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UNIVERSIDAD DE CIENCIAS Y

ARTES DE CHIAPAS
INSTITUTO DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

TESIS
Saberes ambientales locales como bases de
una estrategia de Educación ambiental para
sustentabilidad de la comunidad “La Pájima”
Oaxaca, México.

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN BIOLOGÍA
PRESENTA

AMAIRANY HERNÁNDEZ GARCÍA


Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Noviembre de 2021

1
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS Y ARTES
DE CHIAPAS

INSTITUTO DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

TESIS
Saberes ambientales locales como bases de
una estrategia de Educación ambiental para
sustentabilidad de la comunidad “La Pájima”
Oaxaca, México.

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN BIOLOGÍA
PRESENTA

AMAIRANY HERNÁNDEZ GARCÍA


Director

DR. FELIPE DE JESUS REYES ESCUTIA

UNIVERSIDAD DE CIENCIAS Y ARTES DE CHIAPAS

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Noviembre de 2021

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ÍNDICE

RESUMEN
I. INTRODUCCIÓN.....................................................................................................5
II. MARCO TEÓRICO..................................................................................................8
2.1 La problemática ambiental........................................................................................................8
2.2 La Educación ambiental..........................................................................................................16
2.3 Sustentabilidad.........................................................................................................................22
2.4 Desarrollo comunitario............................................................................................................23
III. ANTECEDENTES.................................................................................................26
IV. JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS..........................................................................29
4.1 Justificación..............................................................................................................................29
4.2 Objetivo general:......................................................................................................................30
4.3 Objetivos específicos:..............................................................................................................30
V. MARCO CONTEXTUAL.......................................................................................31
5.1 Generalidades..........................................................................................................................31
5.2 La comunidad “La Pájima”......................................................................................................31
5.2.1 Descripción geográfica.....................................................................................................32
5.2.2 Hidrografía.........................................................................................................................32
5.2.3 Clima..................................................................................................................................32
5.2.4 Tipos de vegetación.........................................................................................................33
5.2.5 Flora....................................................................................................................................34
5.2.6 Fauna.................................................................................................................................34
5.3 Aspectos culturales..................................................................................................................35
5.4 Aspectos socioeconómicos....................................................................................................35
VI. ESTRATEGIA METODOLÓGICA..........................................................................37
VII. RESULTADOS......................................................................................................38
VIII.DISCUSIÓN...........................................................................................................38
IX. CONCLUSIONES..................................................................................................38
X. REFERENCIAS DOCUMENTALES.....................................................................39

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RESUMEN

La Pájima, es una comunidad rural ubicada en el Municipio de Magdalena


Tequisistlán. Actualmente, enfrenta el uso insustentable del patrimonio biocultural,
como extracción de madera, la caza, la contaminación del suelo por el uso de
agroquímicos y las prácticas del monocultivo, así como la pérdida o erosión de los
saberes ambientales locales. El fomento de una Estrategias comunitaria de
Educación Ambiental ayudará adquirir conocimientos, actitudes y comportamientos
orientados a la sustentabilidad; para sustentar, dar sentido y viabilidad a una
estrategia pertinente de Educación Ambiental es necesario reconocer, recuperar e
integrar los saberes ambientales de la comunidad. Por ello el proyecto investigativo
posee un enfoque cualitativo, empleando entrevistas semiestructuradas, observación
participativa, entrevistas a profundidad, diario de campo y taller investigativo,
trabajando con tres grupos representativos de la comunidad: 1) con adultos mayores,
2) con mujeres adultas; 3) con hombres adultos. El objetivo de esta investigación es
recuperar, sistematizar y analizar saberes ambientales como base de una estrategia
de educación ambiental para la conservación de la biodiversidad y la sustentabilidad
local.

Palabras clave: educación ambiental, patrimonio biocultural, sustentabilidad.

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I. INTRODUCCIÓN

México tiene una amplia gama de diversidad biológica y cultural. En términos de


riqueza vegetal, los ejidos y las comunidades campesinas posee el 60% de las
tierras forestales, principalmente bosques templados, húmedas y subhúmedas. El
aporte de los pueblos campesinos al país es multifacético, es la base de la diversidad
cultural, política y social de los mexicanos; y es de importancia estratégica para la
conservación de la biodiversidad (Reyes-Escutia, et al., 2014).

Lograr la sustentabilidad en nuestro país es el mayor desafío al que nos


enfrentamos. La perspectiva de degradación ambiental poco alentadora y
condiciones tales como la escasez del agua, pérdida de biodiversidad y diversos
procesos de contaminación, entre otros problemas, requieren la formación de la
ciudadanía en competencias y habilidades para afrontar estos retos y encontrar
soluciones (Rodríguez-Luna et al., 2018).

Ante esto, los cambios que se han producido a lo largo del tiempo y la
complejidad de la modernización no solo han provocado la pérdida de ecosistemas y
especies, sino también pérdidas en las comunidades humanas en el deterioro de sus
saberes, prácticas y tecnologías ligadas a la tierra.

Conservar las identidades, los saberes, las epistemologías y las tecnologías


locales es un reto fundamental para mantener la diversidad cultural humana y su
valor para trascender la crisis ambiental planetaria y sus expresiones locales y
regionales, ante el creciente deterioro que provoca el uniformizante estilo de vida
moderna. Por ello, es necesario conocer y fortalecer la diversidad de saberes,
prácticas y tecnologías campesinas fruto de la convivencia en el tiempo entre las
comunidades y los ecosistemas para emprender estrategias de recuperación y
reapropiación por las presentes y futuras generaciones y asegurar la gestión
sustentable y el fortalecimiento del patrimonio biocultural y, sobre esta base, lograr la
sustentabilidad de las comunidades humanas y de su convivencia con los sistemas
naturales.

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Después de 50 años, la EA como señala Gutiérrez-Bastida (2019): “no es un
proyecto de comunicación bienintencionado, ni un trabajo de campo, ni las prácticas
de una asignatura, ni cambiar hábitos y comportamientos, ni una campaña de
voluntariado institucional. Aunque muchas experiencias excelentes persiguen la
sensibilización y la mejora de actitudes, la EA es EDUCACIÓN, es aprendizaje y
servicio con voluntad de cambio de la realidad. La EA, comprometida con la
transformación de nuestro modelo de vida en una sociedad más justa y equilibrada
ecológicamente, y en transición hacia la educación ecosocial, es un proceso que
propone una nueva cosmovisión del mundo, basada en una ética ecosocial, donde
las personas desarrollan sus capacidades y aptitudes plenamente y ajustan su
actividad a los principios de ecodependencia e interdependencia con la biosfera,
cuidando los vínculos con los demás humanos y seres vivos”.

En este sentido, los saberes ambientales comunitarios son punto de referencia


para trazar estrategias locales viables y pertinentes de educación ambiental, desde la
participación social, en el reconocimiento, reflexión y transformación de sus
realidades y para su sustentabilidad (Morales-Rivera y Reyes-Escutia, 2018).

Oaxaca es la entidad con una enorme riqueza cultural y natural, es


considerado como el estado con mayor biodiversidad del país, cuenta con
ecosistemas que albergan más de 12,500 especies de flora y fauna. Además, la
riqueza cultural de los pueblos ha permitido la conservación y transmisión de
conocimientos sobre sistemas productivos y vocaciones regionales (CONABIO y
SEMAEDESO, 2018).

Sin embargo, los cambios ocurridos a lo largo del tiempo, han llevado un bajo
desarrollo en las actividades culturales y productivas de la comunidad, resultando
pérdida de conocimientos en los campesinos en sus saberes, prácticas y tecnologías
ligadas a la tierra para lograr la conservación y la sustentabilidad; por lo tanto es
necesario fortalecer la congruencia de las prácticas productivas con los ecosistemas
en que se realizan en cada comunidad para asegurar el uso sustentable de los
recursos biológicos y, sobre esta base, lograr la protección y conservación de los
ecosistemas y de los servicios ambientales que proveen.

