Usos y Costumbres de Las Tierras Bíblicas
Usos y Costumbres de Las Tierras Bíblicas
Usos y Costumbres de Las Tierras Bíblicas
Introducción
Introducción
La Biblia fue escrita por orientales. Es fácil que los occidentales pasen por alto el hecho
de que las Escrituras tuvieron su origen en el Oriente, y que cada uno de los escritores era en
realidad oriental. En vista de esto, se puede afirmar que la Biblia es un libro oriental, en un
sentido verdadero. A pesar de esto, muchos leerán las Escrituras con el prejuicio de sus propios
usos y costumbres occidentales, en lugar de interpretarlas desde el punto de vista oriental.
Es necesario conocer los usos y costumbres orientales para entender la Biblia. Muchos
pasajes de las Escrituras difíciles de entender para el occidental, se explicarán fácilmente
mediante el conocimiento de las costumbres y los modos de las tierras bíblicas. Por otro lado, el
ignorar este tema será privarse (leí dominio completo de la Biblia, en sus dos Testamentos.
El estudio de los modales y costumbres de los árabes de las tierras bíblicas es de gran
valor. Por muchos años los árabes eran los custodios de Palestina. En el siglo siete, un ejército de
árabes se separó de Arabia e invadió el Oriente Cercano. Llevaron consigo los hábitos de una
vida heredada de generaciones sin contar, antes de ellos. Ya que han vivido en estas tierras hasta
la fecha, han venido a ser los conservadores de los modales y costumbres de los tiempos bíblicos.
A través de los siglos, las costumbres árabes han seguido casi sin cambiar. Hay tres clases de
árabes en estas tierras. Primero está el nómada o árabe beduino, que es pastor y vive en tiendas.
Segundo está el peón o árabe fellahin (labriego), que es agricultor, y comúnmente vive en una
casa campesina de un solo cuarto. Tercero está el citadino o árabe belladin, que regularmente
tiene sus negocios establecidos en las ciudades. El árabe belladin ha estado en contacto con la
civilización occidental más que las otras clases, y por tanto su vida ha sufrido un mayor grado de
modificación. Por otro lado, el árabe labriego ha cambiado sus costumbres sólo un poco, y el
nómada casi nada. A través de los siglos, los árabes lo han considerado moralmente malo
cambiar sus costumbres antiguas. Por esta razón los usos v costumbres de los árabes dr las tierras
bíblicas son muy parecidos a los de los judíos de tiempos bíblicos. Hay algunas excepciones a
esta regla, y la mayor parte tiene que ver con las observancias religiosas.
Fuentes de información acerca de los usos y costumbres de los árabes de las tierras
bíblicas. Por la información sobre los hábitos de vida de los árabes del Oriente Cercano, estamos
en deuda con los nativos de aquellas tierras, y con los residentes de largo tiempo, misioneros,
eruditos y viajeros.
¿ Y qué acerca de las costumbres de los judíos que han vuelto a la nueva nación de
Israel? Las costumbres de los judíos que ahora están volviendo de varias partes del mundo a la
tierra de sus padres, no serán de gran valor para este estudio, porque son principalmente las de
las tierras de donde proceden, lo que significa mayormente costumbres occidentales. Puede haber
unos pocos de los israelíes recién llegados y algunos de los que han vivido largo tiempo en la
tierra, que conservan los hábitos de antaño; pero los que así los conservan, forman una minoría
muy pequeña.
Otra fuente de información sobre los usos y costumbres de tiempos bíblicos. Los
historiadores que han escrito sobre el tiempo de Cristo o de los apóstoles con frecuencia han
proporcionado información sobre la manera de vivir en aquellos días, y también de días más
anteriores. Además, los descubrimientos de los arqueólogos han sido una fuente valiosa de
conocimientos sobre el terna. Las cosas descubiertas por la pala, tales como la cerámica, varios
artículos de mueblería, restos de casas viejas, inscripciones, y cosas semejantes, frecuentemente
revelan los secretos de cómo vivían y se portaban los antiguos. Civilizaciones antiguas, perdidas
para el resto del mundo por muchos siglos, se han revelado a los hombres mediante el trabajo de
los excavadores en las tierras bíblicas.
El Autor.
Capítulo 1
Moradores de Tiendas
de Campaña
El vivir en tiendas es de origen muy antiguo según la Biblia. Se remonta hasta antes de
los días de Abrahán. En las Sagradas Escrituras encontramos la primera referencia a esa vida en
Génesis 4:20, cuando se refiere a un hombre llamado Jabal, que “fue el padre de los que
habitaron en tiendas”. Después del diluvio se dice en las Sagradas “Dios engrandezca a Japhet,
y habite en sus tiendas de Sem” (Génesis 9:27).
Los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob pasaron la mayor parte de su vida en tiendas en la
tierra de Canaán y sus alrededores. Se dice de Abraham que “levantó su tienda” cerca de Bethel
(Gén. 12:8). De Isaac se dice que “levantó su tienda" en el Valle de Gerar (Gén. 26:17). Y de
Jacob, que “levantó su tienda” frente a la ciudad de Sichem, (Gén. 33:18).
Los hijos de Israel vivieron en tiendas durante su peregrinación por el desierto durante
cuarenta años. De ellos dice Moisés "los hijos de Israel asentarán en tiendas, cada uno en su
escuadrón" (Núm. 1:52). Refiriéndose a Balaam, dice: “alzando sus ojos vio a Israel alojado por
sus tribus” (Núm. 24:2).
Por muchos años después que Israel entró a poseer la Tierra Prometida aún vivían en sus
tiendas. Al rey David le fue dicho en sus días: "El arca, e Israel, y Judá están debajo de tiendas"
(2 Sám. 11:11), lo que indica que la mayoría de las gentes moraban en tiendas. En tiempos de las
diez tribus comandadas por Jeroboam el grito que se oía era "Israel, a tus estancias" (1 Reyes
12:16).
Cuando las tribus se reunían en lugares pequeños como Gilgal y Silo, siempre llevaban
consigo sus tiendas. Y cuando el templo fue terminado en Jerusalén, y el pueblo hacía sus
peregrinaciones para ir a la celebración de las fiestas del Señor, algunos millares de ellos
dormían en tiendas que levantaban en las laderas de las montañas que rodean la ciudad.
Como los judíos de antaño, los nómadas o árabes beduinos de Palestina, y especialmente
de la Transjordania, por siglos han morado en sus tiendas, y su manera de vivir es bastante
parecida a la de las gentes de la Biblia. De ahí que un estudio de la estructura de las tiendas de
las tierras bíblicas de hoy día, arrojará mucha luz sobre la manera de vivir de los hombres de los
primitivos tiempos bíblicos. Con tal estudio estaremos capacitados para imaginarnos el fondo
para entender la vida y las contribuciones de esos hombres de épocas pasadas.
MATERIAL DE LA TIENDA
La habitación de los beduinos es su tienda, la que es fabricada con telas de pelo negro. Se
llama beit sha'ar, "casa de pelo". Se fabrica con una tela basta, y sirve para proteger a la familia
de los vientos fríos del invierno. En el verano, los lados de la tienda se levantan, y sirve entonces
como sombra.
La tela de pelo de cabra usada para hacer estas tiendas es porosa, cuando está seca; pero
con las primeras lluvias de la estación se aprieta el tejido de manera que se convierte en
impermeable.
En el libro del Cantar de Cantares de Salomón se habla de estas tiendas de pelo negro de
cabra cuando leemos: "Morena soy, oh hijas de Jerusalén... como las cabañas de Cedar" (Cant.
1:5).
Para fabricar las tiendas de los beduinos se usa el mismo material llamado cilicio en los
días de la Biblia. Debemos recordar que el cilicio oriental no se parece al cotense occidental, sino
que es un material hecho de pelo de cabra espinoso y basto.
El apóstol Juan al comparar las tinieblas a este cilicio, dice: "el sol se puso negro como
saco de cilicio" (Apoc. 6:12). En tiempos bíblicos se usaba el saco de cilicio para demostrar la
tristeza (Gén. 37:34; 2 Sam. 3:31); como signo de humillación (1 Reyes 29:1); como signo de
arrepentimiento (Dan. 9:3; Jonás 3:5).
***
Capítulo 2
Habiendo pasado muchos años después de que Israel se había establecido en la tierra de
Canaán y dejado su vida nómada trocándola por una más estable con progresos agrícolas,
principiaron las casas a tomar el lugar de las tiendas como lugares para vivir. La mayoría de los
hogares de la gente del pueblo se constituía de una sola pieza o cuarto. Piensa el Dr. Thompson
que porque la viuda que asistió a Elías tenía una pieza en la parte alta de su casa, que ella no era
de la clase más pobre, sino que se encontraba en estrechez debido al hambre que se hacia sentir
en toda la tierra (cf. 1 Reyes 17:8-19).
PROPOSITO DE LA CASA
En los tiempos bíblicos los hombres no construían sus casas con la idea de pasar en ellas
la mayor parte de su vida. Su primordial interés era pasar tanto tiempo como fuera posible fuera
de ellas, admirando las obras de Dios. La casa servía como un lugar de retiro. Por esta razón las
paredes de las casas no son muy tentadoras. No se hacían esfuerzos para atraer la atención a este
lugar de retiro.
El propósito de estas moradas se sostiene en el significado de las palabras hebraica y
árabe para "casa". El Rvdo. Abrahám Rihbany que nació en Siria y vivió allí sus primeros años,
ha hecho una exposición muy cierta acerca del significado y propósito de la casa de Palestina.
La palabra hebrea bavith y la palabra árabe bait quieren decir "abrigo". El equivalente
español es la palabra "casa". El término más significativo "hogar", nunca ha sido inventado por
los hijos de Palestina, porque ellos se consideran como "peregrinos en la tierra". Su tienda y su
casita le proveyeron abrigo suficiente para él y sus familiares durante la peregrinación mundana
o terrenal.
Como los palestinos pasan tanto tiempo fuera de sus hogares, los escritores sagrados
gustaban de referirse a Dios como su "abrigo" o su "refugio" mejor que como su hogar. Tales
expresiones en conexión con Dios son muchas en el libro de los Salmos y los escritos proféticos
(cf. Sal. 61:3; Isa. 4:6).
VENTANAS Y PUERTAS
Ventanas. Las casas orientales tienen pocas ventanas, las cuales se abren hacia la calle, y
éstas son bastante altas. Por regla general las ventanas tienen barrotes de madera que sirven de
protección contra los ladrones, y la parte baja de la ventana tiene una especie de "biombo
enrejado". "Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía" (Prov. 7:6) - Postigos
de madera cierran las ventanas por la noche. Cuando se abre la ventana los que están dentro de la
casa pueden ver hacia fuera sin ser vistos ellos mismos.
Puertas. Tanto las puertas como las ventanas ordinariamente eran construidas de madera
de sicómoro. Sólo por lujo de los ricos y como ornamento eran construidas de cedro (cf. Isa.
9:10). Las puertas se montaban sobre bisagras y "Se revolvían sobre sus quicios" (Prov. 26:14).
Las puertas quedaban firmes al cerrarse, y esto se lograba con el uso de barrotes de madera
(Prov. 18:19) -
La puerta de la casa consistente en un solo cuarto y propiedad de un labriego, se abre
antes de la salida del sol y queda abierta durante el día como invitando a la hospitalidad. En
Apocalipsis se dice: "He aquí, he dado una puerta abierta" (Apoc. 3:8). El cerrar la puerta indica
que sus habitantes han hecho algo de qué avergonzarse (cf. Jn. 3:19). Al ponerse el sol, se cierra
la puerta permaneciendo así toda la noche (cf. Luc. 11:7). El reglamento para abrir la puerta de
una casa sencilla o chica no es observado en las ciudades en casa de más de una pieza. La
referencia de nuestro Señor Jesucristo llamando a la puerta se refiere a ella (Apoc. 3:20). La
diferencia entre las casas de un morador de una villa y de una morador de la ciudad, debe
siempre establecerse para poder entender las referencias escriturales respecto a las casas.
AMUEBLAMIENTO DE LA CASA
Los muebles de una casa en Palestina, cuando ésta consta de una sola pieza, fueron y aún
son sencillos. Las esteras y almohadones se usan en el día para sentarse, los tapetes y las esteras
sirven para dormir por la noche. Debe haber utensilios de arcilla para las necesidades del hogar,
además algunos de metal. Habrá una arca de madera para guardar la ropa de cama, una lámpara
sobre su pie o sobre el almud, una escoba para el barrido, molino de mano para moler el grano y
los botes de cuero de cabra en que se guardan los líquidos. El fogón debe estar en el suelo, pero
casi siempre en el centro de la pieza. Esto da un cuadro general de los muebles para el promedio
de las casas en Palestina. En capítulos subsecuentes se darán otros pormenores.
ALUMBRADO DE LA CASA
Uso bíblico de la palabra candil. Las versiones bíblicas antiguas usan la palabra candil
con mucha frecuencia. Esto es porque los candiles se usaban mucho en tiempos de esas
versiones. La traducción literal de la palabra original se usa con el nombre de lámpara o luz. Las
gentes de tiempos bíblicos nada sabían de candiles, sino que estaban familiarizados con las
lámparas.
Distintivo de las lámparas. Cuando los hijos de Israel entraron a la Tierra Prometida,
adoptaron el uso de la lámpara de los cananitas, la que consistía en una vasija de tierra para
contener el aceite y un pico estrecho para sostener la mecha. Como mil años después, la lámpara
de Mesopotamia fue importada y usada en algunas partes. Esta lámpara tenía un tubo cerrado
para la mecha, así pedía llevarse sin peligro de derramar el aceite. En el quinto siglo antes de
Cristo, unas hermosas lámparas griegas de un negro vidriado se importaron y se hicieron muy
populares. Para el tercer siglo antes de Cristo la vieja lámpara tipo platillo casi había
desaparecido, pero en el siglo segundo los macabeos resucitaron el uso de ese tipo de lámpara,
que estaba más de acuerdo con las viejas tradiciones judías. Cuando el Imperio Romano
principió a dominar en Palestina, las lámparas que se usaban eran o importadas o fabricadas con
modelos extranjeros. La lámpara de las vírgenes usada en tiempo de Cristo era un mejoramiento
de la vieja lámpara tipo platillo, con una cubierta suficiente para que el aceite no se derramase.
La lámpara de píe. En tiempos antiguos, la lámpara de pie no era de uso común; entonces
las lámparas se ponían en lugares como un saliente de piedra en la pared. En el tiempo de Cristo
las lámparas de pie eran ya de uso general. Eran altas y se ponían sobre el piso. Últimamente los
arqueólogos han encontrado algunas lámparas de pie de bronce de catorce pulgadas de altura que
eran usadas en los palacios. Se hacían de manera de sostener vasijas y lámparas. Con seguridad
la gente pobre usaba algún tipo más barato.
Si la familia no tenía una lámpara-sostén, ésta se ponía en el almud sobre el piso
colocando la parte superior hacia abajo y el cual servía como lámpara-sostén, lo mismo que
como mesa en donde se servía la comida. La lámpara se ponía sobre el almud y no debajo de él
(Mat. 5:15).
La referencia del profeta al pabilo que humea. La profecía de Isaías referente al Mesías
fue que "ni apagará el pabilo que humeare" (Isa. 42:3). Refiere el Dr. Thompson haber visto
antiguas lámparas de arcilla en uso ilustrando el texto. La mecha se hacía de hebras torcidas de
lino poniéndose luego en el depósito de aceite de oliva de la lámpara. Cuando el aceite estaba por
terminarse, producía un humo molesto. Esto era indicación para llenar de nuevo el depósito de
aceite. Ello implicaba que el apagarse la luz era a veces intencional. Si la mecha estaba muy
gastada, la señora de la casa apagaba la luz, entonces la reponía con otra. El siervo de Dios no
debe tratar así a los pobres, débiles y desamparados de la especie humana. El pondrá el aceite,
recortará la mecha, y hará que la débil flama brille. Este es un cuadro de los deseos del Señor que
quiere que nosotros ayudemos a los necesitados, levantando al caído y salvando al perdido.
El uso de la lámpara para buscar la dracma perdida. La parábola de nuestro Señor de la
dracma perdida, (Luc. 15), necesita entenderse desde el punto de vista oriental. Abrahám
Rahbany, cuando era niño, con frecuencia sostenía una lámpara oriental hecha de tierra, mientras
su madre buscaba alguna moneda o algún objeto de valor. La casa tenía sólo una puerta y una o
dos ventanas con postigos de madera. Por esta razón la casa estaba muy poco alumbrada,
especialmente en invierno. Las esteras, cojines, y pieles de cabra que cubrían el piso tenían que
voltearse, para limpiar el piso. Cuando era encontrada la dracma perdida, las vecinas y amigas
eran llamadas a regocijarse con la dueña de la casa, porque la dracma perdida atraía sobre la
señora la ira del marido, y las vecinas de ella tenían para la mujer un sentimiento de
compañerismo, guardando el suceso como un secreto que no debían saber los hombres. Así como
indica el texto, "Y cuando la hubiera hallado, junta las amigas y las vecinas" (Luc. 15:9)
El significado de la luz en una casa Palestina. La lámpara se considera como un lujo
necesario entre los aldeanos. Cuando el sol se pone, la puerta de la casa se cierra, entonces se
enciende la lámpara. El dormir sin luz es considerado entre los aldeanos como un signo de
extrema pobreza. En la Biblia son sinónimos los términos lámpara, luz y vida. Un viajero
retrasado busca ver una luz en alguna casa, entonces sabe que ahí hay vida. El desear que la luz
de un hombre se apague seria desearle una maldición terrible. Respecto al hombre malvado,
Bildad, en el libro de Job dice: "La luz se oscurecerá en su tienda, y apagarase sobre él su
lámpara" (Job 18:6). Pero cl salmista se considera bendito del Señor cuando se decía a sí mismo
en relación con Dios, "Tú pues alumbrarás mi lámpara" Sal. 18:28). Esto es para los orientales
que aprecian el valor aun de una sencilla lámpara de barro en lo oscuro de la noche o en la
oscuridad de la casa por lo que Jesús dijo: "Así alumbre vuestra luz debute de los hombres, para
que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mat.
5:16).
***
Capitulo 3
Casas de Más de Una Pieza
Entre los árabes de los pueblos y villas de Palestina, las casas de más de una pieza son
propiedad de personas más o menos prósperas. La palabra arábiga cuyo significado es "casa"
también significa "una pieza". Lo mismo puede decirse de las casas pertenecientes a los hebreos.
Como regla general las casas de una pieza están en las villas, y las de más de una pieza están en
las ciudades.
Si se va a construir una casa de dos piezas, el oriental no las pone lado a lado, como lo
haría un occidental. Más bien el ancho de una pieza se deja entre las dos, y se construye una
pared entre los extremos, y como resultado de este arreglo, la casa tiene un patio abierto. Si el
constructor desea hacerla de tres piezas, entonces una pieza substituye a la pared al extremo del
patio y entonces habrá tres piezas en derredor del patio. Sí va a haber más de tres piezas en la
casa, las piezas adicionales se añaden a aquellas en el lado, agrandándose así el patio.
VISTA Y ARREGLO DE LAS PIEZAS
Existe una gran diferencia entre una casa oriental y una occidental de más de una pieza.
El exterior de la casa occidental se hace tan hermoso como es posible, y especialmente la parte
que da a la calle. Pero el exterior de una casa oriental presenta una apariencia despreciable en
comparación. El frente de la casa oriental da hacia el patio, mejor que a la calle, como sucede
con la casa occidental. El plano general de una casa oriental es una serie de piezas construidas en
derredor de un patio abierto. La razón para este arreglo es que la reclusión es el pensamiento
principal en mente.
EL PATIO ORIENTAL
Abierto hacia el cielo. Es importante para los occidentales darse cuenta de que al centro
de la casa oriental de varias piezas, hay un patio abierto hacia el cielo. El patio es una parte
importante de la casa. Uno puede estar en el patio y al mismo tiempo en la casa, así como
también fuera de ella desde el punto de vista occidental. Como un ejemplo Mateo 26:69 dice: "Y
Pedro estaba sentado fuera en el patio". Esto quiere decir que Pedro estaba fuera en las piezas
del patio, y también estaba en el patio abierto, localizado en la parte central del edificio. Aunque
el patio está abierto al aire, a veces un toldo se pone sobre parte de él. Algunas casas tienen una
galería en derredor a los lados del patio. Frecuentemente se plantan árboles, arbustos o flores.
Estos patios orientales están a veces hermoseados por la presencia, de variadas flores, El salmista
se refiere a esta práctica con las palabras familiares, "mas yo estoy como oliva verde en la casa
de Dios" (Sal. 52:8). Otra vez dice: "Plantados en la casa de Jehová nuestro Dios florecerán"
(Sal. 92:13). El ilustra la verdad divina al referirse a árboles plantados en los patios de las casas.
Nunca se plantaron árboles en el patio del templo.
Con frecuencia se construyen cisternas en los patios. Es interesante la historia de dos
hombres en los días de David que se escondieron de Absal6n. Se cuenta en 2 Sam. 17:18, 19, "Y
llegaron a casa de un hombre de Bahurim, que tenía un pozo en su patio, dentro del cual se
metieron. Y tomando la mujer de la casa una manta, extendiéndola sobre la boca del pozo, y
tendió sobre ella el grano trillado, y no se penetró el negocio".
El pozo que aquí se menciona era una "cisterna" las cuales se cavaban en los patios
orientales para recoger el agua de lluvia. Cuando estas cisternas están secas, son muy buenos
lugares para esconder fugitivos. Cuando la boca de la cisterna está al nivel del terreno, es fácil
cubrirla con alguna manta, y luego esparcir el grano sobre la manta y así el escondedero puede
guardarse secretamente.
Se hacen lumbres en los patios en tiempo de invierno. Esta práctica se ilustra con la
experiencia de Simón Pedro al negar a Jesús. Había un fuego en el patio de la casa del sumo
pontífice donde Jesús estaba siendo juzgado. Juan 18:18 nos dice: "Y estaban en pie los siervos y
los ministros que habían allegado las ascuas; porque hacía frío y calentábanse; y estaba
también con ellos Pedro en pie, calentándose".
El palio como lugar de baño. Cuando la Escritura dice que David desde el terrado de su
palacio vio a la hermosa Bath-sheba bañándose (2 Sam. 11:2) necesita entenderse que ella estaba
en el patio interior de su casa, invisible a una observación ordinaria, pero cl rey desde el terrado
de su palacio la vio y fue tentado a pecar.
Con frecuencia se usa el patio como comedor. Actualmente, como en los días de Jesús,
con frecuencia se toman los alimentos en el interior del patio de una casa oriental. Sin duda
alguna, Jesús fue invitado a participar de las comidas que se servían en el patio abierto de la casa
de su hospedador.
LA PUERTA Y EL VESTIVULO
Localización y vista de la puerta. La puerta o Zaguán quedaba localizado a la mitad del
frente de la casa. Esta entrada estaba arreglada de tal manera que nadie podía ver hacia adentro
desde la calle. A veces se construía una pared frente a la puerta, lo que llenaba el propósito.
Los zaguanes orientales casi siempre tienen pequeñas puertecitas como entrepaños entre
ellas. La puertecita se usa en ocasiones ordinarias, y el portón o zaguán se abre sólo en ocasiones
extraordinarias. En Hechos 12:13 se habla de Pedro golpeando "a la puerta del palio", lo que sin
duda quiere decir la puertecita incrustada en el portón.
El uso de llaves. La llave oriental de los tiempos modernos es semejante a la llave de los
tiempos de Isaías y ciertamente no se dice: "Y pondré la llave de la casa de David sobre su
hombro”. El parece en nada a la variedad de llaves occidentales. Isaías 22:22. El Dr. Johnson
dice haber visto en Palestina algunas llaves de tal tamaño como para llevarlas en el hombro un
hombre. Vio una llave como de cuarenta y cinco centímetros de grande. Comúnmente las llaves
se hacen de madera. La cerradura se pone en el interior del portón o puertecita, y para hacer
posible que el dueño de la casa pueda abrirla, se hace un hoyo en la puerta y mete su mano por
este hoyo e inserta la llave. En el Cantar de los Cantares 5:4 la novia dice: "Mi amado metió su
mano por el agujero (de la puerta)". Ella le vio meter la mano por el hoyo, para abrir la puerta y
entrar.
El vestíbulo y las obligaciones del portero. El pasadizo interior lleva basta el patio y es
llamado vestíbulo. Está amueblado con algunos asientos para el portero y los criados. Fue en el
vestíbulo en donde se efectuó una de las negativas de Pedro. "Y saliendo él a la puerta, le vio
otra, y dijo a los que estaban ahí: También éste estaba con Jesús Nazareno" (Mat. 26:7; Marc.
14:68) -
La obligación del portero, sirviente o miembro de la familia sirviendo en ese empleo, es
platicar con cualquier visitante que llame a la puerta y que desee ser admitido. El objeto de ello
es dar oportunidad para reconocer la voz del visitante, e identificarlo como amigo. No se espera
que la puerta se abra al llamar. El que está dentro dirá: "¿Quién?" y el que está fuera, en vez de
dar su nombre, contestará "Yo". En Hechos 12:13 y 14 se dice: "Y tocando Pedro a la puerta del
patio, salió una muchacha, para escuchar, llamada Rhode, la cual como conoció la voz de
Pedro, de gozo no abrió el postigo". Cuando Rhode había escuchado la voz de Pedro entonces
supo quién estaba fuera. Las conocidas palabras del Apocalipsis 3:20 nos presentan la misma
idea. "He aquí”, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz, y abriere la puerta, entraré
a él". Debemos reconocer la voz del Salvador que está llamando. Cuando Jesús fue caminando
sobre las aguas hacia los temerosos discípulos en la tempestad, no dijo: "Soy Jesús, no tengáis
miedo". Dijo más bien, “Yo soy, no temáis" (Mat. 14:27; Marc. 6:50; Juan 6:20). Oyeron SU
VOZ y reconocieron que era la de Jesús. Los orientales están muy entrenados para escuchar las
voces y por ello reconocen la de un amigo.
LA PIEZA SUPERIOR
El cuarto superior o cámara es realmente una parte muy indispensable en las casas
orientales, y en la Biblia con mucha frecuencia se hace referencia a él. (cf. 2 Reyes 1:2; 23:12;
Hech. 9:37; 20:8, etc.) - Aquellos cuyos medios no les permiten tener ese cuarto se conforman
con un cuarto hecho con tablas o un emparrado sobre el techo. Pero cuando pueden, construyen
ese cuarto. Esto provee un lugar fresco en verano, un lugar de retiro, y si hay un huésped dis-
tinguido, se le aloja ahí. Si la casa tiene más de un cuarto en el techo. se le llama casa de verano,
en contraste con la casa de invierno que está en la parte baja.
El cuarto más famoso a que se hace referencia en el Antiguo Testamento, es la cámara del
profeta, construida para Eliseo, para que tuviese dónde alojarse, y un lugar para oración. Sin
duda había una escalera por la parte de afuera que llegaba hasta el cuarto, de manera que el
profeta pudiera entrar y salir sin molestar a la familia de la casa. El amueblado del cuarto incluía
una cama, una mesa, un banquillo y un candelero (2 Reyes 4:10).
En el Nuevo Testamento tenemos el relato de algunos usos notables en los cuartos
superiores. Jesús envió a dos de sus discípulos para conseguir el uso de un aposento para tomar
la pascua. Un cuarto superior bastante amplio fue puesto a su disposición. Con los millares de
judíos de toda Palestina en Jerusalén a donde habían venido a celebrar la pascua, era de esperarse
que quienquiera que tuviese tal cuarto, con todo gusto permitiría que se le diese tal uso (véase
Mare. 14:12-16; Luc. 22:7-13). También la reunión de oración que precedió al Pentecostés se
celebró en un aposento alto (Hech. 1:13) - Los supervisores lo traducen "aposento alto" más bien
que un cuarto superior. Es posible que haya sido el mismo aposento en que Jesús celebró la
pascua con sus discípulos. De cualquier manera había venido a ser un lugar de reunión. La
traducción de Weymouth dice: "Ellos subieron al aposento alto que era ya su lugar de reunión".
Con referencia a la muerte de Dorcas, el Evangelio de Lucas nos dice que su cuerpo fue lavado y
puesto en una cámara arriba, de acuerdo con la costumbre de aquellos tiempos. El milagro al ser
ella resucitada de los muertos, aconteció después de haber subido Pedro a la cámara alta (Hech.
