Informe Tabla Viii

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UNIVERSIDAD METROPOLITANA

DE HONDURAS

Asignatura:
Derecho Romano
Tema:
Informe Tabla N° 8

Abogado:
Ansony Arriaga

Grupo N° 8
Josseline Ramírez 201900481
Juan Zuniga 202102188
Kevin Rodríguez 202101150
Lilian Jacinto 202100616
Leiry Leon 202100695

Fecha Y Año:

“Con esfuerzo y perseverancia podrás


Alcanzar tus metas”
TABLA VIII

La Tabla VIII contendría Derecho Público y el Derecho Penal de la época. Se caracterizan porque
contiene tanto normas muy arcaicas como normas modernas, lo que refleja un periodo de
transición.

En esta Tabla aparece implícitamente la distinción entre dos ámbitos del Derecho Penal, el
público y el privado.

El público se ocuparía de los crimina o ilícitos penales que eran atentados contra el pueblo
romano, como el perduleio o traición al pueblo romano y de los ilícitos más graves como
el parricidium o homicidio. Los crimina eran perseguibles de oficio y sancionados con la pena
capital o en su caso el exilio.

De los derechos prediales del derecho público. Apuntan sobre la reglamentación de los edificios,
en cuanto a las distancias entre los mismos en relación a un vecino. Así como el conflicto sobre
las construcciones entre campos limítrofes, al igual que los frutos derivados en esos linderos y la
manera de proceder con los mismos.

Estableció medidas entre propiedades vecinas y reglas para la convivencia entre vecinos.

También determinó las distancias que deberían dejarse libres para construir caminos
entre las propiedades.

Estas normas se siguen dentro del Derecho P úblico que estipula las reglas de
convivencia entre la población.

También sobre el agua pluvial que pueda ocasionar algún perjuicio al vecino, a causa de alguna
mala praxis en su construcción o maquinaria que pueda ocasionar un daño ha dicho morador. Hace
igualmente referencia a las vías de acceso como su reglamentación, que no pueda menoscabar a la
parte colindante. También trata sobre el derecho a la servidumbre de esos pasos de forma
equitativa. En cuanto a estos límites, el Pretor nombrará tres árbitros para dilucidar el conflicto.
El privado se ocuparía de los delicta, ilícitos privados, de menos gravedad y de persecución a
instancia de la víctima o de sus familiares.

Estos ilícitos eran castigados con pena pecuniaria a favor de la víctima, siempre dependiendo de
la gravedad de mismo. Delicta serían delitos de daños a bienes de terceros, el furtum o robo y
la inuria o delito de lesiones.

La Tabla VIII trata de las injurias, considerándolas primero en cuanto delito privado (Arts. 1-25,
VIII) y luego delitos públicos (arts. 26-27, VIII).

 Así, el art. 1, VIII trata de la difamación y de los encantamientos;

 2-5, de las lesiones;

 6-11, de los daños;

 12-17, de los hurtos;

 18, de la usura;

 19-20, de la malversación;

 21, del fraude;

 22-23, de la prevaricación y del falso testimonio;

 24-25, de los homicidios. Por lo que atañe a los delitos públicos, los arts.

 26-27, VIII hablan de los derechos de reunión y de asociación.


TABLA VIII: LOS DELITOS

Aquel que cause daño a una parte del cuerpo de otra persona y no sea posible llegar a un
acuerdo con el ofendido, será castigado con un daño igual al que ha causado.

Aquel que con la mano o con el bastón rompa un hueso a otra persona será condenado a
pagar una multa de 300 ases; si la persona golpeada es un esclavo, la multa será de 150 ases.

Aquel que maldiga la cosecha... no podrá gozar del producto de otro.

Si aquel que realiza un robo nocturno es muerto en el lugar, su muerte será considerada
legal

El patrón que engañe a su cliente será execrado

De los derechos prediales.

Para los romanos los delitos eran públicos o privados, los primeros solo comprendían a la
sedición y al parricidio, en tanto que como delitos privados se entendía a todos los demás;
estos eran perseguidos a instancia de parte y el Estado no intervenía en este tipo de acciones
sino que se comportaba como un árbitro.

El delito no tenía connotación social sino únicamente familiar, y las sanciones son propias
de todos los pueblos antiguos en el periodo de en su infancia.

