Artículo Limpieza Hospitalaria

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Mejores prácticas de

limpieza y desinfección ambiental para


la prevención y control de infecciones
en los entornos de atención de la salud.

Documento elaborado
por INE-ADECI-SADI

Primera Edición
Versión 1 octubre 2021

Este documento se actualizará periódicamente

SOCIEDAD ARGENTINA
DE INFECTOLOGÍA
Coordinadores
Wanda Cornistein
Ricardo Durlach

SADI
Yanina Nuccetelli
Angel Colque
Ines Staneloni
Daniela Santonato
María Paula Herrera
Viviana Rodríguez
Silvia Fonio

INE
Irene Pagano
Maria Echaide

ADECI
Pedro Montero
Rosy Cáceres
Elena Andión
Sabrina Bulacio.
Paula Carrizo

Este documento es una guía de recomendaciones de buenas


prácticas para la higiene hospitalaria, cada institución debe
elaborar su propio manual de procedimientos acorde a sus re-
cursos humanos y materiales disponibles.

2
ÍNDICE

Capítulo I: Conceptos generales


Cadena de transmisión de Microorganismos (MO) intrahospitalarios
¿Cómo llega a infectarse un paciente en un hospital?
Definición e importancia de la limpieza y desinfección
¿Se puede disminuir las colonizaciones por MOMR con una buena limpieza?

Capítulo II: Programa

Capítulo III: Clasificación de áreas en servicios de salud

Capítulo IV: Técnica y métodos de limpieza hospitalaria

Capítulo V Limpieza en áreas especiales


UCI - Neo - Quirófano - Sala de juegos - Cocina

Capítulo VI: Evaluación de la limpieza

Capítulo VII: Capacitación y programa de educación.

Capítulo VIII: Productos y tecnologías de limpieza y desinfección hospitalaria.


Desinfectantes que requieren limpieza previa
i. Alcohol
ii. Clorados
Limpiadores y desinfectantes de un solo paso
iii. Amonio cuaternario
iv. Monopersulfato de potasio
v. Productos clorados con agentes tensioactivos
vi. Peroxido de hidrogeno acelerado
Tecnologías de descontaminación (anexo 6)

Capítulo IX: Glosario

Capítulo X: ANEXOS

3
Capítulo I: Conceptos generales

Puntos claves

• Los pacientes susceptibles adquieren microorganismos por contacto


directo de su persona con el área contaminada, equipo contaminado
o personal de salud (PS) que se lo transmite con sus manos

• La limpieza y desinfección ambiental de rutina de todas las superficies


y elementos que se utilizan en forma regular sigue siendo una práctica
esencial y necesaria para reducir el riesgo de transmisión de microor-
ganismos en el entorno sanitario.

• Solo se puede desinfectar aquello que está limpio.

• Se requiere un programa de servicios ambientales adecuadamente


dotado de personal capacitado y supervisado para controlar el pro-
ceso de limpieza y desinfección..

Las infecciones asociadas al cuidado de la salud (IACS) son infecciones que


ocurren dentro de cualquier entorno donde se brinda atención médica. Las
IACS afectan del 4% al 10% de los pacientes internados en los servicios de
salud y provocan daños significativos.1-2 La higiene del medio ambiente se
reconoce cada vez más como un factor esencial para reducir el riesgo de
IACS para todos los pacientes, residentes, visitantes y personal dentro de los
centros de atención médica.3 Mantener un ambiente seguro, limpio e higié-
nico y minimizar la contaminación microbiana de las superficies, elementos
biomédicos y equipos es fundamental dentro de la atención médica.

Para reducir el riesgo de transmisión de microorganismos en el entorno sani-


tario se requiere la limpieza y desinfección de todas las superficies y elemen-
tos que se utilizan en forma regular.4 La reducción del riesgo de transmisión
de infección requiere la cooperación de todo el personal. También requiere
un programa de servicios ambientales adecuadamente dotado de perso-
nal capacitado y supervisado.5, 6

Si bien la población de pacientes, la patología dominante, el tipo de aten-


ción y la naturaleza de los procedimientos médicos y quirúrgicos varían en
diferentes entornos, los principios fundamentales y los requisitos para la lim-
pieza y desinfección de rutina no lo hacen.

Las mejores prácticas para prevenir y controlar la propagación de enfer-

4
medades infecciosas se deben implementar rutinariamente en todos los
centros de atención médica (internación, geriátricos, centros de diálisis,
instituciones de tercer nivel), es esencial para proteger a los pacientes, los
residentes, el personal y los visitantes.

Los factores que determinan que un paciente colonizado desarrolle una


enfermedad están relacionados con la dosis del inóculo, virulencia del MO
y la puerta de entrada, como así también las características intrínsecas del
huésped: edad, el nivel preexistente de la respuesta inmune, estado nutri-
cional, enfermedad predisponente, co-infección y hábitos tales como ta-
baquismo, alcoholismo, drogadicción.

Las rutas de transmisión a considerar son la vía respiratoria, la fecal-oral o


gastrointestinal, piel, sangre, genital y placentaria.

Evidencia de limpieza

La evidencia que el medio ambiente juega un papel en la transmisión de


microorganismos en el entorno de la atención médica ha aumentado.7,8,9
También ha habido una expansión de la evidencia que demuestra que la
limpieza y desinfección efectivas reducen este riesgo.5-6,9-10

La limpieza ambiental efectiva interrumpirá la transmisión indirecta de microor-


ganismos del paciente a la superficie y de ésta a otro paciente y minimizará, jun-
to con la higiene de las manos, la transmisión del personal de salud al paciente.

Se ha documentado la contaminación de las superficies y elementos que


se tocan con mayor frecuencia en el entorno del paciente. 11,12,13,14 Los
microorganismos viables pueden persistir en superficies y equipos por perío-
dos prolongados, particularmente microorganismos como C. difficile, ente-
rococos resistentes a vancomicina (EVR) o Staphylococcus aureus resistente
a meticilina (SAMR) .13,15,16,17

Un paciente ingresado a una habitación que estuvo previamente ocupada


por un paciente colonizado o infectado con un microorganismo epidemio-
lógicamente importante (C. difficile, SAMR, EVR, Pseudomonas sp., Acineto-
bacter sp. y Enterobacterias productoras de BLEE y carbapenemasas) tie-
nen el doble de probabilidades adquirir ese microorganismo que si hubiera
ingresado a una habitaciones no contaminada.25 Si bien muchos de estos
estudios describen estrategias de intervención múltiple y, por lo tanto, es
difícil confirmar que el control de brotes fue un resultado directo de la lim-
pieza ambiental, existen varios estudios en los que los brotes no se pudieron

5
controlar hasta que se implementó la limpieza ambiental adecuada.26,27

Es esencial que todas las superficies, elementos y equipos instalados o utiliza-


dos dentro de un centro de atención médica se puedan limpiar. Esto debe
ser una consideración central cuando se diseñan, rediseñan o renuevan las
instalaciones de atención médica y cuando se obtienen nuevos equipos.

1.a. Cadena de transmisión de microorganismos (MO) intrahospitalarios

Las superficies y equipos contaminados contribuyen en la cadena de trans-


misión de microorganismos. La limpieza y desinfección rutinaria eficaz de
superficies, artículos y equipos es una actividad esencial que protege a los
pacientes, el personal y los visitantes del riesgo a la infección. El enfoque y
la intensidad de la limpieza requerida para minimizar el riesgo difiere según
las características de cada sector del hospital.

La contaminación de las manos o guantes de quienes proveen atención


médica ocurre con frecuencia después del contacto con superficies am-
bientales en las habitaciones de los pacientes. A modo de ejemplo los pro-
fesionales que entran en contacto con superficies en la habitación de un
paciente colonizado con Staphylococcus aureus resistente a la meticilina
(SAMR) o Enterococcus vancomicina resistente (EVR) tienen un riesgo de
42% a 52% de contaminación posterior de manos o guantes con el mismo
organismo; este riesgo es similar al riesgo observado tras el contacto directo
con el paciente y después del contacto con una superficie contaminada
por VRE. Luego, el 10% de la veces los profesionales transmiten EVR a la si-
guiente superficie limpia o sitio de la piel que entran en contacto.

Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SAMR) sobrevive a la desecación y


puede vivir años en la suciedad. Se lo rescata en las superficies de todo el hospital.

En cambio el EVR no tiene el poder patógeno del SAMR pero es capaz de


causar infección en pacientes vulnerables. Es difícil de controlar porque so-
brevive mucho tiempo en el medio ambiente hospitalario y resiste las me-
didas de limpieza. La limpieza debe ser analizada en profundidad frente a
casos de infección por EVR.

Clostridioides difficile es un bacilo gram-positivo, productor de toxina, anae-


robio, formador de esporas que ha sido recobrado del medio ambiente que
rodea a un paciente infectado. Es parte de la flora normal del intestino hu-
mano en el 3% de las personas sanas pero se eleva al 20% y 30% de los adul-
tos hospitalizados. La colonización del tracto intestinal proviene de la ruta

6
fecal-oral. La microbiota normal genera protección y se pierde cuando la
administración de antibióticos es agresiva y prolongada. La permanencia de
una población de pacientes internados con la microbiota alterada es un fac-
tor determinante como fuente de MO resistentes. Un paciente internado está
sujeto al riesgo de la higiene de las manos del personal, del medio ambiente y
la presencia de un paciente infectado y el medio ambiente circundante. La
forma vegetativa del C. difficile sobrevive minutos en superficies secas y hasta
6 horas en una superficie húmeda. De acuerdo a D.Weber, 2010, las esporas
resisten el ambiente seco, el calor, agentes químicos y físicos durante meses.

Acinetobacter sp. es un cocobacilo gram-negativo, aerobio estricto del


que existen más de 30 especies y es hallado en el agua, suelo, tierra, aguas
servidas y en alimentos en descomposición. Con los años ha adquirido resis-
tencia a los antibióticos, es causa de brotes hospitalarios, y con frecuencia
es endémico hospitalario con la particularidad de tener una tasa de morta-
lidad atribuible alta en áreas de cuidados críticos. Sobrevive semanas en el
medio ambiente, en superficies secas y húmedas. En estudios de brote fue
aislado de superficies ambientales de la sala en barandas, camas, respira-
dores, piletas de lavado, equipos de aspiración, manijas de puertas, este-
toscopios, incubadoras y teclado de computadoras, así como de las manos
del personal asistencial. La limpieza profunda y la desinfección son parte de
las intervenciones necesarias para el control del brote.

Tabla 1: Persistencia de los microorganismos en superficies del medio ambiente


hospitalario- Kramer y cols.

Gérmenes Permanencia en el ambiente

Acinetobacter spp 3 días a 6 meses


Clostridioides difficile 5 meses
Escherichia coli 1 hora 30 min a 16 meses
Pseudomonas aeruginosa 6 hs a 16 meses
Serratia marcescens 3 días 2 meses
Staphyloccus aureus 7 días a 7 meses
Enterococcus spp 5 días a 4 meses
Klebsiella spp 2 hs a más
Mycobacterium tuberculosis 1 día a 4 meses
Streptococcus pneumoniae 1 día a 20 días
Streptococcus pyogenes 3 días a 6 meses
Vibrio cholerae 1 día a 7 días
Candida albicans 1 día a 120 días
Candida parapsilosis 14 días
Torulopsis glabrata 102 a 150 días
7
1.b. ¿Cómo llega a infectarse un paciente en un hospital?

En el hospital se establecen reservorios, animados e inanimados que resultan


una fuente de diseminación. Los pacientes susceptibles adquieren microor-
ganismos por contacto directo de su persona con el área contaminada o
un equipo contaminado o alguien se lo transmitió con sus manos. A la trans-
misión le sigue la colonización y si esta se mantiene y las condiciones del
paciente permiten la multiplicación del MO, la progresión es hacia la enfer-
medad. La mayoría de las infecciones asociadas al cuidado de la salud son
endógenas, es decir surgen de la microbiota del paciente, sin intervenir el
medio ambiente, instrumento o personal alguno.

1.c. Definición e importancia de la limpieza y desinfección

La limpieza es la remoción de material extraño tal como suciedad, tierra,


polvo, y material orgánico que podría ser sangre, secreciones, excreciones
y microorganismos de una superficie u objeto. La limpieza física remueve
microorganismos al reducir el número de ellos en una superficie. Se realiza
con agua, detergentes y la acción mecánica necesaria para remover los
microorganismos y desechos.

La desinfección es un proceso que se aplica a objetos inanimados y super-


ficies para eliminar microorganismos. La desinfección está dirigida a matar
la mayor parte de los microorganismos patógenos, pero no elimina todas
las esporas bacterianas. La desinfección de alto nivel elimina gran cantidad
de esporas, no todas. La desinfección de nivel intermedio destruye todas las
formas de vida microbiana menos las esporas y la de bajo nivel no alcanza
a matar micobacterias y esporas.

La esterilización destruye toda vida microbiana en un objeto o superficie por


medio del calor, presión o métodos químicos.

SOLO SE PUEDE DESINFECTAR AQUELLO QUE ESTÁ LIMPIO

El primer paso es la limpieza húmeda con detergentes para remover la su-


ciedad y los biofilms por acción química y física o fricción. Para el caso de
las griferías o accesorios la descalcificación es un paso a tener en cuenta
ya que el calcio forma parte de los biofilms. El siguiente paso es el secado
para evitar incompatibilidades entre productos de limpieza y desinfección.
Luego, continua el paso de la desinfección.

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Capítulo II: EL PROGRAMA

Puntos claves

• El programa debe tener estándares, nacionales o internacionales,


que incluya normas o políticas escritas, protocolos, guías de práctica
clínica y un programa de capacitación continua.

• El programa tiene que demostrar continuidad en el cumplimiento de


objetivos, mediciones, análisis y acciones de mejoras.

La dirección y los administradores hospitalarios son los responsables de nom-


brar a los profesionales responsables con la formación adecuada y con-
ceptos firmes de higiene, microbiología, ecología y de transmisión de pató-
genos en el entorno hospitalario. El programa podrá medir su eficiencia por
medio de indicadores de procesos y de resultados.

El programa requiere un presupuesto asignado y la dirección provee los re-


cursos necesarios para que el programa se pueda llevar a cabo. Se reco-
mienda la realización de auditorías periódicas no menos de dos por año. El
informe de estas inspecciones-evaluaciones deben ser presentadas y com-
partidas en los comités de control de infecciones y de calidad y seguridad
del paciente.