9:36-41).
MEJOR AMUEBLADO
El amueblado sencillo de una casa de una sola pieza, donde vive el común del pueblo, ya
ha sido descrito anteriormente. Las casas de más de una pieza eran habitadas por personas de
mejores posibilidades. Los ricos tenían tanto cuartos bajos como superiores, y por supuesto, el
amueblado era mejor. El diván o asiento alto se colocaba en derredor y a la orilla de las piezas.
Los ricos adornaban y les ponían piso. Se usaban como asientos durante el día, y por las noches
sobre ellos se ponían las camas. Amós habla de la riqueza, y dice que tenían camas de marfil en
su tiempo (Amós 6:4). Común mente la cama usada era una colcha y una almohada que podía
colocarse en el lugar que se deseaba. En los hogares ricos había en abundancia carpetas, cortinas,
y telas para toldos. Es costumbre oriental sentarse en el diván con las piernas cruzadas.
***
Capítulo 4
¿Qué clase de alimentos comían los judíos antiguos? "El alimento ordinario de la mayoría de los
hebreos de los tiempos bíblicos, era pan, aceitunas, aceite, suero de manteca, y quesos de sus
ganados, frutas y verduras de sus huertos y jardines, y carne en raras ocasiones'. Sólo muy pocas
variedades podrían añadirse para tener una lista completa de los alimentos que se usaban en
aquellos días.
V E R D U R AS
Las dos clases de verduras usadas en tiempos bíblicos eran las habas y la lenteja. El
profeta Ezequiel menciona ambas en un versículo (Ezeq. 4:9).
Las habas se incluyeron en los artículos alimenticios que los amigos de David le trajeron
cuando él iba huyendo de Jerusalén, por causa de la rebelión de Absalón (2 5am. 17:28) - El caso
bíblico más notorio del uso de la lenteja fue, por supuesto, cuando Esaú vendió su primogenitura
por un plato de lentejas con pan (Gen. 25:33 y 34).
El Dr. Thompson dice haber sido invitado a una comida de lenteja encontrándola muy
sabrosa con su "fragancia apetitosa y con mi gusto substancioso, que para un hambriento ha de
haber sido mucha tentación". Al comer este platillo, el Dr. Thompson hizo lo que los que lo
hospedaban hacían, doblando una parte del pan para que le sirviese de cuchara, sumergiéndola
luego en el plato. El cree que Esaú sin duda usó la misma clase de cuchara de pan al comerse el
potaje de lenteja.
La dieta de los israelitas en Egipto incluía las siguientes verduras: puerros, cebollas y ajos
(Núm. 11:15) - En Palestina probablemente se usaron la mayoría de ellos. El profeta Isaías
menciona "el jardín de pepinos" (Isa. 1:8). También se usaban los guajes como lo sugieren los
pasajes bíblicos (Jonás 4:6-10; 2 Reyes 4:39). Las legumbres que deseaban Daniel y sus
compañeros para su comida cuando estaban presos, eran probablemente verduras (Dan 1:12). La
palabra quería decir originalmente "algo que se siembra" lo que incluía semillas comestibles que
se cocinan, tales como lentejas, babas, chícharos, etc. Era una dieta sencilla de verduras que ellos
deseaban en vez del alimento rico y bien sazonado de la mesa del rey.
PRODUCTOS LACTEOS
Leche. En los tiempos bíblicos se consideraba a la leche, no sólo como algo que se añadía
al alimento al cocinarlo, sino que se consideraba como un alimento substancioso en todas las
edades niños eran alimentados con la leche materna (Isa. 28:4) - No sólo usaban la leche de vaca
los hebreos, sino también la de la oveja (Deut. 32:14), leche de cabra (Prov. 27:27), y sin duda
también la de camella (Gen. 32:15). A la Tierra Prometida se le llamaba también "tierra que
fluye leche y miel" (Ex. 3:8; 13:5; Josué 5:6; Jer. 11:5). Lo anterior indica que las tierras de pasto
producían leche en abundancia. La forma de leche que continuamente usan los árabes, actual
mente le llaman con una palabra leben que quiere decir "blanco -algo semejante a lo que
nosotros llamamos "requesón". Para prepararlo ponen leche en una sopera agregándole fermento,
el que principia a trabajar. La cubren con un lienzo caliente, y luego que reposa por espacio de
un día. Entonces está listo para servirlo. A los árabes les gusta mucho. Ellos dicen de él que
"hace que un hombre enfermo se vuelva sano". Si tienen dinero sólo para un plato, lo regular lo
toman. Es casi seguro que Abrahán dio de esta leche a sus huéspedes (Gen. 18:8), y también Jael
dio de ella a (Jue. 4:19; 5:25).
Mantequilla. Generalmente están de acuerdo los eruditos de Biblia, que en la mayoría de
los casos en que la palabra "mantequilla" aparece en nuestra traducción, no quiere decir la clase
de mantequilla conocida por los occidentales, sino más bien la palabra “requesón”. Hay dos
pasajes que se refieren a la mantequilla, pero ellos lo hacen en forma diferente de la usada por
aquellas gentes que viven fuera de las tierras de Oriente. El primer pasaje que menciona la
"mantequilla de vaca" (Deut. 32:14), el segundo pasaje se refiere al proceso de hacer la
mantequilla, "el que exprime la leche sacará manteca" (Prov. 30:33). El método usado en el
tiempo de Biblia es sin duda alguna el mismo que usan los árabes el día de de hoy.
El Dr. Thompson al describir el proceso del que resulta la mantequilla, lo hace en la
forma siguiente:
¿Qué están batiendo y sacudiendo esas mujeres con tanto celo en esa grande bolsa
suspendida en ese tripié? Realmente es una botella y no una bolsa, hecha de la piel de un
pequeño búfalo. Está llena de leche y esa es la manera de batirla. Cuando la mantequilla está
hecha, la sacan y la hierven, poniéndola luego en bolsas de cuero de cabra. En invierno parece
miel, en verano parece aceite. Esa es la única clase de mantequilla que tienen en ese país".
En lo concerniente al pasaje de Proverbios 30:33, que dice: "Ciertamente el que exprime la leche
sacará manteca; y el que recio se suena las narices, sacará sangre", el Dr. Thompson señala el
hecho de que la palabra "batir" y la palabra "sonar" son la misma en hebreo. El dice:
“Es el batir la leche que hace la mantequilla, en la misma forma en que las mujeres
aprietan y baten la leche en esa bolsa de cuero. No existe ninguna analogía entre el batir la
leche y el sonar la nariz hasta que sale la sangre, pero en la operación de los nativos la
comparación es casi natural y enfática".
Suero de Manteca. No se menciona en la Biblia, pero sin duda que se usaba, porque ya se
ha mencionado el proceso de batir, como queda referido.
Queso. A los árabes de Palestina les gusta mucho el queso. Siempre lo llevan consigo. Su
queso es parecido a las rebanadas que se usan en el Occidente, sólo que más gruesas y más
grandes, son tan gruesas como la mano de un hombre. Se encuentran apiladas en los mercados.
El padre de David le dio diez quesos para llevarlos al capitán del ejército (1 Sam. 17:18). Al rey
David también le regaló algunos quesos Barsillai (2 5am. 17:29).
Carne: cuándo se come carne, y de que clase. Por regla general los caracteres bíblicos,
como los orientales en los tiempos modernos, no comen carne sino en ocasiones especiales. Se
servía carne sólo cuando se bacía una fiesta o se recibía a un huésped. Los ricos y reyes siempre
disfrutaban de ella. La provisión diaria de carne de casa del rey Salomón se da en las Escrituras.
Para el menú del se mencionan cuatro clases de carnes: carne de vaca, carne de carnero, carne de
caza, y carne de aves (1 Reyes 4:23). Abrahán sirvió carne de ternera a sus huéspedes (Gen.
18:7). Al huésped de Gedeón se le proveyó de un cabrito (Jue. 6:19) - El pescado era un artículo
muy usado como alimento en las costas de mar de Galilea, en los día de Jesús. Cristo se refirió al
pescado cuando habló del hijo que pide a su padre un pez (Luc. 11:11). La Escritura implica que
los moradores de las costas vivían casi siempre alimentados de pescado.
Cómo se guisaba la carne. El método de preparar la carne ha sido descrito así:
"Asarla en arador es quizá el método más antiguo de cocinar carne, y es menos común
entre los israelitas que hervida, solo los ricos y las clases acomodadas usan la carne azada, como
es costumbre el Oriente".
Cuando el pueblo traía las ofrendas, los sirvientes de los hijos de Elí le decían: "Da carne
que ase para el sacerdote, porque no tomará de tí carne cocida, sino cruda" (1 5am. 2:15).
Cuando la carne cocida estaba lista para servirse, se dividía pequeños pedazos, y se
preparaba un caldo para servirlo con ella preparado con verduras. Este caldo se usaba en días de
Gedeón de Isaías.
HUEVOS
Entre el tiempo de Elías y el tiempo de Cristo, se introdujeron las aves domésticas y el
uso diario de los huevos en Palestina. En Antiguo Testamento hay algunas referencias a lo que
pudiera ser el huevo de una gallina, y ésta se encuentra en el libro de Job "¿Habrá gusto en la
clara del huevo?" Pero, en el texto amerita ser revisado se traduce así: "¿Habrá gusto en el jugo
de la verdolaga?”
Es dudoso que se refiere a un huevo. Pero sabemos que el uso del huevo entre los galileos
en derredor del lago, era muy común en tiempos de Cristo, porque Jesús habla de un hijo que
pide un huevo a su padre (Luc. 11:12).
MIEL
Dios prometió a Israel "una tierra que fluye leche y miel" (Ex. 3:8; 13:5; Josué 5:6; Jer.
11:15). Las innumerables referencias a la miel o al panal en la Palabra de Dios, son pruebas de
que en Palestina abundaban los productos de las abejas. Sin duda que los judíos cuidaban las
abejas para que produjeran miel. Así muchas de las citas bíblicas indican que la miel silvestre era
muy común. Los lugares favoritos para cazar las abejas eran las cavidades de los árboles, en
donde Jonatán descubrió algo de miel y comió de ella (1 Sam. 14:25-27), en los agujeros de las
rocas, de donde con frecuencia era extraída (Sal. 81:16); y algunas veces en los cuerpos secos de
los animales, como cuando Sansón comió del cuerpo de un león muerto por él (Jue. 14:8, 9).
Los libros poéticos de la Biblia hebrea abundan en comparaciones de la miel. Los juicios
de la Palabra de Dios son comparados a ella (Sal. 19:10). Palabras placenteras semejantes a ella
(Prov. 16:24), y las novias en los Cantares de Salomón hablan de la miel (Cant. 4:11; 5:1).
En los tiempos del Nuevo Testamento Juan el Bautista se alimentaba con langostas y miel
silvestre allá en el desierto (Mat. 3:4). Y cuando Jesús quiso probar a sus discípulos que su
cuerpo resucitado era un cuerpo real, pidió alimento y le dieron parte de un pescado asado, con
miel (Luc. 24:41-43).
El Dr. Thompson relata que "en las grietas de un precipicio sobresaliente en Wady el
Kurn los enjambres de abejas han hecho su hogar. Se bajó a un hombre con cuerdas sobre las
rocas, bien protegido de un ataque de las abejas, y pudo extraer una gran cantidad de miel. Este
incidente es reminiscente de la expresión de Moisés en su canto de despedida: "E hizo que
chupase miel de la peña” (Deut. 32:13).
FRUTAS
Olivas y aceite de oliva. La oliva se usa mucho en escabeche pero la mayor parte de la
cosecha se usa para fabricar el aceite de oliva. En el Oriente, el aceite de oliva toma el lugar de la
mantequilla, y es usado para cocinar. Un examen de las Escrituras indicará lo importante que era
un alimento cocinado con aceite de oliva. La viuda que alimentó a Elías le dijo: "Que no tengo ni
un pan cocido, que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y poco de aceite en una
botija" (1 Reyes 17:12). Ella había dependido grandemente en el pan y aceite para su alimento,
pero la existencia de ambos estaban terminándose. El milagro de Elías hizo multiplicación del
sustento "Y la tinaja de la harina no escasearan no menguó la botija del aceite, conforme a la
palabra de Jehová que había dicho por Elías" (1 Reyes 17:16). La ofrenda de grano de la ley
mosaica requería harina fina sin levadura, mezclada con aceite, azada en un sartén (Lev. 2:5). Y
el profeta Ezequiel, al relatar a Jerusalén todas las bendiciones anteriores de Jehová, le decía:
"Comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite" (Ezeq. 16:13).
Higos. En los tiempos del Antiguo Testamento esta fruta muy común, especialmente se
usaban los higos secos. Abigail llevó doscientas pastas de higos a David (1 Sam. 25:18). Una
pasta de higos también le fue dada al egipcio para revivirlo (1 Sam. 30:12). A David también le
llevaron pasitas de higo cuando estaba en hebrón, en tiempos del gran regocijo (1 Cron. 12:40).
Uvas y pasas. Durante los meses de septiembre y octubre, primeras uvas maduras se
comen con pan como uno de los principales alimentos. Deben haberse cosechado muy buenas
uvas en Canaán porque dos de los espías trajeron grandes racimos de uvas llevando dos en un
palo, los que encontraron en el Valle de Escol (Núm. 13:24). Cuando los judíos vivieron en
Palestina, las pasas eran de gran consumo. Abigail dio a David cien hilos de pasas (1 Sam.
25:18). También le fueron traídas a David pasas cuando estaba en Hebrón (1 Cron. 12:40, y otra
vez cuando huía de Absalón, recibió gran cantidad de ellas (2 Sam. 16:1).
Granadas. Hay en la tierra de Palestina algunas variedades de granadas dulces y amargas.
El jugo de la variedad de granadas amargas se usa en lugar de los limones cuando éstos están
escasos. La granada era grandemente estimada como fruta en los primitivos tiempos bíblicos,
pues fue mencionada por Moisés como una de las excelencias de la Tierra Prometida (Deut. 8:8).
El Cantar de los Cantares hace mención de los frutos del granado, de árboles, y de vino adobado
con su jugo (Cant. 4:13, 6.11, 7.12, 8.2).
***
Capitulo 5
Los hábitos orientales en conexión con la comida, forman un decidido contraste con los
hábitos occidentales, tanto que se debe tener mucho cuidado en el estudio de ellos, si es que han
de ser interpretadas correctamente las muchas referencias bíblicas respecto a la comida.
LAVADO DE MANOS ANTES DE COMER
Los orientales tienen mucho cuidado de lavar sus manos antes de la comida, y piensan
que la manera de lavar sus manos los occidentales en el agua ya sucia por sus mismas manos, no
es muy limpia, y es vergonzoso. El criado o quien tome su lugar, vacía el agua sobre las manos
que han de lavarse, mientras éstas se mantienen sobre el lavamanos. Estos tienen una cubierta
cóncava con agujeros, de manera que el agua sucia se escurre por ellos y así queda fuera de vista.
La manera de comer sin cuchillos, tenedores y cucharas, hace que sea muy necesario lavarse las
manos. Que esta manera de lavarse estuvo en boga en tiempos de los profetas, se demuestra de la
manera como Eliseo era caracterizado por los siervos del rey "Aquí está Eliseo hijo de Saphat,
que daba agua a manos a Elías” (2 Reyes 3:11). Eliseo había servido como criado a Elías, y
vaciaba el agua para que su amo se lavara las manos. Esto era parte importante de sus
obligaciones.
Cuando los fariseos decían de los discípulos de Jesús, que éstos comían sin lavarse las manos
(Mat. 15:1, 2; Marc. 7:1-5), era por el largo ceremonial que tenían de lavarse las manos, y de ello
hablaban. La jerarquía judía de aquellos días dio un mandamiento positivo como había de hacerse la
ablución. No era pues una ley de Moisés sino una tradición de los ancianos. Jesús rehusó sancionarla
como regla que debiera cumplirse. No era la costumbre de lavarse las manos antes de comer lo que Jesús
objetaba, sino la autoridad que los rabíes reclamaban para orientar al pueblo exactamente sobre lo que
debían hacer.
POSICION QUE ASUMIAN AL COMER
De acuerdo con la costumbre general de los árabes la posición más usual al comer era
sentarse derecho en el suelo a la mesa baja con las piernas ya sea dobladas bajo el cuerpo, o
hacía atrás como si fueran a arrodillarse. Ya sea en la tienda en el desierto de los beduinos, o en
la casa sencilla de un campesino, ésta debería ser posición de los que tomaban su comida.
Debemos tener la seguridad que ésta era la posición de la gente en general en los días de la
Biblia, en la mayoría de los casos. La excepción a esta regla es la costumbre de la gente rica, o
las costumbres gentílicas en ocasiones especiales, tales como fiestas o cenas. De esto trataremos
después en los capítulos posteriores. Para nosotros es fácil imaginar a Eliseo y a los hijos de los
profetas comiendo en la posición oriental usual, cuando se dice, refiriéndose a ellos: "Y los hijos
de los profetas estaban con el por lo que dijo a su criado: Pon una gran olla" (2 Reyes 4:38).
***
Capítulo 6
Ya que el menú diario de la comida oriental es y siempre ha sido sencillo, necesitamos decir algo
acerca de aquellas ocasiones especiales cuando una mejor y costosa comida se tiene que servir. La
Escritura abunda en relatos de estas ocasiones formales, tales como casamientos, cumpleaños, y otras
ocasiones cuando huéspedes distinguidos son invitados y se sirve una comida magnífica.
***
Capítulo 7
CLASES DE HUESPEDES
Amigos como huéspedes. Un amigo es siempre bien recibido y goza de hospitalidad en
oriente. Los romanos del tiempo del Nuevo Testamento tenían una señal de hospitalidad entre
sus amigos, que consistía en una teja de madera, o piedra, que se dividía por mitad. Cada uno
escribía su nombre en uno de tus pedazos, luego los cambiaban entre sí. Con frecuencia éstos
eran guardados y entregados de padres a hijos. El presentar una de las partes de la teja
garantizaba la hospitalidad de un amigo sincero. Sin duda alguna, el libro de Apocalipsis se
refiere a esta costumbre como una de las promesas a los vencedores: "Y le daré una piedrecita
blanca en la piedrecita un nombre nuevo escrito'' (Apoc. 2:17).
Extranjeros como huéspedes. Hay en Oriente un proverbio que dice: "Los árabes
beduinos, actuales. como Abraham, se sentarán a la entrada de su tienda para estar a la
expectativa de huéspedes extranjeros” (Gen. 18:1). El Apóstol bajo inspiración, mandó referente
a la hospitalidad de este tipo de huéspedes: "No olvidéis la hospitalidad, porque por esto
algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles” (Heb. 13:2). Y cuando Pablo exhortó a los creyentes
romanos a "ser hospitalarios” (Rom. 12:13), se refería a la misma cosa, porque la palabra griega
que utilizó por hospitalidad, filoxenía quiere decir “amor hacia los extranjeros”. Véase también
"Hospedar Compañeros-Creyentes en los tiempos del Nuevo Testamento”. (Cap. 13).
Un rasgo característico de la hospitalidad oriental es que algunas veces se recibe a un
enemigo como huésped, y mientras él permanezca en esa relación, está perfectamente seguro y
es tratado como un amigo. Hay algunas tribus orientales de los moradores en tiendas que tienen
por regla que un enemigo que ha "una vez demostrado o tocado una soga de una sencilla tienda,
está a salvo".
PROTECCIÓN A UN HUESPED
En tierras de Oriente, cuando una persona acepta a otra como su huésped por ese sólo
hecho el conviene que a cualquier costo defenderá a su huésped de cualquier posible enemigo
durante el tiempo de su estancia con él. El Dr. Cyrus Hamlin, misionero norteamericano en
Oriente, fue huésped del Gobernador. Este tomó un pedazo de carnero asado y lo dio al
misionero, diciéndole, "Ahora ¿sabe usted lo que he hecho?” Y contestando a su propia pregunta,
dijo: "Por medio de este acto, garantizo con cada gota de mi sangre, que mientras usted esté en
territorio mío, ningún mal le sobrevendrá. Por este período de tiempo somos hermanos". El
salmista se sentía absolutamente seguro, pues aun cuando tenía enemigos, sin embargo, cuando
él sabía que el Señor era su hospedador, decía, "Aderezaras mesa delante do mí, en presencia de
mis angustiadores" (Sal. 23:5).
ABUSO DE LA HOSPITALIDAD
Entre las naciones de Oriente se considera como un pecado horrible que cualquiera persona que
acepta una hospitalidad se vuelva contra su hospedador ocasionándole algún mal. Este
sentimiento se remonta a tiempos muy antiguos, y a él se alude con frecuencia por algunos
escritos. El profeta Abdías hace referencia a este pecado en la forma siguiente: "Hasta el término
te hicieron llegar todos tus aliados te han engañado tus edificios, prevalecieron contra ti los que
comían tu parte, pusieron a lazo debajo ti" (Abd. 7). El salmista David habla de este terrible mal,
"Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, él que de mi parte comía, alzó contra mí el
calcañal" (Sal. 61:9). Y el Señor Jesús cita este mismo pasaje en los Salmos al tener su
cumplimiento en la traición de Judas, el que le entregó, quien además comió a la misma mesa
que él (Jn. 13:18).
***
Capítulo 8
LEVANTARSE TEMPRANO
Referente a la hora de levantarse de la cama, un escritor ha descrito el asunto así:
“El hábito de levantarse temprano es general en Palestina. El clima lo hace una necesidad
la mayor parte del año, siendo tal el calor que los trabajos pesados son opresivos una hora
después de la del sol. Al amanecer los trabajadores van al desempeño de sus obligaciones, y los
viajeros temprano emprenden su camino".
Muchos pasajes bíblicos indican la costumbre de levantarse temprano que se practicaba
en aquellos días. El libro del Génesis menciona una ocasión en que "Abraham se levantó muy de
la mañana" (Gén. 22:3). El libro del Éxodo nos dice que: "Moisés se levantó temprano” ( Exo.
34:4). Las Sagradas Escrituras nos dicen que Job “Levantabase de mañana" ( Job. 1:5). De las
gentes que deseaban oír las enseñanzas de Cristo, dice Lucas: "y todo el pueblo venía por la
mañana, para oírle en el templo" (Luc. 21:38). Y Marcos dice de Jesús, "y levantándose muy de
mañana, aún muy de noche, salió y se fue a un lugar desierto, y ahí oraba" (Marc. 1:35). Otros
ejemplos de levantarse temprano en tiempo de las Escrituras, Podrían citarse.
LAS MUJERES MUELEN EL GRANO
El primer sonido que alegra el oído temprano en la mañana en muchos pueblos
palestinos, es el de la molienda del grano. Actualmente, como en los años antiguos, muchas de
estas gentes usan molino de mano con este propósito. Un viajero que pasa frente estos hogares
humildes oye el ruido del molino de mano en la mañana y en la tarde, Este ruido de la molienda
no es precisamente musical, pero así a muchos les gusta dormirse oyéndolo. En la mente de las
personas que viven en el Oriente, este ruido lo asocian con el hogar, el confort y la abundancia.
Las mujeres son quienes hacen esta tarea, principalmente temprano por las mañanas,
requiriéndose algunas veces trabajar hasta el medio día para terminarlo.
Cuando Jeremías lanzó juicio sobre Israel por sus pecados, dijo con referencia a lo que
Dios quería de ella: "Y haré que perezca de entre ellos voz de gozo y voz de alegría, voz de
desposado y voz desposada, ruido de muelas" (Jer. 25:10). De esto puede inferirse que el ruido
de estos molinos de mano es una indicación de actividad y vida, y su ausencia puede ser signo de
suma desolación.
Las referencias bíblicas a los molinos de mano son fieles a las costumbres Orientales. El
trabajo es de los sirvientes si acaso la familia dispone de ellos; si no, las mujeres lo ejecutan,
porque los hombres lo consideran muy humilde, y ellos no ejecutan tareas serviles. La parte del
juicio sobre Israel es la destrucción de Jerusalén por el enemigo. "Llevaron los mozos a moler"
(Lam. 5:13). Y los filisteos castigaron a Sansón de esa manera, porque se dice de él, "que
moliese en la cárcel" (Jue. 16:21).
Aun cuando hay molinos de mano sencillos para usarlos una sola persona, es común que
dos mujeres trabajen en uno juntas. El molino está compuesto de dos piedras de cuarenta y cinco
a sesenta centímetros de diámetro. Las mujeres se sientan a él poniéndose la una frente a la otra.
La piedra superior se mueve sobre la inferior impulsada por una manija que es halada
alternativamente y empujada. Este es el proceso que se sigue, según Anis C. Haddad, en
Palestine Speaks:
"La piedra superior da vueltas en derredor de un pivote de madera en el Centro de la de abajo. El
agujero de la piedra superior para el pivote está en forma de embudo para recibir el maíz, el que
es puesto por ambas mujeres dentro, según se requiere. La harina que va saliendo de entre las
piedras se recoge en una piel de oveja puesta bajo el molino".
Job habla de un corazón "fuerte como una piedra, y fuerte como la muela de abajo" (Job
41:24). El Dr. Thompson dice que la piedra inferior del molino no siempre es más dura que la
superior pero él ha visto la muela hecha de una lija muy compacta y gruesa, mientras que la
piedra superior era de lava, sin duda, porque siendo muy ligera, es más fácil hacerla girar en
derredor con la mano.
TIEMPO PARA LAS COMIDAS
Las comidas no siempre se sirven al mismo tiempo en el Oriente, y la naturaleza de las
comidas varía en las diferentes regiones. Este mismo fue igual en los tiempos bíblicos. En
general debe de se que los hebreos daban solamente dos comidas, el almuerzo y comida. La hora
para el almuerzo varía desde temprano en la mañana hasta el medio día. Jesús les sirvió el
almuerzo a un grupo de pescadores hambrientos temprano en la mañana (Jn. 21:12).
Al comentar las negligencias de los guardas del rey Eglón 3:24), Josefo el historiador
judío dice: "Era tiempo de verano, medio día, cuando los guardas no estaban en su puesto, tanto
el calor, como porque habían ido a comer". Se llama la atención al hecho de que la palabra que
Josefo usa por "comida" es una pala que quiere decir "almuerzo" como se usa en el Nuevo
Testamento. Se desprende de esto que el historiador judío da a entender que algunas veces el
almuerzo se servia tan tarde como al medio día, en tiempo. Sin duda que con frecuencia se servia
al medio día. En la parábola del casamiento del hijo del rey, el mensaje se envió a los invitados,
"He aquí, mi comida he aparejado” (Mat. 22:4). La de bodas sería semejante a la "comida de
bodas" inglesa.
Jesús menciona las dos comidas de los judíos en una exhortación hecha a su hospedador,
"cuando haces comida o cena" (Luc. 14 La comida de la tarde en muchos casos es la principal,
pero siempre; todo dependía de la naturaleza y lugar de trabajo de hombres. La costumbre en
algunas ciudades modernas de almuerzo entre las nueve y las doce, y la comida por la tarde,
corresponden a las dos comidas de los judíos en tiempos bíblicos.
FABRICACION DE TELAS Y HECHURAS DE VESTIDOS
Las mujeres judías fabricaban las telas para la familia. La lana que usaban se obtenía de
los rebaños. Tenía que hilarse sin el USO de telares modernos. Referente a este proceso, el libro
de los Proverbios en su tributo a la madre ideal lo describe así: "Aplicó sus manos al huso, y sus
manos tomaran la rueca" (Prov. 31:19). Los antiguos egipcios y babilonios, eran expertos en
tejer, tenían grandes telares, pero la mayoría del pueblo común palestino usaba telares muy
primitivos, y el proceso de tejido era de necesidad, era lento y tedioso. Por supuesto que no había
máquinas de coser o agujas de acero. Las agujas eran muy toscas y hechas de bronce, y algunas
veces de astillas de hueso que se afilaban de un extremo y con un agujero en el otro. Se dice que
actualmente la mayor parte del hilado en Siria es hecho por mujeres ancianas. Da ocasión a las
tejedoras de unirse. Así ellas hilan mientras platican, y algunas veces mientras comen en un
modo informal. Cuando dice la Escritura, "Aplicó sus manos al huso, y sus manos tomaron la
rueca” (Prov. 31:19), es lo mismo que decir, "Ella nunca está ociosa", o como dirían los sirios,
"Su huso nunca está fuera de sus manos".
