Plumas y Plumajes
Plumas y Plumajes
Plumas y Plumajes
Las plumas son la característica distintiva de las aves, realmente la única que
no comparten con ningún otro grupo de animales. Son las plumas las que les
proporcionan su llamativo colorido, protección contra el frío y el calor intensos,
les permiten desplazarse fácilmente en el aire y el agua, las esconden de sus
enemigos y son también una de las causas de que el hombre las haya
domesticado, atrapado y cazado. Al conjunto de plumas se le llama plumaje,
que es de vital importancia en aspectos reproductivos y de camuflaje.
Se cree que la función primordial que tuvieron las plumas cuando aparecieron
por primera, y única, vez en el mundo animal fue controlar la temperatura.
Entre los reptiles de la era Mesozoica, se han encontrado fósiles como el de los
estegosaunos, con escamas muy alargadas y aplanadas, que se piensa tenían la
función de absorber y desechar calor. Sin embargo, esta adaptación sirvió
secundariamente en la función que caracteriza al grupo de las aves, el vuelo, es
por eso que se conocen aves tanto fósiles como vivientes que no vuelan, como
las avestruces del África, los kiwis y casuarios de Nueva Zelanda, los ñandúes
de América del Sur o los pingüinos del Hemisferio Sur.
ESTRUCTURA DE UNA PLUMA TÍPICA
Figura III.1 Estructura de una pluma típica en la que se muestran sus partes.
Las barbas de la parte basal del vexilo tienen muy pocos o ningún ganchillo, lo
que les da un aspecto laxo. En las plumas del cuerpo, la parte superior del
vexilo queda hacia afuera, lo que le confiere al contorno del cuerpo sus
características aerodinámicas, pues todas las plumas se encuentran dirigidas
hacia atrás, propiciando una circulación del aire con menor resistencia. La parte
laxa queda hacia el interior, produciendo que el aire quede atrapado, formando
una bolsa que tiene una función de aislamiento. Ocasionalmente, sale del
ombligo superior una estructura similar a una pluma pequeña que se llama
hiporraquis.Esta estructura está presente en algunos grupos como las ratites y
las gallináceas, y se cree que es una reminiscencia derivada de la formación en
hoja doble de las escamas de los reptiles.
Figura III.3 A las regiones de crecimiento de las plumas, se les llama pterilos (zonas
punteadas) o tractos; las regiones blancas se denominan apterios, y son zonas
donde no crecen las plumas. Los tractos se nombran de acuerdo a su localización en
el cuerpo; (arriba) vista dorsal, (abajo) vista ventral.
TIPOS DE PLUMAS
Partiendo del patrón básico, las plumas han adquirido diferentes formas de
acuerdo con su localización corporal y sus funciones. Las plumas descritas
anteriormente se denominan plumas típicas o de contorno, y se encuentran
localizadas en la parte exterior del cuerpo, alas y cola. Las plumas del cuerpo
son cortas y simétricas, mientras que las de vuelo son más largas, fuertes,
planas y con los lados del vexilo asimétricos. Este tipo de plumas generalmente
presenta colores diversos y son las que determinan en gran parte los plumajes.
Aparecen después de la primera muda substituyendo al plumón, y ejercen la
función termorreguladora, el vuelo, el cortejo y muchas más.
Las vibrisas o bridas son plumas modificadas con apariencia de pelos gruesos.
Por lo general consisten de un raquis muy grueso y rígido, con unas pocas
barbas en la parte basal. Las vibrisas se encuentran generalmente alrededor de
la boca en las aves insectívoras, sirviéndoles de ayuda para atrapar los insectos.
También se localizan sobre los ojos, como pestañas, y cubriendo los nostrilos.
Se piensa además que desempeñan alguna función sensorial, similar a la de los
bigotes de los gatos, en las aves nocturnas y las que habitan en agujeros como
en el búho madriguero.
Figura III.4 Diferentes tipos de plumas. (A) Vibrisas; (B) semiplumas; (D) plumón y
(E) hiporraquis.
Las filoplumas son plumas filamentosas, muy delgadas, de raquis largo y unas
cuantas barbas en la punta, las cuales se localizan en todo el cuerpo del ave,
preferentemente entre las plumas de contorno del dorso y la cabeza. Son
difíciles de ver y su función es sensorial y de ornato, pues se vuelven muy
largas en algunos plumajes nupciales.
Ciertos grupos como los búhos, los loros y las garzas, tienen un tipo de pluma
especial llamado plumón de talco. Este se desarrolla en parches localizados en
el pecho y dorso y tiene la apariencia de un mechón de plumas revueltas y
polvosas. A diferencia de otros tipos de pluma, el plumón de talco crece
continuamente y se desintegra en pequeñas hojuelas polvosas, las cuales son
esparcidas por las aves en todo su cuerpo ayudadas de su pico. La función de
este plumón no se conoce bien, pero se cree que sirve de protección al plumaje
e impermeabilizante para las aves acuáticas.
El esquema de la figura III.6 nos muestra que las plumas de contorno en las
diferentes partes del cuerpo se han modificado en tamaño, rigidez y estructura
para desarrollar diferentes funciones.
Se llama plumas primarias a las que se localizan en los extremos de las alas y
que se encuentran insertadas en los huesos de la mano. Son largas, fuertes y
rígidas, tienen la función primordial del vuelo, proporcionando la fuerza de
propulsión y la velocidad del vuelo. Se les llama también remeras, pues sirven
para "remar" en el aire. Su número generalmente es de nueve a doce en las
aves que vuelan, aunque algunas aves, como las avestruces, tienen 16 y les
sirven solamente de adorno, o menos, como las tres o cuatro de kiwis y
casuarios.
