Universidad Complutense de Madrid: El Instinto Intelectual en La Filosofía de Jaime Balmes
Universidad Complutense de Madrid: El Instinto Intelectual en La Filosofía de Jaime Balmes
Universidad Complutense de Madrid: El Instinto Intelectual en La Filosofía de Jaime Balmes
TESIS DOCTORAL
DIRECTOR:
Madrid, 2015
5 3 0 9 8 6 7 8 4 9
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
P&S
INTRODUCCION ......................................... I
no t a A ••• ••• ••• ••• IV
CAPITULO I ••• »** ••• ••• *.# ••• 1
Introduccion * ## ••• * ## «.# 1
Intento Filosôfico de Balmes ... ... ... 1
Actualidad de su estudlo ... ... ... ... 3
not a s ... ... ... ... ... ... ... 4
CAPIXULO II ... ... ... ... ... ... ... 3
i La Certeza, centro de su filosofla ... ... 5
Introducciôn ... ... ... ... ... ... 5
• La Certeza como dato primarlo y fundamental ... 6
a) Cuestlones en torno a la Certeza ... ... 6
b) La Certeza y su justificaciôn crltica ... 10
c) La Certeza como base de toda filosofla ... 11
d ) Conclusion ... ... ... ... ... ... 13
. Fuentes de la Certeza ... ... ... ... l4
a ) Introduccion ... ... ... ... ... 14
b) Lugares de Certeza ... ... ... ....13
c) Relaciôn: Certeza y filosofla ... ... 17
« Definiciôn de la Certeza ... ... ... ... 19
a) Valoraciôn "crltica" de este punto de partida:
iEs esta una postura verdaderamente crltica? 20
b) Testimonies principales ... ... ... 21
c ) Conclusion ... ... ... ... ... 32
. Imposibilidad de una Ciencia Trascendental
Humana ... ... ... ... ... ... 32
a) Imposibilidad de la Ciencia Trascendental
Humana apoyada en les sentidos ... ... 35
b) Insuficiencia para la Ciencia Trascendental
de las verdades reales ... ... ... ... 3^
c) Tampoco la filosofla del "yo" puede producir la
Ciencia T r a s c e n d e n t a l . .,, ... ... 39
d) La Ciencia Trascendental y la identidad Univer
sal ... ... ... ... ... ... ... ... 4
e) La "representacion" y la C. Trascendental Humana 46
f) Imposibilidad de encontrar el primer principio
en el orden ideal ........ ... ... ... 4?
notas ... ... .... ... ... ... ... ... 49
CAPITULO III
. Sistemas Unilatérales ... ... ... . 52
a) Balmes y el racionalismo cartesiano . 53
b) Valoraciôn del principio cartesiano . 57
c) Conclu si one s ... ... . 65
.
CAPITULO IV
CAPITULO V
. Interpretaciones histôricas de la filosofla de
daime Balmes ... ... ... ... 176
Introducciôn ... ... ... 176
^Es un filôsofo original? .. . 176
^ Balmes y Descartes ... ... 181
Balmes y la filosofla escolâstica 185
Balmes y San Agustln ... ... 187
Balmes ^autor fideista o escéptico? 202
Balmes ^seguidor de la escuela escocesa del
sentido comûn? ... ... ... 219
Conclusion ... ... ... ... 234
Balmes y Newman ... ... ... 235
Balmes y su relaciôn con Tongiorgi y Palmieri 239
notas ... ... ... ... ... ... 24 0
CAPITULO VI
. La Filosofla del "Sentido Comûn" y su relaciôn con
daame Balmes ... ... ... ... ... 247
Introducciôn ... ... ... ... ... 247
El P. Buffier y la ^ilosofla ;e1 Sentido comûn 248
c one iu sX oTie s ••• ##* ••• ••• # #* ••• 273
Filosofla Escocesa: Thomas Reid ... ... ... 276
Conclusiones ... ... ... ... ... ... 293
El pensamiento de Llorens y Barba ... ... 297
Resumen sobre la Filosofla del Sentido Comûn 315
notas ... ... ... ... ... ... ... 337
CAPITULO VII
. Resumen y conclusiones ... ... ... ... 3^3
La certeza como centro de su pensamiento ... 3^3
Valor crltico de esta postura ... ... ... 3^5
Imposibilidad de una ciencia trascendental ... 346
Crltica de los sistemas unilatérales ... ... 347
La soluciôn Balmesiana ... ... ... ... 349
Distintas acusaciones que ha recibido la filoso
fla de Balmes, concretamente su teorla del ins
tinto intelectual ... ... ... 351
Exposicion de la Vilosofla del Sentido Comûn 352
Posiciôn filosôfica de Balmes ... ... ... 353
Conclusion ... ... ... ... ... ... 363
notas ... ... ... ... ... ... ... 364
BIBLIOGRAFIA 382
I N T R O D U C C lÔ N
NOTAS
INTRODUCCION
ACTUALIDAD DE SU ESTUDIO
(2) Ibidem.
INTRODUCCION
tos o los medios que tenemos para adquirirla, pero nada mas, -
Su postura racional, "crltica" segun otros autores, queda radi
calmente justificada.
d) CONCLUSION
Fuentes de la C erteza
a) INTRODUCCION
b) LUGARES DE CERTEZA
D e fin ic iô n de la C e r te z a
truye al hombre.
Distingue entre la certeza y la verdad, afirma que
entre ambas hay relaciones intimas, pero que son cosas diferen
tes:
"La verdad es la conformidad del -
entendimiento con la cosa. La cer
teza es un firme asenso a una ver
dad real o aparente".
"El objeto del entendimiento es la
verdad; por esto necesitamos al -
menob la ilusiôn de ella para es
ter ciertos;nuestro entendimiento
es débil, y de aqul es que su cer
teza esta sujets al error. Lo pr^
mero es una ley del entendimiento,
lo segundo un indicio de su fia—
queza" (3 3 ).
ren el camino:
"El espiritu humano busca con el
dlscurso lo mismo a que le impe-
le turn Instinto Intelectual"(34 ).
b) TESTIMONIOS PRINCIPALES
c) CONCLUSION
Imposibilidad de una C ie n c ia
mâs? •
Esta es la nueva probxemStica en la que ahora hemos
de ahondar*
rio objetivarlos.
Aqul encuontra nuestro autor el origen de "la oscu
ridad y esterilidad" de la filosofla alemana. Concede que Kant,
al fijarse en el sujeto y no destruir la objetividad en el mun
do interior, aunque tiene errores que no puede admitir, ofrece,
sin embargo, muchos puntos luminosos al entendimiento. Fichte
fue mas allâ, se instalô en un simple hecho de conciencia y no
encontrô mas que "regiones tenebrosas o contradicciones"(7 0 ).
Puesto que el "yo" no es visto intuitivamente, si-
no que solamente se ofrece medianto sus propios actos, Balmes
puede decir:
"El yo considerado en si no es —
pim to luminoso; es un sustentficu-
lo para el edificio de la razôn;-
mas no la régla para construirle.
La verdadera luz se halla en la -
objetividad; pues en ella esta —
propiamente el blanco del conoci-
miento. El yo no puede ni ser co-
nocido, ni pensado de ninguna mè
nera , sino en cuanto se toma a si
mismo por objeto y, por consiguien
te, en cuanto se coloca en la li
ne a de los demâs seres para suje
ter se a la actividad intelectual
que solo obra en fuerza de las --
verdades objetivas"(7 1 )*
ni otro" (84 ).
•) LA "REPRESENTACION" Y
LA CIENCIA TRASCENDENTAL HUMANA
EN EL ORDEN IDEAL
NOTAS
(6 l ) Ibidem
(62) F.F. , 1,5,54-55 II, pag. 30
(63) F.F. , 1,5,61 II, pag. 32
(64 ) F.F. , 1,5,63 II, pag. 33
(65) F.F. , 1,6,65 II, pag. 34-5
(66 ) Criterio, 1,1 I I I , pag. 553
(67) F.F. , 1,7,69 (nota) II, pag. 37
(68 ) F.F. , 1,6,67 II, pâg. 35
(69 ) F.F. , 1 ,7,68 II, pâg. 36
(?o) F.F. , I, 7,71 II, pâg. 38
(71) F.F. , I, 7,71 II, pâg. 38
(72) F.F. , 1,7,74 II, pâg. 4o
(73 ) F.F. , 1 ,7,75 II, pâg. 4o
(74 ) F.F. , 1 ,7,79 II, pâg. 42
(75 ) F.F. , 1,7,80 II, pâg. 42
(76) F.F. , I, 7,80 II, pâg. 42
(77) Ibidem
(78) F.F. , 1,7,80 II, pâg. 44
(79 ) F.F. , 1,7,83 II, pâg. 46-47
(80) F.F. , 1,13,125 II, pâg. 70
(81) F.F. , 1,8,87 II, pâg. 49
(82) F.F. , 1,8,90 II, pâg. 50
(83) F.F. , 1,8,98 II, pâg. 52
(84 ) F.F. , 1,12,125 II, pâg. 70
(85) F.F. , 1,10,107 II, pâg. 58
(86 ) F.F. , 1,14,138 II, pâg. 75
(87) F.F. , 1,14,138 II, pâg. 75
(88 ) F.F. , 1 ,14,139 II, pâg. 76
52
C A P I T U L . O III
S is te m a s U n il at ér al es
c) CONCLUSIONES
alii, y d e ja a la experiencia el
cuidado de hacernos contraer h&b^
tos y de acabar la obra que ella
comenzô.
Este objeto es nuevo y manifiesta
toda la sencillez de las vlas del
Autor de la naturaleza: ^no es co
sa digna de admiraciôn el que ba
ya bastado hacer al hombre sensi
ble al placer y al dolor para que
naciesen en él ideas, deseos, h&-
bitos, talentos de toda especie?-
(Tratado de las Sensaciones,"Idea
de la Obra"! (37 )•
OTRAS IDEAS
CONCLUSIONES
{^) Las citas que aparecen sobre Kant las trascribimos tal y -
como se encuentran en la obra de J. Balmes.
81
JUICIOS SINTETICOS
LA SINTESIS SUBJETIVA
de los escolasticos"(7 6 ).
EL PRINCIPIO DE CONTRADICCION
CONCLUSIONËS
NOTAS
C A P I T U L O IV
Soluciôn b a lm e s ia n a al problema
del co no ci m ie nt o de la verd ad
do el respective principio, se -
arruinan los demas; no la tiene
ninguno, en cuanto pretenden quo,
negados los demas, no se arrulna
el propio"(13 ).
La Conciencia
CONCLUSIONES
La E vid enc ia
t a m p o c o es un a p r o p o s i c i ô n d e m o s t r a b l e , pues las d e m o s t r a c i o -
nes e s t r i b a n en p r i n c i p i o s évidentes, pero c o m o es e s t o lo --
qu e b u s c a m o s estariamos cornetiendo u na p e t i c i ô n de principio,
P o s i t i v a m e n t e , tenemos que co n c l u i r :
la i n t e l i g e n c i a , que en v e z de u n
caos, h a l l a u n u n i v e r s o i deal c o n
t r a b a z ô n a d m i r a b l e , y se sie n te -
c o n l os m e d i o s n e c e s a r i o s p a r a r a
ciocinar y construir un edificio
c i e n t l f i c o c o n r e s p e c t o al u n i v e r
30 r e a l del que ti e n e c o n o c i m i e n
to p o r la e x p e r i e n c i a " ( 57 )•
iCômo se ha e n t e n d i d o , h i s t ô r i c a m e n t e , el principio
q ue a c a b a m o s de e x p o n e r , el c r i t e r i o de e v i d e n c i a , sobre todo ,
en lo q ue se r e f i e r e a que el p r i n c i p i o de e v i d e n c i a no es --
évidente?.
F. GONZALEZ CORDERO, p or e j e m p l o , d e s p u é s de u na
ex p o siciôn delpensamientobalmesiano, y una crltica bastante
infundada, comenta so b r e el p r i n c i p i o : "lo é v i d e n t e es v e r d a
d e r o " , q ue segûn Balmes no vemos identidad alguna entre el su
j e t o y el p r e d i c a d o e n e s t a p r o p o s i c i ô n . Analizando el p r i m e r
término, que el "visto con claridad", no descubriraos p a r a n a
d a el segundo, que es " c o n f o r m i d a d entre i d e a y o b je to ". Por
eso, sigue comentando, Balmes proclama tantas veces la d i s t i n
ciôn entre el " a p a r e c e r " y el " se r " de los o b j e t o s . Del u n o -
deducimos el o t r o i m p e l i d o s por una l ey de n u e s t r a n a t u r a l e z a ,
pero sin fundamento e n la i l a c i ô n . E s t a es su c o n c l u s i ô n : " T a m
p o c o e n e s t e r a c i o c i n i o es a f o r t u n a d o H aï me s. Nuestra percep
ciôn no termina e n el f a n t a s m a , e n la e s p e c i e que i n f o r m a la
potencia c o g n o s c i t i v a . El c o n o c i m i e n t o t e r m i n a e n el o b j e t o -
mismo, el c u a l es v i s t o e n su ser r ea l. Por lo ta nto, "visto
c on c l a r i d a d " équivale a "contemplado en su r e a l i d a d objetiva"
lo c u a l implica, en u l t i m o término, la c o n f o r m i d a d entre el -
o b j e t o y la idea" (58).
Esta crltica a penas si t i e n e v a l o r . Sup o ne u n olL
vido tal de los e s q u e m a s y p l a n t e a m i e n t o s balmesianos que, —
b i e n p o d r i a m o s d e ci r, no t o c a en n a d a la e s e n c i a de la s o l u - -
c i ô n de Balmes. Esto por un lado; por otro, su i d e n t i f i c a c i ô n
indemostrada en t r e el v e r c on c l a r i d a d y la c o s a en si es m u
c ho m â s criticable que la p o s t u r a contraria.
Ad e m â s , no parece haber entendido la a r m o n i a que
reclama Balmes para el r e c t o f u n c i o n a n i e n t o y c o m p r e n s i ô n d el
134
p r o b l e m a de la c i e n c i a , dada la s e p a r a c i ô n que en l as p a g i n a s
de este articule se o b s e r v a entre lo que p o d r i a m o s llamar cam
p o r a c i o n a l y c a m p o d el instinto intelectual. Esto lo d i c e F,
GONZALEZ, p e r o no es el p e n s a m i e n t o juste del filôsofo cata—
lân.
Dada su c o m p r e n s i ô n de la e v i d e n c i a , tanto inmedm
ta c o m o m e d i a t a , c o n la c o r r e s p o n d i e n t e herencia cartesiana,-
cosa qu e tampoco interpréta bien GONZALEZ COHDERü, B a l m e s puo^
de d e c i r , en v e r d a d , como hemos e x p l i c a d o a n t e s , q ue el p r i n
c i p i o de evidencia no es é v i d e n t e .
