CORTE SUPREMA DE JUSTICIA CORTE

SUPREMA - Sistema de Notificaciones Electronicas

SINOE
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:BERMEJO RIOS RAMIRO ANIBAL
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
/Servicio Digital - Poder Judicial del Perú
Fecha: 14/04/2021 18:44:10,Razón: RESOLUCIÓN
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE SUPREMA /
LIMA,FIRMA DIGITAL
PUNO
CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA CORTE SUPREMA
- Sistema de Notificaciones INFRACCIÓN A LA MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
Electronicas SINOE
JUDICIALES
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:LECAROS SUMILLA. Tal razonamiento incongruente presenta un
CORNEJO JOSE LUIS /Servicio
Digital - Poder Judicial del Perú supuesto de motivación aparente, por ambigüedad en sus
Fecha: 3 May 2021
12:00:31,Razón: RESOLUCIÓN premisas, puesto que por un lado, con las citadas pruebas
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL personales y documentales, se afirma que está acreditada
la materialidad del delito de violación sexual, y a
CORTE SUPREMA DE
continuación, con las mismas pruebas (personales y
JUSTICIA CORTE SUPREMA documentales) afirmar, que la declaración brindada en
- Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE acta de entrevista única en Cámara Gesell de la menor
SEDE PALACIO DE JUSTICIA, con las iniciales L. Z. M. C., no concurren los
Vocal Supremo:PRADO
SALDARRIAGA VICTOR presupuestos de verosimilitud y persistencia en la
ROBERTO /Servicio Digital - Poder
Judicial del Perú incriminación, fijadas en el Acuerdo Plenario N.° 2-
Fecha: 03/06/2021 19:33:52,Razón:
RESOLUCIÓN 2005/CJ-116, siendo esta argumentación confirmada por
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE la Sala Superior.
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL
En el marco de la pretensión impugnativa que está
CORTE SUPREMA DE dirigida contra la sentencia de vista, se advierte una
JUSTICIA CORTE SUPREMA nulidad insubsanable, alcanza a la sentencia de primera
- Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE instancia, por motivación aparente, dada la ambigüedad
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:GUERRERO
(incongruencia). La solución jurídica pertinente es anular
LOPEZ IVAN SALOMON /Servicio
Digital - Poder Judicial del Perú
todo el proceso hasta el juicio oral (primera instancia),
Fecha: 30/04/2021 15:16:44,Razón: retrayendo la causa hasta dicha fase. Por tanto, otro
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE Colegiado Penal, debe pronunciarse bajo los criterios
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL
antes descritos, y de ser el caso; de ser impugnada la
decisión también otro Colegiado Superior, deberá
CORTE SUPREMA DE conocer la causa, y emitir nuevo pronunciamiento. Por
JUSTICIA CORTE SUPREMA
- Sistema de Notificaciones tanto, el motivo de casación debe ampararse y así se
Electronicas SINOE
declara.
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Vocal Supremo:CARBAJAL
CHAVEZ NORMA BEATRIZ
/Servicio Digital - Poder Judicial del
Perú
Fecha: 18/05/2021 11:01:45,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL
SENTENCIA DE CASACIÓN

CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA CORTE SUPREMA Lima, veintidós de marzo de dos mil veintiuno
- Sistema de Notificaciones
Electronicas SINOE
SEDE PALACIO DE JUSTICIA,
Secretario De Sala -
VISTO: en audiencia pública por la
Suprema:CHAVEZ VERAMENDI
Diny Yurianieva FAU 20159981216 herramienta tecnológica Google Meet, se decide el recurso de casación
soft
Fecha: 25/06/2021 14:41:42,Razón:
RESOLUCIÓN
ordinaria, interpuesto por el fiscal superior penal de la PRIMERA FISCALÍA
JUDICIAL,D.Judicial: CORTE
SUPREMA / LIMA,FIRMA DIGITAL SUPERIOR PENAL DE PUNO, por infracción a la debida motivación derivada de
una motivación insuficiente y aparente, conforme al motivo casacional
previsto en el numeral cuatro, del artículo cuatrocientos veintinueve, del
Código Procesal Penal, contra la sentencia de vista (Resolución N.° 20-2018),
del veintiocho de agosto de dos mil dieciocho, emitida por la Sala Penal de
Apelaciones en Adición Sala Penal Liquidadora de la Provincia de Puno, de la
Corte Superior de Justicia de Puno, que confirmó la sentencia (Resolución N.°
15), del siete de mayo de dos mil dieciocho, que absolvió al acusado RICHARD
ALVARADO VARGAS, de la acusación fiscal como autor del delito de violación
de la libertad sexual de menor de edad, en su forma de violación sexual de
menor de edad, previsto en el numeral dos, del artículo ciento setenta y tres,
del Código Penal, en agravio de la menor de edad con las iniciales L. Z. M. C.,
y dispone el archivamiento definitivo del proceso.

Intervino como ponente el juez supremo BERMEJO RÍOS.

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DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
PUNO

CONSIDERANDO

HECHOS ATRIBUIDOS AL IMPUTADO

1. De acuerdo al requerimiento acusatorio, se atribuyó al encausado Richard
Alvarado Vargas, los siguientes hechos:

A) CIRCUNSTANCIAS PRECEDENTES: el 1 de marzo de 2016, la menor

agraviada salió de su domicilio para trabajar como cobradora en una
unidad vehicular de servicio público, conducida por el encausado Richard
Alvarado Vargas, que cubre la ruta de Llavini hasta TEPRO-Salcedo, en
Puno.

