Anal Is Is Natural Ez A Human A Cristo
Anal Is Is Natural Ez A Human A Cristo
Anal Is Is Natural Ez A Human A Cristo
Párrafos donde EGW escribe que la naturaleza humana Párrafos donde EGW escribe que la naturaleza humana
de Cristo era como Adán ANTES del pecado: de Cristo era como Adán DESPUES del pecado:
1MS pg. 297.1 – “Cristo vino a la tierra tomando la MM pg. 237.3 – “Él tomó sobre su naturaleza sin pecado
humanidad y presentándose como representante del hombre nuestra naturaleza pecaminosa, para saber cómo socorrer a
para mostrar que, en el conflicto con Satanás, el hombre tal los que son tentados.”
como Dios lo creó, unido con el Padre y el Hijo, podía
obedecer todos los requerimientos divinos. Hablando por
medio de su siervo, declara: ‘Sus mandamientos no son
gravosos’ (1 Juan 5:3). Fue el pecado el que separó al hombre
de su Dios, y es el pecado el que mantiene esa separación.”
1MS pg. 299.3 – “Al tomar sobre sí la naturaleza del 1MS pg. 299.3 – “Al tomar sobre sí la naturaleza del
hombre en su condición caída, Cristo no participó de su hombre en su condición caída, Cristo no participó de su
pecado en lo más mínimo. Estuvo sujeto a las flaquezas y pecado en lo más mínimo. Estuvo sujeto a las flaquezas y
debilidades que rodean al hombre, ‘para que se cumpliese lo debilidades que rodean al hombre, ‘para que se cumpliese lo
dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó
nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias’ (Mateo nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias’ (Mateo
8:17). Fue conmovido por el sentimiento de nuestras 8:17). Fue conmovido por el sentimiento de nuestras
debilidades y fue en todo tentado a nuestra semejanza. Y, sin debilidades y fue en todo tentado a nuestra semejanza. Y, sin
embargo, no conoció pecado. Fue el Cordero ‘sin mancha y embargo, no conoció pecado. Fue el Cordero ‘sin mancha y
sin contaminación’ (1 Pedro 1:19). Si Satanás hubiera logrado sin contaminación’ (1 Pedro 1:19). Si Satanás hubiera logrado
con su tentación que Cristo pecara en lo mínimo, habría con su tentación que Cristo pecara en lo mínimo, habría
herido la cabeza del Salvador. Tal como sucedieron las cosas, herido la cabeza del Salvador. Tal como sucedieron las cosas,
sólo le pudo herir el talón. Si hubiera sido tocada la cabeza de sólo le pudo herir el talón. Si hubiera sido tocada la cabeza de
Cristo, habría perecido la esperanza de la raza humana. La ira Cristo, habría perecido la esperanza de la raza humana. La ira
divina habría descendido sobre Cristo así como descendió divina habría descendido sobre Cristo así como descendió
sobre Adán. Hubieran quedado sin esperanza Cristo y la sobre Adán. Hubieran quedado sin esperanza Cristo y la
iglesia.” iglesia.”
1MS 300.1 – “No debemos tener dudas en cuanto a la 1MS pg. 296.1 – “Cristo, que no conocía en lo más mínimo
perfección impecable de la naturaleza humana de Cristo.” la mancha o contaminación del pecado, tomó nuestra
naturaleza en su condición deteriorada.”
Comentario Bíblico 7ª, pg. 444/4 – “Al llegar el RH, 15 de Diciembre, 1896, Parte 7 – “En El no había
cumplimiento del tiempo debía revelarse en forma humana. astucia o maldad; fue siempre puro e inmaculado, aunque
Tenía que ocupar su lugar a la cabeza de la humanidad tomó sobre sí nuestra naturaleza pecaminosa.”
mediante la toma de la naturaleza pero no la pecaminosidad
del hombre.
Comentario Bíblico 7ª, pg. 445/3 – “Sean cuidadosos, 1MS pg. 313.1 – “El Hijo de Dios se humilló y tomó la
sumamente cuidadosos en cómo se ocupan de la naturaleza naturaleza del hombre después que la raza humana ya hacía
humana de Cristo. No lo presenten ante la gente como un cuatro mil años que se había apartado del Edén y de su
hombre con tendencia al pecado. Él es el segundo Adán. El estado original de pureza y rectitud. Durante siglos el pecado
primer Adán fue creado como un ser puro y sin pecado, sin había estado dejando sus terribles marcas sobre la raza
una mancha de pecado sobre él; era la imagen de Dios. Podía humana, y la degeneración física, mental y moral prevalecía
caer, y cayó por la transgresión. Por causa del pecado su en toda la familia humana.”
posteridad nació con propensiones inherentes a la
desobediencia. Pero Jesucristo era el unigénito Hijo de Dios.
Tomó sobre sí la naturaleza humana, y fue tentado en todo
sentido como es tentada la naturaleza humana. Podía haber
pecado; podía haber caído, pero en ningún momento hubo
en él inclinación alguna al mal. Fue asediado por las
tentaciones en el desierto como lo fue Adán por las
tentaciones en el Edén.”
3MS pg. 147.2 – “Cristo no poseía la misma deslealtad FO pg. 71.3 – “Cristo tomó sobre sí la humanidad por
pecaminosa, corrupta y caída que nosotros poseemos, pues nosotros. Revistió su divinidad, y la divinidad y la humanidad
entonces él no podría haber sido una ofrenda perfecta.” se combinaron. Mostró que la ley que Satanás declaró que no
podía guardarse, sí podía guardarse. Cristo tomó la
humanidad para estar aquí en nuestro mundo, a fin de
mostrar que Satanás había mentido.
5TI pg. 398.1 – “El mundo había perdido su dechado de DTG pg. 17.1 – “Por su vida y su muerte, Cristo logró aun
bondad y se había hundido en una apostasía y corrupción más que restaurar lo que el pecado había arruinado. Era el
moral universal; y la vida de Jesús fue de esfuerzo dedicado y propósito de Satanás conseguir una eterna separación entre
abnegado para retornar al hombre a su primer estado, Dios y el hombre; pero en Cristo llegamos a estar más
infundiéndole el espíritu de divina benevolencia y amor íntimamente unidos a Dios que si nunca hubiésemos pecado.
desinteresado. Aunque estaba en el mundo, él no era del Al tomar nuestra naturaleza, el Salvador se vinculó con la
mundo. Le ocasionaba continuo dolor tener que entrar en humanidad por un vínculo que nunca se ha de romper. A
contacto con la enemistad, la depravación e impureza que través de las edades eternas, queda ligado con nosotros.
Satanás había introducido; pero su obra consistía en poner al ‘Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
hombre en armonía con el plan divino y volver a unir la tierra Hijo unigénito’ (Juan 3:16). Lo dio no sólo para que llevase
con el cielo; para él no había sacrificio demasiado grande para nuestros pecados y muriese como sacrificio nuestro; lo dio a
lograr su objetivo. Fue ‘tentado en todo como nosotros’. la especie caída. Para asegurarnos los beneficios de su
Satanás estaba listo para atacarlo a cada paso, lanzándole sus inmutable consejo de paz, Dios dio a su Hijo unigénito para
más fieras tentaciones; pero él ‘no pecó ni fue hallado engaño que llegase a ser miembro de la familia humana, y retuviese
en su boca’. ‘Fue probado mediante el sufrimiento’ (Hebreos para siempre su naturaleza humana. Tal es la garantía de que
2:18), sufrió conforme a la medida de su perfección y Dios cumplirá su promesa. ‘Un niño nos es nacido, hijo nos es
santidad. Pero el príncipe de las tinieblas no halló nada en él; dado; y el principado sobre su hombro.’ Dios adoptó la
ni un solo pensamiento o emoción respondió a la tentación.” naturaleza humana en la persona de su Hijo, y la llevó al más
alto cielo. Es ‘el Hijo del hombre’ quien comparte el trono del
universo. Es ‘el Hijo del hombre’ cuyo nombre será llamado:
‘Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de
paz’ (Isaías 9:6). El YO SOY es el Mediador entre Dios y la
humanidad, que pone su mano sobre ambos. El que es ‘santo,
inocente, limpio, apartado de los pecadores,’ no se
avergüenza de llamarnos hermanos (Hebreos 7:26; 2:11). En
Cristo, la familia de la tierra y la familia del cielo están ligadas.
Cristo glorificado es nuestro hermano. El cielo está
incorporado en la humanidad, y la humanidad, envuelta en el
seno del Amor Infinito.”
Comentario Bíblico 7ª, pg. 449/1 – “Qué bueno sería que Comentario Bíblico 7ª, pg. 449/3 – “Muchos sostienen
pudiésemos comprender el significado de las palabras: que era imposible que Cristo fuese vencido por la tentación.
‘Cristo sufrió siendo tentado’. Aunque estaba libre de toda En tal caso no podría haber estado en la posición de Adán;
mancha de pecado, la refinada sensibilidad de su santa no podría haber obtenido la victoria que Adán falló en
naturaleza hacía que el contacto con el mal le resultara ganar. Si en algún sentido nosotros tuviésemos que soportar
indeciblemente doloroso. Sin embargo, habiendo asumido la un conflicto más difícil que el que Cristo tuvo que soportar,
naturaleza humana, enfrentó al archiapóstata cara a cara y entonces él no estaría capacitado para socorrernos. Pero
resistió solo al enemigo de su trono. Ni siquiera en un nuestro Salvador, tomó la humanidad con todas sus
pensamiento se pudo inducir a Cristo a ceder al poder de la desventajas. Tomó la naturaleza del hombre con la
tentación. Satanás encuentra en los corazones humanos un
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punto de apoyo: algún deseo pecaminoso albergado en el posibilidad de ceder a la tentación. No tenemos que
alma, por medio del cual sus tentaciones imponen su poder. sobrellevar nada que él no haya soportado...
Pero Cristo declaró acerca de sí mismo: ‘Viene el príncipe de
este mundo, pero no tiene nada conmigo’. Las tormentas de Cristo venció, en favor del hombre, soportado la prueba
la tentación estallan sobre él, pero no podían lograr que se más severa. Por nuestra causa ejerció dominio propio más
apartara de su lealtad a Dios.” fuerte que el hambre o la muerte.”
Comentario Bíblico 7ª, pg. 452/5 – “No estaba Comentario Bíblico 7ª, pg. 452/5 – “No estaba
contaminado por la corrupción, era extraño al pecado; no contaminado por la corrupción, era extraño al pecado; no
obstante oraba, y a veces con grandes clamores y lágrimas. obstante oraba, y a veces con grandes clamores y lágrimas.
