Resumen de 1° de Pedro
Resumen de 1° de Pedro
Resumen de 1° de Pedro
Lectores o destinatarios:
El apóstol Pedro en el versículo 1: a los expatriados de la dispersión en el Ponto,
Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. El estaba escribiendo a los extranjeros que se
habían dispersado por todo el Imperio Romano. Eran los judíos, llamados "la
diáspora" porque ya no se encontraban en las tierras de Palestina. Debido a la
persecución y a otros factores, se habían establecido por todo el imperio.
Contexto y trasfondo:
El apóstol Pedro escribe lo que podría llamarse una carta circular dirigida a "los
expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia". Estas
cinco zonas incluían casi todo lo que hoy llamamos Asia Menor.
La mayoría de los creyentes de esas iglesias eran gentiles; los cristianos de origen
judío constituían una minoría. Pedro, como misionero enviado a ellos
("Reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran
considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de
compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión"
- Gálatas 2: 9), tenía un interés especial en los judíos; pero no limitaba sus saludos
e instrucciones al grupo minoritario de esas iglesias, lo cual se ve por su declaración
de que sus lectores en otro tiempo no habían sido "el pueblo de Dios", y que eran
idólatras convertidos.
La epístola refleja presencia de una actitud poco amistosa hacia los cristianos:
"Manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que
murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la
visitación, al considerar vuestras buenas obras" (1 Pedro 2: 12;
Tema central:
El gran tema de esta epístola de Pedro es la esperanza cristiana en tiempos de
sufrimiento. Aunque Pedro se ocupó de las principales doctrinas y expuso temas
importantes, no escribió con un estilo frío, insensible. Él ha sido llamado el "Apóstol
de la esperanza", mientras que Pablo ha sido llamado el "Apóstol de la fe", y Juan
ha sido llamado el "Apóstol del amor". Esta carta puso un gran énfasis sobre la
esperanza, pero creemos que la palabra que expresa el tema de esta epístola es
"sufrimiento". Pedro también enfatizó la gracia de Dios y algunos expositores
Bíblicos creen que ése fue el énfasis principal. Sin embargo, la palabra "sufrimiento"
y algunas palabras afines que se mencionan con él aparecen 16 veces en esta
carta. La palabra "esperanza" está siempre ligada al sufrimiento. Por lo tanto,
creemos que sería apropiado decir que el tema de esta primera carta, es la
esperanza cristiana en tiempos de sufrimiento.
El apóstol Pedro tuvo mucho que decir sobre el sufrimiento de Cristo. El sufrimiento
de Cristo fue tratado por el escritor de la carta a los Hebreos y por el apóstol
Santiago en su carta. Los profetas también se ocuparon de este tema. Sin embargo,
Pedro enfocaría este tema de una forma un poco diferente. Por esta razón, Simón
Pedro, mientras escribió sobre el sufrimiento, enfatizó la alegría.
La primera división del libro se titula "El sufrimiento y la seguridad de los creyentes"
y abarca los primeros nueve versículos del capítulo uno. Veremos que el resultado
es la alegría.
La segunda división, en el capítulo 1, versículos 10 al 25, se titula "El sufrimiento y
las Escrituras". Aquí veremos que el sufrimiento produce santidad en la vida del
creyente. Después, en los capítulos 2 al 4, tenemos la tercera división, titulada El
sufrimiento y el sufrimiento de Cristo". En el capítulo 2, el sufrimiento produce
separación. En el capítulo 3, produce conducta cristiana. Y esa conducta se
manifiesta en el hogar (3:1-7) y en la iglesia (3:8- 17). En el capítulo 3:18-22 vemos
que el sufrimiento de Cristo fue predicado por el Espíritu en los días de Noé.
Además, en el capítulo 4 veremos que el sufrimiento produce obediencia a la
voluntad de Dios.
La cuarta y última división se encuentra en el capítulo 5 y se titula "El sufrimiento y
la segunda venida de Cristo". En primer lugar, produce servicio y esperanza (5:1-4)
y en segundo lugar, produce humildad y paciencia (5:5-14).
1 Pedro 2:9
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable;
1 Pedro 3:18
Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos,
para llevarnos a Dios, muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu;
1 Pedro 2:24
y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos
al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.
1 Pedro 5:8
Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho
como león rugiente, buscando a quien devorar.
1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 2:2
desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella
crezcáis para salvación,
1 Pedro 1:15
sino que, así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos
en toda vuestra manera de vivir.
1 Pedro 2:1
Por tanto, desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresías, envidias y toda
difamación,
1 Pedro 5:9
Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento
se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Personajes principales:
Doctrinas fundamentales:
I. Vivir en esperanza (1.3–12)
II. Vivir en santidad (1.13–21)
III. Vivir en armonía (1.22–25)
IV. Nuestros privilegios celestiales (2.1–10)
V. Nuestras responsabilidades terrenales (2.11–25)
VI. sumisión en el hogar (3.1–7)
VII. Sumisión bajo el sufrimiento (3.8–14)
VIII. Sujeción a cristo (3.15–22)
IX. El sufrimiento purifica al santo (4.1–6)
X. El sufrimiento unifica a la iglesia (4.7–11)
XI. El sufrimiento glorifica al señor (4.12–19)
XII. Sean fieles (5.1–4)
XIII. Sean humildes (5.5–7)
Estén vigilantes (5.8–11)