Modelo de Lambert
Modelo de Lambert
Modelo de Lambert
El segundo modelo considera que en el resultado terapéutico, siempre hemos de tener en cuenta también la
varianza no explicada, lo que necesariamente hace disminuir la varianza atribuible a otros factores, ya que
siempre habrá errores de medida y otros fallos metodológicos. En la figura 1.2, se representan los porcentajes
referidos a este segundo modelo, que serían:
30%: contribución del paciente, donde se incluye la motivación al tratamiento y la severidad del trastorno.
7% el terapeuta.
En este modelo, se considera que los factores comunes se distribuyen entre los factores terapéuticos, donde
algunos de ellos pertenecen al paciente, otros al método de tratamiento, otros a las técnicas particulares y
parte de ellos también tendrían que ver con el propio terapeuta.
Las diferencias serían que el primer modelo considera que toda la varianza puede ser explicada y separa
factores comunes de factores específicos, mientras que el segundo modelo tiene en cuenta que hay parte de
la varianza que no vamos a poder explicar y además, asigna los factores comunes a cada uno de los elementos
que lo conforman.
La relación terapéutica aporta gran parte del éxito de la terapia, al menos tanto como la técnica específica.
Las técnicas terapéuticas específicas importan en algunos casos, sobre todo en casos complejos o severos
(Lambert, 2013).
Adaptar la terapia al paciente mejora la efectividad de la psicoterapia probablemente a través de diversas vías
como son el paciente, la relación, el método y la expectativa.
Los psicoterapeutas necesitan considerar múltiples factores y sus combinaciones óptimas, no sólo uno o dos
factores más cercanos a ellos.
En el primer modelo, la relación terapéutica se incluye dentro de los factores comunes y lo que hace Lambert
en el segundo modelo es descomponer los factores comunes entre la contribución del paciente, del terapeuta
y de la relación terapéutica.