Oraba por sus discípulos y por sí mismo, y de ese modo se Oraba por sus discípulos y por sí mismo, y de ese modo se
identificaba con nuestras necesidades, nuestras debilidades identificaba con nuestras necesidades, nuestras
y nuestros fracasos, que son tan comunes a la humanidad. debilidades y nuestros fracasos, que son tan comunes a la
Era un poderoso peticionador que no poseía las pasiones de humanidad. Era un poderoso peticionador que no poseía las
nuestra naturaleza humana caída, pero que era acosado pasiones de nuestra naturaleza humana caída, pero que era
por las mismas debilidades y tentado en todo como lo acosado por las mismas debilidades y tentado en todo
somos nosotros. Jesús soportó una agonía que requería como lo somos nosotros. Jesús soportó una agonía que
auxilio y el apoyo del Padre. requería auxilio y el apoyo del Padre.
“Es un hermano en nuestras flaquezas, pero no posee “Es un hermano en nuestras flaquezas, pero no posee
pasiones semejantes a las nuestras. Como el Impecable, su pasiones semejantes a las nuestras. Como el Impecable, su
naturaleza rehuía el mal. Soportó luchas y torturas del alma naturaleza rehuía el mal. Soportó luchas y torturas del alma
en un mundo de pecado. Su humanidad hizo de la oración en un mundo de pecado. Su humanidad hizo de la oración
una necesidad y un privilegio. Requería todo el más una necesidad y un privilegio. Requería todo el más
poderoso apoyo y consuelo divino que su Padre estuviera poderoso apoyo y consuelo divino que su Padre estuviera
dispuesto a impartirle a él, el que, para beneficio del dispuesto a impartirle a él, el que, para beneficio del
hombre, había dejado los gozos del cielo y elegido tener su hombre, había dejado los gozos del cielo y elegido tener su
hogar en un mundo frío e ingrato.” hogar en un mundo frío e ingrato.”
Comentario Bíblico 7ª, pg. 446 – “Eviten toda cuestión en DTG pg. 15.3 – “Satanás representa la divina ley de amor
relación con la humanidad de Cristo que pueda ser como una ley de egoísmo. Declara que nos es imposible
malentendida. La verdad corre muy cerca del sendero de la obedecer sus preceptos. Imputa al Creador la caída de
presunción. Al tratar de la humanidad de Cristo necesitan ser nuestros primeros padres, con toda la miseria que ha
sumamente cuidadosos en cada afirmación, para que provocado, e induce a los hombres a considerar a Dios como
vuestras palabras no sea interpretadas haciéndolas significar autor del pecado, del sufrimiento y de la muerte. Jesús había
más de lo que implican y así pierdan u oscurezcan la clara de desenmascarar este engaño. Como uno de nosotros,
percepción de la humanidad de Cristo combinada con su había de dar un ejemplo de obediencia. Para esto tomó
divinidad. sobre sí nuestra naturaleza, y pasó por nuestras vicisitudes.
‘Por lo cual convenía que en todo fuese semejado a sus
“Nunca dejen, en forma alguna, la más leve impresión hermanos.’ Si tuviésemos que soportar algo que Jesús no
en las mentes humanas de que una mancha de corrupción o soportó, en este detalle Satanás representaría el poder de
una inclinación hacia ella descansó sobre Cristo, o de que en Dios como insuficiente para nosotros. Por lo tanto, Jesús fue
alguna manera se rindió a la corrupción. ‘tentado en todo punto, así como nosotros’ (Hebreos 2:17;
4:15). Soportó toda prueba a la cual estemos sujetos. Y no
“Fue tentado en todo como el hombre es tentado, y sin ejerció en favor suyo poder alguno que no nos sea ofrecido
embargo es llamado ‘el santo ser’ (Lucas 1:35). Que Cristo generosamente. Como hombre, hizo frente a la tentación, y
pudiera ser tentado en todo como nosotros y sin embargo venció en la fuerza que Dios le daba. El dice: ‘Me complazco
fuera sin pecado es un misterio que no ha sido explicado a en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de
los mortales. La encarnación de Cristo siempre ha sido un mi corazón’ (Salmos 40:8). Mientras andaba haciendo bien y
misterio, y siempre seguirá siéndolo. Lo que se ha revelado es sanando a todos los afligidos de Satanás, demostró
para nosotros y para nuestros hijos; pero que cada ser claramente a los hombres el carácter de la ley de Dios y la
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humano permanezca en guardia para que no haga a Cristo naturaleza de su servicio. Su vida testifica que para nosotros
completamente humano, así como uno de nosotros, porque también es posible obedecer la ley de Dios.”
eso no puede ser.”
Comentario Bíblico 7ª, pg. 454/1 – “Sólo Cristo podía abrir 1MS pg. 314.2 – “¡Qué contraste el del segundo Adán
el camino, y lo hizo por medio de una ofrenda igual a las cuando fue al sombrío desierto para hacer frente sin ninguna
demandas de la ley divina. Era perfecto e incontaminado por ayuda a Satanás! Desde la caída, la raza humana había estado
el pecado. Era sin mancha ni arruga. disminuyendo en tamaño y en fortaleza física, y
hundiéndose más profundamente en la escala de la dignidad
“Así sucede con la lepra del pecado: arraigada moral, hasta el período del advenimiento de Cristo a la tierra.
profundamente, mortífera e imposible de ser eliminada por Y a fin de elevar al hombre caído, Cristo debía alcanzarlo
el poder humano. ‘Toda cabeza está enferma, y todo corazón donde estaba. El tomó la naturaleza humana y llevó las
doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él debilidades y la degeneración del hombre.”
cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga.’ (Isaías 1:5-
6). Pero Jesús, al venir a morar en la humanidad, no se
contamina. Su presencia tiene poder para sanar al pecador.”
1MS pg. 300.1 – “… Este santo Sustituto puede salvar DTG pg. 278.2 – “El ideal del carácter cristiano es la
hasta lo último, pues presentó ante el expectante universo semejanza con Cristo. Como el Hijo del hombre fue perfecto
una humildad perfecta y completa en su carácter humano, y en su vida, los que le siguen han de ser perfectos en la suya.
una perfecta obediencia a todos los requerimientos de Dios.” Jesús fue hecho en todo semejante a sus hermanos. Se hizo
carne, como somos carne. Tuvo hambre y sed, y sintió
cansancio. Fue sostenido por el alimento y refrigerado por el
sueño.”
Comentario Bíblico 7ª, pg. 452/2 – “Cristo mantenía su DTG pg. 91.3 – “Satanás había señalado el pecado de
pureza en medio de la impureza. Satanás no podía mancharla Adán como prueba de que la ley de Dios era injusta, y que no
ni corromperla. El carácter de Cristo revelaba un perfecto podía ser acatada. En nuestra humanidad, Cristo había de
odio por el pecado. Su santidad era lo que despertaba contra resarcir el fracaso de Adán. Pero cuando Adán fue asaltado
él toda la cólera de un mundo libertino, pues con su vida por el tentador, no pesaba sobre él ninguno de los efectos
perfecta proyectaba sobre el mundo perpetuo reproche, y del pecado. Gozaba de una plenitud de fuerza y virilidad, así
ponía de manifiesto el contraste entre la transgresión y la como del perfecto vigor de la mente y el cuerpo. Estaba
pura e impecable justicia del Ser que no conoció pecado.” rodeado por las glorias del Edén, y se hallaba en comunión
diaria con los seres celestiales. No sucedía lo mismo con Jesús
cuando entró en el desierto para luchar con Satanás. Durante
cuatro mil años, la familia humana había estado perdiendo
fuerza física y mental, así como valor moral; y Cristo tomó
sobre sí las flaquezas de la humanidad degenerada.
Únicamente así podía rescatar al hombre de las
profundidades de su degradación.”
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¿Cuáles son las diferencias entre estas dos columnas de arriba?
En la columna izquierda, los párrafos indican que Cristo En la columna derecha, los párrafos indican que Cristo
como Hombre NO tenía: ni mancha de pecado, ni inclinación como Hombre SI tenía “debilidades” o “flaquezas” o
al pecado. Es decir, que su naturaleza humana estaba LIBRE “desventajas” de la raza humana. Es decir, su naturaleza
de DEPRAVACION o LIBRE de PERVERSION. Su naturaleza humana SI tenía los efectos de la DEGENERACION o
humana NO estaba depravada ni pervertida, era libre de DETERIORO. Su naturaleza humana SI estaba degenerada.
mancha de pecado, no tenía inclinación al mal.
La Palabra de Dios indica claramente que Cristo “no hizo pecado” (1 Pedro 2:22), pero también que “no hay pecado en él”
(1 Juan 3:5), pues Cristo es el “cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:19). La naturaleza humana de Cristo fue
engendrada por el Espíritu Santo y no por José pecador ni María pecadora, por lo tanto Cristo es el “Santo Ser” y tiene también
el título de “Hijo de Dios” (Lucas 1:35). Cristo no fue engendrado con mancha de pecado, no fue engendrado con una naturaleza
depravada ni corrupta. La Palabra de Dios indica claramente que la naturaleza humana de Cristo es “santa” (Lucas 1:35). Por
definición, una naturaleza “santa” es “sin mancha ni arruga ni cosa semejante” (Efesios 5:27).
¿Y qué hay de nuestra naturaleza humana? ¿Qué hay de nosotros que somos engendrados, no por el Espíritu Santo, sino
que somos engendrados a partir de los cromosomas de nuestros padres, y ellos de sus padres, y así sucesivamente hasta llegar
a Adán y Eva después del pecado?
El primer Adán fue creado a “imagen y semejanza” de Dios (Génesis 1:26-27). Nótese que la Palabra de Dios indica que el
primer Adán era semejante, y no igual a Dios. “Semejante” es sinónimo de parecido. Nadie en su sano juicio utilizaría Génesis
1:26-27 para enseñar que el hombre es IGUAL a Dios en su naturaleza. Sin embargo, hay hombres faltos de juicio que utilizan
Romanos 8:3, donde está escrito que la naturaleza humana de Cristo era “en semejanza de carne de pecado”, y enseñan que
“semejante” significa “igual” en este versículo. Pero “semejante” NO significa “igual”, sino que significa parecido o similar.
