Cambio en La Ley de Tributacion Municipal
Cambio en La Ley de Tributacion Municipal
Cambio en La Ley de Tributacion Municipal
Resumen
En cumplimiento de la delegación de facultades otorgada por la Ley N.° 31380, el
Poder Ejecutivo ha publicado el Decreto Legislativo N.° 1520, mediante el cual se han
efectuado algunos cambios a la Ley de Tributación Municipal, los cuales están
orientados a generar una mayor recaudación por parte de las municipalidades. El
análisis de dichos cambios será materia del presente trabajo.
Recibido: 10-01-2022
Aprobado: 11-01-2022
Publicado en línea: 15-01-2022
ABSTRACT
In compliance with the delegation of powers granted by Law No. 31380, the Executive
Branch has published Legislative Decree No. 1520, through which some changes have
been made to the Municipal Tax Law, which are aimed at generating higher collection
by municipalities. The analysis of these changes will be the subject of this work.
Keywords: vehicle tax / property tax / alcabala tax / construction license / property
reservation / notaries
Title: Changes in the Municipal Tax Law: comments on Legislative Decree N.º 1520
1. Introducción
Con fecha viernes 31 de diciembre de 2021 se publicó en la Edición Extraordinaria del
diario oficial El Peruano, el Decreto Legislativo N.° 1520, por medio del cual se
modifica la Ley de Tributación Municipal y la Ley de Regulación de Habilitaciones
Urbanas y de Edificaciones.
Dicha norma realiza algunos cambios a la Ley de Tributación Municipal, los cuales
están orientados a generar una mayor recaudación por parte de las municipalidades,
sobre todo por la exigencia del pago de los tributos adeudados por el contribuyente,
como el impuesto predial o impuesto vehicular, antes de realizar cualquier transferencia
de predios o vehículos respectivamente, siendo el notario quien exigirá dicho requisitos
para proceder con la inscripción o formalización de los actos jurídicos relacionados con
la transferencia de propiedad.
Del mismo modo, se han realizado algunos cambios en la afectación del impuesto
predial, especialmente en el caso de la exigencia del incremento del impuesto predial
y/o arbitrios en el caso que se presente una habilitación urbana nueva y/o edificación.
El texto del artículo 3 de dicha norma señala, de manera expresa, las materias de la
delegación de facultades legislativas.
Precisamente, el acápite a.10 del literal a) del numeral 1 del artículo 3 de la Ley N.°
31380 indica como una de las materias que serán tomadas en cuenta por parte del Poder
Ejecutivo es:
Lo mencionado en los párrafos anteriores constituyen los parámetros que debe tomar en
cuenta el Poder Ejecutivo, cuando este ejerza sus facultades legislativas delegadas por el
Congreso de la República, lo que se materializará con la aprobación y publicación de un
Decreto Legislativo que lo señale de manera expresa.
Nótese que la norma solo señalaba la exigencia del pago de los mencionados impuestos,
únicamente al ejercicio fiscal en donde se producía la transferencia de propiedad, con lo
cual los propietarios se preocupaban únicamente de estar al día en el pago de los
referidos tributos por el año en el cual realizaban la transferencia de propiedad, dejando
impagos dichos tributos, perjudicando a la municipalidad respectiva, la cual debía
realizar acciones de cobranza vinculadas a la recuperación de dichas deudas.
De este texto apreciamos un importante cambio, el cual está referido a la exigencia que
el notario público debe considerar al momento de efectuar el proceso de inscripción o
formalización de los actos jurídicos de transferencia, toda vez que ya no se menciona
dicha exigencia al ejercicio gravable donde se realice la transferencia, sino que ahora se
hace mención expresa a todos los periodos en los cuales el contribuyente tuvo tal
condición, lo que implica no solo el año en el cual se realiza la transferencia de
propiedad, sino todos aquellos años anteriores en los cuales el transferente era
contribuyente ante la respectiva municipalidad.
Caso práctico
El señor Roberto González Pedraza adquirió una oficina el 23 de agosto del 2018 y fue
considerado como contribuyente del impuesto predial a partir del año 2019 en adelante.
