Grun Anselm El Libro Del Arte de Vivir

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eo PaValeke MA NYTE SalTerrae Coleccién «EL POZO DE SIQUEM» Anselm Griin 148 EI Libro del Arte de Vivir Editorial SAL TERRAE Santander Esta traduccion de Buch der Lebenskunst se publica en virtud de un acuerdo con Verlag Herder (Freiburg im Breisgau). Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicacién puede ser reproduci- da, almacenada o transmitida, total o parcialmente, por cualquier medio 0 procedimiento técnico sin permiso expreso del editor. Titulo del original aleman: Buch der Lebenskunst ©2002 by Verlag Herder Freiburg im Breisgau www.herder.de Traduccién: ™ Guillermo Gutiérrez Andrés © 2003 by Editorial Sal Terrae Poligono de Raos, Parcela 14-1 39600 Maliafio (Cantabria) Fax: 942 369 201 E-mail: [email protected] www.salterrae.es Con las debidas licencias Impreso en Espana. Printed in Spain ISBN: 84-293-1492-X Dep. Legal: BI-535-03 Disefio de cubierta: Fernando Peén [email protected] Fotocomposicion: Sal Terrae — Santander Impresi6n y encuadernacién: Grafo, S.A. — Bilbao Introduccion. 6.6.6... eee eee cece teen e teens 7 La esencia de la felicidad: sé el que eres Acéptate y sé bueno contigo ..... 0.6 e ee eee eee ee 13 La vida merece vivirse Disfrutar de la existencia con todos los sentidos ...... 47 Da un sentido a tu trabajo Elljusto equilibrio oo... ccc ccc ene 93 Busca profundidad en todas tus relaciones Insiste en ser th mismo. Sé una bendicidn para los demas . 133 Recibe a tus amigos como un regalo Ecos de la melodia de tu corazOn .......4.0..00055 165 Confia en el amor y llega hasta sus raices Solo se ve bien con el CorazZONn ... 2... eevee cece ee 189 Déjate transformar Las crisis ayudan a crecer ya madurar ............ 205 Asomate a tus deseos Todo empieza por el deseO .... 1... cece cece renee 249 Vive, y que no vivan otros por ti Decidete hoy mismo por la vida .........6.0000005 267 INTRODUCCION {Qué es exactamente un artista de la vida? Es acaso alguien. que se dedica a tomar el sol y a vivir segun la divisa Take it easy: no te compliques, si alguien tiene problemas, es culpa suya? Con un guifio manifiestan muchos estar de acuerdo en que siempre vive mejor quien considera a Dios como un buen tipo y tiene lo torcido por derecho. Pero es importante recibir todo lo que viene. Y, sobre todo, no dejar que se queme nada. Entonces, i/a dolce vita? «Complicarse. Ser mas sencillo». Paul Celan dijo: Todo es distinto de la consigna dada por los artistas de la vida al viejo estilo de los «tenorios» y «calaveras». Lo que el arte de vivir pinta en realidad es la respuesta, resumida y precisa, de lo contrario. «Complicarse. Ser mas sencillo». Eso es vivir con arte. E] arte de vivir es guardar equilibrio sin excluir polarizacio- nes. Fijar la atencién en los valores auténticos y dar con ellos peso especifico a la vida. Tirar por la borda todo lastre inutil. Conjuntar la fidelidad al presente con la apertura al futuro. Vivir enraizados y libres, con los pies en la tierra y la mirada en el ciel La divisa de Paul Celan es, incluso en los simbolos pic- toricos, algo no muy distinto de lo que ya buscaban los Padres del Desierto en el antiguo Egipto y que se esta redescubriendo en la actualidad. Anselm Griin nos remite a unas palabras del abad Antonio: «Si ves que un joven monje esta haciendo esfuerzos por subir al cielo, agarrale de los pies y tira hacia abajo, porque lo que esta haciendo no le sirve para nada». El conquistador espiritual del cielo, pero olvidado de la tierra, se desgasta en inutiles esfuerzos de entusiasmo. Pero tampoco quien permanece anclado en tierra puede alcanzar el cielo. «Espiritualidad afincada en tierra»: asi denomina Anselm Griin la alternativa. Es su definicién sin- tética del arte de vivir. Detras de esta definicién se esconde, ante todo, una expe- riencia psicolégica. Dicha y desdicha tienen sus raices en nuestra propia vida. Quien desea vivir feliz no debe empezar primero por revolver el mundo ni acomodar a sus deseos y proyectos las circunstancias exteriores. Echa una mirada a tu alrededor, condcete a ti mismo. El camino de la dicha va en direccién adentro; al menos asi comienza. Porque todo Io que deseamos, todo lo que tememos y todo de lo que corremos, lo llevamos ya dentro de nosotros. Nuestro propio corazon y nuestra realidad son el humus adecuado para el cultivo de la planta llamada «dicha». Detras de la definicién hay también una firme convic- cién: la certeza de que la aspiracion a una vida sin fin en el cielo permanece inerradicable dentro de nosotros, y que ésta es la auténtica verdad, aunque permanezca oculta, disfraza- da, taponada o encubierta. Quien no es capaz de percibir el misterio de la trascendencia malogra la oportunidad de vivir su vida en plenitud. «Vida en plenitud» es una metafora. Significa la posibi- lidad de descubrir lo divino en lo humano de la vida ordina- tia aqui y ahora, sin necesidad de aplazarlo a un «mas alla», a «algun dia...». Significa también que podemos aceptar tranquilamente nuestra limitacion. Lo que podemos experi- mentar ya ahora es algo cuya plenitud esperamos se haga rea- lidad. La tension entre la esperanza y el cumplimiento nos mantiene ahora vivos y desaparecera cuando toda aspiracion 8 sea saciada. Pero el hecho de ser limitados no nos obliga en modo alguno a contemplar desesperadamente la vida como la ultima oportunidad ni, en consecuencia, a replegarnos en nuestro interior con la mayor avidez y celeridad posibles. Lo dificil se tornara facil cuando el pensamiento de la muerte haga germinar un sentimiento agradecido por el hecho de vivir y me haga caer en la cuenta de que debo vivir de mane- ra mas consciente. Por lo tanto, ser feliz o desgraciado tiene también raices espirituales. La consecuencia es que hemos de estar muy atentos a los momentos en que la eternidad irrumpe en el tiempo, en que desaparecen todo nerviosismo y toda dificul- tad. La referencia a lo trascendente es decisiva. Es lo que constituye mi verdadero valor y el motivo que me da seguri- dad. Sin el cielo encima, perdemos tierra debajo de nosotros. Esto se entiende mejor con la comparacién de un arbol. El arbol hunde sus raices en tierra, pero también recibe energia por las ramas, «las raices aéreas», verticalidad hacia arriba. Este estiramiento hacia la trascendencia, dice Griin, estable- ce contacto con una energia que lo transforma todo. Es el punto determinante, porque esa energia es el amor, capaz de hacer mi vida fuerte, santa, intacta, plena. Quien logre hacer realidad estas verdades podra también vivir de otra manera. No hay recetas para este género de vida. Tampoco exis- ten instrucciones sistematicamente formuladas. Sin embargo, esta vision tiene consecuencias sumamente practicas para la vida ordinaria, para nuestro autogobierno, para nuestras rela- ciones con los demas, para la comprension y organizaci6n de nuestro tiempo. Sobre todo para nuestro posicionamiento ante la vida. La esencia de la dicha consiste para Anselm Griin en un «sé el que eres», pero no andes constantemente dando vuel- tas en torno a tu ego. No te ocultes nada. Acepta que no eres ningun héroe y no te des importancia. Trabaja en tus debili- dades sin obsesionarte con ellas. Déjalas. Acéptate con tus 9 errores y contradicciones. Sdlo cuando te aguantes a ti mismo podrds seguir adelante; sdlo entonces serds verdade- ramente «humano». Quien es misericordioso consigo mismo puede ser bueno con los demas. Quien no sale de si mismo puede convertirse en bendi- cién para otros. Elude las expectativas que otros puedan poner en ti. Vive tu vida sin permitir que otros la vivan por ti. No te adaptes a la vulgaridad de fuera, sino intenta buscar la sintonia con lo mas profundo de tu ser. Entonces viviras en armonia interior contigo, y de esa armonia saldran melodias hacia fuera. Profundiza en tus relaciones y recibelas como un regalo: en la amistad y en el amor. Cree en todo amor y exa- minalo a fondo. Sélo se ve bien con el corazon. Accién y contemplacién, trabajo y oracién, formaban un tandem inseparable en la vida de los antiguos monjes. Es un ejemplo a imitar. Ta vive en actividad. Da sentido a tu traba- jo, pero sin dejarte absorber por él: en la vida es necesario