En el espíritu de profecía leemos acerca del primer Adán: “Al principio, el hombre fue creado a la semejanza de Dios, no
sólo en carácter, sino también en lo que se refiere a la forma y a la fisonomía” (CS 702/2 | 627.2); y que “esta semejanza no se
manifestaba solamente en su naturaleza física. Todas las facultades de la mente y el alma reflejaban la gloria del Creador. Adán
y Eva, dotados de dones mentales y espirituales superiores” (ED 13/2 | 19.2).
Como podemos apreciar, la “imagen y semejanza” del primer Adán abarcaba DOS aspectos: un aspecto externo y un aspecto
interno. “Externo” en lo que se refiere a naturaleza física, e “Interno” en lo que se refiere a: 1) las facultades o dones naturales
y 2) los dones sobrenaturales o espirituales.
Ejemplos de semejanza externa (naturaleza física): El hombre tiene rostro, como Dios tiene rostro (Génesis 33:10; Éxodo
33:23); el hombre tiene ojos, como Dios tiene ojos para ver (Génesis 7:1; 1 Samuel 26:24; 1 Reyes 11:33; 2 Reyes 10:30); el
hombre tiene oídos, como Dios tiene oídos para oír (Génesis 29:33; 2 Crónicas 7:15); el hombre tiene manos como Dios, y tiene
pies como Dios los tiene (Éxodo 24:9-11; Éxodo 31:18; Deuteronomio 11:2; Daniel 5:5); el hombre tiene boca, como Dios tiene
boca para hablar (1 Reyes 8:15; 2 Crónicas 35:22; Mateo 4:4).
Ejemplo de semejanza interna (en lo que se refiere a dones sobrenaturales o espirituales): El carácter de Dios es perfecto—
justo y misericordioso al mismo tiempo (Salmos 145:17; 116:5; 112:4)—y además Dios es amor (1 Juan 4:8). Entonces, al crear
al primer Adán, Dios le dotó de dones espirituales (Gálatas 5:22-23)—entre ellos: el amor, la fe, la misericordia, la lealtad, la
temperancia, el dominio propio, la paz, y la paciencia.
Cuando el hombre fue creado originalmente tenía la Ley de Dios escrita en su mente y corazón: “Cuando Adán y Eva fueron
creados recibieron el conocimiento de la ley de Dios; conocieron los derechos que la ley tenía sobre ellos; sus preceptos estaban
escritos en sus corazones” (PP pg. 378/1 | 333.1); no tenía mancha de pecado en su naturaleza: “Dios creó al hombre a su
semejanza, libre de pecado” (PP pg. 44.4 | 39.5); no tenía inclinación al pecado: “Dios hizo al hombre recto; le dio nobles rasgos
de carácter, sin inclinación hacia lo malo” (PP pg. 30/2 | 28.3).
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Entonces, el primer Adán reflejaba la imagen de su Creador tanto en lo externo como lo interno. ¿Pero qué ocurrió cuando
el hombre Adán pecó?
“He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones” (Eclesiastés
7:29). Como consecuencia del pecado del primer Adán, la naturaleza humana sufrió una transformación: “El hombre estaba
dotado originalmente de facultades nobles y de un entendimiento bien equilibrado. Era perfecto y estaba en armonía con Dios.
Sus pensamientos eran puros, sus designios santos. Pero por la desobediencia, (1) sus facultades se pervirtieron y (2) el
egoísmo reemplazó el amor. Su naturaleza quedó tan debilitada por la transgresión que ya no pudo, por su propia fuerza,
resistir el poder del mal. Fue hecho cautivo por Satanás, y hubiera permanecido así para siempre si Dios no hubiese intervenido
de una manera especial” (CC 17.1).
Como consecuencia del pecado, 1) su semejanza en lo que se refiere a naturaleza física va a sufrir una transformación: La
DEPRAVACION o PERVERSION o CORRUPCION: Sus dones o facultades naturales (facultad de comer, facultad de la vista, facultad
de la voluntad, facultades mentales, es decir todos lo que es inherente del ser humano) se pervirtió o depravó. Su naturaleza
humana, en cuanto a dones naturales, quedó DEPRAVADA. 2) En lo que se refiere a la semejanza interna: sus dones espirituales
fueron QUITADOS o PRIVADOS, pues no eran inherentes, sino que eran sobrenaturales. “El egoísmo reemplazó al amor”—puesto
que toda la raza humana, con la caída del primer Adán, perdió la capacidad para amar, la fe, la lealtad, la paz, la paciencia, todos
los dones del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Y en su lugar pasó a ser inherente en la naturaleza del ser humano: el egoísmo, el
adulterio, la fornicación, la lascivia, la idolatría, la disensión, la envidia, el homicidio, todos los “frutos de la carne” (Gálatas 5:19-
21). El primer Adán, luego de su pecado, se vio a sí mismo “desnudo” (Génesis 3:9-10), pero sólo se percató de su desnudez
exterior, pues había perdido el halo de luz que lo cubría.
¿Qué significaba el hecho de que el ser humano había perdido ese halo de luz que cubría su desnudez exterior?
“La inocente pareja no usaba vestiduras artificiales. Estaban revestidos de un velo de luz y esplendor como el de los ángeles.
Este halo de luz los envolvió mientras vivieron en obediencia a Dios” (HR 21.1). “Una hermosa y suave luz, la luz de Dios, envolvía
a la santa pareja. Este manto de luz era un símbolo de sus vestiduras espirituales de celestial inocencia. Si hubieran permanecido
fieles a Dios, habría continuado envolviéndolos. Pero cuando entró el pecado, rompieron su relación con Dios, y la luz que los
había circuido se apartó” (PVGM 252.3). Como consecuencia del pecado, el hombre perdió la vestidura interna (Gálatas 5:22-
23) y quedó desnudo espiritualmente. En la Amonestación del Testigo Fiel se nos indica claramente que TODOS los
descendientes de Adán y Eva estamos desnudos internamente: “Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo
necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo” (Apocalipsis 3:17).
¿Y cuál es el consejo del Testigo Fiel? “Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que veas hecho rico,
y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que
veas” (Apocalipsis 3:18). ¿Y qué es el “oro afinado en fuego”? “El oro probado en el fuego que se recomienda aquí, es la fe y el
amor” (1JT 479.1). ¿Por qué nos amonesta Dios que estamos desnudos, y nos aconseja que compremos amor? Porque, en
ocasión de la caída de Adán, la naturaleza humana perdió el amor—un principio de origen celestial—perdimos la capacidad para
amar. Y en su lugar, el egoísmo se volvió natural o inherente en la naturaleza humana caída. Si Dios nos manda a “comprar
amor” es porque obviamente NO tenemos amor.
¿Es pecado no tener el don del amor? ¿Se puede obedecer la Ley sin tener capacidad para amar?
El amor es un principio: obediencia a la Ley—“el amor es el cumplimiento de la ley” (Romanos 13:10). “Pues este es el amor
a Dios, que guardemos sus mandamientos” (1 Juan 5:3). La Ley de Dios es la Ley del AMOR. Y ese amor se resume en dos
principios: Amar a Dios (Dt. 6:4-5; Mr. 12:29-30) y Amar al Prójimo (Lv. 19:18; Mr. 12:31; Ro. 13:9). En los Diez Mandamientos
tenemos la definición de “amar a Dios”: es obedecer los primeros 4 mandamientos; y la definición de “amar al prójimo”: es
obedecer los siguientes 6 mandamientos. El amor no es un sentimiento, es un PRINCIPIO. Y ese principio es OBEDECER LA LEY.
Por lo tanto, un ser SIN AMOR, es por naturaleza DESOBEDIENTE, es un INFRACTOR de la LEY, y NO PUEDE OBEDECER la Ley!
1 Juan 4:7 – “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce
a Dios.”
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1JT pg. 209/1 – “El amor puro es sencillo en sus manifestaciones, y distinto de cualquier otro principio de acción. El amor
por la influencia y el deseo de que otros nos estimen, pueden producir una vida bien ordenada, y con frecuencia una
conversación sin mancha. El respeto propio puede inducirnos a evitar la apariencia del mal. Un corazón egoísta puede ejecutar
acciones generosas, reconocer la verdad presente y expresar humildad y afecto exteriormente, y sin embargo, los motivos
pueden ser engañosos e impuros; las acciones que fluyen de un corazón tal pueden estar privadas del sabor de vida, de los frutos
de la verdadera santidad, y de los principios del amor puro. Debe albergarse y cultivarse el amor, porque su influencia es divina.”
MJ pg. 308.1 – “El amor es un precioso don que recibimos de Jesús. El afecto puro y santo no es un sentimiento, sino un
principio. Los que son movidos por el amor verdadero no carecen de juicio ni son ciegos. Enseñados por el Espíritu Santo, aman
supremamente a Dios y a su prójimo como a sí mismos.”
Romanos 8:7 – “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de
Dios, ni tampoco pueden.”
Como consecuencia del pecado de Adán, la raza humana, de ser semejante a su Creador, pasó a ser semejante a la de su
nuevo padre—el diablo.
Juan 8:44 – “Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido
desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de la mentira”.
¿Cada vez que usted miente, con quién se identifica? Con su padre, el diablo. ¿Desdé dónde somos mentirosos? Desde que
somos engendrados en el vientre de nuestra madre. “Enajenáronse los impíos desde la matriz; Descarriáronse desde el vientre,
hablando mentira” (Salmos 58:3 RVA).
DTG pg. 89.3 – “Después de inducir al hombre a pecar, Satanás reclamó la tierra como suya, y se llamó príncipe de este
mundo. Habiendo hecho conformar a su propia naturaleza al padre y a la madre de nuestra especie, pensó establecer aquí su
imperio.” “Fue hecho cautivo por Satanás, y hubiera permanecido así para siempre si Dios no hubiese intervenido de una
manera especial” (CC 17.1). En Adán y Eva después del pecado, toda la raza humana pasó a ser hecha ESCLAVA de Satanás. Es
decir, el ser humano perdió su libre albedrío, ya que la voluntad humana, en lo que se refiere al aspecto espiritual, quedó hecha
cautiva por Satanás. Por naturaleza, somos ESCLAVOS del pecado y es por esa razón que infringimos la Ley (Juan 8:34), y es por
esta razón que debemos ser LIBERADOS (Juan 8:36). Es por esta razón que infringimos la Ley tanto en deseos, como
pensamientos, intenciones, miradas sensuales, y actos externos.
Mateo 5:28 – “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.”
