Mito 7°AÑO 1

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 8

ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA

CERRO NAVIA, 1500


LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza

EVALUACIÓN LENGUA Y LITERATURA


APELLIDO PATERNO APELLIDO MATERNO

NOMBRES

OA7 Formular una interpretación de los textos literarios, considerando: Su experiencia


personal y sus conocimientos. Un dilema presentado en el texto y su postura personal
acerca del mismo. La relación de la obra con la visión de mundo y el contexto histórico
en el que se ambienta y/o en el que fue creada.

INSTRUCCIONES
LEE ATENTAMENTE CADA TEXTO, LUEGO RESPONDE MARCANDO LA ALTERNATIVA QUE
CONSIDERES CORRECTA. NO OLVIDES RESPONDER CON RESPUESTA COMPLETA, LAS
PREGUNTAS DE DESARROLLO. REVISA LA RUBRICA QUE SE ADJUNTA EN CADA
PREGUNTA.

TEXTO N°1

ORFEO Y EURÍDICE
En la época en que dioses y seres fabulosos poblaban la tierra, vivía en Grecia
un joven llamado Orfeo, que solía entonar hermosísimos cantos acompañado
por su lira. Su música era tan hermosa que, cuando sonaba, las fieras del
bosque se acercaban a lamerle los pies y hasta las turbulentas aguas de los
ríos se desviaban de su cauce para poder escuchar aquellos sones
maravillosos. Un día en que Orfeo se encontraba en el corazón del bosque
tañendo su lira, descubrió entre las ramas de un lejano arbusto a una joven
ninfa que, medio oculta, escuchaba embelesada. Orfeo dejó a un lado su lira
y se acercó a contemplar a aquel ser cuya hermosura y discreción no eran
igualadas por ningún otro. - Hermosa ninfa de los bosques –dijo Orfeo-, si mi
música es de tu agrado, abandona tu escondite y acércate a escuchar lo que
mi humilde lira tiene que decirte. La joven ninfa, llamada Eurídice, dudó unos
segundos, pero finalmente se acercó a Orfeo y se sentó junto a él. Entonces
Orfeo compuso para ella la más bella canción de amor que se había oído
nunca en aquellos bosques. Y pocos días después se celebraban en aquel
mismo lugar las bodas entre Orfeo y Eurídice. La felicidad y el amor llenaron
los días de la joven pareja. Pero los hados, que todo lo truecan, vinieron a
cruzarse en su camino. Y una mañana en que Eurídice paseaba por un verde
prado, una serpiente vino a morder el delicado talón de la ninfa depositando
en él la semilla de la muerte. Así fue como Eurídice murió apenas unos meses
después de haber celebrado sus bodas. Al enterarse de la muerte de su
amada, Orfeo cayó presa de la desesperación. Lleno de dolor decidió
descender a las profundidades infernales para suplicar que permitieran a
Eurídice volver a la vida. Aunque el camino a los infiernos era largo y estaba
lleno de dificultades, Orfeo consiguió llegar hasta el borde de la laguna
Estigia, cuyas aguas separan el reino de la luz del reino de las tinieblas. Allí
entonó un canto tan triste y tan melodioso que conmovió al mismísimo
Carón, el barquero encargado de transportar las almas de los difuntos hasta
la otra orilla de la laguna. Orfeo atravesó en la barca de Carón las aguas que
ningún ser vivo puede cruzar. Y una vez en el reino de las tinieblas, se
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
presentó ante Plutón, dios de las profundidades infernales y, acompañado de
su lira, pronunció estas palabras: - ¡Oh, señor de las tinieblas! Heme aquí, en
vuestros dominios, para suplicaros que resucitéis a mi esposa Eurídice y me
permitáis llevarla conmigo. Yo os prometo que cuando nuestra vida termine,
volveremos para siempre a este lugar. La música y las palabras de Orfeo eran
