Seguridad Activa y Pasiva
Seguridad Activa y Pasiva
Seguridad Activa y Pasiva
TEMA
8 SEGURIDAD ACTIVA
181
182
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Bajo l a d enominación d e seguridad activa o primaria se agr upan t odos a quellos el ementos q ue
incorpora un vehículo y qu e pued en c ontribuir a ev itar un ac cidente. E ntre el los es tarían al gunos
como l os s iguientes: dirección, f renos, s uspensiones, n eumáticos, c ontroles de t racción y de
estabilidad, etc.
Originalmente los automóviles deben su seguridad activa y pasiva a los fabricantes de vehículos que
a lo largo de l os años han realizado un i mportante esfuerzo humano y económico para mejorar de
manera permanente esta importante dimensión, dotando a los vehículos con equipos y sistemas cada
vez más sofisticados que sirvan para potenciar sus niveles de seguridad.
Las estadísticas conceden al vehículo un porcentaje medio de causa exclusiva de accidente próximo
al 12%, lo que demuestra que el vehículo es uno de los grandes factores de riesgo, junto con la vía y
el el emento humano. N o obs tante, s i t enemos en c uenta qu e el v ehículo es t ambién en m uchas
ocasiones c ausa c ompartida de accidentes, y q ue detrás de t odos ellos s e encuentra el f actor
humano, el r iesgo puede situarse de m anera i ndirecta ent re el 25 y el 3 0% de i ncidencia en l os
siniestros.
182
183
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
Todos los vehículos están obligados a llevar una serie de elementos de iluminación.
Los di ferentes t ipos d e i luminación q ue se i nstalan en al gunos vehículos y que no
están recogidos por la normativa (artículos 15-17 del Título 1, Normas Generales, del
Reglamento General d e V ehículos) s on i legales y su us o está s ancionado, y a que
pueden g enerar er rores, c onfusiones y di stracciones en l os ot ros c onductores.
Además, si un c onductor lleva elementos de iluminación que no c orresponden a s u
vehículo no será mejor visto, sino que en ocasiones puede suceder lo contrario.
Para el alumbrado de corto y largo alcance, así como para el de niebla, se utilizan en l a actualidad,
todavía de f orma generalizada, lámparas halógenas. Sin embargo, en los últimos años se han ido
desarrollando otros tipos de alumbrado para los automóviles, tales como:
183
184
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Se ha investigado, por ejemplo, el uso de haces de luz polarizada para luz de carretera y la visión de
los c onductores a través de f iltros, s istema q ue s e ha m ostrado m uy ef icaz en l a r educción del
deslumbramiento, aunque su implantación generalizada resulta muy difícil.
No obs tante, s e han i ntroducido al gunas m ejoras, c omo l uces as imétricas, f aros di reccionales o
dispositivos de reglaje de faro desde el interior del vehículo. Se ha extendido el encendido y apagado
automático de las luces y también existen faros adaptativos (AFL) que además de regular las luces
automáticamente en l a f orma des crita ant erior pued en en s us últimas v esiones cambiar
automáticamente a luz de cruce al detectar vehículos en sentido contrario o que nos preceden.
En primer lugar, hay que evitar mirar las luces que nos deslumbran y girar la cabeza hacia el borde
derecho d e l a c alzada p ara no per der d e v ista l a l ínea d e b orde. T ambién s e puede guiñar el oj o
izquierdo c on l a f inalidad de qu e un a de n uestras pupi las c omience l a r ecuperación del
deslumbramiento cuanto antes y, una vez que haya pasado el vehículo que nos deslumbra, uno de
nuestros ojos no estará tan deslumbrado y nos permitirá ver para continuar la marcha con seguridad.
Además, di sminuiremos la velocidad y , en caso necesario, d etendremos nuestro v ehículo, s iempre
con l a m áxima pr ecaución. U na v ez hay a pas ado el v ehículo c ausante del des lumbramiento,
continuaremos con precaución y sin molestar a nadie.
• Los vehículos que pos ean luces de gálibo deben prestar especial atención a este
tipo de alumbrado. No debemos circular con estas luces en mal estado.
• Mantendremos l impios el c ristal y l a t ulipa d e l os f aros par a que el alumbrado no
pierda eficacia (especialmente si son faros de xenón).
184
185
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
Las ruedas se componen de dos partes básicas: la llanta y el neumático. L a llanta sirve de
soporte al neumático, el cual debe contar con una serie de especificaciones que se adecuen
a las características de la propia llanta y a la configuración del vehículo. Todo ello se resume en
un código específico empleado para la clasificación de cada neumático, donde se indica la
conveniencia de su uso en cada caso, con limitaciones en velocidad máxima y c apacidad d e
carga.
Los neumáticos constituyen el único punto de relación de un vehículo con la carretera. Cuesta
creer que la superficie de contacto del ne umático de u n t urismo convencional s ea
aproximadamente igual de pequeña que la de la palma de una mano o la de una postal de correos. En
esta superficie, multiplicada por el número de neumáticos, reposa buena parte de la seguridad del
conductor y la de sus pasajeros.
185
186
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
En un neumático podemos
diferenciar varias partes: la
carcasa, cuyas f unciones son
soportar la c arga y proporcionar
firmeza al conjunto; la ban da de
rodadura, que está en contacto
directo con el asfalto y de la cual
depende la ad herencia; el hombro,
bordes exteriores de la banda de
rodamiento; los flancos, que s on las
paredes laterales y cuya firmeza
define la mayor o menor deriva del
neumático en curva; y, por último, el
talón, que es el borde interior que fija
la cubierta a la llanta y que es tá
reforzado p or u n c able de ac ero
denominado cable de talón.
186
187
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
• Con cámara: Dentro de la cubierta se introduce una cámara de aire de c aucho vulcanizado
blando pr ovista de una v álvula m ediante l a c ual s e s uministra el ai re nec esario par a q ue l a
cubierta o n eumático t enga l a pr esión s uficiente. Presentaban el r iesgo de q ue, en c aso d e
pinchazo, el aire salía con mucha rapidez al exterior, lo que hacía que el conductor perdiera
violentamente el control del vehículo.
• Sin cámara: Con los avances en la fabricación de cauchos artificiales se ha conseguido una
resistencia y estanqueidad de aire totales dentro del neumático respecto a su unión con la
llanta. De esta forma nació el neumático “tubeless” o sin c ámara. Requiere una llanta
adecuada para su montaje (con garganta en forma de “V” y válvula incorporada), aunque su
aspecto ex terior es i déntico al de un ne umático t radicional con cámara. La principal ventaja
frente a este último es la gran resistencia a la pérdida de aire en caso de un eventual pinchazo,
ya que el propio objeto clavado s uele taponar el orificio. En caso de perder aire, lo hace
lentamente, por lo que el conductor no pierde el control del vehículo repentinamente. Lo que
percibe es que el v ehículo tiende a irse hacia un lado. En muchas ocasiones, al sustituir los
neumáticos, al guno tiene un objeto clavado pero no ha perdido ai re, l o q ue demuestra l a
eficacia de este tipo de neumáticos.
• Con cámara múltiple: Dispone de una cámara principal central de gran t amaño y dos
cámaras laterales. Necesita de una llanta especial para su montaje y dispone de hasta tres
válvulas. Es de gran resistencia y tiene aplicadas las últimas tecnologías en su construcción.
187
188
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
188
189
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
• Soportar la carga del vehículo y resistir pinchazos, pellizcos, roces, golpes, etc.
• Ser silenciosos al rodar.
• Evacuar, cuando llueve, decenas de litros de agua por minuto, y permitir mantener el control
del vehículo a pesar de existir una película de agua sobre el pavimento.
• Y, por si fuera poco, durar muchos kilómetros con seguridad.
El efecto deriva.
Al t omar l as c urvas, el v ehículo no s igue f ielmente l a t rayectoria m arcada por l as
ruedas directrices, sino que, por el efecto de l as fuerzas transversales que aparecen
en l os n eumáticos ( centrípeta, c entrífuga, rozamiento, et c.), és tas se des plazan
siguiendo una trayectoria que forma un cierto ángulo con el señalado por el volante. El
ángulo que forman estas dos trayectorias se denomina ángulo de deriva. La deriva del
neumático es l a v ariación de l a t rayectoria r egistrada c omo c onsecuencia d e l a
deformación d e l a c ubierta. N o s e debe c onfundir con pérdida d e a dherencia ni
tampoco con derrape.
2.2.4 La llanta
Es la encargada de poner en contacto el neumático sobre el suelo, así como de unir la rueda al
bastidor del v ehículo. Las diferencias e ntre l as l lantas v ienen d eterminadas por di stintas v ariables,
como el anc ho i nterior ( garganta), q ue determina l a medida de anc hura d el n eumático que puede
montarse; o el di ámetro, que t ambién c ondiciona l a medida del neumático a m ontar, per o e n es te
caso r especto al diámetro i nterior. A mbos ( ancho i nterior y di ámetro) s e m iden en p ulgadas ( 1
pulgada = 2, 54 c m). Las l lantas t ambién s e pue den di ferenciar por s u c apacidad par a m ontar
neumáticos con o sin cámara. Si monta neumáticos sin cámara, la llanta posee, donde apoya el talón
del n eumático, u n r esalto o r ebaba p ara ev itar q ue el ne umático s e deslice y s e d esencaje de l
neumático en caso de muy baja presión de inflado.
189
190
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Las llantas suelen ser de acero o de aluminio, s iendo l as de acero l as m ás utilizadas dada s u
relación c alidad-precio, aunque l as m ás r ecomendables s on l as de al uminio o m ateriales l igeros
(aleaciones), ya que pesan menos (disminuyendo las masas no suspendidas), presentan una buena
rigidez y disipan mejor el calor que producen los frenos.
2.2.5 La válvula
Mantener la presión adecuada de los neumáticos es una de las tareas más básicas e importantes que
todo conductor ha de llevar a cabo en un vehículo. Debemos tener en cuenta lo siguiente:
• Un neumático bajo de pr esión, presenta más riesgo de reventar (se deforman más los
flancos y aumentan de temperatura), se desgasta más rápidamente y hace que aumente
el consumo. Con un exceso de presión está más expuesto a daños en caso de golpes y
se produce un mayor desgaste central del neumático, así como rebotes no deseados.
• Es i mportante qu e r espetemos l as presiones r ecomendadas por el f abricante, que
generalmente s uele i ndicar una par a c ondiciones n ormales de c arga y ot ra par a
condiciones de carga máxima.
• Controlaremos, al menos cada quince días o como mucho una vez al mes, la presión de
los neumáticos, sin olvidarnos de la rueda de repuesto.
• La pr esión de bemos c omprobarla c uando l os ne umáticos es tén fríos, y a que el c alor
hace que ésta aumente. Se considera que los neumáticos están fríos cuando han estado
parados, al menos, un a h ora o h an r ecorrido n o m ás de 2 ó 3 k ilómetros a v elocidad
lenta.
• Si m edimos l a presión e n c aliente d ebemos c alibrar l a pr esión d e l os neumáticos
sumando 0’2 ó 0’3 kg/cm2 sobre la presión recomendada por el fabricante en frío.
• No disminuiremos nunca la presión de los neumáticos cuando estén calientes, ya que es
lógico que ésta aumente debido al calentamiento del aire que se produce al rodar.
• En ép oca c alurosa, c uando v ayamos a c ircular c on c arga o por z onas r ápidas
(autopistas o au tovías), c onviene t ambién q ue s obrepasemos e n 0, 2 ó 0,3 k g/cm2 la
presión recomendada para circunstancias normales, aunque este aumento suele estar
previsto e indicado en el manual del vehículo, por el fabricante.
• Es muy importante tener en cuenta que las ruedas de un mismo eje deben estar siempre
con la misma presión.
• De nada sirve comprobar la presión si el sistema no funciona adecuadamente. Por ello,
estaremos siempre atentos a que los manómetros se encuentren en buen estado. Llevar
un manómetro de bol sillo en los accesorios del vehículo puede garantizar algo más la
precisión, ya que sólo lo utiliza el conductor periódicamente.
190
191
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
2.2.7 Desgaste
Los ne umáticos s e des gastan p or el us o n ormal, p ero a v eces también pu eden s ufrir un m ayor
desgaste de lo habitual debido a circunstancias como las siguientes:
• El mal estado de la carretera, el clima adverso, etc., también contribuyen a aumentar el desgaste
de los neumáticos.
• El tipo de recorrido. Las curvas, subidas y bajadas aceleran el desgaste.
• La temperatura exterior. Al aumentar la temperatura, se reduce la duración del neumático. Además,
en verano y en las horas de más calor es cuando más reventones se producen.
191
192
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
En algunas ocasiones, los neumáticos se desgastan de forma irregular, lo que nos indica la
existencia de algún problema. En esos casos, examinando el dibujo de la cubierta podemos saber,
de forma orientativa, qué le ocurre a nuestro vehículo.
También puede ocurrir que un neumático tenga un dibujo todavía profundo pero que presente algún
deterioro en sus flancos o en su banda de rodadura: grietas, bul tos, cortes, pellizcos,
deformaciones, etc. El flanco tiene un grosor de unos 5 – 6 mm, por lo que cualquier grieta o
deformación es de relevante importancia. En ese caso, lo recomendable es cambiarlos, ya que dejan
de ser seguros para la conducción.
Los neumáticos envejecen aunque no se utilicen. Cada cinco años aproximadamente, con
independencia de los kilómetros recorridos y de la cantidad de dibujo que quede, es conveniente
cambiarlos. Lo mejor es acudir a un especialista para que compruebe su estado y dé su opinión en
cuanto a su posible sustitución, pues el caucho se degrada y se agrieta con el paso del tiempo y esto
hace que, entre otras c osas, los neumáticos pierdan su capacidad de agarre al tener menor
elasticidad y capacidad para recuperar su forma original una vez sometido a deformación. Como se
ha comentado, en la parte lateral de los neumáticos está grabada la fecha de f abricación. Es
importante verificar esta fecha al comprar un vehículo nuevo o al sustituir los neumáticos.
Los neumáticos de los vehículos que permanecen estacionados durante m ucho tiempo,
apoyándose largos periodos en la misma zona, tienden a envejecer y deformarse y también pierden
más rápidamente sus características que los que se utilizan regularmente.
A la hora de cambiar los neumáticos deberemos tener presente al menos los siguientes aspectos:
192
193
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
• Las disposiciones del control técnico y la reglamentación establecen, entre otras acciones, la
prohibición de montar en los vehículos automóviles y sus remolques:
Neumáticos de estructura diferente, salvo en rueda de repuesto. Los n eumáticos
deben estar homologados en la ficha técnica del vehículo.
Neumáticos de tipos diferentes en un mismo eje (marca, dimensiones, es tructura,
códigos, etc.).
Neumáticos con códigos de carga y velocidad inferiores a los previstos por l a marca del
vehículo. Solamente podrán incumplir esta condición los vehículos cuya v elocidad
máxima sea superior a 160 km/h y que estén equipados con neumáticos para nieve con
un código igual a Q.
Neumáticos con una profundidad inferior a 1,6 mm.
• Cambiar las válvulas y realizar el equilibrado de las ruedas.
• Es recomendable revisar y apretar las tuercas una vez recorridos unos 20 0 kilómetros
(especialmente en camiones).
• El neumático no debe presentar: grietas, bultos, cortes, pellizcos, deformaciones, etc.
193
194
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Un neum ático p uede es tar m ontado m uchos a ños y , apar entemente, t ener b uen di bujo, p ero sus
cualidades d e el asticidad y c apacidad d e ag arre pued en estar c ompletamente m ermadas.
Coloquialmente s e describe a es tos ne umáticos c omo “ acartonados”, y s e s uele obs ervar en s u
flanco grietas y signos de envejecimiento. Estos neumáticos tienen una alta probabilidad de reventar
por calentamiento y rotura del flanco por desfallecimiento del caucho.
Un neumático envejecido puede tener más de 1,6 mm de profundidad pero eso no garantiza que esté
en perfectas condiciones para circular.
