Artículo Limpieza Hospitalaria
Artículo Limpieza Hospitalaria
Artículo Limpieza Hospitalaria
Documento elaborado
por INE-ADECI-SADI
Primera Edición
Versión 1 octubre 2021
SOCIEDAD ARGENTINA
DE INFECTOLOGÍA
Coordinadores
Wanda Cornistein
Ricardo Durlach
SADI
Yanina Nuccetelli
Angel Colque
Ines Staneloni
Daniela Santonato
María Paula Herrera
Viviana Rodríguez
Silvia Fonio
INE
Irene Pagano
Maria Echaide
ADECI
Pedro Montero
Rosy Cáceres
Elena Andión
Sabrina Bulacio.
Paula Carrizo
2
ÍNDICE
Capítulo X: ANEXOS
3
Capítulo I: Conceptos generales
Puntos claves
4
medades infecciosas se deben implementar rutinariamente en todos los
centros de atención médica (internación, geriátricos, centros de diálisis,
instituciones de tercer nivel), es esencial para proteger a los pacientes, los
residentes, el personal y los visitantes.
Evidencia de limpieza
5
controlar hasta que se implementó la limpieza ambiental adecuada.26,27
6
fecal-oral. La microbiota normal genera protección y se pierde cuando la
administración de antibióticos es agresiva y prolongada. La permanencia de
una población de pacientes internados con la microbiota alterada es un fac-
tor determinante como fuente de MO resistentes. Un paciente internado está
sujeto al riesgo de la higiene de las manos del personal, del medio ambiente y
la presencia de un paciente infectado y el medio ambiente circundante. La
forma vegetativa del C. difficile sobrevive minutos en superficies secas y hasta
6 horas en una superficie húmeda. De acuerdo a D.Weber, 2010, las esporas
resisten el ambiente seco, el calor, agentes químicos y físicos durante meses.
8
Capítulo II: EL PROGRAMA
Puntos claves
9
Capítulo III: Clasificación de áreas en servicios de salud.
Puntos Claves
a) Áreas críticas: son los ambientes donde existe riesgo aumentado de trans-
misión de infecciones, donde se realizan procedimientos de riesgo, con o sin
pacientes o donde se encuentren pacientes inmunodeprimidos. Son ejem-
plos de este tipo de área: Centro Quirúrgico, Centro Obstétrico, Unidad de
Terapia Intensiva , Unidad de Diálisis, Laboratorio de Análisis Clínicos, Banco
de Sangre, Sector de Hemodinamia, Unidad de Trasplante, Unidad de Que-
mados, Unidades de Aislamiento, Nursery de Alto Riesgo, Central de Mate-
riales y Esterilización, Lactario, Servicio de Nutrición y Dietética, Farmacia y
Área sucia de Lavandería.
b) Áreas semi-críticas: son todas las salas ocupadas por pacientes con en-
fermedades infecciosas de baja transmisibilidad y enfermedades no infec-
ciosas. Otros ejemplos de este tipo de áreas son: office de enfermeras, con-
sultorios ambulatorios y baños.
10
en estos sectores, de modo que el proceso de limpieza y desinfección de
superficies, se adecue al riesgo.
• Superficies con contacto mínimo con las manos o “Poco tocadas” (Ej.
Pisos, paredes, techos, ventanas).
11
CAPÍTULO IV: Técnica y Métodos de Higiene
Puntos claves
Los elementos de limpieza, paños, trapos de piso, mopas, etc. deben ser
exclusivos de cada sector o habitación, si se trata de habitaciones de aisla-
miento. Para las habitaciones se requiere paños en cantidad suficiente para
unidad de pacientes y baño.
Antes de iniciar la tarea, verificar que los insumos estén disponibles, las so-
luciones desinfectantes adecuadamente preparadas y rotuladas y el carro
de limpieza limpio y ordenado (si se dispone).
4.2. Metodología
12
Previo a la limpieza:
Durante el proceso
1. Colocación de guantes.
13
8. Proceder a la limpieza de los pisos.
En los sectores donde no hay chateros el agua sucia de la limpieza del piso
de las habitaciones, office, pasillos, sala de estar, baños, etc. se descarta en
el baño de personal del sector.
