Analgesicos Antiinflamatorios y Antipireticos
Analgesicos Antiinflamatorios y Antipireticos
Analgesicos Antiinflamatorios y Antipireticos
Información general
1.- Fiebre: no se debe perder de vista que el aumento de la temperatura corporal por
sobre los 37°C. es una manifestación de alerta sobre la presencia de algún problema
en el organismo. Su origen es variado y obedece, en general, a infecciones o daño
tisular, inflamaciones, enfermedades malignas u otros (rechazo de injertos, etc.).
Cuando se debe a problemas infecciosos, es motivo de discusión si debe o no tratarse,
ya que existen algunos datos experimentales que sugieren que ésta favorecería los
mecanismos de defensa del huésped(2); sin embargo, los riesgos de deshidratación del
paciente, hipovolemia e incluso daños neurológicos, hacen necesario que se adopten
medidas farmacoterapéuticas aún sin conocer con certeza su origen (to> 40oC en niños
menores a 5 años puede desencadenar convulsiones; por sobre los 37oC cada grado
de aumento de la temperatura se produce un aumento de la demanda de oxígeno en
alrededor de un 13% exponiéndose a la aparición de una hipoxia lo que es más grave
en pacientes cardiacos)(12) Por lo anterior, es necesario recalcar que el tratamiento
sintomático debe ser complementado con el diagnóstico y tratamiento del origen de
ella.
Cómo saber cuál elegir: lo primero es hacer el mayor tipo de preguntas al paciente sin
que éste se incomode, como por ejemplo: ¿cuánto tiempo ha estado con fiebre?,
¿patrones de la fiebre como si es continua o periódica?,¿ qué temperatura exacta es la
que tiene?; todo esto va orientando hacia el posible origen (tifus, infección
broncopulmonar, gastroenteritis, infección viral); luego de ello es elegir aquél que se
presente en la forma farmacéutica más adecuada al paciente. Ejemplo: supositorios,
cuando existen vómitos, haya intolerancia gástrica, dificultad deglutoria; además es
más cómoda su administración a niños. Otro aspecto importante es conocer alguna
intolerancia propia del paciente o contraindicación específica para él, en esto las
patologías concomitantes que pudiera padecer son fundamentales así como también
medicamentos que esté consumiendo en ese momento o en forma crónica. Es
importante saber detectar las situaciones en que el paciente debe ser inducido a que
concurra a un centro asistencial o a un médico particular.
Dolor: al igual como ocurre con la fiebre su origen es variado y su tratamiento pasa por
determinar y eliminar, en lo posible, la etiología subyacente. Aunque existen varias
formas de clasificarlos, básicamente se dividen en dos tipos: agudos y crónicos, y
podemos distinguir a grosso modo dolores post-quirúrgicos o traumáticos y
somatogénicos y/o psicogénicos(2). Cuando se trata de un dolor canceroso no son de
gran utilidad los analgésicos antiinflamatorios no opiáceos(1) aunque a veces son la
única herramienta en determinados casos (ej.: al no encontrar al médico tratante para
renovar la prescripción cuando se les ha terminado, etc.). En general, el tratamiento se
lleva a cabo mediante un método escalonado, es decir, siempre debería partirse por
aquéllos de menor potencia de acuerdo con la intensidad del dolor que manifiesta el
paciente y que el químico-farmacéutico es capaz de evaluar; esto es de vital
importancia sobretodo en el tratamiento de dolores crónicos los que se van haciendo
tolerables o refractarios a un medicamento cuando se usa por largo tiempo y como
generalmente corresponden a enfermedades degenerativas la intensidad del dolor va
aumentando a medida que avanza la enfermedad. No es raro encontrar a pacientes
que manifiestan estar o haber tomado un determinado fármaco pero que "ya no les
hace efecto".
Fármacos más usados y sus consideraciones:
Como los analgésicos opiáceos no pueden ser usados por simple recomendación ni
tampoco automedicados, nombraremos aquéllos usados en Chile con el fin que no
sean desconocidos y para recordar que se expenden bajo condición de receta retenida
o receta cheque y no se caiga en el error de perder tiempo buscándolos en las
estanterías corrientes.
Principio activo Laboratorio Nombre comercial
Morfina Morfina Lab. Chile, Beta, Biosano
Metadona Amidona Beta
Codeína Codeipar Andrómaco
Dolean Recalcine
Meperidina o Petidina Demerol Sanofi Winthrop
Los analgésicos no opiáceos, específicamente acetaminofeno y AINE son eficaces en
el tratamiento del dolor leve o moderado aunque muchas veces algunas asociaciones
son útiles en dolores intensos(1)(2).
a) Derivados de p-aminofenol (paracetamol o acetaminofeno): útil para dolores leves a
moderados; representa una muy buena alternativa cuando los pacientes presentan
intolerancias gástricas, riesgos hemorrágicos o hipersensibilidad. Se encuentra
disponible en variadas formas farmacéuticas lo que permite una fácil administración y
ajuste de dosis dependiendo del paciente:
- supositorios adultos: Winasorb.