T a m b i é n e s t u d i a e st e p r o b l e m a M A R C I A L S ÜL A N A . Ex-
p on e , en primer lugar, las id e a s f u n d a m e n t a l e s de Balmes so--
bre la e v i d e n c i a , las n o t a s que incluye y el c a m p o al que pue^
de extenderse. l’u ed e decirse que p a r a él, comenta MARCIAL, la
e v i d e n c i a es la luz que h a ce conocer con claridad al entendi
miento la c o n v e n i e n c i a o d i s c o n v e n i e n c i a de las ideas necesa-
x'ias y u n i v e r s a l e s formuladas en u n juic io , porque hace ver -
al entendimiento que la id ea d e l p r e d i c a d o ciertamente esta -
inclulda o exclulda on la i d e a d e l sujeto.
Expone luego su i n d e m o s t r a b i l i d a d y su f u n d a m e n t o
en la ley p r i m i t i v a e irresistible de n u e s t r a n a t u r a l e z a si--
guiendo, bastante fielmente, las p r o p i a s p a g i n a s de B al m e s .
Estudia luego la d o c t r i n a de C O M E L L A S so b r e la --
evidencia, y esto es lo que nos interesa en e s t o s m o m e n t o s . -
Las ideas principales de C O M E L L A S las r e s u m e asi;
El criterio s u p r e m o de v e r d a d es la evidencia ob
j et iv a . Es c r i t e r i o ob j e t i v o , p o r q u e es el m i s m o o b j e t o bacién
dose conocer; y es c r i t e r i o s u b j e t i v o , porque es la v i s i ô n de
u n objeto por un s ujeto.
Esta c a t e g o r l a de la e v i d e n c i a como criterio su—
premo c o n s t a p or v a r i a s r az o n e s :
1 ) As i lo a t e s t i g u a n t o d o s los h o m b r e s . La u l t i m a
razôn de p or qué se sostiene una cosa, es p o r q u e la hemos v i ^
to.
2 ) La e x p e r i e n c i a p r u e b a que c u a n d o n o p o s e e m o s -
evidencia plena respecto a la v e r d a d de a l g o a s e n t i m o s mas o
135
terrenos donde no e s t a b a p l a n t e a d o ; u n a co s a es la a p l i c a c i o n
del p r i n c i p l e de evidencia, y otra m uy distlnta el p r i n c i p i o -
como tal. A qui n o s estâmes planteando la " e v i d e n c i a " del p r i n
c i p i o e n si, y n o la de su a p l i c a c i o n concreta. M. S O L A N A cae
en esta confusion. Ademas el a d m i t i r la v e r a c i d a d y p r o p i o f u n
c i o n a m i e n t o de n u e s t r a s facultades, cosa totalmente cl a r a p a r a
Balmes, n o a u t o r i z a ni a r e c h a z a r la s o l u c i ô n b a l m e s i a n a que -
h a b l a de u n d i n a m i s m o p r o p i o de la f a c u l t a d p a r a s a l v a r el ûl-
timo salt o, ni mucho menos a dar por sentada, y presuponiéndo-
la sin ninguna prueba, la i n c l u s i ô n en la e v i d e n c i a de la v e r
dad l ô g i c a y t r a s c e n d e n t al a u n m i s m o t i e m po .
P o d r i a m o s a d m i t i r que B a l m e s no e x p l i c a b i e n esa
u n i ô n , mas o menos dificil, que v a de lo i d e a l a lo re al , del
mundo s u b j e t i v o al m u n d o objetivo, perc lo que es c l a r o es que
M. SOLANA, refugiândose e n la p r e t e n d i d a v e r a c i d a d de las f a- -
cultades, no lo e x p l i c a .
Se p l a n t e a también SOLANA si la e v i d e n c i a c o r r e s
ponde s o l o a los j u i c i o s y p r o p o s i c i o n e s , c o m o es la o p i n i o n -
de Balmes, o corresponde t a m b i é n a la simple aprehensiôn y co
n o c i m i e n t o s de o t r a s facultades.
Admite que en sentido propio y estricto la e v i d e n
cia es t a r î a e n los juicios, ya que es a hi d o n d e se d a el a u t é n
tico conocimiento humano ( Véase al r e s p e c t a ; S a n t o Torna s , S u m -
m a T h e o l o g i c a , 1 ,q. l6, a. 2 ). A h o r a bien, e n u n s e n t i d o la to
y menos propio la e v i d e n c i a t a m b i é n se d a r l a en la s i m p l e apre^
h o n s i ô n y en los c o n o c i m i e n t o s de otras facultades.
Su s r a z o n e s so n que la e v i d e n c i a es la m a n i f e s t a -
ciôn del objeto conocido, que es la v e r d a d c o n o c i d a con c l a r i
d a d y que, d a d a la r e l a c i ô n c e r t e z a e v i d e n c i a , donde h a y a cer-
teza -y a q u i la h a b r l a e n a l g u n a m e d i d a h a b r â evidencia-.
Como vemos tampoco en e s t e c a so su a r g u m e n t a c i ô n
l l e g a al f o n d o de la c u e s t i ô n . Si p a r t î m e s de la d e f i n i c i ô n --
b a l m e s i a n a de e v i d e n c i a , y asi os c o m o h a y que t om a r las c o s a s
si se q u i e r e hacer una justa critica, es i n d u d a b l e que la e v i
dencia s ô lo se d a r â donde hay un jui ci o, es d e ci r, donde haya
l4o
C o m e n t a M. S O L A N A que p a r a C O M E L L A S de n i n g u n o es
el s e n t i d o c o m u n a si entendido, esto es, el instinto natural y
c i e g o de REID y la e s c u e l a e s c o c e s a , el fundamento ultimo de -
la l e g i t i m i d a d de n u e s t r o a s e r t o a lo e v i d e n t e . Concluye:
do estaremos en m e j o r e a c o n d i c i o n e s de v a l o r a r y j u z g a r lo que
en este instante hemoa adelantado.
Entonces s e r â t a m b i é n el m o m e n t o de v er c a er p o r
su p r o p i o p i e los r a z o n a m i e n t o a de M. S O L A N A a f a v o r de C O M E - -
LLAS en este punto. Si n o se ha e n t e n d i d o b i e n e n que consiste
e se instinto intelectual de B a l m e s , ^como se p o d r â aa b e r si es
o n o f u n d a m e n t o u l t i m o de la e v i d e n c i a ? . T o d a v i a p o d e m o s d e c i r
mâs, cuando se ha e n t e n d i d o mal, c o m o es el c a s o que n o s o c u p a ,
haciéndole un mero reflejo y copia del s e n t i d o c o m û n e s c o c é s ,-
c a r e c e n de valor l o s r a z o n a m i e n t o a y c o n c l u s i o n e s a que se pue^
da llegar.
C o m o r e s u m e n de sus i n v e s t i g a c i o n e s este autor --
puede afirmar lo siguiente:
" P r i me r o: Q ue B a l m e s n o e s t a en -
lo c i e r t o al s o s t e n e r que el p r i n
c i p i o de e v i d e n c i a : lo e v i d e n t e -
es v e r d a d e r o , n o es e v i d e n t e ; y -
que lo e s t a C O M E L L A S al d e f e n d e r
que el p r i n c i p i o de e v i d e n c i a es
e v i d e n t e ; p o r q u e e n lo e v i d e n t e -
siempre hay verdad trascendental
y ... v e r d a d l ô gi ca .
S eg un d o : Que e n s e n t i d o s u b j e t i v o
y m e n o s p r o p i o , la e v i d e n c i a , en
c o n t r a de la o p i n i ô n de Ba l m e s , -
p u e d e r e s ] d i r en la s i m pl e a p r e - -
hensiôn . .
T e r c e r o : (lue e n c u a n t o al f u n d a —
m e n t o û l t i m o de la l e g i t i m i d a d de
la e v i d e n c i a n o t i e n e r a z ô n Balmes
al s o s t e n e r que tal f u n d a m e n t o es
e s a f u e r z a o i n s t i n t o i n t e r n o , na
t u r a l e i r r e s i s t i b l e , que c i e g a —
mente n o s h a ce a s e n t i r a c i e r t a s
v e r d a d e s , que B a l m e s y la e s c u e l a
e s c o c e s a 1 1 a m a n s e n t i d o c o m û n ..."
(66 ).
Cada u n a de e s t a s tr è s conclusiones ya se h a n ido
rechazando a medida q ue hemos ido h a c i e n d o la e x p o s i c i ô n de es^
te a u to r . No es m o m e n t o de v o l v e r a repetir las m i s m a s ideas.-
Y la û l t i m a conclusiôn, la te rc e r a , como también hemos a d e l a n
tado ya, s er a a m p l i a m e n t e expuesta y rechazada en la û l t i m a --
parte del trabajo.
148
T a m b i é n el P. R Ü I G G I R O N E L L A e s t é a f a v o r de la -
interpretaciôn balmesiana. Cornent a que si el u s o de la e v i d e n
c ia (que significa " i n t u i c i û n de a t r i b u c i ô n u n i v e r s a l y ne ce -
saria, o sea de orden i deal, metafisico") requiers su a p l i c a -
c i ô n a un h e c h o (que nos s erâ p r e s o n t a d o por la c o n c i e n c i a , y
p or e l l o c o m o a ] g o singular y contingente), hay entonces en -
e ll a, p or lo m e n o s , un factor existencial o b j e t i v o que es irre
ductible a m e r o a n a l i si s de e s e n c i a s o, si se quie r e, a anâl^
sis m e t a f i s i c o : " L u e g o el p r i n c i p i o de e v i d e n c i a n o es e v i d e n
te: es de ci r , no es e v i d e n t e si se lo t o m a en sentido carte--
siano-kan, de p u r a d e d u c c i ô n a n a l i t i c a , esto es, no todo lo -
q ue pasa en la i n t u i c i ô n ( Ib i e n o b j e t i v a p a r a Balmes!) de la
evidencia, es r é d u c t i b l e a pura r a zôn ..." (69).
"Lue go , repito, el p r i n c i p i o de e v i d e n c i a entend^
do con carâcter "nieramente" a n a J i t i c o cartesiano-kantiano no
es e v i d e n t e ; luego s er a a b s u r d o p r e t e n d e r f u n d a r un a criteri^
logla c on p r e t e n s i o n e s de "m er o" anâlisis trascendental: s iem
p re habrâ subyacentes dos elementos: primero, el d a t o empiri-
co que ( a un q ue sea un d a t o de la m i s m a conciencia e m p i r i c s ) -
es aprehendido t r a s c e n d e n t a l m e n t e , o sea en si, no d e m o s t r a d o
a priori por m e r o a n â l i s i s , ni d e m o s t r a b l e p o r este lado, y -
segundo, u na f u e r z a n a t u r a l , es d e c ir , un d i n a m i s m o o fiuali-
dad mental (que Balmes ll a m a "instinto intelectual" y a veces
"sentido comûn") que va al t é r m i n o de su a c t i v i d a d propia, o
sea que objetiva" (70).
Lo mismo defiende en o t r o de sus trabajos s obre -
el tema afirmando que, ademâs de la i n t u i c i ô n de e s e n c i a s , en
el u s o de la e v i d e n c i a hay que admitir, p o r un l ad o los hechos
143
de conciencia, y p o r o t r o el d i n a m i s m o p r o p i o de n u e s t r a facul^
t ad intelectual.
Esta interpretaciôn si que e s t é c e r c a del pensamien
to de Balmes p o r q u e da a la e v i d e n c i a el sentido auténtico en
que la i n t e r p r é t a y c o m p r e n d e Ba l m e s .
Podriamos acusarle de h a b e r p a g a d o u n t r i b u t e exce^
sivamente caro al p e n s a m i e n t o cartesiano; pero, p a r t i e n d o de -
ese tribute, es l é g i t i m a su c o n c l u s i ô n de que el p r i n c i p i o de
evidencia no es e v i d e n t e .
A nuestro favor podemos citar t a m b i é n la i n t e r p r e
t a c i ô n de T. ALESANCO. La evidencia concertarla una c i e n c i a ce^
rrada d e n t r o de lo p u r a m e n t e i d e a l y lôgi co . M i e n t r a s no g a r a n
ticemos la c o n f o r m i d a d de l as i d e a s y c o n c e p t o s c on la r e a l i - -
dad y los hechos no hemos l l e g a d o a la v e r d a d , s e g u n el senti
do mas g e n u i n e de l p e n s a m i e n t o de Bal me s.
" P r i n c i p i o de e v i d e n c i a : lo e v i d e n
te es v e r d a d e r o , es d ecir, lo que
la e v i d e n c i a m u e s t r a en el o r d e n -
id ea l , se p ue d e a f i r m a r y es v e r d a
d e r o e n el o r d e n re al , en el o r d e n
o b j e t i v o de las c o s a s " (71).
cia a objetivar.
"Cuando yo afirmo que todos los -
diâmetros de un circule son igua-
les no entiendo tan sôlo que asi
esté en mis ideas, que yo lo con-
ciba asi, sino que en efecto, es
asi en la realidad, fuera de mi -
entendimiento, prescindiendo de -
mis ideas y a un de mi propia exis^
tencia. Mi entendimiento, pues, -
ve una relaciôn, un enlace de los
objetos, y afirma que siempre que
éstos existan existira realmente
el enlace, con tal que se cumplan
las condiciones bajo que es conce
bido el objeto" (7 2 ).
lo m i s m o el t r a n s i t e de la i d e a al o b j e t o , es u n h e c h o p r i m i t i
v e de n u e s t r a n a t u r a l e z a , u n a l ey n e c e s a r i a de n u e s t r o entendi
miento, Es u n f u n d a m e n t o que e s t r i b a en el C r e a d o r de n u e s t r o -
espîritu. Ee El q u i e n ha i n f u n d i d o a n u e s t r a n a t u r a l e z a h u m a n a
ese "instinto intelectual".
El I n s t i n t o I n t e l e c t u a l
n a t u r a l e z a , u n a l e y n e c e s a r i a de -
n u e s t r o e n t e n d i m i e n t o ..." (75).
" E s t a c o n c i e n c i a la a r r u i n a n compte
t a m e n t e los que n i e g a n el e n l a c e -
de la i d e a c o n el o b j e t o " (7 6 ).
CR I T E R I O DE S E N T I D O COM UN ; SU E X I S T E N C I A
ciencia, ya que e s t a se l i m i t a a lo i n t e r i o r ; ni lo c o n o c e n -
por evidencia, pues muchos no s e r é n c a p a c e s de u n a m i n i m a d e-
mostraciôn.
Asi también, la h u m a n i d a d , en g e n e r a l , cono ce v e r
dades morales y a ellas ajustan su vi da , Pero la m o r a l i d a d , -
en su s e n t i d o m a s amplio, n o es u n p u r o i e n ô m e n o inte rn o , ni
es siempre f r u t o de u n a d e m o s t r a c i ô n ,
P or otro lado, y en u n o r d e n b i e n d i f e r e n t e , na--
d ie p e n s a r a que m e t i e n d o la m a n o e n > u n a u r n a , p o r p u r o a z a r ,-
donde hay milla r e s de b o l a s , h a y a de s ac a r siempre la s u er te
que él c o d i c i a . Tampoco en e s t e c aso, la c e r t e z a vi e n e de un
t e s t i m o n i o de c o n c i e n c i a , ni de la e v i d e n c i a .
