Cláusula Aceleratoria
Cláusula Aceleratoria
Cláusula Aceleratoria
RAMA JUDICIAL
Radicado: 76-111-31-03-001-2014-00122-01
1. OBJETO DE LA DECISIÓN
Surtido el traslado de que trata el artículo 360 del Código de Procedimiento Civil,
procede la Sala a resolver el recurso de apelación oportunamente interpuesto por
el apoderado judicial de la parte demandante contra la sentencia anticipada
proferida el 19 de noviembre del año 2015, por el Juzgado Primero Civil del Circuito
de Buga (Valle).
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2. ANTECEDENTES
3. LA SENTENCIA ANTICIPADA:
4. LA IMPUGNACIÓN:
5. CONSIDERACIONES DE LA SALA
5.1.1. En este punto se impone precisar que la solicitud de nulidad elevada por
el apoderado de la demandante al sustentar el recurso, fundamentada en varias
presuntas irregularidades no será acogida por decisión que se respaldará en
argumentos a plantear en esta misma sentencia, sin que sea del caso someter el
punto a trámite incidental, pues nuestro ordenamiento procesal civil no impone
dicho rito en este tipo de casos –cuando se tramita la apelación de una sentencia-,
donde basta, si es que se evidencia, ponerla en conocimiento o decretarla –
dependiendo de su saneabilidad-, según sea el caso (artículo 358 del Código de
Procedimiento Civil).
5.1.3. Pero además la orientación del sistema procesal civil, a todas luces atinada,
se enfoca a que no obstante en determinados casos pueda estructurarse la causal de
nulidad o, empezar a darse la simiente de la misma, el juez y las partes puedan
precaver que se llegue a consolidar la nulidad o incluso, estructurada esta, se pueda
sanear. Esto lleva a la conclusión de que la declaratoria de nulidad dentro de un
proceso únicamente puede darse en casos excepcionales1.
5.1.4. El recurrente invoca la nulidad del proceso por adelantar el proceso mediante
un trámite diferente al correspondiente, fundamentada en que la juez de primera
instancia abrió a pruebas una excepción previa formulada a través de recurso de
reposición contra el mandamiento de pago, como si se tratara de un juicio ordinario
o verbal de conformidad con la Ley 1395 de 2010, sin que la parte promotora las
solicitara, ni se le concediera la oportunidad para controvertirla.
1 LÓPEZ BLANCO Hernán Fabio. Procedimiento Civil Parte General; Bogotá Dupré editores, 9ª edición, 2005, Pág.
889
2 Pág. 905 ibídem
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5.3. Así las cosas, se impone dilucidar los siguientes problemas jurídicos: ¿con
la presentación de la demanda ejecutiva radicada el 24 de marzo de 2010, cuya
base de recaudo fue en el mismo título acá ejecutado, se verificó la activación
aceleratoria, no obstante haber sido rechazada por vicios de forma? y una vez
resuelto lo anterior, si como lo dijo la juez a-quo ¿se presentó respecto al título
ejecutivo objeto del proceso el fenómeno de la prescripción?
3 La cláusula aceleratoria encuentra fundamento legal en el artículo 69 de la ley 45 de 1990, el cual indica:
“Cuando en las obligaciones mercantiles se estipule el pago mediante cuotas periódicas, la simple mora del deudor
en la cancelación de las mismas no dará derecho al acreedor a exigir la devolución del crédito en su integridad,
salvo pacto en contrario…”.