LAVADO DE TELAS
Las mujeres árabes, al lavar su ropa actualmente, van a los manantiales, corrientes de
agua, piscinas o canales de riego. Sumergen su ropa, luego la sacan poniéndola sobre piedras
planas, las cuales abundan en Palestina, la golpean con una cachiporra de medio metro de largo.
Acarrean el agua en recipiente de piel de cabra Y tienen una vasija para enjuagar la ropa.
Qué proceso se usó en tiempos de David, seguramente indica en su oración de su salmo
penitencial: "Lávame más de mi maldad" (Sal. 51:2). Este cuadro viene del proceso del lavado de
la ropa. Alejandro McLaren dice a este respecto:
“La palabra empleada es significativa; probablemente quiere decir lavar amasando y
golpeando, no simplemente enjuagando. El salmista esta listo a someterse a una disciplina
dolorosa, con objeto de ser limpiado. "Lávame, golpéame, hóyame, golpéame con malletes,
arrójame contra las piedras, haz conmigo cualquier cosa, si acaso estas sucias manchas son
quitadas de los tejidos de mi alma”.
El jabón que se usaba para lavar está muy claro en las Escrituras. La palabra se encuentra
en las traducciones comunes de libros de Jeremías y Malaquías (Jer. 2:22 y Mal. 3:2). Este jabón
era indudablemente un alcalí vegetal. Job dijo: "Aunque me lave aguas de nieve, y limpie mis
manos con la misma limpieza" (9:30). Este era un alcalí vegetal. Hay en la Biblia dos referencias
al alcalí mineral, el que era llamado nitrato (Prov. 25:20 y 2:22). Esto era probablemente el
"natrón" tan ampliamente usado en Egipto.
LAS NIÑAS CUIDAN EL GANADO
Entre los árabes beduinos donde los camellos requieren la atención de los hombres, la
tarea de cuidar las cabras es asignada a jóvenes de la casa. Estas pastorcitas algunas veces tienen
dificultades para dar agua a sus ganados, si acaso los pastores de los rebaños de camellos vienen
en uno de sus períodos de cinco días de pasto sin agua. Las mujeres no son consideradas, a pesar
de su sexo, por estos hombres. La Historia Sagrada nos relata cómo Moisés protegió a las hijas
de Jetro cuando ellas buscaban una oportunidad dar agua a sus ganados. Una de estas hijas vino a
ser después esposa de Moisés (Ex. 2:15-21).
LA SIESTA DEL MEDIO DIA
Durante la temporada del verano en Palestina, el tiempo de calor máximo es al medio día,
de las doce a las tres de la tarde, hay cesación de la mayor parte de las actividades durante ese
tiempo en muchas partes de la tierra. Descansan en sus casas o donde pueden encontrar un lugar
apropiado. Las lavanderías y las tiendas por lo regular cierran sus puertas durante esas horas.
En el Antiguo Testamento era común este descanso al medio día. El Génesis nos cuenta
que Abraham estaba sentado a la puerta de su tienda en el calor del día (Gen. 18:1).
El hijo de Isboset, estaba durmiendo al medio día "el cual esta durmiendo en su cámara
la siesta" (2 Sam. 4:5). Y cuando Saúl entró en la cueva donde David y sus hombre habían sido
localizados, él sin duda lo hizo para dormir su siesta del medio día. "Entró Saúl en ella a cubrir
sus pies" (1 Sam. 24:4).
CONVERSACION DIARIA
Usar el nombre de Dios en la conversación. En las tierras anglosajonas raramente se
menciona el nombre de Dios en las conversaciones diarias, excepto por los profanos. Pero entre
los árabes de las tierras bíblicas, el nombre de Dios constantemente está en los labios de aquella
gente. Una persona asombrada exclamará "Masahallah", es decir "Lo que ha hecho Dios" Que es
la misma expresión usada hace siglos por Balaam (Núm. 23:23). Si a un hombre se le pregunta si
espera hacer cierta cosa, contestará, "Si Dios quiere". Esta es la clase de contestación que
recomienda Santiago en su Epístola (Sant. 4:1). Si se pone a un niño en tal forma que usted
pueda admirarlo, la abuela dirá: "He aquí, la dádiva de Dios", palabras reminiscentes de la
declaración del salmista, "He aquí, heredad de Jehová son los hij05" (Sal. 127:3). Cuando un
agricultor saluda a Sus trabajadores les dice: "Dios sea con ustedes". Ellos contestarán, "Dios lo
bendiga". Estos son algunos de los saludos usados hace siglos cuando Booz se acercó a sus
trabajadores (Ruth 2:4) - Esas pías expresiones, por supuesto pueden usarse tan frecuentemente
que lleguen a perder su significado, y en los labios de gente insincera pronto pierden su valor.
Pero esas conversaciones forman un gran contraste con las que se oyen entre los occidentales.
Desde los días de los patriarcas hasta los de los apóstoles, la conversación diaria entre los
judíos incluye muchas referencias a la Deidad. Sin duda que había labios insinceros que
pronunciaban el nombre de Dios descuidadamente, pero cuando esta costumbre practicada por
gente de Dios. ¡Qué hermosa era! En el libro de Ruth, encontramos muchos ejemplos de tales
conversaciones. Uno de ellos es, cuando las amigas de Noemí exclamaron: "Bendito sea el
Señor”. (Ruth 4:14). Sería bueno que los cristianos modernos usaran el nombre de Dios en sus
diarias conversaciones.
Uso de lenguaje figurado y expresiones exageradas. La manera oriental de hablar,
frecuentemente es para registrar gráficamente que se quiere dar a entender, o quizá demostrarlo.
Lucas nos da buen ejemplo en su relato de las experiencias de Pablo: "Descendió de Judea un
profeta, llamado Agabo; y venido a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las
manos dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón cuyo dueño
es este cinto" (Hech. 21:10, 11).
Si Juan el Bautista hubiese hablado como algunos oradores de Occidente, hubiese dicho:
"Vuestras pretensiones a la virtud y nacimiento, exceden grandemente vuestra práctica actual de
la virtud". Siendo un oriental legítimo, él dijo: "Generación de víboras ¿quién os ha enseñado a
huir de la ira que vendrá? Haced pues frutos dignos de arrepentimiento. Y no penséis decir
dentro de vosotros. A Abraham tenemos por padre: porque yo os digo, que puede despertar hijos
a Abraham aun de estas piedras" (Mat. 3:7-9)
El mucho uso de figuras en el idioma en la enseñanza y conversación hacen del libro un
típico libro oriental.
Los orientales con frecuencia hacen declaraciones que para occidentales parecen
exageraciones inmerecidas. Un hombre dirá otro: "Lo que te digo es cierto; si no, me corto el
brazo o si no, dirá: "Te prometo esto, y si no cumplo mi promesa, me sacaré el ojo derecho". En
aquellas tierras nadie soñará siquiera que tal resolución pueda llevarse al cabo. Esas expresiones
simplemente quieren decir que el que las dice, es persona seria.
Los orientales pueden muy bien apreciar lo que Jesús daba a entender cuando decía: "Por
tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti: Y si tu mano derecha te
fuere ocasión de caer, córtala y échala de ti" (Mat. 5:29, 30). Muchas de las expresiones de
Jesús deben entenderse a la luz de las conversaciones diarias de su tiempo. Aquí tenemos
algunos ejemplos: "Mas os digo, que más liviano trabajo es pasar un camello por el ojo de una
aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Mat. 19:24) -"Guías ciegos, que coláis el
mosquito, mas tragáis el camello" (Mat. 23:24) "Y ¿Por qué miras la mota que está en el ojo de
tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo?" (Mat. 7:3). Al leer estos pasajes de la
Escritura, los occidentales deben recordar el afecto de los orientales por la hipérbole. Tratando
asuntos delicados en compañía mixta. Los que visitan Palestina de todas partes del mundo, con
frecuencia se ofenden por la manera como en las diarias conversaciones de los nativos, se in-
cluyen asuntos de los que nunca se hablaría en círculos corteses occidentales. El oriental
considera perfectamente propio hablar acerca de cualquiera cosa que sea natural en presencia de
hombres, mujeres y niños. Y esto se hace en círculos sociales refinados. Una mujer respetable de
la Tierra Santa no puede entender por qué algunos críticos de la Biblia han condenado la
mención de ciertos pasajes escriturales que tratan asuntos que parecen una sinrazón para los
occidentales. La historia que se relata en Génesis de los detalles concernientes al nacimiento de
los gemelos, Esaú y Jacob (Gen. 25:23-26), puede ser relatada en una asamblea en el Oriente,
aun con más detalles, sin venir un sonrojo a ninguno de los presentes. Hace algunos cientos de
años se hacía lo mismo en Inglaterra.
LAS MUJERES VAN POR AGUA
Tarea es de las mujeres el ir a traer el agua de los pozos, y manantiales para los
quehaceres hogareños. En la actualidad lo ha en muchas partes en Oriente, de la misma manera
que lo hace cuando los relatos del Génesis hablan de "la hora de la tarde, la hora en que salen
las mozas por agua" (Gen. 24:11) - Las mujeres entrenan para este trabajo desde la niñez, pues
Saúl y su siervo “hallaron unas mozas que salían por agua" (1 Sam. 9:11). El mejor tiempo
para este trabajo era por la tarde, aun cuando algunas veces se hacía temprano por las mañanas.
Cántaros de barro (Lam. 4:2), se usaban para este trabajo, los que tienen a veces una o dos asas.
Ha sido una costumbre entre las mujeres siríacas, llevar el cántaro de agua en su hombro,
aunque algunas lo llevan sobre la cabeza. La mayoría de las mujeres árabes en Palestina lo llevan
sobre su cabeza. La Escritura nos dice que Rebeca llevaba su cántaro en el hombro (Gen. 24:15).
El llevar un cántaro al agua era costumbre universal de las mujeres. Debe haber sido un
cuadro pintoresco verlas ir y venir con su cántaro graciosamente puesto en su cabeza o su
hombro. Cuando Jesús dijo a dos de sus discípulos "Id a la ciudad y os encontraréis un hombre
que lleva un cántaro de agua; seguidle" (Marc. 14:13), ese era un modo fácil de identificar a una
persona, porque no es nada común ver a un hombre llevar un cántaro con agua, porque esta es
tarea de las mujeres. Cuando grandes cantidades de agua se necesitan, los hombres usan grandes
sacos de piel de oveja o cabra para llevarla. Los cántaros se reservan para uso de las mujeres.
No se deja nada en el pozo que pueda servir para sacar agua de lo profundo. Cada una de
las mujeres que van a traer el agua además de Su cántaro, lleva una cubeta de cuero y una soga,
suficientemente larga para bajarla hasta el nivel del agua. La mujer samaritana a quien Jesús
encontró en el pozo de Jacob, había traído todo esto, pero Jesús no tenía un equipo igual. De allí
que ella le dijera: "Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo" (Jn 4:11). En respuesta
a su solicitud de que le diese de beber, ella la sacó del pozo y la dio a él.
***
Capítulo 9
Vestidos y Ornamentos
Los estilos de vestidos en las tierras occidentales sufren cambios constantemente. Por el
contrario, en los países orientales, la manera de vestir actual es casi la misma de hace siglos. Hay
un punto de vista prevaleciente en las tierras bíblicas, y es que está moralmente equivocado el
cambiar cualquiera cosa antigua. Así el vestido predominante en Palestina en los tiempos
modernos (excepto el de los judíos que han regresado a su tierra de varios países del globo) es tal
como era en las épocas en que se escribió la Biblia.
LA TUNICA EXTERIOR
En los tiempos bíblicos había una túnica más suelta y más larga, que algunas veces se
usaba, pero no por la gente común. La Escritura indica su uso por los reyes (1 5am. 24:4), por los
profetas (1 Sam. 28:14), por los nobles (Job 1:20), y algunas veces por los jóvenes (1 Sam. 2:19).
Algunos eruditos bíblicos piensan que era un tercer vestido, es decir, aparte de la túnica
acostumbrada y la capa exterior. Pero otros han pensado de esto como de un manto especial que
se usaba sobre la túnica, y ésta puede haber tomado el lugar de la capa.
EL CINTO
Si la túnica no se sujetaba con un cinto, podía estorbar, no permitiendo andar libremente,
así es que siempre se usa un cinto cuando se sale del hogar para hacer cualquier jornada (véase 2
Reyes 4:29; Hech. 12:8). Hubo antes y hay actualmente dos clases de cintos. Uno era la variedad
común, hecho de cuero, por lo regular de quince centímetros de ancho y equipado con broches.
Esta era la clase de cinto usada por Elías (2 Reyes 1: 8), y por Juan el Bautista (Mat. 3:4). El otro
es de una clase más costosa. Es de lino (véase Jeremías 13:1), aunque algunas veces era de seda
o de material bordado. Es generalmente de ancho, como de una mano. El cinto sirve como una
faltriquera donde se guarda dinero (2 Sam.18:11) y otras cosas que se necesitan (Marc. 6:8). El
cinto se usaba para afianzar la espada de la persona a su cuerpo (1 5am. 25:13). Por eso el cinto
era una parte muy necesaria en el vestuario del hombre.
En las Escrituras con frecuencia se hace un uso simbólico del cinto. Cuando Jesús dijo a
sus discípulos: "Estén ceñidos vuestros lomos" (Luc. 12:35), es como si hubiese dicho: "Sed
como hombres que tienen una gran carrera que hacer, recoged vuestras ropas, asegurándolas con
el cinto; para que nada os impida vuestros pasos".
En lenguaje bíblico "estar ceñidos" quiere decir: estar listos a la acción" (cf. Sal. 18:39).
El profeta Isaí habla de que será la justicia cinto de los lomos del Mesías cuando él gobierne el
mundo (Isa. 11:5). Y Pablo describe la verdad como cinto del cristiano en su lucha con Satán (Ef.
6:14).
EL MANTO O LA CAPA
El vestido exterior que los aldeanos palestinos usan, es una larga que serviría a los
occidentales de abrigo. Se fabrica de o pelo de cabra y algunas veces de algodón. Es de color
café oscuro de diferentes tonos y con tiras blancuscas perpendiculares, como abrigo contra el
viento y la lluvia, y como cobertor por las noches. Es un cuadro más o menos común el ver a un
hombre andando en un día caluroso, llevando su pesada capa. Y si se le pregunta por qué la
lleva, su contestación será, "Lo que resguarda del frío, resguarda también del calor".
Fue este vestido o capa exterior la que usó Elías para abrir aguas del río Jordán
cruzándolo en seco con Eliseo. Luego, al transportado al cielo, su capa vino a ser propiedad de
Eliseo (2 Reyes 2:8-13). Los tres jóvenes hebreos que fueron arrojados al horno ardiendo,
estaban ataviados con sus mantos, así como de sus capas y otro vestido (Dan. 3:21).
La ley de Moisés contenía un mandamiento explícito acerca de este vestido exterior. Dice
la Ley:
"Si tomares una prenda de vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se la volverás:
porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de
dormir: y que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso" (Ex.
22:26, 27).
La necesidad de este mandamiento se entiende fácilmente do se sabe cómo el manto se
usaba por la noche. El acostarse por la noche es un asunto muy sencillo para los beduinos y
labriegos. Esteras, alfombras o colchones se usan para acostarse, pero el huésped no provee nada.
Cada persona provee lo propio que consiste en su manto. Estando su tejido muy apretado, es
caliente, y si la persona duerme fuera en el campo, su abrigo lo resguarda aun de la lluvia
Es por causa de este vestido exterior, que es el abrigo del hombre por la noche, por lo que
esta ley no permite a nadie tomarlo como prenda o garantía, porque ello le priva de conservarse
en calor mientras duerme. Tal vestido, si se tomaba, tenía que ser devuelto antes de meterse el
sol.
El conocimiento de esta ley y su propósito ayuda a entender algunas de las aseveraciones
de Cristo. En una ocasión dijo: "y al te quitare la capa, ni aun el sayo le defiendas" (Luc. 6:29).
Esta orden fácilmente se entiende porque el vestido exterior sería el que con más facilidad fuera
tomado por un ladrón. Pero en otra ocasión también dijo: "Y al que quisiere ponerte a pleito y
tomarte tu ropa déjale también la capa" (Mat. 5:40). Un juzgado judío no consentiría que un
vestido exterior le fuese quitado a manera de juicio por causa de la ley de Moisés a que se ha
hecho referencia. Sin embargo, puede dictarse una sentencia sobre una ropa interior, tales casos
Jesús recomendaba ir "1a segunda milla" dando también el vestido exterior.
Debido al tamaño del manto, éste servía para llevar varias cosas en él. El seno siempre se
usaba para llevar granos o fruta. Jesús dijo: "Dad, y se os dará; medida buena, remecida, y
rebosando darán en vuestro seno: porque con la medida con que midiereis, será vuelto a medir"
(Luc. 6:38). Ruth pudo poner seis medidas de cebada en su manto (Ruth 3:15). Así es que el
vestido de encima servía para muchas cosas útiles.
TURBANTE
Mucha atención al cuidado de su cabello prestaban los judíos en tiempos bíblicos. A las
jóvenes les encantaba llevarlo grande y encrespado (Cant. 5:11), y se enorgullecían dc tenerlo
grueso y abundante (2 Sam. 14:25, 26). Los hombres de edad mediana y los sacerdotes
ocasionalmente se cortaban el pelo, pero muy poco. La calvicie era rara y se sospechaba que
cuando la había, era propicia a la lepra. Por eso cuando los muchachos dijeron a Eliseo "¡Calvo
¡Calvo, sube!" (2 Reyes 2:23), usaban una maldición extrema, que el profeta siendo joven,
posiblemente no estaba calvo. Los hombres no se cortaban la barba, sino que se la dejaban crecer
bastante (2 Sam. 10:4, 5). La barba se la ungían con aceite con frecuencia.
Los judíos siempre usaban un turbante en público, porque en ciertas estaciones del año es
peligroso en Palestina exponer la cabeza a los ardientes rayos del sol. Este turbante era hecho de
material grueso y se pasaba varias veces en derredor de la cabeza. Eran algo parecidos a nuestros
pañuelos y eran hechos de lino. Recientemente se fabrican de algodón. El patriarca Job y el
profeta Isaías mencionan el uso de turbantes como tocado (Job 29:14; Isa. 3:23).
En lugar de turbante, los árabes de Palestina actualmente usan un velo en la cabeza que
llaman kaffieh, el cual cuelga sobre parte de su vestido.
S A N DA L I A S
Los zapatos usados por la mayoría en tiempos del Nuevo Testamento eran sin duda lo que
nosotros llamaríamos sandalias. Estas consistían de una suela de madera o de cuero, que se
aseguraban a los pies con correas de cuero. Algunas personas usaban algo que se asemejaba a los
zapatos occidentales. Con ellos el pie estaba completamente cubierto, o sólo los pulgares
quedaban de fuera. Tales zapatos se consideraban como una voluptuosidad, porque las
referencias bíblicas al calzado indican el uso universal de las sandalias.
En el Antiguo Testamento con frecuencia se hace mención de las sandalias. El profeta
Amós dijo: "porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos" (Amós
2:6). Abrahán habló de las correas de las sandalias (Gen. 14:23). Las referencias del Nuevo
Testamento a las sandalias son muchas. El ángel dijo a Pedro “Cíñete y átate tus sandalias”
(Hech. 12:8). Y Juan el Bautista se refiere a la agujeta o correa de las sandalias del Mesías
(Marc. 1:7).
ORNAMENTOS
Como regla general, los judíos no favorecían la extravagancia en el vestido, y había pocos
adornos en ellos ornamentos.. Algunos hombres llevaban un anillo en su mano derecha, o
suspendido del cuello con un cordón o cadena. En aquel tiempo ésta era una sortija con sello, y
servia como la firma de la persona de su dueño, y por lo tanto no era usado como ornamento.
(Para ejemplos de anillos en la Escritura, véase Gen. 38.18, Cant. 8.6, Luc. 15:22, etc.).
Entre las mujeres había más deseo de adornarse que en los hombres. Pedro y Pablo
condenaron el encrespamiento exagerado del cabello en la mujer (1 Ped. 3:3; 1 Tim. 2:9), y el
uso de ornamentos posiblemente entraba en la costumbre. Los aretes en su tiempo eran usados
por la familia de Jacob (Gen. 35:4). Los zarcillos de oro de las mujeres israelitas contribuyeron
para que Aarón hiciese el becerro de oro (Ex. 32:2). Estos zarcillos como se usan ahora en el
Oriente tienen como principales patrones los que son en forma de bolas, pendientes largos,
formas semicirculares o discos. En nombre de su amo, el siervo de Abrahán llevaba dos
brazaletes listos para regalarle a Rebeca (Gen. 24:22). En años recientes éstos se hacían de oro,
plata o vidrio de color. En el tercer capitulo de la profecía de Isaías, hace una lista de muchos de
los ornamentos femeninos. A collares y pendientes se hacia alusión en Isaías 3:19. Ahora toman
la forma de bolas, cuadros, o cilindros huecos. Las tobilleras que ahora tienen campanas y discos
adheridos, también se mencionan en este capítulo (Isa. 3:19). Actualmente son usados por las
mujeres de los beduinos. Los joyeles de las narices que usan estas mujeres forman parte de la
lista que hace Isaías de los ornamentos femeninos (Isa. 3:21). Los amuletos se usaban en tiempos
de Isaías (Isa. 3:20), y aún se usan en el Oriente como un hechizo para proteger a la persona de
varias clases de males.
EL VESTIDO DE CRISTO
¿Cómo se vestía el Señor Jesucristo? Los artistas famosos han hecho un retrato famoso de
El para nosotros, no siempre nos a dado una idea exacta. Un escritor del siglo pasado ha tratado
de describir su vestido. Merece un cuidadoso estudio.
"El debe haber usado siempre sobre su cabeza el turbante, el tocado nacional usado tanto por
ricos como por pobres... El turbante que El usaba era blanco probablemente, asegurado bajo su mentón
por un cordón y por los lados caía sobre los hombros y sobre su túnica, su turbante llevaba su cabello
largo, y su barba sin rasurar. Su túnica el vestido interior, era de una pieza y sin costura; por lo mismo era
de algún valor, y probablemente le había sido obsequiada por alguna de las mujeres que le “ministraban
de sustancias”. Sobre ésta llevaba el manto suelto y flotando. Este manto no era blanco, pero se ha dicho
que emblanqueció durante la transfiguración. No era rojo, porque era el color militar; probablemente era
azul, porque el azul era entonces común; o bien, pudo haber sido simplemente blanco con rayas cafés. En
cualesquiera caso, Jesús tenía en las cuatro esquinas de su manto, las franjas... El usó sandalias en sus
pies, como lo sabemos por Juan el Bautista; y cuando viajaba de un lugar en lugar, sin duda llevaba un
cinto en derredor de su cintura, llevando un bastón en su mano”
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Capítulo l0
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Capítulo 11
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Capitulo 12
Educación de la Juventud
Un estudio sobre la educación en las tierras bíblicas desde antes y después de los tiempos
bíblicos se situará en las maneras y costumbres del pueblo, y arrojará luz sobre ciertos pasajes
bíblicos.
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Capítulo 13
La Religión en el Hogar
EL PADRE COMO SACERDOTE EN TIEMPOS PATRIARCALES
En los días de los primeros patriarcas, el padre era el sacerdote de toda la familia, y este
honor y responsabilidad de ejercer el sacerdocio comúnmente pasaba al hijo mayor a la muerte
del padre. Esta práctica continuó hasta que la ley de Moisés transfirió si' derecho a la tribu de
Leví de cuya tribu salieron los sacerdotes para Israel como nación.
El Altar. La religión en los hogares de aquellos antiguos tiempos se centralizaba
grandemente en torno a un altar sobre el cual los animales sacrificados se ofrecían a Dios. Así
cuando Abrahán llegó a la Tierra, levantó su tienda en la región de Bethel, la Escritura nos dice
que "edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová" (Gen. 12:8) - Se dice que más
tarde él mismo edificó un altar en Hebrón (Gen. 13 :18). Asimismo dice que Jacob edificó un
altar en Síchem (Gen. 33:18-20). Después, en obediencia al mandato de Dios, fue a Bethel, y
como su abuelo, edificó un altar al Señor allí. Antes de hacer esto, dijo a su familia
"Levantémonos, y subamos a Bethel; y haré allí altar a Dios que me respondió en el día de mi
angustia, y ha sido conmigo en el camino que he andado” (Gen. 35:3). El altar en la vida del
hogar en aquellos días antiguos ayudaba a producir el sentido de pecado, una realización de la
autoridad de Dios, y un conocimiento de que el camino para acercarse a El era a través del
sacrificio. El altar era el precursor de la vida familiar de oración en un hogar cristiano actual, que
se basa en el perdón del pecado a través de la sangre de Cristo, de quien el sacrificio de los
animales era símbolo.
El Terafín. En la tierra de Babilonia de donde originalmente llegó Abrahán, había
adoración familiar a sus dioses, y el hogar su altar con figuras de arcilla de estos dioses, que se
llamaban “terafin". Estos dioses familiares servían como ángeles guardianes en el hogar. A la
muerte del padre, estos dioses del hogar, o terafín, siempre dejados al hijo mayor, en la
inteligencia que los demás miembros de la familia tenían derecho de adorarlos.
Cuando Jacob dejó el hogar de Labán en Harán, nos dice el libro del Génesis, "Raquel
hurtó los ídolos (terafin) de su padre.” (Gen. 31:19). Labán estaba muy perturbado por este
hurto, siguió a Jacob con todo lo que éste llevaba y le dijo, "¿Por que has hurtado mis dioses?"
(Gen. 31:30). ¿Por qué Labán tenía interés en descubrir el terafín perdido? Sir Charles Leonard
Woolley, quien tuvo a su cargo las excavaciones en Ur de los Caldeos dice de un ladrillo de la
región que revela una ley que arrojaba sobre el robo de Raquel. El Dr. Woolley dice que en la ley
se afirma "La posesión de estos dioses del hogar confiere el privilegio de primogenitura". Así
Raquel debe haber hurtado el derecho de su hermano cuando se llevó el terafín de su padre, y
buscaba por medio que Jacob fuera el heredero legal de la riqueza de Labán forma antigua de la
idolatría estaba ligada vitalmente a los asuntos familiares. Parecería que Raquel se trajo aquel
serafín hurtado cuando la familia estaba para movilizarse de Sichem a Bethel, entonces Jacob
dijo a su familia: "Quitad los dioses ajenos que están entre vosotros, limpiaos y mudad vuestros
vestidos" (Gen. 35
La presencia de estas reliquias de antaño indicaban un esfuerzo para combinar la
superstición y los maleficios paganos de una adoración idolátrica, con la adoración del Dios vivo
y verdadero. El terafin apareció en distintas ocasiones en la historia postrera de Israel.
***
Capítulo 14
Costumbres Matrimoniales
LA POLIGAMIA EN LOS TIEMPOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
La ley mosaica permitía la poligamia entre el pueblo hebreo. Las esposas tenían cierta
protección contra abusos, y había varios reglamentos en atención a esos matrimonios. Había
entre los israelitas una tendencia muy marcada hacia la monogamia. Sin duda la razón principal
para esto era que la costumbre de tener más de una esposa era muy costosa para la mayoría del
pueblo.
La ley prohibía la multiplicidad de esposas en los reyes de Israel (Deut. 17:17). La causa
de la mucha dificultad en las vidas de David y Salomón fue por seguir el ejemplo de los reyes
paganos de sus tiempos de tomar muchas esposas, y especialmente esposas paganas, en lugar de
obedecer la ley de Dios.
La influencia del Antiguo Testamento en favor de la monogamia, se ve de dos maneras.
Primero, se pintaban cuadros de hogares desgraciados por causa de haber más de una esposa en
él. Difícilmente entre las esposas rivales, como en el caso de Lea y Raquel (Gen. 30) y también
Ana y Penina (1 Sam. 1:1-6) arguye fuertemente en favor de la monogamia. Segundo, la
monogamia entre religiosos y de ciertos caracteres sobresalientes nos dan el eje recto para el
pueblo en general. Hombres como Adán, Noé, José, Moisés y Job, tuvieron sólo una esposa.
También el sumo sacerdote (Lev. 21:14) y los profetas fueron, hasta donde sabemos,
monógamos.
