Latín II-Teórico 2 - Viernes 13 de Agosto

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 18

Latín II

Teórico Nº 2

Lengua y Cultura Latinas II. Primer cuatrimestre de 2021

Teórico N° 2, viernes 13 de agosto de 2021.

Profesora Liliana Pégolo: Buenas tardes.

El último compuesto de sum que veremos es uno súper interesante: possum. En


realidad se trata de un verbo que es producto de la contaminación con un verbo denotativo, el
verbo *poteo —evidentemente un verbo que presentaría características de la segunda
conjugación—.
Estudiante: ¿Qué es un verbo denotativo?
Profesora: Un verbo denotativo es un verbo que indica generalmente un estado,
una situación. Los verbos denotativos son intransitivos. Pero, cuidado, porque todavía no
hemos dicho nada acerca del régimen de estos verbos y los compuestos de sum presentan un
régimen muy particular. Cuando terminemos con esto se los voy a indicar. Porque Latín II es
un Latín donde la sintaxis resulta de suma importancia.
Entonces, el verbo possum es producto de la contaminación del verbo denotativo
*poteo y de una perífrasis verbal, *pote est. Lo que aclara la morfología histórica es que se
trata de una perífrasis verbal de carácter impersonal, ―ser capaz‖. No cometan el error de decir
que proviene de potis est sino que es *pote, neutro, y de ahí el carácter impersonal.
De esto que estoy presentando surge el siguiente enunciado:

possum, potes, posse, potui (―poder‖, ―ser capaz de‖)

La segunda persona, potes, y la tercera, potest, provienen de *pote est.


El infinitivo es analógico con respecto a la primera persona. No ―digan‖ potesse.
El perfecto, potui, proviene de *poteo.
Conjugamos, entonces, el presente del indicativo:

possum
potes
potest
possŭmus
potestis
Latín II
Teórico Nº 2

possunt

Con el tiempo presente completo observamos qué sucede cuando el radical que sigue
es la /s-/ y qué sucede cuando el radical que sigue es /es-/.
Cuidado con la primera persona en el pretérito imperfecto, poteram, y cuidado con la
primera persona en el futuro imperfecto, potero. Siempre que sigue /es-/ proviene de la
perífrasis impersonal *pote est.
Este verbo tiene un participio presente como potens, potentis, que funciona como
adjetivo.
Prestemos atención a algunas particularidades de los compuestos de sum desde el
punto de vista sintáctico. En general, los compuestos de sum rigen un dativo de interés. Por
eso ―aprovechar para mí‖, mihi prosum. A su vez, teniendo en cuenta cuál es el prefijo, cuál
es la preposición, podemos encontrarnos con circunstanciales que estarán regidos por dicha
preposición.
En un compuesto de sum como absum (―separarse‖) podremos encontrarnos con un
unde que presupone la separación, aparte del dativo de interés.
En adsum (―acercarse‖) es probable que aparezca un quo (ad + acusativo).
Cuando tengan la ficha, les diré con qué otras ―cosas‖ nos podemos encontrar. Les
pido, para que podamos ir más rápido, que tengan el cuadernillo o, al menos, las hojas donde
se encuentra la conjugación de todos los verbos.
Por último quiero detenerme en possum. Hay un debate intra-cátedras con respecto a
possum. El gran debate es si es intransitivo o transitivo. El Gaffiot (diccionario latín-francés)
no dice nada al respecto. El OLD (Oxford Latin Dictionary) dice ―intransitivo (transitivo)‖. El
OLD da ejemplos del verbo possum con objeto directo. Por ejemplo: Ego possum omnia (―Yo
puedo todas las cosas‖). El ejemplo se halla también en plural: Omnes possumus omnia
(―Todos nosotros podemos todas las cosas‖). De modo que bien puede ser transitivo.
Pero, cuidado: el verbo possum es uno de los llamados verbos modales. En la próxima
clase, veremos otra tríada de verbos modales, para lo que necesito que tengan la ficha: volo,
nolo y malo. Y tendremos en consideración otros verbos modales, si nos da el tiempo. Pero
por ahora diremos que possum, volo, nolo y malo pueden llevar infinitivo, por eso son
verbos modales. El gran debate es cómo llamamos a este infinitivo. ¿Cómo lo llamaremos?
¿Subjetivo, si los consideramos intransitivos? ¿Objetivo? Yo no estoy de acuerdo con
llamarlo infinitivo subjetivo. En todo caso, si quieren pueden llamarlo infinitivo complemento
como lo llaman los gramáticos franceses. Si quieren pueden hablar de frase verbal. Pero no le
Latín II
Teórico Nº 2

llamen infinitivo subjetivo. Y no le pongan régimen. Recuerdo que la profesora Schniebs


decía que aquel que habla de régimen al uso de determinadas palabras es porque no sabe qué
ponerle. Y tiene razón. Trabajemos este texto de C. Valerio Catulo:

Nunc iam illa non vult; tu quoque, impotens, noli.