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Este deterioro socio ambiental se vincula con un manejo insostenible y un
empobrecimiento de la tierra y del patrimonio biocultural comunitario, fundamental
para enfrentar problemas locales como la erosión, las plagas, las quemas y los
incendios, o globales con efectos locales como la actual crisis climática. La
convivencia milenaria de diversos pueblos y culturas con la madre naturaleza, ha
permitido tanto el manejo sustentable de la biodiversidad como la satisfacción de las
necesidades humanas. Sin embargo, la cultura y las sociedades modernizadas están
ocasionando severos problemas ambientales a escala local y planearía. La
contaminación de ríos, lagos y mares, el aire y del suelo por los sistemas
industriales, agrícolas y urbanos modernos.

La Pájima, Oaxaca es una comunidad campesina que tiene como actividad


económica a la agricultura como la principal, cultivos como el maíz (Zea mays L.), en
menor medida, el frijol (Phaseolus vulgaris, Lin) y la calabaza (Cucúrbita moschata,
Potret) y la crianza de ganado menor (borregos, vacas, porcinos y aves) (INEGI,
2020).

Los problemas que enfrenta son el uso insustentable de los recursos


naturales, como extracción de madera, la caza, la contaminación del suelo por uso
de agroquímicos y las prácticas de monocultivo. Al mismo tiempo, debido a la falta de
empleo o la imposibilidad de mantener a sus familias, los temas migratorios se han
vuelto más prominentes, por lo que algunas personas buscan nuevas oportunidades
en las comunidades vecinas, como Magdalena Tequisistlán, Tehuantepec, Juchitán y
Salina Cruz, pues estas se encuentran cercanas a su hogar a unas horas de
traslado. Esta situación ha afectado la pérdida de diversidad biológica como también
del valor y el sentido de comunidad, la erosión y fragmentación de los conocimientos
tradicionales, olvido y poca generación de información relacionada con el manejo
sustentable de la riqueza natural.

En este contexto, el proyecto que aquí se propone pretende reconocer,


documentar y analizar los saberes ambientales comunitarios en el marco tanto de la
complejidad local y global como de la problemática que enfrenta La Pájima y

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proponer líneas de acción estratégica de educación ambiental para la sustentabilidad
local y la conservación de la biodiversidad.

II. MARCO TEÓRICO

2.1 La problemática ambiental

La degradación del medio ambiente se manifiesta con un aumento en el uso y


escasez del petróleo, escasez de agua, contaminación de los océanos, la extinción
de animales y plantas. A esto se suma además la deforestación, el calentamiento
global y el cambio climático. Siendo estos indicadores de una problemática que está
afectando a toda la humanidad. A los pobres y ricos, a los países desarrollados y a
los que están en vía de desarrollo (Díaz-Cordero, 2012).

Los problemas ambientales surgen a raíz del grado de destrucción ambiental de


la atmósfera y de los recursos naturales, entre otros aspectos. Ello ha generado un
proceso de encarecimiento de los productos naturales y una crisis que se expresa en
la decreciente oferta natural y el aumento en la demanda social. Mientras los
problemas ambientales avanzan a diario, la capacidad de respuesta del hombre
frente a ellos ha quedado rezagada, y evidentemente los conflictos generados por las
carencias generalizadas (guerras del agua, desaparición de los bosques,
desertificación da la Tierra, aglomeración humana, hambre) se han acentuado y
generalizado (De Guevara y Cuéllar, 2013).

Gavito (2017) menciona que el cambio climático global y los daños a los
ecosistemas naturales ocasionados por las actividades humanas, son parte de una
crisis ambiental y socioecológica que se manifiesta a escalas locales, regionales y
global. Esta crisis pone entre dicho la convivencia social y las bases de la propia
existencia de la humanidad

Cambio climático y efecto invernadero

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El cambio climático es un fenómeno global de creciente interés científico,
político, social y mediático, porque sus repercusiones afectan y alteran prácticamente
la totalidad de las actividades humanas (Schewe et al., 2019). De igual forma,
perturba el funcionamiento de la biosfera y la integridad de los ecosistemas en su
conjunto, con impactos variados en el soporte vital de los ciclos biogeoquímicos. Es
también un espacio de disputa y polarización política en el que demasiadas veces
imponen sus condiciones los intereses económicos, sin importar la progresiva
vulnerabilidad que el fenómeno genera, sobre todo en las zonas tropicales y las
regiones de mayor pobreza (Bell et al., 2011).

Los factores que afectan los cambios de temperatura media de la tierra y el


cambio climático son los cambios en el desnivel del mar, los efectos de las nubes, la
emisión de aerosoles a la atmósfera, aumentó en las emisiones de dióxido de
carbono, gas metano, hidratos de metano. Además, los cambios de reflexión
terrestres y los cambios en el campo magnético exterior (Miller,2007).

Caballero et al., (2007) se refiere al Efecto Invernadero como un mecanismo por


medio del cual la atmósfera de la Tierra se calienta. La atmósfera terrestre es una
delgada capa de gases que rodea a nuestro planeta. Esta delgada capa de gases
que rodea al planeta, es muy importante dado que en ella residen los gases que son
fundamentales para el desarrollo de la mayor parte de la vida en el planeta, además
de que la atmósfera representa un medio importante en el que reside una buena
parte de la vida de la Tierra.

La composición química de la atmósfera (que gases la forman y en qué


proporciones) incluye mayoritariamente a solo dos gases, Nitrógeno (N), en un 79% y
Oxígeno (O2) en un 20%. El 1% restante está formado por diversos gases entre los
que los más abundantes son el Argón (Ar) en un 0.9% y el dióxido de carbono (CO 2)
en aproximadamente un 0.03%. Este último gas, presente en proporciones tan bajas,
es de crucial importancia en el proceso de calentamiento de la atmósfera.

En las últimas décadas, las emisiones de CO 2 procedentes de la combustión de


combustibles fósiles y de los procesos industriales han generado alrededor de más
de tres cuartos del aumento total de emisiones de GEI Globalmente, las emisiones

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antropogénicas de CO2, representaron aproximadamente el 76% de las emisiones
antropogénicas totales, mientras que, el 16% de GEI procede del metano, el 6,2% de
óxido nitroso, y el 2,0% de gases fluorados (del Prado y Manzano, 2020).

Desertificación

La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación


(CLD) define la desertificación (UNCCD, 1994) como “degradación de la tierra en
zonas áridas, áreas semiáridas y subhúmedas secas como resultado de varios
factores, incluyendo la variación climática y las actividades humanas ".

Actividades humanas como la contaminación, la explotación de tierras naturales


para la agricultura, y el pastoreo excesivo son los principales factores que
desencadenan la desertificación y la degradación (Yu et al., 2018). El cambio
climático desencadena la desertificación al alterar los patrones espacio-temporales
en temperatura, lluvia y viento (Sivakumar, 2007).

La desertificación es una seria amenaza para los ambientes áridos y


semiáridos, que cubren aproximadamente 41% de la superficie terrestre mundial y
albergan más del 38% de la población mundial total (Huang et al., 2017). Se ha
informado que la desertificación afecta a una cuarta parte de la superficie terrestre
del mundo, y el 10-20% de las tierras secas ya están degradadas (UNCCD, 1994).

Contaminación de agua, aire y suelo

Se entiende por contaminación la presencia en el aire, agua o suelo de


sustancias o formas de energía no deseables en concentraciones tales que puedan
afectar al confort, salud y bienestar de las personas, y al uso y disfrute de lo que ha
sido contaminado. Esto es, un medio o vector ambiental (aire, agua o suelo) estará
contaminado si tiene algo (sustancias materiales, energía en forma de ruido, calor...)
que provoca efectos negativos en él (Encinas-Malagón, 2011).