Todos estos e j e m p l o s , entre otros muchos, manifies
tan, segûn Ba lmes, que h a y en n o s o t r o s u n i n s t i n t o intelectual
qu e n os lleva, y esto de u n a forma irresistible, a asentir a
ciertas v e r d a d e s no a t e s t i g u a d a s p or la c o n c i e n c i a ni por la
evidencia.
A su e x i s t e n c i a n o s r e m i t e n t a m b i é n las siguientes
palabras :
" P e r o e s te f e n ô m e n o -el de la c on
c i e n c i a - a n d a a c o m p a n a d o de u n -
i n s t i n t o i n t e l e c t u a l , de u n ir r e -
s i s t i b l e i m p u l s e de la n a t u r a l e z a ,
el c u a l n o s hac e a s e n t i r a la ver
d ad de la r e l a c i ô n , no sôlo en —
c u a n t o e s t a en n o s o t r o s , sino t a m
b i e n en c u a n t o se h a l l a . f u e r a ..."
(78).
"° "Asi se e x p l i c a c o m o la e v i d e n c i a
se f u n d a en la c o n c i e n c i a , n o idon
t i f i c â n d o s e c o n e lla, s i n o es tr i -
b a n d o s o b r e la m i s m a c o m o u n h e —
cho i m p r e s c i n d i b l e , p e r o e n c e r r a n
d o a l g o mas: a sa be r , el i n s t i n t o
i n t e l e c t u a l que n o s h a c e c r e e r --
v e r d a d e r o lo e v i d e n t e " (83).
" . /. t o c a m o s el c i m i e n t o de la ra^
zôn: a q ui h a y p a r a el h u m a n o en--
t e n d i m i e n t o el n o n p l u s u l t r a ; la
f i l o s o f i a no va m a s a l l a " (8 4 ).
to p r e s e n t e " ( 93 ).
Todas estas o p i n i o n e s v i e n e n a c o i n c i d i r en q ue el
instinto intelectual no es a l g o a j e n o totalmente a la r a z o n —
misma, algun t i p o de j n st into c i e g o e irracional. No es eso . -
Esta en la b a s e m i s m a de la r az ô n , es c o m o la p i e d r a en que se
apoya la r a z ô n m i s m a , el d i n a m i s m o i n t e r n o de la f a c u l t a d , que
no p e r m i t e ni traspasnr sus l i m i t e s ni d e j a r a la f a c u l t a d —
abierta a ningun t ip o de escepticismo.
Concluimos este tema v o l v i e n d o a c i t a r p a l a b r a s --
d e l P. R O I G GIRONELLA, que nos r e s u m e asi: " A h o r a bie n, compro^
154
Y luego c o n c l u y e :
" B a l m e s d e m u e s t r a c o n t o d a la lu-
c i d e z de u n a v i s i ô n i n t e l e c t u a l -
que las i de a s s on o b j e t i v a s , p e r o
c o m p r u e b a que, a u n a n t e s de p o s e -
'• er tal d e m o s t r a c i ô n , ya h a y una -
a p r i o r i d a d , es d e c i r , u n d i n a m i s
m o i n t e l e c t u a l o, si se q u ie re , -
una n a t u r a l e z a de la f a c u l t a d (lia
mado "instinto intelectual") que
n os h ac e o b j e t i v a r i r r e s i s t i b l e —
m e n t e el p r o p i o o b j e t o r e p r e s e n t ^
do, d e n t r o de 1 p r o p i o t e r r e n o y -
g r a d o del e j e r c i c i o de q ue se tra
ta" ( 95 ).
Si h e m o s r e c o g i d o v a r i o s t e x t o s a e s t e r e s p e c t e es,
sencillamente, porque compartimos esta f o r m a de i n t e r p r e t ne iôn
de B a l m e s como la u n i c a v a l i d a y a c e r t a d a , y porque creemos --
que s ô l o asi se le p u e d e s a l v a r de tantas interpretaciones im-
parciales o totalmente fal s a s .
El m i s m o Balmes reconoce e n el c a p i t u l e 32 de s u -
Filosofia Fundamental, capitule t o d o él d e d i c a d o al e s t u d i o -
de este criterio, que la e x p r e s i ô n " s e n t i d o c o m u n " es sumamen
te v ag a. A la h o r a de d a r n e s u n a e x p l i c a c i ô n t r a t a de h a c e r l o
desde el p u n t o de v i s t a etlmolôglco y desde su v a l o r r eal.
Aparté, pues, los sentidos corporales, hay otro —
criterio l l a m a d o de "sentido comûn":
" S e n t i d o : e s t a p a l a b r a e x c l u y e la
r e f l e x i o n , e x c l u y e t o d o raciocinio,
t o d a c o m b i n a c l ô n , n a d a de e s t o t ^
ne c a b i d a e n el s i g n i f i c a d o de la
p a l a b r a s e n t i r " (9 6 ).
T e n e m o s y a u n a c a r a c t e r i s t i c a de la m â x i m a impor—
tancia para comprender este c r i t e r i o de conocimiento. Al s e n
tir el e s p i r i t u se h a l l a , so br e tod o, pasivo, n o a c t iv o; rec^
be, n o da; recibe u na a cc i ô n , no la r e a l i z a . L u e g o h ay q ue se^
par a r del sentido comûn todo aquello que en el e s p i r i t u e j e r -
ce sü a c t i v i d a d . El e n t e n d i m i e n t o se somete a una l e y que sien
te, a una necesidad i n s t i n t i v a que n o pu e de d e c l l n a r .
Este s en ti r, al ser d e s c r i t o como algo "pasivo", -
como " r e c i b i d o r de u n a acciôn", nos podria conducir, de n o e n
t e n d e r b i e n el s e n t i d o p r o f u n d o de B a l m e s , a u n d o b l e e r r o r :-
a c o n f u ndirlo con el llamado vulgarmente instinto, incluso --
animal ; ob ien, a identificarlo c o n la " p a s i v i d a d " o "padeci-
miento" de u n a a c c i ô n de las f a c u l t a d e s a r i s t o t é t i c o - t o m l s t a s .
D el p r i m e r e r r o r n o s va a s a c a r el m i s m o Balmes -
c o n p a l a b r a s b i e n cl a r a s . Del s e g u n d o n o s h e m o s de librar por
la i n t e r p r e t a c i ô n g l o b a l de su p e n s a m i e n t o . Es dec i r, esta --
l ey i r r e s i s t i b l e de n u e s t r a n a t u r a l e z a n o es lo m i sm o, y des
de luego es algo mas, que el e s p e j o o plancha de cera d o n d e -
se m a r c a la f i g u r a de la " s p e c i e s " .
"C o m û n ; e s t a p a l a b r a e x c l u y e t o d o
lo i n d i v i d u a l e i n d i c a que el o b
j eto de 1 s e n t i d o c o m û n es g e n e r a l
a t o d o s los h o m b r e s " (97).
156
lo importante.
E s t a b l e c i d o y a el h e c ho , visto t a m b i é n el n o m b r e y
su significado, damos un paso mas viendo los d i s t i n t o s campos
en que tiene lugar este criterio.
Nuevo c a m p o de a c t u a c i ô n lo e n c o n t r a m o s e n la 11 a-
mada fe e n la a u t o r i d a d h u m a n a . S i n ella, dice B al m e s , estaria
mos condenados a la m i s m a m ue r te :
"... el h o m b r e se i n c l i n a a c r e e r
al h o m b r e p o r u n i n s t i n t o natural.
/,En qué se f u n d a la fe e n la a u t ^
ridad humana? Las razones filosô-
f i c a s q ue se p u e d e n s e n a l a r n o --
las c o n o c e el c o m û n de los hombres;
m â s p o r e s t o su fe no d e j a de se r
i g u a l m e n t e v i v a q ue la de los f i
l ô s o f o s . /.Cuâl es la c a u s a ? Es —
q ue h a y u n a n e c e s i d a d , y a su l a
do el i n s t i n t o p a r a s a t i s f a c e r l a
..." (105).
mun .
En este punto Balmes no esta del todo afortunado. -
O admitimos cierta superacion en su pensamiento -me refiero
al caso concreto de la imposibilidad de sentido comûn-, entre
lo expuesto en el Criterio y en la Filosofia Fundamental, o -
tenemos que admitir cierta contradicciôn en su comprensiôn —
del sentido comûn.
Ciertamente en su obra F . Fundamental se expresa —
Balmes con mâs rotundidez, no recurre a la teorla de las pro-
babilidades para explicar este caso. La imposibilidad de sen
tido comûn se afirma de forma mâs absoluta.
Se ha dicho que en el primer caso, en el Criterio,
explicarla el elemento ontolôgico de la certeza por las proba
bilidades matemâticas, al estilo de Cqurnot; en el segundo ca
so, haria reposar la fuerza de la certeza en un elemento ontjo
lôgico heterogéneo y en una disposiciôn especial para captar-
lo; el instinto intelectual (109).
Si no admitimos esta superaciôn de au propio pensa
miento no nos cabe mâs remedio que acusarle de cierta vacila-
ciôn o contradicciôn en este punto, y ésto con detrimento de
su recta comprensiôn del sentido comûn.
Este es el campo en que actûa este instinto intel^
tuai balmesiano. Criterio qu e , aunque no le importa demasiado
el nombre, sino el hecho como tal, lo llama también "instinto
de la naturaleza" , "ley de nuestro espiritu" , "luz divina en
nosotros" , "base de la razôn" , "voz del espiritu" , "bénéficié
del Creador" , "instinto de nuestro entendimiento", etc.
p re c l a r . U n a i n c l i n a c i ô n n a t u r a l -
es a los o j os de la f i l o s o f i a u n a
c o s a m u y r e s p e t a b l e , por s ô lo ser
n a t u r a l ; a la r a z ô n y al l ib r e a l-
b e d r i o c o r r e s p o n d e el no d e j a r l a -
e x t r a v i a r . Lo que es n a t u r a l en el
h o m b r e no es s i e m p r e e n t e r a m e n t e -
f i j o c o m o e n los hr u t o s . E n é s t o s
el i n s t i n t o es cie go , p o r q u e d e b e
s e r l o d o n d e no h a y r a z ô n ni l i b e r -
tad. En el h o m b r e las i n c l i n a c i o —
ne s n a t u r a l e s e s t â n s u b o r d i n a d a s -
en su e j e r c i c i o a la l i b e r t a d y a
la r a z ô n . ..
H a y e n el h o m b r e u n a c u a l i d a d m u y
a p r o p ô s i t o p a r a que las i n c l i n a —
c i o n e s n a t u r a l e s se d e s v i e n c o n —
f r e c u e n c i a ; la d e b i l i d a d . . . " ( 1 10 )
3 3 ) " T o d a v e r d a d de s e n t i d o c o m u n pu e d e sufrir el -
e x a m e n de la r a z ô n " ,
4 3 ) " T o d a v e r d a d de s e n t i d o c o m u n t i e n e por o b j e t o
la sati s f a c c i ô n de a l g u n a g r a n n e c e s i d a d de la
vida sensitiva, intelectual o m o r a l " . (111)
" Ha y e n n o s t r o s v a r i o s c r i t e r i o s :
p u e d e n r e d u c i r s e a très: la c o n —
c i e n c i a o s e n t i d o int im o , la e v i
d e n c i a y el i n s t i n t o i n t e l e c t u a l
o s e n t i d o c o m û n ...
El i n s t i n t o i n t e l e c t u a l es la n a
tural i nc]inacion al a s e n s o en -
los c a s o s que e s t a n f u o r a del do-
m i n i o de la c o n c i e n c i a y de la --
e v i d e n c i a . El i n s t i n t o intelec
t ual n o s o b l i g a a d a r a las i d e a s
un valor objetivo... Cuando versa
s obre o b j e t o s no é v i d e n t e s , y nos
i n c l i n a al a s e n s o , se ll a m a s e n t i
d o c o m û n " . (11 5 )
FUNCIONAMIENTO A R M Ü N I C O DE L OS T R E S CHITEUIUS
cona.
Balmes trata de c o m p r e n d e r al " h o m b r e entero" , Ai^
l ar es p a r a el t a n t o como mutilar, incapacitarnos para la v e r
dad plena y a u t éntlca. Y e s t o h a y que d e c i r l o con mayor moti-
vo tratandose del tema del conocimiento. El f e n o m e n o del con^
c i miento hay que v e r l o e n su c o m p l e j a y r i c a a r m o n x a . Desdo
l as p r i m e r a s p â g i n a s de su F i l o s o f i a Fundamental insiste en -
que el m é t o d o contrario, la f a l t a de esta armonia, la unilatje
r a l i d a d de que tanto hemos hablado, es justamente lo que ha -
invalidado tantos s i s t e m a s e i n t e n t e s de e x p l i c a c i ô n criteri^
lôgica.
Recogemos a l g u n o s de sus t e s t i m o n i e s :
" A q u i o b s a r v a r é lo e r r a d o de los
m é t o d o s que a i s l a n las f a c u l t a d e s
del hombre, y q u e , para conocer -
m e j o r el es p i r i t u , le d e s f i g u r a n
y m u t i l a n ...
H a y e n el h o mb r e, c o m o en el u n i -
v e r s o , u n c o n j u n t e de le y e s c u y o s
e f e c t o s se d e s e n v u e l v e n s i m u l t a —
n e a m e n t e , c o n u na r e g u l a r i d a d ar-
m o n i o s a " (ll6).
" Un a de las l e y e s m a s c o n s t a n t e s
de n u e s t r o ser es la n e c e s i d a d de
u n e j e r c i c i o s i m u l t a n é e de f a c u l
t ades, n o s olo p a r a c e r c i o r a r s e -
de la v e r d a d , s i n o t a m b i é n p a r a -
e n c o n t r a r l a " (117).
L a a f i r m a c i ô n es c o n t u n d e r t e . Si h a y una ley p o r -
e n c i m a de todas, qu e tenga por si m i s m a entidad y comprensiôn
nislada es esta: la ley de la n e c e s i d a d del ejercicio armôni
co de n ue s t r a s facultades. L as f a c u l t a d e s e s t a n en r e l a c i ô n -
intima y reciproca. Se i n c l u y e n y se a e c e s i t a n c o n t i n u a m e n t e .
166
d o e n si m i s m o , s e p a r a d a m e n t e del
i n s t i n t o i n t e l e c t u a l y de la l uz
de la e v i d e n c i a , n a d a a t e s t i g u a -
c on r e s p e c t o a los o b j e t o s ..." (120)
De ahl q ue la r u i n a de c u a l q u i e r a de los tr ès c r i
terios suponga la r u i n a de t o d o el e d i f i c i o d e l conocimiento,
la r u i n a de los o t r o s dos.
