Monograph #341: Mythos Magic. Christian Reed.

2007
Capítulo 2 Magia y Cordura. Regla Opcional: Gnosis
Traducido por Lian Muñoz del Capitulo 2 Donde se discute la
magia y la cordura
En Llamada de Cthulhu, quizás la estadística más importante de todas es la Cordura. Al
enfrentarse cara a cara con seres alienígenas antiguos y malignos, así como con los horrores más
mundanos, como un simple cadáver humano, la cordura mide lo bien que un ser humano puede
hacer frente a la irrealidad y aun así funcionar en la sociedad.

La cordura es un proceso y un concepto complicado. La depresión bipolar es técnicamente una

enfermedad mental que debe ser medicada, pero millones de personas lidian con la enfermedad
con poco efecto en su vida diaria. La homosexualidad y la transexualidad alguna vez se
consideraron condiciones mentales graves, pero ahora se consideran opciones de estilo de vida o
mentalidades socialmente/genéticamente determinadas. Hombres santos y videntes en el pasado
hoy serían considerados esquizofrénicos y medicados respectivamente. La cordura es un concepto
que muta y cambia fácilmente.

Sin embargo, para facilitar su uso, la cordura es un indicador simple que le dice a la sociedad qué
tan bien se adapta a la realidad consensuada un miembro de esa sociedad. El depresivo
mencionado anteriormente puede encontrar ocasionalmente difícil levantarse e ir a trabajar, pero
eso no siempre es una condición particularmente debilitante considerando los extremos de la
enfermedad mental. El psicótico que felizmente se come a su vecino está claramente impulsado
por un estado mental que lo convierte en una unidad que funciona mal. No puede vivir feliz o
fácilmente dentro de las convenciones sociales.

En otras palabras, la cordura es una medida de cuán cerca está un ser humano de la narrativa que
una sociedad se dice a sí misma como real e irreal.

En un universo lovecraftiano, existen amenazas bastante más exóticas a la cordura. Encontrarse

cara a cara con Azathoth prácticamente garantiza que un ser humano no pueda volver a las
funciones cotidianas del mundo. Ver a un Profundo puede estropear la funcionalidad de un
investigador sin la creación de media docena de neurosis. La repentina imposición de lo irreal
sobre lo real provoca un cisma entre la mente racional y la mente inconsciente. Un ser humano
puede ser capaz de procesar que, de hecho, el destino más elevado del universo es caer en la
entropía. Ver manifestarse frente a uno a un dios que representa la idea nihilista es una
imposición de una nueva realidad. Hace que uno se vuelva loco. Imagina al científico que lucha a
diario con una visión del universo que excluye cualquier fenómeno excepto el que puede medirse
y observarse. Imagina la disonancia cognitiva cuando descubren que las leyes fundamentales del
universo existen porque los dioses quieren que sean así... Toda una vida de aprendizaje, una
mentalidad fuerte, completamente fracturada.

Volverse loco es, por tanto, confundir lo real con lo irreal. Uno se vuelve loco, en términos de
juego, cuando ya no puede defenderse de la noción de que lo objetivo y lo subjetivo, lo verdadero y
lo falso, no se superponen con la sombría realidad del universo. La verdadera locura es
comprender que ninguna parte de la realidad se puede comprender jamás.

¿Qué pasa entonces con el mago, esa gente que busca activamente tales horrores, con la
arrogancia, la confianza o la ingenuidad de creer que pueden ser confrontados y controlados?

Conoces a un hombre en la calle que corre desnudo gritando que lo está persiguiendo un gran
murciélago con un ojo trilobulado y lo más probable es que pienses que está loco. El investigador
de los Mitos sabe que, si bien puede estar completamente loco, también puede estar diciendo la
verdad muy literalmente. Esta es la estela del mundo de la magia.

El mago, por lo tanto, tiene una relación bastante complicada con la noción de locura porque la
naturaleza esencial de la magia es buscar y comandar las mismas fuerzas que socavan la cordura.
Un mago de cualquier habilidad que entró en contacto con los seres de los Mitos con cualquier
frecuencia, no importa cuán poderosa sea su voluntad o cordura, tarde o temprano caerá en una
locura irreparable e indefinida. Entonces, ¿cómo puede cualquier mago obtener poderes sobre los
seres que la magia promete otorgar? Parece que nadie podría volverse bueno en magia sin
terminar como un desafortunado lunático.
Hay dos respuestas: la primera es que no pueden. En este caso, la magia conducirá casi
inevitablemente a una locura severa. Las siguientes reglas se pueden ignorar con seguridad si el
Guardián prefiere este sistema.

