Escuela Transmisiones
Escuela Transmisiones
Escuela Transmisiones
ARTÍCULO 5.- Para los efectos de este Reglamento, además de las disposiciones contenidas en el artículo 2 de la Ley, se
entenderá por:
I. Secretaría, la Secretaría de la Defensa Nacional;
II. Secretario o Alto Mando, el titular de la Secretaría;
III. Comisión de Evaluación, el organismo encargado de analizar el desempeño profesional de los Tenientes
Coroneles, Coroneles, Generales Brigadieres o de Grupo y de Brigada o de Ala, potencialmente considerados para
participar en la promoción superior para obtener el ascenso al Grado inmediato;
V. Direcciones, las Direcciones Generales de las Armas y Servicios de la Secretaría de la Defensa Nacional con
responsabilidades administrativas de manejo de personal;
VI. Ley, la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos;
VII. Concurso de selección, el conjunto de exámenes que tiene por objeto evaluar al personal para seleccionar al mejor
preparado para desempeñarse en la jerarquía superior, en las promociones de especialistas y general;
VIII. Promoción, el proceso mediante el cual la Secretaría verifica el cumplimiento de los requisitos fijados por la Ley
para otorgar o proponer los ascensos respectivos, para cubrir las vacantes que existan en el Ejército y Fuerza Aérea
Mexicanos;
IX. Período general de pruebas, el lapso en el que el personal de una misma especialidad y jerarquía presenta los
exámenes de promoción que corresponda.
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X. Escalafones, las listas nominales de Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos profesionales en el servicio activo,
clasificados por armas, servicios, especialidades, antigüedad en el empleo, tiempo de servicios y edad;
XI. Especialidad, el conjunto de conocimientos teóricos y prácticos de índole particular que posee el militar dentro de
una ciencia, técnica o arte;
XII. Especialista, el militar perteneciente a los servicios del Ejército o Fuerza Aérea Mexicanos que cuenta con una
determinada preparación, habilidad u oficio, en alguna de las ramas de la ciencia, de la técnica o del arte y que no tiene
escalafón propio, pudiendo ser profesionista, técnico, maestro, artista, artesano, obrero calificado o trabajador manual, y
XIII. Personal Potencial, aquél que reúne los requisitos que marca la Ley para participar en la promoción.
TÍTULO SEGUNDO
De los Ascensos en Tiempo de Paz
CAPÍTULO IV
Modalidades de Ascenso
Por Propuesta
SUBSECCIÓN “A” De Soldado a Cabo
ARTÍCULO 43.- Para el ascenso a Cabo, los Comandantes de Unidad o los Jefes de Dependencia, deberán verificar que
se reúnan los requisitos establecidos en la Ley y se ajustarán al procedimiento siguiente:
I. En las Unidades, la propuesta la formularán por escrito los Comandantes de Compañía, Escuadrón o Batería o sus
equivalentes en la Fuerza Aérea, a su Comandante de Corporación. En las dependencias e instalaciones, la formularán los
responsables de las oficinas administrativas, dirigidas al titular del organismo. En ambos casos, se expresará:
A. Nombre y Edad;
B. Tiempo de Servicios;
C. Antigüedad en el empleo;
D. Conducta militar y civil;
E. Salud y capacidad física, y
F. Aptitud profesional.
El Comandante de la Unidad o el Jefe de la Dependencia acordará que se verifiquen los datos contenidos en la propuesta.
II. El Comandante de Unidad o el Jefe de Dependencia ordenará la activación de un curso de preparación de acuerdo con
la Directiva General de Adiestramiento y, posteriormente, procederá a la selección del personal mediante exámenes de
aptitud para el mando, conocimientos militares y de cultura general;
III. Para comprobar la aptitud profesional se nombrará un jurado, en el que fungirá como Presidente el Segundo
Comandante de la Unidad o su equivalente en las Dependencias y como vocales dos Jefes u Oficiales, con el objeto de
examinar al personal propuesto, formulándose el acta de examen correspondiente;
IV. Con base en el resultado del examen, el Comandante de la Unidad o el Jefe de la Dependencia remitirá a la Dirección
correspondiente la documentación para su aprobación, solicitando se expida el nombramiento respectivo;
V. Una vez aprobada la propuesta, las Direcciones comunicarán las órdenes de ascenso y expedirán los nombramientos, y
VI. Cuando el titular de la Unidad, Dependencia o instalación reciba el nombramiento aprobado, procede a comunicar el
ascenso al interesado, disponiendo que se agregue copia a su expediente.
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SUBSECCIÓN “B”
De Cabo a Sargento Segundo y de Sargento Segundo a Sargento Primero Especialista
ARTÍCULO 44.- Para ser ascendidos, los Cabos y Sargentos Segundos Especialistas que no cuenten con escuelas de
formación, deberán de cumplir con lo siguiente:
I. Tener como mínimo el tiempo de servicios que se indica:
A. Cabos: 3 años.
B. Sargentos Segundos: 5 años.
II. Antigüedad en el Grado: 1 año.
III. Tiempo de servicios en la especialidad:
A. Cabos: 1 año.
B. Sargentos Segundos: 3 años, y
IV. Servir encuadrados en unidades, dependencias e instalaciones en funciones de su especialidad.
ARTÍCULO 45.- Los Comandantes de Unidad o los Jefes de Dependencia remitirán las propuestas a la Dirección General
correspondiente, previa selección que incluya exámenes de aptitud para el mando, conocimientos militares, de la
especialidad y de cultura general, con el objeto de que se promueva al personal que posea las cualidades y aptitudes para
el desempeño del Grado inmediato superior. En lo conducente se aplicará el procedimiento al que se refiere el artículo 43
de este Reglamento.
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Artículo 110.- Siempre que el cumplimiento de una orden del servicio implicare la violación de una Ley Penal, serán
responsables el superior que hubiere dictado esa orden y los inferiores que la ejecutaren, con arreglo a las siguientes
prevenciones:
I.- Si la comisión del delito emanare directa y notoriamente de lo dispuesto en la orden, el que la hubiese expedido o
mandase expedir será considerado como autor, y los que de cualquiera manera hayan contribuido a ejecutarla serán
considerados como cómplices, en caso de que se pruebe que conocían aquellas circunstancias, y sin perjuicio de la
responsabilidad en que pudieren haber incurrido tales cómplices, si, para dar cumplimiento a dicha orden, hubiesen
infringido, además, los deberes correspondientes a su clase o al servicio o comisión que estuvieren desempeñando;
II.- si la comisión del delito proviniese de alteración al transmitir la orden o de exceso al ejecutarla, por parte de los
encargados de hacer una u otra cosa, éstos serán considerados como autores, y los demás que hubiesen contribuido a la
perpetración del delito serán reputados como cómplices, en los mismos términos antes expresados, y
III.- si para la perpetración del delito hubiere precedido a la orden, acuerdo o concierto entre el que la expidió y alguno o
varios de los que contribuyeron a ejecutarla, uno y otros serán considerados como autores.
CAPITULO VI
Cómplices
Artículo 111.- Son cómplices:
I.- Los que ayudan a los autores de un delito en los preparativos de éste, proporcionándoles los instrumentos, armas u
otros medios adecuados para cometerlo, o dándoles instrucciones para este fin, o facilitando de cualquier otro modo la
preparación o la ejecución, si saben el uso que va a hacerse de las unas o de los otros;
II.- los que sin valerse de los medios de que habla la fracción I del artículo 109, emplean la persuasión o excitan las
pasiones para provocar a otro a cometer un delito, si esa provocación es una de las causas determinantes de éste, pero no
la única;
III.- los que en la ejecución de un delito toman parte de una manera indirecta o accesoria;
IV.- los que ocultan cosas robadas, dan asilo a delincuentes, les proporcionan la fuga o protegen de cualquier manera la
impunidad, si lo hacen en virtud de pacto anterior al delito, y
V.- los que sin previo acuerdo con el delincuente, pero sabedores de que va a cometer el delito, y debiendo por su empleo
o comisión impedirlo, no cumplen con ese deber.
Artículo 112.- Si varios concurren a ejecutar un delito determinado y alguno de los delincuentes comete un delito distinto
sin previo acuerdo con los otros, éstos quedarán enteramente libres de responsabilidad por el no concertado, si se llenan
los requisitos siguientes:
I.- Que el nuevo delito no sirva de medio adecuado para cometer el otro;
II.- que aquél no sea una consecuencia necesaria o natural de éste o de los medios concertados;
III.- que no hayan sabido antes que se iba a cometer el nuevo delito, y
IV.- que estando presentes a la ejecución de éste, hayan hecho cuanto estaba de su parte para impedirlo, si lo podían
hacer, sin riesgo grave e inmediato de sus personas.
Artículo 113.- En el caso del artículo anterior, serán castigados como autores del delito no concertado, los que no lo
ejecuten materialmente, si faltare cualquiera de los dos primeros requisitos que dicho artículo exige. Pero cuando falte el
tercero o cuarto, serán castigados como cómplices.
Artículo 114.- El que empleando alguno de los medios de que hablan las fracciones I, II y III del artículo 109 y II del
111, compela o induzca a otro a cometer un delito será responsable de los demás delitos que cometa su coautor o su
cómplice, solamente en los siguientes casos:
I.- Cuando el nuevo delito sea un medio adecuado para la ejecución del otro;
II.- cuando sea consecuencia necesaria o natural de éste, o de los medios concertados.
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Pero ni aun en estos dos casos tendrá responsabilidad por los nuevos delitos, si éstos dejaran de serlo si él los ejecutare.
Artículo 115.- El que por alguno de los medios de que hablan las fracciones I, II y III del artículo 109 y II del 111,
provoque o induzca a otro a cometer un delito, quedará libre de responsabilidad si desiste de su resolución e impide que el
delito se consume.
CAPITULO VII
Encubridores
Artículo 116.- Son encubridores de primera clase, los que sin previo concierto con los delincuentes, los favorecen de
alguno de los modos siguientes:
I.- Auxiliándolos para que se aprovechen de los instrumentos con que se comete el delito o de las cosas que son objeto o
efecto de él, o aprovechándose los encubridores de los unos o de las otras;
II.- procurando por cualquier medio impedir que se averigüe el delito o que se descubra a los responsables de él, y
III.- ocultando a éstos, si tienen costumbre de hacerlo, u obran por retribución dada o prometida.
Artículo 117.- Son encubridores de segunda clase: los que adquieren una cosa robada aunque no se les pruebe que tenían
conocimiento de esta circunstancia, si al adquirirla no tomaron las precauciones convenientes para asegurarse de que la
persona de quien obtuvieron la cosa, tenía derecho para disponer de ella.
Artículo 118.- Son encubridores de tercera clase: los que teniendo por su empleo o comisión el deber de impedir o
castigar un delito, favorecen a los delincuentes sin previo acuerdo con ellos, ejecutando alguno de los hechos enumerados
en las fracciones I y II del artículo 116 u ocultando a los culpables.
Artículo 218.- Se comete el delito de rebelión militar, cuando se alzan en armas elementos del ejército contra el gobierno
de la República, para:
I.- Abolir o reformar la Constitución Federal;
II.- impedir la elección de los Supremos Poderes de la Federación, su integración, o el libre ejercicio de sus funciones, o
usurpar éstas;
III.- separar de su cargo al Presidente de la República, los Secretarios de Estado, magistrados de la Suprema Corte o
Procurador General de la República, y
IV.- abolir o reformar la Constitución Política de alguno de los Estados de la Federación, las instituciones que de ella
emanen, impedir la integración de éstas o la elección correspondiente; o para lograr la separación del gobernador,
miembros del Tribunal Superior o Procurador General de Justicia; todo ello, cuando interviniendo los Poderes de la Unión
en la forma prescrita por el artículo 122 de la Constitución Federal, los alzados no depongan, sin resistencia, las armas.
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La pena será de seis años de prisión cuando las personas a quienes se refieren las cuatro fracciones anteriores, se rindan
con todos sus elementos, antes de efectuarse alguna acción armada con fuerzas del gobierno de la República.
Los sargentos, cabos y soldados que se rindieren con sus pertrechos de guerra no sufrirán castigo alguno.
Artículo 220.- Se castigará con la pena de ocho años de prisión a los oficiales que fuera de los casos previstos en el
artículo que antecede se adhieran o participen en alguna forma en la rebelión; y a los que no empleen todos los medios
que estén a su alcance para impedir la rebelión de sus fuerzas.
Los sargentos sufrirán la mitad de la pena dicha, los cabos una cuarta parte y los soldados un año de prisión.
Artículo 221.- Se castigará con la pena de seis años de prisión, a quienes teniendo conocimiento de que se trata de
cometer el delito de rebelión no lo denuncien a la autoridad que corresponda. Cuando la denuncia se haga en tiempo
oportuno para evitar la ejecución del delito, no se impondrá castigo alguno.
Artículo 222.- Los rebeldes no serán responsables de las muertes o lesiones inferidas en el acto de un combate, ni de los
daños que durante el mismo causen a propiedades; pero de todo homicidio, lesión o daño a la propiedad, que se cause
fuera de la lucha, serán responsables, tanto el que los ordene como los que inmediatamente los ejecuten, aplicándose las
penas que correspondan según las reglas de acumulación.
Artículo 223.- Se castigará con prisión de tres años a los que conspiren para cometer el delito de rebelión
Artículo 229.- La pena señalada en el artículo anterior, se aplicará siempre que el que hubiere infringido ese precepto, no
llegare a hacer uso del documento falso o falsificado, pues si lo hiciere, la pena será la de cuatro años de prisión; y si con
el uso de ese documento se cometiere otro delito, se observarán las reglas de acumulación.
Artículo 230.- También se impondrá la pena de tres años de prisión, al funcionario o empleado en el fuero de guerra que,
a sabiendas, consigne o haga consignar, en las averiguaciones o en los procesos, hechos falsos, o que altere el texto de las
actuaciones.
Artículo 231.- El que falsifique los sellos, timbres o marcas militares que se usen en la correspondencia, libros, actas o
documentos oficiales destinados a marcar el armamento, equipo, vestuario u otros objetos pertenecientes al ejército, será
castigado con la pena de cuatro años de prisión. La misma pena se aplicará a los que, a sabiendas, hagan uso de dichos
sellos, timbres o marcas.
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Artículo 232.- El que habiéndose proporcionado las marcas, timbres o sellos verdaderos, destinados a los usos que indica
el artículo anterior, los utilice de un modo fraudulento en perjuicio de la nación y en beneficio propio o ajeno, o en
perjuicio de otro, será castigado con la pena de seis años de prisión.
Artículo 233.- El que a sabiendas haga uso de pesas o medidas falsas, para entregar o recibir los objetos que tenga a su
cargo, sufrirá la pena de cuatro años de prisión.
Artículo 234.- El que falsifique o adultere, o haga falsificar o adulterar los víveres, forrajes, líquidos, medicinas u otras
substancias confiadas a su guarda o vigilancia, o que conociendo su falsificación o adulteración las distribuya o haga
distribuir a la tropa, caballos, ganado de tiro o acémilas, será castigado con la pena de cinco años de prisión.
Artículo 235.- Si el delito de que habla el artículo anterior, se perpetrare por otro que no sea el guardián o encargado de
los efectos a que este precepto se refiere, la pena aplicable será la de tres años de prisión.
Artículo 236.- A los responsables de los delitos expresados en los cinco artículos precedentes, a quienes deba imponerse
la destitución como consecuencia de la pena privativa de libertad que les corresponda, se les fijará para la inhabilitación
otro tiempo igual al que deba durar la pena privativa de libertad.
Artículo 237.- El que intencionalmente altere, cambie, destruya o modifique los diarios de bitácora, navegación, o
desviación del compás o cronómetros o libros de cargo, estudios científicos o relativos a una navegación, o que dé un
falso rumbo, u observaciones de situación distintas de las verdaderas, será castigado con ocho meses de prisión, si no
resultare daño. Si resultare éste, la pena será de tres años de prisión, y si se perdiere el buque, se impondrá pena de treinta
a sesenta años de prisión.
Artículo 238.- El que altere o cambie los planos o modelos de alguna construcción naval, o la construcción misma,
destinada al servicio de la Armada, sufrirá la pena de un año de prisión, y si por esta causa se originare algún daño, la
pena será de seis años.
CAPITULO III
Extravío, enajenación, robo y destrucción de lo perteneciente al ejército
Artículo 246.- A los individuos de tropa que enajenen o empeñen las prendas de vestuario o equipo de uso personal, se les
impondrá la pena de tres meses de prisión en el cuartel, sin perjuicio del servicio. Los mismos individuos que enajenen o
empeñen caballos, acémilas, armas, municiones u otros objetos militares destinados para el servicio, sufrirán en los
términos expresados, cinco meses de prisión en tiempo de paz, y once, en campaña. Todo el que, sin estar comprendido
en cualquiera de los casos previstos en el artículo 241, enajene o dé en prenda los objetos militares o efectos destinados al
uso del ejército que tuviese bajo su inmediata vigilancia y cuya enajenación no haya sido autorizada, será castigado con la
pena de dos años de prisión, y la de destitución de empleo, siempre que pudiere serle aplicable y ya sea que proceda o no
como consecuencia de la anterior.
A los que para provecho propio o de otros, compren, oculten o reciban en prenda cualquiera de los objetos a que el
presente artículo se contrae, se les castigará de igual manera a la establecida en él acerca de los que enajenen o empeñen
tales objetos.
Artículo 247.- Serán castigados con la pena de tres meses de prisión sin perjuicio del servicio:
I.- Los individuos de tropa que extravíen en tiempo de paz el caballo, las armas, las municiones u otros objetos que se les
hubiere entregado para el servicio, excepto las prendas de vestuario de uso personal. En campaña se duplicará la pena, y
II.- los soldados o clases que extravíen objetos militares o efectos destinados al uso del ejército, que tuvieren bajo su
inmediata vigilancia, siempre que no debieren ser castigados Administrativamente y sin perjuicio de que se haga el
descuento del valor de los objetos extraviados.
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Los oficiales en el caso de la fracción II del presente artículo, además de la pena privativa de libertad, sufrirán la de
suspensión de empleo o comisión, por el término de seis meses.
Artículo 248.- Al que extravíe la bandera o estandarte de una corporación en un cuartel o en marcha, se le castigará, en
tiempo de paz, con ocho meses de prisión, y en campaña, con dos años.
Artículo 249.- Al que cometa el delito de robo de valores o efectos pertenecientes al ejército, será castigado:
I.- Con cuatro meses de prisión si el valor de lo robado no excediere de cincuenta pesos;
II.- con seis meses de prisión si el valor de lo robado fuere de cincuenta pesos sin exceder de cien;
III.- con un año y seis meses de prisión, si el valor de lo robado llegare a cien pesos sin exceder de mil;
IV.- con un mes de aumento a la pena señalada en la fracción anterior, por cada cien pesos o fracción que excediere de
mil pesos, y
V.- con un año de aumento a las penas que fijan las fracciones que anteceden:
a).- Si el delito se comete en un lugar cerrado o en edificio que esté habitado o destinado para habitación, y
b).- si el delincuente es obrero y el delito se comete en el taller en que aquél preste sus servicios.
Artículo 250.- El que, maliciosamente y fuera de los casos previstos en el artículo 203, fracción XVII y 363, destruya o
devaste por otros medios que no sean el incendio o la explosión de una mina, edificios, fábricas, buques de guerra,
aeronaves u otras construcciones militares, almacenes, talleres o arsenales o establecimientos de marina, será castigado
con la pena de siete años de prisión.
Igual pena tendrá el que maliciosamente comunique el agua de mar con los pañoles de pólvora, municiones o víveres, si
por esa causa se inutilizaren dichos efectos.
Artículo 251.- Si el medio empleado para la destrucción o devastación, hubiere sido el incendio o la explosión de una
mina, y para ello se hubiere hecho uso de la fuerza armada, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión. Si no se
hubiere usado de fuerza armada, la pena será de once años de prisión.
Artículo 252.- Al que por medio de barrenos o abertura de una o más válvulas, produzca maliciosamente la pérdida total
de un buque, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo 253.- El que, con intención dolosa, destruya o haga destruir frente al enemigo, objetos necesarios para la defensa
o el ataque, o para la navegación o maniobras de un buque, todo o parte del material de guerra, aeronaves, armas,
municiones, víveres o efectos de campamento o del servicio de barco, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de
prisión.
Si el delito a que el presente artículo se contrae no hubiere sido perpetrado frente al enemigo ni estuviere comprendido en
la fracción XVII del artículo 203, la pena será la de ocho años de prisión.
Artículo 254.- La misma pena de ocho años de prisión se impondrá a todo el que dolosa o deliberadamente destruya,
queme o inutilice los libros, cartas náuticas, planos, actas, archivos o instrumentos científicos pertenecientes al ejército.
CAPITULO IV
Deserción e insumisión
Artículo 255.- La deserción de los individuos de tropa que no estuvieren en servicio, se entenderá realizada, a falta de
cualquier otro hecho que la demuestre:
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I.- Cuando faltaren sin motivo legítimo a la revista de administración y no se presenten a justificar, dentro de las
veinticuatro horas siguientes;
II.- cuando faltaren sin impedimento justificado por tres días consecutivos a las listas de diana y retreta de las fuerzas a
que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte;
III.- cuando tratándose de marineros, se quedaren en tierra a la salida del buque a que pertenezcan, siempre que tuvieren
oportuno conocimiento de ella, o faltaren por tres días consecutivos a bordo del barco, y
IV.- cuando se separen sin permiso del superior que tenga facultad para concederlo, una noche del campamento o
guarnición en que se hallen, o se separen en tiempo de paz, a más de veinte kilómetros de distancia del campamento,
cuarenta de la guarnición, o quince del puerto en donde esté el barco a que pertenezcan; y en campaña, a cualquiera
distancia de la plaza, buque o punto militar.
Artículo 256.- Los desertores comprendidos en el artículo que antecede, serán castigados en tiempo de paz:
I.- Con la pena de dos meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si se presentaren voluntariamente
dentro de ocho días, contados desde aquel en que se hubiere realizado su separación ilegal del servicio militar;
II.- con la de tres meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si dicha presentación la efectuaren
después del plazo señalado en la fracción anterior, y
III.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, y destinados al de policía u obras
militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 257.- Los individuos de tropa que debieren ser condenados al mismo tiempo por varios de los delitos a que se
refiere el artículo anterior o por uno solo de ellos cuando lo hubieren sido ya por otro de ese mismo género, en sentencia
irrevocable pronunciada con anterioridad, serán castigados:
I.- Con la pena de cuatro meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si se presentaren
voluntariamente dentro del término de ocho días contados desde aquel en que hubieren realizado su separación ilegal del
servicio militar;
II.- con la de seis meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si esa presentación la hicieren después
del plazo mencionado, y
III.- con la de ocho meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, y destinados al de policía u obras
militares, si fueren aprehendidos.
Artículo 258.- A los sargentos y cabos a quienes en virtud de lo dispuesto en los dos artículos que anteceden hubiere que
imponer la pena de prisión por haber sido aprehendidos, serán destituidos de sus respectivos empleos; en los otros casos a
que los mismos preceptos se refieren, además de la pena de prisión correspondiente, sufrirán la de suspensión de empleo
por otro tiempo igual al de aquélla, y el servicio a que durante una y otra debe destinárseles, lo prestarán en calidad de
soldados y siempre que fuere posible conforme a lo mandado en el artículo 135, en un cuerpo o dependencia diversos de
los que forman parte.
Artículo 259.- Serán castigados con la pena de un mes de prisión únicamente, los soldados que, habiendo desertado en los
casos del artículo 256, justifiquen para su defensa, que no les fueron leídas cuando sentaron plaza, y una vez al mes lo
menos, las disposiciones penales relativas a la deserción, o que cometieron el delito por no habérseles asistido en el pre,
rancho, ración o vestuario correspondiente; por no habérseles cumplido cualquiera otra condición de su empeño en el
servicio, siempre que la falta de pre, rancho, ración o vestuario, se haya efectuado solamente respecto de los individuos de
que se trata y no de sus demás compañeros, y que aquéllos comprueben también que, habiéndose quejado, no se les hizo
justicia; y que la deserción no haya sido llevada a cabo por tres o más individuos reunidos.
Artículo 260.- Los individuos de tropa que desertaren efectuando su separación ilegal del servicio militar en tiempo de
paz, y cuando estén desempeñando actos propios de ese mismo servicio y distintos de los especificados en el artículo
siguiente, serán castigados con la pena de dos años de prisión, si el servicio de que se trate fuere de armas, y con la de un
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año si fuese económico del cuartel o buque, o cualquiera otro que no sea de armas. Los sargentos y cabos sufrirán,
además, en todos esos casos, la destitución del empleo.
Artículo 261.- Los individuos de tropa que desertaren en tiempo de paz, y en alguno de los casos o con alguna de las
circunstancias que especialmente se prevén en seguida, serán castigados:
I.- El que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de cualquiera otra no especificada en este artículo, con
la pena de tres años de prisión;
II.- el que deserte estando de guardia, o de la escolta de municiones, o llevándose el caballo, mula o montura, o el marino
que deserte llevándose un bote o usando de él exclusivamente para ese objeto, con la de cuatro años;
III.- el que deserte llevándose el fusil, carabina, pistola o sable, o tratándose de los marinos, cualquiera otra arma u objeto,
que hubiere recibido para su uso en el servicio de mar y con la obligación de devolverlo, con la de cinco años;
IV.- el que deserte estando de centinela, con la de seis años;
V.- el que deserte escalando u horadando los muros o tapias del cuartel o puesto militar u ocupado militarmente o
saliendo de a bordo por cualquier medio que no sea de los autorizados para el desembarco, con la de tres años, y
VI.- el que deserte estando en una fortaleza o plaza fuerte, con la de cuatro años.
A las clases a quienes se hubiere de aplicar alguna de las penas señaladas en las fracciones anteriores, se les impondrá
también la destitución de empleo, ya sea que proceda o no como consecuencia de la privativa de libertad.
Artículo 262.- En los casos de las dos primeras fracciones del artículo anterior, si el que desertare estuviere
desempeñando las funciones de comandante de la escolta o de la guardia, será castigado con la pena de cuatro años de
prisión o con la de seis, según que estuviere comprendido en la I o II de esas mismas fracciones.
Artículo 263.- El soldado que desertare estando de guardia o de centinela, o cuando esté formando parte de una escolta, si
hubiere sido nombrado para alguno de esos servicios antes de haber cumplido cuatro meses de instrucción contados desde
el día en que haya sentado plaza en su corporación, será castigado con el mínimo de la pena señalada en la disposición
legal que, sin esa circunstancia, se le hubiere debido aplicar. De la misma manera será castigado el marino que en iguales
condiciones desertare estando de guardia militar o de centinela, o formando parte de una escolta, o esquifazón de botes.
Artículo 264.- Cuando la deserción de los individuos de tropa se efectuare en campaña, se observarán las siguientes
reglas:
I.- En los casos a que se refiere los artículos 256, 257 y 263, se impondrá la penalidad establecida en esos preceptos,
duplicándose los términos señalados en ellos para la prisión.