" C a d a c u al en su c lase, y a su m a
n e r a , los t rè s s o n necesarios:
n i n g u n o de e l l o s es del t od o inde^
p e n d i e n t e ; la r u i n a de uno, sea -
el que fue r e, t r a s t o r n a n u e s t r a -
i n t e l i g e n c i a " ( 1 2 3 ).
c o n s i d é r a la p o r a n â l i s i s s e p a r a d a
de las de-Tâs, es s u f i c i e n t e p a r a
d a r r a z ô n d e l todo, que es t a n t o
el h o m b r e que f i l o s o f a , c o mo la -
c o s a de q u e f i l o s o f a "
P o r eso, él r e q u i e r s que se de —
u n e j e r c i c i o s i m u l t â n e o , armônico,
de la s t r è s c o n d i c i o n e s o f a c t o —
r es, a u n q u e c o m b i n a d o s m u y d i v e r -
s am en t e , s e g û n la n a t u r a l e z a del
o b j e t o q ue se e x a m i n a " ( 1 2 7 ).
CONCLUSION
Creemos h a b e r d e m o s t r a d o ya el g e n u i n o y v e r d a d e r o
alcance del Instinto Intelectual b a l m e s i a n o , esa " base" de la
razôn, como él m i s m o la llama, o esa fuerza i n t e r n a de n u e s - -
tras facultades p o r la que a s e n t i m o s a ciertas verdades.
C o n el r e c o n o c i m i e n t o y c o m p r e n s i ô n de e st a " ley"
de n u e s t r a n a t u r a l e z a la r a z ô n h u m a n a no p u e d e quedar ya clau
surada e n l o s l i m i t e s d e l e s c e p t i c i s m e , ni traspasar tampoco
aquellos que n o s a b r i r i a n al c a m p o del puro fideismo.
S a l v a r el funeionamiento a r m ô n i c o de este criterio
c o n el r e s t o de los criterios de conocimiento, es salvar la -
e x p l i c a c i ô n del f e n ô m e n o d e l c o n o c i m i e n t o de cualquier naufra
gio. No es la r a z ô n d el hombre la que p i e n s a , es el h o m b r e en
t e r o el que r az o n a .
Para ser t o t a l m e n t e j u s t o s en n u e s t r a m i r a d a e i n
t e r p r e t a c i ô n de e s te tem a, y aunque ya lo h e m o s i n s i n u a d o an-
t e r i o r m e n t e , no p o d e m o s cerrar el c a p i t u l o s i n c o n o c é r que —
ciertamente Balmes ti en e u na se r i e de e x p r e s i o n e s ambiguas, -
en r e l a c i ô n con este tema, y que pueden dar lugar a falsas in
t e r p r ê t a c i o n e s . El m i s m o r e c o n o c e que n o le importan demasia-
do los " n o m b r e s " , las e x p r e s i o n e s , con tal q ue se r e c o n o z c a n
los h e chos .
Este s o l o d a t o p o d r i a y a ejiplicarnos el p or qvié e sa
f a l t a de m a t i z y c u i d a d o en a l g u n a s ne sus e x p r e s i o n e s . Sin
embargo, en algunos casos creemos que h ay a l g o m â s que p u r a -
170
NOTAS
(6 0 ) so L AN A, M . : B a l m e s , Cornelias; d o v tr in a de la e v i d e n c i a .
PENSAMIENTO, 3 (19 47) pâg. 73-1 08 .
(6 1 ) I b i d e m , o .c,, pâg. 94.
(6 2 ) I b i d e m , pâg. 95.
(65) Ibidem, pâg. 96.
(64) Ibidem, pâ,g. 103.
(65) Ibidem, pâg, 103.
(66) Ibidem, pâg. 108.
(67) ROQUER, R , : El s e n t i d o c o m û n en "El C r i t e r i o " de B a l m e s .
C o n f e r e n c i a e n al S a l a de la C o l u m n a de l as C a s a s C. de
V ic h , del 13 de j ul i o de 1943. C e n t e n a r i o de "El C r i t e r i o "
Vich, pâg . 29-45.
(68) Ibidem pâg. 39.
(69) R O I G G I R O N E L L A , J.,S.J. ! B a l m e s filôsofo, o.c.,pâg. 60.
(70) Ibidem pâg. 61.
(71) ALESANCO, T., o.c., pâg . 1 0 8 .
(72) Z A R A G Ü E T A , J ., o.c,, pâ g . 11 .
(73) F . F u n d a m e n t a l , L , 5 . c , 3 . 21 II, pâg. 457.
(74) Ibidem L , 1 , c , 2 5, 24 7 I I , pâg. 129.
(75) Ibidem L,l,c,25,250 1 1 , pâg . 130.
(76) Ibidem L , 1 ,0 ,25,254 1 1 , pâg. 132.
(77) Ibidem Lôgica, L , 3 , c , l ,320 III , pâg. 80.
(78) Ibidem L, 1 ,0 ,23,232 11, pâg . 123.
(79) Ibidem L , 1 , c ,23,232 II, pâg. 123.
(8 0 ) I b i d e m L, 1 ,0 ,15,155 I I , pâg. 82.
(81) I b i d e m L, 1 ,0 ,15,158 11, pâg. 83.
(8 2 ) I b i d e m L , 3 , c , 34,267 I I , pâg. 369.
(83) Ibidem L, 1 ,0 ,23,232 11, pâg. 1 2 3 .
(84) Ibidem L , 1 ,0 ,2 5 ,243 I I , pâg. 128 .
(85) Ibidem L , 1 ,0 ,25,251 II, pâg. 1 30 - 1 .
(8 6 ) I b i d e m L , 1 ,0 ,25,251 11, pâg. 131.
(87) Ibidem L, 1 ,c ,2 5 ,261 I I , pâg. 134.
(8 8 ) R O I G GIRONELIjA, J .:Lo e t e r n o de Ba l m e s , o.c., pâg. 26.
(8 9 ) I b i d e m pâg. 27.
( 9 0 ) F L O R I , M..S.J.: De v a l o r e sensus communis secumdum doc-
trinam Jacobi Balm es . COL. MAX. S.J. D i s e u r S O S i n a u g u -
174
rales, 1926-1927-
(91) D A LMAU GRATACOS, F . r Pa l m e s , f i l ô s o f o . D i s e u r so l e i d o on -
V ich, primer c e n t e n a r i o de su naciniiento. Opusculos filo
s ôf ic o s . Pag. 51-
(92) N I C O L A S D R R I S I , O . : P a l m e s , el f i l ô s o f o d e l s e n t i d o c o m û n .
A c t a s del C o n g r e so I n t e r n a c i o n a l de F i l o s o f i a . Barcelona,
4 - 1 0 de octubre de 1 9 48 (pâg. 3 41 - 3 4 8 ) .
(93) C U E S T A , S.: B a l m e s m a e s t r o de su t i e m p o y d e l n u e s t r o . --
Conferencia pronunciada en Vich con motive del cente n a r i o
de la m u e r t e de B al m e s . ESTUDIOS SOBRE BAL ME S , VICH (1972)
pâg. 225.
94) R O I G G I R O N E L L A , J., S.J.: Balmes f i l ô s o f o , o.c., p â g . 64-5.
95) Ib i d e m , pâg. 65.
96) F. F u n d a m e n t a l , L , l , c , 3 2 , 3 1 4 II, pâg. I70.
97) Ib i d e m , L , I , c , 3 2 , 3 1 5 I I , pâg. 170.
98) I b i d em , L , l , c , 3 2 , 3 1 6 II, pâg. I 7O - I 7 I.
CAPITULO
In te r p r e ta c io n e s Hist ôr ic as
de la Filos of ia de J. Balm es
INTRODUCCION
llace ,p o r fin, u na c o m p a r a c i ô n e n t r e la d e f i n i c i ô n -
do " S e n t i d o C o m û n que da B a l m e s y la que da el P. B u f f 1e r p a r a
concluir en u n a to ta l c o r r e s p o n d e n c i a , lo m i s m o que con Bamil-
178
(X) Véase Llorens y Barba, vol. II, pâg. 215, Barcelona (1920)
donde exj)one la doctrina de Hamilton.
179
BALMES Y DESCARTES
o b j e t i v o de Ins i d e a s ti en e lu ga r
no s o lo en el o r d e n i n t e l e c t u a l , -
s ino t a m b i é n en el mor al . E 1 e s p i
ritu, d o t a d o c o m o e st a de libertad,
ha m e n e s t e r r é g l a s p a r a di rigirse;
si los p r i m e r o s p r i n c i p i o s intelec^
t u a l e s SOI' n e c e s a r i o s p a r a conocer,
n o lo son nenos los m o r a l e s p a r a -
q u e r e r y (brar; lo que son p a r a el
entondimi,, ato la v e r d a d y el error,
son p a r a 1 \ v o l u n t a d el b i en y el
mal ... He a qui o t r a n e c e s l d a d --
de l a s e n s o a c i e r t a s v e r d a d e s niora^
les, y he aqui por que e n c o n t r a m o s
t a m b i é n e^ a i r r e s i s t i b l e y u n i v e r
sal i n c l i n a c i o n al a s e n s o " (3 6 ).
"Si n a d a h e m o s p o d i d o p e n s a r sin -
la i d e a del ente (lo ha d e m o s t r a d o
en los c a p i t u l e s a nt e r i o r e s ) , e l l a
192
El m i s m o a u t o r n o s d e m u e s t r a que n o p u e d e v e n i r de
las sensaciones, p u e s e s t a s no n o s p r e s e n t a n s i no c o s a s d e t e r -
minadas, y la i de a de e nt e es " c o s a indeterminada" (39), es lo
mâs general que h a y (4 0 ), y c o n d u c e al e s p l r i t u p or to do lina-
je de s er e s (4l ) ,
Tampoco puede formarse por abstracciôn. Para abstra
er, es n e c e s a r i o r e f l e x i o n a r , y la r e f l e x i o n es i m p o s i b l e sin
t e n e r de a n t e m a n o d i c h a idea (42).
" D e s d e l os p r i m e r o s p a s o s (de c u a ^
q u i e r r e f l e x i o n ) nos s e r v i m o s , sin
a d v e r t i r l o , de la i d e a de ser; lue^
go n o s h a c e m o s i l u s i ô n c u a n d o cree^
m o s f o r m â r n o s l a " (43)«
D e s p u é s de e s t a p r e s e n t a c i ô n d e l p r o b l e m s Balmes --
aporta su s o l u ci on . "... no o b s t a n t e , y o e m i t i r é mi —
o p i n i o n . . . La i d e a d e l e n t e n o la
t e n g o p or i n n at a , en el s e n t i d o de
que p r é e x i s t a e n el e n t e n d i m i e n t o ,
c om o u n t i po a n t e r i o r a las s e n s a
c i o n e s y a los a c t o s i n t e l e c t u a l e s
( véase L ,4,c ,3 0 ); p e r o n o v e o i n --
c o n v e n i e n t e en q u e se la l l a m e i n
n a t a , si c o n e s t e n o m b r e no se s i ^
n i f i c a o t ra c o s a q ue la f a c u l t a d -
i n n a t a de n u e s t r o e n t e n d i m i e n t o p ^
r a p e r c i b i r los o b j e t o s b a j o la ra^
z ô n g e n e r a l de e n t e o de e x i s t e n - -
cia, t an p r o n t o c o m o r e f l e x i o n a s ^
br e e l l o s ...
A s! p u e d e p r e e x i s t i r a la reflexion
y ser en a l g û n m o d o f r u t o de la re^
flexion, segûn los varios estados
en que se la c o n s i d é r é " (44).
depurânclole y h a c i é n d o l e o b j e t o -
de nviestra p e r c e p c i o n " (43).
E l p r o b l e m a de fondo sé r i a el s i g u ie nt e : e ste e le -
m e n t o n o c i o n a l , ^es o no él m i s m o intégrante de la a c t i v i d a d
reflexiva? En caso afirmativo, no h a b r i a m u c h a d i f i c u l t a d en
reducirlo al c a m p o de la f a c u l t a d intelectiva. ICn c as o négatif
vo, parece mâs bien que estariamos contando c o n un t r i p l e ele^
m e n t o : el d a t o n o c i o n a l , p or u n lado; la a c t i v i d a d r e f l e x i v a ,
por otro; la i d e a de ente, c o m o resu l t ado fi nal, por t e r c e r a
par t i d a .
En este ultimo caso, y en e s ta i de a concreta de --
" ente" , si p a r e c e podria e s t a r r e s o n a n o d el e s q u e m a de la "m e
moria D e i " de San Agustin, Se t r a t a de una r e a l i d a d , preexis-
t ente a t o da r e f l e x i o n , que v ie n e a ser r e a l i d a d expresn de -
conocimiento en la r e f l e x i o n , pero con^:ando c o n que e l l a m i s
ma es e l e m e n t o esencial de la m i s m a reflexion.
194
La a f i r m a c i o n es t a j a n t e y, créa, suficientemente -
grave como para que a n a l i c e m o s u n p o c o en d e t a l l e qué h a y de -
verdad e n ella,
H a b l a r de la t e o r i a del "Instinto Intelectual" de -
Balmes es, tomando la p a r t e p o r el todo, hablar s in m â s de su
"teoria del conocimiento"; c o m o h a b l a r de la " m e m o r i a D e i " de
S a n A g u s t i n es e s t a r p e n s a n d o t a m b i é n en t o do su esquema del -
c o n o c i m i e n t o h u ma no .
La t e o r i a d e l c o n o c i m i e n t o de B a lm e s, por tanto, es
u n e c o de la t e o r i a d el c o n o c i m i e n t o de S an A g u s t i n . ^ Es e s t o
cierto? ^P ue d e admitirse esta afirmacion s in n i n g û n t i p o de ma
tizaciôn?,
Veamos qué h a y de v e r d a d e n este p r o b l e m a .
A nte t odo, nos urge recor d e r en a l g u n a s lineas en -
qué consiste la t e o r i a de la "m e m o r i a D e i " del d o c t o r de Hipo-
n a , cosa que F i d e l C a s a d o no se t e n d r l a que haber ahorrado.
Como lineas générales podemos s e g u ir las e x p u e s t a s
por JUAN PEGUEROLES en u n o de los n u m é r o s de la r e v i s t a P E N S A
MIENTO (49).
E st e autor empieza recordando a f i r m a c i o n e s de L . --
CILLERUELO que, en el C o n g r e so a g u s t i n i a n o de 1954, présenté
195
2) Lo i m p r e s o en la m e m o r i a s on tr ès c l a s e s do pre-
conocimicntos:
- La m e m o r i a D e i , que h e m o s visto (58),
- La m e m o r i a v e r i t a s ()() . Es d e ci r , la impre^
s i o n de las n o c i o n e s trascendentales (unidad, ve r d a d , bien) y
de los p r i m e r o s p r i n c i p i o s teôricos (lôgicos y metafisicos) y
prâcticos (ctic os ).