4 JARAMILLO CASTAÑEDA Armando, Teoría y Práctica de los Procesos Ejecutivos, Sexta Edición. Ediciones
5.3.3. De acuerdo con las anteriores premisas, como de la traducción del pagaré
No. BT-1, báculo de la presente ejecución, se advierte que en su numeral 5º sus
suscriptores dispusieron: “Si cualquier otro evento de incumplimiento [distinto a la
insolvencia o la banca rota] ha ocurrido y es continuado, los Acreedores Tenedores
Requeridos podrán en cualquier momento y a su opción, mediante notificación o
notificaciones a los Deudores de la Facilidad…, declarar vencidos y pagaderos de
inmediato en su totalidad los saldos de capital pendientes por pagar de este
Pagaré…”6; ha de entenderse que la cláusula pactada fue facultativa, pues de su
texto se desprende que salvo incumplimiento por motivos de insolvencia –que acá
no fueron invocados-, quedó a discreción de la parte la acreedora la extinción del
plazo convenido para ejecutar la obligación.
5.3.5. En efecto, no vale en contrario la alegación del recurrente según la cual “la
interposición de una demanda rechazada no puede tenerse en cuenta como punto de partida
de la prescripción”, por el hecho de que la misma no haya resultado suficiente para
entrabar la relación jurídico procesal, pues en todo caso, para esta Corporación al
haber sido notificada al deudor –quien de hecho promovió lo que a la postre derivó en
su rechazo-, aquella, con todo y sus vicios cumplió con su función de advertir sobre
la aceleración del plazo.
5.3.6. Desde luego, considera la Sala que si puede hacerse efectiva la cláusula de
aceleración mediante requerimiento privado, es más, si lo mismo puede llegar
ocurrir de manera automática cuando así se pacta, no hay motivo para razonar
que esa demanda, en los términos atrás señalados –aun con algunos vicios-, no podía
generar el mismo efecto frente a la aceleración que simultáneamente ejecutaba,
conforme a lo acordado.
Este enfoque ha hecho carrera en distintos Tribunales del país, entre ellos el
Tribunal Superior de Cali, que un asunto de problema jurídico similar al acá
planteado, realizó las consideraciones que por su pertinencia se transcribe in
extenso:
…no se remite a duda que una lectura integral de la demanda promovida en el año
de 1996 por Ahorramás, hace deducir a las claras que la entidad ejecutante estaba
ejercitando la facultad de acelerar el plazo, o para ser más técnicos, de declarar la
obligación de plazo vencido, y “… exigir judicialmente el pago de…” la totalidad de
la obligación, eso se desprende sin hesitación alguna del contenido literal del hecho
9º en armonía con el petitum de libelo liminar (que en estricta técnica procesal
conforman la denominada pretensión), cuando –según lo anotó certeramente tanto
el medio exceptivo como la sentencia del a quo- al aludir a que “…Ahorramás
quedaba facultada para considerar el plazo vencido de las obligaciones y exigir
judicialmente el pago insoluto de ellas con los intereses y demás gastos, por la mora
de la deudora en el pago de una de las cuotas, de intereses o de capital, o por ser el
inmueble enajenado en todo o en parte, sin previo y expreso consentimiento escrito
de la Corporación ..”, y al mismo tiempo reclamar en ese libelo introductorio bajo el
rótulo de ‘demanda’ el valor de las unidades de UPAC conformantes de las cuotas
que aún no habían entrado en mora de pago de los respectivos pagarés cobrados
ejecutivamente en esa ocasión, con ello se estaba a las claras haciendo acopio de
la facultad de declarar extinguido el plazo, vencida la obligación y aplicando
por ende la cláusula aceleratoria, desde el momento de presentación de la
demanda, que lo fue el 22 de noviembre de 1996, momento desde el cual es
que debe contarse el término que corría para la prescripción.
(…)
Y si como hemos visto el día del vencimiento de la obligación, por virtud del ejercicio
de la cláusula aceleratoria efectuado con la demanda del 22 de noviembre de 1996,
se produjo a partir de esta misma fecha, resta solo determinar el momento en que
se presentó la actual demanda, en cotejo con el artículo 90 del código de
procedimiento civil, para deducir si hay o no prescripción de las acciones cambiarias
de los mentados pagarés.