II.- En los casos previstos en los artículo 260, 261 y 262, se aumentarán en dos años, las penas privativas de libertad
respectivamente señaladas en esos preceptos
Artículo 265.- Los individuos de tropa que después de haber desertado dentro de la República, hayan salido de los límites
de ésta, o que desertaren estando fuera de ella, serán castigados con arreglo a las disposiciones siguientes:
I.- Si el delito fuere cometido en tiempo de paz, la pena será de cuatro años de prisión;
Artículo 267.- Los oficiales que desertaren en tiempo de paz y en alguno de los casos enumerados en el presente artículo,
serán castigados:
I.- El que deserte desempeñando cualquiera comisión distinta de las que se especifican en las fracciones posteriores, si el
servicio de que se trate fuere de armas, con la pena de tres años de prisión; con la de un año y seis meses, si aquél fuere
económico de cuartel o buque o cualquiera otro que no sea de armas; y en ambos casos, con la de destitución, ya sea que
proceda o no como consecuencia de las anteriores;
II.- el que deserte de la escolta de prisioneros, detenidos o presos o de cualquiera otra no especificada en este artículo, con
la de cinco años de prisión o con la de cuatro, según que el que desertare fuere o no el comandante de la escolta;
III.- El que desertare estando de guardia, o de la escolta de municiones, con la de ocho años de prisión, o con la de seis,
según que el que desertare fuere o no comandante de la guardia o de la escolta, y
IV.- El que sin estar desempeñando servicio de armas desertare al extranjero, con la de siete años de prisión; si estuviere
desempeñando ese servicio, con la de nueve años, y si fuere el comandante de un punto, fuerza o buque, con la de once.
Artículo 268.- En los casos del artículo anterior y en aquellos a que se refieren las fracciones I y II del artículo 270, si la
deserción se hubiere efectuado en campaña se aumentarán en dos años las penas privativas de libertad señaladas en esos
preceptos.
I.- Que con pretexto de enfermedad u otro motivo ilegítimo se queden en las poblaciones, sin el correspondiente permiso,
cuando marchen las fuerzas a que pertenezcan;
II.- que sin la orden correspondiente ni motivo justificado, no lleguen al punto de su destino con la debida oportunidad, o
se regresen después de emprendida una marcha;
III.- que sin justa causa se desvíen del derrotero que se les hubiere señalado como indispensable en su pasaporte;
IV.- que se separen una noche del campamento o de la guarnición en que se hallen sin permiso del superior en quien
resida la facultad de concederlo;
V.- que se separen a más de cuarenta kilómetros de distancia de su campamento o a más de ochenta de su guarnición, o a
más de treinta del puerto donde esté el barco a que pertenezcan, en tiempo de paz, y a cualquiera distancia de la plaza,
buque o punto militar, en campaña, sin licencia del superior;
VI.- que falten al servicio tres días consecutivos, sin motivo legítimo, o se separen durante cuarenta y ocho horas del
barco a que pertenezcan sin ese motivo ni permiso del superior;
VII.- que falten al acto de la revista de administración sin causa legítima y no se presenten a justificar dentro de las
veinticuatro horas siguientes;
VIII.- que habiendo recibido cualquiera cantidad para la marcha, no emprendan éstas a su destino, después de tres días de
expedido el pasaporte, o en el término que se les hubiere señalado, sin impedimento legal o sin orden ni permiso de la
autoridad que corresponda;
IX.- Que disfrutando de licencia temporal dejen de presentarse cuando hubieren sido llamados antes de que fenezca el
plazo por el que les hubiere sido concedida, o sin causa justificada, cuando haya expirado dicho plazo, y
11
X.- Que disfrutando de licencia ilimitada no se hubieren presentado después de dos meses de haber recibido la orden y los
recursos necesarios para ello, en caso de guerra extranjera.
I.- En los casos de las fracciones I y II, con un año de prisión y destitución de empleo;
II.- en los casos de las fracciones III a VII, con seis meses de prisión, y
Artículo 271.- Siempre que al aplicarse la penalidad establecida en los artículos 267, 268 y 270 deba imponerse la
destitución de empleo, se fijará en diez años al término de la inhabilitación para volver al ejército.
Artículo 272.- Los que desertaren frente al enemigo, marchando a encontrarlo, esperándolo a la defensiva, bajo su
persecución o durante la retirada, se les impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo 273.- La deserción en actos del servicio o en campaña, se entenderá perpetrada, siempre que para llevarla a cabo
se hubiere empleado un medio violento, cuando el autor del delito se ponga fuera del alcance de las armas de sus
perseguidores, o eluda toda persecución, y en defecto de lo anterior o de cualquiera otro hecho que demuestre la
separación ilegal del servicio militar, por el transcurso de veinticuatro horas, sin que el individuo de que se trate se
presente a su inmediato superior o a la fuerza a que pertenezca. La deserción frente al enemigo se entenderá cometida en
el acto de separarse un militar, indebidamente, de las filas, o un marino, del buque o fuerza a que pertenezca.
Artículo 274.- Siempre que tres o más individuos reunidos cometieren simultáneamente alguno de los delitos consignados
en este capítulo, se observará lo que a continuación se expresa:
I. A los que en el caso de haber cometido el delito aisladamente, hubiere debido aplicársele pena de treinta a sesenta años
de prisión, se les impondrá ésta;
II.- a los que en ese mismo caso hubiere debido imponérseles una privativa de libertad, sola o reunida a otra de distinta
especie, se les impondrá el máximo de aquélla aumentada en una cuarta parte de su duración, y las demás que hubiere
debido imponérseles en el caso indicado, y
III. Al que hubiere encabezado la reunión o grupo si fuere individuo de tropa se le castigará con la pena de trece años de
prisión, siempre que conforme a lo prevenido en la fracción I, no debiere imponérsele pena de treinta a sesenta años de
prisión; pero si fuere oficial o el delito se hubiere cometido en campaña, se le aplicará en todo caso esa última pena.
Artículo 275.- Lo que por causas legítima se hubieren dispersado del cuerpo de tropas o buque a que pertenezcan, serán
castigados como desertores, según las circunstancias que hayan intervenido en su separación, si tan luego como les fuera
posible, no se presentaren a su mismo cuerpo de tropas o buque o a otras fuerzas o buques de guerra nacionales o a la
autoridad militar, marítima o consular más próxima.
Las mismas reglas se observarán respecto de los militares que habiendo caído prisioneros de guerra, no se presenten
oportunamente a quien corresponda después de recobrar su libertad.
Se impondrá la pena de un mes de prisión al miembro de las reservas del Ejercito o de la Guardia Nacional, que, sin
impedimento justificado, no se presente al lugar que se le designe en el llamamiento, dentro del plazo correspondiente.
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Comete el delito de insumisión el conscripto que por virtud del sorteo le corresponda prestar servicio activo, no se
presente a la autoridad respectiva dentro del plazo señalado para ser encuadrado en las unidades del Ejército.
A los infractores se les impondrá la pena de un mes de prisión. La pena privativa de libertad no releva de la obligación de
prestar el servicio.
CAPITULO IV BIS
Traición a las Fuerzas Armadas Mexicanas
Artículo 275 Bis.- Al militar que se incorpore a la delincuencia organizada se le aplicará pena de prisión de treinta a
sesenta años y baja de la Fuerza Armada
Artículo 275 Ter.- Se sancionará con pena de prisión de quince a sesenta años y baja de la Fuerza Armada que
corresponda, al militar que:
I. Utilice la fuerza, embarcación, aeronave, o cualquier otro bien o recurso humano que tenga bajo su cargo o mando a
favor de cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
II. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, protección o facilidades en la
plaza o puesto confiado a su cargo; así como adiestramiento, capacitación o conocimientos militares;
III. Induzca al personal que tenga bajo su mando o a las tropas de las que forme parte, para que presten algún servicio a
cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, o reclute personal militar para el mismo fin;
IV. Proporcione a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, información a la que tenga
acceso con motivo del ejercicio de su cargo o comisión;
V. Incumpla con sus obligaciones, respecto de las tropas a su cargo, para actuar contra cualquier miembro de la
delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VI. Obstaculice las acciones de las fuerzas armadas o autoridad competente, en contra de cualquier miembro de la
delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VII. No ejecute una orden del servicio o la modifique de propia autoridad, en ambos casos, para favorecer a cualquier
miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa;
VIII. Falsifique o altere un documento o instrumento que contenga información relativa a las operaciones de las Fuerzas
Armadas o autoridad competente en contra de cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, o
a sabiendas de que se trata de documentos o instrumentos falsificados o alterados, haga uso de ellos;
IX. Proporcione a sus superiores información diferente a la que conozca acerca de las actividades que esté desarrollando
en las Fuerzas Armadas en contra de cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, u omita
proporcionar los datos que tenga sobre dichas actividades, así como de los proyectos o movimientos de éstos;
X. Conduzca o guíe las actividades de cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, y
XI. Ponga en libertad a cualquier miembro de la delincuencia organizada o asociación delictuosa, o proteja o facilite su
fuga.
Las penas previstas en este capítulo se impondrán además de las que correspondan a los delitos que resulten cometidos
por las actividades del individuo u organización delictiva de que se trate.
Para los efectos de este capítulo, se entenderá por Fuerzas Armadas Mexicanas, a las instituciones armadas de la Unión, a
saber: Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
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Para los efectos de este capítulo se entenderá por delincuencia organizada la prevista en el artículo 2o. de la Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada y por asociación delictuosa, la prevista en el artículo 164 del Código Penal Federal.
CAPITULO V
Inutilización voluntaria para el servicio
Artículo 276.- El que lesionándose o de cualquiera otra manera se inutilice voluntariamente, por sí o por medio de otro,
para el servicio militar, será castigado con las penas de un año y seis meses de prisión y destitución de empleo.
Las mismas penas se impondrán al que a petición de otro, lo inutilice con el objeto indicado.
Artículo 277.- Se impondrá la pena de ocho meses de prisión, a quien se valga de recursos o medios fraudulentos que lo
imposibiliten para el cumplimiento de alguna obligación militar.
CAPITULO VI
Insultos, amenazas o violencias contra centinelas, guardias, tropa formada, salvaguardias, bandera y ejército.
Artículo 278.- El que ofenda o amenace a un centinela, a un miembro de una guardia, a un vigilante, serviola, guardián o
salvaguardia y el que destruya ésta si fuere escrita, será castigado con la pena de un año de prisión.
Artículo 279.- El que cometa violencia contra cualquiera de los individuos mencionados en el artículo anterior, será
sancionado:
I. Con pena de treinta a sesenta años de prisión si hiciere uso de armas, y
II.- con la pena de cinco años de prisión, si la violencia se cometiere sin hacer uso de armas.
Artículo 280.- El que injurie, difame o calumnie al ejército o a instituciones que de él dependan, armas, cuerpos, guardias
o tropa formada, será castigado con un año de prisión.
Se impondrá la pena de un año seis meses de prisión, al que ultraje la bandera nacional.
CAPITULO VII
Ultrajes y violencias contra la policía
Artículo 281.- El que injurie o ultraje a un miembro de la policía que esté en ejercicio de sus funciones, será castigado con
nueve meses de prisión; y si lo desobedece o resiste a la orden que le haya intimado en uso de sus facultades o ejerza
violencia contra él, la pena será de un año y seis meses de prisión.
TITULO NOVENO
Delitos contra la jerarquía y la autoridad
CAPITULO I
Insubordinación
Artículo 283.- Comete el delito de insubordinación el militar que con palabras, ademanes, señas, gestos o de cualquier
otra manera, falte al respeto o sujeción debidos a un superior que porte sus insignias o a quien conozca o deba conocer.
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II.- cuando tenga lugar el delito, con motivo de actos del servicio, aun cuando se encuentren francos el inferior y el
superior, en el momento de realizarse aquél.
VIII.- con diez años de prisión cuando resulte incapacidad permanente para trabajar, enajenación mental, pérdida de la
vista, o del habla, o de las funciones sexuales, y
IX. Con pena de treinta a sesenta años de prisión cuando se causare la muerte del superior.
Cuando las lesiones hayan puesto en peligro la vida del ofendido, se agregarán dos años a las penas de prisión fijadas en
las fracciones IV a VIII.
Artículo 286.- La insubordinación fuera del servicio, cuando se cometa de cualquiera de las maneras previstas en los
artículos anteriores, será castigada con la mitad de las penas que en ellos se establecen, pero si la insubordinación
provocara la muerte del superior, se le impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo 287.- Si el delito de insubordinación a que se refieren las fracciones I al VIII del artículo 285 fuere perpetrado
cuando el que lo cometa estuviere sobre las armas, o delante de bandera, o de tropa formada, o durante zafarrancho de
combate con armas, el término de la pena se formará aumentando en un tercio, el que según esas mismas disposiciones
hubiere de corresponder.
Artículo 288.- Cuando el inferior haya sido excitado u obligado a cometer súbitamente alguno de los delitos previstos en
este capítulo, por algún acto del superior contrario a las prescripciones legales o en el que éste se haya excedido en el uso
de sus facultades, se le aplicará la mitad del mínimo de la pena que corresponda.
Artículo 289.- Si en los casos del artículo que antecede, los actos del superior constituyen un maltrato o un tratamiento
degradante para el inferior, los términos establecidos en ese mismo precepto para la pena que deba imponerse, serán a su
vez reducidos a la mitad.
Artículo 290.- El que por violencia o amenaza intentara impedir la ejecución de una orden del servicio dada por un
superior u obligar a éste a que la ejecute o a que la dé o se abstenga de darla, será castigado con la pena de diez años de
prisión.
Si el delito de que se trata en este artículo fuere cometido sobre las armas o delante de la bandera o tropa formada o
durante zafarrancho de combate con armas, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
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Artículo 291.- Si en la orden cuyo cumplimiento se trate de impedir, concurriere alguna de las circunstancias
especificadas en los artículos 288 y 289, las disposiciones contenidas en esos preceptos, serán igualmente aplicables a los
casos comprendidos en el artículo que antecede.
Artículo 292.- Cuando la insubordinación consistiere en vías de hecho o estuviere comprendida en el artículo 290, si se
cometiere en marcha para atacar al enemigo, frente a él, esperando a la defensiva, bajo su persecución o durante la
retirada, se aplicará pena de treinta a sesenta años de prisión sin tener en cuenta las disposiciones de los artículos 119
fracción III, 288 y 289.
CAPITULO II Abuso de autoridad
Artículo 293.- Comete el delito de abuso de autoridad, el militar que trate a un inferior de un modo contrario a las
prescripciones legales.
Este delito puede cometerse dentro y fuera del servicio.
Artículo 294.- El superior que diere órdenes de interés personal a un inferior, estorbare sin motivo justificado la ejecución
de las que éste hubiere dado en uso de sus facultades, le impidiese de cualquier modo el cumplimiento de sus deberes, le
exigiese el de actos que no tengan relación con el servicio o que de cualquiera manera le hiciere contraer obligaciones que
sean en perjuicio del desempeño de sus deberes, será castigado con la pena de cuatro meses de prisión.
Artículo 295.- El superior que impidiere a uno o varios inferiores que formulen, retiren o prosigan sus quejas o
reclamaciones, amenazándolos o valiéndose de otros medios ilícitos, o que hiciere desaparecer una queja, petición,
reclamación o cualquier documento militar, o se negare a darles curso o a proveer en ellos, o a expedir a un individuo de
tropa, la certificación de cumplido teniendo el deber de hacerlo, será castigado con la pena de suspensión de empleo por
tres meses.
Artículo 296.- Al que se extralimite en el derecho de imponer castigos correccionales, aplicando los que no estén
permitidos por la ley o haciendo sufrir los que lo estén, al que sea inocente, o excediéndose en los que en la misma ley
estén señalados de un modo expreso respecto de la falta de que se trate, se le impondrá la pena de seis meses de prisión si
no resultare lesionado el ofendido.
Artículo 297.- El que insulte a un inferior o procure inducirlo a una acción degradante o a una infracción legal, sufrirá la
pena de seis meses de prisión. Si la infracción se llevare a efecto se castigará el delito que resulte.
Artículo 298.- El que infiera golpes o de cualquiera otra manera maltrate de obra a un inferior sin lesionarlo, será
castigado con la pena de un año de prisión.
El que mandare dar golpes a un inferior o que innecesariamente mandare cualquier otro maltratamiento de obra contra él,
será castigado con la pena de dos años de prisión, si el ofendido no resultare lesionado.
Cuando las lesiones hayan puesto en peligro la vida del ofendido, se agregarán dos años a las penas de prisión fijadas en
las fracciones I a V. Fe de erratas al párrafo DOF 27-09-1933
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Artículo 300.- El que indebidamente haga que una fuerza armada le preste auxilio en una riña o pendencia, que por esa
causa tome mayores proporciones, sufrirá la pena de dos años de prisión, sin perjuicio de que, conforme a las reglas
generales de aplicación de penas, se le imponga la que corresponda, en virtud de los demás delitos que con esos actos
hubiere cometido.
Artículo 301.- Comete el delito de desobediencia el que no ejecuta o respeta una orden del superior, la modifica de propia
autoridad o se extralimita al ejecutarla. Lo anterior se entiende salvo el caso de la necesidad impuesta al inferior, para
proceder como fuere conveniente, por circunstancias imprevistas que puedan constituir un peligro justificado, para la
fuerza de que dependa o que tuviese a sus órdenes.
La desobediencia puede cometerse dentro y fuera del servicio.
Artículo 302.- El delito de desobediencia cometido fuera del servicio, se castigará con la pena de nueve meses de prisión.
Artículo 303.- La desobediencia en actos del servicio será castigada con un año de prisión, excepto en los casos
siguientes:
I.- Cuando ocasione un mal grave que se castigará con dos años de prisión;
II.- cuando fuere cometida en campaña, que se castigará con cinco años de prisión, y si resultare perjuicio a las
operaciones militares, con diez años de prisión, y
III. Cuando se efectúe frente al enemigo, marchando a encontrarlo, esperándolo a la defensiva, persiguiéndolo o durante
la retirada, se impondrá pena de treinta a sesenta años de prisión.
Artículo 304.- Los marineros que cometan a bordo el delito de desobediencia, serán castigados:
I.- Con un año y seis meses de prisión si el barco fuere convoyando buques mercantes que no conduzcan tropas, armas,
pertrechos, víveres, o cualquier otro elemento de guerra;
II.- con dos años de prisión si se ocasionare un daño grave, encontrándose el barco en situación peligrosa o convoyando
buques mercantes que no conduzcan tropas o cualquiera de los efectos a que se refiere la fracción anterior;
III.- con cuatro años de prisión si el daño grave fuere causado a los buques convoyados, y con ocho años de prisión si se
perdieren alguno o algunos de éstos por esa causa, y
IV.- con cuatro años de prisión en tiempo de paz y cinco en campaña, si la desobediencia fuere cometida formando parte
el barco de una escuadra, y con la de cinco años de prisión, en tiempo de paz y diez en campaña, si de esa desobediencia
resultare algún daño a las operaciones navales.
CAPITULO IV Asonada
Artículo 305.- Los que en grupo de cinco, por lo menos, o sin llegar a ese número cuando formen la mitad o más de una
fuerza aislada, rehusen obedecer las órdenes de un superior, las resistan o recurran a vías de hecho para impedirlas, serán
castigados:
I.- Con diez años de prisión los promovedores, instigadores o cabecillas del delito y con cinco años de prisión, los que
hubieren secundado a los anteriores, si el delito se cometiere en tiempo de paz, y
II. Con pena de treinta a sesenta años de prisión, a todos los promovedores, instigadores o cabecillas de la asonada, de
cabos en adelante, y con doce años de prisión los soldados, si el delito se cometiere en campaña.
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Artículo 306.- El marino que a fin de realizar el delito a que se refiere el artículo anterior, desatracase de un buque de
guerra o de otro al servicio de la Armada, una lancha o bote armado, o sacare fuerzas armadas de buques, arsenal,
destacamento u otro establecimiento marítimo, será castigado con cinco años de prisión.
Artículo 307.- Si consumado el motín, en campaña, los que tomaren parte en él, volvieren al orden, antes de cometerse
algún otro delito, serán castigados con la pena de diez años de prisión, si hubieren sido los promovedores, instigadores o
cabecillas de la asonada; y con cinco años de prisión los demás amotinados.
En tiempo de paz se reducirán a la mitad las penas señaladas.
En ambos casos no sufrirán castigo alguno los soldados que justifiquen haberse amotinado contra su voluntad y que no
pudieron abandonar las filas.
Artículo 308.- Si los amotinados volvieren al orden después de haber cometido algún otro delito, la pena se impondrá
siguiendo las reglas de acumulación.
En este caso, los soldados que justifiquen los extremos del artículo anterior, serán individualmente responsables por el
nuevo delito cometido.
Artículo 309.- La conspiración para cometer el delito de asonada, se castigará con un año de prisión en tiempo de paz y
con tres años de prisión, en campaña.
LEY DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS FUERZAS ARMADAS MEXICANAS D.O.F.
07-05-2019
TÍTULO SEGUNDO: De las Prestaciones
Capítulo Segundo: Retiro, compensación y muerte del militar.
Artículo 21. Retiro es la facultad que tiene el Estado y que ejerce por conducto de las Secretarías de la Defensa Nacional
y de Marina para separar del activo a los militares al ocurrir alguna de las causales previstas en esta Ley.
Situación de retiro es aquella en que son colocados, mediante órdenes expresas, los militares con la suma de derechos y
obligaciones que fija esta Ley, al ejercer el Estado la facultad que señala el párrafo anterior. Los militares con licencia
ilimitada para ser retirados deberán presentar su solicitud ante las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina, en su
caso.
Haber de retiro es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los militares retirados en los casos y condiciones
que fija esta Ley. Una vez integrado el haber de retiro en los términos del artículo 31 de la presente Ley, será considerado
como un solo concepto para todos los efectos legales.
Pensión es la prestación económica vitalicia a que tienen derecho los familiares de los militares en los casos y
condiciones que fije esta Ley.
Compensación es la prestación económica a que tienen derecho los militares y sus familiares, en una sola exhibición, en
los términos y condiciones que fije esta Ley.
Artículo 22. Tienen derecho a las prestaciones que establece el presente Capítulo, únicamente en los casos y condiciones
que se especifican:
I. Los militares que, encontrándose en situación de activo, pasen a la de retiro por órdenes expresas de las Secretarías de
la Defensa Nacional o de Marina;
18
II. Los familiares de los militares que fallezcan en activo o estando en situación de retiro, siempre que en este último caso
se les haya concedido haber de retiro o no hayan cobrado la compensación acordada;
III. Los miembros de los Cuerpos de Defensas Rurales incapacitados en actos del servicio o a consecuencia de ellos y los
familiares de los que mueran en las mismas circunstancias. Fuera de estos casos, los miembros de los Cuerpos de
Defensas Rurales sólo tendrán derecho a las retribuciones, prestaciones o estímulos que se establezcan en los términos del
artículo 121 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos;
IV. Los soldados, marineros y cabos que no sean reenganchados y pasen a la reserva, y
V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado del activo por órdenes expresas de la Secretaría de origen, por
no ser necesarios sus servicios o al término de su contrato.
Artículo 23. El haber de retiro integrado como se establece en el artículo 31 y la compensación, así como la pensión, se
cubrirán con cargo al erario federal.
La cuantía del haber de retiro y de la pensión, tal como la estén percibiendo los beneficiarios, se incrementará al mismo
tiempo y en igual proporción en que aumenten los haberes de los militares en activo.
Artículo 24. Son causas de retiro:
I. Llegar a la edad límite que fija el artículo 25 de esta Ley;
II. Quedar incapacitado en acción de armas o como consecuencia de las lesiones recibidas en ella; Fracción reformada
DOF 20-11-2008
III. Quedar incapacitado en otros actos del servicio o como consecuencia de ellos; incluyendo la incapacidad que se
produzca al trasladarse el militar directamente de su domicilio al lugar donde preste sus servicios, así como el retorno
directo de éste a su domicilio particular;
IV. Quedar incapacitado en actos fuera del servicio, conforme a lo establecido en los artículos 174 y 183 de esta Ley.
V. Estar imposibilitados para el desempeño de las obligaciones militares, por enfermedad que dure más de seis meses,
pudiendo el Secretario de la Defensa Nacional o, en su caso, el de Marina prorrogar este lapso hasta por tres meses más
con base en el dictamen expedido por dos médicos militares o navales en activo, en el que se establezca la posibilidad de
recuperación en ese tiempo, y
VI. Solicitarlo después de haber prestado por lo menos veinte años de servicios.
Artículo 25. La edad límite de los militares para permanecer en el activo es la siguiente:
Años
I. Para los individuos de tropa 50
II. Para los Subtenientes 51
III. Para los Tenientes 52
IV. Para los Capitanes Segundos 53
V. Para los Capitanes Primeros 54
VI. Para los Mayores 56
VII. Para los Tenientes Coroneles 58
VIII. Para los Coroneles 60
IX. Para los Generales Brigadieres 61
X. Para los Generales de Brigada 63
XI. Para los Generales de División 65
19
De las jerarquías del Ejército Mexicano contenidas de la fracción I a XI deberán tomarse los homólogos para la Fuerza
Aérea Mexicana y la Armada de México, contenidas en las leyes orgánicas de dichas Fuerzas Armadas.
Artículo 26. Los Diplomados de Estado Mayor, los que hayan obtenido un grado académico a nivel de licenciatura o
superior, los especialistas, técnicos, mecánicos y los servidores domésticos de instalaciones militares que presten sus
servicios en las Fuerzas Armadas Mexicanas, no obstante haber llegado a la edad límite que señala el artículo anterior,
podrán continuar en el activo hasta por cinco años más, cuando las Secretarías de la Defensa Nacional o de Marina lo
estimen necesario.
Los Generales procedentes de las Armas del Ejército, de la Fuerza Aérea y los Almirantes de la Armada, también pueden
ser retenidos en el activo por una sola vez, mediante acuerdo presidencial, no obstante existir alguna causa de retiro,
cuando a juicio del titular del Poder Ejecutivo sean necesarios sus servicios.
Artículo 27. Los militares que por resolución definitiva pasen a situación de retiro, ascenderán al grado inmediato
únicamente para ese fin y para el cálculo del beneficio económico correspondiente, considerando los años de servicios en
relación con el tiempo en el grado, de acuerdo con la tabla siguiente:
Cuando fallezca el militar en situación de activo y hubiera satisfecho los requisitos de tiempo de servicios y de tiempo en
el grado especificados en la tabla anterior, sus familiares tendrán derecho a que, para el cálculo de su beneficio, se tome
en cuenta el haber al que hubiere tenido derecho al ascender el militar para efectos de retiro.
Artículo 29. Los militares retirados y los pensionistas tendrán obligación de pasar revista de supervivencia en los términos
de las disposiciones reglamentarias. Los Generales y Jefes del Ejército y la Fuerza Aérea, así como los Almirantes y
Capitanes de la Armada de México retirados, quedan exceptuados de esta obligación.
