todo esto a partir del amor y afección que
la pareja se tiene. Normalmente, cuando no haya más amor y afección entre la
pareja, ello hará insoportable la vida en común lo que llevará aparejada la
separación o el divorcio de los cónyuges.
4. TIPOS DE MATRIMONIO
Si bien el matrimonio es uno solo, la doctrina, ha clasificado una tipología que, más
allá de ser aplicativa, permite en la práctica diferenciar criterios teóricos como es el
caso del:
Matrimonio como acto: Llamado matrimonio in fieri. Aquel que está consolidado
por el acto jurídico siendo realizado para hacer surgir las relaciones conyugales;
se relaciona con el acto de la celebración.
Matrimonio como estado o como título: Llamado matrimonio in facto. Es
consecuencia directa del matrimonio como acto. En este lo que importa son las
relaciones conyugales que trae como consecuencia el acto jurídico realizado. Se
vincula con la relación de vida.
El servinacuy se presenta como una figura interesante a fin de evitar los trámites de
celebración y la concreción de vínculos conyugales innecesarios que serán disueltos
prontamente. A la fecha, el primer matrimonio se presenta como uno de prueba o
prematrimonio reconocido, siendo los siguientes matrimonios un poco más serios.
Esta es una consecuencia de los sucesivos matrimonios temporales que celebra una
persona. Casarse una, otra y otra vez. Es una realidad celosamente guardada por
cada familia. Las estadísticas indican que, en América, uno de cada cinco novios
estuvo en el altar. Los matrimonios civiles son innumerables, mas no los religiosos.
Si bien uno de los fines del matrimonio es la procreación y la educación de los hijos,
muchas parejas se casan más que para tener descendencia, para ayudarse entre sí.
En todo caso, de tener hijos, una vez concluida su educación, acuerdan disolver el
matrimonio. Debe considerarse que un buen número de divorcios se da entre
cónyuges que han cumplido su función de padres y en los casos que las parejas
consiguieron realizarse personalmente.
Es el caso de aquellos matrimonios acordados entre los padres, en los que la pareja
no muestra su intención de casarse. Todavía tenemos en la retina la imagen de
Ghulam, una niña afgana de once años sentada junto a su marido de cuarenta años.
La mujer se casa con uno de los cuñados ante la muerte de su marido. Deriva del
latín levir, “hermano del marido”. El matrimonio por levirato fue practicado por
sociedades con estructura de clan, en los que estaba prohibido el matrimonio
exogámico, fuera del clan.
Entre sus características tenemos que este matrimonio está regulado en el artículo
268 del Código Civil y tiene las siguientes características:
Es diferente el caso del matrimonio civil realizado sin las exigencias de las
publicaciones siempre que medien causas razonables (ej. Falta de recursos
económicos de los contrayentes, que sean personajes públicos, casarse en un
lugar que no haya periódico, ni radio), este caso tiene como finalidad ahorrar el
tiempo del anuncio del matrimonio proyectado que es un promedio de ocho días
(art. 250 del Código Civil), además el in extremis es religioso y no guarda las
formas del matrimonio civil.
4.20. Matrimonio consular
En sentido estricto, es aquel matrimonio que adolece de nulidad, pero que surte
efectos como si hubiera sido lícito y válido por haberse contraído de buena fe.
Como dice el artículo 284 de Código Civil: “El matrimonio invalidado produce
efectos civiles respecto de los cónyuges e hijos si se contrajo de buena fe, como si
fuese un matrimonio válido disuelto por divorcio”. En la doctrina se afirma que es
el matrimonio realizado en la ignorancia de un impedimento que puede ser de uno
o ambos cónyuges. Su esencia radica en un error que puede caer tanto en un
hecho, por ejemplo; se consideró que existía consentimiento de los padres de un
menor o se entendió que estaba disuelta la boda anterior; o sobre la norma legal
por ejemplo, se ha juzgado que era admitido el matrimonio en edad más joven que
la legal. Debe señalarse que la buena fe en los efectos es indispensable: es
necesario y suficiente que exista en el momento del matrimonio, no es necesario
que se extienda posteriormente. Se presume si es error de hecho o error de
derecho. La doctrina se divide en la segunda situación, mientras que algunos
excluyen esa presunción al entender que nadie puede excusarse de cumplir la ley
alegando ignorancia. En ese momento dejará de tener efecto favorable siendo
dictaminado por la sentencia, pero es necesario que adquiera fuerza de cosa
juzgada
5. CLASES DE MATRIMONIO
Así tenemos:
Por autoridad:
- Civil
- Religioso
Por las circunstancias:
- Ordinario
- Extraordinario
Por sus efectos:
- Válido
- Inválido
- Lícito
TITULO II
6. IMPEDIMENTO DE VÍNCULO
Pero si el primer matrimonio era válido es nulo el segundo, aunque más tarde el
primero haya quedado disuelto.