B) CIRCUNSTANCIAS CONCOMITANTES: luego de haber cenado ambos, el

citado acusado la habría llevado hacia TEPRO – Puno, donde le dijo:
“bájate”, motivo por el cual, la agraviada caminó unos pasos, y el acusado
en compañía de otra persona, la habría atacado, amarrándola de las manos
con pasadores. Ella gritó y su amigo Elvis Choque Quispe, llegó corriendo
para defenderla, a quien también lo habrían amarrado con pasador,
llevándola a un descampado al interior de un parque recreacional Club del
Pueblo TEPRO – Salcedo – Puno. En esas circunstancias el acusado le
habría bajado el pantalón, su ropa interior, y habría abusado sexualmente
–vía vaginal– de la menor con las iniciales L. Z. M. C.

C) CIRCUNSTANCIAS POSTERIORES: seguidamente, el citado encausado se

habría escapado con rumbo desconocido y la agraviada luego de lograr
desatarse las manos, al no resistir el dolor en su parte íntima, acudió al
Hospital Regional “Manuel Núñez Butrón” de la ciudad, donde fue
atendida, siendo denunciado los hechos por su madre en la Comisaría de
Ricardo Palma.

DECURSO PROCESAL
2. En el requerimiento acusatorio, oralizado en la audiencia de control de
acusación (página 1 del cuaderno de debate), el representante del Ministerio
Público atribuyó al encausado RICHARD ALVARADO VARGAS, la calidad de
autor del delito de violación de sexual de menor de edad, tipificado en el
artículo 173, numeral 2, del Código Penal, en agravio de la menor con las
iniciales L. Z. M. C. Solicitó, se le imponga treinta años y diez meses de pena
privativa de la libertad, así como el pago de cinco mil soles por concepto de
reparación civil.

3. El Juzgado Penal Colegiado llevó a cabo el juicio oral y, mediante

sentencia (Resolución N.° 15), del siete de mayo de dos mil dieciocho (página
133 del cuaderno de debate), resolvió absolver al acusado Richard Alvarado
Vargas, como autor del delito de violación sexual de menor de edad, en
perjuicio de la agraviada con las iniciales L. Z. M. C. El razonamiento central

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DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
PUNO

está en los fundamentos 3.3., 3.4., 3.5., y 3.6. de la referida sentencia, y son
los siguientes:

3.1. Se acreditó la materialidad del delito de violación sexual, con la

oralización en el juicio oral del acta de nacimiento, que acredita la edad
de trece años de la menor agraviada, al momento de ocurrido los hechos,
también, con el acta de entrevista única de la citada menor, donde narró
que la dejaron en TEPRO, caminó cinco pasos y fue atacada por
personas, le amarraron las manos, le taparon la boca con franela roja que
olía a alcohol. Luego, llegó un amigo a salvarla, reaccionó y tenía un
peso encima de ella, logró desatarse, le bajó la máscara y reconoció a
Richard, quien abusó de ella. Para ello, le bajaron el pantalón y ropa
interior, luego vino su cómplice quien abuso de ella, lo que ha sido
corroborado con la declaración de los testigos Elvis Aldahir Choque
Quispe, Luz Marina Curasi Sosa y Ceferino Ramos Hernani (padres de la
agraviada).

También, se corrobora con los Certificados Médico Legal N.° 001404-L

y 01405-G, explicados por el perito Eduardo Edwin Apaza Echegaray,
que concluyó que la menor presentó signos de desfloración reciente, y no
presenta signos de acto contra natura, y la Pericia Psicológica N.°
002259-2016-PSC, explicada por la perito Nancy Sucari Yucasi, que
concluyó: “indicadores de estrés post traumático asociado al evento que
narra”.

3.2. Añade, que no se ha probado la responsabilidad penal del encausado. Y

analiza el Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ.116. En cuanto al presupuesto
de ausencia de incredibilidad subjetiva, alude a las declaraciones de la
agraviada y encausado, y establece que antes de los hechos, las partes no
han mantenido un sentimiento de odio, enemistad o resentimiento que
pueda motivar que la menor agraviada lo denuncie al acusado por un
hecho ilícito tan grave.

3.3. Con relación al presupuesto de verosimilitud: la declaración de la menor

agraviada, no está rodeada de corroboraciones periféricas de carácter
objetivo, que la doten de aptitud probatoria, en tanto, que visualizado el
video de la entrevista única de la menor con las iniciales L. Z. M. C.,
donde sindica directamente al acusado, como una de las personas que
abusó sexualmente de ella, a quien identificó cuando estaba encima de
ella, luego de haberse desatado y haberle bajado el pasamontaña, pudo
ver que se trataba del acusado. Tal versión, no resulta ser coherente ni
creíble porque los hechos ocurrieron a las siete de la noche, y según lo
que declaró la menor, estaba oscuro y no podía distinguir a su alrededor.
Y, no ha explicado de manera razonable y lógica cómo reconoció al
acusado si el lugar estaba oscuro, deviniendo en incongruente la versión
de la agraviada.

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DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
PUNO

3.4. No existen elementos de corroboración que respalden la versión de la

agraviada. El testigo Elvis Aldahir, estuvo presente en los hechos; sin
embargo, declaró que no pudo reconocer a los atacantes porque estaban
encapuchados y este no presenció el momento en que la menor,
supuestamente le bajó el pasamontaña al imputado.

En ese mismo sentido, la testigo Luz Marina Curasi Sosa –madre de la

agraviada–, declaró que su hija le contó que estaba trabajando con el
acusado, quien le dijo bájate, dio unos pasos, le taparon la boca y ya no
recuerda nada. Es decir, a ella le manifestó que no recuerda los hechos.

3.5. Añade, que la versión brindada en juicio oral, por el imputado Richard
Alvarado Vargas, de haber estado en lugar distinto a los hechos; indica
que estuvo en una pollería de la ciudad con su enamorada, donde recibió
una llamada de su prima hermana Sandra, comunicándole daños en su
casa y que fuera a su domicilio, luego de lo cual, se dirigió a la
Comisaría, lo que ha sido corroborado con la declaración testimonial de
Delia Flores Alvarado y Sandra Nohely Vargas Molina. A ello, la prueba
de ADN que concluyó que las muestras recabadas en la menor agraviada,
no homologan con la del imputado.