el equilibrio. Aprovecha el tiempo para encontrarte a ti mismo y establecer relaciones con otros. No te desorientes con el estrés de la vida; busca horas de silencio. Quien desea since- ramente transformarse, quien desea madurar y crecer, nece- sita espacios de silencio. Da oxigeno a tu alma. No te dejes deprimir por fracasos 0 lesiones, porque todo eso puede con- vertirse en una nueva oportunidad. Lo nuclear en el arte de vivir es una confianza primige- nia que puede aconsejar: no te angusties; vive tu presente. Vive el momento presente en plenitud de vida; disfritalo. Esto no significa limpiar de piedras el camino a las almas mimadas. Quiere decir mas bien: despierta a la vida; no estés constantemente fuera de lugar; permanece aqui, en tu sitio, junto al que esta a tu lado y es ahora el mas importante. No te aferres a lo que existié una vez. Déjalo tal como fue. «Complicarse. Ser mas sencillo». Ambas cosas pueden ir juntas, Libertad y plenitud, cielo y tierra, tiempo y eternidad, lo divino y lo humano. El arte consiste en permanecer siem- 10 pre abiertos a ambas posibilidades y ocupar permanentemen- te el justo medio entre esos dos polos. dEs dificil el arte de vivir? Si y no. La vida se transforma al fin en una imperturbable serenidad sobrenatural que lena el vacio entre el cielo y la tierra. Para Anselm Griin el arte de la vida culmina en una sentencia de San Agustin: «Aprende a danzar; de lo contrario, no sabran qué hacer contigo los angeles en el cielo». Esto me recuerda, saltando por encima del tiempo, unas palabras de Friedrich Nietzsche: «Lo bueno es ligero. Todo lo divino camina con pies alados». Esta alada, liberadora ingravidez, aqui y ahora y en la propia vida, vendria a ser como el cielo en la tierra. ANTON LICHTENAUER ll LA ESENCIA DE LA FELICIDAD: SE EL QUE ERES ACEPTATE Y SE BUENO CONTIGO LA ESENCIA DE LA FELICIDAD «La esencia de la felicidad consiste en que aceptes ser el que eres» (Erasmo de Rotterdam). En mi juventud, me apasionaba la vida de los famosos. Queria a toda costa llegar a ser tan culto y profundo como el tedlogo Karl Rahner y sofiaba con emular al brillante tenor Fritz Wunderlich. Hoy veo las cosas con una mirada mas realista y pienso: el que mira fijamente a las estrellas tiene el peligro de perder contacto con el suelo. Pero tam- bién es cierto que todo modelo tiene un sentido. Los mode- los van cambiando a lo largo de la vida, y asi tiene que ser. Sin embargo, cada modelo motiva y actiia a manera de esti- mulo, aunque, al variar las circunstancias y cambiar los objetivos en el proceso del desarrollo, cambien también los modelos. En los modelos encuentro siempre un reto para el trabajo que tengo que hacer dentro de mi. Los modelos me ayudan a seguir adelante por mi camino interior. Eso si, si permanezco aferrado a ellos, nunca llegaré a estar satisfe- cho de mi. Hoy doy muchas gracias por ser lo que soy. A veces me vienen pensamientos como éste: «jQué maravilla si yo pudiera formular mis pensamientos como Agustin 0 como Erhart Kastner!». O también: «jOjala pudiera intervenir en una conversacion con tanta oportunidad y acierto como mi superior!». Cuando me asaltan esos pensamientos, intento permanecer dentro de mi y razonar: «Yo soy yo. Y esta bien que asi sea. Yo procedo como el que soy». Si logro ponerme en perfecta sintonia interior conmigo, agradecer las cualida- des que Dios me ha dado y reconocer mis innegables limita- ciones, entonces presiento en qué consiste exactamente la felicidad. Mas aun, entonces puedo afirmar: jSoy feliz!. Soy el que soy, y esta bien que asi sea. Entonces respiro profun- do y disfruto al percibir en mi la vida, al percibir mi indivi- 14 dualidad tal como soy. Saboreo la vida, cato la felicidad. No tengo por qué obstinarme en cambiar nada aplicando la vio- lencia, ni ser duro en el trabajo dentro de mi. Soy el que soy, hecho asi por Dios, de cuyo amor y aceptaciOn sin condicio- nes estoy seguro. Cuando pienso asi, se hace la paz en mi interior, y todo me parece bueno. Erasmo de Rotterdam, el gran humanista y conocedor del ombre, dio en el clavo con una sola frase. 15 TODO ESTA DENTRO DE TI «Todo aquello de lo que huyes y todo lo que ardientemente deseas lo Ilevas dentro de ti». Asi lo dijo el director espiritual indio Anthony de Melo. En realidad son muchos los que huyen de si mismos. Huyen de su angustia, de sus senti- mientos de culpabilidad. Huyen para escapar del peligro y de situaciones conflictivas en el trato con otros. Y resulta que todo eso de lo que quieren liberarse lo llevan dentro de si. Nadie puede huir de si mismo, porque se va con todo. Esto me recuerda a aquel pobre tipo empefiado en correr para escapar de su sombra. Aceleré el ritmo para distanciar- se de ella. Pero al volver la vista, se la encontré alli. Imposible sacudirsela. Respiré para tomar aliento y siguié corriendo mas de prisa, hasta caer reventado. Eso nos sucede cuando corremos para liberarnos de algo que corre con nos- otros porque lo Ilevamos dentro. De nada sirve la fuga. Jamas lograremos vernos solos. No podemos hacer mas que una cosa: quedarnos quietos y tratar de hacer las paces con eso que Ilevamos dentro y de lo que queremos huir. El primer paso para hacer las paces es convencernos de que eso de lo que deseamos distanciarnos esta dentro de nosotros. Por lo tanto, no podemos eludirlo. Renunciamos a hacer una evaluacion. Es como es, y asi debe ser. El segundo paso consiste en volver la mirada compla- ciente a lo que tan radicalmente rechazamos. Es algo que me pertenece, es una parte de mi. También esa parte de mi nece- sita sentirse amada. No sdlo llevamos dentro los reflejos de angustia que nos incitan a huir. Llevamos también deseos que nos empujan hacia adelante. La afioranza de una patria definitiva, el ansia de bien- estar, la necesidad de amor... No podemos extirpar esos deseos. 16 Son una huella de Dios que él ha puesto en el corazén como una semilla que nos hace pensar en él. Los deseos son fuerzas que nos lanzan por encima y mas all de este mundo. También el objeto de nuestros deseos esta siempre en nuestro interior. Ambicionamos éxitos, ardemos en ansias de amor, de acepta- cién, de paz, de una patria. Todo eso existe ya dentro de mi. Dentro de mi estd el amor. Lo unico que necesito es percibirlo. Dentro de mi esta la patria. Si el misterio mas profundo de la vida esta dentro de mi, puedo sentirme comodamente en mi. Dentro de mi estan los éxitos. Cuando me acepto como soy, me estoy percibiendo a mi mismo, me doy cuenta de mi vitalidad y amplitud. {Qué es el éxito? Algo que produce felicidad. Y cuando algo me produce felicidad, entonces me siento feliz. Por tanto, la felicidad esta dentro de mi. No necesito ir lejos a comprarla; tampoco necesito canjearla por clamorosos éxitos exteriores. Me basta con ponerme en sintonia conmigo, ale- grarme con lo que procede de mi. Entonces percibiré esta armo- nia gratificante como una energia que se basta a si misma, pero que se manifiesta también al exterior. También la aceptacién. esté dentro de mi. Si me acepto a mi mismo, ya no necesito ir afuera en busca de aceptaci6n, ni es una cosa tan importante ser 0 no ser aceptado por los otros. El criterio de Anthony de Mello que citabamos al principio nos invita a prestar mucha atencién a nuestros deseos, a dete- nernos reflexivamente ante ellos y llegar a esta conviccién: el objeto de mis mas ardientes deseos existe ya dentro de mi. Si me paro a reflexionar y presto atencidn a mi interior, alli lo descubro todo. Esta es la mas profunda verdad de mi vida: Dios habita en mi. Por consiguiente, tengo ya en mi corazon todo lo que mas ardientemente deseo. La cuestién consiste en no huir de esa verdad, sino en detenerse ante ella mirandola de frente. Aunque suene a paradoja, esta parada reflexiva es condicién previa para todo progreso espiritual y humano. 