LA DOTE MATRIMONIAL
Razón de la dote para la familia de la novia. En el Oriente, cuando los padres de la novia
dan a su hija en matrimonio, están ciertamente disminuyendo la eficiencia de la familia. A
menudo las hijas solteras atienden el ganado de sus padres (Ex. 2:16), o trabajan en el campo, o
prestan su ayuda de otra maneras. Así, sobre el matrimonio, se pensará de una joven que está
aumentando la eficiencia de la familia de su esposo y disminuyendo la de sus padres. De allí que
un joven que espera tomar posesión de la hija debe estar en condiciones de ofrecer alguna
compensación adecuada. Tal compensación sería la dote del matrimonio. No siempre se requería
que la dote se pagase al contado; podía pagarse con servicios. Como Jacob no pudo pagar de
contado, dijo: "Te serviré siete años por Raquel” (Gen. 29:18). El rey Saúl requería la vida de
cien filisteos como dote para que filisteos como dote para que David asegurara a Michal como su
esposa (1 Sam. 1S:25).
Razón de la dote para la novia. Era una costumbre establecida que al menos algo del
precio de la dote sería dado a la novia. Esto era además de cualquiera otra dadiva personal de los
padres a la novia. Lea y Raquel se quejaron acerca de la mezquindad de su padre Laban. Acerca
de ello dijeron: “El nos vendió; y aun se ha comido del todo nuestro precio" (Gen. 31:15). Labán
disfrutó del beneficio de los catorce años de trabajo de Jacob, sin hacer la debida compensación
al menos por parte de ello como una dádiva para y Raquel.
Como una esposa divorciada en el Oriente tiene derecho a su guardarropa, es por esta
razón que mucho dc la dote personal consiste de monedas, su cofia, o joyas de su persona. Esto
viene a ser una riqueza para ella en caso de que su matrimonio termine en fracaso. Es por esto
que la dote es muy importante para la novia y se pone sobre esto tal énfasis en las negociaciones
que precede al matrimonio para sacar la mayor ventaja. La mujer que tenía dracmas y perdió una,
se acongojó de tal manera por la pérdida pues que la dracma era sin duda parte de la dote de su
matrimonio. (Luc. 15:8, 9).
Dote especial del padre de la novia. Es una costumbre que padres que están en
posibilidades de hacerlo den a sus hijas dote especial en su matrimonio. Cuando Rebeca dejó la
casa de su padre para ser la novia de Isaac, su padre le dio una dama de compañía y algunas otras
damiselas para que la atendieran (Gen. 61). Y Caleb dio a su hija por dote un campo con
manantiales de agua (Jue. 1:15). Tal era algunas veces la costumbre en los pos antiguos.
LOS DESPOSORIOS
Diferencia entre una promesa y los desposorios. Una promesa de matrimonio entre los
judíos de los tiempos bíblicos podía ser acuerdo sin compromiso formal. Podría haber varios
compromisos de esta clase que se quebrantaban. Eran los desposorios los unían, más bien que
una sencilla promesa. La promesa podía hacerse a un lado, pero el contrato de esponsales era
considerado final.
Los desposorios como un pacto. Entre los antiguos hebreos los desposorios constituían un
pacto hablado. Ezequiel representa a Dios como casándose con Jerusalén, y las siguientes
palabras son las que él usa: “Y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová.
Y fuiste mía" (Ezeq. 16:8). Después del exilio de Israel los desposorios incluían un documento
escrito y firmado de matrimonio.
LA CEREMONIA DE DESPOSORIOS
Los desposorios se celebraban de la siguiente manera: Las familias del novio y de la
novia se reunían con algunas otras que servían de testigos. El joven daba a la joven ya un anillo
de oro o algún otro artículo de valor, o simplemente un documento en que le prometía casarse
con ella. Entonces él le decía: "Veis por este anillo (o esta señal) que tú estás reservada para mí,
de acuerdo con la ley de Moisés y de Israel".
Diferencia entre los desposorios y el matrimonio mismo. Los desposorios no eran lo
mismo que el matrimonio. Por lo menos pasaba un año entre uno y otro. Estos dos eventos no
deben confundirse. La ley dice: "¿Y quien se ha desposado con mujer y no la ha tomado?"
(Deut. 20:7). Estos dos eventos se diferencian: desposar a una esposa, y tomarla, es decir, en
matrimonio efectivo. Era durante este período de un año, entre el desposorio y el matrimonio,
que María se halló haber concebido un hijo por el Espíritu Santo (Mat. 1:18).
LA PROCESION MATRIMONAL
El novio sale con la novia de la casa de su padres, y le sigue una gran procesión por todo
el camino hasta su casa. Las calles de las ciudades asiáticas son oscuras, y es necesario que
cualquiera que se aventura por ellas en la noche, lleve una lámpara o antorcha (cf. Sal. 119:105).
A los convidados que no fueron a la casa de la novia, se les permite unirse a la comitiva por el
camino, y van con todo el grupo a la fiesta del matrimonio. Sin lámpara o antorcha no pueden
unirse a la procesión, o entrar a la casa del novio.
Las diez vírgenes esperaron la procesión a que llegara al punto en que ellas esperaban, y
las cinco prudentes pudieron unirse porque ellas tenían reserva de aceite para sus lámparas. Pero
las vírgenes Insensatas no tenían reserva de aceite y así, no estando preparadas, no pudieron
entrar a las bodas (Mat. 25:1-13).
Las lámparas que llevaban estas vírgenes han sido descritas por el Dr. Edersheim de la
manera siguiente:
“Las lámparas consistían en un receptáculo redondo para poner resina o el aceite para la mecha.
Esta se colocaba en una taza, o en platillo hondo... que estaba afianzada por el cabo aguzado a un
madera, con el cual era llevada en alto".
Al ir de la casa de la novia a la del novio, ella dejaba su cabello suelto flotando, y su cara
estaba cubierta con un velo. Algunos de sus propios parientes le precedían en la procesión, y
regaban mazorcas de maíz tostado para los niños a lo largo del camino. Había demostraciones de
alegría en todo el trayecto hasta su destino. Parte de la procesión eran hombres que tocaban
tambores y otros instrumentos musicales, y danzaban por todo el trayecto. Uno de los castigos
profetizados por Jeremías para los judíos, por causa de su pecado, era el quitarles las alegrías del
matrimonio. "Y haré cesar de Judá, y de las calles de Jerusalén, voz de gozo y voz de alegría voz
de esposo y voz de esposa" (Jer. 7:34).
LA FIESTA MATRTMONIAL
A cada invitado que asiste a una fiesta de bodas se le exige usar vestido de bodas (Mat.
22:12). El banquete de bodas es presidido por cl maestresala (Jn. 2:8, 9). Es su obligación tener
cuidado de los preparativos, y durante la fiesta, él anda en derredor y entre invitados, para ver
qué les hace falta. El da orden a los sirvientes para que lleven al cabo todos los detalles
necesarios. La expresión “hijos de la cámara nupcial" (Mat. 9:15), usada por Jesús (véase texto
griego) simplemente quería decir los invitados al matrimonio. El maestresala de la fiesta daba
gracias en la comida y pronunciaba la bendición en los momentos señalados. También bendecía
el vino. Era costumbre decir enigmas en tales fiestas como lo hizo Sansón en su casamiento (Jue.
14:12-18). Durante la comida prevalecía jovialidad, y se esperaba que los invitados exaltaran a la
novia.
No había ceremonia religiosa en la fiesta. En lugar de ella es han las bendiciones de los
parientes y amigos. La bendición de agentes de los arreglos de la boda de Ruth y Booz es un
buen eje pío de lo que debe incluirse en tal bendición (Ruth 4:11). Esto corresponde a los buenos
deseos de los invitados a los matrimonios occidentales. Después que terminaba la fiesta del
matrimonio, el esposo era escoltado por sus amigos al apartamento a donde su esposa había sido
conducida previamente. Las festividades matrimoniales con parientes y amigos duraban toda una
semana (cf. Jue. 14:17), pero el número completo de días de lo que se llamaba días del
matrimonio" eran treinta.
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Capitulo 15
DESTETAMIENTO DE UN NIÑO
El destetamiento de un niño es un evento muy importante vida doméstica del Oriente. En
muchos lugares esto se celebra una reunión festiva de los amigos, festejándolo con una
ceremonia religiosa, y algunas veces la formal presentación del arroz al niño.
Entre los árabes aldeanos de Palestina, a los niños se les alimenta por dos años, y algunas
veces aun por cuatro o cinco años. Al destetado, se le dan al niño algunos bocados deliciosos
para en sus encías y hacerle olvidar la leche materna (cf. Sal. 131:2).
Las antiguas madres hebreas también destetaban a sus niños tardíamente. Una madre dijo
a su hijo: "Hijo mío, ten piedad de mí que te he llevado nueve meses en mi vientre y te
amamanté tres años y te sustenté hasta que has llegado a esta edad" (2 Macabeos 7:27). Es
probable que a la edad de los tres años, o aun tarde, cuando Ana destetó a Samuel y lo llevó al
santuario de Dios para presentarlo delante del Señor, llevando las ofrendas reglamentarias (1
Sam. 1:23). El ejemplo escritural de la fiesta de destetamiento fue la que se celebró para Isaac.
La Escritura nos dice: "Y creció el niño, y fue destetado; Abraham hizo gran banquete el
día que fue destetado Isaac" 21:8). Debe haber sido una fiesta de gran regocijo y dedicación al
Señor.
TIEMPO DE LA COSECHA
En el Oriente, el tiempo de la cosecha es siempre un tiempo de grandes festividades. Para
los judíos de los tiempos de la Biblia, era también un tiempo de gran alegría. El profeta dijo:
“Alégrense delante de ti como se alegran en la siega" (Isa. 9:3). La ley estipulaba dos fiestas que
eran también festivales de las cosecha 23:16). La primera de ellas se llamó en un tiempo “La
Fiesta de la siega” Y más tarde llamada la Fiesta del Pentecostés. Esta fiesta se celebraba
después de la cosecha del grano. Y era para dar gracias a Dios por la cosecha que se había
recogido. Era tiempo de descansar del trabajo (Ex. 34:21). También eran tiempos de fiesta (Ex.
23:16). La segunda de estas fiestas era llamada de Recolección, y se celebraba después de
recogidas las cosechas de grano, fruta, vino, aceite. Este también era el tiempo de dar gracias a
Dios y alegría por las cosechas. Se le llamaba también Fiesta de los Tabernáculos (Lev. 23:39-
43), porque la gente moraba en cabañas para recordar los días pasados en el desierto.
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Capítulo 16
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Capítulo 17
EL LAMENTO DE LA MUERTE
Tan pronto como la muerte se ha manifestado en el Oriente, un lamento se oye que
anuncia a todo el vecindario lo que ha acontecido. Esto es una señal para que los parientes
principien a demostrar su tristeza. A este lamento de muerte se refiere la Biblia en conexión con
los primogénitos de Egipto, "Y levantóse aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos
los egipcios y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa en que no hubiese muerto"
(Ex. 12:30).
Tal lamento de muerte oído en el desierto oriental ha sido descrito como "un chillido
agudo que penetra las orejas". Este grito de espanto es seguido por prolongados lamentos.
Cuando éste es oído por toda la gente sabe que ha ocurrido una muerte.
LAMENTACION
Desde que se oye el lamento de muerte, hasta que se realiza el entierro, los parientes y
amigos continúan en su lamentación. El profeta Miqueas compara esto al grito de las bestias
montaraces o a los pájaros: “Haré gemido como de chacales, y lamento como de avestruces"
(Miq. 1:8). Tales lamentaciones había en la casa de Jairo, cuando Jesús entró a ella; "Y vino a
casa del príncipe de la sinagoga, y vio el alboroto, los que lloraban y gemían mucho" (Marc.
5:38).
En conexión con las lamentaciones, pueden ser usadas cien exclamaciones de tristeza.
David lamentó en la ocasión de la muerte de Absalón: "¡Quién me diera que muriera yo en lugar
de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!” (2 Sam. 18:33). Algunas palabras se repiten una y otra vez.
Las explicaciones concernientes al profeta desobediente quien murió, fueron: "¡hermano mío!" Y
al llorar la muerte de un rey, se usaban las palabras "¡Ay Señor!” y "¡Ay grandeza!" (Jer. 22:18).
Los profetas hebreos mencionan a los llorones profesionales, quienes se llamaban en la
hora de tristeza para expresar el luto por los muertos. "Llamad plañideras que vengan;... dense
prisa y levanten llanto sobre nosotros" (Jer. 9:17, 18). Otra referencia a "los que endechar
supieren” (Amos 5:16).
La presencia de ese grupo de lamentadores alquilados para ocasión parece impropia en la
mente occidental, pero ciertamente tales lamentadores profesionales prestan sus servicios a los
orientales tales como los cantores religiosos no profesionales ayudarían en un servicio fúnebre
occidental.
FUNERALES EN EL ORIENTE
El entierro sigue pronto a la muerte. El entierro de un muerto en Oriente se efectúa en
seguida que acontece la muerte, usualmente el mismo día. Las gentes en esas regiones tienen la
idea primitiva que el espíritu de la persona que muere, se queda cerca del cuerpo por tres días
después que acontece la muerte. Los lamentadores piensan que el espíritu puede oír los lamentos
de pena. Martha duda, pensó que no había esperanza de que reviviese el cuerpo de su hermano,
porque hacía cuatro días que estaba en la tumba (11:39).
Entierros en cuevas, tumbas o fosas. Hay en la actualidad millares de tumbas excavadas
en las rocas en la tierra de Palestina, recuerdan las décadas pasadas. Tales tumbas fueron
excavadas los ricos. No estando en condiciones de proporcionar tal tumba, los pobres entierran a
sus muertos en fosas. Algunas de estas tumbas tenían muchas cámaras. Estas se cierran por un
rodillo de piedra que baja en un plano inclinado frente a la boca del sepulcro. En las vecindades
de la antigua Gádara (Luc. 8:27), existen muchas tumbas actualmente, cavadas en la roca,
trayendo a la mente la experiencia de Jesús cuando se encontró a los endemoniados que vivían en
sepulcros.
Con frecuencia los muertos eran enterrados en fosas cavadas en la tierra, y como en el
caso de Débora, la dama de Rebeca, enterrada bajo un encino en Bethel (Gen. 35:8). Las cuevas
naturales eran algunas veces usadas, como en el caso de la cueva de Macpela, donde Abrahán,
Isaac, Rebeca, Lea y Jacob fueron puestos. (Gen. 49:31); 50:13). Cuando tenían medios para
procurárselo, las familias tenían su propio sepulcro. Gedeón fue sepultado en el sepulcro de Joás
su padre (Jue. 8:32). Sólo los profetas y los reyes sepultados dentro de los límites de la ciudad,
como Samuel, que fue sepultado en su casa en Rama (1 Sam. 25:1), y David (1Reyes 2:10). Un
cementerio para la gente pobre estaba localizado fuera de Jerusalén (2 Reyes 23:6). Muchas de
las villas tenían cementerios fuera de sus límites, como por ejemplo Nain, donde Jesús revivió al
hijo de la viuda (Luc. 7:11-17). Aún existe allí un cementerio.
Costumbre de seguir el entierro. En los tiempos bíblicos era una costumbre para los
tristes ayunar hasta el tiempo del entierro. Entonces, después del funeral, se les ofrecía pan y
vino como un consuelo. Esta era llamada una fiesta de lamentos, que tenía como su propósito, el
consuelo de los tristes. El profeta Jeremías se refiere a esta costumbre: "Ni por ellos partirán pan
por luto, para consolarlos de sus muertos; ni les darán a beber vaso de consolaciones por su
padre o por su madre" (Jer. 16:7). Tal fiesta de lamentación puso fin al período de la más
profunda tristeza y rígido ayuno.
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Capítulo 18
Ovejas cola-gorda, la variedad más común. La oveja cola gorda proveé una reserva de
fuerza para la oveja, de la misma manera que la joroba del camello lo hace para este. Hay energía
en la cola. Cuando la oveja es llevada al rastro esa cola gorda es muy apreciada. La gente
comprará la cola, o parte de ella, para usarla en el guisado. Que esta variedad de ovejas se
producía en los tiempos antiguos se ve por las referencias en el Pentateuco a la cola gorda de las
ovejas.
"Luego tomaría del carnero el sebo y la cola, y el sebo que cubre los intestinos" Ex.
29:22). "La cola entera, la cual quitará a raíz del espinazo" (Lev. 3:9).
EL PASTOR
Con frecuencia el más joven en la familia es el pastor. El niño más joven de la familia
viene a ser el pastor de las ovejas, especialmente cuando el labriego árabe es tanto pastor como
agricultor de grano. Como el mayor va creciendo, transfiere sus energías de cuidador de ganado
para el ayudar a su padre a arar, sembrar y levantar la cosecha, por eso pasa la tarea de pastor al
niño más joven que él. Y así el trabajo se pasa del mayor al menor de todos y éste viene al
pastor. Tal debe haber sido la costumbre cuando Isaí crió familia de ocho hijos. "Dijo Samuel a
Isaí: ¿Hanse acabado mozos? Y él respondió: Aún queda el menor, que apacienta las ovejas" (1
Sam. 16:11). David, siendo el más joven de los ocho hijos vino a ser el pastor de la familia. Sus
experiencias como menudo las usó para ilustrar sus hermosos salmos. El Salmo del pasor, escrito
por él, ha venido a ser el más clásico de las edades.
El vestido de un joven pastor árabe es una sencilla túnica de algodón con un cinto de
cuero en derredor de su cuerpo, y su vestido superior llamado aba es frecuentemente de pelo de
camello, como lo era el de Juan el Bautista (Mat. 3:4). El aba mantiene al joven en calor, le sirve
como impermeable, y por la noche lo usa como frazada en la cual se envuelve por las noches.
La bolsa del pastor. Esta es un saco hecho de piel seca. Cuando sale del hogar y se va a
cuidar las ovejas, su madre le pone en él pan, queso, frutas secas y algunas aceitunas. Fue dentro
de este saco que David puso las cinco piedras lisas cuando fue a la batalla contra Goliath (1 Sam.
17:40).
La vara del pastor. Esta es semejante a la macana de un gendarme. A menudo se usan de
madera de encino teniendo una bola en el extremo. En esta bola algunas veces se hincan clavos
para hacer de ella una arma mejor. Es muy útil para la protección, y ningún pastor irá sin ella.
Sin duda alguna David usó esa vara para proteger sus ovejas de los animales feroces (1 Sam.
17:34.36). El menciona a ambos, la vara y el cayado, en el Salmo del Pastor (Sal. 23:4).
El profeta Ezequiel se refiere a la costumbre de pasar las ovejas bajo la vara del pastor
con el propósito de contarlas e inspeccionarías: "Y os haré pasar bajo de vara" (Ezeq. 20:37). La
ley de Moisés habla de diezmar el ganado con un propósito específico en determinado tiempo. "Y
toda décima de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, la décima será consagrada a
Jehová" (Lev. 27:32). Para hacer esto, los escritores judíos nos dicen que el pastor permitía al
animal venir hacia él como quisieran, bajo la vara en un paso angosto. La cabeza de la vara se
mojaba en algún liquido colorante y se bajaba sobre cada décima que pasaba por ahí, marcando
las que eran para sacrificar al Señor.
El cetro, que los antiguos reyes orientales llevaban usualmente consigo, tuvo su origen en
la vara del pastor. A los reyes se les consideraba como pastores de su pueblo. Así el cetro, o vara
del rey, venía a ser símbolo de protección, poder y autoridad. El señor Young, traduce a Miqueas
7:11. así: "Reina sobre tu pueblo con tu vara, el rebaño de tu heredad".
El cayado del pastor. David menciona el cayado así como la vara en su Salmo del Pastor
(Sal. 23:1) Esta es una vara cerca de dos metros de largo y algunas veces, pero no siempre tiene
un gancho en cl extremo. Se usa como los occidentales usarían el bastón. Es muy útil al manejar
las ovejas, y también para protegerlas.
La honda del pastor. Esta era una cosa sencilla, estando compuesta de dos hilos de
tendón, de soga, o de cuero, y un receptáculo dc cuero para colocar la piedra. Una vez colocada
la piedra, se le daba vuelta sobre la cabeza una o dos veces, y entonces se descargaba soltando
uno de los hilos. El pastor además de usar su honda en contra de los animales o de los ladrones,
la tenía siempre muy a mano para dirigir a sus ovejas. Podía arrojar una piedra cerca de la oveja
que iba descarriándose o quedándose atrás, para llevarla nuevamente con el resto del ganado. O
si alguna se iba en cualquier dirección lejos del ganado entonces una piedra arrojada con su
honda de manera que fuera a caer un poco delante de la oveja descarriada, de esa manera lograba
regresaría. Fue su honda de pastor la que usó el joven David para matar al gigante Goliath (1
Sam. 17:40-49), En su petición hecha a David, Abigail sin duda estaba contrastando dos cosas
del equipo del pastor cuando decía: "Con todo, el alma de mi señor será ligada en el haz de los
que viven con Jehová Dios tuyo, y él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de
palma de una honda" (1 Sam. 25:29). El "envoltorio de la vida" puede traducirse ya sea como "la
bolsa de la vida" o el "saco de vida" y más probablemente se refiere a la bolsa del pastor. Los en
enemigos de David serían como piedras de la honda, siendo ellos los que serian arrojados lejos;
en cambio, el alma de David sería como las provisiones de su bolsa, que serían guardadas y
cuidadas por el Señor mismo.
La Flauta del pastor. Una flauta de dos tubos de caña, generalmente constituía una de las
cosas que el pastor llevaba siempre consigo, cierto que la música que se producía en estas flautas
era en tono menor, pero el corazón del pastor se anima, y las ovejas del rebaño se refrescan con
la música revigorizadora que emite ese instrumento sencillo. No hay duda que David usó tal
instrumento cuando cuidaba su rebaño, y lo mismo han hecho los pastorcillos por siglos en
Belén. Es interesante saber que la palabra en lenguaje arábigo que equivale a la palabra hebrea
"salmo" es mazmoor, que quiere decir "música tocada en una flauta de tubos".
Cómo se diferencian las cabras de las ovejas. La mayoría de las ovejas en Palestina y
Siria, y la mayoría de las cabras son negras. A las cabras les gustan las laderas de las montañas
rocosas mientras que las ovejas prefieren las planicies o los valles. A las cabras les gustan
especialmente las hojas tiernas de los árboles, mientras que las ovejas prefieren la hierba. Las
cabras se alimentan durante todo el día sin que les afecte el calor del sol; y cuando la luz del sol
es caliente, las ovejas se echan bajo un árbol, o a la sombra de una roca o en el burdo abrigo
preparado por el pastor con ese propósito. El libro de los Cantares menciona este tiempo de
descanso de las ovejas. “Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde repastas, donde haces
tener majada al medio día" (Cant. 1:7). Las cabras son más intrépidas, más aventuradas, más
juguetonas, más aptas para ascender a los lugares peligrosos, más aptas para introducirse en los
lugares sembrados, más caprichosas, más vigorosas, y más difíciles de controlar que las ovejas.
Separación de cabras y ovejas. En ciertas ocasiones se hace necesaria la separación de
las cabras de las ovejas, aun cuando éstas y las otras sean cuidadas por el mismo pastor. Ellas no
pastan bien juntas, y así a menudo se necesita traerlas separadas, mientras están pastando.
Cuando el Dr. John A. Broadus visitó Palestina, nos dice haber visto a un pastor guiando su
rebaño de ovejas blancas y cabras negras todas revueltas. Cuando él fue al valle, habiéndolas
guiado al través del valle de Sarón, él se volvió y se enfrentó al rebaño. Cuando una oveja se le
acercaba, él la tocaba con su largo cayado del lado derecho de la cabeza, y ésta rápidamente se
movía a la derecha; si una cabra se le acercaba, él la tocaba en el lado contrario y ella se iba a la
izquierda. Este es el cuadro que el Salvador tenía en la mente al hablar aquellas solemnes
palabras: "Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros,
como aparta el pastor las ovejas de los cabritos; y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos
a la izquierda" (Mat. 2a:32, 33).
Uso de la leche de cabra. La leche tomada de las ovejas es esencialmente rica y
excelente. La mayor parte del jocoque usado hoy y en los tiempos bíblicos se hacía de leche de
cabra. La leche búlgara y el queso se usaban también como productos lácteos. El libro de los
Proverbios habla de la importancia de la leche de cabra para el pueblo hebreo: “Y abundancia de
leche de cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento dc tu casa, y para sustento de tus
criadas" (Prov. 27:27).
Uso de la carne de los cabritos. La carne de un macho cabrío adulto es por supuesto,
correosa y no es de uso ordinario. Raramente se matan las hembras, porque se necesitan para el
aumento del rebaño. De manera que la carne de los cabritos es la que se come más en la tierra de
Palestina. En tiempos del Antiguo Testamento cuando se agasajaban a los visitantes, a menudo
se preparaba un cabrito para la comida (cf. Jueces 6:19). Que la carne de cabrito era muy usada
en los días de Cristo se sabe por la referencia del hermano del Hijo Prodigo: "Más él
respondiendo, dijo a su padre: he aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu
mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos” (Luc. 15:29.).
Hay sarcasmo en este reproche, porque el cabrito era de menor valor en un banquete que el
cordero, y considerablemente inferior a un becerro engordado, que se mataba y servía sólo en
ocasiones especiales para honrar a un huésped muy distinguido. El hermano objeta al padre
haber servido el becerro gordo en el banquete para honrar la vuelta del pródigo, y él que era
hermano mayor, no se le había dado ni siquiera un cabrito gozarse con sus amigos.
Uso del pelo y la piel de la cabra. El pelo de la cabra se consideraba por los hebreos
como de mucho valor. Cuando se llevaban materiales para la construcción del tabernáculo en el
desierto, sólo más fino y más costoso que podía obtenerse, era aceptado; el pelo de cabra estaba
incluido entre la lista de materiales que los hijos Israel ofrecieron al Señor (véase Ex. 35:23). Las
cortinas del Tabernáculo eran hechas de pelo de cabra (Ex. 26:7). Las tiendas de los árabes
beduinos se hacen de pelo de cabra, de la misma manera que lo eran las habitaciones semejantes
en tiempos del Antiguo Testamento y del Nuevo también. Las pieles de cabras se han usado
grandemente en las tierras bíblicas como cuero, y se les considera mejores para todo esto que las
pieles de ovejas. Este cuero se usa para hacer la "botella" oriental para llevar y almacenar el agua
y otros líquidos.
Uso de cabras para sacrificios. El código levítico a menudo permitía a los hebreos
escoger una oveja o una cabra para la ofrenda: “Y si su ofrenda para holocausto fuere de ovejas,
de los corderos, o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá: (Lev. 1:10). En el Día le la
Expiación se requería el sacrificio de una cabra por el sumo sacerdote y de otra cabra que sería el
"chivo expiatorio". "Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra
inhabitada: y dejará ir el macho cabrío por el desierto" (Lev. 16:22).
Moisés ordenó que el chivo expiatorio fuera llevado al desierto y allí se soltara. Pero a fin
de impedir su regreso a Jerusalén, llegó a ser costumbre llevar al animal a lo alto de una
montaña, y desde allí despeñarlo para una muerte segura. Este era el símbolo del perdón del
pecado a través del sacrificio de Cristo. Aunque Juan el Bautista habló de Jesús como el Cordero
de Dios, puede haber tenido en la mente el cuadro del chivo expiatorio cuando dijo. "He aquí el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn. 1:29).
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Capítulo 19
LA SEMBRADURA
Clases de grano que se siembra. Hay varias clases de grano que se usa en Oriente. Las
dos principales clases de granos que se cultivan en la antigua Palestina eran trigo y cebada. En
Antiguo Testamento se menciona una vez el uso del mijo (Ezeq. 4:9). En los tiempos modernos,
tanto el arroz como el maíz, se usan en Palestina, aunque el primero se importa principalmente.
Cuándo y cómo se siembra la semilla. El labrador, por lo regular, lleva la semilla a su
campo en un saco grande, sobre un asno, después, la bolsa de cuero que lleva bajo el brazo la
llena con la milla del saco grande. Como regla general la semilla se esparce en todo lo ancho de
la tierra, y luego se cubre por medio del arado, a menudo el sembrador camina a lo largo del
terreno esparciendo semilla, y luego uno de la familia o algún sirviente, si es que se tiene uno, le
sigue directamente con el arado. La palabra bíblica «sembrar" que se usa en el Pentateuco (Gén.
26:12; Lev. 25:3, etc. quiere decir "esparcir la simiente".
La siembra, como la ilustra Jesús en sus parábolas. El proceso de la siembra y lo que
sucede a la semilla, está muy bien ilustrado en la parábola del sembrador. No podría encontrarse
un mejor cuadro del proceso oriental de sembrar el grano, que él que da hace Jesús en esta
parábola (Mat. 13:3-8; Marc. 4:3-8; Luc. 8:5-8.