Estableció medidas entre propiedades vecinas y reglas para la convivencia entre vecinos
también determinó las distancias que deberían dejarse libres para construir caminos entre las
propiedades.

Estas normas se siguen dentro del Derecho Público que estipula las reglas de convivencia
entre la población.
La Ley de las XII Tablas (451-450 a. C.), convencionalmente contiene en su Tabla VIII la
regulación arcaica de los distintos delitos que en época clásica serán conocidos como injuria:

 Si rompe un miembro, y no pacta con él, habrá talión.


 Si fractura un hueso en un libre, habrá una pena de 300 (ases), si en un esclavo, de 150.
 Si hace injuria a otro, habrá veinticinco (ases) como pena.

Para formarse este cuadro, la doctrina romanista1 ha tenido frente a sí una serie de fuentes
jurídicas y extrajurídicas. Entre las jurídicas,

TABLA VIII

1. Entre los edificios contiguos debe quedar siempre un espacio vacío de dos pies y medio,

2. Las corporaciones o cuerpos colegiados pueden darse a sí mismos para su régimen las
leyes que gusten, con tal de que no se opongan a las del Estado

3- Acerca de los límites de los campos.

4- No pueden usucapirse el espacio de cinco pies que ha de quedar siempre entre dos campos
limítrofes.

5. Si los dueños de dos campos limítrofes disputan sobre sus límites, el Pretor nombrara tres
árbitros que decidan la contienda.

6. Si el árbol colocado en linde de un campo se inclina ó cae sobre el del vecino, deberá su
dueño cortar todas las ramas que suban más de quince pies.

7. Si los frutos del árbol colocado en el linde un campo caen al del vecino, el dueño de aquel
puede entrar en este y recogerlos.

8. Si el agua pluvial ocasiona daño a un campo por causa de algún artefacto, conducto o
cobertizo construido en el campo vecino, que las arroja de éste a aquél con excesiva
violencia, el Pretor nombrara tres árbitros para que conozcan de este hecho, estorbando el
daño; y el causante queda obligado a reparar los' perjuicios ocasionados.
9. Teniendo algún terreno la servidumbre de vía (esto es, que por él pueda pasar otro con un
tirado de animales deberá dejarse una, a camino de ocho pies de ancho si fuese en línea recta
y de diez y seis.

10. si el camino no estuviese franco, como debe estarlo por parte del predio o predios
sirvientes, el que tiene derecho a la servidumbre de vía llevara su carro por donde quiera
sobre los terrenos sujetos a ella.

VIII. ¿Existe la reparación del daño causado?

Del texto de la Ley Aquilia se desprendería que la acción no es indemnizatoria del daño
causado sino que pareciera procede a título de pena, como castigo penal y no como sanción
civil, ya que aún no estaba consolidado el derecho en el sentido de reparar el daño y separarlo
del aspecto penal.

LOS DELITOS

En el derecho romano se consideró delito a todo acto antijurídico castigado o sancionado


con una pena2.

Teniendo en cuenta el tipo de conducta, el procedimiento aplicable y la sanción


correspondiente, se distinguió entre los que se denominaron delitos públicos y los que fueron
calificados como delitos privados. Los delitos públicos llamados también crimina en la época
clásica)3 atacaban, de manera directa o indirecta, al orden o a la seguridad del Estado. Por
tal razón, fueron perseguidos a través del procedimiento penal y castigados con una poena
publica. Estos delitos públicos, cuyo conocimiento correspondía a tribunales públicos
permanenteso, en ocasiones, a otros órganos estatales como el Senado, eran castigados con
sanciones corporales o pecuniarias, las cuales, en este último caso, beneficiaban al aerarium
populi romani y no a los particulares que eventualmente hubieran recibido algún perjuicio
por el ilícito. Dentro de los delitos públicos, la doctrina menciona diversas conductas, de las
cuales destacamos los atentados graves contra las libertades ciudadanas.
Delitos del ius civil y delitos del ius honora rium

En el derecho romano antiguo, e incluso en las épocas clásica y posclásica, el delictum no se


consagró en las fuentes de la regulación como una categoría general.

