Enahp Economia I Tercer Corte Uni Iii 2021 Ii

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ECONOMIA I

TERCER CORTE 2021 II


UNIDAD III: LA CONDUCTA DEL CONSUMIDOR

TEMA 1: ELASTICIDAD DE LA DEMANDA Y


OFERTA

• Concepto
• Tipos de Elasticidad
• Clasificación.
• Representación gráfica
• Análisis e importancia

TEMA 2: TEORÍA DEL CONSUMIDOR

• Concepto
• Curvas de Indiferencia
• Recta de restricción presupuestaria
• Equilibrio del consumidor
• Representación gráfica
• Análisis e importancia
TEMA 3: LEY DE LA UTILIDAD MARGINAL
DECRECIENTE

• Concepto de Utilidad
• Clasificación de la Utilidad
• Derivación de la Ley de Utilidad
• Representación gráfica
• Ley de la Utilidad Marginal Decreciente
• Análisis e importancia
MATERIAL DE APOYO PARA REALIZAR EL
ANALISIS Y EL ENSAYO, CORRESPONDIENTE AL
TERCER CORTE

ESTO LO HAGO CON LA FINALIDAD DE AYUDAR AQUELLOS


ALUMNOS Y ALUMNAS, QUE ME HAN MANIFESTADO, QUE POR
DIVERSOS MOTIVOS NO TIENEN LAS HERRAMIENTAS
TECNOLOGICAS, DONDE NI SIQUIERA POSEEN UNA
COMPUTADORA, NI INTERNET, VAYA MI APOYO PARA TODAS Y
TODOS CON TODO GUSTO

POR FAVOR, LES PIDO QUE NO HAGAN LO MAS FACIL SIN


INVESTIGAR EL TEMA, Y SOLAMENTE LO QUE HACEN ES
“COPIAR Y PEGAR” DE ESTE MATERIAL DE APOYO, ASI LA
VIDA ES FACIL

COMO PUDIERON NOTAR, LA UNIDAD III,


CONTIENE TRES TEMAS

EL ANALISIS LO REALIZARAN DE CUALQUIERA DE LOS TRES


TEMAS, ASI MISMO EL ENSAYO TAMBIEN, PERO CON LA
CONDICION DE QUE EL TEMA SELECCIONADO PARA EL
ANALISIS, NO LO PUEDES UTILIZAR PARA EL ENSAYO, ES
DECIR DEBES TOMAR SOLO UN TEMA PARA EL ANALISIS Y
OTRO TEMA PARA EL ENSAYO, DE CUALQUIERA DE LOS TRES
DE LA UNIDAD
LA ACTIVIDAD A ENTREGAR LO PURDEN
HACER EN PAREJA, SOLAMENTE DOS
PERSONAS

LA FECHA TOPE DE ENTREGA ES EL DOMINGO 21 DE


NOVIEMBRE, PORQUE DEBO CARGAR LAS NOTAS EL LUNES 22

OTRA COSA, POR FAVOR EN LA PORTADA ESPECIFIQUEN DE


QUE SE TRATA LA INVESTIGACION, SI ES EL ANALISIS O ES EL
ENSAYO, ADEMAS COLOQUEN SUS DATOS COMPLETOS

IGUALMENTE, DEBEN LLEVARSE POR EL MODELO DE


PORTADA QUE ENVIARE PARA TAL EFECTO, Y ASI EVITAR
PERDIDA DE TIEMPO EN ADIVINAR QUIEN ES, Y CUAL ES LA
ACTIVIDAD ENTREGADA, INCLUSIVE N SIQUIERA ALGUNOS
SEÑALAN EL CURSO, ESPERO QUE CON ESTE MODELO DE
PORTADA, DAR SOLUCION A ESAS DEBILIDADES QUE
PRESENTAN ALGUNOS JOVENES A LA HORA DE REALIZAR
SUS ACTIVIDADES ACADEMICAS
LOS TEMAS SON LOS SIGUIENTES

TEMA 1. ELASTICIDAD DE LA DEMANDA Y


OFERTA

• Concepto
• Tipos de Elasticidad
• Clasificación
• Representación gráfica
• Análisis e importancia

ELASTICIDAD DE LA DEMANDA Y OFERTA

Las elasticidades de la oferta y la demanda


La elasticidad mide la SENSIBILIDAD de una variable con
respecto a otra.  Nos indica la variación porcentual que
experimentará una variable en respuesta a una variación de otra
de un 1 por ciento.

La elasticidad precio de la demanda

DEFINICIÓN: La elasticidad precio de la demanda mide la


sensibilidad de la cantidad demandada frente a variaciones del
precio. Nos indica la variación porcentual que experimenta la
cantidad demandada (ΔQ%) de un bien cuando sube su precio un
1 por ciento (ΔP%=1%).
La elasticidad precio de la demanda

La elasticidad-precio de la demanda se puede expresar de la


siguiente manera:  La variación porcentual de una variable no es
más que la variación absoluta de la variable dividida por su nivel
inicial.

La elasticidad precio de la demanda


Por lo tanto, también podemos expresar la elasticidad-precio
de la demanda de la siguiente manera: Es decir, la elasticidad se
puede escribir de la siguiente forma: Interpretación de la
elasticidad precio de la demanda: ηx,p, siempre es negativa
debido a la relación inversa entre P y Q. Recuerde que estamos
en la demanda y si aumenta el precio disminuye la cantidad
demandada.

Sólo hablaremos del valor absoluto de la ηx,p, por lo que si ηx,p


es igual a –1, solo analizaremos el 1, porque sabemos que existe
un signo menos antes de él.

DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS
DEMANDA
Te explicamos qué es la demanda, cómo se clasifica y los
factores que la determinan. Además, cuáles son sus
características y algunos ejemplos.
Demanda
Según la demanda se rige el sistema de asignación de precios.
¿Qué es la Demanda?
En materia económica, se define la demanda como el total de los
bienes y/o servicios que pueden ser consumidos por uno o más
consumidores de un mercado, a los distintos precios en que
estos bienes sean ofertados. Es también la acción de compra que
ejercen los consumidores cuando buscan satisfacer sus
necesidades mediante los bienes disponibles en el mercado
(oferta).

La demanda forma parte de uno de los dos términos de la famosa


“ley de la oferta y la demanda”, según la cual se rige el sistema
de asignación de precios de un mercado determinado, en el que
existen productores que ofrecen bienes y servicios, y
consumidores deseosos de obtenerlos.

Estas leyes están determinadas por una relación de mutua


afectación entre la oferta y la demanda, que también se conoce
como las “leyes del mercado” o la “mano invisible del mercado”.
En cualquier análisis económico de un mercado específico, la
demanda es considerada como uno de los factores iniciales para
el entendimiento de las dinámicas comerciales que lo integran.

Ley de la demanda
La ley de la demanda establece una relación negativa entre la
magnitud de la demanda de un bien y el precio que éste recibe en
el mercado. Así, mientras más cueste un bien o un servicio,
menor tenderá a ser su demanda; y por las mismas razones a
medida que un bien o servicio sea altamente demandado, su
precio tenderá a elevarse.

Por ejemplo, si existe una gran demanda de artículos de invierno,


éstos subirán de precio; mientras que en verano, al caer la
demanda, los precios bajarán.

Tipos de demanda y demanda - mercado


La demanda de mercado representa la cantidad de bienes que
este puede consumir.
El estudio de la demanda supone diversas formas de clasificarla:

Demanda agregada. Compuesta por consumos e inversiones


globales, representa el total del gasto de una economía durante
un período específico de tiempo.