- supositorios niños: Zolben, Panadol, Winasorb.
- gotas: Panadol, Zolben.
Existen asociaciones con otros AINE lo que potencia bastante la acción analgésica de
ambos, permitiendo así disminuir la dosis de ellos para evitar la aparición de efectos
secundarios(1): Doloctirona, Midol (paracetamol más ibuprofeno). También existen
asociaciones con relajantes musculares lo que los hace muy útiles para dolores
musculoesqueléticos: Sinalgin, Kidargol, Beserol-S.
b) Salicilatos: lejos el más utilizado es el ácido acetilsalicílico el que se emplea en
diferentes dosis, su administración es exclusivamente oral. Existen preparados que
vienen con cubierta para disolución entérica para así evitar o disminuir los daños que
causa sobre la mucosa gástrica su absorción estomacal, como el Adiro, Ecotrin;
también existen preparados en asociación con antiácidos: Bufferin, Gluspirin. El ácido
acetilsalicílico es un analgésico antiinflamatorio muy probado en cuanto a su efectividad
y no debe dudarse en ser usado, por muy simple que parezca como droga(1)(2) y
siempre y cuando no existan contraindicaciones para ello (intolerancia gástrica,
hipersensibilidad, trastornos de la coagulación, último trimestre del embarazo,
etc.)(1)(5)(6).
c) Ácidos propiónicos: ibuprofeno, naproxeno, ketoprofeno. Aunque no presentan una
ventaja comparativa con el resto de los AINE en cuanto a potencia o efectos
secundarios(1), son también alternativas válidas en cuanto al alivio del dolor se refiere.
Sí existen ventajas en cuanto a sus presentaciones farmacéuticas:
- Ibuprofeno: presentación jarabe es útil para niños (Niofen, Pediaprofen); cremas (Kin),
uso tópico muy favorable para casos simples de golpes o dolores musculares y evitar
así la administración oral cuando no es necesaria.
-Naproxeno: supositorios son rápidos y no presentan intolerancia gástrica(Reprost,
Naprogesic, Deucoval) , geles de uso tópico (Naprosyn).
- Ketoprofeno: forma farmacéutica inyectable para vía intramuscular y endovenosa, lo
que lo hace de elección en analgesia post quirúrgica (Doloketazon, Profenid).
d) Oxicams: piroxicam. De amplio uso por su bajo valor comercial en su presentación
genérica. Existe en dos presentaciones orales (10 y 20 mg), geles e inyectables
(Feldene); pero es uno de los AINE con mayor intolerancia gástrica(1), por lo cual se
lanzó al mercado una nueva forma farmacéutica con disolución instantánea en la
cavidad bucal, evitando así el paso por el tracto gastrointestinal (Feldene flash).
También existe en supositorios (Foldox).
e) Fenamatos: ácido mefenámico, ácido meclofenámico. Han demostrado gran utilidad
en el tratamiento de dismenorreas y particularmente en odontalgias siendo esto
avalado por varias publicaciones(2),(8). En cuanto al tratamiento de las dismenorreas
los medicamentos aprobados por la F.D.A para este fin son: ác. mefenámico,
naproxeno sódico e ibuprofeno(8), además se ha visto que la eficacia del tratamiento
se incrementa si se administra 24 a 48 hrs. antes de la menstruación y se continúa por
1 o 2 días(2). El etofenamato también se encuentra disponible en presentaciones de
uso tópico (Master gel, Flogojet, Bayro gel), también con el fin de ser usados en golpes
leves o dolores musculares sencillos para evitar la administración oral.
f) Derivados pirazolánicos: fenilbutazona, dipirona. Aunque el efecto analgésico de la
fenilbutazona en el dolor de tipo reumático es bastante potente(1), su uso en
tratamientos prolongados debe evitarse por los efectos secundarios y tóxicos sobre los
granulocitos. La dipirona es ampliamente usada en Chile por su bajo costo y su
efectividad, pero también debe evitarse su uso prolongado.
Interacciones(6):
Sustancia ingerida junto con AINE Interacción medicamentosa
Alcohol Aumenta el riesgo de úlcera y/o sangrado
Antiácidos Disminuye el efecto de la indometacina
Anticoagulantes orales Aumenta el efecto del anticoagulante
Junto a piroxicam e indometacina
Betabloqueadores
disminuyen efecto antihipertensivo
Disminuye efecto diurético y
Diurético antihipertensivo
disminuye natremia
Aumenta toxicidad con piroxicam e
Litio
indometacina
Metrotrexato Aumenta toxicidad metrotrexato