D - Material Clase 4
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El aprendizaje de la Lengua.
El «aprendizaje de la lengua» se puede utilizar como la expresión general o se puede limitar al proceso por el cual se consigue la capacidad
lingüística como resultado de un proceso planeado, sobre todo mediante el estudio académico en un marco institucional.
RESUMEN
Los cinco primeros años de la vida de un/a niño/a constituyen una etapa de
gran trascendencia en su posterior desarrollo. Su entrada en el mundo de la
comunicación se realiza a través de gestos, acciones y otros modos similares de
expresión.
Los adultos que le rodean van a ir enseñándole a adquirir las formas de
lenguaje oral. Es a través de un proceso de imitación y de sus correspondientes
puestas en acción como podrá aprender el lenguaje.
En su interacción con el medio social, el/la niño/a va estructurando
progresivamente esa peculiar forma de comunicación a través de la palabra. En la
medida que le ayudemos a comprender y captar ese sistema de códigos, el/la niño/a
sabrá expresar sus ideas, irá sintiéndose seguro/a al preguntar, responder, dialogar,
discutir. Estará capacitado/a para entender y comprender lo que dicen los otros, irá
descubriendo la gama infinita de posibilidades de decir las cosas, y será capaz de
inventar nuevas formas de comunicarse (siempre a través de la palabra) al disponer
de mayores recursos.
En definitiva, la enseñanza y el aprendizaje de la lengua, sobre todo en
Educación Infantil, es un proceso complejo, lento y largo y que debe adecuarse a las
posibilidades evolutivas del niño/a.
PALABRAS CLAVE
Léxico. Puede ser una lista de palabras; las palabras utilizadas en una región
específica, las palabras de un idioma, o incluso de un lenguaje de programación.
Morfología. Es la rama de la lingüística que estudia la estructura interna de las
palabras para delimitar, definir y clasificar sus unidades, las clases de palabras a las
que da lugar (morfología flexiva) y la formación de nuevas palabras (morfología
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léxica).
Como ya describió N. Chomsky (1975), el ser humano desde que nace tiene
una predisposición natural hacia el aprendizaje lingüístico. La interacción entre la
aptitud innata y el adecuado aprendizaje guiado por el adulto, capacita al niño/a para
que entre en la comunidad lingüística y en la cultura, a la cual el lenguaje le permite
acceder.
Esto nos conduce a un tema fundamental para el desarrollo del niño/a desde
que nace, es decir, la importancia de hablarle y escucharle para enriquecer su
capacidad comunicativa. De ello devienen implicaciones relevantes, la más
destacada es que el desarrollo del lenguaje puede jugar un papel fundamental en el
desarrollo intelectual y cognitivo del niño/a puesto que, como dice Vygostski (1962), a
medida que el niño aprende a usar palabras, desarrolla conceptos, esto es, ideas con
respecto a los acontecimientos así como las relaciones que existen entre ellos.
El adulto, en los primeros meses la madre - padre, y muy pronto la educadora o
el educador de las escuelas infantiles tienen un rol insustituible para la integración
temprana del niño en la sociedad.
Favorecer el lenguaje oral es uno de los objetivos primordiales de la
Educación Infantil. Ello implica crear situaciones de comunicación adaptadas a las
posibilidades de cada nivel evolutivo, en las que se estimule el lenguaje del niño/a
tanto en los aspectos de comprensión como de producción. Con los más pequeños,
eso significa utilizar el lenguaje de modo tal que la finalidad de relación adulto - bebé
prime sobre el contenido de la comunicación; progresivamente, la función
comunicativa irá ganando importancia hasta ser predominante.
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contextos son diversos y variados.
También es muy importante contar con la colaboración de las familias porque,
además de que tienen múltiples ocasiones y posibilidades de facilitar o inhibir el
proceso de aprendizaje de sus hijos/as, poseen una información muy valiosa sobre la
atribución de significados que hace el/la niño/a, los cuales deberá conocer el/la
educador/a para que exista una coherencia entre familia y escuela.