Frente a esta exigencia, el señor González Pedraza nos consulta si es correcto que el
notario le exija la acreditación del pago del impuesto predial de los años 2019 hasta el
año 2022, tomando en cuenta que él únicamente ha cumplido con el pago del impuesto
predial del año 2022, para efectos de la formalización de la transferencia de propiedad.
Solución
Dando respuesta a esta consulta, debemos indicar que, a partir del año 2022, el notario
público se encuentra obligado a exigir a la persona que formalizará la transferencia de
propiedad del inmueble, que cumpla con acreditar el pago del impuesto predial de los
años en los cuales tuvo la condición de contribuyente, que en el caso materia de análisis
serían los años 2019, 2020, 2021 y el propio año 2022.
No se toma en cuenta el año 2019, toda vez que en ese año el señor González Pedraza
fue adquirente de la oficina pero no contribuyente.
Del mismo modo que el notario público le exige que acredite el pago del impuesto
predial8 por los años en los que tenía la condición de contribuyente, le corresponde
exigirle que acredite el pago del impuesto de alcabala9, respecto de la adquisición de la
oficina en el año 2018.
En este punto consideramos pertinente citar a Flores Gallegos, quien indica lo siguiente:
El nuevo parámetro que el legislador ha considerado a partir del año 2022 en adelante es
el término de la licencia otorgada por la municipalidad (entendemos que hace referencia
a la licencia de construcción) y/o de las ampliaciones en caso se presenten.
Asimismo, se indica que se debe contar con la constatación que emita la respectiva
municipalidad donde se acredite que la edificación se encuentre habilitada o entregada a
sus propietarios por parte de las empresas constructoras.
El Impuesto al Patrimonio
Vehicular no grava la propiedad
de los remolcadores o
tractocamiones, la cual no se
encuentra dentro del ámbito de
aplicación del artículo 30 de la
Ley de Tributación Municipal
aprobada por el Decreto
Legislativo N.° 776, modificado
por la Ley N.° 27616, lo que ha
sido recogido por el Texto Único
Ordenado de la Ley de
Tributación Municipal, aprobado
por el Decreto Supremo N.° 156-
2004-EF12.
Consideramos que este criterio del Tribunal Fiscal ya no sería aplicable a partir del 1 de
enero de 2022, aun cuando se trate de una Jurisprudencia de Observancia Obligatoria,
toda vez que la legislación vinculada con el Impuesto al Patrimonio Vehicular ha sido
modificada, precisamente para incluir dentro de la afectación a los remolcadores o
tractocamiones, con lo cual, aun cuando el criterio jurisprudencial no haya sido
modificado por el propio Tribunal Fiscal, el mismo ya no tiene vigencia.
La exposición de motivos que escribe arias schereiber Pezet precisa en cuanto al texto
del artículo 1583 del Código Civil lo siguiente:
En dicho documento se indica lo siguiente: “sin embargo, existe la posibilidad que una
persona jurídica venda o transfiera un vehículo con reserva de propiedad, con lo cual el
bien en cuestión ya no es parte de su activo fijo, con lo cual no está afecta al impuesto,
pero tampoco el tercero, teniendo la posesión y el riesgo del bien vehicular, no resulta
afecto al impuesto, pues carece del derecho de propiedad. En tal situación la
administración tributaria no puede recaudar el tributo”15.
Adicionalmente, se precisa que, en ningún caso, el monto a pagar será inferior al 1.5 %
de la UIT vigente al 1 de enero del año al que corresponde el impuesto16.
Según lo indica el texto del artículo 4 del Decreto Legislativo N.° 1520, se ha
incorporado un segundo párrafo al artículo 33 de la Ley de Tributación Municipal, cuyo
texto es el siguiente:
Artículo 33
[…]
En el caso de vehículos que
hubiesen sido objeto de robo,
hurto o siniestro que disminuya el
valor afecten 50 % o más, la tasa
aplicable es de 0 % a partir del
ejercicio siguiente de producidos
tales hechos y mientras
mantengan dicha condición.
a) Hurto y robo
Existe a veces alguna confusión en el uso de los términos ‘hurto’ y ‘robo’, dándose
casos en los cuales se les utiliza como sinónimos, sin embargo, en materia jurídica
tienen significados distintos.
El Código Penal peruano lo regula en los artículos 185 al 187 y las penas varían entre
uno y seis años, dependiendo si es un hurto simple o agravado.