3.6. Y, en cuanto al presupuesto de persistencia en la incriminación, la

menor agraviada no ha mantenido una versión uniforme, coherente,
sólida y persistente en contra del citado encausado, porque cuando
estuvo en el área de emergencias del Hospital Manuel Núñez Butrón,
ante la autoridad policial no denunció al encausado, conforme lo declaró
el efectivo policial Elvis López Marquina, quien señaló que cuando
estaba de servicio, la menor le refirió sollozando, alterada que la habían
agredido en ambos antebrazos, sujetos desconocidos a bordo de un taxi,
y no sindicó al encausado, lo que está corroborado con el Acta de
Ocurrencia policial, y con la declaración de Luz Marina Curasi Sosa y
Ceferino Ramos Hernani, madre y tío de la menor agraviada, quienes
manifestaron que la menor refirió que no se acordaba de los hechos.

4. Contra la sentencia, el fiscal provincial del Segundo Despacho de

Investigación de la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa de Puno, el
catorce de mayo de dos mil dieciocho (página 149 del cuaderno de debate)
interpuso, recurso de apelación. Sus motivos, estaban orientados a reclamar
infracción a la motivación de las resoluciones judiciales, e insistir en la
responsabilidad penal del citado en el delito de violación sexual, en agravio de
la citada menor. Los motivos de agravio son los siguientes:

4.1. Si concurren las garantías de certeza de verosimilitud y persistencia en la

versión incriminatoria de la menor agraviada brindada en Cámara Gesell.
Allí, detalló de manera cronológica como ocurrieron los hechos en su

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DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
PUNO

agravio, sindicando como autor de los hechos al encausado Richard

Alvarado Vargas, lo que ha sido corroborado con la declaración de Elvis
Aldahir Choque Quispe.

4.2. No se valoró que el Acuerdo Plenario N.° 1-2011/CJ-116, fundamento

13, concordante con el tipo penal, que establece que se sanciona al
sujeto, quien con violencia grave o amenaza obliga a una persona a tener
acceso carnal vía vaginal, anal o bucal, y en doctrina, Donna, sostiene
que la consumación de este delito, se produce con la penetración total o
parcial del miembro viril en la cavidad vaginal, bucal o anal, sin que sea
necesario ulteriores resultados como eyaculaciones, ruptura de himen,
lesiones o embarazo; como hace querer ver la defensa del acusado, al
citar la prueba de ADN.

5. Mediante Resolución N.° 16, del veintiuno de mayo de dos mil dieciocho
(página 155 del cuaderno de debate), se concedió con efecto suspensivo el
recurso de apelación; y dispuso se eleven los autos a la Sala de Apelaciones.
La Sala de Apelaciones, mediante Resolución N.° 17, del cuatro de junio de
dos mil dieciocho (página ciento sesenta y uno del cuaderno de debates), dispuso
correr traslado a las partes el recurso. Transcurrido dicho plazo, se realizó el
control de admisibilidad, expidiéndose la Resolución N.° 18, que declaró bien
concedido el recurso de apelación, comunicando un plazo de cinco días para
ofrecer medios probatorios; y al no haber sido ofrecido ninguno, mediante
Resolución N.° 19, del veintiuno de junio de dos mil dieciocho (página ciento
setenta del cuaderno de debate) se citó para audiencia de apelación, que se llevó
a cabo el catorce de agosto de dos mil dieciocho.

6. En la audiencia de apelación de sentencia, los motivos objeto de reclamo

del representante del Ministerio Público, fueron reiterados, conforme aparece
en el acta respectiva (página ciento setenta y tres del cuaderno de debate), y se
realizó con presencia del impugnante (fiscal adjunto superior), la defensa de la
agraviada y del acusado. Entre lo más relevante del debate probatorio, se
consignó que no se realizó actuación probatoria al no haber sido ofrecida por
las partes. Tampoco, se oralizó piezas procesales, ni el examen del acusado,
porque no acudió.

7. Culminado el trámite correspondiente, la Sala Penal de Apelaciones en

Adición, Sala Penal Liquidadora de la Provincia de Puno, de la Corte Superior
de Justicia de Puno, mediante Sentencia de Vista N.° 127-2018 (Resolución
N.° 20-2018), del veintiocho de agosto de dos mil dieciocho (página 178 del
cuaderno de debate), resolvió confirmar la sentencia absolutoria. Los
argumentos centrales, están en el fundamento tercero, numerales 3.6 al 3.12,
que son los siguientes:

7.1. Analizado el presupuesto de verosimilitud, del Acuerdo Plenario N.° 2-

2005/CJ-116, el testimonio de la menor por sí solo, no enerva el

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PUNO

principio de presunción de inocencia. La testigo Luz Marina Curasi Sosa

–madre de la menor–, en el juicio oral, declaró que su hija le dijo: “que,
quería bajarse, pero siguió corriendo el carro, pero él me dijo vamos a
cenar, después de poco rato le taparon la boca y ya no recordaba nada, su
hija le dijo que le bajó el pasamontañas y reconoció a Richard Alvarado
Vargas […] han sido tres personas que han abusado de su hija”.

Igualmente, el testigo Ceferino Ramos Hernani –padrino de bautizo de la

agraviada–, refirió que a la niña la bajaron de la combi entre dos y le
taparon la boca con franela, la amarraron con pasador de zapatos al
chico. Estas versiones, difieren de la versión de la menor brindada en
Cámara Gesell. A ello, que la citada menor, no precisó como es que se
desató, o como es que la volvieron a maniatar. Tampoco, si vio
descender del vehículo al imputado para interceptarla o si continuó con
su rumbo.