2.3 LA SUSPENSIÓN
Una s uspensión deportiva ( más dur a) o frecerá pocas c oncesiones al c onfort, pero s erá l a m ejor
herramienta para una c onducción r ápida, s in p érdidas de t racción ni de a dherencia. E n un a
suspensión m ás blanda primará el c onfort, pero c on menores ni veles d e es tabilidad. Lo i deal es,
pues, un sistema que logre compaginar de manera adecuada ambos factores.
194
195
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
Partes de la suspensión.
Existen ot ros mecanismos de suspensión –menos extendidos– que em plean c ircuitos hidráulicos o
hidroneumáticos, los cuales sustituyen tanto al muelle como al amortiguador.
195
196
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Por ello, al menos una vez al año, debe revisarse el estado de los amortiguadores, muelles y puntos
de fijación. Como norma general es recomendable sustituir los amortiguadores al menos cada 75.000
km y r evisarlos c ada 15.000 k m. E n l a s uspensión hi droneumática d ebe r evisarse, al m enos
mensualmente, el nivel de líquido y efectuar su cambio cada 40.000 km o tres años. En todo caso, lo
mejor es consultar al fabricante, o bien, al manual del vehículo ya que, dependiendo del vehículo, su
utilización, tipo de conducción, etc., los parámetros de mantenimiento y sustitución pueden variar.
196
197
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
Los frenos permiten la detención completa del vehículo dentro de unos factores de espacio y tiempo,
al transformar la energía cinética o de movimiento en calor.
2.4.1 Funcionamiento
El des plazamiento del p unto de a plicación del p eso q ue s e pr oduce en una frenada h ace que l as
ruedas delanteras sean las que carguen con la mayor parte del esfuerzo, mientras que las posteriores
–al pr esionar m enos s obre el as falto– requieren una pr esión de f renado m enor. U n m ecanismo
denominado compensador de la frenada es el encargado de repartir esa fuerza, limitando la presión
hidráulica sobre los discos o tambores del eje posterior.
197
198
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Usar los frenos adecuadamente y con eficacia resulta más complicado de l o que parece, marcando
muchas v eces l a diferencia ent re t ener u n ac cidente o ev itarlo. E l f reno l o deb emos ut ilizar
adecuadamente en función de la necesidad del momento…
Por ejemplo:
• Utilización del freno con intención de detener totalmente el vehículo. Pisaremos suave y
progresivamente el freno y, un poco antes de que el motor se “cale” o se “acelere”, pisaremos
también el embrague. Un vehículo se “acelera” cuando el régimen de ralentí inyecta carburante y
el motor sube de vueltas aunque no estemos acelerando.
• Utilización del freno a una velocidad muy baja (por ejemplo, cuando estamos haciendo un
cambio de dirección o aproximándonos a un paso para peatones a menos de 10 km/h). Primero
pisaremos el embrague y acto seguido iremos frenando suavemente, evitando así que el motor
se “acelere” o se “cale”, ya que la velocidad es inferior al ralentí del motor.
• Utilización del freno para aminorar la velocidad. En este caso, solamente haremos uso del
freno con la intensidad suficiente para reducir a la velocidad necesaria.
• Utilización del freno en una situación de emergencia. En este caso tenemos que conseguir la
máxima deceleración posible en el menor espacio de tiempo.
En el s upuesto d e qu e nu estro v ehículo no di sponga del s istema A BS, d ebemos ej ercer una s ola
presión sobre el pedal, de más a menos, dosificando la fuerza que hagamos sobre él según se vaya
reduciendo l a v elocidad, c on o bjeto d e ev itar el bl oqueo de l as r uedas. Si és tas s e bloquean, l a
frenada s erá m ás l arga, por l o qu e de bemos r educir l a pr esión ejercida s obre el ped al, p ero n o
totalmente, sino lo justo para recuperar la adherencia sin perder eficacia en la frenada. Si mientras
frenamos tenemos l a nec esidad de gi rar, t endremos en c uenta que m ientras l as r uedas estén
bloqueadas, el v ehículo n o c ambiará de di rección au nque t engamos el v olante totalmente gi rado:
habrá que aliviar, pues, la presión sobre el freno.
Todos es tos inconvenientes desaparecen cuando e l v ehículo s e encuentra equipado con ABS,
sistema s obre el que hablaremos m ás ad elante y qu e ev ita el bl oqueo d e l as r uedas en f renadas
bruscas. En todo caso debemos tener en cuenta que:
• Lo más importante es que independientemente de la presión que ejerzamos sobre el pedal, las
ruedas siguen girando. Este hecho permite disponer de direccionalidad incluso frenando a fondo,
pudiendo así esquivarse cualquier obstáculo por muy deslizante que sea la superficie sobre la
que circulamos.
• Sin embargo, la mayoría de los conductores no saben frenar con ABS. Para obtener la mayor
eficacia es i mprescindible pi sar a f ondo el pe dal del f reno y del embrague. A l ent rar en
funcionamiento el A BS el conductor nota q ue el pedal v ibra. Si n o s abe a nticipadamente qu e
esto va a ocurrir, el conductor puede que quite el pie del freno. Por ello es conveniente practicar
alguna f renada de em ergencia e n algún l ugar apartado del t ráfico sobre un pav imento con
arenilla, grava, etc., que permita que entre en funcionamiento a poca velocidad.
• Es preciso aclarar que, incluso con ABS, el vehículo necesita más espacio para frenar en suelo
mojado o r esbaladizo que en suelo seco, ya que su principal prestación es poder mantener el
control direccional del vehículo. También es importante saber que, en determinadas situaciones
198
199
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
(como al c ircular por ni eve bl anda), u n s istema c onvencional pu ede l legar a f renar en m enos
metros que otro con ABS, pero sin control de la trayectoria del vehículo.
En una frenada de emergencia, para frenar con eficacia, también hay que pisar el pedal de
embrague además del pedal de freno.
Cuando los frenos de un vehículo fallan, apreciamos que al pisar el freno el pedal se va al fondo
sin ofrecer ninguna resistencia. P uede ser un s íntoma aparente y no r eal, por lo que l a primera
medida a ad optar s erá pisarlo varias veces (de es ta m anera po dremos c onseguir que e ntre en
funcionamiento el freno de socorro). Esta acción permitirá recobrar la eficacia del freno si la causa del
fallo es la presencia de aire en las conducciones. En caso de sobrecalentamiento, tanto del líquido de
freno como de las pastillas o zapatas (fading), la solución será soltar el freno unos segundos y dejar
que se ventile, para después volver a repetir la frenada.
199
200
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
A continuación se describen algunos de los actuales dispositivos de seguridad relacionados con los
sistemas de frenado, y que es m uy i mportante c onocer dent ro d e l os di stintos c omponentes y
mecanismos que se relacionan con la seguridad activa.
Para s olucionar es tos dos gr aves pr oblemas nac en los s istemas ant ibloqueo, más c onocidos e n
general con las siglas ABS, que tiene su origen en la aviación y luego se extienden a los vehículos de
transporte por carretera. Su desarrollo se inició con sistemas puramente mecánicos, que presentaron
algunos problemas, dado que entraban en acción demasiado pronto.
200
201
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
Funcionamiento:
Se basa en la detección del bloqueo de una o varias ruedas. Cuando el sistema capta que se
está produciendo dicho bloqueo, disminuye de modo inmediato la fuerza de frenado sobre la rueda o
ruedas que están a punto de bloquearse y deslizarse para, de este modo, recuperar su adherencia.
Dicho de o tro m odo, el ABS r egula d e m odo automático l a i ntensidad d e l a f renada, c on
independencia de la posible sobrepresión que el conductor pueda ejercer sobre el pedal del freno.
Los actuales sistemas antibloqueo se componen básicamente de unos sensores instalados sobre las
ruedas, que se encargan de medir sus respectivas velocidades de giro. Esta información se transmite
a una unidad de control electrónica que la analiza con objeto de aumentar o disminuir la intensidad de
frenado d e c ada r ueda o grupo de r uedas. E l s istema r ealiza d e 5 0 a 100 c omprobaciones por
segundo. Estas comprobaciones, cada vez que se corrige la presión abriendo o cerrando las válvulas,
son las que provocan la vibración en el pedal de freno.
La técnica para frenar con ABS es distinta a la del sistema convencional sólo en el caso de frenadas
extremas. E n es tas s ituaciones, s i nues tro v ehículo v iene eq uipado c on A BS no de bemos t ener
miedo de pisar a fondo el pedal, sea cual sea la circunstancia: en seco o en mojado, en recta o en
curva, al esquivar un obstáculo o no, aunque habrá que estar preparados por si el vehículo hiciera
algún tipo de movimiento extraño.
Es muy importante tener en cuenta que la eficacia del ABS depende mucho, entre otras cosas, del
estado de los amortiguadores del vehículo, ya que la función primordial del amortiguador es la de
mantener al neumático en contacto constante con el suelo, y si el amortiguador está en mal estado, la
rueda v a permanentemente da ndo pequeños s altos ( está a m erced d e l os m ovimientos de
estiramiento y acortamiento del muelle, o bien, del elemento elástico), lo que favorece el bloqueo de
la m isma c uando f renamos al es tar descargada d e peso. E sto pu ede pr ovocar que el A BS ac túe
antes de tiempo, al argando innecesariamente l as distancias de d etención. T ambién es i mportante
saber que mientras el ABS está actuando, se nota una especie de temblor o de rebotes en el pedal
del f reno. S e t rata d e al go c ompletamente n ormal, y no de bemos asustarnos p or el lo ni i r al t aller
mecánico, como hacen algunos conductores que desconocen este hecho.
Su ut ilización e n pav imentos des lizantes, por hi elo o ni eve, o bi en c on l luvia, es es pecialmente
interesante ya que, en estas circunstancias, la diferencia entre el coeficiente de rozamiento dinámico
y el estático es mucho mayor.
La incorporación del ABS a las motocicletas ha permitido que el riesgo de caída de los ocupantes
se r eduzca c onsiderablemente, s uponiendo un paso i mportante e n l a s eguridad v ial de es tos
vehículos.
201
202
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Numerosos es tudios i ndican que ex iste u n el evado núm ero de conductores que no aplican
suficiente presión a los frenos ante una situación de emergencia. Con la introducción del sistema
BAS se puede mejorar este problema, ya que unos sensores permiten a una c entralita electrónica
analizar c ómo está f renando el c onductor, s iendo c apaz de r econocer un a eventual s ituación o
frenada de emergencia por la velocidad con la que se actúa sobre el pedal. Combinado este sistema
con el A BS, un s ervofreno c onvenientemente m odificado a plica t oda l a pr esión posible, aunque el
conductor no ejerza la fuerza necesaria sobre el pedal.
En v ehículos qu e t ienen s istemas par a m edir l a distancia c on el v ehículo que c ircula del ante, o
detectan un posible obstáculo, el cálculo de la distancia que resta para la colisión, y la velocidad que
lleva el pr opio vehículo, a yuda al s istema B AS a i ncrementar, s i f uera n ecesario, l a presión d e
frenado para evitar la colisión.
Es un sistema que mide constantemente la distancia que hay con el vehículo que circula
delante. En c aso de de tectar un a r educción d e es ta separación, y en f unción d e l a v elocidad d el
vehículo, r ealiza un c álculo del es pacio disponible par a d etener el v ehículo s in c olisionar. A l
acercarnos a este umbral de riesgo el vehículo emite una señal acústica y luminosa para advertir de
esta circunstancia al conductor. En algunos vehículos el sistema actúa, directamente, sobre el pedal
de freno cuando estima que el riesgo de colisión es inminente y percibe que el conductor no realiza
ninguna acción de frenado.
Funcionamiento:
Por medio de un s istema de sensores, una centralita electrónica es capaz de saber si el coche
inicia un derrape del eje delantero o del eje trasero al abordar una curva. En caso de derrape
del eje delantero, los frenos actúan sobre la rueda trasera interior a la curva; en el caso de derrape
del ej e t rasero, l o hac en s obre l a d elantera ex terior a l a c urva, pr oduciendo un m omento d e gi ro
sobre el ej e v ertical del vehículo q ue l imita l a t endencia al derrape ( también c onocido c omo
momento de guiñada).
Según diversos estudios se ha podido constatar que los conductores que llevan vehículos equipados
con el sistema ESP se ven implicados en un menor número de accidentes de tráfico. Se trata, pues,
de un s istema m uy ef icaz de s eguridad ac tiva. L a ef icacia de es te s istema es tá am pliamente
demostrada; se estima que puede reducir el número de víctimas mortales entre un 15% y un 30%.
202
203
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
Este s istema bás icamente c onsiste en u na centralita electrónica que compara, a t ravés d e l os
sensores del A BS, el giro de las ruedas motrices con las que no lo son, detectando si las
primeras pierden adherencia. E n tal caso, la centralita electrónica manda una señal para que se
reduzca la fuerza del motor.
Existen otros sistemas que lo que hacen es frenar las ruedas que pierden adherencia y otros – más
completos– que efectúan ambas cosas a la vez. Estos sistemas aparecen con diferentes nombres en
el mercado según la marca que los desarrolla, aunque básicamente el funcionamiento es el mismo.
Este s istema, m enos c onocido que l os a nteriores, sirve para arrancar en suelos deslizantes o
resbaladizos, evitando que las ruedas motrices patinen. Si al arrancar una rueda patina, el sistema la
frena, para mejorar el inicio del movimiento del vehículo.
Hay vehículos que poseen bloqueo de diferencial gestionado mecánicamente, cuyo objetivo funcional
es el mismo, es decir, no permitir la pérdida de tracción del vehículo en el arranque debido a que una
rueda se apoye sobre una zona deslizante (hielo, nieve, etc.) y patine.
Este sistema, como los anteriores, evita el deslizamiento de las ruedas motrices en el momento de
acelerar, la diferencia es que sólo actúa sobre el freno motor, reduciendo la potencia, aunque el
conductor mantenga el acelerador pisado a fondo.
203
204
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
8. Tracción total.
Aunque existen muchos tipos, la tracción total es básicamente un sistema que reparte la fuerza del
motor entre todas las ruedas. El reparto se suele hacer mediante un diferencial central, aunque hay
sistemas conectables, en los que el coche actúa con tracción delantera o propulsión, dependiendo del
vehículo, hasta el momento en el que se produce una pérdida de a dherencia, momento en que se
conecta au tomáticamente l a m otricidad al r esto d e l as r uedas, c on t odas l as ventajas qu e es to
conlleva en determinadas situaciones.
Estos vehículos disponen de un sistema de frenos de servicio, el cual actúa sobre todas las ruedas,
incluidas l as de l os r emolques o s emirremolques. A di ferencia del r esto d e l os v ehículos, s u
accionamiento se hace a t ravés de ai re comprimido, lo que p ermite efectuar frenadas muy intensas
con el mínimo esfuerzo pero no evita el fenómeno “fading” (desmayo por sobrecalentamiento de los
elementos de frenado, y pérdida de eficacia).
204
205
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
• Es muy importante asegurarse de que no existan ejes que frenen más que otros.
• Si e l v ehículo di spone de sistema ant ibloqueo d e f renos ( ABS), h emos de saber
cómo frenar con él y las posibilidades del mismo, sin confiarnos demasiado.
• Por último, es necesario recordar que la frenada de un vehículo pesado está muy
condicionada por la carga que transporta, y que esté bien estibada, en concreto por
su cantidad y por su correcta o incorrecta sujeción y distribución. No hay que olvidar
que e n f renadas de em ergencia y en c arreteras v iradas c on m uchos des censos
pueden pr oducirse i mportantes d esplazamientos d e c argas y v olúmenes s i no
hemos prestado atención a este aspecto a la hora de colocarlas. Esta circunstancia
es es pecialmente pel igrosa en v ehículos c isterna que, de bido al m ovimiento y a
pesar d e l os m amparos, hace q ue s e pueda pr oducir el des plazamiento d e l os
líquidos en el interior. Debido a ello, el centro de masas y el punto de aplicación del
peso consecuentemente, p uede or iginar el v uelco d el v ehículo a tan s ólo 30 ó 40
km/h circulando, por ejemplo, en una glorieta.
205
206
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
En caso de fallo técnico o de qu e no s e hayan tomado las debidas precauciones, se puede llegar a
una situación en la que sea necesario hacer uso de los carriles o lechos de frenado para detener el
vehículo.