- Todas las d e m â s n o c i o n e s no sensibles, y -
qu e son i n m u t a b l e s y eternas ( n o c i o n e s de c u a d r a d o , c i r c u l e ..)
(9() Insertamos una nota a esta exprès ion que hace el autor : "la
exprèsion no es de San Agustin, pero el contcnido ovidentemente
si. Frecuentemente los comentaristas utilizan solo la expre.siôn
memoria Dei y con ella désignai! tanto cl preconocimiento de Dios
como el de los primeros principios y nociones".
198
ponorse en m o v i m i e n t o , n e c o s i t a n
objetos que las a f c c t e n " (6 5 ).
2) E s t o se p ue d e afirmar, e s p e c i a l m e n t e , de la i d e a
de ente. E lla, de a l g û n mo do , préexiste a la r e f l e x i ô n , y e s ,-
t a m b i é n de a l g û n modo, f r u t o de la m i s m a r e f l e x i ô n . Aqui es —
d on d e m â s se r e f l e j a la i n f l u e n c i a de !.an Agus t in .
s n r r o l l o de la raz ôn .
Como nos demo s t r ô Ha J m es en o tro m o m e n t o , ciiaJ q u i e r
filosofia por racionalista y exigente que se q u i e r a p r e s e n t a r
tiene que d a r p o r val i do a l g û n supuesto, a l g u n a aprioridacl, —
hi en sea i m p l i c i t a o explicitamente.
P e r o é sto, si b i e n se o b s e r v a , no es n i n g û n " f i d e i ^
m o " , s obre todo si t o m a m o s e s t a palabre, y d o c t r i n a en ol s e n ti^
do técnico que en el c a m p o filosôfico ; e le s u el e d a r (X)• Ni
tampoco es n i n g u n a confesiôn de u n "ciego ins ti nt i vi si no " .
Aunque Haï me s , como h e m o s r e c o n o c i d o ya en o t r o s lu
gares, tiene en su o b r a e x p r e s i o n e s que le t r a i c i o n a n u n p o c o
y q ue d e b e r i a h a b e r m a t i z a d o m u c h o mâs, no c r e e m o s que v a y a m â s
a l l a de la i n t e r p r e t a c i ô n que v e n i m o s d ando. E s to lo a f i r m a m o s
porque nosotros, c on la p e r s p e c t i v a historien que hoy t e n em os ,
debemos ir m â s a l l â de la m a t e r i a l idad do una o v a r i a s expreslo
nés y entenderle y juzgarle desde de n t r o , desde su v e r d a d e r a -
i n tuiciôn filosôfica.
GONZALEZ C. v u e l v e a preguntar, ^qué d e c i r de las -
verdades relativas al m u n d o e x t e r i o r ? Su r e s p u e s t a v u e l v e a in
si s t i r en la c eg ue ra : "L o s juicios qu« los e x p r e s a n son produc^
to d el instinto c iego, pu e s no v e m o s ates el p r e d i c a d o inclu^
do en el su j e t o " ( 7 0 ).
Como Haïmes dice que la e v i d e n c i a se e x t i e n d e a to
das la s v e r d a d e s ohjetivas en que "se sjercita nuestra razôn",
él concluye que cualquier o t ra v e r d a d r e b as a las p o s I b i l i d a d e s
racionales.
gun liai me s.
Si a esta "vision por luz directa", a esta "necesi^
dad" la queremos calificar de "dogmatisme" o "fideismo" , apo-
yândonos en que el mismo Dalmes utilize la primera de estas -
expresiones, cualquier sistema podria denominarse con el mis
mo cal if icativo, pues ninguno hay que no tenga en su haber a_l
gun dato por el estilo. "Este dogmatisme -dice Dalmes- tiene
en su apoyo a los mismos Pirrôn, Hume, Eiclite..." (8l).
Recuerda el autor que estâmes comentando, G. Corde^
I O, que ciertas palabras de Dalmes son "una concesi on a la --
doctrina de JACODl" -no olvidemos que es el représentante ge
nuine del fideismo-. Por ejemplo, en el conocimiento de las -
grandes verdades sobre Dios, sobre nuestro destine, sobre la
moral. Al final del proximo capitule v-;remos que es précisa--
monte aqui, en el tema de Dios y las p/uebas de su existencia,
donde Balmes se manifiesta mâs clarameute antifideista. Remi-
tlmos a e sa parte del trabajo para descalificar estas acusa--
ciones infundadas.
Aunque uno y otro, Dalmes y Jacobi, bablen de una
facultad instintiva, las posturas son radicalmente distintas.
Para Dalmes el sentido comûn estâ a la base de la razôn y vie^
ne en su ayuda, Para Jacobi él sentido fideista sup1anta to--
talmente la facultad intelectiva.
Este autor coloca a Dalmes en la linea de Vives(82)
Pascal y Reid. "Balmes, al igual que Reid y Pascal, no niega
la facultad intelectiva, luego no es antiintelectualista. Pe
ro si admiten, ademâs, un conocimiento de orden no intelectual,
y este es el instintivo ... Donde no llega el raciocinio de--
mostrativo e irrecusable, alcanza la fuerza invonciblc del —
instinto" (8 3 ).
En otro momento del trabajo se barâ el estudio
tallado de Thomas Reid y su filosofia y se barâ también la --
comparaciôn con Dalmes. Por lo demâs, y aunque el catalan con
céda una gran importanc ia al Instinto Intelectual como fuente
de conocimiento, nos parece demasiado ponerlo en la misma li
nea de aquel " el corazôn también tiene sus razones que la ra
208
El S e n t i d o C o m û n n o es f a c u l t a d d i s t i n t a de la r a z ô n
... Es u n a i d e a que hemos repetido con harta frecuencia en
nuestro t r ab a j o . Idea c la v e si queremos entender correctamente
el p e n s a m i e n t o de B a l m e s y s a l v a r l e , p ues no hay n i n g u n a r a z ô n
para a f i r m a r lo c o n t r a r i o , de t od o a s o m b r o do escepticismo o -
fide L s m o .
Otro autor que critica ]a i n t e r p r e t a c i ô n de PICARD
eu e s te tema es B E N I T O Y D U RA N. Hace su y as las p a l a b r a s de R .-
G IRON ELI, A c u a n d o dice: "<‘,Es é s t o d e c i r que Dalmes desde e l ---
principio se d a lo que ha de ser el r e s u l t a d o de la i n v e s t i g a -
c iôn c r i t i c a ? N a d a m â s fal so . El r e s u l t a d o de la i n v e s t i g a c i ô n
critica s é r i a un a s e r t o qu i z â s obre lo m i s mo , pero sistemâtico;
cl el r e s u l t a d o de su e l a b o r a c i ô n s e r i a un a s e r t o sobre el m i ^
mo p u n t o , p e r o t r a t a d o r a z o n a d a m o n t e ; lo que él se da al p r in-
212
" (,Uué m a s : Ni s i q u i e r a n e c e s i t a r a
u s t e d estvidiarlos a f o n d e p a r a que^
d a r s e profundainente c o n v e n c i d o de
214
DO COMUN?
cesa.
También FIDEL MARTINEZ salva a Balmes del snbor
reidiano de que ha sido acusado por muchos. Establece que es
te sôlo se puede admitir en la "formulaciôn de algunas expre
siones", que llevan el sello y la ambigüedad del escocés. Sin
embargo las "verdades del instinti intelectual";"no son cie--
gas ni irracionales, ni carecen de légitima justificaciôn; an
tes, como él mismo dice, al tratar de las condicimies que han
de llevar estas verdades, la condiciôn tercera es que toda --
233
CONCLUSION
BALMES Y NEWMAN
NOTAS
(79 Ibidem.
(80 Ibidem .
(81 Ib i d e m , c ,2,13 II, p â g . 15.
(82 B O N I L L A SAN M A R T I N ,: L u i s V i v e s y la F i l o s o f i a del U e n a c i -
miento. Il, 2; pâg. 17-18. Madrid (1929).
(83 (iONZALlCZ C O R D E R O : o.c,, p â g . 86.
(84 F. F u n d a m e n t a l , L ,1,c , 32,31 9 II, pâg. 172.
(85 Ibidem.
(86 BA L M E S . Cartas a un e s c é p t i c o , VI II. II, pâg. 335*
(87 J’I C A R D , G.: Reflexions sur le p r o b lème critic[uo foundattien-
t a l . A r c h i v e s de P h i l o s o p h i e , 13 (1939) p â g . 15-16.
(88 F L ü R I , M ., S .I .; El sentido c o m u n en la fiJ o s o f i a de Bal-
mes. PENSAMIENTO III (194?) n . e x t r a o r d i n a r i o , p â g . 39.
(89 F. F u n d a m e n t a l , L,l,c,25,244 II, p â g . 128.
(90 El C r i t e r i o . L , V I , 7 I I I , pâg. 585.
(91 F. F u n d a m e n t a l , L , 9 , c , 9 ,58 II, pâg. 01 4.
(92 F 1,0R1 , M . , S .1. : o.c,, p âg . 48 .
CAPITUL.O VI
INTRODUCCION
El a r g u m e n t o p r i n c i p a l d e l P. Buffier consiste en
a p e l a r al sentido c omû n , aunque no p r o f u n d i z a d e m a s i a d o e n los
fundamentos de su v a l o r . Lo c o n t r a r i o al s e n t i d o c o m û n e s "una
e x tr a v aga nc ia ". Por ello recurre con f re cuen cia al a r g u m e n t a
"p e r a b s u r d u m " , y e s t a m a s a t e n t o a o p o n e r s e a los e r r o r e s de
otros filôsofos que a la c o n s t r u c c i ô n p o s i t i v a de un sistema
coherente. E st o r e s t a v a l o r y o r i g i n a l i d a d a su p e n s a m i e n t o .-
Co n su f i l o s o f i a d e l s entido c omûn quiere superar
el e s c e p t i c i s m o , al que estaba a b o c a d a la f i l o s o f i a de s u tlem
po, y se une asl a m u c h o s mas autores que t uvi e ro n esa m i s m a
preocupaciôn y meta e n sus i n v e s t i g a c i o n e s filosoficas.
De e s t o también podemos ver coincidencias con la -
e s c u e l a e s c o c e s a y c o n el p e n s a m i e n t o de B a l m e s . No pue de n ce^
d e r el c a m p o al e s c e p t i c i s m o .
Ilabrla que senalar t a m b i é n su c a r â c t e r a p o l o g é t i c o .
Buff i e r , c om o B a l m e s , es u n p r o f u n d o c r e y e n t e , un teôlogo, y,
a nt e todo, ha de salvar su v e r d a d de f e , su v e r d a d r e l i g i o s a .
E s t o hace que t o d a s las f u e r z a s y todos los i n t e n t o s de la in
teligencia t e n g a n qu e v e n i r a servir a e ste centro incuestio-
n a b l e y m a s d e c i s i v o p a r a el h o m b r e . No solamente se t r a t a de
hacer compatibles ambos ca m p o s , a m a n e r a de u n a r r e g l o o enten
dimiento, sino que se t r a t a de "fortificar" y "servir" positif
vamente. A sl leemos su c a r t a de d e d i c a c i ô n d el C o u r s de Scien
ce s : "Si j'y a v o i s r é u s s i , quel b o n h e u r ne seroit-ce pas pour
moi! Vos s u jets a p e r c e v a n t d a n s les p r i n c i p e s que j 'é t a b l i s ,
comment ce qui s' y t r o u v e de p l u s plausible et de p l u s certain,
conduit à la s c i e n c e de la r e l i g i o n ...(Course de S c i e n c e s , -
pâg. VII) (6 ).
En otro momento escribe todavla con mayor claridad
a este r e s p e c t e : "Pour ménager certains esprits, je m e suis -
exactement renfermé dans la sphère pu rement philosophique; --
mais on t r o u v e r a qu'elle suffit pour conduire a ux p r i n c i p e s -
les p l u s s o l i d e s de la r e l i g i o n " (7) (en el A v e r t i s s e m e n t del
T r a i t é d es p r e m i è r e s v é r i t é s ) .
Por t a n t o , aunque él se m a n t e n g a e n u n p u r o ni v e l
filosôfico, en el fondo esta c o n v e n c i d o de que lo que escribe
251
Su d e f i n i c i ô n coincide c o n la m e j o r tradiciôn d el
realismo g n o s e o l ô g i c o . La v e r d a d , que r 1 e r t a m e n t e e s t â en el
ju i c i o , viene de nuestra conformidad con la c o s a en si. Cuan
do v o a m o s lo que h a y , lo que es, estâmes e n la v e r d a d . Cual—
quier tipo de i n m a n e n t i s m o queda fuera de e s t a definiciôn.
De o t r a de sus obras. E l é m e n t s de M é t a p h y s i q u e , en
tres.acainos e s t a n u e v a d e f i n i c i ô n : "La v é r i t é , d a n s la j uste -
s i g n i f i c a t i o n de ce terme, ne convient qu'à un jugement que -
n o u s ’f o rm ons : en sorte que la v é r i t é est la c o n f o r m i t é du ju
gement que n o u s portons avec l'objet de ce m ê m e j u g e m e n t .(...)
En effe t , s'il n ' y avait p oi n t de jugement, on ne jugerait ni
v r a i ni faux; et par conséquent il ne trouverait p lus de v é r ^
té ni de fausseté a u sens que je l ’e n t e n d s ici" (O. P h . p â g .235)
(9).
252
Encontramos u na p e q u e n a d l f e r e n c i a en r ei a c i ô n con
la d e f i n i c i ô n a n t e r i o r ; la s u s t i t u c i ô n de "la c o s a e n s i " p o r
el " o b j e t o del p e n s a m i e n t o ", de l j u i c i o . La e x p l i c a c i ô n p u e d e
se r b i e n sen cilla. Se t r a t a de ab arca r con un solo termine, -
" o b j e t o " , a los d os t i p o s de v e r d a d de que n o s h a b l a Buffier,
es d e c i r , la v e r d a d i n t e r n a y la v e r d a d e x t e r n a . De haber ut^
lizado el t e r m i n e p r i m e r o , la c o s a en si, n o h a b r l a servido -
para significar todo el m u n d o de la v e r d a d I n t e r n a . Asl se ex
plica que p u e d a h a b l a r de "deux sortes d 'objets" que "font --
deux s o r t e s de v é r i t é s " .
E s t a d i s t i n c i ô n la e x p l i c a el P. Buffier e n la p r ^
mera de sus obr a s filosôficas. Hay juicios que h a c e m o s p o r —
via de principle, es de cir, s in n i n g û n i n t e r m e d i a r i o ni deduc^
ciôn alguna. S o n j u i c i o s que n a c e n d i r e c t a m e n t e de l os ob je--
tos - e n t i é n d a s e a qul "objetos" en el sentido realista, de co
sa e n s i - . Estes j u i c i o s r e c l b e n t a m b i é n el n o m b r e de v e r d a d
e x t e r n a , o b j e t i v a o de p r i n c i p l e (O. Ph. pâg. 235) (10).