Con un carácter diferente, pero en la misma línea, los compañeros del niño/a
se convierten en agentes de comunicación privilegiados. El educador podrá utilizar
este recurso para el aprendizaje del lenguaje.
Siguiendo a J. Bruner, el niño pequeño adquiere el lenguaje formal socializado
cuando es capaz de dominar aspectos relacionados con:
- La forma (morfosintaxis-fonética).
Existe una evidente interrelación entre estos tres aspectos: Ninguno de ellos
se consigue independientemente de los restantes.
ENTORNO LINGÜÍSTICO
ASPECTOS FONOLÓGICOS
El lenguaje tiene una base fonológica importante que es la que se refiere a los
fonemas y a los sonidos. El lenguaje articulado está constituido fundamentalmente
por un sistema de fonemas capaces de combinarse entre sí.
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Los fonemas son las unidades estructurales mínimas dentro del sistema fónico
y de la lengua. No tienen significado por sí mismos pero pueden combinarse para
producir y diferenciar unidades significativas (morfemas y palabras). Cada lengua
selecciona una serie de fonemas que la hacen característica.
Los procesos básicos implicados en el desarrollo fonológico son los siguientes:
- La cada vez más precisa y ajustada percepción de los sonidos propios de la lengua que se aprende.
- La producción de esos mismos sonidos.
- La discriminación y adecuado manejo de los elementos del sistema fonológico.
Por lo tanto, en la base fonológica tenemos que tener en cuenta tanto la
capacidad para percibir y discriminar claramente los sonidos como la capacidad para
pronunciarlos correctamente, así como la diferenciación de las unidades funcionales
(los fonemas) y por lo tanto la asimilación de los rasgos distintivos de su lengua.
La percepción y comprensión auditiva está estrechamente ligada con la
educación sensorial. La base que posee el niño del segundo ciclo de la Educación
Infantil es buena pero todavía hay que desarrollarla. Para ello se realizarán ejercicios
que implique:
- Mantener la atención durante períodos cortos de tiempo.
- Identificar sonidos conocidos.
- Diferenciar sonidos y sílabas parecidas.
- Comprender y realizar órdenes.
- Comprender mensajes orales.
La capacidad para pronunciar correctamente depende de la estimulación
recibida pero puede verse dificultad si el nivel de exigencia es excesivo. Los
ejercicios encaminados a desarrollar este aspecto consistirán básicamente en
ejercicios de pronunciación de:
- Fonemas aislados cuando sea posible.
- Sílabas directas e inversas y mixtas.
- Imitación de sonidos
- Reproducción de onomatopeyas.
Para estos ejercicios son muy útiles las grabaciones que permiten al niño
oírse a sí mismo así como ejercicios articulatorios para dar agilidad y movilidad a los
labios, mejillas y lengua.
El desarrollo de la competencia fonológica del niño/a, debe ser considerado
como una adaptación progresiva de sus aptitudes para realizar sonidos cada vez más
sutilmente opuestos, en función de los modelos del idioma de su medio.
En general, se consideran los años comprendidos entre dos y cuatro, como la
época en la que el/la alumno/a, adquiere el sistema fonológico del idioma español, sin
embargo, el ritmo de adquisición suele ser bastante variable, y se considera normal
encontrar dificultades, para las sílabas complejas hasta los cinco años, y para la
pronunciación correcta de la /r/, hasta los seis años.
Los elementos de la lengua se interrelacionan de tal manera entre sí que dan
lugar a una estructura lingüística determinada, pero el/la niño aprende a hablar
mucho antes de ser consciente de esa estructura. El/la niño/a aprende a hablar antes
de poder razonar y captar las estructuras lingüísticas de forma intuitiva y global.
Por lo tanto, el desarrollo del lenguaje no es un proceso de aprendizaje
consciente por parte del niño/a, sino que es fruto de sus experiencias y necesidades.