"He aquí el que sembraba salió a sembrar. Y sembrando, parte de la simiente cayó junto
al camino; y vinieron las aves y la comieron" (Mat. 13:3, 4) - Había muy pocos caminos en
conforme al uso moderno de la palabra, hasta que los romanos construyeron sus caminos, y éstos
sólo conectaban los lugares más portantes. Porque se viajaba, ya fuera a píe, o por medio de
asnos y camellos, sobre simples veredas, que era lo que había. Estas veredas eran cedidas para el
uso público según costumbre antigua. Si tal vereda atravesaba la tierra de algún labrador, él
araba la tierra hasta las orillas de la angosta vereda, pero la dejaba libre para el uso de los
viajeros. Los evangelios sinópticos nos dicen de Jesús y sus discípulos cómo viajaron de esa
manera al través de un campo de trigo (Mat. 12:1; Marc. 2:23; Luc. 6:1).
Setos o cercas raramente se colocaban a lo largo de tales veredas. Cuando el labrador
esparcía la simiente, alguna naturalmente caían sobre el “camino”, y no siendo cubierta por el
arado, pronto los pájaros, al descubrirla, se la comían.
“Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no
tenía profundidad de tierra. Mas en saliendo el sol se quemó; y secóse porque no tenía raíz"
(Mat. 13:5, 6, ). La idea aquí no es de una tierra plagada de piedras, sino de una capa delgada de
tierra que apenas cubre la roca debajo. En estas condiciones el grano nacía pronto, pero por
carecer de raíces profundas, se secaba por el fuerte sol y no llegaba a madurar.
“Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron". En Palestina y en Siria
existen muchos arbustos espinosos que crecen cerca del grano en el campo y algunas de ellas
crecen entre el grano. El labrador nativo usa estos arbustos espinosos en el verano para hacer
fuego y cocinar su comida, de allí que no sea tan cuidadoso para quitarlos de los lugares vecinos,
y por eso algunos de ellos ahogan el trigo o la cebada cuando es pequeña.
"Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cual a ciento, cual a sesenta y cual a treinta".
Los labradores nativos de las tierras bíblicas siempre tienen muy pocas ganancias de la simiente
que siembran, porque sus métodos son primitivos. Pero hay ejemplos de buenas cosechas en
tiempos modernos. El Rvdo. George Mackie, que fue misionero en Siria, ha dicho: "La tierra es
en muchos lugares excesivamente fértil, y la utilidad corresponde a la cifra arriba citada en la
parábola". Cuando Isaac sembró la rica sección del Negeb del sur de Canaán, dice la Escritura:
"Y sembró Isaac en aquella tierra y halló aquel año ciento por uno" (Gén. 26:12).
"El nombre árabe para la cizaña es zawan, y abunda en todo Oriente; y es una gran
molestia para el agricultor. El grano es pequeño, y se encuentra en la parte alta del tallo,
el que permanece peladamente erecto. Su sabor es amargo, y cuando se come
separadamente o cuando se diluye en el pan ordinario, causa vértigos y a menudo actúa
como vomitivo. Es pues un fuerte veneno soporífico, y debe cuidadosamente ser
separado, y sacado del trigo grano por grano, antes de molerlo de otra manera la harina no
es saludable. Por supuesto los agricultores desean ardientemente exterminarla, pero eso es
casi imposible".
El Fuego es otro de los enemigos del agricultor. En Palestina los árabes dejan que el trigo
sc madure mucho, y así tan seco como una yesca lo cortan. Las espinas crecen, por lo general, en
derredor del campo de trigo, y algunas veces mezcladas con el grano, y así es muy fácil que un
fuego que principia se propague por medio de las espinas y extenderse al trigo; y es muy difícil
mantener un campo de trigo fuera de su alcance. La ley de Moisés tenía un sabio reglamento
acerca del fuego en relación a los campos de trigo: "Cuando hubiere un luego y hallare espinas,
y fuere quemando montón, o aza, o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado" (Ex.
22:6).
Las langostas son un enemigo muy temido por los agricultores. Tal vez estas criaturas
son cl enemigo más odiado del agricultor palestino. Son muy semejantes a los chapulines que
conocen los occidentales. Cuando alcanzan la proporción de una plaga, son realmente una vasta
multitud (cf. Jueces 6:5; 7:12) - Llegan a ocupar un lugar tan extenso como el de quince a Veinte
kilómetros de largo y seis a ocho kilómetros de ancho. Se dice que marchan como un ejército. El
libro de los Proverbios nos relata un hecho interesante acerca de ellas: "Las langostas no tienen
rey, y salen todas acuadrilladas" (Prov. 30:27). Cuando el tiempo está frío y el aire húmedo, si
llegan a mojarse con el rocío, entonces se quedan quietas allí donde está, hasta que el sol las seca
y calienta. El profeta Nahum las describe así: "Que se sientan en vallados en días de frío, salido
el sol se mudan" (Nahum 3:17). El profeta Joel describe el juicio del Día del Señor en términos
de una invasión de langostas. La plaga de langostas oscurece la luz del sol a causa de su gran
multitud (Joel 2:2). Antes de su venida, la tierra será como el Edén, pero cuando se van, queda
como un desolado desierto (Joel 2:3). Su apariencia se compara a la de los caballos, porque la
forma de su cabeza se parece a la del caballo (Joel 2:4). Hacen un gran ruido cuando comen (Joel
2:5). La consternación que causan al pueblo de la tierra puede describirse así: "Delante de él
temerán los pueblos" (Joel 2:6). Son capaces de entrar por las ventanas y saltar las tapias o por
las puertas de las casas (Joel 2:9). El hecho terrible es que algunas veces un enjambre de
langostas tras otro puede invadir la misma sección de terreno. El Dr. Keil piensa que esto es lo
que Joel 1:4 describe, más bien que las diferentes faces en el desarrollo de la langosta. El traduce
literalmente este versículo, así: "Lo que quedó de la roedora, comió la multiplicadora, y lo que
quedó de la multiplicadora, lo comió la lamedora, y la devoradora comió lo que de la lamedora
había quedado".
Los ladrones también son grandes enemigos del agricultor. Esto es cierto especialmente
en los tiempos modernos cuando el gobierno ha sido estable y eficiente, así como bajo el yugo de
los turcos. En estas condiciones, cuando el grano se ha plantado distante de villas donde los
agricultores viven, o si ha sido plantado a un cercano territorio de alguna de las tribus feroces de
árabes beduinos, hay riesgo de perder la cosecha, o al menos parte de ella. En muchas ocasiones
en tiempos bíblicos, Israel perdió su cosecha que se robaron sus enemigos. Esto fue el caso
especialmente en tiempos de los jueces. "Pues como los de Israel habían sembrado, subían los
madianitas, y los Amalecitas, y los orientales" (Jueces 6:3). Estando los enemigos cercanos, las
cosechas se encontraban siempre en peligro de perderse, y aun la semilla era tomada a menudo.
Así que el agricultor rústico es muy pobre, y su suplemento de semilla pan siembra no es mucha,
él continuará sembrando su semilla con cierto temor y temblor, pensando si levantará su cosecha
o el se la quitará.. Como los sentimientos de los orientales son fácilmente cambiados, uno puede
imaginárselos yendo con lágrimas a sembrar, luego si la cosecha llega a madurar, con regocijo la
recogerá, es el cuadro que el salmista tenía en mente cuando escribió lo que sigue: "Los que
sembraron con lágrimas, con regocijo segarán, andando y llorando el que lleva la preciosa
simiente; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas" (Sal. 126:5, 6).
"Mientras estas pesadas rastras se mueven sobre la cubierta de paja y mazorcas, ellas
restregan el grano. Este por su peso y forma se hunde a través de la paja, y así escapa el
ser triturado. La paja que por su ligereza se queda en la superficie, lentamente se tritura
en pequeños pedazos. Así se lleva al cabo un doble propósito por efecto de este sencillo y
efectivo tratamiento. No sólo se trilla el grano, sino que paja al mismo tiempo queda
preparada para forraje para el ganado. En este estado de trituración se le llama teben y se
usa mezclado con la cebada para alimento de todos los animales, de la misma manera que
nosotros mezclamos el heno cortado con la avena: pero esta trituración es muy superior a
nuestro picadero como un medio para preparar el alimento del ganado".
***
Capítulo 20
LOCALIZACION DE VIÑAS
Con frecuencia, se usan las laderas. Aunque las viñas se encuentran en varios lugares en
Palestina, ha sido costumbre durante los últimos años utilizar las laderas con este propósito, o los
terrenos a los pies de las colinas que bajan suavemente. A las vides les aprovecha un terreno
arenoso y suelto. Necesitan mucho sol y aire diariamente, y el rocío de las noches, y así sus
raíces penetran profundamente en las grietas de la tierra para tomar su alimento. Fue en una
colina donde creció fructífera la viña a la que se refiere Isaías (Isa. 5:1).
Terrenos donde crecen la mayoría de las uvas. Los lugares favoritos para las viñas en
tierras bíblicas son los del sur de Palestina, especialmente cerca de Hebrón donde hay muchas
laderas; y en Siria y en las colinas cerca de la cordillera del Monte Líbano en el norte. Se ha
dicho que una variedad de uvas que se cosechan cerca de Hebrón, algunas veces se desarrollan
de manera que un racimo pesa a veces cerca de once kilogramos. Dos nativos llevarán un racimo
semejante en un palo, lo que nos hace recordar a los espías que fueron enviados por Moisés a
Canaán. "Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de
uvas, el cual trajeron dos en un palo" (Núm. 13:23).
PLANTACION DE VIÑAS
La viña de la canción de Isaías fue plantada, de "vides escogidas" (Isa. 5:2) - Aun cuando
los vástagos por lo regular se plantan muy juntos, algunas veces se plantan a cuatro metros de
distancia, par darle suficiente espacio para que se extiendan las ramas. Como una regla, una parra
tierna se poda y no lleva fruto sino hasta los tres años. La flor de la viña aparece en abril y mayo
y expide una aroma dulce y delicada. El Cantar de Salomón dice: "Y las vides en cierne dieron
olor" (Cant. 2:13).
CUIDADO DE UNA VIÑA
La parábola del perezoso. Una buena indicación del cuidado se requiere al cultivar una
viña, puede derivarse de la lectura de esta parábola contenida en el libro de los Proverbios: "Pasé
junto la heredad del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre de entendimiento, y he aquí
que por toda ella habían ya crecido espinas, ortigas habían ya cubierto su haz, y su cerca de
piedras estaba ya destruida" (Prov. 24:30, 31). El perezoso no mantuvo parada la cerca de su
viña, y tampoco guardaba libres de espinas malas hierbas a sus parras, mientras crecían. Estas
dos cosas absolutamente necesarias. Así como en el caso de una cosecha maíz, el viñador nativo
no estercole la tierra de su viña. La tierra recibe pequeñas cantidades de cal de las muchas
pequeñas y suaves piedras calizas que se encuentran en todas partes de Palestina. Una parte de la
cal se va disolviendo con las lluvias, y con la tierra, ayuda al crecimiento de las vides.
Poda de las viñas. Antes que llegue el tiempo de primavera, el encargado de la viña poda
cada rama superflua, así como también toda rama que está enferma o débil, de manera que la
sabia puede fluir por las ramas sanas que llevan fruto. La rama más cerca del tronco o la raíz
generalmente produce más uvas. Jesús nos indica su familiaridad con la poda de viñas, en su
famosa alegoría de la vid y de los pámpanos: "Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el
labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará... para que lleve más fruto. Ya
vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado” (Jn. 15:1-3).
COSECHA DE LA UVA
La vendimia principal comienza en cl mes de septiembre en la Tierra Santa, y en este
periodo, desde tiempos antiquísimos, los habitantes de muchas villas se van a vivir a sus viñas,
donde viven en tiendas o en casitas. En lo concerniente a los hombres de Sichem, el libro de los
Jueces nos dice: "Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñas” (Jueces 9:27). Jeremías nos dice
acerca del recogimiento de la uva que lo hacen en canastos: "Torna tu mano como vendimiador a
los cestos” (Jer. 6:9). Isaías predice el juicio como siendo el tiempo cuando "en las viñas no
cantarán" (Isa. 16:10). Así el recogimiento de las uvas en los canastos se hacía con gran júbilo y
mucho cantar. Familias enteras se regocijaban en el tiempo de la cosecha. Esto es el caso entre
los cultivadores orientales de viñas en la actualidad.
***
Capítulo 21
LA HIGUERA
Tres cosechas de higos en Palestina. Los higos tempraneros, no muchos en número, pero
de tamaño grande, se maduran un mes antes que la cosecha principal; ésta se cosecha en verano y
se consume en agosto y septiembre; y los higos de invierno quedan en los árboles hasta tarde en
el otoño. Se mencionan en la Escritura los higos primeros como muy deseados (Oseas 9:10); y lo
fácil que es conseguirlos cuando se sacude el árbol (Nahum 3:12) - La cosecha de verano que no
se come como fruta fresca, se pone en los techados, para usarla en los meses de invierno.
La higuera, un signo de la estación. La higuera muestra señal de follaje más tarde que
algunos dc los otros árboles frutales de Palestina. El desarrollo de las hojas y el oscurecimiento
de su color, interpreta como señal de que el verano se acerca. Jesús se refirió estas ideas “De la
higuera aprended la parábola; Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que
el verano está cerca” (Mat. 24:32; Marc. 13:28). El amante en el Cantar de los Cantares, indica
que el invierno ha pasado y el verano está cerca porque “la higuera ha echado sus higos
tiernos" (Cant. 2:11-13).
Cristo y la Higuera. Para poder entender por qué un día Cristo maldijo a la higuera, se
necesita conocer la costumbre del crecimiento de las hojas y el fruto de la higuera. El hábito
normal de las higueras es que la fruta principia a formarse en el árbol pronto como aparecen las
hojas. También las bojas y el fruto desaparecen al mismo tiempo. Pero se dijo de esta higuera
que sus discípulos vieron en el monte de los Olivos, "porque no era tiempo de higos" {Marc.
11:13). En realidad esto no era justificación para la higuera, porque no era el tiempo para que
aparecieran higos. Por la muestra de sus hojas era muy semejante a muchas gentes, que
pretendían llevar fruto que en realidad no tenían, como los fariseos que profesaban ser muy
religiosos, pero cuyas vidas eran infructuosas. Por eso Cristo maldijo a la higuera como una
lección objetiva para todos, que no fueran hipócritas.
También nos relató Jesús la parábola de la Higuera Esta “Tenía uno una higuera
plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no halló. Y dijo al viñero: He aquí tres años
ha que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo: córtala, ¿por qué ocupará aún la
tierra? El entonces respondiendo, le dijo, Señor, déjala aun este año, hasta que la excave y
estercole: y si hiciere fruto bien; y si no, la cortarás después” (Luc.13:6-9).
He aquí una higuera que por tres años no llevó fruto, cuando su dueño esperaba
encontrarlo. El viñero sugirió tener paciencia del árbol y propuso un cultivo adicional y
estercolamiento para dándole otra oportunidad para dar higos. Deberá notarse que esta higuera
había sido plantada en medio de la viña. Esto se hace con frecuencia en Palestina.
Uso de los higos en el Antiguo Testamento. Los higos fueron muy usados durante el
tiempo de la historia de Israel, especialmente los higos secos. Abigail le llevó a David doscientas
marquetas de higos (1 Sam. 25:18).
Una marqueta de higos se le dio al egipcio para revivirlo (1 Sam. 30:12). Y marquetas de
higos le fueron traídos a David a Hebrón en cl tiempo del gran regocijo (1 Cron. 12:40). Cuando
el rey Ezequías estaba enfermo, Isaías le dijo que se pusiera una cataplasma de higos en el tumor,
y el Señor lo sanó (2 Reyes 20:7). Jeremías se refiere a las características del higo, pues que
algunas de ellas pueden ser muy buenas, y por otro lado pueden ser muy malas. (Jer. 24:1, 2).
Sentarse bajo su propia higuera. Varias veces en el Antiguo Testamento se hace uso de
esta expresión con la adición de la parra. Se usa de varias maneras. En el próspero reino del rey
Salomón se decía: "Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su
higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón" (1 Reyes 4:25). Esta es una
manera de decir que había prosperidad y paz en la tierra, y que cada familia disfrutaba la
posesión de la heredad de su padre, que se simbolizaban por los frutos de la viña y de la higuera,
que pertenecían a cada hogar. El profeta Miqueas usó la expresión para pintar la paz universal y
la prosperidad que caracterizaban la venida de la Edad de Oro: "No alzará espada gente contra
gente, ni más se ensayarán para la guerra. Y cada uno se sentará debajo de su vid y de su
higuera y no habrá quien amedrente" (Miqueas 4:3, 4) - Este es un cuadro en el que se disfrutan
las bendiciones de paz.
***
Capítulo 22
Oficios y Profesiones
EL ALFARERO
La gran demanda de alfareros en Oriente. Esto se debe a que los utensilios de cobre son
muy costosos, porque los botes de cuero no se acomodan a algunos domésticos, y porque las
vasijas de barro se quiebran tan fácilmente y tienen que reponerse con frecuencia. Las vasijas de
barro poroso tienen mayor demanda porque reservan el agua para beber con frescura mediante la
evaporación. En climas calientes, la cortesía usualmente demanda que "un vaso de agua fría" se
ofrezca (Mat. 10:42).
Centro de cerámica en Jerusalén. El profeta Jeremías nos habla de una visita a un
alfarero en Jerusalén, pero el autor del libro de las Crónicas habla de centros de cerámica en la
ciudad, "estos fueron alfareros los cuales moraron allá con el rey en su obra" (1 Cron, 4:23).
Parece pues que había en tiempos antiguos familias o agrupaciones de alfareros, y también
alfareros reales.
Preparación del barro para el alfarero. El barro era adobado con los pies para que
tuviera la consistencia necesaria. El profeta Isaías nos habla de esta acción cuando dice: "Y
hollará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero" (Isa. 41:25).
Equipo y método del alfarero. En la actualidad el alfarero ejerce su oficio en muchas
partes de oriente de la misma manera que sus predecesores lo han hecho por siglos anteriores. El
taller es muy rudo, y el alfarero trabaja tras una banca de madera rústica. Su equipo consiste en
dos disco o ruedas de madera, con el eje que se para verticalmente, desde el centro del disco
inferior. La rueda superior gira así horizontalmente cuando la de abajo se pone en movimiento
con el pie. Mantiene una bola de barro sobre la banca, y de ella le adhiere un pedazo que ha sido
previamente suavizado, sobre rueda superior. Hace su rueda girar, y mientras da forma al barro
con sus manos a manera de una figura cónica. Luego usando su dedo pulgar, le hace un agujero
en la parte superior del barro rotante, y continúa agrandándolo hasta meter su mano izquierda
dentro de ella. Cuando es necesario, rociará el barro con agua tomada de un recipiente que
mantiene a su lado. Con la mano derecha usa una pieza pequeña de madera para alisar el exterior
de la vasija mientras ésta continúa rotando. Así puede formar una vasija de cualquier forma que
él desee de acuerdo con su conocimiento individual.
Jeremías hace referencia a este trabajo del alfarero en su mensaje, la inspiración del cual
vino cuando visitaba la casa de un alfarero: "¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero,
oh casa de Israel, dice Jehová? he aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois
vosotros en mi mano, oh casa de Israel" (Jer. 18:6).
El Apócrifa contiene una descripción interesante del alfarero en su trabajo de aquel
tiempo: "Así el alfarero sentado a su labor, gira con sus pies la rueda siempre cuidadoso de lo
que tiene entre las manos, y llevando cuenta de todo lo que labra. Con sus brazos amasa el
barro; y encorvándose sobre sus pies, con su /fuerza lo hace manejable. Pondrá toda su
atención en vidriar perfectamente la obra, y madrugará para limpiar el horno" (Eclesiástico
38:32, 34).
Vasijas manchadas. El Dr. Trompson visitó una gran alfarería en Jafa y observó al
alfarero trabajar de la manera que Isaías vio en su visita al alfarero. El profeta de antigüedad notó
una cosa: "Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tomó e hízolo
otro vaso, según que el alfarero pareció mejor hacerlo" (Jer. 18:4). El misionero palestino dijo
que tuvo que esperar largo tiempo antes de que aconteciera la misma cosa, pero finalmente lo
vio. Quizá algún defecto del barro, o quizá porque no usó la suficiente cantidad, el alfarero
repentinamente aplastó la vasija que había estado haciendo, e hizo un montón de barro sin forma,
luego principió nuevamente proponiéndose hacer algo diferente. Pablo se refiere a tal acción en
su epístola a los Romanos, "Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal?
¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para
vergüenza?" (Rom. 9:20, 21).
Las vasijas se cuecen. Cuando el alfarero ha terminado su trabajo con las vasijas en la
rueda, las pone en un anaquel donde hay hileras de otras vasijas guardadas de los rayos del sol,
luego las expone a los vientos de todas direcciones. El horno donde han sido cocido es un pozo
no muy profundo, hecho de piedra o ladrillo como de metro o más de hondo y unos dos y medio
de diámetro, que tiene un pequeño horno de ladrillo en su base. Las vasijas se acomodan sobre
este horno, en forma cónica, algunas veces hasta una altura de cuatro metros. Se cubre luego
densamente con matorral para que se conserve el calor y para que no tengan un repentino
enfriamiento. El fuego se mantiene hasta que las vasijas se han endurecido suficientemente. El
profeta Nahum se refiere a la preparación para hornada de las vasijas cuando dice: "Fortifica el
horno" (Nahum 3:14). A veces algunas vasijas resultan de clase inferior por no haber sido
horneadas adecuadamente.
Fragilidad de la alfarería. La alfarería oriental es sin duda más quebradiza,
especialmente cuando los métodos modernos del vidrio son desconocidos. Muchas veces las
jóvenes van a traer el agua la fuente para la familia y han tenido que volver al hogar sin ella
porque bajaron sobre el suelo su jarra muy repentinamente. El escrito del libro Eclesiastés tenía
esto en mente cuando escribió "el cántaro se quiebra junto a la fuente” (Ecel. 12:6). Cuando
solo un pequeño golpecito romperá las vasijas, cuánto más una precipitación intencional de una
vasija de barro a la tierra ocasionará completa ruina, y este es el cuadro usado con frecuencia por
los escritores bíblicos del juicio divino sobre los enemigos de Dios, o sobre su pueblo que le
desobedece: "Quebrantarlos has con vara hierro; como a vaso de alfarero los desmenuzarás"
(Sal. 2:9) "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad,
como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse" (Jer. 19:11).
Usos de fragmentos de alfarería. Los pedazos dc las vasijas rotas son usados en el mismo
lugar del alfarero, y de la misma manera en muchos otros lugares del Oriente. Algunos de estos
pedazos que poseen tamaño y forma adecuados son de uso práctico para los aldeanos. Isaías nos
dice de dos usos a que se sujetan: "Y quebrarálo como se quiebra un vaso de alfarero; que sin
misericordia lo hacen menuzos; tanto que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego
del hogar, o para coger agua de la poza" (Isa. 30:14). Por las tardes es muy común ver a los
niños venir a los hornos públicos con pedazos de alfarería en sus manos, e irse con una pequeña
cantidad de carbones o brazas en ellos, que el hornero ha puesto en cada tiesto de los niños, para
que los hogares que ellos representan puedan calentar su cena. Luego en el manantial, pozo o
cisterna, se dejan allí tiestos que son de forma y tamaño correctos para usarlos como cucharas
para llenar los recipientes, o como tasas para beber. En los antiguos tiempos cuando el
pergamino era tan costoso para obtenerse, los aldeanos podían usar fragmentos de alfarería sobre
los cuales escribían memorandums de transacciones comerciales. Muchos de éstos han sido
excavados por arqueólogos, y han resultado ser de gran valor al revelarnos la historia pasada. Se
les llama ostraca.
EL CARPINTERO
Carpinteros palestinos. Los carpinteros orientales han ejercido su oficio en la Tierra Santa hasta
cierto punto en forma invariable a través de los siglos. Turistas que han visitado pueblos como
Nazaretb o Tiberias han encontrado que estos trabajadores usan métodos primitivos. La única
innovación moderna que han aceptado es tener una mesa de trabajo, en lugar de sentarse en el
suelo al lado de su tabla de trabajo, como algunos hombres, empeñados en los referidos oficios
hacen aun en tiempos modernos. En vez de trabajar en mesa, sin embargo, se les ve hacer mucho
de su trabajo en el dintel de su puerta donde la luz es mucho mejor. Esta ocupación no ha
cambiado mucho desde los días cuando dijeron del joven Mesías, "¿N es éste el carpintero?"
(Marcos 6:3).
Herramienta del carpintero. Con unas cuantas excepciones, la herramienta usada por un
carpintero de los tiempos bíblicos es la misma usada por los carpinteros de la Palestina moderna.
El profeta Isaías nombra cuatro instrumentos usados por los carpinteros de su tiempo. "El
carpintero tiende la regla, señala aquélla con almagre, lábrala con los cepillos, dale figura con
el compás" (Isa. 44:13). La regla era sin duda una línea de medir; el almagre era un instrumento,
para marcar, que tomaba el lugar del lápiz; el cepillo, instrumento para raspar, y el compás era
usado para hacer círculos, como lo es actualmente. Un hacha se usaba en los tiempos antiguos
para dar forma a la madera, lo mismo que para talar árboles. Por lo regular tenía cabeza de fierro
y se ajustaba al mango por medio de correas, así era fácil que la cabeza se zafara (cf. Deut. 19:5;
2 Reyes, 6:5).
Las excavaciones llevadas a cabo en la ciudad de Gezer, revelaron que el pueblo de
Palestina en los tiempos bíblicos había desarrollado los cuchillos de hoja de pedernal en
serruchos haciendo sus filos irregulares. Se encontraron en ellas también bandas de metal que
habían estado en bastidores de madera. Isaías menciona el uso de la sierra. "¿Se ensoberbecerá
la sierra contra el que la mueve?" (Isa. 10:15). Jeremías se refiere al uso de clavos y martillos:
"Con clavos y martillo lo afirman para que no se salga" (Jer. 10:4). Los arqueólogos han
encontrado bronce y clavos de hierro en abundancia. Los martillos por ellos inventados eran
fabricados de piedras en su mayoría. Así Cristo debe haber usado el martillo y los clavos en su
taller de carpintería en Nazareth. La Biblia menciona por dos veces el uso de la lesna (Ex. 21:6;
Deut. 15:17). Estos instrumentos para agujerar, tales como los encontrados en Gezer, usualmente
estaban montados en manijas de hueso. Los cinceles allí encontrados estaban hechos de bronce o
de hierro. Cristo también debe haber usado esta herramienta.
Productos del carpintero. Los productos de la inteligencia del carpintero oriental, son
varios. Muchos han pensado dudando cuáles fabricaría Jesús como carpintero. Hay una vieja
tradición que ha llegado hasta nosotros, afirmando que El hacía arados y yugos. El yugo y la
mayor parte del arado, con la sola excepción de la reja de hierro se construyen con madera,
siendo esta tarea de los carpinteros. Hubo muchos agricultores entre los judíos, y así los hay
ahora entre los aldeanos. Debe haber existido una gran demanda de yugos y arados. Otros
productos dcl carpintero incluyen cerraduras y llaves de madera para las casas, puertas, techos,
mesas, ventanas, sillas, banquillos y arcas de madera usadas para almacenar. El trabajo
ornamental del carpintero incluía hacer el artesonado para de la celosía para las ventanas y su
arte decorativa en las puertas de las casas.
La pericia del carpintero oriental. Debido a que usan herramientas que para los
occidentales parecen muy rústicas y primitivas, algunos han pensado que a estos trabajadores les
faltaba mucha capacidad, pero no es así. De muchas maneras puede usar su herramienta más
sencilla en un modo que manifiesta grande pericia. Mucha atención personal se da al producto, y
se enorgullecen del resultado de su trabajo manual.