7.2. Se añadió, que el testigo Elvis Aldahir Choque Quispe, no logró

visualizar el momento que se perpetró el abuso sexual. Tampoco,
observó cuando la menor le habría bajado el pasamontaña al ahora
acusado.

7.3. Además, los hechos habrían sucedido a la siete de la noche, y en dicho

lugar, no cuenta con suficiente iluminación en horas de la noche, incluso
no es posible tener visibilidad optima; es decir, no se logra distinguir
cosas alrededor, tal como la propia agraviada lo ha mencionado. Por lo
que, ello, hace poco creíble que haya podido reconocer al imputado,
como uno de sus agresores, y ante la psicóloga, no explicó cómo es que
se desató de las manos, para levantar el pasamontaña que supuestamente
tenía el imputado.

7.4. El presupuesto de la persistencia en la incriminación. El efectivo policial

Elvis López Marquina, elaboró el acta de ocurrencia, cuando la menor
estuvo en el nosocomio, y declaró que ella refirió que la agredieron unos
sujetos desconocidos a bordo de una móvil, y no precisó el nombre de
los sujetos. Asimismo, el perito Eduardo Edwin Apaza Echegaray,
declaró que, al ser examinada, indicó haber sido víctima de agresión
sexual y física en Salcedo, por dos sujetos varones y no refiere no
acordarse de los hechos, con lo que se advierte, que la menor no se
acordaba de los hechos, al no haberlo precisado el ingresar al nosocomio.

7.5. En cuanto al presupuesto de incredibilidad subjetiva, no se descarta que

la denuncia, haya sido como consecuencia de que la madre de la
agraviada Luz Marina Curasi, pudo albergar algún sentimiento de odio o
venganza, ya que el acusado dejó a su menor hija en un lugar alejado, y
conforme lo ha reconocido, ella le increpó dicha actitud, lo que ha sido
corroborado por el acusado en su declaración de juicio oral, al señalar

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PUNO

que la citada, solo le reclamó haber dejado a su hija, en el lugar pero no

el delito de violación sexual. Y, al parecer, su presencia en lugar distinto
al de los hechos, estaría corroborada con la declaración de Delia Flores
Alvarado y Sandra Nohely Vargas Molina.

7.6. Y finalmente, añade que la pericia de la prueba de ADN, Caso ADN

2017-252, realizada con las muestras de sangre al acusado con el
hisopado vaginal vulvar de fondo vaginal, que dio como resultado que no
se homologan, es de vital connotación, y sumada a las demás pruebas
actuadas, en conjunto generan una duda bastante razonable sobre la
participación del acusado.

8. Contra la aludida sentencia de vista, el representante del Ministerio

Público promovió recurso de casación, el dieciocho de septiembre de dos mil
dieciocho (página 200 del cuaderno de debate), e invocó como motivo
casacional, la causal del numeral cuatro, del artículo cuatrocientos
veintinueve, del Código Procesal Penal, por infracción a la motivación de las
resoluciones judiciales derivada de motivación insuficiente y aparente.

9. Mediante Resolución N.° 21, del veinte de septiembre de dos mil

dieciocho (página 205 del cuaderno de debate), la Sala Penal de Apelaciones,
verificó los elementos formales, concedió el recurso de casación, y ordenó se
eleven los actuados a esta Alta Corte.

10. Este Supremo Tribunal, por auto de calificación de cuatro de julio de dos
mil diecinueve, (página 36 del cuadernillo formado por este Supremo
Tribunal), declaró bien concedido el recurso de casación interpuesto por el
Ministerio Público, por la causal del numeral cuatro, del artículo cuatrocientos
veintinueve, del Código Procesal Penal, por infracción a la motivación de las
resoluciones judiciales –motivación insuficiente y aparente–. Sobre la base de
los argumentos siguientes:

10.1. La Sala Penal de Apelaciones, incurrió en error al sostener que la versión

de la menor no genera convicción, porque ella sindicó directamente al
acusado como uno de sus agresores. Por ello, se habría incurrido en una
motivación insuficiente al no haber brindado razones suficientes para
confirmar la sentencia absolutoria, conforme a los presupuestos del
Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-116.

10.2. El artículo 173 del Código Penal protege el bien jurídico de indemnidad
sexual; es decir, la menor de catorce años, quien se encontraba en una
situación de incapacidad de ejecutar actos opositores a la acción del
agente, pero pudo identificar al acusado.

10.3. Se habría incurrido en error al sostener subjetivamente que a las siete de

la noche todo estaba oscuro, cuando no se tiene ningún elemento de

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 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
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PUNO

convicción que lo corrobore, pues según las máximas de la experiencia y

conocimiento público, en la ciudad de Puno, existe alumbrado público y
donde ocurrieron los hechos es urbanizado.

10.4. Asimismo, se ha incurrido en motivación aparente al considerar que la

menor no recordaba detalles de los hechos y que concurrió en
incredibilidad subjetiva, porque por la propia edad de la menor (trece
años) no se le puede exigir detalles mínimos, más aún si brindó su
declaración después de un mes de ocurrido los hechos.

10.5. El certificado médico legal acredita la realidad del delito atribuido y

vincula al acusado como uno de los autores de los hechos.

10.6. La prueba de ADN no es suficiente para considerar que el acusado no ha

sido el autor del delito, porque según la versión de la menor fueron dos
agresores y tampoco existen suficientes medios probatorios que acrediten
que el encausado estuvo en otro lugar cuando ocurrieron los hechos.

11. Luego, instruidas las partes de la admisión del recurso de casación, se

señaló día y hora para la audiencia de casación, realizada el veintinueve de
enero de dos mil veintiuno, con la presencia del representante del Ministerio
Público, quien se ratificó en los términos del recurso de casación planteado.

