Ensayo Final Sobre Mateo
Ensayo Final Sobre Mateo
Ensayo Final Sobre Mateo
ENSAYO EXEGÉTICO
MATEO 1:18-25
antigüedad; sin embargo, se ha reconocido la existencia de otros subgéneros.1 Por otro lado,
algunos/as exégetas identifican los primeros dos capítulos del evangelio como el Prólogo o
Preámbulo del mismo, donde puede verse la infancia de Jesús como una presentación de él ante el
lector.2 De hecho, Bonnard establece que este inicio del evangelio de Mateo agrupa cuatro relatos
sucesivos concernientes a su nacimiento. 3 Resulta necesario ver los géneros literarios dentro de
esos primeros dos capítulos, con énfasis en la perícopa del nacimiento de Jesús. El texto en análisis,
contiene los géneros literarios de Leyenda, Misdrásh, Angelofanía y Rescate del niño real.
Destacamos que Dibelius se refería a las narrativas en donde se relataba la historia de los
personajes santos, como el nacimiento de Jesús, como leyendas.4 Sobre la Leyenda, Dibelius
plantea que son “narraciones piadosas sobre un santo cuya vida y obras despiertan cierto interés”.5
misdráshico del mismo, como comentario del texto bíblico y ligado al Antiguo Testamento.6 Cabe
señalar además, que Luz reconoce validez de los/as exégetas que identifican el pasaje como
1
Ediberto López, Cómo se formó la Biblia, ed. Justo L. González (Mineapolis, Minesota: Augsburg Fortress,
1995), 81.
2
Etienne Charpentier, Para leer el Nuevo Testamento, 13.a ed. (Navarra: Editorial Verbo Divino, 1994), 94;
Santiago Guijarro Oporto, Los cuatro evangelios (Salamanca: Ediciones Sígueme, 2010), 298.
3
Pierre Bonnard, Evangelio según San Mateo (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1976), 26. Los relatos son:
“la genealogía de Jesús (Mt. 1:1-17), su nacimiento (Mt. 1:18-25), la visita de los magos (Mt. 2:1-12), la huida a
Egipto, la matanza de los niños de Belén, la vuelta de Egipto y el establecimiento en Nazaret (Mt. 2:13-23)”.
4
Ediberto López, Para que comprendiesen las Escrituras (San Juan, Puerto Rico: Seminario Evangélico de
Puerto Rico, 2003), 228.
5
Martin Dibelius, «Historia de las Formas Evangelicas», en Clásicos de la Ciencia Bíblica II, ed. Institución
San Jerónimo (Valencia, España: EDICEP CB, 1971), 109.
6
Élian Cuvillier, «El Evangelio según Mateo», en Introdución al Nuevo Testamento: Su historia, su escritura,
su teología, ed. Daniel Marguerat (Bilbao: Desclée Brouwer, 2008), 73.
1
“misdrásh cristológico”, pero destaca que “el relato no es un misdrásh en el sentido estricto de este
género literario”.7
refiere a la aparición de un ángel a un personaje bíblico.8 El género del Rescate del niño real, está
también presente en el relato y surge del relato de Moisés en el Antiguo Testamento. Luz señala
que en la época de la comunidad mateana, se estaba muy familiarizado con las tradiciones sobre
la salvación del niño Moisés en Egipto y la matanza de niños por orden del faraón.9 El relato de
la huida a Egipto y la matanza de los niños de Belén, por orden de Herodes, es un vivo ejemplo de
este género, donde se nos muestra la manera en que Dios salva de la muerte a su hijo, Jesús, como
A pesar de que es notable que en el relato de Mt. 1: 18-25 hay presencia de varios géneros
los primeros dos capítulos en conjunto, debemos decir que el género predominante debe ser el
Marguerat presenta un esquema, mediante el cual sitúa en cinco las etapas en las que se
7
Ulrich Luz, El Evangelio según San Mateo: Mt 1-7, 2.a ed. (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 2001),
137.