CAZADORE5
Nimrod, el primer cazador de que nos habla la Escritura. Se le llamó "un vigoroso
cazador delante de Jehová" (Gén. 10:9). Ismael se dice que "habitó en el desierto, y fue tirador
de arco" (Gén. 21:20). "Esaú fue diestro en la caza" (Deut. 25:27). Isaac dijo a Esaú: "Toma,
pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y ve al campo, y cógeme caza" (Gén. 27:3). La caza
era muy común en Egipto, e Israel debe haberla practicado cuando allí moraba, haberse
practicado la caza hasta cierto punto entre los israelitas cuando hacían sus jornadas por el
desierto en la Península Sinaítica. Al entrar a Canaán era necesario que Israel hiciera uso de la
caza de otra manera la ocupación de la tierra se les hubiese dificultado aun mas. El Señor les
había dicho: "No los echará de delante de ti en un año, porque no quede la tierra desierta, y se
aumenten contra ti las bestias del campo" (Ex. 23:29). La ley de Moisés estipulaba que podía
cazarse para proveerse de alimento. "Y cualquier de los hijos de Israel, o de los extranjeros que
peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal o de ave que sea de comer, derramará su
sangre y cubrirála con tierra" (Lev. 17:13).
La caza para protección de las ovejas. La caza se ha venido practicando en Palestina al
través de los años y es de necesidad como medio para proteger el ganado de las ovejas y las
cabras. En tiempos bíblicos entre los principales enemigos de las ovejas, se encontraban el león,
el oso, el leopardo, cl lobo y la hiena. Las actividades pastoriles a este respecto ya han sido
tratadas anteriormente.
Animales que se mataban para alimento. Entre los animales de campo, los judíos cazaban
especialmente las diferentes clases de venado para su alimento. Fue carne de venado la que Isaac
le pidió a Esaú que le trajese (Gén. 27:3). La ley se refiere a la gacela y el ciervo como el deseo
de Israel en materia de carne (Deut. 12:15). La mesa del comedor del rey Salomón era servida
con carne de ciervo, gacelas y corzos (1 Reyes 4:23).
Se mataban aves para la comida. El completo abastecimiento de codornices por Dios
para Israel en el desierto, es una demostración de la popularidad de esa clase de carne entre los
cazadores antiguos. Los árabes en la actualidad han atrapado grandes cantidades de estas aves, y
cuando se consume la mayor parte de la carne, el resto se guarda para usos futuros haciéndose
tasajo y poniéndose a secar al sol. Esto era lo que Israel hizo con su abasto de carne de
codornices: "y las tendieron para sí a lo largo en derredor del campo" (Núm. 11:32).
También las palomas y pichones era un alimento popular entre los israelitas. Muchas de
estas aves eran domesticadas, pero también las palomas silvestres eran buscadas para alimento,
así como para los sacrificios. La Biblia habla de que hacían sus nidos en las ventanas y agujeros
de las rocas. "Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña" (Cant. 2:14).
Métodos usados por los cazadores. En tiempos modernos el uso del fusil está acabando con la
costumbre de cazar con armas más primitivas en las tierras bíblicas. Pero la Escritura nos
presenta un cuadro claro de aquellos métodos que por años se han practicado. Se usaban también
los hoyos para los animales grandes. Los hoyos la tierra se cubrían con una capa delgada de
hierbas para ocultarlos, y algunas veces se erigían cercas a los lados del camino que conducía al
foso para embotellar al animal y obligarlo a caer adentro, el profeta Ezequiel habla de este
método de cazar un león: "E hizo subir uno de sus cachorros: vino a ser leoncillo, y aprendió a
prender presa, y a devorar hombres. Y las gentes oyeron de él; fue tomado con el lazo (en el
hoyo) de ellas" (Ezeq. 19:3, 4).
Animales como el toro salvaje o sea el antílope, algunas veces eran aprisionados usando
una red. Isaías menciona este método “Como buey montaraz (antílope) en la red" (Isa. 51:20).
La que usaban los hebreos era de dos clases. Una era larga y tenía sogas y se soportaba sobre
palos en forma de horquilla, y eran de diferentes tamaños de acuerdo con lo disparejo del terreno
que cubría la red. El otro tipo de red era más pequeña y era usada para coger animales atrapados
en cañones. Cuando la trampa o red no se usaba, entonces el cazador hacía uso de uno de los
métodos siguientes: la flecha, la honda, la lanza o el dardo. A todos estos se refiere el pasasaje
del Señor al patriarca Job: "Saeta, no le hace huir; las piedras se tornan aristas; tiene toda arma
por hojarascas, y del blandir de la pica se burla" (Job 41:28, 29).
En la captura de aves el lazo se usa a menudo. David era entendido con las trampas para
pájaros, porque él comparó su escapada de sus enemigos, a la escapatoria de un pájaro de la
trampa: “Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores: quebrose el lazo, y escapamos
nosotros" (Sal. 124:7). Esta trampa para pájaros consistía de dos partes y al colocarla, se
extendía sobre la tierra, aseguraba ligeramente por medio de un palito. Cuando el pájaro toca ese
palito, las partes se elevan y encierran el ave en la red.
Escondrijos para animales salvajes. Palestina y Siria tienen escondrijos para animales
salvajes y para aves. Las bestias feroces han vivido en las partes abruptas de la cordillera del
Líbano al norte de la Tierra Santa por años, pero era más bien el lugar de donde salían los
animales para Siria que para la mayor parte de Palestina. Los pantanos localizados
inmediatamente al norte de la laguna Merón han sido por siglos el lugar de caza para las aves
acuáticas, y los juncos de los pantanos proveen cubiles para algunos animales, especialmente
para el búfalo. Cuando Herodes el Grande era joven, venía a este lugar para cazar. Ahora los
judíos están ocupados desecando la mayoría de estos pantanos para usarlos como tierras de
agricultura. El principal escondrijo para los animales monteses que molestan a los ciudadanos de
Palestina, y especialmente a Judea y a Samaria, es el Zor, del Valle del Jordán. Este valle se
encuentra entre el Mar de Galilea y el Mar Muerto y es llamado por los árabes, el Ghor, i.e., "La
Grieta". Dentro del Ghor se encuentra un angosto y profundo valle llamado el Zor, por en medio
del cual pasa el río. En una gran parte del Zor hay una jungla de plantas tropicales, arbustos y
árboles. Es así un escondrijo para toda clase de animales salvajes. Durante la parte del año en
que el río se desborda, las fieras salen de sus guaridas, pero retornan a ellas cuando el río vuelve
a su curso. La mayoría de los animales salvajes que han incursionado en las partes habitadas de
Palestina a través de su historia, han venido siempre de estos cubiles en el valle del Jordán. Por
eso dice Jeremías: "He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y
robusta" (Jer. 49:19). La escena de la tentación de Jesús fue sin duda el desierto de Judea.
Marcos nos dice de Jesús: “y estuvo allí en el desierto. . . y estaba con las fieras" (Marc. 1:13).
Es muy probable que la mayor parte de estos animales habían salido del Zor que estaba cercano.
PESCADORES
Lugares para la pesca. En Palestina los principales lugares para la pesca han sido a lo
largo de la costa del Mediterráneo, y en el Mar dc Galilea, con algo de ella en los arroyos de
agua dulce. Los israelitas en el desierto decían: "Nos acordamos del pescado que comíamos en
Egipto" (Núm. 11:5). Nos interesa más la pesca en Galilea por causa de los incidentes del
Evangelio conectados con el Señor Jesús y sus discípulos, que eran pescadores. Los judíos
acometieron un gran negocio de pescadería en las aguas del Mar de Galilea en los días de Jesús.
Hace unos cuantos años el Sr. A. C. Haddad, un nativo de Siria y residente en Palestina en este
siglo, contó sesenta hombres, todos árabes, que se ganan la vida como lo hizo el apóstol Pedro,
pescando en el Mar de Galilea. Sus métodos de trabajo muy similares a los usados por los
discípulos de Jesús. Tales métodos desaparecerán pronto en esta región, ya que el nuevo Estado
de Israel controla este mar, y están sustituyendo sus antiguos equipos con otros occidentales más
modernos. El nuevo gobierno ha subsidiado la industria pesquera en Galilea.
Pesca con caña. No se piensa que haya sido probable que los discípulos en Galilea usaran
este método para pescar muy extensamente. Que en ocasiones era usado, podemos afirmarlo por
el relato del pez que Pedro extrajo de las aguas y en cuya boca encontró moneda para pagar el
tributo (Mat. 17:27). Isaías habla respecto de esto relacionado con la pesca en los ríos, y dice:
"Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río"
(Isa. 19:8). También el profeta Amós se refiere a esta clase de pesca cuando dice: "He aquí,
vienen días sobre vosotros que os llevará en anzuelos, y a vuestros descendientes en barquillos
de pescador" (Amós 4:2).
La excavación practicada en las trincheras de Gezer sacó a un anzuelo viejo, indicando
con ello el uso antiguo del método de pescar con caña.
Arponeo del pescado. El libro de Job se refiere a este método de pescar: “¿Cortarás con
tu cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza?" Job 11:7). Que el mismo método se
usó en Egipto, prueba por las inscripciones que retratan a los egipcios usando arpones.
La atarraya, o red de mano. Dos de los discípulos estaban muy ocupados cuando Cristo
los llamó para que fuesen pescadores de hombres. "Y pasando junto a la mar de Galilea, vio a
Simón, y a Andrés su hermano, que echaban la red en la mar; porque eran pescadores. Y les dijo
Jesús: Venid en pos de mí y haré que seréis pescadores de hombres” (Marc. 1:16, 17). Esta clase
de red es de forma circular y como de cinco metros de diámetro con buenas mallas. En toda la
orilla tiene plomos que sirven para hundirla. Un pedazo de cordel largo se asegura en el centro de
la red. Este cordel se sostiene con la mano izquierda, y la red se recoge con la mano derecha, se
arroja a las aguas con un vuelo ancho dado con el brazo, y sobre aguas poco profundas cerca de
la ribera, dondequiera que observe una mancha de peces. El centro de la red es luego jalado por
el cordel, y cl pescador puede entrar en el agua para recoger la pesca.
Red barredera, o dragadora. Jesús usó esta clase de pesca o base para una de sus
parábolas. “Asimismo el reino de los cielos es semejante a la red, que echada en la mar, coge
toda clase de peces; la cual estando llena, la sacaron a la orilla; y sentados, cogieron lo bueno
en vasos, y lo malo echaron fuera" (Mat. 13:47, 48). La red es grande algunas veces de unos cien
metros de largo y unos dos y medio de ancho. Los cordeles se ponen en los extremos de la red.
Se le ponen corchos a lo largo de uno de los lados para mantenerla flotando mientras que el otro
lado tiene pedazos de plomo con objeto de hundirla. Algunas veces la red se echa entre dos
barcos en el mar, siendo estirada en medio de ellos. Los barcos son puestos de tal manera que
encierren un espacio circular y cuando los barcos se encuentran, entonces la red es llevada dentro
de los barcos, hallándose cada vez más pequeño el circulo. El cordel del centro se más de prisa
que el de arriba y así los peces son cercados como en un saco, y luego metidos en los barcos.
Algunas veces se coloca la red de tal manera que puede sacarse desde tierra. Entonces uno de los
extremos se lleva tan lejos como es posible, por un barco en dirección mar adentro. Entonces el
barco vuelve con el extremo de red trayéndolo en derredor y con un giro hacia el lugar en que
principió, donde los hombres usan el mismo método de jalar las redes y traer el pescado a tierra.
Otra vez dos barcos extienden la red entre ellos a cierta distancia de la playa, forzando a los
peces a entrar a ella. No debe haber obstrucciones rocosas para que este método dé buen
resultado.
Esta manera de pescar ilustra el valor del esfuerzo cooperativo. Varios hombres trabajan
juntos. Algunos remando, otros jalando las cuerdas con gran fuerza, y otros arrojando piedras, o
de otro modo tratando de hacer que los peces no se salgan, asustándolos. Cuando se acercan a la
playa se sostienen los cantos de la red y se jala a tierra y los peces son recogidos. Después de
coger el pescado se divide en las distintas clases, como se indica en la parábola de Jesús. ¡Qué
lección tan ilustrativa sobre el trabajo cooperativo de salvar almas!
Pesca de noche. Los pescadores galileos a menudo van de pesca por las noches.
Alumbran su camino con una antorcha encendida, y al ver el pez arrojan su arpón, o arrojan su
red a la mar. Algunas noches trabajan toda la noche sin pescar nada, como fue el caso de Simón
Pedro y sus compañeros. "Maestro, habiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado"
(Luc. 5:5).
Localización de manchas de peces. Un pescador Galileo fue observado una vez usando
una red de mano mientras se introducía en las aguas del mar. Arrojó su red varias veces y la
sacaba vacía. Pero luego su compañero que se quedó en la playa le gritó que arrojara la red hacia
la izquierda, y cuando lo hizo, sacó su red con peces. En ocasiones, las manchas de peces se ven
mejor por los que están en la playa, mientras quedan escondidas de los pescadores en el agua.
Esto aconteció con Jesús y sus discípulos como nos lo relata Juan: "Y venida la mañana, Jesús se
puso a la ribera: mas los discípulos no entendieron que era Jesús'. Y díjoles: Mozos ¿tenéis algo
de comer? Respondiéronle: No. Y él les dice: Echad la red a la derecha del barco, y hallaréis.
Entonces la echaron y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces" (Jn.
21:4.6). Esta habilidad para ver desde la playa lo que los pescadores en un bote no pueden ver,
no quita que un milagro fue hecho con los discípulos. Fue el poder de Jesús que aseguró ese gran
número de peces al lugar preciso, donde los discípulos podrían cogerlos con sus redes.
ALBAÑILES
Siempre ha habido gran demanda por albañiles expertos en tierras bíblicas a través dc los
años. La construcción de paredes, casas y para los bancales por lo regular requieren piedra y
ladrillo. Este asunto es de interés para el que estudia la Biblia por causa las numerosas
referencias ilustrativas contenidas en ella.
Cimentación y piedras de esquina. Al edificar los cimientos de una construcción es muy
importante cavar la tierra hasta encontrar la roca; de otra manera el encogimiento y la expansión
debido a calores del verano y a las lluvias invernales, dañarán la construcción, Jesús habla de un
buen albañil quien "cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la peña" (Luc. 6:48). Se cavan
profundamente unas trincheras llenándolas con piedra y cal, dejándolas luego fraguar a voluntad.
Estando todo esto bajo la superficie del terreno se hace invisible después, y de allí que se
considere falta de cortesía que un hombre construya sobre los cimientos de otro, como menciona
Pablo en Roma. 15:20. La piedra de esquina es otra parte importante del trabajo del albañil de
que hablan las Escrituras. Cuando se pone la primera capa de piedras rectangulares sobre la
cimentación, se a se selecciona una piedra ancha y cuadrada para cada esquina donde se unen las
paredes. Una piedra cuadrada más delgada se pone por lo regular en cada esquina de la parte
superior de las hileras de piedras donde descansarán las vigas del techo. Al labrar las
rectangulares que forman el volumen mayor de las paredes, es fácil que el albañil pase por alto la
piedra apropiada para esquinero, y no la note a causa de su forma indeseable. Así el salmista "La
piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo" (Sal. 118:22).
Equipo de albañil. La plomada se compone de un pequeño cono de plomo invertido que
se asegura por una cuerda a una pieza cilíndrica de madera hecha del mismo diámetro. El albañil
aplica la pieza de madera a la piedra recién fijada, y el plomo suspendido debe muy apenas tocar
la pared. Para que permanezca toda la pared, debe pasar la prueba de la plomada. El profeta
Amós comparó la prueba de Israel por el Señor con el uso de la plomada de albañil. "He aquí, y
opongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel” (Amós 7:8). El profeta Ezequiel
describe a un hombre usando una caña de medir (Ezeq. 40:3). Esta fue usada por el albañil al
poner los cimientos y construir las paredes. Es una caña recta como de seis metros de largo, y se
usa para medir espacios entre paredes, y especialmente entre ventanas y puertas. Algunas veces
se usa una caña más corta. Los profetas dijeron de parte del Señor: "Y extenderé sobre Jerusalén
el cordel de Samaria" (2 Reyes 21:13) Evidentemente éste era un cordel nivelador que se tendía
desde las piedras hasta cada término de la pared que era construida. Se usaba en unión de la
plomada.
TRABAJADORES EN METAL
Un estudio del trabajo con metales debería principiarse con "Tubal Cain, acicalador de
toda obra de metal y de hierro" (Gén. 4:22). Los orientales que vivieron hace tres o cuatro mil
años estaban muy avanzados en las artes mecánicas. Alguna obra de estos peritos obreros
antiguos, como se ha sacado a luz por los arqueólogos es superior a cualesquiera cosa que se
haya producido basta hoy.
Herreros. En días del rey Saúl los filisteos pusieron en vigor una prohibición contra los
herreros hebreos. "Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero: porque los Filisteos
habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza” (1 Sam. 13:19). Los filisteos
requerían de los hebreos que trajesen sus rejas y sus azadones a la región de Ramla para afilarlos,
y este distrito, en el valle de Ajalón, se distinguió muchos años después como el Valle de los
Forjadores. Pero los herreros judíos estaban muy activos en tiempos de Isaías porque él dijo: "El
herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, darále forma con los martillos” (Isa. 44:12)
Isaías también se refiere al yunque del herrero (Isa. 41:7), y Jeremías hace mención de los fuelles
(Jer. 6:29). El tipo primitivo de yunque que se ha usado por siglos es simplemente un cubo de
hierro que se ha insertado en una sección de tronco de encino. El viejo tipo de fuelles que es
accionado con la mano, está hecho de piel, ya sea de cabra o de vaca dejándole el pelo.
Caldereros. Moisés describe la tierra de Canaán como "tierra que sus piedras son hierro,
y de sus montes cortarás meta” (Deut. 8:9). A lo largo del Wadi Araba, que llega hasta el Golfo
de Akaba, han sido descubiertos depósitos de hierro y cobre. Se excavaron en Tel el Kheleifeh,
que es el sitio de la antigua Ezión Geber, la ciudad puerto del rey Salomón, ha revelado que las
refinerías de cobre y de hierro de Salomón allí habían sido establecidas. Los edificadores de las
fundiciones en Ezión-Geber alineaban sus hornos hacia el aire que prevalecía, que procedía del
noroeste, aire que continuamente soplaba al través de los hoyos, mantenía el fuego en los hornos
constantemente ardiendo. Así es que en aquellos días se empleaba el mismo principio
esencialmente como el de los hornos de aire de Béssemer en los tiempos modernos. El rey
Salomón debe haber mantenido un magnífico negocio de cobre. Dice la Escritura: "Y todos los
vasos que Hiram hizo al rey Salomón, para la casa de Jehová, de metal acicalado (i.e. cobre
bruñido)" (1 Reyes 7:45).
Plateros y orfebreros. Nehemías menciona la presencia de estos orfebres (Neh. 3:8,
Bover), y el más famoso ejemplo de plateros era Demetrio, cuyo negocio fue amenazado por el
trabajo evangélico del apóstol Pablo (Hech. 19:24). El apóstol Pedro usó el trabajo de un orfebre
como una ilustración de la prueba de la fe cristiana. "Para que la prueba de vuestra fe, mucho
más preciosa que el oro, el cual perece. . . sea hallada en alabanza, gloria y honra” (1 Ped. 1:7).
El apóstol describe a los antiguos orfebres que ponen su oro imperfecto en un crisol para
fundirlo. Cuando todas las impurezas salen a la superficie, el oro es desnatado. Cuando el
trabajador puede ver su cara reflejada claramente en la superficie del líquido fundido, lo saca del
fuego, sabiendo que ahora ha quedado solamente el oro puro.
CURTIDORES Y TINTOREROS
El negocie de la tenería. Este ha sido siempre un negocio importante en las tierras
bíblicas. Pedro posaba en casa de Simón curtidor, cuando estaba en Jope (Hech. 9:43). En años
recientes algunas tenerías importantes han sido instaladas en Hebrón y en Jafa. Las pieles de
ovejas se usan algunas veces para fabricar calzado de piel, aunque la piel de cabra es considerada
generalmente como superior a la de oveja. Las pieles de cabra se usan para hacer recipientes para
llevar agua y otros líquidos. Excepto el cuello, las pieles de cabra son removidas enteras. Los
agujeros donde estaban las piernas y la cola son cosidos, y la parte donde estaba el cuello viene a
ser la boca de la botella. Cuando se tienden en hileras para que el sol las seque, las pieles de
cabra parecen puercos sin cabeza ni piernas. Las pieles de oveja son preparadas de la misma
manera que las de cabra, y suavizadas; luego son teñidas en color rojo o amarillo, para
manufactura de calzado.
Arte oriental de teñir. Los orientales disponen de algunos tintes muy finos. Su color
favorito es carmín brillante, y la tintura que usan para producir este color viene de un gusano o
gorgojo que se alimenta en los encinos y otras plantas. El color índigo se hace de la corteza de
las granadas, el púrpura se hace de los mariscos múrice que aún pueden encontrarse en las playas
de la ciudad de Acre. Lucas dice de Lidia "que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira" Hech.
16:14). Ella era una comerciante que vendía su tintura púrpura a curtidores, tejedores y otros. El
negocio de la tintura con cl que ella estaba ocupada, habíase de mucho tiempo atrás centralizado
en Tiatira. Se han descubierto inscripciones que se refieren a “un gremio de tintoreros” que
vivían en la región.
CONSTRUCTORES DE TIENDAS
Por causa del mucho uso de las tiendas por el pueblo hebreo, había grande demanda de
constructores de tiendas. Además de tienda ordinaria usada como morada, muchas tiendas
portátiles se hicieron para el uso de los viajeros. En tiempos del Nuevo Testamento era
costumbre enseñar a cada joven judío algún oficio. Como Jesús fue carpintero, así Pablo era
constructor de tiendas. Pablo ejerció su oficio en compañía de Aquila en Corinto (Hech, 18:1-3).
El pelo hirsuto de las cabras se usaba para fabricar estas tiendas. Pablo aprendió a cortar
rectamente la tela, así como seguía en línea recta la interpretación de la Palabra de Dios (cf. 2
Tim. 2:15). El doctor Edersheim dice: En Alejandría los que tenían diferentes oficios comercios
se sentaban en la sinagoga arreglados en gremios, y Pablo no tendría dificultad en encontrarse en
el bazar con su giro, con un Aquila y Priscila que eran de su misma profesión con quienes
alojarse”.
COMERCIANTES
El lugar del comerciante en los negocios. En la villa o ciudad oriental, el mercado es un
lugar para cualquier clase de negocio. No siempre se encontrará en el mismo lugar. Puede estar
cerca de las puertas de la ciudad, o puede estar en las calles del pueblo. En nos distritos el
mercado no siempre está en operación, pero está abierto para el negocio siempre que haya algo
que vender. El arribo al pueblo de una caravana de camellos puede ser una gran ocasión para
alistar el mercado y la venta de alimentos, especialmente el "grano bendito”. Se venden también
muchas mercancías en el bazar oriental. Este es generalmente una arcada cubierta en la que hay
hileras de tiendas a cada lado, y aquellas personas de igual giro a menudo tienen sus tiendas
juntas, tales como los que venden telas, abarrotes, artículos y utensilios de hojalata, mercancías
de piel, dulces, etc. Jeremías habla de la calle de las panaderías (Jer. 37:21).
Compra y venta oriental. Esto es muy diferente de comprar y vender en el occidente.
Ningún precio fijo se establece sobre lo que se vende. Ordinariamente el comprador pierde de
unos cuantos minutos a una hora o mas para hacer su compra. El comerciante principia pidiendo
un alto precio y cl comprador ofrece un precio bajo Entonces el regateo seguirá con toda
seriedad. Para el extranjero este proceso del regateo es tedioso sin duda alguna, pero a los
verdaderos orientales les gusta grandemente. Entre ellos el regateo los precios, y la controversia
y el argumento y la excitación usualmente los acalora. Cuando se concierta la venta, el
comprador se va proclamando su espléndido ajuste de precio, y será grandemente admirado por
el vendedor. El libro de los Proverbios retrata a tal comprador: “El que compra dice: Malo es,
malo es; mas en apartándose, se alaba” (Prov. 20:14).
Pago de mercancías. El pago no se hace siempre con dinero efectivo por la mercancía
comprada. El intercambio de mercancía usualmente toma el lugar del dinero, efectuándose el
cambio segunda clase de mercancía. En los tiempos primitivos del Antiguo Testamento la
entrega de dinero tomaba la forma de metales preciosos dados al vendedor mediante el peso de
ellos. Así "Abraham se convino con Fphrón, y pesó Abraham a Ephrón el dinero que oyéndolo
los hijos de Heth" (Gén. 23:16). Este fue el precio de compra de la Cueva de Macpela. En lo
concerniente al dinero en sacos de los hermanos de José, la Escritura dice: "El dinero de de uno
estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso” (Gén. 43:21).
Las primeras monedas aparecieron hasta 700 años antes de Cristo. El Nuevo Testamento
se refiere a la acuñación durante el Imperio Romano cuyas monedas estaban en uso en aquellos
días para transacciones comerciales. Pero el comerciante oriental no siempre recibe el dinero de
contado. La deuda es común entre muchos. Algunas veces el labriego siembra semilla que ha
conseguido prestada, tierra prestada, usando herramienta prestada, y aun vive en una casa
prestada. La parábola de Jesús acerca del mayordomo injusto, se refiere a los hombres que
debían a su señor varias cantidades tales como "cien barriles de aceite y "cien coros de trigo"
(Luc. 16:5-7).
Métodos orientales de medir el grano. Al vender grano en las tierras bíblicas la
costumbre es que cada medida debe estar rebosante. De la misma manera tales líquidos como
aceite y leche deben rebosar un poco para caer a la vasija del comprador. La medida de áridos
(unos 35 litros) se usaba para medir el grano. Cuando ésta se llenaba, el grano se aplastaba y
luego se sacudía dos o tres veces de lado para que se acomodara el grano. El que mide el grano
aun pone un poco más encima, y repite el sacudimiento hasta que la medida está perfectamente
llena hasta el borde. Entonces aprieta suavemente el grano haciendo un hueco pequeño encima y
añade luego otros puñados de grano formando un cono en la superficie, hace el cono hasta que
no se puede añadir más, algo de él derramándose. Enseguida este grano se vacía en el recipiente
del comprador. Tal es el modo oriental de medir. Jesús dijo: "Dad, y se os dará: medida buena,
apretada y remecida, y rebosando darán en vuestro seno. Porque con la misma medida que
midiereis, os será vuelto a medir” (Luc. 6:38). La palabra traducida "seno" debería ser "regazo"
porque no es en el seno, sino en la falda de su vestido donde hay amplio lugar, y allí el oriental
transporta el grano, de la manera que una mujer entre nosotros lleva cosas en su mandil.
BANQUEROS Y CAMBISTAS
Cambistas. Aunque la sección moderna de Jerusalén tiene sus Bancos de tipo occidental
con capitales hasta de millones de dólares, la vieja sección de la ciudad siempre ha tenido sus
cambistas. Estos hombres cambian el dinero al pueblo de un tipo corriente a otro, y también
proveen cambio en la misma moneda. El cambista se sienta a un lado en una calle angosta y tras
una mesa con cubierta de vidrio, bajo la que expone sus monedas. Cobra un diez por ciento en
sus transacciones. Esta profesión se hace necesaria en vista de la gran variedad de monedas en
Palestina y en Siria, y también a causa de tanto turista de todas partes del mundo.
En los días de Jesús los cambistas se sentaban en el espacioso Patio de los Gentiles, o en
uno de los pórticos adyacentes al de Jerusalén, y allí hacían sus transacciones. Cuando se hizo el
censo de la nación judía, se prescribió por la ley de Moisés que cada varón israelita que tuviese
veinte años o más, pagaría a tesorería del templo como ofrenda al Señor, medio siclo, y el
cambista proporcionaba el dinero correcto a las multitudes que venían Jerusalén para las fiestas.
El Talmud judío dice que un tipo de doce por ciento se cobraba por los cambistas en cada
transacción. Aparte del medio siclo que necesitaban para el tributo, los cambistas proporcionaban
la cantidad correcta de monedas que necesitaban para la compra de animales o palomas que se
requerían para los sacrificios en el templo. Se ha calculado que estos cambistas sacaban una
ganancia de entre cuarenta y cuarenta y cinco mil dólares, el negocio de cambista era
considerado como lícito, aun cuando había algunas prácticas faltas de escrúpulos en conexión
con ello. Pero Jesús condenó a estos hombres más bien por escoger los pórticos del templo para
su negocio, a donde los hombres debían llegar en espíritu de verdadera oración y adoración.
