Educacion en Ciencas de La Salud y Medca

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Editorial

editorial • Educación en ciencias de la salud y en educación médica

Educación en ciencias de la salud y en


educación médica

Education in health sciences and medical


education
Análida Elizabeth Pinilla • Bogotá, D.C. (Colombia)

Desde el siglo XX el modelo o enfoque pedagógico de formación tradicional ha sido


transmisionista, con un profesor como el que sabe y un alumno como receptor pasivo,
bajo la visión de una ciencia positiva, que concibe el conocimiento como algo culminado
(1). El enfoque flexneriano (1910) que reconoce el ciclo básico seguido por el clínico ha
sido la base de la formación de médico desde comienzos del siglo XX, ha tenido cambios
que se relacionan con los procesos de enseñanza/aprendizaje/evaluación, la relación
docente-discente, el trabajo en equipo interdisciplinario; el repensar aspectos como: si
la fragmentación del conocimiento y del paciente “enfermo” responde a la necesidad
del ser humano, analizar una medicina paliativa frente a una medicina preventiva que
razona y trabaja sobre problemas básicos de salud pública, el afrontar la formación de
profesionales por problemas a solucionar, con la participación de diversos profesionales
(2, 3). Por otra parte, la formación del profesional en salud está aún enmarcada con el
paciente hospitalizado, cuando, por el contrario, lo deseado es la atención del paciente
ambulatorio, incluso se percibe un menosprecio del especialista/docente en pensar y
dedicar su desempeño en este escenario, en el cual es muy importante la educación al
paciente y su familia, más allá de la terapia farmacológica (4, 5).
En el modelo pedagógico tradicional, clásico, enciclopedista, la teoría precede a la
acción, se realza la acumulación de datos y temas con un aprendizaje memorístico o
repetitivo (6); además, la evaluación se centra en comprobar la memorización de datos
y contenidos, se olvida el desarrollo de habilidades procedimentales, la formación en
valores expresadas en actitudes, la relevancia de un pensamiento crítico y argumentativo;
el trabajo del profesor está siempre preestablecido, él es quien traza unos objetivos del
aprendizaje teórico, pero, se dejan ocultos diversos aspectos como la ética, el profesio-
nalismo, la gestión administrativa, la comunicación, entre otros (7, 8). En este modelo se
considera al profesor como un transmisor de conocimiento y el estudiante es un receptor
pasivo que memoriza para pasar un examen, una rotación o para “darle gusto al profesor”.
Al respecto, el desarrollo de asignaturas y rotaciones desmembradas con teoría
desarticulada del contexto, favorece un desarrollo incompleto del profesional desde el
pregrado e incluso en el posgrado, más aún cuando lo que están aprendiendo es a aplicar
guías clínicas sin juicio clínico, a manera de “receta”; pero, lo que realmente se requiere
es una práctica integradora apoyada por verdaderos maestros, que dediquen tiempo a sus
pacientes y al equipo en formación, para armonizar las ciencias básicas con las ciencias
clínicas acorde al contexto local, nacional, socioeconómico y cultural de cada paciente.
Dra. Análida Elizabeth Pinilla Roa: Internista.
En contraste, con esta realidad, se propone una renovación curricular deshospitalizada Formación en Nutrición y Diabetes. PhD. en
para dar énfasis a la educación y promoción de la salud (9). Entonces, urge pensar de forma Educación. MSc en Educación con Énfasis en
clara y responsable si el deber ser es continuar desarrollando currículos “hospitalizados” Docencia Universitaria. Especialista en Eva-
luación para la Educación Superior. Coordina-
o si es urgente deshospitalizar la formación del profesional en salud, tal como quedó dora Grupo de Apoyo Pedagógico y Formación
propuesto por Velásquez et al., desde el año 2008, como resultado de la investigación Docente. Profesora Asociada. Departamento
sobre el perfil de formación del internista en Colombia (10). de Medicina Interna. Facultad de Medicina.
Universidad Nacional de Colombia.
Por todo lo anterior, en este ensayo postulo, nuevamente, un cambio de la educa- E-mail: [email protected]
ción en ciencias de la salud hacia un modelo socio-constructivista centrado no solo en Recibido: 14/VI/2018 Aceptado: 15/VI/2018

