Trampas Del Consejero 1

UNIVERSIDAD UNIDAD
FACULTAD DE HUMANIDADES
CARRERA DE TEOLOGIA
TRAMPAS DEL CONSEJERO
ESTUDIANTE: MIGUEL ALVARO SOTO CALLE
ASIGNATURA: INTRODUCCIÓN AL ARTE DE ACONSEJAR
DOCENTE: DR. HOWARD NUTT
NOVIEMBRE, 2021
SUCRE- BOLIVIA
INTRODUCCIÓN
La consejería no es solamente unilateral, es decir no solo es donde el consejero
actúa, donde hace a alguien o para alguien. Si no es lo que el consejero hace con alguien.
Desde esta perspectiva la consejería no es como la psicología que tiene una perspectiva
humanista, sino el consejero mismo es quien es afectado por el proceso. Por lo cual la
consejería no es un proceso donde el aconsejado es títere y el consejero el titiritero.
Sigmund Freud es la persona que se refirió que existe un involucramiento entre el
consejero y aconsejado. Por lo tanto, como consejeros estamos en la posición de examinar a
los demás, pero esto implica que el consejero puede ser beneficiado en gran manera de
mirarse a sí mismo con objetividad y aprender sobre su vida.
DESARROLLO
Las trampas del consejero son:
1. La trampa de la tensión.
La tensión para el consejero es lo mismo que el pulmón negro es para el minero. La
tensión es invisible pero sus efectos son visibles. Esto se muestra en la falta de
energía, menor control sobre los impulsos, dificultad de concentración,
intranquilidad en el sueño y explosión de ira.
Se muestra que algunos consejeros intentan controlar la tensión de una manera
donde pueden destruir su efectividad, llegando a ser cínicos profesionalmente
impersonales, de otra manera un consejero efectivo desarrolla maneras constructivas
para manejar la tensión.

Hay maneras para evitar esta tensión donde se debe desarrollar el arte de la atención
y el consejero genere empatía, aunque caemos en la falla de llegar más por la
simpatía, es esencial generar la habilidad de proyectarse y retractarse. Poder tomar
tiempos de auto análisis en cada sección ayuda a quitar los residuos de la mente,
analizar como le dejo la ultima persona con que emociones para poder borrar de la
mente lo negativo antes de ver a la próxima persona. Apunte datos relevantes en
cada sección luego olvide la sección hasta la próxima vez que este con la persona,
también es necesario desarrollar pasatiempos por minutos cada día, tomar en cuenta
el ejercicio físico alivia la tensión.
2. La trampa del curioso
Solemos ser personas un tanto curiosas por naturaleza, es importante darse cuenta
de esto cuando uno escucha algo intimo del aconsejado, también que el consejero
llegue a ser objetivo cuando alentamos a los aconsejados a contar, es esto lo que
hace q algunas personas desean cambiar de iglesias una vez que han terminado el
proceso de consejería.
También encontramos maneras de evitar esta trampa, ser cuidadosos en querer
buscar detalles innecesarios en el momento que nos comparten detalles íntimos y
animar a la aconsejado que pueda contárselos a Dios en oración, el decir a la
persona para que no afecte su relación como pastor que prefiere que no se lo cuente,
puede enviarlos a gente profesional y que requiere una exploración mayor.

3. La trampa de mí también
Puede haber momentos en los que el consejero descubrirá similitud en la
experiencia del aconsejado y en algún caso puede generar confirmación y esperanza
por el testimonio del consejero, pero se debe evitar ser mayor atención en la mayor
parte de la sección.
4. La trampa del Salvador
El darse cuenta de que el consejero tiene obligación, no esta mal sentir el deseo de
ayudar sin embargo se pude caer en la tentación de sentir obligación o culpa.
Claramente es necesario ver que el consejero se está identificando mucho con la
persona y evitar hacerlos propios los problemas del otro.
5. La trampa del amor
Es una de las trampas más comunes y destructivas, se denota que muchos ministros
dejar el ministerio a causa de esta trampa, pude venir de cualquiera de los lados
quizá sea en el que el pastor se sienta atraído por la aconsejada o viceversa y puede
haber el fallo que el consejero llega a verse como figura paternal o del amante.
Para evitar estas trampas es reconocer q la aconsejada está enamorada como
resultado de la terapia, ver que fuera de la terapia no es probable que la relación
pudiese ocurrir, no es por el ego masculino, claramente ver que esta situación lleva
a que no es ético y menos correcto.

CONCLUSIÓN
En conclusión podemos ver que como consejeros, ministros pueden siempre a ver el
peligro de caer en trampas que involucran las emociones o la naturaleza de uno, para ello es
importante ser empáticos al aconsejar, reconocer la naturaleza de ser curiosos y ser
cuidadosos con los detalles íntimos cuando nos cuentan y no consumir la mayor parte de la
sección con nuestro testimonio en el caso que nos sintamos cercanos al aconsejado teniendo
cuidado de hacerlos propios los problemas del mismo, también es relevante disciplinar la
mente y cuerpo a dar consejo a personas del sexo opuesto ya que es una de las trampas mas
destructivas.

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ESTUDIANTE: MIGUEL ALVARO SOTO CALLE

ASIGNATURA: INTRODUCCIÓN AL ARTE DE ACONSEJAR

DOCENTE: DR. HOWARD NUTT

La consejería no es solamente unilateral, es decir no solo es donde el consejero

consejería no es un proceso donde el aconsejado es títere y el consejero el titiritero.

Sigmund Freud es la persona que se refirió que existe un involucramiento entre el

consejero y aconsejado. Por lo tanto, como consejeros estamos en la posición de examinar a

mirarse a sí mismo con objetividad y aprender sobre su vida.

Las trampas del consejero son:

La tensión para el consejero es lo mismo que el pulmón negro es para el minero. La

energía, menor control sobre los impulsos, dificultad de concentración,

intranquilidad en el sueño y explosión de ira.

Se muestra que algunos consejeros intentan controlar la tensión de una manera

donde pueden destruir su efectividad, llegando a ser cínicos profesionalmente

impersonales, de otra manera un consejero efectivo desarrolla maneras constructivas

para manejar la tensión.

y el consejero genere empatía, aunque caemos en la falla de llegar más por la

simpatía, es esencial generar la habilidad de proyectarse y retractarse. Poder tomar

mente lo negativo antes de ver a la próxima persona. Apunte datos relevantes en

el ejercicio físico alivia la tensión.

2. La trampa del curioso

También encontramos maneras de evitar esta trampa, ser cuidadosos en querer

buscar detalles innecesarios en el momento que nos comparten detalles íntimos y

animar a la aconsejado que pueda contárselos a Dios en oración, el decir a la

puede enviarlos a gente profesional y que requiere una exploración mayor.

Puede haber momentos en los que el consejero descubrirá similitud en la

experiencia del aconsejado y en algún caso puede generar confirmación y esperanza

4. La trampa del Salvador

ayudar sin embargo se pude caer en la tentación de sentir obligación o culpa.

Claramente es necesario ver que el consejero se está identificando mucho con la

persona y evitar hacerlos propios los problemas del otro.

5. La trampa del amor

Para evitar estas trampas es reconocer q la aconsejada está enamorada como

resultado de la terapia, ver que fuera de la terapia no es probable que la relación

a que no es ético y menos correcto.

importante ser empáticos al aconsejar, reconocer la naturaleza de ser curiosos y ser

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