El programa debe tener normas o políticas escritas, protocolos, guías de


práctica clínica y un programa de capacitación. Todos los documentos de-
berán estar firmados por la dirección del establecimiento como forma de
aprobación del Programa. El programa tiene que demostrar continuidad
en el cumplimiento de objetivos, mediciones, análisis y acciones de mejoras.

La institución tiene que demostrar, en el cumplimiento del programa, su


compromiso con una cultura de mediciones y de mejoras en la atención
del paciente, su familia y el personal que lo cuida.

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Capítulo III: Clasificación de áreas en servicios de salud.

Puntos Claves

• Las áreas de un hospital se clasifican considerando el riesgo potencial


en la trasmisión de infecciones: áreas críticas, semi críticas y no-críticas.
Las superficies se clasifican como de alto y bajo contacto

• La frecuencia de la limpieza y el nivel de limpieza dependen de la


estratificación de riesgo del área (anexo 1)

Las áreas de un hospital se clasifican considerando el riesgo potencial en la


trasmisión de infecciones: áreas críticas, semi críticas y no-críticas (Yamaushi
et al., 2000; Apecih, 2004):

a) Áreas críticas: son los ambientes donde existe riesgo aumentado de trans-
misión de infecciones, donde se realizan procedimientos de riesgo, con o sin
pacientes o donde se encuentren pacientes inmunodeprimidos. Son ejem-
plos de este tipo de área: Centro Quirúrgico, Centro Obstétrico, Unidad de
Terapia Intensiva , Unidad de Diálisis, Laboratorio de Análisis Clínicos, Banco
de Sangre, Sector de Hemodinamia, Unidad de Trasplante, Unidad de Que-
mados, Unidades de Aislamiento, Nursery de Alto Riesgo, Central de Mate-
riales y Esterilización, Lactario, Servicio de Nutrición y Dietética, Farmacia y
Área sucia de Lavandería.

b) Áreas semi-críticas: son todas las salas ocupadas por pacientes con en-
fermedades infecciosas de baja transmisibilidad y enfermedades no infec-
ciosas. Otros ejemplos de este tipo de áreas son: office de enfermeras, con-
sultorios ambulatorios y baños.

c) Áreas no-críticas: son todos los demás compartimientos de los estable-


cimientos asistenciales de salud no ocupados por pacientes y donde no
se realizan procedimientos de riesgo. Son ejemplos de ese tipo de área: el
vestuario, oficinas, áreas administrativas, almacenes, secretaría, cuarto de
costura, cocina.

Esta clasificación colabora en algunas estrategias contra la trasmisión de


infecciones, además de facilitar la elaboración de procedimientos para la
limpieza y desinfección de superficies en servicios de salud. El objetivo de la
clasificación de las áreas de los servicios de salud es el de orientar sobre la
complejidad, la minuciosidad y el detalle de los servicios a ser ejecutados

10
en estos sectores, de modo que el proceso de limpieza y desinfección de
superficies, se adecue al riesgo.

También se debe tener en cuenta la siguiente clasificación de superficie:

• Superficies con contacto mínimo con las manos o “Poco tocadas” (Ej.
Pisos, paredes, techos, ventanas).

• Superficies con alto contacto con las manos o superficies “altamente


tocadas” (Ej. Picaportes, cabecera y piecera de la cama, barandas y/o
paredes laterales a la cama del paciente, áreas de iluminación de la
cama, pie de suero, cortinas usadas como separadores y para dar priva-
cidad a los pacientes (especialmente los bordes de la zona que se usa
para correrla), biombos, mesa de luz, de comer, superficies externas de
bombas de infusión, de equipos de ventilación mecánica, etc.).

Recomendaciones de frecuencia de limpieza y niveles de desinfección.

La frecuencia de la limpieza y el nivel de limpieza dependen de la estratifi-


cación de riesgo del área (VER ANEXO 1).

• Como mínimo, la sala de emergencia y los baños públicos:

a. Deben limpiarse cada cuatro horas.

b. Deben desinfectarse con un agente esporicida.

c. Deben limpiarse con mayor frecuencia según la necesidad.

• Los equipos eléctricos deben limpiarse y desinfectarse con la misma


frecuencia que los equipos no eléctricos.

• Las áreas que tienen juguetes deben tener políticas y procedimientos


para limpiarlos.

• Todo el equipo debe limpiarse y desinfectarse entre pacientes, inclui-


dos equipo de transporte.

• Las instituciones de salud deben tener políticas y procedimientos para


limpiar áreas especializadas, como unidades de hemodiálisis, quirófanos
y laboratorios.

11
CAPÍTULO IV: Técnica y Métodos de Higiene

Puntos claves

• Definir en un listado los elementos de limpieza necesarios según proto-


colo Institucional

• Emplear preferentemente paños descartables de un solo uso

• Cumplir con una metodología estandarizada para la limpieza y desin-


fección de cada ambiente

4.1. Elementos o insumos de limpieza

Estos pueden variar según la técnica protocolizada en la institución o sector.

Es recomendable contar con el listado de los elementos de limpieza según


el protocolo institucional o del servicio que corresponda.

Los elementos de limpieza, paños, trapos de piso, mopas, etc. deben ser
exclusivos de cada sector o habitación, si se trata de habitaciones de aisla-
miento. Para las habitaciones se requiere paños en cantidad suficiente para
unidad de pacientes y baño.

Emplear preferentemente paños descartables. En caso de contar con pa-


ños reutilizables, debe procederse a su limpieza y desinfección en máquina
lavadora luego de cada uso.

Para pisos, se prefiere el empleo de mopas.

Antes de iniciar la tarea, verificar que los insumos estén disponibles, las so-
luciones desinfectantes adecuadamente preparadas y rotuladas y el carro
de limpieza limpio y ordenado (si se dispone).

4.2. Metodología

Algunas consideraciones en relación a limpieza y desinfección de habita-


ciones:

12
Previo a la limpieza:

• Chequear indicaciones de precauciones de aislamiento antes de in-


gresar en la habitación.

• Solicitar permiso al paciente y el retiro de familiares. En caso de nega-


tiva, registrar el evento.

• Solicitar al personal de enfermería el retiro de Elementos y/o Equipa-


miento médico que ya no sean requerido, medicación y material des-
cartable, cortopunzante.

Durante el proceso

• Vaciar los recipientes de líquidos biológicos.

• Retirar ropa de cama y colocarla en el carro de ropa sucia.

• Identificar todo lo correspondiente a la Unidad del paciente y todos los


elementos o superficies (altamente tocadas, horizontales) que requieren
limpieza y desinfección.

• Comenzar con las superficies cercanas al paciente.

• Finalizar con la limpieza del piso.

Pasos del proceso de limpieza y desinfección propiamente dicho:

1. Colocación de guantes.

2. Retirar bolsas de residuos (rojas y negras).

3. Embeber o rociar el paño en solución desinfectante.

4. Friccionar todos los elementos que constituyen la unidad del paciente,


superficies altamente tocadas y superficies horizontales.

5. Limpiar primero la unidad de paciente.

6. Continuar con la limpieza del baño.

7. Descartar los paños usados en el recipiente correspondiente (por


ejemplo bolsa de paños usados para su posterior lavado en máquinas o
bolsa de residuos para paños descartables).

13
8. Proceder a la limpieza de los pisos.

9. Limpiar y desinfectar los recipientes de residuos.

10. Limpiar y desinfectar trapos de piso o mopas, bateas o recipientes


usados, carro de limpieza, etc.

11. Retirar los guantes y proceder a la higiene de las manos.

12. Reponer insumos (jabón, toallas descartables, papel higiénico, bolsas


de residuos, etc.).

13. Registrar el procedimiento.

Recomendaciones para la limpieza y desinfección terminal de una habitación:

Retirar todo elemento de uso exclusivo (equipos, medicación, hidrófilos,


etc.)

Retirar pertenencias olvidadas por el paciente o familiares (ropa, zapatos,


perfumería, etc.), embalar y rotular.

Limpiar paredes, techos, rejillas de aire.

Limpiar y desinfectar armarios y mobiliarios.

Limpiar y desinfectar colchones y almohadas.

Limpiar y desinfectar el baño.

Registrar limpieza terminal.

Descarte de agua sucia

En los sectores donde no hay chateros el agua sucia de la limpieza del piso
de las habitaciones, office, pasillos, sala de estar, baños, etc. se descarta en
el baño de personal del sector.

Los pasos a seguir para la correcta higiene del baño, cada vez que se des-
carta el agua sucia, son los siguientes:

o Se descarta el agua sucia del área en el inodoro

o Se enjuaga el balde, y se vuelve a descartar el agua sucia

o Se carga el balde con agua limpia, se enjuaga el trapo de piso y se


descarta el agua

14
o Rociar con solución limpiadora-desinfectante la cara interna del ino-
doro y hacer correr el agua (apretar el botón)

o Con un paño humedecido en solución desinfectante repasar la tapa


y cara externa del inodoro.

4.3 Limpieza del carro de limpieza

El carro de limpieza ordena y facilita la tarea, pero también se puede con-


taminar con microorganismos de los pacientes.

Debe limpiarse de la misma forma que el resto del medio ambiente:

• La limpieza se realizará al finalizar cada turno

• Realizar una dilución de limpiador desinfectante en un balde chico

• Vaciar el contenido del carro. Debe quedar libre totalmente

• Con un paño embebido en la solución limpiar el carro en todas las su-


perficies. Enjuagar

• Limpiar los baldes escurrirlos y colocarlos boca abajo sobre el carro

• Los paños lavados y escurridos colocarlos extendidos sobre los baldes.

4.4 Registro de limpieza.

El personal de limpieza debe registrar acorde a cada institución el procedi-


miento realizado, y los responsables de la tarea, con fecha y hora de reali-
zación. Estos datos deben ser incluidos en los indicadores de gestión de la
institución.

15
Capítulo V: CARACTERÍSTICAS DE LA LIMPIEZA EN LAS DISTINTAS ÁREAS
HOSPITALARIA

Puntos claves

• Hay determinadas áreas del hospital que presentan recomendaciones


especiales

La técnica de limpieza básica es la misma en todas las áreas del hospital, la


intensidad varía de acuerdo al mapa de riesgo y la división de áreas según
criticidad, con recomendaciones especiales en algunas de ellas, las que se
enumeran a continuación:

Áreas del hospital Recomendaciones especiales

Neonatología No se deben usar fenoles ni otros germicidas


químicos para desinfectar las incubadoras,
mientras están ocupadas por los recién nacidos

Terapia intensiva Se recomienda personal exclusivo para dichas


áreas, con capacitación y entrenamiento
permanente, especial atención al manejo de
monitores, electrocardiógrafos, cables y
electrodos de equipos, bombas de infusión,
equipos de luminoterapia, estetoscopios,
camillas de traslado de pacientes, etc.
Los equipos biomédicos tienen instrucciones
específicas dadas por los fabricantes para la
limpieza de sus equipos.

Área de inmunodeprimidos Se recomienda que lo realice personal


(trasplante) exclusivo del área, previamente capacitado.

Quirófanos Priorizar el área peri camilla (diámetro de 1


metro) como área ultra limpia. Ver cuadro N° 3-4.

Habitaciones con aislamiento Utilizar los EPP de acuerdo al tipo de


aislamiento (ver cuadro N )

16
Sala de juegos Limpiar los juguetes dos veces al día con
alcohol, y colocarlos en cajas de juguetes limpios.

Farmacia Limpieza de heladeras de medicamentos y


vacunas: son de uso exclusivo de
medicamentos y vacunas. Se debe conservar
en perfecto estado de higiene y limpieza.
La rutina es limpiarlas cada 15 días y cada vez
que se observe la necesidad. Si es necesario
desenchufarla y vaciarla para una buena
limpieza, cuidar que se respete la cadena de
frío. Los estantes y sus paredes se limpian con
detergente y agua. Para restablecer los
medicamentos en la misma, esperar que
alcance 2°C a 8°C.

Central de esterilización. La limpieza se hará cada vez que esté


visiblemente sucia y la rutina es de limpieza
diaria. El área debe estar limpia, seca,
libre de polvo.
No se recomienda el uso de clorados para la
limpieza de pisos, paredes y techos.

Brote hospitalario La higiene durante un brote en la institución


debe seguir los mismos pasos descritos, con
algunas recomendaciones especiales según el
germen causal del brote.Se recomienda su
auditoria como medida de contención del brote

Habitaciones pacientes Deberán limpiarse con soluciones cloradas,


con Clostridioides difficile ej hipoclorito de sodio diluida al 10% (tanto en
la habitación como en el baño). La dilución
debe realizarse inmediatamente antes de
realizar la limpieza. Los paños son exclusivos
para esa habitación y se descartan al alta del
paciente. Al terminar la limpieza el personal
debe tener doble lavado de manos, primero
con agua y jabón y luego solución alcoholica.

17
Cuadro N°2: EPP a utilizar en las habitaciones en los diferentes tipos de ais-
lamiento.

Cartel identificatorio Elementos que deberá usar como recaudo

Precauciones respiratorias · Barbijo (Se sugiere N 95)


· Guantes de látex

Precauciones de contacto · Guantes de látex


· Camisolín

Paciente neutropénico · Barbijo común o quirúrgico


· Guantes de látex

Precauciones de gota · Barbijo común o quirúrgico


(colocado a 1 metro de distancia
del paciente)
· Guantes de látex

Limpieza de aparatos electrónicos.

• Se debe realizar bajo la verificación y responsabilidad del personal


de enfermería de cada paciente.

• El personal de limpieza debe avisar a enfermería antes de comen-


zar con la limpieza.

• La limpieza del equipo es completa, y consta de la parte sensible


(perillas, pantalla, botones, etc.) y la parte no sensible (carcasa, ca-
bles, sostén, etc.) del mismo.

• El operador de limpieza usará guantes de látex.

• Limpiar con un paño humedecido en solución limpiadora-desinfec-


tante todos aquellos objetos que se detallan a continuación: Panta-
llas, botones, perillas, Teclado, display, carcasa, sostén, cables, pie

• Descartar el paño en contenedor para su posterior limpieza y desin-


fección.

• Retirarse los guantes y lavarse las manos.

18
Limpieza de mesadas de los office de enfermería

Evitar la contaminación, en ella se prepara medicación y elementos utiliza-


dos en procedimientos invasivos.

Higiene de las mesadas

La mucama: Debe limpiar y desinfectar con solución desinfectante, debe


realizar la limpieza al inicio de cada turno y en caso de derrame o suciedad
visible en cualquier momento del turno

La enfermera: Deberá desinfectar la mesada con alcohol al 70% antes de


preparar la medicación, mantener el orden e higienizar sus manos antes de
preparar la medicación.