Esto es algo que el ser humano NO quiere entender, pues el corazón del hombre es por naturaleza “engañoso más que
todas las cosas y perverso” (Jeremías 17:9). El corazón humano no nace “puro” y “santo”, para luego “convertirse” en
“perverso”, sino que ya ES PERVERSO Y ENGAÑOSO DESDE SU ENGENDRAMIENTO.
MJ pg. 151/2 (106.2) – “Pero debes recordar que tu voluntad es la fuente de todas tus acciones. Esta voluntad, que
constituye un factor tan importante en el carácter del hombre, fue puesta, en ocasión de la caída, bajo el dominio de Satanás;
y desde entonces él ha estado obrando en el hombre el querer y hacer su beneplácito, pero para la completa miseria y ruina del
hombre.”
DMJ pg. 23.2 – “El corazón del hombre es por naturaleza frío, sombrío y sin amor.”
Marcos 7:21-23 – “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las
fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia,
la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.”
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Cuando cometemos el acto “externo” del pecado, tan sólo estamos manifestando externamente lo que tenemos
internamente dentro de nosotros: es “el pecado que está EN mí”, “el pecado que MORA EN MI”, “el pecado que está en mis
miembros” (Romanos 7:20-23). El acto externo consumado del pecado “es la manifestación exterior de un principio en pugna
con la gran ley de amor.” (CS pg. 546/2 | 484.1). El pecado que hago, o que pienso, o que planeo, o que deseo, o que exteriorizo
de cualquier manera, es simplemente una manifestación de ese principio interno que es parte de nuestra naturaleza humana
depravada: el EGOISMO, el ODIO a Dios, el ODIO a mi prójimo, el ODIO a la LEY (Jeremías 6:19)—que se manifiesta de diferentes
maneras, pero que siempre se inicia en mi INTERIOR, en mi INTIMO, en mi ESTADO DE SER.
“El corazón natural ODIA la ley de Dios y LUCHA contra sus santas demandas” (1MS 254.1).
En resumen, como consecuencia del pecado de Adán y Eva, la naturaleza humana sufrió una terrible transformación:
nuestros dones naturales se depravaron y perdimos los dones sobrenaturales. Esto ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, en un
instante luego del pecado de nuestros primeros padres. Pero, además de estas dos consecuencias que ocurrieron en un abrir y
cerrar de ojos, hay otra consecuencia del pecado que poco a poco fue afectando a nuestra naturaleza con el paso de los años.
La semejanza externa va a sufrir otra consecuencia del pecado: la DEGENERACION. Pero esto NO ocurrió en un sólo instante,
sino que tomó varios siglos para poder ir manifestándose en mayor manera en la raza humana, y se hizo mucho más evidente
después del diluvio.
CM pg. 80.1 – “Degeneración física—El hombre salió de la mano de su Creador perfecto, hermoso de forma, y tan lleno de
fuerza vital, que transcurrieron más de mil años antes que sus apetitos y pasiones corruptas y las violaciones generales de las
leyes físicas se notasen sensiblemente en la especie. Las generaciones más recientes han sentido la presión de la enfermedad
y los achaques más rápida y penosamente a medida que cada una iba apareciendo. Las fuerzas vitales han sido muy debilitadas
por la complacencia del apetito y las pasiones concupiscentes... La violación de la ley física y su consecuencia, el sufrimiento
humano, han prevalecido durante tanto tiempo, que los hombres y las mujeres consideran el estado actual de enfermedad,
sufrimiento, debilidad y muerte prematura como la suerte señalada a la humanidad...”
PP pg. 54/1 (48.2) – “En esa forma se revelaron a Adán importantes acontecimientos que se producirían en la historia
humana, desde el tiempo en que fue pronunciada la sentencia divina en el Edén hasta el diluvio, y desde allí hasta el primer
advenimiento del Hijo de Dios. Se le mostró que si bien el sacrificio de Cristo tendría suficiente valor para salvar a todo el mundo,
muchos escogerían una vida de pecado más bien que de arrepentimiento y obediencia. Los crímenes aumentarían en las
generaciones sucesivas, y la maldición del pecado pesaría cada vez más sobre la raza humana, las bestias y la tierra. La vida
del hombre sería acortada por su propio pecado; disminuirían su estatura y resistencia física, así como su poder intelectual y
moral, hasta que el mundo se llenase de toda clase de miserias. Mediante la complacencia del apetito y las pasiones, los
hombres se incapacitarían para apreciar las grandes verdades del plan de redención. No obstante, fiel al propósito por el cual
dejó el cielo, Cristo mantendría su interés en los hombres, y seguiría invitándolos a ocultar sus debilidades y deficiencias en él.
Supliría las necesidades de todos los que fuesen a él con fe. Y siempre habría unos pocos que conservarían el conocimiento de
Dios, y se guardarían incólumes en medio de la prevaleciente iniquidad.”
La degeneración es un RESULTADO de la depravación. Por ejemplo: por el hecho de que nuestro apetito está pervertido
(naturaleza o estado de ser depravado), nos alimentamos de cosas que nos enferman y que acortan nuestros años de vida
(degeneración).
CRA pg. 63.2 – “La decadencia de la virtud y la degeneración de la especie se deben principalmente a la complacencia del
apetito pervertido.”
CRA pg. 171.1 – “Adán y Eva en el Edén eran de noble estatura, y perfectos en simetría y belleza. Eran sin pecado, y tenían
perfecta salud. ¡Qué contraste con la raza humana actual! La belleza ha desaparecido. La perfecta salud es desconocida.
Doquiera que miremos vemos enfermedad, deformidad e imbecilidad. He averiguado las causas de esta sorprendente
degeneración, y se me señaló el Edén. La hermosa Eva fue seducida por la serpiente a comer de la fruta del único árbol del cual
Dios les había prohibido comer, o aun tocar, para no morir.”
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¿Qué tipo de seres humanos ENGENDRÓ Adán?
Adán, luego de caer en el pecado, engendró hijos ya no “a imagen y semejanza de Dios” sino “a SU semejanza y conforme a
SU imagen” (Génesis 5:3). “Hijos depravados” (Isaías 1:4), pues somos engendrados conforme a la imagen y semejanza de un
Adán y Eva caídos, pecadores, depravados, sin capacidad natural para amar, con “maldad” y “todo designio de los pensamientos
del corazón” son “de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). Adán pecador y Eva pecadora sólo pueden engendrar hijos
pecadores, no pueden engendrar hijos “santos e inmaculados.”
Hechos 17:26 – “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y
les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación.”
Por causa de la transgresión del primer Adán TODOS fuimos constituidos PECADORES, y nuestra naturaleza está depravada,
sin capacidad para amar, en enemistad contra Dios, y esclava de Satanás.
Romanos 5:12 – “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte
pasó a todos los hombres, por cuanto TODOS pecaron.”
Romanos 5:18 – “Por la transgresión de uno vino la condenación a TODOS los hombres.”
Romanos 5:19 – “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron CONSTITUIDOS PECADORES.”
¿Desde dónde somos enemigos de Dios y estamos en rebelión contra su Ley y su Gobierno? “Desde el vientre se te ha
llamado REBELDE” (Isaías 48:8).
• Obediencia perfecta (Romanos 2:13). ¿Podemos obedecer esta demanda? NO. ¿Por qué? Porque es IMPOSIBLE
obedecer la Ley sin amor, ya que el amor obedece la Ley (Romanos 13:10) voluntariamente, y no por amor a la
recompensa ni por temor al castigo.
• Naturaleza SIN mancha de pecado (1 Pedro 1:15-16). ¿Qué demanda? “SED SANTOS”. ¿Qué implica ser “santo”?
Implica ser SIN MANCHA DE PECADO (Efesios 5:27). ¿Podemos satisfacer esta demanda? NO. ¿Por qué? Porque todo
descendiente de Adán pecador es engendrado con mancha de pecado; nuestra naturaleza está contaminada,
depravada, estamos “atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia,
homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos,
soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural,
implacables, sin misericordia” (Romanos 1:29-31).
Jeremías 2:22- “Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante
de mí, dijo Jehová el Señor.”
¿Si el hombre NO satisface estas demandas de la Ley, qué sucede?
La raza humana tiene una posición legal ante Dios y ante la Ley de: RECHAZADOS (Romanos 3:23); BAJO CONDENACION:
“la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23), “muerte segunda” (Apocalipsis 21:8); y se encuentra SEPARADOS de DIOS
(Isaías 59:2). ¿Desde dónde se encuentra la raza humana rechazada, bajo condenación, y separada de Dios? DESDE EL
ENGENDRAMIENTO (Romanos 5:12-19). Pues desde el engendramiento el hombre es PECADOR, tiene una naturaleza
DEPRAVADA, tiene una inclinación al pecado, está en ENEMISTAD contra Dios, y está en ARMONIA con el pecado.
ED pg. 18/4 (29.1) – “Hay en su naturaleza una inclinación hacia el mal, una fuerza que solo, sin ayuda, él no podría resistir.”
Juan 3:3 – “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios.”
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¿Por qué el Salvador nos manda a “nacer DE NUEVO”? La Palabra de Dios nos da la respuesta: Porque “en maldad he sido
formado, Y en pecado me concibió mi madre” (Salmos 51:5). Porque nacemos con una naturaleza depravada y corrupta que NO
PUEDE HEREDAR el Reino santo de Dios (1 Corintios 15:50). Porque estamos bajo condenación desde el vientre (Romanos 5:18).
Porque nacemos de una “semilla corruptible” con tendencia hacia el mal. Por todo esto Cristo nos manda a “nacer de nuevo”,
pero esta vez de una “semilla incorruptible”.
CMC pg. 141/4 (231.3) – “Judas poseía cualidades valiosas, pero en su carácter había algunos rasgos que debían ser
extirpados antes que él pudiera salvarse. Debía nacer de nuevo, no de una semilla corruptible sino de una incorruptible. Su
gran tendencia heredada y cultivada hacia el mal era la codicia. Y ésta, mediante la práctica, se convirtió en un hábito que él
hizo intervenir en todas sus transacciones.”