Así entonces, si la actual demanda se presentó el día 12 de julio del 2002, aquí, por
la ostensibilidad del tiempo transcurrido y sin necesidad de entrar a examinar la
dinámica que podría jugar el artículo 90 del C. de P. Civil, es de bulto que desde el
22 de noviembre de 1996 al 12 de julio del 2002 transcurrieron con creces más
de tres años que exige la ley para la producción del fenómeno extintivo
estudiado.
Volviendo entonces sobre los interrogantes que contienen los problemas jurídicos
planteados, es claro entonces que como corolario de lo expuesto y solución a los
mismos, i) el conteo de los tres años que corren para la prescripción de los títulos
valores cobrados ejecutivamente en este hipotecario, con la demanda promovida el
día 12 de julio del 2002, no deben empezarse a contar desde esta fecha, sino
desde el mes de Noviembre de 1996. Y ii) que aún de empezarse a contar los
términos que corren para la prescripción desde la época de la anterior demanda por
el mes de noviembre de 1996, como lo alega el excepcionante, efectivamente se
produjo la prescripción.
Es que era de carga del Banco, una vez se le inadmitió y rechazó la demanda
en el año de 1.996 ante el juzgado 12 Civil del Circuito por indebida acumulación
de pretensiones –según lo que dan cuenta los autos-, no esperar durante seis
largos años, hasta el año 2002, para volver a demandar, como que ello entraña
a las claras una actitud negligente, pasiva y consentidora para con el fenómeno de
la extinción del derecho que portaba a su favor 9 (Negrillas de la Sala).
[En] la sentencia del 15 de Marzo del 2005, aprobada mediante acta 015 de esa
fecha, en la cual se ventilaron idénticos supuestos de hecho y de derecho a los que
por este fallo se han venido analizando, precisamente en acción promovida por el
mismo banco demandante contra los mismos demandados ante el juzgado 8º civil
del circuito de esta ciudad, por uno de los pagarés que al ser cobrado junto a los
restantes suscritos por los mismos demandados ante el juzgado 12 civil del circuito,
según antes se vio, sufrió el rechazo de la demanda que los contenía.
Allí en esa sentencia, alusiva por cierto a providencia que enantes citábamos del 27
de enero del 2003 con ponencia del magistrado Manuel Ardila Velásquez, se dijo lo
siguiente:
9 Tribunal Superior de Cali, Sentencia del 24 de marzo de 2009 MP. JULIAN ALBERTO VILLEGAS PEREA, exp.
2002-00360-01
9
…siendo que con la anterior demanda [Aquí se refiere la Sala Civil de Cali a la
demanda de 1996] se ejerció la cláusula aceleratoria y se hace conocer la
intención de dar por vencida la obligación al deudor….difícil es entender en un
plano de realidad que esa prerrogativa no se ejerció, que la intención del Banco
cambió y que solamente con la nueva demanda es que verdaderamente se exige toda
la obligación. Recuérdese que ejercida la autorización, el acreedor no puede restituir
el plazo a menos que los intereses de mora los cobre únicamente sobre cuotas
vencidas.
Es suficiente entonces que con la interposición de una demanda -aun y con algunos
vicios de forma que puedan derivar en su rechazo -, se ponga de manifiesto al deudor –
a quien obviamente debe ponérsele en conocimiento de la misma- la intención de hacer
uso de la facultad aceleratoria convenida en una obligación suscrita a vencimientos
sucesivos, para que la misma cobre vigor, y en ese sentido deba contabilizarse el
término prescriptivo del capital acelerado contenido en el título a partir de la fecha
de su presentación.
10 Ibidem
11 Ver folios 11 a 16 C. pruebas de oficio
12 Ley 45 de 1990. Artículo 69. Mora en sistemas de pago con cuotas periódicas. Cuando en las obligaciones
mercantiles se estipule el pago mediante cuotas periódicas, la simple mora del deudor en la cancelación de las
mismas no dará derecho al acreedor a exigir la devolución del crédito en su integridad, salvo pacto en contrario.
