Uso de Gps

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IMPORTANCIA DEL USO DEL GPS COMO HERRAMIENTA EN LA

INVESTIGACION PENAL EN EL CONTEXTO VENEZOLANO

Se entiende por Investigación Penal, para la Ley de los Órganos de


Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, el conjunto de diligencias
orientadas al descubrimiento y comprobación científica del delito, sus
características, la identificación de sus autores o partícipes, así como el
aseguramiento de sus objetos activos y pasivos. En esta investigación penal se
deben respetar los principios referentes a los derechos humanos y al
debido proceso, con expresa consideración de la presunción de inocencia,
derecho a la libertad, y respeto a los procedimientos establecidos. La actividad e
investigación penal será reservada para los terceros. Para la investigación penal
hoy en día existen grandes aliados de gran importancia y funcionabilidad al
momento de esclarecer un delito, uno de ellos es el sistema de posicionamiento
global.

Los dispositivos que permiten ubicar geográficamente objetos y a las personas


que los portan, junto con la elaboración de los perfiles de sus movimientos,
constituyen hoy por hoy elementos indispensables en muchas investigaciones
penales. Su utilidad probatoria es además incuestionable, en la medida en que
pueden ser hábiles para acreditar de manera fidedigna que algo se hallaba o pasó
por un lugar en un momento preciso, que siguió una determinada trayectoria,
la frecuencia con la que concurría en un mismo ámbito espacial, los
sujetos que coincidían en el tiempo en un mismo lugar, entre otros.

En virtud del más que aceptable grado de precisión que la técnica posibilita,
constituyen indicios muy poderosos que, debidamente ligados entre sí y con
otros, vincularán a personas con hechos concretos en aras a formar la
convicción judicial sobre la participación de aquéllas en éstos.
Es fácil constatar así la provechosa utilidad que para los fines de la persecución
del delito puede extraerse de este tipo de avances tecnológicos, tanto si son
usados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como si la información que
proporcionan es cedida por los particulares que la poseen. Este conjunto de
prácticas variadas, asentadas sobre presupuestos disímiles y que inciden en
aspectos muy diversos, no podrían ser desperdiciadas, tanto en la actividad
preventiva policial como en la propia de la represión del delito. Servirnos de las
informaciones que permitan situar a un sujeto investigado en un marco espacial o
elaborar patrones o perfiles de su movimiento son por tanto esenciales en la
investigación del delito. De particular relevancia sobre la materia es el grado
de penetración que tiene la telefonía móvil, pues, como es sabido, se trata de una
tecnología que permite determinar la ubicación geográfica de un teléfono
encendido, aun cuando no se use para su finalidad principal, la
comunicación. Es notoria, por otra parte, la existencia y generalizada
utilización de dispositivos GPS, los cuales, con una precisión rayana en la
certeza, pueden ofrecer unas coordenadas de localización en el espacio, así
como elaborar patrones de desplazamiento.

Siendo éstas las más conocidas, no son sin embargo las únicas modalidades
tecnológicas que ofrecen información sobre localización geográfica que pudiera
servir a la persecución penal. Dispositivos como los que implican la detección por
radiofrecuencia o la verificación de algún extremo al atravesar determinadas
ubicaciones (reconocimiento facial, lectores de matrículas, entre otros) son ya
una realidad y su irrupción en el ámbito procesal no será más que cuestión de
tiempo (y además muy breve).

Todos estos mecanismos comparten un elemento común: la información


relevante puede integrar el concepto de datos personales. La inmediata
conclusión que cabe extraer es que, al asumir la absoluta Protección de
datos y proceso penal necesidad de servir en la investigación penal de
diversas fuentes de obtención de datos personales recopilados para finalidades
diferentes a las de la persecución de delitos, se debe activar simultáneamente
la normativa de protección de datos.

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