17 QUEDATE DENTRO DE TI San Benito ve en la stabilitas -permanencia fija, estabilidad del monje— el remedio adecuado para las enfermedades de su tiempo. Era la época de las migraciones constantes y los des- plazamientos masivos de los pueblos, con la consiguiente inseguridad. Para Benito la stabilitas significa que el monje permanece para siempre en la comunidad en la que ingresa. Esto, a su vez, significa que es como un arbol que necesita echar raices para crecer. Los trasplantes repetidos entorpecen su desarrollo o lo frenan por completo. La stabilitas significa, ante todo, la permanencia en si, la perseverancia en la celda en presencia del Sefior. Dice el abad Serapién: «Hijo, si deseas aprovechar espiritualmente, permanece en tu celda ocupado de ti y de tu trabajo manual. El mucho salir no favorece tanto como la quietud tu progre- so espiritual». Se cuenta otra historia del desierto que resulta muy actual también hoy: «Un hermano vino al desierto a visitar al viejo monje Moisés con ganas de recibir de él un buen consejo. El viejo le dijo: “Anda, ve a tu celda y siéntate. La celda te lo ense- fiara todo». Y hay todavia otra historia de monjes que demuestra gran sabiduria y un profundo conocimiento del alma: «Vino alguien al monje Arsenio y le dijo: “Mis pensa- mientos me torturan. Me sugieren cosas como éstas: ti no puedes ayunar ni trabajar; dedicate a visitar a los enfermos; también eso es caridad”. Pero el anciano, que conocia bien la marca de los demonios, le respondié: “Vete, come, bebe, duerme bien y no trabajes. Pero no abandones nunca tu 18 celda”. Sabia muy bien que la permanencia en la celda puede poner en orden toda la vida del monje». {Qué mensaje nos transmiten estas viejas anécdotas? Que el monje puede hacerlo todo. No necesita practicas ascéticas. Tampoco necesita orar; le basta con permanecer en su celda para que algo empiece a transformarse en él y se establezca el orden interior. La celda le confronta con su caos interior, que se hace visible en el silencio. Ya no sera capaz de eva- dirse de él. 19 UN ESPACIO EN MI INTERIOR Los lamentos estén a la orden del dia. Unos se quejan de excesivo trabajo, otros de su temor a frustrar las expectativas que alguien ha depositado en ellos, y muchos se quejan de sentirse solos, abandonados en sus proyectos, sin que nadie acuda a echarles una mano. Ciertamente, hay que reconocer que la vida diaria trae sobrados motivos de queja. Pero, en cuanto humanos, somos mucho mas que meros ejecutores de obligaciones, mas que apoderados de negocios en crisis, mucho mas que recetas magicas para solucionar conflictos. Tenemos en nuestro inte- rior un espacio reservado, cerrado a las inquietudes de la vida, donde podemos respirar tranquilos porque Dios mismo nos protege contra todo poder de los hombres y del Superyo, contra el poder de la autoinculpacion y el autorreproche. En ese espacio reservado puedo hacer esta experiencia: yo tengo faltas, pero no me identifico con ellas; soy culpable, pero no me identifico con mis culpas. En ese espacio queda relativi zada toda necesidad coactiva de producir o de crear, no hay ningun poder definitivo sobre mi. Tampoco existen la angus- tia, la rabia, la decepcion ni los autorreproches. Puedo decir libremente si a lo que hay en mi. En ese espacio no necesito luchar para superar mis mediocridades rompiéndome la cabeza en el intento. Sé que en ese espacio no existe nada con poder sobre mi. Y como en ese espacio estoy curado en mi totalidad, soy libre para tratarme con suavidad y ternura. 20 CONOCETE A TI MISMO «jDe qué nos sirve poder viajar a la luna si no logramos franquear el foso que nos separa de nosotros mismos? Este seria el mas importante de todos los viajes y exploraciones; sin él, todos los demas son inutiles y destructivos». Inmediatamente después del primer alunizaje, adelanto Tomas Merton, monje trapense y fecundo escritor espiritual, esta advertencia a un mundo fascinado ante Jas optimistas utopias de la técnica que daban alas a la imaginacion, hacién- dola pensar en ilimitadas posibilidades. Han pasado varias décadas, y las palabras de Merton siguen siendo tan actuales como entonces. Hace poco me contaba una mujer su propia historia. Su antiguo compafiero sentimental, empresario de grandes iniciativas, la habia abandonado al que- dar embarazada. Ese hombre sigue teniendo muchos admira- dores, pero no le interesan para nada las mujeres cuando éstas pueden dafiar su imagen. Es una prueba de la distancia que le separa de si mismo. Profesionalmente suefia con ambiciosos proyectos. Es capaz de movilizar a medio mundo, pero incapaz de encontrar el camino hacia si. No tiene ningdn contacto con sus limitaciones hacia dentro y necesita disimularlas con éxitos hacia fuera. Mientras no allane el abismo que le separa de lo mis auténtico de si, tampoco sera capaz de hacer feliz a nadie. Seguira siendo siempre un tipo molesto, un hombre que nece- sita empequefiecer a otros para sentirse él grande. No puede vivir sin un cortejo de enanos dispuestos permanentemente a abrir la boca en gesto de admiracion, como escribié el terapeu- ta muniqués Albert Gorres. Ese hombre se niega obstinada- mente a aceptar todo lo que pudiera abrirle los ojos a su propia realidad. Su actividad, eficaz a primera vista, resulta en realidad nociva para los demas. Nunca aportara nada positivo al mundo. 21 NUNCA TE SOBRESTIMES Todos los fundadores de religiones y los grandes sabios de todas las tradiciones espirituales humanas coinciden en sefia- lar los mismos caminos para el arte de vivir. Su sabiduria se nutre de la misma fuente en la que beben todos los hombres, culturas y religiones. «Tres cosas hay destructivas en la vida: la ira, la codicia y la excesiva estima de uno mismo». Este principio lo formulé Mahoma y no ha perdido nada de su actualidad después de casi mil quinientos afios. Se ve ademas confirmado por la psicologia de los monjes cristianos ante- riores a Mahoma. Las tres cosas destructoras que existen en la vida correspon- den, segin Mahoma, a las tres zonas de las que proceden los nueve vicios descritos por Evagrio Péntico, el mas significa- tivo escritor entre los monjes cristianos del siglo IV. Perfectamente a tono con los principios de la filosofia grie- ga, distingue Evagrio tres diferentes zonas en el hombre: la zona de la avidez, la zona de las emociones y la zona del espiritu. Evagrio atribuye a cada una de estas zonas tres pasiones correspondientes, neutrales en si mismas, pero facilmente convertibles en vicios si el hombre no las toma conscientemente en serio y actia con discrecién. La zona de la avidez, segin Evagrio, coincide con la codicia en la clasificacion de Mahoma. La codicia puede tener por objeto la comida (gula), la sexualidad (lujuria) y la posesion de bienes (avaricia). El codicioso es incapaz de dis- frutar de nada: ni la comida ni la sexualidad ni la posesion. Necesita engullir constantemente algo nuevo, cada vez mas, para ocultar con ello el gran vacio interior. Necesita siempre nuevas experiencias sexuales para sentir vivo su espiritu con- gelado. Es un hombre dominado, poseido. No encuentra repo- 22 so. Se siente empujado por la pasion de poseer mas y mas, en lugar de disfrutar de lo que posee. Dentro de la zona emocional distingue Evagrio entre tris- teza, ira y acedia (apatia, desidia). Pero estas tres conductas, emocionalmente defectuosas, tienen en Ultimo término mucho que ver y estan muy relacionadas con la ira no domi- nada. La agresién puede ser en si una energia utilizable de manera positiva. Pero si me la trago produce en mi depresién (tristeza, dolorismo) o rencor y amargura. O no me deja vivir en paz (acedia) y me zarandea de aca para alla, por no saber yo como utilizar y orientar adecuadamente la energia neutral de mi agresion. En la zona espiritual enumera Evagrio tres peligros exis- tentes para el monje: vanagloria, envidia y orgullo. Mahoma incluye y sintetiza estos tres vicios en uno solo: la sobrestima de si mismo. El que tiene de si un concepto muy por encima de la objetividad, vive en realidad al margen de si mismo, se autodestruye, se niega a ver y aceptar su rea- lidad. El exceso de autoestima Ieva al individuo a caer algin dia desde la altura del pedestal en que ha colocado su propia imagen y hacerla afiicos. 