Y hay j u i c i o s p or v i a de c o n s e c u e n c i a , es d e c i r , -
p or v i a de deducciôn, de r a z o n a m i e n t o . El o b j e t o de e s t e s --
juicios s on los c o n o c i m i e n t o s o i d e a s de n u e s t r o esplritu. Eji
ta es la que él l l a m a v e r d a d i n t e r n a , l ô g i c a o de c o n s e c u e n - -
c ia (O. Ph, pâg. 235).
Lo d i f î c i l , n os d i c e el i'. Buff i e r , no es r a z o n a r -
con rigor, sino t e n e r u n p u n t o de a p o y o que ofrezca g a r a n t i as
de r e a ] i d a d ( 1 1 ).
He aqul unas palabras al r e s p e c t a : " En u n m o t, qu'on
me g a r a n t i s s e des faits, et je g a r a n t i s , dans toutes les sc ien
ces, des demonstrations géométriques, ou é q u i v a l e n t s en é v i d e n
ce a u x géométriques" (O. Ph., p â g . 241) (12).
El p r o b l e m a fu nda mental, c omo v e m o s , es c o m o garan-
tizar la "verdad externa", c ô m o o b t e n e r ese p u n t o de a p o y o que
ofrezca garantlas de r e a l i d a d . U n a v e z r e s u e l t o éste de forma
positiva, al P. B u f f i e r no le p a r e c e que sea d i f l c i l encontrar,
en c u a l q u i e r ciencia que sea, demostracionos parecidas a las -
materna t i e n s . P e r o lo d i f l c i l es lo pr ime r o : "A qué tanto in si^
tir en el r i g o r m a t e m â t i c o -viene a decir Buffier- cuando lo -
que i m p o r t a y lo m a s diflcil es t e n e r la ga r a n t i a de que c un n -
to a f i r m a m o s tiene u n v a l o r r e a l , e x i s t e n c i a l " ( 1 3 ).
E n el fondo pesa, como se p u e d e o b s e r v e r , una crit_i
ca a t o d o a s o m o de idealismo y u n c o n v e n c i m i e n t o del r e a l i s m o
cientlfico.
A partir de la s i m p l e verdad interna no n o s es lic^
to j u z g a r de la e x i s t e n c i a de los objetos que e s t â n f u e r a de -
nosotros: "Ta n t qu'une vérité demeure simplement interne, nous
ne ju geons et ne pouvons rien jug e r de l'existence de l'objet
qui est h o r s de n o t r e pensée; au l i e u que p ar la v é r i t é exter
ne, nous jugeons q ue l'objet qui est t a n s n o t r e pensée a enco
re h o r s de n o t r e pensée une existence effective et r é e l l e " (ü.
P h . , pâg. 2 8 2 ) (14).
Desde aqul el P. B o u f f i e r h ace una c r l t i c a al prin-
rjp j o c a r t e s i a n o de la " i d e a clara y distinta" como p ri nc i pi o
u niversal de v e r d a d . No p u e d e admitirse, pues se c o n f u n d o la -
verdad interna con la v e r d a d externa.
Asl observa, ta mb i é n , la i n u t i ] i d a d del argumente -
c a r t e s i a n o de la d e m o s t r a c i o n de la e x i s t e n c i a de Dio s, aunque
110 h a ga m è n e i o n e x p r e s a de d i c h o f i l o s o f o .
"Par lâ enc o r e , et par la s i m p l e idée de D i e u , ils
ont c r u prouver 1'existence de Di eu, p arce que l'existence de
254
EL Se n ti d o Intimo
formas diferentes.
Se trata, pues, de verdades de una evidencia ajj
soluta e invencible.
Buffier, por otro lado, critica a los cpie erigen
el sentido intimo como criterio ûnico de verdad, pues de cara
a fundamentar la realidad del mundo exterior no nos sirve. Se
g un estos filôsofos todo viene a reducir se a la percepc iôn ac^
tuai: "car, selon eux, je ne puis avoir d 'évidence que par --
une perception intime qui est touj ourc actue1l e ..."(O .p h .l4 )
(22) .
Asi viene a resultar que no podemos tener certe^
zn alguna de lo que me ocurriô aye r , ni siquiera si en ese --
ayer existia o no.
El 1’. Buffier va mostranlo las consecuencias a^
surdas que se derivan de esta posiciôn filosôfica. Como ulti^
mo y definitivo ejemplo nos dice que asi nuestra aima "n'a --
point d 'evidence qu'elle n'existe pas de toute éternité, ou -
même qu'elle ne soit pas 1 'unique être (pii existe au monde
(O .ph. ,l4 ) . La serie de incon sec uencia s que surgen de esta pjo
siciôn son interminables y, en sus mismas palabras, extrava--
gantes, pues tal séria el juicio do quien negase que en el --
mundo existen otros seres distintos do él.
Por ello e1 sentido intimo no puede ser la ôni-
ca régla o criterio de certeza; "Il n'est pas vrai que nous -
n'ayons pour règle de certitude évidente, (pie le sentiment in
time de notre propre action"(ü .ph . , n .26) (2 3 ).
Con este criterio quedarlamos recluldos en la -
eslora de la conciencia, de la verdad interna, pero no podri^
mos dar un paso scguro en el camino do la ciencia. Hay que --
bu scar algûn otro criterio que nos garanticc las verdades ex-
toinas, el salto al mundo exterior. Ivsta nueva fuente ocrite^
rio de verdad sera el sentido comûn de la naturaleza, conoci-
d o ordinariamente con e 1 nombre de sentido comûn.
A pe sar de todo, no parece que se pueda negar -
que el inmanent ismo cartesiano hizo inella eu nuestro autor, -
como en la mayorla de los filôsofos del siglo XVIII.
260
El Sentido Comun
moi nu inonde,
II. 11 y a d a n s eux quelque chose qui s'appelle
vér i t é , s age sse, prudence; et c'est quelque cho
se qui n ' e s t pas p u r e m e n t arbitraire.
III. El se t r o u v e dans moi quelque chose q ue --
j 'a p p e l l e intelligence; et quelque chose qui n'
est p o i n t cette intelligence et qu'on appelle --
corps; en sorte que l'un a des prop r i é t é s d i f f é
r e n t e s de l'au tr e.
IV. Tous les h o m m e s ne sont point d'accord à me
tromper et à m ' e n f ai r e accroire.
V. Ce qui n' e s t point intelligence ne saurait -
produire t o us les e f f e t s de 1'intelligence ; ni -
d es p a r c e l l e s de m a t i è r e r e m u é e s au h a s a r d , for
m er u n o u v r a g e d'un ordre et d ' u n m o u v e m e n t régu
lier, tel qu'une horloge" (Tr.pr.vér.; O. p h . , 15)
(37) .
- C a r a c t è r e s e s e n c i a l e s de las v e r d a d e s de senti
d o comûn; Segûn Huffier estas verdades tienen los siguiontes
caractères osenciales:
a) Son i nd e most rabl es e i n a t a c a b l e s . Estos s on -
las p r o p i a s p a l a b r a s del P. H uffier : "Le p r e m i e r de ces carac^
t è r e s est qu'elles soie n t si c l a i r e s , que quand on e nt repr end
de les p r o u v e r ou de les a t t a q u e r , on ne le p u i s s e faire que
par d e s propositions qui m a n i f e s t e m e n t ne sont ni p l u s claires
ni p l u s certaines" (Tr. pr. vér.; O . p h., 22) ( 3 8 ).
Encontramos en e s t a p r o p i e d a d el f u n d a m e n t o de -
la i m p o s i b i l i d a d de atacar estas primeras verdades con n i ng û n
raciocinio. Este no podiia c o n s t r u x d o c on p r o p o s i c i o n e s m a s --
claras ni m a s é v i d e n t e s que las que constituyen las p r i m e r a s
verdades o verdades del sentido comûn. Para Huffier, como ya
h emos visto, e s t a n p or encinia de t o d o r a z o n a m i e n t o . T r a tando-
se de las p r i m e r a s v e r d a d e s no es n e c e s a r i o n i n g û n r a z o n a m i e n
to: "Tous les ho m m e s , par r a p p o r t d u m o i n s à quelques premiers
principes, sont aus s i philosophes et auss i croyables que l^la-
267
pur de la n a t u r e raisonnable".
Ilablando sobre el te ma de la idolatria e sc ribe
una s palabras bien s i g n i f i e n t i v a s : "... mais je d i s qu'il est
aisé d'en découvrir la f a u s s e t é (de la i d o l a t r i a ) p ar le p l u s
simple usage de la r a i s o n " (F-1. de Met.; 0.ph.,3ü6) (44).
El p a p e l de la r a z o n aparece ciertamente resnl-
tado, y co n el f i n de juzgar si se dan las n o t a s esenciales -
de las p r i m e r a s verdades del sentido comun.
Si o b s e r v â m e s , y e s t o es de la m a y o r transcenden
cia para comprender su p e n s a m i e n t o , las u l t i m a s anotacioncs -
t e n î a n un a r e l a c i o n d i r e c t a al " s entido comûn ob jetivo". Cuan
do niiramos c o n B u f f i e r al sentido comun subjetivo éste se ju^
t i f i c a po r si m i smo, pues c a d a u n o e s t a p e r s u a d i d o , por pro--
pi a e x p e r i e n c i a , de a q u e l l o s juicios que formâmes bajo la iujs
p ir ac i én del sentido comûn. "Le sentiment c o m m u n de la n a t u r e ,
q ui est une pre mi ère règle de v é r i t é , n'a pas b e s o in po ur se
j u s t i f i e r de la r e c h e r c h e q u ' o n en f e r a i t dans les particulie^
rs; elle se justifie p ar e l l e - m ê m e , puisqu'elle e st é v i d e n t e
et qu'elle se t r o u v e dans c h a c u n d es hommes particuliers; en
sorte que si q u e l q u e s - u n s e n sont d isco nvenus, ils ont été d^
mentis par le n o m b r e incomparablement le p l u s grand. Enfin la
meilleure réponse à cette difficulté est le se ntiment m ê m e de
la n a ture. En e f fet, que d i r e à ce l u i qui v o u d r a i t s'imaginer,
sous prétexte qu ' i l n'a pas v u tous les h o m m e s , qu'il en est
peut-être q ui ne d é s i r e n t pas d ' ê t r e heureux, o u qui n ' o n t —
pas b e s o i n de su n o u r r i r pour vivre? La d i f f i c u l t é poi'terait
avec el le sa r é p o n s e , ou plutôt dispenserait d'en donner aucu
ne" (Tr.pr.vér., 0.ph.,B4) (45).
El Juicio Critico
CONCLUSIUNES
2) Intenta p o s i t ivamente s a l v a r a la F i l o s o f i a -
del pel ig ro del escepticismo.
6 ) El p r o b l e m a m as g r a v e que se le va a p l a n t e a r
es el siguiente: ^ c o m o pas a r de la v e r d a d inter
na a la e x t e r n a , de lo su bjetivo a lo o b j e t i v o ? .
También herencia cartesiana.
8 ) N i e g a la r e a l i d a d de la a b s t r a c c i o n y sus c o n
sccuencias.
275
1 3 ) La j u s t i f i c a c i o n û l t i m a de e s t a s p r i m e r a s -
v e rd ad e s viene del camp-., de lo suhjetivo, de -
la n e c e s i d a d de formula? detorminados juicios -
en una s d e t e r m i n a d a s circunstancias.
Centrâmes a h o r a n u e s t r a m i r a d a en la " f i l o s o f i a
escocesa". Son v ar ie s los a u t o r e s a los que te ndriamos que h ^
c er r e f e r e n d a ,(■)() , sin embargo, y d a d o que p a r a n u e s t r a in--
t e n c i ô n es suficiente, estudiaremos solo las llneas p r i n c i p a
les d e l p e n s a m i e n t o de T h o m a s REID.
R E ID es el t i p i c o r e p r é s e n t a n t e do la l l a m a d a -
" fil oso fia del s e n t i d o com û n " , que af irm a la e x i s t e n c i a do u n
g r a n n û m e r o de p r i m e r o s p i r n c i p i o s de d i s t i n t o s tipos y que -
forman parte de la e s t r u c t u r a de n u e s t r a n a t u r a l e z a .
E s t e m o d o de e n t e n d e r e J p r o c e s o d el conociniien
to es para Reid u na pur a f i c c i ô n , IJebemos d e c i r , m a s bien, —
tpie la aprehensiôn simple se 31 ev a a c a b o r e s o l v i e n d o y .arialj^
zando juicios primaries, c reencias naturales.
De tal forma que h e m o s de d e c i r (lue cada u na de
las o p e r a c i o n o s de los sentidos irnplica, por su m i s m a natura
leza, un juicio o c r e e n c i a no iienos que a p r e h e n s i ô n simtiJe. -
Asx, por ejemp l o , c u a n d o v e o un a r b o 1 que esta a nte m x , mi fa
cultad de v e r me d a no sol o una noc iôn o a p r e h e n s i ô n s-niple -
de! a r b o l , s ino u na creencia en su e x i s t e n c i a , en su f o r m a , -
ques dirigées contre les phllosopfies qui ont placé le sens ---
commun au rang des principes de la conalssance et qui ont In
voqué son témoignage sur des points évidente par eux-mêmes, -
ces philosophes n'y succumberont point, soutenus comme Ils le
sont par tant d 'hommes qui partagent leur erreur. En effet, -
1 'autorité du sens commun est trop sacrée et trop vénérable -
(el subrayado es nuostro), elle est défendue par uno trop ]on
gue prescription, pour qu'il soit prudent de la récuser" (7 3 )*
Con estas palabras queda bien claro el valor —
que le merece a Reid el "sentido comûn" como fuente de conoc^
nilento.
Ahora bien, ha de quedar claro que este sentido
comûn, este "premier degré de la raison", yo dirla esta acti
vidad no raclonal de la razôn, sino e spontanea y priniaria, no
se ha de oponer a la razôn. Unlcainente Iiemos de reconocer pa
ra el sentido comûn un "dcrecho de priinogenltura" frente a —
los derechos de la razôn.
La inetafora merece toda nuestra atenciôn. No se
trata do un derecho mas entre otros de la misma categorla. No
es un derecho que acote una zona mas entre todas las que, en
Igualdad de ser, formarlan el campo total del fenômeno del co^
nocimiento humano. No se trata de una realidad que juegue, en
armonla de grado y poslbilidades, en el complejo del coiioci--
mlento.
Se trata de eso, de un derecho de primogenltura,
de prlmariedad, de cspontaneldad, de colocarle antes y por en
cima de lo ostrictamente raclonal.
Y os un derecho que créa, por si mismo, todo un
mundo de verdades, de juicios, que son las iirimcras verdades
o verdades de sentido comûn. Estas verdades, por lo tanto, —
las podemos calificar como no estrictnmente racionales, que -
no es lo mismo que decir que sean verdades opuestas a la razôn.