I. Cuando hayan sido retirados por enfermedad que dure más de seis meses, siempre que la enfermedad hubiere sido
contraída en campaña o en actos del servicio y logren su curación definitiva, comprobada con dictámenes expedidos por
médicos militares o navales en servicio activo, que designe la Secretaría de la Defensa Nacional o la de Marina en su
caso, siempre que no adquieran otra nacionalidad; al ocurrir una nueva causal de retiro se tramitará éste, o
II. Cuando las necesidades de la Nación lo exijan, requiriéndose para ello acuerdo suscrito por el Presidente de la
República. Al desaparecer esta necesidad, los militares volverán a la situación de retiro sin necesidad de que sobrevenga
una nueva causa de retiro.
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En los casos anteriores, se observarán las reglas siguientes:
a) Siempre que por cualquier motivo el militar retirado vuelva al activo, le corresponderá el último grado que ostentó en
su primera estancia en tal situación, no pudiendo conservar el grado que le fue conferido para efectos de retiro;
b) La vuelta al activo dejará insubsistente la compensación o haber de retiro correspondiente al primer retiro, salvo
cuando la vuelta al activo sea por acuerdo presidencial, en tal caso si se estuviere cubriendo haber de retiro se suspenderá
el pago por el tiempo que el militar permanezca en activo;
c) Si se hubiere concedido compensación en el primer retiro, el importe cobrado deberá ser reintegrado totalmente por el
militar mediante descuentos quincenales de un 25% en los haberes del activo;
e) Cuando la vuelta al activo sea con motivo de la curación definitiva del militar, sólo se declarará insubsistente el haber
de retiro sin que exista la obligación de reintegrar las cantidades cobradas.
Cuando la vuelta al activo implique el pago de los haberes por parte de la Secretaría de origen, que dejó de percibir el
militar al encontrarse en situación de retiro, el militar, previo procedimiento administrativo, reintegrará lo que haya
cobrado por concepto de: haber de retiro o compensación, devolución de aportaciones al Seguro Colectivo de Retiro,
Seguro de Vida Militar, devolución de aportaciones al Fondo de la Vivienda Militar, y Seguro Colectivo de Retiro.
Si el militar reingresa al activo por situaciones distintas a las señaladas en las fracciones I y II del presente artículo, tendrá
la obligación de reintegrar el importe de la compensación que se hubiere cobrado, y el reintegro se hará en los términos
que señalan los incisos c) y d) anteriores.
I. Haber de retiro, se tomará como base el porcentaje del haber del grado con que vayan a ser retirados y se adicionará a
éste el 80% de dicho haber, más las primas complementarias del haber que les corresponda por condecoraciones de
perseverancia ya otorgadas, así como las asignaciones de técnico, de vuelo, de salto o técnico especial y aquellas otras
asignaciones de técnico, cuando las estén percibiendo los militares en el momento en que ocurra alguna de las causales de
retiro señaladas en las fracciones I, II, III y IV del artículo 24 de esta Ley o bien al cumplirse el plazo a que se refiere la
fracción V del mismo precepto, o a la fecha en que se formuló la solicitud mencionada en la fracción VI del artículo
citado anteriormente;
II. La compensación por tiempo de servicios o por fallecimiento, se integrará con los conceptos señalados en la fracción
I, tomando como base el haber del grado que haya ostentado el militar en servicio activo;
III. A los militares que pasan a situación de retiro y se les computen 20 o más años de servicios efectivos, se les fijará
el haber de retiro como se indicó en la fracción I, aumentando los porcentajes que se indican en la tabla siguiente:
21
Años de Tanto
servicios por
ciento
20 50%
21 51%
22 52%
23 53%
24 54%
25 55%
26 56%
27 57%
28 58%
29 59%
30 60%
31 62%
32 64%
33 66%
34 68%
35 70%
36 72%
37 74%
IV. Para la integración de la pensión por fallecimiento del militar fuera de actos del servicio,
38 76%
se tomará como base el porcentaje del haber del grado que le hubiere correspondido al militar en
39 78%
caso de retiro y se adicionará a éste el 80% de dicho haber, más las primas complementarias por
40 80%
41 82% condecoraciones de perseverancia ya otorgadas, así como las asignaciones de técnico, de vuelo,
42 84% de salto o técnico especial y aquellas otras asignaciones de técnico y que estuviere percibiendo el
43 86% militar a la fecha del fallecimiento;
44 88%
45 90% V. La pensión por el fallecimiento del militar en situación de retiro con haber de retiro, se
integrará con el porcentaje del haber del grado que se reconoció al militar para efectos de retiro,
más el 80% de dicho haber y las primas de perseverancia y asignaciones que se le hubieren reconocido en su haber de
retiro.
Para los efectos de las fracciones anteriores, el haber de retiro, pensión o compensación serán calculados con base en el
haber fijado en los tabuladores autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o en el Presupuesto de Egresos
de la Federación vigente, en la fecha en que el militar cause alta en situación de retiro o en la reserva o baja por
fallecimiento.
Artículo 32. Los haberes de retiro, compensaciones y pensiones quedan exentos de todo impuesto. Sólo podrán reducirse
por adeudos contraídos con el Instituto por créditos hipotecarios o resolución judicial en caso de alimentos. No podrán ser
materia de cesión ni de compensación, salvo cuando provenga de crédito a favor del Estado por error en el pago del haber
de retiro, compensación o pensión. En este caso, el descuento se hará efectivo hasta el veinticinco por ciento del importe de
la percepción periódica.
Artículo 33. Tienen derecho al 100% del haber de la jerarquía que se reconozca para efectos de retiro, como base de cálculo
para determinar el monto del haber de retiro en la forma establecida en el artículo 31 de esta Ley:
Artículo 34. Los militares incapacitados en actos del servicio o a consecuencia de éstos, comprendidos en la fracción III del
artículo 33 de esta Ley, con tiempo de servicios menor de 14 años y cuya incapacidad se clasifique en la segunda categoría,
tendrán derecho a un haber de retiro igual a un porcentaje sobre el haber calculado conforme al artículo 31, en que se
tomarán en cuenta los años de servicios, en la forma siguiente:
Cuando se trate de padecimientos señalados en la tercera categoría, contraídos en actos del servicio o como consecuencia
de ellos, y la Secretaría correspondiente opte por retirar del activo al militar, el cálculo de su haber de retiro se hará con
base en lo dispuesto para los de segunda categoría de incapacidad. Artículo reformado DOF 20-11-2008
Artículo 36. Tienen derecho a compensación los militares que tengan cinco o más años de servicio, sin llegar a veinte, que
se encuentren comprendidos en los siguientes casos:
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V. El personal de la milicia auxiliar que haya sido separado del activo por órdenes expresas de la Secretaría de origen por
no ser necesarios sus servicios o al término de su contrato.
Artículo 37. La compensación a que se refiere el artículo anterior será calculada conforme a la tabla siguiente:
I. La viuda o el viudo solos o en concurrencia con los hijos, o estos solos si son menores de edad; si son mayores de edad,
que no hayan contraído matrimonio o establecido una relación de concubinato, si comprueban cada año, mediante la
presentación del certificado de estudios correspondiente, que se encuentran estudiando en instituciones oficiales o con
reconocimiento de validez oficial de nivel medio superior o superior, con límite hasta de 25 años de edad, siempre que
acrediten mediante información testimonial que dependían económicamente del militar.
Los hijos mayores de edad incapacitados o imposibilitados para trabajar en forma total y permanente, siempre que el
padecimiento o enfermedad que lo coloque en dicha situación, sea de origen congénito o se haya contraído dentro del
período de la vigencia de sus derechos;
II. La concubina o el concubinario solos o en concurrencia con los hijos, o éstos solos que reúnan las condiciones a que se
refiere la fracción anterior, siempre que, por lo que hace a la concubina o concubinario, existan las siguientes
circunstancias:
a) Que tanto el militar como la persona que se ostente como concubina o concubinario hayan permanecido libres de
matrimonio durante su unión, y
b) Que haya habido vida marital durante los cinco años consecutivos anteriores a la muerte, o bien que durante su relación
de concubinato hayan procreado hijos;
III. La madre;
IV. El padre;
V. La madre conjuntamente con el padre, y
VI. Los hermanos menores de edad que dependan económicamente del militar hasta los 25 años de edad siempre y cuando
acrediten los requisitos que se establecen para los hijos en la fracción I del presente artículo; así como los hermanos
incapacitados e imposibilitados para trabajar en forma total y permanente, que dependan económicamente del militar,
siempre que la enfermedad o el padecimiento sea de origen congénito o se haya contraído dentro del periodo de vigencia de
sus derechos. Fracción reformada DOF 20-11-2008
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Artículo 39. Los familiares mencionados en cada una de las fracciones del artículo anterior, excluyen a los comprendidos
en las siguientes, salvo los casos de los padres, los cuales pueden concurrir con los familiares señalados en las fracciones I
y II, siempre que demuestren su dependencia económica con el militar.
Artículo 40. Los familiares del militar muerto en el activo en actos del servicio o como consecuencia de ellos, tienen
derecho a una pensión equivalente al 100% del haber del grado que le hubiera correspondido para efectos de retiro y el
100% del sobrehaber, de las primas complementarias por condecoración de perseverancia y de las asignaciones de técnico
que estuviere percibiendo el militar al ocurrir el fallecimiento. En caso de que haya fallecido fuera de actos del servicio, los
familiares tendrán derecho a una pensión o compensación integrada como lo señala el artículo 31 de esta Ley.
En el supuesto de que el militar haya muerto en acción de armas, la pensión en ningún momento será inferior al equivalente
a 180 días de salario mínimo vigente en el Distrito Federal.
Se considerará como consecuencia de actos del servicio, el fallecimiento del militar durante el traslado de su domicilio al
lugar donde prestaba sus servicios o viceversa.
Artículo 41. Si hubiere varios familiares con derecho a pensión o compensación, el importe de éstas se dividirá por partes
iguales entre los beneficiarios.
Cuando se suspendan o extingan los derechos o pensiones de un copartícipe, su parte acrecentará proporcionalmente la de
los demás.
Artículo 42. Si otorgada una pensión aparecen otros familiares con derecho a la misma, se les hará extensiva, pero sólo
percibirán su parte desde la fecha en que les sea concedida, sin que puedan reclamar el reintegro de las cantidades cobradas
por los primeros beneficiarios. Pagada la compensación, los familiares que se presenten con posterioridad no tendrán
derecho a reclamar nuevo pago.
Artículo 43. En el caso de que dos o más interesados reclamen derechos a pensión o compensación como cónyuges
supérstite de algún militar, exhibiendo sus respectivas actas del Registro Civil, se suspenderá el trámite del beneficio hasta
que se defina judicialmente la situación, sin perjuicio de continuarlo por lo que respecta a los derechos de los hijos y los
padres, en su caso. Al concedérseles el beneficio a estos últimos, se reservará una cuota, parte que se aplicará al cónyuge
supérstite que en la forma anteriormente indicada acredite su derecho.
Artículo 44. Cuando un interesado, ostentándose cónyuge supérstite del militar, se presente a reclamar beneficio cuando ya
se haya concedido pensión a otra persona por el mismo concepto, sólo se resolverá dejar insubsistente el beneficio
otorgado, con apoyo en una sentencia ejecutoriada en la que se declare la nulidad del matrimonio que sirvió de base a tal
beneficiario. Si el segundo solicitante reúne los demás requisitos legales; se le concederá pensión, la cual percibirá a partir
de la fecha en que se hubiere dejado insubsistente la anterior, sin que tenga derecho a reclamar las cantidades cobradas por
el primer beneficiario.
Artículo 45. Las pensiones fijadas en esta Ley serán pagadas a partir del día siguiente de la muerte del militar.
Artículo 46. Los requisitos exigidos por esta Ley a los familiares de un militar para tener derecho a las prestaciones
derivadas de la muerte de éste deben estar reunidos al acaecer el fallecimiento.
Artículo 47. Los hijos adoptivos sólo tendrán derecho a los beneficios que establece esta Ley cuando la adopción se haya
hecho por el militar antes de haber cumplido 45 años de edad.
Artículo 48. El derecho para recibir haber de retiro o compensación se origina por la resolución definitiva dictada por el
Instituto y sancionada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El haber de retiro se cubrirá a partir de la fecha de
alta en situación de retiro.
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Artículo 49. El derecho para percibir pensión o compensación en favor de familiares de los militares se origina por la
resolución definitiva dictada por el Instituto y sancionada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pero la pensión
se cubrirá a partir del día siguiente al de la muerte del militar.
Artículo 50. La baja en el Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México, salvo la que se ordene por muerte del militar y la
señalada en la fracción V del artículo 36 de esta Ley, extingue todo derecho a reclamar haber de retiro, compensación o
pensión que se hubiere generado durante la prestación de los servicios militares.
Artículo 51. Los derechos a percibir beneficios de retiro se pierden por alguna de las siguientes causas:
Artículo 52. Los derechos a percibir compensación o pensión se pierden para los familiares por alguna de las siguientes
causas:
I. Renuncia;
II. Sentencia ejecutoriada que origine la pérdida del beneficio;
III. Llegar a la mayoría de edad los hijos pensionados, siempre que no estén incapacitados, legalmente imposibilitados de
una manera permanente y total para ganarse la vida o estudiando; en este último caso, se amplía hasta los 25 años, en los
términos señalados en el artículo 38 de esta Ley;
IV. Contraer matrimonio o vivir en concubinato el cónyuge supérstite, las hijas y hermanas solteras; o en nuevo
concubinato la concubina y el concubinario;
V. Tener descendencia la cónyuge o concubina, después de los trescientos días siguientes al fallecimiento del militar; y en
cualquier momento después del deceso, el cónyuge o concubinario. Las hijas, hijos, hermanos y hermanas, en cualquier
momento; Fracción adicionada DOF 20-11-2008
VI. Dejar de percibir una pensión o una compensación ya otorgada y sancionada sin hacer gestión de cobro en un lapso de
tres años, y Fracción reformada DOF 20-11-2008 (se recorre)
VII. Por no hacer trámite alguno de gestión de beneficio durante los cinco años siguientes a la muerte del militar.
Artículo 53. La renuncia de derechos para percibir beneficios económicos nunca será en perjuicio de terceros. Si la
formulase algún militar, sus familiares percibirán la compensación o la pensión que les corresponda conforme a esta Ley, al
ocurrir el fallecimiento de aquél. Si la renuncia proviene de un familiar de militar, su parte acrecentará proporcionalmente
la de los demás familiares, si los hubiere.
Artículo 54. Los términos a los que se refieren las fracciones VI y VII del artículo 52 de esta Ley, no proceden para los
menores de edad o incapacitados. Artículo reformado DOF 20-11-2008
Artículo 55. En caso de fallecimiento de un militar, el familiar que acredite mediante factura original haber realizado los
gastos de sepelio tendrá derecho a que se les cubra, por concepto de pagas de defunción, el equivalente a cuatro meses del
haber y del sobrehaber, más cuatro meses de asignaciones cuando las estuviere percibiendo en la fecha del deceso, o cuatro
meses del haber de retiro, en su caso, para atender los gastos de sepelio.
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Esta prestación será cubierta, en caso de militares en activo por la Unidad Ejecutora de Pago correspondiente o por el
Instituto, en caso de militares retirados que a la fecha del deceso estuvieren percibiendo haber de retiro. Artículo reformado
DOF 20-11-2008
Artículo 56. Cuando los familiares del militar fallecido no acudieren a atender la inhumación, la autoridad militar o naval
correspondiente tendrá la obligación de encargarse del sepelio. Los gastos originados por el mismo se cubrirán por la
Unidad Ejecutora de Pago en el caso de los militares en activo y por el Instituto si se trata de militares en situación de
retiro, de acuerdo con su comprobación y nunca podrán ser mayores de la cantidad equivalente señalada en el artículo
anterior.
En caso que la autoridad militar o naval no se encargara del sepelio y los gastos hayan sido cubiertos por otra persona que
no sea familiar, ésta tendrá derecho a que se le cubra el beneficio en los términos del presente artículo. Artículo reformado
DOF 20-11-2008
Artículo 57. Los Generales, Jefes, Oficiales, y sus equivalentes en la Armada tendrán derecho a que se les otorgue el
equivalente a veinte días de haber o haber de retiro, más asignaciones, cuando las estuvieren percibiendo, como ayuda para
los gastos de sepelio en caso de defunción del cónyuge, concubina, concubinario, del padre, de la madre o de algún hijo. En
los mismo casos, el personal de tropa y de marinería tendrán derecho a que se le otorgue el equivalente a cuarenta días de
haberes o haberes de retiro para igual fin, sumadas las asignaciones que estuviere percibiendo.
En el caso de padres que tengan varios hijos militares, la ayuda para gastos de sepelio se le cubrirá al hijo que los haya
efectuado, situación que se acreditará con la factura original.
Esta prestación será cubierta, en el caso de militares en activo por la Unidad Ejecutora de Pago correspondiente o por el
Instituto, en caso de militares retirados que a la fecha del deceso estuvieren percibiendo haber de retiro.
ARTÍCULO 4o.- Honores militares son los que se hacen a la Enseña Nacional y a las personas por la jerarquía o cargo que
ejercen. Se efectúan por las tropas en las ocasiones y en la forma que previene el presente Reglamento.
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ARTÍCULO 7o.- Los honores militares sólo tendrán lugar, entre el toque de diana y la última lista de la tarde, salvo las
excepciones previstas en este Reglamento, debiendo hacerse una vez en la mañana y otra por la tarde. Únicamente la
guardia con bandera, nombrada al efecto, hará honores al C. Presidente de la república cuando concurra a un acto solemne,
sea cual fuere la hora en que éste tenga que efectuarse.
ARTÍCULO 8o.- No se harán honores a persona alguna en el momento de hacerlos a la bandera; pero se le harán después
de dicho acto.
ARTÍCULO 9o.- Cuando las tropas estén en campaña cerca del enemigo, no harán honores.
ARTÍCULO 10.- Los honores prescritos para la llegada de un alto funcionario a una plaza, se omitirán cuando se encuentre
en ella otro funcionario de superior categoría.
ARTÍCULO 11.- Tampoco se harán honores a persona alguna, cuando ya hubieren sido hechos a otra de superior categoría
que se encuentre en el recinto cuartel o plaza, y que conforme a este reglamento le correspondan.
ARTÍCULO 12.- Cuando el Presidente de la República o algún funcionario que correspondan honores militares, se hagan
representar para concurrir a una ceremonia oficial, no se harán a sus representantes los honores correspondientes a dichos
funcionarios, pero sí se le harán a dicho representante los que le correspondan por su jerarquía o cargo.
ARTÍCULO 13.- Cuando se trate de varios militares de distinta graduación, a quienes correspondan honores, éstos se harán
al de superior jerarquía. Si todos fueren iguales, los honores que les corresponden se harán al conjunto de ellos.
ARTÍCULO 14.- Las personas a quienes correspondan honores, podrán mandarlos suspender o excusarlo cuando lo
juzguen oportunos.
ARTÍCULO 15.- Cuando las tropas formen en valla o en orden de revista para hacer honores, verificarán éstos
sucesivamente por cuerpos, comenzando por los más cercanos a la persona a quien se hagan dichos honores.
CAPÍTULO IX
Demostraciones de respeto a la Bandera
ARTÍCULO 50.- Cuando los militares uniformados transiten aisladamente y encuentren una unidad que lleve bandera,
deberán hacer el saludo militar conservando esta posición desde seis pasos antes hasta seis pasos después de que haya
pasado.
Cuando por algún motivo la tropa haga alto y la bandera quede frente a ellos, después de saludarla, tomarán posición de
firmes hasta que la Bandera vuelva a emprender la marcha, en cuyo momento volverán a hacer el saludo militar hasta que
los rebase.
Los militares que porten traje civil, se descubrirán seis pasos antes de llegar a la Bandera o seis antes de que ésta llegue a
ellos, cubriéndose nuevamente seis pasos después de que haya pasado o sido rebasada.
ARTÍCULO 51.- Si durante una ceremonia que tenga lugar en un recinto o local en que los concurrentes estén
descubiertos, se presenta la Enseña de la Patria, los militares deberán ponerse de pie permaneciendo en esta posición hasta
que aquélla ocupe el lugar designado; igual demostración harán cuando la Bandera se retire. En caso de que la ceremonia
tenga lugar al aire libre, los militares harán el saludo militar cuando se presente y retire la Bandera.
ARTÍCULO 52.- Las demostraciones de respeto que se previenen en este capítulo, se hacen extensivas a las banderas de las
escuelas e instituciones oficiales, así como a las extranjeras.
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CAPÍTULO XIII
Protesta de la Bandera
ARTÍCULO 64.- Cada vez que un General, Jefe u Oficial o individuo de tropa, cause alta en un Cuerpo, hará la protesta
de bandera; los Generales y Jefes, el día en que se les dé posesión del mando ante el interventor o superior que lo dé a
reconocer, y los oficiales y tropa, el día en que pasen por primera vez Revista de Administración, lo que efectuará al
primer toque de dicho acto, y en presencia del Comandante del Cuerpo.
ARTÍCULO 65.- Para tomar la protesta a los Oficiales y tropa, se formará todo el Cuerpo armado y con bandera; la
autoridad encargada de tomar aquélla, mandará presentar las armas y que el ayudante conduzca al abanderado con la
escolta hasta situarlo diez pasos al frente y centro del Cuerpo; a continuación, ordenará que los oficiales y tropa que vayan
a protestar se reúnan al frente y a cuatro pasos de la bandera, en una fila, debiendo quedar los oficiales a la derecha. El
Comandante del Cuerpo y el ayudante se colocarán a la derecha de la escolta y el Segundo Comandante con el Jefe de
Instrucción, a la izquierda; en seguida el citado Segundo Comandante tomará la protesta, empleando la siguiente formula:
"¿Protesta(n) honrar y defender con lealtad y constancia esta bandera, que simboliza la independencia, el honor, las
instituciones y la integridad del territorio nacional?"
Los interrogados contestarán:
"Sí, protesto".
A lo que el Comandante responderá:
"Si no lo hiciera(n) así, la Nación se lo(s) demande".
En seguida hará el ayudante que los que protestaron desfilen bajo la bandera, que el abanderado inclinará ligeramente
hacia delante; unos y otros la saludarán como está prevenido y volverán a sus puestos. Terminado el acto, el ayudante
conducirá la bandera a su colocación y cuando lo haya verificado, el Comandante mandará descansar las armas.
La protesta de los Generales y Jefes se hará siguiendo procedimiento análogo.
ARTÍCULO 66.- En los Cuerpos montados se tomará la protesta estando el personal pie a tierra, y se observará el mismo
ceremonial.
CAPÍTULO XIV
El Himno Nacional
ARTÍCULO 69.- Siempre que en un acto oficial, se toque o cante el Himno Nacional, las tropas formadas presentarán las
armas y si están sin ellas, harán el saludo militar, durante el tiempo que dure la ejecución.
ARTÍCULO 70.- Todo militar uniformado que no esté encuadrado en una tropa formada, en el momento que perciba los
acordes del Himno Nacional saludará militarmente. Si se halla dentro de un recinto techado, continuará descubierto.
Igual actitud deberá adoptarse cuando en alguna ceremonia se toque el Himno Nacional de cualquier otro País.
Las bandas de guerra tocarán Marcha de Honor siempre que se toque el Himno Nacional al C. Presidente de la República.
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ARTÍCULO 71.- Cuando en alguna ceremonia de carácter oficial deban tocarse el Himno Nacional y otro extranjero, se
ejecutará el patrio en primer lugar.
TÍTULO III
Demostraciones de respeto
CAPÍTULO I
Generalidades
ARTÍCULO 149.- El respeto mutuo entre superiores e inferiores y entre iguales, es la base de la disciplina.
ARTÍCULO 150.- Todos los militares guardarán a sus superiores atención y respeto en asuntos del servicio y fuera de él;
los superiores, a su vez, tratarán a los subordinados con la mayor consideración.
ARTÍCULO 151.- Todo inferior, al dirigirse al superior, antepondrá el posesivo mi al título del empleo que éste
represente.
ARTÍCULO 152.- Cuando un subalterno tenga que dirigir la palabra a un superior de quien no fuere conocido, después de
saludarlo le dirá su grado y apellido en esta forma: Capitán González; Sargento Pérez; etcétera, y a continuación le
expresará su asunto.
ARTÍCULO 153.- Los superiores usarán, para dirigirse a un inferior, el título del grado que éste tenga en el Ejército; en
caso necesario, lo harán seguir del apellido correspondiente.
ARTÍCULO 154.- Si en un recinto oficial donde hubiere varios militares reunidos, se presentare otro u otros de mayor
categoría, aquellos se pondrán de pie si estuvieren sentados, cediendo el inferior el asiento o lugar preeminente al
superior.
ARTÍCULO 155.- La prevención del artículo anterior no se observará cuando algún General, Jefe u Oficial concurra ante
un tribunal, cuyo personal lo constituyan inferiores en categoría.
ARTÍCULO 156.- En la habitación o despacho de un superior los militares se descubrirán, haciendo lo mismo en todos
los lugares donde deban hacerlo los civiles; excepción hecha de cuando desempeñen una comisión del servicio que
requiera que estén armados, si se trata de individuos de tropa, o con la espada desenvainada si de Generales, Jefes u
Oficiales.
ARTÍCULO 157.- Cuando un superior entre a algún local donde estén inferiores, el que primero lo vea avisará al de
mayor categoría, y si no lo hubiere, dará la voz de firmes, debiendo todos tomar esta posición. Esto se hará solamente una
vez por la mañana y otra por la tarde y siempre que no estuviere presente un militar de grado igual o superior al que
llegue, sin perjuicio de observarse en tal caso las reglas de urbanidad.
ARTÍCULO 158.- Cuando un subalterno acompañe o se halle con un superior, observará las reglas siguientes: en el
interior de cualquier vehículo le cederá el costado derecho, en la calle el lado de la acera, excepto cuando sean dos
inferiores, en cuyo caso el superior irá al centro; en una revista al lado de la tropa; en los demás casos, al lado derecho.
Cuando un militar de jerarquía inferior acompañe a una dama, no tendrá la obligación de dar la acera.
ARTÍCULO 159.- Cuando llegue a una plaza el Secretario, el Subsecretario, el Oficial Mayor de la Secretaría de la
Defensa Nacional, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, el Inspector del Ejército o el Comandante de la Zona, los Jefes y
Oficiales francos de las corporaciones que haya en ella, le harán una visita en cuerpo, llevando la representación el más
caracterizado. A los directores de dependencias de la Secretaría de la Defensa Nacional, se les hará la misma visita, por el
personal del arma o servicio correspondiente que nombre el Comandante de la Guarnición.
ARTÍCULO 160.- El Comandante de tropas que arribe a una plaza donde no hubiere autoridad militar de mayor categoría
que él, y resida en ella el Gobernador del Estado, hará una visita de cortesía a este funcionario.