Las fuentes de contaminación del agua pueden ser naturales (también llamadas
geoquímicas: el suelo) o artificiales (antropogénicas). Normalmente, en este medio,
las fuentes naturales son muy dispersas y no provocan concentraciones altas,
excepto en algunos lugares muy concretos. Sin embargo, la contaminación
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antropogénica se concentra en zonas concretas (industrias, ciudades…). Además,
los contaminantes son mucho más peligrosos que los emitidos por las fuentes
naturales. Hay cuatro focos principales de contaminación antropogénica: La industria
(dependiendo del tipo de industria emitirá unos contaminantes u otros), los vertidos
urbanos (que llevan fundamentalmente contaminantes orgánicos), la navegación
(muy importante en la contaminación por hidrocarburos) y la agricultura y ganadería
(que contaminan con pesticidas, fertilizantes y restos orgánicos de animales y
plantas (Encinas-Malagón, 2011).

La contaminación atmosférica o aire, se puede producir por combustión de


fósiles como el carbón, el gas o el petróleo en cualquiera de sus derivados, tales
como la bencina o la parafina. Otras fuentes de contaminación son la emisión de
partículas sólidas por las industrias; el ruido derivado del funcionamiento de
máquinas y motores; las ondas electromagnéticas (de radar, computadores,
microondas, torres de alta tensión, artefactos electrónicos, etc.). El origen de la
contaminación puede provenir de la actividad del ser humano, o puede ser resultado
de la acción de la naturaleza, como, por ejemplo, una erupción volcánica (Sepúlveda-
Ruiz y Casas de la Paz, 1999).

La contaminación del suelo, se refiere a la presencia en el suelo de un químico


o una sustancia fuera de sitio y/o presente en una concentración más alta de lo
normal que tiene efectos adversos sobre cualquier organismo al que no está
destinado. Aunque la mayoría de los contaminantes tiene origen antropogénico,
algunos contaminantes pueden ocurrir naturalmente en los suelos como
componentes de minerales y pueden ser tóxicos en concentraciones altas. Con
frecuencia, la contaminación del suelo no puede ser evaluada directamente o
percibida visualmente, convirtiéndola en un peligro oculto (Rodríguez et al., 2019).

Deforestación

La definición más utilizada para deforestación es la acordada por la


Organización de las Naciones para la Agricultura y la Alimentación (FAO): la
conversión de bosques en otro uso de la tierra o la reducción a largo plazo de la
cubierta forestal por debajo del 10% de su superficie original. Esta definición implica

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que la pérdida debe ser permanente y que el sitio ha cambiado su uso de suelo para
promover la agricultura, la ganadería, los pastizales o las zonas urbanas (Alanís,
2009).

En las últimas décadas el planeta ha sufrido un acelerado proceso de cambios


de cubierta/uso del suelo (CCUS), debido principalmente a la constante expansión
urbana y el establecimiento de nuevas zonas agrícolas. Dicho fenómeno ha
impactado de forma negativa la cubierta forestal mundial (deforestación) (Mas et al.,
2017). Las regiones del planeta que exhiben mayores tasas de deforestación son los
trópicos (Centro y Sur América, Sur y Sureste de Asia y África (Keenan et al., 2015).

Pérdida de biodiversidad

La biodiversidad es la variedad de todos los tipos y formas de vida, desde los


genes a las especies a través de una amplia escala de ecosistemas”. Esta definición
es la que parece más sintética, clara y correcta. La recoge Gastón (1996), en su libro
“Biodiversity: a biology of numbers and difference” y adoptada por la Standford
Encyclopia of Phylosophy (Badii, 2015).

Pascual-Trillo (2004) menciona que la pérdida de biodiversidad se manifiesta de


varias maneras, una de ellas es la primera, y actualmente más grave, reside en la
degradación de los ecosistemas que sirven de hábitat a las especies silvestres. La
deforestación de los bosques, la desecación y contaminación de las zonas húmedas,
la canalización y alteración de los ríos están entre esas actividades que generan
degradación en los ecosistemas naturales. A la reducción de la superficie original de
estos ecosistemas se añade el hecho de que tal reducción se produce por lo general
de una forma reticular, de manera que los restos de los sistemas ecológicos quedan
fragmentados y aislados entre sí, quedando frecuentemente imposibilitada la
interconexión entre las poblaciones que permanecen en unos u otros fragmentos.

Una segunda causa de reducción de la biodiversidad procede de la introducción


de especies exóticas en ecosistemas donde antes no habitaban. La competencia
generada con las especies autóctonas o nativas, la transmisión de epizootias y
enfermedades a estas y el desplazamiento de las originales son algunos de los

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mecanismos que afectan a muchas poblaciones silvestres autóctonas y los llevan a
su extinción.

Finalmente, una tercera causa de extinción de especies radica en la


sobreexplotación directa por parte de los seres humanos mediante caza, pesca,
recolección, tala… Esta causa ha sido muy importante siempre y alcanzó su cenit
con la utilización de modernas y sofisticadas técnicas de persecución, captura y
muerte.

Degradación del suelo

El suelo es uno de los recursos naturales más valiosos de un país, calificado


con acierto como “el puente entre lo inanimado y lo vivo”. Se compone de material
rocoso meteorizado y descompuesto, agua, aire, materia orgánica formada de la
descomposición vegetal y animal, y miles de formas diferentes de vida,
principalmente microorganismos e insectos (FAO, 1984).

El uso actual que se le da a la tierra, es el tema ambiental que hoy reviste


mayor gravedad y, a la vez, mejores posibilidades para la región siendo sus
principales consecuencias la erosión y pérdida de fertilidad, la desertificación, la
deforestación, la degradación de pasturas, la salinización y alcalinización de suelos
bajo riego y la subutilización de tierras agrícolas de buena calidad. Es indudable que
las modificaciones producidas en el suelo, y por efecto de éste en el medio ambiente,
afectan considerablemente la calidad de vida de toda una población. Sabemos que la
agricultura es uno de los principales autores de ese cambio (Rojas y Ibarra, 2003).

Bermúdez (1994) menciona que la degradación del suelo significa pérdida


parcial o total de su productividad, ya sea cuantitativa o cualitativa, como resultado
de procesos tales como la erosión hídrica, erosión eólica, salinización, deterioro de
su estructura, contaminación, encostramiento, inundación, agotamiento y pérdida de
elementos nutritivos, desertificación, etc.

La degradación de los suelos, el riesgo de desertificación y los problemas


medioambientales, están estrechamente ligados al comportamiento de los humanos

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a lo largo de la historia, acentuados, en particular, en los ambientes áridos y
semiáridos por su mayor sensibilidad.

Escasez de agua

El agua es el vital líquido que garantiza la existencia de la vida en nuestro


planeta. Existen millones de seres vivos de los cinco reinos de la naturaleza que
habitamos en “armonía” en la Tierra. Sin embargo, los seres humanos somos los
únicos responsables de haber modificado los ciclos hidrológicos de nuestros
ecosistemas para satisfacer en la mayoría de las ocasiones nuestras necesidades de
carácter inmediato afectando nuestra calidad de vida a largo plazo y la de millones
de especies vivas, olvidando por completo el panorama que nos aguarda (Denzin,
2019).

El crecimiento poblacional y la industrialización dieron como resultado un


incremento en la demanda del líquido, así como una mayor dispersión de las zonas
urbanas en sitios desprovistos de agua, con un incremento en la necesidad de
desarrollar más infraestructura para continuar abasteciendo las demandas de la
población (García y Martínez, 2015).

La escasez de agua es un concepto relativo y dinámico, y puede aparecer a


cualquier nivel de suministro o demanda, pero también es una construcción social:
todas sus causas están relacionadas con la intervención humana en el ciclo del
agua. Cambia con el tiempo a consecuencia de la variabilidad hidrológica natural,
pero varía aún más en función de los modelos existentes de gestión, planificación y
política económica. La agricultura es el sector económico en el que la escasez de
agua tiene más relevancia. En la actualidad, la agricultura es responsable del 70% de
las extracciones de agua dulce y de más del 90% de su uso consuntivo (FAO, 2013).