23 UN TESORO DENTRO DE TI La fabula de los tres lenguajes explica por medio de un hermo- so simbolo la manera como debemos tratar y proceder con nuestras pasiones y emociones: Seguin la fabula, un hombre noble encomienda a su hijo a un preceptor en una ciudad lejana para que el chico se informe de las cosas utiles para la vida. El hijo se va y regresa al cabo de un afio. Ha aprendido el lenguaje de los perros cuando ladran. Su padre queda profundamente disgustado y envia por segunda vez al hijo a otro preceptor. Pero tampoco esta vez satisface el muchacho los deseos y esperanzas de su padre. Lo que el muchacho ha aprendido es el lenguaje de las ranas cuan- do croan. En un tercer afio aprende el lenguaje de los pajaros. EI padre, irritado, ordena darle muerte. Pero los criados sienten compasién por el muchacho y le facilitan la huida. Llega a un castillo y decide pernoctar en él. El sefior del castillo no puede ofrecerle alojamiento mas que en la torre, pero en ella viven habitualmente unos perros feroces. El joven no se asusta. Comienza a hablar con los perros, y éstos le confian muy pronto su secreto. La razén de ladrar tan furio- SOs es porque custodian un gran tesoro escondido en la torre. Ayudan al joven a desenterrarlo para que lo vea y desaparecen. El muchacho prosigue su camino hacia el sur. Al pasar junto a una charca, oye como las ranas hablan de él. Acaba de morir el papa en Roma. Los cardenales han convenido en que Dios les manifestara por medio de algun prodigio la persona a la que deben elegir para papa. Entra el joven en una iglesia, y de pronto dos blancas palomas se posan sobre sus hombros. jMaravilla! Es el signo que los cardenales esperan. Y eligen al muchacho para papa. El papa no es aqui mas que un simbolo. Lo que simboli- za es la aptitud para ayudar a otros a vivir. En otras palabras: hay que aprender primero el lenguaje de nuestros perros sal- 24 vajes y el de las ranas si queremos entender el lenguaje con que el Espiritu se nos comunica. El tesoro esta en la parte de nuestro castillo interior donde ladran los perros. Es muy importante en la vida llegar a entender el lenguaje de nues- tras fuerzas elementales para poder descubrir el tesoro que custodian, porque son la unica razon de que esas fuerzas existan. No avergonzarse ni extrafiarse de sentir fuerzas sal- vajes ni de tener problemas puede ser positivo y liberador. En la parte donde surgen los problemas es donde podemos des- cubrir la imagen del proyecto que Dios ha pensado para cada uno de nosotros. 25 ENCUENTRATE CONTIGO MISMO Encontrarse consigo mismo: ha ahi una de las mds importan- tes ocupaciones de todos cuantos avanzan por el camino inte- rior. El] encuentro con uno mismo y el conocimiento de si era para los antiguos monjes la condicién previa que abria la puerta del encuentro con Dios. «Si quieres conocer a Dios, aprende primero a conocerte a ti mismo». Quien no se cono- ce a si mismo proyectara necesariamente sobre Dios sus hon- das aspiraciones y sus ardientes deseos, sus necesidades reprimidas. Lo que entonces adora es la proyeccién de sus propios deseos, pero sin contacto alguno con el verdadero Dios, siempre «el totalmente otro». El conocimiento propio nos libera de nuestras ilusiones y, al hacerlo, abre los ojos a una vision clara y libre de esa realidad «completamente otra». Dios ya no es una creacién subjetiva; Dios aparece como una realidad objetiva existente fuera de nosotros. Desde siempre se ha hecho consistir la vida espiritual, ante todo, en la recta orientacién de las pasiones del alma, en la libe- racién del dominio de los pensamientos producidos por las emociones y en una situacion de libertad interior. No es cues- tion de valorar los sentimientos. Se trata de dejarles curso libre y contemplarlos. Se trata también de establecer un dialogo con los sentimientos y pasiones para hacer fecunda la vida espiri- tual con las energias positivas que en ellos se ocultan. La vida del espiritu brota cuando se ha dado curso libre a los senti- mientos después de contemplarlos. Es una experiencia que hacemos ya en la estructura integradora del respirar. La corrien- te respiradora integra cabeza, coraz6n, vientre, mente, senti- mientos y vitalidad. Con su dinamica esta sefialando al hombre el camino hacia la verdadera humanizacién, hacia el verdadero hacerse hombre: aceptar, desprenderse, unificar, renovar. Es una experiencia permanente a través del flujo respiratorio. 26 CONFIGURA TU PROPIA VIDA Todo el mundo tiene derecho a hacerse esta pregunta: ,De qué vives? {Cuales son tus raices? {Qué es lo que configura tu pensar y tu sentir? Todo el mundo puede seguir desarro- llando en su vida esta positiva sugerencia: mira hacia atrés con mirada agradecida por todo lo que has recibido de quie- nes te han precedido, por las ideas que otros aportan a este mundo. Tui también tienes la misién de alumbrar algo nuevo. Dios es el eternamente Nuevo. El ha iniciado contigo el comienzo de algo nuevo. Por ti quiere ofrecer al mundo pala- bras nuevas, pensamientos nuevos, soluciones nuevas. Configura tu propia vida de nuevo segin el proyecto de vida que el eternamente Nuevo te ha confiado. Sé capaz de vivir tu vida y ser fuente de inspiracién para otros. Ten el valor de vivir tu propia vida. No has sido atado por el destino a Ja rueda de una vida prefabricada, cuyos cla- vos afilados te penetran e inmovilizan. Un angel rompera las tuedas de tu existencia, y podras vivir tu propia vida. No estas condenado a repetir dolorosas situaciones de tu infan- cia. La rueda de tu vida se ha roto. Eres libre. Vive ahora segiin la sabiduria que Dios te ha inspirado. 27 PERMANECE FIRME Todos tenemos nuestra sombra, nuestra parte oscura. {Qué clase de dragon sale contra ti con amenazas? ,Qué fuerza negativa quiere devorarte? ,Son sentimientos depresivos 0 personas contra las que no puedes defenderte porque se lan- zan contra tus flancos indefensos? La fuerza para defenderte esta dentro de ti. Ti mismo puedes organizar tu defensa. Defenderte no es mantener un pulso de poder con el que te amenaza. La defensa consiste en mantenerte firme, en tomar partido por ti. Necesitas echar mano de las agresiones, fuer- zas neutrales a tu disposicién, y organizar con ellas tu defen- sa para que no te alcancen los golpes del otro. Si no pierdes contacto con tu energia interior, nadie tendra poder sobre ti. Con esa energia puedes arrojar lejos de ti todos los pensa- mientos y sentimientos que podrian hundirte tirando de ti hacia abajo como lastre. Todos necesitamos mantenernos firmes. Para sentir tu segu- ridad puedes hacer los siguientes ejercicios: ponte de pie y permanece recto, con los pies separados en paralelo con las caderas. Ahora repite en voz baja: «Soy fuerte, tengo capaci- dad de resistencia, soy responsable de mi, tengo fe en mi y soy coherente», Echa una mirada a tu interior y comprueba si lo que dices coincide con lo tu postura. Ahora junta piernas y brazos adosandolos al tronco, a la vez que encoges los hombros y repites las mismas palabras. Luego, ensdnchate adoptando la misma postura que los cow-boys en las pelicu- las del oeste y medita el contenido de las palabras que te has dicho. Comprobaras que las dos ultimas posturas estan en contradiccién con las palabras. El que es corto de miras y se aferra a si mismo por miedo nunca podra permanecer firme y seguro, Y quien pretende demostrar su fortaleza afianzan- 28 dose con las piernas separadas no se da cuenta de lo vulnera- ble que se hace por todos sus flancos. El que se apoya en Dios, ése esta verdaderamente seguro sin necesidad de afe- trarse desesperadamente a si mismo con ufias y dientes. Lo tiene muy claro. El es como es. En esa manera de ser se sien- te seguro. Puede vivir confiado. 