Banqueros. Los préstamos de dinero entre los nativos con todo tipo de rédito se practican
en Palestina en los tiempos modernos. Dos referencias de Jesús indican que esto se practicaba en
sus tiempos "Por tanto te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera
recibido lo que es mío con usura (interés)” (25:27). "¿Por qué, pues, no diste mi dinero al
banco, y yo viniendo lo demandara con el logro?” (Luc. 19:23).
La palabra griega para banco, quiere decir "mesa" o “banca” a través de la cual el dinero
era pagado y recibido. Los fenicios inventaron el sistema de préstamos de dinero, y estaba en
todo su apogeo en varias provincias del Imperio Romano en los tiempos de Cristo. La ley de
Moisés no permitía a los israelitas prestarse a otro con interés (Deut. 23:19, etc.). Pero les
permitía a cobrar interés sobre préstamos hechos a los gentiles (Deut. 23:20). Jesús aquí no
condenó el cambio a interés de un banco, porque la palabra traducida "usura" debería ser
traducida "interés"
MEDICOS
Doctores entre los orientales de hoy. Los orientales tienen dos nombres para los que se
dedican a curar. Le llaman el “hombre sabio” también lo denominan con la palabra "santo". El
primer título indica la inteligencia que ellos piensan le es necesaria; y el segundo muestra su
creencia de que un hombre santo tiene poder de Dios para sanarnos. A menudo llaman a los
doctores uno tras otro, lo que nos recuerda de la pobre mujer quien "había sufrido mucho de
muchos médicos" (Marc. 5:26), antes de ser curada por Jesús. Las enfermedades más comunes
que sufre el pueblo oriental incluyen infecciones oculares, enfermedades de la piel, tisis, y
fiebres maláricas y de tifoidea. Los orientales tienen un proverbio que enfatiza la importancia
que dan a la fe: "Tened fe aun cuando sea en una piedra, y os recobraréis". Ellos tienen la grande
convicción que aun cuando lo creen una obligación usar los medios a su alcance, el poder real
para curar, es divino.
Doctores en tiempos del Antiguo Testamento. Doctores ha habido desde los más antiguos
tiempos bíblicos. El Código de Hamurabí, bajo el cual creció Abrahán cuando era joven en
Babilonia, especifica que un cirujano que debía operar el ojo de un hombre usando un bisturí de
cobre, y si el hombre operado perdía el ojo a causa de la mala operación, entonces el ojo del
doctor sería sacado con un bisturí de cobre. Job habla de "médicos nulos" (Job. 13:4), cuando se
refería a sus amigos que pretendían consolarle. La ley de Moisés contenía una ordenanza que
prevenía que un hombre herido en riña debía ser retribuido de su tiempo perdido por quien
resultara responsable de sus heridas, y añade "Y hará que le curen” (Ex. 21:19). La circuncisión
era una operación de cirujano. El escritor sagrado dice que el rey Asa puso su confianza en los
médicos en lugar de ponerla en Dios, cuando él dice: "y el año treinta y nueve de su reinado
enfermó el rey Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los
médicos. Y durmió Asa con sus padres” (2 Cron. 16:12, 13).
Los doctores del Nuevo Testamento. En tiempos del Nuevo Testamento había muchos
médicos, entre ellos, sin duda, muchos que no valían ni el nombre. En lo que concierne a la
pobre mujer que había ido a muchos médicos, Marcos nos dice: "Y nada había aprovechado,
antes le iba peor” (Marc. 5:26), indicando que los médicos le habían hecho mal en vez de
ayudarle. Pero había médicos cuya práctica era sincera, y Lucas era un ejemplo notable. En su
Epístola a los Colosenses Pablo le llama: "Lucas, el médico amado" (Col. 4:14). En las ruinas de
la ciudad de Pompeya se encontró un equipo médico tan bueno como los mejores que usan las
eminencias médicas actualmente. La Biblia reconoce la existencia de los médicos, pero no los
coloca en un lugar prominente. El depender de Dios para sanar las enfermedades se enfatiza
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. (Véase, Enfermedades en las Tierras
Bíblicas, Cap. 16).
***
Capítulo 23
***
Capítulo 24
TORRES
Las ciudades orientales han tenido dos tipos de torres. Primero. Estaba la torre construida
como parte de la muralla de la ciudad en este punto, la torre se construía más alta y servia como
un fortín aproximación del enemigo podía observarse desde allí, y las armas arrojaban sus
proyectiles sobre los hombres que atentaban tornar la ciudad. Casi cada puerta de importancia
tenía sobre ella una torre. A menudo se construían las torres en los lugares donde los muros
hacían esquina. A éstas se les llamaba "torres de esquina". El rey Uzías usó tales torres: "hubo en
Jerusalén máquinas por industria de ingenieros, para que estuviesen en las torres y en los
baluartes"; de la margen de la Versión Revisada Americana: "torres de esquina para arrojar
saetas y grandes piedras" (2 Crón. 26.15). Segundo, se construía aparte del muro una ciudadela o
fortín y en un terreno más alto que el resto de la ciudad, el cual servía para defenderla. La torre
de Sichem a que se refiere la historia dc Abimelec era sin duda de esta clase de torre (Jue. 9:46).
LAS CALLES
Las palabras usadas en la Biblia hebrea para calles, indicaba que había de ellas tres
variedades. La calle usual era larga, angosta y sinuosa (Josué 2:19, etc.). Las calles cerca de las
puertas de la ciudad y aquellas frente a edificios públicos o donde la una cruza con la otra, eran
anchas plazas (Neh. 8:1). Una tercera clase de calle era aquella que es semejante a nuestras
callejuelas (Prov. 7:8). Por regla general las calles en Oriente en la actualidad son angostas, y
todo indica que también fueron angostas en los tiempos antiguos. En las ciudades, algunas se
encuentran pavimentadas (generalmente de piedras), pero en las villas raramente se pavimentan.
David dijo: "Esparcirlos como lodo de las calles" (Sal. 18:42). Isaías también se refiere al "lodo
de las calles" (Isa. 10:6). Las calles de la ciudad usualmente pavimentadas, en los días bíblicos
incluían aquellas construidas en conexión con el templo o a algún edificio público. El oriental
aprecia grandemente la descripción del cielo, "Y la plaza de la ciudad era de oro puro como
vidrio transparente” (Apoc. 21:21).
EL MERCADO
El mercado no es sólo un lugar para la compra de mercancías, sino también un lugar para
que el pueblo se reúna para muy diversas cosas. Es uno de los lugares más populares en una
ciudad oriental. (Véase capítulo XXII, la sección de "Comerciantes", especialmente (El lugar del
comerciante en los negocios.)
El mercado como lugar de reunión social. Las transacciones comerciales son por lo
regular precedidas de una visita social con el cliente. A la gente importante tanto como a la
común, les gusta ir allí para encontrarse con sus amigos y saludarlos en verdadera costumbre
oriental lo que siempre lleva mucho tiempo. Jesús dijo a sus discípulos: "Guardaos de los
escribas, que quieren andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas" (Marc.
12:38). En los mercados tienen lugar discusiones de varias clases. El apóstol Pablo aprovechó
tales oportunidades cuando estuvo en Atenas. "Disputaba. . . con los judíos y religiosos y en la
plaza cada día con los que le ocurrían” (Hech. 17:17). El mercado era un lugar ideal para
predicar el Evangelio.
Portero del mercado pesadamente cargado. En muchas ciudades orientales no se
permite la entrada de carruajes o carretas por las puertas de la ciudad llevando sus cargas al
mercado. Estas cargas son llevadas por los porteros, quienes son por regla general escogidos de
las clases más pobres. ¡Qué espectáculo es verlos con sus grandes cargas sobre las espaldas!
Algunas veces dos de estos porteros se detienen espalda con espalda con sus cargas unidas y de
esa manera descansan sus cuerpos por un tiempecito antes de proseguir su camino.
Jesús condenó a los doctores de la ley de su tiempo (abogados con las palabras que sin
duda se referían. en parte a su trato con estos porteros. "¡Ay de vosotros también, doctores de la
ley que cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar; más vosotros ni aun con un
dedo tocáis las cargas” (Luc. 11:46). Quizá el apóstol Pablo pensaba en estos porteros cuando
dijo a los Gálatas: "Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo"
(Gál. 6:2). Jesús debe haber pensado en los pobres porteros especialmente cuando iban tan
cargados, cuando les hizo tan graciosa invitación: "Venid a mi todos los que estáis trabajados y
cargados, que yo os haré descansar” (Mat. 11:28).
Los niños en el mercado. En Oriente a los niños les encanta ir al mercado, donde tantas
cosas importantes suceden. Ellos observan con mucha atención lo que allí acontece. Pueden
hacer travesuras, y por supuesto que ellos también juegan. Jesús usó a un grupo de tales niños
como una ilustración en uno de sus sermones. Cuando algunos insinuaron "jugar a matrimonio"
y después "jugar al funeral" el resto de ellos ignoraron tales insinuaciones. Jesús dijo: "Más ¿a
quién compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y
dan voces a sus compañeros, y dicen: Os tañimos flauta y no bailasteis; os endechamos y no
lamentasteis” (Mat. 11:16, 17).
Trabajadores en el mercado. En las ciudades orientales los hombres que desean empleo,
se juntan en grupos en el mercado, esperando que alguien los alquile. Fue aquí donde el hombre
de la parábola de Jesús encontró trabajadores para su viña. "Y saliendo cerca de la hora de las
tres, vio a éstos que estaban en la plaza ociosos; y les dijo: id también vosotros a mi viña" (Mat.
20.3, 4). Estos hombres no fueron a buscar trabajo como se hace en Occidente, más bien
esperaron en el mercado para que alguien viniera y los alquilase,
Gobernadores en el mercado. En ciertas ocasiones algunos miembros del ayuntamiento
de la ciudad se les encuentran allí, y escuchan las causas de los que se encuentran en dificultades.
Por supuesto que lo que allí se hace no es oficial porque el tribunal de justicia está en las puertas
de la ciudad, o como diríamos nosotros, el palacio municipal. Pablo y Silas fueron llevados
delante de los magistrados en Filipo; “Prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, al
magistrado” (Hech. 16:19).
En las ciudades orientales hay por lo general muchos limosneros. En tiempos del Antiguo
Testamento, la idea de que un limosnero fuera de puerta en puerta pidiendo caridad era muy
poco común entre los judíos. La ley de Moisés proveía para los necesitados pidiendo que los
judíos a propósito dejaran algo de su cosecha para los pobres. También las propiedades
hipotecadas se devolvían al propietario original en el año de Jubileo. De cualquier manera, los
limosneros no eran del todo desconocidos, porque Ana habla de ellos en su canto de acción de
gracias (1 Sam. 2:8) El salmista dice que la mendicidad es la parte de los malvados (Sal. 109:10).
Y también que el justo no será desamparado (Sal. 37:25).
En tiempos del Nuevo Testamento los mendigos por lo general eran ciegos, mutilados y
enfermos. El ciego Bartimeo “estaba sentado junto al camino, mendigando” (Marc. 10:46). El
hombre impotente. “era traído al cual ponían cada día a la puerta del templo que se llama la
hermosa, para que pidiese limosna de los que que entraban al templo” (Hech. 3:2). El mendigo
Lázaro que estaba enfermo, fue colocado a la puerta de un rico (Luc. 16:19, 20).
Así los mendigos pedían limosnas de aquellos que pasaban por los caminos. Actualmente en
Oriente un pobre enfermo es puesto algunas veces en alguna barraca al lado de la puerta de algún
rico y vive de las dádivas de aquellos que pasan cerca de él.
***
Capítulo 25
COMPRA DE LA TIERRA
Traspaso de propiedades y registro de escrituras en los tiempos antiguos. El relato de
Jeremías de su compra de un terreno nos da el procedimiento en tiempos del Antiguo
Testamento. Esta es la manera como la describe:
“Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el
dinero; diecisiete siclos de plata. Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y
pesé el dinero en balanza. Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y
la copia abierta. Y di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante de
Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito la carta de venta,
delante de todos los judíos que estaban en el patio de la cárcel” (Jer. 32:9-12).
Varías costumbres antiguas se indican aquí. El dinero no era en forma de monedas. La
acuñación de monedas se vino usando hasta más tarde en los días del profeta. Más bien, se trató
de plata la que fue pesada. La compra fue atestiguada por ciertos judíos que se "sentaban en la
corte". Se hacían copias en duplicado de la escritura. Era sin duda, costumbre sellar una de las
copias y depositar la otra en un lugar seguro, lo que quería decir que se enterraba en alguna parte
de la tierra del comprador. La otra copia se quedaba abierta, i. e., sin sellar, y se ponía en un
lugar público designado como registro de escrituras a la cual podían referirse si era necesario. De
cualquier manera, en el caso de la compra de Jeremías, ambas copias de la escritura se
preservaron en una vasija de barro, porque la ciudad de Jerusalén iba a ser destruida.
Inclusiones específicas en el traslado de la propiedad. Cuando se compra alguna propiedad en
Oriente, especialmente de los árabes, es importante que se indique en detalle todo lo que se
incluye en la compra. Si no se hiciere así el nuevo propietario descubrirá que no es dueño de
todo lo que creía haber comprado. En Oriente, algunas veces sucede que un hombre es dueño de
un pozo en el centro del campo que pertenece a otra persona. La razón para ello es que el hombre
al hacer la compra no especificó que compraba también el pozo localizado en el campo. Cuando
Abraham compró la cueva de macpela como cementerio para Sara, tuvo cuidado de aclarar lo
que incluía la compra. La Escritura dice: "Y quedó... la heredad y la cueva que estaba en ella, y
todos los árboles que había en la heredad, y todo su término en derredor, por de Abraham, en
posesión. (Gén. 23:17, 18).
***
Capítulo 26
Animales Domésticos
EL CAMELLO
Hay variedad de camellos en las tierras bíblicas. El camello árabe o dromedario que
sólo tiene una joroba en el espinazo, es el que se usa comúnmente en la actualidad en Siria y
Palestina, y es la clase que se encuentra en los desiertos árabes del Oriente. El camello bactriano.
que tiene dos jorobas, viene de otra región, y muy raramente se ve en las tierras bíblicas. Es el
camello árabe el que se usaba en estas tierras.
Quiénes eran los que usaban los camellos. El camello era muy usado por los antiguos
patriarcas hebreos. Estos hombres medían su riqueza por el número de animales domésticos que
poseían, y los camellos estaban incluidos en ellos. "Abraham tenía ovejas, y vacas, y asnos, y
siervos y criados y camellos” (Gén. 12:16). Rebeca viajó en un camello para venir a ser la
esposa de Isaac (Gén. 24:64). "Jacob tuvo muchas ovejas y siervos y camellos y asnos" (Gén.
30:43). Fue una compañía de ismaelitas con su caravana de camellos los que llevaron a José a
Egipto (Gén. 37:25, 28). El patriarca Job tenía tres mil camellos antes de su prueba y
experiencia, y este número se dobló después (Job 1:3; 42:12).
El pueblo hebreo como tal, durante la mayor parte del tiempo del Antiguo Testamento no
hizo mucho uso de los camellos. Viviendo en un país montañoso y siendo un pueblo agricultor y
pastoril, no tenían mucho uso para ellos Los reyes por lo general poseían camellos, los que
usaban para viajes y transporte. La Escritura dice que el rey David tenía muchos camellos,
algunos de los cuales los había capturado en las guerras (1 Sam. 27:9).
El uso de agua por el camello. Seguramente, este animal fue designado divinamente para
los países desérticos. Su característica sobresaliente es por supuesto su habilidad para caminar
por mucho tiempo sin beber agua. Esto no quiere decir que necesite menos cantidad de agua que
los otros animales, sino sencillamente que tiene habilidad para almacenaría en una serie de
células o bolsas con las que está provisto interiormente. El camello puede consumir hasta treinta
y seis litros en una sola bebida, y esta agua la toma en unos cuantos minutos y le bastará para
varios días. Se sabe que un camello sediento olfatea el agua a gran distancia y camina a gran
velocidad hasta llegar al lugar donde se encuentra el agua. Cuando en las caravanas de los
camellos, inesperadamente se les agota el agua los hombres, algunas veces matan un camello y le
extraen agua suficiente del estómago para salvar la vida de la gente de la caravana.
Proceso para dar agua a tos camellos. El génesis nos relata cómo Rebeca dio de beber a
los camellos del siervo de Abrahán: "Y dióse prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra
vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos” (Gén. 24:20). Los árabes beduinos
del desierto no dan agua a sus camellos en el invierno, si sus pastos son buenos. Cuando el
tiempo principia a calentar, se les da agua cada ocho o nueve días. Cuando el verano se hace mas
caliente se da agua a los camellos con más frecuencia, hasta el tiempo verdaderamente caliente
en que se les da agua comúnmente cada tres días. A menudo se usan cubetas de cuero para sacar
el agua del pozo, y otro recipiente de cuero les sirve de canoa, de la cual beben los camellos el
agua que allí se vacía. La canoa la sostiene con piezas de madera, y la guardan en la tienda en el
desierto lista para usarla cuando llega el tiempo de abrevar a los camellos.
El alimento del camello. Bajo condiciones ordinarias los camellos son alimentados con
teben que es la paja corta que se obtiene en los lugares de trillo. Cada caravana de camellos
llevará algo de él empacado en sacos. Pero cuando en una jornada se hace necesario, el camello a
menudo se alimenta con lo que puede encontrar en el camino, aún en los lugares desérticos. Es
capaz de usar con buen provecho la poca hierba que se encuentra en las regiones por donde
transita. Bajo tales circunstancias su alimento favorito es el arbusto llamado ghada, cl cual tiene
ramitas verdes y delgadas. También usa los arbustos espinosos que puede devorar, porque tiene
un paladar duro y calloso. Se sabe de camellos que han viajado veinte días sin comer nada
excepto lo que encuentra a los lados del camino.
Las pezuñas del camello. Estas son hechas sin duda para viajar en el desierto; consisten
de dos dedos largos que descansan sobre cojinetes duros y elásticos, de manera que su andar es
tan silencioso como el del gato. Así los camellos no se hunden en las arenas dcl desierto, y lo
duro de sus pies los capacita para soportar la ardiente arena, y las piedras que a menudo se
encuentran revueltas con la arena.
La joroba del camello. Esta sirve varios propósitos importantes. Hace que sea posible que
el espinazo del animal reciba las cargas que ha de transportar. Y la grasa que se acumula en la
joroba, provee una cantidad de reserva de energías que puede utilizar el animal cuando la ocasión
lo demande. La condición en que se encuentra la joroba siempre se examina cuando un oriental
trata de comprar un camello.
Cómo montar un camello. Esto no es un arte sencillo de aprender para un occidental. Es
completamente imposible hacerlo cuando el animal está de pie, y por eso se le enseña a
arrodillarse y que permanezca en esa posición hasta que el viajero lo haya montado. Es natural
que el camello se arrodille, porque nace con verrugas en las piernas y el pecho, las que le sirven
de almohadones para descansar su peso cuando se arrodilla. Cuando lo hace, principia por
dejarse caer sobre las rodillas, luego sobre las coyunturas de las piernas traseras, luego se deja
caer sobre el pecho, y finalmente sobre sus piernas traseras que habían quedado flexionadas. Al
levantarse, el proceso es a la inversa: las piernas traseras se levantan primero, haciendo que el
viajero se proyecte hacia adelante, después de lo cual las piernas delanteras se levantan
rápidamente, haciendo que el viajero se proyecte hacia atrás. Un experimentado viajero que
siempre usa los camellos, se bambolea de un lado al otro, haciendo fácil su cuerpo a los
movimientos del animal. El movimiento del camello hace que algunos viajeros inexpertos se
sientan mareados. La mayor parte de los occidentales que tratan de montar un camello se
encuentran con una jornada muy molesta. El siervo de Abrahán "hizo arrodillar los camellos
fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, a la hora en que salen las
mozas por agua" (Gén. 24:11).
Equipo usado por los árabes del desierto para viajar en camello. Este incluye una silla
de camello, la que tiene dos altos pomos en frente y atrás; grandes alforjas que cuelgan hacía
abajo a cada lado de la silla, un mandil de cuero que cuelga hacia abajo frente a la silla,
estirándose hacia abajo y a los lados del cuello del camello casi hasta sus rodillas; un bastón
largo y delgado; una bolsa de cuero conteniendo dátiles; y otras bolsas con comisaria.
Aparejo del camello para mujeres. Algunas veces las mujeres montan los camellos de la
misma manera que lo hacen los hombres, pero muy a menudo un arreglo especial se hace a fin de
que la viajera no se moleste. Este "aparejo de camello" era una parte del equipo de Jacob para sus
mujeres, y cuando se puso uno en la tienda de Raquel, ella escondió en él los dioses robados a su
padre (Gén. 31: 34). Las mujeres a menudo se sientan en una especie de canasta que ha sido
colgada a cada lado del animal. Hay otro arreo común para las esposas de los jefes como el
siguiente:
“Se hace un costal angosto de unos dos metros y medio de largo, que se aseguran al
bastidor de la silla y a un ángulo recto de ella. De los extremos, de las vigas se atirantan
unas cuerdas sobre postes derechos, puestos sobre la mitad de la silla, para que sostenga
un toldo bajo el que las mujeres van sentadas sobre almohadones de plumas".
EL ASNO
El asno como animal de carga, desde tiempos antiquísimos. La albarda que se usa con
este animal difiere algo de acuerdo con la carga que lleva. Cuando se usaba para transportar leña,
se le ponía un fuste rústico en forma de cruz. Sin duda que Abraham cargó su asno de esta
manera con leña para el sacrificio que iba a ofrecer (Gén. 22:3). Cuando en un asno se
transportaba rastrojo, una especie de cuna era suspendida de la cruceta o de la silla plana. La silla
tenía en su parte baja un forro afelpado y su forro superior era de tela de pelo, con un material de
paja o espadañas en medio. Cuando se transportaban costales de grano o paja, éstos se ponían
sobre la silla, atados con cuerdas que pasan bajo el pecho del animal. Los hijos de Jacob
probablemente cargaron sus asnos de esta manera. (Gén. 42:26, 27). Para transportar pan y otras
provisiones se usaban grandes canastas. Si se transportaba fruta, se colgaban dos cajas de manera
similar. Isaí y Abigail sin duda cargaron sus asnos de esa manera cuando enviaron sus presentes
(1 Sam. 16:20; 1 Sam. 25:18). A los niños a veces se les llevaba en cajas grandes sobre los asnos.
Algunas veces los costales de grano se ponían sobre el espinazo desnudo del animal.
El asno algunas veces se usa para arar. El buey ha sido el más generalmente usado para
este trabajo, pero en ocasiones el asno viene a ser el animal de tiro en el arado oriental. El profeta
Isaías habla de un buey y un asno usados conjuntamente: "Dichosos vosotros los que sembráis
sobre todas aguas, y metéis en ellas pie de buey y de asno” (Isa. 32:20). La ley de Moisés
prohibía el yugo desigual, es decir, combinación cualquiera. (cf. Deut. 22:10).
El asno algunas veces se usaba pura moler el grano. Aquí otra vez, el método usual de
moler el grano es tarea de las mujeres, quienes usan piedras más pequeñas en sus molinos. El
molino más grande es elevado de manera que un balancín venga a ser apropiado para el trabajo.
Puede usarse un camello en lugar de un asno. Esta fue la clase de molino en donde los filisteos
pusieron a Sansón a moler (Jue. 16:21). Jesús se refirió a este tipo de piedra de molino cuando
dijo: “cualquiera que escandalizare a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera
que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de
la mar” (Mat. 18:6). El tamaño y peso de esta piedra hizo que el uso ilustrativo de Jesús fuera
más potente.
El asno usado para cabalgar. Antes del siglo décimo A. C., el asilo se usaba más que
cualquier otro animal para este propósito. Por ese tiempo principió a usarse la mula,
especialmente entre los ricos, pero el asno ha continuado usándose por muchas gentes a través de
los siglos.
Cabalgar en un asno no es considerado como una señal de humildad. La gente rica e
importante cabalgó en este animal. De Abraham la Escritura nos dice: “Abraham se levantó muy
de mañana, enalbardó su asno” (Gén. 22:3). En lo que concierne a los jueces se dice: "Tras él se
levantó Jair, Galaadita, el cual juzgó a Israel veintidós años. Este tuvo treinta hijos que
cabalgaban sobre treinta asnos, y tenían treinta villas” (Jue. 10:3, 4). También Axa, la hija de
Caleb (Jue. 1:14), y Abigail, la esposa del rico Nabal (1 5am. 25:23), cada quien cabalgaba en un
asno.
Los asnos blancos asados por personas de alto rango. "Vosotros los que cabalgáis en
asnas blancas, los que presidís en juicio, y vosotros los que viajáis, hablad” (Jue. 5:10). Estos
asnos blancos se usan hoy en muchos lugares en el Oriente por gente de alta posición social. Por
lo general son animales más grandes y se consideran ser más ligeros.
El asno usado como símbolo de tiempo de paz. El caballo ha simbolizado los tiempos de
guerra, y el asno, tiempo de paz. En tiempos del Antiguo Testamento fue especialmente cierto,
desde los días del rey Salomón. Este hecho nos ayuda a explicar las palabras del profeta acerca
del Mesías, las cuales se cumplieron durante la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén "Alégrate
mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí, tu rey vendrá a ti, justo y
salvador, humilde y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna” (Zac. 9:9. cf.
Juan 12:15). El uso que Jesús hizo aquí de un asno fue para significar que El era el Príncipe de
Paz, más bien que el capitán de un ejército, cuando El entró en la Ciudad Santa.
Los asnos u veces tenían sus arrieros. Cuando las mujeres cabalgaban sobre asnos, era
costumbre que una persona guiara el animal. Así se dice referente al viaje hecho por la mujer de
Sunem: “Después hizo enalbardar uno borrica, y dijo al mozo: Guía y anda; y no mehagas
detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere” (2 Reyes 4:24). En la jornada llevada a cabo
por Moisés y su familia (Ex. 4:20, su esposa e hijos iban montados en sus asnos mientras Moisés
sin duda caminaba al lado del animal. Por causa de este arreglo de viaje para la jornada de
Moisés y su familia, se cree por mucho que María y su hijo Jesús cabalgaban en un asno. (Mat.
2:13, 15). Y José caminaba al lado de ellos en su huida a Egipto. De cualquier manera en el
oriente, muchas veces el esposo y la esposa se han visto cabalgando ambos en los lomos de dos
asnos.
Sillas especiales para cabalgar en un asno. Aquellas usadas en el Oriente en la
actualidad son bastante grandes. Una tela de lana doblada varias veces se pone sobre el lomo del
animal. Sobre ésta se pone una almohada de paja que se cubre con una carpeta. Entonces el
asiento esta plano en vez de redondo. El pomo de la silla es alto, y una tela o carpeta de colores
brillantes a menudo se pone sobre la silla. Esta usualmente tiene franjas con borlas. Es muy
seguro que la que la silla de los tiempos bíblicos era más sencilla en su arreglo. Probablemente
eran sólo una cubierta de tela o piel, la que se usaba para conveniencia del viajero, y
especialmente para proteger al animal de escaldaduras.
MULAS
Las mulas son usadas por los árabes en las tierras bíblicas. Ellos difícilmente crían una
mula, pero en vez de ello las importan del distrito de Líbano, de Siria, o de Chipre. Los árabes
raras veces usan la mula en la agricultura; la usan más bien para montarla o llevar cargas
particularmente en lugares rocallosos.
Las mulas usadas sólo en los últimos tiempos del Antiguo Testamento. La mula no es
mencionada en la Biblia sino hasta el reinado del rey David. La ley de Moisés prohibía la cría de
cualquier animal que fuera el resultado de la unión de especies diferentes (Lev. 19:19). De
manera que los judíos nunca criaban mulas, pero evidentemente pensaban que la ley no prohibía
usarlas. Desde los días del rey David, vinieron a ser usadas como bestias de carga y para la silla,
importándolas de otros países, especialmente de Egipto, incluidas en el tributo que el rey
Salomón recibía de otras naciones, venía una cantidad de mulas, año por año (1 Reyes 10:24, 25;
2 Crón. 9:24). La primera referencia escritural referente a la mula, se hace en conexión con la
fiesta de la trasquila planeada por Absalón en el complot contra Asmón. Nos dice: "Levantáronse
luego todos los hijos del rey, y subieron todos en sus mulos, y huyeron” (2 Sam. 13:29). Cada
príncipe tenía una mula para su uso personal al viajar, y así estos animales tomaron el lugar de
los asnos para tal uso. La mula fue usada par el rey David cuando viajó en gran pompa, y el
montar sobre la mula del rey se consideraba ser igual a sentarse sobre el trono del rey. Así dijo
David de Salomón cuando él quiso que le sucediera en el trono: “Tomad con vosotros los
siervos de vuestro señor, y haced subir a Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo a Gihon”
(1Reyes 1:33). Cuando Adonía que atentó usurpar el trono contra las deseos de su padre, halló
que Salomón había montado la mula de David, y así supo que había un nuevo rey (1 Reyes 1:44).