Los es tudios r ealizados s obre l os l echos de f renado nos i ndican qu e l a di stancia nec esaria par a
detenerse no depende esencialmente del peso del vehículo, sino que se halla más relacionada con el
cuadrado de la velocidad que lleva, es decir, de su energía cinética, y del tipo de gravilla empleada en
el lecho.
206
207
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
En caso de problemas con los frenos en una bajada y disponer de un l echo de frenado,
deben tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:
• Se apl icarán l as úl timas r eservas del f reno de s ervicio c on f renadas c ortas p ero
intensas.
• Procurar enderezar el vehículo para que no se produzca el “efecto tijera”.
• Entrar en la pista de frenado lo más recto posible, sujetando firmemente el volante.
En el contexto de las técnicas de frenado en los vehículos pesados es importante destacar que es
obligatorio y vital llevar siempre el cinturón, ya que en caso de frenada brusca o colisión evita el
impacto c ontra el parabrisas, as í c omo l a posibilidad de s alir despedido d el i nterior de l a c abina a
causa de la deceleración, lo que es extremadamente grave.
Aunque no suele ser habitual, un problema con los frenos puede dar lugar a un grave accidente. En
este s entido, a unque l os s istemas de f renado ha n evolucionado m ucho en l os últimos años , están
cada v ez m ás p erfeccionados y s on m ás s eguros, no h ay q ue olvidar r ealizar c ierto control y
mantenimiento. P ara n o c orrer r iesgos i nnecesarios, hay que tener en c uenta l as s iguientes
cuestiones generales:
• Revisar semanalmente el nivel del líquido de frenos, a ser posible sin abrir el recipiente que
contiene el l íquido para ev itar que e ntre h umedad, y efectuar s u s ustitución c ada dos o t res
años (según indique el fabricante). El líquido de freno posee una calidad y punto de ebullición,
que viene determinada por el índice DOT (por ejemplo: DOT 4, DOT 5, DOT 5.1), por lo que
deberá pr estarse at ención a l o que i ndique el f abricante. Los di stintos l íquidos de f reno no
deben mezclarse. (DOT: Department of Transportation).
• Si el nivel del depósito es bajo, rellenar si tenemos líquido en condiciones óptimas. En caso
contrario, cambiarlo por completo y limpiar el circuito. Comprobar si de nuevo baja el nivel y en
ese caso llevar el vehículo a un taller especializado. Una bajada de nivel lenta y progresiva en
el t iempo no es un s íntoma de m alfuncionamiento del s istema, s ino de de sgaste d e l os
elementos frenantes; en este caso, no es necesario reponer líquido ya que esta bajada de nivel
compensa el desgaste de pastillas y/o zapatas, por lo que es previsible y normal.
• Observar que los latiguillos por donde circula el líquido no presenten grietas, manchas o fugas.
• Revisar, al menos una vez al año, e l estado de los discos y de las pastillas de freno, lo s
latiguillos y los bombines. También el ajuste de la tensión del freno de mano.
• En el c aso de vehículos pesados, s e de ben t ener pr esentes al m enos l as s iguientes
consideraciones:
Sangraremos los calderines en los frenos por aire (práctica en desuso), si no tienen válvula
de secado.
Comprobaremos que la regulación manual de frenada, d e los semirremolques que
dispongan de el la, s e e ncuentra en l a p osición adecuada: v acío, m edia c arga o pl ena
carga.
Efectuaremos una mínima prueba de frenado antes de emprender un viaje para comprobar
que no hay problemas en el sistema.
207
208
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
2.5 LA DIRECCIÓN
El volante.
La columna de dirección.
Los principales componentes de la di rección Las bielas o barras.
son: Las rótulas.
Los trapecios.
Las manguetas.
Las cajas de dirección.
Las servodirecciones.
Todos ellos relacionados entre sí, de tal forma que las deformaciones o averías en c ualquiera de
ellos darían lugar a un inadecuado comportamiento de la dirección del vehículo.
2.5.2 Funcionamiento
Aunque l os s istemas d e di rección pue den s er v ariados, en ge neral, cuando el conductor actúa
sobre el volante se produce el giro de la columna de dirección. En el extremo inferior de ésta se
encuentra un pi ñón que, mediante s u c ontacto c on l a c remallera, c onsigue q ue el ej e de ntado
helicoidalmente, s ituado en el c árter de l a di rección, se des place a i zquierda o derecha. C on es te
movimiento se logra a su vez el movimiento de las rótulas de sus extremos que, unidas a las bieletas,
permiten el giro final de las ruedas.
También existen turismos en los que el eje trasero gira en sentido inverso al eje delantero (a bajas
velocidades y a partir de un determinado radio de giro del volante) para permitir giros más cerrados y
mayor maniobrabilidad; o en el mismo sentido, cuando la velocidad es mayor y el giro del volante no
alcanza determinado radio de giro (por ejemplo, para cambiar de carril en una autopista).
208
209
TEMA 8 - SEGURIDAD ACTIVA
TIPOS DE DIRECCIÓN
Dirección asistida.
Con las direcciones de los vehículos cada vez más pesadas debido a la menor presión de inflado de
los neum áticos m odernos y a s u gr an s uperficie de contacto r esulta i mprescindible el empleo de
servodirecciones que faciliten su accionamiento.
• El vacío de la admisión.
• La fuerza hidráulica.
• El aire comprimido.
• La electricidad.
Los sistemas más empleados son los que utilizan la fuerza hidráulica (sistema Bendix). Una bomba
conectada al motor del coche envía presión a un fluido que circula por un circuito cerrado que actúa
sobre una de las dos caras de u n pistón, en función de la dirección de giro y, por tanto, en bas e al
giro del volante.
Con la dirección asistida se reduce el esfuerzo necesario para mover el volante, lo que permite
que la dirección sea más rápida y elegir así unas cotas de dirección que favorezcan la estabilidad.
209
210
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
La dirección asistida nos ayuda a trazar con mayor comodidad y eficacia la trayectoria
del vehículo.
Nota final del Tema.- Aparte de l os c omentados anteriormente, ex isten o tros el ementos d e
seguridad activa que por sus peculiaridades o utilidades están tratados en otros capítulos, con el fin
de que se adapten más al contexto de l os temas que se están desarrollando o d e las cuestiones
que se están explicando.
210
211
EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN 2
EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN 2
1. La definición: “Límite inferior de v elocidad permitido para la vía por la que circulamos, ya sea
basándose en las normas generales de circulación o en la señalización vertical u horizontal”.
Corresponde a:
Velocidad reducida.
Velocidad mínima.
Velocidad inadecuada.
2. ¿Qué s e ent iende por D istancia de d etención? Selecciona en l a c olumna d e l a der echa l a
definición correcta:
“El porcentaje de alcohol que tiene una bebida, para un volumen dado de la misma, es el
__________________________.
a) Grado alcohólico.
b) Índice de alcoholemia.
c) Nivel de destilación.
211
212
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
5. En cuanto a los tipos de drogas psicoactivas (legales o ilegales) pueden c lasificarse en tres
grandes grupos en función de los efectos globales que ejercen sobre el Sistema Nervioso
Central (SNC) y sobre el comportamiento. Tache la que no proceda.
a) Depresoras.
b) Inhibidoras.
c) Estimulantes.
d) Perturbadoras.
a) Verdadero.
b) Falso.
7. La alteración del sueño que se sufre cuando se realizan desplazamientos con cambios
de huso horario y en poco espacio de tiempo, se conoce como:
212
213
EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN 2
a) Factores temporales.
b) Factores medioambientales.
c) Factores del vehículo.
10. Por medio de un sistema de sensores, una centralita electrónica es capaz de saber si el coche
inicia un derrape del eje delantero o del eje trasero al abordar una curva. En caso de derrape
del eje delantero, los frenos actúan sobre la rueda trasera interior a l a curva; en el caso de
derrape d el ej e t rasero, l o hac en s obre l a del antera ex terior a l a c urva, pr oduciendo u n
momento de giro sobre el eje vertical del vehículo que limita la tendencia al derrape (también
conocido como momento de guiñada).
213
214
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
1. La definición: “Límite inferior de v elocidad permitido para la vía por la que circulamos, ya sea
basándose en las normas generales de circulación o en la señalización vertical u horizontal”.
Corresponde a:
Velocidad mínima.
2. ¿Qué s e ent iende por D istancia de d etención? Selecciona en l a c olumna d e l a der echa l a
definición correcta:
“El porcentaje de alcohol que tiene una bebida, para un volumen dado de la misma, es el
__________________________.
a) grado alcohólico.
c) No sirve para despejarse, dado que el alcohol no afecta al sistema del sueño y la fatiga.
214
215
EJERCICIO DE AUTOEVALUACIÓN 2
5. En cuanto a los tipos de drogas psicoactivas (legales o ilegales) pueden c lasificarse en tres
grandes grupos en función de los efectos globales que ejercen sobre el Sistema Nervioso
Central (SNC) y sobre el comportamiento. Tache la que no proceda.
b) Inhibidoras.
a) Verdadero.
7. La alteración del sueño que se sufre cuando se realizan desplazamientos con cambios
de huso horario y en poco espacio de tiempo.
c) Jet lag.
10. Por medio de un sistema de sensores, una centralita electrónica es capaz de saber si el coche
inicia un derrape del eje delantero o del eje trasero al abordar una curva. En caso de derrape
del eje delantero, los frenos actúan sobre la rueda trasera interior a l a curva; en el caso de
derrape d el ej e t rasero, l o hac en s obre l a del antera ex terior a l a c urva, pr oduciendo u n
momento de giro sobre el eje vertical del vehículo que limita la tendencia al derrape (también
conocido como momento de guiñada).
215
216
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
TEMA
9 SEGURIDAD PASIVA
216
217
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Hay unos en l os que como conductores no p odemos intervenir directamente (como, por ejemplo, la
deformación de la carrocería) y otros en los que nuestro papel es importante (tal como el cinturón de
seguridad).
Entre los elementos más significativos de lo que denominamos seguridad pasiva se encuentran los
siguientes:
• Habitáculo de seguridad.
• Refuerzos transversales integrados en el techo.
• Tapicería ignífuga.
• Carrocería con formas redondeadas y sin elementos que sobresalgan de la
misma (diseños menos lesivos para los peatones en caso de atropello).
• Travesaño lateral reforzado y protección “sideimpact”.
• Sistema de depósito de combustible y canalizaciones de seguridad.
• Airbags (conductor y pasajeros).
• Retrovisores abatibles.
• Columna de dirección de seguridad.
• Parachoques absorbentes, zonas de deformación programada.
• Cercos de las puertas, bisagras y cerraduras reforzados.
• Cinturones de seguridad con tensor y ajuste de altura.
• Reposacabezas.
• Superficies interiores redondeadas y acolchadas.
• Asientos con anclajes de seguridad. Sistema ISOFIX.
• Cristales laminados.
• Casco.
217
218
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Como se puede apreciar, son muchos los sistemas que pueden contribuir a nuestra seguridad, por lo
que s ólo s e des arrollarán y s e a nalizarán a c ontinuación l os el ementos o s istemas de s eguridad
pasiva m ás i mportantes, especialmente aquellos s obre l os qu e el c onductor pue de t ener una
intervención más directa.
Por tanto, una buena base de toda la tecnología de seguridad en la construcción de un automóvil es
su es tructura, s iendo s u f abricación un o de l os pu ntos que m ás t iempo y c oste r equieren y a q ue,
aparte d e l o t rabajoso de s u ges tación, hay t ambién que c onstatar s u ef icacia m ediante pr uebas
reales llamadas “crashtests” (ensayos de colisión), que se describen posteriormente.
La estructura del coche situada debajo de la carrocería, conocida como bastidor o chasis, cumple dos
funciones en caso de choque:
Ambas funciones son difícilmente compatibles, y a que par a a bsorber l a ener gía e n c aso de
impacto hace falta cierta flexibilidad, y para que los pasajeros no s ufran estas agresiones debe ser
resistente. Este es, sin duda, un importante reto para los fabricantes de vehículos.
Una deceleración excesiva es nefasta para los ocupantes de un vehículo, ya que hasta los mejores
sistemas de retención (como el cinturón unido al airbag) tienen un límite de protección que es fácil
alcanzar. A demás, s e pueden c ausar h eridas i nternas a unque el c uerpo n o sufra ni ngún golpe
directo. Por tanto es necesario que la estructura se deforme lo suficiente para que la deceleración no
sea demasiado fuerte. Pero, al mismo tiempo, si un bastidor se deforma con excesiva facilidad resulta
incapaz de absorber toda la energía del impacto. De ser así, la estructura cedería demasiado y el
impacto acabaría afectando a los pasajeros.
Los automóviles modernos están diseñados para deformarse lo más posible, es decir, para implicar a
la mayor parte de la estructura en la absorción del choque. Esto se debe a que, en la mayoría de los
casos, un choque no afecta a l a totalidad de la estructura deformable, sino sólo a una parte de ella.
En c onsecuencia, h ay m enos m etal q ue doblar y , p or t anto, m enos c apacidad par a absorber l a
218
219
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Dentro de los elementos de seguridad pasiva es importante conocer también que el habitáculo de un
vehículo tiene estructuras deformables que lo protegen tanto por delante como por detrás, pero no
por los lados. Si tenemos en cuenta que el golpe lateral es el segundo más frecuente después del
frontal, qu eda c laro que l a pr otección de l os l aterales es una d e l as t areas p rincipales p ara l os
técnicos en seguridad pasiva.
Una medida adicional de seguridad para evitar las consecuencias del golpe lateral la constituyen las
barras de protección lateral en las puertas. Este elemento no es del todo eficaz cuando un coche
choca contra otro, pues en este caso la barra entera retrocede y no ofrece resistencia. Sin embargo,
las barras sí son de gran eficacia cuando se impacta contra un objeto fijo (postes, bionda metálica,
etc.). E stos c asos s on m enos f recuentes q ue l os ac cidentes en tre c oches, pero t ambién s on m uy
peligrosos, si tenemos en cuenta el número y la gravedad de las heridas que producen.
La efectividad de las barras de las puertas está condicionada por elementos como la propia dureza y
diseño de las mismas, la calidad de las bisagras, las cerraduras o el propio marco de la puerta, que
es lo que aguanta la tensión cuando se hace presión sobre la barra.
Pero la seguridad de un automóvil no depende del tamaño del morro, ni del peso, ni de la
apariencia en general, sino de su estructura y, especialmente, de cómo se deforme ésta.
Es cierto que un vehículo de mayor tamaño dispone de una mayor superficie para absorber la energía
liberada e n el i mpacto y , p or t anto, es m ás f ácil obtener bue nos r esultados en caso de ac cidente.
Esto no quiere decir, sin embargo, que con un coche pequeño no se puedan conseguir esos mismos
219
220
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
resultados, a unque sea una em presa más di fícil, al disponer d e m enor c antidad de c arrocería q ue
deformar para decelerar.
En principio, no existe una relación directamente proporcional entre tamaño y seguridad. No obstante,
a igualdad de t odos los demás factores, que son muchos, un v ehículo es tanto más seguro cuanto
más gr ande ( que no m ás pesado), y a q ue, c omo he mos di cho, dispone de m ayores es tructuras
deformables c apaces de a bsorber l a en ergía d el i mpacto. A hora bi en, el t amaño p or s í s olo no
garantiza nad a, da do q ue un v ehículo, p or el hec ho de s er gr ande, no t iene p or qué t ener unas
estructuras deformables bien resueltas.
Con el peso del vehículo ocurre algo similar. Actualmente, un c oche seguro desde el punto de vista
de la seguridad pasiva es pesado (porque se han ido incorporando multitud de sistemas y elementos
de s eguridad que h an hecho qu e el t amaño m edio de un t urismo s e haya i ncrementado y ,
consecuentemente, su peso), pero no todos los vehículos pesados son seguros. Si comparamos los
modelos aparecidos a principios de los años noventa con los de principios de los ochenta, se puede
verificar que el p eso de l os bas tidores ha aumentado, d ebido pr incipalmente a l as m ayores
exigencias en seguridad pasiva. No obstante, a igualdad de todos los demás factores, un vehículo es
tanto más seguro cuanto más ligero, porque la energía que t iene que dispersar en caso de impacto
es producto d e s u m asa p or el c uadrado de s u v elocidad: E c= ½ mv2, y por que t ambién es m ás
seguro desde el punto de vista activo (es más manejable, soporta menos inercias, es más fácil de
frenar, se v e s ometido a menores fuerzas en c urva, et c.). Además, l a fuerza q ue d ebe s oportar la
carrocería es menor, siendo ésta el producto de su masa por la deceleración sufrida.