Esta oración es la que encontramos en la p. 10.1 y es el verso 9 del poema 8 de Catulo.


Este será nuestro primer autor, aunque verán que está dispuesto de otra manera en el
programa. Cayo o Gayo Valerio Catulo nació en Verona, en 87 a.C., y murió en Roma, c. 57
a.C. Se lo considera uno de los denominados novi poetae o, con cierta carga despectiva,
neóteroi. Seguiremos más adelante.
(Esto quedó de la clase anterior)

¿Tienen la ficha? Vamos a buscar donde se encuentran los tres verbos que
mencionamos a vuelo de pájaro la clase pasada: volo, nolo y malo, dos de los cuales aparecen
en la oración que dejamos planteada la clase anterior. Verbos que desde el punto de vista
sintáctico y semántico van a funcionar como verbos auxiliares. Peo, por supuesto, entran
desde el punto de vista morfológico en la categoría de lo que hemos llamado ―verbos con
presente anómalo‖. Y van a ver cuán anómalos son. Presentan una serie de características
particulares.

Una de ellas es la que después abordaremos, cuando nos enfrentemos al modo


subjuntivo: todos estos verbos que estamos analizando, incluyendo el verbo sum y estos tres,
presentan ciertas particularidades en lo que hace a la construcción del presente del modo
subjuntivo, con las características de un antiguo optativo en /i/. Por ahora, ustedes lo verán en
el cuadro, después lo sistematizaremos particularmente cuando llegue el momento.

Lo que sí advertiremos en esta tríada de verbos es que presentan, sobre todo el verbo
volo (―querer‖) —verbo base de los otros dos—, una alternancia vocálica entre la /e/ y la /o/.
Esto lo analizaremos inmediatamente.

La tercera característica de estos verbos es el hecho de que alternan formas temáticas y


atemáticas. Exactamente igual que sucede con los verbos con los que estuvimos trabajando.
Entonces, ustedes ya pueden observar, teniendo a mano la ficha, qué sucede con el presente
del verbo volo.
Latín II
Teórico Nº 2

Previamente daremos su enunciado, donde se puede percibir la alternancia vocálica


entre la /e/ y la /o/:

Volo, vīs, velle, volui

Recuerden el último enunciado que vimos la clase pasada, el del verbo possum.
Possum construye un perfecto con /u/ vocálica en cuanto al formante, potui. Lo mismo sucede
con estos tres verbos en la construcción del perfecto.

Es cierto que no podríamos decir a qué conjugación pertenecen el verbo volo y sus
derivados, malo y nolo. Tienen características de un verbo de tercera conjugación en
determinados tiempos, pero el presente es absolutamente anómalo.

El perfecto, al igual que potui, hace volui. Observarán que en nolo y malo ocurre
exactamente lo mismo. En la ficha tienen completa la conjugación del perfectum.

¿De dónde proviene hipotéticamente volo? Del formante *vel. El hecho de que alterne
la /e/ frente a la /o/ deriva, en particular, del carácter velar de la /l/. Pero en una fonética
histórica, que ya tiene algunos años, la de Niedermann, se dice que la /e/, que vemos en el
formante hipotético, se convierte en /o/ cuando tras la /l/ aparecen, por ejemplo, vocales como
/-a/, /-e/, /-o/, /-u/. Una única vez que no ocurre esto, al menos lo que advertimos en el
enunciado, es en el infinitivo velle donde la /e/ se mantiene. Asegura Niedermann que, al
tener /ll/, es decir, la geminación de la consonante lateral, se mantiene la /e/. Son intentos que
los gramáticos hacen de sistematizar lo que a veces no se puede sistematizar.

Repasamos el presente del verbo volo:

(La segunda persona del plural también puede ser voltis.)