Disposición de las mesadas

Área de preparación de medicación (propiamente dicha)

• Deben estar despejadas y solo contener lo imprescindible.

• Preferir el uso de gasas para la preparación de medicación (en vez


de algodón)

• Sería adecuado que los insumos se sostengan en una superficie más


alta o más baja: Ej. gasas, jeringas, ampollas, guantes, manoplas etc.

• Si hay una sola superficie, los insumos deben estar contenidos en ca-
jas lavables y en forma ordenada (no usar cartón, telgopor, ni telas).

• Como opción, en unidades de cuidados intensivos se recomien-


da implementar set individual de elementos para cada paciente (en
bolsa o caja plástica). Ej. Antiséptico y tela adhesiva hipoalergénica.

Área de carpetas/papel

• Lo más alejada posible del área de preparación de material ya que


el papel se contamina y no es lavable.

Anexo N°4. Recomendaciones ampliadas de limpieza en áreas específicas

19
Capítulo VI: Evaluación de la Limpieza.

Puntos claves

• La auditoría de la limpieza debe realizarse periódicamente

• La colaboración entre los actores responsables del control de in-


fecciones, el personal asistencial y la administración de los servicios
ambientales es fundamental para un programa efectivo de limpieza
profunda y completa

• Se describen las ventajas y limitaciones de seis métodos disponibles

Las instituciones deben instaurar un proceso de medición de calidad de la


limpieza. Se recomienda usar al menos una medida de evaluación directa,
además de métodos observacionales.

Los resultados de las auditorías de limpieza deben utilizarse con fines de ca-
pacitación y para proporcionar feedbacks positivos y comentarios cons-
tructivos a los trabajadores del servicio de limpieza.

Se describen las ventajas y limitaciones de seis métodos disponibles, para


el monitoreo de la limpieza ambiental hospitalaria, incluidas la de las ha-
bitaciones de los pacientes posterior al alta: 1) observación directa de la
práctica de limpieza (como la inspección visual), 2) observación de per-
formance, 3) encuesta de satisfacción 4) cultivos microbiológicos 5) detec-
ción después de la limpieza de un marcador fluorescente (FM) colocado
antes de la limpieza y 6) muestreo de la presencia de adenosina trifosfato
(ATP) como marcador de material orgánico. La colaboración entre los ac-
tores responsables del control de infecciones, el personal asistencial y la ad-
ministración de los servicios ambientales es fundamental para un programa
efectivo de limpieza profunda y completa.

1) Inspección visual.

En la inspección visual se observa toda la superficie, para detectar la pre-


sencia de cuatro contaminantes previamente especificados (polvo, resi-
duos varios, cabello y humedad), así como una categoría para cualquier
“otro” contaminante identificado. La superficie se clasifica como sucia si la
inspección visual demuestra suciedad.

Supervisar al trabajador de limpieza nos permite intervenir con educación

20
acerca del modo de mejorar las prácticas. La inspección del nivel de lim-
pieza de las superficies y objetos que en primera instancia se encuentran al
alcance directo de la vista y luego las superficies y objetos que están fuera
se su alcance. Es lícito que el supervisor pase la mano o un trapo blanco,
hasta un hisopo, sobre superficies para ejercer el control. Es probable que
detecte fácilmente la suciedad sin necesidad de recurrir a pruebas más
sofisticadas de control.

2) Observación de performance.

Consiste en la observación directa del método por parte de un supervisor,


realizando un feedback inmediato y capacitación in situ.

3) Encuesta de satisfacción.

Se realiza una encuesta al paciente sobre su percepción de la higiene du-


rante su estadía y otorga un feedback a la institución.

4) Cultivos microbiológicos.

El cultivo microbiológico de muestras tomadas por el hisopado de las su-


perficies es un método si bien fiable y eficaz, aunque variable requieren al
menos varios días a una semana antes de tener los resultados. Es la principal
desventaja. (Malorny et al., 2003b).

Uno de los inconveniente del método es que los microorganismos adheridos


(biofilms) no son arrastrados por el algodón, o bien, pueden quedar reteni-
dos en el mismo, y en consecuencia, los resultados obtenidos son más bajos
de lo esperado (Holah et al., 1988). En estudios de brote, la técnica puede
adquirir relevancia.

5) Marcadores fluorescentes

Los marcadores fluorescentes absorben la luz ultravioleta y la transforman


en luz brillante visible.

La técnica requiere tres cosas: (1) un marcador fluorescente, (2) una fuente
de luz negra y (3) un área oscura, para poder ver la fluorescencia de la mar-
cación. Se aplica sobre las “superficies” antes de la limpieza. Se controlan
las “marcas” para conocer el porcentaje de adherencia. Por ejemplo, si de
diez (10) marcas aplicadas, cuatro (4) continúan visibles, el porcentaje de
limpieza fue del 60%.

6) Bioluminiscencia

21
La bioluminiscencia es un fenómeno natural basado en la detección del
Adenosin- trifosfato (ATP), una molécula energética de todos los organismos
vivos. Es la luz producida por las luciérnagas y es de allí de donde se ha
tomado el principio aplicado de esta tecnología. Las luciérnagas poseen
una enzima llamada Luciferin- Luciferasa que al combinarse con el ATP pro-
ducen luz.

El ATP es un compuesto omnipresente en los seres vivos, animales y plantas,


incluyendo gran número de alimentos y residuos de alimentos, bacterias,
hongos y otros microorganismos.

La presencia de ATP es utilizada como indicador de la cantidad de sus-


tancias contaminantes o suciedad en las superficies en contacto y de la
eficiencia de los procesos de limpieza. Se toman las muestras de la super-
ficie con hisopo y se determina por bioluminiscencia su contenido en ATP.
El complejo enzimático luciferin-luciferasa convierte la energía química del
ATP (microbiano y no microbiano) en luz a través de una reacción de óxi-
do-reducción.

La cantidad de luz emitida es proporcional a los niveles de materia orgáni-


ca presente en la muestra que se pretende evaluar. La luz emitida es pos-
teriormente cuantificada usando un equipo denominado luminómetro, que
expresa el resultado medido en unidades relativas de luz (URL).

Un estudio de validación de ATP utilizado para auditar la limpieza de cana-


les de endoscopios flexibles demostró que un endoscopio evaluado como
limpio por ATP (<250 unidades de luz relativa) podría estar contaminado con
un millón (10 6 ) de microorganismos.

La bioluminiscencia ATP y los marcadores fluorescentes se prefieren a los


recuentos de placas aeróbicas porque proporcionan una evaluación in-
mediata de la eficacia de la limpieza. Dos revisiones recientes informaron
ATP como un método de monitoreo rápido y objetivo; sin embargo, poco
estandarizado tiene baja especificidad y sensibilidad en la detección de
bacterias. En un estudio comparativo de los 4 métodos para evaluar la lim-
pieza, encontramos que el marcador fluorescente era la herramienta más
útil para determinar qué tan bien se limpió una superficie.

Anexo 5. Ventajas y desventajas de los diferentes métodos.

22
Capítulo VII: Capacitación y programa de educación. Salud ocupacional y
seguridad del personal. Protección del personal y su inmunización. Capa-
citación.

Puntos Claves

• La capacitación debe comenzar en el momento del ingreso y ser


continua como un punto obligatorio para todo el personal de limpieza

La capacitación debe comenzar en el momento del ingreso y ser conti-


nua como un punto obligatorio para todo el personal de limpieza, teniendo
como objetivo principal la seguridad y protección del trabajador en rela-
ción a los riesgos inherentes a su función.

La capacitación continua preventiva representa un desafío. Los jefes se de-


ben empeñar para educar sobre los riesgos a los que están expuestos dia-
riamente, ofreciendo entrenamientos teóricos y prácticos de fácil compren-
sión, recursos como carteles, vídeos, juegos y talleres para tratar los eventos
adversos ocurridos en el área.

Otros puntos que deben ser considerados para el entrenamiento:

• El entrenamiento debe ser planificado para que ocurra durante el


periodo de la jornada de trabajo del personal.

• La comprobación de los entrenamientos es obligatoria y debe que-


dar constancia en un documento comprobatorio: fecha; carga hora-
ria; contenido programático; nombre y formación o capacitación del
instructor; nombre y firma de los trabajadores capacitados.

• Entrenamiento sobre mecánica corporal correcta en la movilización


de materiales y equipos, de tal forma de preservar la salud e integri-
dad física.

• Medición de los riesgos potenciales para la salud, con datos disponi-


bles para el personal.

• Medidas de control para minimizar la exposición de los agentes bio-


lógicos.

• Medidas para prevención de accidentes e incidentes en general.


Prevención de los accidentes corto-punzantes.

23
• Abordaje de riesgos y prevención a los riesgos químicos, físicos y ra-
diaciones ionizantes, además del manejo de residuos peligrosos.

El personal de los servicios de limpieza, tiene que estar entrenado en selec-


cionar y utilizar los equipos de protección personal (EPP) disponibles para
protegerse de los microorganismos patógenos transmisibles y del riesgo quí-
mico que existe cuando se utilizan productos químicos.

Para la tarea de limpieza rutinaria no es necesario utilizar EPP. Sin embargo


de acuerdo al tipo de aislamiento podrá ser necesario que utilice elemen-
tos de protección preventivos si va a entrar en contacto con sangre, flui-
dos corporales, secreciones, excreciones o elementos contaminados, que
podrán ser guantes de látex, protector ocular o barbijo según las normas
del caso. Deben recibir la misma educación, capacitación y entrenamiento
que todo el personal asistencial de la institución.

El programa de educación regular, programada y continua se proporciona


en todos los entornos de atención de la salud para garantizar que el perso-
nal sepa implementar constantemente prácticas apropiadas de limpieza
y desinfección. Las políticas escritas y los protocolos consensuados tienen
el propósito de establecer disciplina y contribuir a la prevención y control
de infecciones. La capacitación será compartida y provista por personal
del área de control de infecciones. Los programas de educación eficaces
enfatizan:

1. La legislación vigente.

2. La práctica rutinaria y la de las situaciones especiales

3. Los riesgos asociados con la transmisión de microorganismos que


pueden estar presentes en el medio ambiente hospitalario animado e
inanimado.

4. Los 5 momentos de la higiene de manos y el uso de la limpieza con


frotes de manos a base de alcohol.

5. Prevención del manejo de sangre, y sus derivados.

6. Prevención de los elementos punzocortantes.

7. Uso adecuado de los elementos de protección personal: máscaras,


guantes, camisolín, antiparras, etc.

8. Manejo del aislamiento de pacientes: contacto, respiratorio, etc.

24
9. La existencia de reservorios y el concepto de foco y fuente de mi-
croorganismos causal de IACS.

10. Evaluación del riesgo de transmisión de infecciones, el concepto


de aislamiento de pacientes, el uso adecuado de equipos de protec-
ción personal.

11. Conducta y acciones en situación de brote de infección hospitalaria

12. Limpieza y/o desinfección adecuadas de equipos, suministros y su-


perficies de atención médica en el entorno sanitario.

13. Responsabilidad individual del personal para mantener a los pa-


cientes, a sí mismos y a sus compañeros de trabajo a salvo.

14. Conocimiento sobre residuos peligrosos y del riesgo de manejo de


residuos de establecimientos de salud.

15. Capacitación en caso de que se introduzca un antiséptico o pro-


ducto nuevo a la práctica de limpieza hospitalaria.

16. No se debe aplicar químicos de limpieza en aerosol o spray porque


producen injuria ocular o pueden inducir a una respuesta respiratoria
indeseable o enfermedad.

17. Prevención de exposición a enfermedades infecto-contagiosas.

18. Reservorios hospitalarios de MOMR y mecanismos de transmisión.

19. Se capacita en técnicas de comunicación grupal e intergrupal

El programa incluye una evaluación periódica del conocimiento del perso-


nal y la medición de la efectividad de los programas.

Se promueve la información a pacientes y familiares con el objetivo que co-


laboren con la implementación de medidas de limpieza en particular aque-
llas que disminuyen el riesgo de transmisión horizontal de microorganismos,
por ejemplo en higiene de manos.

Inmunización

Los trabajadores de los servicios de limpieza y desinfección se incluirán en


las políticas de inmunización del personal de la institución. Se les debe ofre-
cer las vacunas que correspondan basadas en las recomendaciones de la
SADI. Actualmente incluye: vacuna anti COVID-19, Influenza o gripe, triple

25
viral, (sarampión, paperas y rubéola, MMR), la vacunación completa con-
tra la hepatitis B.

La capacitación y la tercerización

En casos de tercerización de servicios, la responsabilidad por la capacita-


ción del personal del Servicio de Limpieza y Desinfección de Superficies en
Servicios de Salud es solidaria entre ambas empresas, contratante y con-
tratada, por tanto, ambas tienen la misma responsabilidad y pueden ser
objeto de fiscalización. Asimismo, todas las atribuciones relativas a los servi-
cios tercerizados están asentadas en un contrato de trabajo. Le compete
al contratante cerciorarse de que la capacitación está siendo realizada y
cómo es realizada. Además, debe colaborar cuando sea necesario en esa
capacitación, estableciendo una sólida asociación con verdadera respon-
sabilidad compartida.

26
Capítulo VIII: PRODUCTOS Y TECNOLOGÍAS DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN

Puntos claves:

• Los desinfectantes de uso hospitalario se pueden clasificar en aque-


llos que requieren el paso previo de la limpieza (Alcohol e Hipoclorito
de Sodio) o los que se usan en un solo paso ya que el producto posee
la característica de realizar la limpieza y desinfección de una sola
vez, sin enjuague (Amonio cuaternario, Monopersulfato de potasio,
productos clorados con agentes tensioactivos, peroxido de hidroge-
no acelerado)

• La elección del producto de limpieza y desinfección dependerá


del espectro buscado, características de la superficie de limpieza,
tiempo de acción, toxicidad, compatibilidad, efecto residual, fácil
de usar y costo. ,

• Las nuevas tecnologías de descontaminación continua contribu-


yen a mejorar las prácticas de desinfección, aunque aún no están
disponibles en Argentina.

Los tres tipos de soluciones disponibles para realizar la higiene hospitalaria


son los detergentes que remueven el material orgánico, grasa y aceite, los
desinfectantes que matan o inactivan los microorganismos y los detergen-
tes-desinfectantes que alcanzan a cumplir con ambas propiedades.

