El Comerciante en Venezuela - Zonnyied García

Zonnyied García.
C.I. 30.067.469
22 de enero del 2022
Derecho Mercantil
EL COMERCIANTE EN VENEZUELA
Dentro de la estructura social que forma el ser humano, existen ciertas

actividades económicas que funcionan para solventar las necesidades de las personas,
ya sean para la obtención o la venta de un producto o servicio; estas actividades son
conocidas como actividad mercantil o acto de comercio, realizadas por una persona
natural y/o por un comerciante, que en Venezuela están regulados por el código de
comercio y algunas otras leyes mercantiles.
Es así, que el comerciante tiene ciertas obligaciones que cumplir, y estas se

pueden encontrar en la Sección II. De las Obligaciones de los Comerciantes, en el
código mencionado anteriormente, a partir del artículo número 17, hasta el artículo
número 44. En un resumen de dichos artículos; todo comerciante debe estar inscrito en
el registro de comercio (junto con todos los documentos que indica el código, en el
artículo numero 19), y ha de llevar una contabilidad en el idioma castellano, con libros
diarios, libros mayores, libros de inventario y demás, que, a su vez, deben estar
legalizados. Dicha contabilidad no puede ser alterada de ninguna manera y se debe
mantener por un mínimo de 10 años a partir del último asiento. También debe existir
una firma mercantil distinguible de otras, que indique si existe o no una sociedad.
Por otro lado, a partir del articulo número 11 y hasta el 14, se habla sobre el
comercio de menores. Un menor emancipado, de cualquier sexo, puede ejercer el
comercio con la autorización de un curador (que no fuere el padre o la madre), y con
la aprobación de un Juez, que también es el único que puede revocar dicha autorización.
Cuando un menor es autorizado para comerciar, se considera mayor de edad, por lo que
puede comparecer en un juicio. Se entiende que el padre o madre de dicho menor, que
ejerza patria potestad sobre el mismo, no puede continuar con la actividad comercial
del ya mencionado, a menos que tenga la autorización de un tribunal.
Respecto a los entredichos e inhábiles. Toda persona que según las leyes
comunes tenga capacidad para contratar y obligarse, es hábil para ejercer el comercio;
las que con arreglo a esas mismas leyes sean incapaces, son inhábiles para ejecutar
actos comerciales. Por otro lado, una persona entredicha es aquella que esta
incapacitada legal o judicialmente para realizar actos jurídicos. Ejemplo: “al ser
condenado en juicio se le declaró entredicho y no puede administrar sus bienes”.
El código de comercio dice, “Las personas inhábiles para comerciar, si su

incapacidad no fuere notoria, o si la ocultaran con actos de falsedad, quedan obligadas
por sus actos mercantiles, a menos que se probare mala fe en el otro contratante.” (art.
15.); sin embargo, este articulo no coincide con el artículo 1.348, del Código Civil,
según el cual “la obligación no puede atacarse por el menor que, por maquinaciones o
medios dolosos, ha ocultado su minoridad…”
La diferencia consiste en que, según el artículo 15, del Código de Comercio, la

responsabilidad ya existe si la incapacidad no fuere notoria, salvo que se probare mala
fe, o sea, conocimiento de la misma en el otro contratante. En el Anteproyecto de
reforma no figura el artículo 15, por lo cual sería siempre aplicable el artículo 1.348,
Código Civil.
Entonces, los representantes que quieran continuar el ejercicio comercial en

interés de la persona inhábil y/o entredicha (persona x), requiere una autorización
previa del Tribunal de Primera Instancia en lo Civil. Otorgada la autorización, el
representante legal ejerce el comercio en nombre de la persona x, de lo cual resulta que
el comerciante es la persona x y no el representante legal.
Hablando del comercio entre conyugues, las leyes al respecto se pueden

encontrar en el código civil, desde el artículo 137. En sí, desde el momento en que se
contrae matrimonio, los conyugues han de decidir sobre los bienes que se obtengan
durante el matrimonio, si esto no sucede, son comunes con respecto a las ganancias y
beneficios. Herencias, legados, o cualquier otro artículo que se hayan obtenido antes,
pertenecen a cada uno por separado, y cada quien es libre de administrarlo, pero en el
caso de los dos primeros, no pueden venderlo ni renunciar a ello sin el consentimiento
del otro.
Existe también un artículo en el código de comercio, respecto al párrafo

anterior, que habla de la mujer casada y las sociedades mercantiles entre esposos. Este
dice, “La mujer casada, mayor de edad, puede ejercer el comercio separadamente del
marido y obliga a la responsabilidad de sus actos sus bienes propios y los de la
comunidad conyugal cuya administración le corresponde. Podrá igualmente afectar a
dicha responsabilidad los demás bienes comunes con el consentimiento expreso del
marido.” (art. 16. CCo). Es decir, la mujer puede ejercer el comercio sin autorización
del marido y sus bienes son su responsabilidad. Para poder afectar igualmente a dicha
responsabilidad los demás bienes comunes, se necesita el consentimiento expreso del
marido.
Ahora bien, se habla de comerciante social cuando se trata de varias personas