Acta Médica Colombiana


ed Colomb Vol. 43VNº
ol.243~N°2 ~ Abril-Junio 2018
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A. E. Pinilla

problemas sino en el paciente y el estudiante; en sintonía en educación y pedagogía de los profesores/tutores tanto
con la propuesta de la Organización Mundial de la Salud en pregrado como en posgrado, es decir, de áreas básicas
(OMS), desde los años ochenta, sobre un nuevo enfoque y clínicas. Todos han de comprender su responsabilidad
para la formación de profesionales de la salud centrada en social, ética y filosófica –deontológica o la razón de ser- de
el proceso de formación del estudiante con un aprendizaje todo profesional que se desempeñe con pacientes y fami-
profundo y significativo versus superficial y memorístico, lias, desde: bacteriología, biología, enfermería, ingeniería
para trabajar en el proceso de aprendizaje sobre los proble- biomédica, fisioterapia, fonoaudiología, medicina, nutrición
mas prioritarios (11, 12), para avanzar de los objetivos al y dietética, odontología, optometría, podología, química
desarrollo de competencias profesionales integradoras de farmacéutica, terapia ocupacional, trabajo social, entre
conocimientos, habilidades y actitudes. otros. Se busca forjar la renovación del modelo pedagógico
Según Marton y Saljö (1976) el aprendizaje puede ser tradicional flexneriano a un modelo pedagógico socio-
superficial o profundo; el resultado final del proceso de constructivista que integre los profesionales de diversas
aprendizaje depende de las diferencias cualitativas del áreas para solucionar problemas de salud, para propender
cómo se aprende. Cuando el estudiante hace un aprendizaje por un aprendizaje significativo y profundo de discentes y
superficial se focaliza en el texto y tiene una concepción docentes, con apoyo de la Tecnología de la Información y
reproductiva de aprendizaje. En contraste, en el aprendizaje Comunicación (TIC), pero, realzando el papel de maestro
profundo el estudiante se enfoca a aprender el contenido con facilitador como tutor que motiva y apoya al futuro profe-
significado, para comprender lo que un autor quiere decir, sional (5, 16).
por ejemplo: un problema a investigar, razona sobre las ra- Es hora ya, de atender el significado profundo del educar,
zones y los enlaces de un concepto con otro. El aprendizaje aprender, enseñar, evaluar; en otras palabras, de generar es-
superficial es mecánico o repetitivo de cierta información pacios de formación, reflexión y re-significación de la labor
que se reproduce para el profesor o para el examen. En de un profesional de ciencias de la salud y, en particular, de
contraste, el aprendizaje significativo y profundo ocurre un médico en general y de un especialista. El desempeño
cuando el estudiante se interesa y lo relaciona con su saber de estos profesionales se desenvuelve en el marco de un
previo, encuentra el por qué y el para qué lo debe aprender conjunto de relaciones e interacciones –paciente/profesional
y, por tanto, liga la teoría con la práctica (13, 14). Por tanto, de salud, profesional/profesional, discente/docente-facili-
un profesor de cualquier nivel de formación, debe virar de tador, profesional de salud/profesional-administrativo. Por
pretender “enseñar” un cúmulo de contenidos a memorizar, tanto, es necesario recapacitar acerca de cuál es la razón
a comprender que lo más importante para un estudiante o esencial de estar conglomerados en una Universidad y en
un médico-residente es organizar el método para aprender a instituciones prestadoras de servicios de salud, en diferentes
aprender, a desaprender para reaprender, para saber buscar niveles de atención. Aquí, en este entramado de estructuras
y analizar la información, para desarrollar la capacidad de organizacionales, es dónde es aplicable la teoría de mode-
reflexión y pensamiento crítico (5). los o enfoques pedagógicos para transformar la educación
Queda claro que un profesor en su desempeño permite superior con estrategias como el Aprendizaje Basado en
visualizar sus concepciones acerca de la enseñanza, el Problemas (ABP) que se apoya en el aprendizaje signifi-
aprendizaje, la ciencia, la investigación y la evaluación. cativo y profundo (17).
A su vez, un estudiante puede seguir “estudiando” para El aprendizaje significativo que reconoce las concep-
satisfacer al docente o para pasar el examen más que para ciones previas de los estudiantes ha sido implementado
su desarrollo profesional autónomo (11,15). Por todo lo en algunos programas y por algunos docentes en Colom-
anterior, se invita a profesionales, docentes y estudiantes bia, más aún, ha sido fuente de investigación educativa,
a reflexionar acerca de sus nociones e imaginarios que se por ejemplo, en la Universidad Industrial de Santander,
expresan durante el desarrollo de actividades, asignaturas y mediante la metodología de investigación acción, imple-
multitud de escenarios en la Universidad que se organizan mentaron estrategias para una propuesta de evaluación por
en el concepto de modelo pedagógico. competencias, que apoyara el aprendizaje significativo de
estudiantes de pregrado y posgrado; buscaron determinar
Aspectos relevantes de la educación para las competencias clínicas y sus indicadores y, a su vez,
el desempeño del médico clínico y demás pensaron en estrategias didácticas que permitieran la cons-
profesionales que brindan servicio al trucción de significados conceptuales, procedimentales y
paciente y su familia actitudinales, así como, evaluar los niveles alcanzados de
Para lograr un estilo renovado de aprendizaje ligado al estas competencias clínicas (18).
desarrollo de competencias profesionales, es primordial que En Colombia, mediante los convenios de docencia-
entes gubernamentales desde el Ministerio de Salud y Pro- servicio (19), se puede desplegar la complejidad de un
tección Social, el Ministerio de Educación y directivos de modelo pedagógico apoyado en el ABP con un aprendizaje
universidades desarrollen programas de formación de pro- significativo según la visión y formación de los actores
fesionales en ciencias de la salud que apoyen la formación principales del sistema de salud, a saber: administrativos,