En el caso del ‘hurto simple’, el texto del artículo 185 indica lo siguiente:
En el caso del ‘hurto agravado’, el texto del artículo 186 indica lo siguiente:
El Código Penal peruano lo regula en los artículos 188 al 189 y las penas varían entre
tres y veinte años, dependiendo de los agravantes.
En nuestro país existe un alto número de hurtos y robos de vehículos, toda vez que
existe una demanda muy fuerte de un mercado de piezas y repuestos que en muchos
casos ya no se importan o se encuentran descontinuados. También influyen en la mayor
parte de casos el “costo” de dichas piezas y repuestos.
Si observamos bien, si no existiera una demanda tan fuerte por este tipo de piezas y
repuestos de vehículos no existiría este mercado secundario.
El robo de un vehículo no
extingue el derecho de propiedad
del agraviado; puesto que no
puede sostenerse que por tal
ilícito penal el agraviado
transfiere su derecho de
propiedad al delincuente
responsable del acto. Señalando
además que, si una persona ha
sido víctima de un robo o hurto
respecto de su vehículo, se
encuentra en la obligación de
seguir abonando el Impuesto
Vehicular mientras tenga la
condición de contribuyente del
referido impuesto.
Del mismo modo, esta modificatoria normativa deja sin efecto posturas de la doctrina 19,
donde se indicaba que el hurto o robo de los vehículos solo determinaba la pérdida de la
posesión, mas no la propiedad del vehículo, existiendo la obligación de pago hasta la
culminación del periodo en el cual tenía la condición de contribuyente.
Bajo este supuesto se presentarían casos en los cuales el vehículo haya perdido su valor
en más del 50 % cuando ocurra un siniestro que lo ocasione.
El tema es que en la Ley de Tributación Municipal no existe una definición del término
siniestro, motivo por el cual debemos recurrir al Diccionario de la Real Academia
Española. Allí se indica que el significado del término siniestro es el siguiente:
siniestro, tra
Del lat. sinister, -tri; la forma f.,
del lat. sinistra.
1 adj. Dicho de una parte o de un
sitio: Que está a la mano
izquierda.
2. adj. Avieso y malintencionado.
3. adj. Infeliz, funesto o aciago.
4. m. Suceso que produce un
daño o una pérdida material
considerables.
5. m. Der. En el contrato de
seguro, concreción del riesgo
cubierto en dicho contrato y que
determina el nacimiento de la
prestación del asegurador.
6. m. desus. Propensión o
inclinación a lo malo. Era u. m.
en pl.
7. f. mano izquierda (II mano
opuesta a la derecha)20.
Finalmente, ya sea en el caso de presentarse el i) robo, ii) hurto o iii) siniestro del
vehículo, según las consideraciones expuestas en los párrafos anteriores, los efectos de
la aplicación de la tasa del cero por ciento (0 %) corresponderá al ejercicio gravable
siguiente de ocurridos los hechos.
Este criterio es el mismo que se encuentra en el texto del último párrafo del artículo 14
de la Ley de Tributación Municipal, el cual se ha desarrollado en líneas anteriores del
presente trabajo.
Mario Alva MatteucciCambios en la Ley de Tributación Municipal: comentarios sobre
Considerando que el texto del Decreto Legislativo N.° 1520 se publicó en el diario
oficial El Peruano el viernes 31 de diciembre de 2021, en su edición extraordinaria, su
vigencia es a parir del día siguiente, es decir, a partir del día sábado 1 de enero de 2022.
Ello tiene cierta coherencia con la posibilidad de aplicar los cambios normativos
relacionados con tributos de periodicidad anual, como es el caso del impuesto predial o
el impuesto al patrimonio vehicular, toda vez que, si se produce un cambio normativo
hasta el 31 de diciembre, dicho cambio normativo surte efecto a partir del 1 de enero del
año siguiente de su publicación.
Situación que hubiera sido distinta si el Decreto Legislativo N.° 1520 se hubiera
publicado en el mes de enero de 2022 o dentro de los noventa (90) días calendario que
le otorgó el Congreso de la República al Poder Ejecutivo para ejercer la potestad
tributaria, toda vez que cualquier cambio normativo hubiera surtido efectos recién en el
año 2023.