tan conmovedoras que consiguieron paralizar las penas de los castigados a
sufrir eternamente. Y lograron también ablandar el corazón de Plutón, quien,
por un instante, sintió que sus ojos se le humedecían. - Joven Orfeo –dijo
Plutón-, hasta aquí habían llegado noticias de la excelencia de tu música;
pero nunca hasta tu llegada se habían escuchado en este lugar sones tan
turbadores como los que se desprenden de tu lira. Por eso, te concedo el don
que solicitas, aunque con una condición. - ¡Oh, poderoso Plutón! –exclamó
Orfeo-. Haré cualquier cosa que me pidáis con tal de recuperar a mi
amadísima esposa. - Pues bien –continuó Plutón-, tu adorada Eurídice seguirá
tus pasos hasta que hayáis abandonado el reino de las tinieblas. Sólo
entonces podrás mirarla. Si intentas verla antes de atravesar la laguna Estigia,
la perderás para siempre. - Así se hará –aseguró el músico. Y Orfeo inició el
camino de vuelta hacia el mundo de la luz. Durante largo tiempo Orfeo
caminó por sombríos senderos y oscuros caminos habitados por la
penumbra. En sus oídos retumbaba el silencio. Ni el más leve ruido delataba
la proximidad de su amada. Y en su cabeza resonaban las palabras de Plutón:
“Si intentas verla antes de atravesar la laguna de Estigia, la perderás para
siempre”. Por fin, Orfeo divisó la laguna. Allí estaba Carón con su barca y, al
otro lado, la vida y la felicidad en compañía de Eurídice. ¿O acaso Eurídice no
estaba allí y sólo se trataba de un sueño?. Orfeo dudó por un momento y,
lleno de impaciencia, giró la cabeza para comprobar si Eurídice le seguía. Y en
ese mismo momento vio cómo su amada se convertía en una columna de
humo que él trató inútilmente de apresar entre sus brazos mientras gritaba
preso de la desesperación: - Eurídice, Eurídice... Orfeo lloró y suplicó perdón
a los dioses por su falta de confianza, pero sólo el silencio respondió a sus
súplicas. Y, según cuentan las leyendas, Orfeo, triste y lleno de dolor, se
retiró a un monte donde pasó el resto de su vida sin más compañía que su
lira y las fieras que se acercaban a escuchar los melancólicos cantos
compuestos en recuerdo de su amada.
Al mirar hacia atrás, la sombra pálida de Eurídice regresa a la muerte. Tras el
canto sublime, Proserpina y Plutón, conmovidos ante tan grande amor y
tantas peripecias, mandan a llamar a Eurídice para entregarla al poeta. Llega
ella, todavía dolorida y sin aliento. Pero apenas ve a su esposo, sus ojos se
llenan de luz y una ancha sonrisa entreabre otra vez sus labios pálidos.
Deseosa de entregarse al cantor para siempre, la ninfa extiende sus delgados
brazos. Pero los soberanos infernales no le permiten el abrazo. Sólo
consienten en que la pareja parta. A último momento, Proserpina advierte al
poeta: él deberá marchar siempre adelante. Mientras esté en la región
infernal no podrá volverse a contemplar el rostro de su amada. Si lo hiciera,
perderá para siempre a Eurídice, que volverá al reino de las sombras. Parten
los esposos. Orfeo siempre adelante, canta durante todo el viaje. Sabe que la
ninfa es feliz oyéndolo. En la orilla de Estigia, aun sin mirarse el uno al otro,
los enamorados encuentran a Caronte. Contento de volver a ver a su amigo
vivo, el viejo lo conduce al otro lado del río infernal. Después vuelve y hace
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
subir a Eurídice en la barca, para que cumpla el mismo trayecto. Ya casi en la
puerta que los separa del mundo de los mortales, lejos del crepúsculo
infinito, el poeta no puede contener el deseo de volver a ver el rostro de su