Latín II
Teórico Nº 2

Para destacar, observamos una segunda persona del singular como vis.
Hipotéticamente esta segunda persona proviene de un diptongo *vei, que se contrae en una /i/
larga.

Observen qué ocurre en la tercera persona del singular donde nos encontramos con dos
formas, ambas atemáticas. Puede aparecer cualquiera de las dos, una es más arcaica que la
otra: la /o/ siempre es más arcaica que la /u/. A medida que se fue sistematizando, más que
nada desde una perspectiva escolar, el Latín tendió a cerrar la /o/ en /u/. Decimos que es una
forma atemática porque podemos advertir que no hay ninguna vocal que medie entre el
radical y la desinencia.

¿Qué pasa en la primera persona del plural? Es una forma temática. Porque tenemos
una /-u-/, como vimos en possumus, que funciona la ―u‖ como una vocal temática o, por lo
menos, una vocal de unión entre el radical y la desinencia, asimilándose con lo que ocurre en
possumus..

La segunda persona del plural es voltis o vultis, forma atemática. Lo mismo que vemos
en la tercera persona del singular nos lo encontramos en la segunda persona del plural.

Por último, ¿qué sucede en la tercera persona del plural? Lo mismo que advertimos en
un verbo como possum. Tenemos el radical /vol-/, la vocal temática /-u-/ y la desinencia
personal /-nt/.

¿Cómo funciona el pretérito imperfecto? Siempre el pretérito imperfecto es regular.

Nos encontramos con el radical /vol-/, una vocal temática de unión esperable en un
verbo de tercera conjugación —como por ejemplo lego—, el formante del pretérito
imperfecto y la desinencia personal.

¿Qué pasará con el futuro imperfecto? El futuro imperfecto del verbo volo se
comporta como un verbo de la tercera conjugación. El formante sigue siendo /vol-/. En la
morfología histórica se puede leer que este vocalismo en /o/ se fue extendiendo. Son muy
pocas las formas en que nos podemos encontrar que aparece la vocal /e/, que, en apariencia,
Latín II
Teórico Nº 2

era la originaria del radical. Lo mismo que ocurría en un verbo como fero lo podemos
encontrar acá. El futuro imperfecto de volo es entonces:

¿Qué otra cosa para comentar con respecto a volo? En la ficha tienen completos los
perfectos, que son absolutamente regulares. A estas formas, se puede agregar un participio
presente como volens, volentis.

Ahora, pasamos al verbo nolo, que significa ―no querer‖. Quiere decir que en este
verbo está el adverbio de negación, por lo tanto proviene de la perífrasis ne (non) volo. De
allí entenderemos por qué razón encontraremos en la tercera persona del singular y en la
segunda del plural la aparición de la negación. Acá también advertiremos que el vocalismo de
la /o/ se extiende a lo largo de toda la conjugación, salvo en algunas formas arcaicas, que
podemos leer en Plauto (considerado uno de los autores arcaicos, ya que escribe entre el siglo
III y II a.C.). De ne (non) volo nos encontramos con formas intermedias tales como novolo. Y
tratándose de la silaba intermedia, y teniendo esta una vocal breve como la /o/, tiende a caer.
Y ya sabemos que esa semivocal labiovelar, /v/, también tiende a caer. Recuerden lo que
nosotros señalamos en la clase anterior con respecto al perfecto del verbo eo que puede ivi o
ii, lo que quiere decir que la semivocal cae. En consecuencia, la forma final es la que nos
encontramos en la primera persona del singular del presente, nolo.

El enunciado completo de este verbo es:

Nolo, non vis, nolle, nolui

La segunda forma del enunciado es una forma perifrástica: non vis. El infinitivo
presente activo es nolle. Y el perfecto es nolui, como es de esperar ya que el perfecto de volo
es volui; es decir, de nuevo el formante de la /u/ vocálica. En lo que corresponde al perfecto
no hay ningún problema para comentar, conjuga regularmente como ocurre con volo.
Latín II
Teórico Nº 2

Si observamos qué sucede en el despliegue de la conjugación del tiempo presente, nos


encontramos que tanto la segunda persona del singular como la tercera persona del
singular y la segunda del plural son perifrásticas:

Las restantes formas son temáticas. ¿Por qué? Nolŭmus y nolunt presenta la /u/ como
vocal de unión entre el radical y la desinencia personal.

