Los Tipos de Bullying
Los Tipos de Bullying
Los Tipos de Bullying
Los “bullies” o matones de clase pueden llevar a cabo diferentes conductas para infringir
miedo y dolor en la persona que es víctima del acoso, y las nuevas tecnologías han permitido
que el bullying no solo se lleve a cabo en las aulas o los centro educativos, sino que muchas
víctimas son incluso acosadas a través de los móviles o los ordenadores. Es por eso que se
habla de diferentes tipos de bullying. Son los siguientes:
Bullying físico: Incluye contacto físico como patadas, golpes, empujones o zancadillas.
Bullying relacional: Es aquel que tiene como finalidad que la víctima no se una al
grupo. Por ejemplo, no invitándole a fiestas.
Ciberbullying: Ocurre a través de las nuevas tecnologías, como los dispositivos móviles
o el ordenador.
Sea cual sea sea el tipo de bullying, la víctima suele sufrir problemas serios en su vida. Los
niños pueden experimentar un gran pánico y evitar acudir al centro educativo para no toparse
con su acosador.
Estrés patológico.
Depresión.
Sentimiento de culpa.
Ataques de pánico.
Insomnio.
Ansiedad extrema.
Los “bullies” pueden presentar características físicas muy variadas. Son altos, bajos, de
complexión atlética, delgados… Sin embargo, en cuanto a su perfil psicológico, es posible que
muchos acosadores presenten una serie de características comunes que te explicamos a
continuación.
Quizás te interesa: "El método KiVa, una idea que está acabando con el bullying"
Las personas acosadores suelen tener una personalidad autocrática y llevar a cabo conductas
antidemocráticas. Poseen pensamiento dicotómico, así que para ellos la única opinión que
cuenta es la suya.
Les gusta dominar a los demás y sentirse superiores, porque generalmente tienen una
autoestima baja. Es por eso que buscan víctimas "fáciles" y débiles.
Este tipo de individuos no suelen ser emocionalmente inteligentes y no tienen un gran control
emocional. No poseen habilidades de autoconocimiento y por tanta no son capaces de
gestionarlas ni regularlas. Su carácter es impulsivo y suelen explotar a la mínima, dando rienda
suelta a su ira.
Hay individuos que se sienten estimulados por la violencia y disfrutan usándola para hacerse
respetar. Los matones buscan sentirse respetados y temidos, y el uso de la violencia es una de
las mejores maneras de hacer que las víctimas teman su presencia. Además, disfrutan aún más
cuando las víctimas son humilladas en público, ya que es una expresión de su poder.
4. Falta de empatía
Una de las características más destacadas que presentan estos individuos es que carecen de
empatía. Son incapaces de ponerse en la piel de buena parte de las personas que les
rodean y por eso se muestran tan hostiles y frios. Es imposible que un individuo haga daño a
otro si es capaz de visualizar su sufrimiento y ponerse en sus zapatos.
Al ser poco empáticos y poseer una baja inteligencia emocional, los “bullies” se caracterizan
por tener problemas a la hora de reconocer sus errores: en ellos no hay autocrítica. Son
personas que suelen culpar a los demás por sus fracasos, e incluso utilizan a otros individuos
para proyectar su baja tolerancia a la frustración. Es decir, usarlos como chivo expiatorios.
6. Intolerantes frente a las diferencias
La tolerancia hacia las diferencias de los demás es una de las mejores virtudes que puede
poseer el ser humano, y es una de las claves para vivir en armonía con otras personas. El
respeto no solamente a la diferencia de aspectos, opiniones e ideas es lo que nos hace
grandes. Los abusadores no son individuos tolerantes, sino que piensan que su verdad es la
única que existe. Suelen estar llenas de odio y prejuicios, por lo que acostumbran a hacer gala
de comportamientos sexistas y racistas.
7. Pensamiento rígido
Los acosadores en la escuela suelen ser chicos con personalidad antisocial, que son conflictivos
y que infringen las normas continuamente. Y es que la personalidad antisocial se asocia a
cualquier tipo de maltrato. Estos individuos se caracterizan por llevar a cabo conductas
irresponsables y odian ser controladas. Sin embargo, utilizan el odio y el enfado para controlar
a los demás.
9. Manipuladores