29 ADMITIR LOS PENSAMIENTOS El desasosiego en el ser humano tiene multiples causas psi- quicas. Es inutil, por tanto, todo intento de curarlo recu- rriendo a cambios exteriores. Quien desea y busca la paz s6lo la encontrara cuando se situe frente a su desasosiego en un momento de paz y, desde ahi, contemple las causas de su estado y busque la manera de ponerse en sintonia interior. Si consigo calmar mi desasosiego interior y me detengo a analizarlo en detalle, puede que descubra qué es lo que bulle y se agita dentro de mi. Y si lo logro, entonces habré descubierto que ese desasosiego tiene una explicacion y un sentido. Lo que hace, en realidad, es sacarme de mi vana ilusién de pensar que puedo mejorar y controlarme yo solo con la practica de una técnica exterior a mi. El desasosie- go me demuestra mi impotencia. Si hago las paces con él y lo contemplo con serenidad, advertiré que mi alma se ha purificado y que todo mi interior se ha inundado de nueva luz. En medio de mi desasosiego experimento una profun- da sensacion de paz. El desasosiego, por tanto, «tiene dere- cho» a existir. Nadie es responsable de los pensamientos que puedan asal- tarle. La responsabilidad debe ponerse en la manera de tra- tarlos. Nadie es malo por tener pensamientos malos. Esos pensamientos no se producen dentro, sino que vienen de fuera. Esta distincién entre, por una parte, nosotros en cuan- to personas y, por otra, los pensamientos que nos invaden desde fuera, ofrece la posibilidad de dar a los pensamientos un tratamiento adecuado. Nadie se sentira culpable por verse asaltado, v. gr. por un sentimiento de odio o de envidia. Lo 30 razonable es reflexionar y llegar a saber cOmo hay que reac- cionar para que el pensamiento de odio se quede en mero ata- cante, sin llegar nunca a convertirse en dominador y sefior. 31 LA DECEPCION COMO OPORTUNIDAD Las decepciones forman parte de la vida real. Nos decepcio- na la familia, la profesién... A veces estamos decepcionados y descontentos de nosotros mismos. Nos habiamos formado una imagen ideal de nosotros, de los demas, de la vida... y luego vemos que estabamos equivocados. Es muy duro tener que reconocerlo. Por eso intentan muchos endulzar esta amarga experiencia. Lo que hacen con ello es huir continua- mente de si mismos. Y no logran vivir en paz. Si nos pone- mos frente a nuestros deseos y aspiraciones profundas, podremos reconciliarnos con ellos y llegar a conclusiones como ésta: mi profesién no satisface todas las ilusiones y esperanzas que habia puesto en ella. Y llegamos a un acuer- do con nosotros, con nuestras faltas y limitaciones. Es posi- ble vivir en paz. No tenemos por qué pensar que somos o debemos ser autosuficientes. Hace unos treinta afios, hice un sensitivity-training (un ejer- cicio de técnicas sensoriales) en el que llegué a enlazar con los deseos insatisfechos de mi infancia. Se desencadend una crisis en mi. Tenia la sensacion de haberme quedado muy corto. Sin embargo, durante las vacaciones me encontraba una vez solo junto a un lago, mirando a las olas. De repente me invadié una profunda sensacién de paz interior. Al fin estaba reconciliado y, por consiguiente, en paz con mis deseos insatisfechos. Podia razonarme de esta manera: que- daste insatisfecho de tus deseos, y esta bien: fue mejor asi. Eso te ayuda a mantenerte vigilante y activo. Sobre todo te mantiene abierto a Dios. Si hubiera sucedido de otra manera, tal vez te habrias aburguesado, quiza estarias viviendo ahora satisfecho en ese aburguesamiento. Pero nunca habrias des- cubierto tu vocacién personal, individual. 32 Mi vocacién humana me exige mantener vigilantes los deseos de mi coraz6n para estar permanentemente abierto a Dios y hacer mi coraz6n mas amplio ante los hombres. En un corazon dilatado hay sitio para todos. Un corazon dilatado no condena a nadie. Ha experimentado y aceptado la vida real con sus decepciones y desengafios. Pero no se ha encogido replegandose sobre si. Al contrario, las decepciones le sir- vieron de trampolin hacia la inmensidad de Dios. Cierto, el posicionamiento en actitud sincera ante la realidad mirando- Ja de frente sirvié para hacer crecer la pasién por Dios. Esto, a su vez, ayudé al corazon a dilatarse mas. 33 DESCUBRE TU VERDADERO ROSTRO He aqui un principio fundamental para ir por la vida: «Nunca permitas que otros te dicten lo que has de hacer. Nunca per- mitas que sean otros los que te prescriban, como en una rece- ta, el camino por donde debes ir. Sigue tu camino. Sé ti mismo. Descubre tu forma original, individual e infalsifica- ble que pensé Dios unicamente para ti. Y armate de valor para vivir tu modelo original. ,Quién eras ti antes de ser educado por tus padres? ,Quién eras ti en Dios antes de nacer?». Recuerda tu germen divino. Si te pones en contacto con ese germen, te sera facil seguir libremente tu camino. No siempre llevamos descubierto nuestro verdadero rostro. Con mucha frecuencia, ni siquiera lo conocemos. Entonces el lema de nuestra vida seria éste: descubre tu verdadero ros- tro. Desentiéndete de todas las imagenes traumatizantes de tu vida: falsas imagenes de ti, enfermizas imagenes de Dios. Si en el rostro de Jestis reconoces tu imagen primitiva, irradia- ras una cierta virtud curativa sobre tu entorno. Intenta descu- brir en cada hombre el rostro de Jesus. El que ve en un hom- bre el rostro de Jess ayuda a ese hombre a desprenderse de todas las falsas imAgenes volcadas sobre él, que no dejan ver la verdadera. Ayuda a los hombres a descubrir su imagen auténtica, no falsificada, y conducelos por ahi al descubri- miento auténtico de su yo. 34 SOBRE EL SENTIDO DE LA ANGUSTIA La angustia tiene un sentido. La angustia quiere decirme algo. Sin la angustia, yo careceria de una medida humana, norma 0 criterio razonable, y me estaria exigiendo siempre demasiado. Es verdad que a veces la angustia me bloquea. En el didlogo con ella debo estar atento, porque puede aconse- jarme falsas posturas ante la vida. Muchas veces, la angustia procede de un perfeccionismo idealista: quiero hacerlo todo bien; tengo miedo a quedar mal, a no estar a la altura, a hacer el ridiculo; no me atrevo a intervenir en el grupo por miedo a no saber expresarme con correccién 0 a ponerme publicamente en evidencia; me da miedo leer en las celebraciones, porque puedo trabucarme. En estos casos, el miedo toma como punto de referencia ciertas expectativas exageradas: lo perfecto, el ideal. Pero detras de las razones perfeccionistas hay siempre otra razon mas profunda, la verdadera razén: el miedo al descrédito y al desprestigio. Algunos intentan demostrar su propio valer y hacerse valorar entregandose a un trabajo intenso del que esperan y exigen reconocimiento. Los elogios esporadicos no satisfacen, saben a poco. Por eso se intensifica el trabajo cada vez mas para arrancar mas elogios. La sed de gloria y la obsesion por el reconocimiento no tienen limites. Y asi tra- bajan algunos hasta matarse, pero sin paz interior. La razon ultima del miedo es siempre el orgullo. Por eso se podria dialogar con el miedo y sus razones, pero orientan- do el didlogo a la virtud de la humildad. En humildad es posi- ble vivir en paz con las propias limitaciones, imperfecciones y faltas: «No pasa nada aunque quede en ridiculo. No estoy obligado a hacerlo todo bien». Existen otros casos de angustia que nada tienen que ver con una forma concreta de vivir. Son miedos mas generales, inherentes a la esencia de la naturaleza humana. Por ejemplo, 35 el miedo a la soledad, a la pérdida de facultades, a la muerte. En todo ser humano hay una buena dosis de miedo ante la muerte. En algunos casos, ese miedo reviste sintomas alar- mantes. Entonces resulta especialmente importante estable- cer un didlogo sereno y objetivo con el miedo: «Si, algin dia tengo que morir». El miedo puede ayudarme a reconciliarme con la muerte, a aceptar mi condicion mortal. Si profundizo hasta el fondo en la naturaleza del miedo, si lo tolero y ana- lizo, puedo llegar a disfrutar de una gran paz. El miedo se transforma en tranquilidad, libertad y paz interior. 