Hay que tener un cuidado extremo con estos verbos. De modo que préstenle mucha
atención a las personas que, ya desde los verbos que vimos anteriormente, presentan estas
mismas características: segunda y tercera persona del singular, segunda persona del
plural.

Si ven la conjugación del verbo volo y la del verbo nolo, y lo mismo con malo, son
verbos que se denominan defectivos. Son verbos que no tienen la conjugación completa. Por
ejemplo, el verbo volo no presenta imperativo. Puede presentar, como señalamos más arriba,
un participio presente como volens, volentis. En cambio el verbo nolo sí cuenta con formas
imperativas.

El imperativo de nolo que, por supuesto, tampoco tiene todas las formas es:

Presente

2° sg. noli

2° pl. nolite

Futuro

2° sg. nolito

3° sg. nolito
Latín II
Teórico Nº 2

Atención, porque cuando veamos las clases oracionales, nos encontraremos que una de
las formas de construir una oración volitiva imperativa será utilizando el imperativo del verbo
nolo.

Evidentemente, son verbos de funcionamiento auxiliar; están dentro de los


considerados verbos auxiliares. Son verbos que, en general, funcionan acompañados de
infinitivo. Luego veremos que también pueden llegar a construir el objeto directo a través de
una completiva de infinitivo más acusativo. Pero, una de las apariciones más importantes de
estos verbos es junto con un infinitivo que bien podemos llamar infinitivo objetivo.

Estudiante: ¿Por qué el infinitivo es nolle y no nelle?

Profesora: Porque el vocalismo /o/ es lo que más se extiende. La morfología histórica


habla de alguna forma en Plauto donde se observa el vocalismo /e/.

Ustedes tendrían que preguntarse por qué tenemos infinitivos como velle, nolle y
malle. No se olviden que el formante del infinitivo es /-se/. La pregunta tendría que haber sido
esta. Ahora, la /s/ en el momento en que se encuentra con la lateral /l/ se asimila y, en
consecuencia, esta última se gemina.

Vol- + se > velle

Nol- + se > nolle

Mal- + se > malle

Ahora, el último del terceto, el verbo malo. Su enunciado es:

Malo, mavis, malle, malui

El perfecto del verbo malo es analógico al de nolo y al de volo.


Latín II
Teórico Nº 2

Ahora, ¿de dónde proviene este verbo? También de una perífrasis: magis volo. Magis
es un adverbio que significa ―más‖. Entonces, ―querer más‖ y, en consecuencia, malo
significa ―preferir‖.

¿Cómo llegamos de magis volo a malo? Mavolo sería una fase intermedia.
Evidentemente la consonante gutural sonora en posición intervocálica cae; /-ai-/ se contrae y,
por eso se alarga la /a/. Y con mavolo nos encontramos en una posición semejante a la que
habíamos visto en novolo. En consecuencia, de nuevo se produce la caída de la vocal
labiovelar funcionando como una semiconsonante y de la /o/ que es breve. De allí, malo.

¿Qué sucede en el presente del indicativo?

Tenemos que tener cuidado en la segunda persona del singular, mavis. Si no sabemos
volo, no entendemos de dónde viene mavis.

La tercera persona del singular es mavult.

La primera persona del plural y la tercera del plural no presentan problemas porque
son temáticas: malumus y malunt.

Donde tenemos que tener cuidado es en la segunda persona del plural que es mavultis.
Viene del voltis o vultis que encontramos en el verbo volo.

No me detengo en el pretérito imperfecto, porque así como el de volo hace volebam, el


de nolo hace nolebam. Y en cuanto al futuro imperfecto, si de volo hace volam, voles, etc., el
de nolo hace nolas, noles, etc. Es decir que, en ese sentido, se comportan como verbos de la
tercera conjugación. Lo mismo sucederá con malo. El gran problema de estos verbos es el
presente, y así es como se los encuentra en la gramática, como verbos de presente anómalo.

No se olviden que la /u/ es producto del cierre de la ―o‖ y también se pueden encontrar
formas con /o/ en lo que respecta a la tercera persona del singular y segunda del plural. Por
ejemplo: mavult o mavolt; mavultis o mavoltis. Nosotres, en la ficha, pusimos las formas más
clásicas, pero algún autor arcaico o que tenga una tendencia arcaizante puede utilizarlas.
Latín II
Teórico Nº 2

El verbo malo también es un verbo modal, en consecuencia también puede ir


acompañado de un infinitivo.

Estudiante: ¿El único que puede llegar a tener participio es volo?