Ganadería excesiva

De acuerdo con Herrera (2020) la ganadería extensiva es aquella que


aprovecha recursos forrajeros locales mediante pastoreo, generalmente con razas y
variedades adaptadas a las condiciones de su entorno y que tienen un nivel bajo de
insumos externos, tanto materiales (piensos y otros alimentos) como energéticos,

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desarrollándose en unas condiciones de sostenibilidad. Estas características la
diferencian claramente de la producción ganadera industrial, que se desarrolla en
instalaciones cerradas, utilizando alimentos procedentes de los mercados
convencionales -con frecuencia de otros países-, generando residuos contaminantes
e invirtiendo una gran cantidad de energía y otros insumos externos.

La producción animal en general, constituye un ámbito de gran relevancia de


cara al cambio climático, como demuestra el interés mediático que ha suscitado el
tema en los últimos tiempos llegando a generarse confusión y rechazo a la
ganadería. La cría productiva de animales domésticos es, por un lado, una actividad
emisora de gases de efecto invernadero (GEI) y, por el otro, un sector, a priori,
vulnerable ante el cambio climático y necesaria para la conservación de los
ecosistemas pascícolas y nuestra alimentación

La mayor parte de las emisiones de la ganadería son en forma de metano


(CH4, un 49%). Las otras formas importantes de GEI son óxido nitroso (N2O, un
24%) y dióxido de carbono (CO2, un 27%). Las emisiones de la producción,
procesamiento y el transporte de piensos representa aproximadamente el 43% de las
emisiones del sector. Las emisiones por fermentación entérica están a la par también
con alrededor del 43%. El N2O y el metano de la gestión de deyecciones animales
(ejemplo: estiércoles o purines) representa alrededor del 9 % de las emisiones GEI
del sector (del Prado y Manzano, 2020).

La carga ganadera de un sitio influye sobre su biodiversidad, su suelo y su


producción por unidad de superficie. El impacto de la ganadería como actividad
comercial dependerá de la divergencia entre la carga ganadera que produzca los
máximos ingresos y el grado de herbívora óptimo para conservar la biodiversidad y el
suelo (Cingolani, 2008).

Generación de residuos

El problema de los residuos sólidos, en la gran mayoría de los países, y


particularmente en determinadas regiones, se viene agravando como consecuencia
del acelerado crecimiento de la población y concentración en las áreas urbanas, del

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desarrollo industrial, los cambios de hábitos de consumo y mejor nivel de vida, así
como también debido a otra serie de factores que conllevan a la contaminación del
medio ambiente y al deterioro de los recursos naturales (Ojeda y Quintero, 2008).

Say (1989) nos dice que los residuos, son los restos de las actividades
humanas, considerados por los generadores como inútiles, susceptibles de ser
desechados en estado sólido, semisólido o semilíquido, sin embargo, poseen
propiedades alternativas como materia prima para otros potenciales usos.

El desarrollo de la industria y la tecnología ha propiciado el cambio de nuestros


hábitos de producción y consumo que ha tenido como consecuencia el incremento
de desechos que a su vez se han convertido en un grave problema de
contaminación. Estos desechos pueden ser sólidos, líquidos y gaseosos, los cuales
por su misma naturaleza contaminan el suelo, el agua u el aire, causando problemas
de salud de los seres vivientes y todo su entorno.

2.2 La Educación ambiental

El medio ambiente, considerado como un Bien, un ideal que puede movilizar a


militantes, orientar políticas y, sobre todo, instituir una práctica educativa específica,
no siempre tuvo los sentidos que posee actualmente. A pesar de las innumerables
situaciones de degradación ambiental surgidas a lo largo de la historia occidental y
como lo han mostrado diversos historiadores, el surgimiento de las prácticas sociales
y pedagógicas acerca de la cuestión ambiental como objeto de interés público es
reciente (Carvalho, 1999).

De acuerdo a Gaudiano (2003), la educación ambiental es un campo emergente


de la pedagogía, cuya patente internacional se remonta no más allá de la década de
los años setenta y, en la mayor parte de los países de América Latina y el Caribe, de
los ochenta. Por lo mismo, se trata de un campo que se encuentra en proceso de
constitución inicial, que todavía no logra trasminar apropiadamente las estructuras y
prácticas de las instituciones educativas oficiales en la región latinoamericana,
aunque en los países industrializados está plenamente incorporado.

Educación ambiental a nivel mundial

16
El primer pronunciamiento de alerta, según Cruces (1997), sobre los
problemas socio-ambientales que ponían en peligro el futuro de la humanidad, fue
dado por el Club de Roma en 1968. Allí se plantearon seis importantes aspectos a
ser considerados para evitar efectos irreversibles a nivel mundial, como: explosión
demográfica, macro contaminación, uso incontrolado de energía, desequilibrio
económico entre países, crisis de valores y crisis política. Frente a estos hechos
proponen como alternativa, generar conciencia en la opinión pública, establecer
patrones de una nueva ética social y orientar las conductas de los seres humanos.

Por ello se planteó tres aspectos que desde cualquier óptica se visualizan
como algunos de los objetivos que se alcanzan mediante la implementación de un
proceso educativo formal o no. Es, por tanto, cuando las deliberaciones de este
grupo mostraran más una visión de tipo política, energética, alimentaria y
demográfica que educativa, un primer asomo de la importancia que posteriormente
se le daría al desarrollo e implementación de la educación ambiental en los foros
internacionales. Esto se confirma cuando entre sus problemas inventariados, está el
de considerar a la educación como inadecuada por sus planteamientos anacrónicos
y sin articulación, proponiendo como solución una concienciación de la opinión
pública acerca de la peligrosidad de la situación, y la formulación de una nueva ética
que dé sentido y orientación al comportamiento de la Humanidad (King et al.,1991).

Zabala y García (2008) mencionan que la expresión Educación Ambiental fue


utilizada por primera vez en Estocolmo en el año de 1972 durante la realización de la
Conferencia Internacional sobre el Medio Ambiente. De ahí en adelante se da inicio a
un proceso constante y paulatino de discusiones y consideraciones políticas en
relación a la implementación de acciones educativas tendientes al conocimiento,
concientización, restauración y preservación del medio ambiente, tanto a nivel
mundial, regional como local. Es así como, según los autores precitados, es después
de esta fecha cuando se comienzan a aceptar términos, prácticas y concepciones
como naturalista, conservacionista, ecologista, ambientalista y más recientemente,
para el desarrollo sostenible

Conferencia de Estocolmo

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Las Naciones Unidas convocan en 1972 la Conferencia de Estocolmo,
considerada el primer foro mundial del ambiente en el mundo. En la misma se
consideraron los peligros ecológicos generados por el estilo de desarrollo imperante,
pero también se trató, como muy importante, lo referente a las diferencias entre los
países desarrollados y pobres, así como la industrialización desproporcionada y el
crecimiento acelerado de la población. Esta Conferencia tiene entre sus logros la
creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
ente que servirá para promover y desarrollar las políticas mundiales sobre la
problemática ambiental (Cruces, 1997).

La Conferencia de Estocolmo sobre Protección a la Naturaleza sacudió


violentamente la conciencia de la humanidad. Por descuido o mal versión de los
recursos naturales está en juego nuestra propia supervivencia de los recursos
naturales está en juego nuestra propia supervivencia (Vicente, 1972).

Fue una declaración sobre los problemas que se estaban generando en el


medio y su posible repercusión a corto y mediano plazo en la sostenibilidad de la
vida. En tal sentido, en una de sus proclamas, establece que: por ignorancia o
indiferencia, podemos causar daños inmensos e irreparables al medio terráqueo del
que dependen nuestra vida y nuestro bienestar. Es por eso, que entre sus principios
para evitar esas acciones, se estableció la imperiosa necesidad de promover: una
labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones
jóvenes como a los adultos y que presente la debida atención al sector de población
menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada
y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades
inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y
mejoramiento del medio en toda su dimensión humana (Zabala y García, 2008).