Se trataba, más bien, de eventos particulares y diversos que fueron consagrados por el ius civile
como hechos merecedores de una poena: ellos fueron el hurto (furtum), el robo (rapina), las
lesiones a la persona (iniuria) y el daño injustamente causado a su vez, el ius honorarium,
particularmente el derecho pretorio, estableció otros delitos, de no menor importancia, dentro de
los cuales cabe destacar el dolo (dolus malus), la violencia e intimidación (metus), y los actos
fraudulentos en perjuicio de los acreedores

En todo caso es menester tener presente, tal y como lo señalan FERNÁNDEZ y PARICIO, que:
“en el período tardo republicano el sistema de acciones penales era prevalentemente pretorio y
no civil, y aunque el término delictum sea propio del ius civile, se aplica por extensión a los
delitos pretorios”8.

Evolución histórica

Del estudio de las fuentes y de las opiniones vertidas por los romanistas se puede advertir
que existió una larga evolución respecto de las consecuencias que la sociedad romana atribuyó
a la realización de los hechos considerados como delito. En el derecho primitivo la consecuencia
que se presentaba con ocasión del delito en un principio fue entendida como una venganza
divina. Los dioses eran los árbitros de las sanciones, el castigo que se daba al autor del hecho era
un sacrificio, y el delincuente era la víctima de la expiación.

Posteriormente, ese elemento religioso dio paso al concepto de venganza privada, de carácter lícito,
en la que el agraviado o sus allegados, reaccionaban contra quien había cometido la falta, pudiendo
inflingirle el mismo daño que había sido recibido.

CLASES DE DELITOS PRIVADOS

A continuación realizaremos una descripción del régimen básico de los delitos privados
establecidos por el ius civile, con especial énfasis en el damnun iniuria

Fueron muy minuciosos los romanos al tratar el furtum, palabra que proviene de fraus, que
significa “fraude” o furvus: “oscuro”, distinguiendo muchos casos de furtum, algunos que
podían corresponder a la actual figura del hurto, pero otros casos que lo exceden con
creces.Podemos clasificar las clases de furtum en:

El Furtum: puede traducirse en nuestros días como "hurto", pero en Roma tuvo una mayor
amplitud ya que excedió la sustracción o el apoderamiento ilegítimo de la cosa ajena. Hubo
una gran cantidad de hipótesis a las que los romanos consideraron amparadas por la Actio
Furti, lo que hace dificultoso proponer una definición que las comprenda a todas. Sin
embargo, se puede decir que es "toda sustracción fraudulenta de la cosa mueble hecha con
intención de obtener algún lucro.

a) Objeto:

Se necesitaba la existencia de un objeto sobre el que la acción del ladrón recayera. Por lo general,
este delito se refería a las cosas, pero también se admitió que se refiriera a unhombre libre.
Algunos autores sostenían que podían ser hurtadas tanto las cosas muebles como los
inmuebles (Aulo Gelio), pero triunfaron aquellos que sostenían la postura de que sólo podían
serlo los muebles.

b) Acción:

El furtum entrañaba una acción del ladrón respecto de la materialidad de la cosa, lo que constituía
una violación del derecho ajeno y que podía tener un contenido distinto. Las hipótesis más
comunes eran el tomar la cosa sacándola del lugar de donde estaba a disposición del titular, o
también que el depositario usara la cosa depositada.

c) Dolo:

Según las opiniones de Paulo y de Gayo, el sujeto debía obrar dolosamente, es decir que
debía proceder sabiendo o teniendo conciencia de que está procediendo indebidamente,
como sucede cuando una persona se apodera de una cosa contra la voluntad de su dueño.
Además, esa voluntad contraria debía existir realmente, pues si la voluntad del dueño de la
cosa no era tal no se cometía el delito.

d) Anim us Lucrandi:
Como último requisito, se exigía de parte del ladrón una intención especial de obtener una
ganancia o lucro, el beneficiarse con la cosa misma, con su uso o posesión. La falta de tal
intención ocurría por ejemplo cuando alguien se apoderaba de una cosa ajena para destruirla,
en cuyo caso estaba sujeto a una acción de injurias o a la de la Ley Aquilia.

C) Clases.

El hurto era Manifiesto (Manifestum) cuando el ladrón era aprehendido in fraganti, antes de
depositar la cosa en el paraje donde la llevaba. Era No Manifiesto (Non Manifestum) en cualquier
otro caso que no consistiese hurto manifiesto, pero que no pudiera negarse su comisión por el
sujeto (tener rastros del delito, testigos, etc.).