1.- Una buena base fonética: esta base empieza a desarrollarse muy pronto
cuando el niño comienza a establecer una cierta forma de comunicación verbal con
su madre (o cuidadores habituales).
2.- Con una base fonética se capacita al niño/a para una buena pronunciación
pero no es suficiente. Se necesita además una organización semántica, es decir,
entender qué significa cada palabra, cuál es su significado, asociando significado y
significante. Para ello es niño ha de identificar las unidades fonológicas de su lengua.
3.- Por último, son necesarias estructuras morfosintácticas para utilizar de
forma correcta las palabras ya conocidas. Aquí se incluiría la capacidad para:
- Utilizar correctamente los tiempos verbales (presente, pasado y futuro).
- Adecuar género y número.
- Utilizar correctamente las preposiciones.
- Estructurar ordenadamente las frases.
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De este modo, los niños y niñas de Educación Infantil irán descubriendo la lengua escrita
como un instrumento de comunicación, información y disfrute y, paralelamente, los diferentes
soportes en los que puede aparecer, todo lo cual les ayudará a valorarla ajustadamente,
cuidando los soportes en que ésta aparece, y a sentirla como una fuente de disfrute y placer.
BIBLIOGRAFÍA
Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas el segundo ciclo de Educación Infantil.
Decreto 428 de 29 de julio de 2008, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas de Educación Infantil.
La competencia lingüística es la habilidad de usar y manipular las reglas fijas de una lengua. ...
Competencia lingüística
Fue un concepto introducido por Noam Chomsky en 1957. De forma muy resumida, podemos decir
que la competencia lingüística reside en la capacidad para usar los sonidos, las formas, la sintaxis
y el vocabulario de forma correcta y adecuada. De esta manera una persona es competente
lingüísticamente si se ajusta a las reglas fonéticas, morfológicas, sintácticas y léxicas de una
lengua.
Competencia pragmática Definición: Capacidad del hablante para producir el efecto comunicativo
deseado, por ejemplo, mediante el uso adecuado de las reglas de conversación, el uso y correcta
identificación de los tipos de actos de habla y de su fuerza ilocutiva y las formas de cortesía.
(Locución, ilocución, perlocución)
La competencia pragmática supone un paso más: se desarrolla con la relación adecuada con los
interlocutores del discurso y el contexto donde se produce la comunicación.
En este caso, no solo nos fijamos en lo que se dice y cómo se dice, sino que pensamos en quién lo
dice, a quién lo dice y para qué lo dice. Ser competente desde el punto de vista pragmático supone
ajustar lo que decimos a las circunstancias y a los interlocutores.
Competencia comunicativa
Es un concepto instaurado por Hymes en 1971. De manera muy resumida, podemos decir que la
competencia comunicativa asume que, para comunicarse de forma adecuada, hay que tener en
cuenta el conocimiento lingüístico, pero también el conocimiento social y conceptual en el que se
produce esta comunicación. En cuanto a la competencia lingüística, esta se plantea como el
conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que requiere el uso adecuado, correcto,
coherente y estético tanto del código oral como del escrito (comprensión y expresión, análisis y
síntesis, identificación, comparación, creación, recreación... de mensajes), centrándola en
escuchar y hablar, leer y escribir de forma competente. No obstante, nuestra propuesta amplía
esta consideración y destaca la más vasta y general competencia comunicativa (sin dejar de lado
la lingüística, sino incluyéndola) de manera que su logro permita y dé basamento a las anteriores,
ya que incluye los otros lenguajes (verbales o no verbales como el matemático, icónico, musical,
estadístico, gestual...) en cuanto dominio transversal que debe evaluarse, como todos los
aprendizajes, según se va produciendo y no como dicen algunos “volviendo a recorrer el camino
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realizado”, lo cual sería absurdo y resultaría contraproducente. Este progreso se valora mientras