Profesora: Sí, volens, volentis. Podés llegar a encontrar nolens, -ntis en un latín
posaugusteo.

Estudiante: Deo volente.

Profesora: Ese es un ablativo absoluto: ―queriéndolo dios‖. Y lo pueden encontrar en


plural: diis volentibus. Sin dudas, el participio volens aparece.

También el verbo possum tiene un participio presente, potens, potentis, que funciona
como adjetivo, como señalamos en la clase anterior.

Ahora, ¡a hacer oraciones! . Retomemos la oración que dejamos pendiente la clase


anterior:

Nunc iam illa non vult; tu quoque, impotens, noli.

Se trata, como anunciamos, del Carmen 8 de Catulo, un poema que habla de desamor,
un poema donde este desamor incluye formas lingüísticas cotidianas, con lo cual se advierte
que, si bien Catulo utilizaba el labor limae como principio metapoético, también sabía
escuchar e incorporar otras voces, voces de carácter popular. En cierta forma, el Carmen 8 es
la ―contracara‖ del Carmen 5, que nosotros también haremos.

¿Qué nos encontramos? Con dos formas verbales: non vult y noli. Analicémoslos: 3°
persona del singular del modo indicativo y segunda persona del singular del presente del
imperativo del verbo nolo, non vis, nolle, nolui; es evidente que nos enfrentamos a dos
proposiciones, separadas por el punto y coma. Dos adverbios de tiempo: nunc y iam, dos
circunstanciales de tiempo, entonces. Dos sujetos: illa y tu: ―Ella‖ y un yo lírico que se habla
a sí mismo en segunda persona. ¿Qué sucede con el adverbio non? Evidentemente non es,
desde una perspectiva sintáctica, un circunstancial de negación. Es una frase en sí misma,
pero se podrían dirimir esos dos elementos que la componen. (Hablaremos de la lítote: figura
retórica en la que se niega aquello que quiere afirmarse).

En la otra suboración, aparece un circunstancial de negación expresado por quoque,


que, en realidad, significa ―también‖. ¿Qué pasa con impotens? Dijimos que potens, potentis,
Latín II
Teórico Nº 2

participio presente activo de possum, funciona como adjetivo. Y en este caso podríamos decir
que impotens está sustantivado. ¿En qué caso está impotens? En vocativo.

Catulo está jugando con ―querer‖-―no querer‖, ―poder‖-―no poder‖. Impotens es,
entonces, una invocación. Esta idea de impotens no es simplemente decir ―es impotente‖. Es
impotens porque no se puede dominar. No puede dominar su deseo de verbalizar su rabia ante
la imposibilidad de soportar el dolor por un amor no correspondido. Entonces, traduciremos
como ―incapaz de controlarse‖.

__PVS___ _S_ __PVS__ S ____PVS ____

Nunc iam illa non vult; tu quoque, impotens, noli.

CT CT N ----VN---- N C.Afir. Invoc. VN

Ahora sí, la traducción de esta oración compuesta es: ―Ahora ella ya no quiere; tú,
incapaz de controlarte/ irrefrenable, tampoco quieras‖.

Es una oración muy simple, pero enorme en cuanto a su significación.

Traducimos: ―Ahora ya ella no quiere; tú también/tampoco (no) quieras, impotente‖

¿Qué es lo que ―ya ella no quiere‖? Amar. Este poema les va a permitir a ustedes darse
cuenta de aquello que Barthes dice en Fragmentos de un discurso amoroso. He escuchado
gente usar este texto para analizar precisamente este poema. Dice que el yo lírico, hablándose
a sí mismo en segunda persona, lo único que ha hecho fue correr detrás de esta mujer. Es una
especie de ―tango‖ este Carmen 8. Lo que dice Barthes en el prólogo a Fragmentos es que
todo discurso amoroso se constituye de figuras fragmentarias para constituir un discurso. Y el
discurso qué es sino otra cosa que una ‗carrera‘. Dis – cursus. Cursus viene del verbo curro.
Así que el discurso es una carrera. Y en todo sentido este poema es una carrera: una carrera
entre querer-no querer, entre poder-no poder.

Él está diciendo ―ahora ya‖; es decir que hubo un antes donde ella sí quiso. Esa es la
cuestión.

Vayamos a otra, por ejemplo, la oración 3 de la p. 10:

Sororem suam, festivissimam omnium puellarum, [...] maluit Iunonem vocare.