amada. El aviso de Proserpina le resuena en los oídos. Eurídice viene detrás, y
en el fondo de su alma implora a los dioses que el esposo no ceda a la
tentación de mirarla. Falta tan poco para unirse nuevamente... A último
momento, olvidando las palabras de la reina infernal, Orfeo cede al
imperioso deseo. Vuelve hacia atrás la mirada dolorida y sólo divisa una
sombra, traslúcida llorosa, que retorna a la oscuridad. Todo está perdido. El
poeta desesperado, desanda el camino y ruega muchas veces a Caronte que
traiga a Eurídice nuevamente a la orilla de los vivos. Pero el barquero sujeto
únicamente al mandato de Plutón, no escucha su pedido y lleva a la sombra
de la joven a su morada definitiva. Todavía el poeta canta versos intensos y
apasionados. Pero los Infiernos ya no oyen. Nadie se conmueve.
Al rechazar el amor de las Bacantes, Orfeo trataba de conservarse fiel al
doloroso recuerdo de Eurídice. Solo, desolado, como si dejase en las sombras
la mitad de si mismo, Orfeo vuelve a la superficie de la tierra. Ya nada podrá
hacerlo sonreír. Su canto se hace triste para siempre, de una tristeza infinita,
como si el poeta estuviera sólo esperando el momento de la muerte para
volver a ver a su amada. Dicen que mucho después, tras haber errado por
toda Tracia para liberarse de su desesperación, y después de haber fundado
su religión, Orfeo perdió la vida de manera extraña. Las Bacantes
enamoradas del poeta intentaron seducirlo. Y él, negándose a ellas en
nombre del recuerdo de Eurídice, trató de escapar por el bosque. Pero las
mujeres tracias lo siguieron y consiguieron atraparlo. Furiosas, le
despedazaron las ropas y le rasgaron la carne. Su cabeza, sin embargo, erró
por las aguas dejando todavía oír su voz, y donde se posó se erigió un
santuario. Hecho pedazos el cuerpo del poeta, su alma al fin libre pudo partir
a los Infiernos. Y allí unido a Eurídice, deambula por las melancólicas
praderas y bosquecillos del reino de Plutón, cantando al amor, más y más
grande que la muerte.
Orfeo recibe el don del canto Los hombres reciben de los dioses el don de la
melodía, pero no saben usarlo. La flauta que Atenea (Minerva) inventara
sirve sólo para alegrar las interminables fiestas de los Sátiros y de los Faunos.
La lira ingeniosamente creada por Hermes (Mercurio), es privilegio de Apolo
y de las musas, sus compañeras. Las manos humanas se muestran incapaces
de pulsar los instrumentos para extraer de ellos armonía alguna. Y en las
rudas gargantas, las voces callan. El tiempo corre sobre el lomo del mundo
como un escalofrío. Y un día, feliz, ve nacer a Orfeo. Ahora la satisfacción de
los dioses es completa. Porque finalmente ha aparecido sobre la tierra un
mortal capaz de desarrollar el arte de la música. Ya en la infancia el poeta
revela poseer el talento de la armonía (que significa juntura ensambladura,
ajuste, proporción y también equilibrio dinámico de contrarios) con su suave
canto, acompañado de armoniosos acordes de lira, apacigua los ruidos de la
selva y el furioso bramido del mar. Heredero de los dioses, jura cantar hasta
el fin de sus días. Cantar para hacer que viva lo que parecía muerto. Para
aliviar las miserias humanas y vencer la indiferencia de las cosas. Para
canalizar el impulso de las fieras y arrullar la esperanza de la libertad. Una
sonrisa constante anima la boca del poeta. En sus manos, la lira pacifica la
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
Tierra. Lejos están los caminos del sufrimiento. Su cabeza, sin embargo, erró
por las aguas