Los pasos a seguir para la correcta higiene del baño, cada vez que se des-
carta el agua sucia, son los siguientes:
14
o Rociar con solución limpiadora-desinfectante la cara interna del ino-
doro y hacer correr el agua (apretar el botón)
15
Capítulo V: CARACTERÍSTICAS DE LA LIMPIEZA EN LAS DISTINTAS ÁREAS
HOSPITALARIA
Puntos claves
16
Sala de juegos Limpiar los juguetes dos veces al día con
alcohol, y colocarlos en cajas de juguetes limpios.
17
Cuadro N°2: EPP a utilizar en las habitaciones en los diferentes tipos de ais-
lamiento.
18
Limpieza de mesadas de los office de enfermería
• Si hay una sola superficie, los insumos deben estar contenidos en ca-
jas lavables y en forma ordenada (no usar cartón, telgopor, ni telas).
Área de carpetas/papel
19
Capítulo VI: Evaluación de la Limpieza.
Puntos claves
Los resultados de las auditorías de limpieza deben utilizarse con fines de ca-
pacitación y para proporcionar feedbacks positivos y comentarios cons-
tructivos a los trabajadores del servicio de limpieza.
1) Inspección visual.
20
acerca del modo de mejorar las prácticas. La inspección del nivel de lim-
pieza de las superficies y objetos que en primera instancia se encuentran al
alcance directo de la vista y luego las superficies y objetos que están fuera
se su alcance. Es lícito que el supervisor pase la mano o un trapo blanco,
hasta un hisopo, sobre superficies para ejercer el control. Es probable que
detecte fácilmente la suciedad sin necesidad de recurrir a pruebas más
sofisticadas de control.
2) Observación de performance.
3) Encuesta de satisfacción.
4) Cultivos microbiológicos.
5) Marcadores fluorescentes
La técnica requiere tres cosas: (1) un marcador fluorescente, (2) una fuente
de luz negra y (3) un área oscura, para poder ver la fluorescencia de la mar-
cación. Se aplica sobre las “superficies” antes de la limpieza. Se controlan
las “marcas” para conocer el porcentaje de adherencia. Por ejemplo, si de
diez (10) marcas aplicadas, cuatro (4) continúan visibles, el porcentaje de
limpieza fue del 60%.
6) Bioluminiscencia
21
La bioluminiscencia es un fenómeno natural basado en la detección del
Adenosin- trifosfato (ATP), una molécula energética de todos los organismos
vivos. Es la luz producida por las luciérnagas y es de allí de donde se ha
tomado el principio aplicado de esta tecnología. Las luciérnagas poseen
una enzima llamada Luciferin- Luciferasa que al combinarse con el ATP pro-
ducen luz.
22
Capítulo VII: Capacitación y programa de educación. Salud ocupacional y
seguridad del personal. Protección del personal y su inmunización. Capa-
citación.
Puntos Claves
23
• Abordaje de riesgos y prevención a los riesgos químicos, físicos y ra-
diaciones ionizantes, además del manejo de residuos peligrosos.
1. La legislación vigente.
24
9. La existencia de reservorios y el concepto de foco y fuente de mi-
croorganismos causal de IACS.
Inmunización
25
viral, (sarampión, paperas y rubéola, MMR), la vacunación completa con-
tra la hepatitis B.
La capacitación y la tercerización
26
Capítulo VIII: PRODUCTOS Y TECNOLOGÍAS DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
Puntos claves:
27
Propiedad Características
28
Desinfectantes que requieren limpieza previa
29
tricciones del código de incendios para el almacenamiento de grandes
volúmenes de alcohol, no limpia, puede disolver las monturas de lentes de
goma laca, endurece e hincha la tubería de plástico, nocivo para la silico-
na (causa fragilidad), puede endurecer la goma o causar el deterioro de
las colas, inactivado por material orgánico, contraindicado en la sala de
operaciones, acción lenta contra virus no envueltos
Clorados
Hipoclorito de sodio
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del cloro. Si el envase es abierto o se usan envases de polietileno se reduce
entre un 40% y un 50% la concentración original. Por tal razón, se recomien-
da preparar las soluciones cloradas cada 24 hs. y descartarlas si no son uti-
lizadas. Su mayor ventaja, además de su bajo costo, es la acción rápida.