La segunda respuesta es que el acto de realizar magia de alguna manera aísla al mago contra la
locura inevitable. Ninguna mente humana puede sobrevivir mucho tiempo a la verdadera
naturaleza del universo, pero la magia ofrece quizás la única forma viable de protección. Un
estado llamado Gnosis.

Gnosis
En el corazón de la magia está la sensación de estar en presencia de Conocimiento. Algunos
llaman a esto mágico Conciencia, algunos lo llaman Zazen, sin meditación mental, y otros lo
llaman Samadhi, conciencia unidireccional, pero lo llamaremos Gnosis: el estado mental en el que
el mago deja atrás el mundo mundano de teteras y giros bancarios y envía su mente en los
infinitos golfos del tiempo y espacio. La magia requiere una entrada en la realidad no ordinaria,
una forma de pensar que está decididamente en desacuerdo con lo liminal y procesos basados en
la mente de la humanidad. La magia toma lugar en el corazón del misterio y no se puede entrar
simple o fácilmente. La gnosis es una forma de entrar más a salvo en la locura de la Mitos, sin
perderse para siempre. Eso es una especie de inoculación psíquica contra la histeria delirante que
tantos humanos exhiben después de un encuentro con esas fuerzas. El estado gnóstico es cuando
toda la atención y el foco se centra en la Operación mágica en funcionamiento. Se requiere una
concentración y focalización intensa. El tipo de concentración que requiere entrenamiento y
práctica para lograr. La mente apaga todo charla interna, todos los pensamientos de todo excepto
la magia al alcance. La gnosis también hace que uno sea más fácil presa de las fuerzas de la magia.
Como uno entra en un estado en el que pueden examinar las fuerzas ocultas de la verdadera
creación y también pueden esas mismas fuerzas entrar en ellos.

Entrar en Gnosis requiere, al menos inicialmente, tiempo y preparación. No es una cuestión de

simplemente hacer clic con los dedos y apagar la charla interna de la mente. Muchos magos lo
encuentran uno de los grandes retos de dominar este arte, sorprendidos de lo fuertemente que la
mente dispara ideas continuamente. Entonces, se requieren ayudas. Las herramientas comunes
para entrar en Gnosis son:

Meditación

Hiperventilación

Automutilación o flagelación

Canticos

Ejercicio hasta el agotamiento

Orgasmo

Tamborileo

Ayuno

Privación sensorial o sobrecarga

Los métodos no son importantes. El mago que canta oraciones en hebreo antiguo o el médico
brujo loco azotándose a sí mismo están entrando ambos en un estado gnóstico. El punto es
cambiar el modo normal de pensamiento.

La gnosis explica por qué técnicas radicalmente diferentes de trabajo mágico funcionan. Desde los
siniestros cantantes vestidos de negro en latín, a las terribles orgías blasfemas del culto de
Cthulhu, a las majestuosas danzas de los chamanes y los trances de drogas de los Chaotianos,
todos ellos comparten la Gnosis. Muchos ocultistas modernos argumentan que es el acto de estar
tan involucrado, tan concentrado, perdiéndose a si mismo usando varios accesorios y técnicas
hipnóticas que la concentración mágica es la verdadera mecánica de la hechicería, en lugar
utilizar palabras y movimientos reales.

Desde una perspectiva del juego, esta es una mecánica útil para permitir varios estilos de magia
coexistir sin explicación adicional. Todo lo que importa es la Gnosis.
Cuando se alcanza el estado gnóstico, el mago se vuelve capaz de trabajar con los poderes de la
magia. Están absolutamente enfocados en su trabajo, en un estado de profundo y de trascendental
meditación. Todos los pensamientos en un estado gnóstico son pensamientos mágicos.
Sentimientos, desviaciones, extraviados ideas, todo impacto sobre la magia en mano. Los magos
dedican mucho tiempo y esfuerzo para preparar un ritual son para asegurar que la Gnosis sea más
mantenida más fácilmente. Es más fácil tener pensamientos sobre traer entidades gritando al
mundo si uno está rodeado de monjes vestidos de negro y gritando, que si estas esperando al
autobús. El mago debe estar absolutamente centrado en su Estado gnóstico puesto que los
pensamientos mágicos vienen directamente de la profunda oscura de la inconsciencia. Las
distracciones pueden fácilmente hacer que uno falle en la magia.

