Tapada Limeña-Exposicion
Tapada Limeña-Exposicion
Tapada Limeña-Exposicion
ANTECEDENTES
el uso de la manta.
ORIGEN
en la concepción española, los moros estaban ligados a los negros, con los cuales compartían
un común denominador que era la condición de esclavos.
No obstante, se diferenciaban de aquellos que provenían del África Occidental o del África
ecuatorial en cuanto a la proporción de género, la mayoría eran mujeres, es decir cuatro a
cinco esclavas moras por cada esclavo varón.
Además de sus habilidades agrícolas y alfareras, las esclavas moras trajeron consigo muchos
hábitos caseros entre
los que destacan primordialmente sus destrezas culinarias y su singular atavío. Este último
va a dejar su huella
innegable en las famosas tapadas limeñas, mujeres que vestían un traje compuesto por una
saya y un manto, que
usaban para salir al ámbito público y evitar ser reconocidas, pues sólo un ojo de su rostro
quedaba al descubierto. El
su silueta. Sobre la saya, un jubón o blusón blanco con mangas cortas dejaba al descubierto los
antebrazos. Y con
una mano, la mujer se sostenía un manto que tapaba su rostro excepto uno de sus ojos, un
chal complementaba este
CARACTERISTICA
La saya era una falda de seda grande y larga, de colores azul, castaño, verde o negro. Para
asegurarla se usaba un cinturón que la ceñía al talle de la mujer. No era extraño que algunas
menos agraciadas usaran caderas postizas que exageraban sus dotes naturales. Por debajo de
esta falda se podía ver el pequeño pie (calzado con un zapato de raso bordado) que también
hizo famosas a las antiguas limeñas. El manto también era de seda, se ataba a la cintura y subía
por la espalda hasta cubrir la cabeza y el rostro, dejando al descubierto tan sólo un ojo y acaso
los brazos. Este manto era usualmente un tejido simple para que las tapadas no distinguirse en
público y retener el anonimato.
DECLIVE
la tapada limeña no fue una moda pues la resistencia al cambio y el apego a la tradición
denotan una estabilidad una comodidad que permitió el chismorreo, las intrigas y otras
costumbres limeñas. Sin embargo, tras trescientos años de vigencia, la tapada fue
desapareciendo y hacia 1860, la moda afrancesada había desplazado a la saya y el
manto.