Las Morocotas Del General Gómez
Las Morocotas Del General Gómez
Las Morocotas Del General Gómez
Gerardo Cerrada
Especialista en Numismática
Pedro Estrada
Para el año de 1953, Pedro Estrada (1906-1989) dirigía la policía política del
dictador Marcos Evangelista Pérez Jiménez, la tristemente famosa Seguridad
Nacional. Un día, estando en su despacho, escuchó una historia cuyo
protagonista era Eloy Tarazona. Se decía, que estando Gómez por morir en
Maracay le ordenó a su espaldero enterrar en un cementerio de esa ciudad
tres ataúdes repletos de morocotas. Tarazona, una vez oculta las urnas,
procedió a asesinar a sangre fría a los infortunados sepultureros. Así que, los
únicos que conocían la ubicación de tan fantástico entierro eran su jefe y él.
Estrada, a quien sus enemigos llamaban “el chacal de Guiria”, le dio crédito a
esta leyenda urbana y concibió un ingenioso plan para hacer venir bajo
engaño a Tarazona. Una vez en Caracas fue apresado por la Seguridad
Nacional y confinado en la cárcel del Obispo, prisión que estaba muy cerca
del barrio el Guarataro.
Allí fue sometido a inhumanos tratos y torturas para que indicara el sitio
donde Juan Vicente Gómez había ordenado enterrar el tesoro de morocotas.
Tarazona era obstinado, a pesar de los cruentos métodos usados en el
interrogatorio, no reveló el paradero del tesoro de Gómez.
Fassman, el hipnotizador
Gómez en la numismática
Juan Vicente Gómez (1857-1935), amo y señor de los destinos del país desde
el 19 de diciembre de 1908 hasta su muerte el 17 de diciembre de 1935, en
el marco del centenario de la muerte del Libertador (1930), ordenó la
acuñación de una moneda de plata, con su efigie, con valor de 5 bolívares
(un fuerte)
El diseño de la moneda estuvo a cargo del medallista alemán Karl Goetz
(1875-1950) El anverso muestra la imagen del Benemérito Juan Vicente
Gómez y en el reverso se observa el Escudo de Armas de Venezuela. La
acuñación final nunca se concretó ya que Goetz no aceptó que la plata para
la acuñación de la pieza fuera dada por Venezuela.
Debido a que el troquel quedó en manos de la familia Goetz, se han venido
acuñando esta moneda en diferentes metales: oro, plata, platino, níquel y
bronce.
Anécdotas gomeras.
* Se cuenta que Gómez siempre andaba con morocotas en sus bolsillos para
premiar a sus aduladores. Cuando en 1917 visitó el país la famosa bailarina
Ana Pavlova, el férreo dictador asistió a una presentación especial que se le
hizo en su honor. El Benemérito quedó gratamente impresionado por la
impecable interpretación que hizo la bailarina rusa del ballet “La Muerte del
Cisne” de Camille Saint Saëns. Gómez le regaló a la Pavlova 8 morocotas.
*La gripe española llegó a Venezuela en octubre de 1918. Esta terrible
pandemia causó más muertos en Europa que la misma Primera Guerra
Mundial. En Venezuela se contaron más de 20 mil fallecidos. Una de las
víctimas fue el coronel Alí Gómez (1892-1918) hijo predilecto del dictador.
Gómez no asistió a sus funerales por miedo al contagio.