Origen y desarrollo de la investigación en educación ambiental

Puede afirmarse que el campo de la investigación en educación ambiental en


México se empieza a configurar hacia la segunda mitad de la década de los años 80,
en un primer intento de periodización, ubicándose tres etapas en su desarrollo. Las
primeras investigaciones se ubican en el periodo comprendido entre 1984 a 1989;

18
una segunda etapa, de avance y crecimiento, abarca de 1990 a 1994 y la más
reciente de 1995 al 2002, en la que se evidencia un crecimiento cualitativo y
cuantitativo. Como en todo intento de periodización, se describe un proceso general
que presenta casos particulares atípicos, que por los fines de este trabajo no pueden
ser revisados con amplitud (Bravo-Mercado,2003).

Orígenes del campo, primeras investigaciones (1984-1989)

Bravo-Mercado (2003) menciona que en esta etapa agrupan las primeras


investigaciones en educación ambiental que han sido identificadas, las cuales se
caracterizan por ser inéditas y esta enmarcadas en los lineamientos del Programa
Internacional de Educación Ambiental. En su mayoría, toman como objeto de estudio
procesos educativos formales con la finalidad de promover ante las instancias
correspondientes los enfoques y preceptos de la educación ambiental; en su mayoría
son realizadas por instituciones de educación superior; los investigadores provienen
mayormente de las ciencias naturales y de manera inicial se empiezan a vincular
investigadores provenientes de las ciencias sociales. Destaca desde este momento,
la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Guadalajara en el
desarrollo del campo. Se observa una escasa producción y un mayor énfasis por
vincular los resultados de la investigación al apoyo de las prácticas educativas. Se
identifica el incipiente papel del gobierno federal en cuanto a políticas públicas
ambientales.

La Dirección de Educación Ambiental asumiendo los planteamientos de la


Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano y de la
Conferencia Intergubernamental sobre Educación Ambiental, formula el primer
programa a nivel nacional que permitió perfilar de manera sistemática acciones de
educación ambiental en nuestro país. Así, el 14 de febrero de 1986 se publica en el
Diario Oficial de la Federación, el decreto de creación del “Programa Nacional de
Educación Ambiental” (PRONEA), en el que confluyen la Secretaría de Desarrollo
Urbano y Ecología, (SEDUE), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la

19
Secretaría de Salud (SSA). Acuerdo ministerial que se proponía dar un fuerte
impulso a la educación ambiental.

En México, la educación ambiental ha fluctuado entre dos orientaciones


básicas. Por un lado, una postura más focalizada en la necesidad de la conservación
del ambiente, pero con una orientación reduccionista y basada en una psicología
conductista, que dominaba en los países desarrollados y en diversos grupos de la
sociedad mexicana. Por otro lado, una postura crítica y transformadora de la
educación y del orden social prevaleciente, defendida por un amplio sector de
educadores en México. Sin embargo, ha sido la primera orientación la que ha tenido
un mayor desarrollo debido a que los profesionales que tomaron en sus manos la
educación ambiental provienen mayoritariamente del área de las ciencias naturales
en donde las perspectivas positivistas son dominantes puesto que los profesionales
de la educación no tuvieron una gran participación en esta primera etapa, situación
que se mantiene sin grandes cambios en el momento actual.

Crecimiento y diversificación de las investigaciones en Educación ambiental


(1990-1994)

En este segundo periodo, la investigación en el campo de la educación


ambiental presenta un evidente crecimiento cuantitativo, diversificándose tanto en
temáticas abordadas, instituciones de investigación como en cuanto a la aparición de
nuevos investigadores. El auge adquirido por la educación ambiental en la primera
mitad de la década de los 90, está claramente vinculado a importantes eventos de
carácter internacional y nacional en torno al desarrollo sustentable y a la educación
ambiental. En 1992, se realiza la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, en
ese mismo año en Toronto, Canadá, se lleva a cabo el Congreso Mundial de
Educación y Comunicación sobre el Medio Ambiente (ECO-ED) y en México se
organiza el Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, en Guadalajara,
Jalisco (Bravo-Mercado, 2003).

La educación ambiental, que se manifestó mayormente en la multiplicación de


investigaciones, pero no se concretó en una mayor consolidación del campo, ya que
en esta etapa se siguieron presentando las limitaciones señaladas anteriormente:

20
trastocamiento de la investigación y la práctica, baja producción, desvinculación con
las políticas y procesos educativos, ausencia de marcos teóricos pertinentes, escaso
reconocimiento, nulos espacios de formación y acreditación, etc. Sin embargo, el
mayor número de investigaciones registradas es un buen indicador del paulatino
avance de este campo.

Una de las investigaciones que surge en el contexto de los eventos


mencionados fue el: Estudio exploratorio: “Estado de la Investigación en Educación
Ambiental en las Instituciones de Educación Superior de México”, el cual fue el
primero desarrollado a nivel nacional con la finalidad de realizar una identificación de
las investigaciones realizadas en el periodo 1985 a 1993. Se proponía elaborar una
panorámica general acerca del estado que guarda la investigación en educación
ambiental dentro de las instituciones de educación superior de México y diseñar
estrategias de formación de investigadores (Calixto-Flores y Moreno, 2017).

Consolidación del campo de la investigación en educación ambiental (1995-


2002)

Bravo-Mercado (2003) documenta la elevación de la política ambiental al


rango de secretaría de estado ya que, con la creación de la Secretaría de Medio
Ambiente, Recursos Naturales y Pesca en 1994, se funda el Centro de Educación y
Capacitación para el Desarrollo Sustentable (CECADESU) imprimiéndole con ello,
una mayor importancia y cobertura a los procesos educativos y de investigación en
este campo. Asimismo, a nivel nacional e internacional, el desarrollo de importantes
eventos en los que se ha impulsado el debate en torno a la acción e impacto de la
educación ambiental y al desarrollo sustentable, ha reforzado los procesos de
investigación en las instituciones y espacios educativos. Entre los eventos
internacionales más importantes destacan: el Segundo Congreso Iberoamericano de
Educación Ambiental, realizado en Tlaquepaque, en 1977, la Conferencia de
Tesalónica, Grecia, celebrada del 8 al 12 de diciembre en el mismo año y el Tercer
Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, que tuvo lugar en 2000 en
Caracas.

21
En este periodo, se observa una mayor diversificación y crecimiento de los
procesos de la investigación en educación ambiental que han servido para iniciar un
proceso de consolidación de este campo, a los cuales nos referiremos en los
apartados siguientes, ya que este periodo se integra al estudio del estado de
conocimiento promovido por el COMIE.

2.3 Sustentabilidad

El principio de la sustentabilidad emerge en el contexto de la globalización


como la marca de limite y el signo que reorienta el proceso civilizatorio de la
humanidad. La crisis ambiental vino a cuestionar la racionalidad y los paradigmas
teóricos que han impulsado y legitimado el crecimiento económico, negado a la
naturaleza (Leff, 2002).

El concepto de sustentabilidad apareció por primera vez en la versión de


Estrategia Mundial para la Conservación (1980), en donde se define de la siguiente
manera: La sustentabilidad, es una característica de un proceso o estado que puede
mantenerse indefinidamente. La base lingüística del concepto de sustentabilidad
proviene del latín sustenere; sostener, sustentar, soportar, tolerar mantener" (Van
Hauwermeiren, 1998).

Sistema nervioso central de la sustentabilidad

Calvente (2007) se refiere al sistema nervioso central de la sustentabilidad, también


como "sistemas socioecológicos" o "sistemas eco-socio-técnicos". Este sistema
contiene los tres componentes esenciales para el desarrollo sustentable de la
especie Humana. Pero mucho más importante aún, al ser un sistema, tienen una
relevancia primordial las relaciones que existen entre las partes, ya que, nos
permiten comprender de qué forma estas partes o “agentes” interactúan, se afectan y
regulan entre sí (Figura 1).