12. Concluida la audiencia, a continuación, e inmediatamente, en la misma

fecha, se celebró el acto de la deliberación de la causa en sesión secreta y
deliberada la causa en sesión secreta y producidos los votos necesarios, por
unanimidad, corresponde dictar sentencia de casación, que se leerá en acto
público, con las partes que asistan.

FUNDAMENTOS DEL SUPREMO TRIBUNAL

13. Este Tribunal Supremo, como garante y protector del control de las
garantías constitucionales y la legalidad, le corresponde ejercer su función
nomofiláctica y en esa línea resguarda la correcta aplicación e interpretación
de la ley; y, conforme al motivo casacional por el que se declaró bien
concedido, que es la causal del numeral cuatro, del artículo cuatrocientos
veintinueve, del Código Procesal Penal, que prescribe: “si la sentencia o auto ha sido
expedido con falta o manifiesta ilogicidad de la motivación, cuando el vicio resulte de su propio
tenor”. El primer supuesto, está referido a la “falta de motivación” y el segundo,
a “la manifiesta ilogicidad en la motivación”, lo que significa que para su
análisis no se requiere acudir a un acto procesal, distinto de la propia
sentencia, y su examen comprenderá el propio mérito o contenido de la
misma.

14. En esa línea, el análisis del recurso de casación, se centra en resolver el

problema jurídico planteado, que es determinar: ¿Si la sentencia de primera
instancia y sentencia de vista, vulneran el derecho constitucional de la

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 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
PUNO

motivación de las resoluciones judiciales, específicamente a la debida

motivación derivada de una motivación insuficiente y aparente, o ha sido
debidamente motivada de forma racional, lógica y congruente, y si las
premisas que se dan por válidas tienen correspondencia con la decisión
arribada?.

15. A partir del problema planteado, se analiza y resuelve el tema en el marco

jurídico del principio constitucional del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, que en el caso se reclama ha sido inobservado.

16. La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su sentencia del cinco

de agosto de dos mil ocho, en el Caso Apitz Barbera y otros versus Venezuela,
en su fundamento setenta y siete, reitera su línea jurisprudencial, respecto a la
motivación de las resoluciones judiciales, entendida como: "[…] la exteriorización
de la justificación razonada que permite llegar a una conclusión".

17. En esa línea, el Tribunal Europeo en el caso Suominen versus Finland,

señaló que: “El deber de motivar las resoluciones es una garantía vinculada con la correcta
Administración de Justicia”. Asimismo, en su fundamento setenta y ocho, reiteró
pronunciamientos y lineamientos respecto a que “las decisiones que adopten los
órganos internos que puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente fundamentadas, pues
de lo contrario serían decisiones arbitrarias”. Y finalmente acotó que, “el deber de motivación
es una de las "debidas garantías" incluidas en el artículo 8.1 para “salvaguardar el derecho a
un debido proceso”.

18. También, es pertinente citar la jurisprudencia comparada del Tribunal

Supremo Español, con relación a la motivación suficiente, donde establece que
la motivación sea (i) existente, (ii) no incompleta –completa en lo esencial, no
necesariamente pormenorizada y exhaustiva a todos los argumentos o
alegaciones empleados por las partes para apoyar tales pretensiones, pudiendo
bastar con una respuesta global o genérica, aunque se omita respecto de
algunas alegaciones concretas no sustanciales (STCE 99/1999, del 31 de
mayo) (iii) suficiente y (iv) que no sea aparente – motivación impertinente
vaga o genérica, motivación hipotética o dubitativa. Se requiere, en suma, que
el conjunto de la motivación incorpore las razones que permitan conocer
cuáles han sido los criterios jurídicos esenciales de la decisión, bastando que
cumpla la doble finalidad de exteriorizar el fundamento de la decisión
adoptada y permita su eventual control jurisdiccional (STCE 128/2002, del 3
de junio).

19. El Tribunal Constitucional, en la sentencia del 17 de octubre de 2005,

Expediente N.° 06712 2005-PHC (fundamento 10), respecto al contenido del
numeral 5, del artículo 139, de la Constitución, entre otros, estableció que toda
resolución que emita una instancia que resuelva conflictos debe estar
debidamente motivada, pues a través de sus considerandos establece la ratio
decidendi (razón para decidir) por la cual llega a una determinada conclusión.

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 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA PENAL TRANSITORIA
DE LA REPÚBLICA CASACIÓN N.° 1423-2018
PUNO

20. En esa misma línea, en la STC N.° 728-2008-PHC/TC, fundamento 7,

caso Llamoja Hilares, ha desarrollado el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, y está
compuesto por: a) inexistencia de motivación o motivación aparente; b) falta
de motivación interna del razonamiento; c) deficiencias en la motivación
externa, justificación de las premisas; d) motivación insuficiente;
e) motivación sustancialmente incongruente; y f) motivaciones
cualificadas. En el caso que nos ocupa, está vinculada a la inexistencia de
motivación o motivación aparente, que establece:

Está fuera de toda duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la
motivación es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da
cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones
de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato,
amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.

21. El Tribunal Constitucional, en la STC N.° 7025-2013-AA/TC, Loreto,

fundamento seis, con relación a la motivación de las resoluciones, previsto en
el artículo 139, numeral 5, de la Constitución Política del Perú, ha establecido
que tal derecho obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de
las partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas,
sin cometer, por lo tanto, desviaciones, modificaciones o alteraciones del
debate procesal. Asimismo, prohíbe a los jueces dejar sin contestar una o
varias pretensiones, o desviar la decisión del marco del debate judicial ya que
ello generaría indefensión.

