Hermenéutica Onírica - Parte 2
Hermenéutica Onírica - Parte 2
Hermenéutica Onírica - Parte 2
Quizá haya enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también
enemigo de mis opiniones. Jorge Luis Borges
Elegí esta cita de Borges, porque año a año, vengo deliberadamente modificando esta tentativa
clasificación onírica.
La realidad es que soy enemigo de las clasificaciones y, por otro lado convengamos, en que el
sueño posée un aspecto simbólico sumamente sutil e infinito que puede (y de hecho lo está)
encontrarse incluido en más de una clasificación, lo cual me lleva a preguntarme si la clasificación
de sueños tiene en sí, alguna utilidad. La respuesta es que tiene utilidad en cuanto a la enseñanza
porque permite un ordenamiento muy conveniente para el aprendizaje, así pues va este intento de
clasificación, con un único valor a considerar, el didáctico.
Sueños de compensación
Otro soñante, un individuo de alrededor de cuarenta años de edad, empleado hace tiempo
en un importante banco como cajero y que se caracteriza por un acendrado sentido del
deber y la responsabilidad de su cargo a punto tal de presentar algunas características de
personalidad lindantes con trastornos de tipo obsesivo-compulsivo, sueña repetidamente
que se encuentra a bordo de una nave pirata y que es el primer oficial de la misma,
dedicándose a saquear galeones y a buscar y robar tesoros en altamar.
A menudo el contenido del sueño funciona más en forma analógica que directa, esto es
plantean un problema hipotético pero en otro hábitat y situación.
Un paciente de 27 años, bancario, sumamente rígido consigo mismo, aislado hasta el punto
de no tener no solo pareja sino tampoco amigos, se siente literalmente paralizado frente a la
realidad que lo circunda y de la cual, gracias a su personalidad, sumamente mezquina para
consigo mismo, no logra trascender.
Un día en consulta comenta el siguiente sueño:
En este caso, el sueño le está demostrando su parálisis total hacia la vida, situación de la
cual no logra desprenderse. La realidad es que el está llevando su estilo de vida como un
zombi y así se siente. La situación y el lugar, extraídos de una película clase B de George
Romero, lo que están haciendo es realzar la problemática de la cual el soñante parece no
saber salir.
Sueños de elucidación
Cuando los sueños de planteamiento de problema van más allá, surjen los de esta categoría
que parecen plantearnos soluciones posibles a los problemas vitales que nos agobian
cotidianamente, estos son los que denomino sueños de elucidación.La palabra elucidación
puede ser utilizada como sinónimo de: Explicación, aclaración, dilucidación, clarificación y
esclarecimiento.
En este tipo de sueños, suelen (aunque no es imprescindible) aparecer dos arquetipos
particulares: El del cruce y el del Anciano Sabio.
En referencia al primero, más adelante se detalla su comportamiento arquetipal. El
segundo, más conocido, suele adoptar muy distintas figuras simbólicas, a veces aparece
realmente como un anciano/a sabio/a, tipo chamán, hechicero o brujo, pero también puede
surgir con forma de animal (búho) y hasta de objeto (libro).
El anciano sabio no nos da la solución exacta del problema pero nos lleva a realizar las
preguntas conducentes a la misma.
Muchas veces, la figura del analista ocupa el papel onírico del anciano sabio.
Es muy importante tratar de hacer conciente el mensaje que entraña este tipo de sueños,
porque en todos los casos contienen una verdad acerca de la situación problemática vital del
soñante que merece ser desentrañada.
Lógicamente puede ocurrir que, una vez hecho conciente el accionar correcto el soñante
realice o no los cambios necesario para el esclarecimiento de su situación vital.
Me encontraba en una ciudad, tipo aldea, con un cierto parecido a algún pueblo griego.
Nunca había estado en Grecia pero si he visto ese estilo de casas, blancas, en caminos
sinuosos de lomas. Lo curioso es que estaba perdido en ella y no lograba encontrar ningún
ser vivo que me pudiera indicar como salir de allí. Caminé bastante pero muy despacio
porque hacía un calor tórrido. Por último veo avanzar hacia mí, lo que resultó ser una
mujer hermosa que caminaba hacia mí. Estaba absolutamente desnuda y tenía una piel
perfecta y muy blanca rodeada por una cabellera rubia.
Inmediatamente pensé en tener relaciones con ella y nos dirigimos a un hotel. En el lobby
del mismo había un bar y un cantinero, gordo y con bigotes para arriba como Hércules
Poirot que estaba limpiando unas copas.
Este personaje mira sin tener muy en cuenta a mi acompañante desnuda y yo le hablo
pidiendo una habitación doble. El en cambio me sirve un whisky doble, sin hielo y me dice
lo siguiente: “No se olvide que a su mamá la mató un cáncer de pulmón, por fumar sin
medida”. A continuación me da una llave y me dice que me va a costar el doble de lo que
pagaría si estuviera mi madre viva...
Me despierto
Con este necesario conocimiento de vida del soñante, nos damos cuenta que, lo que
aparentemente surge como un sueño sexual, en realidad es mucho más que eso.
Razonando analógicamente se pueden ir descifrando las pautas del particular lenguaje
onírico.
El lugar del sueño, es una típica aldea griega, que nos relaciona el tema con la necesidad de
viajar justamente al mediterráneo, impuesta por la nueva compañía.