1.- ¿Cuál de los siguientes fragmentos determinan el contexto histórico del


relato?

a) “Si intentas verla antes de atravesar la laguna de Estigia, la perderás


para siempre”.

b) En la época en que dioses y seres fabulosos poblaban la tierra, vivía en


Grecia un joven llamado Orfeo, que solía entonar hermosísimos cantos
acompañado por su lira

c) Y una mañana en que Eurídice paseaba por un verde prado, una


serpiente vino a morder el delicado talón de la ninfa depositando en él
la semilla de la muerte

d) Dicen que mucho después, tras haber errado por toda Tracia para
liberarse de su desesperación, y después de haber fundado su religión,
Orfeo perdió la vida de manera extraña.

2.- A partir de lo leído, ¿qué sentimiento embarga a Plutón por Orfeo?


a) Tristeza
b) Lástima
c) Empatía
d) Compasión

3.- ¿Cuál es el conflicto que enfrenta Orfeo durante el relato?


a) La pérdida de su amada Eurídice.
b) El encantamiento que provoca su lira.
c) Su incredulidad cuando le daban una oportunidad.
d) La desobediencia en cada advertencia que le hacían.

4.- En el siguiente fragmento: “La felicidad y el amor llenaron los días de la


joven pareja. Pero los hados, que todo lo truecan, vinieron a cruzarse en su
camino.” La mejor interpretación para la palabra destacada es:
a) Toman
b) Traban
c) Cambian
d) Entorpecen

5.- A partir de lo leído, ¿cuál es la mejor respuesta frente a la muerte de


Eurídice?
a) Eurídice fue mordida por una serpiente que se encontraba en el
bosque.
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
b) Plutón al ver que Orfeo miró hacia atrás, lo castigó con la muerte de su
esposa.
c) Eurídice no soportó el encantamiento de la música de Orfeo, lo que le
provocó su muerte.
d) Orfeo desobedeció cada advertencia que se le hizo, lo que provocó la
muerte definitiva de Eurídice.

6.- A partir de lo leído, podemos inferir que Orfeo es:


a) Ingenuo y astuto
b) Talentoso y valiente
c) Poderoso e inseguro
d) Desobediente y fuerte

7.- ¿Podrías considerar a Orfeo un héroe? ¿Por qué? Fundamenta tu


respuesta con al menos un ejemplo del texto.
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________

8.- ¿Estás de acuerdo con el actuar de Orfeo, al salvar a su esposa por sobre
todas las cosas? ¿Por qué? Fundamenta tu respuesta.
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________

Ícaro y Dédalo Ovidio.