22
Figura 1. Sistema nervioso central de la sustentabilidad

Para que se produzca el fenómeno del desarrollo y crecimiento sustentable de la


civilización humana tenemos que partir de la base de que la Tierra es un sistema de
producción complejo. Una Red de procesos de producción que se producen a sí
mismos. De la cual emergen tres condiciones esenciales: las condiciones
ambientales, las condiciones infraestructurales y las condiciones estructurales. Las
cuales, unidas e interactuando entre sí, producen las condiciones globales. Este
planteamiento implica una visión más global, dinámica e integradora acerca de
nuestra actividad antrópica y su entorno (Calvente, 2007).

La sustentabilidad, no sólo ayuda a la comprensión de las relaciones con el medio


ambiente, sino que posibilita a que cada ser humano, en su existencia, encuentre el

23
sentido de su vida, que lejos de fragmentar la realidad, conciba un todo que se
interrelaciona integrando la razón, la emoción, el espíritu y la conciencia (Escutia y
Reyes, 2017).

2.4 Desarrollo comunitario

Los resultados de pobreza, marginación, destrucción de especies vegetales y


animales, perdida de conocimientos y valores culturales de una inmensa mayoría de
la población de la Tierra, son suficiente prueba de la inviabilidad práctica, de la
justicia y del carácter inmoral de esta forma de búsqueda del desarrollo sustentable
(Noh, 2006).

El Desarrollo Comunitario en articulación con el conocimiento, poder y


comunicación. Procura articular tres conceptos que conciernen a la comunidad. El
desarrollo como conocimiento científico y práctico, así como el poder que se ejerce
desde los actores sociales y las estrategias de comunicación que se realizan
alrededor del desarrollo de la comunidad (Mercon, 2011).

De acuerdo con Andino (2014), el desarrollo de la comunidad hace parte del


concepto más amplio, más general y complejo del desarrollo, lo relaciona como
cualquier otro concepto, el desarrollo es una construcción social e histórica. Con el
concepto de desarrollo se ha querido decir, a lo largo del tiempo, distintas cosas. El
desarrollo es un producto de la imaginación de unos y otros, una imaginación que
siempre es resultado de una historia social, cultural y material.

Por su parte Bonales (2007) explica que el desarrollo tiene relación con, las
instituciones las que son construidas para crear el orden social, cultural y económico
del mundo, estas son diseñadas por expertos y con el supuesto de que actúan de
manera perfecta. Al delegar a las instituciones la generación del orden se ha
totalizado y dominado, deteriorada la identidad instituyente del ser humano y
consolidada la identidad instituida.

Las comunidades crean conocimiento social práctico, aplicado al elemento de


identidad, este fortalece el conocimiento científico, de tal manera que ambos aportan
para el conocimiento sistémico. La comunidad tiene capacidad de validar en principio

24
el conocimiento práctico, nivel de aplicación, y considerar el más adecuado para su
estudio (Andino, 2014).

Dentro del desarrollo comunitario se aprovecha el concepto de cultura


económica por su relación intrínseca con la vida material y espiritual de las
comunidades, por ello se necesita que exista la correspondencia de una cultura
económica humanista y prever para un desarrollo sostenible. Cabrera (2010)
argumenta “necesitamos una cultura económica que entrelace la economía, la
política y la ética en un eje que haga girar la acción humana hacia un mundo
económicamente sustentable, solidario y verdaderamente humano, donde todos
tengamos acceso a las riquezas producidas por todos, sin excluidos”.

25
III. ANTECEDENTES

La Educación Ambiental es una valiosa herramienta de estrategias, prácticas y


acciones educativas, para dar respuesta a las problemáticas ambientales y sociales
del moderno mundo en el que vivimos, cuyo fin persigue la construcción de
relaciones armónicas y pacíficas entre los hombres y la naturaleza (Aguilar-Aguilar,
2020). Por lo que existen numerosas investigaciones sobre el tema. En este apartado
se retoman algunas experiencias nacionales que se han desarrollado con
indicadores a nivel local.

Garduño-Flores en 2020, realizó su tesis: “Educación ambiental para el


conocimiento y la conservación de la biodiversidad y los servicios
ecosistémicos en el municipio de Temoaya, Estado de México”. Su objetivo
general fue implementar un programa educación ambiental con los niños y jóvenes,
para dar a conocer la biodiversidad, los servicios ecosistémicos y los principales
problemas ambientales de su municipio. Realizó una investigación descriptiva sobre
los problemas ambientales que estaban presentes en las localidades, de las cuales
solo 23 fueron seleccionadas para el estudio y el trabajo incluyó a 28 escuelas (con
más 4500 niños) de diferentes niveles educativos, como instrumento utilizó
encuestas.

Los datos obtenidos en los cuestionarios fueron analizados con estadística


descriptiva (promedios, porcentajes, etc.) tratando de distinguir patrones entre grupos
de edad (primaria, secundaria y preparatoria) y género. A través de las pláticas de
educación ambiental se dio a conocer la importancia de los bosques, la flora, fauna,
hongos y los problemas ambientales del municipio. Y mediante un concurso de

26
carteles integrando a los padres, se logró transferir información sobre la
concientización del cuidado del medio ambiente del Municipio de Temoaya.

El siguiente documento Educación ambiental como estrategias de uso y


manejo de los recursos naturales, en la comunidad Valentín Gómez Farías en
Calakmul Campeche realizado por Vázquez-Pérez y Frutos-Cortes (2018). Busco
desde un enfoque del ecoturismo, el cuidado y conservación de los abundantes
recursos naturales de su entorno. Ya que las actividades productivas tradicionales
como la agricultura, bajo el sistema de roza, tumba y quema, y la explotación forestal
del bosque, ya no son llevadas a cabo debido al deterioro y baja productividad del
suelo.

El enfoque de investigación fue mixto (cuantitativo y cualitativo) y se planteó


desde la ecología política un análisis tridimensional: territorio, temporalidad y cultura.
Dando resultado mediante el diálogo y análisis de las prácticas del uso de los
recursos naturales (acahuales, tumba, roza y quema, apicultura, reforestación) y de
los discursos de los pobladores en torno al arraigo en su territorio, la construcción de
derechos, la reconfiguración de nuevas identidades y de las formas de expresar su
reapropiación de la naturaleza y la cultura.

Basado en el proyecto ecoturístico de “Valentín natural” dio paso a los usos y


el control de los recursos, así como la concientización de la población sobre la
importancia del cuidado de su entorno, fomentar actitudes y valores en los niños,
para que éstos en el futuro tomen una actitud de compromiso y responsabilidad para
el uso y manejo sostenible de los recursos naturales locales.

Otra investigación realizada por Arredondo-Velázquez y colaboradores (2018)


el cual lleva por nombre Conocimientos tradicionales locales y educación
ambiental. Estudio comparativo en primarias oficiales y alternativas de
Chiapas, México. El objetivo de la presente investigación fue identificar las formas
en cómo se incorporan o no en los procesos de educación ambiental en escuelas
rurales oficiales y alternativas del estado de Chiapas, los conocimientos tradicionales
locales, las actividades cotidianas de los alumnos y de sus familias, así como los
elementos culturales.

27
Utilizaron métodos cualitativos, la etnografía escolar y el construccionismo.
Mediante talleres de reflexión sobre la naturaleza, los datos revelaron que, en
contextos rurales e indígenas, la comunidad y la familia son las principales fuentes
de aprendizaje sobre relacionados con la naturaleza, debido a que muchas de las
prácticas cotidianas de éstas se encuentran fuertemente vinculadas con el entorno
natural inmediato. Sin embargo, la cuestión de los programas y libros de texto, no
son aprovechados los conocimientos tradicionales para trabajar y reflexionar sobre
los temas ambientales.

Guerrero-Alarcón (2018). Realizo un trabajo que se titula “El juego de la


sustentabilidad ambiental desde el arte”. Es una estrategia que tiene como
objetivo promover la Educación Ambiental en sentido No Formal a manera de juego
de mesa y que estos llegando al límite de los valores que mantienen una visión
integrada de sustentabilidad. Este juego logra centrar una problemática del proceso
de enseñanza aprendizaje en cualquier campo de manera no formal, el logro radica
en que desinhibe, abriendo el hemisferio derecho del cerebro frente a la reiterada
lógica a la que nos somete la educación tradicional.