El ser humano NO es engendrado “santo e inocente”. Si naciéramos “santos” entonces NO HABRIA NECESIDAD DE NACER
DE NUEVO, NO HABRIA NECESIDAD DE UN SUSTITUTO EN LA VIDA. ¿A partir de qué momento usted cree que necesita a Cristo—
su Sustituto en la VIDA? ¿Desde que es engendrado? ¿Desde que nace? ¿Desde que usted “tiene conocimiento de lo que es
bueno y malo? ¿Qué cree usted que abarca la palabra VIDA? La vida del ser humano abarca toda la existencia desde el momento
en que el ser humano es engendrado hasta la muerte primera. Cristo es vuestro SUSTITUTO en la VIDA desde Lucas 1:35—desde
que su naturaleza humana santa fue engendrada por Dios Espíritu Santo.
Génesis 3:15 – “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya.”
¿Por qué Dios dijo a Adán “enemistad PONDRE” entre el hombre, la mujer, y su “simiente”, es decir NOSOTROS que somos
simiente de Adán y Eva caídos en el pecado? Porque por naturaleza estamos en ARMONIA con Satanás y en ENEMISTAD contra
Dios. Esto es parte de nuestra naturaleza humana, esto es un ESTADO DE SER, es una CONDICION de toda la raza humana caída.
El hombre se volvió malo por naturaleza cuando Adán y Eva pecaron. Ser “malo” y ser “pecador” es un ESTADO DE SER es una
CONDICION de la raza humana caída. “Pecado es infracción de la Ley” (1 Juan 3:4), y la Palabra de Dios nos aclara definidamente
que infringimos la Ley con actos, miradas, deseos, intenciones, pensamientos pecaminosos, e inclusive nuestro ESTADO DE SER.
CS pg. 559/2 (495.2) – “Dios declara: ‘Enemistad pondré’. Esta enemistad no es fomentada de un modo natural. Cuando el
hombre quebrantó la ley divina, su naturaleza se hizo mala y llegó a estar en armonía y no en divergencia con Satanás. No
puede decirse que haya enemistad natural entre el hombre pecador y el autor del pecado. Ambos SE VOLVIERON MALOS a
consecuencia de la apostasía.”
CT pg. 30.5 – “Cuando Adán y Eva fueron puestos en el jardín del Edén, eran inocentes y puros y estaban en perfecta armonía
con el Creador. En la naturaleza de sus corazones no había la menor sombra de enemistad. Pero cuando cayeron en transgresión
perdieron su pureza. Llegaron a ser malvados porque se colocaron del lado del enemigo caído e hicieron lo que Dios
específicamente les ordenó que no hicieran. Y si Dios no hubiera intervenido la raza humana caída habría establecido una firme
alianza con Satanás en abierta enemistad con el cielo. Pero cuando el Señor dijo: ‘Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre
tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar’, Satanás supo que aunque había tenido
éxito al hacer pecar a los seres humanos, aunque los había conducido a creer en su mentira y cuestionar a Dios, aunque había
logrado depravar la naturaleza humana, algún arreglo se había hecho por el cual los seres que habían caído alcanzarían una
posición ventajosa y su naturaleza recuperaría la piedad. Comprendió que sus propias acciones al tentarlos se volverían contra
él y que sería colocado en una posición desde la cual jamás llegaría a ser un vencedor.”
Cuando Cristo dijo que vino a “salvar al mundo” (Juan 12:47), no estaba hablando de salvar los árboles, las plantas, los
animales, los ríos, las montañas que están en el mundo… dijo “mundo” en lo que se refiere a TODA LA RAZA HUMANA que está
en el mundo, está hablando de salvar a TODOS los SERES HUMANOS: hombre, mujeres, bebes, niños, ancianos, pues TODOS
desde el momento de ser engendrados estamos BAJO CONDENACION. Pero inclusive la naturaleza, los animales, todo el planeta
ha sufrido las consecuencias del pecado de Adán y Eva. Pues el pecado “entró en el mundo” (Romanos 5:12), sus consecuencias
abarcan el mundo entero. Es por esta razón que el plan de redención no sólo abarcan la transformación del ser humano, sino
también la transformación del planeta entero en un “cielo nuevo y una tierra nueva” (Apocalipsis 21:2).
Esto NO es lo mismo que decir que somos pecadores “POR NACER EN EL MUNDO”, como ciertas personas insinúan, pues
eso no tiene sentido alguno. Somos pecadores, no “por nacer en el mundo”, sino por nacer de un linaje con una naturaleza
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depravada, con mancha de pecado, y con inclinación al pecado. La mancha de pecado y contaminación se traspasa por sangre
de padre y madre a su descendencia (Hechos 17:26), y “la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción
hereda la incorrupción” (1 Corintios 15:50). ¿Acaso los ángeles que no han caído, y que visitan este mundo, se “vuelven
pecadores” por venir a este mundo? Por supuesto que no. Eso sería absurdo.
Entonces, si la humanidad de Cristo fue engendrada por el Espíritu Santo (Lucas 1:35) y NO fue engendrada ni por José
pecador ni por María pecadora, entonces su humanidad NO HEREDÓ la mancha de pecado.
¿Por qué la humanidad de Cristo fue engendrada por Dios Espíritu Santo y no por José pecador y María pecadora? Porque
si hubiese sido engendrado de esta manera Cristo como Hombre hubiese estado contaminado con una naturaleza pecaminosa
y como la Ley CONDENA el estado de ser depravado, Cristo mismo hubiese estado BAJO CONDENACION.
La Ley demanda: “SED SANTOS” (Levítico 20:7; 1 Pedro 1:15-16). Y Dios NO cambia esta norma. Dios, en el JUICIO, sigue
demandado del hombre “¡SED SANTO!”. Lo que el ser humano no quiere entender, es que: Que Dios DEMANDE algo del hombre,
NO IMPLICA que el hombre pueda satisfacer la demanda EN SI MISMO. Primero hay que estudiar lo que la Ley DEMANDA. Luego
hay que estudiar lo que DIOS DICE DEL HOMBRE. Finalmente, esto nos lleva a estudiar lo que DIOS DICE de CRISTO COMO
HOMBRE—el Evangelio. La Ley demanda “SED SANTO”. La Palabra dice que todo ser humano desciende de Adán y Eva caídos
en el pecado somos engendrados con MANCHA DE PECADO (Salmos 51:5; Isaías 1:4; 48:8; Romanos 1:29-31; Jeremías 2:22). La
Palabra de Dios dice que la humanidad de Cristo fue engendrada por Dios Espíritu Santo como un “SANTO SER” (Lucas 1:35).
Nosotros, en nosotros mismos, NO PODEMOS SATISFACER LAS DEMANDAS, por eso mismo CRISTO vino como Hombre a este
planeta a SATISFACER TODAS LAS DEMANDAS DE LA LEY DE DIOS.
La Ley demanda: “Amaos los unos a los otros” (Romanos 12:10). ¿Podemos satisfacer esta demanda en nosotros mismos?
NO. Porque está escrito: “NO tenéis AMOR de Dios en vosotros” (Juan 5:42). “Pueblo NECIO y SIN CORAZON” (Jeremías 5:21).
“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y NO SABES que tú ERES un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo” (Apocalipsis 3:17). ¿Qué dice la Palabra de Cristo como Hombre? Que Cristo como Hombre
SI tenía capacidad para amar (Juan 13:1), y por ello “estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:8).
Esta verdad NO es lo mismo que la doctrina de “pecado original”, la cual enseña que “el pecado de Adán se traspasa a la
cuenta de su descendencia”. Una cosa es hablar del estado de ser, de la depravación, y otra muy distinta hablar del pecado
individual de Adán y Eva. La doctrina del “pecado original”, tal como la establece el cuerno pequeño, NO TIENE NADA QUE VER
con la naturaleza humana.
Deuteronomio 32:4-5 – “El es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin
ninguna iniquidad EN él; Es justo y recto. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.”
¿Por qué la naturaleza humana de Cristo NO podía ¿Por qué la naturaleza humana de Cristo SI podía
tener depravación? tener degeneración?
La razón por la que la naturaleza humana de Cristo La razón por la que la naturaleza humana de Cristo
estaba libre de depravación o libre de perversión o libre de estaba degenerada, es porque la LEY NO CONDENA la
corrupción, es porque como ya hemos analizado la LEY degeneración: NO condena que no midamos más de 4
CONDENA el estado de ser DEPRAVADO o PERVERTIDO o metros de altura, NO condena que no vivamos más de 900
CORRUPTO: la Ley condena nuestra mancha de pecado, y años, NO condena que no tengamos una simetría perfecta,
condena nuestra inclinación al pecado. Por ejemplo: La Ley NO condena que seamos gordos o flacos, NO condena que
SI condena que nuestro sentido de la vista esté depravado seamos altos o bajos, NO condena que tengamos que usar
(Job 24:15), y la Ley SI condena que nuestro apetito esté lentes por la degeneración del sentido de la vista, NO
depravado (Filipenses 3:19). “Ojo adúltero” y “apetito condena que tengamos que usar dentadura postiza porque
depravado” son ejemplos de estado de ser condenables se caen nuestros dientes por degeneración, NO condena
ante la Ley. que no tengamos una salud perfecta.
¿Cuánto tiempo tomó la depravación de la naturaleza ¿Cuánto tiempo tomó la degeneración de la
humana caída? naturaleza humana caída?
Escritos que hablan sobre nuestra naturaleza depravada o Escritos que hablan sobre nuestra naturaleza
pervertida, y de que NO tenemos capacidad para amar, ni degenerada:
ningún don sobrenatural de Gálatas 5:22-23:
CC pg. 62.2 – “Antes que Adán cayese le era posible CRA pg. 171.1 – “Adán y Eva en el Edén eran de noble
desarrollar un carácter justo por la obediencia a la ley de estatura, y perfectos en simetría y belleza. Eran sin
Dios. Mas no lo hizo, y por causa de su caída tenemos una pecado, y tenían perfecta salud. ¡Qué contraste con la
naturaleza pecaminosa y no podemos hacernos justos a raza humana actual! La belleza ha desaparecido. La
nosotros mismos. Puesto que somos pecadores y malos, no perfecta salud es desconocida. Doquiera que miremos
podemos obedecer perfectamente una ley santa. No vemos enfermedad, deformidad e imbecilidad. He
tenemos justicia propia con que cumplir lo que la ley de Dios averiguado las causas de esta sorprendente
exige. Pero Cristo nos preparó una vía de escape. Vivió en esta degeneración, y se me señaló el Edén. La hermosa Eva
tierra en medio de pruebas y tentaciones como las que fue seducida por la serpiente a comer de la fruta del único
nosotros tenemos que arrostrar. Sin embargo, su vida fue árbol del cual Dios les había prohibido comer, o aun tocar,
impecable. Murió por nosotros, y ahora ofrece quitar para no morir.”
nuestros pecados y vestirnos de su justicia. Si os entregáis a
El y le aceptáis como vuestro Salvador, por pecaminosa que
haya sido vuestra vida, seréis contados entre los justos, por
consideración hacia El. El carácter de Cristo reemplaza el
vuestro, y sois aceptados por Dios como si no hubierais
pecado.”
