Reduccionismo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1

Concepto[editar]

Puesto que la reducción, una operación epistémica, se puede practicar sobre diferentes


objetos, la estrategia reduccionista constituye, en realidad, un conjunto de
tesis ontológicas, gnoseológicas y metodológicas acerca de la relación entre diferentes ideas o
campos científicos. Lo que esas tesis tienen en común es la idea de que las propiedades
(reducción ontológica), conceptos, explicaciones o métodos (reducción gnoseológica) de un
campo de investigación pueden ser reducidos (según el caso: analizados en términos de,
identificados con, explicados por o sustituidos por) las propiedades, conceptos, explicaciones
o métodos de otro campo de investigación que, por lo general, se refiere a un nivel de
investigación inferior.
Por ejemplo, se ha intentado en diversas ocasiones reducir la biología a la química o la física.
En este caso, el reduccionista afirma que la biología «no es más que» o «es en última
instancia» química o física, con lo que niega que la biología se refiera a propiedades que
están más allá del alcance de la química o la física o incluya conceptos, explicaciones o
métodos propios, que no pertenecen al ámbito de la química o física. Los correspondientes
supuestos reduccionistas ontológicos serían que los organismos no son más que agregados
de sustancias químicas y que las sustancias químicas no son más que átomos físicos. Con lo
dicho, queda claro que el problema del reduccionismo o, mejor dicho, el problema de la
reducción, es pertinente respecto de otros problemas básicos de la filosofía y, en particular, de
la filosofía de la ciencia, entre ellos los de la estructura de las teorías científicas, las relaciones
interdisciplinarias, la naturaleza de la explicación, la unidad del método científico y de la
ciencia en general, así como con respecto a problemas metafísicos tales como el de
la emergencia.23
Es importante notar que si bien el reduccionismo siempre está basado en la reducción, el uso
de la reducción no supone necesariamente el reduccionismo. Como cualquier otra
herramienta, la reducción puede ser utilizada de manera moderada o extrema. Es este último
caso el que constituye la columna vertebral del reduccionismo radical. Es por ello que la
ciencia no tiene por qué responder necesariamente a la filosofía reduccionista, a pesar de su
uso intensivo de la reducción y de los enormes éxitos que la estrategia reductiva ha reportado
en términos de conocimiento científico. Así pues, se puede sostener que los
procesos mentales son reducibles a procesos cerebrales (hipótesis de la identidad mente-
cerebro), lo que constituye una reducción ontológica, y a la vez rechazar la reducción (total) de
la psicología a la neurofisiología. Aun en sus casos más exitosos, lo más habitual es que las
reducciones solo sean parciales, no totales.2

También podría gustarte