Demanda derivada. Consecuencia de otro tipo de demanda, o de


las condiciones en que ésta se produzca.
Demanda interna. Suma del consumo en los sectores públicos y
privados de un mismo país.

Demanda exterior. Necesidad de bienes de un país que proviene


del mercado internacional o de otro país diferente.
Demanda de mercado. También llamada demanda total,
representa la totalidad de los bienes que puede consumir un
mercado en sus diversas manifestaciones.

Sobredemanda. Exceso de demanda de un bien o servicio que


provoca una congestión o incapacidad de satisfacerla en su
totalidad.

Elasticidad de la demanda
La demanda es elástica, es decir, no es continua y uniforme sino
que cambia en el tiempo. Así, podemos hablar de una demanda
elástica y otra inelástica, conforme al cálculo expresado en
términos absolutos de la fórmula específica de la elasticidad: Ƞp
= Δ%QD ÷ Δ%P, donde QD es la cantidad demandada y P el
precio del producto.

La demanda elástica es aquella que puede responder ante una


variación de precio, mientras que la inelástica responde muy
poco a estas variaciones.

Factores que determinan la demanda


Demanda-min
La demanda está determinada por el mercado, la estacionalidad y
la tendencia.
La demanda de un bien o servicio está determinada por:
Condiciones puntuales del mercado. Como el gusto, la cultura,
las condiciones humanas no atribuibles a las leyes del mercado
sino a los hábitos de la gente.

Estacionalidad. La demanda se modifica frente a condiciones


ambientales cíclicas o eventuales como las estaciones del año,
las épocas de sequía o lluvia, etc.

La tendencia. Los patrones de consumo siguen tendencias, es


decir, patrones de consumo derivados del interés en el mercado o
de hábitos de consumo que se reproducen a sí mismos y que
pueden ser estudiados e incluso predichos.

Variaciones de la demanda
La demanda podrá variar conforme a sus leyes internas y a las
condiciones externas, de acuerdo a dos modelos distintos de
variación:

Variación aleatoria. Determinada por factores impredecibles como


eventos fortuitos, incidencia de promotores del mercado
(estrellas de la farándula, etc.) y otros comportamientos atípicos.
Variación cíclica. Se llama así a la demanda predecible ya que
obedece a los ciclos recurrentes del mercado, determinados por
su propia naturaleza de consumo o por factores externos
(climáticos, ambientales) constantes a los que es posible
adelantarse.
Demandantes y oferentes
El intercambio económico se da cuanto el demandante está de
acuerdo con el oferente.

En economía se llama “demandantes” a los consumidores,


quienes requieren bienes o servicios de un mercado; y
“oferentes” a quienes, justamente, ofrecen dichos bienes y
servicios para satisfacer sus demandas.

Estos dos actores componen el mercado, y el intercambio


económico ocurre cuando ambos llegan a un acuerdo respecto al
precio a pagar por disfrutar del bien o servicio.

En cambio, en la terminología jurídica se puede hablar de


“oferentes” y “aceptantes”, para referirse a quienes proponen un
negocio y quienes toman parte en él, respectivamente.

Curva de la demanda
Las tendencias históricas de la demanda pueden y suelen
representarse mediante gráficos, sobre todo curvas que permiten
visualizar la tendencia al alza o a la baja del consumo y por ende
de la demanda de un bien o sector determinado.

Estos gráficos son usuales en el estudio de los nichos de


mercado y permiten planificar las estrategias de cara a los
mismos.
La demanda y oferta
Los ofertantes deben competir entre ellos por el cliente.
Si la demanda de un bien o servicio es la cantidad que los
consumidores requieren, entonces la oferta es la cantidad de este
bien que está disponible en el mercado.

Así, si la demanda supera con creces a la oferta, se produce un


escenario de escasez del bien o producto, con la subsiguiente
suba de precios.

En cambio, si existe una oferta muy grande de un bien o servicio


en el mercado, los ofertantes deberán competir entre ellos por el
cliente y lo harán bajando los precios de sus bienes ofertados, en
una situación de abundancia.

Ejemplos de demanda
Durante una epidemia, la demanda de un medicamento
incrementará.

Los ejemplos de la demanda están a nuestro alrededor día a día.


La demanda de servicios básicos como la electricidad o el gas es
bastante constante, por ejemplo, pero puede ser que un país con
estaciones climáticas su demanda se incremente durante los
meses fríos, ya que la calefacción opera a gas y durante los
meses más calientes también ya que el aire acondicionado
consume electricidad.
Asimismo, la demanda de un cierto tipo de medicamentos podrá
incrementarse si se anuncia una epidemia de la enfermedad, lo
cual puede conducir a escasez y al subsiguiente aumento del
precio en proporciones dramáticas. Una vez terminada la
epidemia, en cambio, la demanda caerá y con ella el precio del
medicamento específico.

Demanda en el derecho
En asuntos legales el término “demanda” tiene otro sentido: todo
acto de iniciación procesal, es decir, el primer paso real en el
sentido de un litigio jurídico.

Se distingue de la pretensión en que la demanda dispara la


acción, pero usualmente se presentan juntas ante un tribunal
competente para ser procesada.

INTRODUCCIÓN A LA ELASTICIDAD PRECIO DE LA DEMANDA

Como su nombre indica, la elasticidad precio de la demanda


es una medida de cómo responde la cantidad demandada de un
bien o servicio es a ese precio bien o servicio de. Podemos
pensar en la elasticidad precio de la demanda a nivel individual
(capacidad de respuesta de la cantidad individual exigió al precio)
o un nivel de mercado (la capacidad de respuesta de la cantidad
demandada de mercado al precio).

LA ELASTICIDAD PRECIO DE LA DEMANDA


Matemáticamente, la elasticidad precio de la demanda es
igual a la variación porcentual de la cantidad demandada de un
bien o servicio dividido por el cambio porcentual en el precio del
bien o servicio que genera el cambio en la cantidad demandada.
(Observe que un cálculo adecuado elasticidad precio llevará a
cabo todos los factores distintos de los cambios en la constante
precio.) Como con otros elasticidades , podemos utilizar esta
fórmula para calcular la elasticidad punto o podemos utilizar la
fórmula del punto medio para calcular un arco elasticidad versión
de elasticidad precio de la demanda.

EL SIGNO DE LA ELASTICIDAD PRECIO DE LA DEMANDA


Dado que la ley de la demanda implica que las curvas de
demanda casi siempre pendiente hacia abajo (a menos que, por
supuesto, un bien es un bien Giffen ), la elasticidad precio de la
demanda es casi exclusivamente negativo. A veces, como una
convención, elasticidad de la demanda se informa como un valor
absoluto (es decir, un número positivo) y el signo negativo es
meramente implícita.

PERFECTA ELASTICIDAD PRECIO Y INELASTICIDAD


Como con otros elasticidades, elasticidad de la demanda
puede ser categorizado como perfectamente elástica o
perfectamente inelástica. Si la elasticidad precio de la demanda
es perfectamente inelástica, entonces la cantidad demandada de
un bien no cambia en absoluto cuando es la buena cambios de
precios. (Es de esperar que los medicamentos necesarios serían
ejemplos de este tipo de bien por ejemplo,). Como con otras
elasticidades, perfectamente inelástica en este caso corresponde
a una elasticidad de la demanda igual a cero.