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ARTÍCULO 161.- Cuando a una plaza arribe un Comandante con tropas de superior jerarquía al que mande en ella, le
avisará a éste su llegada y después que se le haya presentado, ordenará que se le haga una visita en cuerpo por los Jefes y
Oficiales de su mando, llevando la representación un Jefe de igual o inferior categoría que el Comandante de la
Guarnición. Pero si el que arribe fuera de igual inferior jerarquía, concurrirá personalmente a visitarle con los Jefes y
Oficiales a sus órdenes.
CAPÍTULO II
Del saludo
ARTÍCULO 162.- La obligación de saludar es mutua; en todo caso el inferior será el primero en saludar. El superior esta
obligado a contestar el saludo y exigir que inferior cumpla con este deber. El saludo entre iguales contribuye a afirmar la
buena inteligencia que debe reinar entre todos los miembros del Ejército, y constituye, además, un elemental deber de
cortesía. En todo caso el primero en saludar es el que dará muestras de mayor educación.
ARTÍCULO 163.- Los militares uniformados solo se descubrirán en un recinto cerrado, fuera de este caso, permanecerán
cubiertos para hacer honores o demostraciones de respeto haciendo el saludo militar.
Cuando algún miembro del Ejército tenga que descubrirse, deberá colocar el tocado bajo el brazo izquierdo con la viscera
al frente, el plato hacia fuera, teniendo el brazo flexionado, colocando el dedo pulgar apoyado contra la viscera a unos 5
cms. Del botón de la carrillera, los dedos restantes sobre la parte inferior de la propia viscera.
ARTÍCULO 164.- El saludo militar se hará siempre volviendo la cabeza y dirigiendo la vista ostensiblemente y de
manera franca hacia la persona que se saluda.
ARTÍCULO 165.- El militar que se encuentre sentado se pondrá de pie para saludar a un superior; si éste le dirige la
palabra, permanecerá en posición de firmes, mientras se halla en su presencia y al retirarse se volverán a saludar.
ARTÍCULO 166.- Un militar que lleve un objeto cualquiera en la mano derecha lo cambiará a la izquierda para estar en
actitud de saludar como corresponde; si se llevan ocupadas ambas manos, volverá la cabeza hacia el superior y la
inclinará ligeramente. En esta misma forma se saludará estando sin tocado.
Será una incorrección saludar con fuetes, guantes, periódicos o cualquier otro objeto que se tenga en la mano.
ARTÍCULO 167.- Estando en formación, ningún militar saludará al ser interrogado por un superior; pero tomará la
posición de firmes, si esta en descanso.
ARTÍCULO 168.- El saludo que dirija un inferior a varios militares reunidos, será contestado por todos estos.
ARTÍCULO 169.- Una vez hecho el saludo militar, el inferior nunca dará la mano al superior, a menos que éste tome la
iniciativa.
ARTÍCULO 170.- Cuando el militar porte traje civil, lo hará correctamente; para el saludo se sujetará a las reglas
generales de cortesía, debiendo abstenerse en lo absoluto de concurrir con este traje a ceremonias o festivales de carácter
militar.
ARTÍCULO 171.- Los militares saludarán y contestarán el saludo de los militares extranjeros dentro y fuera del país; en
territorio nacional, los mexicanos darán una muestra de cortesía saludando primero.
ARTÍCULO 172.- Un militar montado echará pie a tierra para dirigirse a un superior que se encuentre desmontado,
excepto en el campo de batalla o cuando este en el desempeño de una comisión urgente del servicio.
ARTÍCULO 173.- Cuando un militar se halle en sociedad o en un vehículo o en compañía de una dama, no tendrá la
obligación de dejar el asiento a sus superiores, sin perjuicio de saludar como corresponda. Como una muestra de cortesía
podrá ofrecer el lugar.
ARTÍCULO 174.- El saludo poniéndose de pie debe omitirse en los locales y espectáculos y en toda clase de vehículos,
donde pueda causar molestias al público.
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ARTÍCULO 175.- Cuando dos tropas en formación se crucen, solo se saludarán sus comandantes.
TÍTULO IV Formalidades del servicio
CAPÍTULO I Generalidades
ARTÍCULO 176.- Las formalidades del servicio tienen por objeto ajustar el Ceremonial Militar a aquellos actos y
ceremonias en los que se efectúe la toma de posesión de mando, imposición de condecoraciones, publicación de Bandos,
etc.
CAPÍTULO II Toma de posesión
ARTÍCULO 177.- Los Generales, Jefes y Oficiales, al ser designados para ocupar un cargo, rendirán la protesta de
desempeñarlo leal y patrióticamente, así como guardar y hacer guardar al Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y las leyes que de ella emanen, antes de tomar el cargo, en presencia de la autoridad nombrada para darles
posesión y del personal que vaya a quedar bajo su mando. La protesta se tomará empleando la siguiente fórmula:
“¿Protestáis desempeñar leal y patrióticamente el cargo de............, así como guardar y hacer guardar al Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y las Leyes que de ella emanen?”
El interrogado contestará:
“Si protesto”.
Replicando la persona que la toma:
“Si no lo hiciereis así, que la Nación os lo demande”.
Se levantará el acta correspondiente, enviando un ejemplar a la Secretaría de Gobernación y anexando los demás a los
legajos respectivos. Cuando no se formen documentos para remitirse a la Secretaría de la Defensa Nacional, con motivo
de la toma de posesión, se enviará un tanto del acta al Estado Mayor del ciudadano Secretario y a la Dirección de Armas o
Servicio que corresponda.
ARTÍCULO 178.- Los Comandantes de Zona rendirán esta protesta ante el Secretario o Subsecretario de la Defensa
Nacional; sin no se encuentran en el lugar de residencia de estos funcionarios, lo harán por escrito en la siguiente forma:
“De conformidad con lo preceptuado en los artículos 128 constitucional y 178 del Reglamento de Ceremonial Militar,
protesto...............”
Terminando con la frase:
“Si no lo hiciere así, la Nación me lo demande”.
ARTÍCULO 179.- Para dar posesión del mando al Comandante, Segundo Comandante o Mayor de un Cuerpo, se
mandará formar a la Corporación, armada y con bandera; el interventor o Comandante del Cuerpo, si se trata de alguno de
los dos Jefes citados en segundo término, se colocará frente a ella y teniendo a su izquierda a la persona a quien vaya a
dar a reconocer, ordenará “Saludo”, y dirá:
“Por orden del ciudadano Presidente de la República, se reconocerá como Comandante (Segundo Comandante, Jefe de
Instrucción o Ayudante) de este Batallón (o Regimiento) al ciudadano (grado y nombre) aquí presente, a quien se
guardará el respeto debido a su jerarquía y se obedecerá en todo lo que mandare referente al servicio, de palabra o por
escrito, de acuerdo con lo dispuesto en las Leyes y Reglamentos.
Terminada esta fórmula, al que haya sido dado a reconocer, mandará Firmes. (Para el efecto, la tropa permanecerá en la
posición de saludo y los oficiales en el segundo tiempo de él, hasta la voz de firmes).
ARTÍCULO 180.- La toma de posesión de los Oficiales o Sargentos de un Cuerpo, tendrá lugar en la última lista de la
tarde, debiendo de dar posesión alguno de los Jefes, usando la siguiente fórmula:
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“Por acuerdo del C. Secretario de la Defensa Nacional, se reconocerá como (grado) de este Batallón (o Regimiento) al C.
(nombre) aquí presente, a quien se guardará las consideraciones correspondientes a su empleo y quien por acuerdo del C.
Comandante del Cuerpo queda como Comandante (Segundo Comandante de tal Compañía, Escuadrón, Batería, Sección,
etc.)”.
ARTÍCULO 181.- Para dar a reconocer a los cabos, se usará la formula anterior expresando que es por orden del C.
Comandante del Cuerpo.
ARTÍCULO 182.- En todos los casos, una vez terminadas las formalidades, el que haya sido dado a reconocer cambiará
un saludo reglamentario con el superior que haya intervenido en el acto. Tratándose de Oficiales y Clases, se colocarán
frente a la fracción que vaya a quedar a su mando, a la cual el superior que intervenga mandará “Saludo”; después de la
presentación, el Oficial o Clase a quien se haya dado a reconocer mandará “Firmes”.
ARTÍCULO 183.- Después de la toma de posesión del mando de un Cuerpo, Unidad subalterna o Dependencia, el
Comandante o Jefe saliente o el que haga sus veces, presentará al entrante en la Comandancia o Dirección, a los Jefes y
Oficiales que le quedan subordinados.
ARTÍCULO 184.- A los Comandantes de Zona se les dará posesión del mando publicándose la orden de la Secretaría de
la Defensa Nacional, en todas las plazas de su jurisdicción. Si las necesidades del servicio lo permiten, se les presentará a
los Comandantes de Guarnición, Cuerpos , Servicios y demás Dependencias.
ARTÍCULO 185.- La toma de posesión del mando de otras dependencias se sujetará, por lo que respecta a la protesta de
hacer guardar la Constitución y fórmulas para dar a reconocer al interesado, a las disposiciones de este Título, haciendo
las modificaciones pertinentes.
ARTÍCULO 186.- De conformidad con lo dispuesto en este Reglamento, el Comandante y demás Jefes de un Cuerpo
harán la protesta de bandera o estandarte el día en que tomen posesión del mando, debiendo verificarse este acto después
de la protesta de ley.
ARTÍCULO 187.- Al entregar el mando un Comandante de Cuerpo, se le concederán obligatoriamente las siguientes
consideraciones:
El Jefe que reciba reunirá al Cuadro de Oficiales en la Comandancia, a fin de que el personal de Jefes y Oficiales lo
despidan caballerosamente. Nombrará un Oficial, a elección del Comandante saliente, para que lo acompañe y le sirva de
Ayudante dentro de la misma plaza, en un término que no excederá de diez días; por igual término le dejará el servicio de
sus asistentes. Tratándose de los demás Jefes, solamente se les despedirá por una comisión de Oficiales nombrados por el
Comandante del Cuerpo y se les concederá un asistente por el tiempo antes fijado. Igual atención tendrán con los
Oficiales, los Comandantes de Compañía, Escuadrón o Batería.
CAPÍTULO III Imposición de Condecoraciones
ARTÍCULO 188.- La Secretaría de la Defensa Nacional mandará copia del oficio girado a los interesados, a la
Comandancia de la Guarnición de la Plaza de México y a la de la Zona correspondiente, con objeto de que lo hagan
conocer por medio de la Orden de la Plaza de su jurisdicción, fijando, si les corresponde, la fecha y lugar de la
imposición.
ARTÍCULO 189.- La imposición de condecoraciones corresponderá al C. Presidente de la República, quien podrá
delegar sus facultades en el Secretario de la Defensa Nacional o en los Comandantes de Zona, de Guarnición o de
Grandes Unidades.
Para llevar a cabo este acto el Comandante de la Zona o Guarnición que corresponda, mandará formar las tropas
disponiéndolas de modo que puedan presenciar la ceremonia. Esta consistirá en una corta alocución e imposición de las
condecoraciones.
Al final, dichas tropas desfilarán ante el Primer Magistrado o su representante, quien tendrá a su izquierda a los
condecorados.
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ARTÍCULO 190.- El mismo Comandante levantará un acta de la ceremonia y la remitirá a la Secretaría de la Defensa
Nacional a efecto de que sea publicada en el Diario Oficial y en la Orden General de la Plaza de México.
ARTÍCULO 191.- Los militares que deban ser condecorados se presentarán al lugar señalado para la imposición,
portando el uniforme que determine la superioridad, pudiendo excepcionalmente nombrar un apoderado que la reciba.
ARTÍCULO 192.- Para la imposición, los designados formarán en el orden en que deban ser llamados; al llegar frente al
Primer Magistrado o quien deba imponer la condecoración, saludarán y conservarán esta posición mientras este
funcionario la impone; en seguida pasarán a ocupar el lugar que se haya designado.
ARTÍCULO 193.- Si un militar premiado con una condecoración falleciere antes de recibirla, se hará la imposición al
familiar más cercano.
ARTÍCULO 194.- La Secretaría de la Defensa Nacional podrá comisionar a los Agentes Diplomáticos por medio de la de
Relaciones, para hacer entrega de alguna condecoración, con el ceremonial que en cada caso se estime conveniente. Del
acto se levantará un acta que se remitirá a la Secretaría de la Defensa Nacional por conducto de la de Relaciones.
ARTÍCULO 195.- Las condecoraciones extranjeras concedidas a los miembros del Ejército no serán impuestas por las
autoridades militares mexicanas; los agraciados pedirán al Congreso el permiso que previene la Constitución Política de
la República.
CAPÍTULO IV Publicaciones de bandos
ARTÍCULO 196.- Para la publicación de bandos federales en lugar donde haya tropas, formarán todas ellas con
excepción de las que cubren los servicios.
ARTÍCULO 197.- Al presentarse la autoridad civil que deba hacer la publicación, el Comandante de las fuerzas ordenará
que una parte de ellas forme la descubierta de la comitiva, siguiendo a ésta el resto de la fuerza formada en columna.
Durante las marchas las bandas tocarán “Bando”.
ARTÍCULO 198.- Mientras se da lectura al Bando, las tropas presentarán las armas, y al fijarse aquél, las bandas de
guerra tocarán Marcha de Honor y las de música el Himno Nacional.
ARTÍCULO 199.- Donde haya artillería se harán las salvas de veintiún disparos cada una: la primera al iniciarse el
recorrido y la segunda al terminarlo.
ARTÍCULO 200.- En los Bandos expedidos por los Gobiernos locales, se designará un Pelotón de fuerzas pie a tierra que
escoltará a la autoridad al publicarlos y practique las ceremonias prevenidas, omitiendo las salvas de artillería.
ARTICULO 1/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, son instituciones armadas permanentes que tienen las misiones
generales siguientes:
I. Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación;
II. Garantizar la seguridad interior;
III. Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas;
IV. Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país; y
V. En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la
reconstrucción de las zonas afectadas.
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ARTICULO 2/o. Las misiones enunciadas, podrán realizarlas el Ejército y la Fuerza Aérea, por si o en forma conjunta
con la Armada o con otras Dependencias de los Gobiernos Federal, Estatales o Municipales, todo, conforme lo ordene o
lo apruebe el Presidente de la República, en ejercicio de sus facultades constitucionales.
ARTICULO 3/o. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos deben ser organizados, adiestrados y equipados conforme a los
requerimientos que reclame el cumplimiento de sus misiones.
TITULO QUINTO
PERSONAL DEL EJÉRCITO Y FUERZA AEREA MEXICANOS
CAPITULO I
LOS GRADOS
ARTICULO 126. Los grados en la escala jerárquica del Ejército y Fuerza Aérea, tienen por objeto el ejercicio de la
autoridad: de mando militar, de actividad técnica o de actividad administrativa, en los diferentes niveles orgánicos de las
Unidades, Dependencias e Instalaciones.
Las Planillas Orgánicas señalarán para cada función, el grado que corresponda.
ARTICULO 127. Los mexicanos que prestan sus servicios en las Fuerzas Armadas, atendiendo a sus capacidades,
preparación, responsabilidad y antigüedad, se harán merecedores a un grado en la escala jerárquica, de acuerdo con la Ley
respectiva.
ARTICULO 128. Los grados de la escala jerárquica del Ejército y Fuerza Aérea se clasifican en:
I. Generales;
II. Jefes;
III. Oficiales; y
IV. Tropa.
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a. Sargento Primero;
b. Sargento Segundo; y
c. Cabo; y
B. Soldado.
ARTICULO 130. Para el cumplimiento de las misiones conjuntas con la Armada de México, de acuerdo con lo
establecido en el artículo 2/o. de esta Ley, así como para todos los efectos disciplinarios, la equivalencia jerárquica del
personal del Ejército y Fuerza Aérea con el de la citada institución es la siguiente:
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ARTICULO 136. Son Militares Auxiliares, los que desempeñan actividades técnicas y profesionales exclusivamente en
los servicios del Ejército y Fuerza Aérea; mientras pertenezcan a esta clase, su permanencia en las Fuerzas Armadas, será
fijada en el contrato respectivo.
CAPITULO III SITUACION DE LOS MILITARES
ARTICULO 137. De acuerdo con su situación en el Ejército y Fuerza Aérea, los militares se consideran en: activo,
reserva y retiro.
SECCION PRIMERA El Activo
ARTICULO 138. El Activo, del Ejército y Fuerza Aérea, estará constituido por el personal militar que se encuentre:
I. Encuadrado, agregado o comisionado en Unidades, Dependencias e Instalaciones Militares;
II. A disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional;
III. Con licencia;
IV. Hospitalizado;
V. Sujeto a Proceso; y
VI. Compurgando una Sentencia.
Generalidades
ARTICULO 139. El número de Generales, Jefes, Oficiales y Tropa del Activo del Ejército y Fuerza Aérea, se fijará en las
planillas orgánicas de las Unidades, Dependencias e Instalaciones y deberá estar de acuerdo con los efectivos y
necesidades de dichas Fuerzas Armadas.
ARTICULO 140. Las funciones que desempeñen los militares deberán estar de acuerdo con su jerarquía, de conformidad
con el encuadramiento que les sea fijado en las planillas orgánicas de las Unidades, Dependencias e Instalaciones.
ARTICULO 141. Los efectivos del Ejército y Fuerza Aérea estarán fundamentados primordialmente por los factores
geográfico y demográfico del País. Los cuadros de Jefes, Oficiales y Sargentos del Ejército y Fuerza Aérea, se integrarán
con personal graduado en los Establecimientos de Educación Militar, de acuerdo con el Plan General de Educación
Militar, excepto en los casos expresamente señalados en el Artículo 152.
ARTICULO 142. Los cuadros de Generales, Jefes y Oficiales profesionales del Activo del Ejército y Fuerza Aérea,
estarán integrados por los militares que tengan acreditado su grado por la Secretaría de la Defensa Nacional y expedida,
en su caso, la Patente respectiva.
ARTICULO 143. El personal que obtenga la jerarquía de Sargento, como resultado de haber terminado satisfactoriamente
el Curso de Formación en el Arma o Servicio correspondiente del Ejército y Fuerza Aérea, es profesional.
ARTICULO 144. Los Cabos en las Unidades del Ejército y Fuerza Aérea, serán seleccionados de entre los Soldados y
propuestos al Secretario de la Defensa Nacional por los Comandantes de las mismas, en los términos establecidos en la
Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para cubrir las vacantes existentes en sus
planillas orgánicas. Artículo reformado DOF 21-06-2018
ARTICULO 145. Los Cabos y Soldados de las clases de Arma y Servicio del Ejército y Fuerza Aérea, no serán de carrera
profesional ni permanente y sus servicios en el activo estarán sujetos al contrato respectivo.
ARTICULO 146. Los Conductores, Choferes y Operadores de los vehículos que tengan finalidades netamente tácticas o
altamente especializadas, pertenecerán a las Armas y Servicios de la Unidad en que estén encuadrados, o bien a la Fuerza
Aérea en su caso.
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El personal de los Servicios encuadrado en las pequeñas unidades de las Armas del Ejército, será de la clase de Servicio;
igual disposición se aplicará para las unidades de la Fuerza Aérea cuando proceda.
ARTICULO 147. El personal Auxiliar del Ejército y Fuerza Aérea, será utilizado exclusivamente en comisiones del
servicio propias de su Profesión o Especialidad. Cuando se requiera y después de recibir el adiestramiento militar
apropiado desempeñará servicios económicos y de armas. Por ningún motivo se le asignarán funciones que
específicamente correspondan a los ayudantes de los Altos Funcionarios y de Agregados Militares en el extranjero, ni
deberán estar a disposición.
ARTICULO 148. El personal de Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos Profesionales, que resulte excedente al
verificarse una reducción de los efectivos en el activo del Ejército y Fuerza Aérea, quedará a disposición de la Secretaría
de la Defensa Nacional para su posterior reubicación, sin que por ello sufra disminución alguna en sus haberes y demás
emolumentos, ni pierda el lugar que ocupa en el escalafón, ni el derecho a participar en Concursos de Selección para ser
promovido.
Del Reclutamiento
ARTICULO 148 BIS.- El personal que sea sujeto de reclutamiento para el servicio activo del Ejército y Fuerza Aérea,
deberá ser mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad. Artículo adicionado DOF 23-01-1998
ARTICULO 149. El Reclutamiento del personal de tropa del Ejército y Fuerza Aérea, se llevará a cabo:
I. Por conscripción, de conformidad con lo establecido en la Ley del Servicio Militar; y
II. Por enganche voluntario, seleccionando a los individuos que lo soliciten, bajo las condiciones estipuladas en los
contratos de enganche correspondientes.
ARTICULO 150. El personal civil o militar que sea admitido para efectuar Cursos de Formación en los Planteles de
Educación Militar, deberá firmar contrato o compromiso, respectivamente, en el que se establezca que queda obligado a
servir al Ejército y Fuerza Aérea, como mínimo, un tiempo doble al que haya durado el Curso correspondiente.
Los miembros del Ejército y Fuerza Aérea, que sean designados o autorizados a su solicitud, para efectuar Cursos de
Capacitación, Actualización, Aplicación, Especialización, Perfeccionamiento, de Postgraduados, Superiores y otros en el
país, además del tiempo a que ya están obligados por disposición legal o por compromiso suscrito, servirán un año
adicional por cada año o fracción igual o mayor a seis meses y, en el supuesto que dicho periodo sea menor de seis meses,
el tiempo adicional será igual a la duración del Curso.
En todos los casos, cuando los Cursos se realicen en el extranjero y a costa del interesado, el tiempo adicional se duplicará
y, si las erogaciones son a cargo del Erario Nacional, el tiempo adicional de servicios se triplicará. Párrafo adicionado
DOF 06-11-2014
ARTICULO 151. Los Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos graduados en los Planteles Militares del Ejército y Fuerza
Aérea, cubrirán las vacantes de los cuadros de estas Fuerzas Armadas.
ARTICULO 152. El personal Profesionista y Técnico que requiera el activo de los Servicios del Ejército y Fuerza Aérea,
de cuyas especialidades no existan Escuelas o Cursos Militares de Formación, podrá proceder:
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I. De los militares de Arma y de Servicio que lo soliciten y que acrediten con Título Profesional, Diploma o Certificado,
según corresponda, los conocimientos respectivos. Estos militares cubrirán las vacantes existentes con la jerarquía que
ostenten o cuando deban tener una superior de acuerdo con la presente Ley, con esta última jerarquía. Fe de erratas a la
fracción DOF 13-02-1987
II. Reclutándolo de los egresados de las Escuelas y Universidades civiles, que acrediten con Título Profesional, Diploma
o Certificado, según corresponda, los conocimientos respectivos. Causarán alta en los Servicios con el carácter de
militares auxiliares, con la jerarquía inicial que para su Especialidad establece esta Ley y deberán efectuar el Curso de
Capacitación Militar correspondiente.
III. En todos los casos los militares tendrán preferencia para ocupar las plazas de que se trata.
ARTICULO 153. La Secretaría de la Defensa Nacional determinará el tiempo de duración de los contratos de enganche;
para el personal que sea aceptado para prestar servicios en el Ejército y Fuerza Aérea en la clase de Arma o Servicio, no
podrá exceder de tres años y para el que lo sea en la clase de Auxiliares no excederá de cinco años.
ARTICULO 154. La Secretaría de la Defensa Nacional podrá reenganchar al personal de Cabos y Soldados de las Clases
de Arma y Servicio, que hayan cumplido su contrato de enganche, si estima utilizables sus servicios. En caso contrario,
este personal causará baja en el Servicio Activo y alta en la Reserva correspondiente.
En el caso de los Soldados, el total de tiempo de servicios de sus contratos de enganche y los de reenganche admitidos,
será como máximo de nueve años.
ARTICULO 155. El Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea, otorgará a los militares de la clase de Auxiliares, los
grados iniciales con que ingresarán a las Fuerzas Armadas, de conformidad con lo estipulado para cada Especialidad en
los Artículos 193 y 195 de la presente Ley.
ARTICULO 156. El personal de Militares Auxiliares que ostente grados comprendidos en la clasificación de Tropa,
podrá ser reenganchado por períodos que no excederán de cinco años, tantas veces como a juicio de la Secretaría de la
Defensa Nacional, considere necesarios sus servicios, hasta el límite de edad para permanecer en el Servicio Activo que
señala la Ley de la materia. Fe de erratas al artículo DOF 13-02-1987
Del Adiestramiento
ARTICULO 157. El adiestramiento militar, en el Ejército y Fuerza Aérea, es obligatorio para todos sus miembros; se
impartirá por los Generales, Jefes, Oficiales y Clases, de conformidad con los Reglamentos y Manuales técnicos y
tácticos y disposiciones relativas. La Instrucción que se imparta al personal del Ejército y Fuerza Aérea de conformidad
con el Plan General de Educación Militar, podrá incluir la utilización de Profesores civiles en los casos en que proceda.
ARTICULO 158. Los Cursos de Capacitación para los militares Auxiliares, se les impartirán a su ingreso a los Servicios
del Ejército y Fuerza Aérea, conforme a lo que establezca el Plan General de Educación Militar.
ARTICULO 159. De conformidad con las posibilidades de la Secretaría de la Defensa Nacional, la enseñanza secundaria
será impartida a Cabos y Soldados del Ejército y Fuerza Aérea, sin perjuicio de su adiestramiento militar.
ARTICULO 160. El personal del Ejército y Fuerza Aérea que apruebe el curso de Mando y Estado Mayor en la Escuela
Superior de Guerra, recibirá la denominación de Diplomado de Estado Mayor o Diplomado de Estado Mayor Aéreo,
según sean los estudios efectuados, precedida de la correspondiente a la de su Arma, Servicio o Especialidad.
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ARTICULO 161.- El personal que ingrese como alumno en los establecimientos de Educación Militar, deberá ser
mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad, estar en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles y
políticos, excepto el extranjero que sea becario, el cual será admitido con el único fin de realizar estudios que
correspondan y al término de los mismos causará baja del plantel al Ejército y Fuerza Aérea. Párrafo reformado DOF 23-
01-1998
Los alumnos de las Escuelas Militares quedarán sujetos al Fuero de Guerra; los de las Escuelas de Formación de Oficiales
que no posean grado militar, recibirán el nombre de "Cadetes", pero los grados que dentro de las mismas Escuelas se les
confieran, tendrán validez para efectos disciplinarios dentro y fuera del Plantel. Los alumnos Nacionales o Extranjeros
que en su calidad de Becarios concurran a realizar estudios en Planteles Militares no estarán sujetos al Fuero de Guerra,
pero si deberán sujetarse a los Reglamentos y disposiciones particulares del Plantel al que concurran.
De los Ascensos y de las Recompensas
ARTICULO 162. El personal de las clases de Arma y de Servicio del Ejército y Fuerza Aérea, ascenderá y será
recompensado de acuerdo con lo establecido en la Ley de la materia.