8
Material tomado de la presentación sobre género literario del compañero estudiante Marcus Droz, según
discutida en clase. Se identifica como ejemplo las apariciones del Ángel a José en sueños (Mt. 1:20 y 2:13). Otros
ejemplos de angelofanías son: Hechos 12:7-10 en el Nuevo Testamento, así como Zacarías 1:9 y 1 Reyes 19:5 en el
Antiguo Testamento.
9
Luz, El Evangelio según San Mateo: Mt 1-7, 150,168,216.
10
Ibid., 168-169.
11
Además de los ejemplos de los ejemplos mencionados, cabe destacar que el niño Jesús es salvado de
variadas maneras adicionales. Según discutido en clase, la conexión de Jesús con el rey David en la genealogía y la
intervención del ángel evitando una desgracia dentro de esa cultura asegurando la tutoría legal de Jesús en José, hijo
de David, son ejemplo también del Rescate del Niño real.
12
Daniel Margerat y Yvan Bourquin, Cómo leer los relatos bíblicos: Iniciación al análisis narrativo
(Santander: Editorial SAL TERRAE, 2000), 71-73.
2
La situación inicial, la encontramos en el v.18, donde se presenta a José y María, a quienes
se les identifica como esposos.13 Varios comentarios bíblicos consultados, concuerdan en que José
y María no vivían juntos aún. Sobre esto nos explican que, según la tradición judía, el proceso de
matrimonio era celebrado en dos etapas. Primeramente, era el momento del contrato o acuerdo
matrimonial, donde los esponsales se comprometían ante testigos y, después de ser desposados,
pasaba un tiempo de alrededor de un año para que pudiesen vivir juntos. Esto implicaba, además,
que tampoco tendrían relaciones sexuales durante ese período.14 “La virginidad era la condición
sine qua non de un matrimonio honorable. Una mujer sin ella habría avergonzado a toda la familia
paterna”.15
Sin embargo, “cualquier infracción de los derechos maritales podía castigarse como
adulterio”.16 Tampoco debe pasar desapercibido que, para deshacer el desposorio, sería necesario
un acta de divorcio.17 A pesar de no darse la segunda etapa aún, les aplicaban todas las
consecuencias legales. Por tal motivo, sólo podía ser abandonada mediante este proceso con
Establecido el concepto del desposorio, no podemos pasar por alto la relación de este verso,
con la perícopa anterior de la genealogía. Sobre esto, Luz nos indica que este verso posee una
conexión retrospectiva con Mt. 1:1 y establece una explicación con Mt. 1:16. Así, podemos ver
13
“… estando desposada María con José, antes que comenzaran a vivir juntos…”
14
William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo (Grand Rapids,
Michigan: Libros Desafío, 2003), 104; Raymond Brown, El Nacimiento del Mesías: Comentario a los relatos de la
Infancia (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1982), 122-123; Juan Mateos y Fernando Camacho, El Evangelio de Mateo:
Lectura Comentada (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1981), 24; Josef Schmid, El Evangelio según San Mateo, 2.a ed.
(Barcelona: Editorial Herder, 1973), 64; Warren Carter, Mateo y las márgenes: Una lectura sociopolítica y religiosa
(Navarra, España: Editorial Verbo Divino, 2007), 118-119; Bonnard, Evangelio según San Mateo, 34.
15
Bruce J Malina y Richard L Rohrbaugh, Los evangelios sinópticos y la cultura mediterránea del siglo I:
Comentario desde las ciencias sociales (Navarra: Editorial Verbo Divino, 1996), 30.
16
Brown, El Nacimiento del Mesías: Comentario a los relatos de la Infancia, 122.
17
Carter, Mateo y las márgenes: Una lectura sociopolítica y religiosa, 119.
18
Schmid, El Evangelio según San Mateo, 64.