Debe recordarse que resulta corrosivo para el instrumental metálico, ya que
lo deteriora rápidamente.
Recordar
a. Elementos no críticos: 100 ppm cloro libre = 2 cm3 por litro de agua
(Ej. Para un balde de 10 litros se necesitarán 20 cm3 de lavandina
comercial)
b. Elementos semi-críticos: 650 / 675 ppm cloro libre = 13 cm3 por litro
de agua (Ej. Para una cubeta en la que van a sumergirse elementos
con una capacidad de 10 litros de agua, se necesitarán 130 cm3 de
lavandina comercial).
31
rellenarse: 1000 ppm cloro libre = 20 cm3 por litro de agua (Ej. Para
una cubeta en la que van a sumergirse frascos de antisépticos con
una capacidad de 10 litros de agua, se necesitarán 200 cm3 de la-
vandina comercial)
Ejemplos: Saniclor (Aqua Lung), Isoclor (Dilpex insumos), Presept (Johnson &
Johnson), Mediclean (Pyam)
32
Puede presentarse como un sólido blanco granulado o bien bajo la forma
de tabletas efervescentes. De ambas formas, se disuelve en agua fácil y
rápidamente. Las diluciones dependen de las indicaciones de sus fabrican-
tes. La solubilidad en agua es mayor si aumenta la temperatura del agua,
pero cuenta con capacidad para actuar aún en bajas temperaturas (4ºC).
Las soluciones preparadas se observan límpidas, sin residuos ni turbidez. Son
ligeramente ácidas (pH entre 6 y 7). No dejan depósitos de calcio, no dejan
residuos tóxicos, ni resultan afectadas por la dureza del agua. El cloro libre
está bajo la forma de ácido hipocloroso. Este es altamente reactivo y actúa
oxidando la materia orgánica e inorgánica del agua.
Amonio cuaternario
33
ración (1935) de amonios cuaternarios (Ej. Cloruro de benzalconio) requería
de limpieza previa antes de ser aplicado sobre las superficies y la presencia
de aguas duras, residuos catiónicos o proteínas disminuyen su efecto en
forma importante. La segunda generación aparece en 1955, tiene activi-
dad superior a los de primera generación y actúa también en presencia de
aguas duras. Los amonios cuaternarios de tercera generación aparecen
en 1965 y fueron hechos con detergentes no iónicos, con lo cual tuvieron un
mayor poder limpiador y desinfectante, resultando cuatro veces superiores
a los amonios de generaciones previas. Los de cuarta generación surgen
en 1970 y resultan menos tóxicos y más económicos que los amonios cua-
ternarios de generaciones anteriores. Los de quinta generación son una
combinación de los amonios cuaternarios de cuarta generación con los de
segunda generación y presentan una excelente actividad microbicida. Se
lograron nuevos compuestos de amonios cuaternarios, que al combinarse
entre sí logran un efecto sinérgico con mayor espectro antimicrobiano y
mejores propiedades detergentes y emulsificantes. Actualmente también
se cuenta con compuestos de amonio cuaternario de sexta generación
denominados “poliméricos”. Los compuestos poliméricos se combinaron
con los compuestos de amonios cuaternarios de anteriores generaciones,
lográndose nuevos compuestos sinérgicos (amonios cuaternarios de sépti-
ma generación).
Surfanios premium
Sinergia de dos principios activos que le permite una alta eficiencia con
baja concentración: amonio cuaternario (2,5% en el producto puro y una
amina (5% en el producto puro). Dilución de uso 0,25% (2.5 ml en 1 litro de
agua).
Monopersulfato de potasio
34
ción oxidante a base de oxígeno que oxida y elimina la contaminación
orgánica. El monopersulfato de potasio es ácido y su uso regular disminuye
el pH y la alcalinidad. Funciona eficazmente como oxidante y bactericida.
Debe almacenarse en lugares ventilados, secos, limpios, protegido de la luz
solar y fuera del alcance del fuego o fuentes de calor (ideal: temperaturas
inferiores a 30 º C.). Los operadores deben proteger sus ojos, su piel y su ropa.