7. IMPEDIMENTO DE CONSANGUINIDAD
Entonces, hay que distinguir que si hablamos de una línea recta ascendente por
consanguinidad: es padre y madre. Línea recta ascendente por afinidad: suegro y
suegra. Línea recta descendente por consanguinidad: hijo o hija. Línea recta
descendente por afinidad: yerno, nueras.
PRIMER GRADO
Línea recta ascendente
por consanguinidad PADRE - MADRE
Línea recta ascendente
por afinidad SUEGRO - SUEGRA
Línea recta
descendente por HIJO - HIJA
consanguinidad
Línea recta
descendente por YERNO - NUERA
afinidad
SEGUNDO GRADO
TERCER GRADO
9. IMPEDIMENTO DE ADOPCIÓN
Este impedimento tiene su origen en Roma, donde se distinguían hasta tres
formas de adopción: la arrogado o adopción de una persona sui juris que no
estaba sometida a patria potestad; la adopción en sentido estricto; la adoptio
minus plenucuyo efecto, era otorgar al adoptado la calidad de heredero del
adoptante. El impedimento solo afectaba a las dos primeras clases de adopción
pues eran las que creaban un vínculo semejante al natural de la filiación.
El caso del procesado al que alude el artículo 242 en el inciso 6, pues, en tal
situación, por elemental exégesis jurídica, el procesado estará incurso en el
impedimento cuando resulte responsable del crimen del que se trata. Si como
consecuencia del proceso y producida la sentencia no hay responsabilidad
criminal, obviamente, no hay impedimento matrimonial.
10.1. Requisitos
El Código Civil preceptúa que no pueden contraer matrimonio entre si el
condenado como participe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges, ni el
pro cesado por esta causa, con el sobreviviente. De acuerdo con dicho texto, el
criterio que ha informado al legislador es puramente objetivo, pues establece que
el homicidio doloso cometido en agravio de uno de los cónyuges es impedimento
para que el sobreviviente contraiga matrimonio con el matador, sin investigar si
este o aquel o ambos pretendieron facilitar ese matrimonio mediante el crimen, o
si previamente cometieron adulterio o no.
El homicidio a que se refiere este inciso debe ser doloso. Se excluyen los casos
de homicidios culposos o preterintencionales. El dolo al que se refiere
concretamente el impedimento está referido a la conciencia y voluntad de quitar la
vida a una persona, en este caso, a una persona que es cónyuge de otra. No se
exige que el homicida haya cometido el crimen con la intención de contraer luego
matrimonio con el viudo o viuda o si cometieron adulterio o no. Este impedimento
incluye al procesado, el cual desaparecerá si al final del proceso es absuelto.
10.2. Características
El crimen constituye un impedimento dirimente, relativo y perpetuo.
10.3. EL IMPEDIMENTO DE CRIMEN EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL.
Según el Código Civil, artículo 242 inciso 6 señala que no pueden contraer
matrimonio entre sí:
El homicidio a que se refiere este inciso debe ser doloso, por lo que se excluyen
los casos de homicidios culposos o preterintencionales. No se exige que el
homicida haya cometido el crimen con la intención de contraer luego matrimonio
con el viudo o viuda o si cometieron adulterio o no. Este impedimento incluye al
procesado, cual desaparecerá si al final del proceso es absuelto.
En Brasil, no debe casar se la viuda o c viudo que tiene hijo del cónyuge fallecido
mientras que no haga un inventario de los bienes de la pareja y dar la partición a
sus herederos (inciso I, artículo 1.523 del CC).