Según el objeto sobre el que recaía el delito, este podía ser:

1. De la cosa misma: (Furtum rei ipsius) que es el que se comete por la sustracción fraudulenta
de la cosa mueble. Este a su vez puede ser de dos especies: de la Cosa de Otro (Alienæ rei) o de
la Cosa Propia (Suæ rei), que ocurre cuando el dueño le quita la cosa a quien tiene derecho a
poseerla.

2. De uso: (Usus) es usar contra la voluntad del dueño la cosa poseída por ejemplo por
prenda, comodato, etc.

3. De Posesión: (Possessionis) que se comete cuando quien tiene una cosa mueble diferente
del dueño, cambia por un acto exterior -por ejemplo ocultar, sustraer la posesión en nombre
de propiedad- la situación real de su posesión. Por las especiales características del delito, sólo
puede cometerse sobre cosas ajenas.

LA INIURA

En el Derecho arcaico de la Ley de las XII Tablas no existió una noción general de la iniuria
y debe evitarse la anticipación del concepto clásico a entonce. Por lo demás, que las conductas
hubieran sido sancionadas con una escala de penas que correspondía a su mayor o menor
gravedad es una ilusión. Las únicas conductas sancionadas fueron la membri ruptio (VIII,2) y la
ossis fractio (VIII,3), y en ambos casos se aplicó el talión. La Tab. VIII, 4 no parece referirse a
una conducta autónoma, sino a la comisión intencional de los delitos de la
Tab. VIII, 2 y 3, y la suma de dinero de 25 ases que establece es sólo el monto para una eventual
composición pecuniaria que exima del talión si así lo desea la víctima.

Finalmente, una parte compleja es la relativa a la Tabla VIII, "Si iniuria alteri faxsit,
vigintiquinque poema sunto". El precepto, una vez despojado del acusativo "iniuriam" y
restablecido el ablativo adverbial "iniuria", presenta una fisonomía completamente distinta.

EL DAMNUM

En el derecho moderno existe el principio general según el cual si una persona ha sufrido un daño
en su integridad o en sus bienes, que ella no tenga el deber jurídico de soportar, aquel a quien el
hecho pueda imputarse deberá indemnizar o reparar el perjuicio que la primera ha sufrido.

Para que se pueda reclamar la reparación del daño antijurídico debe existir una relación de
causalidad entre el hecho que lo ha provocado y la conducta de quien se dice fue su autor,
sea que ésta haya consistido en una acción o, simplemente, en una omisión

En la Ley de las XII tablas los daños causados en la persona o en los bienes de un sujeto de
derecho no constituyeron un tipo único o un género de delito privado.

Por el contrario, en la citada legislación solamente se hizo referencia a variados eventos de daño,
que producían, igualmente, diversas consecuencias de acuerdo con sus circunstancias. Por
ejemplo, en la Tabla VIII de la legislación decenviral se encuentran disposiciones sobre ruptura
o mutilación de un miembro a una persona, lesiones causadas a hombres libres o a esclavos
ajenos, daños ocasionados a animales cuadrúpedos, daños producidos en virtud de
encantamientos, incendios de casas o de cosechas y tala de árboles, entre los más relevantes.

Todos los supuestos de daño a las personas o a las cosas fueron ubicados por unidad de materia
en la Tabla VIII, según se desprende de las reconstrucciones que hasta el momento se han
efectuado de la Ley de las XII tablas, aun cuando en la misma se contienen, además, normas
relativas a otros delitos privados. Como ya lo anticipamos, las normas mencionadas contienen
sanciones para los daños producidos en los bienes más importantes para la sociedad de la
época, como lo eran los animales pertenecientes a un rebaño, los esclavos, las cosechas o los
bosques. Como se señaló al estudiar el régimen general de los delitos, frente a algunas de las
conductas de daño descritas en la Tabla VIII, la consecuencia fue la
retribución del mal sufrido por otro mal de idéntica naturaleza (talión); era la venganza privada
que existió en muchas civilizaciones en sus etapas primitivas.

No obstante ello, se estableció también la posibilidad de que las partes acordaran la cuantíade
una suma de dinero que pusiera fin a la diferencia surgida (composición voluntaria), ypara
otros casos se establecieron penas pecuniarias calculadas de acuerdo con el valor objetivo de
la cosa o cantidades fijas de dinero señaladas de antemano por la norma (composición legal
obligatoria).

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