La Lectura en Mi Vida. Alcaraz
La Lectura en Mi Vida. Alcaraz
La Lectura en Mi Vida. Alcaraz
De muy pequeño recuerdo ir a la escuela de papa, recorrer todo, mirar, curiosear hasta toparme
con su oficina, donde funciona la biblioteca escolar, pues como sabrán en las escuelas rurales los
espacios son reducidos y hay áreas que funcionan para varias cosas. Fue allí donde tuve mi primer
contacto con los libros, sus formas e imágenes en principio hasta que aprendí a dar mis primeros
pasos en la lectura y comencé a interesarme a fondo en los libros, estos pues habían dejado de ser
un entretenimiento en imágenes, para invitarme a viajar en los viajes eternos e imaginarios que
conllevan leer, recuerdo que tanto era mi habito por la lectura que para mi maestra, la Seño Silvia
Cubilla, con tan solo cuarto grado en curso había logrado la lectura veloz, lectura que según ella
solo de lograba con la práctica y con el habito activo de leer. Pasaban los años, siempre
convocado para actos y obras de teatro escolares porque sabía “Leer bien” según mis maestros,
esos años fueron los mejores, jugar aprendiendo, viajando leyendo, ¿Qué loco no? Como puede
ser que esta nos haga escapar de realidades para vivir otras por momentos. En el 2006 llegue a la
escuela secundaria, allí comencé a participar de las olimpiadas de lengua y de diferentes concursos
sobre escritura, recuerdo haber ganado el certamen de “Una carta a mi héroe patrio” yo como
buen correntino tradicionalista escribí a San Martin, ganando el concurso nada más y nada menos
que en el 50º aniversario de mi querida Escuela Normal.
Creo que me explaye en muchas cosas anteriormente, pero a eso no quería llegar. Quería escribir
sobre una obra en particular de Antonio Santa Ana, que marcó un antes y un después en mi vida
de adolescente, pues cursando 3º año con la Prof. Mara Colombo, quien acrecentó en nosotros el
interés por la lectura, leímos “Los ojos del perro siberiano”, obra con la cual me sentí muy
identificado con un personaje en particular por lo que el pasaba, pues este había contraído HIV y
era excluido de su círculo familiar y social, en cambio yo con tan solo 14 años sentía lo mismo en
mayor o menor medida por mi historia familiar pero sobre todo personal; creo que todos en nos
identificábamos con algunos de los personajes de la trama, recuerdo que hasta los más revoltosos
del aula escuchaban con atención la lectura de la novela en clases, claramente por el nivel de
ansiedad que manejo la leí en una noche. Nose porque pero siempre deseo estar un paso adelante
en cuestiones como esta, quizás sea para ir descubriendo cosas que pase por alto al leer. Ahora
bien, hoy después de 11 años de haber leído esa novela me despierta nuevamente el interés de
leerla, de analizarla y de comparar lo que sentí al leerla con 14 años y de lo que quizás sienta ahora
siendo maduro, independiente y libre.
1º “C”