36 DETRAS DE LA FACHADA El filésofo ateo Ernst Bloch hizo, al cumplir 90 afios, esta declaracién en una entrevista: «He podido constatar en mi propia vida que los anhelos ardientes son lo unico especifico en el ser humano». Un hombre puede mentir en todas partes. En todo lo humano puede siempre deslizarse algo inauténti- co y falso. El amor puede ser fingido, y la cortesia una cos- tumbre social. Puede uno estar dispuesto a ayudar ocultando segundas e interesadas intenciones. Los deseos mas ardien- tes, las aspiraciones mas profundas del corazon humano, no pueden ser manipuladas por nadie. El hombre se identifica con estos deseos. Muchas veces me encuentro con individuos que necesitan ensefiar todo lo que hacen pintandolo con los mis Ilamativos colores. Si hablan de las vacaciones, todo fue maravilloso. Si han asistido a algun curso, ésa fue la expe- riencia mas intensa de su vida. Muchas veces he Ilegado a sospechar que la necesidad de tener que pintarlo todo de color de rosa responde a la necesidad que tienen de ocultar sus decepciones Si, su vida es trasparente. En realidad, en las vacaciones hubo muchos momentos de incomprension y ten- sidn en la pareja. Pero necesitan dar hacia fuera la impresion de que afioran aquellos dias felices. Esos tipos necesitan argumentos para convencerse a si mismos de que todo lo hacen bien, de que todo les sale bien. Pero detras de esa fachada rosa las cosas son de otro color. Mis deseos profundos me permiten analizar sinceramen- te mi vida. No debo exagerar. No tengo por qué demostrar a nadie la profundidad de mis experiencias ni los pasos de gigante que doy en mi caminar interior. Yo me acepto como soy: transparente, pero también como alguien que busca, que lucha, unas veces con éxito y otras sin él, alternativamente sensible y apatico, espiritual y superficial... Puedo contem- plar mi vida tal como es. Mis deseos profundos van mas altos 37 y por delante. Mis deseos no son manipulables; sencillamen- te, estan ahi. Y donde estan mis deseos esta también mi vida. Solo cuando me pongo ante mis propios deseos estoy en la pista de la vida, descubro mi vitalidad. Y en la pista hacia una Vitalidad superior es donde encuentro a Dios. La espirituali- dad —y el arte de vivir en profundidad— consiste para mi en seguir la pista de mi vitalidad, en fiarme de mis deseos pro- fundos y dejarme guiar por ellos hacia la infinitud y la liber- tad, hacia el amor y la vida plena. 38 PRESTA ATENCION A LOS SUENOS En los suefios, es Dios quien me habla apuntando a mi ver- dad, sefialando todo aquello que yo he reprimido en mi. Siempre me indica el camino que debo seguir. Dios me da en los suefios normas para el camino. Y pide mi obediencia a sus indicaciones. Dios nos ensefia cO6mo tenemos que tomar decisiones, y con ello nos ayuda a orientarnos en la vida. Una indicacion clara tiene siempre algo de inequivoco y libera- dor. Un suefio no puede definirse nunca como un infantil juego de pensamientos. El suefio es algo que necesariamente nos afecta. Tiene repercusiones sobre nuestro actuar, se hace realidad en eventos concretos de este mundo, incluso deter- mina importantes decisiones histéricas, y su posterior des- arrollo, desencadena un acontecimiento del que se derivan consecuencias. En algunos suefios me veo confrontado con mi verdad, la verdad de mi yo, de mi vida. Otras veces se trata de suefios sobre religion o magia, de los que emanan rayos luminosos sobre mi vida, o es Dios mismo quien me habla. Los suefios me ensefian que no se trata sdlo de vivir correctamente, sino de permitir a mi alma dilatarse y enri- quecerse, y permitir a Dios guiarme por mi camino. Los sue- fios nos avisan cuando arribamos a nuevas playas y cuando debemos regresar a casa. Algunas veces aparece en los suefios un nuevo mundo Ileno de vida y colores fascinantes. Los que se han acostumbrado a vivir en un mundo estrecho, dominados y vejados por otros, ven como se les abren nuevos horizontes, dentro de cuyo marco el sofador se siente libre, con posibilidad de sofiar despierto. El suefio entonces nos descubre el tesoro escondi- do en nuestro interior, del que nadie podra despojarnos. 39 ECHA UNA MIRADA HACIA DENTRO «El que mira hacia fuera, suefia. E] que mira hacia dentro despierta del suefio». Apenas habra alguien que haya refle- xionado sobre el significado de los suefios y sobre el camino hacia el encuentro del hombre con su verdadera personalidad tanto como el psicdlogo suizo C.G. Jung. A él se debe la afir- maci6n citada, solo a primera vista paraddjica. En la historia del cristianismo han ido apareciendo diver- sos movimientos interpretativos del «despertar». Proceden de individuos que, hablando de si mismos, reconocen haber despertado. Pablo amonesta a los romanos: «Ha Ilegado la hora de despertar del suefio» (Rm 13,11). Pablo entiende la vida cristiana como un despertar del suefio y orientar cons- cientemente la vida a la salvacion que Dios nos ha ofrecido en Jesucristo. C.G. Jung ha desarrollado ampliamente su teoria sobre el «despertam. Quien solo mira hacia fuera vive en realidad en el mundo de los suefios, se le oculta algo, no ve lo verdade- ro. En este caso, despertar significa mirar hacia dentro, mirar al alma. Hacia dentro mira el que presta atenci6n a sus sue- fios, a los simbolos que surgen en los sueiios y revelan aspec- tos esenciales del alma. Mira hacia dentro el que presta aten- cion a los suaves, casi imperceptibles impulsos que builen en su corazén tan pronto como se hace el silencio interior y en el silencio se escucha lo que el corazon habla. Se suele pen- sar que los hombres introvertidos son personas sofiadoras, sin relacién ni contacto con la realidad. Sin embargo, C.G. Jung describe en su aforismo, no a los introvertidos replega- dos sobre si mismos, sino a los instalados por completo en la realidad exterior pero con la mirada fija en la realidad del mundo interior. Jung lo experimenté en su propia carne. Como prestigio- so psiquiatra, cayé una vez en una profunda crisis. La crisis 40 le obligé a mirar hacia dentro, a reflexionar y a no disimular nada del misterio del alma. Lo que sucedié fue esto: en la época de menor actividad hacia fuera, fue cuando mayor actividad ejercié hacia dentro, ocupado en descifrar los sim- bolos interiores. Estos le Ilevaron a la formulacién de sus principios fundamentales e hicieron de él uno de los mas influyentes psiquiatras del siglo pasado. 41 LA INTEGRACION ENRIQUECE No se puede prescindir del conocimiento y contemplacién de las propias sombras, de lo negativo que existe en cada indi- viduo. Si te fijas bien en la desmesura de tus reacciones, pue- des reconocer tus sombras y conocerte mejor. En cada reac- cién desproporcionada est influyendo todo lo que tienes reprimido. Si no, mirate y observa con qué error o con qué clase de errores te irritas especialmente. «Lo que no nos toca no nos excita», dice Hermann Hesse. Integrar las sombras, lo negativo, no es una invitacion a vivir ahora todos los deseos y necesidades que has relegado antes a la sombra. Lo negati- vo tiene que ser previamente reconocido y aceptado. Y nunca te servira de nada mientras no lo contemples con una mirada de amor. Entonces te sacara de tu estrechez de miras y de tus exclusivismos. Tus impulsos instintivos te ayudaran a perfi- larte mejor. Tus impulsos reprimidos te ensefiaran a reconci- liarte y a vivir en paz contigo. Hay quienes temen que la inte- gracién de las sombras Ilegue a dominarlos y sefiorearlos. La verdad es otra: todo lo negativo que logres integrar te ayuda- ra a enriquecer tu vida. 42 PORTATE BIEN CONTIGO Pértate bien contigo: esto significa, ante todo, que has de tener una gran comprension e indulgencia con todo cuanto haces. Ser bueno contigo significa, en concreto, identificarte con tus propios sentimientos, sentirte unido al nifio traumati- zado que hay en ti y tener compasién de él; contemplar las llagas internas con la mirada compasiva del coraz6n y reac- cionar acercandote a ellas con expresiones de compasién y de ternura. Significa, por otra parte, no bramar indignado contra tus debilidades, sino volver tu rostro a ellas con amor compasivo e identificarte afectivamente con ellas. Sélo una mirada de ternura puede transformar su miseria. Ser bueno y portarte bien contigo no es otra cosa que abrir el corazén a lo que dentro de ti se siente infeliz y solo. Si un dia aprendes el arte del comportamiento cordial y compasivo con todas las miserias que llevas en ti, todo se tornara en fuente de bendi- cién y en principio de una dicha mas profunda. Ser bueno uno consigo mismo no es disculparse siempre y en todo, cerrando los ojos a las faltas reales. Tampoco equivale a lo contrario: no produce nada bueno la obsesién por acu- sarse de todo, por torturarse con sentimientos de culpabili- dad, por empefiarse en no querer ver mas que lo malo. Aprende a comprender y aceptar que no eres ningin héroe. Pero no toleres que tus faltas y limitaciones te paralicen. Miralas, no las reprimas, acepta que no estas confirmado en gracia, que puedes cometer faltas y errores, y trabaja por poner robustez en tus flaquezas. Pero no te obstines en ese empeifio. Déjalas. Si Dios te perdona, también puedes perdo- narte tu. Sé misericordioso contigo mismo. 