Existe un gran número de productos para realizar la limpieza y desinfección


hospitalaria. Cada uno de ellos tiene sus propias características y la selec-
ción de uno u otro debe hacerse teniendo en cuenta las mismas.

La adecuada desinfección resulta de la combinación del producto con las


mejores características y la práctica o método a llevar a cabo.

A continuación, se expone en la siguiente tabla las propiedades y caracte-


rísticas ideales de un producto desinfectante.

27
Propiedad Características

Amplio espectro Debe tener amplio espectro microbiano

Rápida acción Debe producir una rápida muerte

No ser afectado por factores Debe ser activo en presencia de materia


del medio ambiente orgánica

No tóxico No debe ser irritante para el operador


ni el paciente

Compatibilidad Con jabones o detergentes en uso y no debe


corroer metales ni deteriorar plásticos o gomas

Sin olor Inodoro o de olor suave

Económico En base al rendimiento, dilución y seguridad

Estable En su concentración y dilución para su uso

Limpieza Buenas propiedades

Fácil de usar De fácil preparación, dilución, concentración


y tiempo de exposición en la superficie

Efecto residual no tóxico Algunos dejan efecto residual en las superficies


sobre superficies por lo que este efecto no debe causar
irritación en piel o mucosas

Soluble en agua Para que el descarte del mismo no afecte el


medio ambiente

Los desinfectantes de uso hospitalario se pueden clasificar en aquellos que


requieren el paso previo de la limpieza, con el método tradicional en 3 pa-
sos (limpieza con detergente, enjuague y posterior desinfección) o los que
se usan en un solo paso ya que el producto posee la característica de rea-
lizar la limpieza y desinfección de una sola vez, sin enjuague.

Por otro lado, se han incorporado nuevas tecnologías de descontamina-


ción continua que contribuyen a mejorar las prácticas de desinfección y se
tratarán en un apartado de este capítulo.

28
Desinfectantes que requieren limpieza previa

Alcohol (60% -80%)

Los más conocidos en el ámbito hospitalario son el alcohol etílico y el alco-


hol isopropílico. Estos compuestos químicos son solubles en agua. Aunque
rápidamente actúan sobre bacterias, no destruyen esporas bacterianas. Su
actividad depende de la concentración, que varía entre el 60% y 80% de
solución en agua (volumen/volumen), siendo el indicado para una acción
bactericida.

La actividad antimicrobiana de los alcoholes es el resultado de su habilidad


para desnaturalizar las proteínas. Las soluciones de alcohol conteniendo 60
– 80 % son más efectivas, mientras que las que presentan concentraciones
más altas son menos potentes. Estos resultados paradójicos provienen del
hecho que las proteínas no se desnaturalizan fácilmente en ausencia de
agua. El alcohol etílico al 70 % (Etanol), es el más frecuente en el ambiente
hospitalario. El alcohol isopropílico al 70 / 100 % (Isopropanol), es algo más
potente que el etílico, pero no se usa en hospitales debido a que causa una
mayor vasodilatación sobre la piel. La concentración recomendada es al
70 % debido a que produce menor sequedad en la piel (evita la dermatitis
química).

Tanto el alcohol etílico como el isopropílico no son considerados desinfec-


tantes de alto nivel, debido a su incapacidad de inactivar las esporas bac-
terianas. Usado como desinfectante, el alcohol solo se recomienda para
termómetros y elementos de vidrio que no se deterioren al ser sumergidos.
No puede usarse con elementos de goma, látex o plástico, puesto que tien-
den a hinchar y endurecer la goma y los tubos plásticos después del uso
prolongado. El tiempo de contacto por inmersión es de 20 minutos. Pue-
de utilizarse también para la desinfección de las superficies externas de los
equipos biomédicos (respiradores) o las áreas de preparación de medica-
mentos dejando actuar 1 minuto antes de usar nuevamente.

Las ventajas de los alcoholes incluyen su amplio espectro de actividad


(bactericida, fungicida, virucida y micobactericida), atóxico, de bajo cos-
to, acción rápida, no mancha, no deja residuos, no corrosivo y ser efectivo
en limpieza, equipos o dispositivos que se pueden sumergir.

Las desventajas del alcohol incluyen las siguientes: la evaporación puede


disminuir la concentración, no es adecuado para su uso en superficies gran-
des, inflamable, almacenaje en un área fresca y bien ventilada, con res-

29
tricciones del código de incendios para el almacenamiento de grandes
volúmenes de alcohol, no limpia, puede disolver las monturas de lentes de
goma laca, endurece e hincha la tubería de plástico, nocivo para la silico-
na (causa fragilidad), puede endurecer la goma o causar el deterioro de
las colas, inactivado por material orgánico, contraindicado en la sala de
operaciones, acción lenta contra virus no envueltos

Clorados

La actividad microbicida del cloro se debe a su disociación en ácido hipo-


cloroso. El mecanismo por el cual el cloro destruye a los microorganismos
no ha sido bien determinado. Se postula que los clorados inhiben alguna
reacción enzimática dentro de las células microbianas, desnaturalizando
las proteínas e inactivando los ácidos nucleicos. La actividad microbicida
del cloro depende de las partículas de cloro “disponible” o “libre” en una
solución, lo que determina la potencia de la acción desinfectante.

Los clorados pueden ser estables o inestables, según su formulación y tiem-


po de permanencia en actividad del cloro “disponible”. Es un desinfectan-
te considerado de alto nivel, de bajo costo y alta efectividad. Se obtienen
muy buenos resultados aun cuando se usa en muy bajas concentraciones.
Por ejemplo, concentraciones de 25 partes por millón (ppm) han sido efecti-
vas para inactivar Mycobacterium tuberculosis. En concentraciones inferio-
res a 1 ppm, en apenas unos segundos y en ausencia de materia orgánica,
inactiva bacterias vegetativas

Hipoclorito de sodio

Es un clorado inestable, se degrada fácilmente a corto plazo y por acción


de la luz y el calor. La lavandina de uso doméstico provee un 6% de hipoclo-
rito de sodio equivalente a 60.000 ppm de cloro libre. Las concentraciones
de 1000 ppm pueden destruir el 99,9% de esporas de Bacillus subtilis en 5
minutos y hongos en menos de 1 hora. Es un desinfectante de uso común en
el medio ambiente hospitalario, pero este desinfectante actúa, siempre y
cuando se haya realizado una buena limpieza previa de superficies u obje-
tos a tratar. Se inactiva frente a materia orgánica, por lo cual no debe mez-
clarse con detergentes u otras sustancias limpiadoras. La mezcla con deter-
gentes produce vapores tóxicos e irritantes para los operadores. Cuando se
lo utiliza en superficies, el personal de limpieza que lo aplica, debe hacerlo
con guantes resistentes. Debe mantenerse en su envase original (plástico
opaco) y al abrigo de la luz. La luz solar contribuye a la pronta degradación

30
del cloro. Si el envase es abierto o se usan envases de polietileno se reduce
entre un 40% y un 50% la concentración original. Por tal razón, se recomien-
da preparar las soluciones cloradas cada 24 hs. y descartarlas si no son uti-
lizadas. Su mayor ventaja, además de su bajo costo, es la acción rápida.
Debe recordarse que resulta corrosivo para el instrumental metálico, ya que
lo deteriora rápidamente.

Recordar

• Las superficies ambientales, no críticas, contaminadas con sangre


u otros fluidos corporales, deben ser limpiadas antes de aplicar hipo-
clorito de sodio 100 ppm para desinfectarlas.

• Las soluciones siempre se preparan con agua fría y en el momento


de ser usadas.

• No deben prepararse con agua caliente debido a que se forma


trihalometano (cancerígeno animal).

• Su uso en hospitales resulta cada vez más limitado, debido a que el


hipoclorito de sodio es corrosivo, se inactiva en presencia de materia
orgánica y es relativamente inestable.

• Una concentración de 1000 ppm o superior (hasta 5000 ppm), está


recomendada para la desinfección de las superficies, previamente
limpiadas, del entorno de pacientes afectados por diarrea debida a
Clostridioides difficile.

Diluciones prácticas recomendadas para uso en el ambiente hospitalario

Se debe tener en cuenta que la lavandina comercial (60 gramos de cloro


activo por dm3) se presenta al 6 %, lo que representa 60.000 ppm de cloro
activo.

a. Elementos no críticos: 100 ppm cloro libre = 2 cm3 por litro de agua
(Ej. Para un balde de 10 litros se necesitarán 20 cm3 de lavandina
comercial)

b. Elementos semi-críticos: 650 / 675 ppm cloro libre = 13 cm3 por litro
de agua (Ej. Para una cubeta en la que van a sumergirse elementos
con una capacidad de 10 litros de agua, se necesitarán 130 cm3 de
lavandina comercial).

c. Desinfección de alto nivel para frascos de antisépticos que van a

31
rellenarse: 1000 ppm cloro libre = 20 cm3 por litro de agua (Ej. Para
una cubeta en la que van a sumergirse frascos de antisépticos con
una capacidad de 10 litros de agua, se necesitarán 200 cm3 de la-
vandina comercial)

Las ventajas del hipoclorito de sodio incluyen su amplio espectro de activi-


dad (bactericida, fungicida, virucida, micobactericida), esporicida a con-
centraciones más altas (por ejemplo, 5000 ppm para 10 minutos), reducción
de biopelícula a altas concentraciones, bajo costo, acción rápida, fácil dis-
ponible en entornos no hospitalarios, no inflamable y no afectado por la
dureza del agua.

Las desventajas del hipoclorito de sodio incluyen las siguientes: Corrosivo


para metales en alta concentración (por ejemplo,> 500 ppm), inactivado
por materiales orgánicos (la sangre debe ser removida antes de la desinfec-
ción de derrames de sangre,irritar la piel y las membranas mucosas.

Se requiere el uso en un área bien ventilada debido a posibles quemaduras


en los tejidos orofaríngeos, esofágicos y gástricos. Almacenar en recipien-
tes cerrados lejos de la luz ultravioleta y el calor para evitar su deterioro. Se
prefiere el uso inmediato después de la dilución. Decoloración de ropa y
alfombras. Residuos de sal que quedan. Liberación de cloro tóxico cuando
se mezcla con ácidos o amoníaco.

Limpiadores y desinfectantes de un solo paso

Dicloro isocianurato de sodio o trocloseno

Ejemplos: Saniclor (Aqua Lung), Isoclor (Dilpex insumos), Presept (Johnson &
Johnson), Mediclean (Pyam)

Es un derivado clorado que contiene un mínimo del 60% de cloro dispo-


nible. La sal sódica del dicloro (NaDCC), tiene un mecanismo de acción
similar al del hipoclorito de sodio (HS), empero, al ser aplicado, solo el 50%
se libera como clorina activa. El 50% restante se mantiene preservado, y se
libera cuando se utiliza la fracción libre. Lo que, es más, está ligado al ácido
cianúrico, que mantiene al cloro en estado sólido, y es menos susceptible a
la interacción con la materia orgánica. Se ha descripto como seguro pues
se dispensa en tabletas evitando el riesgo de derrames, y estable con una
vida media de 5 años. En 2004 la OMS recomendó que el consumo diario de
NaDCC debiera ser entre 0 y 2 mg/Kg.

Las presentaciones varían de acuerdo con los laboratorios que lo fabrican.

32
Puede presentarse como un sólido blanco granulado o bien bajo la forma
de tabletas efervescentes. De ambas formas, se disuelve en agua fácil y
rápidamente. Las diluciones dependen de las indicaciones de sus fabrican-
tes. La solubilidad en agua es mayor si aumenta la temperatura del agua,
pero cuenta con capacidad para actuar aún en bajas temperaturas (4ºC).
Las soluciones preparadas se observan límpidas, sin residuos ni turbidez. Son
ligeramente ácidas (pH entre 6 y 7). No dejan depósitos de calcio, no dejan
residuos tóxicos, ni resultan afectadas por la dureza del agua. El cloro libre
está bajo la forma de ácido hipocloroso. Este es altamente reactivo y actúa
oxidando la materia orgánica e inorgánica del agua.

Tiene actividad germicida contra bacterias, esporas, algas, hongos, proto-


zoos y virus. Es efectivo también frente a SAMR, Clostridioides difficile, virus
Hepatitis B, VIH e influenza. Resulta más efectivo que los hipocloritos frente
al Clostridioides difficile. Por ejemplo, una de las marcas comerciales (Sani-
clor®, Aqua Lung) ofrece el producto en envases que previenen la hume-
dad por lo cual el producto se mantiene estable y su vencimiento se extien-
de a los dos años. Se presenta en envases de 5, 9 y 18 gramos. Los envases
de 18 gramos sirven para preparar 10 litros de solución de 1.000 ppm de
cloro libre (dilución recomendada para el tratamiento de superficies afec-
tadas por Clostridioides difficile).

Estos productos deben prepararse según la indicación del fabricante.

Amonio cuaternario

Ejemplos: Surfanios Premium, Surfa Safe Premium, Wip´Anios (LECTUS-ANIOS)


y AC4 (ADOX)

La actividad microbiana de este grupo de compuestos es atribuible a la


absorción de la membrana citoplasmática y la consecuente ruptura de los
constituyentes citoplasmáticos de bajo peso molecular, actúan por su in-
activación de enzimas productoras de energía. Los compuestos de amo-
nio cuaternario son primariamente bacteriostáticos y fungistáticos, aunque
pueden ser microbicidas en altas concentraciones. Son más activos frente
a bacterias gram positivas y tienen gran actividad frente a virus lipofílicos. Su
actividad es relativamente débil frente a micobacterias y hongos.

Sólo se los considera desinfectantes de bajo nivel para materiales no críti-


cos y limpieza del medio ambiente hospitalario. Se están realizando nuevos
estudios al respecto y se encuentran en el mercado, productos de base al-
cohólica combinados con algunos amonios cuaternarios. La primera gene-

33
ración (1935) de amonios cuaternarios (Ej. Cloruro de benzalconio) requería
de limpieza previa antes de ser aplicado sobre las superficies y la presencia
de aguas duras, residuos catiónicos o proteínas disminuyen su efecto en
forma importante. La segunda generación aparece en 1955, tiene activi-
dad superior a los de primera generación y actúa también en presencia de
aguas duras. Los amonios cuaternarios de tercera generación aparecen
en 1965 y fueron hechos con detergentes no iónicos, con lo cual tuvieron un
mayor poder limpiador y desinfectante, resultando cuatro veces superiores
a los amonios de generaciones previas. Los de cuarta generación surgen
en 1970 y resultan menos tóxicos y más económicos que los amonios cua-
ternarios de generaciones anteriores. Los de quinta generación son una
combinación de los amonios cuaternarios de cuarta generación con los de
segunda generación y presentan una excelente actividad microbicida. Se
lograron nuevos compuestos de amonios cuaternarios, que al combinarse
entre sí logran un efecto sinérgico con mayor espectro antimicrobiano y
mejores propiedades detergentes y emulsificantes. Actualmente también
se cuenta con compuestos de amonio cuaternario de sexta generación
denominados “poliméricos”. Los compuestos poliméricos se combinaron
con los compuestos de amonios cuaternarios de anteriores generaciones,
lográndose nuevos compuestos sinérgicos (amonios cuaternarios de sépti-
ma generación).

