Resum. Celulas Mendez 503

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Colegio de bachilleres del estado de Oaxaca

Plantel 01 “Pueblo Nuevo”

Temas Selectos de Biología

Teoria Celular
Resumen del Artículo

Alumno: Méndez Ángeles Yair

Grupo: 503
TEORÍA CELULAR

El término cellula o célula fue acuñado en 1665 por el científico inglés Robert Hooke al

observar bajo las lentes de un microscopio rudimentario las «celdillas» constituyentes del

corcho y otros tejidos vegetales (que correspondían, en realidad, a restos celulares y no a

células vivas). En 1674, Antony van Leeuwenhoek, un comerciante de telas holandés

aficionado a pulir lentes, describió que la sangre estaba compuesta por diminutos glóbulos

que fluían a lo largo de delgados capilares y realizó numerosas observaciones de diversos

animalícelos u organismos microscópicos, a menudo unicelulares, que hoy conocemos

como microorganismos.

El siglo XIX constituyó, sin embargo, el verdadero punto de partida para el estudio de la

célula y su función, que se desarrolló paralelamente a los avances de la microscopía y a la

aparición, en la década de los años treinta, del microscopio compuesto. En 1831, el

botánico escocés Robert Brown introdujo la noción de núcleo celular y en 1838, el botánico

Matthias Schleiden y el zoólogo Theodor Schwann enunciaron el postulado básico de la

teoría celular, según el cual todos los seres vivos, vegetales y animales, están formados por
células, a las que consideraron las unidades vitales fundamentales. En 1839 Purkinje

denominó «protoplasma» al contenido celular.

Estudios posteriores completaron el conocimiento de la célula. Así, en 1855, el patólogo

Rudolf Virchow estableció que todas las células proceden de otras preexistentes (omnis

cellula e cellula) y, ya a principios del siglo XX, las investigaciones sobre la estructura del

sistema nervioso del histólogo español Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de

Fisiología y Medicina en 1906, demostraron la individualidad de las neuronas y pusieron de

manifiesto la universalidad de la teoría celular al aplicarla también al tejido nervioso.

La teoría celular postula que la célula es la unidad fundamental de los seres vivos, desde

los más sencillos (microorganismos) hasta los organismos superiores más complejos

(animales y vegetales), tanto en lo que se refiere a su estructura como a su función.

Actualmente, la teoría celular se resume en los siguientes puntos:

- Todos los organismos vivos están compuestos por células.

- La célula es la unidad estructural y fisiológica de los seres vivos.

- Las células constituyen las unidades básicas de la reproducción: cada célula procede de

la división de otras células preexistentes, siendo idéntica a estas genética, estructural y

funcionalmente.

- La célula es la unidad de vida independiente más elemental.


Célula procariota y eucariota. Diversidad celular.

Como acabamos de decir, la célula es la unidad estructural y funcional básica de los

seres vivos. Sin embargo, a pesar de compartir una serie de características esenciales en

cuanto a estructura y función, no todas las células presentan el mismo nivel de complejidad,

pudiéndose distinguir, tal como señaló Chatton en 1925, dos modelos diferentes de

organización celular: células procariotas y células eucariotas.

Todas las células tienen unos componentes esenciales comunes:

- Presentan una membrana plasmática que las aísla del medio que las rodea y

constituye la principal «barrera selectiva» para el intercambio de sustancias con el exterior.

- Elinterior celular o citoplasma contiene una serie de elementos (inclusiones y, en el

caso de las eucariotas, orgánulos) imprescindibles para el correcto funcionamiento de la

célula.

- Todas las células poseen información genética en unas macromoléculas esenciales

(ADN y ARN), así como ribosomas implicados en la síntesis de proteínas.

Todas las células, ya sean procariotas o eucariotas, realizan las tres funciones

vitales: nutrición, relación y reproducción; por ello se define la célula como la unidad vital,

es decir, el ser vivo más pequeño que realiza las funciones vitales.
- La nutrición se define como la capacidad de captar materia y/o energía del medio y

transformarla en materia y energía propia.

- La relación es la capacidad de captar y responder a estímulos del medio o de otras

células.

- La reproducción es la capacidad de duplicar su material gen ético y transmitirlo a las

células hijas, es decir, de formar otras células semejantes a ellas a las que transmiten la

herencia.

A pesar de estas estructuras y funciones comunes a todas las células, hemos dicho que

existen grados de complejidad, pudiendo establecer dos niveles de

organización: procariota y eucariota.

ESTRUCTURA DE LA CÉLULA PROCARIOTA

Las células procariotas son estructuralmente más simples que las células eucariotas y se

sitúan en la base evolutiva de los seres vivos. La estructura procariota es característica y

exclusiva de las bacterias (reino monera).