CC pg. 64.2 – “Cuanto más cerca estéis de Jesús, más CS pg. 702/2 (627.2) – “Todos salen de sus tumbas de
imperfectos os reconoceréis; porque veréis tanto más igual estatura que cuando en ellas fueran depositados.
claramente vuestros defectos a la luz del contraste de su Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es
perfecta naturaleza. Esta es una señal cierta de que los de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco
engaños de Satanás han perdido su poder, y de que el Espíritu inferior al del Hijo de Dios. Presenta un contraste notable
de Dios os está despertando. con los hombres de las generaciones posteriores; en
este respecto se nota la gran degeneración de la raza
“No puede existir amor profundo hacia el Señor Jesús en humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor
el corazón que no comprende su propia perversidad. El alma de eterna juventud. Al principio, el hombre fue creado a
transformada por la gracia de Cristo admirará el divino la semejanza de Dios, no sólo en carácter, sino también
carácter de El; pero cuando no vemos nuestra propia en lo que se refiere a la forma y a la fisonomía. El pecado
deformidad moral damos prueba inequívoca de que no borró e hizo desaparecer casi por completo la imagen
hemos vislumbrado la belleza y excelencia de Cristo. divina: pero Cristo vino a restaurar lo que se había
malogrado. El transformará nuestros cuerpos viles y los
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CMC pg. 17/3 (27.2) - “El egoísmo es la esencia de la hará semejantes a la imagen de su cuerpo glorioso. La
depravación, y debido a que los seres humanos han cedido a forma mortal y corruptible, desprovista de gracia,
su poder, hoy se ve en el mundo lo opuesto a la obediencia a manchada en otro tiempo por el pecado, se vuelve
Dios. Las naciones, las familias y los individuos están deseosos perfecta, hermosa e inmortal. Todas las imperfecciones y
de convertirse ellos mismos en la figura central. El hombre deformidades quedan en la tumba. Reintegrados en su
desea gobernar sobre su prójimo. Al separarse, en su derecho al árbol de la vida, en el desde tanto tiempo
egotismo, de Dios y de sus semejantes sigue sus inclinaciones perdido Edén, los redimidos crecerán hasta alcanzar la
desenfrenadas. Actúa como si el bien de los demás estatura perfecta de la raza humana en su gloria
dependiera de la sujeción de éstos a su supremacía.” primitiva. Las últimas señales de la maldición del pecado
serán quitadas, y los fieles discípulos de Cristo aparecerán
HC pg. 298.2 – “En esta era de degeneración se en ‘la hermosura de Jehová nuestro Dios,’ reflejando en
encontrarán muchos que están tan ciegos con respecto a la espíritu, cuerpo y alma la imagen perfecta de su Señor.
gravedad del pecado que prefieren una vida licenciosa ¡Oh maravillosa redención, tan descrita y tan esperada,
porque se aviene con la inclinación perversa del corazón contemplada con anticipación febril, pero jamás
natural.” enteramente comprendida!”
CC pg. 73.1 – “Aun Juan, el discípulo amado, el que más PP pg. 44/3 (39.4) – “Para que poseyera una
plenamente llegó a reflejar la imagen del Salvador, no poseía existencia sin fin, el hombre debía continuar comiendo
por naturaleza esa belleza de carácter. No sólo hacía valer del árbol de la vida. Privado de este alimento, vería su
sus derechos y ambicionaba honores, sino que era impetuoso vitalidad disminuir gradualmente hasta extinguirse la
y se resentía bajo las injurias. Sin embargo, cuando se le vida.”
manifestó el carácter divino de Cristo, vio su propia
deficiencia y este conocimiento le humilló. La fortaleza y la Génesis 5:5, 8, 11, 14, 17, 20, 26, 31 – “Los años que
paciencia, el poder y la ternura, la majestad y la vivió Adán fueron 930, y murió. Todos los años de Set
mansedumbre que vio en la vida diaria del Hijo de Dios, fueron 912, y murió. Todos los años de Enós fueron 905,
llenaron su alma de admiración y amor. De día en día su y murió. Todos los años de Cainán fueron 910, y murió.
corazón era atraído hacia Cristo, hasta que en su amor por su Todos los años de Mahalaleel fueron 985, y murió.
Maestro perdió de vista su propio yo. Su genio rencoroso y Todos los años de Jared fueron 962, y murió. Todos los
ambicioso cedió al poder transformador de Cristo. La años de Matusalén fueron 969, y murió. Todos los años
influencia regeneradora del Espíritu Santo renovó su corazón. de Lamec fueron 777, y murió.”
El poder del amor de Cristo transformó su carácter. Tal es el
seguro resultado de la unión con Jesús. Cuando Cristo mora EC pg. 18.1 – “Los patriarcas desde Adán hasta Noé,
en el corazón, la naturaleza entera se transforma. El Espíritu con pocas excepciones, vivieron aproximadamente mil
de Cristo y su amor enternecen el corazón, subyugan el alma años. Desde los días de Noé, la longevidad ha venido
y elevan los pensamientos y deseos a Dios y al cielo.” disminuyendo. En los días de Cristo se llevaban a él de
toda ciudad, población y aldea, enfermos de toda clase de
FO pg. 99.2 – “El pecado es tan maligno hoy como lo era males para que él los sanara. Y la enfermedad se ha
en los días de Adán. El Evangelio no promete el favor de Dios mantenido invariablemente en aumento a través de
para nadie que quebrante impenitentemente su ley. La generaciones sucesivas desde aquel período. Debido a la
depravación del corazón humano, la culpabilidad de la continuada violación de las leyes de la vida, la mortalidad
transgresión, la ruindad del pecado, todo es puesto de ha aumentado hasta un grado alarmante. Los años del
manifiesto por medio de la cruz donde Cristo ha aparejado hombre se han acortado al punto de que la presente
para nosotros una vía de escape.” generación baja a la tumba aun antes de la edad en que
las generaciones que vivieron durante los dos primeros
milenios que siguieron a la creación entraran en la escena
de sus actividades.”
CC pg. 17.1 – “El hombre estaba dotado originalmente de EC 16.1 – “El libro del Génesis ofrece una reseña muy
facultades nobles y de un entendimiento bien equilibrado. clara de la vida social e individual, y a pesar de ello no
Era perfecto y estaba en armonía con Dios. Sus pensamientos tenemos noticia de que un niño naciera ciego, sordo,
eran puros, sus designios santos. Pero por la desobediencia, lisiado, deforme o imbécil. No se registra un caso de
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1) sus facultades se pervirtieron y 2) el egoísmo reemplazó muerte natural en la infancia, la niñez o la temprana
el amor. Su naturaleza quedó tan debilitada por la edad viril. No hay relato alguno referente a hombres y
transgresión que ya no pudo, por su propia fuerza, resistir el mujeres que muriesen de enfermedad. Las noticias
poder del mal. Fue hecho cautivo por Satanás, y hubiera necrológicas del libro del Génesis dicen: ‘Y fueron todos
permanecido así para siempre si Dios no hubiese intervenido los días que vivió Adán novecientos y treinta años, y
de una manera especial. El tentador quería desbaratar el murió’ (Génesis 5:5), y ‘fueron todos los días de Set
propósito que Dios había tenido cuando creó al hombre. Así novecientos y doce años; y murió’ (Génesis 5:8). Acerca
llenaría la tierra de sufrimiento y desolación y luego señalaría de otros, el relato dice que alcanzaron gran edad, y
todo ese mal como resultado de la obra de Dios al crear al murieron. Era tan raro que un hijo muriera antes que su
hombre.” padre que tal acontecimiento fue considerado digno de
anotarse. ‘Y murió Harán antes que su padre Taré’
CRA pg. 446.2 – “Los habitantes del mundo antiguo (Génesis 11:28). Harán era ya padre al tiempo de su
comían y bebían con intemperancia. Consumían carne muerte.”
aunque Dios no les había dado permiso para comerla. Comían
y bebían con exceso, y sus apetitos depravados eran EC pg. 17.1 – “Me ha sido presentada la desdichada
ilimitados. Se entregaron a una idolatría abominable. Se condición del mundo en la época actual. Desde la caída
tornaron violentos y feroces, y tan corrompidos, que Dios no de Adán, la raza humana se ha estado degenerando. Me
pudo soportarlos durante más tiempo. Su copa estaba han sido mostradas algunas de las causas de la deplorable
rebosante de iniquidad, de modo que Dios limpió la tierra de condición presente de hombres y mujeres formados a la
su contaminación moral mediante un diluvio. A medida que imagen de Dios; y la comprensión de lo mucho que es
los hombres se multiplicaban después del diluvio, se menester hacer para contrarrestar, aunque sea en
olvidaron de Dios y se corrompieron delante de él. Toda pequeña escala, la decadencia física, mental y moral,
forma de intemperancia aumentó en gran medida.” causó dolor y desaliento a mi corazón. Dios no creó a la
humanidad en su débil condición presente. Este estado
CRA pg. 516.1 – “Debe recordarse de continuo a la gente de cosas no es obra de la Providencia sino del hombre; ha
que el equilibrio de sus facultades mentales y morales sido ocasionado por hábitos errados y abusos, por la
depende en gran parte de las buenas condiciones de su violación de las leyes que Dios estableció para regir la
organismo físico. Todos los narcóticos y estimulantes existencia del hombre. Por ceder a la tentación de
artificiales que debilitan y degradan la naturaleza física satisfacer el apetito, Adán y Eva fueron los primeros en
tienden también a deprimir la inteligencia y la moralidad. La perder su elevado, santo y feliz estado. Y a la misma
intemperancia es la raíz de la depravación moral del mundo. tentación se debe el que los humanos se hayan
Al satisfacer sus apetitos pervertidos, el hombre pierde la debilitado. Han consentido que el apetito y la pasión
facultad de resistir a la tentación.” ocupen el trono y reduzcan a la esclavitud a la razón y la
inteligencia.