A la fecha, hay pocos estudios que muestran su eficacia y seguridad.13
35
ro alcalino que, en presencia del primero genera en solución acuosa de pH
que penetran en la membrana externa del microorganismo y actúan en el
citoplasma sobre el sistema enzimático del mismo por oxidación irreversible,
produciendo la muerte de la célula
• Efectividad microbicida
36
residuos peligrosos para la salud, no es irritante ni tóxico. De acción rápida
(microbicida por contacto) posee un gran espectro de acción frente a bac-
terias gram positivas y gram negativas, hongos (filamentosos y levaduras) y
esporos bacterianos. Se obtiene por vía electrolítica utilizando una solución
salina de agua y cloruro de sodio.
37
molécula que da la capacidad de resistencia tan importante a las formas
vegetativas de estas esporas.
Por último, estamos ante productos muy estables en comparación con otros prin-
cipios activos como los productos clorados o los amonios cuaternarios, por lo que
la efectividad de sus preparaciones diluidas se mantiene durante más tiempo.
38
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41
Capítulo IX: Glosario
42
Calidad: según Avedis Donabedian la calidad es un atributo de la atención
médica que se define como el logro de los mayores beneficios posibles de
la atención médica con los menores riesgos para el paciente.
Derechos de los pacientes: normas explícitas e implícitas que deben ser res-
petadas en el proceso de atención. Según la Real Academia Española, un
derecho es la “facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que
conduce a los fines de su vida”. En la República Argentina están definidos
y regulados por la Ley 26.529 (2009), sus complementarias y modificatorias.
43
deben estar establecidos para que una organización proporcione aten-
ción, tratamiento y servicios seguros y de alta calidad. Es un conjunto de
datos y atributos (criterios) que permiten una visualización accesible y totali-
zadora, de alguno de los aspectos considerados significativos para lograr la
existencia de condiciones básicas de calidad y seguridad.
Indicador: elemento que se utiliza para señalar algo, en general datos, pro-
cedimientos a seguir, fenómenos, situaciones específicas. En el caso de las
ciencias como las biológicas o las formales debe ser concreto, regulable y
mensurable.
44
dos de antemano y mediante un cronograma preestablecido, de
manera de posibilitar eventuales revisiones, adecuaciones, refor-
mulaciones o reemplazos.
45
Política: filosofía institucional que explicita la forma cómo se va a conducir
la organización. Cada lineamiento de política se convierte en una instruc-
ción general que establece la dirección. Enmarcan los ejes, objetivos, pro-
cedimientos, procesos y programas. El lineamiento de la política responde
a tendencias nacionales y mundiales, a la historia, naturaleza, personalidad
y cultura de la institución, así como a las necesidades que exige su entorno
y su medio interno.
46
Cohorte: La distribución de una habitación o sala por dos o más clientes/
pacientes/residentes que están colonizados o infectados con el mismo mi-
croorganismo; o compartir una habitación o sala de colonizados o infecta-
dos de clientes/pacientes/residentes, quienes han sido evaluados y encon-
trada para ser de bajo riesgo de diseminación, con compañeros de cuarto
que se consideran de bajo riesgo para la adquisición.
47
dad, eliminación de residuos y limpieza de ventanas y superficies. Hotel lim-
pio es el nivel básico de limpieza que se realiza en todos los ámbitos de la
creación de salud. Mejorado el peróxido de hidrógeno: una formulación de
peróxido de hidrógeno que contiene tensioactivos, agentes de adherencia
de soldadura y agentes quelantes. Mejorado el peróxido de hidrógeno fue
referido como “peróxido de hidrógeno mejorado fórmula acción” en las
ediciones anteriores de este documento. La sinergia resultante es un oxi-
dante potente que puede rápidamente alcanzar desinfección de amplio
espectro para las superficies ambientales y dispositivos no críticos.
Efecto Hawthorne: una mejora a corto plazo causada por observar el rendi-
miento del personal.
48
paciente/residente dentro de su cubículo. En un ambiente infantil y neona-
tal, el entorno es la incubadora o el Moisés y equipo fuera de la incubado-
ra/cuna que se utiliza para el bebé.
49
Habilitación: Autorización dada por la autoridad sanitaria jurisdiccional o
por quien haya recibido la facultad por delegación a una institución de sa-
lud que le permite funcionar como tal, previa verificación del cumplimiento
de requisitos establecidos por dicha autoridad.