ARTICULO 163. Es facultad del Alto Mando, otorgar a los militares de la clase de Auxiliares, según corresponda, los
diferentes grados comprendidos en la clasificación de Tropa, siempre que exista vacante.
De las Reclasificaciones
ARTICULO 164. El personal del activo del Ejército y Fuerza Aérea, podrá ser reclasificado de:
I. Una Fuerza Armada a otra;
II. Un Arma a Otra;
III. Un Arma a un Servicio;
IV. Un Servicio a un Arma;
Un Servicio a Otro, y
VI. Una Especialidad a Otra.
Las reclasificaciones se realizarán para satisfacer las necesidades del Ejército o de la Fuerza Aérea Mexicanos y podrán
llevarse a cabo por disposición del Secretario de la Defensa Nacional en casos específicos o por concurso en el que el
interesado satisfaga los requisitos que se establezcan en la convocatoria respectiva.
En el caso de la fracción IV de este artículo, la reclasificación sólo procederá por disposición del Secretario de la Defensa
Nacional y, en tiempo de paz, el interesado deberá manifestar su consentimiento para esta reclasificación.
En los supuestos de reclasificación por disposición del Secretario de la Defensa Nacional, el personal deberá satisfacer los
requisitos que para el efecto se establezcan, así como realizar y aprobar previamente el curso de capacitación que
corresponda y la nueva Patente o Nombramiento deberá expedirse con la antigüedad que posea el interesado en su grado.
Para el caso de que la reclasificación sea por concurso en el que el interesado haya satisfecho los requisitos establecidos
en la convocatoria respectiva, se concederá siempre que exista vacante, y la nueva Patente o Nombramiento deberá
expedirse con la fecha en que se verifique la reclasificación.
En cualquiera de los casos de reclasificación, deberá cancelarse la Patente o Nombramiento anterior.
De la Veteranización
ARTICULO 165. El personal Auxiliar del Ejército y Fuerza Aérea, mientras tenga asignados grados que correspondan a
la clasificación de Tropa, no podrá pasar a la clase de Servicio.
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ARTICULO 166. El personal de Oficiales, Jefes y Generales Auxiliares, pasará a la clase de Servicio después de cinco
años ininterrumpidos de servicios en su Especialidad, siempre que a juicio de la Secretaría de la Defensa Nacional, sus
actividades se consideren utilizables para el Ejército y Fuerza Aérea.
ARTICULO 167. La Veteranización del personal Auxiliar se sujetará además de lo dispuesto en el Artículo anterior, a
los requisitos establecidos sobre aptitud profesional, buena conducta militar y civil y buena salud y capacidad física.
Aquel personal que no sea acreedor a este beneficio, causará baja del activo del Ejército y Fuerza Aérea al cumplir el
tiempo de servicios especificados en su contrato de enganche.
De las Vacaciones
ARTICULO 168. El personal del activo, disfrutará de vacaciones de conformidad con los requisitos y en los términos
que fija el Reglamento respectivo.
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E. Los Militares Auxiliares causarán baja, además cuando no se consideren necesarios sus servicios o a consecuencia de
cambios orgánicos en las estructuras de las Unidades o Dependencias. En estos casos, también será oído en defensa el
afectado.
Si la baja se le da al Auxiliar sin que la hubiera motivado su mala conducta y habiendo prestado más de cinco años de
servicios, tendrá derecho a una compensación que deberá otorgar el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas, cuyo monto será el equivalente al fijado para el retiro con el grado que tenía al ser dado de baja;
F. Por adquirir otra nacionalidad, y
G. Para los Soldados y Cabos, por la rescisión del contrato de enganche o del de su renovación, otorgándoles la garantía
de audiencia por quince días hábiles en los términos del Reglamento de Reclutamiento de Personal para el Ejército y
Fuerza Aérea Mexicanos. Inciso adicionado DOF 01-06-2011.
Salvo los casos de la Fracción I apartado A y Fracción II apartado E, la baja del Ejército y Fuerza Aérea, implica la
pérdida del derecho a reclamar prestaciones o beneficios con base en el tiempo de servicios que se tuvo y en todos los
casos el de usar uniformes, condecoraciones y divisas militares.
De las Licencias
ARTICULO 171.- Las licencias para el personal del activo serán: ordinaria, ilimitada, especial y por edad límite.
ARTICULO 172. La licencia ordinaria es la que se concede con goce de haberes a los militares por un lapso que no
exceda de seis meses, por causas de enfermedad o por asuntos particulares de conformidad con lo que establezca el
Reglamento respectivo.
ARTICULO 173. La licencia ilimitada es la que se concede al militar profesional de Arma o Servicio, sin goce de
haberes y de otros emolumentos, para separarse del servicio activo.
El Secretario de la Defensa Nacional, podrá conceder o negar esta licencia, según lo permitan, a su juicio, las necesidades
del servicio, pero en ningún caso se concederá cuando exista un estado de emergencia nacional y cuando el personal no
haya cumplido el tiempo obligatorio de servicio establecido en esta Ley o en su contrato-filiación. El personal que la goce
tendrá derecho a reingresar al servicio previa solicitud, siempre que el Presidente de la República considere procedente su
petición y no se encuentre comprendido en alguna causal de retiro señalada por la Ley de la materia, éste se halle
físicamente útil para el servicio, exista vacante y no hayan transcurrido más de seis años desde la fecha de su separación
del activo y no adquiera otra nacionalidad.
ARTICULO 174. La licencia especial es la que se concede o en la que se coloca a los militares para:
I. Desempeña cargos de elección popular;
II. Cuando el Presidente de la República, los nombre para el desempeño de una actividad ajena al Servicio Militar; y
III. Desempeñar actividades o empleos civiles en Dependencias del Ejecutivo Federal, de los Gobiernos de las Entidades
Federativas, de los Municipios, en organismos descentralizados o empresas de participación Estatal y otras Dependencias
Públicas, siempre que esas actividades o empleos requieran separarse temporalmente del servicio de las Armas para estar
en aptitud legal de desempeñarlos
Es facultad del Presidente de la República y en su caso del Secretario del Ramo, conceder o negar esta licencia, y en caso
de ser concedida, será para el desempeño específico del empleo o comisión señalados en la solicitud y por el término que
se haya establecido al autorizarla.
Los casos de licencia previstos en las fracciones I y III serán concedidos cuando se justifique, pero sin goce de haberes.
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ARTICULO 175. La reincorporación al servicio del personal al que se refiere la Fracción I del Artículo 174, tendrá lugar
al día siguiente en que concluya el cargo de elección popular; la del personal a que se refieren las Fracciones II y III de
ese mismo Artículo, tendrá lugar el día siguiente de que fenezca la orden expedida, o la licencia concedida por el
Presidente de la República. Cuando no esté fijado el plazo, la Secretaría de la Defensa Nacional dará por terminada la
licencia del militar al concluir el mandato constitucional del Presidente de la República, de quien emanó la orden. En
todos los casos, el personal al reincorporarse quedará a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional, para que le
sea asignado destino.
ARTICULO 175 BIS.- La licencia por edad límite es la que se concede a los militares con veinte, o más años de servicios
efectivos que estén próximos a ser colocados en situación de retiro, por edad límite dispuesta en el artículo 25 de la Ley
del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, conforme a la tabla siguiente:
Años de Servicio
ARTICULO 178. Los militares que se encuentren sujetos a proceso, continuarán perteneciendo al activo del Ejército y
Fuerza Aérea; en igual situación se considerará a los Generales, Jefes y Oficiales Profesionales que estén cumpliendo
penas impuestas por Tribunales, con excepción de aquellos a quienes se les haya impuesto la pena de baja de las Fuerzas
Armadas.
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SECCION SEGUNDA Las Reservas
ARTICULO 179. Las reservas del Ejército y Fuerza Aérea son:
I. Primera reserva; y
II. Segunda reserva.
ARTICULO 180. La primera reserva se integra con:
I. Los Generales, Jefes, Oficiales y Sargentos Profesionales que obtengan digna y legalmente su separación del activo,
incluyendo a los que pasen al retiro voluntario, debiendo permanecer en esta reserva, todo el tiempo que se encuentren
físicamente aptos para el servicio de las armas;
II. Los Cabos y Soldados del Servicio Militar Voluntario que cumplan su tiempo de enganche en el activo, quienes
permanecerán en esta reserva, hasta los 36 años de edad;
III. Las Clases y Oficiales procedentes del Servicio Militar Nacional, quienes permanecerán en esta reserva hasta los 33 y
36 años de edad, respectivamente.
IV. Los Soldados de conscripción que hayan cumplido con el Servicio Militar Obligatorio, quienes permanecerán en esta
reserva hasta los 30 años de edad;
V. Todos los demás mexicanos que cumplan 19 años, quienes permanecerán en esta reserva hasta los 30 años de edad; y
VI. Los mexicanos mayores de 19 años, sin limitación de edad máxima, que desempeñen actividades que con la debida
anticipación hayan sido clasificados en el Reglamento respectivo, de posible utilidad para el Ejército y Fuerza Aérea.
Estos reservistas deberán estar previamente organizados en Unidades que permitan su eficiente utilización.
ARTICULO 181. La segunda reserva se integra con el personal que haya cumplido su tiempo en la primera reserva y que
se encuentre físicamente apto para el servicio de las armas, debiendo permanecer en ésta:
I. Los Cabos y Soldados del Servicio Militar Voluntario hasta los 45 años de edad;
II. Las Clases y los Oficiales procedentes del Servicio Militar Nacional hasta los 45 y 50 años de edad, respectivamente; y
III. Los Soldados de conscripción cumplidos y los demás mexicanos a que se refiere la fracción V del Artículo anterior
hasta los 40 años de edad.
ARTICULO 182. El personal procedente del activo, al pasar a las reservas, conservará dentro de ellas su jerarquía.
ARTICULO 183. Las reservas sólo podrán ser movilizadas, parcial o totalmente, por el Presidente de la República como
sigue:
I. La primera reserva, en los casos de:
A. Guerra internacional;
B. Alteración del orden y la paz interior; y
C. Práctica de grandes maniobras; y
II. La segunda reserva, en los casos de:
A. Guerra internacional;
B. Grave alteración del orden y de la paz interiores; y
C. Práctica de pequeñas maniobras.
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ARTICULO 184. En casos de movilización, los reservistas serán considerados como pertenecientes al activo del Ejército
y Fuerza Aérea, desde la fecha en que se publique la orden respectiva, a partir de la cual, quedarán sujetos en todo a las
Leyes y Reglamentos militares, hasta decretarse la desmovilización.
ARTICULO 185. Los reservistas movilizados en caso de guerra, que obtuvieren un grado superior al de Capitán Primero,
al ser desmovilizados, lo conservarán dentro de las reservas.
ARTICULO 186. Las reservas tendrán para su instrucción, Oficiales del activo y en tiempo de maniobras o de
emergencia, se les dotará de cuadros de Generales, Jefes, Oficiales y Clases de acuerdo con lo que prevenga el Plan
respectivo.
ARTICULO 187. El Secretario de la Defensa Nacional podrá llamar una o varias clases de reservistas en su totalidad o
en parte, para ejercicios o simplemente para comprobar la presencia de tales reservistas, solamente por el término
indispensable para tales fines.
ARTICULO 188. La Secretaría de la Defensa Nacional deberá mantener un registro permanente del personal que
constituye cada una de las reservas.
SECCION TERCERA El Retiro
ARTICULO 189. La situación de retiro es aquella en que son colocados los militares, con la suma de derechos y
obligaciones que fije la Ley de la materia.
CAPITULO IV ESCALAFONES
ARTICULO 190. Los escalafones del Ejército y Fuerza Aérea comprenderán al personal de Generales, Jefes, Oficiales y
Sargentos profesionales en el servicio activo.
ARTICULO 191. Los escalafones y los grados que comprenden las Armas y Cuerpos Especiales del Ejército son los
siguientes:
I. De Plana Mayor, que incluye Generales de División, de Brigada y Brigadieres.
II. De Infantería.
De Soldado a General de División;
III. De Caballería.
De Soldado a General de División;
IV. De Artillería.
De Soldado a General de División;
V. Del Arma Blindada.
De Soldado a General de División;
VI. De Ingenieros, que se divide en dos grupos:
A. Ingenieros Constructores.
De Subteniente a General de División, y
B. Zapadores.
De Soldado a General de División.
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VII. Del Cuerpo Especial de Policía Militar.
De Soldado a General de Brigada; y
VIII. Del Cuerpo Especial de Música Militar.
De Soldado a Mayor.
ARTICULO 192. Los escalafones y grados que comprenden al personal de Arma y de los Cuerpos Especiales de la
Fuerza Aérea son los siguientes:
I. De Plana Mayor, que incluye:
A. Generales de División, de Ala y de Grupo Pilotos Aviadores; y
B. Generales de División, de Brigada y Brigadieres de Tropas Terrestres.
II. De Pilotos Aviadores.
De Subteniente a General de División;
III. De Fusileros de Fuerza Aérea.
De Soldado a General de División; y
IV. Del Cuerpo Especial de Aerotropas.
De Soldado a Sargento Primero.
ARTICULO 193. Los escalafones y los grados que comprenden los servicios del Ejército y Fuerza Aérea son los
siguientes:
I. De Plana Mayor, que comprende:
Generales de Brigada y Brigadieres de los Servicios con anotación del Servicio a que pertenezcan.
II. De Ingenieros, que se divide en dos grupos:
A. Arquitectos.
De Subteniente a General Brigadier, y
B. Especialistas del Servicio de Ingenieros de Soldado a Teniente Coronel.
III. Del Servicio Cartográfico, que se divide en dos grupos:
A. Ingenieros del Servicio Cartográfico.
De Subteniente a General de Brigada, y
B. Fotogrametristas.
De Soldado a Mayor.
IV. De Transmisiones, que se divide en cuatro grupos:
A. De Ingenieros en Comunicaciones y Electrónica.
De Subteniente a General de Brigada;
B. De Ingenieros en Transmisiones.
De Subteniente a General de Brigada;
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C. De Transmisiones.
De Soldado a General de Brigada; y
D. Especialistas del Servicio de Transmisiones.
De Soldado a Teniente Coronel.
V. De Materiales de Guerra, que se divide en dos grupos:
A. Ingenieros Industriales.
De Subteniente a General de Brigada, y
Inciso reformado DOF 01-06-2011
B. De Materiales de Guerra.
De Soldado a Coronel.
VI. De Transportes, que se divide en cuatro grupos:
A. Mecánicos Automotrices.
De Soldado a Mayor;
B. Conductores.
De Cabo a Capitán Segundo;
C. Motociclistas.
De Cabo a Subteniente; y
D. Especialistas del Servicio de Transportes.
De Soldado a Capitán Primero.
VII. De Administración, que se divide en cuatro grupos:
A. Personal de Administración.
A. Médicos Cirujanos.
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De Subteniente a General de Brigada;
B. Cirujanos Dentistas.
De Soldado a Coronel;
D. Enfermeras.
De Soldado a Coronel; y
E. Especialistas del Servicio de Sanidad.
De Soldado a Teniente Coronel.
X. De Justicia, que se divide en dos grupos:
A. Licenciados en Derecho.
De Subteniente a General de Brigada, y
B. Especialistas del Servicio de Justicia.
De Soldado a Teniente Coronel.
XI. De Veterinaria y Remonta, que se divide en dos grupos:
A. Médicos Veterinarios.
De Subteniente a Coronel, y
B. Personal de Veterinaria y Remonta.
De Soldado a Teniente Coronel.
XII. De Informática, que se divide en dos grupos:
A. Ingeniero en Computación e Informática.
De Subteniente a General de Brigada; y
B. Especialistas del Servicio de Informática.
De Soldado a Teniente Coronel.
III. Del Servicio Meteorológico Militar, que se divide en tres grupos:
A. Meteorólogos.
De Subteniente a General Brigadier;
B. Aerologistas.
De Subteniente a Coronel; y
C. Especialistas del Servicio Meteorológico.
De Soldado a Teniente Coronel.
XIV. Del Servicio de Control de Vuelo.
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De Subteniente a Coronel.
XV. Del Servicio de Material Aéreo, que se divide en seis grupos;
A. Mantenimiento de Material Aéreo, que se subdivide en:
a. Ingenieros en Aeronáutica.
De Subteniente a General de Brigada, y
b. Especialistas en Mantenimiento de Aviación.
De Soldado a Coronel;
B. Abastecimiento de Material Aéreo.
De Sargento Segundo a Coronel;
C. Material Aéreo Electrónico, que se subdivide en:
a. Ingenieros en Electrónica de Aviación.
De Subteniente a General de Brigada, y
b. Especialistas en Electrónica de Aviación.
De Sargento Segundo a Coronel;
D. De Armamento Aéreo.
De Soldado a Coronel;
E. Mantenimiento de Paracaídas.
De Cabo a Capitán Primero; y
F. Especialistas del Servicio de Material Aéreo.
De Soldado a Teniente Coronel.
ARTICULO 194. Para los efectos de la presente Ley, es especialista el militar perteneciente a los Servicios del Ejército y
Fuerza Aérea, que cuenta con una determinada preparación, habilidad u oficio, en alguna rama de la ciencia, la técnica y
el arte, y que no tenga escalafón propio. Los Especialistas militares pueden ser profesionistas, técnicos, maestros, artistas,
artesanos, obreros calificados y trabajadores manuales.
ARTICULO 195. A los especialistas militares se les podrán conferir las jerarquías siguientes: Los Trabajadores
Manuales, Obreros Calificados y Artesanos, de Soldado hasta Sargento Primero; los Técnicos, Maestros y Artistas, de
Sargento Primero hasta Capitán Primero; y los Profesionistas, de Subteniente hasta Teniente Coronel. En cada caso
deberán acreditar los conocimientos según proceda.
ARTICULO 196. Los escalafones particulares se formularán en cada grado por antigüedad en orden descendente. Cuando
los militares tengan la misma antigüedad en un grado, se considerará como más antiguo al que hubiera servido por más
tiempo en el empleo anterior, en igualdad de circunstancias, al que tuviera en el Ejército y Fuerza Aérea mayor tiempo de
servicios y, si aún éste fuera igual, al de mayor edad.
ARTICULO 197. El personal del activo únicamente podrá ocupar un lugar en un solo escalafón del Ejército y Fuerza
Aérea. Por tal motivo a los militares de las clases de arma y de servicio que sean reclasificados pasarán con todos sus
derechos y no se les podrán conferir grados en la clase de auxiliares.
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ARTICULO 198. Los militares auxiliares no tendrán escalafones; para su control, cada una de las Direcciones de los
Servicios correspondientes o quienes hagan sus veces, llevarán un registro organizado por grados, antigüedad y
especialidades.
ARTICULO 199. El personal a que se refieren los artículos 191, 192, 193 y 195, sólo podrá ascender a jerarquía superior
a la establecida como grado máximo para cada especialidad, en los siguientes casos:
I. Cuando previa la preparación técnica o profesional acreditada legalmente, se obtenga el cambio de escalafón y se
satisfagan los demás requisitos que exige la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y
Fracción
II. Para efectos de retiro, cuando proceda de acuerdo con la Ley de la Materia.
Se entiende por deber, el conjunto de las obligaciones que a un militar impone su situación dentro del Ejército. La
subordinación, la obediencia, el valor, la audacia, la lealtad, el desinterés, la abnegación, etc., son diversos aspectos bajo
los cuales se presenta de ordinario. El cumplimiento del deber es a menudo áspero y difícil, y no pocas veces exige
penosos sacrificios; pero es el único camino asequible para el militar que tiene conciencia de su dignidad y de la
importancia de la misión que la patria le ha conferido. Cumplirlo con tibieza, por fórmula, es cosa que pugna con el
verdadero espíritu de la profesión. El militar debe encontrar en su propio honor, el estímulo necesario para cumplirlo con
exceso.
La disciplina es la norma a que lo militares deben sujetar su conducta; tiene como bases la obediencia, y un alto concepto
de honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los deberes que prescriben las Leyes y
Reglamentos Militares.
EL SERVICIO DE LAS ARMAS EXIGE QUE EL MILITAR LLEVE EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER HASTA EL
SACRIFICIO, Y QUE ANTEPONGA AL INTERES PERSONAL, LA SOBERANIA DE LA NACION, LA LEALTAD
A LAS INSTITUCIONES Y EL HONOR DEL EJERCITO.
TÍTULO I
DEBERES COMUNES A TODOS LOS MILITARES.
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CAPÍTULO I DISCIPLINA
ARTÍCULO 1.- El interés del servicio exige que la disciplina sea firme, pero al mismo tiempo razonada. Todo rigor
innecesario, todo castigo no determinado por las leyes o reglamentos que sea susceptible de producir un sentimiento
contrario al del cumplimiento del deber, toda palabra, todo acto, todo ademán ofensivos, así como las exigencias que
sobrepasen las necesidades o conveniencias del servicio y en general todo lo que constituya una extralimitación por parte
del superior hacia sus subalternos, están estrictamente prohibidos y serán severamente castigados.
ARTÍCULO 2.- El principio vital de la disciplina es el deber de obediencia. Todo militar debe tener presente que tan
noble es mandar como obedecer y que mandará mejor quien mejor sepa obedecer.
ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin demoras ni murmuraciones; el
que las recibe, sólo podrá pedir le sean aclaradas, cuando le parezcan confusas, o que se le den por escrito cuando por su
índole así lo ameriten. Se abstendrá de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas. Para no
entorpecer la iniciativa del inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente, el objeto por alcanzar, sin entrar en
detalles de ejecución.
ARTÍCULO 4.- Queda prohibido a los militares, cualquiera que sea su jerarquía, dar órdenes que sean contrarias a las
leyes y reglamentos, que lastimen la dignidad o decoro de sus inferiores, o que constituyan un delito. En este último caso
el superior que las da y el inferior que las ejecuta, serán responsables conforme al Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 5.- La subordinación debe ser rigurosamente mantenida entre grado y grado de la jerarquía militar; la exacta
observancia de las reglas que la garantizan, mantendrá a cada uno dentro del límite justo de sus derechos y deberes.
ARTÍCULO 6.- Entre individuos de igual grado, puede existir también la subordinación, siempre que alguno de ellos esté
investido de un mando especial. Esta regla tiene lugar principalmente cuando un militar desempeña un mando interino o
accidental.
ARTÍCULO 7.- El ejercicio normal del mando exige, de parte de todo militar, un conocimiento perfecto de sus deberes y
derechos; manteniéndose constantemente dentro del espíritu de las prescripciones reglamentarias, ningún militar que lo
ejerza debe vacilar en tomar la iniciativa, y aceptar las responsabilidades de su empleo.
ARTÍCULO 8.- Todo militar con mando deberá conocer a sus subordinados: su mentalidad, su procedencia, sus aptitudes,
su salud, sus cualidades y defectos.
ARTÍCULO 9.- Los militares tienen obligación de desempeñar las comisiones del servicio que se les nombre de acuerdo
con sus empleos o las funciones que desempeñen en el Ejército.
ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las responsabilidades en que incurren si llegan a cometer alguna omisión, falta o
delito, deberán conocer con minuciosidad las leyes militares y reglamentos que se relacionen con su situación en el
Ejército.
ARTÍCULO 11.- Se prohíbe a los militares, bajo severo castigo, toda conversación que manifieste tibieza en el servicio o
desagrado por la fatiga que exige su obligación.
ARTÍCULO 12.- Aceptarán dignamente y con satisfacción las obligaciones que les imponga su servicio en el Ejército,
prestando, siempre que les sea posible, su ayuda moral y material a sus inferiores y compañeros que la necesiten, pues no
deben olvidar nunca que la solidaridad y ayuda mutua, facilitan la vida en común y el cumplimiento de los deberes
militares, constituyendo el espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los militares tienen el deber de
fomentar.
ARTÍCULO 13.- Todo militar hará por los conductos regulares, comenzando por su inmediato superior, las solicitudes
que eleve y sólo podrá salvarlos, cuando se trate de asuntos ajenos al servicio o quejas contra algún superior; en este caso,
ocurrirá al inmediato superior de quien le haya inferido el agravio o de quien no haya atendido su queja y aún tiene
derecho de acudir hasta el Presidente de la República.
51
ARTÍCULO 14.- Los superiores tienen obligación de cumplir exactamente y hacer cumplir a sus inferiores, las órdenes
que hayan recibido, no pudiendo disculparse en modo alguno con la omisión o descuido de éstos, en la inteligencia de que
por el disimulo, recaerá en ellos la responsabilidad.
ARTÍCULO 15.- Todo militar que dé una orden, tiene el deber de exigir que se cumpla, y los oficiales y las clases
inferiores el de vigilar su ejecución; tolerar que una orden no sea ejecutada, es una falta de firmeza, y ponerse en el caso
de nulificarla sin motivo, es prueba de debilidad y de poco carácter, ambas cosas son contrarias a la disciplina.
ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal de sus superiores en cualquier forma, será severamente castigado. Si
tuviere queja de ellos, la producirá a quien la pudiere remediar y por ningún motivo dará mal ejemplo con sus
murmuraciones.
ARTÍCULO 17.- Cuando el militar eleve quejas infundadas, haga públicas falsas imputaciones contra sus superiores o
cometa indiscreciones en asuntos del servicio, será castigado con arreglo a lo prescrito por el Código de Justicia Militar.
ARTÍCULO 18.- Usarán su vestuario en la forma que previene el Reglamento de Uniformes y Divisas, sin mezclar las
prendas de los diferentes uniformes entre sí ni con las de paisano, debiendo conservarlas siempre limpias y sin roturas.
ARTÍCULO 19.- Para demostrar con su porte, aire marcial y buenas maneras, el espíritu de dignidad que debe distinguir a
todos los miembros del Ejército, tienen obligación estricta de presentarse siempre perfectamente aseados, tanto en su
persona como en su vestuario, armas y equipo; usarán el cabello corto, la barba rasurada y sin patillas. Cuando transiten
en la vía pública mantendrán la cabeza erguida, no se desabotonarán la guerrera, no leerán ni llevarán las manos metidas
en los bolsillos. Jamás producirán escándalo, ya sea hablando en voz alta para llamar la atención, profiriendo palabras
obscenas o insolencias, o cometiendo actos que puedan provocar el desprecio a su persona.
ARTÍCULO 20.- No podrán tomar parte en espectáculos públicos, salvo los deportivos y culturales y con la autorización
del Jefe de quien dependan.
ARTÍCULO 21.- No entrarán en cantinas, garitos, ni otros sitios de prostitución; no se exhibirán públicamente en unión
de prostitutas, ni aun vistiendo de paisanos, si en este caso algún indicio denuncia su identidad militar; tampoco las
introducirán ni recibirán en los cuarteles o dependencias militares.
ARTÍCULO 22.- Todos los miembros del Ejército cualesquiera que sea su jerarquía o situación, tendrán obligación de
estudiar constantemente para estar en condiciones de poder desempeñar con toda eficiencia, la misión que les
corresponda.