Si la elasticidad precio de la demanda es perfectamente


elástica, entonces la cantidad demandada de un bien cambia
esencialmente por una cantidad infinita en respuesta a incluso el
más mínimo cambio en el precio del bien. Perfectamente elástico,
en este caso corresponde a una elasticidad de la demanda del
infinito positivo o negativo, dependiendo de si la convención para
informar de elasticidad de la demanda como es seguido un valor
absoluto.

ELASTICIDAD PRECIO DE LA DEMANDA Y LA CURVA DE


DEMANDA
Sabemos que, aunque no es igual a las pendientes de las
curvas de oferta y demanda, la elasticidad precio de la demanda y
la elasticidad precio de la oferta están relacionados con las
pendientes de las curvas de oferta y demanda, respectivamente.
Debido a que un cambio en el precio de un bien, todas las
constantes, resultados más restantes en un movimiento a lo largo
de una curva de demanda, elasticidad de la demanda se calcula
comparando puntos en una sola curva de demanda.
TIPOS DE ELASTICIDAD

Los tipos de elasticidad conocidos en la economía, son


conceptos económicos que amplían grandemente el análisis en la
teoría económica, en lo que respecta al estudio de la oferta y la
demanda.

El concepto de elasticidad es un instrumento


extremadamente importante en la ciencia económica. ya que este
posee grandes aplicaciones en varias situaciones económicas. Si
tomamos como punto de análisis la demanda, se puede hablar de
elasticidad de demanda. En cambio, si tomamos como punto de
análisis la oferta, podemos hablar de elasticidad de oferta.

De manera que, dependiendo como disminuya o eleve la


proporción en cantidad demanda o en cantidad ofertada de un
bien, tendremos un tipo específico de elasticidad.

TIPOS DE ELASTICIDAD EN ECONOMÍA


Los tipos de elasticidad conocidos en economía son los
siguientes:

Elasticidad de la demanda:
Bajo este concepto la economía abarca el estudio que procura
identificar las reacciones presentadas en la demanda de bienes
de los consumidores. Esto como resultado de las variaciones
presentadas en los distintos factores que la determinan.
Elasticidad precio de la demanda:
Aquí la teoría económica cubre el estudio de las variaciones
presentadas en las cantidades demandas de bienes. En este caso
como resultado de cambio ocurridos únicamente en el precio.
Elasticidad cruzada de la demanda: Aquí se integra el análisis de
la sensibilidad que presenta la demanda de un bien ante las
variaciones en el precio de otro bien.

Elasticidad ingreso de la demanda:


Bajo esta clasificación se cubre el estudio de la sensibilidad en
las cantidades demandadas de un bien frente a las variaciones en
los niveles de ingresos de los consumidores. Es decir, explica
qué ocurre con la demanda en función de que el consumidor gane
más o menos dinero.

Elasticidad de la oferta:
En este tipo encontramos el estudio que realiza la economía para
conocer en qué medidas varían las cantidades ofertadas de
productos por parte de las empresas productoras, como
resultado de variaciones en ciertos determinantes.

Elasticidad precio de la oferta:


Esta clasificación contiene el estudio que busca conocer en qué
medidas ocurren cambios en las cantidades ofertadas de
productos por parte de las empresas productoras. Ello como
consecuencia de variaciones presentadas únicamente en el
precio.
Elasticidad cruzada de la oferta:
Aquí se integra el análisis de la sensibilidad que presentan las
cantidades ofrecidas de un bien ante las variaciones en el precio
de otro bien.

Otros tipos de elasticidad


Dentro de los tipos de elasticidad, podemos realizar otra
clasificación. Esta nueva clasificación toma en consideración el
grado de elasticidad se distinguen las siguientes:

Elástica
Unitaria
Inelástica
Perfectamente elástica
Perfectamente inelástica

Por ejemplo, podríamos hablar de demanda inelástica o de oferta


elástica. Todo depende del caso y de la situación. Dicho de otro
modo, es un adjetivo para la elasticidad. Tanto la elasticidad de la
demanda como la elasticidad de la oferta pueden tener estas
características de ser unitarias, elásticas, inelásticas,
perfectamente elásticas o perfectamente inelásticas.

LOS FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DEMANDA


Un caluroso lunes de primavera algo cambió para siempre en
España. Una cantidad gigante de alumnos llegaron a clase con un
“spinner”, un producto que apenas se había visto hasta entonces,
pero por alguna razón, todo adolescente y niño quería tener uno..
Este cambio en la demanda sucedió en sólo un fin de semana.
¿Eran más baratos los spinners ahora? La verdad que no.
¿Entonces por qué la gente lo quería si valían lo mismo? Pues
porque hay más factores que influyen en la demanda además del
precio.

Como acabamos de explicar, el principal factor a la hora de influir


en la demanda es el precio. Sin embargo, hay algunos más.
Vamos a ver todos los factores que pueden influir en la demanda
de café o de cualquier otro bien.

1. EL Precio del bien en cuestión. Como hemos visto, cuanto


mayor sea el precio de un bien, menor será la cantidad
demandada y viceversa, a menor precio mayor es la cantidad
demandada. Esto es conocido como LEY DE LA DEMANDA.

Es lo que ocurre en el ejemplo de los converse: a 60 euros no


quieres ninguna, a 45 comprarías un par, a 30 comprarías 2 pares
y al precio final de 20 euros te llevas 3. Lo mismo ocurre con el
café en nuestro ejemplo, al precio de 1 euro la demanda son 10
millones, pero si el precio baja a 0,75, la demanda sube a 11,5
millones de tazas.
2. El precio de otros bienes relacionados. Podemos hablar de dos
tipos de bienes que pueden influir en la demanda de otro
producto, ya que tienen relación.

A) Bienes sustitutivos. Son aquellos bienes que me satisfacen la


misma necesidad que el café. Por ejemplo, mucha gente puede
decidir tomar té en lugar café. Es decir, decimos que café y té son
sustitutivos porque satisfacen la misma necesidad. Si de repente
el té sube de precio, eso puede hacer que muchos bebedores de
té se cambien al café, y por tanto la demanda de café aumente a
pesar de que el precio del café sea el mismo. Lo mismo ocurre
con las lentillas y las gafas. Si el precio de las lentillas sube, se
demandarán más gafas. Margarina y mantequilla, carne y pescado
serían otros ejemplos de bienes sustitutivos, ya que satisfacen la
misma necesidad.

Estás enfrente de la heladería y una chica del local de al lado


“Smooy” te ofrece un Yogur helado a mitad de precio. Tal vez tú
no, pero mucha gente cambiará de local, por lo que la demanda
de helado ese día será mucho menor. Como el helado y el yogur
helado satisfacen la misma necesidad (aunque no son idénticos)
la disminución de precio de uno (el del yogur) hace que se
compre menos del otro (el helado).

B) Bienes complementarios. Son aquellos bienes que se


consumen conjuntamente. Por ejemplo: los coches y la gasolina,
las lámparas y las bombillas o la impresora y la tinta. Por ejemplo,
mucha gente desayuna un croissant con un café. Si de repente el
precio de los croissants aumenta, puede que la gente que toma
los dos deje de comprar croissants y también café. Por tanto, si
aumenta el precio de los croissants, la gente demandará menos
café a pesar de que el precio del café es el mismo.