22. Este Supremo Tribunal, en la Sentencia Casatoria N.° 3-2007, del siete de
noviembre de dos mil siete, estableció que la motivación constitucionalmente
exigible requiere de una argumentación que fundamente la declaración de
voluntad del juzgador y atienda al sistema de fuentes normativas establecido.
El Tribunal, debe expresar de modo claro, entendible y suficiente —más allá
que, desde la forma de la misma, sea sucinta, escueta o concisa e incluso por
remisión— las razones de un concreto pronunciamiento, en qué se apoya para
adoptar su decisión–no hace falta, por cierto, que entre a debatir cada uno de
los preceptos o razones jurídicas alegadas por las partes, pero sí que desarrolle
una argumentación racional ajustada al tema en debate.

23. En esa dirección, analizado el contexto normativo, y línea jurisprudencial,

nacional e internacional antes descrito, se advierte, que el derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales, se basa en que los órganos
jurisdiccionales, al momento de dictar sentencia, se pronuncien por aquellos
asuntos que forman parte esencial o medular del conflicto jurídico, es decir, lo
decidido debe guardar coherencia y correspondencia con lo pretendido,
incorporado y actuado en el proceso penal, que se somete a su conocimiento,
pues de lo contrario se habría incurrido en un supuesto de motivación aparente

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o insuficiente, que la Constitución Política del Perú e instrumentos

internacionales rechaza.

24. Es de precisar que, en el caso, la motivación de las resoluciones judiciales

está vinculado a la valoración de la declaración de la víctima, que según
refiere la Sala de Apelaciones, no concurren los presupuestos de ausencia de
incredibilidad subjetiva, verosimilitud y persistencia en la incriminación.

25. Este Supremo Tribunal, en la Casación N° 1394-2017/PUNO, del 26 de

julio de 2018, ha establecido los parámetros en la valoración de la declaración
de la víctima, coherente con las garantías de certeza del Acuerdo Plenario
N.° 2-2005/CJ-116.

25.1. El primer parámetro, de ausencia de credibilidad subjetiva de la víctima,

está vinculado a la posible existencia de móviles espurios para incriminar
al encausado, se refiere, desde luego, a circunstancias anteriores a la
violación denunciada.

25.2. El segundo parámetro, análisis de su credibilidad objetiva o de la

verosimilitud de su testimonio (coherencia interna), “Exigir a una
adolescente la precisión del número de veces y una detallada indicación
de la forma en que fue ultrajada, es un requerimiento impropio que no
tiene en cuenta el conjunto de traumas que una violación genera y la
intensidad de la afectación síquica que produce, en la que tiene una
importancia decisiva la estructura de la personalidad de la víctima y el
contexto socio cultural. La coherencia interna del testimonio, por tanto,
no puede negarse. Por lo demás, no se ha cuestionado que el relato es
fantástico, contradictorio o con lagunas esenciales”; y,

25.3. El tercer parámetro, es el suplementario apoyo de datos objetivos de

corroboración de carácter periférico (coherencia externa), la
corroboración periférica, no exige pruebas autónomas sobre aspectos
propios del hecho juzgado, sino datos acerca de circunstancias que
rodean al hecho que aporten indicios razonables de la veracidad de la
información proporcionada por la víctima –se puede acudir a
declaraciones referenciales, pericias psicológicas u otras–.

ANÁLISIS EN EL CASO CONCRETO

26. En este nivel, corresponde verificar, conforme al motivo casacional del
artículo cuatrocientos veintinueve, numeral cuatro, del Código Procesal Penal,
si el Colegiado Superior, inobservó las garantías mínimas del derecho a la
motivación de resoluciones judiciales, derivada de una motivación insuficiente
o aparente; es decir; si esto fluye de la lectura del propio contenido de la
argumentación de la sentencia de vista y no debe ser producto de una
interpretación o del examen de los acompañados o recaudos. La identificación
del vicio debe sujetarse a la literalidad del texto.

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27. Veamos, como se señaló en el fundamento seis de la presente sentencia de

casación, la Sala de Apelaciones soslaya en su valoración que el relato
sindicador de la menor, brindada en su entrevista única, no concurren los
presupuestos de verosimilitud y persistencia en la incriminación, establecidos
en el Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-116, porque su versión de haber
identificado al encausado como uno de sus agresores, cuando estaba encima de
ella, le bajó el pasamontaña, no resultó ser verosímil, ni creíble. Tampoco, está
rodeada de corroboraciones periféricas, y por sí sola no permite enervar el
principio de presunción de inocencia, que le asiste al encausado.

28. La Sala de Apelaciones, razonó –en los fundamentos 7.1., 7.2. y 7.3.,
descritos en la presente sentencia de casación– que los testigos Luz Marina
Curasi Sosa –madre de la menor–, y Ceferino Ramos Hernani –padrino de
bautizo de la agraviada–, narraron circunstancias distintas a las brindadas por
la citada menor, específicamente de haberles dicho que no recordaba los
hechos, así como que el testigo Elvis Aldahir Choque Quispe, no vio la
violación sexual, ni cuando la menor le bajó el pasamontaña al imputado.
Además, que la menor no ha precisado cómo es que se desató, o cómo es que
la volvieron a maniatar, menos si vio descender del vehículo al imputado para
interceptarla o si continuó con su rumbo y por la hora en que ocurrió los
hechos no era creíble que lo haya identificado.

