CUARESMA Reflexion
CUARESMA Reflexion
CUARESMA Reflexion
La cuaresma llamada por algunos clérigos como el santo periodo de reflexión, ayuno y
penitencia, su finalidad es la de acércanos más a Dios, es ir limpiando nuestro ser y
abandonar el pecado, todo aquello que nos aparta de Dios.
Los evangelios sinópticos nos proporcionan un escenario para meditar y observar este
proceso de cuaresma. Lo narran en las tentaciones de Jesús. Mt 4,1-11 “entonces Jesús
fue conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de
hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches……” Mc 1, 12-13 “El espíritu le
impulsa al desierto y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por
Satanás…” Lc 4,1-13 Jesús lleno del espíritu Santo, fue tentado por el diablo…” San
Agustín nos dice “Nuestra vida, en efecto, mientras dura esta peregrinación, no puede
verse libre de tentaciones; pues nuestro progreso se realiza por medio de la tentación y
nadie puede conocerse a sí mismo sí no es tentado, ni puede ser coronado sí no ha
vencido, ni puede vencer si no ha luchado, ni puede luchar si carece de enemigo y de
tentaciones. Sí en Él fuimos tentados, en Él venceremos al diablo. Hubiera podido
impedir la acción tentadora del diablo; pero entonces tú, que estás sujeto a la tentación,
no hubieras aprendido de Él a vencerla.”
Para vencer las tentaciones, la iglesia cristiana católica en el periodo de la cuaresma nos
propone tres herramientas para alcanzar la purificación, la limpieza y así celebrar con
éxito la Pascua. Estas herramientas o actitudes de vida son: oración, ayuno y limosna.
ORACION: Mt 6,6: “Tú cuando ores entra en tu habitación, cierra la puerta, y reza a tu
PADRE que está presente en lo secreto; y tu PADRE que ve en lo secreto te
recompensará”. La oración es un encuentro muy personal con Dios, es un diálogo directo
y desde el interior, hay que diferenciarla de rezos que en su mayoría es lo que hacemos,
la oración es un diálogo solo entre dos (Dios y yo), esta oración es la que debemos
practicar más, aprender a estar muy a solas con Dios. Los santos padres nos recuerdan
que la oración tiene 2 alas que la ayudan a ser más eficaz, estas son: el ayuno y la
limosna.
AYUNO: Mateo 6,17: “Tú, cuando ayunes perfuma tu cabeza y lávate la cara para que los
hombres no se den cuenta que ayunas, sino tu PADRE que está en lo secreto; y tu
PADRE, que ve en lo secreto, te recompensará”. Es una práctica espiritual y es una de las
disciplinas más importantes de una vida espiritual genuina, ayunar es “desprenderse de
algo”. El ayuno espiritual no debe ser una carga, ni un castigo, es desarrollar la disciplina
que nos ayude a tener una comunión mas profunda con nuestro creador (Dios). Ayunar no
es dejar de comer eso se llama dieta, ayunar es entrega decidida a un propósito. tomar la
decisión de abandonar lo que no nos conviene y esta muy apegado a nuestro ser. La
ABSTINENCIA en latín abstinentia, del prefijo “ab”; lejos de. Es una renuncia voluntaria de
complacer un deseo o un apetito de ciertas actividades corporales que se experimentan
intensamente como placenteras.
El ayuno que a Dios le agrada es: ayuna de juzgar a otros, llénate de Cristo que vive en
ellos. Ayuna de soltar palabras hirientes, llénate de frases que purifican. Ayuna de enojos,
llénate de paciencia. Ayuna del descontento, llénate de gratitud. Ayuna de pesimismos,
llénate de optimismo. Ayuna de quejarte, llénate de apreciar. Ayuna de amargura, llénate
de perdón. Ayuna de todo lo que te separa de Dios, llénate de amor.
LIMOSNA: Mateo 6,3: “Tú, cuando des limosnas, que no sepa tu mano izquierda lo que
hace tu derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu PADRE que ve lo secreto te
recompensará”. La limosna no es dar de lo que me sobra, la limosna bien entendida es
desgastarnos por el servicio a los demás, no es simplemente entregar dadivas, cosas, lo
primordial es dar de tu ser, entregar tu tiempo al servicio de los demás, el maestro JESÚS
nos recuerda que bien entendida la virtud de la limosna es dar de lo que yo necesito,
desprenderme de lo que me hace falta para ayudar al otro a ser más feliz. Para recordar
“De aquí no te llevarás lo que tienes. Sٕólo te llevarás lo que diste”. Oscar Cristancho Triana