Llevas un tiempo queriendo comprarte una bicicleta para ir al


instituto. El problema, es que todas las que encuentras son muy
caras. De repente, una tienda baja mucho los precios por alguna
razón. Te decides a comprar esa bicicleta y el vendedor te dice
que necesitarías al menos un candado, una pata de cabra y luces.
Resulta que te gastas en todo eso más que de lo que ha bajado el
precio de las bicicletas. La estrategia del vendedor es muy astuta,
si compras sus bicicletas, también le comprarás a él otros bienes
complementarios. La bicicleta y el candado (y otros productos)
son complementarios porque se consumen conjuntamente.
Cuando disminuye el precio de uno (la bicicleta) la demanda de
los complementarios (candado, luces) aumenta.

3. La renta. La cantidad de dinero que tenemos condiciona la


cantidad de bienes que podemos comprar y, por tanto, la cantidad
de producto que un consumidor demanda. Es decir, que de
manera general podemos decir que si la renta de un país aumenta
eso hará que la gente pueda demandar más café.
Sin embargo, no todo aumento de la renta implica un incremento
de la cantidad demandada de todos los bienes, sino que dicho
incremento dependerá del tipo del bien.

A) Bienes normales. En este tipo de bienes la demanda aumenta


cuando aumenta la renta de los demandantes. La mayoría de los
bienes y servicios entran en esta categoría, por ejemplo, la
vivienda o los electrodomésticos. Si tengo más dinero, podré
consumir más bienes, entre ellos el café.

B) Bienes inferiores. Son aquellos bienes que se demandan


menos cuando aumenta la renta, como los coches de segunda
mano o los productos de marca blanca de los supermercados. Se
llaman así porque existe una alternativa de mayor calidad.
Cuando ganamos más dinero queremos consumir otros bienes
“mejores” si gano más dinero comeré menos mortadela y más
jamón, o iré menos en bus y utilizaré más el taxi)

4. Las preferencias del consumidor. Los gustos, las preferencias


y la moda influyen en los productos que los consumidores
demandan. En los últimos años de hecho, ha habido una gran
campaña de café que ha aumentado su demanda. Así, el aumento
de la demanda del spinner fue claramente por una moda pasajera
que aumentó las preferencias por eso producto y por tanto
incrementó la demanda.
5. Las expectativas del precio y de la renta. Si los consumidores
consideran que el precio de un bien va aumentar mucho esto
también puede modificar la demanda hoy. Por ejemplo, en los
años del boom de la vivienda, los precios subían sin parar, pero,
aun así, los españoles comprábamos más casas cada año. Uno
de los motivos eran las expectativas. La gente pensaba “las casas
están caras, pero si espero van a subir más” así, la demanda
subía cada año a pesar de que el precio también lo hacía.

Las expectativas sobre el ingreso también pueden aumentar o


disminuir la demanda. Cuando estalló la crisis en España, mucha
gente temía ser despedido, por eso hace unos años, mucha gente
que seguía trabajando, ante el temor de ser despedido aplazó
compras importantes, y la venta de casas y de coches bajó
mucho en España.

Imagina que consigues un trabajo y te dicen que dar de sueldo


unos 1.500 euros al mes. No cogerás el trabajo hasta dentro de
unas semanas, pero aunque aún no dispongas del dinero, es
bastante probable que ya empieces a comprarte algún caprichito
que llevas pensando un tiempo, ¿o no?.

6. Cambios en el número de consumidores. Por último, el número


total de consumidores de un país o sociedad en general es
importante para la demanda. Si el país pasa de tener 40 millones a
47 es obvio que la demanda de café se incrementará a pesar de
que los precios puedan ser los mismos. De hecho, uno de los
motivos del aumento de la demanda de viviendas fue la gran
cantidad de inmigrantes que vinieron de otros países, lo que
provocó que hubiera más gente que quería comprar una casa.
Algo parecido ocurre con lugares con mucho turismo como
Málaga. En verano la población es mucho mayor debido a los
turistas, por lo que la demanda de muchos bienes aumenta.
TEMA 2: TEORÍA DEL CONSUMIDOR

• Concepto
• Curvas de Indiferencia
• Recta de restricción presupuestaria
• Equilibrio del consumidor
• Representación gráfica
• Análisis e importancia

INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DEL CONSUMIDOR


“Los consumidores siempre eligen la mejor cesta de bienes que
pueden adquirir”. La teoría neoclásica de la elección del
consumidor se puede sintetizar en la frase anterior. Como vemos
consta de dos proposiciones de las que se desprende todo el
análisis de la elección de los consumidores: la mejor cesta y las
posibilidades de adquirir. Veamos en forma gráfica una especie
de mapa que guiará nuestro estudio.
Entonces vamos a ver, cómo las preferencias de los sujetos
económicos se traducen en términos de utilidad y estas se
vuelcan en el plano geométrico en formas de curvas de
indiferencia y cómo a cada tipo de bienes les corresponde una
forma particular de curvas de indiferencia.

Por otra parte veremos las cuestiones relacionadas al


presupuesto del individuo, sus posibilidades de consumir. Aquí
tocaremos temas relacionados con la renta y los precios de los
bienes y cómo los cambios en estas variables se reflejan en
cambios en el consumo de los bienes.

Veremos que cuando el individuo logra escoger (siempre lo


logra según la teoría neoclásica) la mejor canasta de bienes que
tiene a su alcance, éste –el consumidor- llega a lo que se
denomina equilibrio del consumidor. A partir de este punto es que
derivaremos la demanda de un consumidor individual, luego
veremos que la demanda de mercado se obtiene sumando las
demandas individuales.

PREFERENCIAS
Para adentrarnos en el análisis de la elección del
consumidor, debemos tener en cuenta que trabajamos con un
grado muy grande de abstracción. En principio, sólo trabajamos
con canastas que contienen sólo dos bienes. En general se puede
salvar esta abstracción suponiendo que uno de los bienes de la
canasta es un bien en particular y en el otro bien se tienen en
cuenta el “resto de los bienes”.

Esta abstracción se realiza para facilitar el análisis, ya que si


se pretendiera trabajar con todo el conjunto de bienes a los que
se enfrenta el consumidor en su elección, no sólo deberíamos
citar cada uno de estos bienes sino también las diferentes
circunstancias de consumo a las que se enfrenta nuestro sujeto
económico bajo análisis.
Es decir, no es lo mismo para una persona consumir un
vaso más de agua si está sentado en la mesa de su casa con la
botella de agua sobre su mesa, que si esta misma persona se
encuentra en un desierto y se le ofrece un vaso de agua, o si
recién termina de correr una maratón.

Entonces, de aquí en más nuestros casos de estudio se centrarán


en canastas formadas únicamente por dos bienes.

Supuestos sobre las preferencias:

SON COMPLETAS O ÍNTEGRAS


El consumidor puede decir cual cesta es preferible a otra o
cuáles le son indiferentes. Si nombramos dos cestas una A y otra
B, entonces nuestro consumidor bajo estudio debe ser capaz de
decir que prefiere A a B, B a A, o que es indiferente entre ellas.

REFLEXIVAS
Este supuesto es trivial y quiere que cualquier cesta es tan buena
como una cesta idéntica.

TRANSITIVAS O CONSISTENTES
Si tenemos las cestas A, B y C y decimos que A es preferible
a B y B preferible a C, entonces suponemos que A es preferible a
C.
Según explica Varian5, el supuesto sobre la transitividad de las
preferencias es una hipótesis sobre el comportamiento de los
individuos en sus elecciones y no una afirmación puramente
lógica. El cumplimiento de esta hipótesis sobre la conducta del
individuo asegura que, dado un conjunto de cestas sobre el que
se debe realizar la elección, exista una cesta que el individuo
considere, es la mejor.

Si tenemos las mismas cestas que usamos antes, A, B y C, y


suponemos que el comportamiento de este individuo no cumple
con el supuesto de transitividad, estaríamos en un problema
porque, sea cual fuese la cesta que elija, siempre encontrará otra
mejor.

UTILIDAD
Utilidad Cardinal
Como se mencionó con anterioridad, en el pasado algunos
economistas proponían que la utilidad podía medirse
asignándosele una medida, los “útiles”. Así, sostenían que a las
acciones que causaban placer se les podía asignar un número
positivo y a las acciones que provocaban un mal o dolor, se les
asignaba un número negativo, y por último se sumaban
algebraicamente estos números.

Además, se proponía que estas medidas podían obtenerse


para cada una de las personas que era afectada por las acciones
en juego, es decir, que la utilidad era susceptible de ser medida
cuantitativamente y comparable interpersonalmente.
El desarrollo de una función de utilidad cardinal facilita la
comprensión de los conceptos de utilidad total y utilidad
marginal. Si se observa la Figura 1, se puede apreciar, cómo la
utilidad total aumenta a medida que se consumen unidades
adicionales del bien bajo estudio, mientras que la parte inferior de
la figura muestra cómo el incremento de utilidad que proporciona
cada unidad adicional del bien en cuestión es cada vez menor, a
medida que el consumo aumenta.

La función que vemos en la parte superior es la utilidad


total, mientras que la parte inferior muestra el comportamiento de
la utilidad marginal.
Traducido en otros términos, estas funciones estarían mostrando
que las primeras unidades consumidas, proporcionan al individuo
mayor placer que las últimas, a medida que éste va alcanzando un
punto de saciedad. Es decir, cada unidad adicional que se
consume brinda una utilidad menor que la anterior, esto es lo que
se denomina utilidad marginal decreciente.

En términos matemáticos podemos decir que la primera derivada


de la función de utilidad es positiva, mientras que la segunda es
negativa.
De todas formas, pasaremos a continuación a indagar en el
análisis de la utilidad ordinal, que puede darnos mayores
instrumentos para estudiar el comportamiento de elección del
consumidor.

UTILIDAD ORDINAL
El enfoque de la utilidad ordinal es menos rígido, y consiste
simplemente en ordenar los niveles de utilidad. Cuando se hace
referencia a “utilidad” en términos ordinales, se quiere reflejar
solamente el ordenamiento de las preferencias. Se define
entonces a utilidad como una variable cuya magnitud relativa
indica el orden de preferencias.

El instrumento que utilizamos en este análisis se denomina


curva de indiferencia y surgen de una función de utilidad un poco
más compleja. Tenemos así, la Figura 2 para dos bienes X e Y,
que describe una función de utilidad cardinal U(x, y), la utilidad
total se mide en la tercera dimensión. Si tomamos la cesta x= x1,
y= y2, la utilidad total viene dada por el segmento T T´. Si
mantenemos la cantidad de uno de los bienes constante, vemos
como la utilidad total aumenta a medida que la cantidad del otro
bien se incrementa.

Esto se puede observar en el segmento VBG para y


constante igual a y3 y en el segmento ARUG para la cantidad del
bien x igual a x2.
Las utilidades marginales de cada cesta, respecto a cada
uno de los bienes se miden por las derivadas parciales de la
función de utilidad total respecto a x o a y.

En la Figura 3 vemos la misma función de utilidad total, con


la diferencia de que ahora se resaltan los puntos que unen
segmentos de igual altura, es decir aquellas cestas de consumo
que representan la misma utilidad para el consumidor. Estas
curvas de utilidad constante, son las curvas de indiferencia. En
otras palabras, cualquier cesta de consumo ubicada sobre una de
esas curvas proporciona al consumidor la misma utilidad, por lo
tanto es indiferente al elegir cualquiera de ellas.
CURVAS DE INDIFERENCIA

Las curvas de indiferencia son un conjunto de


combinaciones de bienes que proporcionan la misma utilidad al
consumidor. Sobre una curva de indiferencia el consumidor es
indiferente entre cualquiera de las canastas de bienes que se le
presentan. Si representamos las curvas de indiferencias en dos
dimensiones obtenemos la Figura 4.
Las curvas de indiferencia regulares poseen las siguientes
características:

TIENEN PENDIENTE NEGATIVA


Se supone que si hablamos de cestas de dos bienes,
siempre más es preferible a menos. Es decir, si tenemos una
cesta de bienes (x1, y1) y otra cesta (x2, y2) tal que la segunda
contiene la misma cantidad de uno de los bienes y más de uno de
ellos, la segunda cesta será preferida a la primera. Este supuesto
se denomina “preferencias monótonas”.

Este supuesto de preferencias monótonas implica que las


curvas de indiferencia tienen pendiente negativa. Miremos la
Figura 5 si partimos de la cesta (x1, y1) y nos desplazamos en
sentido ascendente y hacia la derecha, nos encontraremos sí o sí
en una cesta preferida.

En cambio si nos movemos hacia abajo y a la izquierda,


necesariamente estaremos en una situación peor. Por lo tanto,
para encontrar una situación indiferente, debemos movernos o
bien, hacia arriba a la izquierda o bien, hacia abajo a la derecha,
por lo tanto la curva debe tener pendiente negativa.
Las curvas de indiferencia no se cortan entre sí.
Supongamos tres cestas de consumo, A, B y C, tales que A
se encuentre en una de las curvas, B sobre la otra curva y C en la
intersección de ambas, como vemos en la Figura 6. Partimos del
supuesto de que las curvas de indiferencia allí dibujadas
representan distintos niveles de utilidad, por lo que una de las
cestas, por ejemplo la A es preferida a la B.

Según la definición de curvas de indiferencia, sabemos que


la cesta A es indiferente a la C y que la cesta C es indiferente a la
cesta B. Si utilizamos el supuesto de transitividad, deberíamos
obtener que las cestas A y B sean indiferentes. Pero como
habíamos supuesto al principio A es preferida a B, con lo que
demostramos que las curvas de indiferencia que representan
distintos niveles de utilidad, no pueden cortarse.
Son convexas al origen.
Esto es lo mismo que decir que se prefieren las cestas
medias a las cestas con combinaciones extremas (nada de un
bien y todo del otro bien). Una curva es convexa al origen cuando
la línea que conecta dos puntos de la curva pasa por encima de la
curva de indiferencia. Este supuesto no puede demostrarse desde
los supuestos de las preferencias, sino que se basa en el
principio de la diversidad en el consumo.

Este supuesto es útil en el sentido de encontrarnos con


curvas de indiferencia que impliquen que el consumidor preferiría
especializarse en el consumo de uno de los dos bienes. Estos
son casos de estudio particulares.

El caso de estudio general se refiere a aquel en que el


consumidor desea intercambiar una parte de uno de los bienes
por una parte del otro y terminar consumiendo una cierta
cantidad de cada uno más que especializarse en el consumo de
alguno de los dos.

La relación marginal de sustitución


Técnicamente, la relación marginal de sustitución (RMS) es
la pendiente en un punto de la curva de indiferencia. La RMS mide
la relación a la que el consumidor está dispuesto a intercambiar,
o sustituir, el consumo de un bien por el otro. En la Figura 8
podemos ver cómo varía la RMS a medida que nos movemos a
través de los puntos de la curva de indiferencia.

Si comenzamos a movernos desde el punto A, vemos que el


consumidor está dispuesto a sacrificar 5 unidades de y por una
unidad adicional de x; para pasar del punto B al C, nuestro
consumidor está dispuesto a renunciar al consumo de 2 unidades
de y por una unidad más de x. Ahora bien, si el le preguntamos al
consumidor cuánto daría por una unidad más del bien x, lo que
implica pasar al punto D, este renunciaría a solamente una unidad
de y. Es decir, a medida que nos movemos hacia la derecha, la
RMS de x por y disminuye. Esta propiedad se conoce como tasa
marginal de sustitución decreciente.
DISTINTOS TIPOS DE CURVAS DE INDIFERENCIA
En la Figura 9 podemos observar distintas formas de curvas
de indiferencia, estas curvas reflejan diferentes preferencias por
los bienes. En la primera figura (a) observamos curvas de
indiferencia para bienes que el consumidor considera como
sustitutos perfectos, la RMS es constante a lo largo de toda la
curva. Cualquiera de los dos bienes satisface igualmente la
necesidad del consumidor.

En la figura (b) se presentan curvas de indiferencia de


bienes que son complementarios perfectos y se consumen en
proporciones fijas. Estas curvas indican que aunque la cantidad
de uno de los bienes aumente, si la cantidad del otro bien se
mantiene constante, la utilidad del individuo no se modifica. Por
ejemplo los pares de zapatos, si aumenta la cantidad de zapatos
del pie izquierdo, sin que se modifique la cantidad de zapatos del
pie derecho, la utilidad que obtiene el individuo permanecerá
constante.

En la figura (c) tenemos el caso de un mal y un bien. Un mal


es una mercancía que no le agrada al consumidor. Sobre el eje y
se mide la cantidad del “mal” y sobre el eje de las x se mide la
cantidad del producto que le agrada al consumidor. Las curvas de
indiferencia tienen pendiente positiva debido a que si queremos
que el consumidor acepte una unidad adicional del producto que
no le agrada, deberemos entonces, compensarlo con una mayor
cantidad del producto que si le agrada para que se mantenga
sobre la misma curva de indiferencia.

Supongamos que al consumidor le agradan las bebidas


colas pero no le gusta beber agua mineral, entonces si queremos
que el consumidor acepte un vaso adicional de agua, deberemos
compensarlo con una cantidad mayor de bebida cola para que se
mantenga sobre la curva de indiferencia.

Por último la figura (d) muestra el caso en que el bien que se


mide en el eje y se considera neutral. La utilidad del sujeto no
varía según la cantidad del bien y que consuma, su utilidad sólo
depende de la cantidad de x que consume. Cuanto más tenga de x
mejor, sin importar la cantidad de y.

LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA
Pasamos entonces a indagar sobre las cuestiones
relacionadas al presupuesto del individuo, sus posibilidades de
consumir. Aquí tocaremos temas relacionados con la renta y los
precios de los bienes y cómo el Estado puede aplicar algunas
medidas de política económica.

RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA
En un período de tiempo delimitado, el consumidor dispone
de una cierta cantidad de dinero que puede dedicar al consumo.
Su renta puede ser quincenal, mensual, anual. Dada esta cantidad
de dinero, que denominaremos R, el sujeto debe decidir qué
bienes consumirá.

Continuaremos suponiendo que la elección se enfoca


solamente en dos bienes, entonces para averiguar cómo se agota
el dinero destinado al consumo, necesitamos conocer, además de
la renta, los precios de los bienes. Entonces, dada la renta y los
precios, los conjuntos de bienes a los que puede acceder el
consumidor vienen dados por la siguiente restricción:

(1) pxx + p yy ? R
Cuando estudiamos las preferencias del consumidor, el
modelo propuesto planteaba la elección entre dos bienes, allí
hicimos la salvedad de que uno de los bienes es un bien en
concreto, por ejemplo ropa, y el otro bien era un bien compuesto
que englobaba al conjunto del resto de los bienes.
Al estudiar la restricción presupuestaria mantenemos este
planteo, entonces podemos decir que el bien X es la demanda de
ropa del consumidor mientras que el bien Y representa todo lo
demás que el consumidor desea adquirir, además de ropa.

Resulta útil suponer que el bien Y es el dinero que el


consumidor puede gastar en el consumo de otros bienes.
Automáticamente tenemos que el Py será igual a 1, ya que el
precio de una unidad monetaria es una unidad monetaria.
Entonces podemos escribir la restricción presupuestaria de la
siguiente manera:

(2)Pxx + y ? R
En el espacio bidimensional, podemos representar esta
restricción utilizando la Figura 1.
Allí vemos todas las canastas de bienes que son asequibles
al consumidor, este conjunto se denomina conjunto
presupuestario. Sobre la línea de trazo grueso se encuentran las
cestas de bienes que agotan el presupuesto del consumidor, y
cumplen la restricción:

(3)pxx + p yy = R
Si ordenamos la fórmula (3), podemos expresar la
restricción presupuestaria de manera tal que muestre el consumo
de un bien en función de los precios de ambos bienes y de la
cantidad consumida del bien restante. De esta manera tenemos la
expresión:

(4)Y = R / py - px / pyx
Entonces, dados los precios (Px, Py) y la renta (R) la
restricción presupuestaria se dibuja como una línea recta con
pendiente negativa que nos indica la relación a la que el mercado
sustituye el bien Y por el bien X.

CAMBIOS EN LA RESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA


La función presentada en el apartado anterior depende de
los precios de los bienes (Px, Py) y de la renta del consumidor
(R), entonces los cambios en la función serán producto de
cambios en estas variables dadas.
Si se modifica la renta (R) lo que sucederá es un
desplazamiento paralelo de la restricción presupuestaria. Si la
renta aumenta la restricción se moverá hacia la derecha, si se
contrae, la restricción se desplazará hacia la izquierda. Esto nos
indica que, dados los precios, un aumento en la renta del
consumidor implica que este tendrá la posibilidad de adquirir
mayor cantidad de ambos bienes.

Si miramos la ordenada al origen y la abscisa en el origen,


en la Figura 2 vemos que están desplazadas ambas hacia la
derecha y la cantidad que el consumidor podría adquirir del bien
X o del bien Y es mayor en ambos casos. Debemos resaltar que la
tasa a la que se sustituyen ambos bienes en el mercado no ha
variado.
Por otra parte, si lo que se modifica es el precio de uno de
los bienes lo que sucederá es un cambio en la pendiente de la
restricción presupuestaria. Así vemos en la Figura 3, cómo se
traslada la restricción ante un aumento en el precio del bien X. Se
puede observar que la ordenada al origen no se modifica, pero sí
disminuye la cantidad que se puede adquirir del bien X si toda la
renta se destina a su consumo, por este motivo la abscisa en el
origen se mueve hacia la izquierda. Cuando se modifican los
precios, cambia la tasa de sustitución del mercado.

Otras consideraciones….Impuestos, subvenciones y


racionamiento.
Podemos pensar cómo se va a modificar la restricción
presupuestaria ante medidas de política económica como pueden
ser los impuestos, las subvenciones y el racionamiento.

Impuestos
Si el impuesto (o la subvención) se practica sobre la cantidad
consumida, el efecto es análogo a un aumento en el precio. Si por
cada unidad del bien X que el individuo consume, éste debe pagar
al Estado una cierta cantidad t, entonces está pagando Px + t,
esto es equivalente a un aumento en el precio del bien X y en
forma gráfica ya hemos visto que implica un aumento en la
inclinación de la restricción presupuestaria.

El impuesto puede aplicarse sobre el valor del bien, es


decir, sobre el precio del bien. De esta forma tenemos que si el
precio del bien X es Px y se aplica un impuesto sobre el importe
de las ventas, el precio que paga el consumidor se transforma en
Px (1+t). Es decir que paga Px al oferente y Px*t al Estado.

SUBVENCIONES
Las subvenciones sobre la cantidad y el valor del bien
afectan la renta y los precios de manera análoga a un impuesto
pero en sentido contrario.

Otra forma de aplicar una política puede ser mediante un


impuesto (o subvención) de tasa fija, esto significa que el Estado
se lleva una cantidad fija de dinero independientemente de las
cantidades consumidas. En términos gráficos, esto se traduce en
un desplazamiento paralelo de la restricción presupuestaria hacia
la izquierda (hacia la derecha si es una subvención).

RACIONAMIENTO
Por último, podemos nombrar otra medida de política que se
conoce como racionamiento.El racionamiento consiste en
establecer la cantidad máxima que el individuo puede adquirir. En
términos gráficos podemos ver en la Figura 4 cómo se modifica el
conjunto presupuestario. El individuo puede consumir todas
aquellas combinaciones tales que la cantidad de X sea menor a X
max.

COMBINACIÓN DE POLÍTICAS
Finalmente, en la Figura 5 podemos ver una combinación de
políticas. Lo que ocurre en este caso es que el individuo puede
consumir el bien X al precio Px hasta la cantidad X1 al precio Px.
A partir de la cantidad X1, si el consumidor desea aumentar la
cantidad comprada del bien X, deberá pagar por este el precio
(Px+t). De esta manera vemos cómo la restricción presupuestaria
presenta un quiebre a la altura de X1, para cantidades mayores a
X1 la pendiente de la restricción presupuestara aumenta, es decir
el bien X se encarece respecto al Y.
EQUILIBRIO DEL CONSUMIDOR
Después de haber recorrido, someramente, los conceptos
sobre utilidad y preferencias, y luego de haber revisado las
nociones sobre la restricción presupuestaria, vamos a indagar
sobre el equilibrio del consumidor. Y en este punto volveremos a
recordar la frase con la que comencé este articulo: "Los
consumidores siempre eligen la mejor cesta de bienes que
pueden adquirir".

LA ELECCIÓN ÓPTIMA
En el plano de las matemáticas la elección óptima
corresponde a maximizar la utilidad sujeta a la restricción
presupuestaria, tan simple como eso.
En forma gráfica, la maximización corresponde al punto de
tangencia de la curva de indiferencia con la restricción
presupuestaria, tal como podemos ver en la Figura 1. Dicho punto
indica la cantidad (x*, y*) que será consumida en equilibrio, aquí
la tasa subjetiva a la que el consumidor está dispuesto a
renunciar al consumo del bien Y por una unidad adicional del bien
X (RMS) coincide con la tasa de sustitución que determina el
mercado mediante los precios de los bienes (-Px/Py). En términos
matemáticos estamos diciendo que la pendiente de la curva de
indiferencia es igual a la pendiente de la restricción
presupuestaria.
TEMA 3: LEY DE LA UTILIDAD MARGINAL
DECRECIENTE

• Concepto de Utilidad
• Clasificación de la Utilidad
• Derivación de la Ley de Utilidad
• Representación gráfica
• Ley de la Utilidad Marginal Decreciente
• Análisis e importancia
LA UTILIDAD MARGINAL DECRECIENTE. HISTORIA. EJEMPLO
EN NUESTRA VIDA COTIDIANA:

Si tenemos mucha sed tomamos un vaso de agua, al finalizar ese


primer vaso de agua aun tenemos sed y tomamos un segundo vaso de
agua, pero luego del tercero la necesidad e saciar nuestra sed ha
disminuido, por lo tanto la satisfacción que nos proporcione un cuarto
vaso de agua va a ser mucho menor que el primero.
Ley de los rendimientos marginales decrecientes
La ley dice:
- La utilidad marginal de un bien decrece, a medida que aumenta el
consumo de ese bien.
Esta ley se considera cierta "a priori", es decir, sin necesidad de
demostrarla empíricamente. Se afirma que es evidentemente
verdadera y derivada del axioma de la acción humana.
El concepto se desarrolló en el siglo XIX dentro de los esfuerzos de
explicar el mecanismo de formación de precios por un procedimiento
alternativo a la Teoría del valor-trabajo que había sido usada por los
economistas clásicos (incluyendo los economistas marxistas). La
teoría fue acuñada for W.S. Jevons, L. Walras y C. Menger, y en la
forma más o menos actual fue resumida por primera vez por el
economista Friedrich von Wieser, al que se le atribuye la acuñación
del término de utilidad marginal (Grenznutzen). (véase: teoría del valor
subjetivo, oferta y demanda). En ocasiones ha habido confusión sobre
su contenido, confundiéndose utilidad con satisfacción. La utilidad
marginal no es satisfacción sensorial sino prioridad de asignación de
medios para ciertos fines trazados por los actores humanos.
La utilidad marginal decreciente es un término muy utilizado en
economía que supone un decrecimiento de la utilidad de un bien o
servicio en la medida en que las necesidades son satisfechas.
Acceder a un bien adicional luego de satisfecha una necesidad,
representa para el consumidor una utilidad inferior a la que
representaba ese mismo artículo cuando la necesidad aún no estaba
satisfecha.
Resaltemos que esta ley no se expresa por una fórmula clara,
contrariamente a lo que pasa en física, por ejemplo; de tal manera no
se precisa a que tasa decrece la utilidad marginal en tanto aumenta el
consumo ya que ésta varía de un individuo a otro; se contenta con dar
el sentido de tal variación, la cual se supone igual para todo el mundo.
Ahora, el hecho de enunciar hipótesis cualitativas -sentido de la
variación, forma de la curva- mas que cuantitativas expresadas en
cifras-, es típico en microeconomía, donde la diversidad y la
complejidad vuelven problemática toda medida cuantitativa.

La utilidad marginal y la ley de la utilidad marginal decreciente


El concepto de utilidad marginal fue elaborado por Stanley Jevons,
uno de los padres de la economía convencional. Mientras que Marx
distingue con claridad la utilidad de una cosa de la satisfacción de la
necesidad que procura la utilidad de dicha cosa, en la economía
convencional el concepto de utilidad es equivalente al concepto de
satisfacción.
Los economistas convencionales quieren dar una explicación científica
del comportamiento del consumidor. Y para describir la manera en que
los consumidores eligen entre las diferentes posibilidades de
consumo,  hacen uso del concepto de utilidad. Y de ese modo
elaboran la curva de demanda y explican sus propiedades.

Analicemos, por ejemplo, la demanda de dulces para la señora


Margarita. El primer dulce que se come le reportará mucha utilidad o
satisfacción, el segundo le reportará un poco menos de utilidad o
satisfacción, el tercero le reportará aún menos satisfacción, hasta que
llegue al punto en que una unidad más de dulce le reporte una utilidad
o satisfacción cero.

La expresión “marginal” y la expresión “adicional” tienen en economía


convencional prácticamente el mismo sentido. De ahí que la utilidad
marginal se defina como la utilidad  adicional que reporta el consumo
de una unidad adicional de un bien. Y la ley de la utilidad marginal
decreciente establece que a medida que aumenta la cantidad
consumida de un bien, su utilidad o satisfacción marginal disminuye.
Con cada nuevo dulce que se come la señora Margarita, la utilidad
marginal que le reporta disminuye.