se hace y no en una situación artificial de repetición para que el maestro “vea” lo que ya debería
haber visto (resultaría grotesco que un paciente tuviera que repetir la enfermedad para que el
médico fuera capaz de diagnosticar y evaluar su salud). En el ámbito de las competencias, la
evaluación continua y formativa resulta aún más relevante que en otros casos. Para una
comunicación eficaz deben tenerse en cuenta las costumbres sociales, los hábitos culturales y las
variantes psicológicas propias de cada momento y circunstancia. La competencia comunicativa
suele incluir la lingüística, pero al ser más amplia (considera los parámetros socioculturales)
resulta fundamental para subrayar, negociar, intercambiar, reforzar o, incluso, negar significados
que el mensaje verbal puede enunciar correctamente pero, a veces, inadecuadamente. La
competencia comunicativa se basa en la experiencia grupal y en las emociones, necesidades y
motivaciones del propio sujeto; por ello, requiere un cúmulo de destrezas extralingüísticas
relacionadas entre sí, pues conlleva saber en cada momento cómo comunicarse, con qué lenguaje,
código o registro; incluso saber cuándo callar en nuestros intentos por entablar contacto con los
demás, exige dominio tanto de normas (por ejemplo, las de cortesía), actitudes y valores como
destrezas y habilidades o conocimientos formales. Por lo tanto, la competencia comunicativa
supone la asimilación de la competencia lingüística y la competencia pragmática.
EL LENGUAJE DIDCTICO El lenguaje didáctico es un elemento fundamental en la realización de la enseñanza, es el medio de comunicación entre el profesor y
el alumno. Es el vehículo utilizado por el docente para comunicarse con el educando a fin de transmitirle mensajes, de la manera ms simple, objetiva y directa
posible.
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-Presta atención a las modalidades de interacción en la clase de lengua y se destacan los
aspectos pragmáticos de lo que se considera como muestras de conversaciones auténticas.
-Sigue pautas del constructivismo. Se centra en las funciones, saberes y estrategias
comunicativas que garantizan la formación lingüística del alumno requerida para
intervenir con eficacia en las diversas situaciones de comunicación.
-Observa las características y funcionalidad de los estadios de interlengua para orientar mejor
las estrategias de aprendizaje y comunicación.
-Profundiza en el análisis de interacciones, orales o escritas, cotidianas o especializadas,
como condición previa e indispensable para el logro de sus jetivos esenciales.
-Se centra en la enseñanza o aprendizaje de los usos lingüísticos y en la formación de los
dominios de la interacción verbal en el ámbito social.
-Las diversas concepciones de la lengua sobre su funcionalidad y su descripción, condicionan
la elección de la metodología y de los procedimientos de intervención.
-Atiende a los aspectos de la comunicación oral.
-Incide en lo relacionado con la conversación.
-Interrelaciona las propuestas de intervención oral y escrita.
-Busca enfoques didácticos y alternativas metodológicas para el tratamiento didáctico de
la literatura.
-Texto literario: verdadero laboratorio del lenguaje, lugar de experiencia privilegiada del
funcionamiento del discurso que puede jugar el texto literario en la enseñanza de la lengua
materna o extranjera.
-Forma docentes para que estos elaboren su propio modelo de descripción
lingüístico- funcional, dispongan de instrumentos de observación que les hagan
sentirse autónomos y, transmitan a sus alumnos esa capacidad de autonomía.
-Las orientaciones de la DLL se encaminan a definir una forma de enseñanza coherente
y sistemática, fuertemente articulada con los objetivos sociales más democráticos
y que potencia al máximo las capacidades psicológicas de los alumnos.
-La DLL es un ámbito teórico, científico y técnico.
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cambio radical en los objetivos didácticos: se trata de que el alumno adquiera una competencia
literaria que le permita leer un texto literario, relacionarlo con otros, comprender su sentido, gozar
su dimensión estética y aprovechar su dimensión cognitiva.
Referencias
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