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5.3.9. Mucho menos le es dable al Tribunal acoger el argumento del censor, según
el cual al pagaré No. BT-1, le es aplicable un término prescriptivo de seis años en
atención a la legislación del país donde fue creado (Estado de Nueva York), puesto
que para ello se exigía del recurrente probar tal circunstancia, aportando al
plenario copia auténtica total o parcial de la legislación extranjera pertinente –en
materia de prescripción de acción cambiaria-, de conformidad con el artículo 188 del
Código de Procedimiento Civil y aquí brilla por su ausencia dicha prueba; escenario
que sella la suerte adversa de la alzada en ese sentido, resultando innecesaria
cualquier consideración de fondo al respecto, e ineludible la aplicación de las
disposiciones patrias en la materia.
En todo caso, cuando en desarrollo de lo previsto en este artículo el acreedor exija la devolución del total de la
suma debida, no podrá restituir nuevamente el plazo, salvo que los intereses de mora los cobre únicamente sobre
las cuotas periódicas vencidas, aun cuando comprendan sólo intereses (Negrillas de la Sala).
13 Dijo el recurrente en su escrito sustentatorio que “Morgan Stanley no está cobrando suma alguna por concepto
de saldo acelerado o intereses moratorios sobre el mismo, como se intentó hacer en el año 2010…” (fol. 414 del C.
2)
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5.3.11. El aludido fenómeno “…tiene por fundamento…, la inercia del titular, que
no necesariamente ha de ser liberada o culposa, sumada a la ausencia de
reconocimiento del derecho de él por parte del prescribiente, durante un período
determinado”14; todo lo cual tiene como consecuencia, la extinción de la obligación
cuyo pago se demanda (núm. 10º del artículo 1625 del Código Civil). No obstante,
dicho término puede verse afectado por la suspensión o la interrupción.
Entre tanto, la segunda implica el cómputo de un nuevo término por virtud del
advenimiento de un hecho incompatible con la causa y la función de la
prescripción, que puede ser consecuencia de una actuación, tanto del titular del
derecho como del prescribiente, de aquél mediante el ejercicio calificado de sus
prerrogativas, de éste por medio de su reconocimiento del derecho ajeno15.
5.3.12. Vistas desde esa perspectiva las cosas, la extinción de la obligación acá
reclamada por el fenómeno de la prescripción es evidente, pues tomando como
punto de partida –por las razones abundantemente explicadas párrafos atrás- la calenda
del 24 de marzo de 201016, cuando se presentó la primera e ineficaz demanda
ejecutiva derivada del pagaré No. BT-1, es de fácil asimilación que la sociedad
MORGAN STANLEY & CO. LLC, tenía hasta el 24 de marzo de 2013, para volver
a intentar el recaudo de su importe -so pena de que la misma se extinguiera como en
efecto sucedió-, salvo que hubiese concurrido alguna de las taxativas causales de
suspensión o interrupción de la prescripción, que en este caso no fueron ni siquiera
ligeramente invocadas.
14 HINESTROSA, Fernando. “La prescripción Extintiva de las Obligaciones”. Segunda Edición, junio de 2006.
Universidad Externado de Colombia, pp. 141.
15 Ibídem, pp. 157.
16 Ver folio 11 C. pruebas de oficio
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5.3.13. Pero bien, como la actual demanda ejecutiva se impetró solo hasta el 25 de
septiembre de 201417, es evidente –tal y como lo expuso la a-quo-, que para aquellas
calendas, la prescripción extintiva de la obligación cambiaria –entiéndase todo el
capital incorporado en el pagaré No. BT-1 (US$ 1’741.711)- se encontraba más que
consumada, resultando totalmente innecesaria cualquier tipo de disquisición
concerniente a la oportunidad de la notificación contemplada en el artículo 90 del
Código de Procedimiento Civil, para efectos de la interrupción del fenómeno
prescriptivo.
6. DECISIÓN
RESUELVE:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE