Manifiestos Argentinos Berni Etc Set 04
Manifiestos Argentinos Berni Etc Set 04
Manifiestos Argentinos Berni Etc Set 04
ANTONIO BERNI
NUEVO REALISMO
Orígenes'
(...) El Nuevo Realismo surgió en ese momento; lo fundamos con un
grupo de compañeros que tenían las mismas preocupaciones que yo.
Si bien en el orden estético ellos no tenían la preparación que yo había
adquirido durante mi estadía europea, en el orden ideológico tenían
una posición definida y coincidíamos. En realidad yo, para muchos de
ellos, tenía casi el rango de maestro; no en el sentido del hombre que
está en un pedestal, sino simplemente en reconocimiento de que yo
traía una experiencia en el orden artístico que ellos no habían podido
hacer en el país y que yo me empeñaba en transmitirles. En el otro
plano, en el ideológico y político, ellos ya habían madurado; en su
mayoría eran jóvenes hijos de intelectuales o de trabajadores con una
trayectoria en las luchas políticas y sindicales. En cuanto a la
denominación del movimiento, si es cierto, la creé yo.(...) Rivas
Rooney, escritor y poeta que ya murió, escribió un artículo sobre
nuestra postura y utilizó el término Nuevo Realismo. El artículo se
publicó en una revista que era entonces del Teatro del Pueblo; en él se
habla directamente de una pintura social de contenido político, donde
la problemática de la lucha obrera, la problemática de la vida política
en general, estaban reflejadas. Nuevo Realismo, como terminología,
definía toda una posición con valor doctrinario. De hecho no existió un
movimiento nuevorrealista que lanz.1ra un manifiesto y se organizara
en grupo; no, el Nuevo Realismo fue una concepción con sentido de
doctrina y estaba dirigida a formular las pautas de un arte que
representara al mundo_social y político.Lo de nuevo era calificativo y
sirvió, más que nada, para diferenciarlo del viejo realismo, que se
identificaba más bien con el verismo, típico --
I Berlli. Entrevista de José Viñals, op. cir.
de fines del siglo XIX, en España, Italia, Francia; y también para que se
lo distinguiera del realismo posimpresionista que era naturalista.
(...) El Nuevo Realismo es nuestro y pertenece concretamente a
América Latina. El primer movimiento que podría considerarse
nuevorrealista sin que se Llame asi fue el muralismo mexicano.
Nosotros calificamos a nuestra corriente artística como Nuevo
ReaIismo, pero era ciertamente abarcante de preocupaciones
semejantes en muchos artistas de otros países de Latinoamérica.
(...) El realismo socialista no era más que un verismo vulgar, de formas
y contenidos más bien populistas; era una vuelta hacia atrás, un
retroceso forzado cuyo fracaso era más que previsible; no fue una
formulación artística o doctrinaria, sino una ilustración dogmática y a
la letra que nosotros no considerábamos para nada revulsiva, que no
era adecuada a nuestra realidad ni a nuestras luchas y que no servía ni
como denuncia ni como evolución estética.
(...) El Nuevo Realismo era para nosotros un paso más allá (o más acá)
hacia 1o inmediato y concreto.. No estábamos recusando los aportes
innegables del surrealismo; estábamos, en todo caso, rechazando sola
mente los aspectos meramente psicológicos e individualistas en los
que se había quedado cierta parte del surrealismo; no el surrealismo
de Aragón y ni siquiera el del propio Bretón, que era como mínimo
progresista. Rechazábamos la corriente desviacionista del surrealismo
que se convirtió en reaccionaria, como es, por ejemplo, la variante que
representaba Dalí con su publicitado método de la paranoia crítica. (...)
...la visión surrealista siempre ha tenido alguna vigencia en mi pintura,
aún hoy.Lo que pasa es que, como ya dije anteriormente, yo en París
vivía en un mundo puramente intelectual. Llego acá y me enfrento con
dos realidades: en el orden intelectual, un colonialismo indiscutible que
continúa todavía; en el orden sociopolítico'"y económico, una situación
de crisis profundísima,
Vos veías en las calles la crueldad palpable de la miseria; tan es así
que en Puerto Nuevo, en Puente Alsina, en distintos barrios, en los
alrededores de Buenos Aires, había miles de personas viviendo
prácticamente en tolderías que iban con el plato de lata a que les
dieran un cucharón de caldo con un cacho de carne de la olla común.
Eso es lo que estaba sucediendo acá y, como yo venía con una carga
política, una carga ideológica, no podía dejar de interesarme y
conmoverme lo que veía y vivía. Era 1º lógico, ¿no? Para los que no
traían o no tenían esa carga político-ideológica, bueno, eso que ocurría
era un fenómeno exterior a su quehacer, a sus búsquedas artísticas
independientes de toda exterioridad. En cambio, yo tenía otra manera
de pensar y por eso se produce mi inmediata transfomación; entonces
yo paso de un plano puramente íntelectual a un plano vivencial que se
conecta íntimamente con el ámbito y los procesos sociales El
surrealismo, como expresión estética pura, ya no tenía lugar en mí; yo
tenía la sensación de que no decía nada y que me servía para nada;
cuando estaba en Europa y lo hacía, sí tenía sentido para mí; en ese
tiempo sentía que yo estaba diciendo cosas válidas y verdaderas que
correspondían a mi mundo subconsciente, a una conciencia pura, a mi
mundo onírico. Todo eso, bueno... Pero después (qué tenía que decir
por esa vía? Si el mundo onírico mío era también un mundo en el que
penetraban las imágenes de una realidad jodida. Entonces no es que
yo lo rechace al surrealismo ni que 1o deje de lado ni que1o
transforme en otra cosa; lo que sucede es que el surrealismo también
formaba parte de mi carga cultural, ideológica y política, y esa carga
también me permite ver hasta las propias limitaciones del surrealismo
o su absoluta inadecuación al momento histórico y a la propia verdad
de mi vida personal en esas circunstancias.
El Nuevo Realismo2
Dice Ozenfant en su libro L 'art moderne: "Los fines actuales del arte
parecen precisarse. Antes se imponía al. pintor múltiples funciones:
servidor del cura, del príncipe, del magistrado... hoy el. pintor
reemplazado en esas miles de actividades por nuevas técnicas se
encuentra colocado exclusivamente en el rango de poeta; su sola
finalidad es satisfacer necesidades líricas".
Partiendo de los impresionistas notamos, en primer término, que estos
dan una la luz que baña los objetos total autonomía dentro del. cuadro,
y Ia consideran como el elemento esencial de la expresión plástica.
Con el interés luminoso siente el pintor la necesidad de abandonar el
taller en busca de la naturaleza para estudiarla en sus distintos efectos
cromáticos. Cualquier tema, el más intrascendente, llega a ser motivo
plástico a condición de satisfacer las nuevas exigencias naturalistas
del pintor con mentalidad de físico captador de vibraciones luminosas.
Desde entonces, se establece una nueva categoría de valores muy
distinta a la impuesta por todo el clasicismo. Ajusta y estructura las
formas desarticuladas, ordena los planos, equilibra Ias líneas,
haciendo de estos principios la razón esencial de la pintura.
Este mismo aporte constructivo de Cézanne había servido ya de
fundamento a las obras de los pintores clásicos, con esta diferencia:
para Cézanne el orden y el equilibrio de las formas plásticas son
independientes de los objetos y sujetos representados, mientras que
para los clásicos todos esos elementos se confunden dentro de una
unidad indivisible.
La era de las naturalezas muertas, de los estudios parciales en la
temática artística que llega hasta la manifestación cubista. Ya nada
importa el tema a una estética basada sobre la pura abstracción
plástica: la sensibilidad, la emoción y el lirismo son despertados por el
contraste y juego de líneas, planos y colores... el artista de imitador se
transformaba en creador...
El arte llega a la total “deshumanización”. Sólo le importa la manera
de expresar las cosas por habérsele extirpado todo su contenido....Así
surge el surrealismo que niega “el arte por el arte” para considerarlo y
tomarlo como actividad revolucionaria en el plano moral... se liga al
mundo de las ideas y de la acción social, la verdad moral de nuestro
tiempo...
Después de la fiebre purista, se pasa, con el surrealismo, a buscar al
sujeto por encima de la belleza plástica. No se establecen valores
conjugados de forma y contenido, o sea, se descuida el aspecto
totalitario de la obra...
En toda obra de arte debe haber una rebusca incesante de una verdad
a la vez objetiva y técnica.
GRUPO ESPARTACO
POR UN ARTE REVOLUCIONARIO
ALDO PELLEGRINI
ANTONIO BERNI
La Extrema Vanguardia