La innovación más importante que ha habido en los últimos tiempos ha sido el empleo de materiales
alternativos al acero. S e ha trabajado con materiales sintéticos y, sobre todo, con el aluminio, que
ciertas marcas ya emplean en algunos de sus modelos, con las ventajas que este material aporta en
cuanto a seguridad pasiva y reducción de peso.
La estructura del vehículo cumple dos funciones en caso de choque: absorber la energía
que se libera en dicho impacto y proteger a los ocupantes de agresiones externas.
Por otra parte, la carrocería debe ser lo menos lesiva en caso de golpe con otro vehículo o con un
peatón. Por ello, no se deben introducir modificaciones no autorizadas que alteren la carrocería, por
el grave riesgo que puedan significar especialmente en caso de atropello de un viandante.
220
221
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Pese a que en nuestro p aís hay un gr an núm ero de camiones y miles de pr ofesionales que
desarrollan su trabajo en ellos, habitualmente no s e trata el tema de la seguridad de l as cabinas de
estos vehículos. Existe una zona del camión cuya estructura, al igual que la de los automóviles, no
conviene q ue s ea d eformable, s ino q ue, al c ontrario, i nteresa q ue s ea l o m ás r ígida p osible. E sta
zona se denomina habitáculo o c abina, y es el lugar donde viajan los ocupantes. Los camiones, a
diferencia d e l os t urismos, t ienen l a c arga s ituada d etrás del ha bitáculo por l o que, en c aso de
colisión, la energía (Ec) que posee la carga y la fuerza (F) que ge nera la deceleración aplastaría la
cabina. Por este motivo, la cabina debe ser especialmente resistente.
El habitáculo debe constituir, pues, una auténtica célula de supervivencia que, entre otras cosas,
cumpla las siguientes funciones:
221
222
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Es importante tener en cuenta que las cabinas totalmente seguras e indeformables no existen, pues
en c hoques a p artir de una c ierta v elocidad y bajo determinadas c ircunstancias pue den l legar a
producirse deformaciones en es e ha bitáculo t eóricamente r ígido, r esultando al gunas de el las m uy
importantes.
En otras palabras, si los pasajeros no “frenan” también con el coche, continuarán a la misma
velocidad que éste, incluso después de que comience el impacto. Un ejemplo claro es lo que
pasa en u n autobús urbano cuando frena: si la gente que es tá de pie no s e agarra, no dec elera al
mismo tiempo que el vehículo y se desplazan peligrosamente hacia adelante.
Por ejemplo, si el vehículo impacta a 50 km/h contra un muro rígido, sólo dos centésimas de
segundo después de que el coche se estrelle, los pasajeros que no estén sujetos con el cinturón
chocaría a una velocidad de 14 km/h sufriendo con toda probabilidad importantes lesiones.
Otra cosa a tener muy en cuenta es la deceleración que sufre el organismo en una deceleración tan
violenta; de 50 km/h a c ero en 0,2 s supone que el cuerpo ha sufrido 7 v eces la aceleración de la
gravedad.
El cinturón es el elemento más importante para la seguridad pasiva, dado que es el freno de
nuestro cuerpo en caso de impacto. En contra de lo que pudiera parecer, el cinturón no sirve para
222
223
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
que los pasajeros no se muevan en caso de choque, sino para que amortigüen su deceleración. Se
podría decir que, en cierto modo, actúa como un paracaídas.
Para estudiar este tema, las pruebas de choque se realizan en condiciones de laboratorio a 50 km/h
con maniquíes de 1’74 m de estatura y 76 kg de peso. Estas pruebas demuestran que la fuerza de un
cuerpo d e es te p eso s obre el c inturón p uede l legar a s er de has ta 1 .000 k g. E n es te c aso, l os
cinturones s e alargan entre un 8 y un 11% . S i c ontamos l a l ongitud e ntre l os dos a nclajes de un
cinturón abr ochado s obre una per sona nor mal, s olamente el estiramiento del c inturón, entre ot ros
factores, puede hacer que el cuerpo se mueva hasta unos 25 cm hacia adelante.
Ésa es l a di stancia a l a que s e d esplaza un a per sona c omo c onsecuencia del es tiramiento d el
cinturón en caso de una deceleración muy fuerte. Pero si se lleva una pi nza (como hacen algunos
usuarios) para que el cinturón no apriete, el problema puede ser más grave. La razón es sencilla: un
coche pasa de ir a 50 k m/h a detenerse en sólo siete décimas de segundo; demasiado poco tiempo
como par a d esperdiciarlo r ecuperando un a pos ible h olgura. C uanto ant es s e e mpiece a f renar el
cuerpo de los ocupantes, menos posibilidades habrá de que lleguen a estrellarse contra el volante o
el salpicadero. P or esta razón, es muy importante que nunca se lleve la mencionada pinza o r opa
muy gr uesa, y a qu e añ adiría al c inturón un os c entímetros de hol gura qu e po drían r esultar m uy
peligrosos en caso de accidente.
223
224
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Cuando se va en un vehículo, especialmente el conductor debe tener en cuenta algunas cosas muy
importantes respecto al cinturón.
Partes de un cinturón.
El cinturón de s eguridad evita el desplazamiento excesivo del ocupante en c aso de i mpacto frontal,
así como un movimiento conjunto de asiento y pasajero en el caso de choque lateral.
• Sistema de bloqueo angular, que impide la salida de la cinta cuando la inclinación del cinturón
en el plano vertical paralelo a la dirección de la marcha excede un valor determinado. Actúa en
caso de vuelco.
• Sistema de bloqueo por sensibilidad de cinta o de vehículo, que i mpide la salida de c inta
cuando el oc upante s e m ueve bruscamente hac ia a delante. Actúa s obre t odo en c hoques
frontales.
• Sistema limitador de carga. A demás de l a el asticidad pr opia de l a c inta del c inturón de
seguridad des tinada a a bsorber l a ener gía, l os c inturones s uelen es tar dot ados de s istemas
limitadores de c arga ( en r etractor, hebilla o a nclaje), que permiten qu e s alga una c antidad
controlada de c inta c uando l a fuerza s obre pec ho o pelvis ha al canzado unos v alores
predeterminados, para causar el menor daño posible.
Tipos de cinturón.
Existen cuatro tipos básicos de cinturones de seguridad, cuya utilidad y eficacia en caso de accidente
varían de manera considerable:
224
225
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Tipos de cinturón.
Abdominales Consisten en una c inta qu e v a d e u n l ado a ot ro de l abd omen ( típicos d e l os
asientos de los aviones).
La sujeción que proporcionan no impide que la cabeza y el tórax puedan sufrir un
importante desplazamiento hacia adelante.
Por el lo, s ólo s e i nstalan e n l as pl azas c entrales t raseras y tienden a
desaparecer.
Torácicos Cruzan diagonalmente el tórax.
No s on m uy r ecomendables y a que e n c iertas c olisiones p uede pr oducirse un
deslizamiento de la persona que lo utiliza, pudiéndose lesionar de este modo el
cuello, las vértebras y los pies.
Ya no se instalan en los vehículos.
Mixtos Son una combinación de los dos anteriores.
o Sujetan el t órax y el ab domen, eliminando en gr an m edida el pel igro de
de tres puntos deslizamiento del cuerpo y de desplazamiento hacia adelante.
de anclaje
Se utilizan actualmente en todas las plazas delanteras y casi todas las traseras, y
comienzan a s ustituir a l os cinturones ab dominales en l as pl azas c entrales
traseras.
De tipo arnés Están formados por dos cintas que sujetan los hombros, a l as que se unen otras
dos q ue r odean el ab domen ( cinturones d e c uatro p untos de a nclaje). P ueden
estar provistos de dos correas más para las piernas (cinturones de seis puntos de
anclaje).
Son l os m ás ef ectivos, p ues r etienen t otalmente el c uerpo, s in p ermitir que s e
desplace lo más mínimo.
Se utilizan sobre todo en vehículos de competición.
El efecto submarino.
225
226
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Para ev itar el ef ecto s ubmarino, a demás d e l os m ecanismos qu e el iminan o l imitan l a hol gura d el
cinturón ( pretensores), s e hac en m odificaciones e n l a es tructura i nterior d el as iento. L a par te
delantera de la banqueta forma una pequeña rampa, que hace más difícil que el cuerpo se desplace
hacia adelante y hacia abajo. Incluso existen modelos que poseen un airbag en esta ubicación y, en
caso de deceleración v iolenta, el evan l a r ampa al
inflarse e i mpiden que el ocupante s e d esplace h acia
delante.
Existe la errónea creencia de que en las plazas traseras no es necesario el uso del cinturón
de seguridad. Sin embargo, los pasajeros de detrás van exactamente a la misma velocidad
que los de delante y están sometidos a la misma deceleración si el vehículo choca.
Es cierto que frente a los pasajeros traseros no hay masas rígidas (como el volante o el salpicadero),
pero no es m enos c ierto q ue l os as ientos no ac túan c omo una es tructura def ormable que pu eda
absorber l a ener gía del i mpacto. A 80 k m/h l os pas ajeros de at rás s on pr oyectados c ontra l os de
delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kg a 10 km/h, lo que podría matar o
lesionar gravemente a los ocupantes de los asientos delanteros. Según esto, es de imaginar también
226
227
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
lo que l e sucedería a una persona de 8 0 kg que fuera sin cinturón en los asientos delanteros a t an
sólo 50 k m/h y que c hoque c ontra un obj eto f ijo y s e det enga e n 0, 15 s . A dquiriría un a f uerza
equivalente a la que ejerce un bloque de hormigón de 750 kg de masa.
227
228
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Existen muchas excusas para no l levar el cinturón y también muchos mitos sin fundamento sobre
su ef icacia, q ue g eneralmente s e c orresponden c on f alta de i nformación y un des conocimiento
riguroso de este importante sistema de seguridad. A continuación se detallan algunos de estos
mitos y las respuestas a los mismos.
“Conozco gente que se ha salvado por no llevarlo”.
Esto es b astante i mprobable. S egún un estudio r ealizado en E stados U nidos, s ólo en un
accidente de cada millón llevar el cinturón puede ser negativo.
“El cinturón no sirve para nada”.
Según la Organización Mundial de la Salud no se ha descubierto un sistema más eficaz que el
cinturón, ya que reduce la posibilidad de muerte en más de un 60%.
“En ciudad el cinturón no es necesario”.
Un gol pe f rontal a 40 k m/h pu ede s er m ortal, y a qu e nu estra c abeza i mpacta con l a l uneta
delantera. Además a 50 km/h una persona de 70 kilos se precipita hacia delante con un peso de
más de 3.000 kilos.
“En recorridos cortos no hace falta”.
Las es tadísticas nos dicen pr ecisamente qu e l a m ayor par te de l os accidentes s e pr oducen
sobre todo en los recorridos cortos.
“A poca velocidad el cinturón no sirve”.
Justamente al contrario. A baja velocidad el cinturón es más útil ya que a gr andes velocidades
(140 km/h por ejemplo) su eficacia para proteger es mucho menor.
“Los cinturones de detrás no son útiles”.
Como se ha indicado, una persona que vaya detrás sin cinturón puede salir despedida con tal
fuerza que puede matar a los ocupantes de los asientos delanteros.
“Mucha gente se ha salvado porque salió despedida del coche”.
Las i nvestigaciones i ndican qu e s i n o s e l leva c inturón y s alimos des pedidos del v ehículo, l a
probabilidad de s ufrir l esión m edular gr ave s e i ncrementa en u n 1 .300% y l a pos ibilidad de
muerte en un 300%.
“El cinturón me resulta incómodo” .
No hay m ayor i ncomodidad que p erder l a v ida. E n todo c aso es nec esario a daptarnos el
cinturón para eliminar sus posibles incomodidades.
“Llevo un buen coche con muchos sistemas de seguridad”.
No hay ningún sistema de seguridad actualmente que sea capaz de sustituir ni de tener más
eficacia que el cinturón. Otros mecanismos de seguridad son complementarios.
“No me hace falta; yo no voy a tener accidentes”.
Esta falsa seguridad suele ser precisamente un pronóstico para sufrir un siniestro. Nadie puede
garantizar que n o v ayamos a s ufrir un ac cidente por c ausa nu estra o p or l a i mprudencia de
otros usuarios.
228
229
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Cinturón y embarazo.
Sin c inturón, u n pe queño choque p uede h acer qu e el v ientre g olpee c ontra el v olante y por es o
siempre es necesario su uso en cualquier fase del embarazo. Para llevarlo correctamente hay que
procurar que el cinturón no se apoye sobre la zona del feto.
229
230
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Una investigación realizada en Estados Unidos en 1993 concluía que las embarazadas
involucradas en accidentes de tráfico y que no lleva- ban puesto el cinturón tenían el
doble de probabilidades de tener un bebé de bajo peso y 2,3 veces más riesgo de dar a
luz en las 48 horas posteriores al accidente, aunque este se produjera a baja velocidad.
Otro estudio similar realizado también en este país revelaba que la mortalidad del feto
en los siniestros de carretera era tres veces superior al de la madre. En uno de los
accidentes investigados, la mujer, que no llevaba el cinturón, sufrió fracturas en la pelvis y
el fémur pero el feto resultó con fracturas en los huesos craneales y hemorragia
intraventricular. En cualquier caso, la mayoría de las embarazadas son ba stante
responsables en este tema: ya en 1990, una encuesta realizada por la Asociación
Médica Americana mostraba que el 88% de las mujeres en estado utilizaba el cinturón
cuando conducía y el 90% l o hacía cuando iba de pasajera. Casi la cuarta parte, sin
embargo, no s abía si era conveniente o no el uso de este mecanismo de retención
durante el periodo de gestación.
Exención del uso del cinturón
Con la entrada en vigor del R.D. 965/2006, están exentos de llevar c inturón d e
seguridad:
• Los conductores, al efectuar la maniobra de marcha atrás o de estacionamiento.
• Las personas provistas de un certificado de exención por razones médicas graves
o discapacitadas. Este certificado deberá expresar su periodo de validez, y estará
expedido y firmado por un facultativo colegiado en ejercicio.
• Los conductores de taxis cuando estén de servicio y circulen por vías de poblado.
Cobertura por parte de las aseguradoras
Las mujeres embarazadas están cubiertas por el seguro del automóvil de la misma forma
que cualquier otro ocupante. Sin embargo, su especial condición física hace que algunas
aseguradoras of rezcan además c oberturas específicas par a el las. Por ej emplo, h ay
seguros de as istencia e n v iaje que c ubre l os t raslados al hospital d urante todo el
embarazo e i ncluye l os g astos m édicos en el ex tranjero. A lgunos s eguros c ubren l a
asistencia en todos los imprevistos que surjan hasta el sexto mes de gestación.
230
231
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
El ai rbag es el el emento de s eguridad pas iva m ás actual. En ningún caso sustituye al cinturón
sino que lo complementa. Es una bolsa que se hincha con gas de forma instantánea para proteger
al conductor y/o los pasajeros en c aso de choque frontal y en oc asiones, en otros tipos de impacto.
Es muy importante conocer que el airbag sirve principalmente para cuatro cosas:
El c inturón, c omo primera m edida, t ransmite parte de l a e nergía c inética del c uerpo al
coche, y l a ot ra par te l a c onsume al es tirarse. En este pr oceso, es nec esario insistir, el
airbag puede s er út il s ólo en l os últimos i nstantes del c hoque, un a v ez s obrepasada l a
capacidad del cinturón para retener el cuerpo, pero de ninguna forma es capaz por sí solo
de h acer el t rabajo que ha l levado a c abo el c inturón d e s eguridad. S in c inturón d e
seguridad l os oc upantes c hocarían c on el ai rbag m ientras s e es tá desplegando a una
velocidad de unos 70 m/s.
231
232
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Tipos de airbags.
Además d el ai rbag típico, existe ot ro t ipo d e bol sa de ai re m ás peq ueña, l lamada eurobag. E ste
sistema tiene un volumen, en el caso del conductor, de entre 35 y 40 litros (el tamaño aproximado del
volante), y de unos 70 en el del pasajero. Este mecanismo es útil para evitar lesiones en la cara, bien
producto del golpe, bien por cortes de cristales, pero no pr otege tanto el tórax. Por otro lado, si el
choque hace que los pasajeros se muevan no sólo hacia adelante, sino también hacia un lado, su
protección es mucho más limitada que la que ofrecen los airbags con mayor volumen.
Tipos de airbag.
Frontales Ocultos en el volante, f rente al conductor; y en el salpicadero, f rente al
acompañante. Protegen la cabeza y el tórax en caso de choque frontal.
Laterales Colocados e n el l ateral de l os asientos o e n el guarnecido d e l as puertas.
Protegen s obre t odo el t órax en c aso de gol pe l ateral y al gunos t ambién l a
cabeza.
De techo o de Situados en los laterales d el techo, por encima de l as v entanillas. Protegen l a
cortinilla cabeza, especialmente por vuelco.
De rodilla Situados en la parte baja del salpicadero del vehículo. Protegen las piernas del
golpe contra el salpicadero que, como se ha dicho, puede romper la cabeza del
fémur (efecto submarino).
Funcionamiento.
Los sistemas pueden variar pero, en general, para que se dispare el airbag es necesario que unos
sensores especiales detecten una deceleración muy fuerte (detectando la dirección y sentido en que
se produce). E n es e momento s e envía u na s eñal eléctrica al s istema d el ai rbag, qu e a s u v ez
provoca una explosión en una carga pirotécnica q ue hace que s e l ibere u n g as que i nfla l a bol sa.
Según sea el accidente (frontal, lateral, por alcance o por vuelco) se inflan de manera selectiva los
airbags convenientes y no necesariamente todos a la vez.
El tiempo que tarda en desplegarse la bolsa es de unos tres milisegundos, y la velocidad a la que se
despliega, de un os 250 k m/h en c aso d e l os ai rbags europeos. U n airbag f rontal s e dispara
aproximadamente al c abo de 30 m ilésimas de s egundo de pr oducirse el ac cidente. U nas 5 0-60
milésimas de segundo después, la cabeza del conductor ya impacta contra su airbag; la del ocupante
lo hace unas 10 milésimas de segundo más tarde. Si la activación de un airbag frontal es rápida, más
aún lo es la de uno lateral con el fin de cumplir lo mejor posible su función protectora.
232
233
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
El airbag no es un sistema perfecto, aunque se ha comprobado que sus ventajas son muy superiores
a s us i nconvenientes. N o obs tante, n os enc ontramos c on algunos problemas que es necesario
destacar y conocer. Muchos de es tos inconvenientes están en fase de solución y se pueden dar en
mayor o menor medida dependiendo del tipo de airbag de que se trate. En todo caso, debemos tener
en cuenta lo siguiente:
Inconvenientes del airbag.
• Hay que c olocarse a u na di stancia c orrecta del ai rbag d elantero, n o dem asiado p egados al
volante en el c aso d el c onductor. Esta distancia n unca de be s er i nferior a 10 c entímetros y l a
ideal es de unos 25 centímetros (medidos desde la parte más cerca del cuerpo al volante), para
evitar un impacto directo y fuerte de la bolsa contra la cara.
• Los conductores con gafas pueden tener algún tipo de lesión, ya que existe la posibilidad de que
se pu edan r omper c ontra el ai rbag. S in embargo, r ealmente s e d an pocos c asos, y a que l o
normal es que las gafas salgan disparadas en los primeros instantes del choque.
• Las manos del conductor pueden salir despedidas del volante, con riesgo, por un lado, de que la
mano i zquierda s ufra un p equeño golpe c ontra la v entanilla o l a puerta y , por otro, q ue c on l a
mano derecha se dé un golpe al acompañante.
• Cuando se activan los airbags más grandes puede ocurrir que l a explosión conjunta de los dos
produzca algunos daños en el oído de los niños o de personas especialmente sensibles.
• En algunos casos el airbag produce rozaduras en la cara del sujeto, que por lo general no suelen
significar ningún problema importante.
• Si uno está realizando una conducta imprudente, como beber de una botella, puede haber grave
riesgo de sufrir heridas.
• El ai rbag d el ac ompañante es i ncompatible c on l as s illitas i nfantiles q ue s e s itúan en l a p arte
delantera y en s entido inverso a l a marcha. La ex plosión del airbag lanzaría el asiento del niño
hacia las plazas traseras con grave riesgo de lesiones.
• La explosión puede aturdir al conductor, aunque este hecho suele ser poco frecuente, ya que los
momentos previos y posteriores al accidente son tan tensos que en muchos casos ni se percibe
la explosión.
• Se han detectado problemas en vehículos más antiguos que tienen instalados airbags y, debido a
esta antigüedad, no han funcionado todo lo correctamente que se previó en su diseño inicial. En
estos c asos, es nec esario c onsultar al f abricante d el v ehículo s obre un p osible c alendario d e
mantenimiento y comprobación de funcionamiento de este sistema de seguridad.
• Finalmente, es i mportante señalar q ue el ai rbag, debido a al gún problema, pu ede no ac tivarse
con el golpe y luego hacerlo cuando se está efectuando el rescate de las víctimas, lo que puede
ser un gr ave riesgo. Para estos casos, se está estudiando ubicar en todos los coches -y en el
mismo l ugar- un di spositivo de a nulación del ai rbag. P or es te m otivo, antes d e r escatar a l os
heridos, r esulta r ecomendable q uitar l os bor nes de l a bat ería y es perar u nos m inutos, t iempo
suficiente para que cualquier energía que se encuentre en la centralita del airbag se descargue
por completo y no haya riesgo de que explote.
233
234
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Por último, desde el 31 de marzo de 2018 t odos los turismos y furgonetas de n ueva homologación
equiparan de f orma obl igatoria el s istema de l lamada d e emergencia automática eC all. Es una
llamada gr atuita y tiene c obertura en t oda Europa. E l sistema s e ac tiva a utomáticamente c uando
saltan l os ai rbags es tableciendo c omunicación d e v oz c on el c entro 11 2.Lleva un i ndicador qu e
identifica claramente que se trata de una llamada eCall, dándole la máxima prioridad.
En el m ercado ex isten do s t ipos di ferentes de r eposacabezas: los activos y los pasivos. Los
primeros se acoplan a la cabeza de manera automática, por l o qu e m uchos es pecialistas los
denominan también reposacabezas inteligentes, siendo más efectivos en caso de accidente.
El efecto látigo se produce entre el 80 y 90% de todos los accidentes de tráfico, y en un 20% de los
casos su s co nsecuencias pueden s er s everas. E ste f enómeno s e s uele dar ya en v elocidades
superiores a 10 km/h y es tan frecuente que significa alrededor del 80% de las reclamaciones a los
seguros. Esto se debe a que el latigazo cervical produce una variada gama de lesiones que van de
menor a mayor gravedad: rigidez y dolor de cuello, pequeñas hemorragias internas, hernias discales,
rotura de ligamentos, problemas neurológicos graves, tetraplejias, etc.
234
235
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
movimiento de la cabeza hacia atrás. La altura correcta se consigue cuando la parte superior de la
cabeza que da al m ismo ni vel que el r eposacabezas ( algunas m arcas ac onsejan qu e s e al ce el
reposacabezas hasta q ue s u borde s uperior q uede a l a al tura d e l os oj os del oc upante). E s
importante t ambién qu e l a separación en tre el r eposacabezas y l a c abeza n o s ea s uperior a unos
cuatro centímetros.
Finalmente, hay que destacar qu e au nque el latigazo cervical suele s er m ayor en l as plazas
delanteras que en las traseras, en estas t ambién se pr oduce c on m ucha v iolencia, por l o q ue el
reposacabezas debe utilizarse también en ellas, especialmente si van personas mayores, ya que por
sus problemas musculares u óseos tienen más posibilidades de sufrir lesiones más graves.
1.6 EL CASCO
Ello se debe a q ue ante un impacto o caída de una motocicleta, ciclomotor o bicicleta, el cuerpo del
conductor, poco protegido, sufre todos los daños. En concreto, la cabeza es la parte más frágil y la
235
236
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
que pa dece l esiones de m ayor gr avedad. Las es tadísticas s on c laras al r especto: el 80% d e l os
muertos en vehículos de dos ruedas lo fueron por golpes en la cabeza.
Los el ementos de s eguridad f undamentales s on el c asco, p ero t ambién gu antes, bot as y m ono o
chaqueta y pantalones debidamente homologados y los posibles airbags.
El casco es el mejor elemento de protección descubierto has ta ahora, t anto para el conductor
como para el acompañante, pues está diseñado para proteger el órgano más importante y complejo
del cuerpo humano: el cerebro. Por este motivo nadie debe subirse a un vehículo de dos ruedas sin
llevar un casco en la cabeza.
El us o del c asco r eporta enormes be neficios e n c aso de ac cidente. P or des gracia t odavía h ay
personas que no lo usan porque les parece antiestético, les despeina o l es resulta incómodo. Este
comportamiento s e pr oduce a pes ar de q ue s e ha c ambiado el di seño de l os c iclomotores y
motocicletas para facilitar el uso del casco, existiendo grandes cofres bajo el asiento que permiten
alojarlo cuando no se está circulando.
Gracias a estas ventajas, y otras muchas que se podrían mencionar, según todas las estadísticas el
casco r educe a l a m itad l a pr obabilidad de s ufrir l esiones graves en l a c abeza, y de t res a nu eve
veces la posibilidad de que estas sean mortales.
Lo que no puede evitar el casco son las lesiones indirectas, es decir, en caso de colisión
de la cabeza contra un objeto fijo e indeformable de la vía, no puede frenar el movimiento
del cerebro dentro del cráneo.
236
237
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Aunque sea de manera breve es importante conocer las partes del casco y las funciones que tienen.
Carcasa externa.
Visera plástica.
Los cascos integrales y semi-integrales disponen de una visera plástica transparente que
nos protege la cara y sobre todo los ojos, para que no se introduzca ningún objeto pequeño
en el los ( como p or ej emplo un i nsecto) y n os deje sin v isión, algo que s uele pr ovocar
muchos accidentes.
Correas.
Todo casco debe llevar también unas correas que se ajustan y se atan a la barbilla para
que no salga despedido de la cabeza en caso de accidente, golpe o caída.
Sin esta sujeción, el casco sirve para poco. En principio, estas correas no tienen por qué
romperse; así lo exigen los estudios de homologación. Pero en caso de que con el tiempo
la correa o la hebilla se encuentren en mal estado o se rompan deberán sustituirse.
Un casco absorbe una gran parte de la energía cuando se produce un fuerte golpe. Para ello, los
cascos t ienen u na c apa d e es puma r ígida q ue am ortigua el i mpacto. E sta c apa es tá hec ha c on
poliestireno expandido (EPS), u na es puma d e c olor bl anco. U na v ez que s e ha pr oducido el
impacto, el E PS no s e recupera. E xisten otros materiales como el E PP (espuma de pol ipropileno),
que se suele recuperar después de un impacto, pero su uso es menos común. La espuma esponjosa
dentro de un casco cumple la función de ofrecer comodidad y ajuste, pero no sirve de manera directa
para reducir el impacto.
237
238
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
La el ección ent re l os diversos modelos de casco depende del t ipo d e t rayecto que h agamos
habitualmente y de las circunstancias de la conducción.
• Un casco abierto es más cómodo y más fresco en verano, pero deja la cara expuesta a los
golpes. Además, la mayoría de los cascos abiertos no ofrecen protección para los ojos, algo
muy importante para un conductor.
• Para circular por carretera es más recomendable el uso de un modelo integral de calidad,
que protege la barbilla, la parte inferior de la cara y la mandíbula.
La elección del material con el que está fabricado el casco queda a criterio del comprador. Los hay
de fibra de vidrio, que son preferibles a los de resina termoplástica (policarbonato, por ejemplo), ya
que ofrecen u na m ayor protección en c aso de i mpacto, a unque son l igeramente m ás pesados. E s
muy i mportante t ener e n c uenta qu e l os cascos de policarbonato caducan, p or l o que h ay qu e
cambiarlos s iguiendo l as r ecomendaciones del f abricante, y a qu e p asado un t iempo pierden s us
propiedades y dejan de ser seguros. Tampoco deben ser pintados con posterioridad a l a compra, ni
se les deben aplicar adhesivos ya que los materiales del casco pueden perder sus propiedades.
238
239
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Homologación.
Cuando un casco ha s ido homologado significa que es seguro porque ha superado con
éxito pruebas relacionadas con algunos de los elementos siguientes:
A l a hor a de elegir l a t alla del c asco es m uy i mportante t ener en c uenta, al m enos, l as s iguientes
indicaciones:
• Para c onocer l a talla más apropiada hay qu e r odear l a c abeza c on una c inta m étrica por
encima de l as c ejas y d el bor de s uperior d e l as orejas. L a m edida, en c entímetros, s e
corresponde con la talla del casco. Por ejemplo: 54 cm equivalen a una talla 54.
• Con el casco puesto, hay que agitarlo con las manos de un lado a otro. Al hacerlo deberemos
sentir que n uestra piel s e m ueve c on el c asco. S i el c asco “baila” al hac er es te m ovimiento,
significa que la talla es demasiado grande.
• En caso de duda entre dos tallas, es conveniente elegir la que nos quede más ajustada, pues
el almohadillado interior suele ceder un poco con el uso y el paso del tiempo.
239
240
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
• Es preferible un casco con colores claros o brillantes (de origen sin pegatinas) para hacernos
más visibles a l os otros usuarios de l as vías. Un casco debe ser visible tanto de día como de
noche. Los colores más claros de los cascos son mejores en los lugares donde hay mucho sol.
Si el c asco r ecibe u n gol pe, t ras un ac cidente o s implemente al c aerse al s uelo des de un a al tura
superior a 1’50 metros, puede sufrir daños en su estructura sin que se noten externamente. E n tal
caso, ya no nos protegerá adecuadamente si se p roduce un ac cidente. Lo m ejor entonces es
cambiarlo. En caso de duda, podemos ponernos en contacto con un experto o con el fabricante para
que comprueben los daños. Es muy importante también tener en cuenta que nunca se debe comprar
un casco de segunda mano, pues no sabremos si ha sufrido algún accidente o en definitiva si tiene
algún daño oculto que limite sus funciones protectoras.
El bal ance eur opeo s obre accidentalidad i nfantil en c arretera s igue s iendo preocupante. C ada a ño
fallecen al menos 1.000 niños y otros 80.000 resultan heridos. Esta situación es tanto más dolorosa si
tenemos en cuenta que el 75% de l as muertes infantiles y el 90% de l os daños graves se podrían
haber evitado si los más pequeños viajasen correctamente en el coche, en asientos especiales y con
las m edidas ad ecuadas. En es te c ontexto, y por desgracia, E spaña es tá e ntre l os paí ses c on
mayores índices de mortalidad y lesiones infantiles en accidentes de circulación.
240
241
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Es importante concienciarnos de que los niños no pueden decidir nada por sí mismos, por lo que su
seguridad en el coche depende únicamente de los adultos.
La vulnerabilidad de su cuerpo en el interior del vehículo es incuestionable, sobre todo durante los
primeros años d e v ida: l os peq ueños padecen gr aves l esiones c ervicales al ser s ometidos a l a
brutalidad de l as f uerzas que s e producen d urante un i mpacto. E llo s e debe en parte a qu e s u
cabeza, en relación al resto del cuerpo, es muy desproporcionada en tamaño y peso, esto implica que
su c entro de m asas ( centro de gravedad) s e d esplaza hac ia ar riba, s ituándose m ás c erca de l a
cabeza. A demás l a m usculatura c ervical t odavía está s ubdesarrollada, por l o qu e l a c olumna
vertebral es empujada hacia delante por la cabeza con enorme violencia, algo muy a tener en cuenta
en relación con los sistemas de retención.
• Cuco para recién nacidos. Ha de s er rígido y debe estar cubierto por una red o ar nés para
evitar que el b ebé s alga d espedido e n c aso de i mpacto. S e c oloca en el as iento t rasero, e n
posición transversal, NUNCA entre los asientos delanteros y los posteriores.
241
242
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
• Arnés de seguridad para capazo. S irve par a f ijar el c apazo q ue s e ut iliza c on l a s illa de
paseo. Colocación en el asiento trasero, en posición transversal.
Ventajas e inconvenientes: similares a las del cuco anterior salvo que en este caso, el niño
sí va sujeto.
• Silla-cesta de seguridad. Es una s illa pequeña, muy adaptada al cuerpo del bebé y bastante
envolvente. Debe ir sujeta por el cinturón de seguridad, siempre en s entido contrario al de l a
marcha, delante (sin airbag) o d etrás (excepto en la plaza central, cuando el cinturón de esa
plaza no sea de tres puntos).
Ventajas: al gunos m odelos pued en usarse t ambién c omo por tabebés o h amacas,
accesorios que son útiles fuera del automóvil.
Inconvenientes: sólo sirve en los primeros meses de vida del niño.
• Silla-cesta de seguridad, diseñada especialmente para este grupo. P uede i r del ante o
detrás (excepto en la plaza central, cuando el cinturón de esa plaza no sea de tres puntos), en
sentido contrario al de la marcha.
• Asiento con ajuste de la cinta del cinturón de seguridad del propio vehículo (detrás y en
el sentido de la marcha). Se trata de un conjunto de cojín y respaldo, sin arneses propios, que
utiliza el propio cinturón del vehículo, ajustándolo a la altura necesaria.
242
243
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Ventajas: la forma anatómica del respaldo ofrece comodidad al niño, permitiéndole incluso
dormir.
Inconvenientes: sólo sirve para este grupo.
• Cojín elevador con respaldo. Es similar al asiento con ajuste del cinturón, pero el cojín y el
respaldo s on d os pi ezas que p ueden s epararse. También ut iliza el c inturón del c oche,
adaptando su altura a la del pequeño.
Ventajas: al poder separar las dos piezas, se puede usar sólo el cojín cuando el niño sea
algo mayor.
• Cinturones especiales. Son parecidos a los que utilizan los pilotos de competición.
Ventajas: son un buen sustituto del cinturón de seguridad si, por ejemplo, el vehículo no
dispone de ellos.
Inconvenientes: quitarlos y ponerlos requiere de instalación y resultan incómodos si en el
asiento en el que van instalados viaja un adulto.
Los s istemas d e s ujeción para ni ños pu eden c olocarse en l a pl aza d elantera derecha ( D.D.) del
vehículo, en la trasera derecha (T.D.), en la trasera central (T.C.) o en la trasera izquierda (T.I.). Para
elegir finalmente un emplazamiento u otro tomaremos en consideración los siguientes aspectos:
• La presencia de airbag en la plaza en cuestión. En caso de que ex ista airbag en esa plaza,
nunca colocaremos la silla en ella, a no ser que la bolsa de aire sea desconectable (en muchos
modelos de automóvil ex iste es a p osibilidad, n ormalmente gi rando u na l lave situada e n el
salpicadero).
• La tranquilidad en el viaje. S i c olocamos l a s illa en el as iento delantero, el niño pu ede v er
constantemente al conductor, y viceversa, lo que propicia generalmente un viaje más tranquilo
a ambos y genera menos distracciones en el conductor al volver la cabeza hacia atrás. Aunque
si la situamos en el asiento trasero, normalmente es porque va otra persona con el pequeño; en
ese caso, mejor atrás.
• La orientación del asiento con respecto al sentido de la marcha del vehículo. La mayoría de
las v eces, el as iento s e puede c olocar en el m ismo sentido d e l a m archa d el v ehículo o en
243
244
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
sentido contrario. Esta orientación resultará clave en una posible colisión, ya sea frontal, lateral
o de al cance. Las sillas deben colocarse preferentemente en sentido inverso a l a marcha, ya
que de este modo la fuerza generada en un impacto frontal, que suele ser el más frecuente y el
más grave, queda repartida de manera más uniforme por todo el cuerpo del bebé. La mayoría
de expertos aconsejan es ta p osición i nvertida h asta que el niño c umpla d os a ños; otros l a
recomiendan hasta incluso los cuatro años de edad.
• Las estadísticas. D ebemos t ener e n c uenta que e l as iento d elantero derecho es el m ás
afectado estadísticamente en colisiones. En otras palabras: cuando se produce un accidente, la
mayor parte de las veces esa plaza se ve afectada.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece que la combinación más segura pasaría por colocar la
silla e n sentido contrario al de la marcha y en el asiento trasero, preferentemente en l a pl aza
central t rasera, para protegerle d el g olpe l ateral, s iempre qu e el v ehículo di sponga e n el la de un
cinturón de s eguridad d e l os de nominados m ixtos o de t res puntos ( los h abituales en l as pl azas
delanteras).
Los niños no tienen capacidad de decisión, por lo que dependerá de los adultos sentarlos
y s ujetarlos convenientemente. P ara el lo ex isten d iferentes t ipos de sistemas de
retención infantil que se adaptan a las necesidades físicas del niño.
El sistema ISOFix.
Uno de los problemas de las sillitas de niño es la fijación, tanto en las plazas posteriores como en la
anterior, para lo que suele utilizarse en la mayor parte de l os casos los cinturones de s eguridad. En
caso de c olisión se produce un des plazamiento de l a sillita que pue de llegar a h acer que el niño se
golpee con la cabeza en el asiento anterior o en el panel.
Para ev itar es te pr oblema se des arrolló el sistema ISOFix, basándose e n u n proyecto de norma
Europea ISO/WD 13216-1, que consiste en dos puntos de sujeción rígidos en la carrocería (en la
traviesa bajo al as iento p osterior en pl azas p osteriores l aterales y e n el anc laje de l as he billas d el
cinturón e n l a pl aza pos terior c entral), que per miten enc lavar dos pinzas qu e v an eq uipadas en el
asiento de ni ños. De esta m anera, el as iento es tá r ígidamente unido a c arrocería, l o qu e evita el
desplazamiento tanto hacia adelante como lateralmente, así como el giro. Además, el sistema reduce
en gran medida el montaje incorrecto de l as sillas, que se produce en casi el 50% de l os casos, y
facilita mucho la colocación de los sistemas de retención infantil.
244
245
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
• El sistema de r etención adecuado se debe elegir según el peso y el tamaño del niño, y no
en f unción de s u ed ad, p ues es te f actor s ólo def ine a gr andes r asgos s us pr oporciones
corporales y su fragilidad muscular y ósea. Datos como la edad o l a talla sólo deben servir a
los padres como una primera orientación.
• El sistema elegido debe estar homologado. Siempre que se busque un producto de seguridad
infantil par a el aut omóvil debe c omprobarse qu e t iene et iqueta de ho mologación,
perfectamente c osida o p egada, en l a qu e s e of rezca t oda l a i nformación de manera c lara,
legible y fácilmente localizable.
Los datos que se han de tener en cuenta en la etiqueta son:
− Categoría del dispositivo: uni versal, v álido par a todos l os v ehículos; s emiuniversal o
específico.
− 36 kg: p eso d el beb é par a el que es v álido el di spositivo. E n es te c aso v aldría par a l os
grupos I, II y III.
− E : la E mayúscula (de Europa) es el distintivo de homologación y el subíndice (4) se refiere
al país que la ha otorgado (en este caso, el 4 c orresponde a H olanda). Estos son algunos
otros códigos de homologación:
E1 : Alemania
universal
E2 : Francia
9-36 kg ......A
E3 : Italia
E9 : España
......B
E11 : Gran Bretaña E4
− 012439: número de identificación de la homologación.
012439 ......C
245
246
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
246
247
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Gran parte de todo lo comentado en este capítulo se ha descubierto gracias a las pruebas de choque
realizadas en los laboratorios de investigación.
La filosofía de las pruebas de choque es la de reconstruir en vivo los distintos tipos de accidentes, tal
y como ocurren en las vías públicas, para analizar sus consecuencias sobre el coche, sus ocupantes
y demás implicados en el siniestro (peatones, motoristas, etc.), con el objetivo de efectuar mejoras en
el diseño y en todos los sistemas de seguridad pasiva del vehículo que acabamos de ver.
Generalmente, se suele utilizar el término inglés “crash test” para referirse a estas pruebas de
laboratorio.
De ahí l a c omplejidad del obj etivo b ásico d e l as pr uebas de c hoque: c onseguir que el
vehículo pr oteja l o m ejor pos ible a s us oc upantes ant e c ualquier c ircunstancia. E n
consecuencia, y como no ex iste “el accidente típico”, sólo es posible evaluar la seguridad
de un automóvil tras haber realizado una extensa serie de pruebas provocadas en situación
de laboratorio y, en su caso, estudiando el resultado de accidentes reales.
En algunos de estos centros de seguridad se provocan decenas de accidentes por año. Gracias a un
riel móvil de lanzamiento se pueden reconstruir desde todos los ángulos los choques de coche contra
coche ( estando ambos en movimiento), de c oche c ontra pe atón, d e c oche c ontra v ehículo de d os
ruedas, de coche contra vehículo pesado, vuelcos, etc.
Respecto de estos últimos, la prueba sirve para controlar la firmeza de la estructura del techo y de los
montantes; también se comprueba, entre otras cosas, la seguridad en cuanto al posible derrame de
gasolina. Una de l as pruebas más violentas es el choque contra un p oste, en el que s e evalúan las
consecuencias s obre l os ocupantes, l a r esistencia de l a es tructura del v ehículo, l os pos ibles
obstáculos que pudieran provocarse para el rescate de las víctimas y la hermeticidad de la instalación
del combustible.
Los objetivos fundamentales de todos estos ensayos son asegurar que el vehículo, después de sufrir
una c olisión, proteja a l os oc upantes y p ermita ev acuar s atisfactoriamente a l os pas ajeros d e s u
interior y que estos no sufran lesiones irreparables en las zonas vitales del cuerpo. Aunque, como se
ha dicho, se analizan muchos tipos de choques, los dos ensayos más importantes y regulados son
los referentes a impactos frontales y laterales.
247
248
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
TIPOS DE IMPACTOS
Impactos frontales
El impacto generalmente se realiza con dos maniquíes o “dummies” en los asientos delanteros y
con los correspondientes sistemas de retención colocados. E stos maniquíes están dotados de
sensores para medir las fuerzas y aceleraciones a que se ven sometidos en un impacto diversas
partes del cuerpo: cabeza, cuello, tórax, fémur y tibia.
El vehículo es lanzado contra un muro de al menos 70 t, dotado de una estructura deformable de
aluminio con una configuración de panal, a una velocidad de 56-64 km/h, e impacta sobre el 40%
de su superficie frontal, en el lado del conductor.
Los r equisitos q ue deben superar el v ehículo y l os maniquíes en el i mpacto f rontal, por l o
general, son:
• El desplazamiento del volante no ha de ser superior a 50 m m hacia arriba ni a 100 mm
hacia atrás. No deberá abrirse ninguna puerta ni accionarse los sistemas de bloqueo de las
puertas delanteras.
• Después de la colisión debe abrirse, sin empleo de herramientas, al menos una puerta por
fila y po derse l iberar a l os m aniquíes d e s us dispositivos de r etención, a plicando una
fuerza máxima de 60 N sobre un m ando de apertura, así como extraerlos del interior sin
ajustar los asientos. A su vez, se permitirán pequeñas fugas de combustible (0,5 g/s).
• Los movimientos de flexión sobre el cuello, la compresión sobre el tórax, el fémur, la tibia y
el desplazamiento de la articulación de la rodilla serán las previamente establecidas.
Impactos laterales
En este impacto, una barrera móvil deformable, cuya masa total será de 950 kg, es lanzada a 50
km/h contra el vehículo inmóvil. La barrera impactará perpendicularmente sobre la puerta, en el
costado del conductor, donde se sitúa el maniquí.
Los requisitos para superar la prueba de impacto lateral son los siguientes:
• No deberá abrirse ninguna puerta. Después de l a colisión deberá ser posible, sin utilizar
herramientas, abrir un núm ero suficiente de pu ertas y abatir los asientos para evacuar a
todos los ocupantes.
• Deberá po derse l iberar al maniquí del s istema de r etención y extraerlo del v ehículo c on
cierta facilidad.
• La cabeza no deberá tener contacto con la estructura y, si lo hiciese, no podrá rebasar un
límite de deceleración.
• La deformación del tórax y la fuerza máxima sobre la pelvis y el abdomen estará sujeta a
unos valores determinados.
248
249
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Pruebas EuroNCAP
El pr ograma E uroNCAP ( New C ar A ssessment P rogram o P rograma de E valuación de N uevos
Vehículos) pretende of recer a l os c onsumidores datos i ndependientes e i mparciales s obre l a
seguridad de los nuevos vehículos que se ponen a la venta.
El programa EuroNCAP publicó su primer informe en 1997, promovido por el Ministerio Británico
de T ransportes, l a C omisión E uropea y asociaciones aut omovilísticas d e v arios países. Los
ensayos se componen de pruebas comparativas entre vehículos del mismo tamaño o s egmento
para evaluar la protección de adultos y niños como ocupantes (impacto frontal, lateral y protección
a peatones), de protección a peatones y de asistencia a la seguridad.
Los ensayos de impacto frontal y lateral son realizados del mismo modo que los obligatorios para
los test de homologación, pero a mayor velocidad (64 km/h).
La prueba de protección de peatones pretende valorar las lesiones que tendría un peatón en caso
de atropello por el vehículo ensayado. La forma, materiales, dimensiones y estructura de la parte
frontal del vehículo influyen de manera determinante en las consecuencias de un atropello, por lo
que estos estudios son de vital importancia en la forma de plantear la seguridad de los vehículos,
especialmente en su parte delantera.
En la valoración de asistencia a la seguridad se evalúan los dispositivos de limitación de velocidad
y los testigos de aviso del cinturón de seguridad inteligentes.
www.euroncap.com
249
250
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Las pruebas de choque se suelen realizar ya durante la fase de desarrollo del automóvil, y pueden
completarse también m ediante s imulaciones por or denador. P ara el lo, s e di vide el bas tidor del
vehículo en pequeñas áreas (entre 30.000 y 40.000, en el caso de un coche de tamaño medio), cada
una d e l as c uales t iene d efinido c on ant erioridad s u c omportamiento c uando ac túan s obre el la
determinadas fuerzas. Se aplica sobre la parte frontal del coche la fuerza equivalente a un choque y,
en es e m omento, s e i nicia una r eacción e n c adena, en l a que c ada ár ea s e def orma s egún l os
cálculos anteriores y transmite fuerza a las que están en contacto con ella. De esta forma, es posible
determinar cuál ha sido la deformación total del vehículo.
Los “dummies”.
No podemos cerrar este apartado sin hacer referencia a los maniquíes utilizados en estas pruebas de
choque, c onocidos c on el nom bre d e “Oscar” o “dummy”, e i ntroducidos por pr imera v ez en l a
investigación a mediados de los años cincuenta.
250
251
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
Si la seguridad de uno mismo o del resto de pasajeros o personas a su cargo no es motivo suficiente
para s u us o, s e ha de s aber q ue no hac er us o del cinturón de s eguridad, s istemas d e r etención
infantil, c asco y demás elementos de protección s uponen un a s anción económica y r etirada d e 3
puntos.
2 LA SEGURIDAD PREVENTIVA
Los dispositivos de seguridad activa y pasiva están sometidos a una evolución tecnológica constante.
Sin em bargo, c ada v ez encontramos m ás c ircunstancias y el ementos que af ectan c laramente a l a
seguridad de un vehículo y que no pueden considerarse parte de la seguridad activa o pasiva. No se
puede negar, por ejemplo, que una temperatura idónea y un buen diseño ergonómico del cuadro de
mandos, qu e pr oporcione l a m áxima i nformación en el m enor t iempo p osible, c ontribuyen
positivamente a la seguridad. Son dos ejemplos de elementos que actualmente se tiende a clasificar
dentro del grupo de lo que se denomina la seguridad preventiva.