43 UN CAMINO LISO Y SIN OBSTACULOS No puedo orar sin encontrarme con mi propia realidad. En la oracién cruzo por todas mis zonas oscuras y me encuentro con todas mis sombras: mi ira reprimida, mis decepciones, mis heridas no cicatrizadas, mi angustia, insatisfaccion, tris- teza y soledad... Yo entiendo la oracion como el gesto de exponer ante Dios mi realidad. Necesito ponerme ante Dios tal como soy, si quiero sentir paz interior y descanso en la oracién. Todo lo que oculto a Dios se convierte en vacio en mi vitalidad. Nunca tendré experiencia de Dios si me limito a presentarle unicamente lo bueno que hay en mi. Cuando alguien me dice que no siente a Dios, yo le pregunto: ite sientes a ti mismo? Es imposible que sientas a Dios si no te sientes a ti. Preséntale a Dios todo, incluidos tus aspectos negativos, tus sombras, y se establecera una corriente de comunicacién entre ti y él. Si pongo ante Dios todo cuanto tengo, me doy cuenta de que soy amado incondicionalmente por él. Noto una pre- sencia amorosa y curativa que me envuelve. Dios no me juzga ni me condena. Dios me absuelve contra todas las ins- tancias interiores que desearian condenarme; de la critica dura del Super-yo, empefiado en hacer analisis valorativos de todo. La oracién renuncia a hacer valoraciones y confia con sencillez de nifio. Me siento aceptado, tengo certeza de ello, Esta conviccién me ayuda a aceptarme a mi también y me ensefia a amar. Si me siento amado en mi totalidad, me siento también curado en mi desintegracién y soy un ser en su totalidad. El amor de Dios da cohesion en mi a todos los elementos dispersos y disgregadores. Si pongo el amor de Dios sobre mis Ilagas, en lugar de hurgar en ellas, estoy seguro de que podran cicatrizar y curarse. Hay actualmente 44 una fuerte tendencia a hurgar en las propias Ilagas con agre- sividad, a analizarlas, a airearlas, a transformarlas. La ora- cién es un camino liso y sin obstaculos. Miro mis Ilagas, pero sin rasparlas. Confio en un amor con virtud curativa, que toque mis Ilagas y las impregne. Me sentiré curado en mi totalidad: yo y mis llagas. 45 LA VIDA MERECE VIVIRSE DISFRUTAR DE LA EXISTENCIA CON TODOS LOS SENTIDOS TODO TIENE SU TIEMPO Y SAZON «Vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos el tiempo». Segin se dice, ésta es la respuesta que dio un indio a un atrevido hombre de negocios blanco. Detras de esa respuesta se ocul- ta una profunda vision de las actitudes humanas frente a los retos y posibilidades de la vida, porque pone de relieve con toda claridad la oposicién entre la concepcién mecanica y la concepcion espiritual del tiempo. Los griegos sabian distinguir entre chronos y kairos. Chronos es el tiempo mensurable. Por eso hablamos de cronémetros, medidas del tiempo. En el mundo occidental nos sometemos al tiempo mensurable, chronos, y nos guia- mos por él. Nos damos una cita con Ia precision de minu- tos, miramos nerviosamente al reloj para ver si el citado se ha dado cuenta de la precisién temporal y si nosotros Ile- gamos con puntualidad a la cita. Todo tiene que cumplirse a tiempo preciso. El tiempo mensurable nos obliga a encor- setar nuestra vida en modulos estrechos. El dios del tiem- po, chronos, es un tirano. Los indios prefieren venerar al dios kairés. Kairos es el momento favorable, el tiempo oportuno. Chronos mide la cantidad, la duraci6n del tiempo; a kairés le interesa su cali- dad, es decir, el momento oportuno que hay que agarrar y retener, el momento al que me entrego, en el que vivo a vida llena. En el concepto de tiempo entienden los indios el momento favorable, y se entregan a él. Disfrutan del tiempo, lo viven. El que se somete a los dictados de Chronos no vive el tiempo como el momento favorable y gratificante, sino como una tirania. Los indios perciben el tiempo. Si me cen- tro totalmente en el momento presente, experimento el tiem- po, lo vivo. Y sucede que en esos momentos el tiempo se queda quieto. En esa quietud veo el momento oportuno para permanecer en mi 0 para ejecutar algo fuera de mi, dejar que 48 algo crezca o tomar una decisién nueva. De este tiempo dice un sabio del Antiguo Testamento en el libro titulado Qohélet, que dio unidad a la sabiduria de Grecia y de Israel: Todo tiene su tiempo y sazon, todas las tareas bajo el sol: tiempo de nacer, tiempo de morir; tiempo de plantar, tiempo de arrancar; tiempo de matar, tiempo de sanar; tiempo de derruir, tiempo de construir; tiempo de llorar, tiempo de reir; tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar (Qo 3,1-4). 49 PERCIBIR EL TIEMPO «Todo el mundo busca la manera de matar el tiempo. Pero nadie quiere morir». Este proverbio francés formula un pensa- miento un tanto paraddjico. Matamos el tiempo. Pero al matar el tiempo intentamos apartar la muerte del camino. Matamos el tiempo para no tener que encontrarnos con la muerte. Unos matan el tiempo ante el televisor saltando de un programa a otro; otros, Henando su tiempo con actividades vacias; y muchos esquivan el tiempo con parloteos sin fuste, sin impor- tancia, s6lo para dejar que pase el tiempo. Nos gustaria no per- cibir el tiempo, no darnos cuenta de que pasa, porque al perci- bir el paso del tiempo nos damos cuenta de nuestra limitacién. Nuestra limitacion es la ventana por la que se asoma la muerte para mirar nuestro tiempo. La muerte es nuestra nica frontera. Y preferimos matar el tiempo antes que mirar a los ojos a la muerte. Sin embargo, sdlo situandonos frente a la muerte y mirandola a los ojos se puede percibir bien el tiempo, vivirlo. La muerte nos muestra de qué se trata en realidad. Y la realidad es que no podemos Ilevarnos nada con nosotros: ni nuestros éxi- tos, ni nuestras posesiones, ni siquiera a las personas a las que amamos. Lo unico posible, entonces, es alargar las manos vacias y dejarse caer en los brazos del Amor. Con la perspectiva de la muerte podemos vivir tranquilos guardando la debida distancia de las cosas. El trabajo, las posesiones, las personas de nuestro entorno... todo tiene su justa medida. Convivir con la muerte sig- nifica también vivir con plena conciencia del presente, cayendo bien en la cuenta de lo que al fin y al cabo es la vida: un regalo. La vida no depende de nuestros logros o de nuestro rendimiento. Solo el que no pierde distancia ni perspectiva de la muerte puede vivir su vida «a tiempo pleno». El tiempo morira cuando haya sido eliminada la muerte. 50 RALENTIZAR «Quien se apoya no vacila» (Is 28,16). El que tiene confian- za no quiere acelerar. No solo en la economia, sino en todos los ambitos de la sociedad se pisa cada vez mas a fondo el acelerador. Los cerebros mas reflexivos, por el contrario, aconsejan ralenti- zar. Porque estan convencidos de que, si todo en la vida corre cada vez mas aprisa, el hombre terminara irremediablemen- te por caer enfermo. Ya hace 2700 aiios, reconocié el profeta Isaias que la razon ultima de toda prisa y estrés es una terri- ble falta de confianza. El que tiene confianza deja las cosas como son. Confia en las leyes del crecimiento de cada cosa segun el germen que lleva oculto en su misma esencia. Cada planta se desarrolla segin sus leyes internas. Lo mismo el hombre. También el hombre tiene un ritmo de vida acomo- dado a su naturaleza. Si se acelera ese ritmo cada vez mas, el alma no puede seguirlo, se queda atras completamente perdi- da. El que cree necesitar moverse cada vez mas deprisa ter- minara siendo presa de la angustia. La angustia acta exacta- mente como resorte de la aceleracion. El que tiene sindrome de angustia no puede permanecer quieto, no tiene paciencia para esperar ni para contemplar. Necesita palparlo todo, aga- rrarlo todo y sujetarlo con las manos, por miedo a que se le escape y lo pierda. Tiene una enorme desconfianza de todo lo que no ha hecho él. Siente pavor ante las pequefias pausas de la vida, porque en ellas se veria confrontado consigo mismo. Y es eso precisamente lo que no puede tolerar. Necesita estar siempre haciendo algo, tener siempre algo entre manos y muy cerca del coraz6n, para no sentir los latidos delatores de su miedo y su nerviosismo. 