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especialistas/formadores/tutores, estudiantes de pregrado Existen variados acercamientos al concepto de profesio-


y posgrado; de todos los anteriores, es crucial el docente/ nalismo que se escapan al alcance de este editorial, a manera
especialista/facilitador quien posee experiencia, valores, de ejemplo, el profesionalismo médico debe ser entendido
creencias culturales, competencias profesionales de su como el conjunto de valores, actitudes y comportamientos
profesión de base y, ojalá, pedagógicas sumadas a sus pro- al servicio del paciente y de la sociedad antes que a un
pios intereses, entre otras características; de igual forma, el beneficio propio, implica ser un buen profesional, en su
estudiante posee características paralelas, pero, sumadas al práctica cotidiana por encima de sus propios intereses (25)
conocimiento previo y a su estilo de aprendizaje, así como, En el área de las ciencias de la salud el objeto de estudio,
un desarrollo de habilidades sociales y de comunicación. precisamente son las personas, como pacientes/sujeto mas no
Estos se encuentran en un contexto educacional, explícito objeto, por tanto, el profesional debe desarrollar un conjunto
o no, de la filosofía institucional que, a su vez, está en de actitudes, habilidades y conocimientos que constituyen
conexión con una red interinstitucional concatenada a las las competencias profesionales; este concepto de idoneidad
exigencias del paciente y su familia, la sociedad y al de- o competencia profesional orquesta un perfil del profesional
bate público. Todo este entramado organizacional real está que presta el cuidado, el servicio y la seguridad del paciente
puesto al cuidado y servicio de personas que pasan al rol de y su familia (26, 27). En otras palabras, para un desempeño
pacientes con una multitud de significados y sentimientos idóneo, el profesional no solo necesita apropiar las guías
encontrados, que cuando se “enferman” dejan de ser una clínicas y el conocimiento -médico, científico y tecnológico
persona autónoma, independiente, saludable y funcional (imaginología, pruebas de laboratorio para diagnóstico)-.
para sí misma, su familia y el núcleo socio-laboral al que Así, para que un profesional atienda a un paciente ha de
pertenece (17, 20). tener un desarrollo integral con formación en valores; este
Hago un llamado esperanzador pero enfático al país para desempeño es en diversos escenarios: ambulatorios –co-
dedicar todo el esfuerzo para reconstruir los planes educati- munidad, consulta externa, domicilio- e intrahospitalarios
vos institucionales, denominados PEI que definen la misión –pisos, cuidado intermedio, unidad de cuidado intensivo-;
de una universidad para “formar profesionales competentes por consiguiente, tanto el profesor como el futuro egresado,
y socialmente responsables” (PEI, Universidad Nacional de en primer lugar, han de ser personas dignas, ciudadanos
Colombia p. 12) (21); estos planes educativos perfilan un autónomos, íntegros, empáticos, compasivos y responsa-
modelo pedagógico y precisan los planes curriculares para bles. Casasbuenas (2013) propone que ya es hora, de crear
la formación de profesionales de la salud desde el pregrado en los currículos un espacio para aprender y desarrollar
hasta el posgrado. Todo profesional, pero, en especial, el competencias de profesionalismo, es inadecuado seguir en
que se desempeña en ciencias de la salud tiene que tener la lo tradicional, dónde el currículo oculto es el único medio,
oportunidad de una formación integral para el desarrollo de por el cual, los futuros profesionales en salud apropian de
sus competencias profesionales, de diverso orden, específi- forma consciente y, quizás, la mayoría de veces de forma
cas o propias de su profesión y las comunes o transversales inocente e inconsciente, el modelo de profesores autoritarios,
que son esenciales para la acción profesional en el área de maltratadores, dogmáticos y, a su vez, ajenos al sufrimiento
la salud, cuyo objeto de estudio es la salud humana (22); y dolor del otro -estudiante, paciente, familia- (4, 28).
así, el egresado podrá llegar a ser idóneo, día a día, durante Un profesional clínico como líder del equipo que trabaja
su práctica profesional. Entonces, este profesional más que en torno al paciente, tendrá la idoneidad para escuchar,
tratar pacientes terminales, con múltiple complicaciones y analizar, tener juicio clínico y, luego, comunicarse con el
comorbilidades, ha de virar hacia la promoción de la salud enfermo, su familia, los profesionales en formación y los
y control de las patologías declaradas, siempre respetando demás profesionales; es tiempo, de exclamar que no solo
la individualidad del paciente con sus creencias, pensamien- un profesional brilla por un discurso teórico, su faceta de
tos, cultura, religión, particularidad de género, situación docente/investigador o sus publicaciones; es perentorio
socio-económica y laboral (1, 23). que todo profesional reflexione de forma serena y profunda
sobre su desempeño profesional sistémico, analice por qué
Educación, profesionalismo y y para qué ejecuta una acción; hemos de pasar a una nueva
comunicación con otros era, o tal vez, regresar a mediados del siglo XX, antes de
Es claro que la formación de profesionales está en manos las reformas en salud, cuándo el profesional, en particular,
de la Universidad, la cual no solo es sobre lo “tecnológico- un médico tenía formación humanística y ética, por lo que
científico”; la sociedad encomienda a la educación univer- estaba convencido del compromiso con cada paciente, cuan-
sitaria forjar para que los egresados sean personas activas, do lo importante era servir y ayudar al otro, comprender su
creativas, comprometidas con un servicio al otro, más allá dolor e incertidumbre; aquella época, en la cual el paciente
de sus propios beneficios (4, 24); en el caso de ciencias de la era una persona real, no un cliente ni un usuario como se
salud se incluyen diversos profesionales que van desde los denomina por la Ley 100 de 1993 (29). A una persona en
encargados de lo administrativo hasta los que directamente su papel de paciente se le trata, no se le “maneja” como
atienden al paciente y su familia. se menciona ahora, día a día, como lo enseñan profesores