La gnosis se puede perder fácilmente. Por ejemplo, un grupo de soldados privados o

investigadores bien armados abriendo fuego en una cripta es una forma fácil para el mago de
perder la concentración. Durante el extraño e intenso estado de conciencia mágica, el mago puede
creer que puede controlar un aterrador limo protoplásmico en el pentagrama. Empujado a la
realidad, la cordura se inmiscuye en su cabeza y sin Gnosis, la realidad de la arrogancia del mago
podría volverse evidente (haber jugado con cosas que están sobre su control). O podrían volverse
locos.

La gnosis no tiene beneficios a la cordura fuera del contexto de la magia. El mago que de repente
se enfrente con el cadáver de un ser amado mientras prepara la cena todavía se ve conmocionado
y perturbado lo mismo que cualquier otro humano. Es solo después de prolongados preparativos
únicamente para el propósito de lanzar magia cuando la Gnosis se vuelve efectiva

Reglas para la Gnosis

La gnosis crea un estado en el que, por un poco tiempo, la cordura es mucho más difícil de perder.
Este es un proceso incremental y tiene éxito debido a su exceso.

Mientras está dentro de la Gnosis, toda pérdida de cordura de las puntuaciones se reduce a la
mitad, sin importar la causa de la pérdida. Cualquier pérdida de cordura por debajo d10 puede ser
ignorado por el mago, que se quita tales asaltos mundanos de su mente.

El proceso para entrar en Gnosis es lento e incremental. En primer lugar, se debe hacer una tirada
de ocultismo, representando la habilidad del mago para correctamente usar la técnica. El
Guardián puede desear ocultar esta tirada de los lanzadores de hechizos. Por cada hora que pasa
en meditación, recibe + 10% a la tirada de Ocultismo.

Los puntos mágicos se pueden gastar para aumentar la capacidad de entrar en Gnosis. Cada
punto mágico aumenta aún más la capacidad de entrar en Gnosis en un + 10% para Ocultismo.

El uso de otras técnicas puede conducir a aumentos adicionales. Cada uno de las técnicas
anteriormente mencionadas, como la automutilación, o lo que sea el mago use, puede agregar +
5% temporalmente a Ocultismo con el único propósito de entrar en Gnosis. Ciertas técnicas
pueden ser combinadas entre sí, pero es recomendado no usar más de cuatro técnicas durante un
ritual. Algunos pueden no ser apropiados para un rito. A Daoloth, por ejemplo, le puede importar
nada los ritos copulatorios frenéticos o el sexo puro y por lo tanto sería inapropiado convocar a
ese Dios. Mientras que un retoño oscuro puede encontrar la estética de la meditación sin
pensamientos inútil.

Un Ejemplo

Sarah ha servido a Cthugha durante años y desea por fin convocar a su dios para contemplar la
furia del holocausto. Tiene una COR de 75, 15 puntos mágicos y la habilidad de ocultismo al 50%.
Pasa una hora cantando alabanzas a su poderoso señor, ganando así + 10% a su habilidad,
mientras respira un incienso extraño, levemente narcótico y mira al corazón de un fuego,
sobrecargando sus ojos. Ambas acciones añaden + 5% a su puntuación de ocultismo. Finalmente,
aún insegura de sus capacidades, gasta uno de sus Puntos de Magia, llevando su ocultismo al
80%. Luego gasta 10 de sus 14 puntos mágicos restantes e invoca con éxito a Cthugha.

Mientras que normalmente ella tendría que lanzar un d3 / d20 para ver el Rey Furioso, ahora
debe lanzar un d2 / d10, lo que le permite ignorar la pérdida de COR al ver Cthugha.

Perdiendo la Gnosis

Mantenerse en Gnosis frente a la distracción es muy peligroso. Se insta al Guardián a considerar

el contexto al hacer una tirada para el que el mago permanezca en Gnosis. La mecánica es
simplemente una tirada de COR, modificada a discreción del Guardían. Ser acribillado por balas
podría reducir la COR realizada por la cantidad de daño recibido. Viendo un Monstruo de los
Mitos desatado reduce la puntuación por la COR reservada que han perdido. Si esto sucede, una
tirada de Ocultismo debe hacerse para mantener activo el rito. Si falla, los puntos mágicos se
gastan y no se puede realizar más magia durante algunas horas.