Muy brevemente, entre algunos de los principales dispositivos que se suelen incluir dentro de la
seguridad preventiva destacarían los siguientes:
• Visibilidad.
La amplitud de la superficie acristalada, extendida al mayor perímetro posible del vehículo
así como espejos retrovisores, limpialunetas y limpiaparabrisas, nos permiten captar mejor
el entorno de la carretera y nos facilitan las maniobras incluso en condiciones atmosféricas
desfavorables.
• Dispositivos de señalización.
En el di seño de l os v ehículos s e t iene m uy e n c uenta “ ver bi en y s er v istos”, l a m ejor
disposición de l os elementos de posición, dirección del s entido de l as l uces, así c omo l a
incorporación de t écnicas modernas en el alumbrado que n os p ermiten u na c onducción
segura.
• Climatización.
La climatización afecta a la temperatura y a la humedad dentro de los automóviles, por lo
que c rea c ondiciones d e v iaje m ás c ómodas y m ás seguras. Por es te m otivo, un bu en
251
252
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Dada la importancia que tiene este elemento de seguridad, se hace necesario que hagamos algunos
comentarios sobre su utilidad.
Estas pr endas t ienen c omo objetivo fundamental: evitar los atropellos que s e
producen en la carretera cuando el conductor baja del vehículo en caso de emergencia.
Los datos indican que el 60% de los atropellos con resultado de muerte se producen con luminosidad
insuficiente. Por ello, las cifras de atropellos mortales por la noche en vías no iluminadas superan el
centenar anual en España, según datos disponibles en la DGT.
Existen distintos di seños que per miten un a c olocación diferente de l as bandas d el m aterial
reflectante. En el caso de la norma EN 471 (recomendada por su alta visibilidad y que normalmente
se encuentra en el mercado), estos pueden ser:
252
253
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
En cuanto al color fluorescente, es válido tanto el amarillo como el naranja o el rojo, estando todos
ellos de acuerdo a la norma EN 471.
La etiqueta indica las características de la prenda, por lo que deberemos prestar gran atención a l o
que señala. En cualquier caso, será un requisito que se deba exigir a la hora de comprar este tipo de
prendas. Tendrá que estar unida al producto, ser perfectamente visible y en ella se debe indicar:
Además d e l a i nformación que v iene i ndicada en l a etiqueta, t ambién es obligatorio que l a prenda
lleve adjunto un folleto informativo en c astellano, q ue debe c ontener, c omo mínimo, l a s iguiente
información:
253
254
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Recomendaciones de uso.
Por úl timo, d ebemos r ecordar qu e es necesario l levar el c haleco r eflectante de ntro d el ha bitáculo
(guantera, por ejemplo), no dentro del maletero. De esta forma podremos salir a la calzada con él
puesto, aumentando la seguridad en todo momento. Aunque sólo es obligatorio llevar un chaleco, es
recomendable llevar otro para el caso de que un acompañante tuviera que salir del vehículo.
• El chaleco debe conservarse en perfecto estado. Hay que v igilar su limpieza, siguiendo las
recomendaciones de cada fabricante, ya que esto es vital para ofrecer la máxima seguridad.
• Si s e detecta alguna anomalía o defecto de l a pr enda, c onserve l a f actura de c ompra y
reclame al establecimiento donde lo adquirió.
• Nunca poner el chaleco sobre el respaldo del asiento. P uede af ectar a l a ef icacia del
cinturón y además si le da el sol, con el tiempo perderá su reflectancia.
254
255
TEMA 9 - SEGURIDAD PASIVA
El Real Decreto 1428/2003, de 21 de nov iembre, por el que se aprueba el Reglamento General de
Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de
Vehículos a Motor y S eguridad V ial, ap robado por e l Real D ecreto Le gislativo 339/ 1990, de 2 de
marzo, es el que r egula el uso de l os dispositivos de al ta visibilidad en c ada caso y usuario. Según
sea peatón, ciclista, conductor o agente, se definirá la obligatoriedad de su uso.
Se recoge en el artículo 98, en el apartado de normas generales, que cuando sea obligatorio el
uso d el al umbrado l os c onductores d e bi cicletas l levarán, además, c olocada alguna pr enda
reflectante que permita a los conductores y demás usuarios distinguirlos a una distancia de 150
metros, si circulan por vía interurbana.
Pero no sólo los conductores están obligados a llevar esta prenda. El artículo 123 señala que los
peatones q ue c irculen f uera d e p oblación, entre el ocaso y l a s alida del s ol o en c ondiciones
meteorológicas o am bientales que di sminuyan sensiblemente la visibilidad, deberán ir provistos
de un el emento l uminoso o r etrorreflectante homologado y qu e r esponda a l as prescripciones
técnicas contenidas en el Real Decreto 1407/1992, visible a una distancia mínima de 150 metros
para los conductores que se le aproximen.
Por último, el artículo 143 obliga a l os agentes de la autoridad que regulen la circulación, entre
otros, a utilizar prendas de colores llama- tivos y dispositivos o elementos retrorreflectantes que
permitan a l os c onductores y dem ás us uarios d e l a vía q ue s e a proximen distinguirlos a una
distancia mínima de 150 metros.
255
256
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
TEMA
10 LA VÍA
1. La vía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
256
257
TEMA 10 - LA VÍA
1 LA VÍA
TRÁFICO
La vía Su entorno
Esta c onclusión l leva a af irmar que, par a que el t ráfico s ea s eguro y f luido, l os pr oblemas d e
infraestructura de las vías, tales como trazado, amplitud, anchura, firme, señalización y otros, deben
ser enf ocados y r esueltos teniendo s iempre en c uenta no s ólo el n úmero de v ehículos ( intensidad
diaria y horaria), las características de esos vehículos (turismos y vehículos ligeros, pesados, etc.),
tipo de tráfico (largo o corto recorrido, urbano, etc.) que por ella circula o va a circular, sino también la
seguridad de las personas que, ya sea andando, conduciendo un vehículo o viajando como pasajero,
la van a utilizar.
Vía Toda carretera o camino, público o privado, de uso común o abierto al uso
público, así como el camino privado que es utilizado por una colectividad
indeterminada de usuarios.
La vía debe ser algo racional y congruente con el vehículo y con la sociedad, en definitiva con las
personas que la van a utilizar.
La vía, que como antes se ha indicado es el escenario donde el tráfico se realiza, es el lugar donde
los c onductores han de pon er en pr áctica s us c onocimientos, a ptitudes, ha bilidades y
comportamientos dando respuesta a las exigencias que la propia vía y el tráfico demanden.
257
258
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
2 SEGURIDAD ACTIVA
La carretera es uno de los factores que influyen en los accidentes de circulación y, aunque no es tan
fácil determinar en qué proporción concreta, las estadísticas y estudios realizados demuestran que
aproximadamente el 90% de l os ac cidentes es debido al f actor h umano, di stribuyéndose el 10%
restante entre el vehículo y la vía.
El tráfico por carretera, dentro del conjunto del transporte terrestre, ha adquirido un i ncremento en
todos los países industrializados, lo que, a su vez, ha aumentado considerablemente la presencia de
vehículos, tanto ligeros como pesados, en todo tipo de itinerarios, especialmente en los principales. A
dicho i ncremento h a c ontribuido, en pr imer l ugar, l a f acilidad q ue proporciona el t ransporte p or
carretera con servicio de puerta a puerta, en segundo lugar, la gran autonomía que permite, y, por
último, el desarrollo del comercio y la actividad industrial.
2.1 EL FIRME
El pavimento es la capa más superficial del firme. Por ello sufre la acción directa de los esfuerzos
producidos por el tráfico y proporciona una rodadura adecuada, razón por la que recibe el nombre de
capa de rodadura. El estado del pavimento o capa de rodadura es lo que más directamente detecta el
usuario, aun cuando algunos de s us defectos puedan ser debidos a fallos de capas inferiores, y lo
258
259
TEMA 10 - LA VÍA
que más preocupa en relación con la seguridad vial, al ser el pavimento la capa donde se reflejan los
problemas que afectan a los conductores y demás usuarios.
La base del pavimento es la capa que tiene una función resistente, para repartir las presiones
verticales del tráfico. El cimiento del firme es la capa más inferior (sub-base). Su misión principal es
completar l a f unción r esistente de l as c apas s uperiores, pu diendo t ener ot ras f unciones
complementarias, tales como la evacuación de las aguas superficiales que se filtran a t ravés de las
capas superiores.
Los vehículos ligeros, especialmente los turismos, son los que, en mayor medida, han impulsado la
consecución de u na c alidad y uniformidad de l as c aracterísticas ge ométricas y de r odadura de l a
carretera, para que la circulación sea:
Los vehículos pesados, que se benefician de l os efectos anteriormente citados para los vehículos
ligeros, influyen fundamentalmente en la durabilidad y en la capacidad de la superestructura (firme)
de la carretera y han ocasionado avances tecnológicos importantes relacionados, por un lado, con el
desarrollo de análisis de gestión de firmes y, por otro, con la utilización de productos especiales para
aumentar la durabilidad de las inversiones.
El neumático y el estado de la
calzada.
La calzada es más segura y el
neumático se agarra mejor cuando:
Está seca: sin agua, hielo, nieve o
manchas de aceite, etc.
Está limpia: sin arena, gravilla,
hojas, etc.
No tiene baches (con baches los
neumáticos pueden reventar).
El pavimento es rugoso (=
áspero).
Una de las funciones que debe aportar el pavimento es asegurar la resistencia al deslizamiento. La
resistencia al deslizamiento tiene dos fundamentos: el rozamiento por ADHERENCIA y el rozamiento
por HISTÉRESIS.
259
260
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
RESISTENCIA AL DESLIZAMIENTO
Debido a las interacciones moleculares en el Por las pérdidas de energía elástica, al deformarse
área de contacto de rueda-pavimento, que el caucho por las irregularidades existentes en el
disminuyen si el firme está lubricado y el firme, si la histéresis aumenta, aumenta la distancia
neumático desgastado. de frenado por disminuir la adherencia.
La textura puede ser rugosa-lisa y rugosa-áspera. A mayor rugosidad, mayor nivel de ruido, pero
desde el punto de vista del usuario, siempre se ha dicho que "más vale vivir con ruido que morir en
silencio", por que l a textura r ugosa hac e di sminuir l a v elocidad y a umenta l a i ncomodidad q ue
comporta por sus vibraciones y ruido, si bien aumenta la seguridad al mejorar la adherencia, pero las
nuevas t ecnologías i ntroducidas e n l a fabricación d e neum áticos c on compuestos c ada v ez m ás
complejos, se está consiguiendo una buena adherencia, con menor ruido y consumo, echando por
tierra el dicho antes mencionado.
Los pavimentos de las carreteras pueden ser, entre otros, de los tipos que a continuación se indican:
Tipos de pavimento.
− Convencionales: Son impermeables, de ejecución rápida.
− Drenantes: Filtran el agua y absorben el ruido. Son más delicados de ejecutar y
conservar.
− Discontinuos: P resentan c aracterísticas i ntermedias entre l os c onvencionales y
los drenantes.
− De hormigón: Su ejecución requiere maquinaria especial.
− Otros: M ezclas en frío q ue s e u tilizan en carreteras de baj o t ráfico. Son
pavimentos c on t ratamientos s uperficiales d e gr avilla, m uy a dherentes p ero
ruidosos y c on pr oblemas d e d esprendimiento de m ateriales. Lec hadas
bituminosas, que son muy adecuadas para conservación y rehabilitación por su
agarre.
260
261
TEMA 10 - LA VÍA
Existe un gran debate entre los especialistas sobre si es mejor el pavimento drenante que el
convencional o impermeable. En g eneral, di cen l os ex pertos, l os p avimentos drenantes dan al
conductor una mayor sensación de seguridad ya qu e, entre ot ras v entajas, abs orben el agua,
disminuyen el ruido, aumentan la visibilidad y desaparece el aquaplaning (que se produce cuando las
ranuras o di bujo de l os neumáticos no l ogran evacuar la película de agu a que pasa entre ellos y el
pavimento, pr ovocando u na pr esión d el agua q ue l evanta el neum ático de s u apoy o, c on l a
consiguiente pérdida de control del vehículo).
Aunque todos los expertos están de ac uerdo en que, con pavimentos mojados, los drenantes son
mucho más seguros e igual de seguros o más que los convencionales en caso de encontrarse secos,
diversos es tudios i ndican que no hay una variación sustancial en la accidentalidad. E sta
contradicción p uede t ener s u j ustificación en que los conductores tienden a conducir a más
velocidad cuando circulan sobre pavimentos drenantes, probablemente porque generan menos
ruido y dan m enor sensación de v elocidad. Y lo mismo ocurre al no pr oducirse salpicaduras con la
calzada mojada: el conductor no adapta ni la velocidad ni la distancia de seguridad a las condiciones
reales. En definitiva, ocurriría algo parecido a l o que algunos estudios han d emostrado que sucede
cuando s e c onducen v ehículos dot ados c on el ementos de s eguridad de al ta tecnología, qu e el
conductor arriesga más.
PAVIMENTOS DRENANTES
261
262
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
2.2 LA SEÑALIZACIÓN
SU MISIÓN
Anteriormente se ha mencionado que las señales “hablan” a los conductores y a los vehículos,
efectivamente, también a los vehículos modernos que captan las señales y son ellos los encargados
de informar al conductor del mensaje emitido por la señal.
Los vehículos actuales “hablan” y el conductor “habla” al vehículo. Un conductor puede decir en voz
alta “ radio” y pon erse en funcionamiento el a parato de r adio, “ memoria 5” y s eleccionar el d ial
previamente memorizado con el número 5, el conductor puede, por medio de la voz, conectarse por
teléfono c on u n us uario d eterminado que l ógicamente t iene m emorizado c on ant erioridad, per o
también el vehículo le “habla” al conductor diciéndole que “la puerta trasera derecha se encuentra mal
cerrada” y t ambién qu e “ se apr oxima a un z ona e n la que esta pr ohibido el a delantamiento”, por
haber de tectado es ta s eñal. E s c ierto q ue no todos l os v ehículos “ hablan”, per o c asi t odos s e
comunican con el conductor emitiendo un sonido “pitidos” y el texto en p antalla o encendiendo una
262
263
TEMA 10 - LA VÍA
luz con un icono, que representa el problema o mensaje que quiere transmitir al conductor, (cinturón
de seguridad sin abrochar).
LAS SEÑALES
Funciones: • Advierten peligros.
• Ordenan la circulación según las circunstancias del momento y lugar.
• Recuerdan una prescripción.
• Guían a l os c onductores de l a v ía y l es pr oporcionan l a i nformación
necesaria de determinadas situaciones para hacer más cómodo y seguro el
viaje.
La simplicidad debe entenderse en el sentido de que hay que evitar la proliferación y abundancia de
señales. L a excesiva profusión d e s eñales es c ontraproducente e i nfravalora s u m ensaje. Ello es
debido a dos razones: física y psicológica.
Por lo que respecta a la razón física, es preciso no olvidar que el conductor tiene un límite en cuanto
al número de estímulos que puede atender por unidad de tiempo.
Por ello, si en una situación hay un número excesivo de s eñales, el conductor no p odrá atender a
todas el las y pr escindirá de al gunas, r azón por l a que es tará m al i nformado. E videntemente, e l
número de es tímulos s ensoriales p or u nidad d e t iempo aumenta c on l a v elocidad y , p or el lo, es
necesario incrementar la separación entre señales y su tamaño en aquellas vías en las que se circule
a mayor velocidad, como autopistas y autovías.
Por l o que r especta a l a r azón psicológica, es preciso t ener e n c uenta qu e el c onductor deja de
atender a las señales que se repiten sistemáticamente, porque estima que no le son necesarias.