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A. E. Pinilla

empíricos, como parte del currículo oculto al estudiante. Educación en ciencias de la salud hacia
Ahora, con la Ley Estatutaria en Salud (30) se recupera la la prevención y promoción de un estilo de
identidad del paciente quien siempre ha sido un sujeto y vida saludable
no un objeto de trabajo o investigación, ni un libro para La atención al paciente debe contemplar una mirada más
el aprendizaje o la egolatría de cada quien; esta visión del amplia, para virar desde una medicina paliativa del paciente
paciente quedó plasmada en la investigación publicada por terminal o para la prevención secundaria y terciaria hacia la
Pinilla (2015), se invita al lector a profundizar sobre esta promoción de la salud siempre buscando la calidad de vida
renovación curricular para la formación del internista en del paciente con su familia (6, 23). El equipo ha de procurar
Colombia (20, 31) y, luego, en la propuesta para los pro- el bienestar del paciente, optimizar su calidad de vida, en
gramas de medicina interna del país, la cual es extensiva a general, y la relacionada con la salud (36). Es comprender
los demás profesiones de ciencias de la salud (27). que la acción del profesional, en particular, la del espe-
Entonces, las competencias de profesionalismo, -que cialista troncal (familiarista, internista, geriatra, pediatra)
incluyen las virtudes y la conciencia moral-, sumadas a las no está restringida al tratamiento del enfermo para que él
de comunicación, gestión, en educación y pedagogía tienen maneje su problema de salud, sino a un enfoque holístico
que ir de la mano con las de investigación. En consecuencia, hacia la prevención primaria y la promoción de la salud (4).
se invita a todos los lectores a reflexionar y autoevaluarse Finalmente, como crítica a la subespecialización médica
sobre su acción cotidiana como ciudadanos y profesionales, y al desarrollo de la tecnología y los procedimientos se ha
sobre cómo están desempeñándose como profesionales en llegado al peligro de olvidarse del paciente y centrarse en la
ciencias de la salud. Sí, el modelo pedagógico es mejorable, enfermedad; en el mismo sentido, cada vez más se enseñan
emprendamos el viaje con diversas acciones como revisar y recitan escalas “scores” enunciados en siglas confusas o
textos, formatos, programas de historias clínicas con el con epónimos, que algunas veces bloquean la oportunidad
ánimo de ajustar el lenguaje como se le denomina a un pa- de análisis, discusión para el desarrollo del juicio clínico
ciente; es decir, cambiar verbos como “manejar” por tratar como resultado de aprender a razonar al pensar, analizar,
al paciente, palabras como “usuario o cliente” por la real sintetizar, inferir y abducir para llegar a una presunción o
paciente, trabajo en equipo “multidisciplinario” por equipo hipótesis diagnóstica acorde a la historia clínica de cada
interdisciplinario (21, 29). Es un deber epistemológico paciente (37). Para comprender mejor lo anterior, Casas-
ligar y homogeneizar el lenguaje cotidiano o popular con buenas (2013) dice que se forman técnicos de la medicina