Latín II
Teórico Nº 2

Este texto pertenece a una obra satírica de Séneca (Apocolocyntosis), donde este autor,
de época neroniana, se dedica a caricaturizar y, en consecuencia, satirizar la figura del
emperador Claudio.

¿Cuál es el verbo que tenemos acá? Maluit.

Podemos marcarlo como núcleo verbal. En una obra dedicada al verbo y,


particularmente, en un capítulo que dedica a los verbos auxiliares, Serbat, su autor, señala la
posibilidad de que se puede hablar de una perífrasis y, en consecuencia, el verbo junto con el
infinitivo que anticipé que nos íbamos a encontrar podemos considerarlos como una frase
verbal, como un núcleo verbal, como una unidad significativa verbal.

Nosotres solemos utilizar otro tipo de denominación sintáctica: llamamos núcleo


verbal al verbo estrictamente conjugado y marcamos como infinitivo objetivo al infinitivo.
Ustedes elijan. También puede ser un complemento semántico del verbo; aunque quizás el
complemento semántico sea maluit porque la carga significativa de la frase estará en el
infinitivo. Maluit no es más que la referencia a una modalidad.

Primero, identifiquemos el verbo, la persona, el número, el tiempo, el modo. ¿De qué


verbo viene maluit? De malo. Malo, mavis, malle, malui. En consecuencia, ¿cuál será el
tiempo de maluit?

Estudiantes: Pretérito perfecto.

Profesora: Muy bien. ¿Qué persona y qué número? Tercera persona del singular.

Profesora: ¿Modo? Indicativo. Además, quiero agregar algo que no señalé, el verbo
malo no tiene imperativo. De los tres verbos que presentamos hoy, el único que tiene formas
imperativas es el verbo nolo. Lo corroboramos en el texto catuliano.

Tratándose de un verbo modal, ¿cómo va a completar su significado? Con el infinitivo


vocare. Podemos llamarlo infinitivo objetivo, infinitivo complemento. Si quieren, como ya
mencione, llámenlo frase verbal.

¿De qué verbo viene vocare. Voco, -as, -are, -ui, -atum. Es un verbo de primera
conjugación, absolutamente regular. No tiene ningún tipo de problema morfológico.

¿Tenemos sujeto? No tenemos. Tendríamos que completar el contexto para saber cuál
es el sujeto. En estas condiciones, es un sujeto tácito.
Latín II
Teórico Nº 2

Ahora tendremos que ver qué pasa con todo lo otro que encontramos en la oración.
Iunonem es caso acusativo singular femenino, de Iuno, Iunonis. Hay, además, un largo
sintagma cuyo núcleo está en caso acusativo.

Váyanse acostumbrando a esto. Nosotres nos encontramos con esto en castellano. Dice
―prefirió llamar a sororem suam, festivissimam omnium puellarum‖, está modificando a
―llamar‖, es decir, al infinitivo. No debemos olvidar que los verboides son bivalentes: por
un lado cumplen funciones de nombres y, por otro lado, no pierden su carácter verbal y,
en consecuencia, pueden recibir, aceptar, los modificadores propios del verbo.

Como el verbo voco es un verbo transitivo puede tener objeto directo. Entones, el
acusativo sororem suam y lo que sigue es el objeto directo de vocare.

¿Qué pasa con todo lo otro que nos encontramos? El único sustantivo que tenemos,
que va a ser núcleo, está en acusativo. Pero Iunonem es un predicativo objetivo.

Miren cuántas cosas a tener en cuenta para analizar en esta oración. Identificamos un
infinitivo que está funcionando como un infinitivo objetivo de un verbo conjugado. A su
vez, identificamos que ese infinitivo puede recibir modificadores propios del verbo. El
modificador propio del verbo que tenemos acá es un objeto directo. Y, a su vez, ese
acusativo no está solo. En todo caso, nos estamos enfrentando a una construcción de doble
acusativo: uno es el objeto directo y el otro es el predicativo objetivo.

¿Cómo analizamos el objeto directo? ¿Cuál es su núcleo?

Estudiantes: Sororem.

Profesora: Bien.

¿Cómo está modificado? Suam es un atributo. No olvidemos que es el adjetivo


pronominal posesivo suus, -a, –um.

Estudiante: Festivisiimam es un superlativo.