DTG pg. 667.3 – “Sin embargo, Judas no se oponía
abiertamente ni parecía poner en duda las lecciones del “La violación de la ley física, y su consecuencia, el
Salvador. No murmuró abiertamente hasta la fiesta celebrada sufrimiento humano, han prevalecido por tanto tiempo,
en la casa de Simón. Cuando María ungió los pies del que hombres y mujeres consideran el presente estado de
Salvador, Judas manifestó su disposición codiciosa. Bajo el enfermedad, sufrimiento, debilitamiento y muerte
reproche de Jesús, su espíritu se transformó en hiel. El orgullo prematura, como la porción que tocara en suerte a la
herido y el deseo de venganza quebrantaron las barreras, y humanidad. El hombre salió de las manos de su Creador
la codicia durante tanto tiempo alimentada le dominó. Así perfecto y hermoso, y a tal punto lleno de vitalidad, que
sucederá a todo aquel que persista en mantener trato con el transcurrieron más de mil años antes de que sus apetitos
pecado. Cuando no se resisten y vencen los elementos de la corrompidos y pasiones, y la general violación de la ley
depravación, responden ellos a la tentación de Satanás y el física, hiciesen sentir notablemente sus efectos sobre la
alma es llevada cautiva a su voluntad.” raza humana. Las generaciones más recientes han
sentido el peso de la enfermedad y los achaques más
EC pg. 338.2 – “Por la observancia de los días de fiesta, las rápida y duramente aún que cualquier otra generación.
personas, tanto del mundo como de las iglesias, han sido La vitalidad ha quedado muy debilitada por la
enseñadas a creer que los días de asueto son esenciales para satisfacción del apetito y la pasión lujuriosa.
la salud y la felicidad; sin embargo, los resultados revelan que
dichas personas están llenas de maldad, la que a su vez está “Los patriarcas desde Adán hasta Noé, con pocas
arruinando al país. Los jóvenes, por lo general, no son excepciones, vivieron aproximadamente mil años. Desde
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educados como para que formen hábitos de diligencia. Las los días de Noé, la longevidad ha venido disminuyendo.
ciudades y hasta los pueblos del campo se están volviendo En los días de Cristo se llevaban a él de toda ciudad,
como Sodoma y Gomorra y como el mundo de los días de población y aldea, enfermos de toda clase de males para
Noé. La disciplina de los jóvenes en aquellos días era similar a que él los sanara. Y la enfermedad se ha mantenido
la forma en que se educa y disciplina a los niños en esta invariablemente en aumento a través de generaciones
época, esto es: amar la excitación, glorificarse a sí mismos y sucesivas desde aquel período. Debido a la continuada
seguir tras la imaginación de sus corazones perversos. Ahora violación de las leyes de la vida, la mortalidad ha
como entonces, la depravación, la crueldad, la violencia y el aumentado hasta un grado alarmante. Los años del
crimen son los resultados.” hombre se han acortado al punto de que la presente
generación baja a la tumba aun antes de la edad en que
las generaciones que vivieron durante los dos primeros
milenios que siguieron a la creación entraran en la escena
de sus actividades.”
FO pg. 119.3 – “A menos que el hombre llegue a tener el CRA pg. 446.1 – “Después del diluvio la gente comía
mismo parecer que Dios, se halla aún en su depravación mayormente alimentos de origen animal. Dios vio que
natural.” las costumbres del hombre se habían corrompido, y que
él estaba dispuesto a exaltarse a sí mismo en forma
DMJ pg. 23.2 – “El corazón del hombre es por naturaleza orgullosa contra su Creador y a seguir los dictámenes de
frío, sombrío y sin amor. Siempre que alguien manifieste un su propio corazón. Y permitió que la raza longeva
espíritu de misericordia o de perdón, no se debe a un impulso comiera alimentos de origen animal para abreviar su
propio, sino al influjo del Espíritu divino que lo conmueve. existencia pecaminosa. Pronto después del diluvio la
‘Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero’ (1 Juan raza humana comenzó a decrecer en tamaño y en
4:19).” longevidad.”
Conclusión
La naturaleza humana de Cristo NO era igual a la naturaleza de Adán ANTES de pecar, pues la naturaleza humana de Cristo
tenía degeneración. Pero, la naturaleza humana de Cristo TAMPOCO era igual a la naturaleza de Adán DESPUES de pecar, pues
la naturaleza humana de Cristo estaba LIBRE de depravación. Si entendemos esta gran diferencia, a la luz de los requerimientos
de la Ley de Dios, entonces los párrafos del espíritu de profecía que hablan de la naturaleza humana de Cristo tienen una armonía
perfecta. En cambio, si caemos en el error de que la naturaleza humana de Cristo era IGUAL a Adán antes o después del pecado,
entonces no podremos tener armonía ni con la Biblia, ni con el espíritu de profecía.
¿Significa esto que Cristo “tenía ventajas” sobre el pecado? NO. Pues el primer Adán era perfecto libre de depravación y
libre de degeneración, vivía en un mundo perfecto sin ningún efecto del pecado, y sin embargo transgredió la Ley de Dios. Cristo,
en cambio, vino con la desventaja de la degeneración, a un mundo contaminado de pecado y de seres pecadores que estaban
en rebelión y que buscaban hacerle caer y matarle en todo momento. Cristo es nuestro ejemplo, pero es aún más importante
nuestro SUSTITUTO en la vida. Cristo vino a satisfacer todas las demandas de la Ley (Mateo 5:17; Juan 17:4), desde el
engendramiento (Lucas 1:35). Su vida perfecta libre de mancha reemplaza nuestra vida imperfecta manchada con el pecado
(Colosenses 1:28).
1MS pg. 328.3 – “Adán y Eva fueron colocados en el Edén en circunstancias extremadamente favorables. Tuvieron el
privilegio de estar en comunión con Dios y los ángeles. Estaban sin la condenación del pecado. La luz de Dios y de los ángeles
estaba con ellos y los rodeaba. El Autor de su existencia era su maestro. Pero cayeron bajo el poder y las tentaciones del artero
enemigo.”
1MS pg. 314.1 – “Adán estuvo rodeado con todo lo que podía desear su corazón. Estaba atendida cada necesidad suya. No
había pecado ni había señales de decadencia en el glorioso Edén. Los ángeles de Dios conversaban libre y amablemente con la
santa pareja. Las felices aves canoras gorjeaban sus inocentes y gozosos cantos de alabanza a su Creador. Los pacíficos
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cuadrúpedos, en su feliz inocencia, jugaban en torno de Adán y Eva, obedientes a la palabra de ellos. Adán se hallaba en la
perfección de su virilidad, y era la más noble obra del Creador. Estaba creado a la imagen de Dios, pero era un poco menor que
los ángeles.
“¡Que contraste el del segundo Adán cuando fue al sombrío desierto para hacer frente sin ninguna ayuda a Satanás! Desde
la caída, la raza humana había estado disminuyendo en tamaño y en fortaleza física, y hundiéndose más profundamente en la
escala de la dignidad moral, hasta el período del advenimiento de Cristo a la tierra. Y a fin de elevar al hombre caído, Cristo debía
alcanzarlo donde estaba. El tomó la naturaleza humana y llevó las debilidades y degeneración del hombre.”
DTG pg. 91.3 – “Satanás había señalado el pecado de Adán como prueba de que la ley de Dios era injusta, y que no podía
ser acatada. En nuestra humanidad, Cristo había de resarcir el fracaso de Adán. Pero cuando Adán fue asaltado por el tentador,
no pesaba sobre él ninguno de los efectos del pecado. Gozaba de una plenitud de fuerza y virilidad, así como del perfecto vigor
de la mente y el cuerpo. Estaba rodeado por las glorias del Edén, y se hallaba en comunión diaria con los seres celestiales. No
sucedía lo mismo con Jesús cuando entró en el desierto para luchar con Satanás. Durante cuatro mil años, la familia humana
había estado perdiendo fuerza física y mental, así como valor moral; y Cristo tomó sobre sí las flaquezas de la humanidad
degenerada. Únicamente así podía rescatar al hombre de las profundidades de su degradación.
1MS pg. 297.3 – “La enemistad puesta entre la simiente de la serpiente y la simiente de la mujer era sobrenatural. La
enemistad era en un sentido natural en el caso de Cristo (naturaleza libre de depravación), en otro sentido era sobrenatural,
puesto que estaban combinadas la humanidad y la divinidad. Y nunca esa enemistad llegó hasta un grado tan notable como
cuando Cristo se convirtió en habitante de esta tierra. Nunca antes había habido un ser en la tierra (ni Enoc, ni Elías, ni Moisés,
ni Abraham, NINGUN OTRO!) que aborreciera el pecado con un odio tan perfecto como el de Cristo. El había visto su poder
engañador y que infatúa obrando en los santos ángeles, y todas las facultades de Cristo se alistaron contra él.”
DTG pg. 90.1 – “Al nacer Jesús, Satanás supo que había venido un Ser comisionado divinamente para disputarle su dominio.
Tembló al oír el mensaje del ángel que atestiguaba la autoridad del Rey recién nacido. Satanás conocía muy bien la posición
que Cristo había ocupado en el cielo como amado del Padre. El hecho de que el Hijo de Dios viniese a esta tierra como hombre
le llenaba de asombro y aprensión. No podía sondear el misterio de este gran sacrificio. Su alma egoísta no podía comprender
tal amor por la familia engañada. La gloria y la paz del cielo y el gozo de la comunión con Dios, eran débilmente comprendidos
por los hombres; pero eran bien conocidos para Lucifer, el querubín cubridor. Puesto que había perdido el cielo, estaba resuelto
a vengarse haciendo participar a otros de su caída. Esto lo lograría induciéndolos a menospreciar las cosas celestiales, y poner
sus afectos en las terrenales.
“No sin obstáculos iba el Generalísimo del cielo a ganar las almas de los hombres para su reino. Desde su infancia en Belén,
fue continuamente asaltado por el maligno. La imagen de Dios se manifestaba en Cristo, y en los concilios de Satanás se había
resuelto vencerle. Ningún ser humano había venido al mundo y escapado al poder del engañador (Ni Enoc, ni Elías, ni Moisés,
ni Abraham, NINGUN SER HUMANO!). Las fuerzas de la confederación del mal asediaban su senda para entablar guerra con él,
y, si era posible, prevalecer contra él.”