Se basa en elementos como el Fuego, el Agua, la Tierra, la Flora y la Fauna,


así como el Viento o aire, imprescindibles para la vida de todas las especies del
planeta. Se incluye quinto elemento que no es natural representado por el dinero o El
Capital, pero que de manera muy influyente determina el comportamiento de todo y
Por otro lado se encuentran las políticas sociales y económicas que nos regulan a
todos los ciudadanos siendo las más influyentes en el comportamiento humano y
llegando a modificar todo el ambiente. El resultado del juego en el arte pone de
relieve no sólo la expresión sensible de artistas, sino también su compromiso social
proponiendo otros enfoques ante problemáticas urgentes que en forma poco reflexiva
se observan en el entorno.

Raya-Zavala et al., (2018). Realizó el siguiente trabajo “Educación ambiental


para el mejoramiento de la calidad y regeneración de suelos agrícolas en la
comunidad de San Martín municipio de José Sixto Verduzco, Michoacán”. El
objetivo de la investigación fue analizar las prácticas agrícolas de los productores de

28
la comunidad. Aplicando encuestas para analizar su nivel de conocimiento con
respecto al uso, manejo y conservación de suelos, para poder establecer la
estrategia y estructura a seguir en el taller de educación ambiental para los
agricultores. Dando como resultado que los agricultores están interesados en
cambiar sus prácticas agrícolas siempre que se les enseñe y demuestre que pueden
obtener resultados similares a partir de estrategias más amigables con el ambiente.
El cambio en las prácticas comenzó a partir de zonas agrícolas propias de uno de los
autores, por lo que desde ese momento comenzó la concientización.

IV. JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS

4.1 Justificación

El aprovechamiento de recursos naturales en México se realiza de manera


insustentable. Provocando el deterioro de los ecosistemas y la pérdida de la
biodiversidad, junto al aumento desmedido de la pobreza, ha llevado a la
degradación ambiental, que es uno de los principales problemas que enfrenta la
humanidad en los últimos tiempos en el ámbito económico y social.

La práctica ambiental campesina se arraiga en la forma de pertenecer en el,


siempre está rigorosamente relacionada con las acciones y prácticas de los sujetos.
Se difunde de forma oral y se conserva como patrimonio que identifica a una
comunidad (Reyes-Escutia et al., 2014).

Conforme pasan los años la comunidad sufre cambios negativos respecto a su


identidad local, sus costumbres y tradiciones se van fragmentando por el desinterés
de los jóvenes en no querer aprender y mantener estos conocimientos.

Este trabajo busca fomentar estrategias de Educación ambiental incorporando


el conocimiento y las prácticas ambientales, contribuyendo así, un cambio positivo a
las presentes y futuras generaciones. De igual manera no solo se protege la
biodiversidad, sino también, se busca desarrollar condiciones sustentables que
permitan el bienestar y la salud de la comunidad.

29
4.2 Objetivo general:

Es por esto, que el objetivo general del presente trabajo es recuperar,


sistematizar y analizar saberes ambientales comunitarios y con ellos establecer las
bases de una estrategia de educación ambiental para la conservación de la
biodiversidad y a la sustentabilidad local en la comunidad La Pájima, Oaxaca.

4.3 Objetivos específicos:

Recuperar y sistematizar saberes campesinos en mujeres adultas, hombres adultos y


adultos mayores en la comunidad.
Analizar los saberes recuperados en relación con la sustentabilidad comunitaria y la
conservación de la biodiversidad local.
Establecer bases y lineamientos para una estrategia comunitaria de Educación
ambiental para la conservación de la biodiversidad y la sustentabilidad local.

30
V. MARCO CONTEXTUAL
5.1 Generalidades
México es un país megadiverso, situándose entre las cinco naciones con mayor
biodiversidad. Esta gran riqueza de especies y ecosistemas se atribuye a diversos
factores biogeográficos y ambientales, y a su privilegiada posición situada entre la
intersección de dos zonas biogeográficas, la neártica en el norte y la Neotropical en
el sur (Muños-García, 2021).
Oaxaca es denominado como el estado con mayor biodiversidad de la República
Mexicana, posee una compleja topografía, geología y climatología que lo ha llevado
a poseer un gran número de suelos, y vegetación dando como resultado una gran
variedad de plantas y animales. Por sus características económicas, geográficas y
culturales, se divide en 8 regiones: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapan,
Sierra Norte, Sierra Sur y Valles Centrales. Éstas, a su vez, se dividen en 30 distritos,
570 municipios y más de 10,000 localidades. Según lo señalado en el libro
Biodiversidad de Oaxaca, de Abisaí J. García-Mendoza, María de Jesús Ordóñez
Díaz y Miguel Briones-Salas (2004).
María Magdalena Tequisistlán está ubicada al sureste del estado de Oaxaca en la
región del Istmo de Tehuantepec. Colinda al norte con Santa María Totolapilla, al sur
con San Pedro Huamelula, al poniente con Asunción Tlacolulita, Santa María
Ecatepec y Nejapa de Madero, al oriente con Santa María Jalapa del Marqués, San
Miguel Tenango y Santo Domingo Tehuantepec (INAFED, 2016).
5.2 La comunidad “La Pájima”

La localidad de La Pájima está situada en el Municipio de Magdalena Tequisistlán,


que se localiza en la región del Istmo de Tehuantepec (en el Estado de Oaxaca). Hay
266 habitantes. Dentro de todos los pueblos del municipio, ocupa el número 5 en
cuanto a número de habitantes (INEGI, 2020). Se fundó hace aproximadamente 100
años, el nombre surge a partir de los primeros pobladores que realizaban sus casas
con techos de paja (SEFIN, 2013).

31
Fig. 1. Mapa del Municipio de Magdalena Tequisistlán (INEGI, 2020).

5.2.1 Descripción geográfica


La comunidad se ubica Longitud 16° 22' 9.0", Latitud -95° 39' 19.0", Altitud 227
metros sobre el nivel del mar (INEGI, 2020). El tipo de localidad habitada
corresponde a un rancho o finca.
5.2.2 Hidrografía

Subcuenca. R. Tequisistlán (62.65%). Corrientes de agua. Perenn: Tequisistlán, ojo


de agua, hondo, gavilán, Tlacolulita y otate. Intermitentes: malpaso, el pajarito, las
truchas, las maravillas, macahuite, el convento, el chile, pancoo, el pochotillo, agua
de palmar, pancilo, las tejas, camarón, panteta, mapache, corral de pidra, cascanal,
el limoncito y lumbracero. La fuente más importante de este recurso natural es el río
Tequisistlán que en todo el año cuenta con este vital líquido (SEFIN, 2013). Sin
embargo, actualmente este vital recurso se está acabando tras el paso de los años.
5.2.3 Clima

La Pajima, Magdalena Tequisistlán, según el sistema de Köppen, modificado por


Enriqueta García se pueden diferenciar tres tipos de climas:
BS1 (h´). Semiseco muy cálido y cálido, con lluvias en verano y escasas el resto del
año, presencia de canícula
Aw y A (C). Cálido y semicálido subhúmedo con lluvias en verano, presencia de
canícula.
C (w). Templado subhúmedo con lluvias en verano, presencia de canícula.