Figura III.6 Esquema de un ala típica, mostrando las diferentes plumas que la
componen.
Las plumas timoneras o rectrices son aquellas que forman la cola y participan,
como su nombre lo dice, en la dirección del vuelo, de manera semejante a la
cola de los aviones, y para efectuar los movimientos de maniobra aérea,
aterrizaje y, en ocasiones, de apoyo para trepar sobre los troncos de los árboles
como en los carpinteros. El número y la longitud de estas plumas varía
dependiendo de las necesidades del ave. Existen aves sin rectrices, los
zambullidores; con cuatro o seis como algunos colibríes; siendo los campeones
algunos faisanes que llegan a tener 32. Estas plumas varían en longitud y
rigidez de acuerdo con el tipo de vuelo o por su participación en el cortejo y en
la locomoción. Por ejemplo, los faisanes y las aves lira tienen plumas timoneras
muy largas y brillantemente coloreadas, que les sirven a los machos para
elaborar los desplantes que acompañan la atracción de la pareja. Las
golondrinas y las fragatas disponen de colas largas y ahorquilladas que les
permiten realizar maniobras en el aire. En los vencejos, trepatroncos y
carpinteros las rectrices son rígidas y acuminadas, y les sirven de apoyo para
trepar.
A las plumas remeras y timoneras se les llama en conjunto plumas de vuelo,
por su importante participación en él. En la base de cada una de las plumas de
vuelo, por la parte superior y la inferior, se encuentran algunas capas de
plumas de contorno llamadas cobertoras, que son plumas acompañantes que
participan en dar al ala una superficie aerodinámica y soporte. Estas plumas se
nombran como mayores y menores de acuerdo con su tamaño y localización.
Los colores amarillos, naranjas y rojos son producidos por sustancias llamadas
carotenos, similares a los que dan el color naranja a la zanahoria. Se han
detectado varios tipos de carotenos en las aves, que provocan los colores
naranja brillante del gallito de las rocas y las calandrias; se conoce además que
algunos de ellos son ingeridos en los alimentos vegetales, por esta razón,
algunas aves en cautiverio con el tiempo presentan plumajes desteñidos, ya
que las fuentes de pigmentos caroténicos no están incluidas en su dieta. Es el
mismo caso de los flamencos de los zoológicos, donde para evitarlo, se agregan
colorantes de naturaleza caroténica al agua que beben y así los "pintan".
PLUMAJES
El primer plumaje que adquieren las aves se llama plumaje natal y está
compuesto básicamente por plumón. Algunas de ellas nacen ya con este
plumaje, como las gallinas, los patos y las gaviotas, mientras que algunos pollos
nacen desnudos y lo adquieren unos pocos días después de eclosionar. Este
plumaje presenta muchas veces patrones de coloración particulares y poco
llamativos, que a veces permiten que los pollos sean casi invisibles para sus
depredadores. En algunas especies de pingüinos y de aves de presa, existen
dos plumajes natales compuestos de plumón, lo que guarda relación con los
ambientes extremosos en que viven y el largo tiempo de cuidado que requieren
los pollos por parte de los padres.
Figura III.7 Ejemplos de plumajes de cortejo. (A) Garza chapulinera; (B) gaviota de
cabeza negra y (C) ave del paraíso.
La importancia del plumaje y su color en la vida de las aves es grande pues son
animales cuyo sentido de la vista es altamente desarrollado. Los colores tienen
importancia fundamental para distinguir a los individuos de la misma especie,
los depredadores, las presas o a la pareja.
Los patrones de color de los chotacabras, los tinamúes y los gorriones de los
pastizales son pardos, moteados y rayados, lo que les permite confundirse
fácilmente con el medio, llamándose a éstos plumajes crípticos. Los tildíos y
avefrías viven en zonas rocosas, y sus plumajes presentan bandas anchas y
colores contrastantes, que les ayudan a perderse en el medio; a éstos se les
llama patrones disruptivos.
Cuando un ave está mudando, las plumas viejas se caen debido a la presión
que ejercen las que están creciendo justo debajo de ellas. Muchas veces la
pluma vieja, especialmente el plumón, queda adosado a la punta de la pluma
nueva durante un breve tiempo antes de caer.
Las aves mudan las plumas de vuelo una vez al año por lo general, pues se
requiere de gran cantidad de energía para reemplazarlas. En cambio mudan las
del cuerpo dos veces al año, en relación con otros acontecimientos de su ciclo
de vida. En el caso típico de un ave residente en México, con un ciclo de vida
anual, los pollos al nacer o poco después (mayo), presentan un plumaje a base
de plumón. Este es cambiado a las pocas semanas, a través de una muda, a un
plumaje juvenil en el que aparecen las primeras plumas cobertoras y de vuelo,
en este momento el ave es considerada un juvenil, y mantendrá este plumaje
hasta el final del otoño (octubre) cuando el plumaje corporal será sustituido por
el plumaje de invierno del adulto, que se mantendrá hasta el principio de la
primavera siguiente (mayo), momento en que sufren la muda prenupcial en la
que tanto los juveniles como los adultos de más de un año cambian sus
plumajes desgastados por aquellos muy vistosos que tienen una función
primordialmente reproductora.