Actualmente se los considera buenos agentes de limpieza ya que los amo-


nios cuaternarios a partir de la tercera generación, son efectivos para lim-
piar y desinfectar en un solo paso.

Surfanios premium

Sinergia de dos principios activos que le permite una alta eficiencia con
baja concentración: amonio cuaternario (2,5% en el producto puro y una
amina (5% en el producto puro). Dilución de uso 0,25% (2.5 ml en 1 litro de
agua).

Indicaciones: Limpieza y desinfección de suelos, paredes, materiales médi-


cos y dispositivos médicos no invasivos.

Características: solución de color verde, pH del producto puro 11.2, pH del


producto diluido aprox. 8, densidad 1.007, índice de refracción 1.3587.

Monopersulfato de potasio

Es un compuesto pre-oxigenado. Es considerado un desinfectante de ac-

34
ción oxidante a base de oxígeno que oxida y elimina la contaminación
orgánica. El monopersulfato de potasio es ácido y su uso regular disminuye
el pH y la alcalinidad. Funciona eficazmente como oxidante y bactericida.
Debe almacenarse en lugares ventilados, secos, limpios, protegido de la luz
solar y fuera del alcance del fuego o fuentes de calor (ideal: temperaturas
inferiores a 30 º C.). Los operadores deben proteger sus ojos, su piel y su ropa.
A la fecha, hay pocos estudios que muestran su eficacia y seguridad.13

Peroxomonosulfato de potasio estabilizado. LT8®. (Adox SA).

Se comercializa para uso hospitalario con el agregado de agentes auxi-


liares que potencian la acción desinfectante y anticorrosiva (pasivantes) y
con tensioactivos (surfactantes / detergentes) que permiten que el produc-
to pueda usarse para limpieza y desinfección en forma simultánea (es decir,
en un solo paso). Estos agentes tensioactivos permiten emulsificar las grasas
y desprenderlas con facilidad de las superficies a tratar. El mecanismo de
acción es la liberación de radicales oxidantes en forma controlada sobre
las proteínas de los microorganismos (bacterias, virus, rickettsias, hongos,
etc.) produciendo su rápida ruptura y explosión. La presencia de materia or-
gánica no interfiere en la acción del producto. Las concentraciones de uso
varían entre 0,5 y el 1 %, a temperatura ambiente. El producto cuenta con
un componente, el polvo activo (monopersulfato de potasio) y un segundo
componente líquido, la solución activadora. Una vez reconstituido el pro-
ducto por unión de sus componentes, se mantiene activo durante 24 horas.
Se puede colocar en pulverizadores y rociar las superficies a tratar. También
se puede usar en forma directa sobre un trapo limpio y húmedo. Cuando
se realizan pulverizaciones, hay que dejar que actúe sobre las superficies
durante 10 minutos y luego, sin enjuagar, secar con un trapo limpio y seco.

El producto es compatible con aluminio, zinc, acero al carbono, carburo


de tungsteno, acero inoxidable, acero cromado, cloruro de polivinilo, po-
licarbonato, polietileno, polipropileno, sondas de neopreno, silicona, tubos
de látex, nylon rígido. En instituciones que brindan cuidados para la salud,
y debido a su propiedad para limpiar y desinfectar en forma simultánea,
resulta apropiado para la higiene y desinfección diaria de superficies del
entorno del paciente. Los operadores deben usar guantes y antiparras para
su manipulación.

Monopersulfato de potasio 20 % Viodex (Covidex).

Combina el efecto oxidante del monopersulfato de potasio con halogenu-

35
ro alcalino que, en presencia del primero genera en solución acuosa de pH
que penetran en la membrana externa del microorganismo y actúan en el
citoplasma sobre el sistema enzimático del mismo por oxidación irreversible,
produciendo la muerte de la célula

Este producto se reconstituye mediante la disolución en agua en la propor-


ción de 10 grs. en 1 litro de agua (1 %). Esta solución, debe utilizarse dentro
de las 24 horas de preparación

• Presentaciones: paquete con 50 pouch de 10 gramos cada uno y


potes de 250, 500 y 1000 gramos.

• Efectividad microbicida

Productos clorados con agentes tensioactivos.

Ej: Saniclor Dúo ® (Aqua Lung), Mediclean Plus (Pyam)

Son productos diseñados para realizar limpieza y desinfección simultánea


al combinar un producto tensioactivo con capacidad para actuar junto
al cloro. Saniclor Dúo ® (Aqua Lung) combina con trocloseno o dicloroiso-
cianurato de sodio y Mediclean Plus (Pyam) contiene sal sódica de dicloro
(NaDCC) . El cloro se libera como ácido hipocloroso al entrar en contacto
con el agua. Es decir que mientras la acción detergente remueve la grasa
y suciedad produciendo limpieza, el cloro actúa produciendo desinfección
en un único paso. El ácido hipocloroso, poderoso desinfectante de amplio
espectro: germicida para bacterias (Campylobacter sp., E. coli, Entero-
coccus sp., Staphylococcus spp. (incluyendo S. aureus meticilino resistente),
Streptococcus sp., Leptospira sp., Listeria sp., Pseudomonas sp., Salmonella
sp., Clostridioides difficile, Bacillus sp. y especies de micobacterias), hongos
(Aspergillus sp., Candida sp.), virus (HIV, Hepatitis B, influenza).

La ventaja de estos productos reside en su capacidad para realizar limpieza


y desinfección en forma simultánea (en un solo paso) de manera económi-
ca dado su alto rendimiento.

Cloroxidante electrolítico en solución hipertónica de cloruro de sodio

Ejemplo: Amuchina ®. (Renalife SA)

El cloroxidante electrolítico en solución hipertónica de cloruro de sodio, per-


mite la liberación del cloro a demanda, tiene cierta acción residual, no deja

36
residuos peligrosos para la salud, no es irritante ni tóxico. De acción rápida
(microbicida por contacto) posee un gran espectro de acción frente a bac-
terias gram positivas y gram negativas, hongos (filamentosos y levaduras) y
esporos bacterianos. Se obtiene por vía electrolítica utilizando una solución
salina de agua y cloruro de sodio.

Su característica principal es una alta concentración de cloro libre (1,1 %) y


de cloruro de sodio (18%) lo que brinda estabilidad al producto. Actúa por
alteración de algunas enzimas del metabolismo energético microbiano.

La acción antimicrobiana se produce por contacto y está en relación directa


con el ácido hipocloroso no disociado. Se utiliza para la desinfección de su-
perficies (suelos, paredes, puertas, azulejos, etc.) y desinfección de elementos
semicríticos y no críticos por inmersión en una concentración del 1,5 %. Cuan-
do se lo utiliza en la desinfección de superficies u objetos usados en un pa-
ciente afectado por gérmenes multirresistentes, se recomienda una concen-
tración del 5 %. Dilución al 5 %, se colocan 50 cm3 en 1 litro de agua y para
diluir al 1,5 %, 15 cm3 en 1 litro de agua. Una vez diluida y lejos de fuentes de
calor y humedad, su estabilidad es prolongada, aproximadamente tres años.

Peróxido de hidrógeno acelerado

El peróxido de hidrógeno (H2O2) es una molécula mucho más conocida


por todo el mundo de lo que su nombre nos dice. Es una molécula de agua
a la que se ha añadido un átomo de oxígeno, es decir, agua oxigenada.

Las formulaciones de peróxido de hidrógeno consiguen una eficacia de


amplio espectro de agentes patógenos con unos tiempos de actuación
muy reducidos. Su mezcla sinérgica de ingredientes logra esta eficacia con
muy bajos niveles de peróxido en su formulación, lo cual hace que sea indi-
cado para limpieza y desinfección de todo tipo de superficies, mejorando
la seguridad de los usuarios y la compatibilidad con los materiales, ya que el
peróxido de hidrógeno se descompone en oxígeno y agua.

Su mecanismo de acción consiste en la oxidación de los grupos sulfhidri-


lo y los dobles enlaces de los enzimas de las bacterias, provocando una
modificación conformacional de las proteínas que forman dichas enzimas,
con la pérdida de su función, y por lo tanto, la muerte celular. A nivel de
virus puede trasladar esta capacidad de desnaturalización de las proteínas
actuando sobre las de la cápside, para que posteriormente pueda actuar
sobre el material genético del virus. A nivel de esporas el peróxido puede
trasladar su poder oxidante a la desorganización del ácido dipocolínico, la

37
molécula que da la capacidad de resistencia tan importante a las formas
vegetativas de estas esporas.

Por último, estamos ante productos muy estables en comparación con otros prin-
cipios activos como los productos clorados o los amonios cuaternarios, por lo que
la efectividad de sus preparaciones diluidas se mantiene durante más tiempo.

Oxivir five 16 concentrado J-flex, Alpha HP, Oxivir Tb wipes (DIVERSEY)

Es un detergente desinfectante de un solo paso listo para usar. Contiene


ingredientes activos que se descomponen fácilmente en oxígeno y agua.
Efectivo frente a Clostridioides difficile y Bacillus subtilis. Puede ser aplicado
sobre superficies duras, superficies no porosas y aparatos médicos no inva-
sivos. Es una excelente respuesta frente a brotes de Clostridioides difficile u
otros OMR (organismos multirresistentes).

Su uso es adecuado para áreas de alto riesgo de infección en el sector sani-


tario, tales como, unidades de cuidados críticos, habitaciones de pacientes
y salas de aislamiento.

No contiene componentes orgánicos volátiles ni causa irritaciones respirato-


rias. No daña superficies ni blanquea tejidos.

Anioxy Spray WS (LECTUS – ANIOS)

Este producto es una sinergia de dos principios activos, el peróxido de hidró-


geno (5 %) y el etanol (9,2 %)

Se mantiene activo en condición de suciedad sobre bacterias; hongos; virus


y esporas (Clostridioides difficile).

Se utiliza con los mismos protocolos de mencionado producto y es consis-


tente para garantizar su efectividad.

Yodóforos (formulaciones no antisépticas)

Los yodóforos tienen un amplio espectro de actividad microbicida, pero


no son fungicidas ni esporicidas.No son inflamables, de acción rápida y no
tóxicos. Sin embargo, sus desventajas incluyen: corrosivo para el metal a
menos que esté combinado con inhibidores, inactivado por materiales or-
gánicos, acción lenta contra hongos, catéteres de silicona degradantes,
puede manchar telas y materiales sintéticos.

Anexo 6. Tecnologías de descontaminación.

38
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41
Capítulo IX: Glosario

Acreditación: Procedimiento de evaluación de los recursos institucionales,


voluntario, periódico y reservado, que tiende a garantizar la calidad de
acuerdo con estándares mínimos, básicos o más elaborados y exigentes.
La Acreditación es uno de los métodos comprendidos dentro de las mo-
dalidades de evaluación externa por pares, que tienen por finalidad eva-
luar la calidad de la aten­ción que brindan establecimientos y servicios de
salud. El término de evaluación por pares se refiere a que es ejercida por
organizaciones o expertos que ejercen el mismo tipo de actividades que el
evaluado. Puede ser homologado, dentro de las instituciones asisten­ciales,
a lo que la Certificación Profesional Voluntaria es para los médicos. Confor-
ma un procedimiento dinámico, que califica a la totalidad de la institución:
el resultado sólo puede ser sí o no acreditado y procura abarcar todos los
componentes del proceso de atención médica y de la satisfacción de los
pacientes.

ADECI: Asociación de Enfermeros en Control de Infecciones.

Adherencia: capacidad de unirse; en medicina se refiere al grado de cum-


plimiento de una indicación o tratamiento tal como fueron prescriptos.

Agente infeccioso: un microorganismo, es decir, una bacteria, hongo, pará-


sito, virus o prión,

Antiséptico: Agente que puede matar microorganismos y se aplica a la piel


y tejidos vivos.

Área: Zona o conjunto de zonas donde se desarrollan determinadas funcio-


nes comunes a varias unidades o servicios. No necesariamente debe ser un
lugar físico.

Benchmarking: proceso sistemático y continuo dirigido a evaluar compara-


tivamente los resultados de una organización

Calidad de la atención: grado en el cual los servicios de salud obtienen los


resultados deseados y congruentes con el conocimiento profesional actual
y con las condiciones y características distintivas de la población usuaria.
Incluyen aspectos tales como la perspectiva de los pacientes, la seguridad,
la accesibilidad, la idoneidad, la continuidad, la efectividad, la eficacia, la
eficiencia, la oportunidad y la equidad de la atención.

42
Calidad: según Avedis Donabedian la calidad es un atributo de la atención
médica que se define como el logro de los mayores beneficios posibles de
la atención médica con los menores riesgos para el paciente.

Capacidad de adaptación a la demanda: la capacidad para prestar servi-


cios adecuados durante eventos que excedan los límites de la infraestructu-
ra normal de creación de la salud. Esto incluye limpieza ambiental adicional
(materiales, recursos humanos) cuando sea necesario, por ejemplo, duran-
te un brote y cuando se exceda su capacidad asistencial.

Capacitación en el puesto de trabajo: capacitación organizada, que se


proporciona en el lugar de trabajo y está diseñada para mejorar las habili-
dades del personal o para desarrollar nuevas, relacionadas con su trabajo
y disciplina.

Circulación restringida: en establecimientos de salud se refiere a las normas


y/o disposiciones que permiten la circulación sólo de algunos integrantes de
la organización en área física específica.

Código de ética: documento que establece pautas de conducta para el


personal y usuarios de una organización.

Comité de calidad: estructura colegiada en la que participan diversos inte-


grantes de la organización para evaluar y asesorar a la conducción sobre
temas vinculados, en absoluta consonancia con la situación real del esta-
blecimiento

Competencia: la determinación de las habilidades, conocimientos y capa-


cidad de una persona para cumplir con expectativas definidas, según se
describen a menudo en una descripción de trabajo.