29. En esta premisa se advertiría una motivación aparente, puesto que se basa
en las pruebas personales, consistentes en las declaraciones de los testigos Luz
Marina Curasi Sosa –madre de la menor–, Ceferino Ramos Hernani –padrino
de bautizo de la agraviada–, y Elvis Aldahir Choque Quispe, porque brindaron
circunstancias distintas a la de la menor agraviada; sin embargo, estas fueron
pruebas personales valoradas por el Colegiado de primera instancia, para
acreditar la materialidad del delito, conforme aparece en la sentencia de
primera instancia, fundamento 3.4. y en forma textual se consignó:
ha quedado acreditado la comisión del delito de violación sexual, en agravio de la menor con la
iniciales L. Z. M. C., con el acta de entrevista única de la menor […] ha señalado que la
dejaron en el TEPRO y camino cinco pasos y le atacaron personas, le amarraron sus manos, y
ella gritó y vino un amigo que quería salvarle, y le taparon la boca con una franela roja y olía
como alcohol, y de ahí reaccioné y tenía un peso y vio que estaba encima de ella, logra
desatarse y le baje una máscara y era el joven Richard, se abusó de ella, le bajaron el pantalón
y su ropa interior, y vino su cómplice quien se abusó de ella, […], este hecho ha sido
corroborado con la declaración testimonial de Elvis Aldhair Choque Quispe, quien indicó que
[…] eran dos los que estaban encapuchados, y la menor pedía auxilio, […] así como con la
declaración de Luz Marina Curasi Sosa, quien precisó que su hija le contó que la abusaron
sexualmente, dos personas a quien ha cogido ha sido a él –el acusado Richard Alvarado
Vargas–, así como la declaración testimonial de Ceferino Ramos Hernani, quien señaló que la
menor le contó que la violaron.

30. Además, que exigir que la menor agraviada precise cómo es que se desató,
o cómo es que la volvieron a maniatar, y si vio o no descender del vehículo al
imputado para interceptarla o si continuó con su rumbo, constituiría un

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requerimiento impropio, pues conforme a los lineamientos establecidos por

este Supremo Tribunal, la declaración de la menor debe ser analizada en
contraste con el conjunto de traumas que una violación genera y la intensidad
de la afectación síquica que produce, en la que tiene una importancia decisiva
la estructura de la personalidad de la víctima y el contexto socio cultural en el
que se desarrolla.

31. Lo mismo ocurriría cuando la Sala de Apelaciones, razona que al haber

ocurrido los hechos a las siete de la noche, y al no contar con suficiente
iluminación, no es posible tener visibilidad óptima, también resulta una
motivación aparente, por cuanto ésta debió ser analizada en el contexto
narrado por la menor; esto es, de haberle bajado el pasamontaña cuando estaba
encima de ella, conforme lo razonó el Colegiado de primera instancia, y se
detalló en el fundamento 29 de la presente sentencia de casación.

32. En esa misma línea, la Sala de Apelaciones, ha incurrido en una

motivación aparente, al analizar el presupuesto de la persistencia en la
incriminación en la declaración de la víctima, pues conforme al argumento
descrito en el fundamento 7.4., de la presente sentencia de casación, el
efectivo policial Elvis López Marquina, en el Acta de Ocurrencia, señaló que
la menor en el nosocomio, no le precisó el nombre de los sujetos, como
también y solo se limitó a señalar que fue agredida pero no precisó que fue
sexual; sin embargo, este no habría sido analizado en contraste con el Acta de
Entrevista en Cámara Gesell de la menor agraviada, y los testigos Elvis
Aldhair Choque Quispe, así como la madre y padrino de bautizo de la
agraviada, Luz Marina Curasi Sosa, y Ceferino Ramos Hernani, antes
descritos.

33. También, se advertiría que la Sala de Apelaciones, habría incurrido en

motivación aparente al razonar que la pericia de la prueba de ADN, Caso
ADN 2017-252 que dio como resultado que las muestras recibidas del
imputado no homologan con las de la agraviada. Aquí, no se dio respuesta al
motivo de agravio del Ministerio Público, cuyo reclamó se basó en que ésta
debió ser analizada teniendo en cuenta que la consumación del delito de
violación sexual, se produce con la penetración total o parcial del miembro
viril en las cavidades vaginal, bucal o anal, o realiza cualquier otro acto
análogo con la introducción de un objeto o parte del cuerpo por alguna de las
dos primeras vías, sin que sea necesario ulteriores resultados como
eyaculaciones, ruptura de himen, lesiones o embarazo.

34. En esa misma línea de razonamiento, la Sala de Apelaciones, habría

incurrido en una motivación aparente, pues conforme a lo descrito en el
fundamento 7.5., de la presente sentencia de casación, razonó el presupuesto
incredibilidad subjetiva, sosteniendo que no se descarta que la denuncia haya
sido como consecuencia de que la madre de la agraviada, Luz Marina Curasi,
pudo albergar algún sentimiento de odio o venganza, ya que el acusado dejó a

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su menor hija en un lugar alejado, y conforme lo corroboró el citado

encausado, pese a que en la sentencia de primera instancia, fundamento 3.7.,
quedó fijado (al no ser objeto de impugnación) que de ambas declaraciones,
haciendo referencia al acta de entrevista única de la menor en Cámara Gesell y
declaración del imputado, se puede establecer que antes de los hechos las
partes, no han mantenido un sentimiento de odio, enemistad, o resentimiento
que pueda motivar que la menor agraviada denuncie al acusado por un hecho
ilícito tan grave.

Aquí, no se habría limitado el examen a los motivos de agravio del Ministerio

Público (descritos en el fundamento 4, numerales 4.1. y 4.2. de la presente
sentencia de casación), que es limitarse analizar la vinculación del encausado
con el cuadro fáctico que contiene la acusación atribuidos al recurrente, así
como con el caudal probatorio, y determinar si correspondía declarar o no,
nula la sentencia conforme al reclamo del recurrente.

En este punto, la Sala Penal de Apelaciones no habría respetado el principio de

congruencia procesal, tantum apellatum quanto devollutum, (tanto apelado, tanto
deferido), previsto en el numeral 1, del artículo 409, del Código Adjetivo, que
conlleva a que el órgano jurisdiccional debe resolver conforme a los motivos
de agravio, planteados en su recurso de apelación.