Profesora: Bien. De festivus, -a, -um. Festivisiimam podría ser un atributo. Alguien
podría pensar que es parte de una aposición, de modo que sustantivaríamos a festivisiimam.
No estaría mal si lo pensamos así.
Latín II
Teórico Nº 2

Me interesa ver si se acuerdan qué sucede con el sintagma omnium puellarum. ¿En qué
caso está? En genitivo. Si previamente al genitivo tenemos un superlativo, ¿ante qué tipo de
construcción estaremos? Genitivo partitivo.

Se trata de la construcción de un superlativo relativo. Una cosa es el superlativo


absoluto y otra cosa es que el superlativo entre en relación con otra cosa. Una de las formas de
construir esta suerte de segundo término del superlativo relativo es a través de un genitivo al
que llamamos genitivo partitivo.

Estudiante: El genitivo ¿no puede ser nunca especificativo?

Profesora: No, en este caso, porque está estableciendo una relación entre una parte
que se extrae de una totalidad.

El núcleo del genitivo partitivo es puellarum y omnium es el atributo.

_______________________________PVS__________________________________

Sororem suam, festivissimam omnium puellarum, [...] maluit Iunonem vocare.

N Atrib. N Atrib. N VN P. obj. Inf.Obj.

----Gen.Partitivo----

_____Aposición /Atributo________

---------------------OD---------------------------------------

Traducimos: ―Prefirió llamar Juno a su hermana, la más festiva de todas las


niñas/muchachas‖.

¿Cuáles son las otras posibilidades de construir un complemento que modifique a un


superlativo relativo?

Recordamos: un unde partitivo. Ex + ablativo. Y la otra posibilidad es inter +


acusativo.

Entonces, podríamos haber dicho ex omnibus puellis, o bien inter omnes puellas.
Latín II
Teórico Nº 2

Estudiante: En esos casos, ¿cómo se llama?

Profesora: Complemento partitivo.

Estudiante: Entonces, a festivissimam omnium puellarum lo marcamos como un


superlativo relativo.

Profesora: No. Desde el punto de vista sintáctico se puede considerar como un


atributo (una construcción atributiva), o como una aposición.

Antes de seguir haciendo oraciones, quiero que vayan, en la ficha, al cuadro que sigue
a los verbos volo, nolo y malo. Se encuentran con un subtítulo que dice: ―Verbos deponentes
y semideponentes‖.

Se llaman deponentes a aquellos verbos que no presentan formas activas, desde el


punto de vista morfológico, y solo presentan formas pasivas, pero su significación es
activa. Ojo con esto, porque es sumamente importante.

En el cuadro hemos puesto un ejemplo de cada conjugación. El enunciado es un


enunciado pasivo y se construye exactamente igual al enunciado con el que ustedes están
familiarizados.

Hay que tener cuidado porque hay muchos verbos deponentes que son transitivos,
es decir, que pueden tener objeto directo. Son verbos que, desde el punto de vista
morfológico, presentan formas pasivas, pero sintácticamente funcionan como activos y, si son
transitivos, pueden tener objeto directo. Por supuesto que también algunos de ellos pueden
construir participios presentes activos.

Es cierto que los verbos deponentes fueron ―declinando‖ a medida que el Latín fue
avanzando. Esos verbos deponentes solo se mantuvieron en los registros académicos, pero en
la lengua hablada el verbo deponente desapareció porque traía bastante conflicto al hablante.

En Latín existe una voz media. Por supuesto que en menor medida de lo que sucede en
griego. Desde el punto de vista morfológico, esa voz media se representa a través de formas
pasivas. Se habla de verbos medio-pasivos, también. Un grupo más importante que los medio-
pasivos son los deponentes, que no necesariamente son reflexivos.

En el cuadro tienen un verbo de la primera conjugación como imitor, imitaris, imitari,


imitatus sum.
Latín II
Teórico Nº 2

Ahora, ojo, no se olviden que es lo que sucede con el infinitivo de los verbos de tercera
conjugación y los llamados de tercera mixta. En el cuadro tienen el verbo loquor, cuyo
infinitivo es loqui, un infinitivo contracto. Lo mismo pasa con patior, cuyo infinitivo es pati.

Ahora, pasamos a los verbos semideponentes. Un verbo semideponente es aquel que


en el infectum presenta formas activas y en el perfectum presenta formas pasivas.