que conforman una sociedad con carácter mercantil. Dentro de este tipo, existen las
siguientes modalidades, Sociedad en Comandita por acciones - cuando el capital de los
comanditarios se encuentra dividido en acciones-, Sociedades o Compañías Anónimas
-en la cual las obligaciones sociales están garantizadas por un capital determinado y en
la que los socios no están obligados sino por el monto de su acción-, Sociedad en
Comandita Simple –donde las obligaciones sociales están garantizadas por la
responsabilidad limitada y solidaria de uno o más socios, llamados socios solidarios o
comanditantes y por la responsabilidad limitada a una suma determinada de uno o más
socios, llamados comanditarios-, y Sociedad en Nombre Colectivo -en la cual las
obligaciones sociales están garantizadas por la responsabilidad limitada y solidaria de
todos los socios- (art. 201 CCo).
Entonces, habiendo hablado ya sobre los comerciantes, se habla a continuación

acerca de las empresas y fondos de comercio. En sí, “una empresa es una organización
de personas y recursos que buscan la consecución de un beneficio económico con el
desarrollo de una actividad en particular. Esta unidad productiva puede contar con una
sola persona y debe buscar el lucro y alcanzar una serie de objetivos marcados en su
formación…” Mientras que un fondo de comercio es “es un activo intangible indefinido
capaz de generar beneficios futuros para una empresa y que corresponden con su valor
de la marca (prestigio, reconocimiento, clientes, relaciones con empleados, saber-
hacer, etc).
Se dice que una empresa puede valer más que la suma algebraica de todos los
elementos que componen su patrimonio. El fondo de comercio recoge este valor
adicional.
A menudo la creación o formación de empresas responde a la necesidad de

cubrir un servicio o una necesidad en un entorno determinado y mediante el cual existe
la posibilidad de salir beneficiado. Para ello, los empresarios o grupos de empresarios
reúnen los recursos económicos y logísticos necesarios para afrontar este reto
empresarial y alcanzar los objetivos marcados, utilizando los denominados factores de
producción: empleo, tierra y capital.
El fondo de comercio es inherente a la empresa, pero surge y sólo se contabiliza

con posterioridad a la adquisición de la empresa. Se calcula por el precio que paga una
empresa por encima de su valor liquidativo. Por ejemplo, si todos los activos de una
empresa valen $100 millones, pero la empresa es comprada por $110 millones,
entonces el fondo de comercio vale $10 millones ($110 - $100 millones).
La definición de forma jurídica de una empresa podría darse afirmando que es

la identidad que asume legalmente una empresa teniendo en cuenta su titularidad y a la
responsabilidad que sus propietarios tienen en términos legales. Así pues, una empresa
puede tener carácter individual, societario o cooperativo.
La venta, donación o cesión del derecho o el dominio que se tiene sobre una
propiedad se denomina enajenación. Entonces:
“La enajenación de un fondo de comercio, perteneciente a firma que esté o no
inscrita en el Registro Mercantil, o la de sus existencias, en totalidad o en lotes, de
modo que haga cesar los negocios de su dueño, realizada a cualquier título por acto
entre vivos, deberá ser publicada antes de la entrega del fondo, por tres veces, con
intervalo de diez días, en un periódico del lugar donde funcione el fondo o en lugar
más cercano, si en aquél no hubiere periódico; y en caso de que se trate de fondos de
un valor superior a los diez mil bolívares (Bs. 10.000,00), y dentro de las mismas
condiciones, en un diario de los de mayor circulación de la capital de la República.
Durante el lapso de las publicaciones a que se refiere el encabezamiento de este

artículo, los acreedores del enajenante, aun los de plazo no vencido, pueden pedir el
pago de sus créditos o el otorgamiento de garantía para el pago.” (art. 151 CCo).
Y el artículo 152 (CCo), expresa: "Cuando no se hayan cumplido los requisitos

expresados en encabezamiento del artículo anterior; el adquirente del fondo de
comercio es solidariamente responsable con el enajenante frente a los acreedores de
este último".
En conclusión, un comerciante es aquel que realiza actos mercantiles de manera

continua y que está regulado por el código de comercio; estos tienen ciertas
obligaciones estipuladas en el mismo código, como mantener una contabilidad e
inscribirse en el registro Mercantil. El código de comercio estipula que un menor
emancipado puede realizar actos de comercio siempre que tenga una autorización dada
por un juez y que solo puede ser retirada por este último. Igualmente, la mujer (mayor
de edad) puede ejercer el comercio libremente, y solo requiere el consentimiento de su
marido cuando se trata de bienes conyugales. Se estipula que una empresa es una
organización o institución dedicada a actividades que buscan el beneficio económico o
comercial, mientras que el fondo de comercio valor de los superbeneficios que produce
una empresa.
RFERECNIAS BIBLIOGRAFICAS
 Código Civil de Venezuela. (1982). Gaceta Oficial de la República de

Venezuela Nº 2.990, Extraordinaria de fecha: Julio 26, de 1982.
 Código de Comercio. (1955). Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº
475, Extraordinaria de fecha: diciembre 21, de 1955.
 Goldschmidt, R. (2009). Curso de Derecho Mercantil. Caracas: Universidad
Católica Andrés Bello, Fundación Roberto Goldschmidt.
REFERENCIAS ELECTRONICAS
 Arias A. S. (2015) Fondo de comercio. Economipedia.com. Recuperado de:

(https://economipedia.com/definiciones/fondo-de-comercio.html)
 Galán J. S. (2015) Empresa. Economipedia.com. Recuperado de:
(https://economipedia.com/definiciones/empresa.html)
 Hernández Livia (2017) Venezuela | Enciclopedia Jurídica Online Gratuita.
Recuperado de:
(https://venezuela.leyderecho.org/comerciante/#Los_menores_en_el_ejercicio_d
el_comercio_los_entredichos_e_inhabiles)

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