El hecho de no encontrar a nadie en las calles de esta aldea desierta, refuerza la fuerte
característica introvertida del soñante, a la vez que la sensación de quedarse completamente
solo en un pueblo desconocido, hace alusión a la situación del cambio laboral, al menos en
sus primeros tiempos, en los cuales, debería empezar a conocer los nuevos hábitats
laborales referentes al nuevo trabajo, lugares, empleados, personal a cargo, normas, etc.etc.
La irrupción de la mujer hermosa, entonces, puede ser vista como el anima del paciente,
una especie de relación inversa: Virgilio-Dante, o si, se quiere como una fuerte presencia
resilente edípica (recordemos que la madre era muy hermosa y bohemia, lo que le permitió
casarse con el adinerado y bancario padre).
Por último, el cantinero, que aparece como un personaje típico de un western italiano,
desempeña el papel del anciano sabio haciéndole recordar que gracias a las empresas
tabacaleras como en la que estaba trabajando, su madre había fallecido y que en el
nuevo empleo le pagarían el doble.
Como se ve, el sueño es un ejemplo típico de sueño de elucidación, puesto que está
indicando una decisión frente a la opción que angustia al soñante.
En este caso concreto le estaba diciendo: Es necesario optar por el nuevo empleo.
Los sueños "traumáticos", a los que Jung también llamaba "reactivos", se caracterizan
porque manifiestan reiteradamente contenidos de situaciones que han sido amenazantes
para la vida humana o reflejan condiciones físicas patológicas. Para que un sueño pueda
calificarse como traumático su significatividad debe radicar exclusivamente en el hecho de
revivir una experiencia real. Como referí anteriormente, las pesadillas y el sonambulismo,
son dos entidades que contradicen directamente la teoría del sueño como el guardián del
dormir.
Sin embargo, ¿Cual es el sentido de la pesadilla (nightmare)?
Una nueva aproximación a las mismas ha sido descripta por el Dr. Harry Willmer como las
denominadas “pesadillas sanadoras”.
Este tipo de pesadillas se caracterizan por ser constantes y repetitivas, a veces a lo largo de
años y en general, se repiten con los mismos símbolos, argumento, principio y fin. El hecho
de que el soñante ya haya padecido con anterioridad de la misma, no inhibe que
nuevamente vuelva a vivirla con toda su carga de horror circular y monótono que hacen
asemejar este tipo de sueños, al suplicio de Sísifo.
La primera de ellas es que se entienda que nos encontramos lidiando con lo que, en
Psicoanálisis llamaríamos un Superyo Sádico, esto es que el propio inconciente del soñante
tiende a “castigarse” de esta desmedida forma. No obstante, hay que tener en cuenta que,
alguna culpa existente, si bien magnificada y potenciada, debe ser un requisito pre-
existente. – Hacia aquí debe apuntar el tratamiento terapéutico-
La segunda tiene que ver más con los aspectos teóricos del sueño.
Desde nuestro estado de vigilia, tendemos a pensar que el mundo onírico es un universo
plagado de absurdos, por lo cual, en consecuencia, no cabría la afirmación previa acerca de
“encontrar un punto absurdo en la trama de la pesadilla”.
La realidad es que el mundo onírico, aunque sumamente bizarro, tiene una lógica. Existe
una lógica onírica, lo que sucede es que no estamos habituados a lidiar con ella en el
plano conciente.
Muchas cosas que suceden en el mundo de la vigilia, tampoco tienen una lógica descifrable
para los seres humanos: Accidentes, masacres, violaciones, cataclismos, etc.
En este tipo de casos, es necesario entonces, encontrar esa fisura absurda, que destruya
La construcción repetitiva de la pesadilla.
Por lo general, una vez que se destruye el argumento de este tipo de sueños, y siempre y
cuando se continue trabajando en terapia con el tema de la culpa originaria, no tienden a
repetirse ni a surgir otras pesadillas que ocupen su lugar.
Nuria viene a consulta por un sobrepeso importante, Siendo una mujer joven y cuyo peso
histórico fluctuaba alrededor de los 49-51 Kgs.con posterioridad a su maternidad, se fue
incrementando hasta llegar a los 100Kgs.
La ingesta desmedida, según ella se debía a una carga de ansiedad oral muy grande que
comenzó a erocionar su cuerpo con el embarazo no deseado de su segundo hijo. Entre otras
opciones, estaba analizando la posibilidad de realizarse una operación de bypass gástrico,
pero se resistía a la misma.
Lo que fue surgiendo en el transcurso de las sesiones era que estando ya casada, tuvo
durante un tiempo apreciablemente prolongado un amante del cual estaba enamorada, pero
no lo suficiente para dejar una vida cómoda y sin sobresaltos que le daba su actual
matrimonio. Inclusive llegó a plantear la realización de un test de Adn a su segundo hijo,
pues no estaba segura acerca de la paternidad del mismo.
Sin embargo, lo que mas la agobiaba semanalmente, era una pesadilla repetitiva, que
siempre, indefectiblemente, tenía el mismo mitologema (es decir, principio, desarrollo y
fin) y se repetía, al menos dos o tres veces por mes.
“Me encontraba en un cuarto en semipenumbras, sola y acostada en una cama muy pero
muy grande, estaba dormida cuando siento que, contra mi voluntad, comienzo a elevarme.
Me resisto a ello pero es como que manos invisibles me sostienen y me llevan por un
pasillo al baño de mi casa que está iluminado tenuemente por una lámpara sujeta a un
cable de electricidad. No puedo moverme y veo que esas manos invisibles me siguen
elevando y van rodeando mi cuello con el cable de la lámpara. Por último, me dejan caer y
comienzo a ahogarme estrangulada”…