Lesiones Elementales Clínica Propedéutica.
Lesiones Elementales Clínica Propedéutica.
Lesiones Elementales Clínica Propedéutica.
201933126.
Lesiones Elementales.
Ampolla.
Elevación de la piel llena de líquido transparente
producida como mecanismo de defensa a un roce
continuo. También puede originarse por una
quemadura, una alergia o una enfermedad infecciosa
(>5mm <20mm).
Flictena.
Lesión en forma de vesícula o ampolla de contenido
seroso o serohemorrágico, como las que se producen
por quemaduras (>20mm).
Pústula.
Acúmulo de pus en el interior de la epidermis, a
menudo en un poro o folículo piloso.
Quiste.
Lesión de contenido líquido-semilíquido producido por la
pared epitelial. Son esféricos, de consistencia elástica.
Absceso.
Acumulación de pus en espacios tisulares, generalmente
causados por una infección.
(Se pueden formar abscesos dentales por caries, cuando un
diente se rompe, astilla o lesiona.)
Nódulo o goma.
Levantamiento duro, sólido, firme, bien delimitado, mayor
de 1cm de diámetro. Suele localizarse en dermis e
hipodermis. Cuando un nódulo se reblandece por el centro,
se ulcera drenando pus y material necrótico y cura dejando
una cicatriz deprimida denominada goma.
Nudosidad.
Lesión profunda, se palpa más que verse, dolorosa, al
desaparecer no deja huella.
Tumor.
Lesión de consistencia sólida, con tendencia a crecer y
persistir. Puede incluir cualquier capa de la piel y
distorsiona las estructuras adyacentes.
Roncha.
Lesión sólida, elevada, eritematosa, presenta palidez en su
porción central, superficial, mal definida, de tamaño
variable, dura horas y desaparece sin dejar huella.
Tubérculo.
Lesión sólida, circunscrita y prominente de forma y
tamaño variable, situada en la dermis, evoluciona
lentamente y puede reabsorberse o ulcerarse dejando
cicatriz.
Hiperplasia.
Aumento anormal de tamaño que sufre un órgano o un
tejido orgánico debido al incremento del número de células
normales que lo forman.
LESIONES SECUNDARIAS.
Se producen por una agresión externa sobre la piel o como
consecuencia de la evolución de las primarias.
Erosión.
Pérdida de parte superficial de la epidermis que cura sin
dejar cicatriz. Cuando es secundaria al rascado con las uñas
se denomina excoriación.
Úlcera.
Pérdida de epidermis y parte de la dermis o hipodermis,
deja cicatriz al curar.
Fisura.
Hendidura o corte lineal que llega a dermis superficial, se
denomina también grieta.
Escama.
Laminillas secas que tienden a desprenderse de la
semimucosa. Son el resultado de la queratinización y
exfoliaciones anormales de las células epiteliales
cornificadas.
Costra.
Formación sólida debida a la desecación de fluidos
orgánicos como suero, sangre o pus, en la superficie de la
piel.
Escara.
Es una membrana negruzca, seca, adherida a la base,
resultado de la necrosis o gangrena de la piel.
Atrofia.
La superficie cutánea está deprimida debido al
adelgazamiento o a la ausencia de dermis o grasa
subcutánea.
Cicatriz.
Aparece como resultado de la reparación de una pérdida de
sustancia de la piel que ha llegado a la dermis.
Esclerosis.
Hace referencia a endurecimiento difuso o circunscrito de
la piel, que se produce como resultado de la esclerosis
dérmica.
Liquenificación.
Es un engrosamiento visible de la piel, con acentuación de
los pliegues normales. Se produce por rascado crónico
sobre una zona concreta de la piel.
Intértrigo.
Se denomina así a la presencia de lesiones en los pliegues.
Bibliografía:
Zeas, I. Ordoñes, S. Dermatología básica para el médico general. Universidad de Cuenca: Junio 2016:
https://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/26151/3/DERMATOLOGIA%20BASICA.pdf.
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Rassner. Manual y Atlas de Dermatología. 5ª ed. Harcourt. Bracelona, 1999 .