35. Es evidente que el Ad quem no se habría pronunciado adecuadamente

sobre el objeto del debate. Tampoco, habría realizado el control de
racionalidad en la argumentación de la sentencia de primera instancia, pues
como se ha señalado, en el fundamento primero, de la citada sentencia, se
razonó que la materialidad del delito está acreditada con las pruebas
personales, consistentes en el acta de entrevista única en Cámara Gesell de la
menor con las iniciales L. Z. M. C., corroborada con la declaración de los
testigos Elvis Aldahir Choque Quispe, Luz Marina Curasi Sosa y Ceferino
Ramos Hernani, y con las documentales, consistentes en los certificados
médicos legales explicados por el perito Eduardo Edwin Apaza Echegaray,
que concluyó que la menor presentó signos de desfloración reciente, y no
presenta signos de acto contra natura, y la Pericia Psicológica N.° 002259-
2016-PSC, explicada por la perito Nancy Sucari Yucasi, que concluyó:
“indicadores de estrés postraumático asociado al evento que narra”.

36. Tal razonamiento incongruente presenta un supuesto de motivación

aparente, por ambigüedad en sus premisas, puesto que por un lado, con las
citadas pruebas personales y documentales, se afirma que está acreditada la
materialidad del delito de violación sexual, y a continuación, con las mismas
pruebas (personales y documentales) afirmar, que la declaración brindada en
acta de entrevista única en Cámara Gesell de la menor con las iniciales L. Z.
M. C., no concurren los presupuestos de verosimilitud y persistencia en la
incriminación, fijadas en el Acuerdo Plenario N.° 2-2005/CJ-116, siendo esta
argumentación confirmada por la Sala Superior.

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37. En esas condiciones se ha producido la causal prevista en el artículo

cuatrocientos veintinueve, numeral cuatro, del Código Procesal Penal, al
haberse producido infracción a la motivación de las resoluciones judiciales, en
tanto que, en materia esencial, que constituye la base del razonamiento
jurídico, merece atención para derivar correctamente la conclusión lógica a
partir de lo acreditado en fase probatoria.

38. En consecuencia, se ha incurrido en causal de nulidad, prevista en el literal

d, del artículo 150, del Código Procesal Penal, y no se trata de un mero
incidente de nulidad de actuaciones. Por ser absoluta la nulidad, deviene en
insubsanable; por ende, no cabe saneamiento ni convalidación, puesto que no
constituye la inobservancia de las formalidades previstas en el Código, sino de
una auténtica lesión al debido proceso legal. Se muestran o existen de pleno
derecho al vulnerar sustancialmente garantías constitucionales, y pueden ser
declaradas de oficio en cualquier estado y grado del proceso.

39. En el marco de la pretensión impugnativa que está dirigida contra la

sentencia de vista, se advierte una nulidad insubsanable, alcanza a la sentencia
de primera instancia, por motivación aparente, dada la ambigüedad
(incongruencia). La solución jurídica pertinente es anular todo el proceso hasta
el juicio oral (primera instancia), retrayendo la causa hasta dicha fase. Por
tanto, otro Colegiado Penal, debe pronunciarse bajo los criterios antes
descritos, y de ser el caso; de ser impugnada la decisión también otro
Colegiado Superior, deberá conocer la causa, y emitir nuevo pronunciamiento.
Por tanto, el motivo de casación debe ampararse y así se declara.

DECISIÓN

Por estos fundamentos, acordaron:

I. Declarar FUNDADO el recurso de casación ordinaria interpuesto por el

Fiscal Superior Penal de la PRIMERA FISCALÍA SUPERIOR PENAL DE
PUNO, por la causal del artículo 429, numeral 4, del Código Procesal
Penal, contra la sentencia de vista emitida por la Sala Penal de
Apelaciones en Adición Sala Penal Liquidadora de la Provincia de Puno,
de la Corte Superior de Justicia de Puno, del veintiocho de agosto de dos
mil dieciocho, que confirmó la sentencia contenida en la Resolución
número quince, del siete de mayo de dos mil dieciocho, que absolvió al
acusado RICHARD ALVARADO VARGAS, de la acusación fiscal como autor
del delito de violación de la libertad sexual, en su forma de violación
sexual de menor de edad, previsto en el numeral 2, del artículo 173, del
Código Penal, en agravio de la menor de edad con las iniciales
L. Z. M. C., y dispone el archivamiento definitivo del proceso, con lo
demás que contiene.

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II. En consecuencia, CASARON la sentencia de apelación mencionada, y

asimismo declararon NULA e insubsistente la sentencia de primera
instancia que absolvió al acusado Richard Alvarado Vargas, de los cargos
en su contra.

III. ORDENAR la realización de un nuevo juicio oral por un juzgado distinto

del que dictó la sentencia anulada de primera instancia y de ser caso, si
esta fuera impugnada, por un Tribunal de Apelaciones distinto al que dictó
la sentencia de vista anulada, quienes deberán tener en cuenta los
argumentos expuestos en la presente sentencia de casación.

IV. MANDAR que cumplidos estos trámites se devuelva el proceso al órgano

jurisdiccional de origen, y se archive el cuaderno de casación en esta Corte
Suprema. Que la presente sentencia se lea en audiencia pública por la
secretaria de esta Suprema Sala Penal; y, acto seguido, se notifique a todas
las partes apersonadas a la instancia, e incluso a las no recurrentes.

Intervinieron los jueces supremos Bermejo Ríos y Carbajal Chávez, por

licencia de las juezas supremas Castañeda Otsu y Pacheco Huancas,
respectivamente.

S. S.

LECAROS CORNEJO

PRADO SALDARRIAGA

GUERRERO LÓPEZ

BERMEJO RÍOS

CARBAJAL CHÁVEZ
BR/mrce

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