263
264
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
La m ayor par te d e l a i nformación nec esaria par a c onducir l a adqui ere el c onductor a t ravés de l a
vista. G racias a l a v ista el c onductor es c apaz de percibir s u s ituación en l a v ía, l as c ondiciones,
características y estado de la calzada, las condiciones del tráfico y otras informaciones importantes
para una conducción segura.
264
265
TEMA 10 - LA VÍA
Para facilitar al conductor la percepción de las situaciones que se le presenten y ayudarle a tomar las
decisiones correctas existe una serie de elementos que integran el balizamiento.
El balizamiento, al c ontrario que l as s eñales v erticales y hor izontales, no t ransmite, c omo nor ma
general, a l os c onductores y d emás usuarios de l a v ía ni ngún m ensaje par ticular, s implemente l e
ayuda a ver y leer mejor las características de la carretera aumentando frecuentemente las
distancias de visibilidad. A sí c omo una ex cesiva profusión d e s eñales es c ontraproducente e
infravalora su mensaje, un exceso de balizamiento no resulta perjudicial para el conductor pues, en
general, un mayor número de elementos o dispositivos de balizamiento ayuda a mejorar la legibilidad
de la carretera.
Sin lugar a dudas, se puede afirmar que no hay ninguna otra medida tan efectiva como
el balizamiento para mejorar la seguridad vial.
BALIZAMIENTO
Funciones: • Delinear la vía.
• Canalizar el tráfico.
• Advertir de cualquier situación vial.
Características: • Ha de ser visible. Tanto en circulación diurna como nocturna, así como en
condiciones m eteorológicas o am bientales adversas que disminuyan
sensiblemente la visibilidad.
• Ha de ser resistente. Ha de resistir tanto a los agentes atmosféricos como
a l os c ambios bruscos de t emperatura, as í c omo a l as r adiaciones
ultravioletas.
• Ha de ser seguro. No debe suponer ningún peligro ni impedimento para el
tráfico, ha de es tar a decuadamente ubi cado e n l a c arretera y h a d e s er
respetuoso con el medio ambiente.
Las señales circunstanciales y de balizamiento más frecuentes en las carreteras son, entre otras, los
paneles de mensaje variable que tienen p or obj eto r egular l a c irculación ada ptándola a l as
circunstancias cambiantes del tráfico. Se utilizarán para dar información a los conductores, advertirles
de posibles peligros y dar recomendaciones o instrucciones de obligado cumplimiento.
265
266
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
• Dispositivos de guía: tienen por finalidad indicar el borde de la calzada, la presencia de una
curva y el s entido de c irculación, l os l ímites de obras de f ábrica u otros obstáculos. S on l os
siguientes:
266
267
TEMA 10 - LA VÍA
2.4 ARCENES
Desde el punto de vista de la seguridad activa, el hecho de que la carretera esté dotada de arcenes
es muy importante ya que el arcén, que normalmente no está destinado al uso de vehículos, puede
ser utilizado por el conductor en situaciones de emergencia, tales c omo a verías d el v ehículo,
malestar físico del conductor u ocupantes, realizar maniobras evasivas u otras emergencias, lo que
impone un aumento de l a seguridad activa. También se utilizan para formar los carriles adicionales
con el fin de dar fluidez a la circulación. Por otra parte los peatones, que cuando utilicen la carretera
para desplazarse están obligados como norma general a circular por el arcén izquierdo y lo más
cerca posible de su borde exterior, encontrarán en el arcén un elemento de protección y seguridad,
así como los conductores de bicicletas y ciclomotores.
2.5 CURVAS
2.6 INTERSECCIONES
Deben reunir los requisitos necesarios para que el conductor las pueda franquear con seguridad.
• En pr imer l ugar d eben tener s uficiente amplitud para per mitir l as di stintas o pciones d e gi ro y
escapatorias en caso de peligro.
• Por otra parte, las opciones deben estar encauzadas, si es posible, para evitar las dudas y las
maniobras incorrectas de los conductores,
• A la vez que proteger a los demás usuarios utilizando isletas y otros elementos de canalización.
• Por último, deben tener la visibilidad adecuada y estar debidamente señalizadas.
267
268
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
2.7 ILUMINACIÓN
Frecuentemente de al gunos t aludes d e des montes y l aderas s e des prenden pi edras o t ierra qu e
llegan hasta la calzada ocasionando un grave peligro para los conductores. Esta circunstancia suele
estar s eñalizada c on l a señal de peligro P-26 que advierte a l os c onductores del pel igro por l a
proximidad a una z ona c on des prendimientos f recuentes y l a c onsiguiente po sible pr esencia d e
obstáculos en la calzada.
Si importante es señalizar el peligro, no m enos importante es eliminarlo. Para tratar de el iminar los
peligros creados por los desprendimientos e impedir que las piedras y la tierra llegue a la calzada, se
suele recurrir a la instalación o construcción de pantallas (impiden que los desprendimientos lleguen a
la c alzada), m allas ( recubren l os t aludes), banquetas ( construidas e n l as l aderas), es colleras,
gaviones, etc. (para dar o m ejorar la estabilidad de las tierras de l os taludes), bocas de t úneles (se
cubren las bocas del túnel con estructuras para evitar la caída a la calzada de obstáculos) y otros.
2.9 DETECTORES
• Detectores de hielo y nieve. Son pequeñas estaciones meteorológicas que se instalan para
medir la temperatura, la altura de la nieve, la velocidad del viento, el grado de humedad para
informar al usuario y mejorar la seguridad.
• Detectores de niebla. Miden l a dens idad d e l a ni ebla y s e pued e i nformar al us uario de l a
presencia de este fenómeno.
• Detectores de viento. En aqu ellos t ramos de c arretera en l os q ue, s ucesivamente, ex isten
obstáculos q ue m itigan el v iento j unto a v anos qu e per miten el pas o l ibre del m ismo s in
dificultad al guna y , por consiguiente, se producen gr andes di ferencias de l as v elocidades d el
viento, se considera necesario regular la velocidad de los vehículos en función de la velocidad
del v iento. P ara el lo s e c olocan a nemómetros par a medir l a v elocidad y f uerza del v iento e
informar de ello a los usuarios mediante señalización variable. Las cifras que aparecen en las
señales de limitación de v elocidad están en función de la velocidad y fuerza del viento: a más
velocidad y f uerza de és te, m ás baj a s erá l a l imitación de v elocidad. E l c onductor deb e dar
respuesta a decuada a l a l imitación de v elocidad que ap arezca en l a s eñal p ues, en c aso
contrario, el vehículo corre el riesgo de volcar, ser desplazado invadiendo el sentido contrario o
salirse de la vía.
• Básculas de pesaje. Para controlar si los vehículos, especialmente los pesados, circulan con
exceso de peso se utilizan básculas de pesaje que pueden ser móviles o fijas.
268
269
TEMA 10 - LA VÍA
Entre otros podemos citar los cerramientos (que se utilizan para impedir el acceso indiscriminado a
la vía y son imprescindibles en autopistas y autovías), las áreas de descanso, las áreas de servicio,
los eq uipos de ac hique ( necesarios donde s e producen i nundaciones o f iltraciones), pistas para
ciclistas, etc.
2.11 TRAVESÍAS
Las travesías necesitan una protección especial pues en ellas se mezclan dos tráficos, el urbano y
el de larga distancia, al mismo t iempo q ue l a pr esencia de peatones es constante. L as t ravesías
pueden ser equipadas debidamente para mejorar la seguridad. Entre otros elementos de seguridad
activa, se pueden citar:
• Las aceras. Para facilitar la circulación de p eatones y protegerlos del tráfico rodado. También
es c onveniente que l as a ceras es tén d otadas de b arandillas p ara ev itar qu e l os pea tones
invadan la calzada y los vehículos la acera.
• Los semáforos. Para r egular el t ráfico en l as i ntersecciones. E n c aso n ecesario s e pu eden
accionar a di stancia cuando el vehículo circula a m ás velocidad de la permitida, con lo que al
mismo tiempo son útiles para limitar la velocidad real. Si el conductor circula a m ás velocidad
de la permitida, en el semáforo se enciende la luz roja; si circula a velocidad igual o inferior a la
permitida, el semáforo permanece en verde o en amarillo intermitente.
• Pasos para peatones. Para pr oteger a l os peatones s e p ueden establecer pas os par a
peatones al m ismo o di stinto ni vel, es tos úl timos s ubterráneos o el evados. T anto l os
subterráneos c omo l os el evados s e es tán d esprestigiando por que no s e us an. Los pr imeros
porque, tratando de resolver problemas de tráfico y de protección y seguridad de los peatones,
en el paso subterráneo los peatones suelen ser objeto de delito; los segundos porque, salvo los
construidos e n r ampa, a demás no pueden s er utilizados por p ersonas af ectadas de c iertas
discapacidades.
• Refugios para peatones. Si fuera necesario, se pueden construir refugios para peatones en el
centro d e l a c alzada que separen am bos s entidos d e c irculación, es pecialmente c uando l as
travesías son anchas.
• Alumbrado. La instalación de alumbrado en una travesía es fundamental e imprescindible para
ganar en seguridad.
• Reductores de velocidad. No son exclusivos de las travesías. También suelen colocarse en
vías urbanas y, en ocasiones, en carretera. "Bandas sonoras": las bandas sonoras pueden ser
transversales y laterales.
269
270
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
En cualquier caso, las road hump y bumps se colocan donde se hace patente el incumplimiento o
irresponsabilidad de l os conductores qu e, en l ugar de ad aptar d e pr opia i niciativa y p or
convencimiento la velocidad de su vehículo a la indicada en la señal o las circunstancias del tráfico,
necesitan le sea puesto un "obstáculo" en la calzada para que moderen la velocidad o r espeten la
limitación de velocidad impuesta.
Antiguamente llegaron a colocarse en la calzada "chinchetas" metálicas que, por la forma y material
con el que estaban fabricadas, podían desequilibrar a los conductores de vehículos de d os ruedas,
razón por l a que h an desaparecido de n uestras vías, apareciendo nuevos r eductores d e v elocidad
activos, q ue al es tar c ompuesto p or un m aterial ge latinoso, s i s e p asa s obre el los a u na c ierta
velocidad (deprisa), los neumáticos pisan el reductor activo no dando tiempo a que se desplace este
elemento gel atinoso, por el c ontrario a un a baj a velocidad, l os n eumáticos pisan s obre el r eductor
activo y al dar tiempo a q ue se desplace el elemento gelatinoso, el neumático prácticamente no s e
eleva.
3 SEGURIDAD PASIVA
La colisión contra un sistema de contención de vehículos constituye un accidente sustitutorio del que
tendría lugar de no existir dicho sistema, y de consecuencias más predecibles y menos graves, pero
no exento de riesgo para los ocupantes del vehículo.
270
271
TEMA 10 - LA VÍA
3.2 CLASIFICACIÓN
Los sistemas de contención de vehículos se pueden clasificar desde distintos puntos de vista.
• Barreras de seguridad.
• Pretiles.
• Amortiguadores de impacto.
• Terminales
• Transiciones
• Lechos de frenado.
• Sistemas de protección para motoristas.
Tipos
Barreras de Seguridad y • Rígidas o deformables
Pretiles: • Definitivas o provisionales
• Simples o dobles
• Mixtas
• Metálicas
• De otros materiales
271
272
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Barrera metálica.
La b arrera m etálica c onsiste e n un per fil d e d oble o nda, por l o qu e también es conocida como
bionda, un a pi eza s eparadora e ntre b arreras y u n poste antiguamente c on perfil en T y e n l a
actualidad con perfil en C.
El ant iguo poste con perfil en T presentaba el problema de pr esentar aristas vivas, que d urante el
impacto p odrían c omportarse c omo c uchillos, problema es pecialmente grave en el c aso d e
accidentes con motocicletas. En cambio, el poste con perfil en C dispone de una rigidez más baja,
aunque suficiente, deformándose fácilmente, y carece de aristas vivas.
La secuencia sería:
272
273
TEMA 10 - LA VÍA
Barrera de hormigón.
Las bar reras de h ormigón es tán f ormadas por pi ezas pr ismáticas, c on pe rfiles t ransversales
característicos, q ue s on l os enc argados de encauzar a l os v ehículos que c olisionen c on el las,
disipando parte de la energía cinética por razonamiento.
Cuando un vehículo colisiona contra una barrera rígida, indeformable, las fuerzas que se generan en
los contactos del vehículo con la barrera, deben encauzar al vehículo paralelamente a la barrera sin
devolverlo a l a c alzada ni pr oducirse ex cesivos da ños ni dec eleraciones. P ara el lo, l a guí a de be
realizarse a través de las ruedas, evitando un contacto excesivo entre la barrera y la carrocería del
vehículo.
La eficacia de esta barrera se limita a ángulos de impacto pequeños, en torno a los 15 grados. Para
ángulos m ayores, s e pr oducirá c ontacto en tre l a bar rera y l a c arrocería y és ta abs orberá energía,
deformándose. Al no existir o s er muy reducida la absorción de energía de la barrera, los daños de
los vehículos serán siempre superiores a los producidos en barreras metálicas.
La s ección t ransversal de es tas b arreras de h ormigón ad opta es te di seño p ara per mitir que l as
ruedas delanteras del vehículo monten ligeramente sobre ella. El hecho de que la deceleración sea
más eficaz, ayuda a que las ruedas terminen recuperando el contacto con la calzada. Si la velocidad
de c irculación es excesiva en el i mpacto, es te f uncionamiento s e anula, l as r uedas s uben a
demasiada altura de la barrera y se puede producir el vuelco del vehículo.
3.2.2 Pretiles
273
274
MANUAL II – CUESTIONES DE SEGURIDAD VIAL DE LA CIRCULACIÓN
Los pretiles, dadas las exigencias técnicas seguidas en s u construcción, no permiten el vuelco del
vehículo ni que el habitáculo sufra daños, razón por la que los ocupantes quedan protegidos.
Los amortiguadores de impacto se colocan delante del "obstáculo" a proteger, tales como farolas,
postes S.O.S, soportes de banderolas y pórticos, inicios de barreras, bifurcaciones, etc.
Para evitar la severidad de las colisiones contra esos objetos se colocan amortiguadores de impactos
que pueden ser redirectivos y no redirectivos.
En los primeros, al recibir un impacto lateral, el amortiguador redirige al vehículo impactante con unos
ángulos de salida tales que impiden que interfiera en la trayectoria del tráfico.
En el segundo, al recibir un impacto frontal, el amortiguador tiene capacidad para absorber la energía
del v ehículo y de tenerlo con s eguridad. Las estadísticas s obre ac cidentes d emuestran q ue l os
amortiguadores de impacto son muy eficaces y pueden salvar vidas humanas con una inversión muy
pequeña.
Para c ontrolar y m anejar c on s eguridad u n v ehículo c argado e n una pendiente des cendente
prolongada, es necesario utilizar de f orma reiterada el freno. Este uso excesivo de los frenos puede
provocar el c alentamiento de l os m ismos (efecto fading) y, por c onsiguiente, l a pér dida de s u
eficacia, l o qu e i mpedirá r etener el v ehículo, q ue i rá adqui riendo c ada v ez m ás v elocidad,
especialmente s i s e t rata de v ehículos pes ados. Para ev itar un grave accidente, s e s itúan
estratégicamente lechos de frenado que consisten en explanadas de grava o arena contiguas a la
carretera, de diferentes an churas y l ongitudes, q ue s e s itúan al final de pendientes descendentes
importantes y pueden estar bordeados por el exterior mediante barrera de hormigón lo que favorece,
por roce, la frenada.
La eficacia del sistema, según los estudios realizados, ha sido satisfactoria para salvar la vida del
conductor y oc upantes s iempre que c irculen c on el c inturón de s eguridad. S in em bargo, existen
algunos inconvenientes que pueden convertir en peligrosos a los lechos de frenado, tales como que
los usuarios de vehículos ligeros suelen pararse a la entrada y que, de noche, pueden ser utilizados
por er ror, c onfusión q ue puede ev itarse c on un a s eñalización a decuada, utilizando, en tre ot ras, l a
señal S-16, denominada "zona de frenado de emergencia", que i ndica la situación de u na zona de
escape de la calzada, acondicionada para que un vehículo pueda ser detenido en caso de fallo de su
sistema de frenado.
274