1MS pg. 296.2 – “Cristo se sometió al insulto y la burla, al desprecio y al ridículo. Oyó cómo se falseaba y aplicaba mal su
mensaje, que estaba lleno de amor, bondad y misericordia. Oyó que a él lo llamaban el príncipe de los demonios porque
testificaba que era Hijo de Dios. Su nacimiento fue sobrenatural, pero para su propia nación, para los que tenían cegados los
ojos a las cosas espirituales, fue considerado como un borrón y una mancha. No hubo una gota de nuestra amarga pena que
él no probara, ninguna parte de nuestra maldición que él no soportara para que pudiera llevar hasta Dios a muchos hijos e hijas.”
1MS pg. 300.1 – “No debemos tener dudas en cuanto a la perfección impecable de la naturaleza humana de Cristo. Nuestra
fe debe ser inteligente; debemos mirar a Jesús con perfecta confianza, con fe plena y entera en el Sacrificio expiatorio. Esto es
esencial para que el alma no sea rodeada de tinieblas. Este santo Sustituto puede salvar hasta lo último, pues presentó ante el
expectante universo una humildad perfecta y completa en su carácter humano, y una perfecta obediencia a todos los
requerimientos de Dios. El poder divino es colocado sobre el hombre para que pueda llegar a ser participante de la naturaleza
divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia. Por esto el hombre, arrepentido y
creyente, puede ser hecho justicia de Dios en Cristo.”
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¿Significa entonces que estamos libres de obedecer la Ley? NO. Porque el fruto o resultado de la justificación es la
santificación (Romanos 6:22). Porque “la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:20). Es por esto que, como resultado de la
justificación “el hombre, arrepentido y creyente, puede ser hecho justicia de Dios EN CRISTO.”
Hebreos 3:12-14 – “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del
Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca
por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra
confianza del principio.”
Hebreos 4:14-16 – “Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos
nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que
fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
FO pg. 48.3 – “Se promete el perdón de los pecados al que se arrepiente y cree; la corona de vida será el galardón del que
es fiel hasta el fin. Podemos crecer en la gracia desarrollándonos por medio de la gracia que ya tenemos. Debemos mantenernos
sin mancha del mundo si hemos de ser hallados sin culpa en el día de Dios. La fe y las obras van de la mano; actúan
armoniosamente en la empresa de alcanzar la victoria. Las obras sin fe son muertas, y la fe sin obras es muerta. Las obras jamás
van a salvarnos; son los méritos de Cristo los que contarán en nuestro favor. Mediante la fe en El, Cristo hará que todos nuestros
imperfectos esfuerzos sean aceptables para Dios. La fe que se requiere que tengamos no es una fe de no hacer nada; fe
salvadora es la que obra por amor y purifica el alma. El que eleve a Dios manos santas sin ira ni duda, caminará inteligentemente
en la senda de los mandamientos de Dios.”
¿Significa que nosotros no podemos dejar de pecar? NO. La cuestión es que no podemos satisfacer las demandas de la Ley
de Dios en nosotros mismos. Una cosa es que no podamos llegar a ser aceptados en nosotros mismos, y que por lo tanto sea
necesario que seamos justificados en virtud de una justicia ajena—la de Cristo. Pero otra cosa muy distinta es usar de pretexto
que “tengo inclinación al pecado, entonces no puedo dejar de pecar.” El Espíritu Santo, el aceite, es dado justamente, como
RESULTADO de que Cristo se presente a nuestro favor en el Santuario Celestial, para que subyugue nuestro egoísmo natural y
genere el amor sobrenatural, capacitándonos para desarrollar un nuevo carácter semejante al de Cristo.
Salmos 51:10 – “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
Dios crea un nuevo corazón dentro de nosotros, NO con el propósito de que seamos aceptados en nosotros mismos, sino
como resultado de estar siendo aceptados en virtud de los méritos perfectos de Cristo.
1 Juan 2:1 – “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para
con el Padre, a Jesucristo el justo.”
La comprensión de nuestra naturaleza pecaminosa debería llevarnos primero a la convicción de que somos pecadores—a
aceptar la Amonestación del Testigo Fiel (Apocalipsis 3:17), y segundo a la necesidad de Cristo como nuestro Sustituto en la vida,
Garante y Sustituto en la muerte, y Mediador en el Santuario Celestial. Debería llevarnos a apreciar la obra de Cristo como
Hombre aquí en la tierra—el Evangelio. Debería llevarnos a congregar al Santuario Celestial para que Cristo se presente a nuestro
favor. Debería llevarnos a agradecer la misericordia de Dios Padre que nos acepta, no porque lo merecemos, sino porque Cristo
es quien merece ser escuchado y quien tiene los méritos que satisfacen plenamente todas las demandas de la Ley de Dios.
Debería llevarnos a la necesidad de que Cristo cumpla su promesa de enviarnos al Consolador (Juan 14:16). Debería llevarnos a
la necesidad de que el Espíritu Santo habite en nosotros y subyugue nuestra naturaleza perversa y egoísta, y a la necesidad de
que escriba le Ley en nuestra mente y corazón (Hebreos 8:10), y que nos capacite con los dones sobrenaturales (Gálatas 5:22-
23), para que dejemos de andar según los designios naturales de la carne y mas bien andemos “conforme al Espíritu” (Romanos
8:4), en el camino de la verdadera santificación. Este verdadero creyente es el que “tiene esta esperanza en él” y por lo tanto,
como resultado, “se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:3).
CC pg. 58.3 – “Los que llegan a ser nuevas criaturas en Cristo Jesús producen los frutos de su Espíritu: ‘amor, gozo, paz,
longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza’ (Gálatas 5:22, 23). Ya no se conforman con las
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concupiscencias anteriores, sino que por la fe siguen las pisadas del Hijo de Dios, reflejan su carácter y se purifican a sí mismos
como El es puro. Aman ahora las cosas que en un tiempo aborrecían, y aborrecen las cosas que en otro tiempo amaban. El que
era orgulloso y dominador es ahora manso y humilde de corazón. El que antes era vano y altanero, es ahora serio y discreto. El
que antes era borracho, es ahora sobrio y el que era libertino, puro. Han dejado las costumbres y modas vanas del mundo. Los
cristianos no buscan ‘el adorno exterior,’ sino que ‘sea adornado el hombre interior del corazón, con la ropa imperecedera de
un espíritu manso y sosegado’ (1 Pedro 3:3, 4).
“No hay evidencia de arrepentimiento verdadero cuando no se produce una reforma en la vida. Si restituye la prenda,
devuelve lo que haya robado, confiesa sus pecados y ama a Dios y a su prójimo, el pecador puede estar seguro de que pasó de
muerte a vida.
“Cuando vamos a Cristo como seres errados y pecaminosos, y nos hacemos participantes de su gracia perdonadora, el
amor brota en nuestro corazón. Toda carga resulta ligera, porque el yugo de Cristo es suave. Nuestros deberes se vuelven
delicias y los sacrificios un placer. El sendero que antes nos parecía cubierto de tinieblas brilla ahora con los rayos del Sol de
justicia.
“La hermosura del carácter de Cristo ha de verse en los que le siguen. El se deleitaba en hacer la voluntad de Dios. El poder
que predominaba en la vida de nuestro Salvador era el amor a Dios y el celo por su gloria. El amor embellecía y ennoblecía todas
sus acciones. El amor es de Dios; el corazón inconverso no puede producirlo u originarlo. Se encuentra solamente en el corazón
donde Cristo reina. ‘Nosotros amamos, por cuanto él nos amó primero’ (1 Juan 4:19). En el corazón regenerado por la gracia
divina, el amor es el móvil de las acciones. Modifica el carácter, gobierna los impulsos, restringe las pasiones, subyuga la
enemistad y ennoblece los afectos. Este amor atesorado en el alma endulza la vida y derrama una influencia purificadora sobre
todos los que están en derredor.”
DTG pg. 277.4 – “El ideal de Dios para sus hijos es más elevado de lo que puede alcanzar el más sublime pensamiento
humano. ‘Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.’ Esta orden es una promesa. El
plan de redención contempla nuestro completo rescate del poder de Satanás. Cristo separa siempre del pecado al alma contrita.
Vino para destruir las obras del diablo, y ha hecho provisión para que el Espíritu Santo sea impartido a toda alma arrepentida,
para guardarla de pecar.
“La intervención del tentador no ha de ser tenida por excusa para cometer una mala acción. Satanás se alegra cuando oye
a los que profesan seguir a Cristo buscando excusas por su deformidad de carácter. Son estas excusas las que inducen a pecar.
No hay disculpa para el pecado. Un temperamento santo, una vida semejante a la de Cristo, es accesible para todo hijo de Dios
arrepentido y creyente.”
CC pg. 28.1 – “Vosotros, en cuyo corazón existe el anhelo de algo mejor que cuanto este mundo pueda dar, reconoced en
este deseo la voz de Dios que habla a vuestra alma. Pedidle que os dé arrepentimiento, que os revele a Cristo en su amor
infinito y en su pureza absoluta. En la vida del Salvador, fueron perfectamente ejemplificados los principios de la ley de Dios: el
amor a Dios y al hombre. La benevolencia y el amor desinteresado fueron la vida de su alma. Cuando contemplamos al Redentor,
y su luz nos inunda, es cuando vemos la pecaminosidad de nuestro corazón.
“Como Nicodemo, podemos lisonjearnos de que nuestra vida ha sido íntegra, de que nuestro carácter moral es correcto,
y pensar que no necesitamos humillar nuestro corazón delante de Dios como el pecador común (esto es el corazón que dice
“soy rico, me he enriquecido, de ninguna cosa tengo necesidad” – Apocalipsis 3:17); pero cuando la luz de Cristo resplandezca
en nuestra alma, veremos cuán impuros somos; discerniremos el egoísmo de nuestros motivos y la enemistad contra Dios,
que han manchado todos los actos de nuestra vida. Entonces conoceremos que nuestra propia justicia es en verdad como
trapos de inmundicia y que solamente la sangre de Cristo puede limpiarnos de la contaminación del pecado y renovar nuestro
corazón a la semejanza del Señor.
“Un rayo de la gloria de Dios, una vislumbre de la pureza de Cristo, que penetre en el alma, hace dolorosamente visible
toda mancha de pecado, y descubre la deformidad y los defectos del carácter humano. Hace patentes los deseos profanos, la
incredulidad del corazón y la impureza de los labios. Los actos de deslealtad por los cuales el pecador anula la ley de Dios
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quedan expuestos a su vista, y su espíritu se aflige y se oprime bajo la influencia escrutadora del Espíritu de Dios. En presencia
del carácter puro y sin mancha de Cristo, el transgresor se aborrece a sí mismo.”