ARTÍCULO 23.- Fuera de los casos de maniobras o ejercicios en el campo, jamás se sentarán en el suelo, y en todas la
ocasiones de su vida, hasta en los actos más familiares, procurarán no cometer acción alguna que pueda traducirse en
desprestigio del Ejército, en desdoro de su corporación o que cause menosprecio a su persona.
ARTÍCULO 24.- Una de las atenciones a que deben dar preferencia bajo su más estricta responsabilidad, es no dejar de
dar curso por ningún motivo ni pretexto, a las solicitudes que por los conductos debidos lleguen hasta ellos, para no
perjudicar en lo más mínimo los intereses de los que les están subordinados.
ARTÍCULO 25.- Toda instancia que hubiere sido denegada por la Superioridad, no podrá repetirse sino después de que
haya desaparecido la causa de motivó la denegación.
ARTÍCULO 26.- Por ningún motivo manifestarán en sus conversaciones repugnancia en obedecer las órdenes superiores,
no deberán censurarlas ni permitir que sus inferiores lo hagan aun cuando ellas originen aumento de fatiga.
ARTÍCULO 27.- Los militares tendrán obligación de certificar servicios de los individuos de su empleo y de los de grado
inferior, sin necesidad de autorización, cuando les consten personalmente los hechos a que se refieren, y siempre bajo su
responsabilidad.
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ARTÍCULO 28.- Queda prohibido a todo militar, desempeñar funciones de policía urbana o invadir las funciones de ésta,
debiendo prestar su contingente sólo en los casos especiales en que lo ordene la Secretaría de Guerra. Cuando intervenga
directamente, en caso de flagrante delito, de acuerdo con el artículo 16 de la
Constitución de la República, dicha intervención terminará desde el momento en que un miembro de la policía u otra
autoridad se presente. Tampoco deberá en modo alguno, impedir que la policía ejerza su autoridad, funciones y consignas.
ARTÍCULO 29.- Los militares, de cualquier graduación, no intervendrán jamás en asuntos de la incumbencia de las
autoridades civiles, cuyas funciones no les es permitido entorpecer, antes bien, respetarán sus determinaciones y les
prestarán el auxilio necesario cuando sean requeridos, siempre que reciban órdenes de la autoridad militar competente.
ARTÍCULO 30.- Queda estrictamente prohibido desempeñar el servicio de otro, por retribución alguna o convenio
previo, sin que exista motivo legal poderoso que el superior calificará, pues el servicio militar no debe ser motivo de
comercio. Las causas para que un militar sea relevado del servicio que le corresponde desempeñar son: enfermedad grave
que le imposibilite, inutilidad pasajera o definitiva para desempeñarlo; ser citado a diligencias judiciales u otros motivos a
juicio del superior.
ARTÍCULO 31.- Todos militares tienen el derecho de expresar sus ideas en los libros y artículos de prensa, siempre que
no se trate en ellos de asuntos políticos y religiosos o que afecten a la moral, la disciplina o a los derechos de tercera
persona.
Podrán asimismo, de acuerdo con las prescripciones constitucionales, profesar la creencia religiosa que más les agrade;
pero queda prohibida su asistencia, portando uniforme, a los templos o lugares donde se practiquen ceremonias religiosas
de cualquier índole.
ARTÍCULO 32.- Los militares respetarán el ejercicio del derecho de petición de sus inferiores, siempre que estos lo
ejerzan en forma comedida y atenta. A toda petición deberá recaer un acuerdo de la persona a quien se haya dirigido, la
cual tiene obligación de comunicarlo en breve tiempo al solicitante.
ARTÍCULO 33.- Queda prohibido a todo militar hacer descuentos en los haberes, salvo lo prevenido en el artículo 65 de
este Reglamento, hacer préstamos y efectuar todo acto de agio o de comercio con sus inferiores, cualquiera que sea su
origen e importe. Se recomienda a todos los Jefes y lo exige la honradez que debe caracterizarlos, repriman con mano
enérgica tales abusos, consignando a los infractores a las autoridades competentes.
ARTÍCULO 34.- Todo militar en servicio debe dar noticia de su domicilio particular al Jefe de quien dependa, y en su
defecto a la autoridad militar de la plaza en que resida.
ARTÍCULO 35.- El militar tendrá profundo respeto a la justicia, consideración y deferencia a los inferiores a quienes
nunca hará observaciones, ni correcciones en presencia de inferiores, ni de personas extrañas y guardará atención a los
civiles.
ARTÍCULO 36.- Queda estrictamente prohibido a los militares, cualquiera que sea la situación en que encuentren en el
Ejército, hacer presión moral o material con los individuos o elementos a su disposición para inclinar la opinión pública
en determinado sentido y burlar de ese modo la efectividad del voto y la libertad del sufragio.
Los miembros del Ejército tienen todas la obligaciones, prerrogativas y derechos que las leyes prescriben para los
ciudadanos; de manera que el ejercicio de estos últimos no tendrá más limitaciones que las que las mismas leyes señalen o
cuando se afecte la subordinación y disciplina o tienda a contrariar las órdenes del servicio, sea en tiempo de paz o en
campaña.
ARTÍCULO 37.- No se permite a los militares aceptar obsequios de sus inferiores. Se evitará por consiguiente, que
promuevan o colecten suscripciones con ese objeto, sin que por esto se eviten las atenciones sociales y de urbanidad que
mutuamente se merecen.
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ARTÍCULO 38.- Cuando en el momento de recibir órdenes para ejecutar una operación, no se encuentre a la cabeza de la
fuerza el superior que la deba mandar, el que le siga en categoría tomará desde luego las medidas necesarias para proceder
a cumplirlas.
ARTÍCULO 39.- Cuando a algún militar se le marque el ¡ALTO! ¡QUIEN VIVE! por un centinela, se detendrá y
contestará: ¡MEXICO!, el número de su Corporación o dependencia en que sirva; en cualquier otro caso contestará su
grado y tendrá obligación de identificarse ampliamente, para cuyo efecto los Generales, Jefes y Oficiales portarán
constantemente su tarjeta de identificación o cartera de identidad expedida por la Secretaría de Guerra y los individuos de
tropa usarán, en igual forma, otra expedida por la Comandancia de su corporación o dependencia.
ARTÍCULO 40.- El que tenga mando y sea responsable de un puesto militar, cuidará de que se cumplan todas las órdenes
y disposiciones; en caso de ser atacado se defenderá hasta el último momento para dejar bien puesto el honor de las
armas. Al frente del enemigo procurará siempre infundir a sus inferiores el ánimo y entusiasmo necesarios para obtener la
VICTORIA, evitando o reprimiendo duramente las conversaciones que puedan dar lugar a la desmoralización.
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parte a su Jefe inmediato, Comandante de la Guardia o superior que más pronto hallare, contraerá una grave
responsabilidad por falta de cumplimiento a sus deberes.
ARTÍCULO 79.- Tendrá especial cuidado en atender las quejas de sus subalternos, remediando las que estén a su alcance
y transmitiendo al superior inmediato, sin modificarlas, las que no sean de su incumbencia.
ARTÍCULO 80.- El Sargento Primero no deberá limitarse al cumplimiento de su deber, sino que pondrá de su parte todos
los esfuerzos que estén a su alcance, dentro de su radio de acción, para mantener siempre la buena reputación del Ejército,
haciendo que todos sus subalternos observen un comportamiento decoroso y digno en todas circunstancias.
CAPITULO V
DE LOS MILITARES CON LICENCIA
TITULO 1
LICENCIA ORDINARIA.
ART. 302.- Los generales, jefes, oficiales e individuos de tropa que gocen de licencia ordinaria, se presentaran al jefe
militar del lugar en el que se deban disfrutarla, mostrando sus documentos y dándole cuenta de su domicilio.
Art. 303.- Cuando el jefe militar de la plaza sea de inferior categoría, se le participara el arribo, así como el domicilio,
adjuntándole el oficio de licencia a fin de que tome nota de él.
Art. 304.- El militar que goce de licencia ordinaria, deberá pasar revista de administración en los primeros cinco días de
cada mes ante el comandante de la guarnición o de las armas del lugar en que se encuentre, quien le expedirá el
comprobante que debe presentar al funcionario de hacienda, correos o telégrafos, en su caso, del mismo lugar, enviando el
documento que se le expida, al jefe de quien dependa.
Art. 305.- El militar a quien se le conceda licencia deberá comenzar hacer uso de ella en la fecha en que se le fije en el
aviso oficial correspondiente, dando cuenta por escrito al superior de quien dependa. Solo en casos excepcionales o por
asuntos del servicio, los comandantes de cuerpo y demás dependencias del ejército podrán transferir esta fecha hasta por
veinte días, dando cuenta la secretaria de guerra. Los individuos de tropa llenaran este requisito de palabra y ante sus
superiores inmediatos.
Art. 306.- los jefes y oficiales que soliciten prorroga de licencia, lo harán con la debida anticipación y por conducto del
jefe de quien dependa; los que no dispusieron de comunicación rápida por correo, podrán dirigirse a sus jefes por
telégrafo o bien elevar su instancia por conducto de la autoridad del militar del lugar en que se encuentren, con copia para
el jefe de quien dependa.
Art. 307.-El que sin causa justificada no se presente al fenecer el tiempo concedido para hacer uso de su licencia, será
juzgado como desertor, salvo los casos en que por la distancia a que se encuentre u otro motivo, la superioridad no crea
conveniente proceder en su contra. De cualquier manera, el interesado dará oportuno aviso al superior de quien dependa
de los motivos que puedan retardar su incorporación.
Art. 308.- En caso de alteración del orden en la plaza en que un militar disfrute de licencia, deberá este presentarse desde
luego en la corporación a que pertenezca, si radica en la zona, y en caso contrario a la autoridad militar más inmediata.
Art. 309.- Cuando por motivos de enfermedad de carácter grave, los militares que gocen de licencia no puedan cumplir
con el requisito previsto en el artículo anterior, darán aviso al comandante de su corporación y a la autoridad militar del
lugar para que se providencie lo conveniente.
Art. 310.- Los militares con licencia tendrán derecho a solicitar se les ministren sus haberes por la oficina federal de
hacienda, si la hubiere, del lugar a donde fueren a disfrutarla y si no ha, en la más próxima por conducto de alguna
oficina federal.
Art.311.- Cuando la licencia haya sido concedida para asuntos particulares, podrán salir temporalmente del lugar en que
la disfruten, dando aviso por escrito a la autoridad militar correspondiente.
Capitulo ll
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De los militares con licencia ilimitada.
Art. 312.- Los que disfruten de licencia ilimitada, podrán usar el uniforme de su jerarquía, quedando sujeto a las leyes y
reglamentos respectivos, pero no tendrán obligación de pasar revista de administración.
Art. 313.- Comunicación a la secretaria de guerra el lugar de su residencia y domicilio, haciéndolo cada vez que cambie
de ellos.
Artículo 1 Bis.- El servicio de las armas exige que el militar lleve el cumplimiento del deber hasta el sacrificio y que
anteponga al interés personal, el respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la soberanía de la
Nación, la lealtad a las instituciones y el honor del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Artículo 2o.- El militar debe observar buen comportamiento, para que el pueblo deposite su confianza en el Ejército y
Fuerza Aérea y los considere como la salvaguarda de sus derechos.
Artículo 3o.- La disciplina en el Ejército y Fuerza Aérea es la norma a que los militares deben ajustar su conducta; tiene
como bases la obediencia, y un alto concepto del honor, de la justicia y de la moral, y por objeto, el fiel y exacto
cumplimiento de los deberes que prescriben las leyes y reglamentos militares.
Artículo 3 Bis.- La disciplina es la base fundamental del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, los cuales existen
primordialmente para defender los intereses de la Patria y preservar su vida institucional.
Artículo 4o.- La disciplina exige respeto y consideraciones mutuas entre el superior y el subalterno, la infracción de esta
norma de conducta se castigará de conformidad con las leyes y reglamentos militares.
Artículo 5o.- El militar debe proceder de un modo legal, justo y enérgico en el cumplimiento de sus obligaciones, a fin de
obtener la estimación y obediencia de sus subalternos. Es deber del superior educar y dirigir a los individuos que la
Nación pone bajo su mando.
Artículo 6o.- En caso de extrema necesidad en actos del servicio, el superior podrá servirse de sus armas o de la fuerza a
su mando para obtener obediencia a sus órdenes o mantener la disciplina.
Artículo 7o.- El superior será responsable del orden en las tropas que tuviere a su mando, así como del cumplimiento de
las obligaciones del servicio, sin que pueda disculparse en ningún caso con la omisión y descuido de sus subalternos.
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Artículo 8o.- Todo militar que mande tropas, inspirará en ellas la satisfacción de cumplir con las leyes, reglamentos y
órdenes emanadas de la superioridad; no propalará ni permitirá que se propalen murmuraciones, quejas o descontentos
que impidan el cumplimiento de las obligaciones o que depriman el ánimo de sus subalternos.
Artículo 9o.- El militar que manifieste al superior el mal estado en que se encuentran sus tropas, deberán hacerlo con
discreción, exponiendo sin exagerar, las circunstancias en que se hallan, a fin de que se provea lo necesario.
Artículo 10.- Para que el militar obtenga la confianza y estimación de sus superiores y en su caso las recompensas, deberá
demostrar aptitud, buena conducta, amor a la carrera, celo en el cumplimiento de su deber y respeto para su persona y
para la de los demás.
Artículo 11.- El militar se abstendrá de murmurar con motivo de las disposiciones superiores o de las obligaciones que le
impone el servicio.
Artículo 12.- El militar no deberá elevar quejas infundadas, hacer públicas falsas imputaciones o cometer indiscreciones
respecto de los actos del servicio.
Artículo 13.- El militar aceptará dignamente y con satisfacción las obligaciones que le imponga su servicio, sin oponer
dificultades, pero cuando menoscabe su jerarquía militar, tendrá derecho de representar ante la superioridad.
Artículo 14.- Queda estrictamente prohibido al militar dar órdenes cuya ejecución constituya un delito; el militar que las
expida y el subalterno que las cumpla, serán responsables conforme al Código de Justicia Militar.
Artículo 15.- Debe entenderse por actos del servicio, los prescritos por las leyes, reglamentos y disposiciones de
observancia general que dicte la Superioridad.
Artículo 16.- En actos del servicio, el militar no podrá hacerse representar por apoderado. Tampoco deberá elevar
peticiones en grupo, ni solicitud tendiente a contrariar o retardar órdenes del servicio.
Artículo 17.- Queda estrictamente prohibido al militar en servicio activo, inmiscuirse en asuntos políticos, directa o
indirectamente, salvo aquel que disfrute de licencia que así se lo permita en términos de lo dispuesto por las leyes; así
como pertenecer al estado eclesiástico o desempeñarse como ministro de cualquier culto religioso, sin que por ello pierda
los derechos que le otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Artículo 18.- El militar está obligado a saludar a sus superiores y a los de su misma jerarquía, conforme se prescriben los
reglamentos, así como a corresponder el saludo de sus subalternos.
Artículo 19.- En un acto oficial, donde estuviere un militar y se presentare otro de mayor jerarquía, le cederá el asiento o
lugar preeminente. Esta formalidad no tendrá lugar, en los Tribunales Militares.
Artículo 20.- El comandante de las tropas que arribe a una ciudad o lugar en que no hubiere autoridad militar superior,
hará una visita de cortesía a las autoridades civiles.
Artículo 21.- El militar debe comportarse con el más alto grado de cortesía y educación, guardando la compostura que
corresponde a su dignidad y la marcialidad que debe ostentar como miembro del Ejército y Fuerza Aérea.
Artículo 22.- El militar prestará, siempre que le sea posible, su ayuda moral y material a sus subalternos y compañeros
que la necesiten, pues no debe olvidar nunca que la solidaridad y ayuda mutua facilitan la vida en común y el
cumplimiento de los deberes militares, constituyendo el espíritu de cuerpo, sentimiento de las colectividades que todos los
militares tienen el deber de fomentar.
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Artículo 23.- El militar que porte uniforme se abstendrá de entrar a centros de vicio y de prostitución, salvo que estén
realizando actos del servicio.
Artículo 24.- Los militares rehusarán todo compromiso que implique deshonor o falta de disciplina, y no darán su palabra
de honor si no pueden cumplir lo que ofrecen.
Artículo 24 Bis.- El militar, atendiendo a su honor y principios, debe obrar con equidad y justicia, ser ejemplo de
puntualidad y preocuparse por cumplir con lo ordenado, anteponiendo su iniciativa e inteligencia.
I.- Amonestación;
II.- Arresto, y
III.- Cambio de unidad, dependencia, instalación o comisión en observación de su conducta, determinado por el Consejo
de Honor.
Artículo 24 Quinquies.- La amonestación es el acto por el cual el superior advierte al subalterno, de palabra o por escrito,
la omisión o defecto en el cumplimiento de sus deberes; invitándolo a corregirse.
En ambos casos, quien amoneste lo hará de manera que ningún individuo de menor categoría a la del aludido se aperciba
de ella, procurando observar en estos casos la discreción que les exige la disciplina.
Queda prohibida la reprensión que, por ser afrentosa y degradante, es contraria a la dignidad militar.
Artículo 25.- El arresto es la reclusión que sufre un militar en el interior de las unidades, dependencias o instalaciones
militares y puede ser impuesto con o sin perjuicio del servicio.
En el primer caso, sólo podrán desempeñarse aquellos servicios que no requieran salir del alojamiento, por estar el militar
a disposición de su Comandante o Jefe de la Unidad, Dependencia o Instalación.
Artículo 26.- Si el que impone el correctivo no tiene bajo su mando directo la tropa a que pertenece el que comete la falta,
ordenará el arresto y dará cuenta a la autoridad militar correspondiente, siendo ésta quien fijará la duración del castigo,
teniendo en consideración la jerarquía de quien lo impuso, la falta cometida y los antecedentes del subalterno.
Artículo 28.- Toda orden de arresto deberá darse por escrito. En caso de que un militar se vea precisado a imponerlo por
orden verbal, surtirá efectos de inmediato, pero dicha orden deberá ser ratificada por escrito dentro de las 24 horas
siguientes, anotando el motivo y fundamento de la misma, así como la hora; en caso de que no se ratifique, la orden
quedará sin efecto.
Artículo 29.- El que impida el cumplimiento de un arresto, el que permita que se quebrante, así como el que no lo cumpla,
serán sancionados de acuerdo a lo dispuesto en el Código de Justicia Militar.
“Superioridad jerárquica” es la que corresponde a la dignidad militar que representa el grado, con arreglo a la escala del
Ejército y Fuerza Aérea.
Superioridad de cargo es la inherente a la comisión que desempeña un militar, por razón de sus funciones, y de la
autoridad de que está investido.
Artículo 32.- Tienen facultad para imponer arrestos a sus subalternos en jerarquía o cargo, los Generales, Jefes, Oficiales
y clases.
Los Generales, Jefes, Oficiales y Tropa que no tengan destino fijo y se encuentren en disponibilidad, cumplirán los
arrestos que se les impongan en cualquiera de los recintos militares señalados en el artículo 25 de esta Ley.
Los militares en situación de retiro cumplirán el arresto en la instalación militar más cercana a su domicilio.
El Secretario de la Defensa Nacional tendrá facultad para amonestar, así como para imponer y graduar arrestos a los
Generales, Jefes, Oficiales y Tropa, hasta por quince días.
Artículo 33 Ter.- Todo militar facultado para graduar arrestos tendrá en cuenta, al hacerlo, que sea proporcional a la falta
cometida, a la jerarquía, al cargo, a los antecedentes del infractor, a las circunstancias, al grado que ostente y al cargo de
quien lo impuso.
Cuando a juicio del que deba graduar el correctivo, la gravedad de la falta merezca la imposición de un arresto superior al
máximo que le sea permitido aplicar, dará cuenta a la autoridad facultada para que sea ella quien lo gradúe. El militar
facultado para graduar arrestos, podrá dejarlos sin efecto o sustituirlos por amonestación.
Artículo 33 Quáter.- El que haya recibido orden de arresto, deberá comunicar al superior de quien dependa así como al
que se la impuso, el inicio y término de su cumplimiento. Los Generales, Jefes y Oficiales lo harán por escrito y la Tropa
de forma verbal.
Artículo 33 Quinquies.- El militar que esté cumpliendo un arresto y se haga acreedor a otro, empezará a cumplir este
último desde el momento en que se le comunique.
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Artículo 34.- El Consejo de Honor se establecerá en las unidades y dependencias del Ejército y Fuerza Aérea; se
constituirá con un presidente y cuatro vocales en las unidades y con un presidente y dos vocales en las dependencias,
conforme al Reglamento respectivo.
Artículo 37.- Los castigos correccionales a que se refiere la fracción II del artículo anterior son:
I.- Para las clases y soldados, el cambio de unidad, dependencia e instalación o el arresto hasta por quince días en prisión
militar, y
II.- Para los Oficiales, el cambio de unidad, dependencia, instalación, comisión o el arresto hasta por quince días en
prisión militar.
Artículo 39.- Se prohíbe a los individuos que componen el Consejo de Honor, externar los asuntos que se traten en el seno
del Consejo y murmurar de las providencias acordadas por el mencionado Consejo. El que faltare a esta prescripción será
excluido del honroso cargo que desempeña, previa aprobación de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Artículo 40.- El Consejo de Honor, emplazará al militar de cuya conducta va a conocer para hacerle saber la causa por
que se le juzga y oír sus descargos, a fin de que se le imparta estricta justicia.
Artículo 41.- Los miembros de un Consejo de Honor, serán responsables, conforme al Código de Justicia Militar, de las
arbitrariedades o abusos que cometieren en el ejercicio de sus funciones.
63
Artículo 43.- Todo militar que infrinja la presente Ley, así como algún precepto reglamentario, se hará acreedor a un
correctivo disciplinario, de acuerdo con su jerarquía en el Ejército y Fuerza Aérea y, si la magnitud de su falta constituye
un delito, quedará sujeto a lo dispuesto por el Código de Justicia Militar.
Artículo 36.- los servicios interiores en los organismos tienen por objeto:
i. Cuidar de la disciplina, el orden y la seguridad;
ii. Coordinar las actividades que se desarrollan en los organismos, y
iii. Establecer el enlace entre los diversos niveles de mando y escalones subordinados.
Artículo 37.- son actos del servicio los que ejecutan los militares dentro de la esfera castrense, ya sea para el
cumplimiento de una misión, de alguna orden que reciban o en el desempeño de las funciones operativas o
administrativas que les competen, según su jerarquía, cargo o comisión, y de acuerdo con las leyes, reglamentos y
disposiciones del ejército y fuerza aérea.
i. Con armas, los que se ejecutan en cumplimiento de las disposiciones aplicables y que requieren en alguna forma el
empleo de las armas durante su desempeño;
ii. Sin armas, los que se ejecutan en cumplimiento a las disposiciones aplicables y que para su ejecución no las requieren,
y
iii. De especialidad, los que se desempeñan en el ejercicio de una profesión o especialidad.
a. De día;
64
b. Aseo;
c. Guarda parque;
d. Cuartelero;
e. Fajina;
f. Academias;
g. Rescate y extinción de incendios (exclusivo de la fuerza aérea), y
h. Los demás que sean establecidos por la secretaría.
Iii. De especialidad:
a. Del ejército y fuerza aérea:
a) sanidad;
b) ingenieros;
c) transmisiones;
d) transportes;
e) materiales de guerra;
f) intendencia;
g) administración;
h) informática;
i) justicia, y
j) los que el ejército y fuerza aérea requieran.
B. Exclusivos de la fuerza aérea:
a) control militar de vuelos;
b) meteorológico;
c) mantenimiento de material aéreo;
d) material aéreo electrónico;
e) abastecimiento de material aéreo, y
f) material bélico de fuerza aérea.
Artículo 40.- para normar la uniformidad de los servicios, se tomará como base la distribución del tiempo que se fija en el
título tercero, capítulo i, de este reglamento.
Artículo 41.- los servicios se nombrarán por riguroso turno de lista y sólo se eximirá de ellos al personal enfermo y
exceptuado por el servicio de sanidad, así como aquél que no haya terminado el segundo nivel de adiestramiento. Al
personal perteneciente a los diversos servicios de especialidad únicamente se le nombrará para los de su especialidad, sin
perjuicio de que puedan desempeñar servicios con armas y sin armas cuando la situación así lo imponga o por exigencias
del servicio que determine el comandante, director o jefe del organismo.
Artículo 42.- en las unidades, cada compañía, escuadrón o batería llevará un rol general del personal, en el cual se anotará
la inicial o abreviatura del servicio que se nombre y la fecha en que se desempeñe. El ayudante, de acuerdo con las
órdenes del comandante, nombrará el servicio a los oficiales, clases y banda, para cuyo efecto llevará una relación
nominal del personal.
En las dependencias e instalaciones se llevará un rol del personal que desempeñe los diversos servicios, siendo el
ayudante, jefe de la oficina administrativa o detall, quien los nombrará de acuerdo con las órdenes del director o jefe.
Artículo 43.- el ayudante o quien realice sus funciones, será, ante el comandante, director o jefe de las unidades,
dependencias o instalaciones, el responsable del cumplimiento de todas las órdenes y disposiciones que se dicten respecto
a los servicios, del régimen interior y del aseo de los organismos.
Artículo 44.- los ayudantes de las unidades recibirán la fuerza que los oficiales de día les entreguen para cubrir los
servicios interiores y de plaza. Después de que los ayudantes hayan revistado la fuerza recibida, comunicarán los servicios
correspondientes a los comandantes nombrados para su desempeño y elaborarán un estado de fuerza con destinos, que
entregarán al comandante de la unidad, quien, a su vez, lo comunicará a la comandancia de zona o guarnición militares,
según corresponda.
65
Artículo 45.- el ayudante o quien realice sus funciones, durante la última lista de la tarde y previa la autorización del
comandante, director o jefe del organismo, ordenará los toques que deban darse y después tomará los partes de novedades
de los comandantes de compañías, escuadrones o baterías y de los comandantes y jefes de los servicios. El oficial del
cuartel o el oficial de permanencia, según corresponda, darán cuenta al superior que esté presente de las novedades que
hayan ocurrido.
Artículo 46.- el ayudante o quien realice sus funciones, no permitirá que en el interior de los organismos se establezcan
comercios no autorizados; vigilará que los negocios permitidos vendan a las horas fijadas y lo hagan a precios similares o
menores que los de plaza y pondrá en conocimiento del superior todos aquellos asuntos de esta índole y de agio que
notare.
Artículo 47.- cuando la unidad tenga que formar, el ayudante ordenará los toques a las horas prevenidas y dará parte al
superior presente de cuando esté lista la fuerza para el servicio que tenga que desempeñar.
Artículo 48.- el comandante de la unidad le encomendará al ayudante la colocación de la tropa cuando tenga que marchar,
así como preparar el alojamiento en las plazas a que ésta arribe. Podrá ser auxiliado por un oficial o clase de cada
compañía, escuadrón o batería.