Cuasi-evento: es un evento o situación que podría haber causado un ac-


cidente, lesión o daño, pero que no ocurrió, bien sea por azar o por una
intervención oportuna. Su recurrencia conlleva una posibilidad significativa
de ocasionar un resultado adverso grave.

Derechos de los pacientes: normas explícitas e implícitas que deben ser res-
petadas en el proceso de atención. Según la Real Academia Española, un
derecho es la “facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que
conduce a los fines de su vida”. En la República Argentina están definidos
y regulados por la Ley 26.529 (2009), sus complementarias y modificatorias.

Estándar: declaración que define el desempeño de las expectativas que

43
deben estar establecidos para que una organización proporcione aten-
ción, tratamiento y servicios seguros y de alta calidad. Es un conjunto de
datos y atributos (criterios) que permiten una visualización accesible y totali-
zadora, de alguno de los aspectos considerados significativos para lograr la
existencia de condiciones básicas de calidad y seguridad.

Evento adverso: efecto producido sobre el paciente por la ocurrencia de un


acontecimiento no previsto, no deseable y potencialmente peligroso, que
acontece durante el proceso de atención y que no se vincula con el motivo
de la consulta.

Indicador: elemento que se utiliza para señalar algo, en general datos, pro-
cedimientos a seguir, fenómenos, situaciones específicas. En el caso de las
ciencias como las biológicas o las formales debe ser concreto, regulable y
mensurable.

Mejora continua de la calidad: es un concepto del siglo XX que pretende


mejorar los productos, servicios y procesos. Postula que es una actitud ge-
neral que debe ser la base para asegurar la estabilización del proceso y la
posibilidad de mejora.

Norma Activa: describe el procedimiento de trabajo de cualquier tarea y


cumple con todas y cada una de las condiciones definidas a continuación.

1. - Se encuentra escrita pudiendo ser resultante de un consenso


científico nacional o internacional, de una publicación ofi­cial o
desarrollada por el propio establecimiento; no se hace diferencia
entre soporte papel y digital.

2. - Cuenta con la aprobación de la Dirección Médica u organis-


mo superior de gobierno del establecimiento, efectivizada me­
diante la firma del documento que la contiene, implicando así la
obligatoriedad de su aplicación en la institución; en los sistemas
electrónicos, cada establecimiento deberá tomar recaudos para
demostrar que la norma está efectivamente autorizada por la Di-
rección.

3. - Está disponible permanentemente en el o las áreas en las que


debe ser aplicada, y

4. - Es conocida por el personal que debe aplicarla.

5. - Contar con mecanismos de evaluación de resultados programa-

44
dos de antemano y mediante un cronograma preestablecido, de
manera de posibilitar eventuales revisiones, adecuaciones, refor-
mulaciones o reemplazos.

Objetivo estratégico: transformación que se aspira realizar sobre un tema


fundamental y transversal, que se ha identificado como imprescindible. Se
lo plantea la organización a fin de lograr lo definido y debe estar enunciado
en forma clara y concisa. Debe ser alcanzable y posible de cumplir.

Objetivos específicos: cada objetivo estratégico se desglosa en objetivos


unitarios específicos que deben poseer metas claras y medibles, incluyendo
además las actividades que se deberán desarrollar para su cumplimiento.

Oportunidades de mejora: aquellas situaciones que, sin comprometer críti-


camente los resultados, son pasibles de acciones de mejora de la calidad
de atención, y de la satisfacción, tanto de los pacientes como de terce-
ros interesados. Partiendo de estos supuestos básicos, las oportunidades de
mejora se nutren de detección de desviaciones respecto a las normas es-
tablecidas, del análisis y evaluación de los procesos, de la búsqueda de
soluciones para lograr los objetivos planteados, quejas y sugerencias, etc.

Plan: es la consecuencia de una idea y se elabora para poder llevarla ade-


lante en forma organizada. Adopta la forma de un documento escrito en
el cual se plasma dicha idea, sustentada en una política, norma superior u
otro/s plan/es superiores. El Plan define los objetivos, las acciones a realizar,
las metas, el cronograma de implementación, los resultados esperados, los
indicadores de desempeño, la metodología de medición de los mismos y la
asignación de recursos.

Planificación de la atención: identifica las necesidades de atención de un


paciente, enumera la estrategia para satisfacer esas necesidades, docu-
menta las metas y los objetivos del tratamiento, describe los criterios de fina-
lización de las intervenciones y registra el avance en el logro de las metas
y los objetivos especificados. Se basa en la información obtenida durante
la evaluación del paciente. En algunas organizaciones el formato del plan
se basa en las políticas y procedimientos, protocolos, directrices de prác-
tica, rutas clínicas o una combinación de todos estos elementos. El plan
de atención puede incluir prevención, atención, tratamiento, habilitación
y rehabilitación. Abarca toda la atención a partir del ingreso, se mantiene
durante todo el período de asistencia hasta el alta y es respetado por los
profesionales asistenciales.

45
Política: filosofía institucional que explicita la forma cómo se va a conducir
la organización. Cada lineamiento de política se convierte en una instruc-
ción general que establece la dirección. Enmarcan los ejes, objetivos, pro-
cedimientos, procesos y programas. El lineamiento de la política responde
a tendencias nacionales y mundiales, a la historia, naturaleza, personalidad
y cultura de la institución, así como a las necesidades que exige su entorno
y su medio interno.

Procedimiento: descripción de la manera en que se realiza una tarea, que


por lo general, incluye instrucciones paso a paso. Se diferencia del proceso,
el cual define la tarea y quién la realiza.

Proceso: la definición de una tarea que debe realizarse y la indicación de


quién debe realizarla. Se diferencia del procedimiento, el cual define preci-
samente cómo se realiza la tarea.

Programa: se deriva de un plan y es condición fundamental para hacer


realidad los objetivos del mismo. El programa es el elemento indispensable
en el cual se encuentran las acciones, servicios o procesos organizados sis-
temáticamente, de manera coherente e integrada, con tiempos y respon-
sables definidos; que se realiza con el fin de alcanzar las metas y objetivos
propuestos a través de un conjunto de proyectos.

Las organizaciones en general deben nuclear actividades sustantivas en


programas, por ej.: calidad, seguridad, recursos humanos, capacitación,
gestión de riesgos, entre otros.

Programa de capacitación: el programa debe contener la descripción de


los contenidos a ser proporcionados de manera de obtener mayores cono-
cimientos o actualización. Debe incluir: el/los cronograma/s de actividades,
el detalle de las actividades, a quién estará dirigido, objetivos, metas y mé-
todos de evaluación.

Seguridad del paciente: es un objetivo cuyas acciones para cumplirlo se


centran en el registro, análisis y prevención de los fallos en la atención y el
cuidado de la salud, que con frecuencia son causas de eventos adversos.

Solución a base de alcohol: una formulación líquida, gel o espuma de al-


cohol (p. ej., etanol, isopropanol) que se utiliza para reducir el número de
microorganismos en las manos en situaciones clínicas cuando las manos no
están visiblemente sucias

46
Cohorte: La distribución de una habitación o sala por dos o más clientes/
pacientes/residentes que están colonizados o infectados con el mismo mi-
croorganismo; o compartir una habitación o sala de colonizados o infecta-
dos de clientes/pacientes/residentes, quienes han sido evaluados y encon-
trada para ser de bajo riesgo de diseminación, con compañeros de cuarto
que se consideran de bajo riesgo para la adquisición.

Construcción limpia: limpieza realizada al final de una jornada de trabajo


por trabajadores de la construcción que elimina suelo bruto y suciedad,
materiales de construcción y riesgos laborales. Limpieza puede incluir ba-
rriendo y limpiando con la aspiradora, pero generalmente no responde a las
superficies horizontales o las áreas adyacentes al lugar de trabajo.

Contacto precauciones que se utilizan además de las prácticas de rutina


para reducir el riesgo de transmitir agentes infecciosos a través de contacto
con una persona infectada.

Control y prevención de infecciones: prácticas basadas en pruebas y pro-


cedimientos que, cuando se aplica constantemente en entornos de aten-
ción médica, puede prevenir o reducir el riesgo de la infección en clientes
o pacientes/residentes, médicos y visitantes.

Control: Una serie programada de observaciones o mediciones de un pa-


rámetro llamado (por ejemplo, supervisión de limpieza de habitaciones de
paciente/cliente/residente).

Desinfección de nivel bajo: nivel de desinfección requerido cuando se pro-


cesa un equipo médico de uso no invasivo (es decir, equipos no críticos) y
algunas superficies ambientales.

Desinfección: La inactivación de microorganismos patógenos. La desin-


fección no destruye las esporas bacterianas. Equipos/dispositivos médicos
deben limpiarse completamente antes de desinfección efectiva puede te-
ner lugar. Véase también, desinfectante. • (All reusable equipment must be
cleaned and disinfected or sterilized between uses, • An item that has not
been properly cleaned cannot be effectively disinfected or sterilized, • Cle-
aning is an essential part of the disinfection process)

Desinfectante de hospital: un desinfectante de bajo nivel. Desinfectantes


de hospital se conoce como “desinfectantes de grado de hospital” en edi-
ciones anteriores de este documento. Hotel limpio: una medida de limpieza
basados en el aspecto visual que incluye la eliminación de polvo y sucie-

47
dad, eliminación de residuos y limpieza de ventanas y superficies. Hotel lim-
pio es el nivel básico de limpieza que se realiza en todos los ámbitos de la
creación de salud. Mejorado el peróxido de hidrógeno: una formulación de
peróxido de hidrógeno que contiene tensioactivos, agentes de adherencia
de soldadura y agentes quelantes. Mejorado el peróxido de hidrógeno fue
referido como “peróxido de hidrógeno mejorado fórmula acción” en las
ediciones anteriores de este documento. La sinergia resultante es un oxi-
dante potente que puede rápidamente alcanzar desinfección de amplio
espectro para las superficies ambientales y dispositivos no críticos.

Desinfectante: Un producto que se utiliza en superficies o equipos sanitarios


que se traduce en la desinfección de los equipos/dispositivos. Desinfectan-
tes se aplican únicamente a objetos inanimados. Algunos productos com-
binan un limpiador con un desinfectante. No todos los desinfectantes son
buenos para limpiar.

Detergente: un agente sintético de limpieza que puede emulsionar aceite y


suspender el suelo. Un detergente contiene tensioactivos que no precipitan
en agua dura y también pueden contener enzimas de la proteasa (véase
limpiador enzimático) y agentes de blanqueamiento.

Efecto Hawthorne: una mejora a corto plazo causada por observar el rendi-
miento del personal.

Enfermero en Control de Infecciones (ECI): Enfermero especializado en la


vigilancia y control de las infecciones asociadas al cuidado de la salud.

Enterococos resistentes a vancomicina (VRE): ERV son cepas de Enterococ-


cus faecium o Enterococcus faecalis que tienen una concentración inhibi-
toria mínima (CIM) para vancomicina ≥ 32 mcg / ml. y contiene los genes de
resistencia vanA o vanB.

Entorno del cliente/paciente/residente: el espacio inmediato alrededor de


un cliente/paciente/residente que puede ser tocado por el residente/pa-
ciente/cliente y puede también ser tocado por el médico al proporcionar
cuidado. El entorno del paciente/cliente/residente incluye equipo, dispositi-
vos médicos, mobiliario (por ejemplo, cama, silla, mesita de noche), teléfo-
no, cortinas de privacidad, pertenencias personales (ropa, libros) y el cuar-
to de baño que utiliza el residente/paciente/cliente. En una habitación de
varias camas, el entorno del paciente/cliente/residente es el área dentro
de la cortina del individuo. En un entorno ambulatorio, el cliente/paciente/
entorno residente es el área que puede entrar en contacto con el cliente/

48
paciente/residente dentro de su cubículo. En un ambiente infantil y neona-
tal, el entorno es la incubadora o el Moisés y equipo fuera de la incubado-
ra/cuna que se utiliza para el bebé.

Equipo de protección personal: vestimenta o equipo usado por el personal


para la protección contra riesgos.

Equipo/dispositivo médico: cualquier instrumento, aparato, artefacto, ma-


terial u otro artículo, utilizado solo o en combinación, destinado por el fabri-
cante para ser utilizado en seres humanos con el propósito de diagnóstico,
prevención, supervisión, tratamiento o alivio de enfermedades, lesiones o
discapacidad; investigación, sustitución o modificación de la anatomía o
de un proceso fisiológico; o control de la concepción.

Equipos/dispositivos médicos no críticos: equipo/aparato que toca piel in-


tacta solamente (pero no las membranas mucosas) o no toca directamente
el paciente. El reprocesamiento de equipos y dispositivos no críticos consiste
en limpieza y desinfección de nivel bajo (por ejemplo, manguitos de presión
arterial, estetoscopios).

Esporicida: Un (bajo nivel) desinfectante capaz de inactivar esporas bacte-


rianas en las superficies ambientales y elementos.

Establecimientos de Salud: cualquier lugar donde se proporciona aten-


ción médica, incluye establecimientos donde se proporciona atención de
emergencia, hospitales, cuidado continuo complejo, hospitales de rehabi-
litación, hogares de cuidado a largo plazo, servicios de salud mental, clíni-
cas ambulatorias, comunidad salud centros y clínicas, oficinas de médicos,
consultorios dentales, oficinas de otros profesionales de la salud y atención
médica domiciliaria.

Fabricante: Cualquier persona, sociedad o asociación incorporada que fa-


brica y vende equipos sanitarios bajo su propio nombre o bajo una marca,
diseño, nombre comercial u otro nombre o marca de propiedad o contro-
lados por él.

Fomites: Objetos en el ambiente inanimado que puede contaminarse con


microorganismos y sirven como vehículos de transmisión.

Fungicida: un desinfectante (bajo nivel) del medio ambiente capaz de in-


activar los hongos (incluyendo levadura) y esporas de hongos en las super-
ficies ambientales inanimadas

49
Habilitación: Autorización dada por la autoridad sanitaria jurisdiccional o
por quien haya recibido la facultad por delegación a una institución de sa-
lud que le permite funcionar como tal, previa verificación del cumplimiento
de requisitos establecidos por dicha autoridad.