Con respecto al artículo 243, inciso 3, según el Código Civil establece que no se
permite el matrimonio:
En tal sentido este inciso dice que la viuda, la divorciada y aquella mujer cuyo
matrimonio ha sido declarado judicialmente inválido no deben contraer nuevo
matrimonio en tanto no transcurran por lo menos trescientos días desde la muerte
del marido, salvo que la viuda diere a luz o si, mediante certificado médico
expedido por autoridad competente, acredita no estar embarazada.
El Código Civil brasileño establece, en el inciso II del artículo 1.523 que no debe
casarse la viuda o mujer cuyo matrimonio se disolvió por ser nulo o anulable hasta
diez meses después del inicio de la viudez o la disolución de la sociedad conyugal.
Excepción análoga existía en el Código Civil brasileño de 1916. El CC de 2002 ha
permanecido en silencio sobre esta posibilidad.
Los eximentes al plazo de espera, expuestos por la ley nacional, se imponen por
su propia contundencia. Si la viuda da a luz o exhibe un certificado médico
negativo de embarazo resulta evidente, en el primer caso, que, en mérito a la
presunción pater is, es el marido muerto el padre del hijo y, en el segundo caso, se
hace evidente que al padre finado no se le puede imputar, en este caso, la
paternidad. Igual, conforme al artículo 243 inciso 3, si la divorciada obtiene
sentencia de divorcio absoluto bajo la causal del artículo 333 inciso 5 primera
parte, y ella ha acreditado, en el proceso judicial, que el marido ha abandonado
injustificadamente la casa conyugal por más de dos años continuos,
incontrovertible resulta, por los hechos judicialmente acreditados, que al cónyuge
abandonante se le pueda atribuir una paternidad que judicialmente, por el hecho
de los dos años de abandono, resulta negada.
El caso es distinto en la segunda parte del inciso 5 del artículo 333, cuyo texto
adicionalmente concede causal de divorcio “cuando la duración sumada de los
períodos de abandono exceda a este plazo (dos años)”. En tal circunstancia, el
abandono de la casa conyugal se ha practicado con intermitencia, lo que
derrumba, salvo prueba suficiente, la imposibilidad de cópula sexual reciente entre
esposos.
11.1. Características
El plazo de viudez constituye un impedimento impediente, absoluto y temporal.
11.2. Requisitos
11.3. Fundamento
El fundamento de este impedimento es ético-social.
Y como característica dice que este pedimento tiene el carácter dirimente absoluto
y Perpetuo
De acuerdo al artículo 244 los menores de edad para poder contraer matrimonio
necesitan del asentimiento expreso de los padres por discrepancia entre los
padres equivale a los sentimientos A falta o por incapacidad absoluta o por
destitución de uno de los padres del ejercicio de la patria potestad basta el
asentimiento del otro A falta de ambos padres o si los dos fueran absolutamente
incapaces o hubieran sido destituido del ejercicio de la patria potestad que ellos
poseían prestaran asentimiento los abuelos y las abuelas en igualdad de votos
contrario a la discordancia equivalente al sentimiento si es que no hay abuelos o
abuelas o si son absolutamente incapaces o han sido removidos de la tutela el
juez de menores otorga o niega la licencia supletoria la misma atribución
corresponde al juez de menores respecto de expositivo o de menores
abandonados que se encuentren bajo jurisdicción especial los hijos
extramatrimoniales solo requieren del asentimiento del padre o en un solo casa de
los abuelos paternos cuando aquellos se hubiesen reconocido voluntariamente la
misma regla se aplica la madre y a los abuelos en línea recta
Las cuestiones de fondo las cuestiones de fondo se refiere a que el valor obsta
torio se puede la negativa de los padres que los ascendientes a quienes en
defecto de los padres se llama para dar o negar el asentimiento los órganos que
debe pronunciarse al respecto en defecto de padres Y ascendientes a quién está
llamado a asentir tratándose del hijo hiciéramos extramatrimonial o de menores
que se encuentran en situación irregular y que la sanción que se impone el
funcionario del registro que interviene en la celebración del matrimonio de
menores en elegir el sentimiento o licencia judicial aludidos.