Artículo 49.- en los organismos, el día que disponga el comandante, director o jefe, pudiendo ser el primer sábado del
mes, ordenará que se reúnan los jefes, oficiales y tropa que recientemente hayan causado alta, para que les sea tomada la
protesta de fidelidad a la bandera o estandarte, de acuerdo con lo prevenido en las disposiciones vigentes.
Artículo 50.- el comandante de la banda de guerra será responsable de la eficiencia del personal que la constituya y será
quien nombre a los militares que la conformen. Asimismo, será quien nombre al personal que acompañen a las guardias u
otros servicios.
Cuando una compañía, escuadrón o batería tenga que formar parte de algún destacamento o servicio exterior, el
comandante de la banda de guerra podrá pedir al comandante o director del organismo, por los conductos respectivos, que
no formen parte de dichos servicios, el personal de banda que no esté suficientemente instruido.
artículo 51.- el acuartelamiento es la situación en la que por orden expresa del alto mando y por tiempo indeterminado,
toda o parte de las fuerzas de un organismo permanecen en el interior de su matriz o en un lugar designado, ante la
previsión de su empleo para el cumplimiento de las misiones generales del ejército y fuerza aérea. Ante esta situación, las
tropas tomarán las medidas pertinentes para tener listo su armamento, material, equipo y vehículos.
i. Acuartelamiento a.- todo el personal permanecerá acuartelado durante el tiempo que sea necesario;
ii. Acuartelamiento b.- se lleva a cabo con una fracción del organismo, con los efectivos que se considere convenientes de
acuerdo con la situación específica que se tenga. El organismo podrá organizar escalones para relevar al personal que
permanezca acuartelado, y
iii. Acuartelamiento c.- cuando se ordene este acuartelamiento se darán facilidades al personal para que salga por turnos a
tomar sus alimentos y en la noche a pernoctar en su domicilio, debiendo estar localizable y listo para presentarse de
inmediato si se le requiere.
Artículo 52.- la situación de alerta es aquella en que una fracción o la totalidad de las tropas de un organismo se
encuentran preparadas para atender una situación específica e inminente relacionada con las misiones generales del
ejército y fuerza aérea, debiendo permanecer en los lugares donde se les ordene, en condiciones de actuar con los medios
necesarios.
66
TÍTULO SEXTO De los Servicios sin Armas
CAPÍTULO I Del Servicio de Día
ARTÍCULO 169.- El servicio de día tiene por objeto vigilar el cumplimiento de las órdenes dictadas por los
Comandantes, Directores o Jefes de los Organismos, así como el buen desempeño de los servicios sin armas. Además,
deberá cuidar el orden, control y aseo del personal, animales y alojamientos.
ARTÍCULO 170.- En las Unidades, los Comandantes de cada compañía, escuadrón o batería, designarán, por riguroso
turno, a un Oficial Teniente o Subteniente y a un Sargento Segundo para que desempeñen el Servicio de Día. El personal
que desempeñe este servicio deberá conocer con exactitud los destinos del personal, animales, material, vehículos y
armamento, debiendo verificar, en este último caso, que se encuentren en el depósito de materiales de guerra el
armamento del personal encamado, comisionado, exceptuado, vacacionista y vacantes de la Unidad, tomando nota de las
novedades que ocurran, a fin de dar parte de ellas al Comandante de la misma. En las Dependencias e Instalaciones se
procederá en forma análoga.
ARTÍCULO 171.- El personal que desempeñe el servicio de día no podrá separarse del Cuartel, ni podrá nombrársele
otro servicio, salvo en casos urgentes, en que deberá ser relevado.
Este servicio se relevará a la hora en que lo haga la Guardia en Prevención; los Oficiales y Clases salientes entregarán a
los entrantes un estado de fuerza con destinos y las novedades.
ARTÍCULO 172.- Siempre que el Organismo deba formar, el Oficial de Día reunirá al personal y lo conducirá al lugar
designado; lo mismo hará para cumplimentar la distribución del tiempo establecida u otra actividad ordenada por el
Comandante, Director o Jefe.
ARTÍCULO 173.- El Oficial de Día vigilará que los alimentos que se proporcionen al personal y a los animales sean de
buena calidad y en la cantidad prescrita en los menús aprobados, dando parte de las deficiencias que note.
ARTÍCULO 174.- Cuando en las Unidades, una compañía, escuadrón o batería deba formar para cualquier acto del
servicio, el Oficial de Día, pasará a la tropa revista de su estado psicofísico, de su vestuario, armamento, municiones y
equipo. Los días de revista y antes de que este acto tenga lugar, vigilará el aseo del personal, el de sus armas y equipo. En
las Dependencias e Instalaciones se procederá en forma análoga.
ARTÍCULO 175.- En caso de alarma, el Oficial de Día ordenará al personal que se arme y se despliegue conforme al
Plan de Defensa o que se forme en el lugar designado, según las instrucciones que reciba, dando parte a su Comandante,
Director o Jefe o, en su ausencia, al Oficial de Cuartel o al Oficial de Permanencia, según corresponda, de quienes
recibirán ordenes.
ARTÍCULO 176.- El Sargento de Día tendrá en lo general las mismas obligaciones del Oficial de Día, a quien ayudará
en todo para el mejor desempeño del servicio, acompañará al Sargento Primero a pasar las listas del día, haciéndolo él en
su ausencia y rindiendo al Oficial de Día el parte correspondiente.
ARTÍCULO 177.- El Sargento de Día tendrá actualizada su lista de personal, en la que anotará los destinos, elaborará la
relación de exceptuados y encamados, el estado de fuerza y, en coordinación con el Sargento Primero, designará al
personal que deba desempeñar los servicios que proporcione la Unidad.
ARTÍCULO 178.- El Sargento de Día concurrirá a recoger la orden particular cuando se dé el toque respectivo y la
comunicará inmediatamente a los Oficiales de su compañía, escuadrón o batería en las Unidades. En las Dependencias e
Instalaciones lo harán en forma análoga.
ARTÍCULO 179.- El Oficial y el Sargento de Día deberán tener conocimiento en forma permanente del estado de salud
de los enfermos del Organismo a que pertenezcan, a fin de informar sobre su evolución cuando le sea requerido y
vigilarán que se cumplan debidamente las prescripciones médicas.
ARTÍCULO 180.- Cuando algún individuo de Tropa quede encamado en una instalación sanitaria o cuando se trate de
67
desertores, el Sargento de Día hará que en su presencia, el Cabo de Cuarteleros haga un inventario de las prendas y equipo
que hayan tenido de cargo.
ARTÍCULO 194.- Se llama servicio de fajinas al conjunto de trabajos que realiza la tropa y que son de carácter militar o
público, tales como:
ARTÍCULO 195.- El Comandante de una fajina es el responsable del cumplimiento de este servicio y hará que el orden y
la actividad prevalezcan entre el personal nombrado para tal efecto. No permitirá muestras de desagrado, pues todos los
actos del servicio son importantes y deben desempeñarse con esmero y eficiencia.
ARTÍCULO 196.- Cuando sea necesario hacer reparaciones en las instalaciones del Cuartel y no se requiera la
intervención de personal especializado, se nombrará una fajina integrada por el personal que para tal fin se designe, bajo
la supervisión del responsable del mantenimiento.
DERECHOS HUMANOS
MANUAL DE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO PARA EL EJTO. Y F.A.M.
CAPITULO I. EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.
Cuarta Sección
Evolución
43. Tres corrientes principales han contribuido al desarrollo del derecho internacional humanitario, siendo las siguientes:
A. El “Derecho de Ginebra”, representado por los convenios y protocolos internacionales concertados bajo la defensa del
Comité Internacional con objeto de proteger a las víctimas de los conflictos.
B. El “Derecho de la Haya”, basado en los resultados de las conferencias de paz celebradas en los Países Bajos en 1899 y
1907, que trataron los medios y métodos tolerantes de guerra.
C. Los esfuerzos de las naciones unidas, también conocido como el “desarme”, para garantizar el respeto de los derechos
humanos en los conflictos armados y limitar la utilización de determinadas armas.
68
Quinta Sección
Objetivos
44. Los objetivos del derecho internacional humanitario8 son:
A. Reglamentar las hostilidades para atenuar sus rigores.
B. Solucionar los problemas de índole humanitaria derivados de los conflictos armados internacionales o conflictos
armados no internacionales.
C. Restringir el derecho de las partes en conflicto a utilizar los medios y métodos de guerra de su elección.
D. Proteger a las personas y bienes afectados o que pudieren ser afectados por el conflicto.
Sexta Sección
Vigencia y aplicación
45. El Derecho Internacional Humanitario entra en vigor en el momento en que la guerra o el conflicto impide o restringe
el ejercicio de los derechos humanos.
46. Comité Internacional impulsó y generó los cuatro convenios de ginebra, estima que las normas de derecho
internacional humanitario, deben aplicarse para conflictos armados no internacionales, ya que su finalidad es proteger y
asistir a las víctimas de los conflictos armados
Séptima Sección
Fuentes
47. El derecho internacional humanitario comprende el derecho de la Haya y el derecho de Ginebra.
A. El derecho de la Haya, determina los derechos y deberes de las partes beligerantes en la conducción de las hostilidades,
fijando límites en la elección de los medios destinados a causar daño al adversario, se encuentra contenido en:
a. El artículo 2 de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas que preceptúa que los miembros de la organización
se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza, por lo cual parecería que se acabó la guerra, pero la
experiencia ha sido otra
b. En el Protocolo de Ginebra de 1925, en la resolución 2444 del 13 de enero de 1969 y en las propuestas del Comité
Internacional para desarrollar las leyes y costumbres aplicables en los conflictos armados.
c. En la declaración de San Petersburgo de 1968, destinada a prohibir el uso de determinados proyectiles en tiempo de
guerra, como aquellos cuyo peso sea inferior a 400 gramos y que sean explosivos o que estén cargados con materias
explosivas e inflamables y los convenios de la Haya de 1899, revisados en 1907.
B. El derecho de Ginebra se refiere al trato humanitario de las personas que toman parte en el combate y las que no
participan en las hostilidades, está contenido en los cuatro convenios de Ginebra de 1949 y en los dos protocolos
adicionales de 1977, que más adelante se explican.
Octava Sección
69
Naturaleza
48. El Derecho Internacional Humanitario, para el Estado mexicano, es insuficiente si la Secretaría de la Defensa
Nacional, no adopta otras medidas para que los integrantes del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, observen las reglas
mínimas del derecho de la guerra, a través de la edición del presente manual y a la postre su difusión entre sus integrantes,
cuyas acciones se traduzcan en prevención de violaciones a los convenios y a los derechos humanos de trascendencia
internacional, como crimen de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra10.
49. La peculiar naturaleza de los derechos protegidos (derechos humanos) hace que el derecho de la guerra, necesite un
campo de aplicación lo más amplio posible, por ello no cabe sujetar su eficacia a instituciones de carácter restrictivo,
como son la reciprocidad.
50. Por otra parte, los daños que las reglas humanitarias tratan de evitar exige que se apliquen no sólo en los supuestos de
guerra declaradas y reconocidas como tales por las potencias beligerantes, sino en todos los casos de hostilidades.
Capítulo II
Comité Internacional de la Cruz Roja
Primera Sección
Principios que rigen al Comité Internacional de la Cruz Roja
51. Los principios fueron adoptados en la XX Conferencia Internacional de la Institución, celebrada en Viena, Austria, en
1965 y son los siguientes:
A. Humanitario. Nacido de la preocupación de socorrer sin discriminación a los heridos en el campo de batalla, la Cruz
Roja, en sus aspectos nacional e internacional, se empeña por prevenir y aminorar, en toda circunstancia, los sufrimientos
de los hombres, se propone proteger la vida y la salud y conseguir el respeto de la persona humana, fomenta la
comprensión mutua, la amistad, la cooperación y una paz duradera entre todos los pueblos.
B. Imparcialidad. Se abstiene de hacer distinción alguna de nacionalidad, raza, religión, condición social o ideas políticas,
se entrega solamente al socorro de quien lo necesita, en la medida de los sufrimientos, y el remedio de los infortunios, de
acuerdo con el orden de urgencia.
C. Neutralidad. A fin de contar con la confianza universal, se abstiene de tomar parte en las hostilidades y nunca se
mezcla en las controversias de orden político, racial, religioso o filosófico.
D. Independencia. Es el principio que permite obrar y mantenerse siempre de acuerdo con los fines de la institución, las
sociedades nacionales, aunque auxiliares de los poderes públicos en sus actividades humanitarias y sometidas a las leyes
de su país, deben conservar, siempre, su autonomía en la acción.
E. Voluntariado. Sus servicios son siempre voluntarios y desinteresados y aún en tiempo de paz constituyen, a veces, el
último recurso de esperanza, para quienes requieren socorro, sin preguntarles sus nombres.
F. Unidad. Para eficacia de la acción humanitaria existe en cada país una institución de la Cruz Roja, la cual debe estar
abierta para todos y extender su actividad al territorio entero.
G. Universalidad. Su campo de acción es el mundo entero donde todas las sociedades nacionales son iguales en derechos
y con el deber de ayudarse recíprocamente.
70
52. El Comité Internacional, es una institución nacida de la iniciativa privada, con sede en Suiza, cuyo órgano deliberante,
es mononacional y recluta a sus miembros por cooptación (artículo 5, apartado 1, de los Estatutos del Movimiento).
53. Los miembros gozan de total independencia en la toma de decisiones, que garantiza un comportamiento imparcial,
ello al no deber su nombramiento a ningún cuerpo electoral y no sometidos, por lo tanto, a presiones de índole política.
54. Es el órgano promotor del derecho internacional humanitario, de cuya difusión se encarga, actuar en el mundo entero,
para proteger y socorrer a las víctimas civiles y militares, de:
A. Los conflictos armados.
B. Las situaciones de disturbios y tensiones internas.
55. El Comité Internacional actúa como intermediario neutral entre los beligerantes en favor de:
A. Las víctimas de la guerra.
B. Prisioneros de guerra.
C. Internados civiles.
D. Heridos.
E. Enfermos.
F. Personas desplazadas o que viven bajo la ocupación.
56. Dentro de las organizaciones humanitarias, el Comité Internacional desempeña un papel especial, su especificidad se
debe a los siguientes factores.
A. Ha recibido un cometido de los Estados parte en los Convenios de Ginebra de 1949, es decir, la totalidad de los
Estados del mundo han reconocido su carácter humanitario y su imparcialidad en caso de conflictos armados
internacionales o no.
B. Los Estados, al participar en la adopción de los estatutos del movimiento internacional de la Cruz Roja y de la Media
Luna Roja, se comprometieron a respetar en todo momento la obligación del Comité Internacional de actuar conforme a
los principios fundamentales del movimiento.
C. La imparcialidad del comité, es el fruto de una tradición y se expresa por medio de su doctrina, que asegura la
continuidad de su acción y protege a los Estados de reacciones imprevisibles.
Segunda Sección
Integración
D. El Consejo Ejecutivo, integrado hasta por siete miembros del comité, se reúne una vez a la semana y tiene las
siguientes funciones:
a. Dirigir los asuntos operacionales, y
b. Supervisar directamente la administración.
E. La Dirección moviliza en Ginebra, el conjunto de medios necesarios para la acción que se realiza sobre el terreno.
a. Apoyo material y recursos humanos.
b. Apoyo financiero y administrativo, reflexión en el ámbito del derecho humanitario y de los principios del movimiento e
incluso comunicación y relaciones públicas.
Tercera Sección
Características, Funciones y Financiamiento
59. Funciones:
A. Velar por su desarrollo.
60. El financiamiento y posibilidades de acción del Comité Internacional dependen, de la buena voluntad y de la
generosidad de la comunidad internacional.
Cuarta Sección
Acciones del Comité Internacional de la Cruz Roja sobre el terreno
61. Asistir a los heridos de guerra, proteger a los prisioneros, ayudar a la población civil desplazada o en poder del
enemigo, reunir a los familiares separados por los diversos acontecimientos, son algunas de las tareas efectuadas por los
delegados del Comité Internacional en el mundo.
62. Tienen por misión esencial aliviar los sufrimientos causados por los conflictos, ya que para el comité no hay “buenos”
o “malos”, sólo hay seres humanos que sufren o que necesiten ayuda o protección, su acción consiste, esencialmente en:
A. Proteger a los prisioneros de guerra, heridos, internados civiles, visitándolos en los lugares donde estén (campamentos
de internamiento prisiones de guerra, hospitales, campamentos de trabajo, entre otros).
B. Prestar apoyo material y moral a los detenidos que visita, a las personas civiles en poder del enemigo o en territorio
ocupado, a los desplazados o a los refugiados en zonas de combate.
C. Visitar a las personas detenidas por razones de seguridad y que, por no beneficiarse ya de la protección del Estado
pueden ser víctimas de la arbitrariedad, esto en las situaciones no mencionadas en los convenios de ginebra (disturbios y
tensiones internas).
72
63. Tanto en situaciones convencionales como no convencionales, aplica menos criterios para desplegar sus actividades
en favor de las personas detenidas, a saber.
A. Que sus delegados puedan visitar a todos los prisioneros (o detenidos) y entrevistarse libremente y sin testigos con
ellos.
B. Que tengan acceso a todos los locales de detención, con la posibilidad de repetir sus visitas.
C. Que obtengan todas las listas de las personas que vayan a visitar (o que puedan hacer ellos dichas listas sobre el
terreno).
64. Las visitas del Comité Internacional cubren únicamente las condiciones materiales y psicológicas de la detención, y
no los motivos de ésta, por su neutralidad e imparcialidad, la institución no se pronuncia sobre las causas del conflicto o
sobre las condiciones en las que interviene.
65. Antes de comenzar cualquier acción, realiza una evaluación sobre el terreno para determinar las necesidades, el
número y las categorías de beneficiarios, sus delegados especializados ven, en los mercados locales, las posibilidades de
almacenamiento y de transporte, las modalidades de adquisición de víveres (donativos o compras).
66. Después de la segunda guerra mundial, las actividades del Comité Internacional se han diversificado, dada la
evolución de las situaciones en las que interviene, aunque la asistencia a los heridos y el suministro de medicamentos y de
material médico siguen siendo prioritarios en los países de conflicto.
67. Es necesario añadir actualmente las actividades desplegadas en el ámbito de la prevención de enfermedades;
programas de nutrición, campañas de vacunación, saneamiento de aguas, higiene pública, estos elementos son
particularmente importantes en el caso de grandes concentraciones de población
CAPITULO VI.
73
EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO Y LAS SITUACIONES DE DISTURBIOS Y TENSIONES
INTERNAS
Primera Sección
Noción de Disturbios y Tensiones Internas
344. La regla de derecho internacional, siempre ha resultado de la necesidad de proteger a las víctimas de situaciones
provocadas por la humanidad, las necesidades de la protección de las víctimas amplían el ámbito real de aplicación, sino
de las reglas, al menos de los principios de derecho internacional humanitario, hacia situaciones que todavía no figuran
formalmente en éste.
345. En el marco de su acción, el comité se ha visto inducido a distinguir dos situaciones en las que, fuera de la de
conflicto armado, se evidencia la necesidad de proteger a las víctimas. De hecho, esas dos situaciones, que difieren entre
sí, más en el sentido cuantitativo, que por su naturaleza, se caracterizan ambas porque originan gran número de víctimas.
estas situaciones son las de “Disturbios y Tensiones Internas
Subsección (A)
Disturbios Internos
346. El Comité Internacional considera que se trata de una situación de disturbios internos, en los siguientes casos:
A. Cuando dentro de un estado exista un enfrentamiento que presenta cierta gravedad o duración e implique actos de
violencia.
B. Dichos actos pueden ser de formas variables, desde actos espontáneos de rebelión hasta la lucha entre sí de grupos
organizados, o contra las autoridades que están en el poder.
Subsección (B)
Tensiones Internas
347. En tales situaciones, que no necesariamente degeneran en una lucha abierta, en la que se enfrentan dos partes bien
identificadas (conflicto armado no internacional), las autoridades en el poder recurren a cuantiosas fuerzas policiales,
incluso a las fuerzas armadas para restablecer el orden, ocasionando con ello muchas víctimas y haciendo necesaria la
aplicación de un mínimo de reglas humanitarias.
348. Las tensiones internas, que están a un nivel inferior con respecto a los disturbios internos, puesto que no implican
enfrentamientos violentos, son consideradas por el Comité Internacional como:
A. Toda situación de grave tensión en un estado, de origen político, religioso, racial, social, económico, entre otros.
B. Las secuelas de un conflicto armado o de disturbios internos que afectan al territorio de un estado.
349. Esta situación presenta las características siguientes:
A. Arrestos en masa.
B. Elevado número de personal detenido político;
C. Probables malos tratos o condiciones inhumanas de detención.
74
D. Suspensión de las garantías judiciales fundamentales, sea por razón de la promulgación del estado de excepción, sea
por una situación de facto.
E. Alegaciones de desapariciones.
350. La situación de tensiones internas puede presentar todas estas características al mismo tiempo; pero basta que se
presente sólo una de ellas para que se le pueda calificar como tal.
Segunda Sección
Bases Jurídicas de la Acción Humanitaria
351. El derecho de iniciativa humanitaria del Comité Internacional, cuyo ejercicio ha dado origen a reglas y a
procedimientos aceptados por gran número de estados y refrendados por textos que tienen cierto valor desde el punto de
vista del derecho internacional público, es la principal base jurídica de la acción humanitaria.
352. Además, de las disposiciones del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra, en el que ratifica el derecho de
iniciativa del Comité Internacional en situación de conflictos armados no internacionales, se reconoce ese derecho
actualmente éste organismo en los Estatutos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y
especialmente en su artículo 5.
353. El párrafo 2, inciso d) del citado artículo 5, define la naturaleza y el ámbito de acción del Comité Internacional de la
Cruz Roja en los siguientes términos:
“…Institución neutral cuya actividad humanitaria se despliega especialmente en casos de conflicto armado
internacionales o de otra índole- o de disturbios internos, por lograr la protección y la asistencia a las víctimas militares y
civiles de dichos acontecimientos y de sus consecuencias directas…”.
354. En el párrafo siguiente (3), en el que se fundamenta el derecho de iniciativa del Comité Internacional de la Cruz
Roja, se define su competencia así:
“…Toma todas las iniciativas humanitarias que corresponden a la misión que incumbe a su institución como
intermediario específicamente neutral o independientemente, y estudia todas las cuestiones cuyo examen se impone que
haya una institución así…”.
355. Podemos comprobar que la definición del mandato del Comité Internacional de la Cruz Roja, por lo que atañe a
situaciones que requieran intervención humanitaria, es extensa, y que las modalidades de su ejercicio “estudia todas las
cuestiones cuyo examen se impone” están definidas de un modo particularmente amplio.
356. Las conferencias internacionales, han aprobado varias resoluciones en las cuales se solicita al Comité Internacional
de la Cruz roja que intervenga en situaciones que, en el territorio de diferentes países, no reúnen todas las características
de un conflicto armado.
357. Como estas resoluciones son aprobadas en el marco de los mismos procedimientos que los estatutos, podemos
considerar que en las mismas también se expresa la convicción de los estados de que los mandatos conferidos al Comité
Internacional de la Cruz Roja son necesarios, del mismo modo, para garantizar la observancia del derecho humanitario.
358. Cabe mencionar que los mandatos así establecidos para el Comité Internacional de la Cruz Roja, se refieren a varias
categorías de víctimas, como la población civil y sus diferentes subcategorías, tales como las personas refugiadas, las
mujeres, niños y niñas, las víctimas de torturas, quien sea detenido o los que desaparezcan.
359. Es de señalar que antes de que los Estatutos de la Cruz Roja Internacional fueran aprobados por la conferencia
internacional que se reunió en la Haya, en el año 1928, este comité ya había ejercido el Derecho de Iniciativa que, en
numerosas situaciones, fue reconocido por los estados, en ausencia de cualquier disposición de un tratado internacional.
75
360. El Derecho de Iniciativa “Estatutario” del Comité Internacional de la Cruz Roja, se fundamenta en el principio de
todo el Movimiento de la Cruz Roja Internacional, es decir en el principio de humanidad, el cual corresponde a un
principio esencial del derecho internacional humanitario. En este principio, tal como lo formuló la Conferencia
Internacional de la Cruz Roja de Viena en 1965, que declara:
“...La Cruz Roja se esfuerza, bajo su aspecto internacional y nacional, en prevenir y aliviar el sufrimiento de personas en
todas las circunstancias…”
361. Podemos advertir que corresponde al Comité Internacional de la Cruz Roja, en primer lugar, el derecho de extender
la aplicación del derecho internacional humanitario y al menos, la aplicación de sus principios a las situaciones de
disturbios internos y de tensiones internas.
362. El Comité Internacional de la Cruz Roja asume actualmente el cometido que, históricamente, siempre ha
desempeñado en el desarrollo del derecho internacional humanitario, al menos por lo que atañe al Derecho de Ginebra,
por mediación del ejercicio de su Derecho de Iniciativa “Estatutario”, elabora las reglas y los procedimientos que pueden
ser más tarde aceptados por los estados, en cuyo territorio el comité considera necesario emprender actividades
humanitarias.
Tercera Sección
Principios y Modalidades de la Acción Humanitaria
363. Cuando el Comité Internacional de la Cruz Roja considera que las consecuencias directas de un conflicto armado o
los disturbios internos, que perduran tras su cese formal, puede seguir ofreciendo sus servicios a los estados afectados.
364. En el concepto de que puede ofrecer sus servicios, invocando su Derecho de Iniciativa, en cualquier otra ocasión y
especialmente si se reúnen las dos condiciones siguientes:
A. Las necesidades de las víctimas.
B. Que es la única institución que puede prestar protección y asistencia a las víctimas de la situación.
365. El Comité Internacional de la Cruz Roja decide, solo y con plena independencia, la conveniencia de ofrecer, o no,
sus servicios; puede repetir su ofrecimiento cuantas veces y por el tiempo que juzgue que la situación requiere su
intervención, su ofrecimiento se formula ante los gobiernos, que pueden aceptarlo o rehusarlo, se hace al margen de toda
consideración política y no califica la situación como disturbios internos o tensiones internas, limitándose a señalar a las
autoridades la existencia de las categorías de víctimas que deben ser protegidas o asistidas.
366. Proponiendo sus servicios, el Comité Internacional de la Cruz Roja pone en conocimiento del gobierno las
condiciones del ejercicio de su mandato, que siempre deben avenirse con sus principios de neutralidad y de
independencia. Por lo que atañe a la asistencia alimentaria o médica, esas condiciones tienen como finalidad garantizar
que los socorros del Comité Internacional de la Cruz Roja lleguen efectivamente a las víctimas a las que están destinados.