Higiene de las manos: un término general refiriéndose a cualquier acción


de limpieza de las manos. Higiene de las manos se refiere a la eliminación
de la suciedad visible y la eliminación o muerte de microorganismos transi-
torios de las manos. La higiene de las manos puede realizarse con agua co-
rriente y jabón o frotando las manos con una solución a base de alcohol. La
higiene de las manos incluye la antisepsia quirúrgica de las manos. Hospital
limpio es “Hotel limpio” con la aplicación de buena desinfección, limpieza
frecuente, control y otras medidas de control de infecciones en áreas de
atención del paciente.

Infección: Entrada y multiplicación de un agente infeccioso en los tejidos


del huésped. La infección sintomática o clínica presenta signos clínicos y sín-
tomas (enfermedad). La infección asintomática o subclínica es un proceso
infeccioso un curso similar al de la enfermedad clínica pero por debajo del
umbral de síntomas clínicos.

Infecciones asociadas al cuidado de la salud (IACS): un término que se rela-


ciona con una infección que se adquiere durante la prestación de asisten-
cia sanitaria (también conocida como infección hospitalaria o nosocomial).

Lavado de manos: eliminación física de los microorganismos de las manos


con jabón (llano o antimicrobiano) y agua corriente.

Limpiador enzimático: un agente que se utiliza para la limpieza previa que


contiene enzimas proteasas que degradan proteínas tales como sangre,
fluidos corporales, secreciones y excreciones de las superficies y equipos.
Hay limpiadores enzimáticos que contienen también un detergente. Los lim-
piadores enzimáticos se utilizan para aflojar y disolver sustancias orgánicas
antes de la limpieza.

Limpieza de alta o transferencia: la limpieza de un espacio de habitación o


cama de paciente/cliente/residente después del alta, la muerte o la trans-
ferencia del cliente/paciente/residente, para eliminar microorganismos
contaminantes que podrían ser adquiridas por subsiguiente los ocupantes
o personal. En algunos casos, descarga /transferencia de limpieza podría
utilizarse cuando han ido desapareciendo algunos tipos de precauciones
adicionales.

50
Limpieza terminal: ver limpieza descarga/transferencia.

Limpieza: La eliminación física de materiales extraños (polvo, tierra) y mate-


ria orgánica (por ejemplo, sangre, secreciones, excreciones, microorganis-
mos). La limpieza física remueve los microorganismos más que matarlos. Se
realiza con agua, detergentes y acción mecánica.

Micobactericida: desinfectante capaz de inactivar irreversiblemente mico-


bacterias presentes en las superficies ambientales y objetos inanimados.

Microorganismo resistente a los antibióticos: un microorganismo que ha de-


sarrollado resistencia a la acción de uno o varios agentes antimicrobianos
y que tiene significación clínica o epidemiológica especial.

Objetos corto-punzantes: Objetos capaces de provocar pinchazos o cortes


(por ejemplo, agujas, lancetas, suturas, hojas, vidrio clínica).

Personal: Quienes realizan actividades en entornos relacionados a la aten-


ción de salud, incluyendo proveedores de atención médica. Véase tam-
bién asistencia médica.

Prácticas de rutina: Las prácticas de prevención y control de infecciones


utilizadas con los clientes/pacientes/ciudadanos durante todos los cuida-
dos para prevenir y controlar la transmisión de microorganismos en toda
atención de salud

Precaución: Cuidados que se deben tomar adicionales a las prácticas de


rutina para reducir el riesgo de transmisión de agentes infecciosos por el con-
tacto con una persona infectada. Contaminación: La presencia de un agen-
te infeccioso en las manos o en superficies tales como indumentaria, guantes,
gorros, camisolín, ropa de cama, juguetes, instrumentos quirúrgicos, equipo
de cuidado de pacientes, vestimenta y otros objetos inanimados.

Precauciones estándar: Las precauciones de contacto, precauciones de


gotas, precauciones aéreas que son necesarias además de las prácticas
rutinarias para proteger a los pacientes, familia y al personal sanitario de
ciertos patógenos o presentaciones clínicas. Estas precauciones se basan
en el método de transmisión (p. ej., contacto, la gotita, aire).

Precauciones: Intervenciones para reducir el riesgo de transmisión de mi-


croorganismos (p. ej., de paciente a paciente, de paciente a personal, de
personal a paciente, contacto con el medio ambiente, contacto con equi-
pos contaminados).

51
Preparación a base de alcohol para friccionar: contiene emolientes para
reducir la irritación de la piel. Su aplicación consume menos tiempo que el
uso de lavado con agua y jabón.

Profesional en Prevención y Control de Infecciones: individuo capacitado


responsable de un ajuste de la salud de las actividades de prevención y
control de la infección.

Reprocesamiento: Los pasos realizados para preparar utilizan equipo médi-


co para el uso (por ejemplo, limpieza, desinfección, esterilización).

Reservorio: Cualquier persona, animal, sustancia o superficie ambiental en


el que sobrevive o multiplica un agente infeccioso, planteando un riesgo de
infección.

Residuos biomédicos: contaminado, residuos infecciosos del entorno de


atención médica que requiere tratamiento antes de la eliminación en ver-
tederos o sistemas de sanitario.

Residuos bio patogénicos: incluyen residuos anatómicos humanos; los cul-


tivos microbiológicos de humanos y de animales o muestras de laboratorio
(excluidas orina y heces); sangre líquida y sus derivados; elementos con-
taminados con sangre o hemoderivados; fluidos corporales contaminados
visiblemente con sangre; fluidos corporales durante cirugía, tratamiento o
diagnóstico (excluidas orina y heces); objetos punzantes;

Residuos citotóxicos: desechos citotóxicos, incluyendo fármacos citotóxicos


sobrantes o no utilizados y vencidos, los tejidos, agujas, guantes y otros obje-
tos que han estado en contacto con una droga citotóxica.

Seguridad y salud laboral: los servicios de salud preventiva y terapéutica en


el lugar de trabajo.

Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SAMR): SAMR es una cepa


que tiene una concentración inhibitoria mínima (CIM) a la oxacilina ≥ 4
mcg/ml y contiene el gen mecA que codifica 2a de la proteína de unión a
penicilina (PBP 2a). SAMR es resistente a todos los antibióticos de las clases
beta-lactámicos , como penicilinas.

Superficies de alto contacto: superficies de alto contacto son aquellos que


tienen contacto frecuente con las manos. Los ejemplos incluyen las campa-
nas de llamada, sueros, perillas de puertas, interruptores de luz, áreas alre-
dedor del tocador y bordes de cortinas de privacidad de la pared.

52
Superficies de toque bajo: las superficies que tienen mínimo contacto con
las manos. Por ejemplo, paredes, techos, espejos y ventanas.

Tiempo de contacto: el tiempo que un desinfectante debe estar en con-


tacto con una superficie o dispositivo para asegurar que se ha producido la
desinfección adecuada. Para la mayoría de los desinfectantes, la superficie
debe permanecer húmeda durante el tiempo de contacto requerido.

Viricida de amplio espectro: un desinfectante ambiental (bajo nivel) que ha


demostrado inactivar irreversiblemente, como mínimo, un representante de
virus no-capsulado dificil de matar y que se espera que inactivan la mayoría
de los virus capsulados y no capsulados.

Viricida: Un desinfectante ambiental (bajo nivel) capaz de inactivar el virus


en las superficies ambientales y elementos inanimados. Viricidas pueden ser
activos frente a un número limitado de virus. Véase también, viricida de
amplio espectro.

Virus no capsulados: virus sin envoltura, como el Norovirus carecen de una


membrana lipídica externa. Como resultado, virus no-capsulados son me-
nos susceptibles a la sequía y el calor y son más resistentes a los desinfec-
tantes. Estos virus pueden sobrevivir durante más tiempo en las superficies
ambientales que los virus capsulados.

ANEXO 1. Matriz de estratificación de riesgo para determinar la frecuencia


de limpieza

Paso 1: categorizar los factores que influyen en la limpieza ambiental

Probabilidad de contaminación con patógenos

MUY CONTAMINADO (PUNTAJE = 3)

Un área está designada como muy contaminada si las superficies y / o


equipos están expuestos rutinariamente a grandes cantidades de san-
gre fresca u otros fluidos corporales (por ejemplo, sala de partos, sala
de autopsias, cardíaco, laboratorio de cateterismo, estación de hemo-
diálisis, sala de emergencias, baño de paciente / residente si visible-
mente sucio).

53
CONTAMINACIÓN MODERADA (PUNTAJE = 2)

Un área se designa como moderadamente contaminada si las superficies y


/ o equipos no están rutinariamente contaminados con sangre u otros fluidos
corporales (pero podrían estarlo). Todas las habitaciones de pacientes y los
baños deben considerarse, como mínimo, moderadamente contaminados.

LIGERAMENTE CONTAMINADA (PUNTAJE = 1)

Un área se designa como ligeramente contaminada si las superficies no es-


tán expuestas a la sangre u otros fluidos corporales o elementos que han
entrado en contacto con sangre u otros fluidos corporales (por ejemplo,
salones, bibliotecas, oficinas)

Vulnerabilidad de la población para infectarse

MÁS SUSCEPTIBLE (PUNTAJE = 1)

Los pacientes susceptibles son aquellos que son más susceptibles a la in-
fección debido a su condición médica o falta de inmunidad. Estos inclu-
yen aquellos que están inmunocomprometidos (oncología, unidades de
trasplante y quimioterapia), neonatos (guarderías de nivel 2 y 3) y aquellos
que tienen quemaduras (es decir, que requieren cuidado en una unidad de
quemados).

MENOS SUSCEPTIBLE (PUNTAJE = 0)

Todos los pacientes no incluidos en la categoría anterior

Potencial de exposición

SUPERFICIES DE ALTO CONTACTO (puntuación = 3)

Las superficies de alto contacto son aquellas que tienen contacto frecuente
con las manos. Los ejemplos incluyen picaportes de las puertas, teléfono,
timbres, barandas, interruptores de luz, áreas de pared alrededor del inodo-
ro y bordes de cortinas de privacidad.

SUPERFICIES DE BAJO CONTACTO (puntuación = 1)

Las superficies de poco contacto son aquellas que tienen un contacto mí-
nimo con las manos. Los ejemplos incluyen paredes, techos, espejos y alféi-
zares de ventanas.

54
Paso 2: estratificación del riesgo

Ejemplo: superficies de alto contacto (puntaje = 3)

PROBABILIDAD DE POBLACIÓN POBLACIÓN


CONTAMINACIÓN CON MÁS SUSCEPTIBLE MENOS SUSCEPTIBLE
PATÓGENOS (PUNTAJE 1) (PUNTAJE 0)

MUY CONTAMINADO 7 (3+3+1) 6 (3+3+0)


(PUNTAJE 3)

CONTAMINACIÓN MODERADA 6 (3 + 2 + 1) 5 (3+2+0)


(PUNTAJE 2)

LIGERAMENTE CONTAMINADO 5 (3+1+1) 4 (3+1+0)


(PUNTAJE 1)

Paso 3: determinar la frecuencia de limpieza según la estratificación de riesgo

PUNTAJE TOTAL TIPO DE RIESGO FRECUENCIA MÍNIMA DE LIMPIEZA

7 RIESGO ELEVADO Limpiar después de cada caso /


evento / procedimiento y al menos
dos veces por día.
Limpie adicionalmente según sea
necesario

4-6 RIESGO MODERADO Limpiar al menos una vez por día.


Limpie adicionalmente según sea
necesario

2-3 BAJO RIESGO Limpiar según un cronograma fijo.


Limpie adicionalmente según sea
necesario

55
Anexo 2:

Check list N° 1: Limpieza diaria de la habitación para pacientes:

r Verifique si la habitación está señalizada con “precauciones adiciona-


les” y siga las precauciones indicadas.

r Camine por la habitación para determinar qué necesita ser reemplazado.

r Asegúrese de tener disponible un suministro adecuado de paños limpios.

r Prepare una solución desinfectante nueva de acuerdo con las instruc-


ciones del fabricante.

r Lávese las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol y


póngase guantes.

r Limpie las puertas, las manijas de las puertas, la placa de empuje y las
áreas tocadas del marco.

r Revise las paredes para ver si hay suciedad visible y límpielas si es nece-
sario.

r Limpie los interruptores de luz y los termostatos.

r Limpie los artículos colgados en la pared, como el dispensador de alco-


hol en gel, portarrollos de toallas descartables, etc.

r Verifique y elimine las huellas dactilares y la suciedad de los elementos


de vidrio, paneles de puertas de vidrio, espejos y ventanas con limpia-
cristales.

r Revise las cortinas para ver si hay suciedad visible y reemplácelas si es


necesario.

r Limpie todos los muebles y superficies horizontales en la habitación, incluyendo:

r sillas

r alféizar de la ventana

r televisión y cables

r teléfono

r teclados de computadora

r mesa de noche y otras mesas o escritorios

56
r Limpie el panel en las paredes, el aspirador, el intercomunicador y el ma-
nómetro de presión arterial, el pie de suero.

r Limpie las barandas, los controles de la cama y el timbre de llamada,


incluido el cable.

r Baño / ducha limpios.

r Limpie los pisos.

r Coloque los trapos sucios en un recipiente designado para el lavado.

r Revise el contenedor de objetos punzantes y cámbielo cuando esté ¾


lleno (no limpie la parte superior de un contenedor de objetos punzantes).

r Retire la ropa sucia si la bolsa está llena.

r Coloque desechos obvios en recipientes.

r Eliminar residuos.

r Quítese los guantes y lávese las manos.

r Reponga los suministros según sea necesario (por ejemplo, papel higiéni-
co, toalla de papel, jabón, gel de manos a base de alcohol, guantes).

r Reemplace los biombos.

r Lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol al salir de la


habitación

Check List N° 2: Limpieza terminal de sala de aislamiento de contacto: pre-


cauciones especiales para C. difficile y EVR

r Use un balde nuevo, tela(s), trapeador. Use cada paño solo una vez. NO
REUTILICE LA ROPA.

r Prepare desinfectante nuevo de acuerdo con las instrucciones del fa-


bricante. Para C. difficile, use un agente esporicida; para EVR, use un
desinfectante de bajo nivel.

r Lávese las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol y


póngase guantes.

r Retire todos los artículos sucios / usados (por ejemplo, recipiente de aspi-

57
ración, artículos desechables).

r Retire las cortinas (biombo, ventana, ducha).

r Quitar la ropa sucia (sábanas, toallas); enrolle las sábanas con cuidado
para evitar aerosoles.

r Deseche el jabón, el papel higiénico, las toallas de papel, la guantera.

r Deseche los guantes, lávese las manos y colóquese guantes limpios.

r Limpie y desinfecte todas las superficies y permita que transcurra el tiem-


po de contacto adecuado para que haga efecto el desinfectante:

r puertas, manijas y áreas del marcos táctiles

r paredes, si están visiblemente sucias; quitar la cinta de las paredes

r interruptores de luz y termostatos

r artículos montados en la pared:

r dispensador de desinfectante para manos a base de alcohol

r dispensador de jabón

r soporte para guantes

r parte superior de la botella de aspiración

r contenedor de objetos punzantes (lados y fondo)

r manómetro de presión arterial (incluido el manguito)

r áreas de vidrio, puertas de vidrio, espejos y ventanas

r sillas

r mesas (mesita de noche, escritorios)

r alféizar de la ventana

r televisión, incluidos cables y control remoto

r teléfono

r teclados de computadora

r cable de luz

58
r juguetes, juegos electrónicos (pediatría)

r silla de ruedas, andador

r monitores

r pie de suero y bomba

r dentro y fuera del armario y dentro de los cajones

r inodoro

r Cama limpia:

r Revise si hay grietas o agujeros en el colchón y reemplácelo según


sea necesario

r Limpie lo siguiente, permitiendo el tiempo de contacto apropiado


con el desinfectante:

r parte superior y laterales del colchón, voltee y limpie la parte inferior


r muelles de cama expuestos y marco, incluyendo ruedas


r cabecero y estribo

r rieles de la cama, incluída la parte inferior del riel

r llame al timbre y al cable

r controles de cama

r permitir que el colchón se seque

r Limpie el baño / ducha.

r desechar el cepillo de baño

r Limpie el piso.

r Elimine:

r retire y reemplace el contenedor de objetos punzantes si ¾ está lleno

r eliminar residuos

r Quítese los guantes y lávese las manos.

r Rehacer la cama

59
r Reemplazar cortinas

r Reponer suministros:

r jabón

r papel higiénico

r toallas de papel

r guantera

r cepillo de baño

r Devuelva el equipamiento limpio (por ejemplo, pie de suero y bombas


IV, andadores, cómodas) al depósito limpio.