3
una continuidad o un enlace entre ambos pasajes. Además, Luz establece que: “La referencia
tranquilizadora a la concepción por obra del Espíritu Santo presupone ciertos conocimientos en el
El nudo de esta trama, se presenta en el v. 19. Tanto en el relato del nacimiento como en
la genealogía, así como en los demás relatos de la infancia de Jesús, es José a quien se sitúa como
figura o punto central del relato.20 Cabe señalar que el evangelio de Lucas, contrario al de Mateo,
No perdamos de perspectiva que José no había tenido contacto sexual con María. Por tal
motivo, “José no podía por menos pensar que había tenido contacto sexual (¿queriendo?,
¿seducida?, ¿violada?) con otro hombre”.22 Tengamos presente las consecuencias que implicaba
el adulterio, por lo explicado anteriormente del desposorio. Además, a diferencia de los lectores,
José desconoce de la intervención de Dios, por medio del Espíritu Santo, en el asunto de la
concepción.23
El texto, además, identifica a José como un hombre “justo” o “recto”. El prototipo del
israelita fiel a los mandamientos de Dios, lo vemos en José. Por lo tanto, manifiesta su fidelidad a
Dios, queriendo cumplir la Ley, y ante sus sospechas de adulterio, se apresta a repudiarla.24 Esto
le daría al verdadero padre, la oportunidad de casarse con María y estar junto a su hijo. Mientras,
19
Luz, El Evangelio según San Mateo: Mt 1-7, 137, 138, 142.
20
Ibid., 142.
21
Schmid, El Evangelio según San Mateo, 63-64.
22
Carter, Mateo y las márgenes: Una lectura sociopolítica y religiosa, 119.
23
Ibid., 120.
24
Raymond E. Brown et al., María en el Nuevo Testamento (Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 1982),
89; Mateos y Camacho, El Evangelio de Mateo: Lectura Comentada, 24.
25
Malina y Rohrbaugh, Los evangelios sinópticos y la cultura mediterránea del siglo I: Comentario desde
las ciencias sociales, 31.
4
Schmid hace una importante salvedad sobre la palabra “recto”, al afirmar que no se refiere
a la observancia de la Ley, sino que era indulgente o benigno ya que no quería comprometer a
María con una acusación judicial por adulterio.26 Con esta aclaración, es posible deshacer el
“conflicto” entre ambos términos (justo/recto). Carter señala que el repudio era la única opción
ante el escenario planteado de lo que José piensa que ocurrió. Sin embargo, aclara que “la justicia
La acción transformadora se sitúa en los vv. 20-23. No podemos pasar por alto que el
propósito del evangelista con la genealogía, es establecer el vínculo de José con el linaje de David
y por consecuencia, como padre legal, explica el origen davídico de Jesús. Según Luz, se explica
entonces en esta parte del relato la inserción del hijo concebido virginalmente en el linaje de David,
cuando el ángel se dirige a José como hijo de David”.28 Por tal motivo, ante la situación de que
José se apresta a repudiar a María, la necesidad de la intervención del ángel, para persuadir a José
que desistiera de su plan y que comprendiese que la concepción de María habría sido por obra del
Espíritu Santo. De esta manera, el plan de Dios incluía completar el proceso matrimonial. Así José,
De un lado, el ángel le dice a José “no temas” lo que, según Hendriksen, implica que en lo
profundo de su corazón José sí quería recibirla, pero no se atrevía. Así que lo que obstaculizaba
esa decisión fue aclarado: “¡María no había sido infiel! José podía llevar a María, su esposa, a
26
Schmid, El Evangelio según San Mateo, 65.
27
Carter, Mateo y las márgenes: Una lectura sociopolítica y religiosa, 121.
28
Luz, El Evangelio según San Mateo: Mt 1-7, 144.
29
Brown, El Nacimiento del Mesías: Comentario a los relatos de la Infancia, 125.
