Historia Del Ragtime

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Historia del ragtime

En sus inicios el ragtime era una música para piano y usaba la misma forma de las marchas y los
valses: una introducción y varias secciones contrastantes; se caracterizaba por una melodía muy
sincopada sobre un bajo regular en un tiempo constante de 2/4. Los rags se publicaron en
abundancia y fueron inmensamente populares entre los pianistas aficionados de raza blanca,
aunque es evidente que los creadores negros interpretaban el género con mucha mayor soltura y
libertad que lo que aparece en la música escrita. Aun cuando era una música principalmente para
piano se hicieron arreglos para las pequeñas orquestas que solían tocar el género del cakewalk,
de moda en la década de 1890, y hubo también una vena de canciones de ragtime. El espíritu del
ragtime sobrevivió en un estilo de jazz conocido como *dixieland y ejecutado por bandas
pequeñas.

El compositor de ragtime más importante de este periodo “clásico” del género fue Scott Joplin,
quien compuso obras de considerable encanto e ingenuidad e intentó escenificar su ópera ragtime
Treemonisha, sin lograrlo en vida. Sus principales rivales fueron James Scott y el compositor
blanco Joseph Lamb, con la aportación de obras maestras aisladas de otros compositores.

Ragtime (ragged-time, «tiempo rasgado»), abreviado en ocasiones como «rag», es un género musical estadounidense que se
popularizó a finales del siglo XIX derivado de la marcha, caracterizado por una melodía sincopada y un ritmo acentuado en
los tiempos impares (primer, segundo y tercero). Entre sus raíces aparecen elementos de marcha en el estilo de John Philip
Sousa y de ritmos provenientes de la música africana.1
Es una de las primeras formas musicales verdaderamente estadounidenses y una de las influencias en el desarrollo del jazz.2
Su principal compositor fue Scott Joplin, quien saltó a la fama tras la publicación en 1899 del Maple Leaf Rag, el cual, junto
con otros éxitos posteriores, contribuyó a definir la forma conocida como ragtime clásico, con una armonía, estructura
y métrica particular, en contraste con las formas más primitivas de ragtime caracterizadas por una mayor flexibilidad.
El ragtime es el resultado de integrar la marcha en el estilo de John Philip Sousa con
los polirritmos africanos,6 por lo que usualmente lleva un metro de 2/4 o 4/4 con un patrón de bajo de
octavas en la mano izquierda en los tiempos impares y acordes tríada usualmente ejecutados en primera
o segunda inversión en los tiempos pares, acompañado de una melodía sincopada en la mano derecha.
Sin embargo existen ragtimes compuestos en cualquier metro, en particular, un ragtime con un metro de
3/4 se conoce como un «vals ragtime».
La característica que define a la música de ragtime es un tipo particular de sincopa en la que los acentos
de la melodía se encuentran entre acentos, dando como resultado en una melodía que parece evitar
ciertos tiempos del acompañamiento al poner énfasis en notas que anticipan o aparecen después del
acento; el efecto final (y deseado) en el oyente es, de forma paradójica, el de reforzar el acento. Scott
Joplin conocido como el «rey del ragtime» describió tal efecto como «extraño e intoxicador».

Ragtime clásico[editar]
El editor musical John Stark acuñó el término «ragtime clásico» para describir un estilo particular
de ragtime y diferenciarlo de ragtime previo. Es esta forma musical la que hoy en día se reconoce
principalmente como ragtime y tiene las siguientes características:
Scott Joplin (1907)

 Usualmente en compás de 2/4.
Comienza con una introducción de 4 compases
 La pieza tiene una estructura AABBACCDD.3
 Cada una de las secciones anteriores consta de 16 compases, divididos en 4 frases a su vez
de 4 compases de duración.
 La sección C introduce un cambio en la tonalidad a la subdominante de la clave original.
Después de la introducción, se ejecuta una sección de 16 compases, representada por A que se repite de
forma inmediata, seguida de la sección B, también de 16 compases y que nuevamente se repite, para
retomar de nuevo la sección A que funciona como puente para enlazar las dos primeras partes con el
cambio de tonalidad. Finalmente se ejecutan pares secciones de 16 compases C y D aunque estas últimas
secciones cambian la tonalidad a la subdominante: por ejemplo, si las primeras secciones se encuentran
en tonalidad de do mayor, la tercera sección cambia a la tonalidad fa mayor.
Aunque el anterior es un esquema general cuyos elementos eran frecuentes en las composiciones de la
época, lo cierto es que cierta variación en la estructura: en ocasiones se pueden usar frases de 2 u 8
compases, la tonalidad de la última sección puede permanecer en la subdominante o regresar a la
original e incluso se puede eliminar alguna de las repeticiones, entre otras variantes.
Como ilustración, se analiza a continuación uno de los ragtimes más famosos: «The Entertainer», de
Scott Joplin, señalando el fin de cada sección de acuerdo al archivo enlazado en esta sección.

Scott Joplin, compositor de ragtime


Evolución
Las generaciones posteriores se fueron desplazando gradualmente hacia los ritmos más libres del
jazz. Para la década de 1930, el ragtime original había perdido su encanto inicial y tendía a ser
estridente y cómico. Un renovado interés por el ragtime clásico se manifestó en el libro They All
Played Ragtime (1950) de Rudi Blesh y Harriet Janis. Hacia la década de 1970 hubo un
fuerte resurgimiento del género impulsado por las interpretaciones convincentes y grabaciones de
Joshua Rifkin, William Bolcom y otros. Este resurgimiento fue apuntalado con la publicación de la
New York Library de las obras completas y Treemonisha de Joplin –en la actualidad escenificada
ocasionalmente y disponible en grabaciones– y otras colecciones de rags antiguos originales.
La música de Joplin usada para la película The Sting (1973) despertó el interés del público en el
género y se usó en diferentes partituras de ballet. El ragtime forma parte permanente de la música
clásica popular de la misma manera que los valses de Strauss y las marchas de Sousa.

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