Sin duda que el análisis del comportamiento del consumidor es


fundamental en economía. Sin duda que también es importante el
concepto de grado de satisfacción de la necesidad en el análisis de
ese comportamiento. No obstante, de lo que tampoco debe caber
duda es que hacer equivalente el concepto de satisfacción al concepto
de utilidad es un grave error teórico. Pero como la economía
convencional carece de espíritu filosófico crítico, sigue usando el
concepto de utilidad sin someterlo previamente a crítica
epistemológica.
CONCEPTO DE UTILIDAD

Utilidad Marginal: Creciente y Decreciente, Ejemplo


Por Helmut Sy Corvo
La utilidad marginal es la satisfacción adicional que obtiene un
comprador al consumir una unidad más de un producto o servicio. La
utilidad marginal es un importante concepto económico porque los
economistas lo utilizan para establecer qué cantidad de un artículo
comprará un consumidor.

La idea de utilidad marginal fue el resultado de los economistas del


siglo XIX, que intentaban explicar la realidad económica del precio;
creían que era impulsada solo por la utilidad de un producto. Esto
condujo a una paradoja que comúnmente se conoce como la del agua
y los diamantes, atribuida a Adam Smith, autor de La riqueza de las
naciones.

La paradoja establece que el agua tiene un valor mucho menor que los
diamantes, a pesar de que el agua es vital para la vida humana y los
diamantes no lo son. El precio está determinado por la utilidad
marginal y el costo marginal, siendo la clave de la paradoja que el
costo marginal del agua es mucho menor que el de los diamantes.
Índice del artículo [Mostrar]

¿En qué consiste?


En economía, la utilidad es la satisfacción o el beneficio derivado de
consumir un producto; por tanto, la utilidad marginal de un producto o
servicio es el cambio en la utilidad por un incremento en el consumo
de ese producto o servicio.

La utilidad marginal positiva es cuando, al consumir un elemento


adicional, se incrementa la utilidad total. La utilidad marginal negativa
es cuando, al consumir un elemento adicional, se reduce la utilidad
total.

El concepto de utilidad marginal implica que la utilidad o beneficio para


un consumidor de una unidad adicional de un producto está
inversamente relacionada con la cantidad de unidades que ya posee
de ese producto. Hay dos preguntas importantes que los economistas
intentan resolver:

-¿Cuántas unidades deberíamos consumir de un determinado


producto o servicio para maximizar nuestra utilidad?

-¿Cómo podemos traducir esa información en una comprensión


relevante con respecto al proceso de toma de decisiones de compra
que tiene una persona?
Caso de los helados
Por regla, la utilidad marginal muestra una variación negativa por cada
unidad adicional consumida. Por ejemplo, cuanto más helados se
coma, menos satisfacción se obtendrá con el tiempo.

Si se sigue comiéndolos, el resultado no será más que sentirse mal del


estómago; esto impedirá obtener una mayor satisfacción. En este
caso, la utilidad marginal alcanza valores negativos y la utilidad total
comienza a disminuir.

En el ejemplo anterior, el consumidor obtiene un mayor grado de


satisfacción de cada unidad adicional de helado consumida hasta que
Cant.=3 (línea de pendiente creciente).

A partir de ese momento, cada unidad adicional origina un menor


grado de satisfacción (línea de pendiente decreciente). Después de
Cant.=6, la satisfacción del consumidor empeora a partir que UM=0.

Fórmula de utilidad marginal


Utilidad marginal = cambio en la utilidad total / cambio en el número de
unidades consumidas
El primer componente de la fórmula calcula el cambio en la utilidad
total. Se resta la utilidad total del consumo actual con un consumo
previo.

El segundo componente de la fórmula de utilidad marginal es el


cambio en el número de unidades que se han consumido, restando el
número que se está consumiendo actualmente de una cantidad
previamente consumida.

Utilidad marginal creciente


En ciertos casos, la utilidad marginal de un producto o servicio también
podría ser creciente. Por ejemplo:

– Las sábanas, que hasta cierto número solo proporcionan calor,


después de ese punto pueden ser útiles para permitir que uno escape
de un sitio alto atándolas para formar una cuerda.

– Las dosis de antibióticos; si se tienen muy pocas píldoras se dejaría


a las bacterias con mayor resistencia, pero un suministro completo
puede lograr una cura.

– Hay una mayor satisfacción al encontrar el segundo zapato que


encontrando solo el primero, ya que el segundo zapato brinda un par
de zapatos completo.

– Al construir un taburete, las dos primeras patas parecen tener poco


valor porque el taburete no puede sostenerse. Sin embargo, hay un
gran valor en la tercera pata, porque es necesaria para mantener en
pie al taburete.

Utilidad marginal decreciente


Los economistas hablan de la ley de utilidad marginal decreciente, lo
que significa que la primera unidad de consumo de un producto o
servicio tiene más utilidad que la segunda y subsiguientes unidades,
con una continua reducción para cantidades mayores.

La caída en la utilidad marginal a medida que aumenta el consumo se


conoce como utilidad marginal decreciente. Matemáticamente: UM1>
UM2> UM3 …> UMn

Por tanto, la primera unidad de consumo para cualquier producto suele


ser la más alta. A medida que aumenta el consumo de productos, la
utilidad marginal disminuye. Si el consumo de productos sigue
aumentando, la utilidad marginal en algún momento puede llegar a
cero, alcanzando la máxima utilidad total.

Si sigue aumentando el consumo de unidades causará que la utilidad


marginal se haga negativa, que significa insatisfacción.

Disminución de los precios


A medida que la utilidad marginal de un producto disminuye, al ir
aumentando su consumo, los consumidores están dispuestos a pagar
montos menores por más productos.
Por ejemplo, supongamos que una persona paga $100 por una
aspiradora. Debido a que una segunda aspiradora tiene poco valor, la
misma persona estaría dispuesta a pagar solo $20 por una segunda
aspiradora.

La ley de utilidad marginal decreciente tiene un impacto directo en los


precios, porque el precio que se cobra por un artículo debe
corresponder a la utilidad marginal del consumidor y su disposición a
consumir o utilizar el producto.

Ejemplo
Una persona tiene bastante hambre y decide comprar cinco rebanadas
de pizza. Después de hacerlo, la persona consume la primera
rebanada de pizza y obtiene una cierta utilidad positiva al comerla.

Debido a que el individuo estaba hambriento y este es el primer


alimento que consumió, la primera rebanada de pizza tiene un gran
beneficio. Al consumir la segunda rebanada, el apetito de la persona
comienza a satisfacerse.

Ya no estaba tan hambrienta como antes, así que la segunda


rebanada de pizza tuvo una utilidad y disfrute más pequeños que el
primero. La tercera porción tiene incluso menos utilidad, ya que el
individuo ya no está hambriento.
De hecho, la cuarta rebanada de pizza también ha experimentado una
utilidad marginal decreciente, ya que es difícil de consumir porque el
individuo experimenta incomodidad por estar lleno de comida.

Finalmente, la quinta porción de pizza no la puede consumir. El


individuo está tan lleno por las primeras cuatro rebanadas, que
consumir la última porción de pizza tiene utilidad negativa.

Las cinco rebanadas de pizza demuestran la utilidad marginal que se


experimenta en el consumo de cualquier producto.

VENCEREMOS, ADELANTE
JOVENES QUE SI PUEDEN
LOGRARLO

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