50
Limpieza terminal: ver limpieza descarga/transferencia.
51
Preparación a base de alcohol para friccionar: contiene emolientes para
reducir la irritación de la piel. Su aplicación consume menos tiempo que el
uso de lavado con agua y jabón.
52
Superficies de toque bajo: las superficies que tienen mínimo contacto con
las manos. Por ejemplo, paredes, techos, espejos y ventanas.
53
CONTAMINACIÓN MODERADA (PUNTAJE = 2)
Los pacientes susceptibles son aquellos que son más susceptibles a la in-
fección debido a su condición médica o falta de inmunidad. Estos inclu-
yen aquellos que están inmunocomprometidos (oncología, unidades de
trasplante y quimioterapia), neonatos (guarderías de nivel 2 y 3) y aquellos
que tienen quemaduras (es decir, que requieren cuidado en una unidad de
quemados).
Potencial de exposición
Las superficies de alto contacto son aquellas que tienen contacto frecuente
con las manos. Los ejemplos incluyen picaportes de las puertas, teléfono,
timbres, barandas, interruptores de luz, áreas de pared alrededor del inodo-
ro y bordes de cortinas de privacidad.
Las superficies de poco contacto son aquellas que tienen un contacto mí-
nimo con las manos. Los ejemplos incluyen paredes, techos, espejos y alféi-
zares de ventanas.
54
Paso 2: estratificación del riesgo
55
Anexo 2:
r Limpie las puertas, las manijas de las puertas, la placa de empuje y las
áreas tocadas del marco.
r Revise las paredes para ver si hay suciedad visible y límpielas si es nece-
sario.
r sillas
r alféizar de la ventana
r televisión y cables
r teléfono
r teclados de computadora
56
r Limpie el panel en las paredes, el aspirador, el intercomunicador y el ma-
nómetro de presión arterial, el pie de suero.
r Eliminar residuos.
r Reponga los suministros según sea necesario (por ejemplo, papel higiéni-
co, toalla de papel, jabón, gel de manos a base de alcohol, guantes).
r Use un balde nuevo, tela(s), trapeador. Use cada paño solo una vez. NO
REUTILICE LA ROPA.
r Retire todos los artículos sucios / usados (por ejemplo, recipiente de aspi-
57
ración, artículos desechables).
r Quitar la ropa sucia (sábanas, toallas); enrolle las sábanas con cuidado
para evitar aerosoles.
r dispensador de jabón
r sillas
r alféizar de la ventana
r teléfono
r teclados de computadora
r cable de luz
58
r juguetes, juegos electrónicos (pediatría)
r monitores
r inodoro
r Cama limpia:
r cabecero y estribo
r controles de cama
r Limpie el piso.
r Elimine:
r eliminar residuos
r Rehacer la cama
59
r Reemplazar cortinas
r Reponer suministros:
r jabón
r papel higiénico
r toallas de papel
r guantera
r cepillo de baño
60
Anexo 5
Métodos observacionales
61
Métodos de evaluación directa.
62
Dispositivos de luz
Los sistemas de luz para desinfección continua son de dos tipos, los dispositi-
vos de luz ultravioleta (UV) y aquellos de luz visible o azul. Se ha de notar, al
evaluar los estudios realizados sobre la efectividad de estos dispositivos con-
tra patógenos asociados a los cuidados de la salud, que la actividad ger-
micida depende de diversos factores. Entre estos se destacan, la suscep-
tibilidad del patógeno (las esporas son más resistentes), longitud de onda,
intensidad de la luz, distancia, duración de exposición, carga orgánica, y
orientación de la fuente de luz17,18. En lo que respecta a la luz UV, la misma
se divide en UV-A (315-400 nm), UV-B (280- 315 nm), y UV-C (100-280 nm). La
luz UV-C (254 nm) es germicida, y las unidades de desinfección productoras
de luz UV-C han demostrado descontaminar efectivamente superficies in-
tencionalmente y naturalmente contaminadas16. Múltiples ensayos clínicos
han demostrado que los dispositivos de desinfección de luz UV-C pueden re-
ducir la posibilidad de que un paciente subsecuentemente admitido a una
habitación previamente ocupada por un paciente colonizado o infectado
por un patógeno multirresistente adquiera tal patógeno18. Sin embargo, la
mayoría de los estudios han utilizado el mismo dispositivo (Tru-D), y solo una
minoría de los dispositivos disponibles en el mercado han sido estudiados19.