La mayoría de las células procariotas son de pequeño tamaño, desde menos de una micra

hasta unas pocas micras, igual al tamaño de algunos orgánulos de las células eucariotas.

Básicamente, una célula procariota presenta la siguiente estructura:

· Una membrana plasmática que delimita el citoplasma celular. Rodeando a la

membrana existe una pared celular rígida responsable de la forma de la célula. La


composición y estructura de la pared varía entre los principales grupos bacterianos, aunque

está presente en todos ellos, excepto en los micoplasmas, las únicas células procariotas

desprovistas de pared celular

· El citoplasma, de aspecto granuloso, con ribosomas 70 S y diversas inclusiones

rodeadas o no de membrana (fundamentalmente con materiales de reserva de carbono,

nitrógeno, fósforo, etc.)

· La zona del nucleoide, situada en el centro de la célula y no separada del resto del

citoplasma por membrana alguna (por ello no se considera un núcleo verdadero), que

contiene el material genético en forma de ADN, densamente empaquetado

El nucleoide, de aspecto; fibrilar, alberga un cromosoma principal, constituido por una

molécula de ADN circular bicatenatio, y plásmidos, compuestos igualmente por una doble

hélice de ADN circular, que portan información adicional, como la resistencia a los

antibióticos, el mecanismo de degradación de sustancias difícilmente biodegradables o la

capacidad de unirse a otras bacterias a través de pelos conjugativos.

· Algunas bacterias contienen además otros elementos, cuya presencia o no varía de

unos grupos a otros:

- Flagelos: apéndices externos implicados en el movimiento.

- Pelos y fimbrias: apéndices rígidos que participan en el intercambio de información

genética (conjugación) o en la adhesión al hospedador.

- Cápsulas y capas mucosas: envolturas de naturaleza mucosa externas a la pared

celular.
- Sistemas internos de membrana: aunque escasos entre las bacterias, algunas, como

muchas bacterias autótrofas, presentan sistemas internos de membrana, conectados o no

con la membrana celular, y asociados en general con determinados procesos metabólicos.

Estructura de la célula procariota.

Se señalan con un asterisco (*) los elementos que no son comunes a todas las bacterias.

FISIOLOGÍA DE LA CÉLULA PROCARIOTA: NUTRICIÓN Y REPRODUCCIÓN

BACTERIANA.

Nutrición. Las bacterias son ungrupo muy numeroso de individuos de distintas

especies. Presentan gran diversidad de tipos de nutrición, las hay autótrofas: fotosintéticas o

quimiosintéticas; heterótrofas: con catabolismo tipo respiración celular o fermentativo.

Pueden ser aerobias o anaerobias (estrictas o facultativas). La mayoría son heterótrofas,

pudiendo ser: saprofitas, comensales, simbiontes o parásitas. Algunas pueden fijar


directamente el nitrógeno atmosférico, aunque generalmente lo incorporan en forma de

sales. Las cianobacterias son todas autótrofas fotosintéticas y los micoplasmas heterótrofos

parásitos.

Reproducción. Su forma normal de reproducción es la división simple por bipartición.

Su capacidad reproductiva es enorme, en condiciones favorables pueden duplicar su

número cada media hora. El cromosoma bacteriano, unido al mesosoma, se duplica,

separándose los dos cromosomas hijos al crecer la membrana entre los puntos de anclaje de

éstos. Posteriormente la membrana plasmática se invagina y se produce un tabique de

separación, lo que da lugar a dos células hijas, cada una de ellas con una réplica exacta del

cromosoma de la célula madre.

Con este tipo de reproducción asexual las células hijas son idénticas y la única forma de

variabilidad genética en la descendencia sería por mutación de su ADN. Se ha comprobado

que las bacterias pueden recibir o transmitir información genética a otras bacterias, dentro

de la misma generación. Este modo de transmitir la información genética se

denomina: mecanismos parasexuales. Estos pueden ser de varios tipos:

- Transformación (fragmentos de ADN libres en el citoplasma, plásmidos, pasan a

través de la membrana de una bacteria donadora a la receptora).

- Conjugación (una bacteria donadora transmite una réplica de su propio cromosoma a

otra bacteria receptora).

- Transducción (en la que un virus actúa como vehículo de la molécula de ADN que se

transfiere entre bacterias).


Las bacterias se vuelven resistentes al calor, frío, desecación y a las sustancias

químicas al entrar en latencia formando quistes (se rodea de una gruesa membrana) o

formando esporas (se forma una gruesa membrana en el interior de la célula rodeando el

núcleo y con una pequeña porción de citoplasma). Al finalizar las condiciones

desfavorables la bacteria rompe las cubiertas y germina.

