Negocios y Éxito
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Negocios y Éxito
La ventaja comparativa es aquella ventaja que goza un país o estado sobre otro, en cuanto al
costo de producir algún producto. Por lo general, es una ventaja natural del país, es decir, no ha
hecho nada en extraordinario para obtener esta ventaja.
Por otra parte, la ventaja competitiva es cuando una compañía le “agrega valor” al producto, lo
que hace que tenga un plus en comparación a las demás compañías competidoras. Esto se hace a
través de un trabajo desarrollado para conseguir esta ventaja competitiva.
La idea de una ventaja competitiva, para que sea efectiva debe ser difícil de igualar, sostenida en
el tiempo, única y superior a la competencia.
La ventaja comparativa, a diferencia de la ventaja competitiva, se encuentra entre los términos más
antiguos dentro de los estudios económicos. La importancia de tener claro lo que distingue a cada
uno de estos términos se hace patente cuando, por ejemplo, la competitividad se usa de manera
generalizada por los gobiernos para justificar en gran medida sus políticas económicas sin reflejar
a veces lo que el término en sí conlleva.
Básicamente se puede decir que un país posee una ventaja comparativa cuando los costes de
producir un bien, comparándolos con los de otros bienes producidos por el mismo país, son
menores; hablamos de los costes de inversión y por supuesto de mano de obra.
En nuestros tiempos se habla de que un país debería dejar de competir sobre ventajas
comparativas y competir sobre ventajas competitivas que surjan de productos únicos. Se busca
que haya un grado más alto de competitividad en base a la especialización de la mano de obra y
de los procesos de producción que se basen en las nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia
de los mismos. De esta manera se deja de depender de la mano de obra barata en exceso y se
potencia la optimización de recursos, generando productos de mayor calidad e igualmente
competitivos dentro de los mercados internacionales e incentivando a su vez el desarrollo de
innovaciones tecnológicas.
A pesar de ello, los economistas aseguran que estos dos términos no son independientes de
ninguna manera y que están ligados el uno con el otro, ya que en realidad la ventaja competitiva se
construye sobre la ventaja comparativa y los factores que la determinan, y a veces los costos de
producción son tan elevados que no es viable realizar proyectos que puedan obtener a la vez una
ventaja competitiva sobre la producción de dichos productos en otro país.
La ventaja es el margen necesario para triunfar en lo que sea, pues te diferencia de los demás, e
incluso, te da puntos sobre quienes estén en tus mismos negocios o rutas.
Por ello, la ventaja comparativa siempre debe de estar presente en tus proyecciones de negocios,
siendo ella, la clave de toda buena estrategia.
Sin una ventaja competitiva sostenible, tu organización empresarial siempre será vulnerable. Te
pongo un ejemplo, para que veas en toda su dimensión lo que te he dicho hasta ahora:
Por ello, tú decides obtener una ventaja comparativa, que sea de difícil copia por parte de tus
competidores, y te instalas entre un centro comercial y un cine, así, los posibles clientes,
aumentaran su número, volviendo los números azules a tus cuentas, y sintiéndote seguro que esta
ventaja sí que es casi imposible de igualar por parte de tus competidores.
El liberalismo económico
Bajo una mirada más profunda lo que nos muestra la teoría de la ventaja competitiva es la
productividad combinada con los factores de producción, en ultimas lo que nos muestra es la
distinta capacidad científico tecnológico presente en los procesos productivos de una economía,
que está determinada por la inversión que se realicen en dichos procesos, es por ello que al mirar
el perfil de nuestra economía vemos como el grueso de las exportaciones son básicamente
productos del sector primario como flores, café, carbón, banano, petróleo, níquel, oro…una
economía pese a que tiene industrialización, sigue siendo primario como exportador y esto a raíz
de la falta de innovación científico tecnológico que le permitiese transformar las materias primas en
bienes para así ser más competitivos en el mercado internacional. Aparte de ello al exportar
recursos naturales al largo plazo será una estrategia empobrecedora para el país al ir acabando
paulatinamente con los recursos naturales