Versión de W. J. Bennett

Dédalo era el ingeniero e inventor más hábil de sus tiempos en la antigua


Grecia. Construyó magníficos palacios y jardines, creó maravillosas obras de
arte en toda la región. Sus estatuas eran tan convincentes que se las
confundía con seres vivientes, y se creía que podían ver y caminar. La gente
decía que una persona tan ingeniosa como Dédalo debía haber aprendido los
secretos de su arte de los dioses mismos. Sucedió que allende el mar, en la
isla de Creta, vivía un rey llamado Minos. El rey Minos tenía un terrible
monstruo que era mitad toro y mitad hombre, llamado el Minotauro, y
necesitaba un lugar donde encerrarlo. Cuando tuvo noticias del ingenio de
Dédalo, lo invitó a visitar su isla y construir una prisión para encerrar a la
bestia. Dédalo y su joven hijo Ícaro fueron a Creta, donde Dédalo construyó
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
el famoso laberinto, una maraña de sinuosos pasajes donde todos los que
entraban se extraviaban y no podían hallar la salida. Y allí metieron al
Minotauro. Cuando el laberinto estuvo concluido, Dédalo quiso regresar a
Grecia con su hijo, pero Minos había decidido retenerle en Creta. Quería que
Dédalo se quedara para inventar más maravillas, así que los encerró a ambos
en una alta torre junto al mar. El rey sabía que Dédalo tenía la astucia
necesaria para escapar de la torre, así que también ordenó que cada nave
que zarpara de Creta fuera registrada en busca de polizones. Otros hombres
se habrían desalentado, pero no Dédalo. Desde su alta torre observó las
gaviotas que flotaban en la brisa marina. —Minos controla la tierra y el mar
—dijo—, pero no gobierna el aire. Nos iremos por allí. Así que recurrió a
todos los secretos de su arte y se puso a trabajar. Poco a poco acumuló una
gran pila de plumas de todo tamaño. Las unió con hilo y las modeló con cera,
y al fin tuvo dos grandes alas como las de las gaviotas. Se las sujetó a los
hombros y, al cabo de un par de pruebas fallidas, logró remontarse en el aire
agitando los brazos. Se elevó, volteando hacia uno y otro lado con el viento,
hasta que aprendió a remontar las corrientes con la gracia de una gaviota.
Luego construyó otro par de alas para Ícaro. Enseñó al joven a mover las alas
y a elevarse, y le permitió revolotear por la habitación. Luego le enseñó a
remontar las corrientes de aire, a trepar en círculos y a flotar en el viento.
Practicaron juntos hasta que Ícaro estuvo preparado. Al fin llegó el día en que
soplaron vientos propicios. Padre e hijo se calzaron sus alas y se dispusieron a
volar. —Recuerda todo lo que te he dicho —dijo Dédalo—. Ante todo,
recuerda que no debes volar demasiado bajo ni demasiado alto. Si vuelas
demasiado bajo, la espuma del mar te mojará las alas y las volverá
demasiado pesadas. Si vuelas demasiado alto, el calor del sol derretirá la cera
y tus alas se despedazarán. Quédate cerca de mí y estarás bien. Ambos se
elevaron, el joven a la zaga del padre, y el odiado suelo de Creta se redujo
debajo de ambos. Mientras volaban, el labriego detenía su labor para
mirarlos, el pastor se apoyaba en su cayado para observarlos y la gente salía
corriendo de las casas para echar un vistazo a las dos siluetas que
sobrevolaban las copas de los árboles. Sin duda eran dioses, tal vez Apolo
seguido por Cupido. Al principio, el vuelo intimidó a Dédalo e Ícaro. El ancho
cielo los encandilaba y se mareaban al mirar hacia abajo. Pero poco a poco se
habituaron a surcar las nubes y perdieron el temor. Ícaro sentía que el viento
le llenaba las alas y lo elevaba cada vez más, y comenzó a sentir una libertad
que jamás había sentido. Miraba con gran entusiasmo las islas que dejaban
atrás, y sus gentes, y el ancho y azul mar que se extendía debajo, salpicado
con las blancas velas de los barcos. Se elevó cada vez más, olvidando la
advertencia de su padre. Se olvidó de todo, salvo de su euforia. —¡Regresa!
—exclamó frenéticamente Dédalo—. ¡Estás volando a demasiada altura!
¡Acuérdate del sol! ¡Desciende! ¡Desciende!
Pero Ícaro sólo pensaba en su exaltación. Ansiaba remontarse al firmamento.
Se acercó cada vez más al sol y sus alas comenzaron a ablandarse. Una por
una las plumas se desprendieron y se desparramaron en el aire, y de pronto
la cera se derritió. Ícaro notó que se caía. Agitó los brazos con todas sus
fuerzas, pero no quedaban plumas para embolsar el aire. Llamó a su padre,
pero era demasiado tarde. Con un alarido cayó de esas espléndidas alturas y
se zambulló en el mar, desapareciendo bajo las olas. Dédalo sobrevoló las
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
aguas una y otra vez, pero sólo vio plumas flotando sobre las olas y supo que
su hijo había desaparecido. Al fin, el cuerpo emergió a la superficie y Dédalo
logró sacarlo del mar. Con esa pesada carga y el corazón destrozado, Dédalo
se alejó lentamente. Cuando llegó a tierra, sepultó a su hijo y construyó un
templo para los dioses. Luego colgó las alas y nunca más volvió a volar.

9.- ¿Cuál es el conflicto que enfrenta Dédalo?


a) Enfrentarse al minotauro
b) No poder regresar a Grecia
c) Las alas que construyó no soportaron su peso
d) No poder salir de la torre en la que estaba encerrado

10.- ¿Cuál es la solución al conflicto de Dedalo?


a) Crear estatuas que parecían humanas
b) Elaborar dos alas con las plumas de los pájaros
c) Morir encerrado en la torre, ya que no pudo salir
d) Construir el laberinto sin salida para el minotauro

11.- ¿Cuál de los siguientes elementos nos ayuda a situarnos en el contexto


histórico del relato?
a) Laberinto
b) Minotauro
c) Obras de arte
d) Plumas de cera

12.- A partir de lo leído, podemos inferir que las alas de Icaro simbolizan:
a) La libertad
b) El respeto
c) La traición
d) La desobediencia

13.- Si tú, hubieses sido Icaro, ¿te habrías arriesgado a pesar de las
advertencias de tu padre? ¿Por qué?

_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________

14.- ¿Estás de acuerdo de, catalogar de héroe a Dédalo? ¿Por qué?


Fundamenta tu respuesta.
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
ESCUELA BÁSICA LA FRONTERA
CERRO NAVIA, 1500
LENGUA Y LITERATURA 7°AÑO
PROF. Carolina Morales Daza
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________

También podría gustarte