367. En una situación de disturbios y tensiones internas, el comité tiene como actividad principal prestar protección a
quien sea detenido, formulando una serie de condiciones a los gobiernos, entre las que se encuentran las siguientes:
A. Verlos, según las necesidades, en los lugares de detención.
B. Entrevistarse libremente y sin testigos con todas y todos los detenidos o con las y los detenidos que elija.
368. Los delegados del comité solicitan también a las autoridades la lista de nombres de las personas encarceladas o la
autorización para hacerla durante las visitas que efectúan a los lugares de detención, se comunica también a las
autoridades del país que las y los delegados organizarán en caso de necesidad y en la medida de lo posible, la transmisión
de mensajes destinados a las familias de quien se encuentre detenido incluso la asistencia a sus familias.
369. El Comité Internacional de la Cruz Roja garantizará a las autoridades de un estado afectado por la situación de
tensiones internas o de disturbios internos, que no pondrá en conocimiento de la opinión pública todo lo que sus
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delegados hayan podido ver en los lugares de detención, hacer constar los resultados de sus visitas a los lugares de
detención mediante informes que se remiten exclusivamente a las autoridades gubernamentales detentoras.
370. El comité nunca publica tales informes, a menos que el gobierno responsable de la detención decida publicarlo total
o parcialmente; en este último caso se reserva el derecho de difundir los informes de sus delegados en su totalidad.
371. El principio de discreción y su observancia por el Comité Internacional de la Cruz Roja son ampliamente conocidos
hoy por todos los gobiernos. Derivado del principio de neutralidad y por ser la expresión de su imparcialidad a nivel de la
acción en situaciones de disturbios internos y de tensiones internas, se debe a este principio que tantos estados acepten el
ofrecimiento de sus servicios.
372. Cabe mencionar que esta aceptación crea entre los gobiernos y el comité una relación “Contractual”, que se expresa
en forma de acuerdo bilateral de facto, en cuyo ámbito comprende sus actividades de protección y de asistencia en favor
de las víctimas de disturbios internos y de tensiones internas, aplicando el máximo de reglas y principios humanitarios en
favor de las víctimas.
373. El acuerdo que permite actuar al comité en el territorio de un estado, en caso de una situación de esta índole, tiene
forma de “Acuerdo con Sede” por el cual el gobierno le confiere al Comité Internacional de la Cruz Roja y al material que
remitan para cumplir sus tareas, inmunidades y privilegios análogos a los integrantes de las misiones diplomáticas,
conforme al Convenio de Viena sobre los Privilegios e Inmunidades Diplomáticas de 1961.
374. Por último, conviene destacar que el ofrecimiento de servicios del comité nunca puede ser considerado por un estado
como un acto de injerencia en los asuntos internos o incompatible con el principio de no injerencia refrendado por la
Carta de las Naciones Unidas.
375. Aun cuando rechacen sus servicios, el Estado no puede rehusarlos con el pretexto de tal injerencia, lo que permite
presentar nuevamente su ofrecimiento de servicios. En la actual comunidad internacional, el comité es prácticamente el
único órgano internacional que puede actuar de ese modo sin que se le acuse de atentar gravemente contra el principio de
no injerencia.
376. Ahora bien, si tenemos presente que el ofrecimiento de servicios del Comité Internacional de la Cruz Roja se hace
siempre en situaciones en las que el estado es particularmente sensible en cualquier intento de internacionalizar los
disturbios o las tensiones que hay en su territorio, se debe considerar este hecho como una prueba no sólo del
reconocimiento internacional de la neutralidad y de la independencia del comité, sino también del reconocimiento de su
calidad para actuar en el ámbito internacional.
377. El “Derecho de Iniciativa Estatutario” del Comité Internacional de la Cruz Roja y el ejercicio de este derecho
amplían el radio de acción del derecho internacional humanitario a situaciones no formalmente previstas en la letra de
este derecho y lo extienden a categorías de víctimas que no se benefician formalmente de esas disposiciones.
378. Si la práctica de éste organismo internacional lleva, de facto, la aplicación de los principios del derecho internacional
humanitario más allá del ámbito formal de su aplicación, en situación de disturbios internos y de tensiones internas,
siguen siendo aplicables, las disposiciones de los instrumentos internacionales de los derechos humanos, ratificados por
los estados.
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Artículo 1. Las disposiciones de la presente Ley son de orden público, de interés social y de observancia general en todo
el territorio nacional; tienen como fin regular el uso de la fuerza que ejercen las instituciones de seguridad pública del
Estado, así como de la Fuerza Armada permanente cuando actúe en tareas de seguridad pública.
Cuando las autoridades a que se refiere el párrafo anterior realicen tareas de protección civil, y se requiera el uso de la
fuerza, lo harán en los términos que dispone la presente Ley.
I. Establecer las normas generales bajo las cuales los integrantes de las instituciones de seguridad pueden ejercer el uso de
la fuerza y utilizar el armamento oficial para el desempeño de sus funciones;
II. Regular el catálogo normativo de funciones, derechos, obligaciones y prohibiciones para los integrantes de las
instituciones de seguridad que ejercen el uso de la fuerza;
III. Establecer las reglas para el control y administración del equipamiento oficial de los integrantes de las instituciones de
seguridad;
IV. Normar los esquemas de coordinación operativa para las instituciones de seguridad en el uso de la fuerza y del
armamento oficial;
V. Brindar certeza jurídica y transparencia a la ciudadanía en relación con el uso de la fuerza que realicen las instituciones
de seguridad en el ejercicio de sus funciones, y
VI. El establecimiento del régimen de responsabilidades por la inobservancia de esta Ley.
VI. Detención: la restricción de la libertad de una persona por las instituciones de seguridad, con el fin de ponerla a
disposición de la autoridad competente;
VII. Instituciones de Seguridad Pública: las instituciones policiales, de procuración de justicia, del sistema penitenciario y
dependencias o entidades encargadas de la seguridad pública de orden federal, local o municipal, las cuales también
podrán ser referidas en esta Ley como instituciones de seguridad;
VIII. Estructuras corporales: las partes anatómicas del cuerpo, tales como los órganos, las extremidades y sus
componentes;
IX. Funciones corporales: las funciones fisiológicas de los sistemas corporales tales como el sistema respiratorio, el
sistema cardiovascular, el sistema músculo-esquelético, entre otros;
X. Lesión: el daño producido por una causa externa que deja huella material en el cuerpo humano;
XI. Lesión grave: el daño producido por una causa externa que ponga en peligro la vida o que disminuya de manera
permanente las capacidades físicas de una persona;
XII. Ley: la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza;
XIII. Sujetos Obligados: las instituciones de seguridad pública, las auxiliares, y los agentes de ambas, y
XIV. Uso de la Fuerza: la inhibición por medios mecánicos o biomecánicos, de forma momentánea o permanente, de una
o más funciones corporales que lleva a cabo una persona autorizada por el Estado sobre otra, siguiendo los
procedimientos y protocolos que establecen las normas jurídicas aplicables.
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Capítulo II
Principios del Uso de la Fuerza
II. Legalidad: para que la acción de las instituciones de seguridad se realice con estricto apego a la Constitución, a las
leyes y a los Tratados Internacionales de los que el Estado mexicano sea parte;
III. Prevención: para que los operativos para el cumplimiento de la ley sean planificados y se lleven a cabo, en la medida
de lo posible, minimizando el uso de la fuerza y, cuando esto sea inevitable, reduciendo al mínimo los daños que de ello
puedan resultar;
IV. Proporcionalidad: para que el nivel de fuerza utilizado sea acorde con el nivel de resistencia ofrecido por el agresor y
el nivel de riesgo exhibido, de tal forma que los agentes apliquen medios y métodos bajo un criterio de uso diferenciado y
progresivo de la fuerza, y
V. Rendición de cuentas y vigilancia: para que existan controles que permitan la evaluación de las acciones de uso de la
fuerza y sea valorada su eficacia en términos del desempeño de las responsabilidades y funciones previstas por esta Ley.
Artículo 5. El uso de la fuerza se hará en todo momento con pleno respeto a los derechos humanos.
Artículo 6. El impacto del uso de la fuerza en las personas estará graduado de la siguiente manera:
I. Persuasión: cese de la resistencia a través del uso de indicaciones verbales o de la simple presencia de la autoridad, para
lograr la cooperación de las personas con la autoridad;
II. Restricción de desplazamiento: determinar un perímetro con la finalidad de controlar la agresión;
III. Sujeción: utilizar la fuerza física con moderación para lograr el control o aseguramiento de los individuos;
IV. Inmovilización: utilizar la fuerza física con intensidad, pudiendo emplear medios o equipos destinados a restringir la
movilidad de las personas para lograr su aseguramiento;
V. Incapacitación: utilizar la fuerza física con máxima intensidad, permitiendo el empleo de armas menos letales, así
como sustancias químicas irritantes que perturben las funciones sensoriales, con la finalidad de neutralizar la resistencia y
la violencia, teniendo alta probabilidad de causar lesiones que no pongan en riesgo la vida del agresor;
VI. Lesión grave: utilizar la fuerza epiletal, permitiendo el uso de armas menos letales o de fuego con la finalidad de
neutralizar a los agresores y proteger la integridad de la autoridad o de personas ajenas, con alta probabilidad de dañar
gravemente al agresor, y
VII. Muerte: utilizar la fuerza letal como una acción excepcional, permitiendo el uso de armas menos letales o de fuego
con la finalidad de repeler y neutralizar la agresión, no teniendo otra opción para proteger la vida de las personas ajenas o
la propia, a sabiendas que existe un alto riesgo de causar la muerte del agresor.
I. La acción de apuntar con el cañón de un arma de fuego o una réplica de la misma en dirección a una persona;
II. La acción de no soltar un arma de fuego o una réplica de la misma después de advertencia clara;
III. La acción de poner en riesgo la integridad física de una persona con un arma punzocortante;
IV. El accionar el disparador de un arma de fuego;
V. La acción de portar o manipular un explosivo real o una réplica del mismo, o
VI. Las acciones tendientes a perturbar objetos o sistemas que puedan tener efectos letales o incapacitantes en una o más
personas.
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Artículo 8. Los protocolos y procedimientos del uso de la fuerza deberán atender a la perspectiva de género, la protección
de niñas, niños y adolescentes, así como la atención de situaciones de riesgo en el interior o en las inmediaciones de
guarderías, escuelas, hospitales, templos, centros de reclusión y otros lugares en el que se congreguen personas ajenas a
los agresores.
Capítulo III
Procedimientos del Uso de la Fuerza
III. Técnicas de sometimiento o control corporal: su límite superior es el impedimento momentáneo de funciones
corporales y daños menores en estructuras corporales;
IV. Tácticas defensivas: su límite superior es el daño de estructuras corporales no vitales, y
V. Fuerza Letal: su límite es el cese total de funciones corporales. Se presume el uso de la fuerza letal cuando se emplee
arma de fuego contra una persona.
Artículo 10. La clasificación de las conductas que ameritan el uso de la fuerza, ordenadas por su intensidad, es:
I. Resistencia pasiva: conducta de acción u omisión que realiza una o varias personas, exenta de violencia, para negarse a
obedecer órdenes legítimas comunicadas de manera directa por los sujetos obligados, quienes previamente se han
identificado como autoridad. Contra la resistencia pasiva podrán oponerse los mecanismos de reacción a los que se
refieren las fracciones I y II del artículo anterior;
II. Resistencia activa: conducta de acción u omisión que realiza una o varias personas, empleando la violencia, el amago o
la amenaza, para negarse a obedecer órdenes legítimas comunicadas de manera directa por los sujetos obligados, quienes
previamente se han identificado como autoridad. Contra la resistencia activa podrán oponerse los mecanismos de reacción
a los que se refieren las fracciones I, II, III y IV del artículo anterior, y
III. Resistencia de alta peligrosidad: conducta de acción u omisión que realiza una o varias personas, empleando la
violencia, el amago o la amenaza con armas o sin ellas para causar a otra u otras o a miembros de las instituciones de
seguridad, lesiones graves o la muerte, negándose a obedecer órdenes legítimas comunicadas de manera directa por los
sujetos obligados, quienes previamente se han identificado como autoridad. Contra la resistencia de alta peligrosidad
podrán oponerse los mecanismos de reacción a los que se refieren las fracciones I, II, III, IV y V del artículo anterior.
Artículo 11. Los niveles del uso de la fuerza, según el orden en que deben agotarse, son:
I. Presencia de autoridad: es la primera forma de contacto que tienen los agentes con la ciudadanía en general. Se
manifiesta a través de:
a) El uso adecuado del uniforme;
b) El uso adecuado de equipo, acorde a las circunstancias, y
c) Una actitud diligente.
II. Persuasión o disuasión verbal: a través del uso de palabras o gesticulaciones que sean catalogadas como órdenes y que
permitan a la persona facilitar a los agentes a cumplir con sus funciones;
III. Reducción física de movimientos: mediante acciones cuerpo a cuerpo a efecto de que se controle a la persona que se
ha resistido y ha obstaculizado que los agentes cumplan con sus funciones;
IV. Utilización de armas incapacitantes menos letales: a fin de someter la resistencia activa de una persona, y
V. Utilización de armas de fuego o de fuerza letal: para repeler las resistencias de alta peligrosidad.
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Artículo 12. El uso de la fuerza solo se justifica cuando la resistencia o agresión es:
I. Real: si la agresión se materializa en hechos apreciables por los sentidos, sin ser hipotética ni imaginaria;
II. Actual: si la agresión se presenta en el momento del hecho, no con anterioridad o posterioridad, y
III. Inminente: si la agresión está próxima a ocurrir y, de no realizarse una acción, esta se consumaría.
Artículo 13. El uso de la fuerza letal será el último recurso en cualquier operativo. En su caso, los agentes deberán
comprobar que la agresión era real, actual o inminente, sin derecho, que ponía o podría poner en peligro la vida o
integridad física de personas ajenas o de uno de ellos y que el uso de la fuerza en los niveles referidos en las fracciones I a
la IV del artículo 11, eran insuficientes para repeler, contrarrestar o neutralizar los actos de resistencia.
Capítulo IV
Instrumentos del Uso de la Fuerza
Artículo 14. Las instituciones de seguridad asignarán las armas solamente al agente que apruebe la capacitación
establecida para su uso y este, a su vez, solo podrá usar las armas que le hayan sido asignadas.
Artículo 15. Los agentes podrán tener a su cargo y portar las siguientes armas:
II. Letales:
a) Armas de fuego permitidas, y
b) Explosivos permitidos, en este y en el inciso anterior, en términos de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Las instituciones de seguridad deberán dotar a los agentes con el equipo de protección y vehículos con y sin blindaje, a fin
de proteger su integridad y disminuir la necesidad del uso de armas de cualquier tipo.
En todos los casos, las armas que se autoricen para los cuerpos de policía deberán apegarse a lo establecido en el párrafo
tercero del artículo 24 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Artículo 16. Las instituciones de seguridad emitirán los protocolos de actuación con perspectiva de género y para niñas,
niños, adolescentes y protección de los derechos humanos, así como los manuales de técnicas para el uso de la fuerza y la
descripción de las conductas a realizar por parte de los agentes.
El manual correspondiente determinará el contenido de las prácticas que los agentes deberán cumplir para estar
capacitados en el uso de la fuerza, así como la periodicidad del entrenamiento para el uso de las armas permitidas y las
técnicas de solución pacífica de conflictos, como la negociación y la mediación, así como de control de multitudes y otros
medios lícitos que limiten al máximo el uso de la fuerza en los niveles de uso de armas incapacitantes menos letales y de
armas de fuego.
El entrenamiento para el uso de las armas permitidas comprenderá técnicas de solución pacífica de conflictos, como la
negociación y la mediación, así como de control de multitudes y otros medios lícitos que limiten al máximo el uso de la
fuerza en los niveles de uso de armas menos letales y uso de arma de fuego.
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Capítulo V
Agentes
Artículo 17. Las instituciones de seguridad deberán contar con una base de datos que contenga el registro detallado de las
huellas y las características que impriman los proyectiles u ojivas, las estrías o rayado helicoidal de las armas de fuego
bajo su resguardo; así como de las armas y equipo asignado a cada agente.
Artículo 18. Las instituciones de seguridad garantizarán que sus integrantes sean seleccionados mediante procedimientos
adecuados que permitan establecer que poseen aptitudes éticas, psicológicas y físicas apropiadas para el ejercicio eficaz
de sus funciones y que reciban capacitación profesional, continua y completa, incluyendo el uso de la fuerza. Las
aptitudes para el ejercicio de esas funciones serán objeto de examen periódico, de conformidad con las disposiciones
aplicables.
Lo anterior, de conformidad con las disposiciones relativas de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública,
y demás normatividad aplicable.
Artículo 19. Todo agente tiene derecho a la protección de su vida e integridad física, al respeto a su dignidad como ser
humano y a su autoridad por parte de sus superiores y de la ciudadanía.
Es obligación de la institución de seguridad a la que pertenezcan, proporcionar a sus agentes la atención médica,
psicológica y jurídica que, en su caso, requieran.
Artículo 20. Las familias de los agentes contarán con atención médica, psicológica y social en aquellos casos en los que el
agente pierda la vida, le sea imputado el uso excesivo de la fuerza o adquiera alguna discapacidad por el ejercicio de sus
funciones, dando especial atención a sus familiares.
Capítulo VI
Detenciones
Artículo 21. En el uso de la fuerza para la detención de una persona se atenderán los principios y procedimientos
establecidos en esta Ley, de acuerdo con las siguientes reglas:
III. Comunicar a la persona detenida ante qué autoridad será puesta a disposición y solicitar que la acompañen, y
IV. Poner a disposición de forma inmediata ante la autoridad competente a la persona detenida.
Los agentes, bajo su más estricta responsabilidad, velarán porque durante la custodia del detenido se resguarde su
integridad y se impidan actos de tortura, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, desaparición forzada o
cualquier otro hecho que la ley señale como delito, o que impliquen una violación grave a los derechos humanos; así
como por el cumplimiento de las disposiciones correspondientes de la Ley Nacional del Registro de Detenciones.
Artículo 22. Cuando para la detención de una persona sea necesario hacer uso de la fuerza, el agente deberá:
I. Procurar no ocasionar daño a la persona susceptible de detención y velar por el respeto a la vida e integridad física de
ésta;
II. Utilizar de forma racional, subsidiaria y proporcional, los distintos niveles de uso de la fuerza, conforme a los niveles
contemplados en esta Ley, y
III. No exponer a la persona detenida a tratos denigrantes, abuso de autoridad o tortura.
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En cualquier caso, será aplicable lo dispuesto por el último párrafo del artículo anterior.
Artículo 23. Durante una detención, se debe garantizar la seguridad de las personas no involucradas, la de los agentes y la
del sujeto de la detención, en ese orden.
Artículo 24. Las instituciones de seguridad deberán abstenerse de ejercer el uso de la fuerza en contra de una persona
detenida bajo su custodia, salvo que las circunstancias demanden la necesidad de su uso para el mantenimiento del orden
y la seguridad o se ponga en riesgo la integridad de las personas.
Artículo 25. Las detenciones podrán ser registradas en medios audiovisuales que serán accesibles por los medios que
establezcan las disposiciones en materia de acceso a la información pública y protección de datos personales.
Artículo 26. De cada detención se llevará a cabo el registro e informe correspondiente, en términos de lo establecido por
la ley en la materia.
Capítulo VII
Actuación de las Policías en Manifestaciones y Reuniones Públicas
Artículo 27. Por ningún motivo se podrá hacer uso de armas contra quienes participen en manifestaciones o reuniones
públicas pacíficas con objeto lícito.
En estos casos, la actuación policial deberá asegurar la protección de los manifestantes y los derechos de terceros, así
como garantizar la paz y el orden públicos.
La intervención de las fuerzas de seguridad pública deberá hacerse por personas con experiencia y capacitación
específicas para dichas situaciones y bajo protocolos de actuación emitidos por el Consejo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública.
Artículo 28. Cuando las manifestaciones o reuniones públicas se tornen violentas, las policías deberán actuar de acuerdo a
los distintos niveles de fuerza establecidos en esta Ley.
Capítulo VIII
Planeación de Operativos que requieran el Uso de la Fuerza
Artículo 29. Los agentes tienen derecho a responder a una agresión usando fuerza letal cuando esté en peligro inminente
su integridad física con riesgo de muerte. Para calificar el hecho se deberán tomar en cuenta las circunstancias de modo,
tiempo y lugar del operativo, así como la situación del agresor y su capacidad de resistencia.
Artículo 30. En el uso de la fuerza y la planeación de operativos siempre se tomará en consideración la salvaguarda de los
objetivos y principios que establece esta Ley para garantizar la protección a los derechos humanos de todos los
potenciales involucrados. Además, deberán cumplir con lo siguiente:
I. Determinar el agente o agentes al mando del operativo, que serán responsables de su debido cumplimiento;
II. El mando deberá realizar reuniones para la coordinación con las diferentes autoridades participantes y los agentes que
participarán en el operativo, con el objetivo de plantear las estrategias adecuadas y la toma de decisiones para definir el
cumplimiento de los objetivos;
III. Contar con planes operativos y logísticos para hacer frente al evento de que se trate, que contemplen la forma para
controlar la eventual resistencia, considerando la capacidad de respuesta del objetivo, las características físicas del lugar,
las entradas y salidas para poder considerar la retirada en caso de que el uso de la fuerza resulte inadecuado y la vida de
los agentes corra peligro, así como evitar la huida de la o las personas en caso de que se trate de una detención;
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IV. Los planes operativos deberán establecer acciones para repeler, contrarrestar y neutralizar cualquier tipo de
resistencia;
V. Contemplar en el desarrollo del operativo el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, procurando generar el menor
daño posible;
VI. Contar con un plan de desplazamiento de los agentes en la zona del operativo;
VII. Antes del operativo, pasar revista de agentes, equipo, armamento, cartuchos y vehículos, misma que deberá constar
por escrito;
VIII. Asegurar que el mando operativo mantenga una constante comunicación con sus superiores para la toma de
decisiones durante la realización del operativo, incluida la posible negociación con las personas que ejercen la resistencia;
IX. Evaluar los factores de riesgo para planear la estrategia adecuada;
X. Determinar las rutas para poner a salvo a las personas ajenas, y
XI. Es legal grabar o filmar el desarrollo del operativo, desde el inicio hasta la conclusión del mismo.
Artículo 31. En el caso de los planes, estrategias y programas para actuar frente a asambleas, manifestaciones o reuniones
que se tornen violentas o que atenten contra el orden público, se deberá considerar la presencia de agentes capacitados
para llevar a cabo negociaciones y procedimientos de disuasión y persuasión para que los manifestantes abandonen las
conductas agresivas, debiendo buscar a los líderes para entablar el diálogo entre éstos y las autoridades.
El agente que funja como negociador deberá permanecer en comunicación directa y en coordinación con el mando
operativo, quien a su vez tendrá contacto directo con el mando superior.
Capítulo IX
Informes del Uso de la Fuerza
Artículo 32. Siempre que los miembros de las instituciones de seguridad utilicen la fuerza en cumplimiento de sus
funciones deberán realizar un reporte pormenorizado a su superior jerárquico inmediato, una copia de este se integrará al
expediente del agente al mando del operativo y en lo conducente de cada uno de los participantes.
Los superiores jerárquicos serán responsables cuando deban tener o tengan conocimiento de que los agentes bajo su
mando hayan empleado ilícitamente la fuerza, los instrumentos o armas de fuego a su cargo y no lo impidan o no lo
denuncien ante las autoridades correspondientes.
Artículo 34. Las instituciones de seguridad establecerán un programa de evaluaciones periódicas de acuerdo con
estándares de eficiencia sobre el uso de la fuerza.
Artículo 35. Las instituciones de seguridad deberán presentar informes públicos anuales que permitan conocer el
desarrollo de las actividades que involucren el uso de la fuerza.
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Estos reportes deberán contener:
I. Los datos relacionados con las detenciones;
II. Los resultados de la evaluación corporal que se realice a las personas detenidas;
III. El número de personas fallecidas por el uso de la fuerza, desagregado por sexo, y
IV. En su caso, recomendaciones que con motivo de estos eventos hayan emitido los organismos públicos de derechos
humanos, y la atención que se haya dado a las mismas.
Artículo 36. En aquellos operativos en los que se requiera y autorice desde la planeación el uso de la fuerza letal, se
podrán utilizar dispositivos tecnológicos con el fin de registrar audiovisualmente el desarrollo del operativo con fines de
verificación.
Artículo 37. Los vehículos que se utilicen en el ejercicio del uso de la fuerza contarán con mecanismos tecnológicos para
vigilar la seguridad de los agentes y de las personas alrededor.
Artículo 38. El material audiovisual será accesible para investigaciones y procedimientos judiciales, en términos de la
legislación en la materia.
Artículo 39. Los datos personales de los agentes que hayan utilizado fuerza letal deberán ser tratados en términos de la
legislación en la materia.
Capítulo X
Capacitación y Profesionalización
Artículo 40. La capacitación que reciban los agentes considerará los estándares nacionales e internacionales en la materia
y deberá incluir, al menos, los aspectos siguientes:
I. Derechos Humanos;
II. No discriminación;
III. Perspectiva de género;
IV. Principios para el uso de la fuerza;
V. Adiestramiento en medios, métodos y técnicas para el control físico;
VI. Adiestramiento en el empleo de armas menos letales;
VII. Código de conducta de los servidores públicos;
VIII. Ética y doctrina policial;
IX. Responsabilidades jurídicas derivadas del uso de la fuerza;
X. Actuaciones previas, durante y posteriores al uso de la fuerza;
XI. Actuación policial, en caso de detenciones;
XII. Primeros auxilios y asistencia médica de emergencia;
XIII. Medios y métodos de solución pacífica de conflictos;
XIV. Manejo y control de multitudes;
XV. Manejo y traslado de personas detenidas o sujetas a proceso;
XVI. Manejo de crisis, estrés y emociones, y
XVII. Las demás que resulten necesarias.
Artículo 41. La capacitación a que se refiere el artículo anterior deberá considerar el uso diferenciado, escalonado y
gradual de la fuerza, tanto de armas letales como menos letales, siempre con el objetivo de evitar daño a la integridad
física de las personas.
Dentro de los programas de capacitación se deberán establecer cursos de evaluación sobre el uso de la fuerza.
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Capítulo XI
Régimen de Responsabilidades
Artículo 42. Los mandos de las instituciones de seguridad, así como de la Fuerza Armada permanente, cuando actúen en
tareas de seguridad pública, deberán verificar que el empleo de la fuerza ejercida por sus subordinados, se efectúe
conforme a lo establecido en la presente Ley y demás ordenamientos aplicables.
Artículo 43. Las infracciones a la presente Ley, derivadas de uso indebido de la fuerza, cometidas por integrantes de las
instituciones de seguridad pública, así como de la Fuerza Armada permanente, cuando actúen en tareas de seguridad
pública, deberán ser sancionadas en términos de las disposiciones legales civiles, penales o administrativas
correspondientes.
Artículo 44. Cualquier integrante de las instituciones de seguridad, así como de la Fuerza Armada permanente cuando
actúe en tareas de seguridad pública, al tener conocimiento que se usó indebidamente la fuerza, deberá denunciar el hecho
ante la autoridad competente.
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