Tomemos un ejemplo:

Audeo, audes, audere, ausus sum

Audeo, audes y audere son las formas del infectum. Como pueden ver, es un verbo de
segunda conjugación como moneo. El problema estará cuando lleguemos al perfecto: ausus
sum. Es un perfecto morfológicamente pasivo.

Audeo es el verbo ―atreverse‖, que en español dará ―osar‖ (el diptongo /au-/ se cierra
en /o/). Audeo también va a ir acompañado de infinitivo: ―atreverse a‖. Tanto audeo como
soleo van acompañados de infinitivo.

Entre estos verbos semideponentes, sumamente interesante es fio:

fio, fis, fieri, factus sum

Se lo suele conocer como el pasivo del verbo facio. En consecuencia, la primera


traducción que podríamos hacer de él es ―ser hecho‖ y, en consecuencia, ―volverse‖,
―devenir‖.

El infinitivo de fio es un infinitivo de características pasivas: fieri. Es decir que es un


infinitivo presente de forma pasiva. Tiene la misma raíz del perfecto de sum, es decir que
tiene la misma raíz de fui; de ahí la idea de ―devenir‖, de ―hacerse‖.

Desde el punto de vista de la conjugación se comporta como audio. Es decir que


parece tener características de un verbo de la cuarta conjugación.

Ahora, pasaremos a un texto de Virgilio (VERG. Ecl. 10.52-54).. No creo que


podamos terminarla hoy, pero la completaremos la próxima clase.
Latín II
Teórico Nº 2

Certum est in silvis inter spelaea ferarum

malle pati tenerisque meos incidere amores

arboribus.

Estos versos pertenecen a la última de las Bucólicas de Virgilio. Son diez, y se cierra
con una bucólica que tiene una profunda carga elegiaca, una profunda carga amorosa. Estos
versos son hexámetros, como nosotros ya vimos en la Eneida.

¿Verbos? Certum est. Cuidado, es una frase verbal.

¿Hay otros formas verbales entre ―todo esto‖? Infinitivos: malle, pati e incidere.

Veamos: Malle, del verbo malo, pati infinitivo del verbo patior e incidere, infinitivo
presente activo del verbo incido (con la ―i‖ intermedia larga), incidis, incidere, incidi, incisum
(―hacer una incisión‖).

Repasemos: Dijimos que las completivas de infinitivo más acusativo podían


introducirse a partir de verba dicendi (―verbos de decir‖), verbos enunciativos, verbos de
percepción intelectual, algunos verbos volitivos. Ya anticipé que volo puede tener una
completiva de infinitivo más acusativo para expresar el objeto directo. Pero también una
completiva de infinitivo más acusativo puede ser introducida a partir de frases verbales. En
una de las últimas clases de Latín I mencioné algunas frases verbales con estas peculiaridades
sintácticas.

Tenemos que considerar como núcleo verbal a la frase que está constituida por un
adjetivo de género neutro. ―Es cierto eso‖. ¿Qué quiero decir con esto? Que lo único que es
predicado en esta oración es certum est. Piénsenlo en castellano: ―Es cierto que no estoy
entendiendo nada de latín‖. ¿Cómo lo analizan?

Estudiante: ―Que no estoy entendiendo nada de latín‖ es el sujeto.

Profesora: Claro. ¿Y cómo sujeto qué es ―que no estoy entendiendo nada de latín‖? Es
una proposición sustantiva. Sustantiva porque funciona como sustantivo y, en consecuencia,
como sujeto.
Latín II
Teórico Nº 2

Estudiante: ¿La proposición sustantiva es lo mismo que decir proposición ―sujetiva‖?

Profesora: No necesariamente, porque un sustantivo puede ser, por ejemplo, objeto


directo o predicativo o aposición. Cuidado con esto.

Entonces, de in hasta arboribus es el sujeto. Sujeto que, en este caso, es una


completiva de infinitivo más acusativo. Si quieren marcarlo como proposición incluida
sustantiva, también lo pueden hacer.

___PVS___ ___________S______________

Certum est in silvis inter spelaea ferarum.

-----VN----- -------P.I.Sust. (Inf. + Ac.)---------

_________________S____________________

malle pati tenerisque meos incidere amores

-------------P.I.Sust. (Inf. + Ac.)--------------------

____S____

arboribus.

-P.I.Sust. (Inf. + Ac.)-

Hasta aquí por hoy. Piensen para la próxima cómo podemos resolver esto.

También podría gustarte