LA TEORÍA ENDOSIMBIÓTICA

Carl Woese (1980) denominó progenote o protobionte al antepasado común de todos

los organismos y, por tanto, representaría la unidad viviente más primitiva, dotada ya con

mecanismos de transcripción y traducción genética. De este tronco común surgirían en la

evolución tres de células procarióticas: arqueas, urcariotas y bacterias (también

denominadas eubacterias).

El siguiente paso en la evolución celular fue la aparición de los eucariotas hace unos

1500 millones de años. Lynn Margulis, en su teoría endosimbiótica, propone que se

originaron a partir de una primitiva célula urcariota (célula huésped), que en un momento

dado englobaría a células u organismos procarióticos, estableciéndose entre ambos una

relación endosimbionte.

Estas células procariotas serían las precursoras de losperoxisomas (por su capacidad,

para eliminar sustancias tóxicas), de las mitocondrias (que procederían de bacterias

aerobias) y de los cloroplastos (que serían antiguas bacterias fotosintéticas). De hecho,

mitocondrias y cloroplastos son similares a las bacterias en tamaño y, como ellas, se


reproducen por división. Pero lo más importante es que tanto mitocondrias como

cloroplastos tienen su propio ADN, el cual codifica la síntesis de algunos de sus

componentes. Además, ambos orgánulos presentan ribosomas propios con ARN

ribosómicos más próximos a los de las bacterias que a los de las células eucarióticas. Según

esta teoría, parte de los genes del ADN mitocondrial y de los cloroplastos pasarían a

incorporarse a los genes del ADN de la célula huésped.

La incorporación intracelular de estos organismos procarióticos a la primitiva célula

urcariota le proporcionaba dos características fundamentales de las que carecía

inicialmente:

- La capacidad de un metabolismo oxidativo, con lo cual la célula anaerobia pudo

convertirse en una célula aerobia.

- La posibilidad de realizar la fotosíntesis y por tanto, ser un organismo autótrofo

capaz de utilizar como fuente de carbono el CO2 para producir moléculas orgánicas.
Asimismo, la célula primitiva le proporcionaba a las procariotas simbiontes un entorno

seguro y alimento para su supervivencia.

Se trataría, pues, de una endosimbiosis altamente ventajosa para los organismos

implicados, ya que todos ellos habrían adquirido particularidades metabólicas que no

poseían por sí mismos separadamente y, en consecuencia, sería seleccionada en el

transcurso de la evolución.

ESTRUCTURA DE LA CÉLULA EUCARIOTA.

Excepto las bacterias, el resto de los seres vivos (reinos protoctistas, hongos, plantas y

animales), desde los protoctistas unicelulares (protistas) hasta los organismos pluricelulares

complejos con tejidos diferenciados, presentan una organización celular eucariota.

La estructura de una célula eucariota tipo consta de los siguientes elementos:

- La membrana plasmática, que constituye el límite externo de la célula y cuya función

primordial consiste en regular el transporte e intercambio de sustancias con el medio

exterior.

- En ocasiones, rodeando a la membrana plasmática, existe una pared celular rígida,

fundamentalmente de celulosa en las células vegetales y de quitina en el caso de algunos

hongos.

- El citoplasma celular contiene los orgánulos celulares y está ocupado por un

entramado de filamentos proteicos que compone el esqueleto celular o citoesqueleto,


implicado también en la formación de cilios y flagelos, los movimientos intracelulares y la

división celular.

- Los ribosomas presentan un coeficiente de sedimentación de 80 S, mayor que en las

células procariotas, y su función, al igual que en éstas, consiste en la síntesis de proteínas.

- Mitocondrias y cloroplastos, orgánulos relacionados con la obtención de energía

mediante los procesos de respiración y fotosíntesis, respectivamente. Ambos orgánulos

están rodeados por una membrana doble, si bien los cloroplastos son exclusivos de las

células vegetales.

- Las células eucariotas poseen un complejo sistema interno de membranas constituido

por el retículo endoplasmático, conectado con la membrana nuclear, y el complejo de

Golgi, orgánu1os relacionados con la biosíntesis de moléculas y su distribución dentro de

la célula, así como con la secreción de sustancias al exterior. Otros orgánulos membranosos

son las vacuolas, que alcanzan un gran desarrollo en las células vegetales, y loslisosomas,

relacionados con el complejo de Golgi, que contienen enzimas esenciales para la

degradación de sustancias en el interior de vacuolas digestivas.