51 EL TIEMPO ES UN REGALO «La mayor parte del tiempo perdido se pierde por querer ganar tiempo». Lo dijo un hombre muy inteligente. El tiempo es oro. Esta es hoy nuestra consigna. El tiem- po se fracciona a golpes de minutos. El tiempo del trabajo se programa con todo detalle para hacerlo mas efectivo, mas rentable. Pero la mayor parte de la gente no sabe qué hacer o no hace nada con el tiempo asi ganado. No sabe disfrutar el tiempo libre y reserva infinitas cosillas «para Ilenar el tiem- Po, para ocupar el tiempo libre». Hay que abrir espacios vaci- os dentro del tiempo libre. Hay que disfrutar del tiempo. Sin embargo, cuando se observa en qué y cémo se ocupa el tiem- po, se advierte que siempre se trata de Ilenarlo con algin tipo de actividades o con juegos de placer. Ahora bien, de muchas actividades no se saca nada. Tampoco la diversién ayuda siempre a descansar. El hombre no siempre encuentra tran- quilidad y reposo, sino a veces todo lo contrario, en su tiem- po libre. El hombre huye a menudo de su realidad. Pero el descanso sélo es descanso cuando el hombre se pone frente a si mismo y se acepta en su realidad total tal cual es. Para ganar tiempo no es preciso inventar estrategias al estilo de una organizacién empresarial moderna. El que se hace total- mente presente a cada momento es el que mas tiempo gana: para él nunca hay tiempo perdido; para él cada minuto es un minuto pleno. Lo mismo cuando trabaja que cuando no hace nada, lo mismo si lee un libro que si oye misica, si sale a dar un paseo 0 si se queda en casa jugando con sus hijos, él esta siempre todo en todo lo que hace. Ese hombre siente y dis- fruta con el regalo del tiempo, y todo tiempo es para él un regalo. No necesita violentar las cosas separando el tiempo libre de la actividad profesional. Todo es tiempo libre para él, todo es tiempo de vivir. 52 MADURAR «Hay que tener paciencia si se quiere cosechar frutos madu- ros», dice un proverbio africano. Podemos aplicarnos el pro- verbio. Madurar es cosa de tiempo. Hay frutos que tardan mucho en madurar. El trigo tarda nueve meses. El ser huma- no pasa solo nueve meses en el seno materno, pero después necesita toda la vida para madurar. La madurez total no llega hasta el otofio de la muerte. La palabra «paciencia» se relaciona en el idioma ale- man con el esfuerzo necesario para soportar algo pesado 0 dificil. Se relaciona también con la perseverancia, con el esperar. Las lenguas romanicas heredaron la palabra paciencia del latin pati, que significa padecer, sufrir. Tanto en alemdén como en italiano o en espajfiol, la palabra «paciencia» alude al esfuerzo que se impone todo el que espera que Ilegue o suceda algo. {Qué peso o qué dificul- tad soporta el que espera con paciencia? No es cuestion de dolor. Se trata tan sdlo de tiempo, el tiempo en que no puede hacer otra cosa mas que esperar. Esto es para muchas personas lo mas pesado, lo mas dificil de soportar. Piensan tener en sus manos y disponer del tiempo en todo momento; piensan que pueden hacerlo todo. Tener pacien- cia es estar, esperar hasta que una cosa llegue a madurez. Sélo el que es capaz de soportar la inactividad de no hacer nada, de no ver nada, de estar dependiendo del proceso de crecer y madurar, puede un dia cosechar el fruto de su paciencia: frutos maduros, en saz6n. Yo creo que los afri- canos son mucho mas pacientes que nosotros. Son mas capaces de esperar con paciencia. Son capaces de confiar- se al momento presente. Nosotros deseamos que cualquier deseo sea cumplido al momento. Por supuesto, también hay africanos impacientes, incapaces de esperar hasta ver los frutos en saz6n. De lo mas hondo de la naturaleza 53 humana brota un deseo de omnipotencia, de poderlo todo, de hacerlo todo. Le cuesta esperar pacientemente, resig- narse a tener que aceptar su impotencia y tener que aceptar que el crecer y el madurar no obedecen a sus deseos, sino al ritmo interior que otro —Dios— ha puesto y con el que regula las leyes del crecer y el madurar. 54 VIVIR APRESURADO ES ODIARSE «Témate tiempo... no la vida». La direccién de trafico acuiié esta consigna como apremiante urgencia de una velocidad razo- nable en carretera. La frase dice una gran verdad. El tiempo es de libre disposicién. Podemos tomamos tiempo, aprovecharlo, vivirlo de manera consciente. Vivir el tiempo asi es tomarse tiempo, disfrutar de él. «Tomarse la vida» tiene -en Alemania— otro sentido: quitarse la vida, el suicidio. El que no se toma su tiempo echa a perder la vida. Muchas veces paga con la vida sus prisas y su nerviosismo. El que anda siempre con prisas, en rea- lidad se esta odiando a si mismo. No vive para si, sino contra si. Confunde vivir con «quemarm la vida. Las consecuencias son la angina de pecho o el infarto. Entonces, {qué? Lo que se preten- dia conseguir con las prisas se ha ido bruscamente de la mano. Por el contrario, quien sabe tomarse tiempo tiene después mucho tiempo para cubrir los objetivos de su vida. Llegara feliz a su destino. Tiene ya una vivencia placentera del viaje por la vida sin necesidad de tomarse un tiempo de descanso tras un viaje agotador. Se aprovisiona en cada momento de todo lo necesario para la vida. Si deseas vivir, necesitas tomarte tiempo. Sin tiempo no hay vida; la vida se vive en el tiempo. Sdlo el que se adapta al ritmo de su tiempo logra instalarse en el género de vida que es la suya, vive su vida. Ciertamente el nerviosismo es un componente de nuestra vida. Nos impulsa a seguir creciendo, a no jubilarnos prematu- ramente, a vivir de verdad. Pero son necesarias también fases de reposo en las que pueda sedimentarse algo. De lo contrario, el desasosiego se hace crénico. El desasosiego interior necesi- ta de vez en cuando pausas de paz exterior para hablar y hacer oir su voz. Entonces se hace entonces un retiro mas prolonga- do para escuchar la débil voz de los impulsos causantes de la inquietud, que estan indicando la improcedencia de seguir viviendo como se vive: la vida que vives no es tu vida. 55 VIVIR EL RITMO DE LA VIDA «El que no respeta la noche no se merece el dia». Este pro- verbio italiano esta lleno de sentido comun. Los antiguos monjes consideraban la noche como algo sagrado. La noche es el espacio de silencio en el que Dios desearia hablarme. Dios me habla en los suefios, me hace ver lo que me rodea y qué pasos me encaminan a la vida. Dios me habla cuando me despierto a media noche y ya no puedo conciliar el suefio. Seguin una antigua tradicion judia, el suefio nos sume en nuestra auténtica realidad: en é] conectamos con la vida divi- na. El silencio nocturno facilita, al dormir y al sofiar, un espa- cio propicio y sagrado, La paz de la noche nos hace bien. En la vida moderna se han invertido los papeles: de la noche se hace dia, y del dia noche. Muchos se quedan ante el televisor hasta media noche, otros trabajan a turnos en las horas nocturna. Ni siquiera se acuestan, porque siempre que- dan algunas cosas que arreglar. Otros prolongan en torno a una mesa largas sesiones de negocios. Si se fueran a la cama, lo harian con Ja impresién de haber dejado algo inacabado. Quien no tiene sensibilidad ante la grandeza de la noche, afirma el proverbio italiano, tampoco puede disfrutar del dia. Entrara en él agotado, disminuidas sus facultades, y se dara cuenta sdlo a medias de lo que esta sucediendo. No tendra una mirada de admiraci6n para el misterio del amanecer, ni para la fresca caricia de la brisa del alba que llega al coraz6n, ni para la luz de la aurora que lo ilumina. Si no se vive al ritmo del dia y de la noche, no se pueden tener vivencias inti- mas del misterio de la vida. EI dia y la noche son imagenes de nuestra vida. La mafiana tiene una calidad especial. «La oracién matutina se expresa en palabras de oro», dice un proverbio. Quien vive consciente el esplendor del alba puede sumergirse después en el trabajo con vitalidad plena, sentir un grato cansancio a mediodia y permi- 56 tirse la incomparable fruicién de una siesta relajante. Podra también dar gracias por la quietud de la tarde y descansar del trabajo del dia. Finalmente, se despedira del dia para ir a descansar en las amorosas manos de Dios Padre. Por el contrario, quien rompe el ritmo del dia y de la noche se sentira desorientado, su alma estara perdida. Ha perdido la capacidad de encajarse dentro de si mismo y de moverse al ritmo de la vida. 357

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