Enmienda y Reforma Constitucional
Enmienda y Reforma Constitucional
Enmienda y Reforma Constitucional
ENMIENDA
La palabra enmienda tiene su origen en el participio latino emenditus, emenditum; del verbo
emendo que significa enmendar, corregir, retocar, mejorar. De esta manera, el concepto de este
vocablo siempre está referido al hecho de “agregar o modificar algo a lo original para mejorarlo”.
Por lo que, enmienda se constituye en una propuesta de modificación de algún documento oficial,
especialmente en los artículos y textos de leyes y proyectos de ley.
La enmienda constitucional es uno de los mecanismos de reforma que se utiliza para cambiar o
modificar la constitución de un Estado. Su objetivo es revisar la carta magna y sustituir una o varias
de sus normas, o algunos de sus artículos que se considere necesario, sin modificar la estructura y
los principios fundamentales del texto. En nuestra constitución nacional está contemplado este
mecanismo, específicamente en el artículo 340 y ss. De este articulado se desprende:
La iniciativa. De acuerdo con el artículo 341, numeral 1, la iniciativa para la Enmienda puede partir
del 15% de los ciudadanos inscritos en el Registro Civil y Electoral; o de un 30% de los integrantes
de la Asamblea Nacional o del Presidente de la República en Consejo de Ministros.
Las formalidades. Por último, la Constitución exige que las enmiendas sean numeradas
consecutivamente. Se deben publicar a continuación de la Constitución sin alterar el texto de ésta,
pero anotando al pie del artículo o artículos enmendados la referencia de número y fecha de la
enmienda que lo modificó.
LA REFORMA
La palabra reformar viene del latín Reformare y significa volver a dar forma a algo. La reforma
suele ser una iniciativa o un proyecto que busca implantar una innovación o lograr una mejora en
algún sistema o una estructura. Una reforma constitucional, por lo tanto, implica un cambio en la
Constitución. El objetivo de la reforma constitucional es revisar la Constitución y reemplazar o
agregar normas, sin cambiar la esencia de la Carta Magna.
Los mecanismos para la reforma constitucional son especiales y tienen en cuenta diferentes
perspectivas y visiones para evitar que los cambios sean funcionales a un único sector de la
sociedad. Sobre este particular, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
establece las reformas constitucionales a partir del artículo 342 y ss., de los cuales se deduce:
Objeto: tiene por objeto una revisión parcial de la Constitución y la sustitución de una o varias de
sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto constitucional.
La promulgación. El Presidente de la República debe promulgar las reformas dentro de los 10 días
siguientes a su aprobación. Si no lo hiciere, se aplica lo previsto en el artículo 216 de la
Constitución (art. 346).
La diferencia fundamental entre Enmienda y Reforma en la legislación venezolana parece estar en:
según su amplitud, la Enmienda es una figura legal para agregar nuevos artículos o modificar
artículos existentes en la Constitución a modo de corrección, siempre agregando el nuevo
contenido al final de la misma y realizando las referencias en la norma original cuando se trate de
modificaciones. En tanto que la Reforma es una "revisión parcial" del texto constitucional que
permite la sustitución de una o varia de sus normas.
Según su método de invocación, la Enmienda podrá ser una iniciativa del 15%de los ciudadanos
inscritos en el Registro Civil y Electoral; el Presidente de la República en Consejo de Ministros o de
un 30% de los diputados de la Asamblea Nacional. La Reforma también puede ser por iniciativa del
15% de los ciudadanos inscritos en el Registro Civil y Electoral; el Presidente o Presidenta de la
República en Consejo de Ministros; pero aquí; el primer punto que marca la diferencia: la
Asamblea Nacional podrá tomar la iniciativa mediante acuerdo aprobado por el voto de la mayoría
de sus integrantes (eso es mitad de los votos+1, mientras que la enmienda solo requiere el
acuerdo de 30% de los diputados).
En cuanto a la etapa legislativa, la Enmienda requiere ser aprobada con el voto de la mayoría de
los diputados de la AN, mientras que la Reforma requiere un proceso legislativo más complejo (ver
artículo 343 de la CRBV) y será aprobada por dos terceras partes (66,6%) de los votos de la
Asamblea antes de someterse a Referendo. En lo que respecta a su aprobación, tanto la Enmienda
como la Reforma deben ser sometidas a Referendo. Sin embargo, la Reforma puede ser separada
en bloques de hasta una tercera parte del proyecto al momento de ser refrendado.
Existe una tercera figura legal para modificar la Constitución: la Asamblea Nacional Constituyente.
Entre los artículos 347 y 350 de la CRBV se establecen las pautas para convocar una Constituyente,
con el objeto de "transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una
nueva Constitución. La iniciativa para una Constituyente podrá ser tomada por el Presidente de la
República; la Asamblea Nacional (dos terceras partes); los Concejos Municipales (dos terceras
partes); o el 15% de los electores inscritos en el Registro Civil y Electoral. Luego deberá ser
sometida a Referendo.
El Poder constituyente es la voluntad originaria, soberana, suprema y directa que tiene un pueblo,
para constituir un Estado dándole una personalidad al mismo y darse la organización jurídica y
política que más le convenga. El poder constituyente puede ser delegado a una asamblea o a una
convención. En lo que respecta a la titularidad de la soberanía, a partir de la Revolución Francesa
es el pueblo quien la ostenta.
Clasificación del Poder Constituyente. Pueden ser: (a) procesos constituyentes no democráticos, se
recurre a la titularidad del poder constituyente en manos de un jefe, monarca, dictador o un grupo
de individuos que detenta el poder político. (b) Procesos constituyentes mixtos, la idea de poder
constituyente aparece mediante un pacto explícito o implícito, entre el monarca y el pueblo, o
entre los gobernantes y una determinada clase política, que convienen en redactar el texto
constitucional y someterlo posteriormente al pueblo. Y (c) Procesos constituyentes democráticos
presuponen, sin embargo, una pertenencia exclusiva del poder constituyente al pueblo, pues "solo
él puede darse una nueva Constitución".