el lenguaje académico y, por supuesto, con el lenguaje cien- dedicados a ver la enfermedad mas no piensan más allá
tífico (32). Los profesionales de ciencias de la salud y las de esta, se olvidan de la persona enferma que la padece
instituciones que determinan su formación –universidades, (4); son “profesionales” deformados como consecuencia
hospitales, instituciones prestadoras de servicios-, de una de una formación fragmentada, reduccionista, deshuma-
vez por todas, tienen que reconocer al enfermo como per- nizada, individualista y, además, altamente competitiva
sona y no como un objeto a utilizar y del cual beneficiarse para aplastar o ganarle al otro. En general, se perdió parte
para sacar su usufructo académico o económico. del arte de la medicina, la ética y estética del acto médico,
se está haciendo cada vez más un acto técnico, donde el
Seguridad al paciente médico se dedica al computador, a lo que dice un aparato o
Para seguir describiendo un modelo pedagógico reno- al resultado de un examen olvidando lo que quiere expresar
vado en salud, es prioritario plasmar ideas esenciales de y lo que quiere un paciente.
la corriente de seguridad al paciente, como tema de salud
pública, reconocida y estructurada por el Ministerio de A manera de conclusiones
Salud y Protección Social de Colombia (33). Se han expuesto algunos aspectos de un modelo peda-
La seguridad clínica hace referencia al “conjunto de gógico renovado de formación de profesionales en ciencias
elementos estructurales, procesos, instrumentos y meto- de la salud cuyo eje central es la humanización al servicio
dologías basadas en evidencias científicamente probadas y atención a cada paciente y su familia, con el horizonte de
que propenden por minimizar el riesgo de sufrir un evento buscar el mejoramiento de la calidad de vida relacionada
adverso en el proceso de atención en salud o de mitigar sus con la salud de este como persona inmersa en una familia
consecuencias” (Artículo 3. Decreto 1011 del 2006) (34); y una comunidad.
en Colombia, se requiere estandarizar procesos, protocolos En resumen, un profesional de las ciencias de la salud
para evitar y prevenir los errores. Entre la magnitud de llega a tener competencias profesionales como una serie de
estrategias se ha propuesto educar al paciente y su familia, capacidades, que inicia a desarrollarlas en una Universidad
permitirle hablar y preguntar más, hacerlo partícipe en los con autonomía, el apoyo de maestros/facilitadores en un
procesos de diagnóstico, decisiones terapéuticas farmaco- ambiente favorable ofertado por un currículo, en el marco
lógicas y quirúrgicas, en otras palabras darle autonomía y de un modelo pedagógico, fortalecido por un aprendizaje
empoderamiento para sus acciones de mejoramiento de su significativo, profundo y continuo y, luego, continúa avan-
calidad de vida en general y la relacionada con la salud (35). zando, de forma dinámica, durante toda su vida profesional

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(24); asimismo, es claro que un profesional idóneo se adapta Gómez J, et al. El aprendizaje significativo de la medicina interna a través de
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