Claramente nos lo ha oxpresado Reid con estas pal.ahras : "Il -
serait absurde d 'opposer le sens commun à la raison. A la vé
rité 11 a sur ello un droit d'aînesse (el subrayado e s nues--
tro); mais Ils sont inséparables de leur nature, et nous les
285
CüNCIdJSIONF.S
FI, F’I’
.NSjMlIEN ro HE LLORENS Y BARDA
v o s do la Faciiltad en t e x t o t a q u i g r a l i c o .
Como homenaje pôstumo a L l o r e n s y Ba rb a , la Facul^
tad de Filosofîa y Letras de la U n i v e r s i d a d de Ba rcelona p u b l ^
cô en 1920 très v o l û m e n e s que r e c o g i a n sus leccioiies.
L lo rens aparece c o m o h e r e d e r o de la c o r r i e n t e de
la E s c u e l a e s c o c e s a , f u n d a m e n t a im ente en la v e r s i o n de H a m i l t o n
()^) a q u i e n cit a constanteinente.
La G r a n E n c i c l o p e d i a Catalana enjuicia asl la —
obra y pensamiento de L l o r e n s y Barba:
ni C(;inprendidos .
"Nuestros datos no son construccione s nnc stras,-
son datos, hechos que la conciencia nos ofrece iiara se adinit^
(los, y a e sa admis ion ] a llama Hamilton creencia, es decir, -
por tomarlos con conqileta confianza, que no como conocimientos
on sentido estrictisiino como son los obtenidos por inducciôn
o experiencia" (1U7).
Esta inconpresibilidad no se le présenta a Llo—
T'ens como una dif icultad , sino que , siguiendo a Hamilton, d_i
ce (|ue hacer de la incomprensihi 1idad de un d a t o de la concicn
cia un argumente contra su verdad es % 1 mayor do los absurdes;
es, por el contrario, su propia fuorzr,.
Con una coinparaci on nos > ice rpie pedir osa com--
prensibilidad es como si exigiéramos <|ue la luz que nos ilum^
na necesitara de otra luz que la ilu iiinase a ella. Nos enc on
trainos, pue s , en la rnisma 1 u z .
"He los primcros principios sabemos (dice Hamil
ton) cl que, no sabemos el como. Sabemos que existen en noso
tros; como existen, la manera cémo se producen, todo este lo
ignoranos profundamento" (loO).
l’or eso puede définir la l'il osofia, si.guiendo tam
l>ién el pensamiento de Hamilton, como la "expl anacion" y la -
" aplicaciôn" de las verdades constitutivas y normales que la
conciencia nos révéla ininodiatame n te , es decir, de las vei'da-
des del "sentido comun".
En estas ideas se refleja y c nil iaûia perfectamen
te la tesis do la Filosofîa escocesa, segûn la cual todo se -
rednc.la, en el orden del conocimicnto, a ser prolongaciûn o -
désarroil o de unos pr imeros pri ncipios, nacidos espontaneamen
te, y que venlan a ser raices y ti'oncos de todo e 1 arbol del
c on oc il'ien t o . Llorens y Harha , a este res|>ecto, par le e insi^
te ('il la misma convicciién de los escoceses; conviccion (juo no
pode :os demostrar, pero qne t.ii ipoco ignorar o negar.
Las palabras que citâmes a continuacion nos mue^
tr.'ji bien c laramen te cj pensa' 'ie uto de este autor, y, por
oti'n parte, su distanc j.a de ’ sentir de Balmes en el pr obi orna
302
aqiie Ilo que no es coiulictorio, por otra parto una prueba pos
tiva do falsedad en un solo caso bast.i para que presumamos la
falsedad probable de todos los casos, pues la maxima falsus -
in uno f a l sus in omnibus lo mismo se aplica a la conciencia
liumana que a los demas testimonios.
Después de lo dicho en ]a proposic ion an I er i o r ,-
aqui no tenemos nada que a n a d i r .
6a Todas las tentativas quo se lian hecho para ar
giiir do contradictories los datos primitives de la conciencia,
ha n sido completameute vanasj no puede, por c o u s i g u i e n i e , ar-
giiirse contra la presuncion que tenemos on favor de la verac
dad de la conciencia y de la posibilidad de la Filosofîa. Ila^
ta ahora ha sido imposible una subversion original, universal
y dogmatica del conocimiento humano.
Con Balmes tondrlai los que di tiuguir aqul una d£
hle realidad. For un lado, y en esto insiste él m u c h l s i m o , es
cierto que ninguna t e n t a t i v a , ni siquiera la de los escépticos
mas radicales, ha podido ni puede dar al traste con la c o n e ien
cia en si, con la conciencia oomo mini mo criterio de vei'dad,-
aunque no f ne se mas que de la existencia de ella misma.
Siguiendo en la mas rigui'osa lôgica de "esta con
ciencia" y sus principios Balmes podria admit ir la posibili--
dad de una ajiarente Filosofîa, de toda una argumoutaciôu que
os valida a h i , en el ambit o de la comziencia ,de lo |uiramente
ideal .
Balmes no podria suscribir esto mismo si lo (jue-
r ('mos aplicar n la I il osof la en si, al canqio de lo r ('a 1 . Es -
i:ias, la misma razôn liabra de juzgar si todos esos datos primi^
I,ivos de la' conciencia soportan o no s'i examen, sus exigencias.
l'or tanto, ta mb ién en este punto podeiios ver la
dist.aiicia -pie sépara a estos dos pen.sador'es catalanes.
7'* Ningun Cilôsofo ha neipido formalmeuto la ver^
c idad de la conciencia, ni ha desconocido su autoridad; pero
son pocos lo que se rontentan con ac 'i>tar y seguir consecuen-
temento sus dictamene s . En lugar de acudir humildemente a la
cour ie ne ia para sac ai' de ella las doctri lias y sus correspon--
310
"El testimonio de la c o n c i e n c i a ,-
considerado en si mismo, se l i mi
ta de tal modo a lo puramente in
terno, que por si solo nada vale
para lo externo; ya sea para el -
criterio de la evidencia, ya para
el de los sentidos".
r ;:s u m I':n .
sodre la filosofia del sentido cohun
rainonte distinta, a la de -
la escuela escocesa" (1 3 2 ).
\
das las Fllosoflas. Un problema que no pueden eludir y que, -
por otro lado, esta facilmente nbocado a dos graves escollos.
U no y otro viene de la tentacion de negar alguno de los dos -
extremes del problema, o reducirlo de tal forma que, en d e f i -
nitiva, no salve el minimo para una soluciôn correcta. Estos
extremes vienen marcados, y la tentaciôn es tan vieja como la
Filosofia mismo, por el racionalismo -es la negacion o d e s con
sideraciôn de 1 objeto como tal- y por el empirismo -es la n e
g acion o de s co n sideraciôn del sujeto en su totalidad-,
la Historia de la Filosofia también es testigo
que nunca han faitado pensadores capaces de liberar al pensa
miento de cualquiera de esos extremos. Una liberaciôn negati.
va, en cuanto que han rebatido las inconsecuencias y contra—
dicciones de taies s i s t e m a s , y pisitiva, en cuanto que han —
tratado de ofrecer los elementos validos para la construcciôn
de la verdad.
Asi aparece el esfuerzo que représenta la Filos^
fia del Common Sense. N e g a t i v a m e n t e , es un ataque directe --
contra el escepticismo de Hume -entiéndase como parte lôgica
y contraria de su e m p i r i s m o - ; p o s i t i v a m en t e, se nos ofrece, -
en las lineas de fuerza de su Sentido Comun, como camino de -
s oluciôn.
Hume aparece, concretamente en las obras de Ueid,
como blanco de ataque de la Escuela escocesa. Heid nos dira -
que es un sistema que nos deja siempre en la in c er t i d u m b r e , -
que es el pi] ar légitimé del escepticismo inoderno, e incluso
llega a calif icar lo de "una vana sutileza de un sofisina, a ex
pensas de la razôn y para vergüenza de la humanidad". La r a -
zôn es porque Hume: "ténia como base unica una hipôtesis muy
antigua y a la verdad uni ver saline nto recibida por los filôso-
f o s , pero que no me parece por ello mas verdadera. Esta h i p ô
tesis es f|ue nada es percibido mas (jue lo que esta en oJ enten
dimiento que ]o percibe; que nosotros no percibimos r e a ] me n
te las cosas exteriores, sino solnmente ciertas imagenes que
las representan en nuestro e s p i r i t u , y que han sido ]lamadas
impresiones o ide.ns" (134).
319
6 ) A p e s a r de todo, él no q u i e r e que se e n t i e n d a
como una apelaciôn a u na c r e e n c i a c i e g a : "el -
325
a r g u m n n t o d e l S e n t i d o C o m u n os una a p e l a c i ô n a
las conviccionos n a t u r a les d e l gonero h u m a n o , -
no es una a p e l a c i ô n de la F i l o s o f i a a la c r e e n
cia c i e g a de los hombres. / H a s t a esto "no ser
ciega" para fundamentar p osi tivamente la p o s i -
bilidad de u n c o n o c i m i e n t o r a c i o n a l y trascen-
d e n t e ?.
"La F i l o s o f i a F u n d a m e n t a l de B a l m e s
... es a l g o t o t a l m e n t e d i v e r s o -se
e n t i e n d e de la F i l o s o f i a e s c o c e s a - .
S i n d u d a t omar a B a l m e s la terminolio
gla y t a m b i é n e l e m e n t o s de los f i l ^
sofo s de su tiempo; p e r o los estruc^
tura de una m a n e r a e n t e r a m e n t e o r i
ginal, que hace que c on j u s t i c i a no
p u e d a e n c u a d r a r s e l e d e n t r o de la F ^
l o s o f i a e s c o c e s a , a no ser que sq -
e n t e n d i s s e este n o m b r e de u na m a n e
ra e q u l v o c a , c o m o e q u i v a l e n t s a t o
da F i l o s o f i a que i n v o q u e el S e n t i d o
Comu n , e n c u a l q u i e r a c e p c i ô n y de -
c u a l q u i e r modo, lo cual séri a i nd u -
cir a e r r o r o c o n t e n t a r s e c on u n a -
m e r a é t i q u e t a e x t r l n s e c a " ( 1 5G ).
■Sentido Coim'm.
328
p la u t o a m i e n t o s d el filôsofo de Vieil.
"El o r d e n a d m i r a b l e q u e reiria e n -
el m u n d o m a t e r i a l , el c o u c i e i t o , -
la u n i d a d d e p l a n q u e se d e s c u b r e n
en él, n o son una p r u e b a m a s c o n c l u
y e n t e d e la e x i s t e n c i a d e D i o s q u e
el o r d e n , el c o n c i e r t o , la u n i d a d
q u e n o s o f r e c e la r a z ô n e n su a s e n -
t i m i e n t o a las v e r d a d e s n e c e s a r i a s .
Por mi parte con f i e s o ingenua m c n t e
q u e n o o n c u e n t r o p r u e b a m a s siilida ,
m a s c o n c l u y o n t e , m a s l u m i n o s a de -
la e x i s t e n c i a de D i o s q u e la rpie -
se d e d u c e d e l m u n d o d e l a s i n t e l i -
goncias. Ella tiene sobre las de--
m a s u n a v e n t a ja, y c o n s i s t e en ipie
su p u n t o d e p a r t i d a e s el h e clin --
m a s i n m e d i a t o a nosoti'os, l a c o u —
c i e n c i a de n u e s t r o s a c t e s ...
333
" A q u i se f n c u e n I r a el d e f e c t o d e l
r ac i oc i ni o d e D e s c a r t e s c u a n d o pre^
t e n d e d e i n s t r a r la e x i s t e n c i a d e -
D i o s f u n d a n d o s e e n <]uc el p r e d i c a -
d o e x i s t e n c i a e s t a i n c l u i d o en la
idea de un ser n e c e s a r i o e i n f i n i
to . L a iflea de s e r n e c e s a r i o envuel_
v e la e x i s t e n c i a , m a s n o r e a l , s i n o
l o g i c a o c o n c c b i d a , ( cTl s u b r a y a d o -
es n u e s t r o ) p u e s q u e t e u i e n d o la -
i d e a d el s ei n e c e s a r i o n o s r e s t a —
t o d a v i a la d i f i c u l t a d d e si le c o
r r e s p o n d e algiin o b j e t o ; e l p r c d i c ^
334
d o c o n v i e n e al s u j e t o o n el m o d o
q u e se p o n e e l m i s m o s u j e t o , y co^
ino e s t e n o e s p u e st o s i n o on u n -
o r d e n p u r a m c n t e i d e a l , e l prodicai
do es t a m b i é n p u r a m e n t e ideal" —
(154).
mente:
". . . p e r o e s t a (se e n t i e n d e la --
e x i s t e n c i a de D i o s ) es d e n o s t r a - -
b l e h a s t a la û l t i m a e v i d e n c i a i n -
t r o d u c i e n d o e n el r a c i o c i n i o o t r o s
e l e m e n t o s que la e x p e r i e n c i a nos
p r o p o r c i o n a " (1 5 5 )• î
palabras son las que dan fuerza al argumento que vcnimos apor-
tando de la necesidad y del valor de lo trascendente al acto -
gumento;
" E x i s t e algo: c u a n d o me nos n o s o —
t r o s , c u a n d o m e n o s e s t a porc ej i---
c i o n que eu e s t e a c t o s e u l i m o s , -
c u a n d o m e n o s la a j i a r i n n c i a de e s
ta p e r c e p c i ô n . P r e s c i n d o a h o r a de
t o d a s l a s c u e s t i o n e s (jue se a g i - -
t a n e n t r e l o s d o g m a tic o s y los e ^
c o p t i c o s ; s o l o jiongo u n d a t o q u e
n a d i e m e p u e d e n e g a r , s i q u i e r a se
l i e v e e l e s c e p t i c i s m o h a s t a la ûl^
tinia e x a g e r a c i ô n . C u a n d o d i g o ijue
e x iste algo, solo e n t i e n d o afirmar
(jue n o t o d o e s juiro n a d a .
Si e x i s t e a l g o , lia e x i s t i d o s i e m
p r e a l g o , y n o es d e s i g n a b l e u n -
m o m e n t o e n el c u a l se h u b i o s e jio-
d i d o d e c i r c o n v e r d a d : n o hay n a -
335
da. Si h n i i o s e u n m o m e n t o d e s i g r m
b le de un n a d a u n i v e r s a l , a h o r a -
n o e x i s t i ri a n a d a , j a m a s liubi e s e
podido baber nada...
1/uego h a e x i s t i d o s i e m p r e a l g o , -
s i n c a u s a , s i n c o n d i c i o n d e la --
cual d e p e n d i e s e ; l u e go h a y u n ser
n e c e s a r i o " (15 6) .
su crueba. T r a s c r l t i i nos su r e s u m e n :
"Asi, on u l t i m o r e s u l t a d o , y d e s -
p u ô s de I.aber d a d o t a n t a s v u e l t a s
a la e u e s t i ô n , v e u i m o s a p a r a r a
lo m i s m o (pie t o n i a m o s estatil oc i d o
336
NOTAS
( 17 1b i d e m pag. 43.