El problema del tema no gira entorno a determinar si debe primar la opinión del
padre o de la madre si no se trata de saber si se debe predominar la opinión
afirmativa o negativa cualquiera que sea el padre y sostenga una y otra sobre el
punto ahí discrepan discrepancia y criterios en la doctrina
A falta de acuerdo prima el asentimiento para los autores el principio se debe estar
orientado en favorecer el matrimonio de un menor de edad de modo que en caso
del disenso , A falta de acuerdo debe primar la opinión afirmativa la fuerza de este
criterio estriba en el hecho de que producida la discrepancia ya no es sólo la
opinión de un menor de edad con la que se inclina por la conciencia de la
convivencia sino además de la de un mayor capaz que interesado en la felicidad
del pretendiente, Esta es la postura de nuestro código civil al señalar que la
discrepancia entre los padres equivale al sentimiento el criterio es concordante
con el principio de promoción del matrimonio a falta de acuerdo prima la negativa
otro sector de la doctrina opina que la trascendencia del matrimonio demasiado
compleja para que lo contenga un menor de edad cuando le es adversa la opinión
de uno de los padres el disenso de estos debe equivaler se la negativa A falta de
acuerdo decir el juez el juez quién da solución a diversas opiniones interviniendo
para subsanar el disenso la falta de acuerdo entre los padres
El asentimiento prestado por uno de los padres cuando no exista uno de los
padres o viviendo ambos uno está imposibilitado de manifestarse voluntad a la
doctrina y las leyes civiles que configure a otro para la Facultad de consentir,
recuerda nuestro código civil o Determina la segunda parte del artículo 244 cuyo
temor se desprende qué va a ser el consentimiento de uno de los padres cuando
el otro faltaré fuera incapaz absoluto el ejercicio o estuviera de la patria potestad.
ALEJANDRA FALTA
RECURSO QUE LA LEY CONCEDE CONTRA LA NEGATIVA AL
CONSENTIMIENTO
Con respecto a los matrimonios entre menores, estos deben contar con el
consentimiento de los padres o el asentimiento expreso de estos; sin embargo, si
existiera algún tipo de discrepancia entre ellos (los padres), entonces esto se toma
por asentimiento. En caso faltaran los padres, entonces este consentimiento
debería provenir de los abuelos; se aplicaría los mismo en el caso de alguna
discrepancia, se tomaría como asentimiento. Ahora, en caso de falta o
incapacidad de uno de los padres, basta con el asentimiento del otro.
Los impedimentos tienen ante todos efectos preventivos; el Notario o el oficial del
Registro Civil deben negarse a celebrar el matrimonio si se tratare de menores de
edad, o si el impedimento es de los que entrañan la nulidad del acto. La falta de
cumplimiento de este deber implica responsabilidades civiles, en algunos casos,
también penales. Además, la existencia de impedimentos dirimentes da derecho a
deducir oposición o a hacer la denuncia.
En segundo término, tienen sanciones posteriores al acto. Si éste se hubiera
celebrado no obstante la existencia de un impedimento dirimente, el juez debe
anularlo. Si el impedimento fuera simplemente impediente, la sanción es distinta, y
varía según los casos: los menores que se casen sin la autorización de los padres
pierden la administración de sus bienes, si el tutor o sus descendientes se casaren
con el menor o la menor que aquél hubiere tenido bajo su guardia, antes de
fenecida la tutela y haya sido aprobada la cuenta de su administración, el tutor
perderá la asignación que le hubiere correspondido sobre las rentas del menor.
Para que un matrimonio civil sea contraído válidamente se requiere que ambos
pretendientes cumplan con los requisitos establecidos por ley. Es decir, ninguno
de los dos pretendientes debe carecer de ninguna de las condiciones legales
necesarias para tal cometido.
Muy aparte del carácter heterosexual que la ley impone al matrimonio, tenemos
como impedimentos físicos de pubertad y de sanidad.
a. Impubertad
a. Alteraciones mentales
b. Limitación parlo-audio-visual
a. Impedimento de vínculo
e. Impedimento de crimen
El artículo 243 inciso 3, del C.C. dice que la viuda, la divorciada y aquella
mujer cuyo matrimonio ha sido declarado judicialmente inválido no deben
contraer nuevo matrimonio en tanto no transcurran por lo menos trescientos
días desde la muerte del marido, salvo que la viuda diere a luz o si,
mediante certificado médico expedido por autoridad competente, acredita
no estar embarazada.
CONCLUSIONES