5
casa; en realidad, se le ordena hacerlo”.30 Por otro lado, una vez disipada la duda, le encarga a
José, en su rol de padre legal, poner al niño el nombre de Jesús porque salvará al pueblo de sus
pecados.31 Sobre esto, Schmid señala que el significado que se le atribuye al nombre es una
A pesar de las direcciones a las que se encamina el mensaje del ángel, es evidente que el
evangelista interesa destacar la concepción milagrosa de Jesús. Mientras que la segunda dirección
del mensaje del ángel, busca relacionar a Jesús con la profecía. De hecho, Carter indica que ésta
es “la primera de las ‘citas de cumplimiento’ con las que se muestra que determinados
Otros/as exégetas, se refieren a estas referencias, como “citas de reflexión”, las cuales implican un
cumplimiento de las palabras de las Escrituras y no solamente del plan o intención de Dios. Por lo
cual, en estas referencias a los profetas, está la prueba de que Jesús es el Mesías.34 Esta primera
cita de reflexión, es exactamente en el vv.23 donde se cita directamente a Isaías 7:14. No cabe la
menor duda de que el evangelista buscó todas las formas posibles de destacar el carácter virginal
de la concepción de Jesús, sin perder de vista la paternidad legal que lo hace heredero de David.
El desenlace en este pasaje, se ubica en el v. 24. Una vez más, José asume el rol
protagónico del relato. José despierta del sueño en el que recibía el mensaje del ángel, enviado por
Dios. Entonces cumple las instrucciones optando por recibir a María, reconociendo al niño como
30
Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo, 105.
31
Mateos y Camacho, El Evangelio de Mateo: Lectura Comentada, 25; Carter, Mateo y las márgenes: Una
lectura sociopolítica y religiosa, 123; Charpentier, Para leer el Nuevo Testamento, 99; Bonnard, Evangelio según San
Mateo, 35; Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo, 106.
32
Schmid, El Evangelio según San Mateo, 66.
33
Carter, Mateo y las márgenes: Una lectura sociopolítica y religiosa, 124-125.
34
Brown, El Nacimiento del Mesías: Comentario a los relatos de la Infancia, 130; Luz, El Evangelio según
San Mateo: Mt 1-7, 145; Schmid, El Evangelio según San Mateo, 66.
6
hijo suyo y otorgarle nombre. Así un judío “justo/recto”, haciendo lo que el ángel del Señor le
griego, la traducción de <<conocía>> “señala el lapso de tiempo durante el cual José no tenía trato
Según Schmid, el evangelista que también en el nacimiento de su Hijo, María era todavía
virgen. Sobre esto, Brown enfatiza que “sin duda interesa primeramente a Mateo lo que precede
al nacimiento de Jesús y cómo tiene cumplimiento Is 7, 14, que atribuye a la ‘virgen’ la doble
Hendriksen destaca que se desconoce cuál fue la razón para no haber tenido relaciones
sexuales, hasta que María diera a luz a Jesús. Sin embargo, enfatiza en que hay razones para
Durante el relato, el ángel hablaba de Jesús en futuro. Sin embargo, en este versículo final,
es en “…y le puso por nombre Jesús” donde Jesús se hace presente y da comienzo su trayectoria
terrenal.39
35
Raymond Brown, Introducción al Nuevo Testamento: 1 Cuestiones preliminares, evangelios y obras
conexas (Madrid: Editorial Trota, 2002), 252.
36
Francisco Lacueva, Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español (Barcelona: CLIE, 1984), 4.
37
Brown et al., María en el Nuevo Testamento, 91.
38
Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo, 115.
39
Armando Levoratti, «Evangelio según San Mateo», en Comentario Bíblico Latinoamericano: Nuevo
Testamento, 2.a ed. (Navarra, España: Editorial Verbo Divino, 2007), 285.
7
Bibliografía:
Bonnard, Pierre. Evangelio según San Mateo. Madrid: Ediciones Cristiandad, 1976.
Brown, Raymond. El Nacimiento del Mesías: Comentario a los relatos de la Infancia. Madrid:
Ediciones Cristiandad, 1982.
———. Introducción al Nuevo Testamento: 1 Cuestiones preliminares, evangelios y obras
conexas. Madrid: Editorial Trota, 2002.
Brown, Raymond E., Karl P. Donfried, Joseph A. Fitzmayer, y John Reumann. María en el Nuevo
Testamento. Salamanca, España: Ediciones Sígueme, 1982.
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su escritura, su teología, editado por Daniel Marguerat. Bilbao: Desclée Brouwer, 2008.
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López, Ediberto. Cómo se formó la Biblia. Editado por Justo L. González. Mineapolis, Minesota:
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Puerto Rico, 2003.
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