60
Anexo 5

Ventajas y desventajas de los diferentes métodos de control de Higiene Hos-


pitalaria

Métodos observacionales

MÉTODO DESCRIPCIÓN VENTAJA DESVENTAJA

Observación Un observador - Fácil de implementar - No hay correlato con el


directa y entrenado evalúa - Útil para evaluar limpieza nivel de contaminación
el área luego de la visible - No asegura desinfección
limpieza - Permite feedback individual - Resultado no
coincidente entre
diferentes observadores

Observación de El supervisor observa - fácil - Mucho tiempo y


performance en forma directa la - Útil para verificar la técnica laborioso
limpieza correcta - El performance no es el
- Permite feedback individual mismo que cuando no
están siendo observados

Encuesta de El paciente completa - Permite saber la percepción - No se correlaciona


satisfacción la encuesta y otorga del paciente con el nivel de
un feedback a la contaminación
institución

Métodos de evaluación directa.

MÉTODO DESCRIPCIÓN VENTAJA DESVENTAJA

MARCA Marcas previas a la - Permite la evaluación - No es una medida


AMBIENTAL limpieza, y control directa de la minuciosidad directa de
de la persistencia de de la limpieza (de la contaminación
las mismas una vez proporción de superficies - No mide la calidad o
finalizada. realmente limpiadas) intensidad de limpieza
- Permite la evaluación de (una sola limpieza
superficies que se omiten elimina marcador)
sistemáticamente - No evalúa la
- Se asocia con mejoría adecuación de la
rápida cuando se da limpieza de superficies
feedback constructivo sin marcar
- Fácil de implementar - La textura de la
superficie puede afectar
la eliminación del
marcador.

61
Métodos de evaluación directa.

MÉTODO DESCRIPCIÓN VENTAJA DESVENTAJA

ADENOSIN Medición de niveles - Permite la evaluación de - No es una medida


TRIFOSFATO de ATP luego de material orgánico residual directa de
(ATP) realizar la limpieza, presente luego de la contaminación
mediante hisopados limpieza microbiana
de superficies. - Proporciona un resultado - Algunos productos de
cuantitativo limpieza y los materiales
- Fácil de implementar pueden interferir con la
- Permite un feedback rápido prueba (ej, microfibra,
y directo. blanqueador, peróxido
de hidrógeno, amonio
cuaternario etc.)
- No evalúa
adecuadamente la
limpieza de superficies
sin marcar.
- Resultados no
comparables debido a
falta de estandarización

CULTIVO Toma de cultivos Más costoso


AMBIENTAL de superficies después Es el único método directo Requiere mayor tiempo
de la limpieza para que mide en la presencia de No estandarizado
determinar si hay organismos viables (grado No evalúa contaminación
microorganismos de contaminación y tipo de bacteriana más allá de la
presentes. microorganismos) pequeña área testeada.

Anexo 6. Tecnologías de descontaminación continua

La guía del CDC14 para desinfección y esterilización en instituciones de sa-


lud recomienda que las superficies en habitaciones hospitalarias sean des-
infectadas (o limpiadas) regularmente (diariamente) y cuando se encuen-
tren visiblemente sucias (recomendación categoría II). Los estudios sobre
limpieza ambiental durante la desinfección terminal de habitaciones hos-
pitalarias han demostrado que la mayoría de las superficies son limpiadas
en forma inadecuada1. La educación estructurada e intervenciones pro-
cedurales (uso de marcadores fluorescentes y devoluciones al personal de
limpieza) han demostrado mejorar la limpieza 15. Sin embargo, a pesar de
las mejoras objetivadas con tales programas, la limpieza continúa siendo
inadecuada. Por esta razón, se han desarrollado recientemente múltiples
métodos para proveer desinfección continua de las habitaciones16. Los
métodos más prometedores son los sistemas de luz y dispositivos de peróxi-
do de hidrógeno.

62
Dispositivos de luz

Los sistemas de luz para desinfección continua son de dos tipos, los dispositi-
vos de luz ultravioleta (UV) y aquellos de luz visible o azul. Se ha de notar, al
evaluar los estudios realizados sobre la efectividad de estos dispositivos con-
tra patógenos asociados a los cuidados de la salud, que la actividad ger-
micida depende de diversos factores. Entre estos se destacan, la suscep-
tibilidad del patógeno (las esporas son más resistentes), longitud de onda,
intensidad de la luz, distancia, duración de exposición, carga orgánica, y
orientación de la fuente de luz17,18. En lo que respecta a la luz UV, la misma
se divide en UV-A (315-400 nm), UV-B (280- 315 nm), y UV-C (100-280 nm). La
luz UV-C (254 nm) es germicida, y las unidades de desinfección productoras
de luz UV-C han demostrado descontaminar efectivamente superficies in-
tencionalmente y naturalmente contaminadas16. Múltiples ensayos clínicos
han demostrado que los dispositivos de desinfección de luz UV-C pueden re-
ducir la posibilidad de que un paciente subsecuentemente admitido a una
habitación previamente ocupada por un paciente colonizado o infectado
por un patógeno multirresistente adquiera tal patógeno18. Sin embargo, la
mayoría de los estudios han utilizado el mismo dispositivo (Tru-D), y solo una
minoría de los dispositivos disponibles en el mercado han sido estudiados19.

El tiempo requerido para inactivar patógenos se reduce por el uso de pintu-


ra reflectiva de UV en las paredes para la mayoría de estos dispositivos19. El
ciclo requerido para lograr reducir efectivamente los recuentos bacterianos
es de 10-25 minutos para bacterias vegetativas, y 10-45 minutos para C. diffi-
cile. En todos los casos la frecuencia de superficies positivas postratamiento
fue <11%, y en muchos casos <1%. Las reducciones logarítmicas reportadas
fueron siempre <219.

Luz visible (luz azul)

Más recientemente, los estudios evaluando la inactivación microbiológica


por luz visible han sido revisados. Wang y col.23 notaron que la luz azul en
el espectro de 400-470 nm ha demostrado propiedades antimicrobianas in-
trínsecas.

Halstead y colaboradores24 evaluaron la efectividad de un diodo emitente de


luz a 400 nm para matar 34 cepas bacterianas causantes de IACS, incluyendo
Acinetobacter baumannii, Enterobacter cloacae, Pseudomonas aeruginosa,
Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae (incluyendo NDM-1), Staphylococcus
aureus y Enterococcus faecium. Todas las bacterias en fase planctónica fueron

63
susceptibles a la luz azul, con reducciones, en el 71%, ≥5 log10 en la viabilidad
tras 15-30 minutos de exposición. Más recientemente, Wang y col.25 evaluaron
la efectividad de la luz azul a 405 nm contra diversas cepas de enterobacterias
productoras de carbapenemasas en biofilms de 72 hs de antigüedad. Todas
las cepas bacterianas fueron susceptibles a la luz azul, con mayores reduccio-
nes a mayor tiempo de exposición (5, 15 y 30 minutos). A los 30 minutos, se obtu-
vieron reducciones en el biofilm >80% para 11 de los 12 aislamientos. La luz azul
a 415 nm inactivó >3 log10 de P. aeruginosa en biofilms de 24 y 72 horas de an-
tigüedad expuestos por 72 minutos a 100 mW/cm2. La luz azul ha demostrado
inactivar Candida albicans y otras especies fúngicas. Asimismo, es eficaz para
inactivar esporas de Bacillus subtilis, B megaterium, y C difficile, aunque la dosis
requerida para la inactivación de endosporas es significativamente mayor en
comparación con las células vegetativas.

Los estudios sobre luz azul demostraron reducciones bacterianas de 1 a 2


log10. Dado que las superficies hospitalarias generalmente tienen recuentos
bacterianos <2 log10, esta inactivación puede ser suficiente para reducir el
riesgo de adquisición/transmisión de bacterias patógenas a los pacientes.
Sin embargo, no se dispone de ensayos clínicos sobre luz azul que evalúen si
su uso puede llevar a una reducción en las IACS16.

Sistemas de peróxido de hidrógeno diluido

Se dispone en el mercado de dos tipos de dispositivos de peróxido de hidró-


geno (H2O2) diluido, aquellos de aerosolización de H2O2 (aHPP) y vaporiza-
ción de H2O2 (HPV)27. Estos sistemas han demostrado inactivar >4 log10en
superficies inoculadas con MOMR en habitaciones de pacientes. Diversos
estudios clínicos han demostrado que cuando se utilizan estos dispositivos
para la desinfección terminal en habitaciones previamente ocupadas por
pacientes colonizados o infectados con MOMR, pueden reducir el riesgo de
colonización o infección subsecuente16.

Sin embargo, dado el nivel de H2O2 alcanzado por estos sistemas, ni los pa-
cientes ni el personal pueden ocupar la habitación mientras se encuentran
en funcionamiento.

Efectividad para reducir sitios contaminados. El dispositivo más utilizado fue


Bioquell (dispositivo de HPV). En la mayoría de los estudios, el número de
superficies contaminadas se redujo a 0% y en todos los casos a <5%. Es de
notar que en estos estudios no se describió la reducción logarítmica de los
patógenos18.

64
Estudios comparativos. Holmdahl y colaboradores29 compararon un sistema
de HPV (Bioquell) con uno de aHPP (Sterinis). Todas las esporas biológicas y
los indicadores de carga microbiana fueron inactivados en las 3 pruebas
de HPV, en comparación con solo el 10% en la primera prueba de aHPP y
79% en las dos restantes. En una comparación similar, Fu y cols.30 reportaron
que el sistema de HPV inactivó > 90% de 6 log10 de indicadores biológicos
conteniendo G. stearothermophilus y >95% de los 4 log10 de indicadores
biológicos. En contraste, el sistema de aHPP inactivó <10% de los 6 log10
de IB envueltos, <15% de los IB no envueltos, y aproximadamente 1/3 de
los 4 log10 de IB. Barbut y cols.31 compararon la efectividad del HS al 0,5%
con un sistema de aHPP (Sterinis) para la desinfección de habitaciones de
pacientes con C. difficile y reportaron una reducción del 50% en la contami-
nación de C. difficile luego del HS en comparación con una reducción del
91% luego de la descontaminación con H2O2 (P <0,005). Se ha de destacar,
sin embargo, que no hubo valoración de la efectividad de la limpieza. Havill
y cols.32 compararon un dispositivo de UV-C (Tru-D) con HPV (Bioquell) para
la descontaminación de habitaciones de pacientes valorando las bacterias
aeróbicas presentes en superficies altamente contaminadas (barandas de
las camas, mesa de luz, control remoto, barra del baño, tabla del inodoro)
y utilizando discos portadores con C. difficile. El porcentaje de sitios con cre-
cimiento de bacterias aeróbicas antes y después de la descontaminación
fue: 91% a 49% para UV-C y 93% a 7% para HPV, respectivamente. En rela-
ción a C. difficile, UV-C alcanzó una reducción promedio de 2,2 log10 (ran-
go 1,7-3,0), en tanto que HPV logró una reducción de 6 log10. Es de notar
que el dispositivo de UV-C mostró resultados sustancialmente mejores para
los sitios en la habitación del paciente que en el baño.

Las propiedades biocidas del H2O2 son inespecíficas, y atacan proteínas,


lípidos y ácidos nucleicos por igual. El resultado de la investigación sugiere
que el HPV causa una disrupción masiva en microcolonias y matriz de EPS
en el biofilm. Las mayores ventajas de ambos sistemas (dispositivos de luz
y H2O2) son; la habilidad de descontaminar consistentemente superficies
hospitalarias, y el ser libres de residuos. La mayor desventaja es que su uso
se limita a la desinfección terminal. Ninguno de estos dispositivos es capaz
de limpiar físicamente una habitación, por lo tanto, la limpieza debe prece-
der la desinfección. Asimismo, es de destacar que los sistemas determinan
mayores costos a las instituciones, y mayor tiempo de espera para disponer
de las habitaciones tras el alta del paciente17. Otras diferencias incluyen:
(1) los sistemas de luz UV requieren de menor tiempo de aplicación; (2) los

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sistemas de luz UV solo pueden inactivar patógenos en línea directa con el
dispositivo (pueden no descontaminar efectivamente las superficies de ha-
bitaciones adyacentes, como el baño); (3) los sistemas de H2O2 requieren
que se sellen los sistemas de ventilación; y (4) los sistemas de H2O2 son más
eficaces contra organismos esporulados (aunque se requiere de más estu-
dios para valorar el impacto clínico)18.

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