Por el tiempo de Isaías la mula ya era de uso común. El profeta dice: "Y traerán a todos vuestros
hermanos, de entre todas las naciones, por presente a Jehová, en caballos, en carros, en literas,
y en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén (Isa. 66:20). Los reyes especialmente
hacían uso de ellas, como Acab que deseaba mucho mantener con vida sus mulos en los tiempos
de sequía y de hambre (1 Reyes 18:5). La Biblia no menciona en ninguna parte la disposición
obstinada de la mula. Una referencia que hace el salmista dice: "No seáis como el caballo, o
como el mulo, sin entendimiento: con cabestro y con freno su boca ha de ser reprendida, para
que no lleguen a ti” (Sal. 32:9). Pues esta no es una referencia a esa forma de carácter por el cual
la mula es conocida actualmente en el Occidente. El Nuevo Testamento no menciona a la mula.
CABALLOS
El caballo de los tiempos bíblicos es igual al caballo arábigo de hoy. Así indican las
escrituras Asirias y Egipcias. En aquellos días el caballo se usaba principalmente con propósitos
guerreros, aunque Isaías habla del uso del caballo en conexión con la trilla (Isa. 28:28),
indicando así que al menos en un grado limitado los caballos se usaban en la agricultura. Pero en
la actualidad los árabes los usan mucho para montar. El caballo es considerado como parte de la
familia árabe. Aunque le ponen un freno muy pesado, las riendas sin embargo raramente se usan.
El caballo es controlado por la voz del que lo monta. Cuando se llega al campamento o al oasis,
los caballos son desguarnecidos o desensillados y se les deja andar libres. Pastarán al derredor
del lugar y vendrán al ser llamados. Las pezuñas de los caballos árabes nunca son recortadas, no
teniendo objeto esta practica, debido al clima caliente. En los tiempos antiguos se hacía lo
mismo. En la Escritura, la calidad de un caballo se juzga en parte por la dureza de sus pezuñas.
Isaías dice: "Las uñas de sus caballos parecerán como de pedernal” (Isa. 5:28). Miqueas
escribió: "Tornaré tus uñas de metal” (Miq. 4:13).
Cuidado de los caballos. En los días del Antiguo Testamento los caballos eran cuidados
así como por los árabes en la actualidad. Además del uso de la hierba para pasto, el caballo era
alimentado con cebada y paja cortada. Así ambos alimentos "cebada paja para los caballos” (1
Reyes 4:28), se usaban mucho en días del rey Salomón. El salmista indica el uso de la bita y el
freno: "No seáis como el caballo... su boca ha de ser reprimida" (Sal. 32:9). Y el libro de los
Proverbios habla de "un látigo para el caballo” (Prov. 26:1).
Caballos y carros usados en Egipto desde tiempos antiguos. José iba en "el segundo
carro de guerra" que tenía el rey Faraón (Gén. 41:43). Cuando los israelitas se escaparon de la
esclavitud de Egipto, fueron perseguidos por "toda la caballería y carros de Faraón, y gente de
a caballo, y todo su ejército” (Ex. 14:9). Años más tarde Egipto fue el principal proveedor de
caballos para los reyes de Israel (1 Reyes 10:28, 29).
Reglamento de la ley mosaica con respecto a los caballos. El libro de Deuteronomio es
explícito acerca del uso de los caballos por los futuros reyes de Israel. Acerca del gobernante
decía: "Empero que no se aumente caballos, ni haga volver el pueblo a Egipto, para acrecentar
caballos: Porque Jehová, os ha dicho: no procuraréis volver más por este camino” (Deut.
17:16).
El uso del caballo y del carro de guerra impráctico en gran parte de Canaán. Esto se
debe a lo montañoso de gran parte del país. Esto especialmente en Judea y Samaria, excepto por
los caminos principales a través del territorio. Esto es la razón por la que los carros no se
hallaron en las batallas que libraron allí.
En la conquista de Canaán no se usaron caballos ni carros. No hay ninguna noticia de
que Josué hubiese usado ni caballería ni carros de guerra en su carrera militar. Pero Moisés había
predicho que Israel se enfrentaría a enemigos con caballos y carros de guerra. "Cuando salieres a
la guerra contra tus enemigos, y viereis caballos y carros, un pueblo más grande que tú, no
tengas temor de ellos, que Jehová tu Dios es contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto" (Deut.
20:1). Cuando Josué fue contra tales enemigos y los conquistó, le fue mandado por Dios que
desjarretara los caballos capturados y quemara los carros que habían tomado. La Biblia nos habla
de su obediencia a este mandato (Jos. 11:6-9).
Los enemigos de Israel usaron carros de guerra en tiempos de los jueces. Cuando los
cananitas oprimían a Israel en aquellos días “los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque
aquél (rey de Canaán) tenía novecientos carros herrados” (Jue. 4:3). Pero el Señor dio a Israel la
victoria sobre esos carros de guerra sin que los hebreos usaran tales implementos.
El rey David usó, a veces, los caballos en las batallas. En ocasión de su victoria sobre
Hadadezer, rey de Soba, "tomó David de ellos mil setecientos de a caballo... excepto cien carros
de ellos que dejó” (2 Sam. 8:3, 4). Sin duda él deseaba esos carros y sus caballos para pelear en
tierra plana en su país.
Uso excesivo de los caballos por el rey Salomón. El hizo caso omiso de la ley de Moisés
y comenzó a importar gran cantidad de caballos y carros de la tierra de Egipto. "Y sacaban
caballos a Salomón de Egipto. . . y venía y salía de Egipto, el carro por seiscientas piezas de
plata, y el caballo por ciento y cincuenta” (1 Reyes 10:28, 29). Mandó construir muchas
caballerizas para el gran número de caballos para carros, y su caballería. Estos animales estaban
estacionados en ciudadelas, donde se habían construido las caballerizas (1 Reyes 4:26; 2 Crón.
1:14; 9:25). Los arqueólogos han descubierto la antigua ciudad de Megiddo, que era una de las
ciudadelas del rey Salomón, y allí en la esquina sureste del (montículo de ruinas) se descubrió la
evidencia de que allí existían los establos del rey Salomón. Entre cuatrocientos y quinientos de
estos establos fueron descubiertos con habitaciones cercanas para los caballerangos. Un pesebre
estaba localizado frente a cada caballo. Había enormes postes de piedra para engancharlos, que
aún quedan con los agujeros en ellos donde se insertaba el cabestro.
Uso de los caballos y carros de guerra por los reyes de Judá e Israel. Siguiendo el
ejemplo de Salomón, los reyes que siguieron durante la historia del reino dividido, usaron los
caballos y los carros. El rey Acab murió en un carro de guerra en batalla con los sirios (1 Reyes
22:35). El profeta Isaías advirtió a los reyes de su tiempo de no ir a Egipto por ayuda
consiguiendo de ellos caballos para el día de la batalla. "¡Ay de los que descienden a Egipto por
ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en
caballeros, porque son valientes; y no miraron al Santo de Israel” (Isa. 31:1).
Uso de los caballos y carros en tiempos de paz. Eran principalmente los reyes y las
personas ricas o de posición los que usaban carros tirados por caballos en tiempo de paz. Como
príncipe, Absalón iba en un carro, y el rey Rohoam y el rey Acab tenían sus carros en los cuales
viajaban con pompa (2 Sam. 15:1; 1 Reyes 12:18; 1 Reyes 18:44). Jeremías hizo esta profecía
referente a la ciudad de Jerusalén: "Entrarán por las puertas de esta ciudad, con carros y con
caballos, los reyes y los príncipes que se sientan en el trono de David, ellos y sus príncipes”
(Jer. 17:25). En tiempos del Nuevo Testamento el uso de los carros era para los hombres
prominentes. El eunuco etíope de la reina Candase caminaba en su carro cuando Felipe se juntó a
él y lo ganó para Cristo (Hech. 8:28). En el Apocalipsis, el ruido de las langostas del juicio se
compara con "el ruido de carros que con muchos caballos corren a la batalla” (Apoc. 9:9).
Descripción de los carros antiguos. Ha habido varías representaciones pictóricas de
carros antiguos descubiertos por los arqueólogos. Estos dan una idea más o menos adecuada de
lo que realmente eran. Estos implementos. tan a menudo usados en la guerra, eran mliv sencillos
en estilo y a la vez muy incómodos para los ocupantes. Fran cajas semicirculares sobre ruedas y
su tamaño era pequeño. Eran muy bajos, de manera que los ocupantes pudieran entrar y salir sin
dificultad. No tenían resortes, pero el piso estaba hecho de una combinación de cordeles
estirados, de manera que resultaran elásticos y así evitar el efecto de los saltos. Dos caballos
tiraban de un carro. Al entrar en combate era costumbre que fueran dos hombres en cada carro.
Uno para guiar los caballos y el otro para pelear.
Una figura de carros y caballos blancos. Frecuentemente se usaron carros y caballos
blancos como figuras de retórica en la Biblia. Se hace referencia a los carros como símbolo de
poder. Así Dios, "pone a las nubes por su carroza” (Sal. 104:3). Se dice que el Señor tiene
ejército de ángeles y de muchos carros: "Los carros de Dios son veinte mil, y más millares de
ángeles” (Sal. 68:17). Acerca de la venida del Señor, Isaías profetizó: "Jehová vendrá con fuego
y sus carros como torbellinos” (Isa. 66:15). Está profetizado que en la venida de Cristo para
pelear en el Armagedón, vendrá en su caballo blanco, y los ejércitos que le seguirán del cielo
estarán sobre caballos blancos (Apoc. 19:11-14). Se sabe que algunos generales, al mandar sus
ejércitos, han montado sobre caballos blancos. Y así como el general de un gran ejército, Cristo
montará tal animal; y ya que sus santos tomarán parte con El en la victoria, es muy propio que
ellos también montarán caballos blancos.
EL GANADO
El ganado doméstico en Palestina ha sido semejante al que se cría en el Occidente, sólo
que no hay tantas clases de crías. En el tiempo de la prosperidad de Israel, los ganados eran
mucho más numerosos de lo que han sido entre los árabes de hoy, y probablemente estaban
mejor desarrollados los animales. Los antiguos judíos usaban el ganado para los sacrificios, y
con este propósito, tenían que ser sin defecto. Los árabes no usan mucho el ganado para carne, y
más bien comen la carne de cabra o de oveja. En la Biblia, se usan varias palabras para indicar el
ganado. La palabra "buey" a menudo se usa, y algunas veces se indica que este animal fue
engordado para la mesa. "Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey
engordado donde hay odio” (Prov. 15:17). Las palabras "toro" y "novillo" se usan en la Escritura
para designar un animal macho. El novillo era uno de los animales que podían ofrecerse bajo la
ley de Moisés como ofrenda quemada. (Lev. 1:5). Las vacas que daban leche, algunas veces
llamadas "vacas de leche" eran de uso común (1 Sam. 6:7; Deut. 32:14). Los becerros a menudo
se usaron en tiempos bíblicos para comer. Pero el principal uso de los bueyes era para la
agricultura en sus varias actividades, los judíos usaban los bueyes donde el agricultor moderno
usa el caballo. A los bueyes se les ponía bajo el yugo y se les hacía tirar del arado. Se usaban
tanto las vacas como los toros, éstos últimos habiendo sido castrados. "Eliseo. . . que araba con
doce yuntas delante de sí” (1 Reyes 19:19). Se usaban también los bueyes para trillar cl grano.
"No pondrán bozal al buey cuando trillare” (Deut. 25:4).
En Palestina, durante parte dcl año, al ganado se le deja pastar. En las secciones mas
habitadas, un joven servirá de pastor para ver que no hagan daños. Pero en las partes menos
pobladas algunas veces los agricultores dejan suelto el ganado dejándolo buscas su propia
pastura. Al hacer esto, toman las características de un animal salvaje. La Biblia hace referencia a
algunos de estos hábitos. El salmista decía: "Hanme rodeado muchos toros; fuertes toros de
Basán me han cercado. Abrieron sobre mí su boca como león rapante y rugiente” (Sal. 22:12).
El profeta Joel se refiere a la costumbre de soltar el ganado para que busque su propio alimento.
“¡Cuánto gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de bueyes, porque no
tuvieron pastos”(Joel 1:18). Bajo las espantosas condiciones descritas por cl profeta, el ganado
no podía encontrar pastos.
Uso especial del becerro gordo. El “becerro gordo” como lo usaban los judíos, servía un
propósito especial. Este becerro se engordaba en el pesebre como lo indica el profeta Malaquías:
"Y saldréis, y saltaréis como becerras de la manada” (Mal. 4:2). Al animal que sólo se le deja
comer todo lo que desea, sino que se le fuerza a comer más. Toda la familia y especialmente los
niños, se interesan en alimentarlo. Es engordado para matarlo en alguna ocasión especial. Hay
dos ocasiones en que puede matarse este animal. Primero, si se va a recibir y honrar a un huésped
especial, entonces se mata el becerro. Cuando la pitonisa de Endor agasajó al rey Saúl con una
comida, el relato dice de ella: "Y aquella mujer tenía en su casa un ternero grueso, al cual mató
luego” (1 Sam. 28:24). Y el bien conocido ejemplo del Nuevo Testamento era cuando el padre
del Hijo Pródigo dijo a sus siervos: “Traed el becerro grueso, y matadlo y comamos y hagamos
fiesta” (Luc. 15:23). Era costumbre matar cl animal y cocinarlo, luego comerlo en sucesión
rápida. Abrahán, Gedeón, Manon, la pitonisa de Endor, lo mismo que el padre del hijo Pródigo,
son ejemplos de ello. Los árabes beduinos hacen lo mismo cuando inesperadamente les llega un
huésped. Los orientales parecen ser expertos en el arte. Segundo, el "becerro grueso" era muerto
algunas veces como un sacrificio especial al Señor. El profeta Amós lo menciona: "No los
recibiré, ni miraré a los pacíficos de vuestros engordados” (Amós 5:22).
PERROS
Hay dos clases de perros a los que se refiere la Biblia. Primero, hay uno semejante al
lobo, criatura de pelo corto, que hace guardia sobre la tienda o la casa, y que ladra fieramente a
los extraños que pasan por allí. Estos animales comen cualquier basura que se les arroja, y por
las tardes se les oye ladrando por la ciudad (cf. Sal. 59:6). Algunas veces se le permite estar bajo
la mesa listo para recibir las migajas que le den (cf. Mat. 15:27). Segundo, hay también el perro
pastor que sale con el pastor y ayuda a juntar las ovejas. Job habla de estos animales como "los
perros de mí ganado” (Job 30:1). Ya que estos perros se conocen como basureros, la Biblia no
usa la palabra "perro" como los occidentales lo conceptúan es decir, (como animal domesticado y
mimado). El precio de un perro nunca se llevaba a la casa de Dios (Deut. 23:18). El llamar a
cualquier individuo "perro" era considerado muy despreciable (Apoc. 22:15). La actitud del
oriental hacia los perros debe tenerse en la mente al interpretar las Escrituras en lo que a ellos se
refiere.
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Capítulo 27
Cuando los viajeros orientales se encuentran uno a otro en el camino, les encanta entablar
conversaciones, que para los occidentales parecen complicadas, tediosas y una pérdida de
tiempo. Se preguntará en forma muy verbosa, cada uno a su vez buscando informaciones como
éstas: ¿De dónde viene Ud.? ¿Para dónde va? ¿Cómo se llama? ¿Cuántos niños tiene? ¿De
cuántos hombres consta su clan? ¿Qué enemigos tiene su clan? etc., etc. Mientras tales sa-
lutaciones se llevan al cabo, los negocios cualesquiera que ellos fueren, podían esperar. Por esta
razón, cuando Jesús envió a los setenta discípulos en una misión de sanamiento y predicación,
les dijo: “A nadie saludéis en el camino” (Luc. 10:4). El entrar en tan extensas salutaciones,
como era la costumbre, habría interferido en los negocios urgentes del Señor.
“Las líneas generales no diferían mucho de los barcos de vela de hace cincuenta años,
especialmente en sus partes bajo el agua, con la excepción de que en la proa y la popa
eran muy semejantes... Quizá la más grande diferencia entre estos barcos antiguos y toda
clase de barcos modernos, está en los arreglos para dirigir el barco. Estos barcos antiguos
no eran guiados como los de los tiempos modernos, con un sencillo timón angoznado al
palo de la popa, sino con dos grandes remos o paletas, una a cada lado de la popa: por eso
Lucas hace mención de ellos en numero plural (Hech. 27:40). Estos se operaban a través
de dos escobones, uno a cada lado, los cuales eran también usados para los cables cuando
se anclaba el barco por la popa".
Santiago habla sólo de un timón en un barco (Sant. 3:4). Pero esto es porque el piloto sólo
usaba uno de estos dos timones a la vez.
En Hechos 27:17, Lucas nos dice que los marineros bajaron la vela durante la tormenta, y
el verso 40 nos informa que alzaron la "vela mayor" al viento. Esta última era más bien el
trinquete, una vela pequeña que los marineros substituían por la vela mayor en las tormentas. El
verso 17 dice: "usaban de remedios, ciñendo la nave”. Cuando se hacía necesario, se ponían en
derredor del casco, cadenas y cables a ángulos rectos y a lo largo del barco, y luego se restiraban.
El lenguaje marítimo llama a este proceso, atortorar.
Lucas nos da los nombres de los oficiales del barco en que viajaba Pablo (verso 11) El
centurión romano estaba al mando del barco. Luego venían el piloto y el capitán.
Los barcos antiguos, como los de ahora, tenían su propia insignia individual. Así el barco
en que Pablo hizo la última parte de la jornada a Roma, se llamaba "Castor y Polux" que quiere
decir: "los hermanos gemelos". Eran personificados todos los barcos antiguos, y así vino la idea
de pintarles un ojo a cada lado de la proa del barco. Esta costumbre ha persistido hasta los
tiempos modernos entre los barcos del Mediterráneo. Lucas evidentemente se refirió a esta
costumbre cuando escribió "Y siendo arrebatada la nave, y no pudiendo resistir contra el viento,
la dejamos” (Hech. 27:15). Literalmente traducido, esto sería: "No podíamos mirar el viento en
la cara”.
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Capítulo 28
CISTERNAS
Para los nativos de Palestina la palabra "pozo" ha querido decir "manantial" o "fuente",
pero en los relatos bíblicos a menudo significa "cisterna". En la actualidad la cisterna ha sido el
medio más común para el abasto de agua de Palestina, que la del pozo. Beber agua de la cisterna
familiar era el deseo proverbial de cada judío, Y esa fue la promesa que el rey Senaquerib de
Asiria usó para proceder a tentar a los judíos a hacer la paz con él. El les dijo: "Haced conmigo
paz, y salid de mí, y cada uno comerá de su vid, y de su higuera, y cada uno beberá de las aguas
de su pozo” (2 Reyes 18:31; cf. Isa. 36:16). Estas cisternas familiares eran a menudo cavadas en
medio del patio de cosas como fue el caso del hombre que tenía un pozo cisterna en su patio. En
el tiempo del año a que se hizo referencia esta cisterna se secó y así dos hombres pudieron
esconderse en ella muy fácilmente (2 Sam. 17:18, 19). Durante la estación de lluvias el agua es
conducida desde los techos y por medio dc canales a estas cisternas. Por lo regular se saca el
agua usando una cuerda que pasa por una rueda, y una cubeta de piel, se asegura en un extremo
de la cuerda. Jeremías usó el cuadro de una cisterna rota que chorreaba agua, para ilustrar uno de
sus sermones. "Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme a mí, fuente de agua viva, por
cavar para sí cisternas rotas que no detienen aguas" (Jer. 2:13).
ORIGEN DEL AGUA DE JERUSALEN
Charcos de agua en medio y en derredor de la ciudad. A través de la mayor parte de su
historia, la Ciudad Santa ha dependido grandemente de cisternas privadas, las que sus habitantes
han mantenido para acaparar el agua de lluvia. La ciudad misma no ha tenido a través del tiempo
fuentes vivientes o manantiales dentro de sus muros. El manantial de Gihon, ahora llamado "La
fuente de la Virgen", está localizado en el valle de Cedrón, apenas afuera de la ciudad de los
jebuseos o Ciudad de David. El rey Ezequías construyó un acueducto o túnel desde el manantial
atravesando la roca bajo la ciudad hasta un lugar en el valle de Tiropeo, donde se construyó un
tanque para recibir las aguas (2 Reyes 20:20). El estanque ha llevado el nombre de "Estanque de
Siloe". El proyecto del agua fue emprendido principalmente para dar suficiente agua a la ciudad
en tiempos de sitio. El estanque ha sido importante fuente de agua para Jerusalén a través de los
siglos. Aquí se reúnen para lavar sus ropas las mujeres árabes de la vieja ciudad, o sus vestiduras,
a sus niños. Y más allá en la boca del túnel, llenan sus jarras para llevar el agua para las
necesidades familiares. A este estanque ocasionalmente viene algún pastor a lavar sus ovejas.
Otros estanques localizados en y en derredor de la ciudad que han proporcionado agua,
incluyen el pozo de Ezequías, localizado dentro del muro y alimentado con agua a través del
acueducto subterráneo desde el Estanque de Mamilla. Este último estanque queda a unos
seiscientos cuarenta metros al oeste de la puerta de Jafa fuera del muro, y está en el valle de
Hinom recibiendo las aguas que escurren de ese valle. El estanque del Sultán queda apenas fuera
de la esquina suroeste del muro en este mismo valle. El Estanque de Bethesda se encuentra
dentro del muro oriental entre la puerta de San Esteban y el muro norte del cercado del templo.
Fue aquí a donde muchos enfermos concurrían a bañarse en el tiempo de Cristo, creyendo que
las aguas tenían propiedades curativas. Allí fue donde Cristo sanó al hombre impotente (Juan 5).
ElEstanque de Salomón y el área de depósito del templo. A tres kilómetros al sur de
Belén, se encuentran tres depósitos de agua, que por siglos se les ha llamado los Estanques de
Salomón. porque por lo general se cree que él los construyó. Josefo indica que fue
probablemente Poncio Pilato quien los reconstruyó y ensanchó. El agua de estos estanques era
llevada a Jerusalén por medio de un acueducto cavado en la roca y la depositaba en un gran
receptáculo localizado en el área del templo. Aun en la actualidad el agua de este manantial se
lleva a la superficie a un punto entre la Cúpula de la Roca y la Mesquita el-Aksa, con una cubeta
de piel asegurada a una cuerda y pasándola por una rueda. Los aguadores usaban "botellas" y
venían aquí a llevar su agua a muchas partes de la ciudad de Jerusalén.
Durante seis meses del año, cuando no llueve, el agua se escasea en muchas partes de
Palestina, especialmente durante la última parte de la estación, cuando una tras otra, Tas
cisternas se han ido secando y los pozos permanentes y los manantiales que siempre fluyen de
los cuales se depende para el abastecimiento de agua. En tales tiempos el aguador irá a un pozo o
depósito, y luego lleva su agua a aquellos que la necesitan. El puede ir por las calles de la ciudad
o por el mercado gritando: "a todos los sedientos, venid a las aguas". Ha habido tiempos en que
una persona filantrópica ha pagado al aguador por el agua que él necesita y luego le deja
ofrecerla sin precio a los que la necesitan. Entonces él llamará: "¡a todos los sedientos venid y
bebed sin precio, sin precio!” Tales palabras nos recuerdan la invitación profética de Isaías: "A
todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, sin dinero y
sin precio” (Isa. 55:1).
Agua para la Jerusalén moderna. La porción de Palestina ahora incluida en la nueva
nación de Israel ha sufrido una maravillosa transformación en lo que respecta a su acopio de
agua con propósitos de irrigación lo mismo que para los usos de los hogares. Las costumbres
primitivas están rápidamente desapareciendo y las costumbres modernas están tomando su lugar
en las secciones judías de la tierra. La parte judía de Jerusalén tiene ahora un nuevo acopio de
agua que viene de una distancia de cuarenta y ocho kilómetros de la antigua Antipatris, o el Ras
el Em, localizado en la Llanura de Sarón. El agua viene de muchos manantiales allí localizados y
se lleva por medio de estaciones de bombeo de relevo por una larga tubería hasta la cresta de las
montañas, y de allí hasta donde está la Ciudad Santa.
La Jerusalén bajo el control de Israel se ha accidentalizado mucho con tuberías de agua
en las casas. Pero en mucho de la antigua ciudad porción árabe de Jerusalén, aún se ve a las
mujeres llevando jarras de agua sobre la cabeza o los hombros, y a los hombres llevando
"botellas" de cuero de cabra con agua, de una manera muy parecida a la de los antiguos hebreos.
Y numerosas cisternas aún conservan el agua de lluvia.
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Capítulo 29
VENGANZA DE MUERTE
La antigüedad de esta costumbre. El derramamiento de sangre durante un asalto da
principio a una riña de sangre, la que puede prolongarse por muchos años. La base para esta riña
es una costumbre o ley que es común entre los pueblos semíticos. La unidad social entre estos
pueblos es la tribu o el clan. Los miembros de cualquiera tribu tienen la obligación de castigar a
quien quiera que haga mal a un miembro de su clan. La sangre de un miembro que haya sido
asesinado de su tribu "clama. . . desde la tierra” (Gén. 4:10), y el hombre pariente más cercano
tiene la obligación especialmente de vengar su muerte. En tiempos antiguos en lugar de que el
Estado ejecutara al asesino, venía a ser la obligación de su pariente vengar la muerte de su
familiar. La ley de Moisés reconocía este derecho del pariente, pero protegía a la persona que
mataba a otra por accidente y no de propósito, y por eso estaban establecidas lis ciudades de
refugio, a donde tal persona podía huir y recibir justicia. "Estas seis ciudades serán para
acogimiento a los hijos de Israel, y al peregrino, y al que morare en ellos, para que huya allá
cualquiera que hiriere de muerte a otro por yerro” (Núm 35:15). Pero estas ciudades de refugio
no protegían a un asesino que lo fuera realmente. Pues él era entregado al pariente para que
ejerciera la venganza. El vengador de sangre (i. e., el pariente) él mismo debía matar al asesino:
"cuando lo encontrare, él le matará" (Núm. 35:19).
Aplicación del principio en tiempos bíblicos. Las tribus árabes beduinas en la actualidad
se gobiernan a sí mismas de acuerdo con las antiguas Costumbres y leyes. Toda la tribu participa
con el pariente en la responsabilidad de vengar la sangre derramada. Estos viejos reglamentos
necesitan conocerse para poder tener un entendimiento de lo que aconteció en el libro 2 Samuel,
capítulo 21. Una hambre vino a la tierra de David por tres años consecutivos, y cuando David
preguntó al Señor la causa de ello, el Señor le contestó: "Es por Saúl, y por aquella casa de
sangre; porque mató a los Gabaonitas” (2 Sam. 21:1). El rey Saúl había quebrantado el
convenio que Israel había hecho con los gabaonitas, y había cruelmente asesinado a muchos de
ellos. Como una tribu oriental, esta banda de hombres sintióse obligada a vengar el crimen de
Saúl, pero no halló oportunidad para hacerlo. De acuerdo con la ley del pariente, comúnmente
aceptada entre ellos, ya que el culpable estaba muerto, cierto número de sus descendientes
deberían pagar la pena por el crimen. Así la muerte de siete hombres descendientes de Saúl
reconciliaba por el pecado de Saúl, en lo que interesaba a esta tribu.
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Capítulo 30
“Es notable, sin embargo, que dondequiera que se toleran asuntos dudosos, por causa de estar
muy profundamente arraigadas para ser removidas mediante una prohibición inmediata, la
legislación en relación con ellas es de tal carácter como para mitigar los males, y preparar el
camino para su final represión".
La sabiduría de tal política se ve en la influencia actual de la legislación mosaica sobre la
esclavitud de los judíos. Debido a esta influencia, la esclavitud entre los judíos mismos había
desaparecido casi por completo para el tiempo de Cristo y sus discípulos.
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Capítulo 31
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