(18 1bidem
(1 0 Ibidem pag. 4 7-48
(2 0 1b i d e m l'ag . 49.
( 21 Ibidem pag . 52-53
( 22 I IIi d e m pag. 58.
( 25 Ibidem pag. 66 .
(26 Ibidem pa,",. 67.
(27 II)i d e m pag . 68 .
(".8 lliidcm pa;; . 70.
(5 5 ) I b i d e m , png. , 96.
(56) I b i d e m , png. , 9 6 .
(6:2) Ibidem.
(6 3) I b i d e m , png . , 3 1 .
( ) Ibidem.
(6 5 ) I b i d e m , I'ng 33.
(6 6 ) I b i d e m .
(6 7 ) I b i d e m , png . , 3 4 .
(68) VENTOSA AGUIJ-.AR: U.c., p n g . 97-122.
(6 9 ) H E I D , T. : 0 .c . , j>7 .
( 7 0 ) I b i d e m , png . , 3 8 .
(71) Ibidem, png . , 3 9 .
( 7 2 ) I b i d e m , png 39.
(73) I b i d e m , png ., 4 o — 4i.
( 74 ) REI D , T. : 0 .c., png. 41 .
(73) Ibidem.
(7 6 ) I b i d e m , p ng . , 41-42.
(77) I b i d e m , p ng . , 4 3 .
(78) Ib i d e m , png . , 54 .
( 7 9 ) I b i d e m , png . , 5 9 .
(8 0 ) I b i d e m .
(81 ) I b i d e m , png . , 1 3 .
(8 2 ) I b i d e m .
(83) i b i d e m , png . 2 5 .
( 84 ) I b i d e m , p ng ., 25-2 6 .
(83) I b l d e m , png . , 2 7 .
(8 6 ) l b i d e m , png . , 5 4 .
(8 7 ) Ibi d e m , png ., 122.
(8 8 ) 1b i d e m .
(8 9 ) Ib i dem, png ., 136.
( 9 0 ) i b i d e m , png . , 24:1.
(91 ) COJ bE.STON, . : Ilisioria do la FiJosofi.a. I'nl . Ar 'iarcelo
nn-Cnrnc to jico . , 3* od . 1 9 7 9 . V, pn 345.
( ) 1 Iiidem.
(93) l b id e n , p n g , 346.
( 94 ) 1b i d e m , png . , 347.
( 93 ) I b i d e m , p n g . , 348.
(9 6 ) U d d ! . , ' ; , R . : ;bi S e n t i d o Comuii on ICI. C r i t o r i o <b.
340
( l 2 7 ) Ibidoin.
( l 2 o) II) idem, II, png., I8 9 .
(1 2 9 ) I b i d e m .
( 1 3 0 ) C A S A N O V A S . ( V o l . I, 489, O. c . ) (dice que M a r t i d(? E i x n l n y
LJ o r e n s t i e n e u uti p.irentesco de h e r m a n o s c o n la escu e 1a
esrocesa, pues a m b o s b e b i e r o n ne la m i s m a fuenlo de b ui s
V i v e s ).
(.131) C A R D O , C.: M i see 11 ani a , bar ce Iona (Ariel) 1963; bos id ees
Cilosofiques d e l D o c t o r Cardo, pag. 296.
( 3 3 2 ) Rl'IG G I R O N H b b A ,J . : ba f i J o s o f i a d e l S o n t i d o C o m u n d e s d e_
Reid y Hamilton, en torno a ba lines y b l o r o n s y b a r b a . 1CS -
RIRITD 19 ( 1 9 7 0 ), pag., 31.
(1 5 3 ) Ibidem, p a g . , 53.
(134) R E I D , T.: o.c., II, pag., 286.
( 1 3 5 ) I bi d e m .
( 1 3 6 ) U O I G GIRONbI.tvA,J . : La Eilosof'ia del smttido coiiun d e s de -
Reid y . . . , o.c, pag., 55.
(137 ) Ibidem, pag., 59.
(1 3 8 ) I b i d e m , pag., 60.
( 1 3 9 ) I bi d e m .
114 O ) Il)idein.
( I41) VENTOSA A G U I L \ R ,J .: El s o n t i d o c o n u n on las ob r a s f ilosof i-
del R . Puffier. Contribucion a la liist oria dc la Filosofia
de l sontido c o n u n . 0,c., pag., 6 6 .C i ta el traité d es v é r i
tés p r è r m i o e s , n .3 .
(142) R O I G GlRONiCbbA ,J . : O.c., pég. 6l .
(14 5 ) ]b i d e m .
( 14 4) I b id em, pag., 6 '.
(145) l,b(db:N'S Y bMMIA, O.C., pag. 574 . 13 1 .
( 146) ibidem, III, |'â g . , 24.
(147) Ibi d e m , p'g., 378.
( 14 8 ) Ibidem, pag . , 3''4 .
( I4 n ) i u ,k ; c,] !H)NE j l a ,vJ . :],a I i Io s o f i a del s<niti(:oc o m u n . . . , O.c.,
aâg., 70.
( 1 51' ) 1 !)i'' fMM , g ., 72.
(151) Ibido.n, |>3g., 75.
34 2
C A P I T U L O VII
Resumen y Conclusiones
INTRODUCCION
LA SOLUCION BALME5IANA
CONCLUSION
NOTAS
APENDICE BIOGRAFICO
INTRODUCCION
PRIMERA EDUCACION
E STUDIQS EN EL SEMINARIO
ESTUDIOS EN LA UNIVERSIDAD
la ordenaciôn de presbltero.
De aquellos dias se nos ha conservado una anécd^
ta bien signifientiva. "Que quieres, Jaime" Le dijo el Obispo
Corcuera. "Senor, un curato". "No; ve a la Universidad y estu
dia" (22).
NUEVA ETAPA EN CERVERA
E n V i c h es t a m b i é n p r o f e s o r de m a t e m â t i c a s de la
nueva câtedra c reada en 18 3 7*
El g e n i o h a b l a de s a l i r p or a l g û n s it i o y asi --
fu e. Casi de la n o c h e a la m a h a n a salta la f i g u r a de B a l m e s a
p r i m e r p i a n o de la f a ma n a c i o n a l e internacional.
Balmes n os ofrece una o b r a e m i n e n t e m e n t e apologjé
tica, y esto en los campos mâs variados: politico, social, re^
ligioso o filôsôfico. Todos lo s t e m a s de i m p o r t a n c i a c a b e n en
su m e d i t a c i ô n y en su p l um a.
Con o c a s i ô n de u n c o n c u r s o e n El M a d r i l e n o C at ô -
lico s o br e el t e m a d e l celibato en el c l e r o c a t ô l i c o , Balmes-
se d e c i d i ô a e s c r i b i r u n a m e m o r i a s ob r e es tema « Tras la p re -
sentaciôn y fallo del j u r a d o el d i r e c t o r le e s cr i b e :
" T e n g o el h o n o r de p a r t i c i p a r a -
Vd. c o m o su M e m o r i a ha m e r e c i d o -
la n o t a s o b r e s a l i e n t e e n el p r i —
m e r c e r t a m e n c a t ô l i c o ..." Es e l
an o l84o.
Por estas mismas fechas estaba ya naciendo su --
g r a n o b r a de f i l o s o f i a de la h i s t o r i a EL P R O T E S T A N T I S M O .
. .. Un a s u n t o d e l m â x i m o interés nacional en aquellos dias era
el r e l a t i v e a los b i e n e s d e l cler o. C o n e s t e m o t i v e B a l m e s pu
blica, t a m b i é n e n l84o, su o b r a : O b s e r v a c i o n e s s o c ia le s , poli
ticas y e c o n ô m i c a s s o br e los bie n e s del c l e ro . Del e f e c t o que
causé esta obra dantestimonlo las siguientes l l n e a s de G a r d a
de l os San tos:
" T o d o s los d i p u t a d o s que h a b l a n -
h a b l a d o e n d e f e n s a d el c lero, h a
b l a n f u n d a d o sus d i s c u r s o s en los
cânones. C uando vi e r o n defendida
la t e s i s e n el p i a n o de las c ie n-
c ia s s o c i a l e s , p o l i t i c a s y e c o n ô
m i c a s , s in c i t a r ni una ley, que -
d a r o n p r o f u n lamente a d m i r a d o s . Un
d i p u t a d o de g r a n n o m b r a d l a p o r su
d i s c u r s o en d e f e n s a del c l e r o , el
375
S o n l os p r i m e r o s é x i t o s de l a u t o r y le d a n u n --
ânimo increible. E n la A u t o b i o g r a f l a n o s dic e:
"Alentado con un éxito para mi -
muy inesperado, continué traba--
j a n d o en el p r o t e s t a n t i s m e c o m p a
r a d o c o n el c a t o l i c i s m o ..."
Profundamente p r e o c u p a d o p o r la situaciôn polity
en de n u e s t r a p a t r i a , y c o n s c i e n t e ds l b i e n que él p o d i a a p o r
t ar c on su p l u m a , deja a un lado la o b r a q ue lleva entre ma-
n os, y se d e c i d e a publicar su p r i m e r a o b r a de a l c a n c e poli
tico: Consideraciones politicas sobre la s i t u a c i ô n de E s p a h a .
(25) .
Obra de importancia publicada p o r e st e t i e m p o es
La R e l i g i ô n d e m o s t r a d a al a l c a n c e de loa n i h o s .
Por este t i e m p o estabai de m o d a u n o s l i b r i t o s de
propaganda en forma d i alogada. Balmes también publica el su-
y o : "C o n v e r s a d ' u n p a g é s de m u n t a n y a s ob re lo P a p a ".
Nota aparté merece su l a b o r p e r i o d i s t i c a encar—
nada en tr ès r e v i s t a s d e la m â x i m a importancia. De l84l-l843
publica, en c o l a b o r a c i ô n c o n otr os , la*revista "La C i v i l i z a -
c i ô n ". La a p o r t a c i ô n de B a l m e s en e s t a o bra es d e c i s i v a d e s
de todos l os p u n t o s de v i s t a . De 1843 a 1844 p u b l i c a p e r s o - -
nalmente la r e v i s t a "L a S o c i e d a d ". P o s t e r i o r m e n t e , y e n M a —
d ri d, fu n d a y mantiene El P e n s a m i e n t o de la N a c l ô n .
I N T E R V E N E ION EN E L PROBI.EMA S U C E S O R l ü
A la m u e r t e de F e r n a n d o V I I se o r i g i n a en E s p a
ha u n g ra v e problems s u c e s o r i o . P o r u n lado, estaba su h e r m a
no, Ü. Carlos, y sus seguidores; p o r otro, la r e p e n t e D h a . M ®
Cristina en n o m b r e de la p r i n c e sa Is a b e l . La r a i z filtima d el
problema venia c o n la f a m o s a L e y S â l i ca , dada por F e l i p e V,
y que p r i v a b a a l a s m u j e r e s de l os d e r e c h o s sucesorios al --
t rono. Con Carlos IV h a b i a sido abolida. F e r n a n d o V II la --
vuolvc a implantar; luego la a n u l a r i a y, p o c o a n t e s de su --
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De su e s t a d o de â n i mo , al fracasar sus p l a n e s , -
son buen testimonio estas l i n e a s q ue entresacamos de su c o r r e ^
pondencia c o n V IL U M A :
"Veremos lo que el negocio de de
si. Yo espero siempre, fundândome
en su misma necesidad. Lo veo a -
usted triste. Las cosas no son pa
ra men o s , pero es preciso ânimo y
paciencia" (27).
h a c e r m e p e n s a r si tal v e z me e ng a -
ha b a ; p o r ■lesgracia, mi c o n v i c c i o n
se r o b u s t e c e c u a n t o m â s m e d l t o . D u
d o m u c h o qua p u e d a h a c e r b i e n escri
b i e n d o de p o l l t i c a . L as c i r c u n s t a n
cias ban variado compietamente:
f a l t a la base; n o sé c o m o se p ue d e
l e v a n t a r el e d i f i c i o . I n d i c a u st e d
qu e si c e s o de e s c r i b i r d i r â n que
m i u n i c o o b j e t o e ra el matrimonio
de M o n t e m o l i n : el o b j e t o era un --
sistema cuya clave era el c a s a - - -
m i e n t o ; si d i c e n é s t o d i r â n v e r da d.
M e c o n j u r a u s t e d a q u e lo p i e n s e -
b ien, lo haré. Q u e d a m u c h o q u e h a
c e r e n i n t e r é s de la n ac i o n , es --
c i e r t o , p e r o yo no p u e d o d e t e n e r -
las b o r r a s c a s q u e v a n a d e s e n c a d e -
n a r s e n i n a d i e t a m p o c o : q u i e n lo
i n t e n t e se e s t r e l l a r â . M e d i c e u s
t e d q ue el P r i n c i p e es b u e n suje to ,
no lo d u d o ; ^ p e r o q ué t e n e m o s con
e s o ? ^ Qu é p o d r â h a c e r el P r i n c i p e
c o n la m e j o r v o l u n t a d d e l m u n d o ? -
N ad a, s e h o r M a r q u é s , n ada. Se m u e ^
tra usted poco dispu e s t o a mezclar
se e n p o l i t i c s : h a c e u s t e d b ie n . -
U s t e d n o s: r v e p a r a c o r t e s a n o y és^
ta no es é p o c a de h o m b r e s de E s t a
do. A h a d e u s t e d q ue se t r a t a de —
r e u n i r a l r e d e d o r d e l P r i n c i p e c on -
s or t e u n c e n t r e de i n f l u j o y p o d e r
m i l i t a r que s o s t e n g a el t rono. Y a
m e f i g u r a b a que se c o n t a b a c o n é s
to. I Po b r e p a l s I S i e m p r e el p o d e r
m i l i t a r , c o m o si g o b e r n a r f u e s e pie
l ea r y u n a n a c i o n p u d i e s e c o n v e r —
tirse en un campamento. Por desgra
cia, e n u n c a m p a m e n t o se c o n v e r t i
r a p o r u n a l a r g a t e m p o r a d a : h a y --
h o m b r e s que se h a c e n la i l u s i ô n de
q ue se p u e d e n r e p a r t i r b o f e t o n e s a
d i e s t r o y s i n i e s t r o y q ue los d e —
m â s lo h a n de s uf r i r . I T o nt er la l -
T o d o s los h o m b r e s t i e n e n s a n g r e e n
sus v e n a s y s o n t a n t e s lo s que pre^
f i e r e n la m u e r t e a la h u m i l l a c i ô n .
E n t i e m p o s s e m e j a n t e s , ^qué p u e d o
e s p e r a r de m i s e s c r i t o s p o l i t i c o s ,
p or l e î d o s que se an ? S i n e m b a r g o ,-
m i e n t r a s s s c r i b a iré d i c i e n d o la -
v e r d a d : u f a n o s c o n su v i c t o r i a de
m o m e n t o , no t i e n e n que e s p e r a r u n a
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NOTAS
BIBLIOGRAFIA