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susceptibles a la luz azul, con reducciones, en el 71%, ≥5 log10 en la viabilidad
tras 15-30 minutos de exposición. Más recientemente, Wang y col.25 evaluaron
la efectividad de la luz azul a 405 nm contra diversas cepas de enterobacterias
productoras de carbapenemasas en biofilms de 72 hs de antigüedad. Todas
las cepas bacterianas fueron susceptibles a la luz azul, con mayores reduccio-
nes a mayor tiempo de exposición (5, 15 y 30 minutos). A los 30 minutos, se obtu-
vieron reducciones en el biofilm >80% para 11 de los 12 aislamientos. La luz azul
a 415 nm inactivó >3 log10 de P. aeruginosa en biofilms de 24 y 72 horas de an-
tigüedad expuestos por 72 minutos a 100 mW/cm2. La luz azul ha demostrado
inactivar Candida albicans y otras especies fúngicas. Asimismo, es eficaz para
inactivar esporas de Bacillus subtilis, B megaterium, y C difficile, aunque la dosis
requerida para la inactivación de endosporas es significativamente mayor en
comparación con las células vegetativas.
Sin embargo, dado el nivel de H2O2 alcanzado por estos sistemas, ni los pa-
cientes ni el personal pueden ocupar la habitación mientras se encuentran
en funcionamiento.
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Estudios comparativos. Holmdahl y colaboradores29 compararon un sistema
de HPV (Bioquell) con uno de aHPP (Sterinis). Todas las esporas biológicas y
los indicadores de carga microbiana fueron inactivados en las 3 pruebas
de HPV, en comparación con solo el 10% en la primera prueba de aHPP y
79% en las dos restantes. En una comparación similar, Fu y cols.30 reportaron
que el sistema de HPV inactivó > 90% de 6 log10 de indicadores biológicos
conteniendo G. stearothermophilus y >95% de los 4 log10 de indicadores
biológicos. En contraste, el sistema de aHPP inactivó <10% de los 6 log10
de IB envueltos, <15% de los IB no envueltos, y aproximadamente 1/3 de
los 4 log10 de IB. Barbut y cols.31 compararon la efectividad del HS al 0,5%
con un sistema de aHPP (Sterinis) para la desinfección de habitaciones de
pacientes con C. difficile y reportaron una reducción del 50% en la contami-
nación de C. difficile luego del HS en comparación con una reducción del
91% luego de la descontaminación con H2O2 (P <0,005). Se ha de destacar,
sin embargo, que no hubo valoración de la efectividad de la limpieza. Havill
y cols.32 compararon un dispositivo de UV-C (Tru-D) con HPV (Bioquell) para
la descontaminación de habitaciones de pacientes valorando las bacterias
aeróbicas presentes en superficies altamente contaminadas (barandas de
las camas, mesa de luz, control remoto, barra del baño, tabla del inodoro)
y utilizando discos portadores con C. difficile. El porcentaje de sitios con cre-
cimiento de bacterias aeróbicas antes y después de la descontaminación
fue: 91% a 49% para UV-C y 93% a 7% para HPV, respectivamente. En rela-
ción a C. difficile, UV-C alcanzó una reducción promedio de 2,2 log10 (ran-
go 1,7-3,0), en tanto que HPV logró una reducción de 6 log10. Es de notar
que el dispositivo de UV-C mostró resultados sustancialmente mejores para
los sitios en la habitación del paciente que en el baño.
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sistemas de luz UV solo pueden inactivar patógenos en línea directa con el
dispositivo (pueden no descontaminar efectivamente las superficies de ha-
bitaciones adyacentes, como el baño); (3) los sistemas de H2O2 requieren
que se sellen los sistemas de ventilación; y (4) los sistemas de H2O2 son más
eficaces contra organismos esporulados (aunque se requiere de más estu-
dios para valorar el impacto clínico)18.
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