32
Reporta la presencia del clima semicálido subhúmedo y semiseco muy cálido
(INEGI,2005).

5.2.4 Tipos de vegetación


Bosque tropical caducifolio
Esta formación vegetal es la más diversa en cuanto a la presencia y
abundancia de especies tanto vegetales como animales. La característica más
sobresaliente de esta formación vegetal, la constituye la pérdida de sus hojas durante
un periodo de 5 a 8 meses, produciendo así gran cantidad de materia orgánica,
evitando de esta manera, al inicio de las lluvias, un mayor arrastre del suelo hacia el
Río Tequisistlán. Las especies dominantes son: Aún con las características como son
los suelos someros y pedregosos y su localización en laderas, estas zonas han sido
sometidas al desmonte, principalmente para la agricultura y la ganadería (SEFIN,
2013).
Vegetación Riparia
Este tipo de vegetación se desarrolla principalmente a la orilla del río Tequisistlán.
Existe una franja exuberante con gran diversidad y mezcla de especies que se
catalogan dentro del bosque tropical caducifolio, a continuación, se mencionan
algunas de estos componentes: Taxodium sp. Brosimum alicastrum, Lysiloma sp.,
Plumeria rubra., Spondias sp., Guazuma sp., Ficus sp., Enterolobium cyclocarpum,
Mammilaria sp., Opuntia sp., etc. En su gran mayoría los recursos vegetales de la
comunidad conservan su estado original, a excepción de los márgenes del río en
donde se localiza la agricultura de riego y algunas áreas del valle en donde la
agricultura es de temporal con roturación mecánica (SEFIN, 2013).

33
5.2.5 Flora
Además de los árboles, las formas básicas de estas selvas son arbustos,
lianas, hierbas, formas arrosetadas y cactáceas, las cuales se encuentran
representadas por especies de los géneros Agave, Cephalocereus, Escontria,
Neobuxbaumia y Stenocereus (SEFIN, 2013).

De la vegetación natural, se acostumbra recolectar como alimentos a las pitayas,


nanches, nopales y ciruelas. Para cubrir las necesidades de madera para la
construcción (vigas, horcones, postes, cachas de herramientas, etc.) son preferidos
los tepeguajes, guayacanes, palo buey, chilillos, palo blanco, ocotes, entre otros. En
cuanto a la leña es muy frecuente el uso de furbuyo o gomago, guizache, tepeguaje,
cucharita, cascalote y encinos (SEFIN, 2013).
5.2.6 Fauna

Podemos encontrar sin número de fauna, pero dentro de la fauna silvestre más
representativa del lugar podemos encontrar Venado, zorrillo, tlacuache, coyote,
armadillo y jabalí (INAFED, 2016).
Alberga una gran variedad y diversidad faunística importante que se encuentra
presente en sus ecosistemas y que forma parte de su patrimonio cultural. Los grupos
faunísticos que conforman el listado del estudio del ordenamiento territorial son aves,
mamíferos, reptiles y anfibios, estas especies se encuentran de manera local en los
ecosistemas terrestre de la comunidad. Se registró un total de 145 especies de fauna
silvestre, incluidas 63 familias y 123 géneros (SEFIN, 2013).
De las 145 especies de vertebrados terrestres 11 de ellas se encuentran en algún
estatus ecológico dentro de la Norma Oficial Mexicana-059-SEMARNAT 2001. De las
cuales cinco especies son de reptiles, cinco de aves y una de mamífero. Las
especies que tienen mayor importancia dentro de la comunidad se encuentran la
gomagita (Ctenosaura quinquecarinata) y la víbora de cascabel (Crotalus durissus)
(SEFIN, 2013).
5.3 Aspectos culturales

En la comunidad la religión que manejan es el cristiano evangélico y la católica, este


último es el que predomina, venerándose a muchos santos y derivando en una gran
festividad religiosas.
Lengua
El Chontal proviene del náhuatl chontalli, que significa "extranjero" o "extraña". En la
literatura antropológica se ha usado la denominación "tequistlatecos", para
diferenciarlos de los chontales de Tabasco, actualmente no hay ningún residente de
la población de La Pájima que siga manejando esta lengua (INPI, 2017).

34
5.4 Aspectos socioeconómicos

Educación
La población cuenta con dos estancias educativas: el Jardín de niños “Guillermo
Prieto” que cuenta con 12 alumnos y la primaria “Benito Juárez” con 22 estudiantes
(INEGI, 2020).
Comunicaciones y transporte
Cuenta con señal de celular en ciertos puntos de la población. La vía de acceso a la
comunidad es por una terracería de distancia a la cabecera Municipal de Magdalena
Tequisistlán de aproximadamente de 16 kilómetros, mediante carros particulares,
moto taxis y las redilas que regularmente son de 1 o 5 salidas (INEGI, 2020).
Organización
Su gobierno está constituido por una agencia municipal encabezado por el C. Fidel
Martínez Ramos. El agente es nombrado en una asamblea por usos y costumbres. El
cuál es el responsable de gestionar todas las actividades realizadas dentro y fuera de
la comunidad.
Carencias
La comunidad carece de pavimentación (solo está pavimentada menos de la mitad
de la localidad), aproximadamente la mitad de la población cuenta con alumbrado
público, no cuenta con Plaza o Jardín público, Parque con juegos infantiles,
Biblioteca, casa de la cultura. No cuenta con limpieza de áreas públicas, recolección
de basura domiciliaria y Destino de la basura. Los medios de transporte público a la
cabecera municipal son los camiones de redilas y las frecuencias son de a 5 veces y
una clínica de salud (INEGI, 2020).
Alimentación
En cuanto a su alimentación ellos consumen generalmente lo que siembran (maíz,
frijol, calabaza etc.). Los animales que cazan (iguana, venado, jabalí, armadillo,
conejos, paloma de campo y peces del río). También las especies menores y
mayores como: gallinas, guajolotes, porcinos, cabras y ganado vacuno.
Los platillos típicos son el mole negro y rojo, chichilo, totopos de maíz, y tamales de
diferentes sabores envueltos en hojas de plátano. Cómo antojo tradicional los dulces
de calabaza, papaya, coco mango y ciruela, Dentro de las bebidas tradicionales se
encuentran el atole, el mezcal y el pulque (INAFED, 2016).
Procesos productivos

Este recurso está comprendido por dos grupos, las de tierras de riego y las de
temporal; las primeras, se desarrollan sobre el margen del río Tequisistlán, en las
cuales se desarrollan cultivos comerciales como el maíz, frijol, calabaza, limón,
35
papaya y melón principalmente. Existen también otro componente característico de
estas parcelas como los cocoteros a los cuales se les da poca importancia comercial
(SEFIN, 2013).

VI. ESTRATEGIA METODOLÓGICA

Método

El trabajo seguirá un enfoque cualitativo, donde se emplearán, entrevistas


semiestructuradas, observación participativa, entrevistas a profundidad, diario de
campo y taller investigativo.

Este método de investigación proporciona comprender desde las experiencias


de las personas acerca de su entorno, buscando información detallada, observable, y
los resultados son descriptivos (Cook y Reichardt, 1986).

El primer parte de la investigación será la aplicación de entrevistas y talleres


participativos las cuales se obtendrán datos individuales de enfoque del estudio. Las
observaciones participativas durante las visitas se tomarán en cuanta para tener un
análisis claro en el sentido de la recuperación de la historia de la comunidad y en
relación a medio ambiente; todo ello para enfocar a la realización de líneas
estratégicas de educción ambiental.

Los investigadores interactúan con los participantes y los datos para encontrar
respuestas a experiencias sociales,

Trabajando con tres grupos de la comunidad:

1) Adultos mayores
2) Mujeres adultas

36
3) Hombres adultos
Esta característica promoverá el desempeño eficaz del trabajo, porque se
analiza colectivamente el fenómeno en cuestión y se escuchan las opiniones de cada
uno de los miembros para que la participación y cantidad de respuestas sea exitosa,
desarrollándose en los espacios de reflexión de la comunidad, para favorecer el
contacto directo entre todos y que, a partir del intercambio, se propiciará el aporte de
conocimientos, opiniones y puntos de vista sobre el tema tratar. Después se integran
las informaciones y se obtienen los resultados.

VII. RESULTADOS
VIII. DISCUSIÓN
IX. CONCLUSIONES

37
X. REFERENCIAS DOCUMENTALES

Aguilar-Aguilar, A. 2020. Educación para un desarrollo comunitario sustentable: la


experiencia en el Programa de Educación Ambiental para la sustentabilidad en
el Municipio de Santa Rita Tlahuapan Puebla. Tesis de Licenciatura. Facultad
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