CORCHO
CORCHO
CORCHO
CORCHO HISTORIA Y
CLASIFICACIÓN ARANCELARIA
HISTORIA
En zonas corcheras del norte de África y Europa, durante la Edad Media, se usó el
corcho para la construcción de féretros y para el recubrimiento de techos de
viviendas. Asimismo fue muy importante el corcho en la elaboración
de chapines desde el siglo XV al XVII. Sin embargo, el uso más extendido de este
material es el sellamiento de recipientes: ánforas griegas cerradas con tapones de
corcho inician el largo recorrido de esta aplicación, que actualmente se demuestra
insustituible.
En el origen de la sistematización de la producción de tapones intervienen las
mejoras en la fabricación del vidrio producidas durante el siglo XVII, que tienen
como resultado una botella con la resistencia suficiente para ser transportada sin
romperse. Estos nuevos recipientes, tapados con corcho, se adoptaron
rápidamente para los vinos tranquilos y espumosos.
CARACTERISTICAS
Natural, versátil y sostenible: el corcho es una materia prima tan perfecta, que
hasta la fecha ningún proceso industrial o tecnológico lo ha igualado. Ligereza
Más del 50 % del volumen del corcho es aire, lo que hace que sea muy ligero pesa
sólo 0,16 gramos por centímetro cúbico y flota.
MEDIO AMBIENTE
USOS
CLASIFICACION ARANCELARIA
Subpartida 4503.10
Los tapones de la Subpartida 4503.10 son trozos de corcho natural de forma
cilíndrica, troncocónica o prismática cuadrangular, con las aristas laterales
redondeadas. Pueden estar teñidos, pulidos, parafinados, taladrados, provistos de
marcas a fuego o coloreados. La parte superior de ciertos tapones de corcho
macizo puede estar recubierta de metal, de plástico, etc. Los tapones se destinan
a cerrar ciertos recipientes. Los tapones huecos se utilizan principalmente para
recubrir los tapones de vidrio de las botellas de vidrio o de porcelana.