- Por último, todas las células eucariotas presentan un núcleo delimitado por una doble

membrana. En su interior se encuentra la cromatina, constituida por ADN asociado a

histonas y cuya unidad estructural es el nucleosoma. La membrana nuclear doble tiene unos

poros que comunican el nucleoplasma y el citoplasma.

Diferencias entre células procariotas y células eucariotas.


DIVERSIDAD CELULAR.

Las células presentan una gran variabilidad de formas e, incluso, algunas no presentan

una forma fija. Las células con forma definida pueden ser redondeadas, elípticas,

fusiformes, estrelladas, prismáticas, aplanadas, etc., es decir, no hay un prototipo de forma

celular. El hecho de que normalmente se representen como una circunferencia, o una elipse,

con un punto que representa el núcleo, es una mera simplificación de la realidad.


Muchas células libres, como, por ejemplo, las amebas y los leucocitos, que carecen de

una membrana de secreción rígida y que presentan una membrana plasmática fácilmente

deformable, están cambiando constantemente de forma al emitir prolongaciones

citoplasmáticas (pseudópodos), para desplazarse y para fagocitar partículas. Otras células

libres similares, pero sin la capacidad de emitir pseudópodos, como muchos ciliados,

eritrocitos y linfocitos, presentan una forma globosa. Ello se debe a la cohesión entre las

moléculas de agua. La misma causa que explica que las gotas de líquidos sean esféricas y

que, si la cohesión es muy elevada, como sucede en el mercurio, conserven esta forma

incluso sobre un sólido.

Las células que se encuentran unidas a otras formando tejidos, si carecen de una pared

celular rígida, tienen una forma que depende, en gran parte, de las tensiones que en ella

generan las uniones con las células contiguas. Por ejemplo, el tejido epitelial animal, que

sirve para revestir tanto la superficie externa como los conductos y cavidades internas,

puede observarse que las células profundas tienen forma prismática, mientras que las

superficiales, que no experimentan tensiones por otras superiores, son aplanadas. Además,

si se separan las células de un tejido, mediante la rotura de las conexiones que las unen, y se

colocan en un medio de cultivo, las células tienden a adquirir la forma esférica.

En todas las células carentes de membrana rígida, su forma también viene muy influida

por los fenómenos de ósmosis.

Las células provistas de pared de secreción rígida, como, por ejemplo, las bacterias que

poseen una pared de mureína, la mayoría de las células vegetales que poseen una pared

celular de celulosa y los osteocitos del tejido óseo, presentan lógicamente una forma muy

estable. Aunque también están sometidas a fenómenos osmóticos, su forma no varía.


Finalmente, queda resaltar que la forma de las células está estrechamente relacionada

con la función que desempeñan. Así, las células musculares suelen ser alargadas y

fusiformes, adaptadas, pues, para poderse contraer y relajar; las células del tejido nervioso

son irregulares y poseen numerosas prolongaciones, lo que está relacionado con la

capacidad de captar estímulos y de transmitirlos; las células del epitelio intestinal presentan

la membrana plasmática libre con innumerables pliegues para aumentar su superficie de

absorción; etc.

En resumen, las formas de las células están determinadas básicamente por su función y

pueden variar más o menos en relación con la ausencia de pared celular rígida, tensiones de

uniones a células contiguas, viscosidad del citosol, fenómenos osmóticos y tipo de

citoesqueleto interno.

Algunos tipos de células animales y vegetales.


El tamaño de las células es extremadamente variable. Así, las bacterias suelen medir

entre 1 y 2 µ de longitud y la mayoría de las células humanas entre 5 y 20 µ; por ejemplo,

los eritrocitos miden unas 7 µ de diámetro, las células del hígado o hepatocitos 20 µ de

diámetro, etc. Células por encima de estos valores son también frecuentes, en particular

aquellas que poseen funciones especiales que precisan un tamaño elevado, como los

espermatozoides (por ejemplo, los espermatozoides humanos miden 53 µ de longitud), los

oocitos (por ejemplo, el oocito humano mide unas 150 micras), los granos de polen de
algunas plantas que alcanzan tamaños de 200 a 300 micras, algunas especies de paramecios

que pueden llegar a medir más de 500 micras (por lo que ya son visibles a simple vista), los

oocitos de las aves (por ejemplo, la yema del huevo de la codorniz, que es una sola célula

cuyo núcleo es un pequeño punto blanco que hay en su superficie, mide 1 cm., la de la

gallina 2,5 cm. y la del avestruz 7 cm. de diámetro) y, por último, las células de mayor

longitud son las neuronas que, aunque su cuerpo sólo mide varias decenas de micras, sus

prolongaciones axonales pueden alcanzar, en los grandes cetáceos, varios metros de

longitud.

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